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La historia del cine en 125 películas imprescindibles

En el 125 aniversario del nacimiento del cinematógrafo, ‘Industrias del Cine‘ recomienda 125 películas imprescindibles de la historia del cine.

28 de diciembre de 1895. En el Salon Indien del Gran Café del número 14 del Boulevard des Capucines de París, algo más de treinta espectadores asistieron a la primera proyección pública del cinematógrafo, el invento con el que Auguste y Louis Lumière estaban a punto de cambiar la historia de la humanidad.

El cinematógrafo Lumière no solo permitía filmar imágenes en movimiento sobre un soporte químico, sino que permitía proyectarlas sobre una pared o una pantalla, convirtiendo el individualista kinetoscopio de Edison en una experiencia compartida y social.

¿Podrían imaginar los hermanos y científicos Lumière que su invento llegaría a tener para la cultura popular universal un impacto tan grande?

¿Se imaginan el Siglo XX sin cine o sin televisión?

El cine cumple 125 años en medio de una pandemia mundial que está haciendo replantear muchas cosas, también el futuro del cine en las salas. Pero no existe riesgo en que el invento que nació como experiencia colectiva y devino finalmente en cultura y arte acabe desapareciendo. Más que nunca se consume contenido audiovisual: películas, series, videoclips, televisión… pero su consumo es cada vez más individual, alejándose de la tradicional exhibición cinematográfica que durante tantos años ha transmitido la magia del cine.

No dejemos que Edison le gane la partida a los Lumière.

Una lista con grandes obras representativas del séptimo arte

Para celebrar los 125 primeros años del cine, el equipo de Industrias del Cine ha elegido mediante votación 125 películas imprescindibles para apreciarlo, entenderlo y amarlo. 125 películas que, de una manera u otra, han marcado un antes y un después, han sido puntas de lanza de corrientes estilísticas y narrativas o se han convertido en iconos de la cultura popular.

Son estas 125 películas como podrían haber sido otras 125 diferentes. El cine es un arte inabarcable, rico en lenguajes, en historias, en emociones. En Industrias del Cine hemos elegido estas 125, procurando ser representativos de lo mucho y bueno que se ha hecho a lo largo de la historia y en lo ancho del globo, con la única norma de no repetir película de ningún cineasta.

Aun así, cineastas y películas fundamentales de la historia del cine han quedado lamentablemente fuera de este acotado listado. Nuestras sinceras disculpas por no incluir películas como El gabinete del Doctor Caligari, El acorazado Potemkin, Napoléon, Ser o no ser, El tercer hombre, Los diez mandamientos, Mary Poppins, Dos hombres y un destino, Rocky, El cazador, La princesa prometida, Cinema Paradiso, Magnolia, Amèlie, Oldboy, Olvídate de mí o La llegada, por citar solo unos ejemplos. Así como tampoco aparecen grandes obras maestras dirigidas por directores que ya aparecen representados con una película.

La lista se complementa con alguna sorpresa o película inesperada, y como no, con alguna presencia discutible. No es un listado académico, es un listado que combina rigor histórico con filias y fobias personales de los miembros del equipo de Industrias del Cine.

A continuación, os dejamos con el listado de 125 películas imprescindibles de la historia del cine.

– 1 –

Viaje a la luna

Georges Méliès. Francia, 1902.

Es imprescindible por ser uno de los primeros films de ciencia ficción y un pionero en implementar novedosos efectos especiales.

– 2 –

Intolerancia

D. W. Griffith. Estados Unidos, 1916.

Es imprescindible porque Griffith fue uno de los creadores del lenguaje cinematográfico moderno, dejando atrás la teatralidad del primer cine,.

– 3 –

Nosferatu

F. W. Murnau. Alemania, 1922.

Es imprescindible porque se trata de la primera gran adaptación de Drácula al cine y es una obra maestra del expresionismo alemán.

– 4 –

El maquinista de la general

Buster Keaton. Estados Unidos, 1926.

Es imprescindible porque la imaginación y el talento de Buster Keaton no tenían límites.

– 5 –

El cantor de jazz

Alan Crosland. Estados Unidos, 1927.

Es imprescindible por ser la primera película sonora: una audacia de Warner Bros.

– 6 –

Metrópolis

Fritz Lang. Alemania, 1927.

Es imprescindible porque fue y sigue siendo visionaria estética, técnica e ideológicamente.

– 7 –

La caída de la casa Usher

Jean Epstein. Francia, 1928.

Es imprescindible porque traslada al cine la belleza del onirismo de Edgar Allan Poe.

– 8 –

El hombre de la cámara

Dziga Vertov. URSS, 1929.

Es imprescindible porque el montaje pasó a ser el elemento central en la creación cinematográfica.

– 9 –

El doctor Frankenstein

James Whale. Estados Unidos, 1931.

Es imprescindible porque dio vida cinematográfica al tan aterrador como bello monstruo en la piel de Boris Karloff y es representativa de la exitosa franquicia de Monstruos Clásicos de la Universal iniciada en 1925.

– 10 –

King Kong

Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack. Estados Unidos, 1933.

Es imprescindible porque era una hermosa historia de amor con unos icónicos efectos visuales, que a día de hoy, siguen sorprendiendo.

– 11 –

Una noche en la ópera

Sam Wood. Estados Unidos, 1935.

Es imprescindible porque así lo estipula la parte contratante de la primera parte que será considerada como la parte contratante de la primera parte.

– 12 –

Tiempos modernos

Charles Chaplin. Estados Unidos, 1936.

Es imprescindible porque es la primera película sonora de un genio como Charles Chaplin.

– 13 –

Blancanieves y los siete enanitos

David Hand. Estados Unidos, 1937.

Es imprescindible porque fue el primer largometraje de animación producido por Disney de la historia.

– 14 –

La fiera de mi niña

Howard Hawks. Estados Unidos, 1938.

Es imprescindible porque demuestra que un gran fracaso en taquilla no impide que con el tiempo te conviertas en un clásico.

– 15 –

Lo que el viento se llevó

Victor Fleming. Estados Unidos, 1939.

Es imprescindible por ser la que se supone es la película más taquillera de la historia si se ajustase la inflación.

– 16 –

Ciudadano Kane

Orson Welles. Estados Unidos, 1941.

Es imprescindible porque Roger Ebert dijo que era “la mejor película de la historia” y no somos quién para desmentirle.

– 17 –

Casablanca

Michael Curtiz. Estados Unidos, 1942.

Es imprescindible por tener el mejor guión cinematográfico jamás escrito y los diálogos más célebres de la historia.

