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Estados Unidos, Orlando: Solo la educación nos librará de la intolerancia

Estados Unidos/16 junio 2016/ Autor: Josep Vilà/Fuente: El Periódico

Hace unos días estuve viendo ‘La chica danesa’, esa, a mi entender, espléndida y bellísima película donde se nos cuenta la historia verídica del primer transexual al que se le practicó la operación de cambio de sexo en la Dinamarca de los años veinte del siglo pasado. Inmediatamente después, pensé que sería una buena película para poder ver y comentar el curso que viene con los alumnos de segundo ciclo de ESO de mi colegio, debido a sus inmensos valores.

Al cabo de unas horas, me enteré de la horrible matanza perpetrada en Orlando, Estados Unidos, por parte de un presunto fanático y criminal yihadista, que, según parece, tenía fobia a los homosexuales. No puedo por menos que dejar de pensar en que el visionado en el colegio de películas como aquella resulta absolutamente imprescindible para poder fomentar entre los jóvenes valores como la empatía hacia los diferentes, la tolerancia, la libertad y el respeto a la identidad sexual de todas las personas.

¡Perdónenme por mi pedantería -soy maestro, claro-, pero creo que solo la educación, en el sentido más amplio de la palabra, puede salvarnos de esta locura de mundo en el que vivimos, librándonos del azote de plagas como el terrorismo, la pobreza, el racismo o la homofobia!.

Fuente:

http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/orlando-solo-educacion-nos-librara-intolerancia-73187

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El orgullo de nuestra  comunidad LGBTI  

Ilka Oliva Corado

Hace unos días hice limpia en mis redes sociales. A raíz de un comentario en apoyo a la comunidad LGBTI   salieron a relucir seguidores homofóbicos que no expresaron argumentos (¿qué argumento sería válido para justificar el odio a la diferencia y a la libertad?) sino que me cayeron encima con infinidad de insultos.  Que me decían que me quemaría en el infierno, que era una sucia, cocha, pervertida sexual.  Yo la tuve fácil porque solucioné el problema eliminando y bloqueando gente.

 Pero la vida real no está en las redes sociales, ¿qué sucede con las agresiones verbales y físicas que sufrimos quienes somos parte de la comunidad LGBTI? ¿Qué sucede con la invisibilidad del sistema que nos niega los derechos que legítimamente nos corresponden? ¿Con los crímenes de odio? ¿Con la exclusión tanto en centros educativos como en los centros de trabajo? ¿Con la discriminación que está en las acciones más simples; como una mirada, un gesto?

Nos critican por nuestro colorido al celebrar el Orgullo, realmente la gente común cree que se trata  de una especie de bacanal en el que se incluye todo tipo de drogas y variedad de orgías. Esta es la perspectiva de quienes ven a la comunidad LGBTI como la perversión de la raza humana.

Pero el mes del Orgullo no es más que la conmemoración de eventos trágicos que sufrió la comunidad LGBTI en décadas pasadas (en ese tiempo LGBT). Los disturbios de Stonewall (28 de junio de 1969), en el barrio neoyorquino de Greenwich Village,  cuando la policía realizó redadas contra los manifestantes de la comunidad LGBTI que por primera vez exigían sus derechos en público y un alto la persecución policial que el gobierno ordenaba contra homosexuales.

Por tratarse de Estados Unidos y un barrio neoyorquino esta noticia le dio la vuelta al mundo e hizo visible lo invisible hasta entonces. ¡Y aquí estamos, como hemos estado desde el inicio de los tiempos y somos legión! Eso es el desfile del Orgullo, una celebración, nuestro pronunciamiento, nuestro manifiesto como comunidad.

Es una acción política en la que exigimos igualdad social, respeto a nuestros derechos, un alto a la homofobia y a los crímenes de odio. En donde nombramos a los mártires, en donde agradecemos a los ancestros por sus luchas que han abierto nuestro camino. En donde reafirmamos nuestra lucha para abrir caminos a las siguientes generaciones.

Nuevamente 47 años después en Estados Unidos, la comunidad LGBTI sufre una embestida como la de Stonewall, en esta ocasión en un bar gay de Orlando, Florida, en la que un homofóbico abrió fuego matando a 50 personas e hiriendo a docenas. Por tratarse de Estados Unidos la noticia le ha dado al vuelta el mundo, y en consecuencia visibilizando a la comunidad LGBTI del mundo entero.

A cumplirse un año de la Ley del Matrimonio Igualitario y un aniversario más del Mes del Orgullo Gay. Esto enluta los corazones de la comunidad LGBTI, pero nos debería enlutar a todos, como cualquier otra masacre que se realiza por cualquier razón en cualquier lugar del mundo.  Esto debería colocar al gabinete presidencial en una situación de emergencia y realizar enmiendas a la Ley de Armas, no es posible que cualquier  persona pueda comprar un arma como si de un chicle se tratara.

