Page 1 of 2
1 2

No vean noticieros

Por: Gloria Hurtado

 

Es estruendoso el silencio de los periodistas que laboran en los noticieros respecto al discurso del Ministro Gaviria. Es atronadora su ausencia de palabras. Si no lo comentan es porque ponen en práctica la filosofía que se maneja en varias salas de redacción: “lo que no se nombra no existe”. Invisibilizar las palabras del Ministro Alejandro Gaviria es una manera perversa de no revisar su trabajo, de no bajarse de la nube en que viven y aceptar qué tanta responsabilidad pueden llegar a tener en la salud mental de la sociedad. Porque es obvio que los Medios somos responsables de la “alimentación mental” que respira una comunidad. No es decir mentiras pero con el manejo de la información sí se contribuye a deformar la realidad para “agrandar” la catástrofe. La carroña vende mas que el aire limpio. Y esta práctica es habitual en los noticieros nacionales.

Alejandro Gaviria les dijo a los graduandos de la U. de Antioquia en Diciembre,  que sólo quería darles “una admonición. No va a cambiarles la vida. Ni va a transformar sus carreras. Pero si puede hacerlos ligeramente mas felices. Levemente mas optimistas acerca de nuestro mundo, nuestro tiempo y nuestro país. Mi único consejo es simple: no vean los noticieros de televisión. (…) esa carga de negatividad nos va convirtiendo en “espectadores sin memoria”. (…) entorpecen nuestro entendimiento de mundo. (…) se  ocupan del estruendo, del escándalo y la tragedia individual. Pero el cambio social es gradual, parsimonioso, acumulativo y por lo tanto invisible. No suscita titulares. No genera emociones. No vende. (…) han creado una suerte de pesimismo artificial. Mentiroso”. Y recalca el ministro citando a otro pensador Rolf Dobelli que habla de 100 errores que atrofian el pensamiento. El penúltimo es este mismo “no vean noticieros”.

La comunicación instantánea permite saber lo que sucede en el otro extremo del planeta. Pero cuando la información, poder absoluto, se combina con negocio, o con intereses particulares o políticos, la mezcla es explosiva. Los resultados se manifiestan en la salud mental de las gentes, en su optimismo o pesimismo, en la confianza o prevención ante el futuro. En una encuesta anual que hace Gallup Internacional sobre los países “mas felices” (independiente del concepto sobre de lo qué es la felicidad), Costa Rica, Dinamarca y Singapur resultaron los elegidos. Imposibles de comparar en cuanto a igual idea de felicidad. Lo que sí tienen en común y marca la encuesta como ilusión para ser felices, es la confianza y seguridad que les proporciona el entorno en que viven. Rico o pobre, con poder o sin él, rodeado de lujos o austeridad, profesional o asalariado, la felicidad depende sí, de la tranquilidad que brinda el ambiente en que se desenvuelve su cotidianidad. “Las noticias nos llevan a sobrestimar los riesgo y subestimar los avances. A menudo confundimos la pantalla con la realidad. Sin contexto, sin análisis y sin investigación cada tragedia se presenta como el resumen de una esencia, como la regla, no como la excepción.”. Y concluye  Gaviria “mi invitación respetuosa es al optimismo basado en la evidencia”. Cada quien entonces es responsable de su salud mental. Acostumbrados a la tragedia, nos es difícil alejarnos de ella ¿Seguiremos viendo noticieros?

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

Comparte este contenido:

Info portal mulled to make studying in Russia foolproof

Rusia/Diciembre de 2017/Fuente: The Times of India

Resumen:  La creación de un portal de información por parte del gobierno indio para estudiantes hindúes interesados en obtener educación en el extranjero y publicar una lista de consultores de reclutamiento acreditados para ayudar a los estudiantes a evitar operadores fraudulentos. Estas fueron algunas de las sugerencias del Centro de Cultura Rusa en la ciudad durante la Conferencia de Estudiantes de India y Rusia el lunes. La conferencia fue organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores junto con el Centro Ruso de Ciencia y Cultura para celebrar 70 años de relaciones diplomáticas entre los dos países.

