Comedores escolares, mucho más que simple comida

En el Día Mundial de la Alimentación nos acercamos a los comedores para ver otros modelos posibles, de cercanía, ecológicos y preocupados por el desarrollo económico de los territorios.

El día Mundial de la Alimentación es el 16 de noviembre. Hace pocos días, la asociación Del campo al cole hizo pública una investigación sobre los comedores. En ella se acercaba, además, a algunos ejemplos de cambio y resistencia en las comunidades autónomas.

Algo más de un un millón setecientos mil niños y niñas comen a diario en sus colegios. Es uno de lo datos recogidos en la investigación de Del campo al cole. En sus 70 páginas se ofrece información actualizada y pormenorizada de la realidad (con sus facilidades y complejidades) para organizar alternativas alimentarias para las y los pequeños.

Según los datos que manejan (obtenidos de fuentes oficiales, ya sean del Ministerio de Educación o de las consejerías del ramo), hay muchos menos comedores que en el curso 2010-2011. Un descenso producido en plena crisis, con un gran crecimiento de la pobreza y la exclusión social, sobre todo, entre los menores. El porcentaje de centros con comedor ha pasado del 63% en aquel curso, al 53% en el curso actual. Además de posibles recortes presupuestarios, el informe apunta a la apuesta por la jornada continua en la educación obligatoria a una de las causas de su desaparición.

Buena parte de los comedores escolares en España están gestionados y abastecidos por grandes empresas (cuatro se comen más del 30% del pastel). Los comedores a los que abastecen son los conocidos como de línea fría, es decir, la empresa elabora en una cocina centralizada los diferentes menús que más tarde se sirven en bandejas y se enfrían. Horas después se llevan a los colegios en donde lo único que queda por hacer es calentar esa comida.

Estas empresas, por lo general tienen precios muy baratos y consiguen buena parte de los contratos con la administración pública gracias a esto. El precio se consigue, claro, a base de tener una buena cantidad de menús diarios con los que conseguir precios más baratos por la compra masiva de materias primas. También, sospechan los expertos, sale ese precio de la calidad de dichos alimentos.

Alternativas

Desde hace algún tiempo, no son pocas las iniciativas, tanto desde el sector de la comunidad escolar (madres y padres que se organizan de nuevo para generar alternativas alimentarias para sus hijos) como desde fuera (personas del sector de la gastronomía) que ven la necesidad de cambiar esa alimentación para colectividades.

Una de las apuestas más importantes es la de conseguir, con el tiempo, opciones en las que haya más fruta y verdura (en los menús convencionales abundan las proteínas procedentes de la carne, más de lo necesario para el organismo), preferentemente de cercanía, de temporada y de producción ecológica. El objetivo es introducir una alimentación más equilibrada en la que abunden los productos de gran calidad.

Tanta ha sido la presión que las propias empresas de catering empiezan a incluir en sus menús productos ecológicos y de cercanía también. Seguramente los casos alrededor de la ingesta de pescados como la panga, traída del río Mekong (Vietnam) o algunos problemas que ocurrieron en centros, por ejemplo, de Castilla y León, hace algunos años ha devuelto la mirada a las cocinas de los colegios, cada vez menos y con menores recursos (humanos) con los que contar.

De hecho, hay comunidades como la de Madrid, en las que los nuevos centros se construyen sin que haya en ellos una cocida. Sí un comedor. Ya desde la Administración se marca cuál será el destino de la alimentación de todas y todos los niños, sin dejar resquicio para alternativas posibles.

En Aragón llevan algunos años haciendo un importante trabajo alrededor de la mejora de la alimentación. Algunos de ellos han establecido relaciones directas con las y los productores de alimentos para asegurar la producción comprándoles la mayor parte de lo que cultiven, por ejemplo.

En  Catalunya, exponente en la cuestión, el caso es diferente porque la gestión de los comedores está descentralizada y no depende de la Generalitat, sino de las entidades locales. En este sentido ha sido más fácil la relación entre centros y productores para conseguir transformaciones mayores de los comedores.

