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Instan a crear en Colombia Frente Amplio por la Educación

Colombia / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Prensa Latina

La Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees) de Colombia instó hoy a alumnos, profesores y académicos del país a crear un Frente Amplio por la Educación.
Explicó el movimiento juvenil que el propósito de la convocatoria es unificar criterios y metodologías para continuar en la lucha por la defensa de la Educación Superior Pública.

Llamamos a todos los estudiantes del país a que sigamos en las calles defendiendo codo a codo nuestro sueño de tener una Educación Superior Pública, Gratuita, Universal, de Calidad y al servicio del pueblo colombiano, expresó la Unees en un comunicado.

En opinión del estudiantado local, el gobierno no ve en el movimiento universitario un interlocutor válido, pese a que las grandes movilizaciones han logrado poner en el centro del debate la situación crítica del sistema de enseñanza.

Si bien el gobierno nacional reconoce la crisis de la Educación Superior, no plantea soluciones reales a las problemáticas puntuales que atraviesan las Instituciones de Educación Superior Públicas y sus actores, expresa el mensaje.

La Unees se refirió en particular al encuentro que sostuvieron con autoridades del Ministerio de Educación, del que impugnaron que no derivara en una mesa de negociaciones.

A la inconformidad expresada por los estudiantes, se sumó el Sindicato de Profesores Universitarios.

Los docentes manifestaron su desacuerdo con el pacto firmado entre el gobierno y los rectores de las universidades públicas, al considerar que no permite superar la crisis del sector.

Opinan los maestros que resultó un mal acuerdo porque no logra garantizar que se cumplan las funciones de docencia, investigación y proyección social asignadas a las universidades.

Apuntan que tampoco garantiza el régimen salarial de los profesores universitarios.

Fuente de la Noticia:
https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=223856&SEO=instan-a-crear-en-colombia-frente-amplio-por-la-educacion
ove/mahv
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Colombia: Guerra a la educación, paz al mercado.

Por: Kaos en la Red. 31/10/2018

 En Colombia, actualmente la deuda histórica para las universidades públicas asciende a los 18,2 billones y el déficit de funcionamiento se calcula en 3,2 billones. Si señores y señoras, es la educación la que se pelea hoy en Colombia. Ya informábamos en nuestro pasado programa que el pasado 10 de octubre, más de un millón de personas se movilizaron a lo largo y ancho del país exigiendo mayor presupuesto ante la desfinanciación de la educación pública. Pues bien, este 15 de octubre, una vez más los estudiantes se han reunido, anunciando una nueva movilización para este 17 de octubre, pero también se habla de un paro nacional educativo. En rueda de prensa los estudiantes manifestaban a nombre de la unión nacional de estudiantes, UNES, entre otras lo relacionado con la movilización del 17 de octubre y su disposición a llevar hasta las últimas consecuencias la lucha por la educación.

Al cierre de esta edición se anunciaba de parte de la Federación colombiana de trabajadores de la educación FECODE, que “La Junta Nacional de Fecode convocó a Paro Nacional del Magisterio de 24 horas para el martes 23 de octubre. Tras sesionar en la tarde de este jueves 18 de octubre, se decidió realizar ese día una Gran Toma a Bogotá, tomas a capitales y movilizaciones en los municipios”. http://www.fecode.edu.co/index.php/notas-principales-1

Desde el año 2011 no se había vuelto a ver al estudiantado movilizado como ahora, aunque las exigencias siguen siendo las mismas, quizás ahora más agudizado. Según lo refiere Andrés Fuerte Posada en el portal de “la siniestra” en su artículo “la economía política de la crisis de la universidad pública”, se lee: “el presupuesto de las universidades está congelado desde 1992, pero los gastos y la cobertura han aumentado considerablemente. Entre 2007 y 2015, el número de estudiantes inscritos en instituciones oficiales se incrementó un 85%. Además, los gastos en infraestructura, tecnología e investigación, son crecientes, mientras el presupuesto del estado es el mismo” puntualiza Posada. https://lasiniestra.com/la-economia-politica-de-la-crisis-de-la-universidad-publica/

De otro lado, el 11 de octubre se realizó en el congreso de la republica un foro por la dignidad de la educación pública superior y allí Pedro José Hernández Castillo, presidente de la Asociación sindical de profesores universitarios ASPU, les dejo claro la obligación que tiene el estado para con la educación, e igualmente, les demostró que contrario a lo que dice el ministro Carrasquilla, plata si hay.

Por su parte, el comunicado de la Federación colombiana de trabajadores de la educación agrega además, “Fecode coincide con los estudiantes, rectores y profesores universitarios en conformar un bloque amplio que convoque a más sectores, con el objetivo común de no sólo conseguir mayor presupuesto para educación pública; sino plantear soluciones de fondo al actual déficit que amenaza con agravar la crisis. Tal como se planteó el año pasado, una reforma constitucional al Sistema General de Participaciones hoy se evidencia urgente”. Puntualiza.