Setting up of an information portal by the Indian government for Indian students keen on pursuing foreign education and putting out a list of accredited recruiting consultants to help students avoid fraudulent operators – these were some of the suggestions put forth by the Russian Culture Centre in the city during the India and Russian Students Conference on Monday.
The conference was organised by the ministry of external affairs along with Russian Centre of Science and Culture in celebration of 70 years of diplomatic relations between the two countries.

Managing director of Study Abroad Consultants C Ravichandran said there has been a growing interest for studies in Russia from Indian students over the last two to three years. This has to go along with streamlining the process of foreign education be it the process of recruitment, academic procedures, the lodging of students, graduation and what follows after it, he added.

Consul general of the Russian federation in Chennai Sergey L Kotov said the number of students from south India going to Russian universities has been on the rise.

«Last year, we issued 40% more visas compared to the year before for students from the south. Student exchanges are a vital part of diplomatic relations between Russia and India,» he said.

A total of 803 students had left from the south for the 2016 academic year.

The conference organised on Monday aimed at providing guidance about higher studies to Indian as well as Russian students and involved video conference sessions with 1,500 delegates from across the two countries including nine cities in India.

Fuente: https://timesofindia.indiatimes.com/city/chennai/info-portal-mulled-to-make-studying-in-russia-foolproof/articleshow/62126088.cms

Comparte este contenido:

La profesión docente, el conocimiento y la sociedad

Por: Ángel Pérez Martínez

La profesión docente es un trabajo asociado a la vida humana, al conocimiento científico en permanente construcción y expansión, donde se requiere un inmenso compromiso político, ético y moral para su ejercicio.

La profesión docente cada vez es más compleja por la evolución de los sistemas de información, la velocidad de reproducción del conocimiento y por los efectos negativos que producen a la escuela el entorno, los medios de comunicación y la sociedad; al desarrollo de una vida humana con sentido ético, ciudadano y crítico.

Algo no está bien en una sociedad cuando la profesión docente no es valorada, no sólo desde la perspectiva salarial, sino por su aporte a la construcción de paradigmas humanos (modelos de vida vinculado al conocimiento, a la ciencia y otro tipo de creencias) que hacen posible la subsistencia humana y su deseo permanente de mejora, a partir de: el respeto y lucha por mejores derechos humanos, la convivencia pacífica, el desarrollo de la cultura, el progreso económico y el cuidado del cuerpo humano y de la tierra.

Paradigmas humanos a los que, en el caso de Colombia, las familias, que atiende la educación oficial, aportan muy poco por la condición de pobreza que crea la enorme inequidad de este país ( Gini de más de 54%), los bajos niveles educativos de la mayoría de la población (tasa de graduación en educación media, para jóvenes entre 16 y 24 años, de: 63% urbana y 31% rural), cultura de violencia (en su mayoría asociada a jóvenes) y, según el Dane, más del 38% de hogares con jefatura femenina que no tienen conyugue y tienen hijos menores de 18 años; agrego la mayoría de ellas ganan salario mínimo o menos. Esta condición especial de Colombia (pobreza, inequidad, violencia) demanda, más que en cualquier otro país de América latina buenos maestros y mejores escuelas. Luego la única manera es lograr un gran pacto por la educación si queremos romper este ciclo que conduce de generación en generación a la pobreza y al subdesarrollo, donde hoy la educación, todo un contrasentido social, ayuda a consolidar la exclusión de los más pobres, porque el sistema educativo es un sistema pobre para pobres.

Por lo anterior, la sociedad, el gobierno y los padres de familia deberían acompañar el clamor de los docentes por mejorar el sistema educativo, la educación y las condiciones de los niños de las escuelas donde ellos estudian. De hecho, este es un primer paso para plantearse en serio la calidad de la educación. Quien escribe valora la importancia de encontrar caminos entre gobierno, educadores y expertos para evaluar y medir la calidad de la educación y sus avances, por ello siempre invito a los docentes y a los colegios oficiales a no evadir la responsabilidad que existe en la necesidad de lograr que los niños pobres asistan a una educación y a una escuela donde se discute y se valora su calidad. A la vez las autoridades gubernamentales y los grupos de poder de la sociedad deben reconocer que la calidad de la educación pasa por tener docentes motivados y valorados por su profesión, así lo demuestran las experiencias internacionales.