Pero también en consecuencia llega hasta nuestros países, de sociedades con mentes patriarcales, misóginas y machistas. Y nos coloca frente al espejo y nos cuestiona, nos escupe en el rostro, ¿de qué estamos hechos los seres humanos? ¿En dónde está nuestra integridad, nuestra sensibilidad, el respeto que tanto profesamos y exigimos? ¿En dónde está lo que nos hace humanos? ¿En dónde está esa conciencia, ese ideal político que habla de derechos humanos para todos por igual? ¿Cuándo vamos a cambiar el sistema patriarcal que tanto daño nos hace a todos? ¿Cuándo vamos a condenar la homofobia y los crímenes de odio?  ¿Cuándo vamos a dejar de discriminar y atacar a quien es diferente y ha tenido los arrestos para atreverse a vivir en libertad?

Este texto no busca adentrarse en fundamentalismos ni análisis de ningún tipo, ya he escrito al respecto y seguiré escribiendo siempre, hoy este texto es para enviar un abrazo a la comunidad LGBTI del mundo entero, en nuestro mes, el mes del Orgullo.  Y para recordarles a los homofóbicos que discriminan y atacan y asesinan en crímenes de odio, que aquí estamos y que no nos vamos a ir a ningún lugar, ¡porque somos legión y tenemos el mismo derecho! Y que vendrán crías, millones de crías más, y que nos seguimos reproduciendo con la belleza de los jardines de multicolores, con el encanto del arcoíris, con la fecundidad que da el amor.

Y que seguiremos transformando este mundo, para volverlo más humano, más diverso, más fecundo, así se nos vaya la vida en ello.

Porque eso somos los LGBTI amor, amor puro y el amor no distingue de razas, credos, colores, géneros. El amor es del alma, el alma es esencia y los LGBTI hemos demostrado a través de los tiempos de qué estamos hechos. No será ahora que nos van a silenciar y exterminar. Somos como los girasoles: ¡seguimos viendo de frente al sol! Ése es nuestro Orgullo, ¡nuestra resistencia! Y sí, también aunque no les guste, ¡nuestra belleza singular!

En el mes del Orgullo y siempre, ¡somos legión!

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/06/12/el-orgullo-de-nuestra-comunidad-lgbti/

Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunaunainquilina.com

12 de junio de 2016, Estados Unidos.

Imagen de uso libre tomada de: http://orig08.deviantart.net/b568/f/2012/137/5/e/lgbt__banner_by_irina1492-d5040si.png

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En México: por campaña homofóbica de la Iglesia, aumentan ataques a gays

Ciudad de México/ Por Blanca Juárez/10 jun Vía La Jornada:

A partir de que la Iglesia católica relanzó su campaña en contra de las parejas del mismo sexo los ataques contra esa población han arreciado. “Los jerarcas nos están matando”, declaró Olivia Rubio, de la organización Familias Diversas. No llaman a los feligreses a cometer asesinatos, explicó, “pero lo que terminará sucediendo es que pagaremos por el odio que promueven”.

El peligro, afirmó la activista, es también “para nuestros hijos porque son acosados en la escuela. Cuando mi niño me pregunte por qué nos aborrecen no tendré un argumento que lo explique”. No se dan cuenta, reprochó, del riesgo de propagar ideas homofóbicas.

En las últimas semanas obispos de diversas diócesis han vuelto a manifestar su rechazo al matrimonio igualitario. El tema resurgió con mayor fuerza luego de que el presidente Enrique Peña Nieto propuso una reforma constitucional para permitir que la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti e intersexual (LGBTTTI) pueda casarse.

Después de las elecciones del 5 de junio pasado algunos políticos se sumaron a la crítica, achacando la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en varias entidades a la iniciativa presidencial.

En los colegios, en las calles y en la redes sociales, afirmó Rubio, las amenazas de muerte se han incrementado en las últimas semanas. “Muchas familias nos reportan casos de acoso escolar, otras que han recibido insultos en las calles”, denunció la especialista en derechos humanos.

Los representantes de la Iglesia tienen la libertad de expresar su postura, pero no pueden interferir en la decisión de los electores, “y eso es lo que hicieron”, apuntó. Aún así, desestimó, la iniciativa de reforma no causó el descalabro del tricolor, fue “el hartazgo popular, la inseguridad, sus políticas erróneas y la constante violación a los derechos humanos. El caso Ayotzinapa no se ha olvidado”.

