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Carabineros reprimen nuevas protestas que exigen renuncia de Sebastián Piñera en Chile

América del Sur/Chile/29-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Los manifestantes exigen también la libertad de las personas retenidas durante el estallido social en octubre de 2019.

Fuerzas de carabineros reprimieron este viernes a cientos de manifestantes que intentaban acercarse al Palacio de la Moneda, sede del Gobierno nacional, para exigir la renuncia del presidente, Sebastián Piñera, y la libertad de las personas retenidas durante el estallido social en octubre de 2019.

Las fuerzas policiales arremetieron contra la multitud empleando chorros de agua a presión y bombas lacrimógenas.

Por su parte, los manifestantes demandan al Parlamento la aprobación sin condicionamientos ni restricciones de un segundo retiro del fondo de pensiones, lo que permitiría a millones de personas poder enfrentar la crisis social y económica en la que se encuentra el país, profundizada por la Covid-19.

Sin embargo, las fuerzas de seguridad cortaron el tránsito de vehículos y personas en un extenso tramo de la Alameda desde horas antes a la fijada en la convocatoria. Al mismo tiempo desplegaron un importante dispositivo de efectivos alrededor del palacio presidencial que permanece cercado por altas vallas.

El metro de Santiago también informó del cierre de las estaciones Universidad de Chile y Santa Lucia, un punto de conflicto entre los manifestantes y Carabineros.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/chile-carabineros-reprimen-nuevas-protestas-pinera-20201127-0044.html

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El voto masivo como arma de lucha social

Por: Pietro Ameglio

En estas semanas recientes hemos asistido a tres grandes movilizaciones masivas de lucha social en América (además de las de Bielorrusia), del extremo sur al extremo norte, del estrecho de Magallanes hasta Alaska. ¡No es poca cosa! Los pueblos de Bolivia (18 octubre), Chile (25 octubre) y Estados Unidos (3 de noviembre), nos han dado un gran ejemplo de organización, toma de conciencia y determinación material y moral. Un antecedente continental en la misma línea de lucha lo tuvimos también en México, en la elección presidencial del 2018 con más de 30 millones de votos a López Obrador, con un 64% de participación. ¡Cómo no emocionarse con masas de esa envergadura, pasión, radicalidad, toma de conciencia y determinación ‘metiendo el cuerpo’ en las calles y las urnas desafiando a gobiernos tan represivos y peligrosos! Claro que para los verdaderos cambios de fondo se necesitarán tiempos mucho más largos, más actores sociales y movilizaciones, pero nada quita el valor de estas batallas claves e indispensables ganadas con tanta fuerza. Amigos luchadores sociales norteamericanos de toda la vida están felices de veras, porque tienen perfectamente clara la ingenuidad de decir que Trump y Biden son lo mismo o es “más de lo mismo”, aunque saben perfectamente que la desilusión y la lucha llegarán pronto de nuevo, pero ¡en un contexto totalmente diferente! No es poca cosa y esto lo saben bien quienes luchan o han luchado de veras.

En la elección presidencial boliviana ganó Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) con el 55% de los votos (3 millones 394 mil), en una votación masiva donde acudieron a las urnas el 87% de los inscritos (6 millones 484 mil), quien sacó más votos que toda la oposición unida. Personalmente, creía que esta iba a ser la elección más difícil de las tres, por el alto grado militarista y represivo del gobierno de facto boliviano desde octubre del año pasado, por el miserable apoyo de la OEA y los peores gobiernos continentales. Lo que hicieron el pueblo boliviano, sus organizaciones y el MAS fue realmente grandioso y ejemplar. Me equivoqué al medir mal la magnitud y el grado de determinación y movilización electoral de ese pueblo, así como me equivoqué al medir el grado de desinformación, fundamentalismo y fascismo existente en una gran parte de la población norteamericana. Las dos primeras votaciones boliviana y chilena -al igual que la mexicana- se decidieron por una enorme diferencia, mientras que la norteamericana se decidió por décimas de fracción porcentual. En todas el voto masivo fue la clave.

