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La enuresis afecta al rendimiento escolar al alterar el descanso nocturno

La vuelta al cole trae consigo la vuelta a la rutina diaria y la necesidad de tener que realizar un importante desembolso para la compra de libros de texto, materiales, ropa y uniformes, así como la elección de las actividades extraescolares para cuadrar todo bien.

Lo que no siempre hacemos es en parar a pensar como todos estos cambios puede afectar al pequeño. En el caso de aquellos niños que siguen mojando la cama, a la preocupación del inicio del curso, se une su trastorno. Tal como indica el Dr. Javier Quintero, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, director de Psikids, la enuresis puede provocar “un menoscabo del autoconcepto y la autoestima, para luego producir ciertas consecuencias en la interacción con los demás y eso, en el contexto de desarrollo normal de un niño de 6, 7 u 8 años, indiscutiblemente empieza a ser un problema adicional que acaba derivando en sintomatología ansiosa, fundamentalmente, y depresiva en un segundo tiempo”.

Lo que los expertos denominan enuresis, mojar la cama por las noches pasados los 5 años, afecta a más niños de los que se cree. Según la Dra. Almudena Sánchez, pediatra del CAP Les Hortes de Barcelona y experta en enuresis, “en torno a un 10% de niños de más de 5 años, en torno al 5% en niños de 10 años y en torno al 3% de adolescentes” la padecen.

“Es cierto que hay un declinar muy rápido de la enuresis a lo largo de la vida y así la prevalencia en mayores de 18 años es menor del 0,5%, pero en los adolescentes sigue siendo bastante frecuente y muchas veces con un mayor impacto y una mayor inseguridad; a partir de los 12 años, en la adolescencia, lo social es fundamental, todo lo que tiene que ver con la construcción de la personalidad, el afrontamiento, el adolescente lo va a referenciar al grupo, con lo que el concepto de grupo es muy importante y la sensación de inseguridad que transmite a un niño es una dificultad, más que en otras etapas de la vida”, asegura el Dr. Quintero.

¿Por qué y hasta cuándo se produce?
Orinarse en la cama obedece a un fallo en el mecanismo del despertar, que impide que los menores despierten cuando su vejiga está llena, a la alteración del ciclo circadiano de la hormona antidiurética -la vasopresina- que provoca que no disminuya la producción de orina durante la noche o a la inestabilidad vesical con contracciones involuntarias del músculo detrusor, principalmente, aunque existen otras causas.

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Es cierto que hay casos de enuresis que se resuelven espontáneamente con el paso del tiempo, “cuando se realizan seguimientos a largo plazo de sujetos enuréticos, se objetiva una resolución espontánea con una frecuencia 14% y 15% anual” (1,2). Esto significa que de cada 100 niños que mojan la cama, tan solo 15 se curan sin intervención del pediatra, o lo que es lo mismo, 8,5 de cada 10 niños que hoy se hacen pis en la cama, continuarán haciéndolo el próximo curso.

La enuresis puede tener distintos grados y soluciones y lo adecuado es consultar con el pediatra cuanto antes, pues “la enuresis moderada (3-6 noches/semana) o grave (diaria) y la que persiste pasados los 9 años de edad(3), difícilmente se resolverá sin acudir al pediatra”.

La enuresis se asocia, además, con bajo rendimiento escolar, pues los niños que se orinan en la cama descansan peor al tener que levantarse para el cambio de sábanas, pijama, etc.

Por eso, es importante consultar con el pediatra y/o enfermería de pediatría, pues son los primeros profesionales sanitarios que atenderán y ayudarán al niño.

Tras una entrevista sobre los hábitos del menor, el pediatra podrá hacer un diagnóstico y tratar al niño en caso de ser necesario ya sea con terapia motivacional, alarma, opciones terapéuticas o terapia combinada.

Los padres deben tener en cuenta la enuresis pues los menores que desarrollan sus estudios de primaria, ESO o Bachillerato no deberían añadir a las preocupaciones propias del curso, la de que se conozca su problema. Si hay algo que caracteriza a quien sufre escapes nocturnos, es la vergüenza de que sea público un trastorno que escapa a su control. Por ello, normalizar el problema también les ayudará.

Fuente de la información:  https://educacion2.com

Foto: Unsplash

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Así se aprietan el cinturón las familias para hacer frente a una vuelta al cole marcada por la inflación

Por: Laura Peraita

Dos de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares.

Agosto va agotando sus días y aunque muchas personas tratan de no pensar en el regreso a la rutina propia del mes de septiembre, basta con entrar a un centro comercial para que nos recuerde que la vuelta al cole ya está muy próxima. Uniformes, mochilas, libros, cuadernos, material escolar… ocupan ya las estanterías de muchos lineales.

Según apunta a ABC Fernando Forte, director de Comunicación de Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, este año el regreso a las aulas «va a ser muy distinto para las familias porque tendrán que asumir una inflación de más del 10%, lo que supone un fuerte impacto en sus economías».

Precisamente, para conocer cómo van a afrontar las familias esta vuelta al cole, desde esta plataforma han realizado una encuesta que deja datos muy significativos. «En primer lugar, queda patente la gran preocupación de los padres que, aunque en años anteriores siempre consideran que el desembolso escolar es elevado, reconocen que este año deberán gastarse más por el aumento de precios —precisa Forte—. Concretamente, el 60% de los progenitores teme que deberá invertir más dinero que en años anteriores, lo que supone una gran preocupación».