Parece sencillo, pero pensemos las enormes dificultades que supone estar al frente de una aula con 30 o 40 niños, o adolescentes, mediados por innumerables circunstancias familiares y de vida, además de las características de las escuelas. Y, sin embargo, la sociedad le pide al docente que enseñe, que sea un líder del grupo escolar y promueva la participación de los padres de familia (¡qué reto!). Además, desde la perspectiva más educativa, el docente debe suscitar y alcanzar un adecuado clima escolar para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje, tener un proyecto pedagógico, leer como pocos, preparar y planear el desarrollo de su curso y atender hasta el estado emocional de los alumnos. Estas acciones las debe realizar junto con el equipo de docentes y directivos de la institución escolar en el propósito de lograr que los estudiantes desarrollen capacidades para conocer, pensar (hacer las preguntas que son pertinentes a su vida, entorno y sueños) comunicar y convivir en paz.

Sin embargo, en nuestro contexto la profesión docente no parece estar muy ligada al desarrollo de la ciencia y del conocimiento, sino más bien a la práctica en el aula (trabajo del docente en el salón de clase) y al cuidado de los niños, donde la pedagogía no es más que una instrumentalización de ese proceso. Por ello algunos ven la docencia más como un trabajo artesanal, o para técnicos que aprenden y aplican una secuencia (transmisión verbal del conocimiento) y ante todo un ejercicio repetitivo, que año tras año no cambia. No hay duda que existen este tipo de docentes en las escuelas públicas y privadas, pero por fortuna la inmensa mayoría no lo son. Con seguridad los nuevos docentes, los llamados del estatuto 1278, vienen pisando fuerte: investigan, innovan y les preocupa la calidad.

La profesión docente es un trabajo asociado a la vida humana, al conocimiento científico en permanente construcción y expansión, donde se requiere un inmenso compromiso político, ético y moral para su ejercicio. Nada más difícil que ayudar desde la perspectiva educativa al desarrollo de personas con amor, con colaboración entre ellas y el profesor, en convivencia y aprendiendo a similares ritmos, entre desiguales. ¿Cuándo vamos a valorar la profesión docente y a comprender las inmensas responsabilidades de su ejercicio?

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/profesion-docente-conocimiento-y-sociedad-angel-perez/246463

Comparte este contenido:

USAID: The Power of Radio in the Fight for Girls’ Education in Malawi

Mayo de 2017/Autor: Neetha Tangirala/Fuente: USAID

Resumen: La mayoría de las personas en Malawi dependen de la radio como su principal fuente de noticias e información, ya que el 85 por ciento de la población no tiene acceso a la televisión ni a los periódicos. Marshall Dyton no es ajeno a este hecho – reconoce el poder de la radio y su papel crítico en la educación y la información a las comunidades rurales de todo el país, incluyendo la suya en el distrito de Mangochi en el este de Malawi.Como miembro de Mandela Washington elegido como parte del programa de la Iniciativa de los Jóvenes Líderes Africanos (YALI) en 2015 – y redactor jefe de la primera publicación musulmana en línea de Malawi, Marshall produjo primero emisiones de radio durante una pasantía en la Estación de Radio Comunitaria de Kumakomo en Zimbabwe, Con el apoyo de USAID. Allí dirigió un equipo de una docena de voluntarios para producir contenido. Después de terminar la pasantía, Marshall decidió poner sus nuevas habilidades para usar para involucrar a las comunidades sobre una situación que barriga Malawi – el impacto negativo del matrimonio de niños en la educación para mujeres y niñas.

Most people in Malawi  rely on radio as their primary source of news and information, as 85 percent of the population do not have access to television or newspapers.


Marshall Dyton is no stranger to this fact — he recognizes radio’s power and its critical role in educating and informing rural communities across the country, including his own in Mangochi District in eastern Malawi.

