Día del Maestro: ¡fuera máscaras!

Por: Lev Moujahid Velázquez Barriga

«La Unidad del Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros, que se aferran a sostener como ejemplo de justicia laboral, es el instrumento de la ultraderecha y el neoliberalismo educativo…»

Pocas veces los políticos partidarios del conservadurismo, expresan públicamente su adhesión a los postulados de la derecha, como lo hizo la senadora Lilly Téllez, cuando dijo: “A nadie debería avergonzar defender la vida, el esfuerzo individual, la familia, la propiedad privada; el orden y el Estado limitado”; es decir, contra la libre decisión de la mujer sobre su cuerpo; por las relaciones de competitividad, darwinismo social, privilegios de clase y contra la organización sindical; en pro del patriarcado y la homofobia; antiderechos humanos y antimigrante; en favor del despojo territorial y la defensa de los que tienen de sobra, por encima de los que no tienen nada más que su fuerza de trabajo; proclives al militarismo, el autoritarismo y la reducción de libertades sociales; filiales a una economía de libre mercado que provea las necesidades de los corporativos del capitalismo global.

En cada uno de estos postulados se pueden identificar con claridad las estrategias de política pública para reproducir los privilegios e intereses de una clase hegemónica; pero nos interesa poner la atención “sobre el esfuerzo individual”, porque de pronto escapa a la mirada crítica, se entremezcla con las posturas del academicismo puritano, y se presenta como el sentido común deseable hacia una visión aspiracionista de la economía, el comportamiento social, los derechos laborales y profesionales.

En ese esfuerzo individualista, que se traduce en competitividad y meritocracia, convergen las posturas de la nueva derecha y las del progresismo liberal; en ambos casos, la organización sindical de los trabajadores constituye una amenaza para la promesa de las libertades individuales del capitalismo que naturaliza la competencia por el interés personal de los sujetos, satanizando la defensa colectiva de los derechos sociales y humanos.

La cualidad salvadora del México hundido que la senadora Lilly Téllez atribuyó al individualismo y la competitividad, al decir: “Esa pretensión de inculcar […] que las personas no debemos aspirar a nada, que competir por la superación propia es malo […]. Eso, es lo que tiene hundido a México”, es la misma que le atribuyeron a la meritocracia, los tecnócratas del neoliberalismo y reformistas de la Cuarta Transformación; para que en todo proceso de derecho laboral y profesional imperara el sagrado interés del individuo, a salvo de la corrupción del sindicalismo magisterial oficial y disidente, vistos por igual.

Orden y Estado limitado orientan a que el neoautoritarismo de las plataformas digitales, desarticule el potencial colectivo de las tensiones de la clase trabajadora en relaciones de distanciamiento social y físico, a través de proyectos personales de profesionalización, regulados por el esfuerzo individual y mediados por regímenes de excepción laboral, establecidos unilateralmente sin la participación de los trabajadores.

Así se creó el sistema de carrera para maestras y maestros, como un régimen excepcional que excluyó únicamente a los docentes y a ningún otro tipo de trabajador de su derecho constitucional a huelga, al contrato colectivo, a la negociación de sus condiciones generales del trabajo; a participar en la definición de las reglas para ascensos profesionales, obtención de horas adicionales, cambios de centros de trabajo y mejoras económicas.

A este régimen excepcional, individualista, competitivo, meritocrático y de ordenamiento regresivo de los derechos magisteriales se le adhiere otra traba del Estado limitado, por medio de reducciones presupuestales que, pese al esfuerzo individual de los maestros, impiden la escalada masiva hacia el progresivo ejercicio de sus derechos individuales.

A pesar de la gravedad que implican estas restricciones económicas para limitar los derechos personales, no es en la actualidad el peor de los escenarios conocidos en la República. Los maestros estatales, cuya nómina depende del presupuesto local de entidades federativas como Michoacán, tienen todas las obligaciones y ningún derecho; al margen, incluso, de los establecidos por el régimen de excepción laboral en el sistema de carrera del magisterio.

La austeridad neoliberal continuada por algunos gobernadores, como Alfredo Ramírez Bedolla, les canceló toda posibilidad de obtener estímulos económicos por años de antigüedad y promoción salarial horizontal; de participar en ascensos profesionales a puestos de dirección y supervisión escolar; de acceder a horas clase hasta completar medio tiempo para solventar, mínimamente, su labor profesional o tiempo completo de trabajo para mejorar su percepción salarial.

