Plan “Aprendizaje 2030”, la solución equivocada

Argentina / 26 de noviembre de 2017 / Autor: Saúl Hanono / Fuente: Los Andes

Se está por aplicar en nuestra provincia una reforma de la escuela secundaria llamada «aprendizaje 2030». Esta reforma es, a la vez, parte de un plan integral llamado «plan maestro». Ésta es la reforma más profunda de la escuela secundaria que se ha hecho desde su creación hace más de un siglo.

El plan comienza exponiendo los datos de la crisis educativa: alto nivel de deserción escolar y bajos resultados en las mediciones de los aprendizajes. De esto concluye, misteriosamente, que lo que ha fallado es el «formato» de la escuela, es decir, la escuela estructurada por materias. Los datos son ciertos, pero el diagnóstico es absurdo.

Porque nada se dice de las causas reales de la crisis que los docentes palpamos en las aulas todos los días: o la falta de hábitos de estudio y de trabajo en clase de los alumnos, bajísima exigencia académica (lo que solemos llamar «facilismo») y falta de un orden mínimo dentro del aula para que el profesor pueda dar clase y los alumnos puedan trabajar tranquilos.

Voy a referirme solamente a tres aspectos de esta reforma: la eliminación de las materias, el profesor por cargo y la eliminación del sistema de cursado común y graduado.

Eliminación de las materias: por primera vez en la historia de la escuela se eliminan las materias. Entendemos por «materia» los contenidos de una ciencia específica que han sido seleccionados, simplificados y traducidos a un lenguaje entendible, para ser enseñados. Esto, sencillamente se elimina y se enseñan «áreas» que agrupan distintas materias.

Por ejemplo, un profesor de historia, que ha estudiado historia como ciencia, que también ha estudiado la didáctica de esta ciencia y que tiene experiencia en dar esa materia, tendrá que dar historia pero también otras materias que no conoce en profundidad como geografía, sociología, filosofía, porque están agrupadas en el área «humanidades y ciencias sociales».

Para esto, deberá desplazar necesariamente a los profesores que dan esas otras materias. Imagine el lector la irracionalidad en la asignación de recursos humanos, cuando se desplaza al especialista y se coloca en su lugar a una persona que puede tener, en el mejor de los casos, conocimientos superficiales sobre el tema. Imagine también el empobrecimiento de la herencia cultural que se le transmite al alumno cuando se desplaza al especialista, es decir al profesor de la materia, para poner otra persona en su lugar.

La justificación de este cambio de formato es que los «contenidos» no importan, que lo que hay que enseñar son misteriosas «competencias» o «capacidades». Éste es el gran error porque la función de la escuela es y siempre ha sido la de transmitir los conocimientos de nuestra generación a la generación joven, y estos conocimientos son, justamente, los «contenidos». Esto no quita que, junto con esto, se enseñen procedimientos es decir, saber hacer cosas.

Respecto del profesor por cargo, el mismo deberá reunir 25 horas cátedra en una sola escuela y tendrá un cargo, al igual que tienen los maestros. Con esto se «primariza» la escuela secundaria y se crea una gran desocupación, porque para que un profesor concentre 25 horas en una sola escuela, necesariamente, tendrá que desplazar a varios otros profesores.

Esto está íntimamente relacionado con la eliminación de las materias, porque la única manera de que el profesor concentre tantas horas en una sola escuela es que enseñe varias materias a la vez agrupadas, como decíamos, en un «área».

El argumento que se da en este caso es que el profesor tiene que concentrar muchas horas en una escuela para que haya un conocimiento más íntimo con el alumno y para que el profesor se haga «amigo» del alumno.

Esto es un error: el alumno no necesita un profesor que haga de «amigo». Necesita un profesor que haga de profesor, un director que haga de director y un padre que haga de padre. Sin el referente adulto los chicos carecerán de guía.

Y finalmente se elimina el sistema graduado, es decir, los alumnos ya no repetirán el año si no lo aprueban, porque habrá para cada uno «trayectorias alternativas». En síntesis «exigencia académica cero».