As a Mandela Washington Fellow
— chosen as part of the Young African Leaders Initiative (YALI) program in 2015 — and editor-in-chief of Malawi’s first online Muslim publication, Marshall first produced radio broadcasts during an internship at the Kumakomo Community Radio Station in Zimbabwe, which he secured with support from USAID. There, he led a team of a dozen volunteers to produce content.

After completing the internship, Marshall decided to put his newfound skills to use to engage communities about a plight sweeping Malawi — the negative impact of child marriage on education for women and girls.

This is an issue that Marshall understood personally — his mother was one of the few women who went to school in his community, despite a culture that prioritizes the education of men and boys.

Shedding Light on a Dark Subject

According to UNICEF, Malawi has the 11th-highest child marriage rate in the world, with nearly one in two girls married before the age of 18. Human rights activists have long argued that child marriage is a barrier to education particularly for girls, making them vulnerable to cycles of poverty and violence.

Bashir Amin, of the Malawi Broadcasting Corporation, the state-owned radio station. / IREX

Bashir Amin, of the Malawi Broadcasting Corporation, the state-owned radio station. / IREX

Early this year, the Malawian government voted to amend the constitution to remove a provision that allowed children to marry at 15. Now, marriage before the age of 18 is illegal, but challenges remain.

To join the fight against child marriage and other issues that affect women and girls in marginalized communities, Marshall wanted to engage directly with communities to create change. Inspired by his time at the Kumakomo Radio, he organized a radio talk show that brought together chiefs, religious leaders, girls, women and men to confront child marriage and discuss the importance of education for girls.

Florence Mwitha, a recent graduate, representing girls during a live broadcast of Kumakomo Radio (left) and Twaina Sanudi, an activist advocate of Muslim girls’ rights (right). / IREX

Florence Mwitha, a recent graduate, representing girls during a live broadcaston Radio Islam (left) and Twaina Sanudi, an activist advocate of Muslim girls’ rights (right). / IREX

The show was a collaboration across the YALI and Mandela Washington Fellows networks, and with Regional Leadership Center participants — young leaders between 18 and 35 enrolled in USAID-supported leadership training programs in sub-Saharan Africa — who took turns at the microphone during the live show.

Previously, issues around child marriage, women’s education and the status of women were rarely discussed, and they remain largely taboo. Marshall’s goal was to take the discussion to the national stage.

A Malawian schoolgirl reads out loud to her class. USAID is working to improve reading skills in primary school students and create safe spaces for girls to learn. / Amos Gumulira, Feed the Children

A Malawian schoolgirl reads out loud to her class. USAID is working to improve reading skills in primary school students and create safe spaces for girls to learn. / Amos Gumulira, Feed the Children

“With radio we spent less but achieved more,” Marshall said.

The show was broadcast live for two hours and reached an estimated 3 million listeners on national radio. The aim was to increase awareness within Muslim communities in Malawi about education, the misinterpretation of religious text, and why communities must confront embedded cultural values that lead to child marriage.

Marshall Dyton during the Mandela Washington Fellowship Presidential Summit in 2015 in Washington, D.C. / IREX

Marshall Dyton during the Mandela Washington Fellowship Presidential Summit in 2015 in Washington, D.C. / IREX

“Radio allows for debates and discussions to be open and transparent, and can be a critical tool for building consensus among communities and citizens,” Marshall said.

The talk show was organized under the Girl Child Education Movement, an initiative that Marshall founded to help girls in his community access education in rural Malawi. Broadcast on Malawi’s only Islamic radio station, Radio Islam, the event was designed to reach Malawi’s Muslim communities, who are vulnerable to discrimination given their religious and cultural background, Marshall said.

Creating Change Through Community Inclusion

As a result of the talk show, the Muslim Association of Malawi, who attended the event, agreed to open new offices in rural areas where communities can access up-to-date information about education and scholarship opportunities for girls.

Girl power in Chipoka, Malawi. /Amber Lucero-Dwyer

Girl power in Chipoka, Malawi. /Amber Lucero-Dwyer

Inspired by the success of his radio show, Marshall’s dream is to start a community radio station that is run by youth from diverse religious backgrounds. He believes that one way to tackle challenges facing marginalized communities and women in Malawi is to discuss these issues in an open forum.

