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200 líderes y lideresas ambientales y de derechos humanos se comprometen a abordar juntos la emergencia climática

En una iniciativa sin precedentes, más de 200 representantes de los pueblos indígenas, la esfera laboral y el mundo académico, así como de grupos ambientalistas y de derechos humanos, aprobaron una declaración histórica en la que piden a gobiernos y grandes empresas que aborden con carácter de urgencia la emergencia climática para garantizar la supervivencia de la humanidad.

La lucha más urgente que libra el planeta necesita contar con el poder y la diversidad que puede darle el movimiento global de personas en favor de los derechos humanos. Aportamos a la lucha por la justicia climática energía, conocimientos y bases de apoyo fundamentales.

Su reunión en la Cumbre de los Pueblos sobre el Clima, los Derechos y la Supervivencia Humana tiene como objetivo generar aún más potencia, energía y recursos que impulsen un movimiento de masas conectado, diverso y orientado hacia la acción para vencer la crisis climática, poniendo en el centro de sus soluciones a las personas y los derechos humanos.

Estos líderes y lideresas y sus grupos tratan de presionar a gobiernos y grandes empresas para que incrementen sus compromisos en materia climática. Entre otras iniciativas, quieren emprender más litigios conjuntos por cuestiones climáticas, poner en el punto de mira el financiamiento de los combustibles fósiles por parte del sector financiero, utilizar de forma más eficaz los mecanismos de rendición de cuentas en materia de derechos humanos y coordinar más campañas de movilización de masas en el ámbito nacional y regional. También tienen previsto acordar la aplicación de planes de acción conexos en los próximos meses.

Craig Mokhiber, director de la Oficina en Nueva York del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha declarado:

“Para quienes lo sufren en primera línea, el cambio climático ya está erosionando los derechos a la alimentación, el agua y el saneamiento, la vivienda digna, la salud, la seguridad personal e incluso la vida. Muchas personas que viven en pequeños Estados insulares, comunidades costeras y zonas sometidas a la desertificación progresiva ven cómo se esfuma su derecho a la libre determinación. Los desplazamientos masivos por razones climáticas amenazan con obligar a millones de personas a emprender viajes de vulnerabilidad e incertidumbre. En definitiva, los efectos adversos del cambio climático desgarran la estructura misma de la sociedad humana. Cada país debe tomar medidas urgentes y significativas para abordar esta amenaza a los derechos humanos. Al agrupar las muchas vertientes del movimiento en pro de la justicia climática, tratamos de movilizar ya una acción por el clima transformadora, basada en los derechos e inclusiva.”

Jennifer Morgan, directora ejecutiva internacional de Greenpeace Internacional, ha declarado:

“La crisis climática es una crisis de derechos humanos. Las consecuencias humanas de las catástrofes meteorológicas extremas pueden ser sobrecogedoras, como demuestra la gran devastación y la destrucción que dejó el huracán Dorian tras de sí.

Esta declaración marca una nueva era en el activismo contra el cambio climático. Liderados por los jóvenes y junto con nuestros aliados, todos actuaremos y confrontaremos a los responsables. Los gobiernos débiles y el poder de las grandes empresas tóxicas tendrán que dar la cara cuando pongamos a la gente en el centro de nuestras exigencias y busquemos justicia climática para las comunidades menos responsables de esta emergencia climática, que son las más vulnerables ante ella.”

Carroll Muffett, presidenta y directora general del Centro de Derecho Ambiental Internacional, ha declarado:

El coste de la inacción constante ante la crisis climática se mide en términos de derechos humanos, vidas humanas y medios de vida. Como nos recuerda dolorosamente el huracán Dorian, este coste es real y cada vez mayor. La declaración de hoy refleja el compromiso común de la comunidad de derechos humanos de situar estos derechos en el centro de la crisis climática, disminuir progresivamente los combustibles fósiles que impulsan esa crisis y exigir responsabilidades a gobiernos y empresas cuando se interponen en el camino.”

Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía Internacional, ha declarado:

“La lucha más urgente que libra el planeta necesita contar con el poder y la diversidad que puede darle el movimiento global de personas en favor de los derechos humanos. Aportamos a la lucha por la justicia climática energía, conocimientos y bases de apoyo fundamentales. Pero hasta ahora no hemos explotado ni mucho menos todo nuestro potencial.