De hecho, las categorías en las que creen que notarán más el gasto extra debido a la inflación serán: el combustible, para el desplazamiento de sus hijos hasta el colegio (36%); seguido por los libros (27%) y el material escolar (26%).

Por todo ello toca apretarse el cinturón y las familias, según este informe, lo harán de la siguiente manera: más de la mitad de padres y madres (53%) prescindirán de caprichos y gastos personales para poder acceder a todo lo que demanda la vuelta al cole de sus hijos.

Además, el 47% de los encuestados afirma que hará uso de promociones y descuentos especiales. Otra de las medidas más aplicadas para reducir el gasto será la reutilización del material escolar: casi 5 de cada 10 afirma que lo hará para ahorrarse el dinero que supone renovar todo el material.

También optarán por hacer uso de ayudas regionales (32%), comprar material de segunda mano (31%) o pedirlo prestado (17%). Además, Fernando Forte indica que la subida de precios va a provocar cambios en las rutinas habituales de las familias. «Resulta muy llamativo que 2 de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares con el fin de ahorrar el gasto extra que suponen. Por un lado, las familias se evitan el gasto de la actividad y, por otro, el coste de la gasolina en los casos en que es necesario un desplazamiento para que los niños puedan asistir a estas sesiones. El problema añadiso —puntualiza— es que muchos padres recurren a las extraescolares para poder conciliar la vida familias con sus empleos».

Otro de los cambios de rutina que va producir el alza de precios se centra en la comida. Casi el 80% de los niños se llevarán el almuerzo del recreo de casa en lugar de comprarlo en algún establecimiento o en el propio centro, lo que supone una evidente medida de ahorro. «Esto también afecta a aquellos niños a los que les toca comer en el colegio puesto que a pesar de que la mayoría de ellos lo hacen en el comedor escolar, el 14% se llevará una fiambrera de casa».

El informe también destaca que la preocupación de los padres es tan grande que alrededor del 25% de las familias cuyos hijos acuden a un centro educativo concertado o privado se han planteado cambiarlos este año a un centro público debido al evidente aumento de precios.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/aprietan-cinturon-familias-frente-vuelta-cole-marcada-20220818125446-nt.html

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España: La jornada continua en Navarra se mantendrá hasta Navidad

La jornada continua en los colegios navarros se mantendrá al menos hasta Navidad. El consejero Gimeno ha anunciado que la ventana de octubre para volver a la jornada partida se anula.
No obstante, Educación da la opción de que los centros puedan organizar sus propias actividades extraescolares. 
Se podrán organizar cuatro días a la semana, en dos periodos de 45 minutos a partir del 4 de octubre y finalizarán, como máximo, a las 17.00 horas.
El consejero de Educación ha señalado que la decisión de incorporar la oferta de actividades extraescolares es una medida “prudente” que responde a la valoración de la situación epidemiológica actual, marcada por una tendencia decreciente de contagios y un fuerte ritmo de vacunación en el alumnado de 12 a 19 años (a día de hoy el 41% del alumnado en esa franja de edad dispone ya de la pauta completa de vacunación y un 74% ha recibido ya al menos una dosis). La medida ha sido adoptada con el aval de las autoridades sanitarias tras analizar la evolución del contexto sanitario y social de la Comunidad Foral.
El consejero Gimeno ha recordado que la decisión de comenzar el curso con jornada continua por las mañanas, adoptada por el Departamento de Educación y comunicada a todos los centros educativos el pasado mes de mayo, obedeció a un criterio de responsabilidad y cautela derivado de la incierta evolución de la pandemia.
Los efectos de la “quinta ola” de COVID-19 padecida este verano, ha añadido Gimeno, han mostrado el acierto en la previsión del Departamento. Los efectos cambiantes de la pandemia, en todo caso, obligaban a prever diferentes escenarios y así lo contempló el Protocolo, que incluyó la posibilidad de adaptar la organización educativa en dos momentos concretos, en los meses de octubre y enero.
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Atendiendo a la contención de la pandemia fruto del intenso ritmo de vacunación y a los efectos del mantenimiento de las medidas sanitarias de prevención e higiene, el Gobierno de Navarra ha decidido transitar progresivamente hacia una organización educativa más cercana a la nueva normalidad e incorporar la oferta de actividades extraescolares en todos los centros de educación Infantil y Primaria de las redes pública y concertada de Navarra.
Fuente: https://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/2021/09/06/jornada-continua-navarra-mantendra-navidad-499755-300.html
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Cuba introducirá la automática y la robótica en su sistema escolar

Centro América/ Cuba/ 11.02.2020/ Fuente: www.cibercuba.com.

 

La automática y la robótica se introducirán de manera gradual en diferentes niveles educativos de Cuba, trascendió en una reunión del presidente Miguel Díaz-Canel con especialistas del Ministerio de Educación (MINED), donde se  evaluó el programa educacional.

El proyecto para introducir la automática y la robótica se basa en las experiencias del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, las universidades Pinar del Río, Oriente, Central de Las Villas y Cujae en esta materia, dijeron los expertos.

En principio la formación será limitada a las posibilidades que ofrece el parque tecnológico Finca de los Monos. Esta nueva institución prepara los primeros cursos para introducir a los niños cubanos en el mundo de la robótica. Comenzarán en abril y tienen una duración de ocho semanas.

Muchos países desarrollados incluyen estas especialidades en sus programas de estudios. Sin embargo, otros las promueven como actividades extraescolares, porque las escuelas públicas no pueden asumir los gastos que implican en tecnología.

