Brasil: Un estudio apunta a que la evaluación científica debe tener mirada de género

Un estudio apunta a que la evaluación científica debe tener mirada de género

Un estudio de la Academia Brasileña de Ciencias concluye que, si no se considera al género como un factor importante al evaluar y calificar a los académicos, las disparidades de género en ciencias se profundizarán aún más

Un ránking publicado de forma reciente, que ha clasificado a los cien mil científicos/as más influyentes del mundo, basándose exclusivamente en criterios de citación, ha sido revisado en un artículo publicado por la Academia Brasileña de Ciencias. En este estudio se concluye que si no se considera al género como un factor importante al evaluar y calificar a los académicos, las disparidades de género en ciencias se profundizarán aún más.

El ranking consideró factores como el número total de citaciones y el número de citaciones de un artículo de autoría única, el primer y el último autor.

Fernanda Staniscuaski, profesora del Instituto de Biociencias de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Brasil) y una de las autoras del estudio, ha manifestado a Scidev.Net  que «La citación es una métrica extremadamente sesgada y debatir sobre estas clasificaciones es fundamental para evitar ampliar la brecha de género en la ciencia».

Aunque las mujeres siguen siendo una minoría entre los investigadores del mundo, el informe de la Unesco de 2019 América Latina y el Caribe señala que hay un índice de un 45,1% por ciento de participación femenina en la Región.

Más información y fuente de la noticia: SciDevNet

 

Fuente de la Información:  https://campusiberoamerica.net/es/un-estudio-apunta-que-la-evaluaci%C3%B3n-cient%C3%ADfica-debe-tener-mirada-de-g%C3%A9nero

 

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Argentina: La emergencia del coronavirus hace aún más invisibles a las mujeres científicas

La emergencia del coronavirus hace aún más invisibles a las mujeres científicas

Fuentes: Público
Las publicaciones firmadas por mujeres se han desplomado desde el inicio de la pandemia, según varios editores de revistas especializadas. Ellas son menos citadas en los medios de comunicación y tienen que hacer frente a su trabajo, compatibilizándolo con otra triple responsabilidad, casi siempre no compartida: cuidados, maestra y tareas del hogar.

Las mujeres científicas se han vuelto más invisibles que nunca desde el inicio de la pandemia y desde la imposición de medidas de confinamiento para controlar su propagación en el mundo. Si ya partían de una situación de desventaja antes de que estallara la alerta sanitaria, ahora su aparición en los medios de comunicación es casi residual y su productividad, en forma de investigación y de publicaciones en revistas especializadas, parece haberse desplomado.

Así lo afirman, al menos, varios editores de revistas científicas en una reciente publicación el portal The Lily del Washington Post, que afirma que si bien el número de publicaciones ha crecido un 50% en algunas ramas de la ciencia, éstas están firmadas por hombres y que la aportación de las mujeres científicas se podría haber reducido a la mitad en comparación a los datos del año pasado.

La explicación hay que buscarla en la cuádruple tarea que desde el inicio de la pandemia tienen mayoritariamente las mujeres sobre sus espalda: el cuidado de los hijos o de las personas mayores, las tareas del hogar, el ser profesoras de sus propios hijos y el teletrabajo.

No es posible trabajar a tiempo completo y cuidar

Desde que comenzó la cuarentena María de la Fuente está agotada, apenas duerme y afirma convivir con el caos. Madre de dos hijos (un niño de cuatro y una niña de seis) esta gallega dirige un equipo de diez personas que hacen investigación en al ámbito de la nanotecnología biomédica buscando sistemas más eficientes de terapia y diagnóstico en oncología.

«Es muy complicado porque, al final, la jornada tiene las horas que tiene y hay que trabajar, dar de comer, encargarte de la cosas de casas y todo se hace difícil. Tengo suerte que en mi caso repartimos bastante bien lo que son los cuidados, pero los niños pequeños son muy demandantes de las madres y siempre tienes la sensación de no llegar y el nivel de estrés es muy alto», explica De la Fuente.