“Desde hace un par de años, el gobierno anuncia con orgullo que la educación es el sector que más recursos recibe”, continúa informándonos Andrés Posada y agrega, “en verdad, el principal gasto del estado colombiano es la deuda pública”. Puntualiza entonces Posada, “este es un dato que no debe verse aislado, sino en el marco del predominio del capital financiero en las sociedades (lo que algunos llaman la financiarización), que succiona también los recursos del estado como un vampiro”. Añade entonces Andrés Posada, “el presupuesto público para 2019 ha tenido dos versiones. La primera radicada por el saliente presidente Santos y su ministro Cárdenas. Allí se preveía pagar en deuda $66 billones, de los cuales $29,5 billones iban al pago de intereses. Es decir, no contribuían a disminuir los $516 billones del monto total de la deuda pública correspondiente al 56% del PIB, que aumentan año tras año. Mientras el presupuesto total se incrementaba un 10,9% para 2019, la deuda crecería 38,6%, casi cuatro veces más”, finaliza posada.

Para el profesor Pedro José Hernández Castillo, por su parte, y en el marco del foro en el congreso, ha señalado, entre otras: “parece que no hay plata?, si hay plata. Ustedes el congreso de la república, y estuvimos adelantando eso en las reformas tributarias del año 2012, en las reformas tributarias del año 2016, que hubiese recursos con destinación específica para las instituciones de educación superior pública. Y a bien ustedes tuvieron de apoyarnos. Y a bien, en la ley 1819 del 2016, aparece el artículo 102, el 142, y el 184 del IVA social, que dice que de cada una de esas rentas, que estamos percibiendo del año pasado, debe haber una destinación para las instituciones de educación superior públicas”. Más adelante en su intervención Pedro Hernández puntualiza, “pero de donde va a salir esa plata? Estamos pidiéndole al Niño dios? No. Estos artículos de la reforma tributaria, en los años 2017 y 2018, el gobierno está recogiendo 1 billón, quinientos mil millones de pesos, y hay que cumplir la ley, ¿cierto, señores parlamentarios?… nosotros le pedimos al congreso, le pedimos al gobierno nacional, le pedimos al presidente Duque, quien debe velar porque se cumpla la ley. Entonces hay ya hay un billón, quinientos mil millones de pesos; por eso en la plaza de Bolívar decíamos, no aceptamos quinientos mil, porque ya tenemos ganado tres veces esa cifra y nos la tienen que dar, o si no, se estaría cometiendo un peculado técnico”, acotó Pedro Hernández.

“El gobierno de Duque propuso una segunda versión del presupuesto, en la que recortan $14 billones del pago de la deuda y se reajustan en diferentes sectores”. Continúa desarrollando su artículo Andrés Posada y agrega, “en ambas versiones el pago de intereses queda intacto, lo que reduce es la amortización. Esto indica que hay un margen de maniobra en el pago de la deuda y que las demandas sociales y las presiones de la opinión plantean un costo político alto al destinar semejante monto a pagar las obligaciones contraídas con el sector financiero”. Más adelante Posada agrega: “el pago de la deuda en 2019 será entonces $51.9 billones. Es decir, $10.7 billones más que el gasto en educación. La deuda es 1,5 veces mayor que el gasto en defensa, el tercer sector que más recursos recibe. Esto para no hablar del sector agropecuario, al que la deuda supera 21 veces; el medio ambiente, que supera 74 veces; o la cultura, superada 129 veces por el pago de obligaciones y préstamos”.

Según lo informo el sistema informativo del canal uno, los rectores de las 32 universidades públicas del país le pidieron al gobierno destinar la totalidad de los 500 mil millones de pesos anunciados la semana pasada para financiar el funcionamiento de las instituciones de educación superior. Durante una reunión con el Viceministro de educación, Luis Fernando Pérez, los rectores reiteraron que ese dinero debe destinarse exclusivamente a la base presupuestal de las 32 universidades públicas para atender el funcionamiento y gastos asociados a la calidad académica. https://canal1.com.co/noticias/nacional/rectores-piden-destinacion-exclusiva-recursos-las-universidades-publicas/

En otro campo, aunque en el mismo marco de las imposiciones del sistema financiero, se ha anunciado de parte de la corte constitucional, que las consultas populares no pueden frenar los proyectos de explotación de hidrocarburos como parte del desarrollo económico del país y muy seguramente apuntara a dejar sin dientes a las comunidades para defensa de sus territorios y que pareciera, además, querer frenar las consultas populares en curso.