Otra de las alternativas la protagonizan en Madrid la Fundación Hogar del Empleado (FUHEM), en cuyos colegios ya es una realidad asentada la alimentación ecológica y de cercanía. Para apoyar el esfuerzo realizado por la cocina, han llevado tema alimentarios, así como de transporte de mercancías, a las aulas, para que el alumnado tomara conciencia de qué era lo que comía y lo que suponía esta comida para el medio ambiente. Además, para cerrar el círculo, han organizado grupos de consumo para que las familias puedan llevar esta alimentación a sus casas y no sea solo una cosa del cole.

Algo parecido ocurre en el Ayuntamiento de Ames, en Galicia. Este consistorio gestiona directamente los cinco comedores ecolares que tiene. Más de 1.000 menores pasan por ellos cada día y en la medida de lo posible, lo que comen está producido, en temporada, en las cercanías del municipio. En el documental cuenta el concejal de Educación cómo antes de esta situación el pescado venía del Sudeste asiático, cuando cada día los pescadores del pueblo descargaban su mercancía en el puerto.

Qué es Del campo al cole

Del campo al cole es una iniciativa de entre otros, Andrés Muñoz, un joven madrileño que actualmente está afincado en Catalunya. Este joven creyó en la oportunidad, en Madrid, de extender la producción de cercanía, de calidad, ecológica y de temporada a los centros educativos. El tiempo y las dificultades le llevaron a ver la necesidad de hacer una mayor incidencia en la concienciación de la sociedad en general sobre lo que está ocurriendo a diario en los comedores escolares de todo el país.

Además de publicar su informe ha realizado un documental que se presentó hace algunos días en Madrid: Alimentando el cambio, en el que, a través de una treintena de entrevistas a diferentes personas expertas y preocupadas en y por la alimentación, desgrana la situación de la comida de colectividades como los comedores escolares. También da cuenta de las iniciativas que en Catalunya, Galicia, Aragón o Euskadi están consiguiendo llegar cada vez a más niñas y niños.

El documental ha sido el producto de un crowdfounding en la plataforma Goteo. Dos años de trabajo después, se ha terminado. Tras su estreno en Madrid hace unos días, sus impulsores esperan poder movero, entre otros, por los centros educativos. La idea es concienciar a toda la sociedad de la necesidad de una mejora importante en la alimentación coelctiva de niños y niñas en España

Para la realización del documental, además de Del campo al cole, han participado el colectivo Carro de combate y de la ONG SEO Birdlife.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/10/16/comedores-escolares-mucho-mas-que-simple-comida/

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¿Tiene alguna ventaja que tu hijo coma en un comedor ecológico?

Por: Ana Torres Menárguez

Crece el número de colegios que cambian sus menús para ofrecer productos orgánicos aunque no suponen una mejora nutricional

«Cambiar los ingredientes de una cocina supone cambiarlo todo». Luis González es el coordinador de los comedores ecológicos de los colegios Fuhem de Madrid, una red de centros laicos concertados que desde hace tres años sirven frutas y verduras de cultivo ecológico. Antes recibían los alimentos troceados y embolsados y ahora los pelan y preparan in situ. Además, han rediseñado los menús para reducir la proteína animal y dar más protagonismo a los vegetales. «Son sabores que a los niños les cuestan y nuestra misión es educar su paladar», explica. En los últimos años ha crecido el número de colegios tanto públicos como privados que apuestan por ese modelo y comunidades como Andalucía, País Vasco, Asturias o Canarias han impulsado estos comedores.

Un alimento ecológico es, según la definición de la FAO (agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura), el que resulta de la agricultura orgánica, en la que se elimina la utilización de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, semillas y especies modificadas genéticamente, conservadores y aditivos. ¿Quiere eso decir que esta opción es más saludable? Aunque algunos defensores de los comedores ecológicos aseguran que sí, no hay evidencias científicas de que los productos ecológicos sean mejores desde el punto de vista nutricional. De hecho, el Ministerio de Sanidad en uno de sus documentos oficiales para fomentar la alimentación saludable, la llamada estrategia NAOS, no hace referencia al consumo de alimentos ecológicos.

