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La educación en guerras, crisis y emergencias: un derecho que no puede esperar

En la actualidad hay 222 millones de niños y niñas en edad de escolarización que viven en contextos afectados por crisis humanitarias. Pero su derecho a la educación no puede retrasarse, no puede olvidarse, no puede esperar, porque ellos no pueden esperar. Una reunión de alto nivel reúne en Ginebra a líderes de todo el mundo para buscar soluciones y asegurar que todos los niños y niñas vayan a la escuela.

La educación es un derecho fundamental reconocido en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Sin embargo, ese derecho, que habita básicamente en la infancia, está amenazado debido a conflictos, crisis climáticas o a la amenaza inminente de una recesión mundial.

En la actualidad hay 222 millones de niños y niñas en edad de escolarización que viven en contextos afectados por crisis humanitarias. Esta cifra ha ascendido exponencialmente desde los 75 millones que había en 2016, es decir un incremento de un 196 % en apenas seis años.

Con motivo de esta urgencia, las Naciones Unidas han organizado una Conferencia de alto nivel sobre Financiación de la ¨La educación no puede esperar¨ que se celebra este jueves y mañana viernes. El evento congregará en su sede Ginebra, en Suiza, a líderes llegados de todo el mundo. Su principal objetivo es conseguir que se asuman los compromisos necesarios para garantizar que todos los niños y niñas, sin importar su origen, accedan a una educación de calidad.

Noticias ONU ha hablado con Pilar Orenes, directora de EDUCO, una ONG de cooperación para el desarrollo y acción humanitaria, que está presente en 14 países, y participa en esta reunión, donde presentará el informe la Educación en Emergencias.

Pilar Orenes (centro), directora de EDUCO, visita una escuela en Cox Bazar, Bangladesh.
EDUCO
Pilar Orenes (centro), directora de EDUCO, visita una escuela en Cox Bazar, Bangladesh.

Disponer de un lugar seguro

“Cuando viajas a Cox Bazar (en Bangladesh), el campo de refugiados más grande del mundo, entiendes las necesidades de los conflictos que se perpetúan en el tiempo. Allí trabajamos mucho la situación socio emocional y la salud mental. Cuando hablamos de educación hablamos también de espacios seguros”, explica Orenes.

Como relata Nazar, de 14 años y víctima de la guerra en Ucrania en uno de los testimonios recogidos en el informe, “la guerra es frío, destrucción, separación y miedo. No sé qué pasará mañana, pero yo solo quiero volver a estar con mi padre y que se me pasen las pesadillas”.

Orenes observa que “durante una crisis, los niños, niñas y adolescentes necesitan un espacio donde sentirse seguros y protegidos, que les proporcione estabilidad, reduzca su nivel de estrés. También un lugar donde jugar, relacionarse, tener acceso a otros servicios como el agua potable o las instalaciones sanitarias.

Claramente, la educación salva vidas y por eso debe ser una de las prioridades en el marco de la ayuda humanitaria internacional.

Por qué importa la educación en emergencias

La educación es un derecho fundamental para el desarrollo humano y la erradicación de la pobreza. Los niños rara vez tienen una segunda oportunidad en la educación.

Esto es algo que ponen de manifiesto los testimonios recogidos en el informe de la ONG para explicar la urgencia de cumplir con este derecho, incluidas las situaciones de emergencia: “Mis padres y yo nos vimos obligados a dejar nuestra aldea para venir a Koro. Hombres armados venían regularmente a amenazarnos antes de llevarse nuestro ganado. Nuestras escuelas están cerradas y el pueblo está casi vacío porque nadie se siente seguro”, cuenta Adama, de ocho años, que sufre por el desplazamiento en Mali.

Fragmentos de proyectiles y balas recogidos en el recinto de una escuela en el óblast (región) de Donetsk (Ucrania).
© UNICEF/Ashley Gilbertson VII Photo
Fragmentos de proyectiles y balas recogidos en el recinto de una escuela en el óblast (región) de Donetsk (Ucrania).

La desigualdad de género, también está presente en las guerras

La desigualdad de género es otro de los elementos que analiza el informe. En él se destacan aspectos esenciales como la importancia de la enseñanza para prevenir el trabajo infantil, matrimonio infantil o las situaciones de trata.

Cuando las estructuras de estabilidad y seguridad se ven alteradas debido a una crisis, las niñas son especialmente vulnerables “Las mujeres y niñas tienen 2,5 veces más probabilidades de estar sin escolarizar que los chicos», denuncia Orenes.

