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Transformación de conflictos en perspectiva de complejidad

18 de enero de 2017 / Fuente: http://pcnpost.com/

Por: Rodrigo Arce Rojas

Abordar un conflicto en la perspectiva de complejidad implica en primer lugar reconocer el sistema en cuestión. Esto significa identificar claramente sus elementos, estructuras y límites. No obstante, se reconoce que esto no siempre es sencillo porque con frecuencia hay diferentes subsistemas al interior que se interrelacionan, se traslapan o van paralelos, que convergen o divergen según la dinámica del sistema mayor o producto de sus propios procesos internos.

Es importante reconocer esta complejidad para poder identificar el peso específico de cada elemento o proceso y así reconocer cuáles son los factores claves, estratégicos, catalizadores que hay que prestar atención. Una perspectiva holística no significa completud sino el reconocimiento de los factores que están haciendo las veces de atractores y generan comportamientos significativos a tomar en cuenta en la transformación de conflictos.

Ahora bien, haciendo abstracción y reconociendo el sistema principal del conflicto más evidente, tenemos que reconocer que un sistema siempre se inscribe en otro sistema tanto en una dirección microfísica como en una dirección macrofísica. Desde una perspectiva de intervención para la transformación del conflicto, significa entonces que tenemos que reconocer cuáles son los límites reales con los cuales podemos actuar precisamente para que podamos ver resultados concretos de la transformación en espacios y tiempos razonables.

Abordar el conflicto desde una perspectiva de conflictividad significa tener una mirada de previsión, gestión y acompañamiento; una perspectiva que integra inteligentemente el corto, mediano y largo plazo; un compromiso con la justicia, la equidad y la sostenibilidad. Por ello se entiende que la perspectiva de transformación de conflictos comprende las dimensiones personales, relacionales, culturales y estructurales. No se trata de soluciones coyunturales con déficits de sostenibilidad.

Si tomamos en cuenta que las personas somos complejas, el cerebro es complejo, la sociedad es compleja, el grupo es complejo, el lenguaje es complejo, entonces tenemos que reconocer que en una situación de conflicto siempre estamos en una complejidad de complejidades. Por tanto no podemos atender los conflictos únicamente desde perspectivas disciplinarias, lineares, reduccionistas, y deterministas. Abrir el pensamiento para enfrentar la complejidad significa reconocer que estamos frente a numerosos elementos (o agentes) que no solo son diversos sino que se interrelacionan, son interdependientes, que pueden adaptarse o evolucionar y que pueden generar comportamientos emergentes que no podrían ser explicados solo a partir de la comprensión del comportamiento de cada uno de los elementos.

En un conflicto las preguntas básicas son: ¿Quiénes están en conflicto?, ¿Sobre qué están en conflicto?, y ¿Cómo afrontan el conflicto? Todos estos elementos son importantes pero tiene un papel preponderante la persona humana en toda su integralidad. Estas personas tienen posiciones, intereses y necesidades; tienen percepciones, emociones y desarrollan acciones; tienen historias y se ubican en contextos determinados. Todo este complejo de situaciones nos lleva a reconocer la importancia de entender la dinámica de la comunicación, el lenguaje y las actitudes en el marco de la diversidad que se da aún entre los propios actores. Por ello es importante entender la sociodiversidad y la diversidad interno de cada grupo, género o edad.

En el reconocimiento que la complejidad significa reconocer las múltiples expresiones de la diversidad, entonces es importante abrir todas las posibilidades. En este sentido se busca que los actores en pugna no se queden únicamente con pensamientos dicotómicos o binarios que reduzcan la realidad a pocas opciones. Por el contrario se busca que los actores tengan apertura a nuevas formas de pensar, sentir y expresarse; que desarrollen perspectivas de integración y síntesis que les ayuden a capitalizar los conocimientos, experiencias y energías que trae cada grupo. Asimismo, se busca que los actores flexibilicen el abordaje de las causas y efectos, en el entendimiento que estos son muy cambiantes, depende del ángulo con lo miren, del patrón de referencia, del sistemas de creencias, y que no siempre siguen direcciones aparentemente secuenciales. En la práctica, se producen fracturas, quiebres, irrupciones, discontinuidades.

Se busca también que los actores enfrentados no se queden en los promedios, en las regularidades, en las generalizaciones, en el discurso dominante o incluso en el pensamiento inmediato. Se busca que los actores sean capaces de reconocer aquellos aspectos que normalmente no han querido mirar, escuchar o sentir. Se les invita a que tengan la capacidad de aceptar y acoger afectivamente las disonancias, las perturbaciones, los elementos raros, imprevistos.

Esta apertura a lo inesperado a lo irregular o disonante busca que cada expresión del sistema sea adecuadamente valorado. En ese sentido se valora y se recibe amorosamente cada expresión, incluso cuando pueda ser un elemento perturbador. Existen razones y motivaciones por qué existe una emoción, una expresión, una actitud determinada. Es lo contrario a desconocer, subestimar, minimizar, reducir o incluso a obviarlo. Justamente ahí está la diferencia de perspectivas simplificadoras y dominantes.

