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Plataformas digitales, la nueva fase del capitalismo

Por: Eduardo Camín

Las plataformas digitales de trabajo se han multiplicado por cinco en el último decenio.

El crecimiento de las plataformas digitales conlleva oportunidades y problemas para los trabajadores y las empresas, señala la edición más reciente del informe de la OIT Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2021.  Este crecimiento ha puesto de manifiesto la necesidad de un diálogo internacional sobre políticas y cooperación en materia de reglamentación, que permita una actuación más coherente en favor de oportunidades de trabajo decente y el impulso del crecimiento de empresas sostenibles.

 El informe hace hincapié en torno a dos tipos principales de plataformas digitales de trabajo: las plataformas web, en las que los trabajadores realizan sus tareas en línea y de modo remoto, y las plataformas basadas en la localización, en las que unas personas, como choferes de taxis o repartidores, ejecutan su trabajo en una localización geográfica determinada.

Nuevos problemas para los trabajadores y las empresas

Los problemas para los trabajadores de las plataformas guardan relación con las condiciones laborales, la regularidad del trabajo y de los ingresos, y la imposibilidad de gozar de los derechos a la protección social, la libertad de asociación y de negociación colectiva. Las horas de trabajo suelen ser prolongadas e imprevisibles. La mitad de los trabajadores de plataformas digitales ganan menos de dos dólares por hora. Además, en algunas plataformas hay brechas notables de remuneración. El informe señala que la pandemia de Covid-19 ha puesto muchas de estas cuestiones aún más en evidencia.

Muchas empresas se topan con el problema de la competencia desleal, la falta de transparencia con respecto a los datos y la fijación de precios, además de comisiones costosas. Por su parte, las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen dificultades para acceder a financiación y a infraestructura digital.

Es un hecho, que las nuevas oportunidades creadas por las plataformas digitales de trabajo están volviendo cada vez más difusa la clara distinción que solía haber entre asalariados y autónomos. Las condiciones laborales en general vienen determinadas por los términos del contrato de servicios, que suelen definirse unilateralmente. Cada vez es más frecuente que las tareas de asignar y evaluar el trabajo, y de gestionar y supervisar a los trabajadores dependan de algoritmos, y no de seres humanos.

El informe apunta a la necesidad de políticas coherentes y coordinadas frente al hecho de que las plataformas operan en distintas jurisdicciones, para conseguir que ofrezcan oportunidades de trabajo decente e impulsen el crecimiento de empresas sostenibles.

Mientras tanto el Director General de la OIT, Guy Ryder señala que  “Las plataformas digitales de trabajo están abriendo oportunidades que antes no existían, en particular para las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad y los colectivos marginados en todo el mundo. Es un factor positivo.».
Añade que «Los problemas nuevos que plantean deben solucionarse mediante el diálogo social internacional a fin de que los trabajadores, los empleadores y los gobiernos puedan beneficiarse plenamente y por igual de estos avances. Con independencia de su situación contractual, todos los trabajadores tienen que poder ejercer sus derechos laborales fundamentales».

La brecha digital

La distribución de los costos y beneficios de las plataformas digitales en el mundo es muy desigual. El 96 por ciento de las inversiones en este tipo de plataformas se concentra en Asia, América del Norte y Europa. El 70 por ciento de las ganancias se concentra en solo dos países: Estados Unidos y China.

 El trabajo en plataformas digitales web es externalizado por empresas del Norte y realizado por trabajadores del Sur, que ganan menos que sus homólogos de los países desarrollados. Esta desigualdad de crecimiento de la economía digital perpetúa la brecha digital y podría agravar las desigualdades.

Muchos gobiernos, empresas y representantes de trabajadores, entre otros los sindicatos, han comenzado a ocuparse de algunas de estas cuestiones, pero las respuestas son diversas y ello provoca incertidumbre para todas las partes.

El hecho de que las plataformas digitales de trabajo operen en varias jurisdicciones plantea la necesidad de diálogo y coordinación a nivel internacional en torno a las políticas, a efectos de conseguir la seguridad reglamentaria y la aplicación de las normas internacionales del trabajo, puntualiza el informe.

 Y se exhorta al diálogo social y la cooperación internacional en materia de reglamentación entre las plataformas digitales de trabajo, los trabajadores y los gobiernos, para lograr con el tiempo la aplicación de una estrategia más eficaz y congruente.

La otra cara de la moneda: ¡navega sin normas ni recomendaciones!

 Es poco aliciente que un organismo como la OIT conformado por 187 Estados miembros, destacado por ser un órgano tripartito del sistema de Naciones Unidas, limite su rol al conjunto de informes, recomendaciones y normas laborales, navegando entre lo abstracto de la filosofía del derecho y de la coyuntural acción partisana.

Y es esta, una de las paradojas más desafiantes de nuestro tiempo: la contradicción entre el bienintencionado discurso sobre la justicia social que producen estos organismos internacionales y los Estados nacionales y la desdichada realidad de las libertades ciudadanas.

 Este es el dramático contraste entre la teoría y la práctica, entre el derecho y la vida cotidiana, un sentimiento que nos revive cada informe, pleno de buenas intenciones, pero sin poner acento en el núcleo central del problema que es el propio sistema capitalista.