El diario “el Espectador” ha producido un artículo titulado “municipios si pueden prohibir actividades mineras: consejo de Estado” y publicado además en el portal de Kavilando, en el que se lee: “Un fallo del alto tribunal ratificó la competencia que tienen los territorios para vetar proyectos extractivos. La decisión choca con la reciente sentencia de la Corte Constitucional que aseguró que las consultas populares ya no pueden usarse para parar este tipo de actividades”. https://kavilando.org/lineas-kavilando/formacion-genero-y-luchas-populares/6460-municipios-si-pueden-prohibir-actividades-mineras-consejo-de-estado

Por su parte, Rodrigo Negrete, abogado experto en temas ambientales ha dado su concepto acerca del comunicado de la corte frente a la continuidad de las consultas populares de Fusagasugá y San Bernardo en el Departamento de Cundinamarca y sus implicaciones frente a las consultas en curso como las de los municipios de Iquira, Oporapa y Argentina en el Departamento del Huila. https://kavilando.org/lineas-kavilando/historia-de-las-organizaciones-sociales/6454-claridades-sobre-la-continuidad-de-las-consultas-populares-en-colombia

Negrete, también ha ratificado el compromiso del II encuentro de Ríos Vivos, a organizar el paro cívico popular para el primer semestre de 2019 contra el extractivísmo, el despojo, el ecocidio, el asesinato y judicialización de líderes sociales, por los derechos al trabajo digno, la educación y salud publicas financiadas totalmente por el estado, contra la dictadura constitucional minero energética y por una transición energética y alimentaria soberana, autónoma democrática, descentralizada, gestionada desde lo público y comunitario, según las necesidades de las poblaciones.

Será la lucha entonces la forma de ganar la paz y de enfrentar las intencionalidades del sistema financiero, según lo manifiestan diferentes organizaciones sociales.

En cuanto a la paz que ofrece el estado por estas calendas, se ha limitado a desmovilizar a las FARC incumpliéndole buena parte de lo pactado, y en cuanto a la negociación con el ELN, escucharemos un aparte del video del ELN, “Pablo Beltrán, estado actual de las conversaciones”. https://www.youtube.com/watch?v=gFaroVtejyY&feature=youtu.be

Este 20 de octubre, en información aparecida en el portal de HispanTV, “El proceso de paz enfrenta su peor crisis” el ELN ha manifestado que, “Beltrán denunció un plan de Gobierno para intensificar los ataques contra el grupo hasta noviembre, cuando concluirán los primeros 100 días del mandato de Duque. A su juicio, el objetivo es debilitar la posición negociadora de la guerrilla”. https://www.hispantv.com/noticias/colombia/391259/eln-crisis-negociaciones-paz-pablo-beltran

Por otro lado y como petición de los jóvenes tolimenses les informamos que se llevó a cabo en la ciudad de Ibagué capital del Departamento del Tolima y ciudad musical de Colombia, la decimoséptima edición de Ibagué Ciudad Rock 2018 a la que asistieron aproximadamente 10.000 personas. 15 agrupaciones locales pasaron por la tarima, dejando claro que este es un escenario importante para la consolidación de proyectos musicales de los artistas regionales. Al acto se hizo presente el Alcalde de la Ciudad, Guillermo Alfonso Jaramillo quien fue entrevistado por Mauricio Giraldo de Morfosis Radio, manifestando que “nosotros hemos querido apoyar y hemos apoyado durante estos tres años, pero el año entrante esperamos verdaderamente hacer algo muy importante; estamos proyectando a ver si podemos construir un escenario, que sea un escenario para posibilidades de impulsar estos eventos masivamente” señalo el mandatario. Traemos un aparte de la entrevista por su importancia y lo que significaría para la juventud Ibaguereña y del país, quienes también manifiestan, que ojala no sea solo retórica y más bien sea una realidad. https://www.facebook.com/notes/ibagu%C3%A9-ciudad-rock/con-lleno-total-se-celebraron-los-17-a%C3%B1os-del-festival-internacional-ibagu%C3%A9-ciud/10155928254672794/

EN EL SIGUIENTE ENLACE PODRAN USTES ESCUCHAR Y/O DESCARGAR ESTE PROGRAMA

https://www.ivoox.com/guerra-a-educacion-paz-al-mercado-audios-mp3_rf_29484124_1.html

Fuente: http://kaosenlared.net/colombia-guerra-a-la-educacion-paz-al-mercado/

Fotografía: Kaos en la Red

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Oiga profe /Pedagogías Decoloniales/Catherine Walsh (Video)

Estados Unidos – Colombia – Ecuador / 28 de octubre de 2018 / Autor: UTV Esmedios UNIMINUTO / Fuente: Youtube

La profesora Catherine Walsh, experta en pedagogías decoloniales nos habla de la necesidad de sacudirnos del peso histórico impuesto por Occidente a través del colonialismo, que, además, hoy se sustenta sobre nuevas formas coloniales a través de la globalización.

