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China promotes online education

China/Enero de 2018/Fuente: Xinhua

Resumen:  El primer lote de 490 cursos nacionales de calidad están disponibles en línea para el público, de acuerdo con un funcionario educativo el lunes.

Los cursos se enfocan en un currículo común para la educación de pregrado y educación vocacional superior, cursos básicos profesionales y cursos básicos profesionales, dijo Wu Yan, jefe del Departamento de Educación Superior del Ministerio de Educación, en una conferencia de prensa.

Alrededor del 70 por ciento de los 490 cursos son proporcionados por las universidades de primera clase de China, incluidas la Universidad de Pekín, la Universidad de Tsinghua y la Universidad de Wuhan.

En los últimos años, la educación en línea se ha vuelto cada vez más conocida entre los chinos, particularmente después de que los MOOC, cursos en línea masivos y abiertos, ingresaron a China en cooperación con universidades y sitios web.

The first batch of 490 national quality courses are available online for the public, according to an educational official Monday.

The courses focus on common curriculum for undergraduate education and higher vocational education, professional basic courses, and professional core courses, said Wu Yan, head of the Department of Higher Education with the Ministry of Education, at a press conference.

About 70 percent of the 490 courses are provided by China’s first-class universities, including Peking University, Tsinghua University, and Wuhan University.

In recent years, online education has become increasingly known to Chinese, particularly after MOOC, massive open online courses, entered China in cooperation with universities and websites.

According to figures by the ministry, domestic universities and higher educational institutions have set up more than 10 MOOC websites, covering over 3,200 courses. Some 55 million college students or social learners have viewed the courses. Another 3,000 national-level excellent online courses will be produced by 2020.

Fuente: http://www.xinhuanet.com/english/2018-01/15/c_136897645.htm

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7 Formas creativas para financiar la tecnología del aula

Por The Edvocate

La inclusión de tecnología en su clase es una forma importante de ayudar a los estudiantes a aprender y crecer. Sin embargo, a veces las restricciones presupuestarias de su distrito o escuela pueden obstaculizar el progreso. Es importante saber que hay formas de apoyar el crecimiento tecnológico en su escuela, sin afectar sus ahorros. Aquí hay algunas maneras creativas de recaudar fondos para la tecnología del aula.

  1. Donorschoose.org

Esta popular plataforma de recaudación de fondos les permite a los maestros presentar sus necesidades de clase a un caché de donantes listos. La idea es mostrarles a sus estudiantes y sus necesidades positivamente. Los proyectos de tecnología son ampliamente respaldados por Donors Choose contributors. Es importante saber que si su proyecto no alcanza su objetivo de financiación, no recibirá el dinero prometido. De esa manera, este programa puede ser una apuesta.

  1. Adoptaclassroom.org

Este sitio web conecta a los docentes con donantes dispuestos. En lugar de financiar un proyecto en particular, los donantes eligen su clase en función de un panorama más amplio.Al unirse a Adopt A Classroom , describirá a sus estudiantes y las cosas principales que necesita para facilitar el aprendizaje. Entonces, muchos seguidores pueden contribuir a su cuenta, lo que le permite ampliar el acceso de sus estudiantes a la tecnología.

  1. Apelación a las corporaciones

Muchas grandes empresas y fundaciones donan regularmente a las escuelas. Con la ayuda de la Fundación Bill y Melinda Gates, o de otro gran companie s puede reforzar a su cuenta de resultados.

  1. Intercambio de regalos para maestros

Este programa, administrado por Reddit Gifts , les permite a los maestros inscribirse para que sus dones los regalen . Al igual que un disco de juguete, este programa puede financiar cualquier cosa, desde kits escolares básicos a tabletas para sus clases.

  1. Digitalwish.com

Este práctico sitio web ayuda a los maestros a financiar la tecnología de dos maneras. Los individuos o las empresas pueden donar artículos tecnológicos a Digital Wish que los maestros pueden comprar. También hay una opción para que los fondos se envíen directamente a las cuentas de los docentes de los donantes. Esto puede permitirle comprar software o dispositivos a un precio razonable y obtener ayuda para pagarlo.