Después de un período de más de cuatro décadas caracterizado por la globalización y un conjunto de políticas que han disparado entre otras cosas el drama de la desigualdad global, dislocando las instituciones que cohesionaban la sociedad y quebrado las bases naturales que sostienen la vida humana, como bien lo señalan muchos de estos informes.

Las reformas de los mercados han traído como resultado un poder creciente para las grandes corporaciones y nuevos monopolios digitales.  A partir de éstos, está emergiendo un nuevo orden fruto de la reestructuración que ha experimentado el capitalismo global tras la última crisis, en la que adquieren un papel preponderante las tecnologías de la información. La dominación digital global de las principales corporaciones del ramo, han logrado posicionarse como monopolios naturales.

 Las aplicaciones de Google se aceptan como si fueran un servicio público, y universidades e instituciones de todo el mundo firman acuerdos para que esta corporación gestione sus sistemas de correo. Mientras tanto, Facebook y Twitter capitalizan el grueso de la comunicación social en la Red, y sus logos son incluidos gratuitamente en programas de televisión o acompañando a la publicidad de otros productos.

Los teléfonos inteligentes se venden con aplicaciones de fábrica diseñadas para recopilar masivamente datos sobre y de sus usuarios. Miles de millones de consumidores de todo el mundo, cualquiera sea su estatus, aceptan con normalidad situaciones en las que son intensamente monitorizados por empresas privadas. Más grave aún la sociedad en su conjunto ha sucumbido a los cantos de sirena y renunciado a protegerse contra las nuevas formas de control digital. Esta sumisión se explica porque las corporaciones digitales son vistas como agentes del progreso tecnológico, dando la impresión de que aceptar su tutela es la única forma de disfrutar las ventajas prácticas de la tecnología; es estar acorde con el mundo actual del progreso.

 Pero, esta ideología de progreso tiene un profundo rasgo neoliberal, en tanto que se nos pide que aceptemos que los ganadores del juego económico se conviertan, desde su posición de monopolio, en árbitros de éste.  Ahora, empresas de cualquier sector y tamaño compiten por llegar a la gente en Facebook o posicionarse en Google, pero nadie está en condiciones de competir contra quienes han logrado dominar de forma incontestable el mercado de la atención en la red.

El capitalismo digital es la fase  de la economía en la que el mercado es impulsado y dinamizado por plataformas digitales que generan nuevos ciclos de acumulación de capital. Estos sistemas se caracterizan por su extraordinaria escalabilidad, es decir, su capacidad para amplificar la oferta de un servicio sin modificar sus condiciones de producción. Inicialmente, el lanzamiento de un proyecto digital implica una gran inversión de capital, pero una vez desarrollado puede ofrecerse globalmente con una inversión estable en infraestructura.

En otras palabras, alcanzado cierto umbral las posibilidades de facturación crecen exponencialmente mientras los costes lo hacen aritméticamente, generando oportunidades de rentabilidad nunca vistas en la historia económica. En la práctica, las ratios de productividad de estas compañías – según algunos expertos – superan con facilidad el millón de dólares por empleado contratado.
El amplio margen de beneficios que prometen estas plataformas hace de ellas un vehículo privilegiado de inversión para los fondos financieros, ávidos por encontrar nuevos caladeros de rentabilidad.
Por eso nunca escasean fondos de capital de riesgo para auspiciar el desarrollo de nuevas empresas digitales, y por eso las que ya están consolidadas negocian con holgura la atracción de nuevos capitales. Surge así una alianza estructural entre la élite financiera y la tecnológica, en la que la primera pierde progresivamente su hegemonía, al tiempo que la segunda se afirma en la posición dominante.
En otras palabras, los emprendedores tecnológicos cuentan con una inédita posición de poder frente a los representantes del capital financiero, quienes se ven obligados a apostar por cualquier opción que les prometa aumentar la rentabilidad de sus inversiones.
Por su parte, las plataformas digitales satisfacen ampliamente esta necesidad, haciendo uso de su inigualable capacidad para organizar e influir en las actividades de miles de millones de usuarios en todo el mundo.

Desde el punto de vista histórico, cada nueva etapa del capitalismo supone una mejora en la capacidad de acumulación. Al igual que el capitalismo financiero se construyó sobre el industrial apoyándose en una nueva capa de abstracción económica (las finanzas), el capitalismo digital lo hace sobre el financiero haciendo aún más complejo el sistema de extracción de plusvalías.

 En definitiva, es una evolución guiada por la huida hacia adelante del capital para escapar de la tasa de rendimientos decrecientes, como lo enseñaba Karl Marx. En el siglo XIX, cuando las posibilidades del mercado nacional comenzaron a agotarse, el capitalismo industrial precisó abrir nuevos mercados y las potencias occidentales intensificaron la conquista violenta de otros territorios. A riesgo de pasar por trasnochados diremos alto y fuerte que el imperialismo sigue siendo la fase superior del capitalismo porque en la búsqueda constante de beneficio, que es su motivación sistémica, crea la esencia de una necesidad estructural expansionista.