Like in Malawi, USAID supports programs in over 30 countries to strengthen journalistic professionalism for individuals such as Marshall, establish media management skills and promote free media.

Fuente: https://blog.usaid.gov/2017/05/the-power-of-radio-in-the-fight-for-girls-education-in-malawi/

Comparte este contenido:

Por primera vez habrá una Web con la radiografía de la educación argentina

Argentina/Mayo de 2017/Fuente: El Clarin

Como sucedió con el Indec en economía, la educación argentina también se manejó en los últimos años con instrumentos, como mínimo, poco fiables. ¿Cuál es la inversión en cada provincia? ¿Qué resultados se obtiene en aprendizajes? ¿Cuántos abandonan la secundaria? ¿Cuántos repiten? Estas son solo algunas de las preguntas cuyas respuestas no quedan claras y son claves para mejorar. Si bien los ministerios tienen áreas estadísticas, son pocos los que hoy confían en ellas. Y son escasos también los datos abiertos al público.

La demanda por esta información crece y, en este contexto, el Ministerio de Educación nacional presentó ayer una plataforma abierta que permite ver y procesar todos los datos provenientes de Aprender, la evaluación que se hizo en octubre a todos los alumnos de sexto grado y el último año de secundaria.

El sitio está en http://aprenderdatos.educacion.gob.ar. Es bastante simple de usar. Lo primero es ubicarse en el grado o año que se quiere analizar. Allí se encuentra información sobre los estudiantes, sus trayectorias, el clima escolar, entre otras tantas variables. Los resultados se puede consultar por provincia con desagregación hasta el nivel municipal. Se puede hacer análisis de la información, cruzar los resultados con el contexto escolar, visualizar tablas y gráficos, y exportarlas a Excel o pdf.

El Ministerio de Educación además firmó un acuerdo con el nuevo Observatorio “Argentinos por la Educación” en el que se compromete a abrir todos los datos “para transparentar el estado de la educación”. El observatorio está formado por un grupo de especialistas en educación, empresarios y ONG que se propone relevar, sistematizar y monitorear toda la información educativa nacional. Y que ahora buscarán que cada una de las provincias (que son las que administran escuelas) también abran sus datos. Lo pedirán a los ministros de educación provinciales en la próxima reunión del Consejo Federal que se hará en Córdoba el 20 de junio.

Elena Duro, secretaria de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación, presentó ayer la nueva plataforma y afirmó que ofrece un informe nacional y otro por cada una de las provincias. “Había una demanda por un sistema abierto de autoconsulta. Democratiza y transparenta la información”, dijo. También advirtió que los datos de Neuquén y Santa Cruz, así como el sector público de Capital no son representativos, porque no llegaron a obtener el 50% de las respuestas de los alumnos.

“La nueva plataforma me parece un paso adelante. La información que se produce en los sistemas estadísticos es muy valiosa y se subaprovecha. El Estado no puede hacer toda la investigación, y al abrirla, la comunidad sí puede hacer los estudios. Así, aumenta la transparencia y sirve para ampliar el conocimiento”, dijo a Clarín Axel Rivas, codirector del Programa de Educación de CIPPEC.

Coincide Alieto Guadagni, director del CEA: “Es un gran avance que se publiquen los resultados por municipio. Permite identificar con mayor precisión las debilidades en los aprendizajes”, dijo a Clarín.

“La iniciativa es interesante, permite «abrir» la información para poder pensar a partir de ella. Le devuelve a la sociedad información para ver cómo vamos, la evolución de las escuelas, del sistema y los modos que van avanzando”, afirma Gustavo Iaies, director del CEPP.

Y agrega: “Lo más importante de todo es que abre la información a las escuelas sobre sus propios resultados para que puedan trabajar en la mejora. Hay que revisar bien los datos que se les dan y mejorando la información para que puedan trabajar.”

El lunes, además, los directores de cada escuela podrán acceder, a través de un usuario y contraseña, a un informe detallado de los resultados de su colegio. Estos datos no pueden ser públicos, por el secreto estadístico que rigen en la Argentina. ”La idea es que los directores no se lo guarden y lo compartan con la comunidad educativa. Esto va a permitir, además de mejorar, reforzar la alianza con las familias”, dijo Duro.

