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Colombia: Educación sin escuela, otra opción

Redacción:las 2 Orillas

Fuera del sistema educativo tradicional hay otras alternativas. Martha Nubia Mosquera, licenciada, es entusiasta de los métodos no formales como el que implementa en Cali.

Uno no concibe que el Zoológico de Cali pueda ser una inmensa aula escolar donde se aprenda arte y orbanidad, o que en el Parque del Acueducto una chica se pueda formar en conocimientos de botánica, francés y emprendimiento, o que en la Colina de San Antonio se pueda aprender anatomía. Sin embargo, esos espacios hoy son el lugar en el que un grupo de niños y jóvenes se forman en diversos conocimientos en la capital del Valle en un proceso que se denomina educación sin escuela.

Martha Nubia Mosquera Daraviña es una entusiasta de este método de educación no formal. Un método de enseñanza alternativo en el que se prefiere educar a los niños lejos de los sistemas de formación tradicional o institucional.

Martha Nubia es licenciada en educación y en la actualidad realiza un doctorado en educación sin escuela, un tema poco tratado en Colombia, aunque hay muchas familias que lo desarrollan.

La educación fuera de las aulas tradicionales en las que un profesor habla y los chicos escuchan para aprender está cambiando en Colombia. Hay una tendencia a la educación sin escuela o educación en casa que no requiere de ir al colegio. Esta es una práctica que ya se realiza en países como Estados Unidos, Australia, Canadá y varios países de Europa con gran acogida.

En Cali, el grupo lleva ya tres años de actividades, y ha sido tal el éxito logrado que ya tiene un nuevo grupo en la ciudad y hay otros en Medellín y Bogotá.

“La idea es formar comunidades de aprendizaje pero que realmente puedan ser funcionales y que no se desborden por el número de personas ya que se perdería el propósito que se tiene” dice Martha Nubia al inicio de nuestra charla.

“Yo llevo 11 años con este proceso que inicie en Bogotá, una de las ciudades en las que más se ha hablado de educación sin escuela o homeschoolingcomo se le nombra en inglés. Hace tres años me viene a Cali en donde es mucho más nueva esta temática”.

La educación sin escuela, para quienes no lo saben, es la educación que se hace en familia y fuera del sistema educativo tradicional. Los que se han unido a este proceso lo hacen por diferentes razones: una de ellas es que no están de acuerdo con los currículos que se llevan en este momento a nivel nacional porque “vemos que los resultados que se están obteniendo no son los más óptimos” asegura.

“Otra de las razones, y es la principal es por la desvinculación que está teniendo el Estado en lo que tiene que ver con los valores y con el desarrollo emocional de los muchachos. Vemos muchas instituciones educativas con graves problemas de consumo y comercio de drogas, con bastantes dificultades en identidades de género, con demasiados problemas de convivencia, por esas y otras razones hemos decidido por la educación sin escuela”.

“En estos grupos, aunque priman las familias que pertenecen a alguna organización eclesiástica, también tenemos familias que no tienen ese elemento. Es común, pero no es un requisito para pertenecer a los grupos de educación sin escuela. En nuestro grupo de 40 jóvenes hay católicos, bautistas, cristianos, mormones, personas que no se congregan en ninguna iglesia, entre otros. Lo que sí prima es la educación en valores, respeto, convivencia y sobre todo la vinculación de la familia que es muy importante. En la escuela tradicional la educación de los chicos está muy desvinculada de la familia en cambio, en este proceso los padres hacemos parte de él, es decir, nosotros somos los compañeros de aprendizaje de nuestros hijos y cuando esto sucede la enseñanza a los chicos es diferente porque ambos estamos consultando, ambos estamos investigando, ambos estamos creciendo, y desarrollamos las consultas en equipo familiar. Es decir, con este método de aprendizaje los vínculos familiares se fortalecen” dice con gran entusiasmo.

¿Hacia dónde van los chicos que pasan por este proceso?, ¿qué se busca con esta formación?

“El principal propósito de este proyecto es que los chicos se encuentren a sí mismos, maximicen sus gustos, y los padres debemos estar pendientes de qué es lo que realmente a ellos les atrae para poderlos orientar y enfocar en eso que a ellos les apasiona. Esta es una educación muy libre que permite que tanto padres como hijos, puedan ser felices y además disfruten de lo que les apasiona”.

“En Colombia existe un decreto que permite que estos chicos que realizan la educación sin escuela, puedan ser bachilleres como cualquiera que hubiese pasado por un colegio regular; el único problema que hoy existe es que tienen que tener 18 años cumplidos para poder presentar el Icfes. Por ese lado no hay inconveniente, presentan el examen y el Icfes les expide los certificados para que puedan ingresar a la universidad en caso de que ellos lo deseen”.

“En caso contrario, ellos pueden seguir lo que les guste y ser empíricos autodidactas. A eso debe llegar la educación, a que uno se pueda convertir en una persona dueña de su propio aprendizaje y sea uno también quien lo guíe”.

La academia formal tiene profesores, ¿cómo funciona esto en la educación sin escuela?

“Como somos una comunidad de aprendizaje, cada uno de los padres, tiene una experticia en algo. Por ejemplo, nosotros tenemos personas que nos dan clases de arte porque son artistas profesionales, de oficio. Hay otros que nos dan clases de emprendimiento porque tienen sus propias empresas. En esto difiere con la academia que alguien te da una clase de emprendimiento y quien te imparte el conocimiento nunca ha tenido una empresa. Acá los que dictan las clases han vivido y tenido la experiencia”.

También hay padres que dan idiomas como segunda lengua: francés e inglés. Así mismo, nos apoyamos del Estado, ya que tenemos la Biblioteca de la Secretaría de Cultura con la que hemos desarrollado tres proyectos. Con ellos y con la Red de Bibliotecas tenemos un paso muy interesante en el que las Bibliotecas se han vinculado a todo nuestro proceso. Este es un gran apoyo que hemos recibido. También trabajamos con la Ludoteca en donde realizamos actividades artísticas y en este momento estamos haciendo algunos montajes sobre folclor nacional y sobre la Salsa que es el tema de nuestra región para futuras presentaciones que tendremos, tanto acá como en el exterior.

¿Cuál es la reacción de la academia formal frente a estos procesos de educación sin escuela?

“Hay dos miradas: muchos se maravillan con que esta forma de educación se pueda llevar a cabo, porque desconocen que esto se puede hacer pues Colombia hay un gran desconocimiento de estas alternativas educativas porque se piensa que la única manera de educarse es dentro de una escuela. Nosotros estamos comprobando que no es la única alternativa, y que la educación sin escuela es una opción para que nuestros hijos realmente puedan ser felices y desarrollarse de la manera que ellos lo desean”.

“La otra mirada tiene que ver más con la parte económica. Es decir, muchas instituciones educativas en especial las privadas, no comparten esta idea porque obviamente se les van sus clientes. Algunos nos ven como una amenaza”.

“Otros, nos ven como sus consumidores y voy a mencionar de manera puntual las plataformas virtuales. Cuando un padre decide educar sin escuela, muchos no saben por dónde empezar. Es ahí donde las plataformas virtuales toman poder y les dicen: nosotros les tenemos los currículos, y los ofrecen los cursos, de todos los grados y para todas las edades, pero por ahí tampoco es el camino, porque los currículos nacionales, no están llenado las expectativas a nivel mundial”.

“Colombia en pruebas PISA de 72 países ocupa el puesto 64, esto quiere decir que los currículos no están llenando las expectativas. Recientemente en una reunión nos dieron el siguiente dato: La Universidad de Los Andes, es la que primero aparece en el ranking en el puesto 131, y son 194 países, entonces, eso quiere decir que los currículos que se están ofreciendo en la parte básica y en la parte superior, no funcionan. La Universidad nacional aparece de 151. Esto lo que determina, de alguna manera, es que la educación en Colombia es de baja calidad”.