En Chile, por su parte, hubo un plebiscito nacional para determinar si la ciudadanía acordaba iniciar un proceso constituyente para redactar una nueva constitución, derogando la de 1980 promulgada durante la dictadura militar de Pinochet. Votaron el 51% de los habilitados (7 millones 562 mil) y la “Aprobación” de una nueva constitución alcanzó el 78% de los votos (5 millones 886 mil), bajo la modalidad de una convención con 155 ciudadanos escogidos por el voto popular.

A su vez, en Estados Unidos votó el 67% de la población habilitada (34% lo hizo por correo): 160 millones votaron ahora frente a los 137 millones del 2016, que en ese año representaron un 54% del total.

La votación en Estados Unidos fue decidida por márgenes porcentuales mínimos -inferiores al 1%- en los estados claves en disputa para el colegio electoral, lo que también presagia numerosos nuevos conteos que son legales si la diferencia es inferior al 1%. Estas diferencias de pocas décimas a favor de Biden y los demócratas significaron la ansiada derrota de Trump -motivo principal del voto de muchísimos-, y mostraron un país profundamente dividido y polarizado (¡muy peligroso socialmente en ese nivel de confrontación en las calles y población armada!) entre valores básicos democráticos liberales de tolerancia y respeto a los derechos humanos, y posturas -a veces incluso extremistas y supremacistas- bastante afines al fascismo. El hecho que Trump haya sacado aproximadamente 71 millones de votos (48% del total), 8 más que en 2016, y Biden casi 76 millones (51%), 5 millones de votos más que Trump (Hillary Clinton había sacado 3 millones de votos más que Trump en 2016, con 66 millones), se explica mucho por California, que es una gran isla democrática y progresista en ese país. Allí Biden sacó justamente 4 millones de votos más. En el resto del país son casi mitad y mitad exactas.

Desde la lógica dicotómica-binaria-maniquea de Trump de ganadores y perdedores, amigos y enemigos, todo o nada, podría decirse que el ganador fueron Biden y los demócratas, pero desde la mirada sociológica no hay un solo ganador, sino que el trumpismo-fascismo-supremacismo-ignorancia también ganaron, al aumentar su aceptación social con tantos millones en sólo 4 años y habiendo todos presenciado tamañas barbaridades probadas en su gobierno. Lo que no podrán -¡por suerte!- es ejercer un poder político en la magnitud de estos 4 años pasados, pero en el poder social y económico estarán ahí. Y surge una pregunta de fondo, sobre la construcción de las identidades sociales -empezando por la propia- acerca de ¿cómo puede alguien tener ese nivel creciente de “obediencia ciega” a un discurso sin “principio de realidad” con lo que lo rodea, y ante el riesgo de la muerte con una pandemia que cada día ha aumentado 100 mil contagios en EU? ¿Qué mecanismos intelectuales, epistémicos y morales se activan para ello? Me parece que no es una respuesta rápida, simplista ni fácil, ni tiene que ver con ser más o menos inteligente, o estar o no informado.

Aunque cabe agregar otra mirada al respecto, como nos comentan también compañeros norteamericanos, que “el hecho que Arizona y Georgia fueron para Biden marca una trayectoria de cambio demográfico, de organización y de movilización impresionantes por las fuerzas progresistas, sobre todo latinas y afroamericanas. Señal de esperanza”.

TOMA DE CONCIENCIA DEL PROPIO PODER DESDE ABAJO

Decimos que en estos tres países se dieron grandes “luchas sociales” y no sólo luchas electorales, porque la votación fue sólo el punto culminante -periférico- de largos procesos de movilización, protesta, organización y toma de conciencia masiva ciudadana; ni por asomo hemos promovido en nuestra vida la lucha electoral como la principal, pero hay coyunturas históricas -como estas- en que la situación social las eleva a alturas inimaginables de esperanza, cambio y ruptura ciudadana.

Consideramos como un factor clave en esas luchas también la pandemia, porque es un fenómeno mundial determinante y original en esta magnitud y alcance –toca a todos los cuerpos del mundo-, que ha acelerado y trastocado muchas situaciones sociales, económicas, culturales y políticas. No cabe duda tampoco, que aún después de las grandes movilizaciones sociales, un pésimo manejo de la pandemia ha sido un factor determinante para la pérdida acelerada de consenso y control social de estos gobiernos autoritarios y represores, que han quedado poderosamente expuestos públicamente en su ineptitud, ignorancia, clasismo y corrupción.

