Argentina: Caminos de Tiza

América del Sur/Argentina/05-02-2021/Autor@s y Fuente: Julio Pereyra y Yanina Ross – Escuelita Ambulantes «Caminos de Tiza»

Escuelita Ambulante “Caminos de Tiza” (Argentina), que lleva adelante los Profesores Julio Pereyra y Yanina Rossi, se trata una propuesta Educativo Comunitaria que conjuga, abordajes Terapéutico- Pedagógicos con Pedagogía de la Emergencia en zonas de vulnerabilidad social como basurales, colonias rurales, barrios marginales y/o comunidades indígenas (contextos interculturales bilingües).

Se basa en intervenciones educativas que se centren en las necesidades propias de la Comunidad como potabilización del agua, prevención de accidentes con animales ponzoñosos, de incendios y de enfermedades (como Leishmaniosis, Dengue, Coronavirus o Sarna) así como de Trata de Blancas, sumado a Educación Sexual Integral (ESI), Alfabetización Inicial y Apoyo Escolar (en los casos de niños escolarizados).

Se alterna y complementa con abordajes símiles a la Educación Especial como Lengua de Señas, Braille, Comunicación Alternativa Aumentativa y el manejo de Lenguas Originarias/Indígenas como el Guaraní, así como el diseño e implementación de materiales y estrategias didáctica en base a principios del Diseño Universal de Aprendizaje (DUA), material artesanal con elementos reciclados (para bajo o nulo costo).

El objetivo (especialmente en estas zonas) es dejar Capacidad Instalada, capacitando a Auxiliares Docentes Indígenas y Educadores Comunitarios en atención terapéutico- pedagógica y/u ortopédica de niños con Discapacidad (estrategias, recursos, metodologías), e impactar desde los espacios de intervención educativa desarrollados, en las problemáticas de cada comunidad.

Destaca que este tipo de propuesta (que realiza una simbiosis entre Educación Popular y Comunitaria) ha logrado reducir significativamente los índices de abandono, de repetición escolar y de analfabetismo.

Los abordajes desde la Pedagogía de la Emergencia, han llevado a cero el embrazo infato-juvenil/adolescente (desde la ESI), el trabajo, la malnutrición/desnutrición y la mortalidad infantil, a cero registro de incidentes con ofidios y arácnidos (pese a ser zonas rurales y selváticas) y a no registrar incendios (pese a la temporada de incendios que afectó la provincia). A cero (todo registrado y documentado) también se logró llevar los casos de Dengue (pese a la alerta sanitaria por la epidemia de esta enfermedad en la provincia), y bajo Protocolos de Seguridad e Higiene, sostener la presencialidad en plena Pandemia de Coronavirus (COVID-19), sin que se registraran casos de la enfermedad en las 14 comunidades (colonias, parajes, barrios, aldeas) donde se interviene.

Conjugando estilos de abordaje y prácticas de las Modalidades Domiciliaria -Hospitalaria, Especial y Rural, Caminos de Tiza -que adapta y traduce material educativo-, y la Biblioteca Tekom´boe -que parte de Escuelita Ambulante posee un matiz más lúdico- recreativo-, introducen en/ desde Educación Intercultural- Bilingüe cuestiones como Tecnología Educativa, y nociones de Educación inclusiva.

Tomando como referencia a Paulo Freire (Pedagogía), e introduciendo prácticas fundamentadas en las Neurociencias (Didácticas), el qué y el cómo enseñar se aleja de los corsés del Sistema que impone la Educación Formal, los invitamos a conocer la propuesta, ideas didácticas,  en:

 

 

Fuente: L@s Autor@s escriben para OVE

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España: Clau­su­ra y úl­ti­mas po­nen­cias del XIV Con­gre­so “Emo­cio­na. Co­mu­ni­ca­ción y Edu­ca­ción”

España/Noviembre de 2017/Fuente: Servicio de Información católica

El pre­si­den­te de Es­cue­las Ca­tó­li­cas (FERE-CECA y EyG), Juan Car­los Pé­rez Go­doy, jun­to con la di­rec­to­ra de XIV Con­gre­so, Vic­to­ria Moya, clau­su­ra­ron el en­cuen­tro edu­ca­ti­vo que ha reuni­do du­ran­te los días 16, 17 y 18 de no­viem­bre a más de 1.600 edu­ca­do­res, di­rec­to­res, ti­tu­la­res y miem­bros de la es­cue­la ca­tó­li­ca, y en el que se ha de­mos­tra­do la im­por­tan­cia de ha­cer una co­mu­ni­ca­ción emo­ti­va que cale y se adap­te a las ne­ce­si­da­des de nues­tros alum­nos y de nues­tro tiem­po.

En sus pa­la­bras Pé­rez Go­doy hizo un com­ple­to re­su­men de los tres días de Con­gre­so. Des­de la ale­gría y la “Ver­dad con ma­yús­cu­las que nos hace li­bres” a la emo­ción que ex­pe­ri­men­ta­mos a tra­vés de la mú­si­ca vo­cal y la per­cu­sión. Ha­bló del re­na­ci­mien­to de la co­mu­ni­ca­ción que nace de la es­cu­cha del alumno, por­que “la pri­me­ra emo­ción sur­ge en el co­ra­zón del edu­ca­dor al con­tem­plar en si­len­cio a cada alumno”.