  1. Pregunta a tu Alma Mater

Si estás enseñando cerca de donde fuiste a la universidad, considera contactar al departamento de ciencia o informática de tu alma mater. Las universidades usan multitud de tecnologías y deben estar al tanto de los nuevos desarrollos. Si necesita software, tabletas u otros recursos, intente solicitar los hand-downs que ya no usan.

  1. Subvenciones para el desarrollo docente

Hay fondos esperando la propuesta innovadora adecuada de usted. Solicitar becas educativas puede ser una forma fantástica de apropiarse de una porción del pastel para sus alumnos.Para que esta idea lo ayude, debe desarrollar un plan de tecnología para toda la escuela y escribir una propuesta con otros maestros o sus administradores. Sin embargo, las subvenciones pueden proporcionar hasta $ 10,000 por año para las escuelas calificadas.

Como puede ver, hay varias maneras de recaudar dinero para proporcionar tecnología a sus estudiantes. En consecuencia, la falta de fondos no debe obstaculizar el aprendizaje. ¿Cuáles son algunas formas creativas en las que ha obtenido herramientas tecnológicas o inversiones para su clase? ¡Nos encantaría escuchar sus historias de éxito!

¿Puedes pensar en alguna forma adicional en que los maestros puedan financiar sus iniciativas tecnológicas en el aula?

Fuente: http://www.theedadvocate.org/7-creative-ways-fund-classroom-technology/

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Inteligencia natural y artificial

Por: Luis A. Montero Cabrera

El pensamiento humano está esencialmente relacionado con el procesamiento de información en la infraestructura de un dispositivo biológico de cómputo: nuestro cerebro. Al igual que cualquier otro ser vivo y con diferentes escalas de complejidad, nuestros sentidos gestionan constantemente información que se intercambia con el universo que nos rodea: imágenes a través de los ojos, aromas por el olfato, ruidos desde el oído, expresiones informativas a través del código de los lenguajes, y muchas más. De alguna manera las células cerebrales y sus interconexiones se las ingenian para lo mismo almacenar que recuperar esos datos, con mayor o menor nivel de copias de seguridad y de capacidades de búsqueda y recuperación. Así conformamos nuestro tan humano pensamiento, conjuntamente con lo que le adicionamos que nos causa placer y también rechazo, ya sea fisiológico o asociado con la elaboración de la propia información adquirida y almacenada. Estos suelen ser los llamados “sentimientos”. La información que proviene del exterior de nuestro ser se convierte en conocimiento al incorporarse a nuestra conciencia,según se suele considerar.

El goce de la poesía más hermosa, del paisaje más impresionante y del placer más intenso, lo que nos caracteriza como especie y enorgullece nuestras individualidades, siempre tiene una base material que podemos llamar biofísicoquímica. Conocer como funcionamos y usar las capacidades que vamos inventando nos permite ser cada vez más plenos al utilizar nuevas potencialidades y fuentes de enriquecimiento espiritual. Ya ha ocurrido muchas veces en la historia: cuando aprendimos a escribir, a imprimir y a hacer libros nos revolucionamos compartiendo saberes y placeres intelectuales que antes no estaban a nuestro alcance. Con la pintura, la fotografía, el cine, el radio, la televisión multiplicamos la capacidad cultural audiovisual. Cuando creamos la Internet podemos lograr que la sabiduría sea universal, ubicua.

Si andamos por un sendero y tropezamos con una piedra en medio del camino inmediatamente conocemos o aprendemos que existe este obstáculo. Al volver a andar ese sendero y en ausencia de otra información debemos recordar que la piedra existe, porque tenemos el dato almacenado y recuperable en nuestra memoria, y evitaríamos tropezar de nuevo con ella. Esto se ha denominado como una respuesta “lógica”. Es una acción que se subordina a un hecho conocido. Sin embargo, se dice con razón que somos los humanos los únicos que podemos tropezar con ella de nuevo. Es porque somos inteligentes. Resulta que casi siempre disponemos de más información que podemos relacionar con la existencia de la piedra. Por ejemplo, podemos confiar en que los encargados del mantenimiento del sendero la hayan removido antes de nosotros repetir la experiencia. Como nuestra lógica es más compleja, que es como poder correlacionar más informaciones, es posible que de nuevo tropecemos, si es que no ha ocurrido la esperada limpieza. De cualquier forma, siempre transitaríamos con más cuidado.