En esta perspectiva de complejidad se busca la integración de enfoques de gestión de conflictos, gestión pública efectiva, y gestión de seguridad humana. El tema central de la seguridad humana es la reducción del riesgo colectivo (y compartido), por medio de análisis, decisiones, prevención y acciones que disminuyan, más allá de sus expresiones sintomáticas, las causas y circunstancias de la inseguridad (Rojas y Goucha, 2002).

Se busca además que se entienda los conflictos en términos de la gestión territorial para no caer en procesos transaccionales únicamente entre los actores directos que están en los conflictos. Lo que se haga o se deje de hacer termina afectando (aunque a veces favoreciendo) a otros actores y procesos que están en el territorio. Pero también porque la perspectiva no es únicamente tener capacidad de enfrentar los conflictos sino también avanzar hacia una cultura de paz. Como afirman Muñoz y Molina (2010) la Cultura de Paz es una respuesta que busca mayor grado de organización, de equilibrio y armonía en el conjunto de la especie y con su medio, ya que una y otro se retroalimentan. Por tanto, como afirman los autores, podríamos afirmar que la paz significa alcanzar el máximo de equilibrio interno y, en esa medida, el menor grado de entropía, de desorden de la energía, de los recursos (Ibíd.).

Transformar los conflictos por lo tanto significa pasar de los triunfos coyunturales, muchos de ellos pírricos, a triunfos de la cultura democrática y cultura de paz. Es anteponer los Objetivos de Desarrollo Sostenible a los objetivos personales o de grupo. Avanzar hacia una sociedad que aprenda no solo a procesar sus diferencias sino por un compromiso por sociedades sustentables.


Bibliografía citada:

Muñoz, Francisco y Molina, Beatriz. 2010. Una Cultura de Paz compleja y conflictiva. La búsqueda de equilibrios dinámicos. En: Revista Paz y Conflictos. Instituto de la paz y los conflictos. 3:44-61

Rojas Aravena, Francisco; Goucha, Moufida, eds. 2002. Seguridad humana, prevención de conflictos y paz en América Latina y el Caribe. FLACSO-Chile; UNESCO Santiago, Chile, 414 p.

Fuente artículo: http://pcnpost.com/rodrigo-arce-transformacion-de-conflictos-en-perspectiva-de-complejidad/

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Para que reine la paz hace falta una educación que transmita valores, principios y virtudes…

18 de octubre de 2016/Fuente: abc

Camilo Montoya Reyes, procurador del Tribunal Superior de Colombia y coordinador del programa Justicia para la Paz de la Cumipaz (Cumbre de Integración para la Paz), que se reunió esta semana en Asunción, profundiza sobre el significado de esa palabra simple pero tan trascendente que ha llevado a su presidente, Juan Manuel Santos, a ser galardonado el viernes con el Premio Nobel por sus esfuerzos a favor del desarme de las FARC.

–Justo le concedieron el Premio Nobel de la Paz a su Presidente en coincidencia con un congreso sobre la paz aquí en Asunción…

–El Premio Nobel al presidente Santos es un reconocimiento a todo el pueblo colombiano que ha estado luchando por la paz. A nosotros, particularmente, que formamos parte de la Cumbre de Integración para la Paz (Cumipaz) nos alienta a seguir trabajando en los foros para consensuar leyes internacionales que garanticen la paz..

–¿Fue una sorpresa?

–Pienso que es un estímulo para reforzar el proceso de paz con las FARC. El pueblo colombiano tiene observaciones, requiere algunas precisiones sobre esos acuerdos que deben ser escuchados y atendidos. Ante todo, ese premio es un compromiso para trabajar por la paz. Una cosa es cesar el conflicto y otra cosa es construir la paz. La paz se construye en un proceso, en el día a día…

–¿Lo conoce a Santos?

–Sí, lo conozco.

–¿Cómo lo describe?

–Me parece que es un hombre carismático que trabaja arduamente por la paz de Colombia. Es respetuoso de las instituciones, sobre todo un demócrata.

–¿No es una forma de deslegitimar el No, como votó la mayoría?

–El referéndum no fue una votación a favor o en contra de la paz. El pueblo colombiano está a favor de la paz. Nadie quiere más la guerra.

–Santos fue muy cuestionado por su rival, el expresidente (Álvaro) Uribe, por esos acuerdos.

–Tanto los que están a favor como en contra están haciendo bien las cosas. Unos consideran que el camino es este y los otros dicen: “sí, pero yo quiero enriquecer el discurso, quiero enriquecer la propuesta. Es bueno que miremos este tema de las víctimas, el asunto de los castigos a los que cometieron crímenes, los delitos conexos, pero yo creo que no conviene a veces polarizar diciendo que los unos no están con la paz y los otros sí. Yo creo que todos estamos comprometidos en construir una paz duradera, consensuada, no fragmentaria, una paz integral, y ante todo un compromiso de trabajo para garantizar que no se van a repetir estos crímenes y también que las víctimas van a ser reparadas y que habrá justicia sin impunidad.