 

 

 

Fuente: https://youtu.be/j6FNfOdh7tU

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Colombia: 40° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa II)

Colombia / 28 de octubre de 2018 / Autor: El Abecedario. La educación de la A a la Z / Fuente: Ivoox

Hoy en el abecedario , la educación de la A a la Z, tenemos el 2° programa del ciclo de evaluación educativa. En huellas de maestros la evaluación en el sistema educativo cubano; en el palabrero continua la contextualización de la evaluación educativa con el profesor Rodrigo Jaramillo y en la nota informativa se destaca un artículo denominado La evaluación entre la legalidad y la realidad.

 

 

Fuente: https://mx.ivoox.com/es/40-emision-el-abecedario-educacion-la-audios-mp3_rf_26314790_1.html

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La educación pública universitaria en estado de coma

Colombia / 21 de octubre de 2018 / Autor: Miguel A. Herrera Zgaib / Fuente: Radio Macondo

En este último año, 2018, se incrementó la letanía de la Ley 30 de 1992, que estableció las bases para el estatuto que rige la educación superior en Colombia. Ley que volvió a la liza política, una vez que los estudiantes colombianos, organizados en la Mane impidieron la contra-reforma educativa, pero no tuvieron la fuerza y el consenso suficiente para darle curso, vía Congreso, a una reforma progresista a dicho estatuto.

Este estatuto ya había revelado un diseño financiero inapropiado, en materia de presupuesto para la educación superior, cuando estableció que el incremento de la financiación estatal quedaba atado al incremento anual del IPC, mientras que a partir de 1993, al mismo tiempo se producía un incremento exponencial en la demanda de estudiantes al Sistema Universitario Estatal, SUE, sin que los recursos tuvieran un aumento siquiera proporcional a la nueva población estudiantil in crescendo.

La ley 32 decía corresponder a los primeros años de la reforma del Estado autoritario y excluyente que fue creado en 1886, el que después de guerras intestinas, dirigidas por los señores de la tierra, se reproducía, con poquísimas reformas; ninguna apta para romperle el espinazo a los privilegios socio-económicos celosamente mantenidos desde la colonia por una intelectualidad en su gran mayoría obsecuente y sumisa.

Todo esto a pesar de lo sostenido por Darío Echandía, cancerbero de la reforma del 36, durante los años dorados de “la revolución en marcha” de Alfonso López Pumarejo, un avezado centenarista a quien la Nacional rinde homenaje en un espacio rebautizado con su nombre, que hace parte de las que fueran las residencias Uriel Gutiérrez, cuya parte posterior colapsó hace varios años, disimulada por un improvisado corral de latas de zinc.

Este grotesco cercamiento simboliza bien el abandono presupuestal de la principal universidad de la nación, que empezó llamándose Central, de acuerdo con la Ley de 18 de marzo de 1826, junto a su otras dos hermanas en el fugaz tiempo de la Gran Colombia, la de Quito y de Caracas, que aún conservan el nombre original que le dieron los próceres masones e ilustrados, Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, removido de la plaza central de la Ciudad Blanca, para rebautizarla como Ché hasta nuestros días.

La joya de la corona de la educación pública, bajo el cobijo de la sentencia latina “omnium potentior est sapientia”, esto es, que “la sabiduría todo lo puede”, por el contrario, ha estado sometida por largos años a una sequía presupuestal regada por un rosario impenitente, despiadado de años de desidia y olvido gubernamental, que la tienen en literal estado de coma, jugándose sus restos.

Tal abandono y postración se encuentran probados de sobra, hasta el absurdo, para todo el que haga la experiencia de recorrer sus vías, principales y adyacentes, para descubrir con estupor, que la Nacho, como le decimos cariñosamente, es un “fractal negativo”, que copia la situación de la ciudad capital que la aloja.

Este recorrido digno de un camino de herradura, hasta la fecha no lo hizo, ni el atento presidente de Colombia, Iván Duque, formado en el exterior, bajo el generoso cobijo del BID, que paga en parte la riqueza social colombiana, y mucho menos la actual ministra de educación, María Victoria Angulo, salida de las canteras de la administración distrital.

Sin embargo, en el papel, y para la Ley que rige el gobierno antidemocrático de la Universidad Nacional, el presidente es quien encabeza el CSU, la instancia máxima del gobierno universitario, donde el (a) ministr@ del ramo, lo reemplaza casi de manera inveterada.

La saga incumplida de la igualdad social

La educación pública superior era, y pretende seguir siéndolo una de las ventanas para la promoción del principio liberal de la “igualdad de oportunidades”, tantas veces negado en la práctica, que primero exige para su materialización igualdad de condiciones básicas en términos de vida, condiciones que nunca ha ofrecido la maltrecha república nacida en 1819. Para el año 1993, los privilegiados, porque accedían a los pregrados, eran 159.218, que para el año 2016, ascendieron a 611.800.

Entonces, el presupuesto asignado a las universidades públicas era de 1,72 billones, mientras que para el 2016 se incrementó en 2,93 billones, cuando con una operación simple queda claro que la población estudiantil se triplico en 23 años, el presupuesto para la educación superior ni siquiera alcanzó a duplicarse. Un estudiante en 1992, recibía en promedio $10.825.890, mientras que uno que estudiaba en 2016, apenas le correspondía $ 4.785.338.

