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Alemania: University leaders and academics warn hard Brexit could be disaster

Alemania/Enero de 2017/Fuente: The Guardian

RESUMEN: Un duro «Brexit» podría ser el «mayor desastre» para las universidades británicas, costando décadas de progreso y dejando el estatus internacional del Reino Unido disminuido, vicerrectores y altos académicos lo han dicho a los parlamentarios. Una audiencia del comité selecto de educación sobre el impacto de la votación para dejar la UE en las universidades británicas fue informada de que las instituciones alemanas e irlandesas estaban «golpeando los talones» en la caza de personal británico, mientras que la directora de la estrategia de Brexit de Oxford dijo que los beneficios de Siglos de cooperación estaban siendo puestos en riesgo. Preguntado sobre el probable impacto de un duro Brexit, el profesor Alistair Fitt, el vicerrector de Oxford Brookes University, dijo: «Probablemente sería el mayor desastre para el sector universitario durante muchos años».

A hard Brexit could be the “biggest disaster” for British universities, costing decades of progress and leaving the UK’s international status diminished, vice-chancellors and senior academics have told MPs.

An education select committee hearing on the impact of the vote to leave the EU on British universities was told that German and Irish institutions were “snapping at the heels” in poaching UK-based staff, while Oxford University’s head of Brexit strategy said the benefits of centuries of cooperation were being put at risk.

Asked about the likely impact of a hard Brexit, Prof Alistair Fitt, the vice-chancellor of Oxford Brookes University, said: “It would probably be the biggest disaster for the university sector for many years.

Prof Alastair Buchan, Oxford University’s incoming head of Brexit strategy, said: “We’re giving up 500 to 950 years of exchange – I think we need to be very cautious [about what type of Brexit is pursued].”

Buchan, the dean of Oxford’s medical school, takes up his Brexit role on 20 January. His seniority and the status of the post is a clear sign of the gravity with which Oxford and other universities are treating the potential impact of Brexit.

Buchan drew parallels between British universities and Premier League football clubs. “Our problem is the Manchester United problem, isn’t it?” he told the committee.

“Every student and every staff member that comes to Oxford is a benefit for this country, because we recruit quality, people that play in the top league.

“We need to be leading, and we have been leading as universities in the past 10, 20 years. Thirty or 40 years ago we weren’t, when we joined the EU. To lose that would be absolutely shooting ourselves in the foot – we must not do that.”

Buchan complained that the Brexit department and the Department for Education had no way of communicating with universities about the problems they faced. Instead, academics were spending their time helping ministers and civil servants.

“In the Department for Exiting the European Union, there is no structure of who we can talk to, there’s no base camp, there’s no one responsible for research or education in universities,” he said.

“Likewise, in the Department for Education, there’s nobody really responsible for leaving the EU. So there’s a real need to see who is the channel or the portal for information.

“They are very hungry for information, I’ve spent a lot of time explaining to them how it works.”

Asked if the government had sought universities’ views, Fitt said: “I would say, largely, no.” However, he added that the universities minister, Jo Johnson, had been “welcoming”.

Catharine Barnard, a professor of EU law at Cambridge University, said the threat of Brexit had “turned upside down” the lives of EU staff and students in the UK.

She cited a survey by the university of potential students who did not take up a place, with a number of respondents mentioning “anti-immigrant sentiment” as one reason. Overall undergraduate applications to Cambridge from the EU are down by 14% so far.

Other European universities were looking to take advantage of Britain’s difficulties, she told the committee hearing (pdf), held at Pembroke College, Oxford.

“Germany is working very hard to see if they can attract British academics or academics from British universities to Germany, offering positions that have no teaching connected, research-based posts, and in Germany, much of the academic work is now done in English, so Germany is snapping at our heels,” Barnard said.

“Particularly in the field of maths, the German universities are really looking to tap into the pool of talent that we are getting from Hungary and Poland.

“Universities in other member states see Brexit as an opportunity to undercut. It’s a tall poppy – we are the tall poppy, we get more ERC [European Research Council] funding than any other member state, we are seen as the best. Germany is number two, significantly behind in terms of funding, and they want some of that action.”

