Entrevista a Andrea De Pascual: “La formación docente está completamente desconectada de la realidad humana con la que trabajan los profesores diariamente”

Fuente:observatorio /Autor:observatorio

Desarrollar en la sociedad el pensamiento artístico mediante las herramientas del arte contemporáneo, es el objetivo de Pedagogía Invisibles, un colectivo que nació en el 2009 con el sueño de transformar la educación. Formado por un grupo transdisciplinario, este colectivo busca establecer una conexión entre el arte y la educación «mediante la colaboración con los profesionales de la educación para reflexionar sobre la manera en la que actualmente se produce el conocimiento en las aulas y fuera de ellas.»

Nos sentamos con Andrea De Pascual, Coordinadora General de Pedagogías Invisibles, para que nos hablara de su visión sobre el papel del arte en la educación. Andrea De Pascual es socia fundadora de somoselpuente.org y miembro del Grupo de Educación de Matadero Madrid. Ha trabajado en varias organizaciones culturales y educativas en Madrid y Nueva York. Andrea reivindica la educación como herramienta para la participación ciudadana en temas políticos y sociales.

Observatorio (O): ¿Cómo nace Pedagogías Invisibles?

Andrea De Pascual (ADP): Nos conocimos en el 2006 en el Departamento de Didáctica de la Facultad de Bellas Artes, en la Complutense (de Madrid). María Acaso era nuestra directora de tesis y ahí encontramos que teníamos diversos intereses en común, en particular, la idea de que el arte podía transformar la educación. A partir de ahí nació el interés por llevar a la práctica lo que habíamos estudiado y así fue como en el 2009 nace “Pedagogías Invisibles” como colectivo y en el 2012 como asociación.

La evolución de Pedagogías ha sido muy orgánica, hemos ido repensando cada paso. Nosotras empezamos a trabajar en museos, primero porque algunas de nosotras estábamos muy enfocadas en ese contexto y fuimos las que impulsamos los primeros proyectos pero también porque era un espacio que nos permitía innovar en educación. Y también porque es más difícil innovar en lo formal que en lo no formal. Es mucho más fácil hacerlo siendo agentes externos, cuando no eres un departamento de educación de un museo o no estás asociado a una universidad, entonces encontramos que teníamos la oportunidad de probar y fallar.

“La evolución de Pedagogías ha sido muy orgánica, repensando cada paso”

O: ¿Cuál es el objetivo principal de Pedagogías Invisibles?

ADP: Sería un poco injusto decirte un objetivo global, te podría decir el mío pero no te podría decir el de mis compañeras. De hecho es muy complicado, yo siempre digo en las charlas que yo explico Pedagogía Invisibles con mi voz. Cada una de nosotras lo explica de distinta manera, tenemos esa pluralidad.

Para mí, el objetivo a largo plazo sería intentar generar un espacio de producción cultural, de conocimiento, que de alguna manera estuviera vinculado a lo formal. Buscar un espacio donde realmente nosotras pudiéramos gestionar ambos espacios (cultural y formal) y unirlos y establecer una comunicación. Al final, ese es un modelo que nosotras defendemos porque cuando trabajamos en los centros culturales intentamos generar puentes con lo formal y viceversa.  Pero la idea es que no hubiera necesidad de puente, que ya estuvieran conectados. Son dos espacios de producción del conocimiento con unas reglas muy diferentes pero que se pueden afectar el uno al otro y transformarse. Probar esa unión, esa conexión, sería el objetivo a largo plazo.

 

O: ¿Qué papel tiene (o debería tener) el arte en la transformación de la educación?

ADP: Nosotras no queremos imponernos sobre otras herramientas que pueden existir para transformar la educación, pero lo que sí queremos comunicar es que el arte, el arte contemporáneo sobre todo, viene desarrollando muchas de las cosas que ahora se quieren aplicar en la educación como innovación. Entonces decimos, ¿por qué no aprendemos de lo que ha estado haciendo el arte contemporáneo hasta ahora y utilizamos eso como herramienta para transformar la educación?

Para entenderlo, lo podemos explicar así: La educación siempre ha sido el espacio donde se ha transmitido un conocimiento que ya se ha dado como cierto. En cambio el arte, ha sido un espacio donde se ha cuestionado aquél conocimiento que se da por cierto. Entonces ya empezando de ahí se da una diferencia de cómo se construye el conocimiento.

Lo que han hecho María (Acaso) y Clara (Megías) en su último libro (Art Thinking. Cómo el arte puede transformar la educación), es plasmar de una forma ordenada lo que venimos haciendo en Pedagogía Invisibles desde hace muchos años. Es el marco del Art Thinking: ¿qué nos puede aportar el arte contemporáneo? Por un lado, el pensamiento divergente, que ahora mismo en educación se está imponiendo sobre el resto de pensamientos. Dentro del pensamiento divergente están el pensamiento crítico y el pensamiento creativo, habilidades que ahora mismo, desde la educación utilitarista, se están valorando ante la amenaza de la automatización. Entonces necesitamos gente creativa, con pensamiento crítico y divergente. Pero esto es lo que ha hecho el arte contemporáneo desde siempre.