–Ahí está el problema, la impunidad…

–Lo bueno que se ganó de la votación del domingo es que se han reunido los promotores del Sí y del No, el presidente Santos y el presidente Uribe y otros líderes que planteaban la necesidad de revisar los acuerdos. Hablar del No, no es decirle no a la paz. El No sencillamente pide que se revisen los acuerdos. Yo estoy seguro de que todos los colombianos quieren que se consolide la paz.

–¿Qué cuestionan específicamente los partidarios del No?

–Se pide revisar el tema de las penas que parecen muy benignas y el tema de la impunidad… Quienes serán los beneficiarios finales de las tierras (los territorios que abandonarán las FARC) y también la consideración de algunos delitos que pueden ser conexos o no con delitos políticos como el narcotráfico. Hay un cuestionamiento también por el tratamiento que se le va a dar a los militares que cometieron delitos durante el conflicto, como el caso que se conoce como “falsos positivos”.

–¿Qué es?

–Los “falsos positivos” es un nombre que se le ha dado a los delitos de homicidio agravado. Se asesinaba selectivamente a ciertos jóvenes y se los hacía aparecer como miembros de la guerrilla. La justicia ordinaria investigó esas conductas e impuso las sanciones respectivas. Obviamente esto pasaría a ser competencia de una jurisdicción especial para la paz…

–¿Comprometerse con la paz es olvidar el pasado?

–Comprometerse por la paz no es olvidar el pasado. Es tener coraje y valentía para escuchar, consensuar fórmulas para detener la violencia, en definitiva, es construir cada uno en su ámbito, incluidos los ciudadanos. Es trabajar por la paz en el día a día…

–¿Cuántos muertos produjo esta guerra?

–Son más de 50 años. Es difícil precisar. (220.000 muertos, 25.000 desaparecidos y 30.000 secuestrados, según el informe “¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad”, elaborado por el Centro Nacional de Memoria Histórica en 2013). Fueron miles de víctimas de muerte, secuestros, extorsión y de muchos delitos asociados. Varios presidentes han buscado soluciones alternativas como la negociación, fórmulas distintas a las de repeler por la fuerza de las armas a los grupos al margen de la ley. También hizo esfuerzos por la paz el presidente Andrés Pastrana. Avanzó mucho el presidente Álvaro Uribe y ahora el presidente Juan Manuel Santos que produjo el acuerdo.

–¿Cómo se puede transmitir positivamente esta experiencia colombiana en los países conflictuados?

–Felizmente ya no hay guerrillas en el resto de América o si las hay no tienen la trascendencia como la de Colombia. Pero como pregonamos desde este foro Cumbre de Integración para la Paz, para que reine la paz hace falta crear una cultura de paz a través de la educación dirigida a niños y jóvenes, que no solo transmita conocimientos sino valores, principios, virtudes cardinales.

–¿Y desde el ámbito específico de la justicia?

–Aplicando una justicia pronta, imparcial, respetuosa de la dignidad y de la presunción de inocencia…

–¿Qué tema centró las discusiones de este foro que se hizo en Asunción?

–A mí me tocó participar en el panel sobre la tipificación del delito de genocidio, cómo ampliar su tipificación al politicidio y cómo considerar también el etnocidio como una forma de genocidio, que es la propuesta que tiene el embajador mundial de la paz, Dr. William Soto Santiago (de Puerto Rico)…

–¿Cómo se entiende?

–El genocidio es un crimen internacional que consiste en exterminar a un pueblo, grupo humano racial, religioso o nacional. La Convención del Genocidio data de 1948 y el Estatuto de Roma de 1998. Soto Santiago, que lidera este foro, propone que no solo se proteja de la conducta genocida a esos grupos sino que se incluya también, por ejemplo, a los grupos políticos, lo que se conoce como politicidio.

–¿De qué se trata?

–Un grupo político también puede ser exterminado. Ha ocurrido en Colombia y otras latitudes. También está el etnocidio, que ya no es exterminar a la etnia sino impedirle que exprese su cultura, su lengua, su fe religiosa y esa interacción con el territorio. Entonces, el etnocidio protege también a los grupos étnicos, pero no propiamente del exterminio sino de la pérdida de su identidad cultural como ha ocurrido a lo largo de la historia. La propuesta del Dr. Soto es que el etnocidio se califique como una forma de genocidio y que se tipifique en todos los países y a nivel internacional también…

–¿Dónde se castiga el etnocidio?

–En Ecuador se tipifica el etnocidio como un delito.

–¿Cuál es la experiencia que se puede mencionar?

–América Latina en especial sufre eso. Los pueblos originarios son desplazados. Se atenta contra su identidad cultural. Occidente, como decimos, les absorbe cada vez más sus costumbres, su lengua, sus creencias. Es como intentaron hacer en el genocidio nazi. A los judíos se les impidió reunirse en sus sinagogas. Les quemaron sus libros y les cortaron la barba. Se atentó contra su identidad cultural. Con esta ley, Hitler, si no hubiera matado un judío, ya habría cometido genocidio porque atentó contra la identidad cultural y la fe religiosa del pueblo judío.