La principal causa por la que el PRI perdió votos fue la propuesta de matrimonios igualitarios, opinó el ex candidato presidencial de ese partido, Francisco Labastida, en días pasados. Para Joaquín Valdez Días, de la organización LGBT Yaaj México, la violencia en Veracruz “es un clara razón del porqué ya no votaron por los priístas”.

La Iglesia católica, la que agrupa a más feligreses, “continúa violando el Estado laico, entrometiéndose en decisiones políticas y además lastimando lo que aseguran defender: las familias”, señaló Hugo Bautista López, director de la organización Cuenta Conmigo Diversidad Sexual Incluyente.

La culpa generada por ideas religiosas es una de las principales razones por las que muchos llegan a esa asociación, informó. La Iglesia es el segundo espacio donde la comunidad LGBTTTI percibe más intolerancia, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis).

La familia es otro de los lugares donde más son rechazados, según el estudio Diagnóstico situacional de la comunidad LGBTIQ, elaborado por especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Las declaraciones de sacerdotes y políticos contra las parejas del mismo sexo “deja ver el nivel de homofobia que sigue existiendo en el país”, subrayó Bautista. “Es muy peligroso porque incita a la violencia de muchos creyentes y en las familias promueve el rachazo y distanciamiento entre padres e hijos”.

Fuente:  http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/06/10/aumentan-ataques-a-gays-por-campana-de-la-iglesia-activistas

Imagen tomada de: http://sinetiquetas.org/wp-content/uploads/2016/05/mexico-discriminacion.jpg

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Honduras: organizaciones de la comunidad LGTB demanda respuestas por crímenes

San Pedro Sula / 07 de junio de 2016 / Fuente: http://www.laprensa.hn/

La Unidad de Muertes de Impacto trabaja en la investigación de este y otros casos, dice vocero del Ministerio Público.

Las organizaciones de la comunidad lésbico-gay demandaron, en conferencia de prensa, la resolución investigativa de la muerte del dirigente René Martínez, encontrado sin vida la noche del miércoles pasado en un solar baldío de Chamelecón.

En lo que va del año se reportan ocho muertes violentas de hombres y mujeres pertenecientes a los llamados LGTB (lesbiana, gay, transexual y bisexual), de los cuales cuatro se han suscitado entre mayo y junio.

El Centro de Educación y Prevención Salud Sexual y Sida (Cepres) realizó una conferencia de prensa para pronunciarse sobre la tragedia ocurrida la semana pasada con su compañero René Martínez, quien además era presidente de un patronato en Chamelecón y militante del Partido Nacional.

Josué Hernández, director ejecutivo de Cepres, manifestó que en los próximos días esperan tener una respuesta estatal sobre los responsables de la muerte de René, al igual que con las de sus demás compañeros.

“Queremos que la mirada del mundo se vuelque a Honduras y puedan ayudar a resolver estos crímenes que solo dejan en evidencia lo expuestas que estamos todas las personas que tenemos orientación sexual distinta”, dijo Hernández.

El directivo de Cepres informó que solo un día después de la muerte de Martínez reportaron la pérdida de otro de sus miembros.

Tras la pista

Elvis Guzmán, vocero del Ministerio Público, indicó que la Unidad de Muertes de Impacto trabaja en las investigaciones para dar con los hechores de la muerte de todas las víctimas de la comunidad LGTB.

“Es un proceso que a veces tarda porque son muchos los factores que deben tomarse en cuenta”, declaró Guzmán.

Fuente noticia: http://www.laprensa.hn/honduras/967581-410/comunidad-lgtb-demanda-respuestas-por-cr%C3%ADmenes

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Édouard Louis: “Mi libro es una lucha contra la invisibilidad”

Una charla con el autor francés durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2016.

 Alessandra Miyagi /Redactora

«Una es más auténtica, mientras más se parece a lo que soñó de sí misma”, dijo Agrado frente a miles de espectadores en una escena memorable de «Todo sobre mi madre» (2000), de Pedro Almodóvar. Esta frase resuena como un mantra en la cabeza de un joven francés, mientras cumple cada uno de los engorrosos trámites para oficializar su cambio de identidad y acercarse por fin a la libertad, a sí mismo. Era el 2013 y tras 21 años de lucha, Eddy Bellegueule quedaba relegado al cajón de los recuerdos infantiles, para darle paso a Édouard Louis (Hallencourt, 1992), un nombre compuesto por dos nombres y ningún apellido, ningún vínculo familiar, ninguna imposición.
Hoy, Louis es uno de los escritores jóvenes más importantes del momento. Su primer libro «Para acabar con Eddy Bellegueule», una novela autobiográfica, se convirtió rápidamente en un éxito de ventas mundial y en todo un fenómeno de masas. Prueba de ello es la interminable fila de lectores de todas las edades y condiciones que espera pacientemente bajo la lluvia bogotana para obtener un autógrafo y una fotografía junto a este joven autor que retrata con lucidez la intolerancia y un primitivismo insospechado en la sociedad francesa.