Barnard said the status of an elite institution such as Trinity College, Cambridge, was “largely due to Trinity’s brilliance in maths, which has much to do with the input of our Hungarian, Polish and Romanian students”.

Buchan warned that Britain’s higher education sector could follow the US in becoming more insular and liable to being overtaken by China.

“What we see in America, heading into Trump’s administration, over the past five or 10 years, has been in a reduction in funding, their collaborative publications have fallen off, their impact is beginning to drop.

“Our worry is that China and India are in the ascendancy. We have been second only to the US – we need to be very sure that we negotiate the kind of openness that academia is all about,” he said.

Fuente: https://www.theguardian.com/education/2017/jan/11/university-leaders-academics-hard-brexit-disaster-germany

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La burra no era arisca.

El PRI requiere maquinaria magisterial. Críticas de Nuño, aplican al SNTE también.

Por: Gustavo Santin Nieto.

Se requieren a pesar de los señalamientos con los que Aurelio Nuño Mayer pretendiera descalificar acciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), atribuibles desde su origen al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), nuevas consideraciones que enfoquen mejor lo que pasa. A pesar de su insistencia en negarlo, la alianza entre el gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el SNTE persisten. El PRI sigue requiriendo de la maquinaria electoral que significaran maestros y maestras desde 1946, primero como empleados electorales al servicio del gobierno y ahora como aliados que podrían determinar a través del Partido Nueva Alianza (PANAL), el triunfo de una coalición encabezada por los representantes del PRI. Responsables de la organización política en los municipios, de los festejos patronales, de las fiestas cívicas, de la administración municipal y de gran parte de la vida cotidiana de la comunidad, maestros y maestras han encumbrado a más de un político a los primeros sitios de la administración pública.

El «control desmedido” que algunas secciones del SNTE poseían, según Nuño, era en realidad producto de acciones de gobierno delegadas “jurídicamente” por la administración en funciones a la organización sindical, resultado de negociaciones en torno a la revisión de las relaciones laborales colectivas que de manera anual se realizan. Gestiones personalísimas como la tramitación de “becas comisión”, cambios de adscripción, promociones, ascensos, permisos con y sin goce de salario, incidencias de personal, licencias por diferentes artículos (incluido el 41), así como préstamos a corto, mediano y largo plazo, quedaron subordinados a la gestión sindical por la que deberían transitar a toda costa. Derivada de una añeja disposición emitida durante la gestión de Manuel Ávila Camacho que establecía que en cada unidad burocrática (dependencia gubernamental, art. 45) se reconocería la existencia de un sólo sindicato y que, en caso de concurrir varios que pretendieran ejercer ese «derecho», la autoridad otorgaría la venia a la asociación mayoritaria (art. 46 del Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión). Éste apuntalaba al SNTE, de reciente creación mediante una disposición que señalaba que una vez ingresado al sindicato se debería permanecer en él salvo por expulsión gremial (art. 47). La afiliación era realizada de manera mancomunada por la dependencia y por la organización gremial sin tomar en consideración la opinión personal del interesado. Lo mismo sucedería con los gremios «de la misma manera que el Estatuto Jurídico también dispuso que en cada unidad burocrática sólo pudiera existir un sindicato, el que contase con la mayoría de sus empleados de base; también dispuso que este sindicato sólo pudiera integrarse a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (la FSTSE), constituida para agrupar a todos los sindicatos de los empleados públicos federales» (goo.gl/A494tO).

La alianza entre el Estado y la organización oficial de los trabajadores de la educación permitió que la administración de Ávila Camacho minara la influencia de su antecesor y que en ese entonces, la nueva organización gremial se consolidara como la única representación magisterial. Alberto Arnaut Salgado, investigador del Colegio de México, puntualiza que para «la década de los cuarenta se configuró una especie de co-gestión entre el Estado y el SNTE de las condiciones de trabajo del personal docente y no docente de educación básica, que conformó, no un servicio profesional de carrera, sino una especie de servicio sindical de carrera para los maestros de educación básica».