– 18 –

Breve encuentro

David Lean. Reino Unido, 1945.

Es imprescindible porque es una obra maestra, directa y concisa, aunque sea prácticamente desconocida.

– 19 –

Roma, ciudad abierta

Roberto Rossellini. Italia, 1945.

Es imprescindible porque muestra el dolor de manera desgarradora, realista y brutal, y es una referencia fundacional del neorrealismo italiano.

– 20 –

Qué bello es vivir

Frank Capra. Estados Unidos, 1946.

Es imprescindible por regalarnos el final más bonito de la historia del cine y hacernos creer que todavía quedan buenas personas.

– 21 –

Ladrón de bicicletas

Vittorio de Sica. Italia, 1948.

Es imprescindible por ser la obra cumbre del Neorrealismo italiano y porque nunca un padre y un hijo se han querido tanto en la gran pantalla.

– 22 –

Eva al desnudo

Joseph L. Mankiewicz. Estados Unidos, 1950.

Es imprescindible porque contiene, probablemente, la mejor actuación de la mejor actriz conocida, Bette Davis.

– 23 –

Un tranvía llamado deseo

Elia Kazan. Estados Unidos, 1951.

Es imprescindible porque Marlon Brando marcó un nuevo estilo interpretativo… ¡Stella!.

– 24 –

Cantando bajo la lluvia

Stanley Donen y Gene Kelly. Estados Unidos, 1952.

Es imprescindible porque esta película te alegra cualquier día por malo que éste sea.

– 25 –

Abismos de pasión

Luis Buñuel. México, 1953.

Es imprescindible porque es expresión máxima del amour fou surrealista de Buñuel.

– 26 –

Los siete samuráis

Akira Kurosawa. Japón, 1954.

Es imprescindible por ser la película de aventuras que más ha influenciado en el cine de Occidente.

– 27 –

La noche del cazador

Charles Laughton. Estados Unidos, 1955.

Es imprescindible porque es de una perversidad tan exacta y atroz que sorprende que sea la única obra de su director.

– 28 –

El cebo

Ladislao Vajda. Suiza, 1958.

Es imprescindible porque es cine negro a plena luz del día de una España en plena letargia franquista.

– 29 –

Mi tío

Jacques Tati. Francia, 1958.

Es imprescindible porque esta aparentemente sencilla comedia fue la más feroz crítica a la sociedad de consumo filmada hasta entonces.

– 30 –

Ben-Hur

William Wyler. Estados Unidos, 1959.

Es imprescindible por ser una producción de enorme escala, ya no se ruedan películas así.

– 31 –

Los cuatrocientos golpes

François Truffaut. Francia, 1959.

Es imprescindible porque François Truffaut supo romper con las normas hasta entonces establecidas por el Hollywood dorado y abrir una nueva puerta en la que otro cine era posible.

– 32 –

El apartamento

Billy Wilder. Estados Unidos. 1960.

Es imprescindible porque el amor triunfa, y eso no pasa siempre.

– 33 –

Psicosis

Alfred Hitchcock. Estados Unidos, 1960.

Es imprescindible porque estando en la cima, su director dio un giro de 180 grados a su carrera.

– 34 –

Desayuno con diamantes

Blake Edwards. Estados Unidos, 1961.

Es imprescindible porque convirtió en un icono de la cultura popular a Audrey Hepburn y por Moon River, probablemente la canción más bonita escrita nunca para una película.

– 35 –

West Side Story

Jerome Robbins y Robert Wise. Estados Unidos, 1961.

Es imprescindible porque Shakespeare estaría orgulloso de la mejor adaptación filmada de su Romeo y Julieta.

– 36 –

Agente 007 contra el Dr. No

Terence Young. Reino Unido, 1962.

Es imprescindible por ser la primera vez que vemos a James Bond en pantalla. Nace un género en sí mismo alrededor de un personaje.

– 37 –

Cleo de 5 a 7

Agnès Varda. Francia, 1962.

Es imprescindible por ser una de las propuestas más respetadas de la Nouvelle Vague. Además, dirigida por la legendaria Agnès Varda.

– 38 –

El hombre que mató a Liberty Valance

John Ford. Estados Unidos, 1962.

Es imprescindible porque suponía el fin de un género, el western, y el fin de una época.

– 39 –

Matar a un ruiseñor

Robert Mulligan. Estados Unidos, 1962.

Es imprescindible por legarnos al abogado Atticus Finch, el mayor héroe americano de la historia del cine.

– 40 –

El gatopardo

Luchino Visconti. Italia, 1963.

Es imprescindible porque nos mostraba que todo tiene que cambiar para que todo siga igual.

– 41 –

El verdugo

Luis García Berlanga. España, 1963.

Es imprescindible por cómo Berlanga supo convencer a la censura franquista de que su película no iba en contra de la pena de muerte y por ser, quizás, la mejor comedia española de la historia.

– 42 –

Los paraguas de Cherburgo

Jacques Demy. Francia, 1964.

Es imprescindible por narrar la triste y bella historia de un primer amor truncado por la guerra y hacerlo totalmente cantando.

– 43 –

La muerte tenía un precio

Sergio Leone. Italia, 1965.

Es imprescindible por ser un exponente del puro spaghetti western y del universo de Sergio Leone.

– 44 –

El joven Törless

Volker Schlöndorff. República Federal Alemana, 1966.

Es imprescindible por ser un exponente de las corrientes centroeuropeas aparecidas en los años sesenta, nacidas al amparo de las nuevas olas francesas.

– 45 –

Persona

Ingmar Bergman. Suecia, 1966.

Es imprescindible porque toda película que afronte la dualidad tiene que mirarse en el espejo de Bergman.

– 46 –

El graduado

Mike Nichols. Estados Unidos, 1967.

Es imprescindible por ser la punta de lanza del Nuevo Cine Estadounidense, nacido tras la caída del restrictivo y censor Código Hays.

– 47 –

Reflejos en un ojo dorado

John Huston. Estados Unidos, 1967.

Es imprescindible porque es un drama sureño que abrasa a unos personajes abismales en el páramo de sus vidas burguesas.

– 48 –

2001: Una odisea del espacio

Stanley Kubrick. Estados Unidos, 1968.

Es imprescindible por ser la película más amada/odiada de la historia y seguir creando debate más de 50 años después.

– 49 –

If…

Lindsay Anderson. Reino Unido, 1968.

Es imprescindible por su necesidad de mostrar la rebeldía, el inconformismo social, la lucha obrera y el desalentador futuro de las nuevas generaciones, pilares del Free Cinema inglés.