Como nos comparten otros amigos activistas sociales de EU, las verdaderas heroínas y héroes de esta historia de lucha, son los “ordinary americans que fueron a votar, los trabajadores electorales y las muchas coaliciones (DC Peace Team, Frontline Defenders, Nonviolent Peaceforce, Protect the Results, Choose Democracy, Black Lives Matter…) que pusieron en marcha sistemas para evitar y responder a las malas prácticas electorales y/o a la violencia”.

“Esta es una muestra de que cuando salimos a votar ganamos…Hemos demostrado que podemos tomar el poder y cambiar las cosas si el pueblo se levanta y sale a votar” (Beatríz Topete, codirectora de Viviendo Unidos por el Cambio en Arizona, El Universal, 5-11-20). Ha sido decisiva la acción de votar, pero, nos parece, que lo importante es entenderla no como la acción o movilización contundente y “periférica” de un preciso día, sino como un proceso constituyente que se originó en múltiples formas de organización social y política de años y meses atrás, de construcción de alianzas y suma de población de todo tipo a la causa, de construcción de “rupturas” en la ciudadanía en medio de condiciones muy adversas, con gobiernos tan autoritarios y represivos, apoyados por sus medios. Y aunado a esto la variable de lo “masivo” como la vuelta de tuerza decisiva; parafraseando a un libro clásico de Elías Canetti (“Masa y poder”) podríamos decir que “masa fue poder”.

En este caso la forma externa de ejercer ese poder, en su “acción final” en esta etapa del proceso de lucha social, fue votar, que si miramos más a fondo y complejamente significa “meter el cuerpo” en la lucha, sea por correo o en medio de la pandemia. No es para nada mecánico ni fácil construir una identidad, cuya determinación o indignación, sean capaces de meter el cuerpo en forma abierta y masiva en un “mismo momento” sincrónico de la historia. Lo masivo, siguiendo a Canetti, ayuda a que la (auto)represión o castigo por esa acción se diluya en la masa, y entonces algo que es privado se convierte también en público con la toma de las calles y espacios, aunque a primera vista parezca un ejercicio anónimo y privado.

Justamente esta acción masiva fue una forma directa de ejercer el propio poder ciudadano, cuya conciencia se fue construyendo por mucho tiempo antes, que está declarado en toda constitución pero si no se hace efectivo no opera realmente en el cambio social. Es la base de la co-operación en el ejercicio del poder desde los movimientos sociales y el pueblo de base, como lo sostenían Gandhi (“La verdad radica en que el poder está en la gente…la desobediencia civil es el depósito del poder”), Lenin (“El poder no se enuncia, se ejerce) y el zapatismo (“el poder está abajo y a la izquierda»).

A diferencia de muchas otras veces en las luchas sociales, la no-cooperación esta vez fue salir a votar, y no el voto ausente, en blanco o nulo. No haberlo hecho era una forma precisa de co-operar que siguieran el gobierno golpista boliviano, la constitución de la dictadura pinochetista o Trump.

PD: Nos solidarizamos totalmente con el reciente comunicado de la Junta de Buen Gobierno “Nuevo amanecer en resistencia y rebeldía por la vida y la humanidad” (10-11-20), en su denuncia de secuestro y tortura de una base de apoyo por parte de los paramilitares de la ORCAO: “A unos cuantos metros de donde antes quemaron y saquearon nuestra tienda cooperativa de Cuxuljá, como se pudo ver en su momento y que hasta la fecha el mal gobierno no ha hecho nada, este 8 de noviembre del 2020, alrededor de las 15:30 hrs., 20 paramilitares de la ORCAO, secuestraron y golpearon a nuestro compañero bese de apoyo Félix López Hernández. Los orcaistas se lo llevaron con rumbo desconocido y lo mantienen amarrado, encerrado, sin agua y sin alimentos”. Y a continuación se dan los nombres de algunos de los responsables, pertenecientes al poblado vecino de San Antonio: Andrés Santis López, Nicolás Santis López, Santiago Sánchez López y Óscar Santis López.