Lo que ya se sabe

A partir de las pruebas Aprender ya se obtuvieron estas conclusiones:

– El 70,2% de los chicos que termina el secundario no llega a un nivel satisfactorio en matemática. El 41% está por debajo del nivel básico.

– El porcentaje de secundarios que alcanzaron buen nivel en matemática y lengua en las escuelas privadas (41,4%) duplicaron al de las públicas: 19,9%.

– En las escuelas rurales, los chicos se destacan más en matemática que en las urbanas: 25% contra 19%.

– Cuanto más repiten y recursan, los alumnos obtienen peores resultados.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/primera-vez-web-radiografia-educacion-argentina_0_B1BpWV8Z-.html

Comparte este contenido:

Entrevista a Alejandro Santos: La educación es la herramienta más importante para humanizarse

A propósito de la celebración del primer aniversario de nuestra publicación en su versión impresa, Alejandro Santos, director de Semana, analiza porqué la educación debe pasar de ser un tema gubernamental a generar un consenso nacional.

Semana Educación (S.E.): ¿Por qué es relevante para el país contar con un medio especializado en educación?
Alejandro Santos (A.S.):  El momento histórico que vive Colombia, en el que estamos empezando a pasar la página de un conflicto que se perpetuó durante medio siglo, hace que la educación esté en el epicentro de la sociedad. La herramienta más importante que tiene una sociedad para modernizarse, para vivir de una manera civilizada, para ser competitiva y para humanizarse. La decisión de Publicaciones Semana de apostarle al tema de la educación no fue otra cosa que entender que es el instrumento más poderoso para mejorar las oportunidades de progreso de los colombianos.

S.E.:¿Cuál debe ser la función de un medio de comunicación para posicionar el tema educativo en el debate público?
A.S.: El poder que tienen los medios de comunicación es poner un reflector para que la sociedad mire los temas que son relevantes. En este caso es buscar que la educación sea fundamental en la agenda nacional, presionar para que las clases dirigentes se comprometan a impulsar la educación que se merece el país e informar para que la sociedad tome conciencia y se apropie del tema. Supone sacar los debates de educación de las distintas burbujas académicas  que muchas veces se hablan entre sí y de espaldas al país, e involucrar al resto de colombianos. Los medios tenemos la posibilidad de visibilizar y masificar esos grandes debates. Esa es nuestra responsabilidad fundamental.

S.E.:En la actualidad, la lógica de los medios es trasladarse de lo impreso a lo digital. ¿Qué valor tiene que una publicación como Semana Educación rompa con esta realidad?
A.S.: Tenemos que entender que hay tendencias pero también hay realidades. Efectivamente, la tendencia hacia lo digital es clarísima, pero al mismo tiempo hay una realidad innegable y es que lo impreso sigue jugando un papel muy importante. A pesar de que hoy en día muchas entidades educativas han adoptado plataformas tecnológicas, muchos jóvenes nativos digitales siguen prefiriendo el papel para subrayar y hacer anotaciones esenciales que ayudan en el proceso de aprendizaje. Entendiendo que hay que tener un pie en lo digital, sigue siendo fundamental el papel como un medio para llegarles a determinados sectores, como los que toman las decisiones políticas educativas y nacieron en la era de lo impreso.

S.E.:En su opinión, ¿cómo está Colombia en educación?
A.S.: El país ha hecho grandes avances en los últimos 20 años. Por ejemplo, los esfuerzos en cobertura educativa en todo el territorio son notorios. Las cifras de acceso a educación primaria se sitúan por encima del 90 %. Sin embargo, todavía hay tres grandes retos en los que se está trabajando, pero se necesita más. El primero, mejorar la calidad educativa, que es todo un desafío. El segundo, facilitar el acceso a la educación superior para garantizar a todas las personas con un título de bachillerato una formación de calidad. El tercer y último punto es romper la brecha de capital humano y generar alianzas entre las instituciones de educación superior, las empresas y el Estado, que incidan en la competitividad del país. En esto último Colombia está  todavía en pañales.