– 50 –

Cowboy de medianoche

John Schlesinger. Estados Unidos, 1969.

Es imprescindible por ser una obra adelantada a su tiempo y la primera y única calificada X en ganar el Oscar a la mejor película.

– 51 –

Z

Costa-Gavras. Argelia, 1969.

Es imprescindible por ser ejemplo paradigmático de cine político comprometido, como buena parte de la filmografía de su director, Costa-Gavras.

– 52 –

El padrino

Francis Ford Coppola. Estados Unidos, 1972.

Es imprescindible porque demostró que un desconocido director de 31 años podía dirigir la gran obra maestra del cine moderno americano.

– 53 –

El exorcista

William Friedkin. Estados Unidos, 1973.

Es imprescindible por ser la mejor película de terror de la historia. Y punto.

– 54 –

Amarcord

Federico Fellini. Italia, 1974.

Es imprescindible por representar la alegría absoluta en tiempos de fascismo.

– 55 –

Chinatown

Roman Polanski. Estados Unidos, 1974.

Es imprescindible porque es un doloroso Neo-Noir sobre la imposibilidad de lapidar los secretos del pasado.

– 56 –

Furtivos

José Luis Borau. España, 1975.

Es imprescindible porque muestra la crudeza de la España de la Transición con una madre, Lola Gaos, áspera y atroz castradora de su hijo, Ovidi Montllor.

– 57 –

Tiburón

Steven Spielberg. Estados Unidos, 1975.

Es imprescindible no solo por ser el primer éxito mundial de Spielberg sino por sentar las bases de los blockbusters.

– 58 –

Network, un mundo implacable

Sidney Lumet. Estados Unidos, 1976.

Es imprescindible porque debería ser visionado obligatorio el primer día de clase en todas las facultades de periodismo del mundo.

– 59 –

Star Wars. Episodio IV: Una nueva esperanza

George Lucas. Estados Unidos, 1977.

Es imprescindible por imaginar un universo mucho más lejano con una historia llena de infortunios familiares, espadas láser y unos rebeldes que desafiaban a todo un imperio.

– 60 –

Superman

Richard Donner. Reino Unido, 1978.

Es imprescindible porque Christopher Reeve nos hizo creer que podía volar y sentó las bases del género de superhéroes.

– 61 –

La vida de Brian

Terry Jones. Reino Unido, 1979.

Es imprescindible por ser la obra cumbre de los genios del humor Monty Python y por su revolucionaria crítica al fanatismo religioso.

– 62 –

Manhattan

Woody Allen. Estados Unidos, 1979.

Es imprescindible porque pocas veces se ha filmado un retrato tan hermoso de una ciudad.

– 63 –

Toro Salvaje

Martin Scorsese. Estados Unidos, 1980.

Es imprescindible porque nos muestra el horror y la lucha de un hombre contra sí mismo.

– 64 –

Posesión infernal

Sam Raimi. Estados Unidos, 1981.

Es imprescindible porque el terror y el gore no serían lo mismo sin la cinta de Sam Raimi. ¿Quién no se acuerda de ella cuando aparece una cabaña?

– 65 –

Blade Runner

Ridley Scott. Estados Unidos, 1982.

Es imprescindible porque nos mostraba que la empatía era la clave para ser humano.

– 66 –

El sur

Víctor Erice. España, 1983.

Es imprescindible porque en lo inacabado de la obra yace la belleza de un drama rural, el de gran parte de los vencidos de la Guerra Civil española.

– 67 –

Los santos inocentes

Mario Camus. España, 1984.

Es imprescindible por retratar la vida rural de la España franquista de una manera brutal, directa, amarga y despiadada.

– 68 –

París, Texas

Wim Wenders.

República Federal Alemana, 1984.

Es imprescindible por ser un canto a la libertad incondicional por encima de ataduras morales.

– 69 –

Regreso al futuro

Robert Zemeckis. Estados Unidos, 1985.

Es imprescindible por aunar cine de aventuras, ciencia ficción, comedia y romance y ser una de las películas más icónicas de los años 80.

– 70 –

Bajo el peso de la ley

Jim Jarmusch. Estados Unidos, 1986.

Es imprescindible por descubrirnos a Jim Jarmusch, el más emblemático director independiente del cine americano.

– 71 –

Akira

Katsuhiro Otomo. Japón, 1988.

Es imprescindible por predecir el futuro y su estética e introducir el anime en el mundo occidental.

– 72 –

Amanece que no es poco

José Luis Cuerda. España, 1989.

Es imprescindible por ser una obra de culto del humor absurdo en la comedia española.

– 73 –

Haz lo que debas

Spike Lee. Estados Unidos, 1989.

Es imprescindible por dar, desde dentro, el protagonismo a los problemas de toda una comunidad que hasta entonces solo había optado a papeles secundarios.

– 74 –

Sacrificio

Andrei Tarkovsky. Suecia, 1989.

Es imprescindible por ese plano secuencia final, nunca ver arder una casa había sido tan bello.

– 75 –

Eduardo Manostijeras

Tim Burton. Estados Unidos, 1990.

Es imprescindible porque a pesar de sus claras influencias estilísticas, resulta una clase magistral sobre luz, color y forma y consolidó a Tim Burton como uno de los directores de la década.

– 76 –

Pretty Woman

Garry Marshall. Estados Unidos, 1990.

Es imprescindible porque el inesperado romance entre un banquero adinerado y una prostituta de poca monta se ha convertido en un evento anual de la televisión.

– 77 –

El silencio de los corderos

Jonathan Demme. Estados Unidos, 1991.

Es imprescindible por conseguir que un film de terror ganase los Oscar más importantes, incluyendo el de Mejor Película.

– 78 –

JFK: Caso abierto

Oliver Stone. Estados Unidos, 1991.

Es imprescindible porque da una clase magistral de montaje cinematográfico intentando arrojar luz al magnicidio más importante de Estados Unidos en el Siglo XX.

– 79 –

Atrapado en el tiempo

Harold Ramis. Estados Unidos, 1993.

Es imprescindible porque demuestra que aunque no las merezcas, la vida te da segundas oportunidades (y terceras, y cuartas, y…).

– 80 –

El piano

Jane Campion. Nueva Zelanda, 1993.

Es imprescindible por ser la primera y hasta el momento única película dirigida por una mujer ganadora del Festival de Cannes.

– 81 –

A través de los olivos

Abbas Kiarostami. Irán, 1994.

Es imprescindible porque puso en el mapa una cinematografía tan sugerente como la iraní.

