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Bardados: Piden a Europa y EEUU compensar al Caribe por esclavitud y colonialismo

América Central/Bardados/12-07-2020/Autor(a) y fuente: acento.com.do

«Primero debe haber una disculpa y un reconocimiento a que se hizo mal. Siglos de extracción de riqueza y destrucción».

La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, pidió a los países europeos y Estados Unidos un plan de rehabilitación económica para los países del Caribe como compensación por los daños sufridos por la esclavitud y el colonialismo que sufrió la región durante siglos.

Mottley, en un foro regional que se celebra este miércoles de forma virtual entre participantes de varios países de la región, resaltó así la histórica reclamación de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) de reparaciones económicas por el comercio transatlántico de esclavos.

La primera ministra de Barbados aprovechó su participación en el foro de la Universidad de las Indias Occidentales sobre el tema de las reparaciones para pedir responsabilidades y una compensación.

«Primero debe haber una disculpa y un reconocimiento de que se hizo mal y que siglos sucesivos vieron la extracción de riqueza y la destrucción de personas de una manera que nunca más debe sucederle a ninguna sociedad», dijo Mottley.

 Mia Mottley

Mia Mottley

También reclamó que los países colonizadores reconocieran su obligación de prestar asistencia a un Caribe que quedó en «circunstancias sociales y económicas muy graves» por la esclavitud.

QUE LOS PAÍSES RECONOZCAN SU ERROR

Mottley señaló que, como resultado directo de las secuelas del comercio de esclavos y la colonización, la región era ahora uno de los lugares más endeudados del mundo.

En consecuencia, pidió un plan de rehabilitación económica con fondos provenientes de Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos y los Estados Unidos para corregir el desequilibrio, ya que importantes sumas de riqueza de la región se destinaron a construir esos países, según denunció.

Señaló que la extracción durante siglos de riqueza de la región por parte de las potencias coloniales había dejado al Caribe con «circunstancias sociales y económicas muy graves», que, dijo, se veían agravadas en nuestros días por ataques constantes en el área de servicios financieros (en alusión a las listas negras de países con sistemas fiscales y financieros opacos según la Unión Europea).

La presidenta de la Comisión de Reparaciones de Caricom y vicecanciller de la Universidad de las Indias Occidentales, Hilary Beckles, reclamó por su parte que se celebre una cumbre de reparaciones que involucre a los gobiernos del Caribe y de Europa y con representantes de sus corporaciones privadas, universidades y organizaciones de la sociedad civil para discutir sus contribuciones a un plan de desarrollo para el Caribe.

EL FORO ABORDA COMO HONRAR LA DEUDA HISTÓRICA

«Gran Bretaña y Europa tienen una deuda con esta región, una deuda que se reconoce, una deuda que se puede calcular, una deuda históricamente sólida», declaró Beckles.

El evento se celebra después de las disculpas públicas y declaraciones de pesar de algunos estados europeos y empresas comerciales que se beneficiaron del tráfico transatlántico de africanos esclavizados al Caribe.

Aseguró además que Gran Bretaña dejó «una pandemia de enfermedades crónicas», como la hipertensión y la diabetes, tras recordar que más del 60 % de todas las personas en el Caribe hoy en día mayores de 60 años sufren hipertensión o diabetes o ambas.

Dijo que esto se debe a que durante 300 años las personas de esta región se vieron obligadas a consumir una dieta basada en lo que producían, azúcar.

«Las consecuencias y el legado de una dieta forzada de azúcar y sal a la que ahora son adictos los habitantes de la región es una consecuencia directa y un legado de la esclavitud y la colonización», denunció.

El 17 de junio de 2020, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas instó a los países a confrontar el legado de la esclavitud y el colonialismo, incluyendo disculpas formales y reparaciones en varias formas, agregó. .

La Comisión de Reparaciones de Caricom, que tiene representación de 12 Estados miembros en el Caribe, fue establecida por los jefes de Gobierno de la organización regional en 2013 para buscar reparaciones por el genocidio nativo y la esclavitud africana de la antigua colonización. EFE

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/piden-a-europa-y-eeuu-compensar-al-caribe-por-esclavitud-y-colonialismo-8837461.html

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El racismo, colonialismo e imperialismo presentes que a nadie parecen importar

Por:  Alberto Rodríguez García

La posmodernidad nos está llevando a unos tiempos en los que todo se relativiza, todo carece de sentido y todo está vacío de contenido. Una época de pobreza intelectual en la que solo importan los símbolos y donde ni siquiera los símbolos significan nada.

Así pues, mientras en nombre de la ilustración se vandaliza la figura de Mustafá Kemal Ataturk, el padre de la Turquía moderna y secular, se evita señalar a regímenes sectarios que condenan a su población al yugo de una fe impuesta. Así pues, mientras en nombre de la vida se vandaliza un memorial a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, se evita hablar de la mayor crisis humanitaria de nuestros tiempos, provocada por la intervención de Arabia Saudí en Yemen. Así pues, en nombre del anticolonialismo, se evita cuestionar la financiación mil millonaria por parte de EE.UU. de un etno-Estado creado a partir de la colonización y la expulsión de población nativa en la otra punta del mundo: Israel. Así pues, en nombre del anti-esclavismo, se vandaliza la figura de Miguel de Cervantes, autor de una de las mejores obras que jamás ha conocido la literatura universal, y esclavo en Argel. Porque mientras se vandaliza la figura de Cervantes, se ignora el esclavismo institucionalizado que existe a través de un sutil vacío legal, el sistema Kafala, en Líbano, Jordania y el Golfo, a saber: Arabia Saudí, Oman, Qatar, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos. Porque basando ‘la lucha política’ en cuestiones de siglos atrás –cuando no peleando contra piedras–, la vida sigue sin que nada sustancioso cambie.

La posmodernidad nos ha llevado a una era en la que el supremacismo aflora desde los complejos y, aunque parezca contradictorio, el odio a uno mismo. Con su máximo exponente en el mundo anglosajón, existe una especie de paternalismo rancio que hace a los sujetos (pseudo)revolucionarios odiarse por el colonialismo, el esclavismo, las guerras religiosas y el imperialismo de siglos atrás… mientras ignoran que hoy todavía hay esclavismo, expansionismo y sectarismo fuera de Europa que, dicho sea de paso, no es el centro del mundo.

«Esta especie de memoria histórica –aunque más bien es memoria selectiva– demuestra que los objetivos no son ni la reparación ni aprender de los errores del pasado, sino perder el tiempo en un club de amigos políticos»

Sin minimizar la colonización de Norteamérica sobre el exterminio de su población nativa, o el genocidio congoleño por parte de los belgas, tendemos a olvidar que la Dinastía Omeya logró establecer el Imperio Islámico mediante el filo de sus cimitarras. Que durante los siglos XVI y XIX, cristianos de Italia, España, Francia y Portugal fueron capturados y esclavizados por corsarios otomanos. Del mismo modo que los europeos no fueron los únicos que compraron y utilizaron a esclavos negros. No tan conocido es que Tanzania fue durante años un importante mercado que conectaba África Oriental con los Árabes. Y en ese mercado, también se vendían esclavos. Esta especie de memoria histórica –aunque más bien es memoria selectiva– demuestra que los objetivos no son ni la reparación ni aprender de los errores del pasado, sino perder el tiempo en un club de amigos políticos.