Para esta experta es imposible dedicarle 8 horas al día al trabajo y cuidar. No salen las cuentas y el teletrabajo sólo añade la posibilidad de trabajar a cualquier hora«. Normalmente su laboral comienza hacia las 10 de la mañana, tras el desayuno de los niños y se extiende bien pasadas las 12 de la noche. No duermo mucho porque no hay más horas para avanzar», explica

«Es más que probable que en este contexto las investigaciones y las publicaciones de las mujeres científicas se estén resintiendo de forma importante y que esto vaya a tener como consecuencia la ampliación de la brecha de género en la ciencia. La brecha de desigualdad ya existía, pero cada vez que hay una crisis esta desigualdad se marca más. Y la ciencia no es una excepción. Esto es más de lo mismo y tiene que ver fundamentalmente con la brecha de los cuidados. Es imposible dedicar 8 horas al trabajo y cuidad. no salen las cuentas».

De la Fuente explica que en ciencia se vive una época de hiperactividad y que la profesión en España está «tremendamente precarizada», con un montón trabajadores científicos con contratos temporales y que las formas de medir al productividad se suele restringir a los artículos publicados, «porque no se contempla la trayectoria profesional. Tal como están establecidas la convocatorias actuales suelen tener en cuenta los dos o tres últimos años de méritos curriculares y ahí es donde se produce la diferencia y las mujeres vamos perdiendo competitividad. Es los mismo que ocurre con los permisos de maternidad. Y si no tienes la capacidad de producir al mismo ritmo, vamos perdiendo ventaja y hay menos probabilidades de continuar, de promocionar…», explica esta científica. «Esta puede ser la consecuencia de todos estos artículos que no se están publicando», recalca.

Para Marta Macho Standler, matemática y divulgadora científica española y una de las fundadoras de Mujeres concienciaes pronto aún para saber el verdadero alcance de la crisis del coronavirus en el rendimiento en publicaciones de las mujeres científicas. Según esta matemática, los datos que ofrece la publicación del Washington Post tienen que ver con un repositorios de trabajos científicos que no han sido revisados por pares, un requisito indispensable para que la investigación aparezca en las grandes revistas científicas. «Como los procesos de revisión y publicación son tan largos (pueden ser de un año) muchos científicos los adelantan en a algunas espacios donde los publican en pre-print, es decir, una forma de dar a conocer la investigacion y que, además, sirve como una especia de patente, pero aún no tienen validez científica y pueden ser rechazados por las revistas serias.

Macho cree que la brecha es real y que sus efectos se dejarán notar en el medio y largo plazo sobre las mujeres científicas. «Pero tres meses es poco tiempo para ver una tendencia en las publicaciones. Esto lo veremos probablemente en un año o dos». Otro tema preocupante para esta científica es el temor a que se abandonen otras líneas de investigación porque todos los fondos y el interés estén relacionadas con el coronavirus. «Hay líneas de investigación que se están abandonando por no estar relacionadas con la covid-19 y esto es malo. Y las investigaciones sobre este virus están saliendo muy rápido y muchas son malas  y sin mucha revisión», explica y añade que «Para muchas mujeres un parón en la investigación perjudicará su proyección académica.

Las científicas dicen basta

«Las mujeres asesoran a los cargos políticos, diseñan ensayos clínicos, coordinan estudios de campo y lideran la recopilación y el análisis de datos, pero nunca lo sabrán por la cobertura mediática de la pandemia. Más que nunca antes en la historia epidemiólogos, virólogos y médicos están hablando públicamente y saliendo en los medios de comunicación hablando de ciencia. Pero los artículos más visibles, como el publicado hace poco en The New York Times y otros medios de comunicación que resaltan el papel de los científicos en la respuesta del coronavirus, sólo hablan de hombres. Y esto a pesar de que hay muchas mujeres cualificadas en la primer línea de la respuesta a la covid-19″. Así se lamentan un grupo de 35 científicas de Estados Unidos y Europa en un comunicado publicado en The World University Rankins en el que afirman que las mujeres científicas están luchando contra dos frentes: la covid-19 y el patriarcado.

En su escrito afirman que si bien el peor impacto del coronavirus será indudablemente la pérdida de vidas, el colapso de las economías, la perdida de la ayuda humanitaria y la decadencia de las democracias, el efecto colateral será el progreso que las mujeres en la ciencia ganaron con tanto esfuerzo.

