Profesores costarricenses podrán conocer las nuevas tendencias mundiales en educación

Costa Rica / 22 de julio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Revista Summa

Por tercera vez, la Asociación de Colegios del Bachillerato Internacional de Costa Rica (ASOBITICO) organiza, la Conferencia de Profesores de Bachillerato Internacional (BI) “Liderando Educación de Calidad” que se realizará el viernes 17 y sábado 18 de agosto, en el Hotel Wyndham Herradura, ubicado en San Antonio de Belén, Heredia, Costa Rica.

Durante los dos días de charlas, diferentes expositores nacionales e internacionales compartirán su conocimiento y experiencias con los educadores, lo que les permitirá actualizarse y fortalecerse con las más recientes tendencias didácticas y prácticas en la educación.

“Cada asistente podrá participar de diferentes espacios para aprender más sobre las últimas teorías y prácticas de la educación, así como de las útlimas actualizaciones del Bachillerato Internacional. Se han organizado más de 40 ponencias de talleristas nacionales y extranjeros, con quienes se podrán intercambiar vivencias en el ámbito académico, profesional y personal”, expresó Gerardo Arroyo, director ejecutivo de ASOBITICO.

Las Protagonistas

Con el título “Liderando Educación de Calidad”, la conferencia de profesores de Bachillerato Internacional (BI) permitirá conocer de acciones innovodoras que se realizan en los centros educativos de secundaria del hemisferio que imparten el BI así como de los enfoques de la educación de la Universidad de Harvard y de INCAE Business School.

Entre los expositores, los profesores asistentes podrán ser parte de las ponencias de las colombianas Patricia León y María Ximena Barrera quienes expondrán “El marco de la enseñanza para la comprensión” y “Las ideas de las culturas del pensamiento. Ambas educadoras son parte del equipo de instructuras de los cursos en línea de Enseñanza para la Comprensión que ofrece el Proyecto Cero de la Escuela de Graduados en Educación de la Universidad de Harvard.

León ha trabajado en el movimiento de reforma curricular, dirigido hacia la enseñanza para la comprensión, en Colombia, España y otros países latinoamericanos. Fundó el Centro para el Desarrollo Social y Educativo. Por otro lado, Barrera se ha dedicado al desarrollo profesional de profesores con el objetivo de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en varios países de habla hispana y es profesora adjunta de la Universidad Internacional de la Florida.

También, participará la estadounidense Susan Clancy, profesora y directora de investigación del Centro de Liderazgo para la Mujer en INCAE Business School, responsable en temas de diversidad de género y liderazgo femenino, quien cuenta con un doctorado de la Universidad de Harvard, donde fue miembro de la facultad de educación.

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Profesores costarricenses podrán conocer las nuevas tendencias mundiales en educación

ove/mahv

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El negocio escandaloso y segregador del Bachillerato Internacional

Por: Enrique Díez

El Bachillerato Internacional, título de una empresa privada, está siendo sufragado en buena medida por las administraciones, a pesar de los grandes recortes en la pública.

Cuando entras en clase de 1º de Bachillerato Internacional del Instituto Lancia de la ciudad de León, te quedas perplejo. Hay cinco alumnos y alumnas sentados en el aula. Y toda una plantilla de profesorado para dar clases a estos cinco chicos y chicas. La Junta de Castilla y León financia públicamente para que se dé un trato escandalosamente preferente y segregador a una minoría selecta: 5 alumnos y alumnas en una clase en 1º de bachillerato en este instituto público de León. Mientras se ampara en la escasez de población escolar para explicar recortes de profesorado y unidades en la misma provincia.