Es absurdo flagelarnos –como si tuviese algún tipo de utilidad– por problemas del pasado a los que todavía hoy, en el siglo XXI, en 2020, ni siquiera se les ha puesto solución. Sin olvidar jamás el papel de las potencias coloniales en el desarrollo del esclavismo, hoy en Mauritania dos de cada 100 personas están esclavizadas; estamos hablando de por lo menos 90.000 esclavos en el país. Hoy muchos países de la ONU brindan su apoyo al Gobierno del Acuerdo Nacional libio, aunque dentro de su territorio todavía haya mercados de esclavos subsaharianos tan brutales como los del pasado.

Locales ayudan a refugiados rohinyás a su llegada a la costa de Indonesia, 25 de junio de 2020.Antara Foto/Rahmad / Reuters

Es indignante ver británicos atacar desbocadamente figuras del pasado colonial o cultural mientras no se cuestionan las bases de su sistema; mientras ni siquiera se plantean, hoy, descolonizar Gibraltar o las Islas Malvinas. Resulta indignante la hipocresía de los mandatarios de la Unión Europea solidarizándose con un movimiento a miles de kilómetros, en EE.UU., mientras –violando resoluciones del TJUE, es decir, el propio sistema de la UE– firman acuerdos de pesca con Marruecos en el Sahara Occidental; un territorio todavía pendiente de descolonización. Mientras no se cuestiona seguir apoyando al Estado de Israel que a julio de 2020 amenaza con anexionarse territorios ya ocupados, y como sus maestros anglos hicieron, intentando acabar con la población nativa que ni siquiera obtendría la nacionalidad tras la anexión. Porque a quienes les asusta la colonización vista a través de los libros de historia, parece no importarles tanto cuando sucede frente a sus ojos en directo.

Hablar de apropiación cultural significa entre poco o nada cuando esos mismos activistas de moral pura ignoran que ahora mismo está habiendo genocidios culturales. En 2019, la UNESCO alertó de que en Turquía hay 15 idiomas amenazados, de los cuales el Gagavuz, el Asirio y el Ladino prácticamente están extintos. El Abaza, el Homshetsma, el Griego Póntico, el Romani, el Suret y el Armenio occidental también están camino a su desaparición en un país en el que el AKP, a la turquificación forzosa, le ha añadido la islamización de la sociedad. Como lamentaba el entonces director de la UNESCO Koichiro Matsuura, «la muerte de un idioma lleva a la desaparición de muchas formas de herencia cultural intangible».

«Está muy bien reivindicar el antiracismo, el anticolonialismo y el antiimperialismo, pero mientras estas consignas se sostengan en sucesos de hace siglos, tengan una forma abstracta e ignoren los problemas contemporáneos, quedarán en simple palabrería, en simple «postureo» estético para Redes Sociales y, con suerte, para la campaña electoral de algún demagogo».

Y en este contexto de exterminio cultural que a nadie parece importarle, el Gobierno turco sigue avanzando contra las minorías autóctonas como una horda que arrasa con todo. Recep Tayyip Erdogan ya ha anunciado que quiere reconvertir Santa Sofía, una de las basílicas más importantes para la iglesia ortodoxa de oriente, en una mezquita; en una especie de referencia neoimperialista y sectaria a la conquista otomana de Constantinopla. Porque la dominación imperial no es algo de hace siglos, y es que hoy la Turquía de Erdogan aspira al establecimiento de un neo-Imperio Otomano; haciendo del GNA libio su protectorado, estableciendo la lira turca en el norte de Siria o lanzando operaciones militares en el norte de Irak como si ese territorio les perteneciese.

De nada sirve culpar ‘al malvado hombre blanco’ de todos los males, forzando un risible ‘white shaming’ (autoavergonzamiento blanco), mientras se cierran los ojos ante la violencia hindutva (supremacistas hindúes) en la India contra los civiles de Cachemira, mientras se cierran los ojos ante los abusos de los árabes del Golfo contra los trabajadores extranjeros que carecen de los derechos más básicos, mientras se cierran los ojos ante las prácticas genocidas de Birmania contra los rohinyás o mientras se cierran los ojos ante el odio xenófobo en Sudáfrica de los zulúes hacia otros grupos negros o los bosquímanos joisán; la única población que puede considerarse autóctona y que hoy viven marginados sin su derecho aborigen a la tierra.

Está muy bien reivindicar el antiracismo, el anticolonialismo y el antiimperialismo, pero mientras estas consignas se sostengan en sucesos de hace siglos, tengan una forma abstracta e ignoren los problemas contemporáneos, quedarán en simple palabrería, en simple «postureo» estético para Redes Sociales y, con suerte, para la campaña electoral de algún demagogo. Contra el racismo, sí. Contra el colonialismo, sí. Contra el imperialismo, sí. Pero los del siglo XXI, los de 2020.

Fuente e imagen: https://actualidad.rt.com/opinion/alberto-rodriguez-garcia/358345-hipocresia-activismo-posmoderno-racismo-colonialismo-imperialismo

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Francia bajo la sombra de Colbert, símbolo del colonialismo racista

Por: Eduardo Febbro

 

A partir del asesinato de George Floyd en EE.UU. se reactivó en Francia, pero también en Bélgica y en Reino Unido, el debate de los que están a favor de “descolonizar la memoria”, esto es, reapropiarse del relato nacional.

Desde París

La globalización del movimiento antirracista iniciado en Estados Unidos irradió los mismos gestos simbólicos en Gran Bretaña, Bélgica y Franciadesatornillar o taguear los signos de las memorias conflictivas encarnadas por las estatuas de personajes que, la mayor parte de las veces, cometieron actos de barbarie en sus cruzadas colonizadoras. En Francia, la figura más comprometida es la de Jean-Baptiste Colbert. Este personaje histórico (1619-1683) cuya estatua está en la Asamblea Nacional, en el Senado y tiene además una galería a su nombre, cuatro calles en París, un liceo y una escuela privada, son tres hombres en uno.