Se dice que la inteligencia consiste en la capacidad de percibir información y retenerla en forma de conocimientos para aplicarlos en comportamientos adaptativos a un contexto dado. Esto comprende todo lo que de ello se deriva, incluyendo a nuestros tan distintivos sentimientos.

Un sistema que puede responder de acuerdo con informaciones previas aprendidas o almacenadas de alguna forma se dice que es “inteligente”. Era exclusiva de sistemas nerviosos evolucionados desde que apareció la vida sobre la tierra hasta no hace tanto tiempo. Sin embargo, el desarrollo de nuestro propio saber la ha convertido en una pieza maestra para el funcionamiento de sistemas artificiales como las computadoras y los teléfonos móviles actuales. Se realiza a través de simples circuitos electrónicos que permiten la trasmisión o no de corriente en dependencia de alguna información previamente almacenada y disponible. Con solo uno de estos circuitos el sistema electrónico evitaría tropezar con la piedra del camino que aprendió que existía. Es una lógica elemental, idéntica a la de un humano inexperto. Pero la electrónica actual también puede poner a funcionar simultáneamente millones de ellos, tantos o más que como lo hace nuestro cerebro. Por lo tanto, si esos circuitos lógicos artificiales disponen de más información (como la de que alguien debió removerla para limpiar el camino) pueden operar tan “inteligentemente” como nosotros y tropezar de nuevo, deduciendo que alguien debió removerla antes.

La llamada inteligencia artificial es todo un campo de las ciencias de la computación desde hace decenios. Se ha hecho buena ciencia y mucho ha avanzado la eficiencia de los sistemas de cómputo artificiales desde que se consolidó como campo de investigación.

Por otra parte, la eclosión de la ciencia, sobre todo después de la segunda guerra mundial, ha desarrollado instrumentos que permiten acumular infinidad de datos acerca de todo el universo que nos rodea, incluyendo nuestras sociedades humanas. A esas grandes acumulaciones de información se las conoce como “big data” (grandes informaciones). Están literalmente estallando por lo cuantioso en la biología, la astronomía, y también en las ciencias sociales, como la economía y la comunicación. La inteligencia artificial es hoy indispensable para hacer utilizable la big data, los torrentes de informaciones que se generan. Es preciso hacer una verdadera minería para identificar aquellas que nos interesan y se pueden correlacionar para sacar conclusiones de utilidad.

Esto está transformando nuestra vida, a veces sin darnos cuenta. Hoy existen ciudades que poseen un servicio de taxis sin conductor. Y que tienen menos accidentes que los carros conducidos por humanos. Muchos procesos de fabricación y hasta de operar una simple llamada telefónica se hacen con robots que no tienen que tener apariencia humana. Nuestra anatomía viva fue seleccionada naturalmente para existir y desarrollarnos como especie en un determinado ambiente, pero un robot no tiene que ser igual.Si su misión en una fábrica es, por ejemplo, la de controlar la precisión y disciplina de los operarios este “supervisor” se diseña, construye y se le programa su inteligencia solo para ello. Seguramente que no tendrá brazos, ni piernas, porque no le hacen falta. Basta con un sistema de cámaras que abarque todo lo que le interese en la fábrica.

Un país como el nuestro, donde la mano de obra es cada vez más escasa y envejecida, está obligado a desarrollar dispositivos, programas, equipos, con inteligencia artificial. La capacidad humana la tenemos con graduaciones masivas anuales de ingenieros y científicos de computación, y matemáticos y muchos otros especialistas. Esa es una inversión de miles de millones de pesos que ya se ha hecho a los largo de décadas de Revolución y que no podemos desperdiciar. La cultura de gestión y el uso de medios informáticos en la vida cotidiana sí que debemos adquirirla, y esta es una de las temáticas que debería estar presente en cualquier acción de educación de decisores, de líderes. Recordemos que deseamos una sociedad socialista, exclusivamente en bien del ser humano.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/08/31/inteligencia-natural-y-artificial/#.Wail3_Pyi00

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Acceso a la tecnología: la nueva desigualdad desde niños, según Unicef

14 diciembre 2017/Fuente: El País

‘El Estado Mundial de la Infancia 2017: niños en un mundo digital’. Así se titula el informe anual que Unicef publica hoy. Muestra las enormes brechas en el acceso a Internet en el mundo, lo que genera diferencias en educación y entrada al mercado laboral, entre otros.