Aprender programación es una herramienta clave para el desarrollo de cualquier actividad actualmente y de cara al futuro. Sin embargo, las escuelas cubanas carecen de material de trabajo elemental como lápices de colores, papelería, mapas, computadoras modernas y ancho de banda acorde para conexión a Internet que les permita a los estudiantes investigar y hacer un uso básico de las nuevas tecnologías.

Fuente de la noticia: https://www.cibercuba.com/noticias/2020-02-10-u1-e199370-s27061-cuba-introducira-automatica-robotica-su-sistema-escolar

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Entrevista a Eva Millet. Periodista y autora: La ansiedad en niños y adolescentes: «Los niños del siglo XXI no juegan, sus agendas de ministro no lo permiten»

Por: Èlia Pons

La periodista Eva Millet acaba de publicar el libro ‘Niños, adolescentes y ansiedad: ¿Un asunto de los hijos o de los padres?’, En el que hace una radiografía de cómo la ansiedad se manifiesta en los niños y jóvenes y destaca su relación con una crianza sobreprotectora.

Eva Millet es periodista y comenzó a escribir sobre educación en el momento en que se convirtió en madre. En 2016 publicó Hiperpaternidad, que es el término utilizado en Estados Unidos para definir una crianza intensiva y obsesiva basada en la sobreprotección de los hijos y la saturación de sus vidas con múltiples actividades. Más adelante, publicó Hiperniños: ¿hijos perfectos o hipohijos? (2018), donde analizaba el impacto de este tipo de crianza sobreprotectora en el desarrollo de los hijos. Ahora acaba de sacar Niños, adolescentes y ansiedad: ¿Un asunto de los hijos o de los padres? (Plataforma), libro en el que hace una radiografía de cómo la ansiedad se manifiesta en los niños y adolescentes y las causas que la pueden propiciar.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de doscientos setenta millones de personas en el mundo sufren trastornos de ansiedad. La misma organización calcula que entre un 10% y un 20% de niños y adolescentes en todo el mundo experimentan trastornos mentales, el más común es la ansiedad. Según Millet, se trata de un trastorno especialmente alimentado por las vidas frenéticas que llevan. Considera que la hiperpaternidad y la ansiedad van de la mano y, por ello, este último libro que publica supone, en cierto modo, el cierre de una trilogía.

Vivimos en un entorno ansioso. ¿Esto ha hecho aumentar la ansiedad?

La ansiedad es una emoción muy humana, primaria. Siempre ha estado allí. Hay dos corrientes, una que dice que ahora hay más ansiedad que nunca y otra que dice que siempre ha habido, pero que lo que pasa es que ahora se habla más, se diagnostica más y, en definitiva, hay más noción de la ansiedad. Yo creo que es una suma de las dos visiones, pero sí es cierto que hay un ingrediente fundamental que hace que haya más ansiedad, que es el ritmo frenético en el que vivimos. Este no parar, esta híper estimulación, genera mucha ansiedad.

En el libro explicas que la ansiedad, en cierto modo, puede ser positiva. ¿Cuándo esta «ansiedad aliada» se convierte en negativa y se debe tratar?

Bien llevada y en las dosis adecuadas, la ansiedad es importantísima. La necesitamos para alcanzar nuestros objetivos. Pero cuando se desborda te hace la vida imposible. El problema llega cuando no te deja vivir bien. Cuando se convierte en un obstáculo en tu vida y tú ya no funcionas. Puedes tener ansiedad una semana antes de los exámenes, pero cuando ya han pasado los exámenes y sigues sin dormir, con taquicardias, con sudores o dolor de estómago, entonces, esta ansiedad se debe empezar a tratar. La máxima expresión de la ansiedad ocurre cuando se produce un ataque de pánico, esto es un aviso de que algo no va bien.

¿Crees que la precariedad laboral también influye en la ansiedad?

Sí, la idea de que el mundo se acaba y que todo es muy difícil nos crea mucha ansiedad. Estamos en tiempos particularmente ansiógenos, y por este motivo es importante aprender a lidiar con esta ansiedad y tenerla a raya, así como poner en marcha herramientas para no caer en ella. Porque la ansiedad siempre está. Y, además, es muy subjetiva. Lo que a ti te puede crear ansiedad a mí me puede parecer algo sin importancia, y viceversa. Por tanto, no sólo influye el entorno, sino también las características de la persona y la educación que ha recibido. Es una emoción muy misteriosa, muy difícil de definir, es aquello de «no sé qué me pasa, pero no estoy bien». El miedo es causado por una cosa concreta, tangible. Pero, en cambio, la ansiedad es el miedo al miedo. Es mucho más abstracto.
Foto: Èlia Pons

En tus anteriores libros hablas de la hiperpaternidad, los padres que protegen demasiado a sus hijos. ¿Qué relación hay entre hiperpaternidad y ansiedad? ¿Un niño sobreprotegido tiene más posibilidades de tener un comportamiento ansioso?