“Amnistía se propone contribuir en la medida que le corresponde a cambiar esta situación. Queremos que la Cumbre ayude a activar el potencial del movimiento global de derechos humanos para proteger a las generaciones presentes y futuras. Si nos unimos, podemos.”

Craig Mokhiber, director de la Oficina en Nueva York del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha declarado:

“Para quienes lo sufren en primera línea, el cambio climático ya está erosionando los derechos a la alimentación, el agua y el saneamiento, la vivienda digna, la salud, la seguridad personal e incluso la vida. Muchas personas que viven en pequeños Estados insulares, comunidades costeras y zonas sometidas a la desertificación progresiva ven cómo se esfuma su derecho a la libre determinación. Los desplazamientos masivos por razones climáticas amenazan con obligar a millones de personas a emprender viajes de vulnerabilidad e incertidumbre. En definitiva, los efectos adversos del cambio climático desgarran la estructura misma de la sociedad humana. Cada país debe tomar medidas urgentes y significativas para abordar esta amenaza a los derechos humanos. Al agrupar las muchas vertientes del movimiento en pro de la justicia climática, tratamos de movilizar ya una acción por el clima transformadora, basada en los derechos e inclusiva.”

Jennifer Morgan, directora ejecutiva internacional de Greenpeace Internacional, ha declarado:

“La crisis climática es una crisis de derechos humanos. Las consecuencias humanas de las catástrofes meteorológicas extremas pueden ser sobrecogedoras, como demuestra la gran devastación y la destrucción que dejó el huracán Dorian tras de sí.

Esta declaración marca una nueva era en el activismo contra el cambio climático. Liderados por los jóvenes y junto con nuestros aliados, todos actuaremos y confrontaremos a los responsables. Los gobiernos débiles y el poder de las grandes empresas tóxicas tendrán que dar la cara cuando pongamos a la gente en el centro de nuestras exigencias y busquemos justicia climática para las comunidades menos responsables de esta emergencia climática, que son las más vulnerables ante ella.”

Ellen Dorsey, directora ejecutiva del Fondo Mundial Wallace, ha declarado:

“El sector y los movimientos de derechos humanos de todo el mundo están aportando al movimiento en favor del clima nuevos recursos, una poderosa base de apoyo global de simpatizantes y una singular labor de defensa de los derechos humanos, pidiendo que gobiernos y grandes empresas tomen medidas que sean proporcionales a la magnitud y la rapidez del cambio climático con el fin de garantizar la supervivencia de la humanidad.

Philip Alston, del Centro de Derechos Humanos y Justicia Global de la Universidad de Nueva York, ha declarado:

“Se ha dicho que el cambio climático es una ‘falsa alarma’, pero es una alarma que acabará matando a muchos de nuestros hijos e hijas, y al menos a algunos de nosotros. A diario leemos noticias de muchas personas que mueren por exposición a altas temperaturas, se ahogan en inundaciones, perecen en incendios o simplemente se ven obligadas a abandonar sus hogares, pero nos engañamos pensando que eso no nos va a pasar a nosotros. Mientras la mayoría nos distraemos con las redes sociales o decidimos continuar con nuestra vida normal, los futuros desastres producto del cambio climático se van convirtiendo de posibilidades en en certezas. Los derechos humanos tal como los conocemos tendrán cada vez menos sentido si no actuamos inmediatamente.”

Fuente de la información: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/09/200-environmental-and-human-rights-leaders-pledge-to-tackle-climate-emergency-together/

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Una especial “huelga” sobre el clima en la escuela

Por: Carmelo Marcén Albero

Durante esta semana ha cientos de acciones que culminarán el próximo 27 de septiembre en la huelga por el clima. La escuela puede ser un buen lugar para reflexionar sobre las causas y consecuencias de la emergencia climática.

Entre los días 20 y 27 de septiembre, cuando se reúnen en Nueva York los mandamases del mundo, hay planteada una rebelión contra el cambio climático que se quiere hacer visible con una huelga/acción por el clima a escala mundial. No es sencillo manejar una estrategia de este tipo en la escuela, confluyen muchas variables. No se trata de hacer un paro generalizado en las aulas, o de que los más mayores decidan si asisten a clase o no; pero sí que se pueden tratar los motivos que la han podido provocar. Para ello hay que encontrar momentos para reflexionar sobre el asunto, para posicionarse y emprender actuaciones propias o ante los demás.