Ase­gu­ró que la me­jor “mar­ca” es la que te da la ca­pa­ci­dad de fas­ci­nar, como la Pa­la­bra ver­da­de­ra del Evan­ge­lio que bri­lla; y que como cris­tia­nos y tes­ti­gos de Je­sús so­mos trans­for­ma­do­res del mun­do, en una hu­ma­ni­dad nue­va que pone en el cen­tro a la per­so­na, como pes­ca­do­res que echan “nue­vas re­des” que son con­tex­to para ex­pre­sar y re­crear la ex­pe­rien­cias de la fe, te­ji­da de ve­ra­ci­dad, in­te­gri­dad, cre­di­bi­li­dad, au­ten­ti­ci­dad y la­zos de amis­tad.

Re­cor­dó que “no solo es im­por­tan­te sa­ber de­cir las co­sas, sino tam­bién te­ner tan­ta pa­sión por lo que ha­ces que no pue­des de­jar de com­par­tir­lo”. Com­par­tir his­to­rias, “qué be­llo es­pa­cio el aula para cons­truir his­to­rias”, afir­mó.

Y no ol­vi­dó re­cor­dar una de las fra­ses más re­pe­ti­das du­ran­te el Con­gre­so: “todo co­mu­ni­ca”. Por ello in­sis­tió en la ne­ce­si­dad de “es­tar en me­dio de los alum­nos apro­ve­chan­do los nue­vos len­gua­jes, pero so­bre todo el que ellos me­jor en­tien­den, el del co­ra­zón, por­que es el len­gua­je que más emo­cio­na”.

Por su par­te, Vic­to­ria Moya, di­rec­to­ra del Con­gre­so, in­sis­tió una vez más en la ne­ce­si­dad de crear nue­vas for­mas de co­mu­ni­ca­ción que se adap­ten a los nue­vos tiem­pos que vi­vi­mos. Para ello abo­gó por “una co­mu­ni­ca­ción ins­ti­tu­cio­nal, in­ter­per­so­nal y per­so­nal que sea ca­paz de con­mo­ver y que al ras­car deje poso de tras­cen­den­cia y no se li­mi­te a sen­ti­mien­tos pla­nos; que lle­gue al re­cep­tor sin re­nun­ciar a prin­ci­pios que de­fi­nen al emi­sor; que me per­mi­ta co­no­cer a otros dis­tin­tos a mí sin de­jar de ser yo mis­mo” . Lo quie­ro para mi, para nues­tros alum­nos e ins­ti­tu­cio­nes”. “Si me emo­ciono lo­gra­ré emo­cio­nar a los otros. Emo­ció­na­te y emo­cio­na­rás, pero con ca­be­za”, con­clu­yó.

Citó ade­más al­gu­nas ci­fras de la di­fu­sión del Con­gre­so a tra­vés de me­dios di­gi­ta­les: 1.600 des­car­gas de la app; casi 40.000 vi­si­tas a la web; ten­den­cia con #Con­gre­soE­mo­cio­na y en mu­chas de nues­tras po­nen­cias en Twit­ter; casi 300 fo­tos subidas a Fli­ckr; casi 200 vi­si­tas de las pre­sen­ta­cio­nes en nues­tro ca­nal de Sli­des­ha­re; y más de 8.000 vi­sua­li­za­cio­nes de nues­tra re­trans­mi­sión des­de 25 paí­ses di­fe­ren­tes.

Re­cu­pe­rar la emo­ción de Je­sús 

El úl­ti­mo día del XIV Con­gre­so de EC co­men­za­ba con la Eu­ca­ris­tía pre­si­di­da por el ar­zo­bis­po de Ovie­do, Mons. Je­sús Sanz Mon­tes, que con­tó con las vo­ces de los ni­ños del coro del Co­le­gio San­ta Te­re­sa de Je­sús de Ovie­do. Du­ran­te su ho­mi­lía, el Ar­zo­bis­po re­cor­dó cuán­tas emo­cio­nes ex­pe­ri­men­tó Je­sús du­ran­te su vida y cómo las trans­mi­tió a tra­vés de la Bi­blia: la ter­nu­ra, la bon­dad, la ver­dad que nos hace li­bre, la paz que le­van­ta puen­tes, la mi­se­ri­cor­dia que nos re­ga­la per­dón, la gra­ti­tud, la fe, el amor fra­terno que her­ma­na, la es­pe­ran­za…

Ase­gu­ró que “nues­tro mun­do vive apa­ga­do por emo­cio­nes fal­sas que nos ha­cen ti­bios y que no se co­rres­pon­den a la ver­dad que el co­ra­zón nos exi­ge”. Por ello, cons­ta­tó la ne­ce­si­dad de re­cu­pe­rar la emo­ción de Je­sús, “esa emo­ción de con­mue­ve y nos des­pier­ta a lo be­llo y bon­da­do­so”. Ante los edu­ca­do­res pre­sen­tes, in­vi­tó  a la es­cue­la ca­tó­li­ca “a afron­tar el reto de sa­ber emo­cio­nar como quien po­si­bi­li­ta el en­cuen­tro con Dios que cam­bia la vida”.