La alianza entre el Estado y el SNTE asumiría el control político sindical del gremio magisterial. Beneficiaría lo mismo al gobierno que a los representantes de los trabajadores de la educación. Precisaría de una real capacidad de gestoría que el SNTE ejercería mediante la tramitación de diversas «prestaciones» a las que por ley, tendrían derecho los y las trabajadoras de la educación. Sin embargo, las nuevas reglas emitidas por la administración de Enrique Peña a la luz del «Pacto por México» y el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo Morales, minaron la confianza de los trabajadores en sus representantes. No pocas son la voces magisteriales que cuestionan qué a la representación magisterial, maniatada al momento de defender los derechos laborales adquiridos. El ingreso, la permanencia y la promoción son asumidas como un acto unilateral por la autoridad gubernamental, ignorando el papel que jugaran las comisiones mixtas.

Denostado por funcionarios de la administración y por organizaciones civiles de corte neoliberal, el SNTE paso de ser un aliado, al patito feo de la «tragicomedia» educativa. Lejos quedaron los días en los que participara activamente en el diseño y en la instrumentación de políticas públicas educativas. Reivindicado ante el crecimiento y la radicalización de la Coordinadora Nacional (CNTE), oficialmente expresión sindical del SNTE, sirve de comparsa que justifica el actuar del encargado del despacho educativo sin mayor éxito puesto que maestras y maestros, incluso los que reconocerían no participar en política, muestran simpatías por la CNTE, organización a la que le reconocen el aplazamiento en la aplicación  de la evaluación de permanencia en el servicio profesional docente y por la muerte anticipada de la reforma educativa.

La conseja popular comenta que la burra no era arisca, los palos la hicieron. Los palos se iniciaron desde la cesión de derechos otorgados a una reforma elaborada de acuerdo a los cánones impuestos por organismos internacionales, alentada por organizaciones como Mexicanos Primero y solapada por partidos políticos. La burra no era arisca.

Fuente: http://www.e-consulta.com/opinion/2017-01-01/la-burra-no-era-arisca

Imagen: https://pbs.twimg.com/media/CHUvbKkUAAAGlxy.png

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Perú: Ampliar edad límite para acceder a educación inicial afectará aprendizaje de niños, según Minedu

América del Sur/ Perú/ 5 Enero 2017/ Fuente: Gestión.

El Ministerio de la Educación observa proyecto del Congreso y pide respetar desarrollo emocional de los menores.

Ante la decisión del Congreso de la República de aprobar una norma que modificaría la edad límite de acceso a la Educación Inicial, el Ministerio de Educación (Minedu) – en su calidad de órgano rector del sistema educativo peruano- solicitó al Ejecutivo observar ese proyecto de ley por ser perjudicial para el desarrollo emocional y cognitivo de los niños y niñas.

Basándose en investigaciones, evidencias científicas, pedagógicas y psicológicas, tanto nacionales como internacionales, el Minedu estableció –como en años anteriores — que solo los menores que cumplan tres, cuatro y cinco años hasta el 31 de marzo podrán ingresar a Educación Inicial. También determinó que los niños y niñas de 6 años cumplidos hasta esa fecha podrán matricularse en Primaria, tal como consta en la Resolución Ministerial N° 627 -2016 – ED del 14 de diciembre.

El Congreso plantea extender la matrícula hasta la edad cronológica del 31 de julio, para que menores de 3 años accedan a Educación inicial y menores de 6 años ingresen al primer grado de Primaria.

Sin embargo, esto afectaría el desarrollo integral y la maduración equilibrada de las dimensiones social, emocional, afectiva, cognitiva de los niños y niñas al exponerlos a situaciones inadecuadas para su edad. Igualmente, podría tener un impacto en los aprendizajes posteriores de los menores, advirtió Angélica Montané, asesora del despacho del viceministerio de Gestión Pedagógica del Minedu.

Los niños y las niñas deben iniciar la escolaridad en la edad que corresponde y no antes, porque no es recomendable adelantarlos en su proceso escolar, subrayó al indicar que exponerlos a situaciones para las que todavía no están maduros, impacta negativamente en su personalidad y desarrollo.

Señaló que la norma del Minedu sí respeta el proceso de desarrollo de los niños y niñas considerando sus necesidades y bienestar y no solo el aspecto intelectual del aprendizaje; asegurando de ese modo que ganen seguridad y confianza en sí mismos.