 A finales del siglo pasado, cuando el ciclo de crecimiento económico posterior a las guerras mundiales desaceleró, el capitalismo se reinventó a sí mismo con la financialización de la economía y la oleada de políticas neoliberales que aplanaron el pensamiento global.

 En la actualidad, cuando empieza a cuestionarse la capacidad de la especulación financiera para mantener el ritmo de crecimiento, el capitalismo se reinventa de nuevo gracias a las plataformas y sus mercados digitales. En otras palabras, después de que el mercado se haya expandido por toda la capa física del planeta, se orienta hacia la búsqueda de nuevos horizontes.

Y los encuentra en la colonización de la mente humana, cuya atención atrapa con una oferta infinita de contenidos e interfaces diseñados para enganchar con actualizaciones y recompensas virtuales.  En su grado actual de desarrollo, las tecnologías de la comunicación demuestran su potencial como tecnologías del pensamiento y como piedra angular del sistema económico y social.

En este sentido, la era digital es un capítulo más de la historia del capitalismo, no un episodio al margen de él, como ciertos revisionistas pretende hacer creer. El capitalismo a lo largo de su historia ha logrado captar innumerables aspectos de la realidad ajenos a la esfera comercial para convertirlos en mercancías. Los cercamientos de los bienes comunes o la creación de “mercancías ficticias” son buenos ejemplos de ello.
Vivimos demasiada desigualdad, explotación, mercantilización y alienación, concentración del poder y devastación social y ecológica asociada a la economía digital como para pensar que su desarrollo nos ha acercado mínimamente a un horizonte poscapitalista, como pretenden algunos.
En realidad no son las tecnologías las que determinan la evolución del orden social, sino al contrario. Debemos estar atentos ya que el capitalismo digital ofrece más de lo mismo, cuando no peor.

*Periodista uruguayo acreditado en ONU-Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
http://estrategia.la/2021/02/28/plataformas-digitales-la-nueva-fase-del-capitalismo/

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Libro: Ciudadanía y legitimidad democrática en América Latina

Ciudadanía y legitimidad democrática en América Latina

Isidoro Cheresky. [Compilador] 

Fernando Mayorga. Silvia Gómez Tagle. María Dolores Rocca Rivarola. Isidoro Cheresky. Osvaldo Iazzetta. Margarita Lopéz Maya. Hugo Quiroga. Manuel Antonio Garretón. Alberto Olvera. Ariel C. Armony. Lucas G. Martín. Rocío Annunziata. [Autores de Capítulo]

Colección Grupos de Trabajo. 
ISBN 978-987-5745391
CLACSO. Prometeo.
Buenos Aires.
Noviembre de 2011

A lo largo de las tres décadas transcurridas desde el inicio de las transiciones post-autoritarias hemos asistido a una mutación en las democracias de la región. La legitimidad electoral es indiscutible y se ha afirmado la voluntad ciudadana como sustento del poder. Ahora se constata un desplazamiento en la vida política. Una ciudadanía informada y vigilante alcanza una presencia continua en la vida pública: el haber votado por unos u otros no la lleva a depositar una confianza definitiva en quienes gobiernan. La vigilancia, el juicio sobre la decisiones de gobierno, el veto y la autorrepresentación ilustran los rasgos que adquiere una democracia continua. En algunos países el advenimiento de la democracia y su cambio de fisonomía se asociaron a la instalación de gobiernos reformistas, y en otros, a la emergencia de proyectos fundacionales. Esos nuevos gobiernos han resultado de los cambios ciudadanos mencionados y a la vez han procurado canalizarlos. Los diferentes enfoques compilados en este libro procuran dar cuenta de estas novedades que se presentan para los estudios políticos en América Latina.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=648&campo=titulo&texto=ciudadania
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Entrevista a Florencia Alcaraz: “El Estado es responsable de cada femicidio”

04 Junio / Fuente:politicargentina /Autora: Leila Lobos

Hoy las mujeres, lesbianas, trans y travestis salen a la calle a gritar contra los femicidios y transfemicidios. Los dedos señalan todos a uno de los responsables: el Estado. El Registro de Femicidios de 2016 contabilizó un total de 254 víctimas en todo el país, cinco de esas personas eran mujeres trans y travestis.

Florencia Alcaraz es periodista e integrante de Ni Una Menos, el colectivo que convocó por primera vez en 2015 a una movilización contra los femicidios. En diálogo con Política Argentina, Alcaraz analizó el rol del Estado, las alternativas que crea el feminismo y por qué las mujeres trans y las travestis quedan fuera de la agenda mediática.

¿Por qué decimos que el Estado es responsable de femicidios?

El Estado es responsable de cada uno de los femicidios porque no hay políticas de prevención ni de cuidado, porque no se le asigna un presupuesto acorde a esta problemática estructural. Como tampoco se cumple con la educación sexual integral en todas las provincias.

Y porque cada vez que una piba desaparece ni la Justicia ni la policía la buscan. Es la organización popular la que se encarga de hacer rastrillajes, de pegar su foto en el barrio y en las redes sociales. Hay vidas que importan más que otras y las de las mujeres para el Estado importan menos.

¿Cuáles crees que son las alternativas frente a esta falta de políticas estatales?