Estas científicas resaltan que ni la epidemiología ni la medicina son campos que estén dominados por hombres, y sin embargo las mujeres apenas aparecen citadas ni tienen visibilidad pública. También echan en falta la presencia de mujeres racionalizadas, porque «priva a las minorías científicas de representacíon, especialmente a las personas negras, que son las más afectadas pro la epidemia», escriben.

Las científicas se quejan del hecho que incluso dentro de sus propias instituciones las voces de hombres no calificados se amplifican sobre las de las mujeres expertas porque han sido identificadas a través de redes masculinas informales, o han entrado en las redes sociales y entrevistas de televisión y, por lo tanto, son percibidas como «de alto perfil».

«No incluir las voces de las mujeres en la discusión pública de la pandemia de la covid-19 es una distorsión de la realidad. No solo perpetúa la invisibilidad de las mujeres en puestos de ciencia y liderazgo, socavando nuestra capacidad de ser tomadas en serio como expertas y no brindando modelos a seguir para las mujeres más jóvenes, sino que también impacta en nuestras carreras mientras nos esforzamos por demostrar el impacto de nuestro trabajo para financiar agencias, colegas y comités de contratación o promoción».

Como conclusión, estas científicas afirman haber comprendido que las mujeres son más propensas a realizar trabajos que resuelvan problemas o «saquen las  castañas del fuego» , es decir, cargarse con el trabajo operativo y de apoyo a los encargados de tomar las decisiones, en lugar de escribir artículos científicos o buscar subvenciones.

«Tememos que estas experiencias conduzcan a una hemorragia de mujeres de la academia después de la pandemia, en particular las mujeres jóvenes. La desilusión y el cinismo que escuchamos en las voces de nuestros colegas y amigos nos llenan de tristeza: ‘Después de que esto termine, se acabó para mí’ es un estribillo que hemos escuchado muchas veces en los últimos meses, casi exclusivamente de mujeres», afirman las científicas en su escrito.

Existen soluciones, añaden, pero es necesaria la voluntad política para implementarlas y hasta ahora no la ha habido. «Al final hay que cambiar la mentalidad, afirma María de la Fuente. «pero también tienen que haber políticas efectivas que garanticen la igualdad de oportunidades. Y esto es urgente».

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/mujeres-cientificas-coronavirus-emergencia-coronavirus-invisibles-mujeres-cientificas.html

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-emergencia-del-coronavirus-hace-aun-mas-invisibles-a-las-mujeres-cientificas/

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REINO UNIDO La investigación de las mujeres cae en picado durante el confinamiento, no tanto para los hombres

Europa/ReinoUnido/TheGuardian

Muchas académicas dicen que hacen malabarismos entre su carrera y el cuidado de niños confinados en casa por el coronavirus

En abril, la Dra. Elizabeth Hannon, editora adjunta del British Journal for the Philosophy of Science , notó que la cantidad de envíos de artículos que recibía de mujeres había disminuido drásticamente. No es así de los hombres.

«Número insignificante de envíos a la revista de mujeres en el último mes», publicó en Twitter . «Nunca había visto algo así». La respuesta fue una muestra de reconocimiento por parte de académicas frustradas, diciendo que apenas estaban lidiando con el cuidado de los niños y el trabajo durante el bloqueo del coronavirus.

«Me sorprendió el nervio que parece haber golpeado», dice ella. “Ahora he escuchado muchas historias de mujeres de proyectos abandonados, colaboraciones con las que no han podido continuar, etc. Es extremadamente preocupante, especialmente para la filosofía, que ya tiene mucho trabajo por hacer en términos de igualdad de género entre sus filas ”.

Tener artículos publicados en revistas académicas es clave para ser promovido en muchas universidades, y es una medida crítica del éxito en el importantísimo Marco de Excelencia en Investigación del gobierno , que distribuye alrededor de £ 2 mil millones de fondos anuales a las universidades.

A Hannon le preocupa que el cuidado adicional de los niños , así como el cuidado de los miembros mayores de la familia y el aumento de tareas como cocinar y limpiar, estén frenando a las investigadoras mucho más que a sus colegas varones.

Mientras tanto, sin embargo, en otra publicación de investigación líder, la revista Comparative Political Studies , las presentaciones de los hombres aumentaron casi un 50% en abril, según su coeditor, David Samuels .