– 82 –

Cadena perpetua

Frank Darabont. Estados Unidos, 1994.

Es imprescindible porque explica una historia de amistad de manera muy bella, y por eso se ha convertido en un clásico.

– 83 –

El rey león

Rob Minkoff. Estados Unidos, 1994.

Es imprescindible por introducir la tragedia shakesperiana en el cine de animación y ser la cima del resurgimiento de Disney en los años 90.

– 84 –

Pulp Fiction

Quentin Tarantino. Estados Unidos, 1994.

Es imprescindible por ser un clásico del cine moderno, su estructura narrativa rompedora, su hibridación genérica y por la escena de baile más icónica de los 90.

 – 85 –

El odio

Mathieu Kassovitz. Francia, 1995.

Es imprescindible porque explica perfectamente lo que pasa todavía hoy en las banlieues de París.

– 86 –

Seven

David Fincher. Estados Unidos, 1995.

Es imprescindible porque creó un estilo temático y estético que duró una década.

– 87 –

Toy Story

John Lasseter. Estados Unidos, 1995.

Es imprescindible porque es el primer largometraje de animación hecho íntegramente con ordenador.

– 88 –

Fargo

Joel Coen. Estados Unidos, 1996.

Es imprescindible porque esta es una historia verídica. Los eventos retratados en este filme tuvieron lugar en Minnesota en 1987. A petición de los sobrevivientes, los nombres han sido cambiados. Por respeto a los fallecidos, el resto ha sido contado exactamente como ocurrió.

– 89 –

Trainspotting

Danny Boyle. Reino Unido, 1996.

Es imprescindible por acercarnos de manera frenética al mundo de las drogas, con una banda sonora vital y un emergente Ewan McGregor.

– 90 –

La vida es bella

Roberto Benigni. Italia, 1997.

Es imprescindible porque en un contexto bélico y en un escenario descorazonador como son los campos de concentración, un padre supo convencer tanto a su hijo como a los espectadores de que la vida no es solo bella, sino que vale luchar por ella hasta el último aliento.

– 91 –

Titanic

James Cameron. Estados Unidos, 1997.

Es imprescindible por ser una de las tres películas con más Oscar en su haber y porque es la película con mayor número de espectadores en España.

– 92 –

El show de Truman

Peter Weir. Estados Unidos, 1998.

Es imprescindible por ser una perturbadora comedia que expone dilemas morales y éticos en la expansión del sensacionalismo en los medios de comunicación.

– 93 –

Los idiotas

Lars von Trier. Dinamarca, 1998.

Es imprescindible por su irreverencia general y por pertenecer al Dogma 95, manifiesto cinematográfico del cual Lars von Trier fue uno de sus precursores.

– 94 –

Ringu

Hideo Nakata. Japón, 1998.

Es imprescindible porque la cinta de Hideo Nakata fue pionera en la expansión del género J-Horror fuera de la escena nipona.

– 95 –

American Beauty

Sam Mendes. Estados Unidos, 1999.

Es imprescindible porque anticipó la destrucción del sueño americano dos años antes del 11-S.

– 96 –

Matrix

Lilly y Lana Wachowski. Estados Unidos, 1999.

Es imprescindible porque revolucionó de una manera tan brutal los efectos especiales que su influencia llega todavía a nuestros días.

– 97 –

Todo sobre mi madre

Pedro Almodóvar. España, 1999.

Es imprescindible porque es la depuración absoluta del estilo Almodóvar y supuso la consolidación internacional del manchego.

– 98 –

Deseando amar

Wong Kar-Wai. Hong Kong, 2000.

Es imprescindible porque demostró que en cualquier rincón del mundo se pueden vivir apasionadas historias de amor.

– 99 –

La comunidad

Álex de la Iglesia. España, 2000.

Es imprescindible por mezclar tan bien el humor de Ibáñez con el cine de Berlanga, creando un cine con identidad propia.

– 100 –

Tigre y dragón

Ang Lee. Taiwán, 2000.

Es imprescindible por representar la belleza onírica con peleas de espadas y kung fu.

– 101 –

El señor de los anillos: la comunidad del anillo

Peter Jackson. Nueva Zelanda, 2001.

Es imprescindible porque no pasan los años para la trilogía de Peter Jackson y fue un fenómeno que junto a Harry Potter animó a que más literatura fantástica fuera adaptada al cine, demostrando que ya ningún mundo de fantasía era irresistible al celuloide.

– 102 –

El viaje de Chihiro

Hayao Miyazaki. Japón, 2001.

Es imprescindible porque la cinta de Hayao Miyazaki fue la primera película de animación japonesa reconocida por la Academia con el Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa. Y es una obra maestra.

– 103 –

Mulholland Drive

David Lynch. Estados Unidos, 2001.

Es imprescindible porque es un puzzle en el que no es necesario que todas las piezas encajen para resultar fascinante.

– 104 –

Shrek

Andrew Adamson y Vicky Jenson. Estados Unidos, 2001.

Es imprescindible porque le dio la vuelta a las películas de príncipes que rescatan princesas y generó un personaje icónico para la historia del cine.

– 105 –

Bowling for Columbine

Michael Moore. Estados Unidos, 2002.

Es imprescindible porque es un escalofriante estudio sobre la irracional necesidad de poseer armas de la autodenominada “mejor nación del planeta”.

– 106 –

Ciudad de Dios

Fernando Meirelles y Kátia Lund. Brasil, 2002.

Es imprescindible por instaurar un estilo de filmar los suburbios de cualquier lugar del mundo.

– 107 –

Irreversible

Gaspar Noé. Francia, 2002.

Es imprescindible porque muestra toda la crudeza de una violación y, además, no nos damos cuenta hasta el principio de lo triste que es.

– 108 –

Lost in translation

Sofia Coppola. Estados Unidos, 2003.

Es imprescindible por ser uno de los más bellos retratos sobre la soledad y por la personal voz de su directora, ganadora del Oscar a Mejor Guion Original.

– 109 –

Love Actually

Richard Curtis. Reino Unido, 2003.

Es imprescindible por convertirse en un clásico navideño moderno y representar como pocas la comedia británica con el sello de Richard Curtis.

– 110 –

Juno

Jason Reitman. Estados Unidos, 2006.

Es imprescindible por ofrecer una visión original y optimista de una temática tradicionalmente ligada al drama: un embarazo adolescente.

– 111 –

Persépolis

Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud. Francia, 2007.

Es imprescindible porque evidencia el fundamentalismo religioso y la opresión machista en un canto a la libertad narrado en forma de cómic.