¿Un chico que realiza este proceso como asume luego la realidad social, es decir, la exigencia de títulos y demás?

“Los muchachos con este proceso se empoderan tanto de sí, de sus saberes, de sus experiencias, de sus valores, de su autoestima, que realmente, la mayoría no busca ir a las universidades. Muchos son los que van, pero muchísimos otros no, porque han descubierto, desde que tienen 12 años, lo que les apasiona, lo que les gusta y por ahí se van. A veces llega a ser contraproducente cuando van a las universidades porque estas lo que venden es la concepción de ser empleados. Acá los muchachos salen con la mentalidad de ser empresarios, de innovar, de crear y eso no se los va a dar la academia. Lamentablemente, la academia, prepara empleados, aquí preparamos gente con espíritu empresarial”.

“Nuestra Escuela ha crecido: en Cali ya tenemos dos. Además, una en Bogotá y otra en Medellín. A todos nos une el compartir las experiencias, pero cada región tiene su forma de organizar las actividades y los sitios en donde las realizan. Lo que yo le digo a las coordinadoras que tenemos en cada ciudad es que mapeen su localidad y se den cuenta en qué lugares les pueden ofrecer muchas de las cosas que los chicos necesitan para su formación ya que varían los intereses de región a región”.

“Hay una sola cosa que si nos identifica y es nuestra insignia que es “Amigos del Planeta”, ese es un proyecto que desarrollamos en todas nuestras comunidades, porque lo que queremos promover en nuestros hijos es que sean amigos del planeta que sean consecuentes, que colaboren con la parte ambiental de nuestra nación”.

¿Cómo están operando en Cali para tener una idea de lo que hacen?

“Todos los lunes nos reunimos en el Zoológico de Cali en donde desarrollamos los temas referentes a la fauna y a la vida salvaje. Para complementar tenemos las clases de arte que se enfocan de acuerdo a lo que estemos estudiando: si es peces pues lo artístico va a tener que ver con los peces, ahora estamos en las aves y lo que se hace en arte, es con respecto a esa temática. También tenemos la clase de urbanidad ya que el espacio se presta por lo acogedor”.

“Los martes nos vamos al Parque del Acueducto en donde desarrollamos otras tres temáticas: francés, Botánica y Emprendimiento”.

“Los miércoles nos reunimos en la Biblioteca de la Secretaría de Cultura. Este año en particular vamos a tener una salida a Europa. Vamos a visitar cuatro países, Italia, Francia, España y Alemania. Desde esa perspectiva la Red de Bibliotecas ha organizado un proyecto en el que cada dos meses nosotros estudiamos uno de esos países: historia, cultura, etc.”.

“Los días jueves, nos reunimos en La Colina de San Antonio para la clase de anatomía, que nos la da una mamá experta en el tema”.

“Las temáticas acá son diferentes, no es el profesor típico de una clase que da una cátedra y los demás copian. No; aquí se hacen asignaciones. Cada uno de los niños tienen una asignación para la clase que se va a estudiar, si por ejemplo, vamos a estudiar músculos, cada uno tiene asignación: músculos del pie, de la cara, del pecho etc. y cuando ellos llegan al encuentro o la clase, van es a compartir sus aprendizajes, lo que han consultado. La maestra, refuerza y da conocimientos adicionales, es decir, el conocimiento es colectivo y nos gusta porque es un aprendizaje de experiencias pero también colectivo”.

“Este día también tenemos el acompañamiento de la Secretaría de Deportes que nos ha asignado dos licenciadas en educación física para ayudarnos en lo que tiene que ver con el acondicionamiento físico de los muchachos. Esto nos parece muy bueno ya que vemos como el Estado se empieza a articular con los procesos que nosotros estamos realizando. Ese día también hay clases de inglés”.

“Los viernes estamos en la Ludoteca que es de la Secretaría del Deporte, y teniendo en cuenta que vamos a realizar nuestro viaje a Europa con ellos estamos montando todo lo que es folclor nacional y obviamente la Salsa que es lo de la región. Esto es un plan transversalizado, que cuenta con la experiencia de los que imparten los conocimientos ya que contamos con el apoyo de muchas personas que son profesionales en diversas áreas”.

¿Qué le cuesta a un padre de familia este tipo de educación para sus hijos?

“Nuestro proceso no tiene ningún costo, nadie paga una mensualidad. Lo que le cuesta al padre de familia es el transporte de su hijo a los lugares en los que se desarrollen las actividades. De resto entre todos nos colaboramos, nos apoyamos y participamos.

¿Cómo se vincula un padre de familia que le llame la atención de este proceso para sus hijos?

“Lo primero es que debe tener tiempo para su hijo y desescolarizar la mente. Disponibilidad de tiempo porque los padres acompañan a sus hijos a los distintos lugares ya que esta es una educación en familia, porque como nosotros no somos colegios, la seguridad depende de cada familia”.

“Y en lo que tiene que ver con desescolarización de la mente, es básico, porque muchos de los padres de familia, siempre están preocupados por el diploma, por el certificado, y ese es el tema diario de quienes llegan a educación sin escuela. Porque el mundo nos ha hecho pensar que solamente por medio de un certificado se puede ser, cuando no es así: se puede ser sin tener un diploma”.

“Una de las cosas que quisiera destacar de este proceso de educación sin escuela es la importancia de generar vínculos afectivos en el aprendizaje de nuestros hijos, esos vínculos no solamente se dan entre padres e hijos sino con los otros niños”. “Como todos los chicos están juntos, el niño de 4 años puede establecer una conversación con el de 10 o con el de 14; aquí todos nos cuidamos. No existe esa división de que los de 7 años solo comparten o hablan con los de su misma edad aquí se socializa a todo nivel”.

“Siempre hemos pensado que es el Estado el que garantice la educación pero la experiencia nos dice que el Estado no garantiza, la educación para nuestros hijos y menos que sea de calidad. Somos los padres quienes debemos estar al frente mientras eso se llega a dar”.

“Nosotros como comunidad de aprendizaje estamos siempre dispuestos a compartir con colegios y escuelas del sector oficial y de educación tradicional, todas las experiencias que nosotros tenemos porque sabemos que esto puede abrir sus mentes y ofrecerles a este tipo de educación tradicional otra posibilidad de hacer su ejercicio en la práctica pedagógica”.

¿Y qué piensa la academia formal al respecto?

“Las Universidades se están repensando respecto a qué es lo que está pasando con la formación que ellos están dando a sus profesionales para que muchas familias estén decidiendo sacara a sus hijos del colegio. Razona: si los padres los están sacando es que los profesionales que estamos formando no dan satisfacción a lo que realmente se está necesitando. Esa es una reflexión muy interesante y muy madura. Los colegios privados nos miran como competencia pues muchos de sus clientes están optando por la educación sin escuela”.

“La educación sin escuela se le está mirando como la manera de transformar la educación pues con este proceso el aprendizaje es más educativo, vincula a la familia, no interesa un diploma sino que los chicos puedan ser. En el mundo, esto ha ido tomando mucha fuerza ya que los padres están buscando otras opciones de educar a sus hijos en donde sean respetadas sus creencias, sus valores, la dinámica familiar”.

Fuente: https://www.las2orillas.co/educacion-sin-escuela-otra-opcion/

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Chile: Pérdida de gratuidad y la necesidad de reconstruir movimiento estudiantil para luchar

Redacción: El Desconcierto

Así queda en evidencia que, tras años, nada ha cambiado en nuestra educación, y que solo se ha profundizado el modelo mercantil de educación chilena, donde vemos a autoridades universitarias únicamente preocupados de mantener sus recursos y estatus, sectores políticos que de manera transversal han aprobado este tipo de leyes insustanciales e incluso dirigencias estudiantiles pasivas que se han sumado en los hechos a avalar estas políticas de mercado en nuestra educación.