–El ecocidio es algo más nuevo…

–Sí, son delitos nuevos. Es el atentado contra las reservas naturales y el atentado contra el ecosistema. Es una propuesta que se entregó al secretario general de la OEA (Luis Almagro) aquí en Asunción para que se estudie la tipificación de esa conducta también. Se atenta contra la Madre Tierra a través de la contaminación, la minería ilegal, la deforestación sin control y las conductas que destruyen los ecosistemas, las reservas naturales y atentan en general contra el planeta. Queremos que se tipifique la conducta y que se cree un tribunal regional de investigación…

–¿Cuál es su especialidad y su cargo?

–Soy especialista en derecho penal: criminología, victimología… Soy miembro del Consejo Superior de la Judicatura (que penaliza mala conducta de jueces y fiscales), enseño en varias universidades.

Fuente: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/para-que-reine-la-paz-hace-falta-una-educacion-que-transmita-valores-principios-y-virtudes-1526245.html

Imagen: https://s3-sa-east-1.amazonaws.com/assets.abc.com.py/2016/10/08/camilo-montoya-reyes-comprometerse-por-la-paz-no-es-olvidar-el-pasado-es-tener-coraje-y-valentia-para-escuchar-_695_573_1415467.jpg

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Hospitales y escuelas, objetivos militares en las guerras de Siria y Yemen

Siria/26 de septiembre de 2016/La Información

  • Unas 2.000 personas han fallecido en ataques, casi siempre aéreos, a instalaciones sanitarias y educativas, que normalmente regentan ONGs internacionales.
  • Las miradas acusatorias, incluso desde la ONU, se dirigen al régimen sirio de de Bachar Al Assad, a Rusia y a la coalición internacional que lidera Arabia Saudí en Yemen.
  • «Sufrimos ataques casi todos los días. Todas las instalaciones de salud deAlepo (Siria)se han visto afectadas. Hacemos lo que podemos y utilizamos los medios que tenemos para dar atención sanitaria a las personas atrapadas en la ciudad». La denuncia es de Mustafá Karaman,  fisioterapeuta y voluntario de uno de los hospitales apoyados por Médicos Sin Fronteras (MSF).

    Sin ir más lejos, el centro médico donde él presta sus servicios fue atacado este martes seis de septiembre por la noche y tuvo que suspender sus actividades después de que puertas, ventanas y un generador de electricidad fueran destruidos. Afortunadamente, no hubo pérdidas humanas.

     Desde mediados de julio, los ocho hospitales que aún permanecen en funcionamiento en el este de Alepo han sido dañados al menos una vez (la mitad de ellos en varias ocasiones) debido a explosiones y bombardeos que, con el último incidente el martes, ascienden a 13 ataques en total. Todos estos hospitales reciben apoyo de MSF.

    Habitualmente la guerra ha estado reservada para los soldados, aunque también es cierto que la población civil ha sufrido sus consecuencias históricamente. Desde Hiroshima y Nagasakihasta Gernika, pasando por Bagdad, la aviación ha causado estragos entre la población civil y el último ejemplo está en Siria. De acuerdo con el recuento realizado Physians for Human Rigthts, una organización norteamericana que vela por el respeto de los Derechos Humanos, 373 instalaciones médicas han sido atacadas sólo en Siria desde marzo del año 2011 hasta el 31 de mayo de 2016.

    El mismo organismo eleva hasta los 750 la cifra de sanitarios muertos en el país en este periodo. La autoría de los bombardeos corre a cargo, en la mayoría de ocasiones, del ejército de Siria, a las órdenes de Bachar Al Assad. De los 373 ataques, al menos 291 llevaron su firma; mientras que de las 750 muertes, al menos 667 corren a cargo de las fuerzas gubernamentales sirias. También destacan los 16 bombardeos, y por lo menos un asesinato, protagonizado por la aviación rusa. Y eso que dicho estudio no contabiliza los civiles sirios muertos, únicamente al personal médico.

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    A pesar del estado de sitio -parece que tras el acuerdo entre Rusia y Estados Unidos el lunes se abrirá un corredor humanitario-, en los últimos días MSF ha sido capaz de enviar un cargamento consuministros para los ocho hospitales que todavía funcionan en el este de Alepo. Desde 2014, MSF proporciona medicamentos y suministros a los centros de salud de esta zona de la ciudad, incluyendo los vitales kits quirúrgicos y equipo médico.

    150 hospitales en todo el país

    MSF gestiona seis centros médicos en el norte de Siria y apoya a más de 150 centros de salud y hospitales de todo el país, muchos de ellos en zonas sitiadas. «Todas las partes en conflicto deben entender su deber de respetar las reglas de la guerra. Deben dejar de bombardear hospitales e infraestructuras civiles, permitir que las personas gravemente enfermas y heridas puedan ser evacuadas, y no cortar el suministro de alimentos, medicamentos y bienes vitales para la ciudad», subraya Pablo Marcos,director del programa de MSF para Oriente Medio.