– 112 –

Déjame entrar

Tomas Alfredson. Suecia, 2008.

Es imprescindible por hacer una aproximación actual, más humana y social del mito del vampiro, desde la cual compadecernos y aterrorizarnos por igual ante la criatura y su devenir entre las personas.

– 113 –

El caballero oscuro

Christopher Nolan. Estados Unidos, 2008.

Es imprescindible porque el cine de superhéroes nunca volvió a ser igual (para bien o para mal) después de Nolan.

– 114 –

Canino

Yorgos Lanthimos. Grecia, 2009.

Es imprescindible por contar con uno de los guiones más valientes del cine reciente y por cuestionar visceralmente los roles de la educación y la familia.

– 115 –

En tierra hostil

Kathryn Bigelow. Estados Unidos, 2009.

Es imprescindible por ser una magnífica película bélico-dramática cuya directora pasará a la historia por alzarse con el primer Oscar a la Mejor Dirección para una mujer. Casi nada.

– 116 –

La cinta blanca

Michael Haneke. Alemania, 2009.

Es imprescindible porque Michael Haneke explora los orígenes del nazismo a través de la historia de unos niños en una aldea protestante.

– 117 –

La caza

Thomas Vinterberg. Dinamarca, 2012.

Es imprescindible porque muestra cómo una mentira puede arruinarle la vida a una persona.

– 118 –

Her

Spike Jonze. Estados Unidos, 2013.

Es imprescindible porque presenta una historia de (des)amor distópica que cuestiona el futuro de la convivencia entre humanos y máquinas.

– 119 –

La gran belleza

Paolo Sorrentino. Italia, 2013.

Es imprescindible porque una vez superados los traumas del pasado, somos capaces de ver la belleza.

– 120 –

La vida de Adèle

Abdellatif Kechiche. Francia, 2013.

Es imprescindible por captar con tremenda naturalidad la esencia misma de la vida, del primer amor y el primer desamor.

– 121 –

Mad Max: Furia en la carretera

George Miller. Australia, 2015.

Es imprescindible porque demuestra que nunca es tarde para pegarle un puñetazo a Hollywood en la cara.

– 122 –

La La Land

Damien Chazelle. Estados Unidos, 2016.

Es imprescindible porque además de convertirse en un clásico instantáneo siempre será recordada como la ganadora, por unos minutos, de los Oscars 2017.

– 123 –

Yo, Daniel Blake

Ken Loach. Reino Unido, 2016.

Es imprescindible por plasmar con la crudeza y el humanismo que caracterizan el cine de Ken Loach las dificultades que viven los trabajadores en paro en un sistema perverso que limita las ayudas sociales.

– 124 –

Roma

Alfonso Cuarón. México, 2018.

Es imprescindible no solo por su belleza, sino también por haber hecho temblar los cimientos de la distribución cinematográfica convencional.

– 125 –

Parásitos

Bong Joon-ho. Corea del Sur, 2019.

Es imprescindible porque esta feroz comedia sobre la lucha de clases hizo historia por ser la primera película no hablada en inglés en ganar el Oscar a la Mejor Película.

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Seis libros de ciencia ficción feminista para no perderte en el Universo

Por: Laura L Ruíz

Viajes interestelares, mundos imposibles, aventuras marcianas… Ciencia ficción… ¿Cuántas veces tienen como protagonistas a personajes femeninos? Y en el caso de que los tengan, ¿lo hacen sin sexismo? Nos enfundamos la escafandra espacial y arrancamos nuestra nave galáctica rumbo a las estrellas para conocer a escritoras como Lola Robles, editoras como las de Crononauta y heroínas como Binti que nos desvelen el misterio de la existencia de una ciencia ficción feminista.

Antes de cargar nuestra arma y apuntar hacia las estanterías de las librerías, debemos saber un poco más que buscamos. Por eso recurrimos a una escritora veterana y a una editorial joven, pero con mucho en común. La primera parada será en Lola Robles, filóloga “feminista, pacifista y queer”, como ella misma se define, con numerosos textos a sus espaldas y a quien probar diferentes temáticas y formatos no le da miedo. Títulos como Flores de metal (Equipo Sirius, 2007) o El árbol de Sefarad (Cerbero, 2018) son solo dos ejemplos, a los que completaríamos con El Informe Monteverde, que será reeditado en los próximos meses. Como muchas expertas en la temática, Robles asegura que estamos viviendo “un momento muy prometedor” para la ciencia ficción y nota la diferencia entre el ambiente que se vive ahora y el que se vivía en 1999, cuando se publicó su novela La rosa de las nieblas (Sequitur). “Hay muchas lectoras de más edad que han ido perdiendo el miedo a la ciencia ficción y comprobando que puede gustarles mucho. Y han aumentado de manera muy clara las lectoras jóvenes, eso es fundamental, porque es imprescindible leer ciencia ficción para escribirla”, explica.

Con ese espíritu, el de disfrutar de otras realidades, surgió Crononauta, una editorial recién puesta en marcha que como primer misión ha tenido la de traducir la laureada novela de Nnedi Okorafor Binti. “El proyecto surgió de la indignación por no encontrar las obras que queríamos, incluso de autoras consagradas y tener que perder horas y horas buscando libros de segunda mano por todas partes, sabiendo que muchos de estos libros ni siquiera se habían traducido o reeditado”, comenta Elena Lozano, una de las tres personas que han creado esta editorial que reivindica “la literatura de género con perspectiva de género”. “No nos preguntábamos solo por qué no veíamos a las autoras en las librerías, sino algo más. ¿Por qué los personajes son siempre estereotipos manidos y poco realistas? ¿Por qué todos los mundos distópicos están situados en el mismo tipo de localización? ¿Qué ocurre con el resto del planeta? ¿Nadie escribe sobre esto?”.

Con estas interrogaciones llegamos a uno de los puntos más críticos de nuestro viaje interestelar: ¿Es suficiente con que esté escrita por una mujer o que tenga protagonistas mujeres para ser considerada una obra feminista? “Claro que no, puede haber autoras no feministas y autores que sí lo sean. Para que una obra de ciencia ficción o de cualquier otro género sea feminista se necesita, en primer lugar, saber qué es el feminismo, no lo que se dice muchas veces por ahí sobre el feminismo y que está lleno de prejuicios. Se necesita una mirada crítica y no acomodaticia. Y si es posible, no demasiado rígida tampoco, ni siquiera cuando se es feminista, porque tenerlo todo demasiado claro también es muy peligroso”, contesta Lola Robles.