Para empezar una acción conducente a la formación del pensamiento crítico, será necesario reconocer si en clase, claro está que en relación con las capacidades del alumnado, hay conocimiento/malestar por los desafíos de la crisis climática. De poco sirven los grandes postulados si no hay una aproximación a su entramado en aspectos tan sencillos como los que componen la vida cotidiana. En segundo lugar, hay que enterarse y debatir sobre causas y consecuencias de lo que se ha dado en llamar crisis/emergencia climática global; el alumnado tiene noticias del asunto y quizás ha visto de cerca alguna consecuencias. Es posible que no llegue a comprender del todo dicha crisis. La simple enumeración no es suficiente; es necesario encontrar entre toda la clase, mejor si se ocupa de ello el centro al completo, las causas del desaguisado climático que nos amenaza y, de alguna forma, ordenarlas en importancia e intensidad, proximidad y afección a más o menos gente.

Seguro que tras esas reflexiones/indagaciones se generarán momentos de asombro, acaso incredulidades y, por qué no decirlo, ganas de actuar. Por eso, en tercer lugar, deben identificarse cuáles son los destinatarios de la queja, porque si se protesta por algo se debe hacer ante alguien.

Puede que sea conveniente conocer al detalle iniciativas como “Fridays for Future” (Viernes para un futuro) que tuvo visibilidad en la huelga de los viernes que hacían chicas y chicos, también en nuestros institutos y en alguna universidad, para denunciar el silencio cómplice de los políticos y gobiernos frente a la crisis climática. A lo que parece, estos estudiantes tenían claro quiénes eran los destinatarios de sus demandas y protestas; al menos lo expresaban con claridad en sus llamadas a los políticos y grupos empresariales.

Habría que preguntarse en clase qué hace ponerse de acuerdo a tanta gente para hablar de cosas parecidas al mismo tiempo. Sepa el alumnado que la fecha elegida para la huelga, 27 de septiembre de 2019, coincide con la Cumbre de Acción Climática impulsada por la ONU que estos días tiene lugar en Nueva York. Allí están muchos de los que mandan en este mundo (políticos, empresas, organismos internacionales, etc.) y que son responsables de una buena parte de los desafíos que tiene delante la gente. Pero ojo, hay que tener presente siempre que una protesta simple no resuelve un tema tan complejo como la crisis climática.

La huelga, que ha sido respaldada por muchas organizaciones (más de 300 en España), está impulsada por los jóvenes; son quienes más tienen que perder. Quienes ahora están en nuestras aulas, desde educación primaria hasta la universidad, se van a ver afectados en mayor o menor medida. Con seguridad, buena parte conocen “Youth for Climate”, también la figura de Greta Thumberg. Por eso, han de decidir si quieren mostrar fuera del centro educativo su disconformidad con el devenir de los acontecimientos climáticos. Cuando hayan pasado unos años podrán reconocer si la iniciativa, y su figura más visible y mediática, ha modificado la historia de la participación social y, ojalá, comprobarán el cambio de rumbo que en esos años frenó la grave crisis climática. ¿Quién sabe si alguien de nuestras clases no quiera emular a las chicas y chicos que alzan la voz ahora y llegue a ser una activista de referencia en España? Unamos las voces de nuestros alumnos a las de los jóvenes de todo el mundo que desde hace unos años cantan su futuro, cual partisanos, en “Sing for the climate”, también en español:

En fin, parece claro que quienes más culpa tienen en la generación del cambio climático son los entramados políticos y empresariales que dominan el mundo, pero no solo ellos. Convendría que quienes en la comunidad educativa se posicionen contra la irresponsabilidad de los otros, ya sean centros escolares o no, lo hagan con madurez crítica, acompañada de actos de reducción personal de sus impulsores climáticos. Da más fundamento a cualquier acción reivindicativa. Pueden enterarse de lo que ha programado para estos días la Alianza por la Emergencia Climática.

No está de más recordar que el Objetivo núm. 13 urge a adoptar medidas para frenar el cambio climático. Por desgracia, por ahora, está rodeado de la maldición del aluvión de declaraciones, poco más; a pesar de fundamentar sus urgencias en evidencias y en investigaciones científicas. Pero la dejadez mundial acalla a quienes se manifiestan contra una situación crítica.

“Verdad, compromiso y acción”, dice el manifiesto que anima a la huelga. En la escuela, la huelga se hace al menos trabajando un poco cada día por el clima. La educación debería ser una estrategia de construcción social y de reparación ambiental. ¡Qué mejor manera de readaptar sus currículos!