Frente a esta intervención del Estado, porque no es que hay un Estado ausente sino que está presente pero de manera represiva, la organización feminista y la sororidad son respuesta que crecen en los barrios, en los sindicatos, en los espacios universitarios, en los espacios de trabajo. Desde hace dos años, desde el primer ni una menos se está dando un saldo organizativo de distintos espacios territoriales y también sindicales en donde las mujeres se organizan en torno a la violencia machista.

Esto es una respuesta que se está dando desde la organización pero nosotras entendemos que le Estado tiene que intervenir ahí de manera creativa y seria, y como decía antes la educación sexual integral es la respuesta.

¿Tienen una lectura sobre el aumento de la violencia machista, traducida en los femicidios, transfemicidio y travesticidio?

Entiendo que según las cifras de la Corte se registra un aumento respecto a los años anteriores de los femicidios y de los travesticidios. Nosotras entendemos que hay una respuesta neomachista al empoderamiento feminista, a que las mujeres ya no toleran la violencia machista como antes de Ni una menos. Las mujeres denuncian más, hablan más de las violencias que sufren. Sin embargo, cuando van a pedir ayuda tanto al Poder Judicial como al Estado se encuentran con un paredón, esa es la problemática.

Otra lectura que podemos hacer tiene que ver con la precariedad económica. Nosotras vemos un hilo invisible que se trama entre la situación económica, las mujeres y los femicidios. Sin empoderamiento económico, sin autonomía económica es muy difícil combatir la violencia machista. Estamos en un contexto en el que hay números altos de desocupación y eso afecta mucho más a las mujeres. Estamos en un contexto de despido masivos, en el sector privada como el en estatal y eso afecta a la mujeres. ¿Cómo salir de situación de violencia si no tenemos autonomía económica? Ahí hay una trama que hay que pensar y que es una respuesta para entender por qué hay un aumento de la violencia machista.

¿Por qué crees que los travesticidios y los transfemicidios no forman parte de la agenda mediática?

Entendemos que los asesinatos de travestis y de mujeres trans no entran en la agenda mediática porque hay una misoginia muy fuerte en los medios de comunicación masivo por un lado. Y también en la mirada que hay respecto de la Justicia.

La Corte Suprema presenta anualmente un registro de femicidios y recién este año incorpora la cifras de los transfemicidios y de los travesticicios. Hay que reforzar la mirada con respecto a todo los ámbitos, no solo en los medios, sino también si la Justicia que no visualiza que estamos frente a una problemática con respecto a las muertes de mujeres, travestis y  trans. Esto hace que sea difícil que los medios recojan eso.

Hoy en la Provincia de Buenos Aires tenemos dos travestis que murieron en cárceles y es un acifra muy alta para lo que va del año. Hay ahí un tema para ver y es muy difícil que entre en la agenda eso es verdad, pero me parece que cada vez que decimos ni una menos, también decimos ni una travesti menos.

Fuente de la entrevista: http://www.politicargentina.com/notas/201706/21237-alcaraz-el-estado-es-responsable-de-cada-femicidio.html

Fuente de la imagen: http://www.politicargentina.com/advf/imagenes/2017/06/5932a7929ec07_750x499.jpg

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Perú, un país que sí va para adelante

Blanca Heredia

No es el paraíso, pero la capital de Perú presenta rasgos de una ciudad y de un país que, a diferencia de México y de la CDMX, claramente van por buen camino. En infinidad de cosas, Lima se parece mucho a la Ciudad de México. El paisaje urbano, la gente y los aparatosos abismos entre blancos y morenos, así como entre ricos y pobres son muy parecidos. Dos diferencias, con todo, me llamaron poderosamente la atención.

En primer lugar: la limpieza de Lima y su marcadísimo contraste con el cochinero completo que es la CDMX. Calles y plazas sin basura y bien mantenidas, desde luego en las zonas elegantes, pero también en buena parte de la ciudad. No es el caso, como sabemos, en la capital de México, donde ni siquiera en las zonas de altos ingresos las calles y las banquetas están limpias y/o en buen estado.

También me sorprendió mucho para bien, la amabilidad de la gente común en Lima y el extraordinario servicio que ofrecen los empleados de hoteles, universidades, restaurantes, tiendas, changarritos, taxis y demás. No es Asia, pero me recordó más a Asia que a México o a muchos países de América Latina. Amabilidad y calidez y, además, servicio eficiente y profesional provisto con respeto y dignidad (es decir, sin servilismos denigrantes).

Perú es un país más pobre que México. El ingreso per cápita allá es de alrededor de 60 por ciento del nuestro (datos de 2015). Pero, en marcado contraste con México, Perú viene creciendo fuerte económicamente desde hace 20 años. Tenemos así que, de acuerdo con datos del Banco Mundial, entre 1990 y 2015 el PIB per cápita de Perú creció 121 por ciento mientras que el de México aumentó tan sólo 31 por ciento. En el periodo 2000 a 2015, la tendencia fue aún más desfavorable para nosotros: 79 por ciento de crecimiento en Perú y 11 por ciento en México.

Podrían aducirse varias razones para explicar estos desempeños contrastantes.