Esa mirada nos hace ver que aventuras como Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza o la exitosa Wonder woman son un paso adelante para tener mujeres como protagonistas, pero siguen sin pasar el test Bechdel -donde hay que superar las tres pruebas: debe haber más de dos personajes femeninos, que hablan entre ellas en algún momento y que su conversación trate de algo más que de hombres- o desmarcarse del conocido como principio Pitufina, donde se coloca un único personaje femenino en medio de un elenco masculino, como en Los Cuatro Fantásticos o The Big Bang Theory.  

Acostumbrados a esta ficción, ¿habrá miedo de acercarse a literatura con mirada feminista? “No pensamos que exista ese miedo o prejuicio”, comenta Lozano. “El problema no es la ciencia ficción, sino los ambientes tóxicos que se pueden encontrar. Conocemos a chicas que han ido a convenciones de este tipo y te pueden contar historias muy tristes sobre su experiencia y cómo las han tratado. Afortunadamente, el panorama está cambiando; hay personas que están enfrentándose a la concepción clásica de que la ciencia ficción es de chicos y están diciendo: aquí estamos, y desde hace mucho tiempo”.

Uno de los auges (y demanda) de esta mirada también surge del momento tan activo y productivo que vive la sociedad que busca igualdad. Y la ciencia ficción es un canal poderosísimo para visualizar sociedades distópicas/utópicas en cuanto a igualdad de género se refiere. “La ciencia ficción permite tanto realizar críticas a la realidad actual como proponer alternativas a esta. Es uno de los géneros que mejor lo permite. Yo creo que por eso está ahora más de moda, porque se ha descubierto su enorme potencial”, resalta Robles. Y para eso está Crononauta manos a la obra, para que la pescadilla que se muerde la cola -esa que dice que sin demanda no hay oferta y al revés- no exista: “Dando visibilidad suficiente a este tipo de obras conseguiremos que el público quiera leer literatura de género más diversa. Por suerte, estamos cerca de un momento generacional donde estas preocupaciones comienzan a tener presencia y hasta los grandes poderes mediáticos se han dado cuenta e intentan apropiarse de discursos feministas para hacer negocio. Aquí, más que un negocio, queremos dar una alternativa al margen de la especulación que nos espera”.

Justo antes de aterrizar con nuestra nave, miramos al futuro. ¿Sobre qué temática se espera que verse la ciencia ficción con mirada feminista? “Yo profetizo muy mal”, adelanta la escritora Lola Robles, “pero espero que se hable de ecología y cambio climático, de la maternidad tecnológica o la ectogénesis, de inteligencias artificiales, de nuevas formas de enfrentarse al capitalismo…”. Por su parte, Crononauta tienen pensado editar en los próximos meses la segunda y tercera parte de Binti y la novela también de Okorafor Who fears death (Quién teme a la muerte). De todos modos, no todo va a ser Okorafor; tenemos más proyectos en la recámara, de otras autoras españolas e internacionales, pero que no podemos divulgar aún por cuestiones contractuales. En verano podremos decir más”.

Esperaremos, como no puede ser de otra manera, leyendo. Aquí van seis recomendaciones para este viaje a la ciencia ficción feminista:

Los desposeídos’. Ursula K. Le Guin. Booket-Minotauro. 

Se trata de una utopía y una distopía, al mismo tiempo. Los desposeídoshabla por contraste del mundo de los Urras y los Anarres. Estos últimos viven en un territorio de recursos limitados, un exilio en la Luna que da lugar a una sociedad anarquista donde todo es de todos y la solidaridad es ley. Por contra, los Urras representan la evolución de la sociedad humana hacia el capitalismo más salvaje. Aunque el protagonista es un hombre -que vivirá el contraste entre ambos mundos- deja clara la visión feminista de la autora con el tratamiento diferencial de las mujeres en uno y otro mundo. LA californiana Ursula K Le Guin, que murió el pasado enero, logró mucho éxito y premios con este y otros títulos, como La mano izquierda de la oscuridad o El nombre del mundo es bosque.

Binti’. Nnedi Okorafor. Crononauta.

Binti no solo es la primera himba a la que se le ha ofrecido una plaza en la mejor universidad del Universo (Oomza Uni), sino que se enfrenta al recelo de su familia por marcharse y el de otros seres de la galaxia por ser diferente. Huyendo de los estereotipos -no solo sexistas, sino también de los belicistas tan habituales en la Sci-Fi-, Okorafor nos presenta a una heroína sin pretenderlo que desmontará la forma en la que muchos afrontarán una aventura como esta. Ingredientes muy poco comunes -una protagonista africana, las matemáticas como arma y la tradición como superpoder- para una novela que ha cosechado éxito de reconocimiento (premio Hugo en 2016, un Nébula en 2015 y nominada al Locus), además de lectura. “Hemos tenido que encargar una reimpresión, cuando creíamos que íbamos a tardar años en venderlo todo”, comentan desde Crononauta, quien han contado con la fantástica traducción de Carla Bataller.

‘Matriarcadia’. Charlotte Perkins Gilman. Akal.

Seguro que muchos siguen sin entender cómo es vivir en un mundo en el que te discriminan solo por tu género. Pues bien, es de obligada lectura para ellos Matriarcadia. Se trata de un mundo utópico donde solo existen mujeres, conviven de forma ordenada y pacífica… hasta que llegan tres hombres. Sus diversos caracteres hacen que cualquiera, mujer u hombre, pueda ponerse en la mirada de uno de ellos y reflexione sobre la sociedad en la que vive. Sobre todo en la estadounidense. Una visión transversal feminista (sobre la maternidad, la muerte, el amor, las relaciones como sociedad) que aunque pueda parecer un argumento moderno, se escribió en 1915. Con la aparición de Herland (título original en inglés), Perkins se convirtió en la gran precursora de la ciencia ficción con perspectiva de género y activista por los derechos de las mujeres.

El cuento de la criada’. Margaret Atwood. Ediciones Salamandra.

Poco se puede contar ya de lo que la distopía protagonizada por Defred, pero por si hay alguna despitada o despistado en la sala lo haremos. Se trata de una ficción donde la fertilidad ha decrecido y la maternidad es una cuestión de Estado. Tanto que las “criadas” son mujeres con capacidad de reproducirse al servicio de ciertas familias en puestos altos en la jerarquía social. Aunque en las primeras líneas puede parecer que se trata de un tiempo pasado, pronto se hace el escalofriante descubrimiento de que es un futuro posible. La política del miedo al terrorismo da credibilidad a las leyes que hacen que una sociedad como la actual acabe en la reflejada por Atwood. Quizá es una de las razones por la que esta novela de 1985 ha triunfado más de 30 años después y esté en boca de todo el mundo (sobre todo tras el reciente estreno de la segunda temporada de su versión en serie de televisión de HBO).