Al carecer de las medidas de protección habituales, como la unidad familiar o el hogar, están más desprotegidas. «Son las primeras que tienen más riesgo a acceder a un matrimonio infantil o caer víctimas de trata«, añade. Así, las niñas en zonas de conflicto tienen un 90 % más de probabilidades de no terminar su educación básica.

Fondos insuficientes, Conferencia oportuna

Para Orentes, la reunión de alto nivel auspiciada por las Naciones Unidas es muy oportuna para destacar que lo que se está haciendo en materia de financiación “no es suficiente”.

“Hay que reconocer que han aumentado los fondos, pero también hay que reconocer que han aumentado las demandas y que en este momento son 222 millones de niños y niñas los que han visto interrumpida su educación, Se necesita invertir. Actualmente, sólo el 3% de los fondos que se destinan a ayuda humanitaria van destinados a educación. Lo que dice la Campaña Mundial por la Educación, de la que EDUCO forma parte, es que debería destinarse el 10%”.

Este reportaje ha sido producido por Leticia Álvarez Reguera del Centro de Información de las Naciones Unidas en Bruselas.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2023/02/1518637

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Mundo: ONU advierte sobre aumento de hambre extrema en próximos meses

Mundo/06-08-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El organismo multilateral señala que la pandemia, el cambio climático y los conflictos bélicos son los principales causantes de la hambruna.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), alertaron este lunes sobre el incremento del hambre extrema en el mundo, donde al menos 23 focos poblacionales la sufrirán en los próximos cuatro meses.

En un informe en conjunto señalan que los agricultores sentirán los mayores efectos de dicho fenómeno, entre otras causas por la burocracia y la falta de fondos, los cuales imposibilitan brindar ayuda alimentaria, y poder plantar cultivos a gran escala en el momento indicado.

Asimismo, advierte que a la problemática se suman otras variables como los efectos económicos causados por la pandemia de la Covid-19 y el cambio climático, los cuales acrecentarán la inseguridad alimentaria en al menos 23 sitios.

“Las familias que dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir penden de un hilo. Cuando no podemos llegar a ellos, este hilo se corta y las consecuencias son sencillamente catastróficas”, indicó el director Ejecutivo del PMA, David Beasley.

El documento de la ONU y del PMA destaca que Madagascar y Etiopía serán dos zonas de alerta roja, pues en el segundo país al menos 401.000 personas sufrirán de hambre extrema como consecuencia de los enfrentamientos bélicos entre las tropas federales y eritreas. Mientras, en Madagascar un aproximado de 28.000 ciudadanos padecerán escasez de alimentos, reflejo de una de las peores sequías en los últimos 40 años, el aumento de los precios de los alimentos, las tormentas de arena, y las plagas que dañan cosechas.

Otros polos de hambruna reseñados en el informe indican a Afganistán, Angola, la República Centroafricana, la zona del Sahel central, Chad, Colombia, la República Democrática del Congo, El Salvador, Honduras, Guatemala, Haití, Kenia, El Líbano, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Sierra Leona, Liberia, así como Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen, como países de posibles mayores carencias.

Al respecto, el pasado mes de junio, la FAO y el PMA señalaron que 41 millones de personas corren riesgo de sufrir de escasez de alimentos a menos que reciban ayuda inmediata. En 2020, 155 millones de personas en 55 países se enfrentaban a inseguridad alimentaria.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/onu-advierte-aumento-hambre-extrema-proximos-meses-20210802-0041.html

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Contra los vientos de guerra, propuesta de paz

Por: Franklin González

Hay como un viento de palabras confusas. Una que habla de muerte y de ausencia. Otra que habla del peligro del hambre y la desesperación. Otra que habla de grandes e increíbles derrumbamientos. Otra que hace soplar vientos de guerra. Y otra, la más poderosa de todas, que parece anunciar un tiempo nuevo” (“La voz de Dios”,  de William Ospina).

Difícilmente hoy se encuentre algún incrédulo que siga repitiendo que no hay amenaza de agresión militar contra nuestro país.

El gobierno de Trump está desplegando sus fuerzas navales para producir un bloqueo de las costas venezolanas, y eso es una declaración de guerra. La excusa está basado en un conjunto de acusaciones sin fundamento alguno contra el presidente Maduro

¿Qué buscar la administración Trump con esta decisión?