¿Qué mas información necesitan las autoridades cómplices, de todos los niveles de gobierno, para arrestar a estos criminales, liberar a Félix López Hernández y hacer en este conflicto a la comunidad de Moisés Gandhi?

Como decíamos en nuestro artículo del pasado 11 de noviembre (“Moisés Gandhi: zapatismo y paz”), dábamos testimonio directo de muchos años en cuanto a la calidad moral, coherencia y trabajo colectivo por el bien de todas y todos, de la comunidad de Moisés Gandhi, que en algo nos cambió y humanizó la vida. Por eso ¡exigimos ya verdad, justicia y reparación!

Fuente: https://desinformemonos.org/el-voto-masivo-como-arma-de-lucha-social/

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Chile: Docente chilena apunto de perder la vista por ataque de carabineros

América del Sur/Chile/01-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

«Tengo la tráquea quemada, mis córneas están muy quemadas, espero recuperarme», indicó la profesora Cártes.

La docente y brigadista voluntaria de Salud, Tania Cártes, permanece gravemente herida en un hospital de Santiago de Chile después de recibir gas pimienta en sus ojos por parte de carabineros.

El ataque por parte de carabineros contra la docente se produjo el pasado 23 de Octubre, cuando Cártes se estaba desempeñando como brigadista para atender a los manifestantes que se mantenían movilizados en la Plaza de la Dignidad en Santiago de Chile en vísperas al Plebiscito del 25 del mismo mes.

«Un carabinero me atacó cuando estaba con mi teléfono para grabar su nombre, me amenazó y me dijo improperios (…) me tiraron gas pimienta en los ojos, nariz y boca, esto produjo que perdiera el conocimiento», indica la docente Cártes.

Asimismo, la víctima señala que inmediatamente fue ayudada por el Colegio de Médicos de Chile, «tengo la tráquea quemada, mis córneas están muy quemadas, espero no ser una más de los jóvenes que han perdido en la calle», acotó.

«Tengo la seguridad que voy a salir de esta, lo voy hacer por mis hijos y familia. La lucha continúa (…) agradezco el apoyo y muestras de cariño, me están apoyando todas las instituciones defensoras de Derechos Humanos», puntualizó Cártes.

La educadora indicó que desde el pasado 18 de octubre de 2019, se desempeña en una brigada que ayuda a los manifestantes que salen a las calles a exigir la garantía a sus derechos fundamentales, «ayudamos y tratamos a los ciudadanos que permanecen en la calle», añadió.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/chile-docente-apunto-perder-vista-ataque-carabineros-20201031-0025.html

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Chile y La Esperanza Renovada

Por: Cristóbal León Campos

La voluntad del pueblo chileno se ha expresado en las calles cubiertas de dignidad y conciencia arrebatando a la historia su lugar usurado, el voto por una nueva Constitución es apenas el inicio de un camino largo que corona y significa en cierta forma el fin de otro oscuro sendero atravesado, Chile ha dado el gran paso para finalizar con los resabios legales de la dictadura de Augusto Pinochet sustentados en la vigente Constitución de 1980, y que sin importar cuantas reformas haya tenido, sigue representando a la estructura económica-social del capitalismo neoliberal. La demostración del poder popular que hemos presenciado con la Rebelión de Octubre iniciada en 2019 es en realidad continuación de la resistencia a la opresión cuyo saldo registra miles de vidas arrancadas por la represión, la pobreza y la desaparición forzada, el voto emitido significa cuestiones profundas que no se resumen con simplicidad pero que explican el anhelo y la esperanza renovada de una mejor sociedad.

Un fragmento del último discurso de Salvador Allende a su pueblo resume con poética revelación lo acontecido: “mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”. Las alamedas se abrieron y dieron paso a las nuevas generaciones de la primera línea, vanguardia en las horas calcinantes del reclamo popular, acompañadas por la voz de Allende que retumba en el sentir proletario-popular y en la celebración de millones de chilenos, latinoamericanos y pobladores del mundo que hoy desde nuestros humildes rincones nos emocionamos y congratulamos por tan grande demostración de razón y humanidad.