O: ¿Qué es “Art Thinking”?

ADP: El Art Thinking es en realidad un marco de acción. No es tanto una metodología sino un marco en el que digas, yo me sitúo aquí, ya sea que quieras trabajar el pensamiento divergente o quieras hacer que tus clases produzcan emoción. Entonces, utilizas el Art Thinking, que es un marco muy sencillo que te da las pistas para transformar tu práctica docente. Y hablamos de docentes pero por supuesto que también sirve para educadores de museos, gente que trabaja en lo social, en contextos comunitarios o en formación continua.

El término Art Thinking nosotras lo hemos tomado de Luis Camnitzer, un artista visual y docente germano-uruguayo que radica en los Estados Unidos, él fue quien empezó a utilizarlo. Pero ahora hemos visto que el término lo han estado empezando a utilizar en el mundo empresarial. Ahora en las empresas se han dado cuenta que para despertar la creatividad en sus empleados tienen que fomentar el Art Thinking. Entonces ya algunas empresas nos están contactando para hacer formación basada en este marco.

O: ¿La metodología del Art Thinking es exclusiva para educadores de arte?

ADP: No. Eso nos cuesta un montón comunicarlo. Arte es una palabra que sigue provocando mucho rechazo y más si hablamos entre profesores. Y es por eso que nosotros insistimos que el Art Thinking no es exclusivo para profesores de educación artística. Es un marco de acción que se puede aplicar a cualquier asignatura de cualquier nivel educativo. Es una herramienta para transformar la educación.

“Fomentamos el remix, la creación de materiales que vayan más allá del libro de texto”

O: ¿Qué herramientas del arte contemporáneo utilizan para transformar la educación?

ADP: Hay una herramienta muy sencilla que los profesores podrían utilizar en el aula, esta herramienta es el remix. Por ejemplo se pueden utilizar muchas de las cosas que hacen los artistas para trabajar ciertas temáticas y utilizar exactamente esa misma metodología en tu aula. Es decir, se pueden utilizar metodologías, materiales y en específico este último es interesante porque la limitación del uso de materiales en la escuela es impresionante. Por ejemplo, limitarse a los materiales que normalmente se utilizan en clase que son el libro de texto, el cuaderno, el lápiz, etcétera. Cuando hay un mundo lleno de cosas, de materiales que puedes utilizar para el aprendizaje. Una técnica que hemos venido empujando en Pedagogía Invisibles es la autoedición de materiales, fomentamos la creación de materiales que vayan más allá del libro de texto.

Otra de las características del arte contemporáneo que pueden transformar la educación es que en el arte contemporáneo primero se tiene la idea y luego se piensa en las herramientas que se necesitan para trabajar esa idea. En cambio, si tú ves la educación artística, en las escuelas, primero se te dan las herramientas y luego con eso construyes. Entonces el arte contemporáneo es el proceso de producción de conocimiento contrario al que se fomenta en la educación formal. Nosotras queremos intentar esa forma de construcción de conocimiento, trabajar primero desde las ideas y luego buscar las herramientas.

 

O: Ustedes definen los espacios artísticos como «lugares en los que el aprendizaje es posible de diferentes maneras». ¿Todos los espacios artísticos son espacios de aprendizaje?

ADP: Claro, en la educación expandida se habla de que se puede aprender en cualquier momento y en cualquier lugar. Estamos constantemente aprendiendo. Si hablamos de una educación formal, es decir, controlada, lo que hay que hacer es cambiar los flujos de tiempo, que al cambiar los flujos de tiempo cambiamos también los espacios.

Sin embargo, yo creo que no basta con cambiar los espacios, también se tienen que cambiar las metodologías. Porque hay muchos centros que piensan que con pintar las paredes de un color en particular o cambiando el mobiliario ya con eso es suficiente. Pero nos hemos dado cuenta que para que un cambio de espacio tenga sentido y sirva a largo plazo, lo que tiene que haber es un cambio de metodología. Si por ejemplo, eres un centro que está empezando a trabajar por proyectos, tienes que empezar a ver cómo esa metodología te está pidiendo cambiar los espacios. Y pasa lo mismo con la introducción de nuevas tecnologías en las escuelas. Al final, la tecnología te dará algunas posibilidades más pero si tú no cambias las metodologías, no se va a dar un cambio real.