Primero, desviar la atención sobre la tragedia que vive internamente su país por el Covid-19 y sacar rédito político a pocos meses de las elecciones de Estados Unidos. Vieja y consuetudinaria estrategia política ya desgastada, por su uso infinidades de veces.

Segundo, buscan la rendición incondicional de la revolución bolivariana y de su gobierno. Para eso, acude a todos los medios a su alcance, intentando poner a prueba los sentimientos de sus ciudadanos. Han organizado el mensaje de acuerdo a los factores personales de los destinatarios para confundir, persuadir e influenciar, a sabiendas del poder que tienen hoy los medios de comunicación y las redes sociales sobre su sociedad, donde la mayoría de la gente se queda con la primera “imagen”, esto es, con la primera impresión que se presenta ante ellos, dándoles a esos medios una relevancia y un nivel de confiabilidad, más allá del que realmente tienen.

Y como ciertamente soplan “vientos de guerra” por el Caribe, el presidente Nicolás Maduro Moros, el 05/04/2020, le ha dirigido, acertada y oportunamente, una comunicación al pueblo de Estados Unidos.

Ha dicho el presidente Maduro.

Primero, ha manifestado solidaridad con ese pueblo, el estadounidense, y le ha hecho llegar una denuncia en los siguientes términos:

“Al expresarles mi solidaridad ante este importante desafío histórico y nuestra consternación y dolor por las consecuencias de la pandemia en EEUU, me veo obligado a también alertarles que, mientras el mundo se enfoca en atender la emergencia del Covid-19, el gobierno de Trump, instrumentalizando una vez más las instituciones para alcanzar sus objetivos electorales y basándose en infamias bajo pretexto de la lucha contra las drogas, ha ordenado el despliegue militar más grande de Estados Unidos hacia nuestra región en 30 años, con el fin de amenazar a Venezuela y de llevar a nuestra región a un conflicto bélico costoso, sangriento y de duración indefinida”.

Segundo, le hizo un llamado a ese pueblo “para que ponga freno a esta locura, para que responsabilice a sus gobernantes y los obligue a enfocar su atención y sus recursos en la atención urgente de la pandemia”.

Tercero, ha solicitado el “cese de las amenazas militares, el fin de las sanciones ilegales y el bloqueo que restringe el acceso a insumos humanitarios, tan necesarios hoy en el país”

Cuarto, ha pedido “con el corazón en la mano que no permitan que su país se vea arrastrado, una vez más, a otro conflicto interminable, otro Vietnam u otro Irak, pero esta vez más cerca de casa”.

Quinto, ha reiterado su política de diálogo y de compromiso con la paz: “Nosotros, como dijo una vez nuestro líder Hugo Chávez, compartimos el mismo sueño. El sueño de Martin Luther King es también el sueño de Venezuela y de su gobierno revolucionario. Los invito a luchar juntos por hacer realidad ese sueño. No a la guerra de Estados Unidos contra Venezuela. No más sanciones criminales. Queremos paz”.

Esas palabras del presidente Maduro hacen recordar que no es tiempo de seguir la enseñanzas de Maquiavelo cuando aconsejaba al Príncipe que no adoptara la ética de los ciudadanos, sino más bien momentos para que el ciudadano de EEUU no adopte la “ética” de su Príncipe (Trump), en una decisión que podría generar consecuencias impredecibles.

En ese sentido, debe recordarse una fábula, que según el historiador estadounidense Howard Zinn, en su texto Sobre la Guerra, había sido escrita por el dramaturgo alemán Bertolt Brecht, y que palabras más, palabras menos, dice: “un hombre que vive solo recibe una llamada en la puerta, cuando la abre, encuentra en el umbral el cuerpo poderoso, el rostro cruel del Tirano. El Tirano le pregunta. ¿Aceptas someterte a mí? El hombre no responde. Se hace a su lado. El Tirano entra y se instala en casa del hombre. El hombre le sirve durante años. Un día el Tirano enferma por contaminación de la comida. Muere. El hombre envuelve el cuerpo, abre la puerta, se deshace de él, vuelve a entrar en su casa, cierra la puerta detrás de él, y dice con firmeza. No”.

Recuerde, señor, Trump que la violencia NO es la única forma de poder. Muchas veces es la menos eficiente, aunque realmente es la más cruel, tanto para las víctimas como para los verdugos, como dijo Albert Camus. Vietnam quedó estampado en la historia como evidencia de ello.

La mejor recomendación sería entonces: dejar quieto lo que está quieto.