Tal y como lo recordó en una conversación histórica, Estanislao Zuleta hablándole a la guerrillerada de clase media y popular, al M-19 reunido en las montañas del Cauca, que preparaba con optimismo el frustrado diálogo nacional de aquel entonces, que la democracia requiere condiciones que la Colombia ni tiene ni obtiene.

Este aserto, la gran brecha de la desigualdad social, no sólo persiste, sino que se amplía. Lo recordó con cifras actualizadas el pasado martes, Alicia Puyana, economista formada en Praga, en interlocución directa con Ota Sick, y en Oxford, en las líneas principales, más sustanciosas, del discurso de aceptación de su ingreso como miembro de número de la Academia Colombiana de Economistas.

Esta realidad se reafirmó en la respuesta que le dio la otra académica, Consuelo Ahumada, para corroborar su decir, a la vez que resaltaba el tremendo drama de las minorías étnicas, que, en número superior a dos millones, prueban que la igualdad social es un “trágico sueño guajiro”.

Es lo que se establece 27 años después de que se inauguró el nuevo orden con optimismo circunspecto de los subalternos, de los trabajadores, de los pobres, de los excluidos, de la insurgencia subalterna. Era el promisorio debut de la nueva estructura constitucional sancionada en 1991, cuya arquitectura normativa definía al orden político de Colombia como un estado social de derecho, con una explícita participación ciudadana, y la protección efectiva de los derechos humanos fundamentales, que han hecho célebres millones de veces el socorrido derecho de amparo, la célebre tutela que por estos días quería suprimirse de un plumazo.

A la muerte de la Constitución de 1886, longeva hasta más no poder, en beneficio de los privilegios decimonónicos del bipartidismo forjado al calor de heroísmo y cálculo de los “patricios” que hicieron la guerra de independencia, al frente de sus peones, el ponente de la Ley 30 era el senador Ricardo Mosquera Mesa, probado antes como rector de la Nacional al final de la segunda mitad de la década del 80.

Ahora, en la crisis más severa en la existencia de la Universidad Nacional, de modo paradójico, le toca liderar su salvación en articulo mortis a una rectora, Dolly Montoya, esposa del rector citado, quien fuera activista estudiantil en el año 1971, como ella misma lo ha recordado, cuando enfrentaba la imposición del modelo Atcon, de reforma universitaria, y la financiación injerencista de los Estados Unidos.

Tal reforma, como la reforma agraria eran parte de la prueba dizque de la Alianza para el Progreso, apuntalada a comienzos de los años 60, por la visita de la pareja destruida por los tristes augurios del reino de Camelot. Aquella vez el anfitrión fue Alberto Lleras Camargo, primer secretario de la OEA, el denominado ministerio de colonias del hegemón estadounidense.

La reforma de la Nacho era prenda de garantía para espantar el fantasma del comunismo, cuya tormenta ya había barrido a la vecina Isla de Cuba, donde pronto se estableció la educación pública gratuita, y se alfabetizó a millones de analfabetos, a pocas millas, con brigadas de voluntarios movilizados de la ciudad al campo.

De la consulta anticorrupción a la defensa de la universidad pública

Cuando el nuevo orden de la participación, cuando la democracia, cuando la paz están detenidos, cuando no corrompido el orden constitucional de 1991, por el repetido incumplimiento de la promesa de promover de manera inmediata que la igualdad sea real y efectiva, y en cambio hacer la guerra de exterminio interno de insurgentes y disidentes, el conjunto de los colombianos, y de modo particular, las minorías, cada vez más excluidas, explotadas y oprimidas, se toman las calles a través del estudiantado universitario, y los demás grupos subalternos.

Unos y otros desfilaron, como multitud abigarrada, sin desmanes el pasado miércoles, en las grandes capitales, Bogotá y Medellín, y en las otras superando de acuerdo a cálculos conservadores el medio millón de personas. Todos reclaman el futuro en términos de presente a cumplirse, sin tretas ni engaños.

Así, los jóvenes de Colombia han tomado, cuando no arrebatado simbólicamente, cuando más lo necesita, la batuta de la mano de los mayores, expectantes ante el triunfo electoral de la reacción, la derecha y los tibios en sordina, pegados como lapa a las vetustas fórmulas bipartidistas ampliadas, que, en la sesión de la cámara, con los rectores a borde, apenas tuvo en el coro de representantes a 8 de ellos.

Estas minorías del país político siguen saboteando el tránsito de toda la nación envilecida y desplazada, por millones, de la guerra civil interna, regionalizada a la paz incluyente con las reformas exigidas. Prueba fehaciente de ello fue la actitud del presidente del senado, Macías, del CD, cabeza del bloque reaccionario, hoy dominante, quien descalificó la intervención de la estudiante Jennifer Pedraza, representante al CSU de la Universidad Nacional, para sabotear y cortar su intervención, durante el mismo día en que algo más de 50.000 personas llenaban las principales vías, y copaban la plaza de Bolívar.