Uno de los combustibles de la hiperpaternidad es la ansiedad. Esta idea de estar muy encima del niño para que no le pase nada y que triunfe y llegue donde yo quiero es un gran generador de ansiedad. Y esta ansiedad de las familias para que su hijo sea el mejor es transmitida a los hijos. Por un lado, se traduce en unas grandes expectativas. Si tus padres están súper pendientes de ti, lo dan todo y esperan mucho de ti, tienes un peso y una presión importante. Y todo ello genera inseguridad a los hijos. Por otro lado, tenemos el estilo de vida frenético que estos niños llevan, y que es una consecuencia de esta hiperpaternidad. Este no parar, haciendo muchas actividades extraescolares, genera estrés al niño. Porque no paran, igual que no paran los adultos. Los hay que están haciendo vidas de miniadultos y tienen una agenda de ministro. Si gestionar mi estrés ya me cuesta, imagínate un niño de seis años que está todo el día arriba y abajo. La tarea de los padres es criar personas bien educadas, pero si como padre quieres tener un Einstein, esto es imposible.

También es muy interesante ver cómo la ansiedad se está convirtiendo también en un signo de cierto status. En el mundo académico anglosajón, por ejemplo, un niño o adolescente con ansiedad tiene más tiempo para hacer un examen. Hay padres locos porque diagnostiquen a sus hijos con trastornos de ansiedad, porque así tienen ciertas ventajas. Es surrealista. La ansiedad se está convirtiendo en un «bien». Se está convirtiendo casi en un producto capitalista.

¿Cómo debería cambiar la educación que reciben los niños?

Como dice el pedagogo Gregorio Luri, todos los niños tienen derecho a tener unos padres relajados. Estamos en un momento muy ansioso, y lo que yo reivindico es que paremos un poquito, que esto no es una carrera de obstáculos, que la infancia es un momento casi sagrado de la vida de cada uno y que los niños tienen derecho a vivir como niños. Tienen derecho a tener tiempo para hacer las cosas que hacen los niños, como jugar. Jugar es importantísimo y los niños del siglo XXI, del primer mundo, no juegan. No tienen tiempo, sus agendas de ministros no lo permiten.

¿Cómo gestionar y prevenir la ansiedad en los niños y adolescentes? ¿Cuál debería ser el ambiente adecuado para que crezcan?

Hay varias formas. Dormir, por ejemplo, es una manera natural de pulsar el botón reset. También ayuda llevar una buena alimentación, ya que hay una vinculación entre lo que comemos y cómo funcionan nuestro cerebro y nuestras emociones. Y, sobre todo, llevar una vida más relajada, más en contacto con la naturaleza, con unos ‘tempos’ menos enloquecidos. También se puede hacer un trabajo desde las escuelas. Hay algunas que están incorporando la educación emocional, y es una buena manera de prevenir la ansiedad. Está muy bien que se eduque en las emociones, que se explique qué es la ansiedad, pero yo pienso que esto es un trabajo básicamente de las familias. Como familias debemos arriesgarnos a que nuestros hijos se equivoquen, que sufran un poquito de vez en cuando, y educarlos en la responsabilidad, que sepan que son responsables de sus actos. Nosotros hemos de soltar esta ansiedad que llevamos encima y que transmitimos a nuestros hijos. Como no nos repensamos el modelo actual, no vamos bien.

Foto: Èli Pons

A los niños habitualmente les cuesta más expresar lo que sienten y, por tanto, puede ser más difícil detectar la ansiedad. ¿Cuáles pueden ser las señales de alerta más habituales?

Si a los adultos ya nos cuesta explicar que tenemos ansiedad, para los niños es aún más difícil. No la saben expresar; entonces debemos estar alerta a una serie de síntomas como, por ejemplo, pequeñas enfermedades o molestias continuadas, como padecer dolor de estómago o dolor de cabeza constantemente. Cosas que no tienen una explicación médica clara, pero de la que los niños siempre se quejan. La reticencia de ir a lugares a los que les gustaba ir, por ejemplo, a la escuela o a una fiesta de cumpleaños, son pequeños signos de alerta que como padres debemos tener en cuenta. También el mutismo, dejar de hablar. Esto está relacionado con la fobia social, uno de los trastornos de ansiedad más comunes en los adolescentes. No dormir bien o tener muchos pesadillas también puede ser un síntoma. También puede ser la falta de apetito o, al revés, tener mucha hambre, las exageraciones. En los adolescentes los síntomas ya son más claros, son fobias específicas: tener mucho miedo a equivocarse, a hacer el ridículo… ya se manifiestan de una manera más madura. En definitiva, las señales de alerta pueden ser cualquier cosa que como padres detectamos que no se corresponden con cómo son nuestros hijos. Todo lo que nos haga formular la frase: «No reconozco mi hijo».

¿De qué manera las pantallas y las redes sociales influyen en la ansiedad de los jóvenes?

Las pantallas son grandes generadores de ansiedad. Por un lado, debido a su componente adictivo. Las redes sociales, los juegos de ordenador… están diseñados para enganchar, y cuando no puedes consultar el móvil o no puedes jugar a un juego porque no tienes batería, esto hace que se genere estrés y ansiedad. Hay esta parte puramente biológica, física, y luego está la parte que sobre todo afecta más a los adolescentes, que es la ansiedad por la necesidad de agradar, que te acepten, de no hacer el ridículo, de conseguir más likes. También existe la ansiedad que te provoca ver que los otros se están divirtiendo y tú no, que se lo están pasando mejor que tú. Y es todo mentira, pero claro, para llegar a esta conclusión debes tener una cierta madurez.

¿Qué papel juega la clase social?