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

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Examen final en Asia y África: acabar el curso con vida

Redacción: El País

Ir a la escuela es sinónimo de muerte en al menos dos decenas de países en el mundo. En agosto del año pasado una bomba masacró en Yemen un autobús lleno de estudiantes. Afganistán ha perdido en los últimos años 2.000 centros educativos. 28.580 menores no pueden ejercer su derecho a la educación por el conflicto en Malí. Los ataques a las escuelas de Ucrania se han multiplicado por cuatro en 2019. La milicia Boko Haram combate en Nigeria la que denomina como educación occidental y detesta especialmente que se forme a las niñas. Los profesores huyen del norte de ese país por el temor a ser asesinados.

En un conflicto, las escuelas son susceptibles de ser usadas como cuartel o incluso como retrete para los soldados, los pupitres se queman para hacer leña, los alumnos y profesores son reclutados y las niñas violadas o raptadas. Estos días se han mezclado decenas de historias de jóvenes y docentes para los que estudiar y dar clase se convirtió un día en una actividad de alto riesgo. Muzoon Almellehan abandonó Siria hace cinco años con sus libros en la mochila y ahora dedica su vida a que los refugiados como ella puedan proseguir con su educación. El profesor Maidugu Magaji sobrevivió a cuatro ataques suicidas en su colegio en Nigeria. El estudiante Zaher al Bakour escapó de los disparos de un francotirador en su camino a la universidad en Alepo. Los peores lugares para ser estudiante son Siria, Yemen, Egipto, Nigeria y República Democrática del Congo. Le siguen de cerca Venezuela, Ucrania, Afganistán e India.

En una reunión con altos mandos de Defensa, un comandante me dijo: ‘¿Quieres que deje de haber enfrentamientos, que me quede sin trabajo?’. No puede ser que un país como Somalia dedique solo el 3% de su presupuesto a educación

En el centro de la problemática: el irrelevante papel de la enseñanza en algunos territorios. «En una reunión con altos mandos de Defensa, un comandante me dijo: ‘¿Quieres que deje de haber enfrentamientos, que me quede sin trabajo?’ Esa es una muestra de dónde está el problema. No puede ser que un país como Somalia dedique solo el 3% de su presupuesto a educación, así no se puede construir el futuro», señala el ministro de Defensa de la nación africana, Sonkor Geyre. Marta Ruedas, que trabajó para la ONU en Irak, rememora cómo en la formación del primer Gobierno tras la guerra hubo una fuerte disputa entre los hombres poderosos para hacerse con los ministerios importantes. «El de Educación se le asignó rápidamente a una mujer», relata.

Cuando los soldados ocupan un colegio, los alumnos se quedan sin centro y se convierte en objetivo de los ataques. Geneva Call, una organización dedicada a proteger a civiles en enfrentamientos armados, elaboró un informe basado en entrevistas a milicias en varios países. «Prácticamente todas las guerras actuales cuentan con al menos un grupo de este tipo, si no hablamos con ellos, no encontraremos soluciones», defiende su director Alain Délétroz. «Ellos defienden que si un colegio lleva tiempo abandonado, se puede ocupar. Sus ventajas están claras: las escuelas suelen estar bien situadas, tienen altos muros, y cuentan con un patio que es muy útil», detalla. Los Ejércitos también llevan a cabo estas prácticas. «Parece algo muy evidente, pero hasta que no existe una directiva concreta y se da la orden a los mandos militares de respetar los centros académicos, se sigue haciendo», especifica Christine Muhigana, representante de Unicef en República Centroafricana.

Para reducir el daño que provocan las guerras los expertos plantean diferentes soluciones. «Hay que exigir responsabilidades a los Estados y para eso hacen falta datos fiables. Pero si estos no pueden o no quieren asumirlas, entran en juego las organizaciones internacionales», apunta Yasmine Sherif de Education Cannot Wait. Stefenia Giannini, número uno de Educación de la Unesco ha aportado la experiencia de un programa en Nigeria para que las chicas que no pueden acudir a clase prosigan con su formación en casa con dispositivos móviles. Ag Gadeda, del Ministerio de Educación de Malí ha apuntado que en su país se están levantando estructuras militares temporales para disuadir a los soldados de ocupar escuelas, una solución a corto plazo. Cynthia Petrigh contó su trabajo a la hora de instruir combatientes en el respeto de las normas humanitarias, entre ellas, respetar los centros educativos.