    También en Yemen

    El 15 de agosto, 73 personas permanecían ingresadas en el hospital de Abs, en la provincia de Hajjah, en Yemen. Entre ellas, trece recién nacidos junto a sus madres, doce niños, 25 pacientes recuperándose de intervenciones quirúrgicas… A las 15.45 horas unataque aéreo causó 19 víctimas mortales en este centro sanitario apoyado por Médicos sin Fronteras (MSF).

    Y es que los combates en Yemen ya han destruido total o parcialmente 70 infraestructuras de salud,  según denunció el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Mun, quien lamentó el reiterado incumplimiento del derecho internacional humanitario. La inseguridad en espacios civiles se extiende a escuelas: en Sa’ada, también en Yemen, una bomba mató hace unos días a diez alumnos.

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    El derecho internacional humanitario, otra de las víctimas de la guerra en Yemen

    Hace dos semanas tuvimos que tomar una de las decisiones más difíciles para una organización humanitaria: retirar a nuestro personal de una zona en conflicto cuando más necesaria es la asistencia…

    Miedo a visitar al médico, miedo a ir a la escuela, en teoría reductos de paz. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte en un informe que entre el 2014 y el 2015 se contabilizaron594 ataques a instalaciones de salud de 19 países, que causaron un total de 959 muertos y 1.561 heridos. El país que posee el ignominioso primer puesto de esta lista es Siria, con 352 fallecidos; seguido de Iraq, con 114; Pakistán, con 102, y Yemen, con 70. En los tres últimos años pues, la cifra puede llegar a los 2.000. Espeluznante.

    “El respeto a los espacios que deberían estar protegidos, como colegios, hospitales y sitios donde hay concentraciones de gente, se ha perdido. Todo el mundo dice que bombardear un centro sanitario es un error, pero no podemos aceptar la retórica del error, eso es negligencia, cuando alguien lanza una bomba tiene que saber dónde caerá”, denunciaba Teresa Sancristóbal, directora de la unidad de emergencias de MSF.

    Esta ONG considera que de ninguna manera pueden admitirse tales “equivocaciones” que han llevado a MSF a sufrir este año la destrucción de 16 estructuras de salud en Siria y cuatro en Yemen. “Si los protocolos militares conducen a estos errores entonces deben modificarse. MSF ha compartido con las partes en conflicto las coordenadas y toda la información relativa a los centros en los que trabajamos en Yemen, pero aun así nos han atacado cuatro veces”, añade.

    La Cruz Roja dice que son deliberados

    La Cruz Roja, por su parte, denuncia que “no se trata de daños colaterales; a veces son ataques planificados o deliberados. E ilegales, pues van contra objetivos protegidos por el derecho humanitario”.

    Así, la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí y a la que se acusa del bombardeo del en Abs y también del de la escuela de Sa’ada, anunció en su día la apertura de una investigación. Nada se sabe de la misma a día de hoy.

    El hospital de Abs, al noroeste de la capital, Saná, ha atendido a 4.611 pacientes desde que MSF empezó a apoyarlo con personal, material médico y medicinas, en julio del 2015. Tras esta última agresión, Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció la evacuación de su personal de seis hospitales del norte del país, incluyendo Abs. Entonces, Joan Tubau, director general de MSF en España, explicó en una nota de prensa que “las actuales reglas de combate, protocolos y procedimientos militares son insuficientes para evitar los ataques a hospitales”.

    Tras cada ataque a un hospital nos dicen lo mismo: no volverá a suceder. Necesitamos pruebas, no más promesas vacíashttp://bit.ly/2chtDeC 

    El derecho internacional humanitario, otra de las víctimas de la guerra en Yemen

    Hace dos semanas tuvimos que tomar una de las decisiones más difíciles para una organización humanitaria: retirar a nuestro personal de una zona en conflicto cuando más necesaria es la asistencia…

    Desde el comienzo de la guerra, en marzo de 2015, el país de la Península de Arabia ha sufrido al menos 14 ataques a centros sanitarios, según los registros de la Organización Mundial de la Salud. En enero de este año, un 25% de las instalaciones sanitarias yemeníes ya habían sido cerradas por inseguridad, falta de combustible o cortes eléctricos.

    Violaciones de la ley internacional

    Y es que las fuerzas aéreas de la coalición, apoyada por países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, y dirigida porArabia Saudí bombardearon presuntamente el hospital de Abs tres meses después de que el Consejo de Seguridad de la ONUemitiera una resolución exigiendo protección en zonas de guerra. Laresolución, propuesta por España, Uruguay, Egipto, Japón y Nueva Zelanda, fue aprobada por unanimidad tras el mortífero ataque al hospital de Alepo (Siria), que dejó 55 muertos.