En el exilio de ese restringido derecho individual están los maestros hiperprecarizados en contratos individuales, eventuales o por tiempo limitado que, sin prestaciones laborales, han desempeñado funciones de docencia desde antes de este gobierno federal o del anterior incluso; pero que, para empezar a tomar en cuenta su esfuerzo personal en el sistema de carrera de los maestros, tendrán que renunciar a sus años de vida laboral acumulados y competir, desde cero, por el ingreso en condiciones de desigualdad, con una legislación que no reconoce precedentes de relación laboral.

De cara al relumbrón de celebraciones de sindicatos patronales, cabe evocar la máxima presidencial ¡fuera máscaras! La Unidad del Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros, que se aferran a sostener como ejemplo de justicia laboral, es el instrumento de la ultraderecha y el neoliberalismo educativo para aniquilar al sindicalismo democrático y despojar al magisterio de sus históricas conquistas sociales y laborales.

Fuente de la información: https://profelandia.com

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Frenar la libertad

Por: Tahira Vargas García 

Tanto en el hogar, en la calle como en los centros educativos se educa con represión.

La libertad está intrínsecamente vinculada a la responsabilidad social, al ejercicio ciudadano y al desarrollo humano. Sin libertad no hay desarrollo humano.

El ejercicio ciudadano en nuestra sociedad es muy débil, nuestra población no tiene clara conciencia de sus derechos ni de su responsabilidad social. Esta responsabilidad social no se ha forjado, se ha aniquilado uno de sus principales cimientos, la libertad. Cada individuo se socializa en el miedo y en la represión en la familia, la escuela, el vecindario, los espacios laborales, la relación con el Estado y en la vida social.

La inexistencia de una construcción del sentido de responsabilidad se debe a la ausencia de libertad. Padres/madres, abuelos/as tías/os tienen miedo de ofrecerle a los/as niños/as y jóvenes espacios de libertad donde tomen sus propias decisiones y tengan control sobre lo que hacen.

Tanto en el hogar, en la calle como en los centros educativos se educa con represión, con sanciones permanentes, siempre es “no”, “no hables”, “no te pares”, “cállate”, “siéntate”, los mensajes principales están sustentados en prohibiciones y sanciones. Estas prohibiciones y sanciones generan rebeldía, agresividad, violencia y poca responsabilidad.

Ofrecerle libertad a la juventud no la convierte en una amenaza, por el contrario, la empodera e integra socialmente convirtiéndola en sujeto social.

Las instituciones sociales, escuela, familia, religiones, grupos sociales, instituciones públicas, partidos políticos, tienen miedo. Miedo a que la población adolescente y joven adquiera conciencia de derechos y asuman responsabilidad frente a su cuerpo, sus propios proyectos de vida, su conducta y su vida cotidiana.

Los conflictos intergeneracionales tienen así una matriz de miedo, resistencia al cambio, resistencia a la responsabilidad social. Así se fortalece el conservadurismo expandiéndose con ello las corrientes fundamentalistas religiosas, la intolerancia cultural, social, racial, sexual y a la diversidad en sentido general.

Ofrecerle libertad a la juventud no la convierte en una amenaza, por el contrario, la empodera e integra socialmente convirtiéndola en sujeto social.

El sostenimiento del miedo, las prohibiciones, exclusiones y represión a las libertades incrementan el autoritarismo, la violencia y la desigualdad. Necesitamos que todas las generaciones y personas asumamos sentido de responsabilidad y ejercicio ciudadano, respetemos la diversidad y rompamos con el miedo a la libertad.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/frenar-la-libertad-8928653.html

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La derecha y el siempre deseado blanco de la educación

Por: Boaventura de Sousa Santos

 

Los movimientos translocales de ideas, filosofías, visiones de mundo, doctrinas sobre la vida, la política y la sociedad son tan antiguos como la difusión del uso de metales, el comercio, la escritura y las primeras civilizaciones urbanas de la Edad de Bronce hace 3000 o 4000 AC. Ciertamente se originó en Mesopotamia y lo que hemos llegado a llamar el antiguo Oriente Medio, estos intercambios se extendieron por esta vasta área de Eurasia, que más tarde comenzamos a dividir entre Occidente (Europa) y Oriente (especialmente China y la India). Hoy sabemos que Mesopotamia fue el lugar de nacimiento de la cultura griega y que estaba presente en el norte de la India en los primeros siglos de la Era Común, mucho antes de que se convirtiera en un patrimonio europeo, que, por cierto, sólo fue posible gracias a la magnífica traducción de los textos griegos emprendida en Bagdad por los árabes de la dinastía Abássida a partir de mediados del siglo VIII, una época que se conoció como la Edad de Oro del Islam.