“Ojalá la universidad fuera un espacio similar al de la escuela de infancia y pudiéramos imitar lo que se hace en infantil”
Ahora mismo, si tú ves los espacios de aprendizaje tradicionales, un aula (no todas, claro, siempre hay ejemplos excepcionales) de primaria en España, sigue siendo igual ahora que en los años ochenta. Es como si el tiempo se hubiera paralizado. Lo que pasa ahora con muchos estudiantes, sobre todo en primaria, secundaria y bachillerato, también pasa en nivel infantil pero menos, ¡ojalá la universidad fuera un espacio similar al de la escuela de infancia y pudiéramos imitar lo que se hace ahí! Lo que pasa ahora es que los chavales van a clase y no sienten ningún tipo de emoción, ningún tipo de conexión con su vida. Se sienten incómodos porque suelen ser aulas muy oscuras, frías, con mesas y sillas duras, en cambio fuera tienen un mundo que es excitante, lleno de imágenes, entonces esto genera una efervescencia tal, que cuando llegan al aula se paraliza por completo. Entonces en educación, tenemos que recuperar el placer por aprender. Volver a la emoción, al extrañamiento, porque es ese extrañamiento es lo que lleva al aprendizaje.

Esto es lo que María (Acaso) llama “Pedagogía sexy”, volver al placer por aprender. Y esta es otra de las características del arte contemporáneo, el placer por aprender, de ir más allá, de experimentar. Porque cuando tú vas a un museo y ves una obra y te genera extrañeza, te genera emociones y te hace querer saber más. Entonces queremos llevar eso a la educación.

 

O: Mencionabas que ojalá la universidad fuera un espacio similar al de la escuela de infancia, ¿por qué crees que cambia tanto la forma en que educamos en infancia a la forma en que enseñamos en bachillerato y en universidad? 

ADP: Es la cuestión política de base de la educación, más bien de la escolarización. La escolarización nace con el objetivo de adiestrar a la ciudadanía. Esa ha sido la premisa de la escolarización, que no de la educación. Es por eso que hay una brecha bestial entre infancia y primaria. En la escuela de infancia tienes más libertad de movimiento, hay más interacción con los compañeros y de repente, llegas a primaria y te han puesto en una mesa a ti solo, te la han cortado y te la han puesto fija con el punto focal hacia el pizarrón, entonces de repente estás aprendiendo cómo vas a tener que comportarte dentro de ese espacio.

El niño de primaria, cuando entra al primer día de clase, está aprendiendo que la dinámica ha cambiado completamente. Que el poder ha cambiado de mano, que el poder ya no lo tiene él sino el profesor. Que es un trabajo individualizado. Y ya cuando llegas a la universidad ya tienes que ser el más dócil. Entender que el conocimiento que prevalece es el que el profesor dice y ese es el que te va a dar una puerta al mercado laboral.

“Creemos que es muy importante documentar lo que se va haciendo, buscar nuevas formas de análisis, sencillas, aterrizadas, en el contexto de cada profesor”

O: Ustedes hacen mucho énfasis en la investigación, en su página mencionan que “investigar no es una opción sino una necesidad”. ¿Cómo enlazan la rigurosidad de la investigación con la libertad del arte? 

ADP: Bueno, el arte contemporáneo es investigación en sí, por un lado. Es verdad que en la educación tradicional ha habido mucha investigación, pero al final se ha llegado a la conclusión de que esta u otra metodología, en realidad no funciona. Entonces cuando entramos ya en la innovación pedagógica es verdad que nos damos cuenta que sin investigación no vamos a tener las herramientas para poder defenderla, pero luego nos enfrentamos con la problemática de que no se invierte en investigación y que los propios profesores que deberían investigar su práctica no tienen el tiempo ni los recursos para hacerlo.

Yo creo que la investigación en educación debería buscar nuevas formas de investigación adaptadas a cada contexto. Otra de las problemáticas es que mucha de la investigación en educación que se hace hoy en día no llega al profesorado. Hay una desconexión brutal. ¿A mí de qué me sirve que haya un departamento de investigación didáctica si luego eso no trasciende al tejido educativo formal?

Pero ahí tenemos la investigación basada en las artes, que es una herramienta que nosotras estamos empezando a explorar y que es muy interesante porque se trabaja sobre la propia práctica y a través de lo que nosotras llamamos la “voz visual”. Creemos que es muy importante documentar lo que se va haciendo, buscar nuevas formas de análisis, sencillas, aterrizadas, en el contexto de cada profesor. El concepto de voz visual es un ámbito en el que estamos empezando a trabajar y que creemos que tiene mucho potencial para el profesorado. La voz visual es documentar, mostrar y utilizar medios formales y no formales, por ejemplo, que en su práctica utilicen el performance, la instalación, la danza, las artes visuales en general.

“La sociedad sigue pensando en la docencia como un trabajo de segundas”

Es decir, creemos que no hace falta que hagas una tesis, pero si tú eres un profesor innovador, documentas lo que haces y lo expones en Facebook o en tu blog, de alguna manera ya estás fomentando que se den a conocer nuevas prácticas y de esta manera también estás invitando a otros profesores y profesoras a que se animen a innovar y de esta manera vas formando una comunidad.

O: En el libro Art Thinking. Cómo el arte puede transformar la educación de María Acaso y Clara Megías, miembros de Pedagogías Invisibles, mencionan que éste empodera a los docentes como productores culturales e intelectuales. ¿Cómo lograr que todos los docentes sean precisamente eso, productores culturales e intelectuales?