Es una paradoja deslizante: en una época de su vida representó el pasaje de la monarquía hacia la República. Colbert pegó su nombre al republicanismo, pero fue un ávido servidor del Rey Luis XIV y de la monarquía absoluta (ministro de Finanzas). Por último (o primero) es el redactor del llamado Código Negro. Redactado en 1685, el Código Negro regulaba la esclavitud en todo el imperio colonial francés, limitaba las libertades y las actividades de los esclavos libres, no permitía otra religión que no fuera el catolicismo y exigía que los judíos abandonaran las colonias francesas. La estatua de esta síntesis del colonialismo racista está en las afueras de la Asamblea Nacional y, adentro, hay una sala que lleva su nombre. También hay otra estatua en el Senado francés. Con Colbert como insignia, Victorin Lurel suele vivir momentos donde se chocan su presente de senador socialista de Guadalupe (territorio francés de ultramar) y el pasado esclavista y colonial rememorado en el Senado y la Asamblea con las estatuas de Colbert. Victorin Lurel es vice nieto de esclavos y le toca expresarse en el Senado “bajo la sombra tutelar de la estatua de Colbert. Ese hombre redactó el Código Negro. Cuando uno es oriundo de África o de Ultramar, hay de qué sentirse herido”, dice el diputado y exministro de Ultramar bajo la presidencia del socialista François Hollande (2012-2017).

Varias asociaciones exigen que las estatuas de Colbert sean desatornilladas de una vez por todas. En una tribuna publicada por el diario Libération, Louis-Georges Trin, presidente del Consejo representativo de las asociaciones negras (CRAN), es uno de los más fervientes partidarios de arrancar de sus pedestales esas memorias contaminadas por genocidios coloniales. Trin escribe que tanto el destornillamiento como el cambio de los nombres de las calles que llevan su nombre deben llevarse a cabo en nombre “de la descolonización de los espacios y las mentalidades”. La propuesta lleva varios años debatiéndose, pero ganó en intensidad con el ejemplo de Estados Unidos, Gran Bretaña y Bélgica. El historiador François Durpaire estima que “desatornillar las estatuas equivale a poner en tela de juicio el relato actual para aquellos que no pueden escribir libros. Es una forma de reapropiarse de su propia historia”. 

El proceso se reactualizó el pasado 9 de junio, en Richmond, Virginia, cuando la estatua de Cristóbal Colón fue decapitada, incendiada y arrojada al lago. En el puerto británico de Bristol los manifestantes arrojaron al agua la estatua del célebre esclavista Edward Colston mientras que en Oxford los estudiantes del grupo Rhodes Must Fall pugnan por que la figura de Cecil Rhodes, uno de los grandes promotores de la superioridad blanca, del colonialismo y del imperialismo británico, desaparezca del frontón del Oriel College. A su vez, en Londres, el Intendente Sadiq Khan permitió que la estatua del cultivador esclavista del Siglo XVIII Robert Milligan fuera desatornillada para su traslado posterior al Museum of London Docklands. En Bélgica, las estatuas o los bustos de uno de los criminales colonialistas más sangrientos de Europa, el Rey Leopoldo II, fueron pintarrajeadas de rojo (Bruselas) o directamente desatornilladas por los movimientos anti racistas en nombre de “la descolonización del espacio público”. El caso de Leopoldo II es aberrante. Sus estatuas y las calles con su nombre son como los fideos en la sopa: están por todas partes, él y sus acólitos. Sin embargo, Leopoldo II fue su majestad de los crímenes en masa durante la colonización de África. Rey entre 1865 y 1909 y colonizador del Congo, Leopoldo II está dotado del doble atributo de genio y tirano asesino. Su aventura colonial permitió que Bélgica tuviera bajo su poder durante casi 75 años el Congo y luego, entre 1920 y 1962 (hasta la independencia), Ruanda y Burundi. Leopoldo II fue un colonizador asesino: la epopeya y la “misión civilizadora colonial del Rey dejaron un saldo de 10 millones de muertos en África (Adam Hoschschil, Les Fantômes du roi Léopold), millones de torturados y mutilados.

En Bélgica se da el mismo debate que en Francia, con las mismas divisiones, incluso entre quienes están a favor de “descolonizar la memoria”: la reapropiación del relato nacional no debe conducir a una guerra cultural ni al olvido del presente. Nabila Qamar, secretaria Nacional del colectivo Memoria Colonial (Bélgica) estima que “desatornillar las estatuas podría ser peligroso si ello conduce a negar la relación entre lo ocurrido y el racismo actual”. En cambio, la historiadora y especialista de la esclavitud Myriam Cottias argumenta que “el derribamiento de las estatuas simboliza el derribamiento del relato histórico. Con el se cuestiona la historia escrita desde el punto de vista de los dominantes”. En Ciudades francesas como Nantes y Burdeos que fueron lugares centrales de la trata de esclavos habría casi que desatornillar la mitad de las estatuas y cambiar decenas de nombres que rememoran a constructores de barcos, hombres políticos y comerciantes esclavistas. Y más cerca nuestro ¿ qué habría que hacer con la llamada cintura roja de París donde hay, entre otros detalles poco honrosos, una avenida que se llama Avenue Lenin ?. En Burdeos y Nantes asociaciones como Mémoire & Partages proponen, en vez de desbautizar, colocar placas pedagógicas en las calles que tracen la verdadera vida de los personajes de las calles y las estatuas. Los próceres suelen tener la facultad movediza de la dualidad. Además de Colbert, en Francia se pone en tela de juicio la figura de Jules Ferry. La presencia de Ferry en placas, nombres de calles, avenidas, plazas y escuelas es masiva. Jules Ferry instauró la educación laica y gratuita para todos, pero fue, igualmente, un ardiente promotor del colonialismo en virtud de esa “misión” de civilizar que Occidente se auto adjudicó.

El Rex, uno de los cines más grandes de Europa con 2.700 butacas, retiró de su cartelera la película Lo que el Viento se llevó a pedido de Warner. El nuevo estreno estaba previsto para el próximo 23 de junio. La película de Victor Fleming con Clark Gable et Vivien Leigh transcurre durante la guerra de Secesión y está considerada como una colección infame de prejuicios racistas hacia los negros de Estados Unidos. ¿Ejemplo del mal pasado y pedagogía para el presente ?. ¿U honores a tenebrosos esclavistas y genocidas en el seno mismo de las instituciones democráticas y en las calles de las grandes capitales de Occidente ?.

El debate se mueve en ese fino hilo y no sólo concierne al Occidente colonizador sino, también, a los colonizados y sus agentes nacionales. En la Argentina, placas, estatuas y avenidas celebran a Julio Argentino Roca (1843-1914). El general, dos veces presidente (1880-1886, 1898-1904), estuvo al mando de un genocidio: la Conquista del desierto. Entre 1878 y 1885 se conquistaron territorios pertenecientes a pueblos originarios (mapuche, pampa, ranquel y tehuelche). Miles de personas fueron asesinadas, deportadas, arrestadas o expuestas miserablemente en museos. Roca, como Colbert y los europeos en África, masacró en nombre de la civilización. ¿Cómo interpretar sus placas y estatuas si no se da un potente contra relato de aquel mal llamado momento de “unificación nacional” (Roca y el Racismo, Luciana Arias, antropóloga). El derribamiento de bustos y estatuas o las pedagogías horizontales de la historia no es una tarea reservada únicamente a Occidente. Escribir bien la historia es la forma más lúcida de reconstruir nuestro presente sabiendo quienes somos.