El actual presidente y sus coequiperos, de manera descarada, vienen aplazando el avance real de los acuerdos propios de una paz incluyente, porque la paz de Santos, con todo, quedó encerrada en los postulados neoliberales, que le señalaron una suerte de muerte prematura a éstos, y a la educación pública superior, desangrando sus presupuestos; aplicándole el préstamo gota a gota.

En la comisión del presupuesto actual, la senadora Aída Abella se enteró que los anunciados $500.000 millones para la educación superior no serían ejecutados, entregados para la vigencia presente de 2018, donde las universidades públicas están estranguladas, empezando por la Universidad Nacional. El plan era que esto ocurriera para el año 2019, y con una orla de exigencias múltiples para su desembolso.

La denuncia pública de la senadora electa por la lista de la decencia, sobreviviente de la masacre de la UP, y sobre todo, la multitudinaria presencia estudiantil en las calles, hicieron que al día siguiente el gobierno de Duque/Uribe cambiara los planes y anunciara que dicha partida, sin afectar el presupuesto tendrá ejecución inmediata.

Hoy, más que nunca con el estudiantado movilizado quedó más que claro, que los acuerdos de paz de La Habana, en sus más de 400 páginas guardaron silencio sobre la suerte del SUE, y la educación pública estatal, porque en ellos no tuvo la comunidad universitaria una vocería real, una representación en las negociaciones.

Todo lo cual prueba que la disputa hegemónica de los subalternos, sociales e insurgentes, adolecía para entonces de una propuesta que encare el agujero negro de la reforma intelectual y moral, de la que es pieza maestra la reforma educativa integra, herencia abandonada, por una modernidad contrahecha como la de Colombia, “conducida” casi sin excepción por una intelectualidad cosmopolita, separada de los grupos y clases subalternas, con notables excepciones.

Saldando una deuda histórica

Tal divorcio histórico, entre intelectuales y pueblo que Jorge E. Gaitán, advirtió para los tiempos de la generación de los nuevos, se mantiene. A él han respondido los herederos del grito de Córdoba de 1918, cuando organizaron el paro nacional universitario del año 1971, que acordó un Plan Mínimo.

Era la respuesta a la reforma Patiño, que no pocos alaban, porque aclimató en últimas la universidad de entonces a los imperativos de la modernización capitalista, como antídoto al socialismo triunfante en la Cuba de entonces.

De nuevo, en 2011, el estudiantado en lucha recogió y amplió con lucidez las banderas de 1971, pero sucumbió ante un Congreso reaccionario, que impidió la prosperidad de una reforma progresiva de la Ley 30 de 1992, a la cual respondieron en el clímax del movimiento con un proyecto que quedó sepultado en los cajones del Congreso entonces controlado por el bloque en el poder del reformista neoliberal, Juan Manuel Santos.

Esta contra-reforma siguió, sin embargo, avanzando, a través de la asfixia al presupuesto de las universidades públicas, drenándolas con el “invento” del programa “ser pilo paga”, que utilizó a los pobres inteligentes y aprovechados, en número superior a 40.000, para subsidiar groseramente a la universidad privada de elite.

Ahora, siete años después, con renovadas banderas, y dos organizaciones estudiantiles nacionales, animadas por dos proyectos políticos de signo diverso, la responsabilidad con la reforma y la salvación de la universidad colombiana, experimentan su prueba de fuego en público y en privado.

En la plaza pública, ante una imponente movilización, se dieron dos indicios contraproducentes, el intento de impedir la intervención de Jennifer Pedraza, militante del proyecto organizativo de la OCE, del que es animador político el PDA/MOIR. Ella hablaba en nombre del estudiantado como representante electa ante el CSU, de la U. Nacional.

El segundo fue la censura, a posteriori, de la participación de Gustavo Petro, el candidato presidencial de la oposición, senador comprometido con la causa de la educación pública; a la que se sumó la imposibilidad que interviniera la senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, que apenas le fue permitido subir a la tarima.

Después de la movilización del 10 de octubre, las 32 universidades están deliberando, y más de 10 han decretado como resultado, un paro hasta el 21 de octubre, al ser notificados de los $500.000 millones que entregará el gobierno nacional para paliar la crisis, cuando el funcionamiento de las universidades públicas requiere $ 4,5 billones para el año 2019.

Todas las universidades en paro, o en asamblea permanente han convocado a una mega manifestación nacional para el 17 de octubre. Las direcciones del movimiento estudiantil, y en particular, dos, la UNES, y la ACRES, tienen que rescatar la pluralidad, y corregir los errores del inmediato pasado, ahora cuando han vuelto a la calle con cientos de miles de estudiantes, profesores y padres de familia. Ellos que encarnan, la parte de los sin parte, tienen que convocar con el ejemplo, sin exclusiones.