A lo largo de los siglos, estos movimientos de ideas siempre han tenido un origen local (a veces en varios lugares simultáneamente) y desde allí se han extendido y se han convertido en movimientos globales. Los intercambios, las influencias cruzadas y las adaptaciones locales siempre han sido una constante del movimiento de ideas. El protagonismo de Europa en estos movimientos es muy tardío. Sólo comienza en el siglo XVI y, para muchos, sólo en los siglos XVIII y XIX. Para limitarme a los últimos cien años, podemos decir que la marca europea sobre las ideas políticas está presente en los siguientes movimientos globales contemporáneos: liberalismo, socialismo, derechos humanos, conservadurismo. Este último es una contracorriente en relación con los demás, ya que, si bien están formados por la tensión entre la regulación y la emancipación social, donde se producen avances en la mejora de las condiciones de vida de las mayorías y la inclusión social, el conservadurismo da plena prioridad a la regulación social y se opone a las ideas de mayorías e inclusión social (de ahí su racismo y sexismo). El conservadurismo tiene tres características principales: Al ser un movimiento de carácter global, se afirma como contrario a la globalización; siendo tan moderno como los otros tres, se presenta como un regreso al pasado, una reacción que puede ser tanto moderada (derecha) como extremista (extrema derecha); tiene una visión muy selectiva de la soberanía nacional que no le impide que sea subordinado a la globalización capitalista neoliberal. Después de la Segunda Guerra Mundial, el eje de esta difusión de ideas se trasladó al Atlántico Norte, debido a la supremacía de los Estados Unidos. Pasó luego a hablarse de eurocentrismo.

Estos cuatro movimientos de ideas tienen tres facetas importantes: ocurren simultáneamente, pero se alternan en la predominancia; se adaptan creativamente a diferentes contextos locales; se centran en los procesos educativos porque allí se forman las próximas generaciones que pueden reproducirlos. El período en el que vivimos marca una transición hacia el predominio del conservadurismo. Pero es una transición muy incierta debido principalmente a los nuevos problemas que ha planteado la pandemia del nuevo coronavirus. Señalan ideas (por ejemplo, nuevas relaciones con la naturaleza, alternativas al desarrollo, relaciones entre Occidente y Oriente) que no encajan en las versiones dominantes del liberalismo, el socialismo o los derechos humanos. Vivimos, por lo tanto, las transiciones de señales contrarias que a veces dan la apariencia de estancamiento o agotamiento ideológico. Hoy, me centro en el predominio global del conservadurismo, tanto en su versión moderada y extrema, y en sus recientes manifestaciones en el área de la educación en Brasil, India, Colombia y Portugal.

Antes de la pandemia, esta ascendencia era particularmente visible en países tan diferentes como el Reino Unido, EE. UU., Brasil, India, Filipinas, Hungría, Polonia, Turquía, Rusia, Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia, Israel Guinea-Bissau, Marruecos, Egipto, y Camerún. La pandemia creó un problema inesperado para la derecha: los países en los que estaba en el poder eran aquellos en los que la protección de la vida era, en general, más deficiente. Los gobiernos de derecha no sólo han demostrado ser incompetentes para proteger la vida, sino que en algunos casos extremos (Estados Unidos y Brasil) han tomado medidas que han puesto en riesgo la vida de los ciudadanos. Sin embargo, no está claro que en los próximos procesos electorales los castiguen en las urnas. El riesgo existe y, para prevenirlo, asistimos al desarrollo más preocupante posible: el conservadurismo de derecha se desliza hacia la extrema derecha. En Estados Unidos, Donald Trump ante la perspectiva de perder las elecciones, impulsa campañas masivas de desinformación, utilizando fuerzas militares y movilizando milicias neonazis de extrema derecha, que podrían poner al país al borde de una nueva guerra civil, especialmente si Trump no logra manipular con éxito los procesos electorales y pierde elecciones. Brasil puede seguir el mismo camino en 2022.