El mundo digital con todas sus ventajas -como lo son el sinfín de información al alcance de un clic y la comunicación inmediata- no llega a todos por igual y, por tanto, tampoco a todos los niños y jóvenes. El acceso a la Red puede marcar la diferencia entre la exclusión social y la igualdad de oportunidades. Si no se ponen soluciones se acentuará el escalón que ya existe entre los países más y menos desarrollados. De esto advierte Unicef hoy en su informe anual El Estado Mundial de la Infancia 2017: niños en un mundo digital.

El 60% de las personas de entre 15 y 24 años de África no puede conectarse a la Red; mientras que en Europa, este porcentaje se reduce al 4%. Los países en los que los niños y adolescentes tienen menos acceso se encuentran en este continente, además de otros territorios como Yemen, Irak o Afganistán, en los que la digitalización es limitada por los conflictos armados existentes o recientes. «El mundo tecnológico se mueve tan rápido que, si se añaden esfuerzos y medidas necesarias para que el acceso llegue a todas partes, probablemente sea este uno de los campos en los que podamos avanzar más deprisa», explica Blanca Carazo, responsable de Programas de Unicef Comité Español.

El mundo tecnológico se mueve tan rápido que probablemente sea uno de los campos en los que podamos avanzar más deprisa

Promover estrategias de mercado que favorezcan la implantación de empresas tecnológicas, el apoyo por parte de las compañías que proveen el acceso a Internet a entidades locales y la implantación de conexiones públicas a la Red son algunas de las medidas que Unicef propone para reducir tal desnivel. «El objetivo es muy claro: no dejar nadie atrás en esta carrera. Es un mandato universal que atañe a todo el mundo: Gobiernos, empresas y universidades», señala Carazo. La organización identifica cuatro beneficios que aportaría la implantación masiva de nuevas tecnologías:

1. la mejora en la calidad de la educación.

2. la posibilidad de acceder a herramientas e información que permitan a los jóvenes buscas nuevas soluciones a sus problemas.

3. una nueva economía con más salidas profesionales para los jóvenes.

4. una mejor atención en caso de emergencias.

El campo de refugiados de Danamadja (Chad) donde los niños usan el móvil para hacer los deberes.
El campo de refugiados de Danamadja (Chad) donde los niños usan el móvil para hacer los deberes. UNICEF/UNI177000/MORENO 

Hay muchas muestras en el continente africano de los pasos que se están dando hacia la digitalización. Un ejemplo recogido en el informe se encuentra en el campo de refugiados de Danamadja, al sur de Chad, donde no disponen de biblioteca y los niños utilizan sus teléfonos móviles para hacer los deberes. También llevan años floreciendo viveros de emprendedores; existen numerosas plataformas digitales que mejoran el desarrollo y fomentan la innovación, como Ushahidi, e intentos varios de modernizar el sistema de salud en varios países. 

ALGUNOS DATOS CLAVE DEL INFORME

  • A nivel global, aquellos entre 15 y 24 años son el grupo de edad más conectado. El 71% se conecta habitualmente a Internet frente al 48% de la población total.
  • Un tercio de los menores de 18 años acceden a Internet en el mundo.
  • El 29% de los jóvenes entre 15 y 24 años (346 millones de personas) no tienen acceso a Internet.
  • Este dato se acentúa en el continente africano, donde un 60% de los jóvenes no puede conectarse a la Red. En Europa este porcentaje se reduce al 4%.
  • Entre 2012 y 2017, se estima que cien millones de niños se conectaron a Internet por primera vez.
  • El 56% de los sitios web del mundo están en inglés, esto hace que los niños de lenguas minoritarias o sin recursos para aprender este segundo idioma no puedan encontrar contenidos relevantes para su educación.
  • También hay desigualdad de género en este asunto: en países como India el número de mujeres que se conectan a Internet no llega ni a una tercera parte del total de usuarios.