Cambiar oficialmente tu nombre fue un acto simbólico muy importante, pues rompiste con tu pasado, pero también con tu familia. ¿Este fue un paso natural o fue una decisión que debiste evaluar durante mucho tiempo?
Me cambié el nombre y el apellido porque me di cuenta de que ese nombre no era simplemente una serie de letras, sino una historia, un pasado. Cada vez que oía a alguien decir “Eddy Bellegueule”, escuchaba “maricón”, “cabro”, “afeminado”… Me di cuenta de que para cambiar mi identidad, tenía también que cambiar mi nombre porque este simbolizaba la infancia que odié tan profundamente.
Y bueno, diría que sí fue un paso necesario y natural, pero también fue algo que tuve que pensar mucho. Quería cambiar mi nombre, pero al mismo tiempo es una decisión difícil, y tienes que pasar por un proceso largo: tienes que ir a la corte, justificar tu decisión… Y, por supuesto, mis padres se volvieron locos cuando les conté porque lo sintieron como un acto muy violento. Para mi padre, el nombre que me había puesto, ‘Eddy’, era una fuente de orgullo, porque fue el que escogió para su primer hijo, y cuando lo cambié, él entendió que yo estaba cambiando mi vida, que yo mismo estaba cambiando.

¿Y ahora tu familia te llama Èdouard?
Al principio se negaban a hacerlo, fue algo muy complicado para todos. Por ejemplo, cada vez que intentaba hablar con mis padres, no funcionaba porque ellos me llamaban ‘Eddy’, así que yo les decía “Si me llaman ‘Eddy’, no hablaré con ustedes”, y colgaba el teléfono o me quedaba callado. Les dije “Hablaré con ustedes el día en que me llamen ‘Èdouard’ porque es quien yo escogí ser ahora”. Del mismo modo en que si me hubiera cambiado el sexo, querría y esperaría que los demás me considerasen una mujer, que acepten lo que yo quiero ser, lo que soy.
Al principio, mi nombre fue una fuente de conflicto constante con mi familia. Pero luego de que publiqué «Para acabar con Eddy Bellegueule», mi padre me dijo que estaba muy orgulloso de mí, fue la primera vez que me lo dijo, y empezó a llamarme ‘Èdouard’.

Tu madre, por otro lado, no tomó muy bien la publicación de tu novela…
No, para nada. Se volvió loca, se puso en mi contra; me atacaba y le decía a todo el mundo, incluso a la prensa, que yo era un mentiroso.

¿Y por qué crees que su reacción fue tan distinta a la de tu padre?
Es muy difícil de saber, pero puede que haya sido porque, como mujer, mi madre aprendió a pelear para poder sobrevivir en ese mundo machista que describo en la novela. La dominación masculina es muy fuerte ahí. Aunque no me gustó la manera en la que reaccionó cuando publiqué el libro, al mismo tiempo entendí por qué: porque ella debía luchar, como luchó durante toda su vida.

En el imaginario latinoamericano, pensamos a Europa como un lugar mucho más progresista, tolerante y abierto que el nuestro. Y cuando pensamos específicamente en Francia, las ideas de igualdad, fraternidad y libertad son las primeras que nos vienen a la cabeza. Sin embargo, tu novela retrata una realidad que cuestiona esta concepción del mundo. ¿Cómo reaccionó la sociedad francesa, los grupos de poder al leer tu libro?
Precisamente, cuando se habla de Europa o de Francia, solo se piensa en una determinada clase social. Sin embargo, existen muchas otras personas, muchos grupos minoritarios que no incluimos en la idea de estos lugares, porque simplemente somos invisibles, nadie habla de nosotros. Hay una realidad que es olvidada, y nos hemos acostumbrado a no saber de ella ni por los medios de comunicación o la literatura o el arte… Es por eso que empecé a escribir «Para acabar con Eddy Bellegueule», porque tenía la impresión de que el mundo de mi infancia, el mundo de muchas personas de las clases populares, no existía en la literatura ni en el discurso político. Escribí el libro en contra del hecho de que cuando hablamos de Francia, solo lo hacemos sobre una pequeña parte. Mi libro es una lucha contra la invisibilidad a la que son sometidas estas minorías sociales en mi país.