Por ello, el principal objetivo de los centros con comedores ecológicos es enseñar a los niños a seguir una dieta equilibrada y poner en valor lo fresco frente a lo procesado. Estos colegios incluyen en el programa académico guías didácticas sobre sostenibilidad en las que se enseña el respeto al medio ambiente y se fomenta el consumo de productos de agricultura local de proximidad para reducir las emisiones de CO2 -como consecuencia del transporte-.

«Lo destacable de estos comedores es que enseñan a comer bien, independientemente del origen de los vegetales. Los niños viven en un entorno alimentario que promueve el consumo excesivo de productos procesados, sobre todo como consecuencia de la publicidad», explica Miguel Ángel Royo, investigador de la Escuela Nacional de Salud Pública que ha estudiado este fenómeno.  Aumentar el consumo de alimentos frescos y potenciar la proteína vegetal frente a la animal es una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Es importante que la población aprenda que, por ejemplo, las lentejas tienen más proteínas por cada 100 gramos que un filete de ternera», añade el experto.

APUESTA POR LO ECOLÓGICO

Algunas comunidades autónomas como Andalucía, País Vasco, Canarias o Asturias han impulsado desde la administración los comedores escolares ecológicos.

Andalucía (programa Alimentos Ecológicos para el Consumo Social): arrancó en 2005 como iniciativa de la Consejería de Agricultura y se incluyó en el II Plan Andaluz de Agricultura Ecológica 2007-2013. Se implicaron 119 colegios, que se comprometieron a servir, al menos, un 50% de sus productos ecológicos.

País Vasco (Ekolapiko): arrancó en 2007 con la participación de tres escuelas infantiles de San Sebastián. Actualmente se sirven 700 menús ecológicos al día en nueve municipios.

Canarias (programa Ecocomedores Escolares): arrancó en 2013 como parte del Plan de Actuación para el Desarrollo de la Producción Ecológica en Canarias. Hoy hay implicados 42 escuelas públicas con más de 8.000 comensales al día.

Asturias (proyecto Alimentación Saludable y de Producción Ecológica en los Comedores Escolares): arrancó en 2010 como resultado de una iniciativa conjunta de las consejerías de Educación, Sanidad y Medio Rural. Hoy participan 36 colegios.

Esta información se ha extraído del informe Alimentar el Cambio, elaborado por la cooperativa madrileña Garúa con la financiación de la Fundación Daniel y Nina Carasso.

Saciar el paladar de los escolares es una de las dificultades de estos programas, en los que se sirven verduras y hortalizas de primer plato todos los días. «Sustituir un plato de macarrones con salchicas y tomate por otro que contenga proteína vegetal y que guste no es sencillo», expone Carlos Carricoba, responsable del comedor ecológico del colegio madrileño Hipatia, de la red Fuhem. Este curso han organizado por primera vez un concurso para que las familias cocinen en la escuela segundos platos con proteína vegetal. El plato ganador se incluirá en el menú del próximo curso.

«Mis hijas se quejaban al principio de que la comida del comedor no les gustaba, pero ya se están acostumbrando al sabor de las verduras», cuenta Jonathan Eustaquio, padre de dos niñas de Hipatia, mientras prepara para el concurso unos espaguetis con coliflor, ajo y leche de almendra. Como otros padres del centro, cada semana recoge una caja de productos ecológicos que el centro compra a productores locales. Involucrar a los padres en el cambio de modelo es una de las líneas estratégicas del centro.

Entre los tres colegios de la red Fuhem involucrados en este programa suman 2.500 comidas diarias a un precio de 120 euros al mes por niño, frente a los 97 euros de media que cuestan los comedores de la pública en la Comunidad de Madrid. «Todavía no hemos introducido la carne ecológica porque no podemos asumir el coste», cuenta Carlos Carricoba, responsable del comedor Hipatia. De los menús han desterrado el azúcar y los potenciadores del sabor y solo utilizan alimentos de temporada, lo que quiere decir que el tomate en las ensaladas solo se sirve a partir de primavera. «Intentamos ofrecer lo más parecido a la cocina tradicional. Si en casa no comemos precocinado, ¿por qué se lo vamos a dar a los niños en el colegio?, dice Carricoba en referencia a la llamada línea fría, empresas de catering -que son contratadas por algunos centros- que preparan la comida en cocinas centrales y la transportan diariamente a los colegios, donde los platos son recalentados.