La Dra. Jenny Hallam, profesora de psicología en la Universidad de Derby , que actualmente enseña en casa a sus dos hijos, de siete y cuatro años, mientras intenta hacer su trabajo, no se sorprende. Le encanta investigar, pero se ha convertido en un lujo que ya no puede incluir en su agotador horario de encierro.

Dos días a la semana es la única maestra en casa, aprovechando la oportunidad de trabajar donde puede. Los otros tres días, ella y su esposo, que también es académico, transmiten cuidado de niños. Por las tardes se pone al día con los correos electrónicos de los estudiantes que luchan por adaptarse a la enseñanza en línea. Ella está haciendo frente, dice, pero es «abrumador y agotador» y los días se sienten muy largos.

«La investigación ha quedado en el camino», dice ella. “Es importante y quiero hacerlo, pero no es tan urgente como apoyar a mis alumnos. Mis alumnos y mis hijos tienen que ser mi prioridad «.

Además de eso, Hallam ha recibido noticias de una revista de investigación a la que envió un documento antes del cierre, queriendo que haga revisiones a principios de junio que no puede encontrar el tiempo para hacerlo. Ella señala que el diario tardó dos meses menos de lo habitual en responder. «Quizás los críticos no son padres», dice secamente.

“Escribí de vuelta explicando por qué tendría dificultades para cumplir el plazo. El editor rechazó una extensión, diciendo que los plazos eran importantes ”, dice ella.

La Dra. Anneli Jefferson, profesora de filosofía en la Universidad de Cardiff y que también enseña en casa a sus dos hijos, de nueve y doce años, está de acuerdo en que la investigación es lo primero que se debe sufrir cuando el tiempo es corto. “La investigación es realmente importante, pero no es urgente. Por lo general, no es lo que alguien está respirando por tu cuello «.

Ella piensa que cualquier persona con una familia se ralentizará por el encierro, «pero las mujeres probablemente estarán en desventaja más fuertemente «.

«Muchas mujeres académicas tendrán socios con un trabajo más estructurado con reuniones en línea que no son negociables», dice ella. «Y debe ser aún más difícil para las madres solteras, porque están haciendo todo esto por su cuenta».

El profesor James Wilsdon, director del nuevo Instituto de Investigación sobre Investigación con sede en Wellcome Trust, teme que el coronavirus esté sesgando un campo de juego que nunca estuvo nivelado en primer lugar. «Tenemos que ser muy cautelosos de que no estamos privilegiando a aquellos que pueden usar la situación del coronavirus como tiempo para correr por delante de sus compañeros, que no se ven impedidos por el talento o la aspiración, sino por la necesidad de estudiar en casa y poner tres comidas». un día en la mesa «, dice.

Él está de acuerdo en que la investigación no es realmente compatible con la vida familiar en el encierro. «La investigación requiere espacio de cabeza y la capacidad de sumergirse durante un período prolongado».

Wilsdon, quien hace malabares con el trabajo y cuatro hijos en casa, dice: “Esto también se trata de la división entre aquellos que tienen responsabilidades de cuidado y aquellos que no. Pero sería la primera en admitir que las mujeres son las más afectadas por el problema «.

Y el tema va más allá de las revistas, dice. UK Research and Innovation, el organismo de financiación nacional para investigación y otros organismos de financiación, son plenamente conscientes de que muchas mujeres también tendrán dificultades para encontrar tiempo para participar en concursos para obtener nuevos fondos de investigación.

Wilsdon señala que recaudar dinero para nuevas investigaciones es extremadamente importante para las universidades, pero es menos prioritario que los desafíos de cambiar la enseñanza en línea. «Nadie te está parado diciendo que debes solicitar una subvención, por lo que, en cierto sentido, eso se vuelve aún más lujoso que escribir un trabajo de investigación para una revista». Esto preocupa a los financiadores, dice, pero no hay una solución fácil.

El Dr. Viki Male, un inmunólogo del Imperial College de Londres , dice que existe «definitivamente un peligro» de que las mujeres académicas puedan estar recibiendo un mayor golpe en el cierre que sus colegas y competidores masculinos. Ella está cuidando a sus hijos, de tres y seis años, además de tratar de administrar su laboratorio, dar conferencias, incluida una nueva sobre la inmunidad Covid-19, y consultar con sus estudiantes de investigación. Frecuentemente trabaja 16 horas diarias de trabajo y cuidado de niños.