Como indiqué, uno de los objetivos privilegiados del nuevo (viejo) conservadurismo de derecha y de extrema derecha es la educación. Cito cuatro casos a modo de ejemplo. En Brasil, pueden identificarse dos acciones principales. La primera consiste en la iniciativa “Escuela Sin Partido”, creada en 2004 con el objetivo de supuestamente eliminar el “adoctrinamiento ideológico” en las escuelas. A partir de 2013, con el giro de la política brasilera para la derecha (intensificando la desinformación por parte de la extrema derecha por vía de las fakenews, persecución político-judicial al Partido de los Trabajadores (PT) en el ámbito de la operación de Lava-Jato, especialmente en contra de la Presidenta Dilma Rousseff en 2016, y la elección de Jair Bolsonaro en 2018) la “Escuela Sin Partido” intensificó su acción con decenas de proyectos de ley presentados a los órganos legislativos en los varios niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) con medidas que violaban los derechos humanos fundamentales, la libertad de cátedra y la propia Constitución, un conjunto ideológico altamente conservador cuya inconstitucionalidad ha sido cuestionada por varios organismos nacionales e internacionales. La segunda acción consiste en el ataque multifacético a las universidades públicas, que implica, en particular, recortes presupuestarios con la consecuente falta de financiación y el cuestionamiento del sistema democrático para la elección de los rectores de las universidades públicas federales. El gobierno de Jair Bolsonaro ha ido ignorando la elección de rectores progresistas e incluso ha nombrado rectores-interventores como en la época de la dictadura que imperaba en el país entre 1964 y 1985.

En India, desde que Narendra Modi y su partido (BJP) llegaron al poder (2014) ha habido un ataque sin precedentes contra la libertad académica. El sistema universitario indio es muy diverso y está compuesto por universidades públicas y privadas, centrales (o federales) y estatales, universidades para minorías, universidades religiosas, etc. Los ataques a las universidades públicas centrales son los que han tenido más publicidad. Se intensificaron a partir de 2014 aunque anteriormente habían estado dirigidos por la organización juvenil del partido que ahora está en el poder. Tanto profesores como líderes estudiantiles han sido criminalizados bajo la ley antiterrorista y las reuniones o encuentros promovidos por estudiantes o profesores han sido prohibidas con el pretexto de abordar temas políticamente sensibles. Al igual que ha sucedido en otros países, los ataques directos a la libertad académica se han complementado con ataques indirectos, es decir, con la precariedad de los contratos de los docentes, el nombramiento de administradores impuestos por el Estado, la supervisión ideológica de los planes de estudios y el nombramiento sistemático en los principales puestos universitarios de ideólogos de derecha y partidarios del BJP, a menudo sin las calificaciones académicas necesarias.

En Colombia, el conservadurismo ha tenido como objetivo constante la universidad pública y el pensamiento crítico. Mediante acusaciones temerarias, estigmatizaciones y montajes judiciales se ha querido incriminar a lo largo de los últimos años a profesores y estudiantes y así poder vincularlos a grupos terroristas. Pero no se han quedado solo allí. Recordemos que también han amenazado y atacado la vida de aquellos profesores “que incomodan”, quienes, muchas veces, hacen parte también del movimiento universitario en defensa de la educación pública o de los sindicatos de sus respectivas universidades.

Cuando no han logrado doblegar a los protagonistas de la lucha por la educación pública, la estrategia optada por estos grupos retardatarios ha sido desfinanciar y ahogar presupuestalmente el sistema universitario público transfiriendo fondos a las universidades privadas. Las políticas de la derecha, y sobre todo de la derecha neoliberal, luchan contra la idea de universidad pública y su respectivo proyecto de país cada vez más incluyente y solidario, que obviamente el neoliberalismo no está dispuesto a permitir. En esta vía, el capitalismo universitario desea transformar la idea de universidad en una idea de empresa, para así colocar a los profesores como proletarios y dejar a los estudiantes en el plano de meros consumidores. En ultimas, quieren una universidad y una escuela “sin ideología”, pero que en la práctica estará dotada con toda la ideología del mercado.