S.E.:¿Qué tiene que hacer el país para superar esos retos?
A.S.: Dejada la guerra atrás, empezamos a pensar como un país que se cuestiona su futuro y el de las nuevas generaciones. Se necesita poner la educación en el centro de la sociedad, pero para lograrlo hay que trascender la idea de que impulsar la educación de un país es responsabilidad de un presidente que llega con un grupo de ministros bien intencionados a trazar las políticas educativas durante cuatro años. Tiene que ser una apuesta de todo el país, de todos los sectores. Un tema de consenso y con visión a futuro de por lo menos un periodo de un cuarto de siglo. Se requiere del liderazgo del jefe de Estado pero con del acompañamiento del sector educativo, el público, el empresarial y de los sectores sociales. Tiene que ser un prorpósito nacional y no gubernamental.

S.E.:¿Cuál debería ser el papel de la educación en el posconflicto?
A.S.: El primero, sin duda, debe ser construir ciudadanía en los territorios después de tantas décadas de violencia. En las regiones millones de colombianos no han tenido voz, han tenido miedo y no han tenido la posibilidad de ser sujetos políticos. Si queremos entender qué quiere decir la construcción de una nueva ciudadanía de cara a un país en paz, esto significa reconocer a esas personas como protagonistas activos de la sociedad, de lo político y de lo productivo. No es solo un proceso para redignificarlas, sino brindarles herramientas de liderazgo y empoderamiento frente a los desafíos de una nueva sociedad que se está configurando. Y ese liderazgo pasa inevitablemente por la educación. Es un proceso de toma de conciencia, de fortalecimiento de la democracia a través de sus ciudadanos y de la educación con el objetivo de formar así un país más civilista.

S.E.:¿Cuál es ese nuevo ciudadano que queremos formar?
A.S.: Ese ciudadano que estamos formando tiene que enmarcarse en la importancia de los valores democráticos, que reconstruya un tejido social desecho por la violencia, el odio y la estigmatización. Tenemos que recuperar nuestra autoestima como nación, entender los principios esenciales que permitan la convivencia pacífica con pluralismo y respeto a las reglas del juego. Es fundamental que el papel de la educación interprete ese contexto y la formación de los nuevos ciudadanos se conciba bajo el prisma del momento histórico que está viviendo Colombia. Porque nuestro país ha convivido muchos años en el miedo, en los prejuicios, en la estigmatización, en el temor y en las lógicas maniqueístas. Tenemos que empezar a entender lo que significa la deliberación, la dialéctica intelectual y el diálogo como proceso de enriquecimiento de una sociedad y no como la mecha para encender nuevas violencias.

S.E.:De cara a las próximas elecciones, ¿qué deberían exigir los ciudadanos a los candidatos?
A.S.: Coherencia. Hay que descartar candidatos que enarbolan la importancia de los valores democráticos pero actúan con intolerancia, generando una permanente estigmatización de sus contrarios, con rabia e impulsando información falsa o verdades a medias. La responsabilidad que tienen hoy en día los líderes políticos frente a la polarización y de buscar la forma de dejar atrás la historia de violencia tiene que darse en un acto de coherencia. Como líderes deben entender lo que significa la memoria sin resentimiento, la reconciliación sin olvido y el debate público sin estigmatización. Deben asumir el liderazgo en una Colombia en pleno proceso de transición y que está buscando reconciliarse alejando sus propios fantasmas del pasado. Y asumir ese camino con la ilusión profunda de que vamos a ser capaces de ser un país más moderno, civilista y competitivo.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/alejandro-santos-semana-educacion-entrevista-a-alejandro-santos-por-su-aniversario/522713

Comparte este contenido:

La colocación docente, paso básico para la inclusión educativa

Fernando Ruiz

Lograr que la escuela sea un espacio en el que lleguen, aprendan y participen niñas, niños y jóvenes requiere, en primer lugar, que ellos establezcan relaciones de aprendizaje con otras personas y especialmente con sus maestros. Por esa razón es imprescindible que todas las escuelas cuenten con la presencia ininterrumpida del docente al inicio y durante todo el ciclo escolar. Su ausencia o su alta rotación tiene una incidencia negativa tanto en el desarrollo de la comunidad de aprendizaje como en las personas que la conforman (Grissom, 2011).