Teniendo en cuenta que en los primeros años de nacidos la diferencia de meses es significativa en términos de aprendizaje, explicó que los niños menores se sienten frustrados o estresados cuando no alcanzan los mismos progresos o logros que los mayores.

Según diversos investigadores la existencia de rangos de edad muy dispersos en primer grado podría afectar el proceso de aprendizaje. Los niños que ingresan con 6 años tienen ventajas sobre los niños que llegan con 5 años y meses de edad, en aspectos relacionados a habilidades perceptivas y motoras, de razonamiento, aptitud numérica, constancia de forma, memoria inmediata y elaboración de conceptos.

Por eso, respetar el límite de edad establecido por el Minedu, al 31 de marzo, no significa una pérdida de tiempo, por el contrario, generará oportunidades que les permitirán sentar las bases para su desarrollo integral de manera natural y amable, agregó Montané.

Se debe anotar que el Minedu presentó en noviembre al Congreso los argumentos técnicos que advertían sobre los perjuicios que podría provocar un cambio de la edad límite. Con esos mismos argumentos, el ministerio ha solicitado al Poder Ejecutivo observar el proyecto legislativo y mantener la norma vigente tal cual está.

Además exhorta a los padres y a las madres de familia comprender que esta medida pedagógica protege la seguridad emocional de sus hijos e hijas. En esa misma línea el Minedu ha recibido el apoyo del Consejo Nacional de Educación la Red de Promoción de la Infancia, el Grupo Impulsor de Educación Inicial, la Organización Mundial de Educación Inicial,UNICEF, Save the Children, Grade, así como de institutos y universidades.

Fuente: http://gestion.pe/economia/ampliar-edad-limite-acceder-educacion-inicial-afectara-aprendizaje-ninos-segun-minedu-2178552

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México: Escolaridad, democracia y ciudadanía ¿una relación fallida?

México/Enero de 2017/Autor: Otto Granados/Fuente: El Periódico de México

Los resultados del Brexit, el plebiscito en Colombia, el avance del Frente Nacional en Francia o la victoria de Trump, han introducido en la discusión pública serias dudas sobre la relación que existe entre los niveles de escolaridad, la emergencia de una ciudadanía de alta intensidad y los grados de participación política y cívica, y que puede resumirse de la siguiente manera: el pensamiento convencional decía que, como regla general, una sociedad, mientras más educada, toma decisiones más sensatas y racionales. Pero a juzgar por lo visto en 2016, en países y culturas muy distintas, esto dejó de ser cierto o, por lo menos, automático. ¿Por qué?

En agosto pasado, por ejemplo, la UNESCO presentó el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2016 (Informe GEM) que mide la velocidad a la que todos los países se están acercando, o no, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en especial el que identifica a la educación, además de bien público en sí mismo, como precondición para alcanzar, según sugiere Jeffrey D. Sachs, que asesoró el estudio, una democracia de calidad, un alto capital social o una vida política robusta. La realidad sin embargo, habría dicho Talleyrand, parece sugerir que el encanto de aquel mundo donde todo estaba en su sitio, no existe más.

El Informe GEM pretende inferir en qué medida los años de escolaridad arrojarían otro tipo de satisfactores sociales y políticos y predecir los vínculos entre la educación y la equidad, la democracia, la participación o el crecimiento, entre otras variables. Pero hay por lo menos dos aspectos en los que esas relaciones pueden estar resultando fallidas.

El primero tiene que ver con la verdadera contribución de la educación al crecimiento. Por un lado, como principio general parece cierto, pero llama la atención la creciente distancia que hay entre el mundo de la educación superior tradicional y el de la innovación económica y el empleo; dicho de otra forma: ya no basta con la adquisición de una determinada calificación o un título universitario para insertarse eficazmente en el mercado laboral. Por ejemplo, en América Latina si bien la tasa de matrícula en educación terciaria está alrededor del 45% (Banco Mundial), se empieza a producir eso que se llama «devaluación educativa», que consiste en la pérdida de importancia de ciertos grados académicos cuando se expande la cobertura y se generaliza su obtención, lo que significa que las personas deben cursar más años de estudios formales para acceder a ocupaciones crecientemente mediocres o para alcanzar salarios similares a los que la generación precedente tenía con menos escolarización.