Uno de los problemas es que los organismos internacionales y los propios Estados no se ponen de acuerdo en qué se entiende por ataque. En el encuentro entre expertos se ha debatido un abanico que va desde bombardeos hasta el hecho de quitarle la sombra a un colegio talando un árbol. «Falta capacidad técnica, recursos financieros y seguridad en el terreno para detallar el número y naturaleza de los ataques», constata la directora de investigación de la coalición, Amy Kapit.

Cuando se habla de escuelas seguras se piensa en un blindado a las puertas de un colegio pero eso no debería ser así, la simple presencia militar puede precisamente aumentar el riesgo de ataques

La coalición cuenta con unas directrices para proteger los colegios, que no siempre se implementan. Esta guía establece recomendaciones sobre cómo evacuar una escuela o protegerla con sacos de arena, diseñar rutas seguras para los alumnos y cambiarlas regularmente, o asegurar que los profesores reciben su sueldo y no abandonan el centro. «Cuando se habla de escuelas seguras se piensa en un blindado a las puertas de un colegio, pero eso no debería ser así, la simple presencia militar puede precisamente aumentar el riesgo de ataques. Hay que delegar la seguridad en la propia policía local o en seguridad privada», apunta Juan Francisco Martínez, secretario general de Política de Defensa de España.

Las instituciones de educación superior han sufrido al menos 200 ataques hasta 2018. Así relata Hamidullah Abawi, asesor del Ministerio de Educación en Afganistán, la llamada que recibió de su prima en 2016: «Estaba llorando, yo solo oía gritos y disparos, cogí mi coche y fui a la universidad americana de Kabul mientras al otro lado del móvil seguía oyendo el alboroto. Eran un ataque terrorista. Mi prima no murió, pero sí otros dos estudiantes y varios profesores y policías». Afganistán está a punto de poner en marcha un programa piloto de defensa de la educación en las dos regiones que más agresiones sufren.

En el aire queda la pregunta que se hace Musa Gbow, miembro de una organización que lucha contra el reclutamiento de niños: «¿Cuantas conferencias más necesitaremos para cumplir este objetivo? El momento de proteger la educación es ahora».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/05/29/planeta_futuro/1559114709_101699.html

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Se conmemoran 51 años de la matanza de My Lai en Vietnam

Redacción: Telesur

La matanza de más de 500 personas durante la guerra de Vietnam conmocionó al mundo, pese a los intentos de EE.UU. por encubrir los hechos.

El mundo conmemora este sábado los 51 años de la Matanza de My Lai, suceso que conmocionó al mundo y sirvió para evidenciar de lo que fueron capaces las tropas estadounidenses durante uno de los conflictos bélicos más controversiales de la historia: La guerra de Vietnam.

El 16 de marzo de 1968, soldados estadounidenses llegaron a una zona densamente poblada en la costa noreste de Vietnam del Sur, con instrucciones de atacar a combatientes del Frente Nacional de Liberación de Vietnam (Vietcong, insurgentes que luchaban contra el antiimperalismo y buscaban la expulsión de EE.UU. de su territorio). Sin embargo, en esta localidad solo se encontraban civiles desarmados.

Las tropas estadounidenses masacraron a mujeres, ancianos y niños, cortándoles las manos, degollando y asesinando a los aldeanos con disparos y granadas.

El Ejército de los EE.UU. encubrió los asesinatos e hizo de la masacre una victoria a ojos del mundo. El público estadounidense solo se enteró del evento más de un año después, cuando el periodista independiente Seymour Hersh mostró evidencias de la historia y así fue como la masacre de My Lai se convirtió en sinónimo de las atrocidades estadounidenses en el extranjero.

Los hechos de My Lai polarizaron aún más una nación profundamente dividida a fines de la década de 1960. Los estadounidenses que se oponían a la guerra de Vietnam creyeron que la masacre representaba todo lo incorrecto de la participación militar de EE.UU. en tierras extranjeras.