El caso canario y valenciano

Desde 2013, un total de 44 centros escolares canarios (42 públicos y dos privados) participan en el programa Ecocomedores impulsado por el Gobierno autonómico. Una de las condiciones es que los centros dispongan de cocina propia para que los platos se preparen cada día in situ. «Solo se sirven alimentos frescos y ecológicos. Nuestro principal objetivo es potenciar la agricultura ecológica en las islas y mejorar la alimentación de los escolares», apunta Margarita Hernández, técnica del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y coordinadora del programa.

En la Comunidad Valenciana también están trabajando en esa línea. Una nueva normativa para que los comedores escolares compren entre el 3 y el 4% de los alimentos de cultivo ecológico está en fase de tramitación dentro del Plan Normativo 2017 de la Conselleria de Sanidad. «Nuestro objetivo es incentivar la agricultura ecológica a través de la compra pública de alimentos. Desde las administraciones no podemos lanzar el mensaje de una posible mejora nutricional porque no hay evidencias sobre ello», recalca Vicent Yusà, subdirector general de Seguridad Alimentaria de la Conselleria de Sanidad.

En paralelo a esa iniciativa, están analizando los menús de los 2.200 comedores escolares de la región para comprobar si se adaptan a las recomendaciones de la estrategia NAOS, impulsada en 2005 por el Ministerio de Sanidad para fomentar la alimentación saludable y basada en los criterios de las principales organizaciones internacionales como la OMS o la Unión Europea. Después de analizar los primeros 400 centros, el 70% de ellos ha obtenido una puntuación de entre cuatro y cinco, siendo cinco el máximo. «Lo importante a nivel nutricional no es si el producto es o no ecológico, sino apostar por dietas equilibradas: consumir ensaladas tres o cuatro días a la semana y carne y pescado entre uno y tres».

Al margen de las acciones de la administración, algunos centros públicos valencianos han reconvertido sus comedores al modelo ecológico por iniciativa propia. La empresa de gestión de comedores sostenibles Cuinatur da servicio a 28 colegios, casi 5.000 comensales. «El boom ha llegado en los dos últimos años. Antes los criterios ambientales sonaban a chino, la cosa empieza a cambiar», comenta Félix Segarra, cofundador de la compañía, que nació hace 15 años en Albocácer (Castellón) y solo servía unas 100 comidas al día.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2017/06/16/actualidad/1497606827_644886.html 

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España: Submarino Lila Ganador del Premio Escuela, Agricultura y Alimentación Ecológica

 Europa/España/23 de septiembre de 2016/vidasana.org

El Premio Escuela, Agricultura y Alimentación Ecológica, organizado por la Generalitat de Catalunya y la Asociación Vida Sana, en el marco de una jornada celebrada en la Escuela Can Besora de Mollet del Vallès, centro que ganó este premio el año pasado.