Cuando otros institutos de su entorno, de la misma ciudad, y con características similares tienen 36 alumnos y alumnas de media por clase en el mismo bachillerato, como el Legio VII; o 35, en el Ordoño II; o 30, el Instituto Padre Isla, ¿cómo es posible que en el Instituto público Lancia haya un bachillerato de una entidad privada, el denominado “bachillerato internacional”, con 5 alumnos y alumnas en 1º y 13 en 2º? ¿Cómo es posible que la Administración educativa esté ampliando sistemáticamente el número de alumnado por aula en todos los centros públicos, para contratar cada vez menos profesorado, mientras que no pone problema alguno en mantener toda una plantilla de profesorado para atender a estos reducidísimos grupos en un bachillerato de una entidad privada, vendiéndolo, eso sí, como “la atención a la diversidad por arriba”, “una formación de excelencia que equipara con algunos centros educativos de elite” y un “prestigio añadido para el instituto, por ser de los pocos centros donde se ofrece este tipo de enseñanza”? Asegurando incluso un “profesorado motivado” (como si el resto del profesorado estuviera desmotivado) y “estable” (cuando cada vez es mayor la precarización del resto).

En una época de recortes y precarización en educación, que el Partido Popular ha vendido como “racionalización” con sus normativas y decretos, donde los centros educativos han sufrido un permanente recorte de profesorado y personal, con 30.000 docentes menos en la pública para una población escolar que ha aumentado, cómo es posible este “extraordinario fenómeno”. Recordando que el reciente Informe de la OCDE para España, denuncia que la Administración educativa destina entre 1.335 y 2.670 euros menos por alumno y año, que la inversión en educación supone solo un 8% del gasto público total, frente al 11% de media de la mayoría de esos países y que, en términos de PIB, se ha recortado hasta el actual 4% (7.000 millones menos), una inversión muy por debajo de la media de los países de la OCDE, el 5,3%. Sabiendo además que el Gobierno del PP se ha comprometido con la Troika a que no pase del 3,8% del PIB en 2018 y descienda hasta el 3,67% en 2020.

En este contexto de saqueo de la educación pública, la Administración educativa está amparando, financiando y potenciando “islas de élite” para una minoría selecta, pagando a una fundación privada, que se ha instalado y parasita la educación pública sin ningún pudor. Porque no se trata solo de mantener plantillas de profesorado para atender grupos reducidísimos, sino el coste que suponen estos bachilleratos internacionales de una entidad privada para las arcas públicas. Ante la penetración de la empresa privada en lo público, a la Administración educativa no parece importarle saltarse todas las normativas y medidas de recortes que ha impuesto a todos los centros educativos públicos a sangre y fuego, con el fin de que esta empresa privada implante su escandaloso modelo de negocio, que vacía aún más las exiguas arcas públicas de la educación, ya recortadas hasta límites insospechados por las políticas neoliberales pactadas entre PP y PSOE y consagradas con la modificación del artículo 135 de la Constitución.
La Organización del Bachillerato Internacional (IBO), fundación privada creada en 1968, con sede en Ginebra (Suiza), por un grupo de familias vinculadas al mundo diplomático y a los organismos internacionales, ha extendido sus redes por toda España.

Los primeros años la mayoría de los colegios que ofertaban el Programa eran centros privados de élite. Cursarlo en el International School of Sotogrande de Cádiz costaba 16.000 euros; en el Aloha College (Marbella, Málaga) 13.670 euros. En Sevilla cursarlo en el IES Martínez Montañés (público) y el San Francisco de Paula costaba entre 11.000 y 12.500 euros, respectivamente. El colegio privado Peñacorada de León también lo implantó hace unos años, pero actualmente se ha deshecho de este programa y habría que preguntarse por qué.

Actualmente casi 100 centros en todas las comunidades –excepto Extremadura, Ceuta y Melilla– ofrecen dicho programa. De los 95 centros que han implantado en España este programa 30 son institutos públicos. Las comunidades con más centros públicos IB son Cataluña y Castilla y León. El Bachillerato Internacional se ha implantado en Primaria (3-12 años), en años intermedios (12-16 años), el Programa de Diploma (16-19 años) y el Certificado de Estudios de Orientación Profesional (16-19 años). Efectivamente, el programa puede comenzarse desde los 3 años, aunque lo más conocido es el programa del Diploma, que corresponde a los dos años de Bachillerato.