Fuente e imagen: https://www.pagina12.com.ar/272336-francia-bajo-la-sombra-de-colbert-simbolo-del-colonialismo-r

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El significado literal de la pandemia

La pandemia como alegoría.
La pandemia es una alegoría. El significado literal de la pandemia del coronavirus es el miedo caótico generalizado y la muerte sin fronteras causados por un enemigo invisible. Sin embargo, lo que la pandemia expresa está mucho más allá. He aquí algunos de los significados que se expresan a través de ella. El ser invisible y todopoderoso puede ser tanto lo infinitamente grande (el dios de las religiones del libro) como lo infinitamente pequeño (el virus). En los últimos tiempos, ha surgido otro ser invisible y todopoderoso, ni grande ni pequeño, sino de forma irregular: los mercados. Al igual que el virus, es insidioso e impredecible en sus mutaciones, y, al igual que dios (Santísima Trinidad, encarnaciones), es uno y múltiple. Se expresa en plural, pero es singular.

A diferencia de dios, los mercados es omnipresente en este mundo y no en el más allá; y, al contrario del virus, es una bendición para los poderosos y una maldición para todos los demás (la abrumadora mayoría de los seres humanos y la totalidad de la vida no humana).

A pesar de ser omnipresentes, todos estos seres invisibles tienen espacios específicos de acogida: el virus, en los cuerpos; dios, en los templos; los mercados, en las bolsas de valores. Fuera de estos espacios, el ser humano es un ser sin-abrigo trascendental.

Sujetos a tantos seres imprevisibles y todopoderosos, el ser humano y toda la vida no humana de la que depende son inminentemente frágiles. Si todos estos seres invisibles permanecen activos, la vida humana pronto será (si no lo es ya) una especie en peligro de extinción. Está sujeta a un orden escatológico y está llegando a su fin. La intensa teología tejida en torno a esta escatología contempla varios niveles de invisibilidad y de imprevisibilidad. El dios, el virus y los mercados son las formulaciones del último reino, el más invisible e imprevisible, el reino de la gloria celestial o de la perdición infernal. Solo ascienden a él quienes se salvan, los más fuertes (los más santos ante Dios, los más jóvenes o saludables ante el virus, los más ricos ante los mercados). Debajo de este reino está el reino de las causas. Es el reino de las mediaciones entre lo humano y lo no humano. En este reino la invisibilidad es menos compacta, pero se produce por luces intensas que proyectan densas sombras sobre ese reino.

Este reino está formado por tres unicornios. Sobre el unicornio, Leonardo da Vinci escribió: “El unicornio, a través de su intemperancia e incapacidad de dominarse, y debido al deleite que las doncellas le proporcionan, olvida su ferocidad y salvajismo. Dejando a un lado la desconfianza, se aproxima a la doncella sentada y se adormece en su regazo. Así, los cazadores logran cazarlo”. Es decir, el unicornio es un ser todopoderoso, feroz y salvaje que, sin embargo, tiene un punto débil, sucumbe a la astucia de quienes saben identificarlo.

Desde el siglo XVII, los tres unicornios son el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Son los principales modos de dominación. Para dominar eficazmente, ellos mismos deben ser intrépidos, feroces e incapaces de controlarse, como advierte Da Vinci.

Aunque son omnipresentes en la vida de los seres humanos y de las sociedades, son invisibles en su esencia y en la articulación esencial entre ellos. La invisibilidad es consecuencia de un sentido común inculcado en los seres humanos por la educación y el adoctrinamiento permanentes. Este sentido común es evidente y contradictorio al mismo tiempo. Todos los seres humanos son iguales (afirma el capitalismo); pero, como hay diferencias naturales entre ellos, la igualdad entre los inferiores no puede coincidir con la igualdad entre los superiores (afirman el colonialismo y el patriarcado). Este sentido común es antiguo y fue debatido por Aristóteles, pero solo a partir del siglo XVII entró en la vida de la gente común, primero en Europa y luego en todo el mundo.

Contrariamente al pensamiento de Da Vinci, la ferocidad de estos tres unicornios no se basa únicamente en la fuerza bruta. También se basa en la astucia que les permite desaparecer cuando todavía están vivos, o parecer débiles cuando conservan su fuerza. La primera astucia se revela en múltiples artimañas. Así, el capitalismo parecía haber desaparecido en una parte del mundo con la victoria de la Revolución rusa. Al final, simplemente hibernó dentro de la Unión Soviética y continuó controlándola desde afuera (capitalismo financiero, contrainsurgencia).

Hoy, el capitalismo alcanza su mayor vitalidad en el seno de su mayor enemigo de siempre, el comunismo, en un país que pronto será la primera economía del mundo: China.

El colonialismo, a su vez, simuló su desaparición con la independencia de las colonias europeas, pero, de hecho, continuó metamorfoseado de neocolonialismo, imperialismo, dependencia, racismo, colonialismo interno, etc. Finalmente, el patriarcado induce la idea de estar moribundo o débil debido a las significativas victorias de los movimientos feministas en las últimas décadas, pero en realidad la violencia doméstica, la discriminación sexista y el feminicidio aumentan constantemente.

La segunda astucia es que el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado aparecen como entidades separadas que no tienen nada que ver entre sí. La verdad es que ninguno de estos unicornios separados tiene el poder de dominar. Solo los tres juntos son todopoderosos. Es decir, mientras haya capitalismo, habrá colonialismo y patriarcado.

El tercer reino es el reino de las consecuencias. Es el reino en el que los tres poderes todopoderosos muestran su verdadero rostro. Esta es la camada que la gran mayoría de la población puede ver, aunque con cierta dificultad.

Este reino tiene hoy dos paisajes principales donde es más visible y cruel: la escandalosa concentración de riqueza / desigualdad social extrema; y la destrucción de la vida en el planeta / inminente catástrofe ecológica. Frente a estos dos paisajes brutales, los tres seres todopoderosos y sus mediaciones muestran hacia dónde nos llevan si continuamos considerándolos todopoderosos.

¿Pero serán ellos todopoderosos? ¿O su omnipotencia es solo un espejo de la inducida incapacidad de los humanos de combatirlos? Esa es la cuestión.

Fuente: https://enpositivo.com/2020/05/el-significado-literal-de-la-pandemia-boaventura-de-sousa-santos/

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15 livros sobre feminismo disponíveis gratuitamente na Amazon

Redacción: Metro

A Amazon disponibilizou diversos ebook em sua plataforma durante a quarentena. Entre eles há livros sobre feminismo para quem quer se aprofundar no assunto e ir além dos comentários e textos de Facebook. O Metro Jornal selecionou alguns 15.  Confira!