ADP: La sociedad sigue pensando en la docencia como un trabajo de segundas, eso es algo en lo que debemos de trabajar todos para cambiarlo. Debemos transformar la visión que se tiene del profesor y menospreciar menos ese trabajo que realizan. De esta manera, al final la gente que llega a los puestos docentes son aquellos que realmente tiene la vocación de la enseñanza y que entienden su profesión como un agente de transformación social. Que esto es algo que ya se entiende en algunos países pero que se tiene que trabajar en muchos más.

Lo más devastador que me ha ocurrido a mí al trabajar con gente que ha elegido el magisterio o pedagogía y está en su primer año, es cuando les preguntas, ¿por qué has escogido esta profesión? y te contestan “porque me gustan los niños”,  que esto siga ocurriendo hoy en día es algo demoledor. Son pocos los que entienden la educación como un espacio de transformación social.

“La posición que toma un profesor ante su práctica docente va a ser fundamental en el desarrollo personal de sus alumnos y eso a su vez va a transformar una sociedad (o perpetuarla)”

O: ¿Qué carencias tiene el actual sistema de formación docente?

ADP: Tiene muchísimas carencias, pero una de las cosas más importantes que yo creo que deberíamos cambiar es por qué estudiamos algo relacionado con la educación, ¿por qué queremos ser maestros? Me gustaría que el primer día, cuando alguien fuera a estudiar para ser docente, le pidieran un manifiesto de por qué quiere serlo. Porque hay una carencia de sentirse agentes políticos, porque la posición que toma un profesor ante su práctica docente va a ser fundamental en el desarrollo personal de sus alumnos y eso a su vez va a transformar una sociedad, o perpetuarla. Entonces por eso creo que eso es fundamental. Hacer conscientes a todos los que quieren ser docentes, que intrínsecamente ya son los principales agentes políticos de nuestra sociedad. Y que dependiendo de qué postura tomen en su práctica docente van a fomentar un tipo de sociedad u otra.

Eso es lo principal, pero además hay otras carencias en la formación docente, por ejemplo el tema de las unidades didácticas y todas estas cosas que se piden y que están completamente desconectadas de la realidad humana con la que trabajan. Eso por otro lado, está generando una presión brutal sobre el profesorado, porque les estamos demandando una cantidad de competencias para las cuales nadie los ha formado, en una sociedad cada vez más compleja donde además, la administración les dice que lo que tienen que aprender es inglés y tecnología, cuando en realidad lo que tienen que aprender son cuestiones como las diferencias en torno a género y sexualidad de sus alumnos, cuestiones de raza y cultura, porque tienen en el aula una población súper diversa. ¿Cómo te voy a ayudar a aprender si no sé ni cómo eres? Si no te entiendo como persona, ¿cómo pretendo enseñarte algo? Todo este tipo de aspectos, sociales y humanos, deberían ser trabajados cuando se están formando.

“La formación docente está completamente desconectada de la realidad humana con la que trabajan los profesores diariamente”

Además de que es muy difícil desprenderte de la forma en la que a ti te han enseñado. Uno como profesor, a pesar de querer innovar, tiendes a caer en inercias que tienes muy arraigadas. Ayudar a los docentes a «aprender a desaprender» la forma en que te enseñaron, debería ser una asignatura fundamental en las facultades de educación. Porque además vas a necesitar ese apoyo durante toda tu vida porque todo esto, por supuesto, debe ser una formación permanente, porque esto cambia constantemente.

 

O: ¿Cuáles son los principales retos que tienen que afrontar los docentes en el mundo contemporáneo?

ADP: Son muchos. Pero creo que el más relevante es que, a pesar de que hay muchísimos profesores que ya están innovando, les cuesta muchísimo trabajo encontrar apoyo y recursos. Que puede sonar extraño pero a la mejor habría que hacer grupos de ayuda para que no se sientan solos ante esa lucha. Y en el tema de los recursos, muchos profesores se las ven duras para conseguir apoyos económicos. Entonces creo que esos son los dos principales retos que los profesores tienen que afrontar, por un lado, encontrar los recursos necesarios para innovar en su práctica y por otro, el apoyo emocional de algún amigo o colega que lo acompañe durante ese proceso de innovación que es muy duro.

“Pensarnos como comunidad y pensar que podemos transformar la educación si estamos unidos”

O: ¿Qué aconsejarías a los docentes que nos leen y que quieren aproximarse al pensamiento artístico, por dónde empezar?

ADP: Para los profesores que quieren iniciarse en esto les recomiendo el libro rEDUvolution, de María Acaso, un libro que te da las claves para iniciar lo que ella llama “microrevoluciones”. Entonces puedes empezar con pequeños cambios, que te ayuden a recuperar la ilusión en lo que haces y a también despertar esa ilusión en tus colegas, contagiar al de al lado y así ir revolucionando tu práctica. Pensarnos como comunidad y pensar que podemos transformar la educación si estamos unidos. Si nos quedamos aislados, recelosos, nunca vamos a cambiar las cosas.