‘Houston, Houston, ¿me recibe?’. James Tiptree Jr (Alice Sheldon).

Se trata de uno de los libros que deberían ser un referente, pero cuesta encontrar más allá de su edición de los años 90. Con un argumento muy similar a Matriarcadia, la historia que nos propone Tiptree tiene un transbordo y un desarrollo totalmente diferentes. También tres astronautas son absorbidos por un agujero negro que les traslada al futuro. Un futuro donde por una enfermedad los hombres han dejado de existir y solo hay mujeres. Como una contraposición a Hijos de los hombres (aunque esta novela es anterior, de 1975), esta nueva realidad (que no planeta) ofrece un mundo con pocos avances tecnológicos, pero con una convivencia pacífica. Como buena distopía, tiene mucho que esconder… Un detalle más: James era realmente Alice, pero decidió empezar a firmar con seudónimo masculino para que se le tomara en serio (y no cuestionaran a sus personajes femeninos y masculinos). ¿Nos suena?

La escritora Nnedi Okorafor, autora de Binti.

La escritora Nnedi Okorafor, autora de Binti.

El Informe Monteverde’. Lola Robles. Crononauta.

Y rematamos las recomendaciones con un libro que ya tiene un tiempo pero vuelve a editarse con mucho cariño. Rachel Monteverde se enfrenta al encargo que le hace la Sociedad para el Estudio de las Lenguas Interestelares de investigar el planeta Aanuk, un lugar remoto habitado por dos especies totalmente diferentes: los fihdia y los aanukiens. La dificultad de relacionarse entre ellos, de entender sus lenguas y sus relaciones hará que el informe final de la investigadora cambie la percepción de los vínculos humanos para todos. Esta novela huye del relato fácil lineal y combina los materiales que la investigadora realiza (entrevistas, notas, el cuaderno personal) para que construyamos en nuestra cabeza un mundo entero. Se trata de una reedición del El Informe Monteverde –que fue publicado por primera vez en EEUU- y que sale a la venta la próxima semana con una ampliación de la propia autora y unas magníficas ilustraciones de Marina Vidal.

Fuente: https://elasombrario.com/seis-libros-ciencia-ficcion-feminista/
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Innovar en la educación a través de la ciencia ficción

Por Esteban Fredin/Observatorio ITESM

En la literatura hispanoamericana, los laberintos reflexivo-recursivos de Jorge Luis Borges ya anticipaban las complejidades del mundo interconectado en la era de la información. La invención de Morel (1940) de su amigo Adolfo Bioy Casares, preconizó la vacuidad y angustia de los juegos de simulacro y simulación auspiciados por la tecnología décadas antes de que los las -¿les?- Wachowski concibieran The Matrix (1999). Aún así, la ciencia-ficción es un género a menudo obviado por la academia hispanohablante, donde es más aceptable y común hablar de realismo mágico y de lo real maravilloso.

Sin embargo, en la anglosfera, una alianza inusual entre este género y las corporaciones lleva tiempo gestándose… y es que las compañías están cada vez más preocupadas por generar productos y servicios realmente maravillosos que le devuelvan algo de magia a nuestra realidad. Ese es un problema que la ciencia y la tecnología no pueden resolver por sí mismas; necesitan de la ficción.

Ante esta situación, han nacido agencias como SciFutures, las cuales se especializan en dar asesorías para envisionar futuros posibles a toda suerte de empresas e instituciones. La firma antes mencionada tiene una impresionante cartera de clientes que va desde Pepsico, Ford e Intel, hasta la Marina de los EE. UU. y West Point. Sus ‘analistas’ son autores de ciencia ficción con una amplia trayectoria que trabajan desarrollando narrativas para co-crear, junto con sus clientes, prototipos y otros tipos de propiedad intelectual. A su vez, imparten talleres para emplear este tipo destorytelling prospectivo tanto en la resolución de problemas como en la investigación y desarrollo.

Habrá quien permanezca escéptico ante este tipo de propuestas. Nadie conoce el futuro; la ciencia ficción siempre envejece rápido a medida que se convierte en presente. Sin embargo, el valor de este género no está en su poder predictivo, sino en su capacidad para reformular la situación actual. En 1898 durante el primer congreso de urbanismo, los expertos coincidían en que pronto toda gran metrópolis se ahogaría en estiércol de caballo. Ninguno anticipó que el Modelo T y el fordismo esperaban a la vuelta del siglo y, desde luego, nadie imaginó que la forma en que resolveríamos esa crisis sentaría las bases para la siguiente. Muchas veces la solución está en cómo ciframos un problema; o más bien, el problema existe porque –valga la redundancia– hemos cifrado la situación de forma problemática, así que la solución tendría que reimaginarse en nuevos términos.

También habrá quien vea en esta unión entre la ciencia ficción y los mercados un contubernio irónico. Después de todo, 1984 (1949) y Un mundo feliz (1932), dos grandes novelas de la literatura anglosajona del siglo XX, articularon a través de la ciencia ficción una crítica social de su presente. Cada uno de estos relatos, usando el futuro como hipérbole, expone una de las peores facetas de la humanidad: la brutalidad del fascismo represor y la indolencia del consumismo hedonista. Sin duda, hay algo inquietante en el hecho de que el género que George Orwell y Aldous Huxley elevaron al canon literario se ponga ahora al servicio de las instituciones que sus obras buscaban criticar. Sin embargo, Ken Liu, ganador de dos Premios Hugo y uno de los escritores más prominentes dentro de SciFutures ve esta unión desde una perspectiva pragmática. Escribir sobre futuros posibles para compañías le da la posibilidad de moldear e impactar en el desarrollo de las tecnologías que son importantes para él.

Quizá la mejor cara de la ciencia ficción como prospectiva se observa en el campo de la educación. D.school, la escuela de diseño de la Universidad Stanford, ha utilizado la ciencia ficción como prospectiva para reimaginar totalmente la educación universitaria. El resultado es Stanford 2025: un esfuerzo colectivo entre estudiantes, docentes y administradores para proponer un nuevo modelo educativo que responda a los retos actuales de la educación. Sus propuestas se apalancan en la tecnología para llevar una educación flexible, continua y relevante tanto personal como socialmente a su alumnado.