Para escribir el libro hablé, por un lado, con adolescentes de una escuela de Barcelona para familias más bien acomodadas, y estaban todos poseídos por la ansiedad. Tenían mucha angustia a la hora de tomar decisiones, por miedo a equivocarse. A una chica con la que hablé, por ejemplo, elegir el tema del trabajo de investigación le provocaba una ansiedad brutal. Estos niños eran un reflejo muy claro de esta crianza fruto de la hiperpaternitat. Por otra parte, también hablé con unos adolescentes tutelados, y estos tenían una concepción muy diferente de la ansiedad. Muchos no sabían qué era exactamente. Pero esto no quiere decir que no tuvieran. De hecho, un entorno socioeconómico complicado genera más ansiedad. Lo que pasa es que esos chicos tenían tantas otras cosas por las que preocuparse, por ejemplo, qué harán cuando cumplan 18 años, que no se podían permitir tener ansiedad. Para ellos, la ansiedad era un lujo. En cambio, los niños de clases más acomodadas podían expresarse sin ningún problema. De hecho, era su principal problema, porque las otras necesidades ya las tienen cubiertas.

¿Es adecuado tratar la ansiedad infantil y juvenil con fármacos? ¿Cuál es el tratamiento más efectivo?

La terapia es mucho mejor que los fármacos, lo que pasa es que es más cara y más larga y, además, supone exponer a tu hijo. La manera más efectiva de superar la ansiedad es enfrentarte lo que te genera ansiedad y ver que eres capaz de superar este miedo al miedo. Las pastillas no se recomiendan para menores, pero se utilizan cada vez más. De hecho, según un estudio del Plan Nacional sobre Drogas de 2018, el ansiolítico es la primera droga de uso de los jóvenes españoles de 12 a 16 años, por encima del tabaco y el alcohol. Es decir, los jóvenes se han tomado antes un diazepam que una cerveza. Los ansiolíticos funcionan bien, actúan directamente sobre el sistema nervioso y te calman, pero son una ayuda puntual. Como tratamiento no es adecuado, es más recomendable hacer terapia, del tipo que sea. También hay ansiolíticos naturales. Por ejemplo, una chica con la que hablé me ​​dijo que cuando tuvo su primer ataque de pánico la ayudó más el abrazo de su madre que cualquier medicamento.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2020/01/22/la-ansiedad-en-ninos-y-adolescentes-los-ninos-del-siglo-xxi-no-juegan-sus-agendas-de-ministro-no-lo-permiten/

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Entrevista a Fathia Benhammou: «Conseguir una equidad real en el ‘fuera de la escuela’ es un camino muy largo»

Entrevista/16 Enero 2020/Autor: Victor Saura/eldiariolaeducacion.com

El programa Educació360 está a punto de celebrar su segundo aniversario, con buenas sensaciones en cuanto a la sensibilización social e institucional, y con muchos deberes de cara a su tercer año de existencia. Hablamos con su directora, Fathia Benhammou, que en septiembre tomó el relevo de Carlos Barba.

Hace dos años nacía Educació 360, como una alianza impulsada por la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica, la Fundación Bofill y la Diputación de Barcelona para integrar las extraescolares en el modelo educativo y garantizar su acceso. Hace uno, esta alianza llegaba a su primer aniversario con 120 aliados. Y el próximo 5 de febrero celebrará los dos años, en un acto en el CCCB en el que se podrán conocer un montón de experiencias de «comunidades que educan», y con la cifra de socios duplicada: ya son 242, de los que un centenar son ayuntamientos y entes locales (consorcios, diputaciones, consejos comarcales), mientras que los 140 restantes son entidades, redes, centros educativos y grupos de investigación.

Desde septiembre pasado Fathia Benhammou es la directora de la Alianza Educació 360. Su biografía es remarcable. Llegó a Cataluña con sólo seis meses, pero no pudo obtener la nacionalidad hasta pasados ​​los 20 años; este hecho terminó estropeando una incipiente carrera como maestra de educación infantil, para la que se había formado, y la ligó a los movimientos de base por los derechos de los inmigrantes y, en especial, de las mujeres. Entró a trabajar en la Fundación Bofill cuando todavía Jordi Puerta era el director, y con el tiempo se acabó convirtiendo en su directora de programas. Hasta que hace unos meses el retiro de Carlos Barba le ha abierto el paso a este nuevo reto.

¿Cuál es el balance de estos dos años?

El balance es muy positivo, porque Educació 360 ha cogido fuerza y ​​ha ayudado a muchos actores educativos a impulsar o hacer crecer sus iniciativas; siempre insistimos en que Educació 360 bebe y se alimenta de otras iniciativas previas. Pero, más allá de la narrativa, lo que queremos es que este propósito de buscar la equidad y ampliar el derecho educativo al «fuera de la escuela» se convierta en política pública en el corto plazo.

Es bastante inexplicable el éxito del nombre. Se extendió enseguida …

Seguramente ha cuajado porque es una necesidad. Lo que decimos es que Educació 360 nos hace repensar la educación, actualizarla y entender que va mucho más allá de lo que ocurre propiamente en la escuela. Adquirir las competencias necesarias para la vida y que estas sean relevantes pasa por conectar lo que ocurre dentro y fuera del sistema educativo. De hecho, en muchos países de Europa se entiende que la educación ya no es sólo facilitar el acceso a la escuela, sino ofrecer oportunidades más allá. Por eso, nuestra apuesta es esa conexión entre los agentes, los aprendizajes, los espacios y los tiempos. Porque, en la práctica, la comunidad debe ser el espacio de aprendizaje.

Cuando los conceptos se hacen populares también es fácil que se perviertan. ¿Esto está pasando?

Esto no lo hemos detectado.