En México, los mecanismos institucionales responsables de asegurar la presencia de los maestros en todas las aulas desde el inicio del ciclo escolar, o para reponer de forma expedita su ausencia en caso de incidencias laborales temporales o definitivas, han mostrado dificultades para lograr su cometido. Si bien las fallas impactan indiscriminadamente a todas las escuelas públicas, la afectación es mayor en aquellas que más apoyo requieren, intensificando la exclusión en la que se encuentran poblaciones en contextos marginados.

Actualmente, la información pública no permite identificar escuelas con ausencias docentes definitivas (jubilación, renuncia, deceso, cambio de adscripción, etc.) o temporales (enfermedad, gravidez, accidentes, etc.). Desconocemos la magnitud del problema ya que en el caso de las incidencias definitivas la información está limitada a las jubilaciones en plazas federales y en las temporales los registros administrativos no son públicos.

En el caso de las incidencias definitivas por cambios de adscripción, algunos estudios del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), muestran cómo la intensidad de los cambios de escuela afecta en particular a aquellas ubicadas en zonas vulnerables. Un estudio de 2007, por ejemplo, identificó que en las escuelas del medio rural (multigrado e indígenas) seis de cada diez profesores tenían menos de tres años de estar en la escuela; asimismo, sólo 5% de los docentes que atienden a la población migrante tiene más de cinco años (Del Real, 2012). Con datos de 2011, se estimó que en un periodo de seis meses, uno de cada 20 maestros – casi 68,000 personas – cambiaron de escuela; tres de cada cuatro de esos cambios salieron de escuelas rurales y terminaron en escuelas urbanas (SEP, 2012).

La ausencia de información dificulta el monitoreo ciudadano de la respuesta gubernamental ante estas situaciones. Al no existir información pública y sistemática sobre el destino de los docentes de nuevo ingreso, de aquellos contratados temporalmente y de los que cambiaron de escuela, no hay forma de verificar las reposiciones expeditas de maestros. En 2014, de acuerdo con La Evaluación de las Condiciones para la Enseñanza y el Aprendizaje (ECEA), mientras que en el 51% de las escuelas generales no multigrado la reposición de personal docente tarda una semana o menos, en el 94% de las indígenas multigrado tarda de 2 a 3 semanas, y en 79% en las indígenas no multigrado tarda 4 semanas o más en realizarse.

Año tras año los medios de comunicación han dado cuenta de la falta de maestros al inicio o durante el ciclo escolar. Un rápido monitoreo de los reportes y denuncias de los últimos años muestra una situación variable de acuerdo con la entidad y el año. Se ha presentado de forma aguda en Guanajuato y Tabasco en el ciclo 2014-2015, el Estado de México en el ciclo 2015-2016, en Chihuahua y Sinaloa al inicio del presente ciclo escolar y de forma crónica y persistente en Guerrero. En entidades como Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Jalisco, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sonora, SLP, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas han trascendido pocos casos, pero recurrentes.

Lograr que ningún grupo escolar se quede sin maestro y que las incidencias laborales no fracturen reiteradamente los procesos de aprendizaje no es un asunto sencillo ni hay recetas mágicas, pero si queremos cambiar esto no podemos continuar con las mismas viejas prácticas. Para que la escuela esté en el centro de las decisiones, no sólo es indispensable liberar toda la información escolar, docente y presupuestal necesaria para facilitar el apoyo ciudadano y comunitario, sino también moldeando una autonomía escolar real, de abajo hacia arriba. Es deseable que las escuelas transiten hacia comunidades escolares que exijan y asumen la defensa de la educación de sus integrantes con un acompañamiento vigoroso en el fortalecimiento de sus capacidades.

Fuente del articulo: http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/nuestra-opinion/item/la-colocacion-docente-paso-basico-para-la-inclusion-educativa

Fuente de la imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/03/29/58dc228e090ec.jg

Comparte este contenido:
Page 1 of 2
1 2