El gran paso comienza a consumarse sin importar la obstinada vocación de Sebastián Piñera por perpetuar la opresión, la represión que su gobierno ha ejercido sirve al final para refrendar la necesidad de un nuevo orden con una lógica diametralmente opuesta a la que el imperialismo y la oligarquía-burguesía quieren sostener, la ruptura propiciada por una nueva Constitución será la alameda por donde pase el pacto de vocación social. El pueblo chileno ha sorteado todo tipo de adversidad y tendrá que seguir asiéndolo pues este es apenas el paso del reinicio, pero tal y como tantas veces cantó Víctor Jara, hoy reproducido en las protestas de su pueblo; “No me asusta la amenaza/patrones de la miseria/la estrella de la esperanza/continuará siendo nuestra”.

El fin de los resabios de la dictadura es un tránsito complejo que el pueblo chileno deberá asumir para constituir una verdadera Asamblea Constituyente, y para ello, requiere garantizar que sea justamente la representación proletaria-popular los sujetos primordiales en la toma de las decisiones y la guía hacia el definitivo adiós a la dictadura, sus leyes y su sistema económico-social. Nuevamente el socialismo se advierte como el camino de esperanza para andar en la búsqueda de concretar un Chile mejor. El reto sigue siendo grande, hacer del triunfo por la constituyente una realidad necesita no suspender las movilizaciones y sí incrementar la batalla de ideas, la voz de los pueblos latinoamericanos y del mundo acompaña y aprende de la fuerza proletaria-popular chilena que hoy tiene mucho para celebrar, pues como Pablo Neruda dijera en su Canto general: “Está mi corazón en esta lucha/Mi pueblo vencerá/Todos los pueblos vencerán[…]Aquí está mi ternura para entonces/La conocéis, no tengo otra bandera”.

¡Viva el pueblo chileno!

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Plebiscito en Chile: ¿qué puede pasar después?

Por: TelesurTV

Este 25 de octubre el pueblo chileno protagoniza un acontecimiento histórico: decidir el futuro de la actual Constitución Política de la República, una Ley fundamental vigente desde 1980 y marcada por la dictadura del general Augusto Pinochet.

El plebiscito constitucional de este domingo tiene su origen en las masivas manifestaciones realizadas en Chile a partir de octubre de 2019. Las multitudinarias movilizaciones de hace un año se radicalizaron en sus demandas iniciales, exigieron acciones para eliminar la desigualdad en el país suramericano y protestaron contra las políticas neoliberales aplicadas por diferentes administraciones.

El estallido social fue reprimido por los organismos de seguridad, como Carabineros (policía militar). Las autoridades chilenas declararon el estado de emergencia e impusieron toque de queda en diferentes regiones del país.

Como resultado de la crisis, el 15 de noviembre y tras intensas negociaciones, el entonces presidente del Senado, Jaime Quintana, informó del acuerdo para someter a plebiscito la decisión respecto a la Constitución vigente, redactada durante la dictadura pinochetista.

Una primera convocatoria indicó el mes de abril de 2020, pero la misma fue pospuesta en el escenario de la pandemia de la Covid-19.

Las propuestas han recibido diversas críticas por sectores de izquierda, progresistas y populares, por las limitaciones que tiene. Asimismo, se consideró un acuerdo entre una parte de los sectores dominantes para frenar la creciente acción ciudadana.

Como resultado de la crisis, el 15 de noviembre y tras intensas negociaciones, el entonces presidente del Senado, Jaime Quintana, informó del acuerdo para someter a plebiscito la decisión respecto a la Constitución vigente, redactada durante la dictadura pinochetista.

Una primera convocatoria indicó el mes de abril de 2020, pero la misma fue pospuesta en el escenario de la pandemia de la Covid-19.

Las propuestas han recibido diversas críticas por sectores de izquierda, progresistas y populares, por las limitaciones que tiene. Asimismo, se consideró un acuerdo entre una parte de los sectores dominantes para frenar la creciente acción ciudadana.