1. Sejamos todos feministas

GuardarRevista Glamour«Sejamos Todos Feministas», Chimamanda Ngozi Adichie (Foto: Divulgação)39Andrezza Kuribayashibooks

Sinospe: «O que significa ser feminista no século XXI? Por que o feminismo é essencial para libertar homens e mulheres? Eis as questões que estão no cerne de Sejamos todos feministas, ensaio da premiada autora de Americanah e Meio sol amarelo. «A questão de gênero é importante em qualquer canto do mundo. É importante que comecemos a planejar e sonhar um mundo diferente. Um mundo mais justo. Um mundo de homens mais felizes e mulheres mais felizes, mais autênticos consigo mesmos. E é assim que devemos começar: precisamos criar nossas filhas de uma maneira diferente».

Baixe aqui.

2. Ela disse – Trecho gratuito: Os bastidores da reportagem que impulsionou o #MeToo

Sinospe: «Neste trecho gratuito, conheça Ela disse, o livro que mostra como duas jornalistas conquistaram a confiança de dezenas de mulheres, expuseram os casos de assédio de Harvey Weinstein e deram um dos maiores furos jornalísticos da década em uma reportagem que alçou o movimento #MeToo à escala global».

Baixe aqui.

3. Negritude sem etnicidade: o local e o global nas relações raciais e na produção cultural negra do Brasil

Sinospe: «Com base em 15 anos de pesquisa na Bahia, no Rio, no Suriname e na Holanda, Livio Sansone indaga sobre as formas específicas que «raça» e etnicidade assumem no Brasil e no resto da América Latina. Ele compara as concepções latino-americanas de «raça» com as concepções dominantes nas ciências sociais, centradas em contextos determinados por identidades branco-negro claramente definidas, formuladas na base da situação dos Estados Unidos e da Europa do Noroeste.

Sansone sugere que o estudo de noções de identidade e cultura mais complexas e até «ambíguas», certamente contribui para uma compreensão mais universal das tensões etno-raciais e de por que o pensamento racial continua tão forte. Ele também investiga os efeitos da globalização sobre as diferentes construções da noção de raça».

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4. O voto feminino no Brasil

Guardarlivraria.camara.leg.brO Voto Feminino no Brasil33Eduarda OliveiraLivros

Sinopse: «Você sabe quem foi a primeira mulher eleita deputada federal? Sabia que já existiu um Partido Republicano Feminino? E qual foi o estado brasileiro a autorizar o primeiro voto feminino? Esses e outros fatos e curiosidades da história da luta pelos direitos políticos femininos no Brasil são contados neste livro em linguagem acessível e descontraída pela historiadora e professora Teresa Cristina Novaes».

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5. Feminismos: Percursos e Desafios

Sinopse: «Manuela Tavares, investigadora da Universidade Aberta, faz a História dos Movimentos Feministas em Portugal no último século, a primeira publicação de fundo, nesta área. Do Estado Novo, em que a ideologia dominante impunha a submissão das mulheres, ao dogmatismo das esquerdas políticas, que não souberam captar a pluralidade dos feminismos e as contradições de género na sociedade».

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6. Feminismo radical: muito além de identidades e gênero

Sinopse:  «O feminismo radical é sedicioso, pois recusa os arranjos do patriarcado, cujos meandros retêm os saberes que pretendiam ser libertários. O feminismo radical denuncia a impostura social que outorga direitos às mulheres guardando, porém, sob tutela, seu sexo, seu ventre, sua sexualidade, seu corpo, ora revestidas de cidadania, regidas entretanto pela orquestra dos três P: pai, patriarcado, pênis. O feminismo acabou? De maneira alguma».

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7. Clube da luta feminista: Um manual de sobrevivência (para um ambiente de trabalho machista)

GuardarMdeMulherCapa do livro “Clube da Luta Feminista”7Vera Stucky De Quay Rochamtc

Sinopse: «Era uma vez um clube da luta — mas sem a luta e sem os homens. Todos os meses, as mulheres se reuniam no apartamento de uma das amigas para desabafar sobre frustrações envolvendo machismo no trabalho e compartilhavam dicas de como enfrentá-las da melhor maneira possível.

Tempos atrás, tais encontros eram conhecidos como «grupos de conscientização». Mas os problemas do mundo corporativo de hoje são mais sutis, menos evidentes e mais difíceis de provar do que aqueles enfrentados por nossas ancestrais. Essas mulheres não estavam lá apenas para desabafar. Elas precisavam de táticas de batalha. E assim nasceu o Clube da Luta Feminista».

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8. Mulheres que Voam: As primeiras a conquistar os céus

Sinopse: «Mulheres que voam é uma homenagem a todas as mulheres e, em particular, às aviadoras, que tiveram grande influência na emancipação da mulher numa sociedade repleta de preconceitos contra aquelas que queriam ser mais do que filha, esposa e mãe».

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9. Quem tem medo de Foucault?: Feminismo e a destruição das evidências

Sinopse: «Foucault atemoriza quem não quer ver desmoronar as certezas e as «verdades» que recobrem as relações sociais e escondem, em suas entranhas, a urdidura de uma trama simplista, em que o humano é binário e o sexo é o delimitador dos corpos e das funções sociais.

As analises de Foucault e sua metodologia de aproximação do real convergem em muitos e variados pontos com o feminismo, na medida em que mostram e expõem a construção social do humano, suas representações sociais, instituídas em saberes arbitrários que instauram um poder deletério de uns sobre os outros, dos homens sobre as mulheres.

O feminismo é libertário, também o é Foucault. Não pretendo fazer a exegese da obra de Foucault, apenas apontar um instrumental por ele criado, cuja utilidade é indiscutível para o feminismo».

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10. A Mulher e a Árvore

Sinopse: «A mulher e a árvore se apresentam como personagens encantadores, não sendo surpresa que haja uma identificação pessoal com um deles, ou com um pouquinho da essência de cada um. Entre diálogos em tardes reflexivas em um parque de uma grande metrópole, a imaginação e os sonhos ganham espaço, entre um lapso e outro de realidade. A mulher e a árvore se compreendem; almas de alta conectividade, como elas gostam de se definir. A árvore vê o mundo com os olhos da mulher que lhe trouxe sonhos e lhe apresentou diferentes sensações. E a mulher liberta a árvore de suas raízes, estas que vinham a ser, agora, seu mais novo divã».

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11. Escritas do corpo feminino: perspectivas, debates, testemunhos

Sinopse: «Esta obra nasceu do I Encontro Internacional Escritas do Corpo Feminino, no qual buscamos discutir as imagens do corpo feminino na literatura, em diálogo com a história, as artes, a psicanálise, o cinema e outras áreas das Ciências Humanas».