La otra cara de Internet

El informe muestra, además, la otra cara de la digitalización masiva: la de la falta de seguridad y aparición de nuevos tipos de abusos a través de la Red. «Los smartphones están alimentando una cultura de la habitación, donde los niños se encierran en un espacio más personal, privado y con poca supervisión», detalla Unicef. El documento relata casos como el de una joven de 17 años de Madagascar a la que un profesor exigió 300 dólares (unos 255 euros) para aprobar un examen. Ella se lo pidió a un desconocido con el que llevaba chateando seis meses, quien acabó secuestrándola y violándola. Es un ejemplo extremo, pero real, de lo que puede suponer la falta de pedagogía y educación en el uso de redes. Ante estas evidencias, los Gobiernos ya han empezado a implantar algunas medidas. En España, por ejemplo, se creó el pasado febrero el Centro de Seguridad en Internet para el Menor.

Lo cierto es que la regulación de uso de la Red por parte de los menores sigue siendo una tarea pendiente a nivel global dada la velocidad a la que avanza la conectividad. En América Latina, por ejemplo, el número de hogares conectados en la región pasó del 34%, en 2010, al 54% en 2015, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Desde 2012, unos 100 millones de niños africanos y del sudeste asiático se han conectado a Internet por vez primera, según el informe de Unicef. «Se deben mejorar las regulaciones, aunque esto es muy difícil porque el mundo tecnológico avanza muy deprisa y las leyes se quedan obsoletas rápidamente. Es vital trabajar a nivel educativo y trasladar mensajes de prevención tanto a profesores como a padres, ya que muchas veces ni ellos mismos saben como abordar esta casuística. Y mucho menos lo va a saber un menor», detalla Carazo. Unicef recomienda a todos los Gobiernos adherirse a WePROTECT, una alianza global para combatir la explotación online, de la que ya forman parte 77 países.

Unicef apunta a la responsabilidad del sector privado, en especial a las empresas tecnológicas, a la hora de reforzar la protección del menor

Los problemas de estrés y depresión que puede generar el exceso de exposición a Internet, el acceso a contenidos inapropiados y el bullying a través de las redes (y el hecho de que represente  un nuevo medio para los depredadores sexuales) también se tratan en el documento. Unicef apunta a la responsabilidad del sector privado, en especial a las empresas tecnológicas, a la hora de reforzar la protección del menor. El año pasado se inició una disputa entre la Unión Europea y las multinacionales tecnológicas norteamericanas cuando se prohibió el acceso a redes a menores de 16 años sin el consentimiento paterno. Las grandes compañías se han lanzado a crear versiones de sus aplicaciones para niños. Facebook y Youtube ya cuentan con ellas, aunque la segunda fue objeto de una gran polémica recientemente por su incapacidad para filtrar correctamente los contenidos aptos para los más pequeños.

La implantación de «una era digital igualitaria» es el nuevo reto. Conseguirlo significará mejorar las oportunidades de la infancia, como señala Carazo: «La capacidad de penetración de las nuevas tecnologías es imparable. Tenemos que usarlas como ventaja, para que los propios niños sean capaces de manifestar a través de ellas sus necesidades y transmitir lo que les preocupa».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/12/05/planeta_futuro/1512475978_439857.html

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Canadá: In a time of robots, educators must invest in emotional labour

Canadá/Noviembre de 2017/Fuente: The Conversation

Resumen:  Tanto los críticos de la tecnología como los defensores argumentan que los empleos humanos se están eliminando mediante la automatización del lugar de trabajo, lo que minimiza la necesidad de interacción humana.

Otra forma de verlo es que la tecnología emergente está aumentando nuestra capacidad para enfocar nuestras energías colectivas en las demandas sociales, culturales, éticas y emocionales de nuestro mundo en rápida transformación.

Todo, desde los teléfonos inteligentes hasta las ciudades inteligentes, nos está liberando para preocuparnos más por los demás y comprometer más recursos para transformar las partes de nuestras sociedades y economías donde persisten las necesidades y las desigualdades.

La automatización crea nuevas oportunidades para privilegiar, valorar y desarrollar la interacción humana, las habilidades interpersonales y nuestra comprensión mutua y apreciación por las personas.

Technology critics and defenders alike argue that human jobs are being eliminated by workplace automation, minimizing the need for human interaction.

Another way to see it is that emerging tech is increasing our capacity to focus our collective energies — on the social, cultural, ethical and emotional demands of our rapidly changing world.

Everything from smart phones to smart cities are freeing us up to care more for others and to commit more resources to transforming the parts of our societies and economies where need and inequities persist.

Automation creates new opportunities to privilege, value and grow human interaction, soft skills and our mutual understanding of and appreciation for people.