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2019/09/20/una-especial-huelga-sobre-el-clima-en-la-escuela/

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¿Cuál es la mayor urgencia de nuestro sistema educativo?

Por: El País.

El curso escolar acaba de comenzar en España en unas aulas que emiten múltiples señales de alarma. Las plantillas de profesores y numerosas instalaciones escolares están pendientes de renovación tras años de recortes, existe una temporalidad laboral elevada, el modelo de formación de los docentes y los currículos escolares están cuestionados, los centros deben lidiar con problemas sociales sin disponer de los recursos necesarios para ello y persiste la ausencia de un gran pacto educativo que dé una ley estable al sistema.

¿Eres miembro de la comunidad educativa? Participa en el Foro de Educación de EL PAÍS respondiendo a la pregunta de esta semana: ¿Cuál es la mayor urgencia de nuestro sistema educativo? Publicaremos aquí una selección de las respuestas.

«Hay que dejar de dar bandazos»

Un pacto educativo en el que los partidos se comprometan a dar estabilidad al sistema es lo que urge en este momento. Se necesita tiempo para asentar las bases, y que las bondades de ese sistema, con tiempo puedan salir a la luz. El profesorado no puede estar cada dos años cambiando la organización del centro al arbitrio del partido que esté en su Administración. Después de recortes, LODES, LOES, LEAS y LOMCES a los colegios de Andalucía llegaron en junio unas instrucciones que nos han cercenado la autonomía y nos han cambiado toda la organización del centro, aumentando la religión y poniéndola, en carga horaria, por encima de la musica, la plastica, el segundo idioma e igualándola con naturales y sociales. En esta situación de incertidumbre y con carga burocrática brutal se trabaja con la sensación de ser parte de la tripulación de un barco que va dando bandazos sin rumbo fijo. Un pacto educativo a largo plazo es lo que se necesita.

TERESA SIMONET | Maestra de Música y Primaria en Chiclana (Cádiz).

«Se sigue dando clases como cuando yo estudiaba»

Hay muchos temas que repensar en el mundo de la educación pero el que creo que no es negociable es cómo se atiende la diversidad en centro y el aula. Cuál es mi desilusión cuando aún hoy en día mucha parte del profesorado no tiene formación para atender la diversidad y la mayoría de clases siguen siendo magistrales, aburridas y poco motivantes. No es necesario que la educación sea innovadora, pero sí conectada con la realidad. Por ejemplo, se está librando una batalla social, política, humana y económica sobre el cambio climático y se hace muy poco para abordar el tema, integrarlo en el día a día, trabajarlo en profundidad en las clases. A veces hago de apoyo en las clases y las cosas se cuentan exactamente de la misma forma que cuando yo iba a clase. De eso ya hace algunas décadas y todo sigue prácticamente igual. Los centros educativos están faltos de capacidad de reinvención. La mayoría del profesorado solo está preocupado por dar la materia y que los alumnos sigan el ritmo, sin importar si saben trabajar en equipo, expresarse oralmente, resolver conflictos, gestionar sus vidas, buscar qué les motiva. Los centros educativos parecen centros de producción en cadena de nuevos sujetos que alimenten al sistema… y deberían ser algo distinto, deberían ser lugares donde cada alumno pudiera sacar y aprovechar su potencial. A excepción de algunos centros, la situación no parece que vaya a cambiar, quizás porque no interesa o porque, en el fondo, cambiar y mover ficha asusta.

FRANCESC BOSCH | Profesor de Orientación Educativa en Premià de Dalt (Barcelona).

 

«El sistema necesita respeto y reconocimiento»

Lo que el sistema educativo necesita con mayor urgencia es respeto y reconocimiento. Frente al discurso catastrofista promocionado por numerosos medios de comunicación, que dan altavoz a expertos que pocas veces han pisado un aula, empresas deseosas de ampliar su negocio u opiniones partidistas y parciales que buscan réditos electorales, debe valorarse el trabajo realizado por decenas de miles de profesionales, las leyes aprobadas durante décadas y el esfuerzo presupuestario, todavía insuficiente, de las Administraciones. Sin pretender revoluciones utópicas, sin recetas mágicas y sin utilizar la innovación como un mantra vacío de contenido, podemos comenzar a conocer lo hecho hasta ahora y mejorarlo, aumentar la inversión y apostar por una escuela como una pata imprescindible del estado de bienestar y, en general, de la cohesión social. Pero de verdad, con más docentes, más recursos y un trato equitativo para todo el alumnado.