El coste para el centro escolar, con el fin de poder anunciar que tiene el diploma de esta “marca” es de 8.350 euros anuales, como indica la propia página del IBO (Bachillerato International). A esta cifra, que esta empresa privada cobra a cada centro solo por anunciar que imparte su programa de bachillerato, hay que sumar el coste por alumno o alumna, que suele superar los 1.000 euros (por asignatura, por prueba, por matrícula y alumno, etc.), y el coste de los exámenes externos que es de 588 euros (una vez se finaliza el programa), además de las tasas que cobra la Organización del Bachillerato Internacional. Algunas administraciones educativas, como las de Castilla y León, financian todo el coste. Otras, utilizan un modelo mixto, en los que la Consejería paga el coste del programa y el alumnado paga el coste del examen externo.

El negocio, en todo caso, está asegurado. Porque además de todo lo anterior, la Organización del Bachillerato Internacional, se encarga también de proporcionar y cobrar por una formación específica al profesorado, por elaborar y corregir las pruebas y exámenes, etc. Además, en función de que esta entidad privada es la que otorga el Diploma, fiscaliza y establece una serie de controles sobre los centros y el profesorado de la educación pública, que tiene que dar cuentas a esta fundación privada. Es poner a la educación pública a los pies de la empresa privada, que es quien, en definitiva, acaba planificando, autorizando, exigiendo y evaluando a la comunidad educativa y el funcionamiento del centro.

Lo único que consigue quien cursa el Bachillerato Internacional es obtener un Diploma acreditativo de que ha hecho este programa. Nada más. “Es igual al Bachillerato normal, solo que al final te dan un diploma que solo sirve para eso, para tenerlo enmarcado y decir que hiciste el bachillerato internacional” denunciaba una de las alumnas que lo han cursado.

Porque la supuesta “ventaja” que anuncia permanentemente de que con el BI ya no se tendrá que hacer la prueba de selectividad (EBAU) para acceder a la Universidad es una mentira a medias. Es decir, una “posverdad”, como ahora se denomina. Es cierto, que desde que el PP impuso la LOMCE eliminó la exigencia de realizar simultáneamente los dos bachilleratos (el público y el privado internacional), pues el ministerio de Wert reconoció a esta fundación la equivalencia de este bachillerato en la LOMCE. Por eso actualmente, en teoría, se permite el acceso directo a la Universidad, pero utilizando como nota de acceso la que se haya obtenido en el curso. Esto conlleva mucha “letra pequeña”, que no se suele leer en el contrato, hasta que no se ha terminado y uno se encuentra con la realidad, que suele ser bastante distinta.

La letra pequeña establece que solo se “convalida la fase general de la EBAU” (la nota que se les aplica es la media de las 6 asignaturas del Programa), con lo que tienen que matricularse en la EBAU de la UNED y examinarse de las específicas o convalidar nuevamente la nota que han sacado en el BI en las asignaturas requeridas como específicas, en aquellas universidades que sí permiten específicamente sumar hasta 4 puntos de la fase específica mediante este sistema de acceso. Además, la convalidación, al tener que hacerse con calificaciones traspuestas de la calificación general, no pueden ponderarse para titulaciones que piden notas de corte para acceder a ellas. A esto se suma que los resultados del Diploma no se conocen hasta el 5 de julio, por lo que llegarían muy tarde para solicitar la carrera que se quiere. Por eso la mayoría de los institutos insisten en que “recomendamos a nuestros alumnos que se presenten a la Selectividad”. Es decir, que a efectos prácticos la única supuesta ventaja que les daría este BI se transforma en nada.

Ante tantos requisitos de exigencia, cuya utilidad real en muchos casos no la ven, y ante la presión a la que se ven sometidos, pues la carga académica y lectiva es mucho mayor (40 horas semanales, en vez de las 30 horas normales) y con muchas más horas de laboratorio, etc., muchos estudiantes se echan atrás y abandonan el programa. “El volumen de trabajo acaba siendo agobiante”, confiesa una estudiante. Todavía se recuerda el escándalo en 2010 del Bachillerato Internacional en un centro en Vigo, denunciado ante la Inspección de Educación de Vigo por estudiantes y familias por “maltrato psicológico” continuado. Ante esta situación, algunos centros han empezado a recurrir al chantaje, como nos relataba una familia: “nos presionan amenazándonos de que si abandonaba nos cobrarían el coste de la matrícula que había abonado el centro, que era –nos dijo- de más de 6.000 euros”.