¿O quizás hay quien se apropia del concepto educació360 sin estar en la órbita de la alianza?

Eso sí, pero no es algo que nos preocupe, más bien nos lo tomamos como un éxito. No tenemos ninguna voluntad de control, ni de definir qué requisitos debe haber detrás de la marca Educació 360. Lo más importante es el propósito último, que es la equidad educativa para todos los niños y adolescentes, y que no queremos que sea una idea sólo, sino una política educativa.

Las principales actividades extraescolares son los idiomas y el deporte. ¿Cómo se conectan a todo esto las academias de inglés, las cuales no dejan de ser un negocio, y los clubes deportivos, que pueden tener una vertiente educadora pero suelen priorizar la competición?

Todas las entidades, sean públicas y privadas, que se conectan y comparten necesidades y propósitos, todas, ganan. Por ejemplo, en el caso del deporte, el Club de Balonmano Lleida Pardinyes está federado y está trabajando con lógica educació360. Se ha centrado en que ningún niño que quiera practicar este deporte se quede sin poder hacerlo. En el caso del inglés, hay muchas maneras, los niños pueden aprenderlo en academias y, también, a través de entidades educativas sin ánimo de lucro o, por ejemplo, se pueden buscar mentores voluntarios, sobre esto también hay prácticas que se están llevando a cabo. Otro ámbito en el que se puede pensar que podemos tener problemas es el de la música y las artes escénicas, y aún así se están desarrollado muy buenas prácticas. Te pongo un ejemplo muy conocido: el proyecto Chaflán, en el que enseñan a niños del Raval a tocar instrumentos y siempre ha tenido el tema de la equidad como eje fundamental.

O sea que, ciertamente, para muchos padres hay determinadas actividades extraescolares que son las reinas. Pero hay muchas. Y sabemos que participar en el escultismo o el esplai aporta un tipo de competencias que se están reconociendo como fundamentales para el éxito vital, como la capacidad de adaptación, de cooperación, de desarrollo del pensamiento crítico, etc. Cuando hablamos de ecosistemas educativos locales creemos que se deben conectar las entidades privadas y las públicas para bien de la equidad educativa.

El concepto «ecosistemas educativos locales» también parece que ha arraigado.

Sí, pero es que en el ámbito internacional se está utilizando mucho. Al final, lo que estamos diciendo es que el territorio tiene un papel fundamental, porque es donde están las oportunidades educativas. Por lo tanto, es un espacio en el que pasan las cosas, y que necesita un liderazgo -que no tiene por qué ser de la administración-, una planificación y un reconocimiento.

En esta conexión entre actores educativos, socios de la alianza, iniciativas preexistentes, etc. ¿cuál es el rol que juega el programa?

Nosotros queremos aportar conocimiento, es decir, hacer investigación. Sabemos que hay muchas desigualdades en el fuera de la escuela, pero no sabemos cuál es la fractura real. De hecho, hemos hecho un anuario, que todavía se está terminando de cerrar, en el que se ha analizado el ocio de Cataluña, cuáles son los proveedores de la educación, dónde están los huecos, cuáles son las necesidades y los retos que tenemos. También queremos definir los estándares de calidad de las actividades, porque no todo lo que tiene el nombre de educativo lo es en la práctica, es decir, que no todas las actividades tienen el mismo impacto en la mejora de las competencias. ¿Todo educa? Sí. Pero ¿todo es un tipo de educación que conecta, que es relevante, significativa por los niños y para las personas? Quizá no. La última de las llamadas que hemos lanzado en los centros educativos nos ha permitido aprender lo que se está haciendo, pero especialmente para extraer un aprendizaje que creemos que será relevante para que otros centros se planteen una educación más equitativa y más igualitaria, que conecta lo que pasa dentro de la escuela con lo que pasa fuera del sistema educativo. Es decir, que estamos investigando, creando materiales para clarificar criterios, asesoramiento a instituciones y entidades, identificando y recolectando prácticas 360… y de cara a este 2020 tenemos muchos más retos.

¿Como cuáles?

Pues, además de la publicación del anuario y de una Guía de Centros Educativos 360, se lanzará un pasaporte de aprendizaje, que permitirá personalizar los aprendizajes pero especialmente visibilizar la oferta del territorio y de sus agentes, conectar y dar un papel relevante en la escuela, como agente que conoce los intereses del niño y que, además, puede orientarlo sobre cuáles son las actividades que tienen más sentido en función de sus intereses y sus motivaciones. Este pasaporte permitirá reconocer qué es lo que pasa en su entorno y el espacio en el que están las oportunidades educativas reales. También diseñaremos e impulsaremos proyectos pilotos para que los ayuntamientos saquen adelante proyectos educativos durante el verano, con el objetivo de garantizar la equidad educativa, porque sabemos que es cuando se genera una brecha mayor en las oportunidades de los niños y adolescentes más vulnerables. Y otra de las herramientas que queremos crear es un marco de competencias de aprendizaje, que debe permitir identificar y definir qué es lo que aprenden los niños en cada una de las actividades, y esto debe ayudar a hacer que las entidades e instituciones compartan unos estándares de calidad.

¿Hay algún ejemplo de éxito que se pueda mencionar… sin que se enfaden los demás?