Fuente del artículo: https://elpais.com/sociedad/2019/09/22/actualidad/1569168639_213851.html

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Estados Unidos: Jóvenes denuncian en ONU inacción ante cambio climático

América del Norte/Estados Unidos/telesur/www.telesurtv.net

Los activistas insistieron que el mundo exige mayores acciones ambientales, las cuales deben demostrarse con unión y prácticas contundentes contra la contaminación.

Jóvenes activistas en pro del medio ambiente denunciaron este sábado la inacción ante el cambio climático, en el marco de la Cumbre del Clima de la Juventud, que se celebra en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Greta Thunberg, adolescente sueca inspiradora del movimiento juvenil contra el cambio climático, el argentino Bruno Rodríguez, la keniata Wanjuhi Njoroge y Komal Karishma Kumar, de las islas Fiji, pidieron un mundo sin emisiones de contaminantes y aseguraron que insistirán en que los líderes del mundo rindan cuentas si quieren seguir siendo elegidos.

En la reunión estuvo presente el secretario de la Asamblea General, Antonio Guterres, quien precede la Cumbre del Clima, la cual los mandatarios deben acudir con planes concretos y realistas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 por ciento en la próxima década y un 100 por ciento para el año 2050.

Luis Alfonso de Alba

@ladealba

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Por su parte, Wanjuhi Njoroge, destacó que el evento organizado por la ONU ha permitido a los jóvenes estar en “la mesa de conversaciones” e insistió en que los países más afectados por la crisis climática son los que menos responsabilidad tienen en ella..

Greta Thunberg

@GretaThunberg

If you belong to the small number of people who feel threatened by us, then we we have some very bad news for you:
This is just the beginning. Change is coming – like it or not.

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Guterres, quien animó a los jóvenes activistas a continuar la lucha, indicó que,en gran medida, su generación ha fracasado a la hora de salvaguardar la justicia y el planeta, «mi generación tiene una gran responsabilidad y la suya tiene que exigirnos que rindamos cuentas», agregó.

El secretario General de la ONU se hizo eco del reclamo de los ponentes para insistir en que los más pobres son quienes sufren la crisis climática, a su vez arremetió contra los combustibles fósiles y los subsidios pagados con el dinero de los contribuyentes al diesel o al carbón.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/onu-jovenes-denuncian-inaccion-cambio-climatico-20190921-0018.html

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Brasil se junta a movimento global pelo clima com críticas a Bolsonaro e pedido de defesa da Amazônia

América del Sur/Brasil/22-09-2019/Beatriz Jucá/ El País

Protestos aconteceram em ao menos cinco Estados e no Distrito Federal. “Ei, você aí, sem Amazônia não tem açaí”, entoavam os manifestantes na Paulista.

Manifestante na avenida Paulista, nesta sexta.
Manifestante na avenida Paulista, nesta sexta. BEATRIZ JUCÁ

A crise ambiental na Amazônia provocada pelo aumento expressivo das queimadas na região e a reação pouco incisiva do presidente Jair Bolsonaro para conter o problema tem colocado o Brasil sob os holofotes na defesa ambiental internacional. O presidente, que já vinha sendo cobrado por líderes internacionais e mesmo pelo mercado financeiro sobre a questão, agora vê essa pressão chegar às ruas. Nesta sexta-feira, acompanhando o movimento mundial de protestos que reuniu milhões de pessoas em mais de 150 cidades no mundo, estudantes e ativistas brasileiros cobraram políticas efetivas do Governo contra o desmatamento e pediram a defesa dos povos indígenas. Ao menos cinco Estados (São Paulo, Bahia, Ceará, Minas Gerais e Pernambuco), além do Distrito Federal aderiram aos atos.

«Se você não mudar, não vai dar pra respirar”, entoavam estudantes secundaristas na avenida Paulista, que recebeu a marcha mundial pelo clima na tarde desta sexta. Na capital paulista, estudantes, ativistas, indígenas, militantes partidários e até crianças se reuniram na tentativa de chamar a atenção do Governo e da sociedade por ações concretas contra o aquecimento global. Pediram a saída do ministro do Meio Ambiente, Ricardo Salles, criticaram Bolsonaro e aproveitaram para reclamar também sobre os recentes cortes na educação. O foco, entretanto, era mesmo a Amazônia. “Ei, você aí, sem Amazônia não tem açaí”, entoavam os manifestantes, em ironia a uma das grandes fixações paulistanas. A boliviana Olga Flores, por exemplo, pedia união da América Latina para conter os incêndios na floresta e criticava a política ambiental do presidente de seu país, Evo Morales. “Peço que nos apoiem também contra os incêndios na Bolívia”, dizia ela, no palanque.

