Venezuela: Ministro Piñate lidera videoconferencia de trabajo con zonas educativas

América del Sur/Venezuela/18-06-2021/Autor(a) y Fuente: ultimasnoticias.com.ve

El vicepresidente Sectorial para el Socialismo Social y Territorial y Ministro del Poder Popular para la Educación, Eduardo Piñate, lideró una videoconferencia con los viceministros Rosangela Orozco, Nancy Ortuño Rojas, Jorge Pérez, Gisela Toro y Pedro Díaz; los Jefes y Jefas de las Zonas educativas , así como Presidentes de entes adscritos, para establecer mecanismos para seguir fortaleciendo el sistema educativo a nivel nacional.

Durante este encuentro digital, el alto funcionario detalló que “seguimos avanzando gracias a la alineación del pueblo y los poderes públicos con la Constitución Bolivariana permitiéndonos tener un ambiente de estabilidad política y de paz”.

Cumpliendo con las políticas gubernamentales, cada uno de los viceministros aprovecharon la ocasión para presentar un balance educativo en aras de seguir fortaleciendo la educación venezolana; además el ministro Eduardo Piñate esgrimió una serie de directrices a los jefes y jefas de Zona del país, rumbo al 24 de Junio, conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo.

En este encuentro digital también participaron los presidentes de los entes adscritos al Ministerio para la Educación /Foto: Twitter

Es importante destacar que el ministro Piñate ha reiterado que el Plan “Cada Familia Una Escuela”, que se implementó desde el inicio de la pandemia por el Covid-19, ha permitido a través de una gran cantidad de métodos no paralizar el proceso educativo en el país.

“En más de un año en pandemia hemos aplicado una gran diversidad de técnicas, desde la utilización de las tecnologías más avanzadas, Internet, redes sociales, un conjunto de aplicaciones, hasta los métodos más tradicionales usados en las zonas más apartadas, inclusive los aborígenes han aplicado sus propios mecanismos, tradiciones, distintas maneras de hacer educación”.

Fuente e Imagen: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/general/ministro-pinate-lidera-videoconferencia-de-trabajo-con-zonas-educativas/

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Balance de un año educativo complejo y apasionante: me confieso

Salvador Rodríguez Ojaos

Acaba de llegar el verano y con él, al menos en nuestro hemisferio, acaba el curso académico. Es el momento de hacer balance y valorar cómo ha ido todo.

A nivel personal, ha sido un año tan complicado como apasionante. He participado en la coordinación de un material de educación primaria para una editorial. La propuesta consiste en elaborar materiales didácticos que superen el concepto caduco de libro de texto y ofrecer materiales que puedan dar una respuesta diversa y adaptativa a las diferentes necesidades de docentes y alumnos.

Este proyecto me ha llevado mucho tiempo y esfuerzo… y eso ha repercutido en este blog. He tenido alguna que otra crisis para mantener un cierto ritmo de publicaciones y que estas fueren de interés y mantuvieran los niveles de calidad que me autoexijo. También he estado menos participativo en redes sociales y he participado en menos «saraos educativos». En las redes sociales (Twitter) porque aunque aún es mucho lo que me aportan y me encanta compartir y debatir con mi claustro virtual, no me gusta el tono de enfrentamiento y las faltas de respeto que se están produciendo cada vez con mayor frecuencia. Todos deberíamos expresar nuestras ideas y opiniones sin llegar a la falta de repeto y mucho menos al insulto. En jornadas y formaciones… porque el día solo 24 horas y no se puede abarcar todo, al menos con un cierto nivel de calidad y coherencia.

Me gustaría aprovechar la ocasión para aclarar que, con lo que publico en este blog, nunca he tenido la pretensión de decirle a nadie cómo debe dar sus clases o comportarse con sus alumnos y alumnas… es pretencioso y absurdo por parte de cualquiera decirle a un docente cuál es la mejor manera de dar su clase o qué metodología debe aplicar, sin conocer ni a sus alumnos, ni su centro, ni su formación, ni sus circunstancias.

Todo lo que escribo y comparto en este blog o en redes sociales son invitaciones y provocaciones para reflexionar sobre la educación en abstracto porque creo que es lo que debemos hacer todas las personas que nos dedicamos a este mundo. Creo que reflexionar sobre educación mejora (o puede mejorar) la práctica educativa. Estoy convencido de que tanto para utilizar como para cuestionar una metodología educativa es necesario conocerla a fondo… y, a partir de ahí, defender su uso o su abuso. Debemos empezar a valorar cada vez más los datos y los resultados tangibles, que las opiniones o las intuiciones.

Posdata: Lamento el rollo casi psicoanalítico que os he explicado, pero sentía la necesidad de hacerlo. Por cierto, aprovechad el verano para descansar y recuperar energías.

Fuente: https://www.salvarojeducacion.com/2018/06/balance-de-un-ano-educativo-complejo-y.html
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Balance educativo sexenal. La visión del INEE. Segunda parte

Por: Roberto Rodríguez

La reciente publicación del INEE, La educación obligatoria en México. Informe 2018 (véase) reporta, con amplitud de datos y series estadísticas, un balance sobre el estado del sistema educativo nacional en los niveles de preescolar, primaria, secundaria y media superior. En el informe se examinan ocho aspectos: contexto, acceso y permanencia, infraestructura y equipamiento, gestión docente, calidad del currículo, convivencia escolar, logro de aprendizajes, y financiamiento federal al sector educativo.

El hilo conductor de la obra consiste en la exploración de las dos dimensiones centrales en la política educativa del sexenio: mejora de la calidad y de la equidad de las oportunidades educativas. La conjunción de estas dimensiones anuda en el objetivo de garantizar el derecho a la educación plasmado en el texto constitucional. Al respecto, el informe insiste en un argumento: los logros de las políticas del periodo gubernamental son significativos, pero insuficientes para asegurar que tanto la calidad como la inclusión son realidades tangibles del sistema.

En los primeros dos capítulos (Contexto socioeconómico en que se desenvuelve el sistema educativo nacional, y El derecho a la educación obligatoria) coinciden en identificar a las poblaciones en mayor condición de vulnerabilidad educativa: niños y jóvenes que viven en localidades rurales y aisladas, poblaciones en condición de pobreza extrema, población indígena o hablante de lenguas indígenas, los que trabajan o realizan actividades domésticas, y las personas con discapacidades. Para estos grupos, señala el informe, se “requieren políticas educativas dirigidas a contrarrestar los efectos adversos de sus contextos particulares a fin de garantizar que finalicen la educación obligatoria y obtengan los conocimientos mínimos necesarios para seguir su formación académica o insertarse en el mercado laboral.”

Al respecto se ofrecen dos datos ilustrativos. Primero, cada año abandonan los niveles obligatorios más de un millón de estudiantes, la gran mayoría en el ciclo de bachillerato. Segundo, la tasa de asistencia de los jóvenes entre 15 y 17 años en condición de pobreza es de 48.4%, mientras que la correspondiente a los no pobres y no vulnerables alcanza un nivel de 94.5%.

En materia de calidad y equidad de los insumos materiales, el informe arriba a una conclusión similar a la que concierne a la equidad en la distribución de oportunidades: “aquellos tipos de escuela que dan servicio a alumnos de contextos desfavorecidos son a los que suele dotárseles con menos insumos materiales o de menor calidad”. En el documento del INEE esta aseveración se ilustra con el análisis comparativo de distintas modalidades de la oferta, en donde las más desfavorecidas resultan ser las escuelas comunitarias en indígenas de enseñanza básica, así como los telebachilleratos comunitarios en media superior.

En la revisión de las prácticas de evaluación docente instauradas en el marco de la reforma, el documento reconoce dos logros importantes: el establecimiento de parámetros y perfiles de desempeño docente, y la política de otorgar las plazas de nuevo ingreso de profesores y directivos mediante exámenes. En cambio, reconoce el informe, las evaluaciones de desempeño han resultado más problemáticas. En primer lugar, porque el número de profesores que han pasado por este proceso de evaluación es bastante menor al total de maestros en servicio, y en segundo por la ausencia de criterios adecuados para evaluar el desempeño de maestros en contextos vulnerables.

Por otra parte, subraya el documento, los procesos asociados a la política docente han tenido un desarrollo insuficiente, como es el caso de las tutorías, acompañamiento, y actualización del magisterio. Quedó pendiente, además, concretar el Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela según lo previsto en la reforma.

En materia de calidad curricular, las evaluaciones practicadas por el INEE, señalan que el vigente a partir de 2012 “tiene una estructura sobrecargada de elementos, los cuales además están insuficientemente conceptualizados, o bien, sus relaciones y conexiones son inexistentes o débiles, lo que dificulta su adecuada comprensión y aprovechamiento para el logro de los propósitos educativos”, también se indica que el nuevo modelo curricular, desarrollado a finales de este sexenio, si bien presenta algunas innovaciones pedagógicas, está sujeto a la generación de condiciones adecuadas para su implementación que, de no ocurrir, “no prosperará más allá de una loable aspiración.”

Quizás el resultado más decepcionante entre los mostrados en el informe del INEE es la inmovilidad de los indicadores que reflejan el aprovechamiento escolar en matemáticas y lenguaje durante la última década. Por un lado, los promedios nacionales en esta materia no muestra una evolución progresiva en el periodo; por otro, las brechas sociales que separan el logro académico, según las pruebas estandarizadas en los distintos niveles del sistema, comprueban que la desigualdad socioeconómica tiene una alta repercusión en los resultados, o dicho de otra manera, que la escuela no alcanza a compensar sino, en todo caso, a reproducir los déficit educativos y culturales de las poblaciones en condición de vulnerabilidad.

En resumidas cuentas, ni mejor calidad ni mayor equidad. Acaso incrementos de coberturas y mayor eficiencia terminal. Habrá que ver qué proponen los candidatos en la contienda presidencial a estos desafíos.

Fuente del Artículo:

Balance educativo sexenal. La visión del INEE. Segunda parte

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Otro mal año para la educación

Marcela Isaías

Balance. Desde la asunción de Macri, se destinan menos fondos y en 2018 ese proceso se profundizará. Tampoco se cumplieron las promesas electorales: de los tres mil jardines de infantes que se anunciaron, no se construyó ninguno.

El 2017 cierra con menos plata para la educación y una serie de reformas para el sistema educativo en marcha donde la docencia ha sido excluida de opinar. Todo en un contexto social, político y económico en el que mandan los despidos, el ajuste y la represión a la protesta social.

Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia, el dinero destinado a cumplir con este derecho se viene recortando sin pausa, una señal más que clara del lugar que tiene para las políticas de Cambiemos.

Un análisis sobre el presupuesto ejecutado en el primer semestre de este año y proyección del que viene, realizado por el Instituto Marina Vilte de Ctera, señala que «en 2016 el gobierno nacional inició un proceso de ajuste en la inversión educativa, reduciéndolo en un 5 por ciento en términos reales en un contexto donde la economía argentina se redujo un 2,3 por ciento y el endeudamiento externo se expandió a pasos agigantados».

También precisa que «los datos oficiales del primer semestre de 2017 indican que se continúa en este proceso, que se refleja tanto en las cifras de la subejecución financiera como en el incumplimiento de las metas físicas, que se han visto reducidas en términos generales tanto si las compara con los logros alcanzados en años anteriores, como con los objetivos que el mismo gobierno se fijó».

Un ejemplo emblemático con el que la Ctera grafica esta afirmación es el de la creación de jardines de infantes, una de las promesas con que Cambiemos hizo campaña electoral en 2015, cuando anunció la construcción de tres mil de estos jardines y todavía no realizó ninguno.

El informe advierte que «el presupuesto 2018 plantea continuar por la misma senda, anunciando nuevos recortes sobre los programas socioeducativos, de formación docente, y de distribución de equipos informáticos (ex Conectar Igualdad)».

En otras palabras, menos libros, menos computadoras, menos formación docente, menos ayuda para las escuelas rurales y la enseñanza técnica, menos becas…

En cambio, sí hay más acuerdos entre la cartera nacional y las fundaciones que lavan la cara de las corporaciones a las que representan o que responden a los sectores más retrógrados de la sociedad. Como pasa con la firma del convenio entre el Ministerio de Educación de la Nación con la Fundación Conin, que «busca mejorar las condiciones de educabilidad de alumnos de nivel Inicial de 3 a 5 años» y contribuir así con sus trayectorias escolares. El acuerdo incluye avanzar con las familias, directivos y docentes, a través de encuentros y capacitaciones.

El titular de esta fundación es el doctor Abel Albino, referente del Opus Dei y declarado enemigo de la educación sexual integral en las escuelas, al menos con la perspectiva de derechos, de mirada diversa, con que se construyó esta norma. Es autor de frases tales como «la familia es para educar y procrear», «las relaciones sexuales son una maravilla que tenemos para contribuir a la obra creadora de dios», «la homosexualidad es un problema multicausal» ó «la mujer debe esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral». Como bien tituló una nota periodística reciente sobre este acuerdo, se trata de «Un cruzado en el jardín de infantes» (Página 12, 22 de diciembre).

Las políticas educativas nacionales también contribuyen a la felicidad del sector empresario, por ejemplo con el consenso alcanzado con las provincias para avanzar con la «Secundaria 2030», una reforma para este nivel donde los estudiantes de los últimos años, en nombre de «la capacitación», «la necesidad de insertarse en el mundo del trabajo» o cumplir con «pasantías formativas» pasan a ser mano de trabajo regalada. Cambios para la escuela secundaria que cuentan con el aval de los Ministerios de Educación de las provincias, incluido el de Santa Fe y que fue firmado en la 84º reunión del Consejo Federal de Educación, realizada a principios de diciembre. Otro paso más en la política de los pactos que implementa Cambiemos para llevarse por delante la ley nacional de educación 26.206.

La contracara de este panorama amargo se ve por estos días en la provincia de Santa Fe, con la titularización de más de 2.300 directoras de escuela. La noticia tiene varias aristas para resaltar. Una es la estabilidad laboral para cientos de educadoras en una realidad donde los despidos y la incertidumbre laboral son moneda corriente. Otra es el impacto de calidad que esta renovación tiene para la enseñanza y aprendizaje. A estas titularizaciones se ha llegado por concurso de antecedentes y oposición, pruebas a las que se han presentado más de cinco mil aspirantes.

Y una más, que el hecho les tapa la boca a todos los que se dedican a descalificar al magisterio afirmando que «no quieren poner a prueba su formación» o «se niegan a capacitarse». Para que quede claro: para titularizar en los cargos directivos hay que estudiar, rendir un examen y sacar las mejores notas. A esto hay que sumar que se trata de un logro de las paritarias y que responde al pedido, a la lucha constante del sindicato del magisterio por el derecho a la carrera docente.

Justamente una deuda que la provincia mantiene con la educación privada, que viene pateando para más adelante con tal de no pelearse con la Iglesia y los patrones de esta enseñanza. Una demanda histórica que el Sadop pide se atienda, para que el ingreso y ascenso docente en estas escuelas no sea a dedo, sino con concursos y escalafones como en el sector público. El reclamo es por más calidad educativa.

No son buenos tiempos para la educación argentina. No cuando quienes gobiernan niegan la posibilidad del diálogo —las paritarias nacionales del sector han sido clausuradas— y se lo reemplaza por el palo, las balas y la persecución ideológica. Pasa con todos los trabajadores que defienden derechos conquistados, pasa también con la docencia. Recordemos la imagen propia de las dictaduras de aquellas maestras y maestros golpeados por la policía cuando instalaban la Escuela Itinerante frente al Congreso. O la del accionar impiadoso de la Gendarmería que causó la muerte a Santiago Maldonado y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel.

No son buenos tiempos para la educación, se la castiga, persigue y pretende desprestigiar un poco más cada día. Aún así resiste y persiste como un lugar clave para pensar un horizonte más promisorio.

Fuente de la noticia: https://www.lacapital.com.ar/opinion/otro-mal-ano-la-educacion-n1532280.html

Fuente de la imagen: https://static.lacapital.com.ar/adjuntos/203/imagenes/022/432/0022432572

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La reforma educativa de 1955.

Por: Demetrio Reynolds

El balance del tema educativo no es muy halagüeño: a tantas reformas, otros tantos fracasos. ¿Cuándo tendremos éxito en ese campo? El día que eso suceda, hasta el mar nos vendrá de yapa, decía el otro día mi vecino. Bromas aparte, el problema es serio, demasiado serio como para desentenderse. Los llamados tigres del Asia apostaron su progreso a la educación; pero como somos «ilusos y descreídos», ni ellos pudieron convencernos.

En la perspectiva del tiempo, fueron tres las grandes reformas que Bolivia realizó en el siglo pasado. En el periodo liberal se fundó en Sucre la primera Escuela Nacional de Maestros (1909), y se publicó Creación de la pedagogía nacional, «un libro de reflexión y de batalla», según dijo su propio autor: Franz Tamayo (1910). Después, casi a un siglo, el MNR incorporó a su paquete de cambios estructurales la Reforma Educativa (1955). Finalmente, la que se implantó en 1996. Las tres coincidieron en valorar, por lo menos en teoría, el rol de la docencia.

Ninguna reforma es actividad aislada. Se da en el marco de una realidad histórica; su eficacia depende más «de la atmósfera cultural en que íntegramente flota que del aire pedagógico artificial creado en las aulas». Lo ideal es que las condiciones y la necesidad de aplicarla tengan el mismo signo de prioridad; lo que se suele llamar el tiempo político que sostiene y alimenta. Esos factores se dieron con el Nacionalismo Revolucionario que desplazó del poder en 1952 a la oligarquía minero – feudal. El gobierno del MNR estimó entonces necesario adecuar la educación a la nueva realidad el país.

Por la dispersión caótica de normas preexistente, era preciso conformar una sola estructura funcional y coherente. Así nació el Código de la Educación Boliviana para que perdure en el tiempo. Al dar ejecutoria al decreto – Ley de la Reforma Educativa, el presidente Paz Estenssoro informó que dicho documento doctrinal fue elaborado por una comisión de pedagogos «con diversas filiaciones políticas, y con una orientación predominantemente técnica». En esa misma ocasión, el ministro de Educación manifestó: «daremos todo el apoyo material y técnico, pero si fracasa el recurso humano, el maestro, habrá fracasado Bolivia».

Resultó premonitoria esa expresión. No llegó a implantarse la reforma sino parcialmente. Sin el andamiaje político ésta no podía sostenerse. Y la revolución se derrumbó por impacto de dos factores: la gravitación de un poder externo y las disensiones políticas internas. En lo económico, la modalidad prebendal impuesta por el sindicalismo determinó la quiebra de la Comibol, la principal empresa productiva del país. Según Sergio Almaraz, el proceso fue cayendo poco a poco; pedazo a pedazo. Y en noviembre de 1964 «se disparó en Laicacota sobre el cadáver de la revolución».

En varios aspectos importantes, el antiguo Código aún se halla vigente; ninguna reforma posterior ha dejado de mencionarlo; se transcribió incluso casi textualmente las bases y fines donde están los principios y las orientaciones fundamentales de la educación boliviana.

Fuente: http://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20171013/columna/reforma-educativa-1955

Imagen: http://1.bp.blogspot.com/-pql8mjuHsKs/ULPp9eorpYI/AAAAAAAAAGM/-ys3HMTvH_A/s1600/re+ed.jpg

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