Últi­mas po­nen­cias de Emo­cio­na 

El blo­que so­bre la co­mu­ni­ca­ción fa­mi­lia-es­cue­la se com­ple­tó in­clu­yen­do al ac­tor prin­ci­pal del en­torno edu­ca­ti­vo: el alumno. Para ello la jor­na­da de ayer vier­nes per­mi­tió a los asis­ten­tes vi­vir y com­par­tir emo­cio­nes e his­to­rias como “La his­to­ria de Jan”, una pe­lí­cu­la gra­ba­da por un pa­dre du­ran­te los pri­me­ros seis años de vida de su hijo con sín­dro­me de Down.

Sus pro­ta­go­nis­tas, Ber­nar­do Moll, pa­dre de Jan, Mi­ren Jo­su­ne Gar­cía, di­rec­to­ra pe­da­gó­gi­ca del Co­le­gio Ma­ría Co­rre­den­to­ra de Ma­drid don­de es­tu­dia Jan y con el ac­tor prin­ci­pal, Jan, de­mos­tra­ron que los sue­ños se pue­den ha­cer reali­dad; tam­bién que es ne­ce­sa­rio dar vi­si­bi­li­dad a las per­so­nas con dis­ca­pa­ci­dad; y que para lo­grar his­to­rias de éxi­to como esta la co­mu­ni­ca­ción fa­mi­lia-co­le­gio, la con­fian­za y em­pa­tía son cla­ves pero, so­bre todo, como re­su­me la ma­dre de Jan en una fra­se, que “el amor ge­ne­ra amor”. Eso es pre­ci­sa­men­te lo que Jan y su fa­mi­lia trans­mi­tie­ron ayer a las per­so­nas reuni­das en este con­gre­so: amor y una his­to­ria emo­cio­nan­te que emo­cio­nó a to­dos.

El bro­che fi­nal de la se­gun­da jor­na­da lo puso Sewa Beats un gru­po que com­bi­na la per­cu­sión afri­ca­na tra­di­cio­nal con las téc­ni­cas edu­ca­ti­vas del si­glo XXI y que lo­gró con su rit­mo que las 1.600 per­so­nas in­ter­ac­tua­ran, bai­la­ran, can­ta­ran y vi­vie­ran una ex­pe­rien­cia úni­ca, di­ná­mi­ca y di­ver­ti­da.

El sá­ba­do día 18 de no­viem­bre, Ja­vier Ce­ba­llos, ex­per­to en co­mun­cia­ción y emo­cio­nes y ase­sor de co­mu­ni­ca­ción y so­cio de las em­pre­sas In­foJC e Im­pact Hub Vigo, en­ca­be­zó las po­nen­cias de la jor­na­da fi­nal del Con­gre­so Emo­cio­na re­to­man­do el ar­gu­men­to que pone en el cen­tro de la co­mu­ni­ca­ción al alumno. En ella de­fi­nió la do­cen­cia como “creer en el alumno y en­con­trar el sen­ti­do de las co­sas”. Uti­li­zan­do la pa­sión como el va­lor a in­yec­tar en las au­las, Ce­brei­ros ape­ló al sen­ti­do edu­ca­ti­vo de los asis­ten­tes di­cien­do que “las ex­pec­ta­ti­vas que te­ne­mos so­bre nues­tros alum­nos mar­ca­rán los re­sul­ta­dos que ob­te­ne­mos”. Con­clu­yó su dis­cur­so ante más de un mi­llar de pro­fe­so­res afir­man­do que la “pa­sión por edu­car no tie­ne com­pe­ten­cia, mar­ca la di­fe­ren­cia” y pi­dió a los pro­fe­so­res que se di­ri­jan más “ha­cía la ple­ni­tud que ha­cia el éxi­to”.

A con­ti­nua­ción, Da­niel Pa­jue­lo, re­li­gio­so ma­ria­nis­ta, sa­cer­do­te, pro­fe­sor del Co­le­gio Amo­rós de Ma­drid, ra­pe­ro y You­tu­ber, ex­pli­có cómo de­ci­dió asu­mir el reto de evan­ge­li­zar des­de You­tu­be para cu­brir el va­cío de la Igle­sia en el ca­nal y acer­car la ex­pe­rien­cia de Dios a los no cre­yen­tes y es­cép­ti­cos. Con­fe­só que la ex­pe­rien­cia no está exen­ta de pro­ble­mas. Al sa­cri­fi­cio por las ho­ras de pro­duc­ción de cada ví­deo, se unen la alta ex­po­si­ción y las crí­ti­cas ofen­si­vas, aun­que ase­gu­ró que con­ti­nua­rá, por­que “la paz que ten­go para lle­var esto vie­ne de la mano de Dios”.