Ella se apresura a señalar que su esposo también ha hecho mucho en casa, pero como gana menos y puede ser más flexible cuando trabaja, la mayor parte del cuidado de los niños recae en ella.

«Tenía sentido para mí estar en el servicio doméstico de 9 a 5», dice ella. “Sospecho que, en todo el país, las parejas han tenido el mismo tipo de conversaciones que tuvimos. Probablemente refleja formas sistémicas en las que los trabajos de hombres y mujeres a menudo difieren «.

Le preocupa que las mujeres se estén quedando atrás en la carrera para publicar su investigación, y argumenta que incluso si todas las universidades y financiadores acordaran hacer concesiones para los investigadores que no pudieron publicar durante el cierre, las personas con responsabilidades de cuidado aún se quedarían atrás porque otros habían tenido tiempo extra para avanzar en su investigación.

Sin embargo, Wilsdon dice que en sus momentos más optimistas espera que salga algo bueno del encierro para las mujeres, y que las universidades se vean obligadas a confrontar los llamados a un trabajo más flexible.

«Todo el malabarismo y el trabajo oculto de la vida doméstica que forma parte de la vida real de muchos académicos ahora se está poniendo de manifiesto», dice. «Tal vez cuando esas cosas se planteen en el futuro, las universidades serán mejores para comprender».

Fuente: https://www.theguardian.com/education/2020/may/12/womens-research-plummets-during-lockdown-but-articles-from-men-increase

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UNESCO: Chile implementará SAGA para disminuir su brecha de género en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y mátemáticas

01 Agosto 2019/UNESCO

Del 17 al 19 de julio se llevó a cabo en Santiago de Chile el taller de capacitación de la UNESCO en las herramientas del proyecto SAGA (STEM And Gender Advancement) para la reducción de la brecha de género en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

El evento fue organizado por el Programa de Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe, conjuntamente con la División de Políticas de Igualdad del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género de Chile y el CONICYT de Chile.

Dirigido a analistas de agencias públicas, la actividad tuvo por objetivo realizar la transferencia de competencias a los equipos técnicos de las instituciones públicas chilenas que van a trabajar en la implementación de este proyecto en dicho país. Durante la jornada inaugural, Mariana Krause, Presidenta de CONICYT, destacó que “para poder eliminar las brechas en un futuro, ojalá cercano, se necesitan datos de importancia, datos en los cuales podamos confiar, y esto es lo que nos aporta la metodología SAGA”.

Guillermo Anlló, especialista regional a cargo del Programa de Políticas CTI, por su parte declaró: “Es importante que se visualice la riqueza que el país se está perdiendo del conocimiento de la mujer chilena involucrándola en estos procesos. Con SAGA buscamos una mayor incorporación de las mujeres científicas, pero en un esquema de mayor crecimiento de las ciencias”.

La capacitación incluyó la presentación de indicadores globales de CTI y género, así como el análisis de las políticas e instrumentos nacionales disponibles para afrontar la realidad chilena en este tema. A lo largo del taller se profundizó en opciones específicas de reducción de la brecha en CTI en Chile a través de la implementación de SAGA, a partir de diversas experiencias de implementaciones previas en diferentes contextos, así como también identificando posibles ejes de cambio y barreras existentes en las carreras de ciencia e ingeniería chilenas.

¿Qué es SAGA?

SAGA (STEM and Gender Advancement) es un proyecto global de UNESCO que contribuye a la promoción de mujeres y niñas en STEM, apoyando a las principales partes interesadas en el diseño e implementación de políticas de CTI para la igualdad de género. También proporciona formas de desarrollar y acceder a evidencias para poder evaluar las políticas de CTI utilizando datos desagregados por sexo y recopilando nueva información sobre impulsores y barreras en STEM.

La metodología y sus herramientas han sido transmitidas a través de talleres nacionales en Argentina, Gambia, Haití, Jamaica, Lebanon, Sudan, Tailandia, Uruguay, así como también en la provincia de Quebec, en Canadá. A través de dos talleres subregionales se incorporaron 8 países de África (Benín, Costa de Marfil, Ghana, Guinea, Liberia, Nigeria, Sierra Leona y Togo), 11 Estados Árabes (Egipto, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Palestina, Catar, Arabia Saudita, Sudan, Siria y Túnez). Actualmente, el proyecto cuenta con el apoyo de 19 organismos internacionales y más de 300 hacedores de política y actores clave en todo el mundo (75% de los cuales son mujeres) capacitados para utilizar dicha metodología.