Ará Mirim, da etnia Guarani, foi do Jaraguá (na zona norte) à Paulista com um grupo de indígenas para participar do ato, em um momento em que o Governo afirma que não demarcará mais terras indígenas. Ela diz que a manifestação pelo clima é importante para conscientizar as pessoas da importância de preservar as florestas, mas pondera que o ato precisa estimular ações concretas tanto dos governantes quanto da sociedade. “Todos temos que agir pra regenerar a terra. Nós, indígenas, fazemos isso por todo o planeta. Não precisamos de terra para fazer nossa casa, mas para comer e cuidar dela”, diz.

Por volta das 16h, famílias inteiras se aglomeravam no vão livre do MASP. Na concentração do ato, faziam oficinas de cartazes. “O clima está mudando, mas e você?”, questionava um deles. “+ Amazônia – Ruralistas”, dizia outro. As mensagens tentavam alertar para espécies em extinção, defendiam a necessidade de preservar o planeta e até os dados ambientais, muitas vezes criticados pelo Governo durante este ano. A professora Diambas Franzem levou o filho e o marido porque entende que atos como este são uma oportunidade de fortalecer os movimentos sociais nas ruas. “Essa pauta deveria ser uma luta da esquerda e da direita”, defendeu.

BEATRIZ JUCÁ

Fumaça preta

No dia anterior às manifestações, São Paulo e outras cidades das regiões Sul e Sudeste foram encobertas, novamente, pela fumaça de queimadas trazidas pelos ventos úmidos da Amazônia. Imagens de satélite do Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe) mostram que a fumaça que encobriu cidades dos Estados de São Paulo e do Paraná haviam se deslocado tanto de Mato Grosso e do Mato Grosso do Sul quanto da Bolívia e do Paraguai. O encontro dessa fumaça com uma frente fria tem causado chuvas no Sul e no Sudeste. No mês de agosto, a cidade de São Paulo já havia sofrido impactos das queimadas, quando a cidade escureceu no meio da tarde por conta da fumaça vinda do Norte e do Centro-Oeste.

Os protestos para deter o aquecimento global acontecem às vésperas da Cúpula do Clima de Nova Iorque, um encontro internacional contra o aquecimento global, que não terá o discurso de um representante do Brasil. A Organização das Nações Unidas (ONU) havia solicitado aos países que apresentassem um plano com seus compromissos climáticos e selecionou os 63 que tinham os discursos mais inspiradores. A proposta do Brasil, que tinha interesse em falar na reunião, foi vetada. O presidente Jair Bolsonaro, no entanto, confirmou que participará da Assembleia da Organização das Nações Unidas (ONU), na próxima terça-feira, um dia depois da Cúpula do Clima. Lá, ele fará um discurso centralizado em críticas aos regimes políticos da Venezuela e de Cuba, mas diz que também dará uma resposta às recentes declarações do presidente francês Emmanuel Macron de que o debate sobre a internacionalização da floresta amazônica estava «em aberto». Bolsonaro defenderá a soberania do Brasil sobre a Amazônia.

As posturas do presidente sobre a questão ambiental têm gerado fortes pressões internacionais sobre Bolsonaro. O presidente assumiu o mandato prometendo não demarcar mais nenhum centímetro de terra indígena e defendendo a exploração de minérios na Amazônia. Se por um lado seu Governo vem desidratando a fiscalização da região, Bolsonaro colocou ainda mais combustível na crise com declarações nas quais minimiza a mudança climática e o desmatamento ilegal. O Brasil registrou entre janeiro e a terceira semana de agosto um total de 71.497 focos de incêndio, o maior número do mesmo período nos últimos sete anos, e pouco mais da metade ocorreu na maior floresta tropical do mundo.

Tudo isso acontece em um contexto em que a responsabilidade ambiental, social e de governança (conhecida sob a sigla em inglês ESG) tem se tornado um critério crescente nas carteiras de fundos de investimento em todo o mundo. A reação do mercado financeiro à crise amazônica veio forte. Neste mês, empresas como H&M, VFcorp, Vans e The North Face anunciaram que deixariam de comprar couro brasileiro até que o país apresentasse um plano crível de que esse material não contribuía para o desmatamento da Amazônia.