Cerca de 27 mil estudiantes de Educación Superior en Chile iniciaron este año académico 2019 con la noticia de no ser más beneficiarios de la política de gratuidad, donde poco más de 900 son de nuestra universidad. Lo que se suma a las pérdidas de estudiantes en los años 2017 y 2018, sumando casi 67 mil perdidas de gratuidad desde su implementación, donde un 67% de los casos corresponden a universidades del CRUCH. Esta situación ha reabierto el debate sobre lo que significó el nuevo régimen de gratuidad implementado durante los últimos meses del gobierno de la Nueva Mayoría y aprobado con los votos del Frente Amplio y Chile Vamos, además del apoyo del mismo CRUCH.

Sin embargo, hoy pareciera ser que esta no es la gratuidad de nadie, ya que ningún actor se hace cargo de la situación de fondo, y es que a la fecha más de 67 mil estudiantes han perdido el supuesto beneficio estatal por exceder los años de estudio de su carrera.

Han salido diferentes actores al paso en esta coyuntura, obviamente el CRUCH arremetió con sus posiciones corporativistas y gremiales aludiendo a que la gratuidad es un mecanismo perverso que sume en profundos déficit a las instituciones e imposibilita el desarrollo de los proyectos educativos. Mientras el gobierno de Chile Vamos y la ministra Cubillos han salido a plantear que este no es un problema de su gobierno, sino que heredado del anterior y que no está planeado reabrir un debate sobre la gratuidad. Y finalmente, la actual oposición (ex Nueva Mayoría y Frente Amplio), han guardado una posición más bien silenciosa y se han limitado, junto al CRUCH, a interpelar al gobierno para que extienda los plazos de la gratuidad e inyecte más recursos a las instituciones.

Así, la discusión sobre esta grave situación se ha limitado los actores de interés en la materia, donde los únicos al margen del debate de fondo somos los estudiantes, con dirigencias estudiantiles que solo secundan las mezquinas posiciones de los rectores.

En contrapartida, los estudiantes consecuentes y comprometidos con la real transformación de nuestra educación no podemos quedarnos en críticas superfluas, pues sabemos bien que el trasfondo de la pérdida de la gratuidad no es un error en la implementación, como muchos dicen aludiendo a problemas técnicos posibles de corregir. No, la política de gratuidad, como la reforma general a la educación superior fue y es absolutamente incorregible, pues siempre fue pensada dentro de los márgenes de una educación mercantilizada, promoviendo una profundización del subsidio al negocio educativo, aunque con importantes limitantes en su implementación generando déficits internos y un alcance limitado, llegando incluso a que una porción importante de estudiantes pierda esta beca.

Así queda en evidencia que, tras años, nada ha cambiado en nuestra educación, y que solo se ha profundizado el modelo mercantil de educación chilena, donde vemos a autoridades universitarias únicamente preocupados de mantener sus recursos y estatus, sectores políticos que de manera transversal han aprobado este tipo de leyes insustanciales e incluso dirigencias estudiantiles pasivas que se han sumado en los hechos a avalar estas políticas de mercado en nuestra educación.

Nuestra tarea es retomar una agenda propia de disputa del Movimiento Estudiantil que ponga en el centro la lucha por una verdadera educación gratuita, que supere las lógicas de mercado y un conocimiento al servicio de las necesidades de nuestro pueblo.

Fuente: https://www.eldesconcierto.cl/2019/04/03/perdida-de-gratuidad-y-la-necesidad-de-reconstruir-movimiento-estudiantil-para-luchar/

 

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Suiza: Insuficientes avances en la OMPI en protección de derechos indígenas

Redacción: Alainet

Representantes indígenas que acudieron a la 39ª sesión del Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual y Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folclore (CIG) de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), quedaron decepcionados por los mínimos avances en la negociación del Instrumento Jurídico Internacional para proteger el derecho de sus pueblos y comunidades.

De acuerdo al mandato del CIG ésta fue su penúltima reunión para avanzar en las negociaciones referentes a uno o varios instrumentos que aseguren la protección y los derechos de las Expresiones Culturales Tradicionales y los Conocimientos Tradicionales de los Pueblos Indígenas.

De ahí que en esta oportunidad la sesión, realizada del 17 al 22 de marzo pasado, se enfocó a la revisión de los proyectos de artículos para la protección de las Expresiones Culturales Tradicionales (ECT) y la Protección de los Conocimientos Tradicionales (CC.TT.).

En su exposición inicial, Ian Goss, originario de Australia, presidente del Comité Intergubernamental de la OMPI, reconoció que los trabajos del Comité están lejos de cumplir con los objetivos del Mandato.

La batalla fue intensa. La habilidad de los negociadores indígenas encabezada por Preston Hardison de la Nación Tulalip de Estados Unidos de Norteamérica y Jennifer Tauli Corpuz, vieron coronados sus esfuerzos en la aceptación por la plenaria del concepto de uso inapropiado como parte sustantiva del artículo 2 del instrumento jurídico.

Preston, un prestigiado analista indígena reafirmó su compromiso para hacer que se respete el derecho de los pueblos indígenas al Conocimiento Tradicional.

Para el especialista “los conocimientos tradicionales son lo que poseen los pueblos indígenas y las comunidades locales que tienen una continuidad histórica con sociedades que se consideran distintas de otros sectores de la sociedad, que tienen un linaje común, que pueden ocupar tierras ancestrales o que residen en una región de un país que poseen un idioma y una cultura distinta y que están decididas a preservar, desarrollar y transmitir a las generaciones futuras su identidad y sus tradiciones étnicas ancestrales”.

Jennifer Tauli Corpuz, del pueblo Kankana-ey Igorot de la provincia de Montaña de Filipinas, de la Fundación Tebtebba, expresó al igual que Preston Hardison, que el instrumento internacional no debe restringir mecanismos de conservación de los conocimientos tradicionales y se oponen a la apropiación indebida de estos por parte de entes ajenos a los pueblos indios.

Las negociaciones fueron complejas

El Caucus Indígena busca que se amplíe el Mandato del CIG después de su 40 sesión en junio de 2020 y generar un consenso en torno a definiciones y elegibilidad en la discusión de las ECT y los CC.TT de los pueblos indígenas como los dueños de éstos.

Porque, mientras para la mayoría de países el tema de ECT y CC.TT se reduce solo a la mercantilización, para los pueblos indígenas es muy distinto.

Tal y como establece la DNUDPI y el CDB, el conocimiento tradicional forma parte de la memoria colectiva de los pueblos indios que no puede limitarse la protección a 50 años como pretenden en principio los Estados. Está íntegramente relacionada con el territorio, la cosmovisión, los saberes ancestrales, algo que va mucho más allá que lo material.

Son historias, filosofía, identidades milenarias que, por lo mismo, no puede determinarse una protección de 50 años como pretenden varios países. Son categóricos “el conocimiento no está en venta”.

Para la delegación indígena, también compuesta por representantes de Canadá, Brasil, México, Perú, Paraguay, Bolivia, Noruega, Finlandia, entre otros, los requisitos temporales que algunos Estados miembros propusieron en este proceso son aún un problema y seguirán siendo un obstáculo en la protección de los conocimientos tradicionales y expresiones culturales tradicionales.

Señalan que establecer una cantidad de años o generaciones desde el origen como criterio de admisibilidad es imposible. Refleja una comprensión errónea de la naturaleza del conocimiento tradicional que es un proceso en desarrollo y dinámico dentro de un marco propio que puede incluir el conocimiento tradicional recibido por los pueblos indígenas del mundo espiritual.

Los indígenas enfatizan la exigencia a quienes quieran hacer uso de los CC.TT. y ECT, realizarlo con la debida diligencia, revelen quiénes son los propietarios originales y se comprometan a abordarlo con el consentimiento, previo y libre para determinar si pueden acceder y utilizar legalmente los CC.TT y ECT o no.