Por úl­ti­mo, el ac­tor y can­tan­te “El Lan­gui” ha­bló de la cam­pa­ña “Se bus­can va­lien­tes” como un ejem­plo de cómo re­mar to­dos en la mis­ma di­rec­ción para lu­char con­tra el aco­so es­co­lar, así como de la im­por­tan­cia de ob­ser­var a nues­tros hi­jos fue­ra de su zona de con­fort; y de es­cu­char y co­mu­ni­car­nos con nues­tros alum­nos. Pero so­bre todo, abo­gó por la mú­si­ca como es­pa­cio de co­mu­ni­ca­ción por­que “la mú­si­ca pue­de lle­gar a lo­grar que los ni­ños se li­be­ren, ex­pre­sen lo que tie­nen den­tro y se sien­tan úti­les”. Y con mú­si­ca ter­mi­nó su in­ter­ven­ción in­ter­pre­tan­do el rap con el que se iden­ti­fi­ca esta cam­pa­ña cen­tra­da en el res­pe­to, es­fuer­zo y com­pa­ñe­ris­mo para bus­car “va­lien­tes” que lu­chen con­tra el aco­so.

SE­GUN­DA JOR­NA­DA

Es­cue­las Ca­tó­li­cas (FERE-CECA y EyG) ce­le­bra­ba des­de el jue­ves 16 de no­viem­bre su XIV Con­gre­so en el Pa­la­cio de Con­gre­sos de Ovie­do bajo el lema: “Emo­cio­na. Co­mu­ni­ca­ción y Edu­ca­ción” en el que par­ti­ci­pan más de 1.600 edu­ca­do­res. En su se­gun­da jor­na­da se ha­bló de la co­mu­ni­ca­ción de la San­ta Sede, de la na­rra­ti­va trans­me­dia en la es­cue­la, de ex­pe­rien­cias de co­mu­ni­ca­ción en los cen­tros y de las cla­ves para me­jor la co­mu­ni­ca­ción en la re­la­ción fa­mi­lia-es­cue­la.

El día co­men­zó con Gus­ta­vo En­tra­la, el pu­bli­cis­ta en­car­ga­do de acom­pa­ñar al Va­ti­cano en el ac­ce­so a la era de la co­mu­ni­ca­ción di­gi­tal. En su in­ter­ven­ción, que ce­rró el blo­que de co­mu­ni­ca­ción e Igle­sia abier­to ayer por la ma­ña­na, ase­gu­ró que el éxi­to del Papa Fran­cis­co como “co­mu­ni­ca­dor creí­ble” en la era di­gi­tal se debe a que “su  plan se ex­pre­sa con sen­ci­llez, sus ges­tos ha­blan por sí mis­mos y es per­sis­ten­te en re­pe­tir el men­sa­je”. Ha­bló de de­rro­char en­tu­sias­mo y de­di­ca­ción para cum­plir sue­ños y de la ne­ce­si­dad de adap­tar los ca­na­les de co­mu­ni­ca­ción a tiem­pos y des­ti­na­ta­rios. In­ci­dió ade­más en la idea de en­se­ñar a los alum­nos a ser “jó­ve­nes cris­tia­nos en re­des so­cia­les” y a los do­cen­tes a ilu­mi­nar “el ca­mino de los alum­nos para que des­plie­guen to­dos sus ta­len­tos”.

Trans­me­dia en el aula

El se­gun­do blo­que de la ma­ña­na se cen­tró en la ten­den­cia co­mu­ni­ca­ti­va trans­me­dia y sus na­rra­ti­vas. El doc­tor de co­mu­ni­ca­ción Henry Jen­kins, de la Uni­ver­si­dad de Ca­li­for­nia, y crea­dor del tér­mino trans­me­dia, ex­pli­có a tra­vés de una en­tre­vis­ta la gé­ne­sis de esta evo­lu­ción di­gi­tal de co­mu­ni­ca­ción y cómo se ha adap­ta­do a las nue­vas na­rra­ti­vas co­mu­ni­ca­ti­vas don­de des­ta­can la vi­ra­li­dad del men­sa­je y su adap­ta­bi­li­dad a di­fe­ren­tes so­por­tes.

A con­ti­nua­ción el es­ce­na­rio re­ci­bió al equi­po del Gra­do Trans­me­dia de la Uni­ver­si­dad de la Sa­lle en­ca­be­za­dos por Ser­gio Gar­cía y Nu­ria Her­nán­dez, quie­nes tras­la­da­ron al au­di­to­rio las di­fe­ren­tes for­mas de in­tro­du­cir la na­rra­ti­va trans­me­dia den­tro del aula (poe­sía, dan­za, vi­deo­jue­gos, re­des so­cia­les…) y uti­li­zar­la como un aci­ca­te emo­cio­nal para el apren­di­za­je, por­que “el co­le­gio tie­ne opor­tu­ni­dad in­creí­ble de ge­ne­rar his­to­rias”.