A resposta mais dura, porém, aconteceu nesta semana: na última quarta-feira, um total de 230 fundos de investimento internacionais publicaram um manifesto, colocando mais pressão para que o Governo brasileiro apresente medidas efetivas para proteger a floresta amazônica e deter o desmatamento. Juntos, esses fundos administram 16 trilhões de dólares (cerca de 65 trilhões de reais), um valor equivalente a cerca de nove vezes o PIB do Brasil referente a 2018.

Referência de informações: https://brasil.elpais.com/brasil/2019/09/20/politica/1568998640_977541.html

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Bolivia: Jóvenes bolivianos se integran a la lucha contra el cambio climático

América de Sur/Bolivia/22-09-2019/Prensa Latina
Bolivia promueve hoy el protagonismo de los jóvenes en la lucha contra el cambio climático, y como resultado de esa iniciativa cinco nacionales acompañarán al presidente Evo Morales a una conferencia de las Naciones Unidas sobre el tema.
«Hemos realizado un ejercicio que vincula a los jóvenes con el sistema multilateral y el tema del cambio climático, mediante la discusión y concertación como en Naciones Unidas», explicó la vicecanciller, Carmen Almendras.

La víspera, se realizó el encuentro final del Foro de Negociación Multilateral Juvenil 2019, donde fueron elegidos cinco representantes de ese grupo poblacional de diferentes partes del país, que acompañarán al jefe de Estado a la 25 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), a realizarse del 2 al 13 de diciembre en Santiago de Chile.

El Foro, denominado «Jóvenes contra el cambio climático», se realizó en los nueve departamentos del país y convocó a mil 500 bolivianos, el 60 por ciento mujeres, que profundizaron sus conocimientos sobre multilateralismo y temas medioambientales.

Este formato ha promovido la participación voluntaria de los jóvenes del país «el ejercicio les permitió conocer más sobre la Diplomacia de los Pueblos y mecanismos de negociación», destacó Almendras.

Los cinco jóvenes llevarán las propuestas elaboradas durante el Foro a la COP 25.

«Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, queremos promover la participación activa de nuestros jóvenes organizando el Foro de Negociación Multilateral Juvenil 2019: Jóvenes contra el Cambio Climático Rumbo a la COP 25», expresó recientemente el canciller Diego Pary.

Ese encuentro fue organizado por los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Medio Ambiente y Agua, y la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, en coordinación con los representantes del sistema de las Naciones Unidas en este país.

Durante los talleres departamentales, los participantes dialogaron y recibieron capacitación sobre el multilateralismo, la justicia climática y cuál es la posición boliviana respecto esos temas, de manera que se generen propuestas para debatir en los foros internacionales, agregó Pary.

Asimismo, el director de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, Iván Zambrana, resaltó que ningún país realiza esta iniciativa de incluir y visibilizar las propuestas de los jóvenes sobre cambio climático.

«Estamos empezando un proceso, que espero continúe más allá de la COP25, porque es un mecanismo de participación de los jóvenes, la única manera de resolver el problema es trabajar todos juntos en el ámbito del cambio climático», agregó.

Fuente e imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=306897&SEO=jovenes-bolivianos-se-integran-a-la-lucha-contra-el-cambio-climatico
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Huelga por el clima: sin educación no hay desarrollo sostenible

Redacción: The Conversation

Este 20 de septiembre, millones de estudiantes de todo el mundo se echan a la calle en una huelga global por el clima con motivo de la Cumbre sobre la Acción Climática que tendrá lugar el día 23 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El objetivo de los jóvenes es llamar la atención sobre las consecuencias del cambio climático y exigir cambios urgentes a los gobiernos.

El movimiento de activismo estudiantil iniciado por Greta Thunberg ha calado tan hondo en la sociedad occidental que hoy logra permear casi todas las causas: Madres por el Clima, Fridays for Future, Alianza por el Clima… Son todas organizaciones que se suman a la lucha por un mundo sostenible.

Voces significativas como la de Thunberg nos recuerdan que no hay futuro fuera de la casa común. Con un mensaje tan sencillo como profundo, esta joven nos dice que de nada vale estudiar si no tenemos planeta que habitar. Que la revolución pendiente de nuestros días es la que reivindique un mejor mundo para nuestros hijos, una Tierra que pueda sobrevivir y en la que podamos convivir.