Hay muchas buenas prácticas. Ahora me viene la cabeza lo que pasa en Sant Andrés, con las actividades que realiza la cooperativa + Educación. Han conectado las diversas escuelas que hay en el territorio entre ellas y con las actividades de su entorno para ofrecer oportunidades a muchos niños y adolescentes. Después hay otras prácticas que se han lanzado desde los mismos municipios. Por ejemplo, en Granollers han mapeado las actividades que hay en el fuera de la escuela y se ha dado la oportunidad a adolescentes a que participen. No hace mucho detectamos otra iniciativa similar en Reus, donde también se ha mapeado todo el territorio y se ha puesto en una web con el objetivo de ofrecer un ocio saludable a la juventud, pero además durante una semana les ofrece en abierto una tipología muy variada de actividades de teatro, robótica, etc. En Palafrugell se ha hecho una iniciativa similar. U otro ejemplo es la red de escuelas para la equidad de Girona, donde se han juntado cinco centros educativos que ofrecen actividades extraescolares compartidas.

¿Se está constatando que todas estas iniciativas están siendo accesibles para la juventud y la infancia más vulnerable? Porque ese es el quid de la cuestión, ¿verdad?

Creo que hay muchas prácticas que van en esta línea. Seguramente no todas, pero hay muchísimas. En todo caso, hay voluntad política y hay que pensar en mecanismos para que esta información sobre las oportunidades educativas llegue a todas las familias, en especial a las más vulnerables. Algunas de las prácticas que hemos ido detectando ya trabajan la información de otra manera. Pero a veces también hay barreras culturales, porque no todas las familias le dan la misma importancia a las actividades extraescolares. Además, hay familias de clase media para las que las actividades extraescolares básicamente sirven para dar respuesta a necesidades de conciliación.

Hay que empezar a hablar de tarificación, hay que hablar de becas, de ayudas para facilitar el acceso en condiciones de igualdad… Nosotros somos conscientes de que nuestra labor no se acabará en 10 años. Conseguir que haya una equidad real en el fuera de la escuela es un camino muy largo. Pero, al menos, la sensibilidad hacia estos temas se ha ido incrementando en los últimos años. Y no sólo gracias a nosotros. Hay muchos ayuntamientos que ya hace años que están abordando estos temas. Pero para ello hay que reconocer lo que pasa fuera de la escuela y que estas actividades son relevantes para todos.

En el caso del ocio ¿la dificultad es más cultural? Posiblemente hay muchas familias que vienen de países donde no hay tradición de escultismo o de esparcimiento.

Hay estas barreras culturales, que a veces superan las económicas. Pero hay otro elemento, que es el territorial. Es decir, no todos los territorios tenemos los centros recreativos, el escultisimo o los centros, que nos gustaría. Hay un proyecto en los planes de barrio de Barcelona en el que se ha ayudado a formar grupos de scout; por ejemplo, en Trinitat Nova el cae la ha impulsado el Instituto Escuela y esto es también una experiencia 360. No todos los entornos son ricos en aprendizajes, desgraciadamente los hay que tienen muy poca red de entidades educativas o de agentes educativos. Y, por lo tanto, tenemos que hacer que pasen cosas en aquellos barrios, y que los niños y adolescentes de los más empobrecidos puedan acceder a otro tipo de recursos.

La alianza llamó antes de las elecciones municipales para que Educació 360 fuera un tema troncal de los nuevos gobiernos locales. ¿Se está haciendo algún seguimiento al respecto?

Este es otro de nuestros objetivos de 2020. Tenemos la voluntad de hacer seguimiento y ver hasta qué punto esto se ha vinculado a varios planes de acción municipal, si bien para que esto sea real no sólo debe aparecer en los PAM, es necesario que haya presupuestos y que alguien lo esté empujando. Desde este punto de vista, la Diputación de Barcelona sí tiene la voluntad de que haya técnicas en los territorios que estén empujando para conectar a los diversos actores, para que realmente se planifiquen las oportunidades educativas del territorio. La Diputación de Girona ha hecho una apuesta en el mismo sentido. En Lleida y Tarragona, por ejemplo, hay muchos ayuntamientos que están impulsando iniciativas de Educació 360 y algunos nos han pedido asesoramiento, que es otra forma que tenemos de detectar este interés. Nos dicen: «Esto quisiéramos llevarlo a la práctica pero necesitamos que alguien nos ayude».

¿La Alianza tiene fecha de caducidad?

Educació 360 es un movimiento, una nueva mirada que entiende que hay que poner las oportunidades educativas del territorio al servicio de la equidad y que, para que esto sea posible, se debe cristalizar en política pública. La Alianza desaparecerá en la medida que se vaya incorporando esta nueva mirada, pero Educació 360 ha venido para quedarse.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2020/01/16/fathia-benhammou-conseguir-una-equidad-real-en-el-fuera-de-la-escuela-es-un-camino-muy-largo/

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“La pedagogía de los superhéroes es muy útil para educar a nuestros hijos”

Por: Nacho Meneses. 

 

Quizá les conozcan. Ella, con el rostro coronado por una tiara, proviene de la legendaria raza de las amazonas; él, con una más que reconocible capa azul, de otro planeta que ya no existe en una galaxia muy lejana. En una vida, protegen desinteresadamente a la humanidad frente a las mil caras del mal; en otra, pasan desapercibidos, como si en verdad fueran personas normales. Y en ambas, su moral es intachable: empatía, sacrificio, generosidad, preocupación por los demás. Valores dignos de imitación que cualquier padre quiere inculcar a sus hijos y que protagonizan De Platón a Batman, del filósofo y profesor de la Universidad de Córdoba José Carlos Ruiz.