Des­ta­ca­ron ade­más en la im­por­tan­cia de co­no­cer cómo son nues­tros alum­nos, los me­dios y tec­no­lo­gías que uti­li­zan, sus for­mas de ocio, por­que en pa­la­bras de Ser­gio Gar­cía, “la cul­tu­ra de los jó­ve­nes es lí­qui­da y co­rre­mos el ries­go de aho­gar­nos si no apren­de­mos a na­dar”.

Co­mu­ni­ca­do­res de una hu­ma­ni­dad nue­va

Bajo este tí­tu­lo Cha­ro Sá­da­ba, de­ca­na de la Fa­cul­tad de Co­mu­ni­ca­ción de la Uni­ver­si­dad de Na­va­rra, ani­mó a los más de 1.600 edu­ca­do­res reuni­dos en el Con­gre­so a tra­ba­jar la co­mu­ni­ca­ción en to­dos los ám­bi­tos y, en con­cre­to, en re­des so­cia­les sien­do proac­ti­vos, con ilu­sión, for­ma­ción y sin mie­do a equi­vo­car­se, si­guien­do tres prin­ci­pios: co­no­ci­mien­to del en­torno, com­pe­ten­cia pro­fe­sio­nal y cohe­ren­cia. “Hay mu­cho que per­der si no es­ta­mos, pero so­bre todo te­ne­mos mu­cho que ga­nar”, con­clu­yó.

Pos­te­rior­men­te Sá­da­ba mo­de­ró una mesa de de­ba­te con ex­pe­rien­cias de per­so­nas que di­rec­ta­men­te ges­tio­nan la co­mu­ni­ca­ción en un co­le­gio, quie­nes apor­ta­ron cla­ves para que ésta con­tri­bu­ya a la mi­sión de los cen­tros edu­ca­ti­vos ca­tó­li­cos. Ara­ce­li Ven­drell, di­rec­to­ra de co­mu­ni­ca­ción del Co­le­gio Mon­tse­rrat de Bar­ce­lo­na sub­ra­yó la im­por­tan­cia de la co­mu­ni­ca­ción ex­ter­na pero tam­bién de la in­ter­na, te­nien­do como prin­ci­pa­les alia­dos a los alum­nos y pa­dres, y con­tan­do con un equi­po pro­fe­sio­nal al que se for­me pre­via­men­te.

Y si im­por­tan­te es la co­mu­ni­ca­ción ha­bi­tual en un cen­tro, lo es más en si­tua­cio­nes de cri­sis. Así lo sub­ra­yó Leon­cio Fer­nán­dez, di­rec­tor del Co­le­gio San­ta Ma­ría del Pi­lar de Ma­drid, quien ex­pli­có cómo una bue­na ges­tión de la cri­sis en su cen­tro se con­vir­tió en una opor­tu­ni­dad para re­for­zar su pro­yec­to edu­ca­ti­vo. Dio cua­tro cla­ves para su­perar una cri­sis: to­mar las de­ci­sio­nes en equi­po, te­ner un solo in­ter­lo­cu­tor, ser cohe­ren­tes con el pro­yec­to edu­ca­ti­vo y te­ner hu­mil­dad.

Por úl­ti­mo, Alan An­tich, res­pon­sa­ble de co­mu­ni­ca­ción del Co­le­gio Vir­gen In­ma­cu­la­da San­ta Mª de la Vic­to­ria de Má­la­ga ofre­ció a los asis­ten­tes ar­gu­men­tos para que los cen­tros es­tén en re­des so­cia­les: por trans­pa­ren­cia, para emo­cio­nar, para tra­ba­jar el sen­ti­do de per­te­nen­cia, para pre­di­car con el ejem­plo, para po­ner cara y nom­bre a las per­so­nas, para acom­pa­ñar en los mo­men­tos di­fí­ci­les, para mos­trar nues­tros va­lo­res, para ten­der puen­tes, en­tre otros.

Co­mu­ni­ca­ción fa­mi­lia-es­cue­la

La tar­de puso el foco en el pa­pel que jue­gan los pa­dres den­tro de los cen­tros es­co­la­res. Para ello, el blo­que prin­ci­pal fue in­tro­du­ci­do por la po­nen­cia ‘Pun­to de en­cuen­tro’ de Nu­ria Pé­rez, di­rec­to­ra crea­ti­va de Sparks and Ro­ckets de­di­ca­da a fo­men­tar la crea­ti­vi­dad en ni­ños y ma­yo­res y co­no­ci­da ade­más por ser la re­dac­to­ra del men­sa­je vi­ral “Yo cre­cí res­pe­tan­do al pro­fe­sor” que sal­tó a la fama en ple­na huel­ga de de­be­res y lo­gró re­mo­ver con­cien­cias en la red.

Pé­rez apun­tó que hay que aca­bar con el “rui­do emo­cio­nal” y em­pe­zar a tra­ba­jar la edu­ca­ción en va­lo­res como “an­tí­do­to con­tra la apa­tía”. En este sen­ti­do co­men­tó que “no hay nada más po­ten­te en la edu­ca­ción de nues­tros hi­jos que el tra­ba­jo co­la­bo­ra­ti­vo en­tre pa­dres y pro­fe­so­res, un equi­po bien com­pac­to que na­ve­ga jun­to”. A tra­vés de unos cuan­tos ejem­plos fue te­jien­do un dis­cur­so que con­clu­yó con el que se­ría el per­fec­to ob­je­ti­vo del pac­to en­tre pa­dres y pro­fe­so­res: “ce­rrar el círcu­lo”, con­cre­ta­men­te que los cha­va­les sien­tan que “la es­cue­la es su fa­mi­lia”.