Entre otras: el que (normalmente) es más fácil para una economía crecer rápido cuando el punto de partida es más bajo, y que, a diferencia de México, Perú gozó durante los 90 y 2000 de un boom asociado a la demanda insaciable de China y otros países pobres con alto crecimiento por recursos naturales y productos primarios (commodities).

Estos elementos, si bien contribuyen a explicar el buen desempeño de la economía peruana, resultan insuficientes para dar cabal cuenta de éste. No alcanzan, por ejemplo, para explicar por qué otras economías latinoamericanas que también se beneficiaron del boom global por productos primarios en los 2000 –como Argentina, Brasil, Bolivia o Ecuador– no consiguieron tasas de crecimiento tan altas y, sobre todo, sostenidas como Perú.

Para entender el éxito económico peruano hacen falta factores adicionales. Por ejemplo, las conocidas reformas estructurales, la adopción de políticas macroeconómicas prudentes orientadas a preservar la estabilidad de precios, así como el combate frontal y exitoso a Sendero Luminoso y la reducción de la violencia e inseguridad, impulsadas, todas ellas, durante los 90, por el entonces presidente Alberto Fujimori. Resultan indispensables también, sin embargo, otros elementos entre los que destaca un sistema judicial considerablemente más funcional a la estabilidad, la gobernabilidad y el crecimiento respecto al mexicano o el de otros países de la región.

En este último sentido, llama especialmente la atención como signo y termómetro de un sistema de justicia efectivo el que el hombre, enormemente polémico sí, pero también reconocido como responsable de sentar las bases del éxito peruano de las últimas dos décadas
–Alberto Fujimori– esté en la cárcel desde 2009. El expresidente Fujimori cumple una condena de 25 años en Perú por crímenes de lesa humanidad y por actos de corrupción.

¿Cuántos otros presidentes en América Latina con récords análogos en materia de corrupción y derechos humanos han sido juzgados, condenados y encarcelados por los sistemas de justicia de sus países?

Muy pocos. Sobresalen, entre estos, los casos de Fujimori (cárcel) y de Pinochet (arresto domiciliario).

Apenas un signo, pero un signo poderoso de que, al concluir sus mandatos, sus países se ocuparon de llevar adelante reformas de fondo en materia de justicia, mismas que hicieron posible castigar los crímenes de dos expresidentes muy poderosos, quienes impulsaron virajes mayúsculos en sus respectivos países.

Ello, junto con reformas estructurales parecidas a las mexicanas, pareciera haber contribuido a generar condiciones para procesos de estabilidad política y crecimiento económico dinámico sostenido.

No digo, en absoluto, que sea la condena y encarcelamiento en sí de estos personajes lo que explique el éxito (claro) de Chile y (por consolidarse) del Perú.

Lo que apunto es que esas decisiones sugieren la transición hacia sistemas de justicia mucho menos dependientes que el mexicano del poder político, y que ello pudiera ayudar a explicar el muy buen desempeño económico de esos dos países.

En México se han llevado a cabo todo género de reformas. La indispensable que falta es una que separe en serio a la justicia de la política y que haga de la primera el piso cierto para resolver nuestros conflictos y llamar a cuentas a los que cometen crímenes en contra de todos. Sin una reforma de justicia, seguiremos dando tumbos en medio del mugrero.

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/peru-un-pais-que-si-va-para-adelante.html

Fuente de la imagen:

http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/05/02/59092a80d026f.jpg

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La educación en Tlaxcala, es el reflejo de la mala política educativa del Gobierno.

Por: Yorvelin Montalvo Solano.

A la opinión pública, lectores y seguidores de este importante medio de comunicación, en uso de nuestro de derecho de réplica, queremos hacer de su conocimiento lo siguiente:

Primero: la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), es una organización estudiantil que aglutina a estudiantes de nivel secundaria, preparatoria y universidad, de todos los estados del país,  quienes además de ser hijos de familias humildes y vivir en las comunidades populares, han decidido organizarse para luchar y mejorar las condiciones materiales de sus escuelas y recibir con ello una educación de calidad; ademas de lograr una mayor apertura educativa, pues muchos jóvenes no tienen la posiblidad de acceder a la educación, ya sea por falta de apertura o de recursos económicos que permitan sufragar los gastos que demanda su desarrollo académico e intelectual. Todo esto por la via de la legalidad, haciendo uso de nuestros derechos plasmado en nuestra constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.