Al acto han asistido la directora general de Agricultura i Ramaderia, Teresa Masjuan Mateu, acompañada por Josep Planas, subdirector general de Informació i Educació Ambiental del Departament de Territori i Sostenibilitat, Joana Ferrer Miquel, jefe del Servei d’ Orientació i Serveis Educatiusdel Departament de Ensenyança, y Angeles Parra, presidenta de la Asociación Vida Sana. En esta cuarta edición de este galardón, el primer premio ha sido para la Sociedad Cooperativa de enseñanza el Submarino Lila, del Milà, con el proyecto “De la semilla al plato”. El segundo premio ha sido otorgado al Instituto Bosc de Montjuic, de Barcelona, con el proyecto “Hacemos crecer el huerto al Instituto Bosque de Montjuic”, mientras que el tercer premio ha sido concedido a dos centros, la Escuela Eiximenis, de Girona, con lo proyecto “Huerto con Corazón”, y la Escuela Ventanas, de Mieres, con el proyecto “Un patio de escuela saludable: alimentación consciente”.
Según ha explicado Teresa Masjuan, “la creación de este premio por la Generalitat de Catalunya, en 2013, tiene por objetivo reconocer y apoyar el esfuerzo que hacen los centros educativos catalanes que realizan actuaciones y proyectos relacionados con la agricultura y la alimentación ecológica, como por ejemplo el establecimiento de huertos escolares ecológicos, el desarrollo de actividades docentes destinadas a dar a conocer los alimentos ecológicos e incluso la implantación de experiencias de introducción de alimentos ecológicos en los comedores escolares. Este reconocimiento social e institucional a la realización de este tipo de proyectos y a sus promotores supone un elemento importante para estimular su continuidad y para fomentar el desarrollo futuro de nuevos proyectos en esta línea”.
Según Masjuan, desde el gobierno se considera muy importante que “el trabajo del campesinado y de los empresarios del sector agroalimentario se pueda acercar a las nuevas generaciones que se están formando, especialmente el trabajo de todos aquellos que están realizando un esfuerzo añadido en cuanto al cuidado del medio ambiente, como son los que trabajan en el sector ecológico, por su innegable mensaje pedagógico”.
Angeles Parra, presidenta de asociación, a su vez, ha comentado que “llevamos más de 30 años defendiendo la agricultura y la alimentación ecológica. Para nosotros es una gran satisfacción que proyectos como este sean una realidad consolidada. Los niños son los consumidores del futuro y hace falta que desde pequeños conozcan la alternativa de la producción y la alimentación ecológica. En los centros de toda Catalunya se está haciendo un buen trabajo y este premio es un reconocimiento. Por lo tanto muchas felicidades a todos los que día a día trabajan para que los niños sean consumidores críticos en el futuro. El huerto y la alimentación son una herramienta clave para ser ciudadanos responsables, sostenibles y comprometidos en lo que es básico para un país, como es la alimentación de proximidad, el trabajo de la tierra y la soberanía alimentaria”.

CAN BESORA
La entrega de esta cuarta edición del premio se ha realizado en la Escuela Can Besora, de Mollet del Vallés, que es el centro que ganó la anterior edición de este galardón con el proyecto “Mejorando nuestra alimentación: mejoramos nuestra salud y nuestro entorno”. La entrega del premio ha cerrado una jornada de formación destinada a profesores y profesoras interesadas, que ha empezado con una visita al proyecto de huerto y comedor escolar ecológico de la escuela Can Besora y ha incluído la realización de unos talleres sobre el huerto escolar y la alimentación ecológica y un almuerzo con productos ecológicos patrocinado por la empresa Biocop. También ha contado con un estand de materiales didácticos relacionados con la agricultura y la alimentación ecológica organizado por el Servicio de Documentación de Educación Ambiental.

Tomado de: http://vidasana.org/noticias/submarino-lila-ganador-del-premio-escuela-agricultura-y-alimentacion-ecologica

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España: Las escuelas e institutos trabajarán la producción ecológica y el etiquetado de alimentos ecológicos con el recurso digital Ecosegell.cat

 Europa/España/23 de septiembre de 2016/http://vidasana.org

 

El Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE) ha presentado, junto con la Asociación Vida Sana, el recurso educativo Ecosegell.cat, una herramienta digital que permitirá trabajar en el aula los principios de la producción agraria ecológica y el etiquetado de los alimentos bio.  