En Portugal, el conservadurismo de extrema derecha, que siempre existió antes y después de la Revolución del 25 de abril de 1974, hoy tiene un partido, Chega, que reúne a su alrededor a todos los movimientos neonazis y nacionalistas que nunca se conformaron con la derrota que sufrieron con la Revolución. Su estrategia a futuro se basará en la capitalización del descontento que puede causar la crisis económica y social derivada de la pandemia. El conservadurismo moderado se vio inmovilizado por la pandemia porque el consenso en la lucha contra la crisis de salud fue inicialmente abrumador y el gobierno de izquierda mostró eficacia y coherencia en las medidas a corto plazo. Desesperado en busca de una agenda que pueda atraer a sus partidarios, la encontró recientemente en la disputa sobre el carácter obligatorio u opcional de la asignatura de Ciudadanía y Desarrollo en la educación secundaria. Dicha asignatura es obligatoria. La polémica surgió cuando los padres de dos estudiantes de Vila Nova de Famalicão (al norte del país) invocaron la objeción de conciencia para no permitir que sus hijos asistieran a la asignatura, con el argumento de que los temas de esta eran una responsabilidad familiar. Los estudiantes reprobaron por ausencias, fueron admitidos por la escuela para pasar de nivel, el Ministerio de Educación rechazó el trámite y exigió que los estudiantes asistieran a un plan de recuperación, plan que los padres rechazaron, adelantando una medida cautelar que fue aceptada por el tribunal. La decisión de fondo está aún pendiente.

Curiosamente, el conservadurismo y la derecha en Colombia aplicaron igualmente la receta de luchar contra la educación sexual en las escuelas. Llegando incluso a acusar al Acuerdo de Paz de 2016 de ser portavoz de la “ideología de género”. Múltiples marchas en contra de cartillas sobre educación sexual para las escuelas públicas y notificas falsas sobre el enfoque de género en el Acuerdo de Paz, dejaron entrever el carácter prejuicioso de un sector amplio de la sociedad.

En Portugal, personalidades de derecha, tanto seculares como religiosas, han publicado un manifiesto a favor del carácter opcional de la asignatura. No podían elegir un objetivo menos adecuado y un tiempo menos oportuno. Vivimos en medio de un período de crisis sanitaria que nos ha estado enseñando la necesidad de un consenso político sobre los temas de los que depende nuestro futuro y el de las generaciones que nos siguen. Educar para la ciudadanía, en todas sus expresiones, es ahora más urgente que nunca. En este contexto, afirmar libertades que pueden desestabilizar la educación de los jóvenes y cuestionar aún más sus expectativas adquiere una gravedad particular. Todo el mundo recuerda las manifestaciones en los Estados Unidos de las fuerzas de derecha y de extrema derecha contra el uso de máscaras y el distanciamiento sanitario. La repulsión fue general. En el caso de la educación sexual (porque este es el quid de la molestia) no está en cuestión la desobediencia a las directrices de la OMS, se trata de la violación de los tratados internacionales de derechos humanos que Portugal ha ratificado.

Recordemos que el principio de igualdad de género y respeto por la diversidad sexual es ahora reconocido internacionalmente, y es de ahí que surge la demanda de educación sexual en las escuelas, que, además, está ocurriendo en toda Europa. Y para sorpresa de los conservadores portugueses, los estudios muestran que los padres estadounidenses, cualquiera que sea su orientación política, están abrumadoramente a favor de la educación sexual en la escuela. Entre otras motivaciones, muchas de ellas prefieren que la escuela trate temas que, por importantes que sean, pueden ser inconvenientes cuando se tratan en la intimidad familiar. Otros temen que, a falta de escuela, las redes sociales ocupen este espacio sin ningún control.

La controversia que ha surgido en la sociedad portuguesa muestra hasta qué punto el Portugal profundo sigue siendo sexista (y ciertamente también racista, ya que los dos prejuicios van juntos, como muestran varios casos recientes). Hace cincuenta años las escuelas enseñaban que las mujeres debían obedecer a sus maridos, que no podían ocupar ciertos cargos porque carecían de capacidad física o mental, y que los homosexuales eran enfermos (si no criminales). Las transformaciones políticas que hemos atravesado y los movimientos sociales que les siguieron en favor de los derechos sexuales, y todo el movimiento mundial por los derechos humanos, fueron sedimentando una nueva cultura de paz y convivencia, de reconocimiento de la diferencia y de respeto por la diversidad. Esta cultura se solapa con siglos de prejuicios y siglos de privilegio, en los que tales prejuicios se han traducido y siguen traduciendo. La inercia social que esto causa se produce en todo momento, como en el presente caso. De ahí la necesidad de que la escuela participe activamente en el aprendizaje de una cultura democrática, no excluyente, promotora de los derechos humanos. Y las escuelas ciertamente lo hacen de una manera mucho más confiable que las redes sociales.