Esta escandalosa segregación, con financiación pública, en manos de una entidad privada, no es el modelo de educación pública que debemos defender. Una segregación de excelencia por arriba, como nos dicen, para alumnado con notas medias de notable, y sobresaliente para los que vienen de otro colegio o instituto, supone volver a un modelo de escuela selectiva y segregadora, que instaura una concepción no democrática de la educación, de acuerdo con un enfoque ideológico nefasto para la educación y la sociedad. La selección del alumnado, en cualquiera de sus formas, rompe el equilibrio y la cohesión social, convirtiendo la educación en una lucha por el privilegio de la distinción, olvidando los valores de la pluralidad, la cooperación y solidaridad y su ejercicio en un espacio de diversidad. La obligación de la Administración Pública Educativa es garantizar el éxito escolar de todo el alumnado y no el de unos pocos, no recortando y desasistiendo a la mayoría de los centros públicos, mientras financia con el dinero de todos programas de entidades privadas al servicio de una élite. Más y mejor inversión en la educación pública, dotando a todos los centros de los recursos suficientes y las medidas adecuadas para que todos ellos ofrezcan las máximas oportunidades de cara a que todo el alumnado pueda recibir la mejor educación, especialmente el alumnado que más lo necesita, es lo que debe presidir una política educativa justa.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/02/13/negocio-escandaloso-segregador-del-bachillerato-internacional/

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Conoce la ambiciosa revolución educativa que lleva adelante Ecuador

Ecuador/15 de Enero de 2018/Mundo

Desde 2006, Ecuador viene implementando a gran escala el Bachillerato Internacional en colegios públicos, brindando de manera gratuita a los alumnos un exigente programa educativo que en instituciones privadas de todo el mundo pueden costar varios miles de dólares al año. Conoce todo al respecto de esta revolucionaria iniciativa.

¿Qué tienen en común 201 colegios públicos de Ecuador con el prestigioso Instituto Le Rosey de Suiza, donde se educaron miembros de las élites de toda Europa? Aunque a primera vista no haya muchas similaridades, en ambos casos se ofrece el mismo programa de enseñanza, el Bachillerato Internacional (BI).

Entre otras particularidades, el diploma que obtienen los estudiantes es reconocido por varios países del mundo sin necesidad de reválidas, debido a su metodología educativa de alta exigencia. El elevado nivel de aprendizaje ha llevado incluso a que algunas universidades en EEUU cuenten como créditos de pregrado ciertas asignaturas cursadas por los egresados del BI.

Ecuador decidió implementar en la educación pública este programa en 2006, como parte de un compromiso del Gobierno nacional por «la mejora de la calidad educativa» en el país, como un «elemento de transformación real» a través del conocimiento, explicó a Sputnik Xiomar Torres, subsecretaria de Fundamentos Educativos del Ministerio de Educación.

«Es una apuesta que ha hecho el Gobierno para mejorar la calidad, invertir en educación. Para nosotros es una apuesta importante, es una inversión alta, pero que nos beneficia, ya que nos implica mejorar la calidad de los grupos más vulnerables», dijo la funcionaria.

El programa del diploma del BI está en la oferta educativa de cientos de colegios privados de excelencia de todo el mundo, cuyos costos mensuales son cuantiosos. Sin la política pública del Gobierno ecuatoriano, la mayoría del alumnado de las unidades educativas que lo aplican en el país —7.822 estudiantes— «no hubiera podido acceder a esta propuesta», dijo Torres.

De acuerdo con el diario El Telégrafo, el proceso de acreditación al BI de cada colegio tiene un costo de alrededor de 54.000 dólares. Requiere además la capacitación de docentes a través de talleres.