Cualquier definición de conocimientos tradicionales en el texto, subrayan, debe reflejar la cosmovisión de los Pueblos Indígenas; debe tener en cuenta la propiedad colectiva de dicho conocimiento; incluso, cuando el conocimiento tradicional legítimamente adquirido esté en manos de un individuo o grupo de individuos.

Por ello, afirmaron, les preocupan las propuestas que buscan promover la superioridad del dominio público en los instrumentos jurídicos propuestos en la OMPI y afirman que los CC.TT y ECT no forman parte de esto y que todas las referencias a ello deben eliminarse del texto.

Alertaron que el concepto de dominio público es de gran riesgo y propicia el despojo a los pueblos indígenas, verdaderos titulares de los Conocimientos Tradicionales.

De ahí su insistencia en impedir que en los objetivos de los instrumentos jurídicos en cuestión se permita abrir la puerta para el despojo.

En conversación con AIPIN, Karina Céspedes, jurista de Paraguay, alertó del riesgo que conlleva el hecho que los resultados en la OMPI sean para favorecer a las transnacionales.

Lo que debe quedar claro, afirman, es que el Instrumento Jurídico Internacional impulsado por la OMPI, realmente garantice la protección de los derechos de los pueblos indígenas y reconozca los sistemas normativos propios de estas sociedades.

En su análisis, aseguran que el régimen actual de propiedad no protege los CC.TT y ECT de los Pueblos Indígenas. Se necesitan, indican, nuevas reglas que reflejen los derechos colectivos culturales y sociales. “El nuevo régimen debe apoyar la jurisdicción sobre la cultura de las Naciones Indígenas, así como sus derechos espirituales, morales y económicos”.

Y dada la escasa asistencia de representantes indígenas en esta reunión, pidieron que los estados financien directamente a los pueblos indígenas de sus países para que participen en el CIG.

La postura fue reafirmada en el cierre de trabajos del CIG 39 el 22 de marzo reciente.

Al ratificar su preocupación por las propuestas que buscan promover la supremacía del dominio público en los instrumentos legales, el Caucus indígena señaló que el nuevo régimen debe apoyar la jurisdicción sobre su cultura, al igual que sus derechos espirituales, morales y económicos.

Para abonar a esto, la División de Conocimientos Tradicionales de la OMPI, elaboró una Guía práctica sobre la propiedad intelectual para los pueblos indígenas y las comunidades locales.

En ella se menciona que se está trabajando en una legislación especial para proteger los conocimientos tradicionales y las expresiones culturales tradicionales de propiedad intelectual que tengan en cuenta las características particulares de los CC.TT. y las ECT.

Detalla que en la esfera internacional, el Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual y Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folclore de la OMPI (CIG) está negociando uno o más instrumentos jurídicos internacionales para proteger los CC.TT. y las ECT.

La presente guía, revelan, tiene la finalidad de ayudar a los pueblos indígenas y comunidades locales a comprender mejor el sistema de propiedad intelectual y decidir, con conocimiento de causa, el momento y la manera de usar los medios que brinda la propiedad intelectual para proteger y promover sus conocimientos tradicionales y expresiones culturales tradicionales.

Desde la perspectiva de la OMPI, los conocimientos tradicionales (CC.TT.) son los conocimientos especializados, capacidades, innovaciones y prácticas que son propios de los pueblos indígenas y las comunidades locales, mientras que las expresiones culturales tradicionales (ECT) designan las formas materiales e inmateriales por cuyo medio se expresan, comunican o manifiestan los conocimientos y las culturas tradicionales.

Por ejemplo, aducen, son CC.TT., los conocimientos que poseen los pueblos indígenas y las comunidades locales relativos al uso de las plantas con propiedades medicinales, mientras que las danzas, las canciones y los diseños tradicionales son ECT. En la artesanía tradicional pueden caber tanto los CC.TT. (el método de fabricación) como las ECT (su aspecto externo).

El Artículo 31 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas es una importante referencia y estipula que “Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas, comprendidos los recursos humanos y genéticos, las semillas, las medicinas, el conocimiento de las propiedades de la fauna y la flora, las tradiciones orales, las literaturas, los diseños, los deportes y juegos tradicionales, y las artes visuales e interpretativas.

También a mantener, controlar, proteger y desarrollar su propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales tradicionales.

En la sesión informal del 21 de marzo, Ian Goss, de Australia, presidente del Comité Intergubernamental de la OMPI, vaticinó que era posible que no logren el consenso y pidió esforzarse para acercarse a ello.

En esa reunión coincidieron en que el término “apropiación indebida” era importante, y aunque algunas delegaciones discreparon, se impuso, la concepción.

Jenifer negociadora del Caucus Indígena expresó, ¿Cómo se reflejará el derecho consuetudinario? Una buena manera de alejarse de la «apropiación indebida», pero no es exactamente una buena redacción desde la perspectiva de los pueblos indígenas. El «uso inapropiado» también debe ser reflejado.

La Nota Informativa preparada por Ian Goss, presidente del CIG, recuerda que de conformidad con el mandato del Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual y Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folclore (CIG), la 39.ª sesión del CIG debe servir para emprender negociaciones sobre los conocimientos tradicionales (CC.TT.) y las expresiones culturales tradicionales (ECT), centrándose en el examen de las cuestiones transversales y no resueltas y la consideración de las opciones relativas a uno o varios proyectos de instrumentos jurídicos.

En su turno, el Grupo de Países de Latinoamérica y El Caribe (GRULAC)del cual México es parte, señaló la importancia de la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como su contribución en los trabajos de este Comité.

El Caucus Indígena mantiene su determinación de defender con todo los derechos de sus pueblos y comunidades y, en breve, diseñarán un mecanismo para ello.

A esta 39 sesión del CIG de la OMPI, acudieron entre otros June Lorenzo del International Indian Treaty Council; Ray Fryberg del Tulalip Tribes of Washington Governmental Affairs Department; Preston Hardison, Policy Analyst, Washington, Tomás Condori del Consejo Indio de Sudamérica; Karina Cespedes, jurista de Paraguay; Jessica Milagritos Forero Avendaño, de Capaj, Perú;

También, Geise Perrelet de la Delegation Indigéne des Peuples de l’Amazonie Brésilienne.Acsuus et Institut JAPOAM;  Edith Bastido de la Red de Mujeres Indigenas sobre Biodiversidad RMIB-LAC; Aslak Holmberg, Saami de Finlandia; Melanie Nielsen Emonet de Drumbeat Media: telling it like it is, filmmaker; Marlene Poitras, Stuart Wuttke y Jeremy Kolodziej de la Assembly of First Nations de Canadá;  Kim Gottschalk de NARF / NCAI Hanna Rebecka Forsgren de WIPO Indigenous Fellow y Saami from Norway; Frank Ettawageshik del National Congress of American Indians; Sue Noe, NARF; así como Johanna Massa y Maryna Yazianok del DOCIP.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/199124

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China: Expertos discuten integración de educación e inteligencia artificial

Redacción: Spanish

Científicos y expertos chinos en educación se reunieron recientemente en un simposio para discutir la integración profunda de la inteligencia artificial y la educación, así como el desarrollo innovador en esta área.

Representantes y académicos del Ministerio de Educación, la Academia de Ingeniería de China, la Academia de Ciencias de China y numerosas universidades, asistieron al evento, de acuerdo con la página web de la cartera.

El simposio es parte de un programa de investigación sobre la estrategia de educación inteligente, iniciado conjuntamente por el ministerio y la Academia de Ingeniería de China el año pasado.

El trabajo sobre la educación inteligente debe incluirse en el panorama general de la modernización de la educación para lograr un mejor desarrollo en este sentido, dijo en el certamen el viceministro de Educación, Zhong Denghua.