Las tres funciones fundamentales de la escuela secundaria son preparar para la vida, para el trabajo y para los estudios superiores.

Con este sistema la escuela no preparará para la vida, porque no creará hábitos de trabajo ni dará al alumno conocimientos imprescindibles para hacer cosas básicas como leer el diario; no preparará para el trabajo, porque justamente la falta de exigencia atenta contra los hábitos de trabajo y, evidentemente, no preparará para la Universidad porque no le dará los conocimientos ni los hábitos de estudio necesarios para cursar estudios superiores.

Creo que los docentes, la comunidad educativa, la sociedad en su conjunto deben tomar manos en este asunto que es «su» propio asunto. No podemos ser indiferentes. Cuando hablamos de «los alumnos» estamos hablando de nuestros hijos y del futuro del país.

Fuente del Artículo:

https://losandes.com.ar/article/view?slug=plan-aprendizaje-2030-la-solucion-equivocada

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Libro: Académicas que inspiran vocaciones científicas. La mirada de sus estudiantes

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Elsa S. Guevara Ruiseñor, Alba Esperanza García López (Coordinadoras) / Fuente: CEIICH-UNAM

Sinopsis: Ante la urgencia que tiene nuestro país de incorporar mayor número de jóvenes a las tareas de investigación científica e incrementar la proporción de mujeres científicas, este texto se propone hacer visible el papel que tienen las académicas para incentivar vocaciones científicas entre sus estudiantes. Para ello recurrimos a una breve revisión histórica de las mujeres que fueron pioneras en seis áreas de conocimiento: biología, medicina, filosofía, física, ingeniería y psicología; así como a las experiencias de 625 estudiantes de ambos sexos de licenciatura de la UNAM que respondieron un cuestionario. Se trató con ello de enfocar la atención en aquellas relaciones virtuosas entre docentes y estudiantes que les permite a éstas/os descubrir y desarrollar sus habilidades científicas. También se buscó hacer un modesto reconocimiento hacia aquellas académicas que pudieran no haber recibido galardones oficiales, pero que desde la mirada de sus estudiantes han realizado valiosos aportes para promover su interés por la investigación.

Contenido: Introducción. Algunas líneas sobre las premisas que guiaron la investigación.- Elsa S. Guevara Ruiseñor.- 13 Estudiantes de seis carreras de la UNAM, sus percepciones sobre las académicas y la investigación.- Elsa S. Guevara Ruiseñor.- 25 Científicas y docentes como modelos en el impulso a la investigación en el estudiantado de Filosofía.- Alba Esperanza García López.- 49 Entre hospitales, batas y brujas. Académicas que inspiran vocaciones científicas en el estudiantado de Medicina.- Elsa S. Guevara Ruiseñor y Evelyn Maribel Rodríguez Osorio.- 73 Académicas e investigadoras de Biología: Impulsoras de nuevos talentos en la ciencia Lluvia.- Lizbeth Mondragón Torres y Angélica Edith Arroyo Domínguez.- 105 Las docentes e investigadoras de la carrera de Física: impulsoras en el interés científico de las y los estudiantes.- Alba Esperanza García López.- 139 Las académicas ingenieras y su papel en el impulso a la investigación entre sus estudiantes.- Rosa María Mendoza Rosas.- 165 Sobre las autoras.- 197

Colección: Colección Aprender a Aprender

Edición: CEIICH-UNAM, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Año: 2016

ISBN: 978-607-02-8417-5

Link para la descarga:

http://computo.ceiich.unam.mx/webceiich/docs/libro/Academicas%20que%20inspiran%20WEB.pdf

Fuente:

http://www.ceiich.unam.mx/0/53Apren.php?id=655

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Entrevista: Idriss Aberkane (neurocientífico): Todo el mundo puede ser un prodigio

Idriss Aberkane (neurocientífico): Todo el mundo puede ser un prodigio

Todo el mundo puede ser un prodigio, pero no utilizamos bien el cerebro, señala el neurocientífico Idriss Aberkane, quien, para lograrlo, defiende un cambio radical del sistema educativo y que “la pasión y el amor” vuelvan a las aulas.