Du­ran­te su in­ter­ven­ción, Leo Fa­ra­che, di­rec­tor de Ges­tio­nan­do Hi­jos, pre­sen­tó la úl­ti­ma cam­pa­ña para me­jo­rar la re­la­ción fa­mi­lia-es­cue­la pues­ta en mar­cha por la ini­cia­ti­va Pac­to por la Edu­ca­ción en Equi­po de la que es pro­mo­tor, y en la que pa­dres y do­cen­tes se com­pro­me­ten a tra­ba­jar jun­tos para lo­grar el éxi­to edu­ca­ti­vo. Para fa­ci­li­tar esta re­la­ción pro­pu­so a los asis­ten­tes cin­co re­tos: for­ma­li­zar un pac­to que sea co­no­ci­do por to­dos; apor­tar re­cur­sos a los pro­fe­so­res para me­jo­rar la re­la­ción con las fa­mi­lias; desa­rro­llar pac­tos para asun­tos que preo­cu­pen (aco­so es­co­lar, nue­vas tec­no­lo­gías, cul­ti­var ta­len­tos…); apro­ve­char a los pa­dres “após­to­les” para lo­grar que su bue­na pre­dis­po­si­ciónsea ca­na­li­za­da de for­ma in­te­li­gen­te; y ha­cer pú­bli­cos los ca­sos de éxi­to.

Fuente: http://www.agenciasic.es/2017/11/20/clausura-y-ultimas-ponencias-del-xiv-congreso-emociona-comunicacion-y-educacion/

 

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Cultura y Comunicación

Por: Graziella Pogolotti

El cineasta Julio García Espinosa acostumbraba decir que todo hecho cultural tiene que convertirse en un acontecimiento. El arte y la literatura alcanzan su plena realización en la conciencia, la mente y los sentimientos de sus destinatarios. Depositados en esa memoria, se enriquecen con asociaciones imprevistas, despiertan inquietudes y curiosidades, crecen en multiplicidad de sentidos. Silenciado, el libro dormirá en los anaqueles de librerías y bibliotecas, la función teatral sufrirá las consecuencias de un público anémico y el concierto contará con la presencia de unos pocos especialistas. Resulta entonces que un enorme esfuerzo de creación y producción cae en el vacío.

Los animales procuran sus medios de subsistencia. Construyen su hábitat. En caso de necesidad, entrenan a los recién nacidos hasta que disponen de la aptitud de valerse por sí mismos y articulan una organización colectiva cuando requieren la protección de la manada. Solo nuestra especie ha sido capaz de desarrollar una impresionante creatividad en la ciencia, el arte y la literatura. Fuente todas ellas de una riqueza espiritual que le permite superar la adversidad, afincar valores y mejorar la calidad de vida.

Cuando Silvio recorre los barrios periféricos, crecidos muchas veces en medio de la improvisación y la precariedad, los conciertos desencadenan la participación colectiva en la solución de problemas prácticos, en la inventiva de los carteles, en la intensa comunión silenciosa que supera, a pesar del entorno físico poco favorable, la que se produce en reputadas salas de conciertos. Al final, se levanta el coro de voces unidas para entonar las canciones icónicas, preñadas de nostalgia, de esperanza, de autorreconocimiento, de confianza en lo mejor que anida en cada uno de nosotros. No me lo han contado. Lo he vivido.

Por su resonancia, la animación de la vida cultural concierne al conjunto de la sociedad. No puede delimitarse al cumplimiento de la tarea específica de un sector institucionalizado. Distribuidas semanalmente, las carteleras muestran un número variado de propuestas. Hay presentaciones de libros, conferencias, exposiciones, funciones de teatro y danza, conciertos con valiosísimos intérpretes de música culta, música popular bailable, estrenos de cine… En muchos casos el llamado no encuentra respuesta merecida por parte del público potencial. Un acercamiento elemental al problema revela graves insuficiencias en el orden de la información. El asunto concierne a nuestros medios de comunicación. Precisa caracterizar lo novedoso de cada acontecimiento y establecer las indispensables jerarquías. Suele suceder que somos generosos y profusos en la adjetivación. Economizar los calificativos permite dotar de luz propia lo verdaderamente excepcional. La información pertinente despierta curiosidad y eso induce a romper la ruptura cotidiana. La transformación de cada hecho en acontecimiento, tal y como lo reclamaba Julio García Espinosa, no depende tan solo de la calidad de la propuesta. Cristaliza y cobra sentido cuando alcanza a su destinatario, devenido partícipe en el proceso creador. Para el logro de este propósito, la difusión debe estar acompañada por un efectivo ejercicio crítico eslabonado desde las publicaciones especializadas hasta los medios de comunicación de mayor acceso popular. En este orden de cosas queda mucho terreno por desbrozar. A la escasez de espacios en nuestra prensa plana, al desperdicio del tiempo disponible en la radio y la televisión, se une el lastre de factores de orden subjetivo. Uno de ellos consiste en subestimar la capacidad de entendimiento del pueblo. Hemos olvidado la advertencia del Che al respecto en El Socialismo y el hombre en Cuba. Hemos olvidado también que cuando estábamos combatiendo el analfabetismo lanzamos una edición masiva del Quijote de Cervantes, uno de los clásicos de la literatura universal. Fuimos capaces entonces de colocar la varilla en lo más alto. No caímos en la tentación de suministrar a las masas, a pesar de su baja escolarización, la más asequible papilla predigerida.