Un mundo interconectado

Durante el cambio de siglo aparecieron ideas y teorías que casi siempre acababan hablando de un concepto central: el mundo se hace pequeño. Desde el efecto mariposa hasta la globalización, todo indicaba que la vida en este pálido punto azul del universo se hacía frágil y que los seres que lo habitamos, cada día más interdependientes.

Que el agitar de las alas de un insecto provoque inundaciones en el otro extremo del mundo dejó de ser una metáfora. Hoy sabemos que es la imagen más salvaje de una sociedad donde todos somos mariposa y tormenta, causantes y sufrientes de lo que hace el de al lado.

Lo sabemos en España: inundaciones en Levante, una enorme y preocupante pérdida de biodiversidad o incluso las modificaciones en los flujos migratorios, se deben al cambio climático. Un viaje, sin aparente retorno, que hemos iniciado como especie y en el que hemos embarcado al planeta entero. Pero, como tantas cosas, no es un viaje para todos igual: los hay de primera, de segunda y tercera clase y hasta polizones ocultos.

Por eso, las expresiones más virulentas del cambio climático las están sufriendo las zonas más empobrecidas de la Tierra. El peor rostro de la emergencia climática toma cuerpo en lugares donde difícilmente se pueden mitigar sus efectos.

El origen, directo o indirecto, de las migraciones que parten de las zonas más castigadas del África subsahariana se encuentra en el cambio climático: carestías de agua potable, recursos forestales o alimentos. Incluso los motivos de los conflictos armados hay que buscarlos en el clima.

¿Qué dicen los jefes?

Las Naciones Unidas han propuesto los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una agenda para el horizonte temporal 2015-2030. Los ODS se estructuran sobre cinco pilares, las llamadas 5P: planeta, personas, prosperidad, paz y alianzas (que en inglés es partnership). Estas dimensiones se dividen en 17 objetivos, con sus correspondientes metas (169 en total) e indicadores que pueden ayudar a evaluar su logro.

La diferencia fundamental en el discurso de los ODS está en que, hasta ahora, siempre se ha creído (y querido) que las soluciones a los problemas de la gente que lo pasa mal deben buscarse precisamente en y con la gente que sufre. Y los ODS superan esta visión.

El plan de las Naciones Unidas está pensado para todas las personas, estén o no en países en desarrollo. Además, a diferencia de otras propuestas, no hay objetivos más importantes o relevantes que otros, sino que se consideran un bloque de acción transformadora e indivisible. Los ODS quieren convertir los retos actuales en oportunidades de vida mejor para todos.

ODS en educación

Existe un ODS dedicado en exclusiva a la educación de calidad para todos los habitantes del mundo (ODS nº 4). No obstante, entender que este es el único vínculo entre la propuesta de sostenibilidad de las Naciones Unidas y los procesos educativos es simplista. El papel de la educación en el cumplimiento de todos los ODS (y, por tanto, del proyecto de cambio) es crucial.

Que la población conozca los ODS y exija su cumplimiento a los gobiernos pasa por que la Escuela los incluya en sus programas y la Universidad hable de ellos a los estudiantes. Pasa por devolver a la sociedad civil el poder de preocuparse de su futuro, de actuar como agente transformador de y en la política.

Y estamos lejos de ello. En lo referente a la inclusión de los ODS en el ámbito educativo, las cifras del INE muestran un desconocimiento de la Agenda 2030, el instrumento del Gobierno para el cumplimiento de los ODS. Según el barómetro del CIS de enero 2019, el 88,7 % de los encuestados no habían oído hablar de ello. Nuestros estudios en población universitaria no son mucho más optimistas.

No podemos seguir en silencio. La amenaza de lo insostenible planea sobre nuestro futuro. Voces humildes lo anuncian, pero las iniciativas que pretenden hacer de este reto (quizá el mayor al que se enfrenta la especie humana en toda su historia) algo relevante en la agenda educativa no consiguen hacerse un hueco. Quizá cabe preguntarse qué escuela, qué universidad construimos si un desafío así queda fuera de nuestro horizonte.

La apuesta debe ser clara: abordar la sostenibilidad de una forma transversal en nuestro trabajo docente diario. Impregnar de alternativas cotidianas nuestro día a día para hacernos legítimos acreedores del mundo de mañana. Los ODS, y el compromiso por lograrlos, no son cosa de mariposas sordas, sino de bellos enjambres que bailan en armonía.

Fuente: https://theconversation.com/huelga-por-el-clima-sin-educacion-no-hay-desarrollo-sostenible-123774

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