Segundo: es evidente para todos que la educación nacional está en una situación crítica, al no ofrecer las mismas oportunidades para todos los estudiantes, las cuales deberían ser independientes a sus condiciones económicas, pues lamentablemente en nuestro país, la diferencia de ingresos,  permite que sólo algunas familias puedan acceder a educación y a salud, lo cual hasta cierto punto podría ser una ventaja, pero el ingreso no sería tan importante si hubiera una mayor igualdad de oportunidades. Pues independientemente de si eres pobre o rico y el tipo defamilia en la que nazcas, la calidad de la educación no debe ser tan distinta a la que tienen los ricos y las oportunidades de mejorar la vida debe ser similar a la de los más adinerados. Aunque en nuestro país, esto último aún descansa en los sueños de la mayoría de los mexicanos, mientras la desigualdad económica sigue siendo la batalla que se libra entre pobres y ricos. En este sentido, el Estado de Tlaxcala no es el paraiso que muchos creen, y para prueba basta un botón: los resultados de la política educativa en el Estado son notables, pues el nivel promedio de escolaridad es ¡tan sólo de secundaria concluida!, con un promedio de 9.2 años de estudio; 4 personas de cada 100 no saben leer ni escribir, pues no tienen ningún grado de estudio; 43 de cada 100 personas no terminaron su educación básica; 78 de cada 100 no terminaron la preparatoria o el bachillerato; y sólo 17 de cada 100 terminaron una licenciatura o ingeniería, 83 se quedaron en el camino, todo esto de acuerdo a números oficiales del INEGI (INEGI, EI 2015). Ítem más, según la OCDE (2016) México invierte en educar a un estudiante de los 6 a los 15 años 27,848 dólares (poco más de medio millón de pesos), apenas el 31% del gasto promedio de los demás países afiliados a este organismo. Ahora bien, del gasto destinado a educación el 93% se destina al sostenimiento de la burocracia educativa y pago de maestros (mientras que la media de la OCDE es del 63%). Sólo el 7% se invierte en todos los demás aspectos educativos: infraestructura, investigación, innovación tecnológica, becas, programas, etc. Agregando que en los países con ingresos bajos como el nuestro, según estudios realizados por la UNICEF, el 46% del gasto público en educación es para los niños pertenecientes al 10% más rico de la población. Esta desigualdad no es accidental o inevitable, es resultado de decisiones políticas deliberadas. Pero no tiene que ser así. Por lo que se vuelve un factor que explica la mala educación no sólo en el Estado de Tlaxcala, sino en todo el País, generando condiciones deficientes para un desarrollo pleno de los estudiantes, con todo tipo de carencias materiales y de infraestructura, en la que transcurren los 9.2 años promedio del estudiantado tlaxcalteca. La concentración de la riqueza los excluye. Todo ello sin considerar los casos de inseguridad, falta de empleo (aunque se dice tener el primer lugar en generación de empleo, pero nada se dice del primer lugar que tenemos cuando a bajo salario de los trabajadores se refiere).

Tercero: el primero de enero del presente año, el Lic. Marco Antonio Mena Rodriguez, en una concentración de gente selecta, tomo protesta como gobernador constitucional del Estado de Tlaxcala, donde informó que su administración se concentraría en tres ejes de trabajo: educación, salud y empleo. Y quiero referirme, específicamente, lo que ha pasado desde el inicio de su administración con el primero de ellos, haciendo hincapie en la lucha que la FNERRR ha emprendido desde su surgimiento en este estado, al tratar de contribuir a mejorar las condiciones materiales de estudio de los jóvenes tlaxcaltecas y que se refleja en la creación de tres planteles de educación media superior y de una casa de estudiante, denominada Casa del Estudiante “Tlahuicole” (CET), la cual a dado alojo a estudiantes que tienen el deseo de continuar con sus estudios universitarios, pero que ante las malas condiciones económicas de sus familias, no han logrado materializar esos deseos, sin embargo, la casa del estudiante ha permitido crear esas condiciones, necesarias para que los jóvenes puedan concluir su formación profesional. En este sentido, el comité estatal de nuestra federación, entregó un pliego petitorio a esta nueva administración, con la seguridad de que serían atendidas cada una de nuestras necesidades, todos de carácter educativo, confiando tanto el interés del gobernador por atender los asuntos educativos, como en su capacidad intelectual y política para resolver las necesidades de los estudiantes, pero la esperanza que teníamos de que esto se resolviera en este nuevo gobierno, se fue desmoronando poco a poco, pues no sólo no resuelve, sino que ahora argumenta que nuestras peticiones no obedecen a generalidades, evidenciando que el Gobernador Marco Mena no tiene claridad de los problemas sociales y que tiene poca capacidad crítica para entender y analizar que las manifestaciones sociales, de un sector de la población en particular, obedece precisamente un problema generalizado, y si la Fnerrr se manifiesta, es porque la comunidad de La Soledad, San Lucas Cuauhtelulpan y Chapultepec, no encuentran eco en la solución de sus demandas, y que los problemas sociales y económicos, como la falta de educación, la falta de empleo, la falta de vivienda, entre otros, son una manifestación de un problema generalizado que requiere una atención de la misma magnitud y no sólo un discurso que pretende engañar al pueblo de solucionar sus problemas sociales y económicos con las mismas recetas de siempre.