Pero, por otro, algunos análisis para los casos de Argentina, Brasil, Chile y México, indican que el incremento de la matrícula universitaria parece haber tenido poco impacto (cuando no nulo) en el crecimiento del PIB entre 1970 y 2012. En el caso de México, desde mediados del siglo XX la oferta de educación superior se duplica cada 9 años y la matrícula aumentó 145 veces desde 1950; no obstante, el crecimiento promedio del PIB ha sido de 2.2% anual en las últimas tres décadas.

En suma, contra la suposición habitual que repite la UNESCO, el reto ya no es solo que más personas alcancen educación superior sino más bien en qué especialidades, de qué instituciones o qué tan vinculada está esa educación a las nuevas exigencias de la economía. No es que el aumento de la matrícula no contribuya al crecimiento económico sino que esta relación ahora depende de factores mucho más sofisticados.

El segundo aspecto es en torno a la afirmación del Informe GEM de que la educación es el motor central de la participación política y la democracia. Tampoco esta correlación parece ser ya automática. Por ejemplo, en diversos países de América Latina —Argentina, Chile o México— los años de escolaridad han ido en aumento pero esto no se ha traducido en niveles mayores de participación político-electoral, de valoración democrática o de cultura cívica. La encuesta Latinobarómetro reportó que el apoyo a la democracia no mejora sustancialmente en la región: en 2016 alcanzó apenas un discreto 54%, porcentaje nueve puntos más bajo que hace 21 años cuando empezaron estos estudios y cuando en varias partes la normalidad democrática no era el común denominador.

Pero aún en países con escolaridad alta también hay declive o bien, en otros, una grave distorsión de la noción clásica de democracia. El caso más problemático es Venezuela, que con apenas 6.2 años de escolaridad registra, surrealismo puro, un porcentaje de apoyo a la «democracia» del 77%. En Brasil, los escándalos de corrupción y la decapitación de Dilma Roussef, llevaron a que, pese a contar con 7.2 años de escolaridad, apenas el 32% de la población respalde la democracia. En cambio, en Perú, Chile y México que tienen entre 9.2 y 10 grados de escolaridad, el apoyo a esa forma de gobierno alcanza tan solo 53%, 54% y 48%, respectivamente. Y en Estados Unidos, parece revivir el escepticismo de Tocqueville: de los graduados universitarios que votaron el ocho de noviembre, 45% lo hizo por Trump (49% por Clinton) y de quienes tienen un posgrado el 37% hizo lo mismo frente al 58% que prefirió a la candidata demócrata.

Tampoco está tan claro, como cree la UNESCO, que la educación impulse mecánicamente la participación. Un ejemplo es México, donde un estudio reciente (INE-El Colegio de México) sobre calidad de la ciudadanía muestra que, después del 2000, año en que concluyó la larga hegemonía del PRI, la abstención electoral ha oscilado entre 40% y 50%, lo que contrasta con las elecciones presidenciales de 1994 cuando la tasa de participación fue de 76%, sin haber vuelto a estos niveles tras la alternancia a pesar de que sí ha habido aumentos en el promedio de escolaridad. Lo mismo pasa en otras partes: un estudio de The Economist (16-05-2016) calculó que los referendos celebrados en Europa, donde las años de escolaridad son los más altos en el mundo, tenían en los años 90 una participación de 71%, pero en el último lustro ha sido de 41%.

El informe UNESCO también considera que «la educación hace más probable que los ciudadanos descontentos encaucen sus inquietudes a través de movimientos no violentos como protestas, boicots, huelgas, etc.». Tampoco parece ser el caso, al menos en México. El mismo estudio del INE reporta que es bajísimo el porcentaje de quienes concurren a actividades políticas no electorales: solo 11% y, peor aún, entre este reducido universo es más elevada la participación de quienes tienen solo secundaria completa (24.5%) que de los graduados universitarios, que es de 14%.