En este caso, el voto popular debe definir si la redacción de la nueva Constitución será realizada por una Convención constituyente o una Convención constituyente mixta. Después de su redacción, la nueva Carta Magna debe someterse al voto popular mediante un plebiscito constitucional «de salida».

La victoria del Apruebo daría pie al proceso para cambiar la Carta Magna. El próximo paso sería la elección de los constituyentes, programada para abril del 2021. En este caso entraría a jugar el resultado del segundo voto.

Si la mayoría favorece la opción de una Convención Mixta Constitucional, deben elegirse 86 integrantes por el voto popular y el resto serían parlamentarios y parlamentarias designados por el Congreso. En la actualidad, la coalición oficialista Chile Vamos cuenta con 19 asientos (de los 43) en el Senado y 68 diputados y diputadas (de los 155 miembros del Congreso).

Por su parte, un resultado favorable a la Convención Constitucional implicaría la elección por voto popular de los constituyentes.

Mayoría por el Rechazo

Si por el contrario, este 25 de octubre resulta ganadora la opción del «Rechazo», la actual Carta Magna continuaría vigente. Estaría entonces la opción de que el Congreso realizara un grupo de reformas constitucionales.

No obstante, es necesario recordar que la actual Constitución ha sido reformada en varias ocasiones (35 para algunos especialistas y más de 100 para otros), incluyendo algunas de importancia como las de 1989 y de 2005.

Para la abogada de Derechos Humanos, Carmen Hertz, «No debemos olvidar jamás que tiene un origen ilegítimo y espurio. La Constitución del ochenta ha sido llamada por alguien, la constitución del gatopardismo, ya que es una Constitución que se cambia, se cambia, se cambia y todo sigue igual».

Por ello, si triunfa el «Rechazo», las limitaciones que llevaron al pueblo chileno a las calles en octubre de 2019 y, de una u otra forma, los mantiene movilizados hasta la actualidad quedarían vigentes.

El camino de una nueva Constitución que se dirime en Chile este 25 de octubre, se articula con los problemas en materia de violaciones a los Derechos Humanos, situación sanitaria por la Covid-19, desprotección de los trabajadores y desigualdad social que enfrenta en la actualidad el país suramericano.

*https://www.telesurtv.net/news/que-pasara-despues-plebiscito-chile-20201020-0012.html

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Chile, China look to further academic, research cooperation

South America/Chile/23-10-2020/Author and Source: www.xinhuanet.com

Chile and China are accelerating scientific and academic cooperation in areas such as astronomy, medicine, science, technology, and art.

«Collaboration with Chinese universities is extremely relevant. For our university, the relationship with Asia and particularly with China is of great importance and we have already developed areas of work that have been strengthened in the last 14 years,» Rector of the Pontifical Catholic University of Chile (UC) Ignacio Sanchez said during a virtual conference on Wednesday.

Also on Wednesday, authorities from Chilean and Chinese universities participated in a panel that was part of a series of talks offered by UC’s Confucius Institute to commemorate 50 years of diplomatic relations between Chile and China.

On his visits to Chinese universities, Sanchez said that he was «greatly impressed by the development and work they have been doing,» such as Nanjing University, Fudan University and Tsinghua University, with whom UC has strong ties.

He noted that the COVID-19 pandemic has made it possible to have remote interdisciplinary cooperation with China on health and crisis management, and it is one of UC’s priorities to move towards digitization.

«While COVID-19 continues to affect the world and universities … cooperation between China and Chile in medical and public health studies may be a very important and urgent area in the near future,» said Vice President of Fudan University Chen Zhimin.

He also said that Fudan University «is very willing to work with other universities» in Chile to achieve «collaboration of the highest level,» with an emphasis on scientific-academic research, the social sciences, environmental studies, as well as innovation and technology, among others.

Vice President of Nanjing University Wang Zhenlin said that the joint work between China and Latin America to promote «a comprehensive partnership for common development, based on equity and mutual benefit» has opened opportunities for bilateral and multilateral cooperation in many areas.

Wang pointed out that ties between China and Chile have made it possible in recent years to improve cooperation in science, technology, education, and culture, thanks to the Belt and Road Initiative, through which Nanjing University cooperate with 31 universities in 11 countries.