Fuente de la entrevista: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/2017/10/9/el-arte-contemporneo-como-herramienta-para-transformar-la-educacin

Fuente de la imagen: https://static1.squarespace.com/static/53aadf1de4b0a0a817640cca/t/59dc74c5cd39c33ffeb31112/1507620137953/clandes

Comparte este contenido:

Entrevista a María Acaso: “Art Thinking entiende las artes como herramientas para darle la vuelta al sistema”

15 octubre 2017/Fuente y Autor: Educacion 3.0

Socia fundadora del colectivo de Arte + Educación Pedagogías Invisibles, asesora de innovación del Rosan Bosch Studio y profesora titular en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid, María Acaso acaba de publicar su nueva obra ‘Art Thinking: Cómo el arte puede transformar la educación (Paidós Educación) en colaboración con Clara Megías.

Con ella hemos hablado sobre su último trabajo y lo que éste aporta a los docentes. También nos muestra lo que el arte proporciona a los estudiantes frente a otras asignaturas. 

¿Qué es ‘Art Thinking’?

Es un marco que pretende posicionar las artes visuales como metodología para cualquier tipo de aprendizaje, es decir, es una macro metodología educativa que introduce las artes visuales, escénicas, digitales, literarias y la arquitectura no como contenidos sino como maneras de hacer en los contextos educativos: la escuela, los museos, la universidad y nuestras casas.

‘Art Thinking’ no es exclusivo para educadores de arte, sino para educadores de cualquier asignatura y condición, incluyendo a profesores, mediadores y, de manera especial, a padres y madres que quieran que sus hijos aprendan de una manera crítica y contemporánea.

En su libro habla de cómo el arte puede transformar la educación. ¿Cómo se consigue dado el momento que vivimos?

Desde mi punto de vista, más que cómo se consigue, lo importante es por qué debemos de conseguirlo. Vivimos en un mundo visual cargado de mensajes que han conseguido que dejemos de vernos como ciudadanos y ciudadanas para que sólo nos veamos como consumidores y consumidoras. La educación modernista, con sus procedimientos tradicionales, opera como una metodología narcótica que anula el pensamiento crítico y la autonomía intelectual. ‘Art Thinking’ es un marco de acción metodológico que entiende las artes como herramientas para darle la vuelta al sistema.

¿Cómo ha sido la experiencia de escribir esta obra?, ¿qué ha supuesto para usted?

Este libro es el fruto de casi cinco años de trabajo experimental en nuestras asignaturas, talleres y charlas, investigando la potencia transformadora de las artes en educación. También es el fruto del trabajo de muchos otros colegas que desarrollan modos de afectar la educación en una dirección similar a la nuestra. Nos interesa especialmente recalcar como estas prácticas y proyectos se están realizando en América Latina y en España, creando alternativas a las experiencias anglosajonas que dominan los procesos de visualización.

Yo defiendo que no hay trabajo más intelectual y más político que el de las maestras de Primaria

¿Y lo que aporta a los docentes?

‘Art Thinking’ pretende empoderar a los educadores como los productores culturales y los intelectuales transformativos que la sociedad se ha olvidado que somos. Socialmente parece que los intelectuales son otros: los filósofos, los antropólogos o los artistas consolidados. Yo defiendo que no hay trabajo más intelectual y más político que el de las maestras de Primaria y, efectivamente, lo defiendo en femenino puesto que es una profesión altamente feminizada.

Ha comentado “emplear las artes como una metodología, como una experiencia aglutinadora desde dónde generar conocimiento sobre cualquier tema”. ¿Qué recomendaciones le daría a los docentes para lograrlo?

Dos cosas, que potencien su creatividad y la de sus estudiantes y que mientan al inspector (seguramente, ya lo hacen) para hacer aquello que les parece honesto y necesario. Donde hay miedo, no hay aprendizaje.

Frente a las asignaturas de ciencias y letras, ¿qué aporta el arte a los estudiantes que otras materias no hagan?

Donde hay miedo, no hay aprendizaje

La experiencia artística incluye cuatro elementos que nosotras defendemos que han de pasar desde las artes a la educación: el pensamiento divergente, crítico y creativo como alternativa a la supremacía del pensamiento lógico positivista que ahoga la escuela; el placer como elemento central (recordemos que la experiencia estética es un elemento clave de las artes); la celebración de la pedagogía como un proceso de generación de conocimiento, y no solo de transmisión y, por último, el trabajo colaborativo y por proyectos. Estos cuatro factores clave están ausentes en los contextos educativos y el Art Thinking puede ser una forma de recuperarlos.

¿Cómo se puede desarrollar el pensamiento crítico y las competencias emocionales en los alumnos?

A través de las artes, puesto que las artes ya incorporan de manera intrínseca estos dos elementos en sus prácticas.