    Las países con guerras activas no son los únicos que sufren ataques a la neutralidad médica. Los Territorios Ocupados Palestinos (Gaza y Cisjordania) figuran en segundo lugar en número de ataques en 2014 y 2015, tan sólo por detrás de Siria. Los centros hospitalarios palestinos sufrieron 53 ataques en ese periodo, y 11 más en los tres primeros meses de 2016. Además, Estados comoPakistán, Guinea, Nigeria… son parte de la lista negra, acompañando a Libia, Iraq, Ucrania y Sudán entre otros.

    Fuente: http://www.lainformacion.com/interes-humano/sociedad/Hospitales-militares-prioritarios-Siria-Yemen_0_952704925.html

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Unesco: El aumento de las desigualdades amenaza las prioridades globales

Septiembre de 2016/Fuente: WRadio

El aumento de las desigualdades no sólo pone en peligro el crecimiento económico, la cohesión social y la democracia, sino que amenaza los grandes retos globales, como la sostenibilidad ambiental, las migraciones o la solución a diferentes conflictos, según la Unesco.

En el Informe Mundial sobre Ciencias Sociales publicado hoy, la Unesco como coeditora destacó que reducir las desigualdades «es un imperativo en el campo de los derechos humanos y la justicia social».

«Además -añadió-, es un factor esencial para conseguir éxitos en otros ámbitos prioritarios globales, como la sostenibilidad ambiental, la solución de conflictos y las migraciones».

Insistió en que «es fundamental para erradicar la pobreza extrema, impulsar las transformaciones propicias para el desarrollo sostenible, promover el progreso social, reducir los conflictos y la violencia y fomentar una gobernanza inclusiva».

El Consejo Internacional de Ciencias Sociales, que preparó el informe junto con el Instituto de Estudios para el Desarrollo del Reino Unido, hizo notar que el poder económico y político «se concentra cada vez más en un número muy reducido de personas».

Para ilustrar esa realidad, señaló que el 1 % de la población posee casi la mitad de la riqueza de los hogares y que los 62 individuos más ricos del planeta acumulan tanta como el 50 % de la población.

A escala internacional, reconoció que la desigualdad económica disminuyó durante la primera década del presente siglo, en gran medida por la disminución de la pobreza en países como China e India.

Pero a continuación advirtió de que «esa tendencia positiva se puede invertir si la desigualdad sigue aumentando en el interior de los países».

Los autores del estudio indicaron que las desigualdades no se limitan a las disparidades en materia de ingresos o de riqueza material, y que hay que prestar atención al carácter pluridimensional.

Así proponen que se analice la interacción entre siete dimensiones, la económica, la política, la social, la cultural, la ambiental, la territorial y la cognitiva.

Igualmente se señalan fallas porque la mayoría de estudios de ciencias sociales sobre esta cuestión se realizan en países industrializados donde existen datos fiables, algo que no ocurre en el mundo en desarrollo.

Prueba de ello es que entre 1992 y 2013, un 80 % de esas investigaciones en ciencias sociales se publicaron en Norteamérica y en Europa occidental, y sus autores eran sobre todo economistas, psicólogos y sociólogos.

En contraste, el África subsahariana y Latinoamérica únicamente representaron un 3 % y un 2 % de esos estudios.

A ese respecto, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, consideró que este trabajo es «una llamada de atención» y que «es vital colmar la brecha en materia de investigación sobre las desigualdades para hacer realidad la ambición transversal contenida en la Agenda 2030» de la comunidad internacional, para que no se deje a nadie en la estacada.

El Informe Mundial sobre Ciencias Sociales de 2016, titulado «Afrontar el reto de las desigualdades y trazar vías hacia un mundo justo», contiene contribuciones de más de un centenar de expertos, supervisadas por un comité consultivo formado por académicos de todas las regiones del mundo, entre los que figuran un Premio Nobel de Economía, el estadounidense Joseph Stiglitz.

Fuente: http://www.wradio.com.co/noticias/tecnologia/unesco-el-aumento-de-las-desigualdades-amenaza-las-prioridades-globales/20160922/nota/3253183.aspx

Imagen: http://www.ucv.ve/organizacion/rectorado/direcciones/consejo-de-preservacion-y-desarrollo-copred/patrimonio-al-dia/unesco.html

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África es cuna de la humanidad y de la injusticia

Por: German Saltrón Negretti

De allí preceden las especies de homínidos que dieron lugar a los seres humanos, y que fueron expandiéndose por el resto de los continentes, incluido el Homo sapiens hace cerca de 190.000 anos. Los primeros relatos históricos datan de la antigüedad y cuentan de los nómadas que crearon el comercio entre Leptis Magna y el Chad. Este comercio vivió su primer auge en el siglo I Adc, con el ascenso del Imperio Romano. Se comerciaba con oro, esclavos, marfil y animales. En el siglo VII los árabes invaden el África del norte. El imperio Kanem-Bornu existió en África entre el siglo XIII y la década de 1840. En su momento incluyo el área de los actuales países del sur de Libia, Chad, noreste de Nigeria, este de Níger y norte de Camerún. La repartición de África por las potencias europeas tuvo lugar, entre 1880 y el comienzo de la Primera Guerra Mundial, época en la cual los imperios coloniales en África sé extienderon mas rápidamente.