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12. Em busca da nossa melhor versão: Sobre mim, sobre nós

Guardarde topleituras.comEm busca da nossa melhor versão: Sobre mim, sobre nós por Luísa Peleja –> Nestas 66 crônicas, Luísa mergulha dentro de si para entender, aceitar e desfrutar de cada etapa e transformação da vida de forma positiva, instigando o leitor a fazer o mesmo. Por meio dos textos, mostra que a felicidade mora em todo o caminho durante a busca pelo destino final: o autoconhecimento. As crônicas são como terapia e autoanálise. Uma série de informações e pensamentos digeridos e colocados para fora, de um3Luana AmorimFilmes & Livros ❤

Sinopse:  «Nestas 66 crônicas, Luísa mergulha dentro de si para entender, aceitar e desfrutar de cada etapa e transformação da vida de forma positiva, instigando o leitor a fazer o mesmo.

Por meio dos textos, mostra que a felicidade mora em todo o caminho durante a busca pelo destino final: o autoconhecimento. As crônicas são como terapia e autoanálise. Uma série de informações e pensamentos digeridos e colocados para fora, de uma forma leve, como a vida deve ser».

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13. Mulher, Sociedade e Vulnerabilidade

Sinopse: «Não há como pensar em uma sociedade Justa sem olhar para o outro, para o outro e seu entorno, para o outro e sua condição. Este é um livro sobre o outro, os outros, nós todos e como vivemos.

Os estudos aqui apresentados problematizam as condições da existência em situação de vulnerabilidade e defendem, através da afirmação, garantia e concretização dos direitos humanos fundamentais, o reconhecimento desses grupos.

Nesse percurso, o acúmulo das terias feministas, bem como dos estudos de gênero são muito benvindos porque permitem sair do lugar tradicional do Direito e avançar em um reflexão muito menos linear, mais muito mais colorida, complexa e cheia de possibilidades».

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14. Relações étnico-raciais, de gênero e sexualidade: perspectivas contemporâneas

Sinopse: «A ideia de diversidade tornou-se, frente à crescente afirmação das identidades, um fenômeno significativo especialmente em sociedades oriundas do colonialismo europeu, onde grupos e indivíduos reafirmam seus particularismos locais, suas identidades étnicas, raciais, culturais ou religiosas, chamando a atenção de organismos internacionais a atributos da globalização que não são apenas econômicos ou tecnológicos, mostrando a inadequação das análises estritamente socioeconômicas».

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15. Mulheres de Luta: feminismo e esquerdas no Brasil (1964-1985)

Sinopse: «Participam do projeto: Cristina Scheibe Wolff, como coordenadora geral; Karina Janz Woitowicz e Ana Rita Fonteles Duarte, como integrantes das instituições associadas, orientando as bolsistas de Iniciação Científica Barbara Maria Popadiuk, Luana Magalhães de Paula (2017) e Elyssan Frota dos Santos (2018). Participam também as mestrandas bolsistas Luísa Dornelles Briggmann e Binah Irê Vieira Marcellino, além dos bolsistas de pós-doutorado Soraia Carolina de Mello (2017) e Jair Zandoná (2018)».

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Fuente: https://www.metrojornal.com.br/estilo-vida/2020/04/18/livros-sobre-feminismo.html

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El virus que cambió el mundo hace 500 años

Por: Atawallpa Oviedo Freire

Hace 500 años, junto con los conquistadores europeos, llegaron a Abya Yala (Amerindia) varios virus, como la viruela y el sarampión, que de acuerdo a la mayoría de estudiosos mataron alrededor de 55 millones de personas en todo el continente [1]. Ahora, con el coronavirus podemos imaginar la magnitud de tal etnocidio. Solo sobrevivieron los pocos que se inmunizaron -tal como pasó en Eurasia con estos mismos virus y con otros tantos más-.

Un grupo de científicos del University College de Londres (Reino Unido) encabezados por Alexander Koch, en su artículo publicado en Quaternary Science Reviews, señalan que la población existente en América antes del primer contacto con los europeos en 1492 era de alrededor de 60 millones de personas (aproximadamente el 10% de la población mundial).  Luego analizaron cómo cambiaron esos números en las siguientes décadas por la devastación por enfermedades introducidas (viruela, sarampión, etc.), las guerras, la esclavitud y el colapso social, llegando a la conclusión de que la población se redujo a solo 5 o 6 millones en un período de cien años.[2]

En su Historia General de las Cosas de la Nueva España, fray Bernardino de Sahagún escribía sobre los indígenas: «Las gentes se van acabando con gran prisa, no tanto por los malos tratamientos que se les hacen, como por las pestilencias que Dios les envía. En 1520, cuando echaron de México por guerra a los españoles, hubo una pestilencia de viruelas donde murió casi infinita gente. Después de haber ganado los españoles esta Nueva España, en 1545 hubo una pestilencia grandísima y universal, donde murió la mayor parte de la gente que en ella había. Ahora, en agosto de 1576, comenzó una pestilencia universal y grande, la cual ha ya tres meses que corre, y ha muerto mucha gente, y muere y va muriendo cada día más».

Fueron estos virus los que diezmaron y derrotaron a los pueblos indígenas, de lo cual se aprovecharon los conquistadores europeos para “hacerse” de América. Este “hacerse”, significó posesionarse de toda su riqueza y llevársela a Europa, lo que les permitió construir la modernidad y el capitalismo. Si no hubiera sucedido esto con el virus, que eliminó a casi la totalidad de nativos americanos, jamás hubiese surgido el capitalismo en Europa y quizás en ninguna otra parte del mundo. O, si a pesar del virus, Amerindia no hubiera contado con inmensas riquezas, tampoco hubiera sido posible el renacimiento de Europa, la que era muy pobre luego de los 1.000 años de penumbras que abarcaron toda la Edad Media, y si no se habrían encontrado con las riquezas de Amerindia se habría seguramente extendido hasta la actualidad. Pues… ¿con qué recursos hubieran podido levantarse? No cabe duda que fue gracias a las riquezas de los pueblos amerindios que pudieron alcanzar su esplendor para luego gobernar el mundo, a partir de esa situación viral.

El mundo cambió con la invasión a América y como consecuencia del virus de la viruela. Fue este virus el que venció al comunitarismo de Amerindia, produciéndose una “revolución viral” de la cual sacaron provecho las monarquías europeas para dar un vuelco de 180 grados y hacer emerger la modernidad que diera origen al capitalismo. El cual, a lo largo de estos 500 años ha destruido casi completamente a las culturas indígenas y a su sistema milenario de tipo comunal, que creó tanta riqueza. Como sabemos, mientras en Europa arrasaba la hambruna, las enfermedades y la delincuencia; Amerindia era muy rica, casi sin enfermedades y sin delitos.