Las razones de este fenómeno que mezcla el descontento, la desilusión y la pasividad como expresión cívica son sin duda variadas e incluso contradictorias (desigualdad, bajo crecimiento, desempleo, oposición a la globalización, pérdida de control, odio a los políticos, etc.) pero lo cierto es que ha creado condiciones de irracionalidad muy peligrosas donde el ciudadano, como dice Daniel Innerarity, más que elegir, deselige: «hay mucho más rechazo que proyecto… no se vota para solucionar sino para expresar un malestar. Y, en lógica correspondencia, son elegidos quienes prefieren encabezar las protestas contra los problemas que ponerse a trabajar por arreglarlos. Por eso la competencia o incompetencia de los candidatos es un argumento tan débil. Lo decisivo es representar el malestar mejor que otros».

En cualquier escenario, lo que antes se daba por sentado, que con solo escolarizar mejora la calidad de la ciudadanía, la democracia y la política, ahora tiene que ser abordado tomando en cuenta otros factores sicológicos, mediáticos, sociales y culturales sin cuya comprensión fina será imposible construir una vida pública razonablemente coherente e inteligente.

Fuente: http://elperiodicodemexico.com/nota.php?id=844191

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Libro: Las políticas TIC en los sistemas educativos

Las políticas TIC en los sistemas educativos

  • Autor:Maria Elizabeth Bianconcini de Almeida
  • Año: 2014
  • Editor: Unicef
  • Páginas: 154 páginas
  • Idioma: español
  • Desde: 01/12/2016
  • Tamaño: 773 KB
  • Licencia: CC-BY-NC-SA

Sinopsis: El área de Educación de la oficina de UNICEF en la Argentina ha iniciado desde el año 2012 el Programa TIC y Educación Básica. Este programa comprende actividades referidas a dos ejes de análisis fundamentales: (i) la gestión de las políticas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en educación y (ii) la integración de las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje en las escuelas de nivel primario y secundario. En el marco de las actividades destinadas al análisis del primer eje, se ubican una serie de estudios de casos de países latinoamericanos que están desarrollando políticas de alcance masivo, que permiten apreciar la significativa complejidad que rodea a estos procesos.

 

Para descargar: https://openlibra.com/es/book/download/las-politicas-tic-en-los-sistemas-educativos

Fuente de la reseña: https://openlibra.com/es/book/las-politicas-tic-en-los-sistemas-educativos

Fuente de la imagen: https://olcovers2.blob.core.windows.net/coverswp/2016/11/Las-politicas-TIC-sistemas-educativos-OpenLibra-300×440.gif

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Reino Unido: The year education went explicitly political

Reino Unido/Diciembre de 2016/Fuente: Spiked on line

RESUMEN: 2016 fue el año en que algunas escuelas y universidades finalmente se sintieron capaces de aclarar su misión. Durante años, las quincenas de Fairtrade, los miércoles de paseo a la escuela, las semanas anti-intimidación y las clases de relaciones sexuales han estado junto a las pruebas de SAT, las mesas de liga y los resultados de aprendizaje. El instrumentalismo de enseñar a los estudiantes cómo pasar los exámenes, o demostrar unas habilidades genéricas de empleabilidad, ha sido templado por una aparentemente mejor promoción de los valores. Este año, a raíz de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y el voto Brexit, la discusión sobre la necesidad de educación para socializar a los niños en una cierta visión del mundo, inculcar una perspectiva política particular y rectificar los prejuicios Recogido en casa, se ha vuelto mucho más explícito.

2016 was the year some schools and universities finally felt able to come clean about their mission. For years, the Fairtrade fortnights, walk-to-school Wednesdays, anti-bullying weeks and sex-and-relationships classes have sat alongside SATs tests, league tables and learning outcomes. The instrumentalism of teaching students how to pass exams, or demonstrate a few generic employability skills, has been tempered by a seemingly nicer promotion of values. This year, in the wake of Donald Trump’s victory in the US presidential election, and the Brexit vote, discussion about the need for education to socialise children into a certain view of the world, to inculcate a particular political outlook, and to rectify the prejudices picked up at home, has become far more explicit.