Pero la inversión está rindiendo sus frutos. Torres citó los resultados de una investigación que realizó el ministerio junto con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) para conocer el impacto del BI en los logros de aprendizaje de los alumnos de las unidades en las que se aplica, que revelaron crecientes resultados positivos en lenguaje y matemáticas, incluso en aquellos que estudian en el mismo colegio el programa nacional ecuatoriano.

«Vimos que efectivamente hay un mayor nivel de aprendizaje y desarrollo. Lo más motivante que hoy nos impulsa a trabajar en el fortalecimiento del BI es que no solo vimos la mejora en los chicos [que cursan el programa], sino que se pudo evidenciar una mejora en la calidad del aprendizaje en toda la unidad educativa», dijo la subsecretaria de Fundamentos Educativos.

Para los alumnos, también requiere un esfuerzo mayor. El diploma tiene un fuerte énfasis en construir una mentalidad internacional y en fomentar el pensamiento crítico, a través de materias como Teoría del Conocimiento.

​Además, se debe completar un cupo de horas de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS), que amplía el desarrollo educativo con trabajo de campo más allá de las cuatro paredes del aula. Finalmente, el proceso se concluye con exámenes internacionales estandarizados y una monografía corregida por un profesor externo acreditado. Por eso, incidió Torres, su aplicación es «vocacional».

«Tienen más horas de clase, un proceso de mucho trabajo en campo, mucho trabajo de investigación y de escritura. Involucra un compromiso no solo del estudiante sino también de su familia. Una vez que conocen la propuesta, a través de las unidades educativas buscamos orientarlos para que puedan cumplir con esta oferta más rigurosa y compleja», dijo la funcionaria.

 

Una vez egresados, los alumnos han obtenido becas tanto en las más prestigiosas universidades de Ecuador —por ejemplo, la de Investigación y Tecnología de Yachay— como fuera del país.

El BI consiste también para los docentes en un desafío, pues se necesita capacitarse en la metodología del BI. Esto requiere «mayor compromiso e involucramiento», pero el Estado ha hecho lo posible para garantizar la formación y el acompañamiento, así como la permanencia de los profesores en los colegios.

Con esto, Ecuador se pone en una situación de liderazgo. Existen otras propuestas de aplicación del BI en colegios públicos de Argentina (13 colegios), Chile (1), México (4) o Perú (24), pero ninguna de estas naciones ha llevado el programa a la escala que lo ha hecho Quito.

​El objetivo del país es aumentar a 500 la cantidad de instituciones públicas en las que se ofrece el diploma internacional, pero no como una manera de brindar un sistema educativo de alta exigencia apenas a quienes lo cursan, sino como una herramienta más en la suba del nivel y una mejora de los resultados en la totalidad de los colegios nacionales.

«No queremos tener un grupo de élite de solo 500 unidades de calidad, sino aprender de esas buenas prácticas y metodologías para que todo el sistema educativo nacional sea de calidad. Cuando hayamos alcanzado esas metas y veamos que en nuestras evaluaciones de impacto no hay diferencias de aprendizaje entre el BI y el sistema nacional podríamos decir que hemos cumplido la meta. Mientras tanto seguiremos buscando todas las posibilidades que nos permitan la mejora de la calidad educativa», concluyó Torres.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/cultura/201801131075398236-bachillerato-internacional-ecuador/

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Bachillerato Internacional, una educación con salidas laborales

Europa/España/03 de enero de 2017/Fuente: lainformacion

  • Las habilidades que adquieren los alumnos a lo largo de su formación internacional son esenciales para desarrollar su carrera profesional en el futuro mercado laboral
  • Los alumnos que cursan el Bachillerato Internacional tienen el doble de posibilidades de continuar sus estudios en las mejores universidades del mundo, según indican diversos estudios de comparativas realizados al respecto
  • Desde 1997 TutorAsap ofrece la posibilidad de recibir clases de apoyo presenciales a aquellos alumnos que cursan Bachillerato Internacional y ha triplicado sus alumnos españoles en menos de 3 años

Los constantes cambios de gobierno han hecho que, según los expertos, en España la educación sea uno de los temas pendientes de mejora. Si bien es cierto que según el último informe de PISA, los niveles de conocimiento de materias como matemáticas, lectura y ciencia, nos sitúan en la media europea, por delante de países como Luxemburgo, Suecia o Italia (aunque estos datos varían en función de las Comunidades Autonómicas), la otra cara deja datos desalentadores en lo que al abandono escolar se refiere (la tasa se sitúa en el 24%). Está claro que algo podría estar fallando y el cambio debería ser inmediato y una prioridad para las Administraciones Públicas encargadas de tratar este tema que juega con el futuro laboral, profesional y, por supuesto, personal, de nuestros hijos.