¿Por qué el proyecto SAGA de la UNESCO es necesario en la región de América Latina y el Caribe?

La igualdad de género en STEM es la base para alcanzar cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. La educación STEM es también clave para preparar a los estudiantes para el mundo del trabajo, permitiendo la entrada en las carreras del mañana.
Al respecto, un dato debería llamarnos a la acción inmediata: el escaso número de mujeres investigadoras en todo el mundo en el ámbito de la ciencia. Según el Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS), en junio de 2018 solo el 28,8% de los investigadores del mundo eran mujeres.

A pesar de que con más del 45% de mujeres investigadoras, América Latina y el Caribe es una de las dos regiones del mundo que ha alcanzado la paridad, los esfuerzos que se han realizado no resuelven eficazmente todas las barreras institucionales y socioculturales; la segregación horizontal y vertical sigue siendo elevada según el área del conocimiento que se trate. Las mujeres investigadoras siguen estando sub-representadas en los niveles más altos de la carrera profesional y siguen siendo una minoría en muchos campos de la ciencia, la tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por su sigla en inglés) en la mayoría de los países de la región.

El 33% en Uruguay, el 29% en Argentina, el 23% en México o el 32% en Brasil son sólo algunos ejemplos de la participación laboral de las mujeres con respecto al número total de trabajadores en esta área (UNESCO, 2018). Más y mejor ciencia, implica mayor igualdad en todas la áreas y niveles.

Fuente: https://es.unesco.org/news/chile-implementara-saga-disminuir-su-brecha-genero-carreras-ciencia-tecnologia-ingenieria-y

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México: Atomx Education, proyecto del INP y la UNAM para acercar a mujeres a la ciencia

América del Norte/CIUDAD DE MÉXICO/www.proceso.com.mx

A raíz de la inquietud de cuatro  alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ante la brecha de género en la ciencia, se  creó el proyecto Atomx Education, que busca acercar a niños y jóvenes, especialmente del género femenino, a la ciencia a través de “Nuestras niñas del mañana”.

El proyecto es una donadora que invita a todo aquel que esté interesado en la ciencia a apoyar a otros, y a su vez conocer Atomx Education.

Lo anterior nació a raíz de datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), donde se afirma que en México sólo un 33% de los investigadores son mujeres.

“Todo comenzó por una problemática que todos vimos en nuestras universidades. En mi caso, la brecha de género existente es muy notoria en la universidad, puesto que en Física se ve mucho que existen veinte alumnos y tres alumnas”.

Y a decir de la estudiante, uno de los objetivos de Atomx es acercar a los niños a la ciencia mediante el método STEM —Science, Technology, Engineering, and Mathematics, término que adoptó la  National Science Foundation  para agrupar las cuatro áreas del conocimiento en el que trabajan científicos e ingenieros-, pues en México hay niveles muy bajos de personas que deciden acceder a una educación en el ramo de la ciencia.

“Nosotros vemos a STEM como una escalera: primero están las matemáticas; después la ciencia que estudia la naturaleza, ve su comportamiento y lo modela; después la ingeniería, la cual toma la ciencia y la aplica; las nuevas aplicaciones crean tecnología, y la tecnología crea nuevos empleos y ayuda a crecer la economía nacional”, señaló Jaramillo Morales.

Hasta ahora Atomx Education ha participado en diferentes actividades para motivar a los jóvenes y niños, como talleres, conferencias y cursos.

“Nosotros sabemos que la ciencia es divertida y es lo que queremos transmitir”, refirió la estudiante de la UNAM.

En un año esperan impactar a 10 mil jóvenes en el país.

Los interesados en el proyecto  pueden seguirlos y/o contactarlos a través de @ATOMX_STEM y ‏facebook.com/ATOMX.STEM/

Fuente: https://www.proceso.com.mx/578155/atomx-education-proyecto-del-inp-y-la-unam-para-acercar-a-mujeres-a-la-ciencia

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