The panelists also discussed fruitful diplomatic relations between the two countries, which have made it possible to build bridges of understanding, bring language and cultures closer together, and strengthen ties at all levels between Chile and China. Enditem

Source and Image: http://www.xinhuanet.com/english/2020-10/22/c_139458769.htm

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Primer año de la revuelta popular en Chile / 18-O: la lucha encendida

Por: Andrés Figueroa Cornejo

Miles de personas se congregaron en la Plaza de la Dignidad, ex Baquedano, situada en el epicentro de Santiago de Chile, este 18 de octubre de 2020, desde las 10am. 

Cuando se aproximaba la media tarde, miles de manifestantes se agruparon en torno a la bautizada popularmente Plaza de la Dignidad en el corazón de la capital del país andino.

La masiva movilización social conmemoró el primer año del inicio de la revuelta popular que sacudió la paz de cementerios en la que estaba sumida la sociedad chilena, luego de 30 años de administraciones civiles del ultra liberalismo que, independientemente de las componendas políticas institucionales pertenecientes al sistema de partidos políticos alternados en el Ejecutivo, caracteriza al país desde fines de los 70 del siglo XX.

La composición humana de la movilización tuvo de la diversidad del pueblo chileno: familias con sus hijos, organizaciones sociales y políticas, trabajadoras y trabajadores, ambientalismo, lucha mapuche e indígena, antipatriarcado, grupos que levantan distintos derechos sociales (salud, educación, vivienda, medioambiente sano, seguridad social, arte y cultura, trabajo seguro), libertad a las y los prisioneros políticos del estallido y mapuche, gente llamando a votar por el Apruebo y la Convención Constitucional la próxima semana; y sobre todo personas que buscan participación real y democrática para realizar transformaciones multidimensionales en todo el orden establecido.

La crisis económica, social y sanitaria, al igual que en el conjunto del sur global, ha golpeado ferozmente a las clases populares en Chile. La crisis capitalista en curso pretende resolver la caída de su tasa de ganancia mediante la imposición de políticas antipopulares y antisociales. De acuerdo a cifras de diversas entidades nacionales e internacionales, el desempleo escala a las dos millones de personas (más de un 20 % de la población económicamente activa). Igualmente, las mayorías sufren la intensificación del trabajo informal, precario, flexible, uberizado, de aplicaciones o plataformas; la destrucción de pymes y concentración corporativa; el encarecimiento del costo de las mercancías de primera necesidad y la reducción de salarios e ingresos. El fortalecimiento del dólar castiga a una sociedad que debe importar desde los alimentos hasta las tecnologías.

Sin una conducción política estructurada mediante un instrumento político amplio y federado por la conquista de los derechos sociales, libre de hegemonismos, caudillos y sectarismos, la manifestación autoconvocada dio una nueva muestra del crisol de opresiones que ilustran los efectos de un capitalismo de vanguardia donde incluso las relaciones entre las personas se han tornado una mercancía.

La movilización del primer año del 18-O se realizó pacíficamente. Hasta el cierre de esta nota, la policía militarizada se mantuvo relativamente alejada de la concentración, pese a que diseminó gases lacrimógenos con químicos no revelados, casi imperceptiblemente. Es sabido que, de manera habitual, la agresión y provocación represiva de la policía inicia los intentos de autodefensa social.

La autoconvocatoria llamó a expresar el descontento popular en los territorios de Santiago y las principales ciudades del país durante el resto de la jornada.

Por su parte, el régimen de extrema derecha de Sebastián Piñera, alineado con los gobiernos subordinados políticamente a los intereses de Washington en la región (Bolsonaro, Duque, JOH, Vizcarra, Lacalle, etc.), no ha realizado ningún pronunciamiento todavía.

PD: Se informó por redes sociales confiables que el productor cultural y legendario luchador social, «Toño» Kadima, que dirige el Taller Cultural Sol, en el cascarón antiguo de Santiago centro, fue alcanzado por un proyectil lacrimógeno. De acuerdo a su hija, «Toño» se encuentra estable y en observación en la Posta Central.

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