La invisibilidad y la marginación son también maneras de ejercer la violencia sobre los demás…
Exactamente. La invisibilidad es una de las herramientas más poderosas de la violencia. Es lo que se hace, por ejemplo, contra los homosexuales, los transexuales… Los movimientos LGTB surgen para darles visibilidad a estas personas, para poder existir políticamente, porque si no hablamos de sus realidades, no podemos cambiarlas. Tenemos que hacer un diagnóstico de la realidad para poder incidir en ella.

Tuviste problemas para publicar tu novela justamente por este asunto: muchos editores te dijeron que la realidad que describes no existe. ¿Crees que hay discriminación en el mundo de las letras?
Sí, por supuesto que la hay. Nadie quería publicar mi novela; los editores me decían que era totalmente inverosímil y que nadie lo iba a creer; pero el que no podía creer esa reacción era yo. Cuando empecé a escribir el libro en París, vi una vez a una mujer muy rica, vestida de pies a cabeza con ropa Chanel… yo no podía creer que esa realidad existiera. En ese momento, me di cuenta de que todos tenemos en la mente la caricatura de alguien más. Así que cuando me reuní con aquellos editores y me dijeron “Esto que tú nos muestras es una caricatura”, yo les respondí “Pero esa es una cuestión de perspectiva. Tú eres una caricatura para mí porque estás tan lejos de esta realidad que yo conozco, porque creciste en París, porque tus padres fueron periodistas o académicos como tú, y crees que las demás realidades no existen. Tú eres tanto una caricatura para mis padres, como mis padres lo son para ti”.

La mirada del otro es un factor que muchas veces determina la identidad de uno mismo…
Exactamente, ese es uno de los temas principales de la novela. Al comienzo del libro, aparecen estos dos adolescentes que atacan a Eddy por ser diferente, lo humillan y le escupen en la cara. Y este estallido de desprecio y de violencia actúa en el inconsciente de Eddy; es decir, él es definido por ellos, por sus palabras y por el discurso que manejan. Y esta es la historia de la mayoría de los desfavorecidos socialmente: eres negro, eres marica, eres pobre, eres musulmán. La mayoría de nosotros hemos sido definidos violentamente por el lenguaje de los otros.

¿Y es por eso, quizá, que la novela está estructurada a partir del retrato de las personas que rodean a Eddy, de sus visiones del mundo?
Así es. Porque si yo quería contar la historia de mi infancia, tenía que contar lo que yo quería ser, pero también lo que los demás querían que yo fuera, tenía que hablar sobre las identidades y las vidas que me impusieron porque todas ellas forman parte de la misma realidad.
La realidad de Eddy estaba determinada de antemano por su entorno: por la idea de masculinidad que ahí se maneja, por la escuela, por lo que los demás piensan de él… Eddy es el resultado de todas estas realidades.

Otro de los temas fundamentales del libro es la búsqueda del origen de aquella violencia. ¿Cuál es?
Creo que el origen de la violencia es la dominación. Pierre Bordieu ha desarrollado un concepto muy hermoso sobre el principio de conservación de la violencia, dice que cuando estás rodeado de violencia todo el tiempo, todos los días, la terminas reproduciendo en tu propio comportamiento con las demás personas.
La violencia que mis padres demuestran es una consecuencia de la dominación social a la que están sometidos. De eso habla el libro, de la violencia como un producto de la dominación social.

¿Cómo crees que se puede romper con el determinismo social?
Creo que para romper con el determinismo, tenemos que crear más determinismo, pero uno positivo, evidentemente. Esperar que la gente escape de las imposiciones sociales sería tomar una posición pasiva; pero si creamos más determinismo, es decir, más estructuras, más programas en la escuela, más plataformas para que los oprimidos salgan de los entornos hostiles, estaríamos dándole a la gente mejores posibilidades de alcanzar la libertad. Eddy, por ejemplo, estaba sobredeterminado por su clase social y su identidad sexual, por estos dos elementos que se encuentran en oposición; es por eso que escapa, porque su vida ahí es imposible.

¿Y qué crees que hubiera pasado con Eddy si no hubiera escapado?
Se habría suicidado, sin ninguna duda. Cuando era niño, estaba obsesionado con el suicidio, pensaba en eso todos los días. Es algo bizarro pensar que a los seis o siete años, mi mente estuviera tan enfocada en esa idea. No pasaba un solo día en el que no fantaseara con esta idea porque simplemente no encontraba ninguna otra salida para lidiar con esa vida que me tocó. Esto sucede mucho entre los homosexuales.

¿Cómo alcanzaste el equilibrio entre la necesidad de olvidar y la de recordar?