¿Qué le sugieren las siguientes palabras?

  • Arte
  • Pensamiento
  • Trabajo colaborativo
  • Lenguaje visual

Las cuatro me sugieren lo mismo: aprendizaje significativo.

Fuente de la entrevista: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/maria-acaso-art-thinking/53952.html

Fuente de la imagen: http://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2017/09/María-Acaso-©-Eva-Carasol-BN-696×480-1.jp

Comparte este contenido:

La innovación como pasarela de moda

España / 1 de octubre de 2017 / Autor: José María de Moya / Fuente: Magisnet

El 60% de los directivos españoles cree que las compañías están dejando en un segundo plano a las personas en favor de la tecnología. Sin embargo, son precisamente los atributos sociales los que, según los directivos, definirán mejor a los líderes del futuro. Concretamente, un 29% cree que la capacidad de trabajar en equipo será el atributo de mayor peso en los próximos líderes, mientras que un 28% cree que será la capacidad de humanizar a la tecnología. Son algunos resultados de la encuesta realizada por WOBI con motivo de próxima edición del World Business Forum, que se celebrará los próximos 3 y 4 de octubre, bajo el lema Humanification.

Ya tenemos nombre para ese anhelo de tantos docentes ansiosos por recuperar el placer de enseñar y educar que habían perdido entre tanta metodología y tanta tecnología. Cunde el deseo de humanizar la relación con el alumno, de recuperar el cuerpo a cuerpo, de preocuparse sinceramente por ellos –de quererles– y no como quien tiene que aplicar un protocolo. Hoy día, todo son protocolos. Y también cunde el deseo de simplificar los procesos enseñanza-aprendizaje a veces excesivamente pendientes de la última innovación metodológica cuando, a menudo, las cosas son más sencillas. Sobran trucos de trilero y falta sentido común. Enseñar con naturalidad, convencidos de que nuestro producto –el conocimiento– tiene un valor en sí mismo y no por el envoltorio.

Vengo con estas porque el pasado fin de semana disfruté en el I Congreso Internacional de Innovación Educativa, organizado por la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón. A lo largo de día y medio se dieron cita varios de los llamados gurús educativos de la última década. Con una honrosa excepción, eché en falta un discurso más humanista o simplemente más humano, más cálido, menos metodológico, más cercano a las necesidades reales de cada alumna, de cada alumno. Sugerentes las aportaciones de María Acaso y su nuevo concepto de art thinking pero a veces uno tiene la sensación de estar viendo una pasarela por la que desfilan vestidos imposibles o asistiendo a la feria del automóvil de Frankfurt donde se muestran vehículos futuristas, elitistas, extravagantes… Solo en César Bona sentí a ese maestro cercano a sus alumnos que no pretende deslumbrar sino que brillen ellos.

Fuente del Artículo:

http://www.magisnet.com/noticia/26215/blog-de-jose-m-de-moya/la-innovacion-como-pasarela-de-moda.html

Fuente de la Imagen:

Recopilatorio de Fantásticas guías para innovar en nuestras clases

Comparte este contenido:

España: Innovación como motor del cambio metodológico para mejorar el proceso educativo

España / 1 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Interempresas

El I Congreso Internacional de Innovación Educativa, organizado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, reunió los pasados 22 y 23 de septiembre a 1.400 personas en un encuentro para debatir sobre innovación y las nuevas metodologías en el ámbito educativo.

Expertos como María Acaso, Richard Gerver, David Johnson, David Cuartielles y César Bona convirtieron durante dos días a Aragón en referente internacional de la innovación educativa. En este foro de debate se sentaron varias claves sobre el momento actual y futuro de la innovación educativa y sus metodologías:

  1. La innovación educativa trata de mejorar el sistema, no lo transforma, y es la vía para lograr el cambio real en las aulas.
  2. El alumno está en el centro de este sistema, en el que docentes y familias tienen que trabajar juntos.
  3. La tecnología forma parte de la vida y no hay que dejarla fuera de las clases, ya que es una de las principales herramientas de aprendizaje. Pero nunca puede sustituir al profesor.
  4. La empatía o la gestión de las emociones son tan importantes como los contenidos en un colegio.
  5. La innovación no es un fin en sí mismo, debe tener la misión de desarrollar el potencial de los alumnos como seres humanos. Hay que darles herramientas para la vida.
  6. El objetivo del aprendizaje cooperativo es que cada miembro del grupo sea un individuo más fuerte.
  7. Las artes y el pensamiento artístico (‘Art Thinking’) son necesarios en la estrategia educativa para afrontar las incógnitas del siglo XXI: el ser humano es creativo por naturaleza y no hay que dejar de potenciar esta cualidad.
  8. Las administraciones deben estar comprometidas con la innovación educativa y el cambio metodológico.
  9. La educación representa la vida, por lo que en la escuela las asignaturas deben mezclarse. Los currículos deben ser flexibles e incorporar habilidades y competencias.
  10. Los profesores deben ser diseñadores de experiencias de aprendizaje. Deben ser capaces de hacer que los alumnos conecten lo que se les enseña con el mundo real, con sus vidas.