El proyecto pedagógico se ha realizado en colaboración con la Asociación Vida Sana y la empresa Ecotrui, y es la primera iniciativa de este tipo en todo el estado español. El material digital consta de una guía pedagógica para el profesorado y de tres juegos: un cuestionario sobre la producción ecológica, un taller para hacer tu propia etiqueta de producto bio y una actividad para cocinar. El recurso, que está en fase final de pruebas, estará disponible muy pronto a www.ecosegell.cat y se informará a los centros de recursos pedagógicos.
La rueda de prensa ha tenido lugar en la Escuela Pere IV, un centro educativo público que trabaja la agricultura y la alimentación ecológicas dentro de su proyecto de centro. La presentación ha corrido a cargo del presidente del CCPAE, Daniel Valls, de la presidenta de Vida Sana, Ángeles Parra, y del director de la escuela, David Beltrán. Los alumnos de quinto de primaria del centro educativo han podido conocer de primera mano los juegos.
Daniel Valls ha expresado su satisfacción por el resultado del proyecto y se muestra confiado: «El Ecosegell se ha creado con el objetivo de dotar a las escuelas de una herramienta didáctica, vivencial, creativa, y sobre todo gratuita y accesible, para trabajar la alimentación bio en las aulas. Esperamos que tendrá una gran acogida dentro de la comunidad educativa”.
El presidente del Consejo también ha comentado que «Ecosegell.cat es la primera iniciativa de este tipo dirigida a escuelas en todo el estado español. Desde Cataluña volvemos a ser innovadores y somos conscientes que educar es la clave para hacer un mundo mejor”.
Por su parte, Ángeles Parra ha explicado el porqué de su implicación al proyecto: “Los niños son los consumidores del futuro y también los herederos del planeta. Por eso es necesario que empiecen a participar de la conciencia medioambiental y de salud tan importante para disfrutar de un presente y un futuro dignos. Desde la asociación entendemos que no hay bastante con la denuncia sino que hay que ofrecer al ciudadano alternativas y soluciones. Por eso, juegos y herramientas didácticas en las escuelas como el Ecosegell, son de máxima importancia”.

El ECOSEGELL: CONTENIDOS Y OBJETIVOS
Este nuevo recurso didáctico digital está diseñado para el alumnado de ciclo superior de primaria y primer ciclo de secundaria, de edades comprendidas entre los diez y los catorce años. Consta de dos materiales, una guía para el profesorado y tres juegos digitales:
‘Ecotest’, un cuestionario tipo test para lograr conocimientos básicos sobre la producción agraria ecológica
‘Haz tu etiqueta’, para diseñar la etiqueta de un producto ecológico según la normativa
– y ‘Mmm… hoy cocinaré’, que ofrece dos recetas para cocinar virtualmente, pasando antes a una tienda virtual para elegir los alimentos ecológicos necesarios para hacer las recetas
La guía para el profesorado incorpora las fichas curriculares, el marco competencial y los contenidos teóricos, además de constar de dos actividades complementarias de investigación. Los objetivos planteados en el proyecto son dar a conocer los principios de la producción agraria ecológica, transmitir nociones básicas del sistema de certificación y el etiquetado ecológico, e incentivar valores y actitudes familiares respetuosas con la salud y el entorno

¿Quién lo ha desarrollado?
El CCPAE ha dirigido y promovido el proyecto, y ha contado con la coordinación y redacción de contenidos de la Asociación Vida Sana, a través de su proyecto MamaTerra, y ha encargado la ilustración, el diseño y la programación a Ecotrui. Ambas organizaciones están comprometidas con la alimentación ecológica y el medio ambiente.

¿De dónde nace la idea de Ecosegell.cat?
El CCPAE, entidad de control y certificación de los productos ecológicos en Cataluña, y que tiene también como función la promoción de los alimentos ecológicos, detectó que después de la maleta pedagógica y la exposición itinerante del Plan de Acción para la agricultura y la alimentación ecológicas 2008-2012, no se había realizado ningún otro material para las escuelas para promover la alimentación ecológica.
Los materiales editados habían quedado obsoletos por su contenido o bien se había agotado. Es por eso que el Consejo decidió emprender un proyecto nuevo con recursos propios, y ofrecer un nuevo material en los centros educativos de forma permanente, accesible, gratuita y ecológica.

¿Dónde y cuando estará disponible?
Ecosegell estará alojado permanentemente en la red y se accederá a través de la web www.ecosegell.cat. Próximamente se informará de la puesta en marcha. Se hará difusión a través de los canales del ámbito educativo (XTEC, red de recursos pedagógicos, etc.)

Tomado de: http://vidasana.org/noticias/catalunya-las-escuelas-e-institutos-trabajaran-la-produccion-ecologica-y-el-etiquetado-de-alimentos-ecologicos-con-el-recurso-digital-ecosegellcat

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