Para mostrar la madurez del conjunto del movimiento estudiantil, y el empuje de la democracia subalterna. Y convencer a la gran mayoría de la nación que los respalda como respuesta a su efectiva pedagogía ciudadana, azotada como está, por demás, por las afujías producto la crisis del modelo minero energético y agro-exportador impuesto por la vulgata neoliberal.

El curso de este y los siguientes días nos probarán a todos si la intelectualidad joven corrige con audacia e ingenio propositivo el mundo de los mayores, y que está preparada para hacer las reformas urgentes, así como para convocar, si la negativa gubernamental se empecina en quemarle billones a la guerra, en vez de invertirlos en desmontar la desigualdad social, a una Constituyente Educativa.

Ella será el portal de entrada a la Constituyente Social que le de concreción a los acuerdos de paz, que la reacción y la derecha quieren “festinarse” impunemente, como si la nación colombiana aguantara otra guerra. Mientras hacen sonar en contravía de la paz los tambores a somatén.

Fuente del Artículo:

La educación pública universitaria en estado de coma

ove/mahv

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¿Qué piden los universitarios colombianos al gobierno?

Colombia / 21 de octubre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Notimérica

La Universidad Nacional de Colombia decretó paros desde el pasado 11 de octubre debido al déficit presupuestario para las universidades colombianas. Una decisión que llegó después de que siete facultades de la Universidad anunciasen el cese de sus actividades.

Además, a través de la Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees), los estudiantes de las universidades públicas colombianas presentaron un pliego de peticiones dirigido al presidente de la República, Iván Duque, y la ministra de Educación, María Victoria Angulo.

De manera generalizada, piden un incremento presupuestario, generación de planes de pago históricos de las instituciones, así como apoyo sostenido para entidades como Colciencias y el Sena.

Esta petición se suma a la de varios rectores que, también, demandan mayor cupo presupuestario para las universidades a través del Gobierno.

PUNTOS CONCRETOS

Solicitan que el presupuesto ascienda a 4,5 billones de pesos (más de 1,2 billones de dólares), el congelamiento de las matrículas en las instituciones académicas de carácter privado, cambios en los criterios de medición y asignación de recursos de Colciencias para que fortalezcan todas las agendas investigativas incluyendo las de Humanidades, Arte y Ciencias.

A su vez, demandan que se genere un plan que permita pagar la deuda de las Universidades Públicas en menos de 10 años, así como derogar la Ley 1911 de Financiación Contingente al Ingreso y elaborar una nueva que asigne los recursos para las instituciones públicas y ajustar el coste de matrículas de las privadas.

Instan, también, a la reliquidación de las deudas de los estudiantes con la entidad del Estado que promueve la Educación Superior mediante la concesión de créditos educativos (ICETEX) con tasa real de interés en 0%, la condonación para los estudiantes del programa Ser Pilo Paga, incluyendo a quienes hayan desertado del programa y garantías de permanencia, y la graduación a los estudiantes que accedieron a dichos créditos.

Fuente de la Noticia:

https://www.notimerica.com/sociedad/noticia-piden-universitarios-colombianos-gobierno-20181015194821.html

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Colombia: ¿Señora ministra de Educación, de qué se ríe?

Por: Piedad Ortega Valencia/ las2orillas.co/17-10-2018

¿Por qué tiene ese gesto en la cara cuando a las universidades públicas se les está hipotecando el porvenir?

eñora Angulo, usted tan glamurosa, tan bien preparada, que ha ejercido como exdirectora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación, como exrepresentante de la presidencia en el Consejo Superior de la Universidad Pedagógica Nacional, como exsecretaria de educación en la alcaldía de Peñalosa y ahora es ministra de Educación, déjeme que le cuente por qué estudiantes y maestros nos movilizamos y estamos indignados hasta el tuétano.

Para empezar, ¿sabe usted a qué sabe la indignación de estos tiempos?

Sabe a derechos urgentes e impostergables. Sabe a este grito en la garganta que atraviesa la piel de centenares de estudiantes y maestros. Sabe a esta angustia que a veces se queda pegada en las manos, pero que también es aire, es trigo, es huesos, y que se pega al lomo del viento para poder respirar y tomar aliento. Un aliento compartido. Un aliento colectivo.

Señora ministra, nuestro derecho a una educación pública está pendiente en un Estado ausente. Hay tantas y bellas declaraciones sobre la afirmación de nuestros derechos sin materializaciones de justicia, dignidad y equidad, que ya nos repele tanto discurso refinado y apalancado en el marco jurídico del “no se puede”.