Cuando me encontraba escribiendo la novela, me dije que a través de este libro yo podría perdonar todo, perdonar la violencia de mis padres, perdonar a los chicos que me escupían y golpeaban todos los días en el colegio, a la gente que me insultaba sin motivo… Porque pensé que esta gente que me rodeó en la infancia —incluso si los odiaba o si no los quería, incluso si no quiero a mis padres—también es víctima de esta violencia. Pero perdonar no significa amar. Traté de entender, lo hice y me di cuenta de que ellos no son responsables por esta violencia que reproducen o generan, sino que son las condiciones de sus vidas las que les imponen vivir inmersos en ella.

¿Podríamos decir, entonces, que la escritura de esta novela te ayudó a sublimar estos sentimientos y recuerdos negativos?
Sí, fue una suerte de sublimación, pero no fue un ejercicio de catarsis o de olvido. Luego de mi infancia, luego de que salí de mi casa, no me sentí traumatizado. Tan pronto como escapé de ahí, me sentí automáticamente bien… De chico, no sentí realmente la violencia de muchos de los episodios que cuento en la novela, para mí simplemente era la vida, por ejemplo, cuando no teníamos comida o leña para calentarnos en el invierno, porque todo el mundo vivía bajo estas mismas condiciones en mi pueblo. Escribir la novela fue una actividad muy racional, donde fui descubriendo esta violencia que no identifiqué como tal en su momento, con el fin de cambiarla.

Woody Allen dijo que la comedia es tragedia más tiempo. Evidentemente, no creo que al mirar hacia atrás puedas reírte de aquello, pero sí puedes hacerlo y sentirte tranquilo gracias a la distancia.
Estoy de acuerdo con Woody Allen [risas]. Sí, me siento bastante tranquilo con el pasado. De hecho, hay ciertas partes de la novela que son divertidas o graciosas. Aunque suene terrible, a veces la violencia resulta graciosa, cuando hacemos bromas, por ejemplo. Pero yo no quería hacer de la violencia algo bello, una estética, sino que lo que quería era escapar de ello.
Me siento tranquilo ahora que ha pasado el tiempo; si siento rabia o tristeza, no es por mí, sino por la vida que lleva mi familia. Mientras escribía el libro, eso me afectaba, así que traté de manejarlo lo mejor que pude para sentir menos rabia posible, porque sabía que no sería justo, no sería legítimo sentir rencor contra ellos.

Cuando publicaste la novela, les enviaste una copia a Almodóvar y a Penélope Cruz. ¿Alguna vez recibiste respuesta de ellos?
[Risas] ¡¿Cómo sabes eso?! También le envié una copia a Javier Barden porque me encanta [risas]. Almodóvar me escribió diciendo que le había encantado mi novela. ¡Fue uno de los momentos más hermosos e inspiradores de mi vida! Aún sigo esperando que Penélope y Javier me respondan, así que si están leyendo esta entrevista, por favor, escríbanme… [risas].
Claro, mucha gente me pregunta qué autores me han influido, pero el que me dedique a escribir no significa que solamente me inspire la literatura; me siento inspirado tan por Faulkner como por Penélope Cruz. Cuando la veo, me encanta porque es tan fuerte, y pienso que me gustaría escribir algo tan poderoso como ella.

Hablando de temas fuertes, en tu segunda novela «Histoire de la violence», hablas sobre la violación y el intento de asesinato que sufriste…
Sentí que no existe una verdadera literatura que aborde el tema de la violación desde el punto de vista del hombre. La mayor parte de estos testimonios son de mujeres porque la mayor parte de las veces son ellas las víctimas. Quería dar una nueva perspectiva sobre este asunto tan importante y dejado de lado.
La historia sucede en un ambiente cerrado, en el pequeño cuarto que alquilaba en París. La noche de navidad del 2012 conocí a un chico con quien sentí una conexión muy especial; de hecho, la novela empieza como una historia de amor apasionada. Luego, él me cuenta su pasado, la historia de su vida y, de pronto, entra en un estado como psicótico; es ahí cuando me ataca. Este libro es un intento de entender lo que pasó aquella noche, entender por qué esta violencia apareció tan abruptamente. Aunque «Para acabar con Eddy Bellegueule» e «Histoire de la violence» son libros muy distintos entre sí, forman parte del mismo proyecto.