Una tradición de malas prácticas ha desdibujado el perfil profesional del crítico. Debe ser, ante todo, un especialista entrenado en la observación y el análisis del producto artístico. En el ejercicio del criterio han de primar principios éticos, no empañados por la complacencia, la amistad o por la simple descalificación. Su condición es la de interlocutor privilegiado del artista y del público. Interviene en un cruce de miradas que retroalimenta al creador con la visión reflexiva del otro, mientras ofrece pautas para que lectores y espectadores emprendan su aventura de creación personal.

El dominio del capital financiero se ejerce a través de la economía, de la intromisión en la política. Modela y difunde conceptos sobre la educación. En tiempos de la llamada globalización manipula conciencias. Se vale para ello de las múltiples vías de comunicación desarrolladas en la contemporaneidad. Ya no se trata, como otrora, de la simple transmisión de mensajes, sino de la intervención en el modo de generar mentalidades. Las tendencias homogeneizadoras sustituyen el fomento de la diversidad en el plano individual y en el de las naciones. Sofisticadas técnicas de marketing proponen un desfile de íconos distribuidos en rápida sucesión, muy pronto desechables. El producto cultural se convierte en artículo de consumo destinado a un espectador pasivo y acrítico.

Para sobrevivir al embate invasivo de fórmulas que corroen la reflexión, la memoria y los mecanismos asociativos que integran y dan sentido a los diversos componentes de la realidad, la resistencia habrá de producirse mediante el fomento del espíritu crítico desde las primeras edades. Propiciada por la Revolución, la democratización de la cultura respondió, en primera instancia, a la voluntad de poner al alcance de las mayorías lo que había sido privilegio de unos pocos. Era también un modo de potenciar la creatividad en todos los ámbitos de la vida con la finalidad de devolvernos la capacidad de constituirnos en partícipes activos del devenir de nuestra historia. Ese proyecto fundador tiene hoy más vigencia que nunca.

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2017-11-05/cultura-y-comunicacion-05-11-2017-20-11-59

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USAID: The Power of Radio in the Fight for Girls’ Education in Malawi

Mayo de 2017/Autor: Neetha Tangirala/Fuente: USAID

Resumen: La mayoría de las personas en Malawi dependen de la radio como su principal fuente de noticias e información, ya que el 85 por ciento de la población no tiene acceso a la televisión ni a los periódicos. Marshall Dyton no es ajeno a este hecho – reconoce el poder de la radio y su papel crítico en la educación y la información a las comunidades rurales de todo el país, incluyendo la suya en el distrito de Mangochi en el este de Malawi.Como miembro de Mandela Washington elegido como parte del programa de la Iniciativa de los Jóvenes Líderes Africanos (YALI) en 2015 – y redactor jefe de la primera publicación musulmana en línea de Malawi, Marshall produjo primero emisiones de radio durante una pasantía en la Estación de Radio Comunitaria de Kumakomo en Zimbabwe, Con el apoyo de USAID. Allí dirigió un equipo de una docena de voluntarios para producir contenido. Después de terminar la pasantía, Marshall decidió poner sus nuevas habilidades para usar para involucrar a las comunidades sobre una situación que barriga Malawi – el impacto negativo del matrimonio de niños en la educación para mujeres y niñas.

Most people in Malawi  rely on radio as their primary source of news and information, as 85 percent of the population do not have access to television or newspapers.


Marshall Dyton is no stranger to this fact — he recognizes radio’s power and its critical role in educating and informing rural communities across the country, including his own in Mangochi District in eastern Malawi.

As a Mandela Washington Fellow
— chosen as part of the Young African Leaders Initiative (YALI) program in 2015 — and editor-in-chief of Malawi’s first online Muslim publication, Marshall first produced radio broadcasts during an internship at the Kumakomo Community Radio Station in Zimbabwe, which he secured with support from USAID. There, he led a team of a dozen volunteers to produce content.

After completing the internship, Marshall decided to put his newfound skills to use to engage communities about a plight sweeping Malawi — the negative impact of child marriage on education for women and girls.

This is an issue that Marshall understood personally — his mother was one of the few women who went to school in his community, despite a culture that prioritizes the education of men and boys.

Shedding Light on a Dark Subject

According to UNICEF, Malawi has the 11th-highest child marriage rate in the world, with nearly one in two girls married before the age of 18. Human rights activists have long argued that child marriage is a barrier to education particularly for girls, making them vulnerable to cycles of poverty and violence.