In the US, graduates were less likely to have voted for Trump; in the UK, they were more likely to have backed Remain in the EU referendum. Commentators noted the role of schools and universities in promoting tolerance, and called for increased participation in higher education. The chair of the Political Studies Association told universities to ‘celebrate the role of education in promoting engaged citizenship and encouraging individuals to look beyond their own community.’ The chair of Whole Education urged schools to ‘fight against hatred’ and ‘teach young people that diversity is a strength, not a problem; that immigrants contribute an immense amount to this country; that they are valued and respected as much as any other citizen; and that the world is a safer place when countries work together’. Many involved in education were able, finally, to share openly their belief that what students know is less important than the political views they hold, and the values they espouse.

In 2016, the prioritising of values over knowledge has played out in campaigns to ‘decolonise’ the curriculum. Students are taught to judge the merit of works of literature or philosophy by the skin colour of the author. By this logic, anything written by a white man is only worth reading to expose the inherent racism and misogyny in the text. This year, promoting tolerance has meant eradicating the past through movements like Rhodes Must Fall at Oxford University and the removal of plaques to long-dead Belgian kings from Queen Mary University in London. Promoting tolerance has meant banning tabloid newspapers, preventing controversial speaker Milo Yiannopoulos from speaking at his old school, and banning pro-life societies. This is a tolerance that demands that everyone step in line, and think the same way.

Academia’s response to the Brexit vote, and the election of Trump, shows just how ugly this taught-tolerance can be. Prejudices against the majority of voters have been starkly displayed. One academic labelled Leave voters as being driven by ‘primitive emotions’; another described them as ‘uncertain, nostalgic, uncomfortable and bewildered’. To others, they are ‘dumb’, ‘misled’, ‘uninformed’. On US campuses, Trump voters were described as racist, sexist and xenophobic. This barely concealed contempt for the general public has led to people saying, out loud, that voting should come with an intelligence test.

Ironically, the sneering directed at so-called low-information voters has come from the same progressives who derided the teaching of information as only beneficial to people wanting to win pub quizzes. Voters stand accused of ignorance by those who have rejected teaching knowledge as an act of symbolic violence. The disdain at post-truth politics comes from academics who’ve made careers out of insisting that ‘truth’ (always with the obligatory scare quotes) is, at best, multiple and subjective. The academics who mocked former education secretary Michael Gove’s denigration of experts are the same people who build a tick-box curriculum driven by identity rather than intellectual merit.

Fuente: http://www.spiked-online.com/newsite/article/the-year-education-went-explicitly-political/19130#.WGHQcrlGT_s

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Students in East Africa to be able to transfer credits if presidents approve proposal

Africa/Diciembre de 2016/Fuente: KDR Tv

RESUMEN: El Dr. Joseph explicó que el ejercicio que se suponía debía hacerse a finales de este año fue pospuesto debido a los principios de la CAO de procedimientos en la toma de decisiones. El consejo de ministros señaló que la presentación inicial de la declaración al consejo no había pasado por la línea del consejo sectorial de educación, ciencia, tecnología, cultura y deportes. Los estudiantes de la región de África Oriental podrán transferir créditos del próximo mes a instituciones de educación superior si los presidentes de los cinco condados aprueban la propuesta.
Los ministros de educación de la región han acordado un proyecto de declaración para la aplicación de un sistema armonizado de educación superior.

Dr Joseph explained that the exercise which was supposed to be done late this year was postponed due to the EAC principles of procedures in decision making. The council of ministers noted that the initial submission of the declaration to the council had not gone through the line sectoral council for education, science, technology, culture and sports.

Students in the East Africa region will from next month be able to transfer credits to higher education institutions if presidents of the five counties approve the proposal.

Ministers for education in the region have agreed on a draft declaration for implementation of a harmonised higher education system.

“It is our anticipation that the forthcoming summit of heads of state will approve the declaration and pronounce the EAC as a common higher education area,” said Inter-University Council for East Africa Chief Principal, Quality Assurance and Qualifications Framework Dr Cosam Chawanga Joseph.

“Harmonisation of education of higher education or education in general is a process not an event that we are aspiring to achieve as a one-off target,” he added.

The framework was developed by the council in consultation with regulators of national higher education, Commission for University Education Kenya included.

Under the common higher education system, the countries in the region will recognise academic certificates from higher education institutions across the region, and students will be able to transfer credits.

Fuente: http://www.kdrtv.com/students-in-east-africa-to-be-able-to-transfer-credits-if-presidents-approve-proposal/

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