Si este virus no hubiera podido conquistar Amerindia que, en un período de 100 años -desde 1492 hasta 1593 en que terminó la conquista completa de lo que hoy es Argentina- perdió entre el 80 o 90% de su población, cómo hubieran podido lograrlo con 60 millones de amerindios, pero, sí fue posible con los apenas 6 millones que sobrevivieron esparcidos en un inmenso continente, a pesar del poco número que eran los europeos. Vale acotar que al virus se suma la brutalidad del conquistador, pero por más crueles o “rambos” que hayan sido sin el virus que exterminó fácilmente a millones, sin necesidad de utilizar ninguna arma bélica y sin contar con ningún recurso económico que dispensar, hubiera sido imposible.

Los que hablan de la “leyenda negra” suelen solamente hacer foco en la nociva acción de cada uno de los conquistadores y los defensores de la “leyenda rosa” ponen el acento en lo aguerridos e inteligentes que fueron los “civilizadores”; cuando el asunto definitorio fue el virus: la principal arma mortal de los europeos. Fue el virus el que conquistó Amerindia y la destruyó, para sobre sus cenizas montarse las monarquías europeas, sacando ventaja de ello y dar un giro al mundo con la creación del oscuro capitalismo.

Si hoy todos están asustados y paralizados ante el coronavirus, cómo habrán estado los pueblos amerindios ante un extraño extranjero que portaba algo inidentificable que los mataba con su sola presencia o, en la mayoría de los casos, sin siquiera conocer personalmente a los conquistadores, pues los virus se propagaban más rápidamente que sus difusores. Se habrán preguntado a sí mismos, qué poderes tienen estos hombres para matarnos tan fácilmente. Todo lo cual les hizo rendirse ante tan potente enemigo, pues, lo más peligroso no era ni la inteligencia ni la soberbia del conquistador sino la muerte que venía con él, y que luego, cuando se las identificó fueron llamadas las “enfermedades blancas”. Las armas sofisticadas, los caballos, las armaduras y todo lo demás que trajeron solo fueron un complemento para lograr el sometimiento de los pocos amerindios sobrevivientes.

El virus de la viruela en Amerindia no necesitó aislar e individualizar a la población, sino que se abrió fácilmente y acabó con muchas comunidades de un solo golpe. En el capitalismo, el virus actúa de una manera y en las sociedades comunitarias -que están desprotegidas de estos males- se vuelve un asesinato en masa, algo que los europeos lo sabían pues vivieron aquello y sabían lo que les estaba pasando a los amerindios. Incluso lo hicieron de forma intencionada, “Uno de los episodios más trágicos, considerado precursor de la guerra biológica, tuvo lugar en el fuerte Pitt (actual Pittsburgh, en Pensilvania) en 1763, cuando las tropas británicas, dirigidas por el mariscal Jeffrey Amherst, distribuyeron a los indios mantas impregnadas con el virus”. [3]

Entonces, Byung Chul Han se equivoca cuando dice [4] que “El virus no vencerá al capitalismo. La revolución viral no llegará a producirse. Ningún virus es capaz de hacer la revolución. El virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte. De algún modo, cada uno se preocupa solo de su propia supervivencia. La solidaridad consistente en guardar distancias mutuas no es una solidaridad que permita soñar con una sociedad distinta, más pacífica, más justa. No podemos dejar la revolución en manos del virus. Confiemos en que tras el virus venga una revolución humana. Somos NOSOTROS, PERSONAS dotadas de RAZÓN, quienes tenemos que repensar y restringir radicalmente el capitalismo destructivo, y también nuestra ilimitada y destructiva movilidad, para salvarnos a nosotros, para salvar el clima y nuestro bello planeta”.

Por otro lado, fue la RAZÓN la que construyó el “capitalismo destructivo” a través de la anulación de lo sensible, del emocionar, de los afectos, de lo femenino, por parte de una “Razón Oscura” que tiene en su esencia una ilimitada y destructiva movilidad. Estamos de acuerdo con Alain Touraine [5], cuando dice que ahora es fundamental “el derrumbamiento de la razón en el centro de la personalidad y la recomposición de los afectos en torno a la razón y la comunicación, una sociedad del care [en inglés, cuidados].”

Por cierto, no es el ser humano como tal el destructor sino los hombres del capitalismo. Muchos pretenden culpar de la crisis climática y del coronavirus al ser humano en particular, con ello dejando al sistema libre de responsabilidad. Se escucha en muchos, que el ser humano es depredador por naturaleza y que está bien que el coronavirus nos mate porque somos asesinos en potencia. Se ha acentuado el discurso neoliberal, que pasa el problema o el triunfo al individuo como tal, para que la mayoría de la población mundial agache la cabeza y unos cuantos individuos se hagan del poder y del “gobierno mundial”, bajo el argumento de que el ser humano en sí mismo es peligroso y necesita o tiene que ser vigilado y controlado. Con ello, la instauración plena de la sociedad de claustro, de la que hemos explicado en nuestro último libro titulado con el mismo nombre.

Seguramente, a este momento de la lectura, nuestros contradictores estarán queriendo desmoronar nuestra teoría y estarán diciendo que la viruela no mató a tantos o que ese virus no fue el que permitió el triunfo de los conquistadores sobre las poblaciones nativas. Sin embargo, lo que no pueden negar es que la modernidad surgió luego de la invasión de Amerindia y a partir de sus riquezas, sin lo cual nada hubiera cambiado de los 1.000 años en que ya vivía Europa en la miseria.

Si dudan de que el virus mató a tantas personas en Amerindia, entonces, recordemos lo que hizo en Eurasia, en donde estos virus produjeron similares situaciones de muerte, sufrimiento y quiebra económica. Desde que aparecieron los primeros brotes en las cuencas del Tigris y el Éufrates, en Mesopotamia en el siglo V a. C. en las primeras ciudades que surgieron en el mundo y que concentraban mucha población; pasando por el imperio romano que entre el año 165-180 mató a 5 millones de personas; hasta el siglo XIX en que en Europa mató a 400.000 personas; se calcula que en todo este periodo de 2.500 años fueron muertas por la viruela 300 millones de personas. De hecho, recién fue erradicada en el año 1980 [6].