El alto funcionario también pidió un mayor apoyo de parte del Gobierno y de las instituciones pertinentes para alentar a más científicos y académicos a participar en el desarrollo de la educación inteligente.

Fuente: http://spanish.china.org.cn/science/txt/2019-03/23/content_74605129.htm

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Tecnología y humanismo

Por: Rodrígo J. García

Urge mejorar, reforzar y diversificar la enseñanza de la ciencia y la tecnología en todos los niveles y para todos los sectores. Deben formar parte de la cultura general y mejorar la capacidad de la ciudadanía para hacer frente, desde un posicionamiento crítico y abierto, a los retos que plantea una sociedad tecnologizada.

Durante el curso 2016-17, un grupo de estudiantes de la materia de Tecnología Industrial I, en 1º de Bachillerato,junto a su profesora Pilar Latorre, del Instituto Público de Educación Secundaria ‘Salvador Victoria’ de Monreal del Campo (Teruel), decidieron diseñar y construir un dispositivo (dispensador de pastillas, sensor de humos y gases…) que mejorase la autonomía y favoreciera la independencia de las personas mayores de su entorno que vivían solas.

Pilar Latorre (profesora): “La enseñanza de la Tecnología precisa del desarrollo de proyectos en los que, además de poner en práctica los conocimientos adquiridos, se fomente la capacidad de crear y de contribuir a resolver necesidades del entorno. El reconocimiento general que hemos encontrado en el desarrollo de este proyecto de creación del dispositivo dispensador de pastillas… nos anima diariamente a continuar en este propósito.”

La tecnología ocupa posiciones referentes en nuestro universo de comportamientos y de relaciones. Entendida desde una lógica expansiva, no respondería a más limitaciones que sus posibilidades para idear, crear y producir. Si algo puede concebirse tecnológicamente, se podría hacer.

Para garantizar su contribución al bienestar general, esta lógica necesita el contrapeso de preceptos morales, valores y rutinas culturales. La robotización y la investigación genética, por ejemplo, deben hacernos repensar, entre otros consensos, el conjunto de pactos y acuerdos sobre derechos humanos, proclamados por Naciones Unidas, en la Carta Internacional de Derechos Humanos.

Existen demasiadas evidencias del riesgo que, determinados avances tecnológicos y manufacturas, suponen para nuestra supervivencia y la del planeta. La integración en lo humano no se ha logrado y, en ocasiones, incluso se desprecia; y, aquí está el riesgo y, en consecuencia, el interés de este contenido educativo.

Esta pretensión integradora y su logro debe ser global y estar liderado por la ciudadana, de ahí el valor de la educación. El sociólogo alemán Ulrich Beck, autor de ‘La sociedad del riesgo Global’, advierte… “Una idea inicial es básica: en cuestión de peligros, nadie es un experto… y sobre todo no lo son los expertos”.

Ante el choque legítimo entre el avance tecnológico posibilitador/destructivo y el riesgo que suele conllevar, la pregunta que debemos hacernos, quizá, no sea tanto… ¿Qué seremos dada la tecnología con la que contamos?, sino, más bien, ¿Qué queremos ser, dada la tecnología de la que disponemos?

Incorporar la tecnología en los currículos escolares necesita de éstas y otras reflexiones acerca del sentido educativo de su enseñanza y el valor formativo de su aprendizaje.

Plantear en el ámbito escolar el dominio de las tecnologías sin aquilatar sus fines, nos aleja de las referencias éticas exigibles a todo comportamiento humano individual y/o social, y nos condena a un tratamiento instructivo de las tecnologías, ‘sin conciencia’, que no merece denominarse educativo.

Estas referencias acrecientan su valor como materia curricular y hacen necesaria una educación en una cultura tecnológica ‘con sentido’ para toda la población, actualmente empotrada en una vertiginosa evolución científico-tecnológica que media toda actividad humana.

La tecnología como producción cultural debe revertir en la mejora ‘universal’, no elitista, de la condición humana, en la salud individual y social y en la del entorno. Su tratamiento curricular necesita aportar un mensaje valioso: El principal objetivo del progreso tecnológico y científico es el bienestar social. “Los alimentos, el agua, la vivienda, el acceso a la atención médica, la seguridad social y la educación son la base del bienestar humano.” (UNESCO).

Estas consideraciones deben inspirar el desarrollo de una buena educación tecnológica. Abordar el aprendizaje del uso consciente y el dominio de las diversas tecnologías, modos de proceder, creación de ‘prototipos’ y de las técnicas y los conocimientos científicos que las sustentan necesita hacerse compatible con su singular servidumbre humana. Tener continuamente presente que la razón del esfuerzo, la creación, la investigación y el desarrollo científico y tecnológico es la búsqueda de la felicidad y el bienestar; la equidad y el bien común.

Las inquietudes planteadas están presentes en el trabajo docente de la profesora Pilar Latorre. Podemos observarlas en los proyectos que aborda, en el qué y el cómo aprenden sus estudiantes, cuando idean, diseñan y construyen aparatos y dispositivos de aplicación práctica y real, orientados al bienestar general. A este respecto, os recomendamos la escucha del siguiente audio…

Los proyectos de aprendizaje que afrontan Pilar Latorre y sus estudiantes están atentos siempre a procurar un tratamiento interdisciplinar. Entienden que se debe impregnar de valores culturales tecnológicos muchas de las disciplinas académicas que se abordan en el curricular escolar. Chequean y promueven la implicación y colaboración de otros docentes, departamentos y materias, como podemos observar en el siguiente vídeo, con las declaraciones de algunos profesionales del centro, en este caso, profesorado de Matemáticas y del departamento de Orientación Educativa.

La educación tecnológica que sostiene y promueve Pilar se sustenta en la metodología de resolución de problemas, que conlleva un aprendizaje por proyectos. De esta manera es respetuosa con el método científico de conocimiento, el rigor y la planificación y supone una aproximación al estudio de la realidad de una forma globalizada, práctica y observable.

Esta actitud favorece el trabajo integrado de un amplio abanico de competencias curriculares: La competencia matemática en la realización de cálculos necesarios para la confección de cada diseño; la competencia digital en el uso de hardware y en la programación específica del software en cada proyecto; la competencia ciudadana con los estudios de campo sobre las necesidades de la ciudadanía; el trabajo grupal, en colaboración, y el impuso investigador nutrientes de la competencia de aprender a aprender; la recopilación de información, la redacción de informes y defensa oral y escrita de los proyectos, integrantes de la competencia lingüística

Podemos encontrar más trazos de esa visión del ‘saber’ y del ‘saber hacer’, en el visionado del siguiente vídeo, en el que estudiantes de la clase de Pilar presentan otro de sus proyectos: un dispositivo de carga del teléfono móvil, integrado en la bicicleta que asegure la conectividad del ciclista ante cualquier contratiempo.

El trabajo de Pilar Latorre con sus estudiantes supone, además, una lucha, compartida con otros muchos docentes (Plataforma Estatal de Asociaciones del Profesorado de Tecnología), por desterrar una cierta rémora de nuestra cultura, que considera la tecnología patrimonio de la investigación desarrollada por otros países y otras culturas (anglosajona, asiática…). Su tarea docente en esta materia trata de poner el acento en la familiarización de sus jóvenes con una cultura tecnológica con vocación social, activando la motivación de chicas y chicos por la investigación y creación científica y éticamente bien fundamentada. “El logro de un mejor equilibrio entre hombres y mujeres en las actividades científicas, que representa por sí solo un objetivo esencial por razones de equidad, también supone que el enfoque y el contenido de los adelantos científicos podrían ser modificados para centrarlos más en las necesidades y aspiraciones de la humanidad. (UNESCO).”

Pero volvamos a nuestro comienzo prometedor, el de un grupo de cuatro estudiantes (Vicente AndrésAna LatorrePablo López y Ángela Pérez) que guiados por su profesora Pilar Latorre hicieron realidad el proyecto denominado «Senior Assistant«. Su propósito era ayudar a las personas mayores que viven solas.