Es ejemplo del imperialismo generado por las necesidades de los países europeos, de obtener materias primas para el rápido crecimiento de su producción manufacturera, después de la revolución industrial iniciada en Inglaterra a fines del siglo XVIII. Al final de la Segunda Guerra Mundial los aliados no logran ponerse de acuerdo, sobre el futuro de la antigua colonia italiana de Libia. En ese momento es un territorio mas de cinco veces mayor que la propia Italia, la población no pasaba de un millón de habitantes, lo que permitió colocar la población desplazada de Italia por la guerra.

Los conflictos entre occidente y la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS) deciden darle la independencia a Libia. Esta fue la primera colonia africana en lograr su independencia, después se arrepintieron porque ayudo a lograr la independencia de los demás países. Argelia logra su independencia en 1962, después de varias guerras. La emancipación del África negra encontró menor resistencia por parte de los países europeos. La independencia de Marruecos y Túnez fue negociada, aunque ocurrieron episodios violentos.

En caso marroquí, el partido Istiqlal agrupó a los nacionalistas que consiguieron que en 1956 franceses y españoles abandonaran el país y se proclamara la monarquía bajo el rey Mohamed V. Túnez logro su independencia en 1956. En el África dominada por Gran Bretaña la figura pionera fue N’Krumah, quién lideró el proceso de independencia de Ghana en 1957. En África francesa destacó la figura de Sedar Senghor.

Para lograr la independencia de los dos países más importantes del África Negra, el Congo y Nigeria pasaron por cruentas guerras civiles. En el Congo, tras romper sus lazos con Bélgica en 1960, la rica provincia minera de Kananga proclamó su independencia con el apoyo de los colonos blancos que quedaron en el territorio. La guerra civil que le siguió termina con un cruel dictador, el general Mobutu y con el retorno de Katanga al nuevo estado congoleño. Nigeria, vivió un conflicto secesionista similar en Biafra (1966-1970) que causó un enorme daño humano.

La última etapa descolonizadora tuvo lugar en los años setenta y afectó a las colonias ibéricas. España cedió precipitadamente el Sahara Occidental a Marruecos y Mauritania en 1975. La agonía de Franco aceleró un proceso en el que no se contó con la población saharaui. La caída de la dictadura en Portugal en 1973 precipitó la independencia de Angola y Mozambique. La descolonización de las colonias portuguesas se produjo en un marco internacional caracterizado, por el recrudecimiento de la guerra fría, lo que explica en gran medida las largas guerras civiles como Angola.

Al terminar el siglo XX, el balance de la trayectoria política y económica del África poscolonial es bastante negativo y trágico. A la pobreza endémica de un continente incapaz de alimentar a su población y apartado de todo el proceso de globalización, se le ha unido una gran inestabilidad política con múltiples conflictos. El genocidio de Ruanda que costó la vida a miles personas.

Sudáfrica es un caso grave en la colonización europea en África. Los holandeses de profundas convicciones calvinistas en el siglo XVII, se asentaron en torno a la ciudad del Cabo. Esta población se vino en conocer como los afrikaaners y su lengua neerlandesa original evolucionó en la lengua afrikaans. Sudáfrica estuvo bajo el dominio británico desde el siglo XIII. La discriminación racial se inició en el régimen colonial y en 1923, los británicos aprobaron diversas leyes configurando un país dividido en grupos raciales con diferentes derechos y organizados de forma segregada. La mayoría blanca tomó el control del país, cuando el régimen del apartheid en 1948. Se prohibió el matrimonio interracial, con las instalaciones (escuelas, lavabos, playas, autobuses, hospitales) segregados por raza, y se prohibió el ejercicio de los derechos políticos a la mayoría negra y a otros grupos no blancos.

La resistencia negra se articuló en torno al Congreso Nacional Africano con Nelson Mándela como figura política. Pese a reprimir duramente las protestas de la población negra (Matanzas de Soweto,1976). El fin de la guerra fría facilitó terminar el régimen del apartheid. Estados Unidos cesó en su apoyo velado al régimen sudafricano. Tras pasar veintiocho años en la cárcel, Nelson Mándela fue liberado en 1990, y se inició una transición negociada que llevó a que en 1994 se celebraran las primeras elecciones libres y multirraciales en el país. El Congreso Nacional Africano de Mándela formó gobierno y puso fin al régimen racista sudafricano.