Según los científicos Màrius Belles, físico y profesor de Secundaria y Bachillerato, y Daniel Arbós, biólogo y periodista científico, en su publicación “14 maneras de destruir a la humanidad” (Next Door Publishers), hasta la fecha, el más letal de los virus  ha sido el ‘Variola virus’ causante de la viruela, que no ha provocado brotes tan concentrados en el tiempo “pero su supervivencia a lo largo de los siglos lo ha catapultado a ser el homicida número uno, calculándose que ha matado 300 millones de humanos, aparte de dejar numerosas personas con la piel marcada.[7]

Por otro lado, los estudiosos de Amerindia solo se han referido a la viruela y al sarampión, pero la peste negra también afectó a los indígenas, pues algunos europeos la portaban, ya que en el siglo XIV, es decir, 100 años antes de que llegaran a América, les afectó y fallecieron entre 75 y 200 millones de personas, lo que representaba el 30 y 50% de la población de Europa. Entonces, no es descabellado pensar que hayan muerto 55 millones de amerindios hace 500 años, que eran susceptibles e indefensos a los virus, y no solo al de la viruela y al del sarampión, sino a otros virus. Se conoce que la epidemia de viruela en América fue seguida por la de sarampión entre 1530-31, el tifus en 1546 y la gripe en 1558. La difteria, las paperas, la sífilis y la peste neumónica también golpearon fuerte en la población. Incluso la malaria y la fiebre amarilla, que se suponen de forma errónea naturales de América, pero están causadas por microbios originarios de los trópicos del Viejo Mundo, fueron introducidos en América por los europeos y los esclavos africanos [8].

Es más, la tercera ola de la peste negra duró más de un siglo (1855-1959) y se extendió a los cinco continentes, matando a más indígenas y a otros pobladores. La pandemia dejó unos 12 millones de muertos en toda Eurasia, principalmente en la India [9]. Por tanto, si la tercera peste se expandió por todo el mundo y duró 100 años, es obvio que llegó también hace 500 años a Amerindia con los conquistadores causando también grandes estragos en las poblaciones originarias.

Entonces, si hubo un 90 % de fallecidos en Amerindia, esto también diezmó psicológicamente a los que sobrevivieron por tantos y diferentes virus que les fueron eliminando, además del virus de la codicia con el que llegaron los conquistadores. Todo lo cual facilitó para que se fueran llevando la inmensa riqueza que poseía Amerindia y que luego de 200 años de afectación de la peste negra pudieran sobreponerse, dejando paralelamente en la miseria a Amerindia hasta el día de hoy.

Virus que siguen actuando y eliminando a las poblaciones actuales. Los pueblos de la Amazonia, que fueron colonizados hace un poco más de 100 años también han sido afectados por diferentes virus. Todos ellos traídos por la civilización y que les afectó enormemente. Si esto pasa actualmente, cómo sería hace 500 años. Las amerindias son poblaciones muy sanas, que no portan virus peligrosos y cuyo contacto no presenta riesgo alguno para cualquier persona que los contacte. Si a los actuales “pueblos en aislamiento voluntario” que viven totalmente alejados de la civilización, les llegara la viruela o el coronavirus serían fácilmente aniquilados. Todo lo contrario con aquellos pueblos que ya han vivido otras epidemias y que están más inmunes, como se está viendo con los asintomáticos con el coronavirus.

En enero del 2018 el medio británico The Guardian [10] filtró una información del Ministerio de Salud de Perú de que tenía evidencias de que el pueblo Nahua -uno de los pueblos en aislamiento voluntario de ese país-, estaba seriamente intoxicado con mercurio que utilizan las petroleras y las mineras que operan en su territorio. Los Nahua no pudieron contrarrestar las infecciones respiratorias y murió la mitad de su población. Estas comunidades se internaron en las selvas hace muchos años escapando de los misioneros, de las caucherías o de las guerras intertribales. Los Nahua tuvieron su primer contacto con el mundo de los “blancos” en los años 80, lo que resultó en la muerte del 50% de su población por las enfermedades respiratorias e infecciones que sus sistemas inmunológicos no pudieron resistir. Si no fuera por The Guardian, esta realidad no se conocería hasta ahora pues no interesa ni al gobierno ni a los poderosos de Perú que se conozca. “Solo son indios”, desde hace 500 años la historia es la misma.

Antes y ahora las poblaciones indígenas son las más vulnerables pues Amerindia no reporta plagas. Algunos han pretendido decir que la sífilis proviene de Amerindia, cuando fue introducida en Europa en el siglo XV por las tropas francesas de Carlos VI luego de su regreso de sus enfrentamientos en Italia. Por ende, los amerindios no han desarrollado anticuerpos para volverse inmunes, como sí ocurrió entre los europeos y los asiáticos. Hasta en esto los indígenas americanos y los africanos se encuentran en condiciones desfavorables de protección frente a las armas biológicas y tecnológicas de Eurasia, los que las construyeron en los últimos 3.000 años a costa de mucho sacrificio de sus pueblos.

¿Por qué en Amerindia no se han desarrollado esos virus mortales? Simple: por su estilo de vida comunitario, sostenible, sensible, respetuoso con los demás seres de la vida. Tal como lo eran todos los pueblos del mundo hasta antes del surgimiento del patriarcado en Mesopotamia, que creó el sistema de ciudades y el hacinamiento de la población, haciendo surgir el primer virus y el más mortal de todos: la viruela.

Lo que nos enseña el coronavirus es que debemos regresar al campo, a una vida complementaria con la naturaleza, a una vida comunitaria entre todos los humanos y no humanos. Tenemos que abandonar las ciudades, especialmente las metrópolis, que son las germinadoras de muchos males y en donde está el centro de la vida consumista, depredadora, estresante, claustral. Para de esta manera, reencontrarnos nuevamente y en otras condiciones con la Madre Tierra, la que ahora gracias al confinamiento está reverdeciendo y está reencontrado su propia armonía.


[1] https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/18/de-la-peste-negra-al-coronavirus-cuales-fueron-las-pandemias-mas-letales-de-la-historia/

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-47074813

[3] https://www.lavanguardia.com/historiayvida/mas-historias/20190618/47310597890/viruela-el-angel-de-la-muerte.html

[4] https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html

[5] https://elpais.com/ideas/2020-03-28/alain-touraine-esta-crisis-va-a-empujar-hacia-arriba-a-los-cuidadores.html

[6] https://www.lavanguardia.com/historiayvida/mas-historias/20190618/47310597890/viruela-el-angel-de-la-muerte.html

[7] https://clustersalud.americaeconomia.com/sector-publico/pandemias-asi-hemos-enfrentado-los-mayores-asesinos-de-la-historia

[8] https://www.abc.es/historia/abci-verdad-sobre-genocidio-espanol-cuando-virus-mataron-95-por-ciento-poblacion-america-202003182340_noticia.html

[9] https://www.bbc.com/mundo/noticias-51872175

[10] https://www.theguardian.com/environment/andes-to-the-amazon/2018/jan/24/amazon-tribe-mercury-crisis-leaked-report

 

Fuente: https://rebelion.org/el-virus-que-cambio-el-mundo-hace-500-anos/

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Walsh, Catherine: Notas pedagógicas desde las grietas decoloniales’

Main Author: Walsh, Catherine
Other Authors: Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador
Format: Artículos
Published: 2014
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Online Access: http://hdl.handle.net/10644/3908
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Descarga: http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/3908/1/CON-PAP-Walsh%2c%20C-Notas.pdf

Fuente:http://repositorio.uasb.edu.ec/handle/10644/3908

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