Se proponían la creación de un dispositivo conectado a una aplicación móvil desarrollada mediante ‘App inventor (un entorno de desarrollo de aplicaciones para dispositivos Android) que les permitiera programar el momento en el que una persona mayor debería tomar una determinada medicación. Estaba soportado en una plataforma de creación electrónica de código abierto (Arduino), que regula un dispensador de pastillas y de otros elementos de seguridad como un sensor de humos y gases, avisador de accidentes… Cuando la persona mayor no toma la medicación o aparece una situación de peligro, el sistema avisa a sus familiares.

Tecnología en el IES 'Salvador Victoria' |ampliar foto
Tecnología en el IES ‘Salvador Victoria’ | Mª PILAR LATORRE

Como puede deducirse, el proceso de construcción fue complejo e intenso, exigía: una indagación detallada de las necesidades sociales de su entorno, la elaboración de instrumentos (cuestionarios, entrevistas…) necesarios en esa indagación, un informe fundamentado de conclusiones, una formación específica presencial y en entornos virtuales (que les permitiera idear, diseñar y valorar la viabilidad del dispositivo), conseguir, disponer o crear recursos y materiales mediante la fabricación de piezas ‘ad-hoc’, una planificación por fases muy secuenciada que asegurase la creación del prototipo final…

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/03/06/escuelas_en_red/1551904117_864484.html
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¿A qué edad alcanzamos el punto máximo de inteligencia?

Por BBC Mundo

En 1905, Albert Einstein tuvo su llamado «año milagroso»: escribió cinco influyentes investigaciones científicas que incluyen, por ejemplo, la ecuación más famosa de la historia de la ciencia (E=mc2).

Tenía solo 26 años.

«Mi supervisor de doctorado, un hombre brillante e inspirador, solía decirme en broma que la plenitud de su carrera había pasado y que estaba en mí lograr el descubrimiento que le diera el premio Nobel a nuestro equipo», cuenta la astrofísica Sabrina Stierwalt en su podcast «Everyday Einstein».

La comparación que hacía el docente entre el «año milagroso» de Einstein y su joven estudiante no solo servía como motivación.

También caía dentro de un patrón socialmente aceptado de que las habilidades cognitivas alcanzan su punto máximo a los 18 años para luego comenzar su inexorable caída.

Esta idea se ve reforzada con el hecho de que, a medida que van pasando los años, el cerebro se va deteriorando y, junto con él, las habilidades de crear, razonar y memorizar información.

Pero ¿eso quiere decir que los adultos jóvenes están en el punto máximo de inteligencia? ¿Qué hay del valor de la experiencia acumulada con los años?

Capacidades por edad

«En cualquier edad estás mejorando en algunas cosas, estás empeorando en otras cosas y estás en una meseta en otras más», dice Joshua Hartshorne, autor principal del mayor estudio sobre capacidad cognitiva en relación a la edad, en declaraciones al portal MIT News.

El trabajo de Hartshorne, publicado en 2015 por la revista Psychological Science, evaluó a más de 48.500 individuos mediante una serie de pruebas online y luego cruzó la información con experimentos realizados en persona en grupos pequeños.

Gráfico de edad de rendimiento máximo según tareas cognitivas.

Según el estudio, «algunas habilidades alcanzan su punto máximo y comienzan a decaer tras la secundaria; algunas habilidades se estancaron en la adultez temprana, comenzando a disminuir en los años 30; otros no alcanzan su punto máximo hasta los 40 o más tarde».

Por ejemplo, la habilidad de procesar información rápido tiene su punto más alto a los 18 y 19 años.

A los 25 años, en cambio, se alcanza el máximo en memoria a corto plazo, la cual se mantiene por una década antes de comenzar a decaer.

Y la habilidad de comprender las emociones ajenas no logra su plenitud hasta los 40 o 50 años.

De hecho, esta investigación conjunta de la Universidad de Harvard y MIT descubrió que algunas llegan a su esplendor en la tercera edad.

Señora mayor leyendo.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEntre los 65 y 75 años se alcanza el punto máximo de adquisición de vocabulario, según un estudio de la Universidad de Harvard y MIT.

A diferencia de lo que indicaban estudios previos, en pruebas de vocabulario (dar la definición a palabras) los que mejor desempeño tuvieron fueron aquellos que estaban entre los 65 y 75 años.

«Estábamos mapeando cuándo estas habilidades cognitivas tenían su punto máximo y vimos que no había un solo pico para todas la habilidades. Estaban por todas partes», agrega Hartshorne a MIT News.

Fluida versus cristalizada

Stierwalt explica en su podcast que estos descubrimientos se deben a que nuestra inteligencia es multifacética.

Por un lado, dice, «tenemos inteligencia fluida, que es nuestra capacidad de pensar rápidamente, resolver nuevos problemas e identificar patrones«.

Esta es la que, en general, tiene su punto máximo en la juventud.

Pero, continúa, «también tenemos lo que los psicólogos denominan inteligencia cristalizada, que refleja nuestro conocimiento aprendido y nuestra capacidad para relacionarnos con nuestro entorno«.

Aquí es donde la experiencia de los años es lo que más pesa.

Estudiantes en un salón.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas pruebas estandarizadas de coeficiente intelectual suelen medir la llamada «inteligencia fluida».

Las pruebas de coeficiente intelectual suelen medir el primer tipo de inteligencia y por eso a lo largo de la historia, distintos estudios han demostrado que los jóvenes obtienen mejores resultados que los adultos.

Sin embargo, según afirma el psicólogo Phillip L. Ackerman en un estudio publicado en el Journal of Gerontology en 2016, «muchas tareas intelectualmente exigentes del mundo real no pueden realizarse sin un vasto repertorio de conocimientos declarativos y habilidades procedimentales».

En otras palabras, dice, nadie le pediría al novato con el coeficiente intelectual más alto que realice una operación cardiovascular por delante de un experto de mediana edad.

Tampoco se esperaría que un estudiante universitario de primer año logre una tesis doctoral con el nivel que lo haría otro con mayor trayectoria académica y experiencia empírica, agrega.

Por eso, Ackerman insiste en que no hay que confundir conocimiento con inteligencia.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-47523412

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Cómics y ciencia: la divulgación científica con héroes y villanos de papel

Redacción: Xataka

Actualmente existen en divulgación científica una serie de propuestas que explotan nuevos formatos: cómics, podcast, vídeos en YouTube, videojuegos… Entre los más populares se encuentra la ilustración y el cómic científico. Gracias al dibujo, la comunicación de los mensajes se hace de manera más amena, destinada a todo tipo de público.

Pero, además, este tipo de formato permite explorar otras narrativas, más naturales al ser humano. Es decir, mediante el cómic se pueden contar historias que emocionen, que despierten la curiosidad o que causen inquietud, manifestaciones esenciales de la narrativa. Los cómics han vuelto a sus orígenes, relacionados más con la ciencia, pero con un objetivo distinto: que esta llegue a todo el mundo.

En el origen de los cómics estaba la ciencia

Por mucho que los identifiquemos en un sentido lúdico, lo cierto es que la relación entre las historias ilustradas y la ciencia es inexpugnable. La historieta es un género al que no podemos seguir del todo la pista hasta su origen: siempre ha estado ahí. Consideramos una historieta como una serie de dibujos que constituyen un relato, con o sin texto, así como al medio de comunicación en su conjunto. Las historietas están presentes en muchas culturas de todas las edades, desde el antiguo Egipto hasta la modernidad, pasando por la Edad Media, el Renacimiento…

Si bien en las historias gráficas se cuentan numerosos ejemplos de ciencia de la época, como en los libros iluminados medievales o los grabados industriales, estos no están dentro del cómic. El cómic, como soporte de una historia de ciencia ficción aparece por primera vez en 1907, probablemente. En él se muestra a Mr. Skygak, un marciano que anota en sus estudios un montón de costumbres humanas, mostrando un humor cínico y una disección bastante ácida.