Pero no sólo ha sido la respuesta del gobernador y del mismo Secretario de Educación Pública del Estado, Dr. Manuel Camacho Higareda, quien ha declarado en los medios que las exigencias de los estudiantes no están justificadas, dejando en duda su preparación profesional e intelectual ante el análisis miope que hace de la problemática, sino que también hemos sido objeto de ataques mediáticos por algunos medios de comunicación que evidentemente están al servicio del gobierno y de algunos que en su intento de verter su opinión respecto a la lucha de la Fnerrr no hacen el mínimo esfuerzo mental de analizar de fondo las causas de la problemática para entonces hacer una crítica más objetiva y, si no es mucho pedir, científica. Tal es el caso de Miguel Ángel Meléndez Nava, quien escribe artículos de opinión para el medio digital “Contextos digital”, y que el pasado 12 de abril escribe un artículo que titula “Orgullo Tlaxcalteca”, en donde lanza una serie de injurias hacia nuestra federación estudiantil y a los mismo estudiantes, después de una manifestación que realizamos frente a las instalaciones del palacio municipal, donde califica a los estudiantes de “delincuentes” y “seudo-estudiantes”. Primero, catalogar a lo estudiantes como delincuentes es un reflejo más de la decadencia intelectual de quien, además de tener título de profesor, evidencia su rechazo a los estudiantes que han hecho un esfuerzo por organizarse y luchar por mejorar las condiciones educativas del estado, y no para andar asaltando las tiendas comerciales o a la ciudadanía en general, y si fuera el caso, estaría obligado a dar evidencias para argumentar su vómito hacia los estudiantes; segundo, los “seudo-estudiantes” como el refiere, son jóvenes que día con día se preparan aún a pesar de las pésimas condiciones de infraestructura que se tiene en sus planteles, como es el caso de los estudiantes de la comunidad de la Soledad, del municipio de El Carmen Tequexquitla, donde los padres de familia acondicionaron un local para que recibieran sus clases, donde, además, desarrollan actividades artísticas y culturales, mismas que ha permitido destacadas participaciones de los estudiantes, obteniendo primeros, segundos y terceros lugares en concursos académicos, culturales y deportivos y si hay duda de esto, invitamos a Miguel Ángel a visitar nuestros planteles y tenga motivos para calificar de falsos estudiantes a los jóvenes adheridos a la Fnerrr.

Por último, en su “brillante” opinión ante la lucha de la Fnerrr se hace los siguientes cuestionamientos: ¿Quién financia el movimiento? ¿Qué días asisten a clases? Por si no se había dado cuenta, le hacemos de su conocimiento que una de nuestras principales actividades para generar ingresos y sostener nuestra lucha es por medio de las aportaciones voluntarias de la ciudadania, quienes han mostrado su aceptación y apoyo a nuestra lucha, entre otras actividades económicas, como venta de dulces, rifas, por mencionar algunas. Y en cuanto a las clases, los estudiantes de La Soledad, San Lucas y Chapultepec toman sus clases en el plantón, pues no tienen otro lugar ya que fueron desalojados por las autoridades municipales y de comunidad del lugar donde comunmente recibían sus clases; y en el caso de los moradores de la casa del estudiante, asisten a sus clases cumpliendo con el horario establecido por la universidad, sin descuidar sus actividades educativas.

Y si bien es cierto que el gobierno no tiene la obligación de darles todo lo que piden los estudiantes, si tiene el compromiso de aplicar una política de desarrollo que permita dar un trato más justo a las necesidades de toda la ciudananía, sobre todo de las familias más humildes. Caso particular de la educación, si se quiere tener un desarrollo más favorable para todos en el estado y en el país entero.

Fuente: http://www.e-tlaxcala.mx/articulo/2017-04-14/la-educacion-en-tlaxcala-es-el-reflejo-de-la-mala-politica-educativa-del

Imagen: http://fotos.e-tlaxcala.mx/styles/thumbnail-corte-milagros/public/anabel_0.jpg

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Estados Unidos perderá más si sale del TLCAN, sentencia la OCDE

EEUU / www.elinformador.com.mx /7 de Diciembre de 2016

Sobre México pesa la incertidumbre y los riesgos por medidas proteccionistas que se pudieran implementar con la llegada del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aunque será este país el que perderá más de renegociarse o salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseveró el economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Julien P. Reynaud.

Dijo que una renegociación del TLCAN no será fácil porque deberán abrirse los 20 capítulos del tratado y prácticamente analizar producto por producto.

Reynaud señaló que la renegociación del TLCAN es un escenario, y hacia futuro pudiera pensarse en negociaciones bilaterales de tratados de libre comercio, un tema en el que los mexicanos tienen experiencia.

Sin embargo, dijo que ante un crecimiento lento, que en 2016 será de 2% a 2.2% y de 2.3% para 2017, México deberá de enfocarse a llevar a cabo las reformas estructurales en áreas que quedaron pendientes, abrir sectores cerrados a la inversión, reducir la informalidad e incorporar a un mayor número de mujeres a la actividad productiva.

Durante el 23 Congreso del Comercio Exterior Mexicano que organizó el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) Reynaud explicó que actualmente se vislumbran “muchos riesgos”, pero todavía faltará ver si se convierten en cosas reales.

Agregó que “hay incertidumbre de lo que va a pasar en términos de comercio y hay que enfocarse en reformas estructurales, disminuir la informalidad e incorporar a las mujeres al sector productivo”.