El congreso fue, además, un foro para difundir las metodologías innovadoras que están transformando la educación, como demuestran los 14 talleres programados, denominados ‘Tiempos de acción’, en los que los docentes pudieron conocer determinadas tendencias educativas y aplicarlas con un sólo objetivo: tener la capacidad de ponerlas en marcha de forma inmediata en el aula.

foto
María Acaso, una de las actuales líderes en España y Latinoamérica de la Revolución Educativa, durante su intervención en el Congreso.

Apuesta por la educación artística

“Para afrontar las incógnitas del siglo XXI, necesitamos situar las artes como una estrategia educativa. Por esta razón queremos identificar el Art Thinking como un marco de acción, incluso social. No es una asignatura que debamos aprobar, es un espacio político desde el que abordar las problemáticas contemporáneas para analizarlas y ver qué podemos hacer”. Así lo expuso María Acaso, una de las actuales líderes en España y Latinoamérica de la Revolución Educativa (#rEDUvolution), durante el Congreso.

Acaso explicó que debemos preguntarnos cómo puede ser que, cuando BlaBlaCar, Uber, Airbnb o Tinder han transformado por completo nuestras formas de vivir y de relacionarnos, “la mayoría de los contextos educativos permanezcan igual que hace muchos años” y apostó por la revolución artística a través del Art Thinking: “La educación artística nos convoca a repensarla en un momento en el que los mundos visuales que nos rodean no paran de crecer y de hacerse cada vez más complejos”.

Consciente de que “demandar que la verdadera innovación en la educación del siglo XXI pasa por la incorporación de las artes puede chocar con lo real”, Acaso explicó que “los cuestionamientos éticos deben recuperarse como base de los procesos de aprendizaje, y es en este proceso de restauración donde las artes cumplen su papel. Demos, por lo tanto, la bienvenida a repensar la educación a través de las artes”, matizó.

Fuente de la Noticia:

http://www.interempresas.net/Tecnologia-aulas/Articulos/196115-Innovacion-educativa-como-motor-del-cambio-metodologico-para-mejorar-el-proceso-educativo.html

Comparte este contenido:

En España: Profesoras contra la pedagogía tóxica

Europa/España/Elpais.com

En 2006, el pedagogo británico y gurú de la educación Ken Robinson hizo temblar las bases del sistema educativo con su charla TED Las escuelas matan la creatividad, con más de 43 millones de visitas. Robinson criticaba que los colegios son el primer freno con el que se encuentran los niños y alertaba sobre el desacierto de los programas educativos al primar materias como las matemáticas y arrinconar las más artísticas como la música o el dibujo bajo el pretexto de que no son útiles a la hora de encontrar un empleo. El diagnóstico estaba claro, pero nadie sabía muy bien la fórmula para conseguir que la escuela no mate la creatividad. Las profesoras universitarias María Acaso, de 46 años, y Clara Megías, de 32, parecen haberlo conseguido. Han desarrollado una nueva metodología para darle la vuelta a la forma de dar clase.

“Hay que acabar con la pedagogía tóxica y aplicar nuevas fórmulas para despertar el deseo de los estudiantes por aprender”, explica María Acaso, experta en innovación educativa y profesora de la Universidad Complutense. Su método, al que han llamado Art Thinking, tiene como base los descubrimientos de la neuroeducación, que estudia cómo aprende el cerebro, y cuyo principal hallazgo es que para que se produzca el aprendizaje es necesario encender una emoción, despertar la curiosidad del estudiante. Para ello, su metodología se inspira en los procesos de creación de arte.

La investigación de las docentes, que comenzó en el año 2011 y cuyos resultados se publicarán en el libro Art Thinking. Transformar la educación a través de las artes(Paidós), señala que en la pedagogía tradicional el esfuerzo está asociado al dolor, al malestar, y a la idea de que adquirir conocimiento tiene que ver con la ansiedad, el miedo o la evaluación. Su propuesta es incorporar el arte en la educación para generar placer y de esa forma conseguir que el esfuerzo y la constancia aparezcan de forma automática. Los profesores pueden emplear esta metodología para impartir cualquier asignatura.

En uno de los capítulos de su libro señalan que de las células madre del cerebro nacen a diario entre 4.000 y 5.000 neuronas, a través de un proceso llamado neurogénesis. Las actividades que se realizan desde pequeño crean circuitos neuronales; algunos se mantienen y otros desaparecen. ¿En función de qué? Cuando esas actividades no son significativas para nuestra vida diaria, se diluyen. “En el caso de un examen de un tema que no me interesa y con el que no he logrado establecer una conexión personal, los circuitos construidos me permitirán aprobar, pero no aprender. La información desaparecerá de forma automática nada más acabar la prueba”, explica Acaso. La clave para que el aprendizaje sea significativo, sostiene la docente, es que tanto la información como el proceso de enseñanza sean relevantes para el estudiante y se repitan.