Supporting the well-being of Canadians

Canada is well positioned here. The country began long ago to shift away from manufacturing in favour of a service-based economy.

Today, as more and more baby boomers reach retirement age, health care is one of the fastest growing industries. Economic powerhouses like education, public administration, retail, finance, real estate and communications continue to grow. Service industries represent more than 70 per cent of Canada’s gross domestic product (GDP) and this share will only increase over time.

Ludwig, a two-foot-tall robot, was created by University of Toronto researchers to engage people with Alzheimer’s disease and dementia. (THE CANADIAN PRESS/Michelle Siu)

The implication, then, is that the country’s present and future depend very much on our ability to understand and meet the needs of people. This means investing in the research, education and skills training opportunities that support the well-being of Canadians.

Here again Canada is headed in the right direction. Earlier this year, Canada’s Fundamental Science Review Panel submitted its final report to Minister of Science Kirsty Duncan, on the state of basic and applied research.

The study identified gaps in the country’s research ecosystem and made recommendations to enhance Canada’s investigator-led research capacity. The panel’s remit was broad, examining research inquiry and apparatus in science, technology, engineering and math through to health sciences, social sciences and humanities.

Much of the debate that followed has focused on where and how to spend federal research dollars to improve the country’s knowledge production, innovation capacity and path to prosperity.

More of the debate needs to focus on why Canada must invest in research for end-users in the public, private and not-for-profit sectors without shortchanging teaching, learning and skills development.

The challenge of serving others

To build research capacity we need to build skills, training and knowledge translation capacity. The three go hand in hand.

The real and potential economic and social value of research carried out in Canada’s post-secondary education institutions is not well understood or communicated to the various stakeholder groups that stand to benefit.

It is not well understood, for example, that research funding distributed through our federal granting agencies is contributing to the training and skills development of undergraduate and graduate students involved in research.

Or that the toughest tasks these future workers will face won’t be technical, but interpersonal — working with, understanding and serving others.

Automation frees time and resources to invest in societal challenges such as affordable housing. Here homeless people pitch tents in Victoria’s wealthy Oak Bay in 2017 to draw attention to housing shortages for disadvantaged people across British Columbia. (THE CANADIAN PRESS/Dirk Meissner)

Canada’s research community must do more to translate and transfer the practical benefits of its work. And, alas, there’s no easy way to automate the process.

Emotional labour is key to growth

What this means for now is that we’re undermining our own potential to address complex challenges — social, scientific or otherwise — to innovate and allocate our resources. School boards, universities, polytechnics and colleges all have important roles to play. So do employers.

Studies of employers, human resources staff and job databases have shown steadily growing demand over the past 35 years for soft skills, social skills or what one writer for Aeon magazine recently called “emotional labour.”

In economic terms, these skills are the key to productivity and growth in the service industries. Which is why the time and money that technology saves us must be reinvested — in cultivating, contextualizing, communicating with and caring for people.

There will soon be an algorithm to diagnose your health problem, a driverless air taxi to take you to the hospital and a robot to perform surgery on you, while post-op or palliative care will be handled by a team of sociable machines.

If we under-invest in the research and training that support the development of social, emotional and communication skills in relentless pursuit of research commercialization or bigger and better robots, we’ll miss the crucial opportunity that new technology affords us.

Canada might up end making better things, not making things better.

Fuente: https://theconversation.com/in-a-time-of-robots-educators-must-invest-in-emotional-labour-88016

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Laboratorio móvil recorre el país para enseñar nuevas tecnologías en Costa Rica

Centroamérica/ Costa Rica/ 28.10.2017/ Fuente: www.larepublica.net

Adaptar unidades móviles para llevar algún servicio o producto hasta donde se encuentra la población, es la forma que diferentes fundaciones y empresas utilizan para democratizar el acceso a nuevas tecnologías.

La propuesta ha tenido una evolución, además de poner a la gente en contacto con las tecnologías desarrollamos una tecnología para enseñarles el uso y aprovechamiento de estas en sus proyectos.

Uno de estos proyectos es el TecnoBus de la Fundación Paniamor, que pasó de ser una móvil donde se podía acceder a herramientas TIC a un espacio de enseñanza y alfabetización de nuevas herramientas.