En México, el Tecnológico de Monterrey ha creado el TecPrize: Moonshots for the future. El proyecto se articula en torno a una serie de retos que buscan propuestas innovadoras y basadas en la tecnología para mejorar la educación superior. El primero de estos, el 10X Learning Prize, premiará al corto cinematográfico, novela gráfica y cuento que ofrezcan la visión más inspiradora de la educación superior para 2049.

Encontrar maneras de activar la imaginación es un componente clave para resolver los retos que la humanidad enfrenta hoy

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Si la ciencia y la ficción logran complementarse mutuamente, juntas podrán ser de mayor servicio a la humanidad. Quizá el camino hacia un futuro mejor requiere que los artistas y visionarios pasen de la crítica a la propuesta, de imaginar las distopías a crear utopías. En palabras del filósofo esloveno Zlavoj Žižek: “el futuro será utópico o no habrá”.

Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/innovar-en-educacion-a-traves-de-la-ciencia-ficcion

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TecPrize: ciencia ficción para evolucionar la educación superior

 

TecPrize surge con la intención moldear la educación superior del futuro a través de la ciencia ficción.

Observatorio ITESMx

¿De niño soñaste que en el futuro podrías volar en un Delorean como Marty McFly? ¿Imaginaste que sería posible utilizar basura como combustible? El director de cine Robert Zemeckis filmó eso a mediados de los años ochenta y pensó que en el 2015 estas locuras serían posibles. La realidad es que aún no volamos en autos, tampoco somos capaces de manipular el tiempo, pero varias compañías ya transformanbasura en fuente de energía. Todavía parece lejano pensar que vamos a pelear batallas interestelares como en “Star Wars” o “Star Trek”, aunque ya no suena tan descabellado como en los años setenta.

Concurso TecPrize

Dejemos de lado los enfrentamientos galácticos e imaginemos el futuro de la educación ¿Cómo interactuará el profesor con el alumno? ¿Serán educadores humanos? ¿Tendremos aulas físicas? ¿Cuáles serán las herramientas de los estudiantes? ¿Qué rol jugará la inteligencia artificial? La cantidad de interrogantes y posibilidades es infinita. TecPrize surge con la intención de resolver esas dudas.TecPrize busca moldear la educación del futuro a través de un concurso dirigido a mentes brillantes. Reta a visionarios a imaginar un mundo con una mejor educación superior en el año 2049. ¿Pero de qué forma?

TecPrize ciencia ficción para imaginas la educación superior

 

20,000 dólares al mejor cortometraje, cuento o cómic

TecPrize lanza su convocatoria para la realización de un cortometraje, cuento y comic que retraten la educación superior en el año 2049. Ciencia ficción sin restricciones ni limitantes. Busca que esa visión se materialice para poder enfrentar los retos del futuro. Este concurso premiará al mejor cortometraje, cuento y cómic con la suma total de 20,000 dólares.

Muchos afirman que la ciencia ficción es más inspiradora de lo que se cree. Kevin Bankston, Director de New America’s Open Technology Institute, recapitula para el sitio Slate las ideas provenientes de la ciencia ficción que se han materializado. En los años 40 el escritor de “2001: Odisea del espacio”, Arthur C. Clarke, imaginó los satélites de telecomunicación. En los setenta el escritor John Brunner predijo los virus informáticos. En los ochenta William Gibson acuñó el término ciberespacio. Star Trek impulsó la creación del teléfono celular y los filmes de Steven Spielberg –quien recurre a futuristas para escribir sus guiones­­– han definido la forma en que se moldean muchas de las interfaces de usuario que hoy utilizamos.

“Somos la gente que hace realidad las fantasías. Tomamos en cuenta a la ciencia ficción y lo que vemos en las películas. Tratamos de crearlo y en ocasiones lo logramos. ”

— Steve Wozniak, cofundador de Apple, en entrevista para The Huffington Post.

Concursa. Imagina el futuro de la educación superior. Utiliza el poder de la ciencia ficción y lleva tu mente al 2049.

Visita el sitio oficial de TecPrize si quieres conocer más acerca de este concurso o visita herox.com para consultar las bases de participación.

Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/tecprize-ciencia-ficcion-para-evolucionar-la-educaci0n

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Puerto Rico: Donan herramientas educativas a Boys and Girls Club

Puerto Rico/04 de Marzo de 2017/Metro

Esta plataforma digital facilita el proceso de enseñanza a los maestros, e incentiva el aprendizaje de los alumnos de forma divertida, ya que luce como un video juego de ciencia ficción.

Con el propósito de colaborar en la labor educativa que realizan, la empresa local Require Puerto Rico, entregó recientemente los derechos de uso del programado digital, Genial Skills al equipo de Boys and Girls Club de Puerto Rico (BGCPR). Esta plataforma digital facilita el proceso de enseñanza a los maestros, e incentiva el aprendizaje de los alumnos de forma divertida, ya que luce como un video juego de ciencia ficción. Genial Skills es un programado creado por ingenieros, programadores, técnicos, artistas gráficos, y académicos especialistas en currículo, locales, en el que los protagonistas de ciencia ficción, tipo “anime” japonés, llevan de la mano al estudiante por las distintas destrezas de inglés, español y matemáticas, dependiendo de los diferentes niveles académicos.

“La educación se vuelve cada vez más competitiva y para alcanzar un mejor nivel educativo se requiere del apoyo de recursos innovadores que nos ayuden en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, gracias a esta herramienta, su uso tiende a guiar y motivar al estudiante en la construcción del conocimiento¨, indicó Doralba Rivera, líder del Programa Educativo de BGCPR.

Boys and Girls Clubs de Puerto Rico es una organización sin fines de lucro con más 49 años de servicio. Es líder en brindar apoyo luego del horario escolar como método de prevención a niños y jóvenes entre las edades de 6 a 18 años. Cuenta con 13 Clubes, localizados en el Residencial Ramos Antonini en Río Piedras, Residencial Las Margaritas y el Residencial Luis Llorens Torres en Santurce, Residencial F.D. Roosevelt en Mayagüez, San Lorenzo, Villa Carolina y el Residencial Torres de Sabana en Carolina, Arecibo, Aguas Buenas, Loíza, Isabela, Bayamón y Vieques. Para más información visite la página de Internet: www.bgcpr.org  o llame al 787-728-4040.

Aparecen en la foto Doralba Rivera, líder del Proyecto Educativo de BGCPR y Héctor Martínez, presidente de Require Puerto Rico.

Fuente: https://www.metro.pr/pr/noticias/2017/03/02/donan-herramientas-educativas-boys-and-girls-club-2.html

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