Esto es una síntesis de la tragedia histórica que vive todavía el continente Africano, es el tercer más extenso del mundo tras Asia y América. Está situado entre los océanos Atlántico al oeste e Indico al este; el mar Mediterráneo lo separa al norte del continente europeo, donde su máxima proximidad es el estrecho de Gibraltar con 14,4 km; el mar Rojo lo separa al este de la península arábiga y queda unido a Asia a través del istmo de Suez en territorio egipcio. Posee una superficie total de 30 272 922 km² (621 600 km2 en mar insular) representa el 20,4 % del total de las tierras emergidas del planeta. La población es de mil millones de habitantes, menos del 15 %. El continente se divide en 54 países organizados en la Unión Africana a excepción de Marruecos, además de 4 territorios no reconocidos y 23 territorios dependientes.

Además de privilegiada geopolíticamente con una cuádruple circunvalación marítima, por el Mediterráneo, el Atlántico, el Indico y el Mar Rojo, tiene un potencial energético hasta ahora insospechado. De allí que, por sus reservas petrolíferas y minerales, sea pretendida por muchos y disputada entre dos poderosos: China y EE.UU. Tanto, que el Pentágono creó el Africom un mando militar regional cuyos principales objetivos serán «la prevención de conflictos y las operaciones humanitarias y de entrenamiento» ¿Qué cualidades hacen a África tan atractiva? No sólo tiene más reservas energéticas que toda América del Norte sino que EE.UU. es su primer comprador, seguido, claro por China. Pero además, en el continente negro se halla un tercio del uranio, la mitad del oro, y 90% del cobalto y platino del mundo. ¿Se repite entonces una nueva carrera por África, semejante a la que a fines del siglo XIX instalara el canciller alemán Otto von Bismarck? Sin duda. Aunque en el primer reparto de África, fueron las potencias europeas, necesitadas de materias primas agrícola-forestales, las que dibujaron un mapa colonial que prosperó hasta la Primera Guerra Mundial. En la carrera actual, en cambio, ya están instalados otros factores, además de China y EE.UU.

Fuente: http://www.aporrea.org/ddhh/a232687.html

Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=%C3%81frica+es+cuna+de+la+humanidad+y+de+la+injusticia&biw=1024&bih=445&espv=2&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjQ8KX65IPPAhVJFh4KHdc5AsoQ_AUIBigB#imgrc=l7M966W3YLJuXM%3A

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HRW denuncia el creciente uso de escuelas para fines militares en Afganistán

Afganistán/ Septiembre de 2016/Noticias. La Información

Las fuerzas de seguridad afganas están haciendo un uso creciente de las escuelas como bases durante sus operaciones militares en las zonas bajo control talibán, poniendo a los niños en peligro y privando a miles de ellos de educación, ha alertado este miércoles Human Rights Watch (HRW).

En su informe ‘Educación en la línea de frente: Uso militar de las escuelas en la provincia afgana de Baghlan’, la ONG documenta la ocupación y otro uso militar de escuelas por las fuerzas gubernamentales y los talibán en esta región del noreste del país en base a entrevistas a más de 20 directores de centros, profesores y administradores, así como familias afectadas.

«La educación de los niños afganos está en peligro no solo por los talibán sino por las fuerzas gubernamentales que ocupan sus escuelas», ha denunciado la investigadora sobre Afganistán de HRW, Patricia Gossman, lamentando que sean precisamente «las fuerzas cuyo mandato es protegerles» las que les estén poniendo en peligro.

HRW ha subrayado que el uso de las escuelas como base las convierte en posibles objetivos militares, lo que pone el peligro a los menores, o les priva de poder seguir su educación hasta que se encuentre otra instalación.

 Desde la caída de los talibán en 2001, los donantes extranjeros han invertido fuertemente en educación, construyendo escuelas, apoyando la formación de profesores y suministrando libros de texto y otro material.

Pero ante el deterioro de la situación de seguridad en los últimos años, las escuelas se han visto crecientemente amenazadas tanto por las fuerzas insurgentes como por las fuerzas de seguridad, que las usan para sus operaciones. HRW ha documentado el uso de escuelas tanto por las fuerzas gubernamentales como por los talibán en la provincia de Baghlan.

Además, la organización ha puesto el acento en el hecho de que la presencia de soldados en las escuelas hace menos probable que los padres permitan a sus hijas acudir, lo que les priva a estas de su educación, uno de los grandes avances logrados en los últimos años en el país.

ESCUELAS, OBJETIVOS CIVILES

HRW ha recordado que en virtud de las leyes de la guerra, las escuelas son objetivos civiles que no pueden ser atacados a menos que sean usados para fines militares y ha incidido en que «el uso innecesario de escuelas por parte de fuerzas militares es contrario a la Declaración Escuelas Seguras, respaldada por Afganistán en 2015».

Dicha declaración internacional, insta a las partes en conflictos armados a «no usar escuelas y universidades en ningún caso en apoyo a los esfuerzos militares».

«Una década de logros en la reconstrucción del sistema educativo de Afganistán y la creciente educación para las niñas está en peligro mientras las escuelas sean usadas por las fuerzas militares y amenazadas con ataques», ha advertido Gossman, instando al Gobierno afgano a «sacar a sus soldados fuera de las escuelas».

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/disturbios-conflictos-y-guerra/HRW-creciente-escuelas-militares-Afganistan_0_945205690.html

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