El recuento de los muertos vietnamitas oficiales en My Lai está escrito en una pared de mármol negro en la zona, con los nombres de las 504 personas fallecidas aquel día, que van desde bebés hasta personas de 80 años.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/my-lai-matanza-eeuu-masacre-conmemoracion-guerra-vietnam-20180315-0060.html

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Niños de la guerra – Documental

Presentado por: RT

Una sangrienta guerra civil que estalló en la República Centroafricana condujo a la masacre indiscriminada de civiles. Ambos lados del conflicto reclutaron a huérfanos a los que enseñaron a luchar y arrojaron a la batalla. Estos niños soldados han visto horrores inimaginables y se han visto obligados a matar. Después de un alto el fuego declarado en mayo del 2015, comenzó el proceso de rehabilitación para muchos de ellos, pero aun así, se enfrentan de nuevo a una dura etapa.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=mFlAxhdAQBA

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Bosnia Herzegovina: Los serbobosnios prohíben que se estudie el genocidio de Srebrenica en las escuelas

Europa/ Bosnia Herzegovina/11 Junio 2017/Fuente: playgroundmag/Autor:S.L.

La masacre de Srebrenica está considerada la mayor atrocidad cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En julio de 1995 las tropas serbobosnias asesinaron a unas 8.000 personas de etnia bosnia musulmana en la región de Srebrenica. Un baño de sangre que quedó como testimonio de la crueldad de la Guerra de Bosnia y que a partir de ahora podría no volver a estudiarse en los colegios de la República de Sprkska.

La República de Srpska, para quien no lo sepa, es una de las dos entidades políticas que forman Bosnia y Herzegovina junto con la Federación de Bosnia-Herzegovina y se constituyó en 1995 al terminar la guerra.

Según informa Balkan insight, el presidente de la República, Milorad Dodik, anunció el martes en una rueda de prensa que no se hablará en las escuelas del genocidio de Srebrenica ni del sitio de Sarajevo. “Es imposible utilizar aquí los libros de texto de la Federación en los que se dice que los serbios cometieron el genocidio y que mantuvieron Sarajevo en estado de sitio. No es cierto y no va a ser estudiado aquí”, remarcó Dodik.

Los principales líderes serbobosnios han negado siempre que la masacre de Srebrenica fuera un genocidio, a pesar de que dos tribunales internacionales lo hayan declarado como tal.

Con estas declaraciones, el presidente Dodik muestra su apoyo a la controvertida decisión anunciada el lunes por el ministro de educación y cultura Dane Malesevic. El ministro explicó en rueda de prensa que los libros que traten el genocidio serán prohibidos y apoyó su decisión basándose en un acuerdo firmado en 2002 por todos los ministros de educación de Bosnia. En él, se comprometían a eliminar los temas relacionados bélicos de los libros de historia. “Es por su bien y por el bien de una convivencia sana en Bosnia Herzegovina”, añadió Malesevic.

La decisión de borrar de un plumazo los aspectos más negros de la historia reciente de Bosnia no ha pillado por sorpresa a la parte bosniaca o bosnia musulmana de la población. Muhizin Omerovic, representante de padres de niños bosniacos en una aldea de la República, considera que «teniendo en cuenta la situación, creo que lograrán prohibir los libros. Hemos estado luchando por el tema y el reconocimiento del idioma durante cuatro años y aún no hemos resuelto nada».

“Es por su bien y por el bien de una convivencia sana en Bosnia Herzegovina”

Omerovic hace referencia a otra de las grandes disputas dentro de la educación en el país. Mientras que la constitución estatal de Bosnia define los tres idiomas del país como bosnio, croata y serbio, la constitución de la República de Srpska explica que las lenguas oficiales son las de los “pueblos bosnios, serbio y croata”.  Una pequeña palabra que lo cambia todo para los bosniacos, quienes consideran que si su lengua se definiera como bosnio, se reafirmaría así la existencia de un patrimonio cultural e histórico común.

Esta controvertida prohibición es tan solo otro ejemplo más de la división existente en el país, que se mantiene más de 21 después de que terminara el conflicto entre serbobosnios, bosniocroatas y bosniacos.

El país balcánico sigue profundamente dividido en etnias y las heridas siguen sin cerrarse. Los estudiantes aprenden diferentes versiones de la Guerra de Bosnia, se segrega a los alumnos bajo la controvertida práctica de “dos escuelas bajo el mismo techo” (separar a los alumnos por etnias en diferentes clases) y las asignaturas se estudian de acuerdo a un “currículo nacional étnico”, lo que significa que cada etnia estudia asignaturas como religión o historia de manera diferente.

Fuente de la noticia: http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/genocidio_de_Srebrenica-sitio_de_Sarajevo-libros_de_texto_0_1988801126.html

Fuente de la imagen:

http://www.balkaninsight.com/en/file/show//Images/Images.New/Dodik%20Stance%20Referendum%20640.jpeg

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