Bashir Amin, of the Malawi Broadcasting Corporation, the state-owned radio station. / IREX

Bashir Amin, of the Malawi Broadcasting Corporation, the state-owned radio station. / IREX

Early this year, the Malawian government voted to amend the constitution to remove a provision that allowed children to marry at 15. Now, marriage before the age of 18 is illegal, but challenges remain.

To join the fight against child marriage and other issues that affect women and girls in marginalized communities, Marshall wanted to engage directly with communities to create change. Inspired by his time at the Kumakomo Radio, he organized a radio talk show that brought together chiefs, religious leaders, girls, women and men to confront child marriage and discuss the importance of education for girls.

Florence Mwitha, a recent graduate, representing girls during a live broadcast of Kumakomo Radio (left) and Twaina Sanudi, an activist advocate of Muslim girls’ rights (right). / IREX

Florence Mwitha, a recent graduate, representing girls during a live broadcaston Radio Islam (left) and Twaina Sanudi, an activist advocate of Muslim girls’ rights (right). / IREX

The show was a collaboration across the YALI and Mandela Washington Fellows networks, and with Regional Leadership Center participants — young leaders between 18 and 35 enrolled in USAID-supported leadership training programs in sub-Saharan Africa — who took turns at the microphone during the live show.

Previously, issues around child marriage, women’s education and the status of women were rarely discussed, and they remain largely taboo. Marshall’s goal was to take the discussion to the national stage.

A Malawian schoolgirl reads out loud to her class. USAID is working to improve reading skills in primary school students and create safe spaces for girls to learn. / Amos Gumulira, Feed the Children

A Malawian schoolgirl reads out loud to her class. USAID is working to improve reading skills in primary school students and create safe spaces for girls to learn. / Amos Gumulira, Feed the Children

“With radio we spent less but achieved more,” Marshall said.

The show was broadcast live for two hours and reached an estimated 3 million listeners on national radio. The aim was to increase awareness within Muslim communities in Malawi about education, the misinterpretation of religious text, and why communities must confront embedded cultural values that lead to child marriage.

Marshall Dyton during the Mandela Washington Fellowship Presidential Summit in 2015 in Washington, D.C. / IREX

Marshall Dyton during the Mandela Washington Fellowship Presidential Summit in 2015 in Washington, D.C. / IREX

“Radio allows for debates and discussions to be open and transparent, and can be a critical tool for building consensus among communities and citizens,” Marshall said.

The talk show was organized under the Girl Child Education Movement, an initiative that Marshall founded to help girls in his community access education in rural Malawi. Broadcast on Malawi’s only Islamic radio station, Radio Islam, the event was designed to reach Malawi’s Muslim communities, who are vulnerable to discrimination given their religious and cultural background, Marshall said.

Creating Change Through Community Inclusion

As a result of the talk show, the Muslim Association of Malawi, who attended the event, agreed to open new offices in rural areas where communities can access up-to-date information about education and scholarship opportunities for girls.

Girl power in Chipoka, Malawi. /Amber Lucero-Dwyer

Girl power in Chipoka, Malawi. /Amber Lucero-Dwyer

Inspired by the success of his radio show, Marshall’s dream is to start a community radio station that is run by youth from diverse religious backgrounds. He believes that one way to tackle challenges facing marginalized communities and women in Malawi is to discuss these issues in an open forum.

Like in Malawi, USAID supports programs in over 30 countries to strengthen journalistic professionalism for individuals such as Marshall, establish media management skills and promote free media.

Fuente: https://blog.usaid.gov/2017/05/the-power-of-radio-in-the-fight-for-girls-education-in-malawi/

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Venezuela: V Congresillo de Educación Emancipadora y Pedagogía Militante

América del Sur/Venezuela/Mayo del 2017/Noticias/

Descargar Aquí 

V Congresillo Bases

El Núcleo Académico y de Investigación Capín Melao invita al:

V Congresillo de Educación Emancipadora Jueves 13 y viernes 14 de julio de 2017. Auditorium Uptamca. Calle Alí Primera, Los Teques El Núcleo Académico y de Investigación Capín Melao se complace en anunciar la realización del V Congresillo sobre Educación Emancipadora a realizarse los días 13 y 14 de julio de 2017, en el auditórium de la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos Cecilia Acosta, Uptanca, calle Alí Primera, Los Teques (frente a la Casa de los Saberes-UBV Eje Cacique Tiuna)

Invitamos a docentes, profesores, maestros, educadores, investigadores y estudiantes universitarios. Esperamos contar con su valiosa participación.

RECEPCIÓN DE RESÚMENES DE PONENCIAS ORALES Y CARTELES: del 03 al 31 de mayo de 2017

Correo electrónico de la jornada: ejetiuna@gmail.com

Fuente : Enviado  por los organizadores al correo de editores OVE

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/rYnCuuexamFHSzA3_nwqrQQe-G0QUCzM-LoELpjUeCV27zccN86k70Na9pbmfAUFszAY4A=s85

 

 

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