Necesitamos descolocar y deslocalizar el lenguaje con el que hoy se nombra a la formación de una generación de jóvenes estudiantes universitarios: los leemos, los evaluamos, les construimos unos perfiles desde las 4E (eficientes, eficaces, emprendedores y exitosos), los metemos en un formato con un exceso de moral y los estamos acostumbrando a tener los labios sellados por el miedo, por el ahogo, la pesadumbre y tanta cínica mentira que se formula desde las políticas educativas.

¿Qué los profesores estamos precarizados? Usted lo sabe, pero más que saberlo, le decimos que lo sentimos en nuestra corporeidad. A nivel nacional suman más de 25 mil (25.000) profesores de universidades que los recluyen y expulsan del sistema nacional de formación de profesores y de los reconocimientos propios en cada una de las 32 universidades. Están ausentes en los programas de bienestar universitario. Están ausentes en las estrategias de reconocimiento académico, están ausentes en la formalización y estabilidad laboral. Suman en las estadísticas, pero los borran del presupuesto.

La condición de profesores, mal llamados ocasionales, significa que son contingentes, eventuales, circunstanciales, coyunturales, intermitentes. Adjetivaciones que tienen que firmar en sus contratos con un salario decorativo porque no les alcanza sino para 8 meses de vida laboral al año. Es decir, 4 meses quedan como desempleados estructurales.

Profesores que no cuentan con las garantías salariales y de protección social, porque su inserción en el mercado universitario se inscribe hoy en la categoría de excedente laboral, ejemplificado en los cuatro meses que “sobran en la universidad”, que “están por fuera”. No existen simbólica ni materialmente en las estadísticas, en el juego de la democracia, en las agendas educativas, en el inventario de recursos, etc.

Es decir, excluidos son nuestros colegas con contratos ocasionales que, dadas las transformaciones en el mercado laboral universitario, se están convirtiendo en subempleados en condiciones precarias; autoempleados en situaciones de miseria; técnicos en estándares y competencias, líderes de apoyo, gestores de currículos… en suma, desempleados crónicos.

La “ocasionalidad” del profesor se expresa también en su orfandad, en la desvalorización de su trabajo. Asfixiado por las legislaciones y en las prescripciones permanentes sobre su práctica pedagógica. Un profesional ocasional es un profesor desterritorializado, pues se le excluye simbólica y materialmente de la comunidad académica universitaria. Es un profesor que está en la intemperie.

La precarización del trabajo se materializa en la demolición de la protección social, la negación de derechos laborales ante contratos cada vez desregularizados y flexibilizados, que se expresa en bellas declaraciones que conmueven como “seamos emprendedores”, “conviértete en un mini-empresario de tu propia práctica práctica y empleo” y “sigan trabajando en torno a la excelencia, la calidad educativa y la inclusión”.

Le exigimos, señora ministra, que se cierren los circos de las simulaciones y de las mentiras permanentes. Claro que afirmamos los procesos de evaluación y autoevaluación institucional, nos interesan las interlocuciones e interpelaciones entre colegas para no mirarnos siempre en el mismo espejo. Sin embargo, lo que nos tiene agotados son las fotos con “sonrisa de ponqué”, dulzonas, radiantes y esplendorosas que entregamos frente a los procesos de acreditación. Por eso, decimos, es necesario que se muestren ya las fisuras del decorado, que se despinten las fachadas de tanta pintura falsete.

Que la sonrisa de la monalisa nos diga cuánta retórica hemos gastado en bellas alegorías sobre la autonomía universitaria, que se caricaturice su bella sonrisa ante la desconfianza que tiene en nuestra educación pública, que se almidone tanta corbata de burócrata y pragmático que ha sido cómplice en la formulación de las políticas educativas, tanto experto que ha elaborado las planillas de la rentabilidad educativa.

Señora ministra, usted que sabe de competencias en matemáticas y en educación emocional, le contamos que ya nos empalaga su sonrisa y que le exigimos ya financiación plena, digna, suficiente y sostenible para las 32 universidades públicas de nuestro país. Para cerrar, le preguntamos: ¿señora ministra, de qué se ríe cuando a las universidades públicas se les está hipotecando el porvenir?

Nos movilizamos como luciérnagas, con el resplandor colectivo, y nos quitamos la silicona de los labios. Seguiremos insistiendo con nuestras voces y corporeidades en resistencia, estando en la calle y en el aula abierta, en la asamblea y en el paro. Seremos incansables y militantes con la educación pública.

* Recreación del poema de Mario Benedetti en la voz de Nacha Guevara.

Señora Ministra

de qué se ríe

de qué se ríe

Aquí en la calle

suceden cosas

que ni siquiera

pueden decirse

los estudiantes

y los maestros

ponen los puntos

sobre las íes

Usted conoce

mejor que nadie

la ley amarga

de las políticas educativas

Ustedes duros

con nuestra gente

por qué con la OCDE y el Banco Mundial

son tan serviles.

*Fuente: https://www.las2orillas.co/senora-ministra-de-educacion-de-que-se-rie/

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