Por esta razón, optar por una educación de calidad y de futuro es esencial a la hora de escoger el centro escolar de los hijos. Una educación gracias a la cual no sólo adquieran los conocimientos que se consideran necesarios según el currículo escolar de cada Comunidad Autónoma, sino que les dote de unas herramientas que les sirvan a lo largo de toda su etapa escolar y gracias a las cuales puedan desenvolverse en el futuro durante el desarrollo de su carrera personal que, de algún modo, también marcará su desarrollo personal.

En este sentido, los expertos en materia de educación para un futuro mejor consideran que ha de cambiarse el modo educativo, realizar una revolución en las aulas y conseguir alumnos que sean autocríticos, que sepan desenvolverse en ámbitos cambiantes, con grandes dotes de comunicación y empatía, y entusiasmados por seguir aprendiendo cada día. Una educación donde las emociones formen parte de sus pilares básicos porque está demostrado que si un alumno está motivado siempre aprenderá más, sentirá más curiosidad por ampliar su formación y será capaz de adaptarse a los cambios sin problemas. Un punto, este último, esencial teniendo en cuenta que lo que vivimos en una sociedad que evoluciona a un ritmo vertiginoso.

Alumnos españoles de IB, por encima de la media A finales de los años 60, un nutrido grupo de profesores de la International School of Geneva puso en marcha el Bachillerato Internacional (IB). El mismo se puede cursar hoy en día se puede cursar en 95 centros de España (está presente en todas las Comunidades Autónomas salvo en Extremadura y en las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla) y en él sólo se encuentran profesores motivados, que transmiten este sentimiento a sus alumnos, consiguiendo que sean los más valorados por las mejores universidades de todo el mundo a la que tienen acceso por encima de la media de alumnos que estudian en otro tipo de centros privados y públicos de España.

Si antes hablábamos de datos poco alentadores en cuanto a la educación española y la media con respecto a otros países del mundo, los números cambian radicalmente si nos referimos a alumnos que cursan Bachillerato Internacional. Niños que pueden comenzar este tipo de formación a partir de los 3 años y que llegados al Bachillerato se encuentran 3.73 puntos por encima de la media de aprobados a nivel mundial en lo que a los exigentes exámenes del IB se refiere. Un tipo de Bachillerato que también está reconocido en España (algo que antes no lo estaba) y que permite que estos alumnos puedan continuar sus estudios superiores dentro y fuera de nuestras fronteras, muchos de los cuales y gracias a sus notas, pueden optar a importantes becas.

Un Bachillerato basado en tres pilares fundamentales para una educación de calidad: fomentar la creatividad y el compromiso con su sociedad, desarrollar una mentalidad global del mundo y fomentar en ellos la curiosidad. Son alumnos que se hacen preguntas, aprenden investigación y siempre tienen una mentalidad positiva y nuevos retos que los mantiene altamente motivados, logrando así grandes resultados.

Además, en España, estos alumnos cuentan con un apoyo importante fuera del aula (cabe recordar que los profesionales de la educación apuestan por el refuerzo fuera del aula siempre que el alumno lo necesite) que brinda TutorAsap, el único centro en España que ofrece tutorías online y presenciales con profesores especializados en las diferentes materias que se imparten en el Bachillerato Internacional y que han pasado por un exhaustivo proceso de selección.

Fuente: http://www.lainformacion.com/comunicados_empresas/Bachillerato-Internacional-educacion-salidas-laborales_0_983002375.html

Imagen: www.colegioceusanchinarro.es/img/etapas-educativas/bachillerato-internacional.jpg

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