“Soy de los que piensa que todos podríamos ser prodigios; el problema no radica en nuestras capacidades, sino en la definición del término prodigio que, en el fondo, es muy pueril”, señala Aberkane en su nuevo libro, “Libera tu cerebro” (editorial Planeta).

Y es que, lamenta Aberkane, la sociedad ha creado un modelo de aprendizaje que únicamente se basa en los resultados académicos obtenidos, no en el desarrollo de las habilidades mentales.

Por eso, hay que distinguir entre “la vida puntuada”, basada en el aprendizaje tradicional, y la “vida real”, donde hay que utilizar otras habilidades además de los conocimientos académicos y donde es vital expresarse libremente, ser autónomo o trabajar en grupo.

¿Prodigio de nacimiento?

Este experto parisino, que antes de los 30 años ya contaba con tres doctorados, uno de ellos en neurociencia, afirma que durante mucho tiempo se sostuvo que uno era prodigio de nacimiento.

“Ahora nos damos cuenta que, ante todo, un prodigio es alguien que hace lo que le gusta, hace algo en lo que es bueno, que el mundo necesita y para lo que puede ser pagado”, explica a Efe Aberkane, quien añade que la genética juega un papel pero “para nada es determinante; es mentira decir que la genética lo determina”.

Este neurocientífico apunta que el mundo sería mejor con más prodigios y advierte de que todas las revoluciones en la historia de la humanidad pasan por tres etapas: primero se considera ridículo, luego peligroso y después evidente, como cuando el voto femenino.

Aberkane resume que la curiosidad y la práctica son las claves en una educación que debe fomentar la “neuroergonomía” o el arte de utilizar bien el cerebro, y esto -asegura- está lejos de premiar la mera memorización.

Por eso, tienen que entrar en juego el amor y la pasión por el aprendizaje: “Para descargar un saber hay que prestar atención durante mucho tiempo (…) y cuando se presta toda la atención y el tiempo se llama amor; ahí está la diferencia entre faena y pasión”.

A su juicio, los juegos y videojuegos sirven para captar y canalizar esa necesaria atención, la cual “hay que seducir”.

No se trata de “embuchar” conocimiento, sino de una educación dinámica, pero para lograrlo el profesor no puede verse solo.

En este sentido, Aberkane, embajador del campus digital de sistemas complejos de la Unesco, defiende que el profesorado tiene que saber formar una red, a través de la cual pueda aprender nuevas prácticas pedagógicas para movilizar la inteligencia colectiva.

Para movilizarla hacen falta dos cosas, el derecho a equivocarse y despolitizar la educación.

Investigación y cerebro

En cuanto a la investigación del cerebro, este experto dice que no se puede determinar el porcentaje del cerebro que conocemos: “sabemos cosas pero nuestra ignorancia sobre este órgano es gigantesca; no sabemos para qué sirve el sueño, por ejemplo”.

“Tenemos elementos pero ningún neurocientífico puede decir exactamente para qué sirve, lo que prueba hasta qué punto ignoramos muchas cosas”, relata Aberkane, quien para combatir la pseudociencia reivindica la divulgación: “Hay que hacer ‘marketing’ de la ciencia”.

El neurocientífico Idriss Aberkane. Imagen facilitada por Planeta.

El neurocientífico Idriss Aberkane. Imagen facilitada por Planeta.

El conocimiento mundial, subraya, se duplica cada siete años, por lo que “la bañera del conocimiento” se rellena más rápido de lo que se vacía, así que hay que encontrar nuevos métodos para transmitirlo.

Para esto el mejor posicionado es EEUU, que “ha logrado hacer a los ‘geeks’ (fanáticos de la tecnología) sexis; ha conseguido que un ingeniero con su camisa y bolígrafos lo sea y salga en las películas”.

La divulgación no está reñida con el rigor científico, asegura Aberkane, quien concluye que el “marketing” científico bien hecho sirve para estimular el deseo, en este caso por aprender.

Fuente: http://www.efefuturo.com/entrevista/idriss-aberkane-neurocientifico-prodigio/

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