Y ahora estás trabajando en una nueva novela. ¿En esta también abordas el tema de la violencia desde un registro autobiográfico?
Precisamente, en este libro trato de encontrar una manera de eliminar las fronteras entre la ficción y la realidad. Estoy buscando una nueva forma de narrar que me permita contar la historia de todo lo que vi, de mis experiencias, de lo que aprendí, pero de una manera genuina. Por ejemplo, en la mi segunda novela, hay un capítulo donde hablo sobre unos chicos que conocí, cuyo pasado desconozco; así que recurrí a los recuerdos, a la infancia de mis amigos o de mi familia y me imagino a estos chicos viviendo sus experiencias, porque ellos tuvieron una infancia parecida a la mis padres, mis abuelos, mis amigos del pueblo. Así que es como una manera sociológica y literaria de escribir de una manera diferente y no quedar atascado en la oposición entre la ficción y la realidad.
De todas formas, quiero mantener la línea de la realidad porque me parece que es muy potente escribir sobre hechos reales; por ejemplo, cuando Alexievich publica un libro, podemos leer la historia de personas que existen realmente, de modo que el texto nos interpela, nos demuestra que no tenemos tiempo que perder, que debemos cambiar las cosas ahora. Y siento que así, mostrando la realidad, uno puede alcanzar esos cambios más rápidamente. Lo cual no quiere decir que esté en contra de la ficción; todo lo contrario, yo leo mucha ficción y muchos de mis autores favoritos escriben ficción; solo que mi proyecto personal va por otro lado.

¿Y cuándo crees que terminarás esta tercera novela?
Me gustaría terminarla antes de cumplir los 25 años, porque André Gide publicó tres novelas antes de los 25 años, y me da mucha envidia, yo también quiero hacer lo mismo [risas].

Fuente de la entrevista: http://elcomercio.pe/eldominical/entrevista/edouard-louis-mi-libro-lucha-contra-invisibilidad-noticia-1902877

Fecha de la publicación en OVE: 23 Mayo 2015

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Cristina, mi amor

Ilka Oliva Corado

 No soy feminista, ni roja, ni de izquierda, ni revolucionaria. Sé muy bien a dónde pertenezco: soy paria y  Cristina es mi amor. Como lo es Mercedes Sosa, Dilma, Evita y la Violetona  Parra.

 Y como articulista gritar este amor a los cuatro vientos me ha valido censuras. Me han acusado en más de una ocasión de ser mercenaria, de vivir en Estados Unidos con dinero que me envían Cristina y Dilma para que escriba sobre ellas. ¡Válgame! Las mujeres ni saben que existo, pues… Y ni que yo fuera una articulista leída mundialmente, (la verdad es la verdad) con gran peso en las plataformas comunicacionales y que moviera masas con solo un tronar de dedos, como sucede con otros.  Sé muy en dónde estoy parada.

 Y lo digo con claridad: Cristina, mi amor. Aunque ella es el amor de miles, como lo sigue siendo Evita. Ya perdí la cuenta de cuántos medios me han censurado por escribir sobre ellas, sobre los logros de sus gobiernos y sobre la violencia de género que han vivido. Me han llamado fanática y desvalorizan mis opiniones por no tener un título universitario o el mote de intelectual que las respalde. No los necesito: yo hablo desde el corazón, desde la sangre. No necesito recurrir al alarde de ilustrada  para recibir aplausos y agradar: mi expresión existe por sí misma, sin cuñas. Como existimos los nadies y los parias.

 El patriarcado no acepta que una mujer admire a otra, y mucho menos que lo diga públicamente tan quitada de la pena,  nos quiere ver divididas, odiándonos, peleándonos,  para que no nos desarrollemos  y nos fortalezcamos como género. Para que siempre estemos en las sombras, atrás, a pasos cansados, con el yugo de ser invisibles y sumisas y envidiosas. Sin derechos, sin equidad, sin igualdad social.

 El amor no se esconde, tampoco el agradecimiento.  No soy imparcial, no puedo ser imparcial ante la injusticia y no puedo pretender no ver los logros del gobierno de Cristina y la sonrisa y alegría que dio a los descamisados de Evita cuando los nombró y les devolvió sus derechos. Cuando peleó por ellos contra el capital internacional, cuando les brindó comida, techo y educación. Salud y beneficios laborales. Herramientas para un desarrollo integral.

 No puedo mantenerme a distancia y no agradecer el Matrimonio Igualitario. La educación pública. No tengo los ojos cerrados, nos quedó debiendo el derecho al aborto. Era ella, tenía que ser ella quien lo diera, pero no fue. Deuda con las mujeres argentinas. No todo es perfecto y no todo es como debería ser. Aún así, su gobierno es intachable, y las pruebas  y el tiempo lo confirman.

 Nunca reprimió en su gobierno marchas de ideologías distintas. Los dejó ser, respaldó la libertad de expresión así  esta fuera para insultarla y denigrarla como mujer. No enjuició a ningún medio por la violencia de género que vivió constantemente cuando sacaban en portadas de periódicos y revistas fotografías suyas con  improperios que llamaban a la violencia de género y al feminicidio.