“Hay que educar en el pensamiento crítico desde pequeños, para que sean capaces de extraer conclusiones por sí solos, para que desarrollen una personalidad fuerte y una buena dosis de autoestima y confianza en sí mismos”, sostiene Ruiz. Aristóteles, Cicerón, Locke, Kant, Sócrates, Hume y Platón se unen así a Superman, Wonder Woman, Batman, Spiderman y el Capitán América en la lucha diaria de los padres por conseguir inculcar en sus hijos una personalidad sana y equilibrada. Herramientas para que “aprendan a ponerse en el lugar del otro, empatizar con él y desarrollar un concepto de ciudadanía que les ayude a defender lo que es bueno para el grupo”: objetivos como la lucha contra el cambio climático o el reciclaje, por ejemplo.

De la filosofía, Ruiz extrae ese pensamiento crítico que intenta explicar el porqué de lo que nos rodea, y convertirlo en consejos para educar a los pequeños. De los superhéroes, más que sus poderes sobrenaturales, interesan los superpoderes humanos que poseen, una serie de cualidades y virtudes humanas que pueden ser enseñadas y aprendidas. Así, tras ver la película (o leer el cómic), “los padres pueden extraer una o varias enseñanzas y seguir hablando con ellos, no tanto de la historia que acaban de ver como de aquello que pueden aplicar en casa”.

“La pedagogía de los superhéroes es muy útil para educar a nuestros hijos. Toma el caso de Wonder Woman: utilizando el instrumento del lazo de la verdad, consigue vencer al mal. Pero, además, es que ella cree en la redención, y usa su oratoria (como Sócrates) para conseguir que los malos se conviertan en buenos. Utiliza el diálogo para intentar convencerlos, en una especie de arte de la persuasión”. De Batman destaca su humanidad (no es sobrehumano, y puede morir en cualquier momento) y el poder de conseguir cualquier objetivo por medio de la persistencia. Como Platón, él también tiene su caverna, de la que sale convertido en el murciélago de Gotham. De Spiderman, su curiosidad y el concepto de la responsabilidad como un deber para con los demás, no consigo mismo; del Capitán América, su compromiso y ejemplaridad, etc.

Es fácil dejarse llevar por el mensaje que transmite Ruiz, que vuelve recurrentemente al concepto de equilibrio en la educación de nuestros hijos. Cualquier proceso educativo, dice, tiene que buscar un equilibrio entre el rol social y la faceta individual productiva. “Los hijos tienen que formar parte de esa vida social y comprometerse con el otro. Necesitamos que aprendan a pensar en el otro, no solo en ellos mismos”.

“Antes, los profesores, los padres, la sociedad, todos eran quienes guiaban el proceso educativo. Ahora, el centro es el niño. Antes, el alumno tenía que seguir al profesor; ahora es este quien sigue a aquel, porque lo importante es extraer de él sus potencialidades; hemos pasado de un extremo al otro y sería recomendable recuperar el equilibrio”, sostiene Ruiz. Sucede, por ejemplo, con el trabajo por proyectos, partiendo de lo que le motiva al niño. “Pero, a medida que vamos creciendo, esos procesos motivacionales ya no son tan fuertes. Es estimulante hacerlo de vez en cuando pero no siempre, porque si no, le estás quitando al niño su capacidad de resiliencia, el aprender algo simplemente por deber, porque hay que hacerlo”.

De igual forma, Ruiz argumenta que no se debe premiar siempre a los niños por hacer algo que es parte de sus obligaciones. “Siempre estamos dándoles un estímulo, un premio. Pero luego llegarán a un puesto de trabajo y, al no estar motivados, lo dejarán. La tasa de abandono en puestos de trabajo ha crecido mucho entre los jóvenes”.

¿Y si hacen algo mal? “Locke nos recuerda, respecto al castigo, que hay un concepto interesante que tiene ya 300 años. Para él, lo más importante era captar la atención de la persona que estás educando de una manera positiva. Es más educativo recompensar al niño cuando hace algo bueno, porque entonces querrá volver a hacerlo. Luego, añado yo, hay que ir quitándole poco a poco esa recompensa para que aprenda lo que es el deber”.

En un momento de la conversación, Ruiz reflexiona sobre lo que llama “la profesionalización de la paternidad”, porque se tiende siempre a enfocar el proceso educativo “a la obtención de resultados cuantificables. Que las actividades extraescolares, por ejemplo, puedan ser evaluadas en todo momento. Estamos abandonando el tiempo de contemplación y de ocio con ellos, la faceta del deleite, por un tiempo en el que siempre se busca que haya un resultado”. Una actitud que se ve incluso desde antes de que nazca el hijo. “Hay muchas personas que intentan sobreestimular el feto, le ponen música, etc., para intentar que salga con un proceso de aprendizaje ya iniciado”. No es que esté mal, sostiene, pero tampoco hay que obsesionarse.

Si queremos que nuestros hijos sean felices necesitaremos, eso sí, que entiendan qué es y qué no es la felicidad: “Se ha convertido en un instrumento de tortura”, asegura, “porque nos enseñan que la felicidad es algo instantáneo y fácil de adquirir, que se compra. Es una felicidad consumible: el teléfono más moderno, el siguiente viaje, las nuevas zapatillas… Es una felicidad postiza que nos convierte en drogodependientes emocionales. Es cansino y agotador, porque la felicidad no es un sentimiento, sino una forma de ver la vida que no es identificable, sino subjetiva”.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/05/10/mamas_papas/1557480226_318342.html

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