Dijo que en estos momentos de falta de certidumbre es necesario que el Gobierno de México tenga cuidado en el destino del gasto público, sobre todo cuidar que se tenga un ejercicio eficiente de los recursos

Fuente: http://www.informador.com.mx/economia/2016/695144/6/estados-unidos-perdera-mas-si-sale-del-tlcan-sentencia-la-ocde.htm

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Alemania: Social justice is becoming a bigger issue

Europa/Alemania/Octubre de 2016/Fuente: Economist

RESUMEN: La crisis de refugiados no es el único problema que podría decidir la elección del Bundestag del próximo otoño. Si los tres partidos de izquierda de Alemania obtienen su deseo, la justicia social puede llegar a ser tan polémico. Los socialdemócratas (que actualmente gobiernan como socios menores en virtud de la canciller, Angela Merkel), junto con los Verdes y La Izquierda, que desciende del partido comunista en la antigua Alemania del Este, son la esperanza de formar una coalición de izquierda en este tema para desbancar la señora Merkel en 2017. Su sueño es llegar a provocar un movimiento Bernie Sanders-como-que esta siendo Alemania, no en Estados Unidos, podría barrer al poder. Por lo que han comenzado a recitar una metáfora que suena amenazante: la «tijera» (es decir, la brecha) entre ricos y pobres se mantendrá la ampliación a menos que lleguen a gobernar el país.Sea o no la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor es discutible. En comparación con la década de 1990, la desigualdad de ingresos es mayor, medida por el coeficiente de Gini. Pero alcanzó su punto máximo en 2005 y desde entonces se ha mantenido prácticamente estable. Dentro de la UE, Alemania es un país mediocre en términos de desigualdad de ingresos, detrás de unos pocos países más igualitarios, como Suecia, y muy por delante de las sociedades más desiguales en Europa meridional y oriental, así como Gran Bretaña. Pero cuando se trata de la distribución de la riqueza, Alemania está cerca de la parte superior de la escala de la desigualdad, sólo por detrás de Austria en la zona euro. El 10% de los hogares alemanes poseen aproximadamente el 60% de la riqueza del país, mientras que el 20% no posee nada, o están en deuda (esto se explica en gran parte por alemanes alquilar casas de más de poseer, y confiando más en las pensiones del gobierno).

THE refugee crisis is not the only issue that could decide next autumn’s election of the Bundestag. If Germany’s three left-wing parties get their wish, social justice may become just as contentious. The Social Democrats (who currently govern as junior partners under the chancellor, Angela Merkel), along with the Greens and The Left, which descends from the communist party in the former East Germany, are hoping to form a leftist coalition on this issue to unseat Mrs Merkel in 2017. Their dream is to spark a Bernie Sanders-like movement that—this being Germany, not America—could sweep them into power. So they have begun reciting a menacing-sounding metaphor: the “scissors” (ie, the gap) between rich and poor will keep widening unless they get to run the country.

Whether or not the divide between haves and have-nots is increasing is debatable. Compared with the 1990s, income inequality is higher as measured by the Gini coefficient. But it peaked in 2005 and has since remained broadly stable. Within the EU, Germany is a middling country in terms of income inequality, behind a few more egalitarian countries, such as Sweden, and well ahead of more unequal societies in southern and eastern Europe, as well as Britain. But when it comes to the distribution of wealth, Germany is near the top of the inequality scale, behind only Austria in the euro zone. The top 10% of German households own about 60% of the country’s wealth, whereas the bottom 20% own nothing, or are in debt (this is largely explained by Germans renting homes more than owning, and by relying more on government pensions).

Whether all of this amounts to a crisis depends on one’s vantage point. The Institute of Economic and Social Research (WSI), which is affiliated to the trade unions, concludes that Germany has a big problem. The Cologne Institute for Economic Research, which has ties to employers’ organisations, argues the opposite. Nonetheless, the perception of growing inequality is widespread. And according to a study in 2013 by the Allensbach Institute, a polling outfit, 69% of Germans think that income and wealth are unfairly distributed. But they may in fact be confusing actual inequality with something else: declining social and economic mobility. The WSI has found that moving either up or down has become harder since the 1990s, and much trickier in eastern Germany. Compared with other countries, intergenerational mobility (children ending up in a different class from their parents) is low.

Much of the problem lies in the education system. In Germany success at school and university is more strongly correlated with the education of parents than elsewhere in Europe. There has traditionally been little emphasis on pre-school education, even though it has long-term benefits, especially for children from poor families. And Germany, like Austria, has an unusual school system that sends pupils, usually after the age of ten, either on an academic track or a blue-collar career path.

The Allensbach study found that what Germans mean by “social justice” is a fair chance of success and fair (but not equal) rewards for achievement. They are also concerned about young people not being overburdened by providing for the old. Brute redistribution ranked lowest as a definition of the term. As such, just promising to soak the rich—by calling for new wealth taxes, say, as the leftists are doing—misses the point. It makes more sense, for any political party, to invest in better schools and, as the centre-right parties argue, to keep the employment motor humming. That may be why, even taken together, Social Democrats, Greens and The Left would not be able to win a majority of the Bundestag if voting took place today. Like Mr Sanders, they may be doomed to succeed by raising the issue but letting somebody else, most likely Mrs Merkel, find the solution.

Fuente: http://www.economist.com/news/europe/21709356-expect-it-come-up-federal-election-next-year-social-justice-becoming-bigger-issue

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