 No, no es fanatismo, es amor y el amor fluye, el amor se expande, florece. A Cristina somos millones las que la amamos alrededor del mundo. Sí, millones.

Porque admiramos y aplaudimos su capacidad, su inteligencia, sus osadía,  su entrega. Su coraje y su temple. La forma en la que ha dignificado a todo un pueblo. A Generaciones, Cristina es atemporal como lo es Evita. Ni la muerte podrá con ellas.

 Tan atemporal y tan amada que ese mismo pueblo que la llevó a la presidencia la fue a despedir el último día de su mandato, y la fue a recibir el día que volvió a Buenos Aires a hacer florecer las quimeras.

 Tiempos difíciles se viven en la región, y Cristina sigue brillando: entera, capaz, insobornable, indestructible. ¿Por qué? Porque es mujer, y las mujeres hemos demostrado a través de la historia de qué estamos hechas.

 Cristina ha encausado a miles de mujeres alrededor del mundo, con su sola presencia. Con su palabra transparente, con su sentir y con su acción política que ha dejado plasmada en la historia  su lealtad a los parias. Su gobierno fue populista, claro que sí, fue populista porque fue el pueblo el que la votó y para ese pueblo gobernó, no para oligarquías vende patrias.

 Cristina nunca se fue, siempre ha estado con los nadies,  y los nadie estamos con ella.

 Y como paria que soy, que ha sido testigo de los beneficios de su gobierno para con los míos, la nombro y grito a los cuatro vientos que es mi amor. Para que no quede duda alguna.

 Cristina, mi amor.

 Blog de la autora:  https://cronicasdeunainquilina.com/2016/05/18/cristina-mi-amor/

 Ilka Oliva Corado.  @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com

18 de mayo de 2016 Estados Unidos.

Fuente de la imagen: https://c1.staticflickr.com/3/2900/14266837111_37dd76bbbf_b.jpg

Fecha de publicación en OVE: 22 Mayo 2016

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Bolivia promulga Ley de Identidad de Género

La legislación permite a los ciudadanos cambiar de nombre y sexo en sus documentos de identidad.

21 mayo 2016 / Telesur

El Gobierno de Bolivia promulgó este sábado la Ley N° 807 de Identidad de Género que permitirá el reconocimiento a los ciudadanos tránsgenero y transexuales, quienes podrán cambiar de nombre y género en su documento de identidad.

La legislación fue firmada por el vicepresidente de ese país, Álvaro García Linera, quien ejerce la Presidencia interina del país mientras el mandatario, Evo Morales, se encuentra en un viaje oficial a Cuba.

El acto de rubricación se llevó a cabo en el Palacio de Gobierno y contó con la partición de parlamentarios y representantes de colectivos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales (GLBT).

«Esto es democracia, por eso hoy me siento contento por poder firmar esta Ley que, por primera vez el Estado, garantiza su reconocimiento social como personas con derechos, independientemente de su orientación sexual», destacó el vicemandatario.

Asimismo, García recordó que, en el pasado, tanto indígenas como campesinos, obreros y mujeres eran parte de los excluidos, que no tenían derechos, que no eran reconocidos y que además eran considerados como «subhumanos».

«Ustedes existieron y existirán, pero por primera vez el Estado garantiza su reconocimiento social como personas con derechos, independientemente de su identidad de género», resaltó.

EL DATO: La norma promulgada hoy fue impulsada por colectivos GLBT con el respaldo del Ministerio de Justicia y el partido oficialista.

La ley consta de 11 artículos, permite a personas transexuales y transgénero mayores de 18 años hacer el cambio de nombre y género en sus documentos personales, acción que, según los establece uno de los estatutos, será reversible por una sola vez, luego de lo cual no podrán modificarse nuevamente estos datos.

La norma prohíbe además el uso de los documentos personales anteriores al cambio de identidad, salvo en caso de sentencias o procesos judiciales o administrativos.

Asimismo, se conoció que el trámite será confidencial y se debe llevar adelante ante el Servicio de Registro Cívico (Sereci).

Una vez aprobado el cambio de identidad, el Sereci deberá notificar a todas las instituciones que corresponda, incluidos el Servicio de Identificación Personal, la Dirección de Migración, las cajas de salud pública y el Registro Judicial de Antecedentes Penales, entre otros.

Fuente: http://www.telesurtv.net/news/Bolivia-promulga-Ley-de-Identidad-de-Genero-20160521-0013.html
Pubicado en OVE: 22 Mayo 2016
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