Las investigaciones sobre neuroeducación demuestran que para activar el deseo de pensar es necesario encender previamente una emoción, y para ello es fundamental despertar la curiosidad. “Hay que comenzar la clase con un elemento provocador, puede ser una frase, un dibujo o un pensamiento; algo que resulte chocante”, indica Francisco Mora, profesor de la Facultad de Medicina de la Complutense y autor del libro Neuroeducación. Solo se puede aprender aquello que se ama.

LOS CUATRO ELEMENTOS DEL ART THINKING

La metodología desarrollada por las profesoras María Acaso y Clara Megías se basa en cuatro elementos clave: un tipo de pensamiento diferente al pensamiento lógico al que han llamado pensamiento divergente; una experiencia estética basada en el placer; una refinición de la pedagogía para empezar a entenderla como una herramienta de producción tanto para profesores como para alumnos y una forma de aprendizaje basada en los proyectos y el trabajo colaborativo.

«El arte puede ser entendido como una metodología desde donde transformar la educación porque incorpora cuatro elementos clave», señala Acaso. Son los siguientes:

Pensamiento divergente: fomenta un tipo de pensamiento crítico y no lineal «absolutamente necesario» para el desarrollo de conocimiento en la actualidad.

Placer: es el sentimiento que va unido a la emoción positiva, por lo que que hay que recuperarlo en educación. Sin el placer, no hay motivación y sin motivación no hay aprendizaje.

La educación como producción cultural: «defendemos la realidad de que un profesor y sus alumnos producen conocimiento al mismo nivel que otros profesionales, como los filósofos o escritores».

Trabajo colaborativo: «olvidemos las asignaturas estancas: hay que trabajar por proyectos y en comunidad, tal como hacen muchos de los artistas contemporáneos».

“Desde que somos mamíferos hace más de 200 millones de años, la emoción es lo que nos mueve. Aquello que nos extraña, que no nos resulta monótono. Ahí se abre la ventana de la atención, imprescindible para aprender”, explica Mora.

Eso es lo que hizo María Acaso con sus alumnos de Bellas Artes en la Complutense. Un día apareció en clase con una sandía y frente al asombro de los estudiantes, la cortó y creó un cuadrado. Su intención era generar extrañamiento entre los estudiantes. “El ser humano está diseñado para prestar atención a lo que no es habitual. Una situación nueva que no sabes cómo resolver te atrae. Atención, emoción y aprendizaje. Ese es el orden según la neuroeducación”, remarca Acaso. En el aula se creó un clima muy diferente al habitual, en el que el silencio propio de la clase magistral, en la que el profesor habla y el estudiante escucha, dio paso a un debate sobre el significado de esa sandía. Una vez captada la atención de los alumnos, las dinámicas de aprendizaje cambian.

Acaso les explicó que esa sandía con forma cuadrada era una pieza del artista cubano Wilfredo Prieto llamada Políticamente correcto, y su intención era precisamente cuestionar los estándares de la educación, plantear por qué el mobiliario, los programas académicos y la forma de enseñar no han evolucionado. “Llevar una sandía a clase es un acto de subversión, hace que el aula explote”, explica.

La sandía con forma de cuadrado que Acaso usa con sus alumnos.
La sandía con forma de cuadrado que Acaso usa con sus alumnos.
En 2009, Acaso publicó el libro La educación artística no son manualidades, en el que criticaba que las disciplinas relacionadas con las artes han sido consideradas como un conocimiento de segunda categoría, prescindible, frente a los “conocimientos altos” como las matemáticas o las ciencias. En su opinión, el nuevo escenario laboral, en el que el número de robots no deja de aumentar, requerirá perfiles muy creativos, una cualidad que las máquinas no dominarán. “Precisamente al Art Thinking no le interesa demostrar hechos, no es una metodología cerrada basada en certezas, sino encender la curiosidad para activar procesos de investigación”.

En su libro, las dos profesoras desarrollan los cuatro puntos clave de esa nueva metodología: pensamiento divergente, incorporación del placer, alumnos y profesores como productores de contenidos y trabajo colaborativo y por proyectos. El próximo mes de julio organizan en Madrid un curso junto al colectivo Pedagogías Invisibles para 100 profesores de todos los niveles educativos en el que enseñarán cómo poner en práctica el Art Thinking.

«En la escuela se aprende a través de la memorización, sin pensar. La gente llega a la edad adulta y no sabe pensar por sí misma, se han dedicado a reproducir lo que dicen otros. Es cierto que necesitamos información en nuestra memoria, pero hay que cambiar el proceso por el que nos llega», explica Clara Megías, profesora de la Facultad de Educación en la Universidad de Alcalá. Investigar y analizar por uno mismo. Cuestionar lo que se da como cierto. Eso es lo que hace el arte.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2017/02/07/actualidad/1486485679_572946.html

Comparte este contenido: