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La «Biblioteca de las Mujeres» que recupera a autoras olvidadas en Chile

Por: María M.Mur

Autoras «olvidadas» y obras con perspectiva de género llenan las estanterías de una pequeña biblioteca pública en pleno corazón de Santiago de Chile, la «Biblioteca de las Mujeres», un espacio donde también se celebran talleres y funciona un club de lectura.

Vitoria Quiroz, jubilada de 71 años, es una de las usuarias con más edad de este espacio donde se puede leer a escritoras de la talla de María Luisa Bombal, Pia Barrios, Lucia Berlin o Irène Némirovsky.

«Las niñas -como se refiere Quiroz a sus compañeras de lectura- tienen 20, 30 o 40. Para mí escucharlas es algo nuevo, su lenguaje es diferente, hay cosas que no entiendo y su enfoque de género no es el que yo tuve», reconoce a EFE.

El libro que más le ha gustado este año es «La última niebla», escrito en 1934 por la chilena María Luisa Bombal, cuya obra se centra en personajes femeninos que se refugian de la dura realidad en su mundo interior.

«Creo que muchos hombres no saben describir las problemáticas de las mujeres, les cuesta entender la feminidad», subraya Quiroz, quien admite que el libro le recuerda a muchas de sus amigas porque cuenta la historia de «una mujer que acepta todo aunque su pareja no le dé nada».

La biblioteca con «más autoras que autores»

Inaugurada en 2021 en las instalaciones de la estatal Fundación para la Promoción y Desarrollo de las Mujeres (Prodemu), la biblioteca cuenta con una colección de casi 2.000 libros, entre los que también se encuentran clásicos como «El segundo sexo», de Simone de Beauvoir, o «Una habitación propia», de Virginia Woolf.

Tampoco pueden faltar las autoras chilenas por excelencia, la Nobel Gabriela Mistral y la superventas Isabel Allende.

«Hoy en día tenemos una brecha de género muy grande todavía entre hombres y mujeres y creemos que es sumamente importante elevar esta discusión a todos los ámbitos, incluido la literatura», indica a EFE la encargada de la biblioteca, Cecilia Serrano, de 26 años.

«Somos la biblioteca que tiene más autoras que autores de Chile», agrega.

María José Zapata, química farmacéutica de 30 años, dice a EFE que leer literatura con enfoque de género -«aquella que pone a la mujer y sus problemas en el centro»- le hace sentirse «acompañada» y admite que espacios como el club de lectura le hace darse cuenta del «empoderamiento femenino».

«Vengo de un mundo, la ciencia, donde la mujer también está muy invisibilizada, pero en realidad las mujeres estamos en los espacios, en la ciencia, en la política, en la literatura», añade.

Auge feminista en Chile

La biblioteca nace en un momento en que el movimiento feminista está más fuerte que nunca en Chile, un país que en 2019 vivió una ola de protestas inédita desde el retorno a la democracia y donde las mujeres jugaron un rol fundamental.

«Las mujeres han ido asociándose cada vez más, no son sólo en torno a las demandas tradicionales del movimiento, como los derechos sexuales y reproductivos, sino también en temas como los medioambientales«, afirma a EFE Marcela Sandoval, directora de Prodemu.

Sandoval recuerda que la batalla feminista también consiste en desterrar la idea tan extendida durante tantos siglos de que la literatura escrita por mujeres es «suave», «no tiene mucho contenido» y «apenas requiere reflexión».

«Las cartas y los diarios íntimos de las escritoras son considerados todavía por algunos críticos literarios como géneros menores. Y Mistral, por ejemplo, escribía cartas políticas, que tienen el mismo valor que su obra poética», lamenta.

Desde la biblioteca insisten en dejar claro que no es un espacio «separatista», que son bienvenidos tanto hombres como mujeres, y que no solo las mujeres pueden escribir literatura con enfoque de género.

En las estanterías, de hecho, hay varios escritores, como por ejemplo el último Premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier.

No es el caso de otro Nobel chileno: Pablo Neruda, cuya obra es revisada constantemente por el movimiento feminista.

«Abandonó a una hija con deficiencia, engañó a todas sus mujeres y escribió sobre una violación. No hay que censurarlo -zanja-, pero tampoco hay que promocionar sus obras machistas».

Fuente de la información e imagen:  https://efeminista.com

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La necesidad de las bibliotecas

Por: Nelva Reyes B.

“Diversos sectores de la sociedad tableña están preocupados por la suerte que corra la Biblioteca Carlos L. López, la necesidad que se tiene hoy es velar porque se construya una biblioteca moderna […]”

El padre de la educación panameña, don Manuel José Hurtado, quien, a finales de las décadas de 1870 y 1880, era considerado un sembrador de escuelas en comunidades en condiciones muy precarias, pese a las limitaciones, impulsaba, de igual manera, la creación de bibliotecas, como complemento para el proceso educativo. Igualmente, el Dr. José Daniel Crespo, en su libro Fundamentos de la Nueva Educación, indicaba que, para llevar a cabo su función social de formar las nuevas generaciones, la escuela debe contar con el auxilio eficaz de ciertos factores que facilitan su labor, entre los elementos indispensables, señalaba el Dr. Crespo, están las bibliotecas, afirmando que los beneficios que tales auxiliares pueden prestarles son incalculables. Ambos valoraban la necesidad e importancia de las bibliotecas en el proceso educativo.

La Biblioteca Pública Carlos L. López, de la ciudad de Las Tablas, es una institución que ha dependido del Ministerio de Educación desde sus inicios y está adscrita a la Biblioteca Nacional. El Decreto Ejecutivo N° 650 del 19 de agosto de 1943, que lleva la firma del presidente Ricardo Adolfo de La Guardia y del ministro de Educación, Víctor Florencio Goytía, estableció que esta institución, que actualmente lleva el nombre del historiador Ernesto J Castillero Reyes, sería el “órgano regular de comunicación entre las bibliotecas públicas establecidas o que se establezcan y el Ministerio de Educación”. Además, que desempeñaría “Las funciones de un Departamento de Bibliotecas y canjes”, al cual le correspondería “ser centro de toda actividad relacionada con la organización, funcionamiento y progresos de las demás bibliotecas del país”. Muy pronto, en enero de 2022, las bibliotecas públicas pasarán a estar bajo el mandato del Ministerio de Cultura, creado por la Ley N° 90 del 15 de agosto de 2019.

Desde enero de 2019, la Biblioteca Pública Carlos L. López dejó de atender a las y los usuarios por las malas condiciones físicas del edificio. Frente a ello, se han realizado diferentes manifestaciones que buscan una salida a la situación de la biblioteca, que se garanticen los libros y materiales que hoy se mantienen en cajas desde enero de 2019 y que arriesgan deteriorarse por la humedad. Además, se han emitido diversas notas a las autoridades del distrito de Las Tablas. Específicamente a su Consejo Municipal sin tener respuesta a las mismas.

También, se han presentado distintas propuestas para garantizar la biblioteca; sin embargo, no ha habido respuesta de quienes tienen el deber de garantizar la existencia de la biblioteca. El profesor Velarde lo dice en su folleto: “Durante casi un siglo, la biblioteca Carlos L. López brindó una callada, pero muy importante labor a los niños y jóvenes estudiantes de escasos recursos económicos que llegaban a ella a realizar sus investigaciones escolares”.

Pese a todos los avances tecnológicos, las bibliotecas son y seguirán siendo un sitio a donde la población -desde niñas, niños, jóvenes, hasta personas adultas mayores- acude y acudirá a nutrir su cerebro de la Historia, de la Ciencia, de las Matemáticas.

Cantadores de décimas, acuden a la biblioteca para estudiar y luego componer las mismas, de igual manera los compositores de piezas musicales, las y los santeños que han participado y ganado el Premio Ricardo Miró han tenido que leer de las disciplinas diversas. Muchos de ellos se han nutrido en la Biblioteca de Las Tablas.

Mahatma Gandhi indicaba que ninguna cultura podrá vivir si intenta ser exclusiva, el estímulo que nos lleva a compartir y reutilizar la información y los conocimientos adopta muchas formas. Cabe decir que el más arraigado de los instintos del ser humano es el deseo de preservar nuestra cultura para las generaciones futuras. Esta es precisamente una de las funciones más importantes que cumplen las bibliotecas. (Ben White).

Diversos sectores de la sociedad tableña están preocupados por la suerte que corra la Biblioteca Carlos L. López, la necesidad que se tiene hoy es velar porque se construya una biblioteca moderna que brinde a la juventud los servicios acordes con la actualidad. Que la biblioteca siga siendo el faro que ilumine el camino a las presentes y futuras generaciones.

Fuente de la información: https://www.laestrella.com

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La biblioteca nacida de un reportaje periodístico de Eriss Khajira

La reportera keniana se involucra en sus historias hasta el punto de que ha fundado una librería para resolver la escasez de libros en escuelas de Nairobi y fabrica y reparte jabón para combatir la covid-19

Eriss Khajira, una periodista keniana que se dedica a documentar historias de las comunidades marginales, espera desempeñar un papel a favor del cambio social. Cada vez que escribe un artículo, las personas que entrevista le preguntan si el publicarlo solucionará sus problemas o provocará un cambio. Khajira, que nació en uno de esos barrios, entiende sus preocupaciones. “Nací en el suburbio de Dandora. A pocos metros del vertedero del mismo nombre siempre hay miles de personas rebuscando entre la basura de los habitantes de Nairobi. Entiendo lo difícil que es vivir en un barrio marginal. Sé lo que significa elegir entre comida o alquiler, o no tener nunca lo necesario; entiendo la frustración de contar tus problemas a los periodistas y que no te ofrezcan soluciones”, afirma.

Por eso, junto con otras siete personas fundó en 2019 la biblioteca del Centro Big5 en el barrio de Komarock, en Nairobi. El establecimiento dispone de los materiales de estudio correspondientes al plan de estudios de primaria y secundaria que se utilizan en las escuelas públicas. “He escrito reportajes sobre educación, y un problema común de los barrios marginales es la falta de recursos, como libros de texto. Muchos niños de los suburbios no tienen, y eso limita su rendimiento académico. Van de casa en casa buscándolos para hacer los deberes, lo cual hace que pierdan mucho tiempo”, lamenta la periodista.

Hasta enero de 2021, los alumnos de diferentes colegios acudían a la biblioteca del Centro Big5 a hacer los deberes. También adelantaban las lecciones que luego impartiría el profesor para entender mejor y sacar buenas notas.

Un alumno de secundaria estudia en la biblioteca que ha instalado el Centro Big5 en el suburbio Komarock.
Un alumno de secundaria estudia en la biblioteca que ha instalado el Centro Big5 en el suburbio Komarock.RAHAB GAKURU

Khajira explica que se dio cuenta de que la biblioteca estaba demasiado lejos de sus posibles usuarios. La mayoría de los estudiantes caminaba desde otro Estado para acceder a ella. Según la reportera, “la covid-19 nos recordó que necesitábamos un espacio mayor. En 2020 no pudimos abrirla porque era imposible mantener la distancia social. Por eso empezamos a buscar un lugar más amplio y seguro para instalarnos, ya fuese en Kayole, en el suburbio de Soweto, o en la barriada de Umama, en Kamarock”.

El Centro Big5 quería reproducir la idea de uno de sus patrocinadores, My Book Buddy, cuyo objetivo es crear en los colegios bibliotecas especiales para niños desfavorecidos. Khajira recuerda la llamada de Ken Situma, fundador del Centro Educativo Sadedi, en el suburbio de Kayole, para pedirle donaciones de libros. “Fue de lo más oportuna. Habíamos encontrado el local perfecto, más cerca de una de las comunidades que más la necesitaba”.

Situma dice que se enteró de la existencia del Center Big5 por algunos de sus estudiantes. “Nuestro mayor problema es que, cuando un profesor utilizaba un libro de texto para preparar las clases, significaba que un alumno se quedaba sin él para estudiar, así que cuando oí hablar de una biblioteca comunitaria a la que iban para hacer los deberes, me pareció interesante. Me puse en contacto para ver si podían reservar algunos ejemplares para nosotros. Nuestro centro ya está en desventaja comparado con los colegios públicos o los lujosos privados, pero ahora tenemos una cosa menos de la que preocuparnos”.

La Educación, un derecho de unos pocos

La Constitución de Kenia de 2010 reconoce la Educación como un derecho humano básico. En 2012, alrededor del 63% de los niños de dos barrios marginales de Nairobi estaban matriculados en colegios privados económicos de primaria. Se encuentran sobre todo en entornos de bajos recursos y en ellos se ofrece el plan de estudios oficial. En su mayoría no están registrados en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, y carecen de las infraestructuras básicas que caracterizan a las escuelas públicas o privadas.

El Centro de Educación Sadedi, que empezó a funcionar en 2017, tiene 76 matriculados. “Cada lunes, de cuatro a cuatro y media, tenemos una sesión de lectura. Animamos a los estudiantes a que lean cualquier libro para promover la lectura porque no queremos que se limiten a leer para aprobar los exámenes, sino que lean para adquirir conocimientos sobre el mundo”.

Situma añade que también animan a los de las escuelas vecinas a que vayan una hora a la biblioteca al acabar el colegio, además de los sábados. “La nuestra es comunitaria. De todas maneras, estamos consultando si podemos cobrar 10 chelines (siete céntimos de euro) por cada alumno de otro centro para ayudar a mantenerla”.

Una biblioteca móvil creada por el Centro Big5 con la colaboración de My Book Buddy.
Una biblioteca móvil creada por el Centro Big5 con la colaboración de My Book Buddy.RAHAB GAKURU

En el futuro, Situma espera que el Centro Big5 pueda proporcionarles más libros donados por simpatizantes del proyecto para abastecer de suficientes fondos a la primera biblioteca, así como para encontrar y dotar de otras nuevas a Kayole. En marzo se creó una más en el colegio The Keen Primary de Komarock. Moses cuenta que oyó hablar a sus alumnos del Centro Big5. “Nunca le presté mucha atención hasta que mi amigo Situma, de Centro Educativo Sadedi, me invitó a la presentación. Hablé con Khajira sobre cómo proporcionarnos un servicio parecido, y lo hizo”.

El Keen Primary empezó ofreciendo clases de refuerzo a 12 alumnos durante las vacaciones. Sin embargo, en 2008 se registró oficialmente como colegio. Hoy en día tiene 250 alumnos. “Debido a que somos asequibles, tenemos problemas de espacio, infraestructuras, maestros y materiales. El nuevo plan de estudios introducido por el Gobierno en 2018 supuso gastos adicionales para la compra de libros de texto”.

Según Moses, la biblioteca instalada en su escuela resuelve en parte sus dificultades para comprar nuevos ejemplares. “Siguen siendo insuficientes porque tenemos más o menos un ejemplar de cada asignatura por cada 15 alumnos”. El director agradece que Khajira intente impulsar la lectura en las comunidades marginales ofreciendo un recurso clave. Khajira señala que incluso si los padres pueden permitirse comprar los libros de texto, el alumno puede seguir necesitando una zona acogedora donde estudiar, porque las casas de los suburbios son pequeñas y a veces no tienen electricidad.

Agua y jabón para espantar la covid-19 de los suburbios

El Centro Big5 también ha estado apoyando a las comunidades marginales desde que el Gobierno anunció los primeros casos de covid-19. Armada con una cámara, Khajira visitó el suburbio de Umama, en Komarock, una barriada bastante reciente formada por unos 400 hogares. Lucy, dueña de un de sus comercios, explicaba sus temores y sus esperanzas. “Actualmente no tenemos agua. Un bidón de 20 litros cuesta 20 chelines (14 céntimos de euro) si vas a buscarlo a los vendedores, que tienen un pozo, pero si te lo traen a casa los carreteros, pagas 50 chelines (0,38 euros) por lo mismo. Ahora el Gobierno me exige que compre agua y jabón para los clientes. Creo que en esta comunidad nadie va a dedicar ese dinero a comprar agua para lavarse las manos”, zanja.

El Centro Big5 distribuye agua en el suburbio de Kayole.
El Centro Big5 distribuye agua en el suburbio de Kayole.CENTRO BIG5

Durante su visita, Khajira observó que varios hogares se enfrentaban a los mismos problemas que Lucy, pues es difícil mantener la distancia social entre las familias de más cinco miembros que están compartiendo la misma habitación. “El abastecimiento de agua en estos barrios no es estable. Puede que tengan suministro una vez a la semana, pero también pueden pasar dos sin que les llegue nada. Tienen que decidir si comprarla para su higiene o para usos domésticos como beber, cocinar y hacer la colada. Ninguna de las personas con las que hablé daba prioridad a la compra de jabón y agua para lavarse las manos a menudo sobre la de otros artículos”, añade.

Tras haber documentado varias historias, Khajira decidió ofrecer un pequeño apoyo a esta comunidad a través del Centro Big5 en asociación con The Healthy Teeth Foundation [Fundación para la Salud Dental]. “Cuando era joven, mi madre y yo solíamos hacer jabón líquido, así que pensé que, si lo hacía y lo distribuía, la gente tendría una preocupación menos”.

Además de con una biblioteca, el Centro Big5 ha estado en primera línea apoyando a las comunidades marginales desde que el Gobierno anunció los primeros casos de covid-19

El Centro Big5 empezó haciendo jabón y distribuyéndolo gratis en los suburbios de Umama, Kayole, Soweto y Mukuru. Sus colaboradores se dirigían a los comercios locales, a las madres y a las tiendas de frutas y verduras. La reportera cuenta que cada vez que iba a verlos, le pedían agua y mascarillas. “Adaptamos bidones para que sirvieran de puesto de lavado y los instalamos en lugares públicos con mucho movimiento. También empezamos a suministrar agua con un camión cisterna. Cada semana pasamos por el puesto de lavado para reponer el jabón y el agua, que repartimos entre los puntos que instalamos y las familias necesitadas”, explica.

El Centro Big5 también vendía parte del jabón líquido para ayudar a mantener el proyecto y distribuía mascarillas gratis. Durante su visita, sus miembros explicaban a los habitantes del barrio la importancia de asegurarse de que la covid-19 no entrara en la comunidad. “Temíamos que, si un habitante se contagiaba, la densidad de población intensificase la propagación. Por eso no parábamos de explicarles la importancia de mantener la distancia y lavarse las manos todas las veces que pudieran”, recuerda la reportera.

Algunos sueños se han hecho realidad. Mi dolorosa historia me ofreció la oportunidad soñada de convertirme en cineasta

ERISS KHAJIRA

El Centro Big5 tiene muy pocos recursos, y solo puede ayudar a unas 100 familias. Para hacerlo sostenible, empezó a enseñar a grupos a hacer jabón que luego venden en los barrios porque tiene muchos usos y es más barato que el que se usa en pastillas. “Hemos enseñado a las Kayole Starlets, que están en la primera división femenina de fútbol, a hacer jabón líquido. De momento, los partidos se han suspendido, y ellas necesitan ganar dinero de otra manera”, explica Khajira.

El Centro Big5 cuenta con el apoyo de My Book Buddy, Booksteps, Sams Foundation y Yoga Heart Kenia. Khajira concluye diciendo que es importante que se cuenten las historias de las comunidades marginales, aunque sean desagradables. “A partir de esas historias, algunos sueños se han hecho realidad, y el talento y las innovaciones únicas encuentran una plataforma para crecer. Mi dolorosa historia me ofreció la oportunidad soñada de convertirme en cineasta”.

En 2014, Khajira estrenó su primera película, Dusty Bin Dreams, que la devuelve a su hogar en el mayor basurero de África oriental, el vertedero de Dandora. En medio de todas las dificultades de los suburbios, la directora centra su mensaje en la desesperación y la traición, pero también en la esperanza, la amistad y los sueños de sus amigos de esos barrios marginales.

Fuente: https://elpais.com/planeta-futuro/2021-08-31/la-biblioteca-nacida-de-un-reportaje-periodistico-de-eriss-khajira.html

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Una biblioteca virtual de ciencias sociales en formato digital y con acceso libre

El Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales lanzaron una colección de libros en formato digital y de acceso libre. La colección abarca por el momento un total de 17 publicaciones originales e inéditas del campo de las Ciencias Sociales que pueden ser descargadas a través de la biblioteca virtual de Clacso. Algunos de los temas posibles son reflexiones en torno al neoliberalismo, el arte, el fútbol, la ecología, la metodología, la movilidad social, las clases sociales, la desigualdad, la teoría política, el psicoanálisis, la historia latinoamericana, la cultura popular y el pensamiento de diversos autores, como Hegel, Simmel y Althusser.

La Colección IIGG-Clacso es una iniciativa conjunta entre el Instituto Gino Germani, que aporta todos los contenidos, y Clacso, que incorpora estos libros a su biblioteca virtual, con el objetivo de aumentar la difusión local e internacional de las producciones de las y los investigadores del instituto, valorizando la actividad científico-académica realizada en las universidades públicas.

El proyecto editorial se inició en 2013 y, al día de hoy, tiene en su catálogo 17 libros de los cuales 10 se publicaron durante 2020. La colección recorre distintas problemáticas de las ciencias sociales y cuenta con un amplio abanico de autores. Hay publicaciones tanto colectivas como individuales. Los libros son de acceso libre y se distribuyen en toda América Latina desde el IIGG y Clacso. Para recorrer virtualmente toda la colección hay que ingresar aquí.

Algunos de los títulos y autores que aparecen en la colección son los siguientes:

* Asedio del tiempo. Estudios políticos althusserianos, Carolina Collazo y Natalia Romé (compiladoras)

Georg Simmel, un siglo después, Esteban Bernik y Hernán Borisonik (editores)

La identidad se forja en el tablón. Masculinidad, etnicidad y discriminación en los cantos de las hinchadas argentinas, Javier Sebastián Bundio

Profesores, científicos e intelectuales. La Universidad de Buenos Aires de 1955 a su Bicentenario, Martín Unzué

La política y lo político. En el entrecruzamiento del posfundacionalismo y el psicoanálisis, Miguel Rossi y Elena Mancinelli (compiladores)

Políticas terapéuticas y economías de sufrimiento. Perspectivas y debates contemporáneos sobre las tecnologías psi, María E. Epele (compiladora)

El análisis de clases sociales. Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia, Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert (editores)

* Arte y ecología política, Gabriela Merlinsky y Paula Serafini (editoras)

Contraofensiva neoliberal. La Escuela Austríaca de Economía en el centro estratégico de la disputa, María Paula de Büren

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¿Qué hay de los bibliotecarios en tiempos de pandemia?

Por: Sofía García-Bullé

En un entorno educativo crecientemente digital, los bibliotecarios necesitan reevaluar el criterio de habilidades necesarias para seguir ejerciendo.

En 2016, Meredith Schwartz, editora en jefe del Library Journal, escribió un artículo sobre las habilidades que necesitarían los bibliotecarios para adaptarse a las necesidades del siglo XXI, entre ellas, colaboración, comunicación, buen trato con la gente, creatividad, innovación, pensamiento crítico, análisis de datos, flexibilidad, liderazgo, dominio de la mercadotecnia, administración de proyectos y manejo de tecnología.

Esto fue mucho antes de que el surgimiento del COVID-19 instalara al mundo entero en una situación de aislamiento y medidas preventivas, además de plantear las preguntas, ¿esta lista de habilidades aún es relevante? ¿Cuántas de estas han aplicado las y los bibliotecarios? ¿Han tenido un impacto positivo en la comunidad educativa?

La biblioteca y la comunidad

Las bibliotecas estuvieron entre los espacios más impactados por el aislamiento mandatorio. Hoy en día, no sirven únicamente al propósito de rentar libros, se han vuelto espacios de desarrollo integral y aprendizaje alternativo.

Ahora, en tiempos de pandemia, las bibliotecas han tenido que dejar en segundo plano la función de ser meros repositorios de libros en favor de ofrecer espacios públicos que sirvan como refugio y cubran las necesidades básicas para los miembros de su comunidad.

“Las bibliotecas son de los pocos lugares en los que cualquiera puede entrar sin la expectativa de consumir y pagar por algo”.

Comenta Darcy Brixey, una bibliotecaria en Seattle, Estados Unidos, con 20 años de experiencia. Brixey enfatiza el valor que puede tener para las personas desprotegidas, como estudiantes sin hogar y familias de bajos recursos, el poder acceder a un espacio donde puedan hacer cosas tan básicas como refugiarse del frío o la lluvia, ir al baño, conseguir utensilios de cocina o herramientas para mantenimiento.

Para poder habilitar estos beneficios, un bibliotecario necesita cultivar habilidades que se relacionen con el trabajo social, las relaciones humanas, la gestión de proyectos y la comunicación. Por lo que podríamos decir que estas habilidades planteadas hace cuatro años como necesarias no son sólo vigentes, sino cruciales para la continuidad de las bibliotecas y quienes las dirigen, así como para las personas que hacen uso de sus servicios.

Bienestar digital

Las ofertas de contenido digital en las bibliotecas no son algo nuevo, pero las circunstancias actuales han motivado a los bibliotecarios a ofrecer programas más robustos de contenido y actividades en línea. Servicios como renta de libros y audiolibros en línea, acceso a revistas y periódicos, recomendaciones personalizadas para aprendizaje de habilidades, lectura en voz alta en línea para niños, círculos de conversación para adultos mayores y círculos para práctica de conversación en diferentes lenguajes entre otras actividades; los bibliotecarios han cruzado la línea del espacio físico al virtual para mantener un espacio de interacción y aprendizaje constante.

Para lo anterior, tuvieron que hacer uso de habilidades como pensamiento crítico, análisis de datos, flexibilidad, liderazgo y manejo de tecnología, que fueron instrumentales para crear una infraestructura digital que permitiera la permanencia de servicios bibliotecarios durante el aislamiento. De la misma forma, para dar a conocer todos estos servicios y mantener una conexión con la comunidad, los bibliotecarios también han tenido que trabajar de cerca con metodologías de promoción y comunicación avanzada, propias de la mercadotecnia.

En el último año, las bibliotecas han tenido que reinventarse para brindar apoyo a estudiantes, maestros y la comunidad a la que sirven. ¿Crees que las escuelas y universidades necesitarían considerar cambios estructurales de este tipo para encontrar un balance entre la continuidad de la educación y la seguridad de estudiantes y personal educativo? Déjanos saber en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/bibliotecarias-pandemia

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Presentan proyecto «Biblioteca Virtual» para maestros y estudiantes de Puerto Rico

Puerto Rico / 2 de diciembre de 2018 / Autor: EFE / Fuente: Hoy Los Ángeles

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, presentó hoy el proyecto «Biblioteca Virtual» del Departamento de Educación, una herramienta que hará disponibles recursos electrónicos para asistir a los maestros en sus métodos de enseñanza y a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Rosselló, quien presentó el proyecto junto a la secretaria de Educación, Julia Keleher, explicó en un comunicado de prensa que los recursos electrónicos incluyen base de datos, vídeos, revistas y enciclopedias.

También se informó la disponibilidad del acceso a los libros de texto en formato digital.

«Esta generación de estudiantes es distinta a las anteriores y requiere de herramientas innovadoras que ayuden a evolucionar los métodos educativos», reconoció Rosselló.

«Convencidos que la integración de la tecnología en el currículo escolar ayuda al aprovechamiento académico, hoy presentamos los textos en línea y la Biblioteca Virtual, herramientas que facilitan el aprendizaje», dijo.

La plataforma brindará acceso a «repositorios» (un espacio diseñado para la preservación) de libros en español, inglés, italiano y francés, así como a otras herramientas instruccionales para maestros, bibliotecarios y estudiantes.

Los usuarios, según se agregó en el comunicado, encontrarán, además, diccionarios y «repositorios» gratuitos de obras literarias en formato de libros electrónicos o audio.

La herramienta, igualmente, cuenta con el Proyecto Gutenberg, que cuenta con 57.000 títulos.

«La incorporación y el uso de la tecnología como un facilitador de los procesos de enseñanza son clave para poder dotar a los estudiantes con las destrezas necesarias para su futuro», indicó Keleher.

«Además, nos permiten lograr que todos los alumnos tengan a su alcance las mismas herramientas de desarrollo y enseñanza, al tiempo que el formato digital permite gestionar el acceso a una gran cantidad de recursos por una fracción de los costos», añadió.

La «Biblioteca Digital» ofrecerá además acceso a visitas virtuales a museos, zoológicos, acuarios, así como a lugares y monumentos en diferentes partes del mundo.

Los recursos también incluyen lecciones para maestros desarrollados por expertos y organizaciones de prestigio.

Los maestros, a su vez, recibirán equipo, desarrollo profesional y nuevas herramientas para integración curricular y tecnológico, podrán compartir y acceder planes académicos con otros docentes.

Keleher añadió que su agencia trabajó con 11 proveedores de libros de texto para hacer disponible en línea aquellos que fueron adquiridos este año.

Posteriormente, se dio paso a la creación de cuentas de usuario para que educadores y estudiantes pudieran acceder a estos recursos.

Todos los libros de texto estarán disponibles en la plataforma de la biblioteca digital, que a su vez permitirá a los usuarios acceder a colecciones digitales provistas por instituciones reconocidas, tales como la Biblioteca del Congreso, el Instituto Smithsonian, la Universidad de Puerto Rico y el Instituto de Cultura Puertorriqueña.

Según se explicó, esta estrategia de integración de la tecnología contiene otros componentes que se trabajarán, como la adquisición de computadoras para maestros y estudiantes, la capacitación del magisterio en la integración de la tecnología y el reclutamiento de docentes para asistir en la integración curricular, entre otras.

La biblioteca digital estará disponible en versión beta, término que se utiliza para describir un sistema de software que se hace disponible para evaluar su desempeño, detectar incidencias y adoptar medidas correctivas para ir perfeccionándolo.

Las recomendaciones, a su vez, se van incorporando y se corrige el sistema hasta llegar a su versión definitiva o estable.

La comunidad escolar podrá acceder la biblioteca digital en el enlace http://biblioteca.dde.pr.

Fuente de la Noticia:

https://www.hoylosangeles.com/efe-3824957-14873869-20181126-story.html

ove/mahv

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