La unidad utiliza todo el espacio de un autobús que está acondicionado con todas las características de un laboratorio de tecnología.
Los visitantes pueden encontrar computadoras de última generación, impresoras 3D, plataformas arduinos, kits de ciencia y tecnología, entre otras herramientas.

Además de usar libremente las herramientas disponibles, la operación del TecnoBus está a cargo de un equipo de profesionales y voluntarios que brindan un trabajo más integral.

“Cualquiera puede tener un bus y meterle tecnología, pero la esencia de esto está en la metodología y la innovación de cómo se les va a enseñar a los visitantes a usar las herramientas y cómo las pueden aprovechar para sus proyectos”, explicó Marian Carpio, directora de gestión y conocimiento de Fundación Paniamor.

El “hotspot”, como se les conoce popularmente a estas unidades, usa la metodología market space donde se desarrollan talleres de observación, innovación y experimentación.

Los visitantes reciben capacitaciones de 45 minutos donde aprenden sobre el uso de tecnologías digitales, desarrollo de aplicaciones móviles y sobre cómo empezar pequeñas empresas de tecnología.

El recorrido de la unidad se define por temporadas en sitios públicos, escuelas que solicitan el apoyo para reforzar la educación o a lugares donde empresas o fundaciones quieran llevar la experiencia.

“Solo el año pasado logramos un alcance de 8.900 personas que tuvieron la experiencia de la móvil en espacios abiertos o en procesos de formación que generamos, definimos los lugares donde vamos a llegar de acuerdo con las necesidades de acceso a tecnologías de la comunidad, y de sus habitantes”, agregó Carpio.

Kölbi, en conjunto con otras instituciones de educación superior, está desarrollando un proyecto similar que se espera saldrá a las calles a finales de este mes.

Se estima que en esta móvil las personas podrán fabricar proyectos digitales en cualquier material con el fin de aportar más iniciativas al desarrollo de soluciones sostenibles e innovadoras.

TECNOLOGÍA MÓVIL

Las unidades tienen la posibilidad de llevar las nuevas tecnologías hasta donde están las personas que no tienen un fácil acceso a ellas.

  • Impresoras 3D
  • Desarrollo de apps
  • Producción material audiovisual

Fuente de la noticia: https://www.larepublica.net/noticia/laboratorio-movil-recorre-el-pais-para-ensenar-nuevas-tecnologias

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Generación wasap

Por: Maria Jesús Ibáñez

Los jóvenes escriben en el móvil con los dos pulgares, hacen tantas faltas como los adultos y usan más emoticonos.

Tienen teléfono móvil desde los 11, los 12 años (algunos incluso antes, otros quizás algo más tarde). Lo usan, sobre todo, para estar al día de lo que se cuece en el instituto, porque hoy la actualidad de los adolescentes no corre por los pasillos o los corrillos del patio. Lo verdaderamente importante se divulga y se extiende por las redes sociales. Un estudiante de secundaria que no está en WhatsApp, en Instagram o en Snapchat es como si no existiera.

Como a las generaciones anteriores, la generación del wasap, capaz de escribir a toda velocidad con los dos dedos pulgares sobre un teclado de dimensiones minúsculas para un adulto, también tiene inquietud por saber quién es. Por eso, la investigación que el pasado 10 de junio presentaron en la Real Academia de la Lengua Española (RAE), Salma Zian y Cristina Manzanares, dos estudiantes de segundo de ESO del instituto público Juan Manuel Zafra de Barcelona, resulta tan oportuna. Y sorprendente en sus conclusiones.

Cristina y Salma han trabajado todo este curso para averiguar cuál es el lenguaje de Whatsapp (o wasap, como escriben los chavales), cómo se utilizan los emoticonos, qué abreviaturas son las más habituales, qué mensajes se contestan antes y cuáles no se responden siquiera, qué imagen proyecta cada usuario a través de la foto y del estado de su perfil… Hasta han analizado cómo y a qué velocidad escribe cada uno. El resultado es un estudio, “de más de 80 horas de trabajo”, subraya Cristina, que ha sido distinguido con el premio Es de Libro, que organiza la fundación Cedro, encargada de gestionar los derechos de autor de las obras escritas.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/educacion/20160619/generacion-wasap-emoticonos-estudio-instituto-juan-manuel-zafra-5215237

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