Mr Skygack From Mars 1907 10 18

Pero lo interesante, como decimos, es que es el primer cómic de ciencia ficción. Ciencia, porque muestra a un ser tecnológicamente superior, procedente de Marte. A principios de siglo Marte estaba de moda. Una gran cantidad de estudios sobre el planeta, y las primeras imágenes sobre nuestro vecino rojo, lo pusieron en candelero. Los primeros cómics de ciencia ficción, sencillamente, muestran la inquietud procedente de un hecho científico.

Aun así, la relación entre ciencia y cómics, aunque inevitable, es demasiado efímera, como también lo fue en los siguientes cómics de Amazing Stories, donde la ciencia que impulsaba los robots en Buck Rogers, o las historias modificadas del propio Julio Verne, era una excusa para inventar fantasías. Más de un siglo después, sin embargo, se han vuelto las tornas: la ciencia es ahora la protagonista en las tiras de las historietas.

A día de hoy, encontramos decenas de cómics y obras de humor gráfico, infografías e ilustraciones cuyo objetivo es hablar de la ciencia en sí. ¿Por qué se han vuelto los autores a un origen pasado casi de puntillas? ¿Qué ha hecho que la atención se centre en la propia ciencia, en vez de en sus usos fantásticos? Hemos hablado con cuatro autores, quienes nos cuentan su experiencia como divulgadores y dibujantes de cómics científicos.

¿Qué tiene el cómic de especial para querer usarlo en ciencia?

Carlos Pazos

La primera pregunta es inevitable: ¿por qué escoger el cómic como vehículo de divulgación? ¿Qué tiene de especial? «Es evidente», nos explica Carlos Pazos, ilustrador y divulgador científico, autor de la conocida marca Molasaber y coordinador en Scenio, una comunidad que promueve la divulgación científica en formatos como el cómic y la ilustración, entre otros. «Usamos la visión para movernos por el mundo, procesamos imágenes continuamente. Retenemos mejor un dibujo, que puede estar cargado de información, que un texto, cuyo acto de leerlo es un ejercicio de abstracción importante».

Los comics permiten transmitir emociones de forma directa, algo que considero clave a la hora de llegar al público y, por tanto, también de divulgar ciencia.
Carlos

Para Carlos Romá Mateo, o Dr. Litos, como lo conocen en sus círculos íntimos, que es doctor en Bioquímica, divulgador, investigador e ilustrador por afición, algunos conceptos científicos son mejor explicados mediante el dibujo: «Sin ir más lejos los mundos que escapan a la escala humana como el universo, o el mundo microscópico, son muy difíciles de describir usando únicamente la palabra escrita o hablada. El material gráfico es hoy día indispensable para poner orden en la cantidad de conceptos científicos que debemos usar, por ejemplo, a lo largo de una clase cualquiera». Carlos es autor de Jindetrés y The Oobik, una aventura de ciencia ficción con «un fuerte componente biológico», alojada ahora mismo en Principia Magazine, una publicación que aúna ilustraciones magníficas para enmarcar divulgación de la ciencia.

Oobik

«Por todo esto», continúa el divulgador, «el cómic y la ilustración parten con ventaja a la hora de transmitir. La metáfora, un recurso muy usado en divulgación, es una herramienta básica en la narrativa secuencial que usa el cómic, donde la ilustración es algo más que un adorno: una viñeta permite no solo describir una acción, sino hablar del personaje que la realiza, contextualizar su escenario, y además tiene potencial para general segundos e incluso terceros niveles de interpretación… el peso de una comunicación tan compleja se reparte entre el dibujo y el texto, que puede entonces reducirse sustancialmente».

Miriam Rivera es graduada en Biología humana, aunque también ha escogido el cómic como vía de comunicación. Sus Biomiic, han debutado ya en varios escenarios por toda España: «Recordamos una mayor cantidad de información cuando la vemos que cuando la leemos. Además, existen varias teorías, como la Teoría del Código Dual de Paivio o la Teoría Cognitivo-Afectiva del aprendizaje Multimedia de Roxana Moreno que explican que usar texto e imagen también facilita el aprendizaje. Por otro lado, los cómics suelen contar una historia, lo cual constituye un componente afectivo que también nos ayuda a recordar la información, ya sea porque nos divierte, nos pone tristes o nos genera algún tipo de emoción».

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Jesus

Jesús Sánchez es doctor en Biología molecular, aunque la vida le ha llevado por el camino de la comunicación de la ciencia. En concreto, mediante la ilustración y el dibujo científico. Hace poco estrenó Laboratoons, su propio proyecto de comunicación científica en cómic: «Aunque mucha gente todavía asocia los cómics a un público infantil-juvenil, lo cierto es que son una herramienta poderosa para transmitir cualquier cosa que se te ocurra, independientemente de su complejidad o profundidad».

«Un detalle que me gustaría remarcar es que el uso del cómic no restringe ni limita la profundidad en la que se traten los contenidos. Se pueden tratar conceptos complicados y elaborados». Uno los proyectos de Jesús es un curso de inmunoterapia contra el cáncer, hecho en cómic, realizado en colaboración con el Grupo Español de Melanoma. «Explicamos desde cero: ¿en qué consiste el sistema inmunitario?, ¿cómo nos defiende contra el cáncer? ¿Cómo elude el cáncer a nuestras defensas? ¿Cómo consigue la inmunoterapia restablecer nuestras defensas contra el cáncer? A pesar de que está orientado a médicos que necesiten adquirir unas bases en inmunología, lo puede leer cualquiera. Y se llegan a niveles de complejidad bastante elevados, lo suficiente como para resultar útil para un oncólogo».

Aventuras científicamente correctas

Oobik es ¿una proteína? ¿Un prototipo? Un proteo-tipo más bien, cuya misión, habilidades y origen entran dentro del misterio. Con estas premisas, Carlos Romá, en colaboración con Gerardo Sanz, ilustrador y voz del grupo La Pulquería, le dan vida a un cómic de superhéroes donde todo es rigurósamente biológico. «Hay cómics para todos los gustos y públicos; Oobik, podríamos decir que se engloba dentro de lo que se dice ‘de género’, aunque nos gusta el hecho de que en ese sentido es más bien multigénero: encaja dentro de la ciencia ficción, el cómic de aventuras o incluso el de superhéroes».

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Y no es de extrañar, como decíamos, lo que hace su obra tan especial es el carácter divulgativo, en el sentido de que el escenario, historia y personajes, que son presentados con todo el rigor posible en base al conocimiento científico más actual, pero con una narrativa propia de los cómics de acción y humor. «Que esté guionizado por alguien que se dedica a investigar y enseñar ciencia, es una de sus particularidades. Pero desde el momento de su concepción tuvimos claro que debía tratarse de un cómic que narrase una aventura, con un protagonista, un compañero de aventuras, un villano a batir…», nos explica Litos.

Gerardo Sanz, ilustrador, coautor de The Oobik y voz de La Pulquería

De esta manera, The Oobik no es un cómic para «explicar qué ocurre dentro de una célula». «La célula es el escenario para contar una historia clásica de descubrimiento, una especie de viaje del héroe a nivel molecular», nos confirma. Parecido en el sentido narrativo, pero con un componente más didáctico, están las creaciones de Jesús. Sus cómics tienen como protagonistas diversos aspectos celulares, moléculas, enfermedades… pero también hechos de actualidad científica y otras cosas.

«Laboratoons es la plataforma en la que agrupo todos los trabajos de ciencia y cómics que hago», nos comenta. «A Lymph’s Life está más centrado en inmunología y es un cómic online». Este, por ejemplo se aglutina a modo didáctico. El arma principal de Jesús es el humor, el cual se esgrime dentro de sus creaciones con intención de enseñar conceptos complicados de manera sencilla y amena. Este es el planteamiento, más o menos, de los Biomiics de Miriam.

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Para la autora, su trabajo tiene como objetivo «que la gente pueda pasarlo bien leyendo ciencia». «Mientras», nos comenta, «hago lo que me gusta: dibujar cómics. De eso [de disfrutar leyendo ciencia] ya se derivará que aumente su cultura, que sepan qué hacen los centros de investigación con sus impuestos y que puedan tomar decisiones informadas en su día a día, ya sea sobre salud u otro tema. A nivel personal, me gustaría poder dedicarme enteramente a esto. A veces incluso fantaseo con publicar un libro.

Marcha BiomiicAlgunas de las temáticas, como este Biomiic de Miriam, son reivindicativas y actuales

Por último, en la misma línea de humor y didáctica, pero con un componente más ocioso, Carlos Pazos, Molasaber, crea pequeñas tiras ilustradas o imágenes con conceptos científicos, pero con mucho humor, también. «Considero que soy un diseñador que ilustra», contesta cuando le preguntamos por su trabajo. «Mi mayor fortaleza, me gusta pensar, está en el control del mensaje, mi relación con la ciencia y la combinación de conceptos aparentemente incompatibles. Creo que eso, sumado al formato sencillo que uso, hace que mi estilo pueda parecer ingenioso, simpático y que sea fácil entender».

Del laboratorio al papel: un reto, un objetivo, un cómic

Para poder alcanzar el conocimiento y la rigurosidad que dan ese sabor tan especial a los cómics divulgativos hace falta una preparación y un trabajo arduos. Cualquier obra requiere de una documentación y trabajo previos. Pero en materia científica, esta documentación lleva un esfuerzo especialmente grande.

De hecho, para Miriam, el mayor reto al que se enfrenta, de primeras, consiste en buscar información, entenderla, sintetizarla y seleccionar los mensajes principales. «Todo eso, y transformarla en una historia, es lo más difícil», cuenta. «Podría no hacer el esfuerzo de integrar una historia y limitarme a escribir cada mensaje con un dibujo al lado en cada viñeta, pero no es lo que busco en un cómic».
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«La ilustración final es lo que menos me preocupa. Yo me quedo tranquila cuando ya tengo el boceto, aunque sea a lápiz y muy feo. El resto va rodado. Lo más difícil para mí son los pasos previos a la ilustración«. ¿Cómo funciona este proceso? «Busco reviews en bases de datos, e incluso artículos divulgativos o periodísticos. Si el Biomiic es para un cliente, uso también la información que me proporciona, pero siempre acabo buscando algo más por mi cuenta que me ayude a entenderlo todo bien o que sea interesante añadir. Después redacto tres o cuatro mensajes principales y una sinopsis, una pequeña historia. A continuación, escribo el guion técnico, detallando el número de viñetas y qué aparecerá en cada una. Dibujo el boceto a lápiz, lo escaneo y le doy color con un programa de dibujo vectorial. En el mejor de los casos, me lleva una semana como mínimo».

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En contraste, los dibujos de Carlos Pazos pueden parecer más sencillos. Nada más lejos de la verdad: «Lo primero que hago antes de dibujar nada, es elegir el tema que voy a divulgar y lo investigo para estar seguro de que no meto la pata. Cuando tengo claro los conceptos que voy a trasmitir, y que suelen ser pocos para que sean digeribles, escribo un guion para introducir dichos conceptos en una historia. Pulo el guion y boceto un Story Board inicial. El proceso es iterativo porque a veces tengo que volver a repasar mis conocimientos si se me ocurre una idea que no había contemplado antes. Poco a poco me voy formando una imagen general de la historia, los textos y los dibujos. Solo entonces, cuando tengo un Story Board que considero adecuado, me pongo a dibujar en serio, hoja a hoja, haciendo ajustes a medida que avanzo. El tiempo y esfuerzo depende de cada trabajo pero no es poco».

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Jesús confirma lo que decían los otros ilustradores: «Pese a lo que uno pueda pensar, la mayoría del tiempo dedicado a un cómic sobre temas científicos no se dedica a dibujar. La mayor dificultad es seleccionar la información. Para hacer esto, es imprescindible conocer en profundidad el tema, así que toca irse a Pubmed y empezar a estudiar. No solo acabas documentándote sobre el tema que quieres explicar, sino sobre todos los que te pueden ayudar a situar al lector. Solo cuando uno sabe exactamente qué es lo que quiere decir puede empezar a plantearse cómo lo quiere decir. Otra gran parte del tiempo se me va en pensar cómo expresar con dibujos los conceptos científicos, haciendo pruebas y gastando mucho papel de libretas. Sólo entonces es cuando me pongo a dibujar. A nivel más técnico y práctico, suelo hacer los bocetos en papel, los fotografío y hago los dibujos definitivos, coloreado y maquetación en el ordenador con la ayuda de mi fiel Wacom Intuos Pro».

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¿Y qué hay de los cómics de Dr. Litos? «El reto al que se enfrenta un dibujante de cómics científicos es el mismo al que se enfrenta la divulgación: el fino equilibrio entre simplicidad y rigor«, apunta el investigador. «Eliminar información hasta dejar lo básico, usar unos mimbres que sean robustos desde el punto de vista del rigor científico, pero no tanto como para encorsetar la narración. Las licencias a nivel gráfico pueden irse de las manos fácilmente, pero hay que confiar en que el lector sepa en todo momento que el medio que tiene entre manos no es académico, sino una forma de entretenimiento, y que las metáforas a menudo obvian detalles y simplifican enormemente la realidad que tienen detrás».

¿Se puede vivir del cómic científico?

A pesar de que cada vez son más los formatos y la cantidad de divulgación disponible, especialmente en, y gracias a, Internet, lo cierto es que todavía cuesta hacer un trabajo en divulgación que sea bien reconocido (por no hablar de remunerado). Los rumores cuentan que ganarse la vida como dibujante de cómics tampoco es fácil. ¿Pasa lo mismo con los cómics científicos? ¿O esta combinación puede solucionar el problema de ambos mundos?

«Confesaré que ninguna de las personas que me han servido de inspiración se gana la vida con los cómics científicos, creo», nos cuenta Miriam. «Al menos, no completamente». «Sinceramente, me sorprendería», contesta a su vez Carlos Pazos. «Si ya son pocos los que se ganan la vida haciendo cómics en general, si acotamos a un género más concreto, las oportunidades se reducen. Pero, de un tiempo a esta parte, he visto como el interés por la ciencia crece. Es posible que si uno se concentra en este nicho y se convierte en un referente, pueda ganarse la vida con ello».
Fashion

«Yo compagino mis Biomiics con mi trabajo como secretaria técnica y responsable de comunicación en la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC) y en ACIERTAS, un proyecto educativo de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE). Pero sí creo que podríamos llegar a conseguirlo», aclara la bióloga.

«Que a nadie le dé vergüenza pedir una remuneración por el trabajo que realiza»

«De hecho, sí hubo unos meses en los que solo trabajaba en mis Biomiics. Lo que pasa es que hay que arriesgarse y lanzarse, y trabajar mucho otros aspectos a los que la gente con nuestro perfil no suele estar acostumbrada, como la marca personal, la estrategia de comunicación y marketing que usarás para llegar a los clientes que buscas. Y, desde luego, comportarse como una profesional: que a nadie le dé vergüenza pedir una remuneración por el trabajo que realiza. Cobrar justamente y vivir de ello solo significa que podrás ayudar a más personas o instituciones a divulgar ciencia porque podrás dedicarles el tiempo que necesiten y que necesitas para hacer un buen trabajo», zanja la divulgadora.

Fuente: https://www.xataka.com/investigacion/comics-ciencia-divulgacion-cientifica-heroes-villanos-papel

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