A la luz de cualquiera de los tres movimientos globales de ideas de origen europeo (liberalismo, socialismo, derechos humanos), esta iniciativa del conservadurismo portugués significa una violación de los objetivos de inclusión social igualitaria que dominaron en los últimos cien años y, en Portugal, solo en los últimos cincuenta años. Debido a esta particularidad portuguesa, poner en duda la vigencia plena de la educación para la ciudadanía es particularmente grave. Es que, detrás de la convicción de los conservadores de la derecha moderada, se esconde la extrema derecha, probablemente con el objetivo de sobreponerse en la polarización que explotará a toda costa. La presencia de la jerarquía de la Iglesia católica, en abierta desobediencia al Papa Francisco, es una señal adicional de preocupación. No olvidemos que la jerarquía de la Iglesia católica portuguesa defendió el fascismo (y el colonialismo) hasta sus últimos momentos. Y, por supuesto, es particularmente importante que los tribunales no renuncien al hacer valer los derechos de igualdad y orientación sexuales consagrados en las leyes y la Constitución. Recordemos que en esta materia hubo decisiones recientes muy problemáticas y justificadas por motivos ilegales.

No es opcional volver atrás. Los contratiempos en la educación son siempre un terrible presagio para la sociedad. Si la igualdad sexual fuera la ideología de género, la igualdad racial sería la ideología racial y la lucha contra la pobreza sería la ideología clasista. Y, en última instancia, la lucha contra el fascismo sería la ideología…democrática.

Fuente e imagen: https://proyectoambulante.net/?p=3931

– Boaventura de Sousa Santos es Director Emérito del Centro de Estudos Sociais da Universidade de Coimbra.

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La reforma educativa de la pandemia

Por: Hugo Aboites*
Con el surgimiento del contagio, tres grandes fuerzas sociales comenzaron a actuar poderosamente en torno a la educación. Y están generando, en los hechos, una nueva reforma educativa, muy distinta a las de 2012 y 2019. La primera de estas fuerzas –autoritaria– surge cuando, luego que se establece el confinamiento, la SEP-Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior deciden completar la frase Quédate en casa, pero ahí sigue el programa oficial de estudios, no son vacaciones, haz la tarea. Y esto en ausencia total de una consulta con maestros y familias, y de una argumentación detenida que la justifique. La decisión, además, se colocó a contracorriente de la realidad. Cuando millones de niños y jóvenes se preguntaban por qué debían estar encerrados, buscar respuestas a todos hubiera abierto las puertas a una agenda educativa fincada en la curiosidad y en la realidad. No pocas maestras y maestros del centro y sur del país desafiaron la orden, desplegaron agendas de conocimiento y acción creativas y adecuadas a esta situación extraordinaria, pero la SEP mantuvo su punto de vista y hasta añadió la idea –ahora desinflada– de una evaluación. Es decir, prevaleció la visión más conservadora, y la educación mexicana reforzó sus endémicos rasgos de autoritarismo, centralización y burocracia. Utilizando falazmente la caritativa consigna de apoyad a nuestros niños y estudiantes, las autoridades promovieron la aceptación acrítica de la iniciativa y a la pasividad de muchos. Viendo sus resultados, lo que las autoridades propiciaron –más que democracia y participación– fue una vuelta recargada al conservadurismo que ha anquilosado a la SEP desde los años 40.

Una segunda fuerza es mucho más cruda. El conservadurismo –la orden de encierro para seguir el plan de estudios obligatorio– abrió las puertas de la educación a la dinámica directa del capital: la competencia y la ganancia. La agencia France 24 informaba apenas que en sólo una semana de marzo la firma Zoom, de Silicon Valley, en California, había aumentado en 262 por ciento su clientela y que sus ganancias se habían multiplicado por 12 en pocos meses. Con sus 40 millones de clientes potenciales y la ausencia de marcos regulatorios del uso educativo de estas tecnologías, México representa un mercado sumamente atractivo. De ahí que las corporaciones ya están pensando en cómo conservar en el futuro lo más posible del territorio hasta ahora conquistado: qué ofertas, usos, nuevas aplicaciones e incluso presiones políticas pueden utilizar para mantener el dinamismo del uso de sus equipos y aplicaciones virtuales. En un contexto conservador, la educación a distancia es una fuerza que puede degradar la idea y práctica educativa. Como el caso de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de México (UNADM), pública, gratuita, creada en 2012, con más de 60 mil estudiantes y 45 programas de estudio. Pero que no tiene aulas o espacios de investigación o difusión. Los maestros laboran en casa, son de medio tiempo, tienen dos grupos de hasta 90 estudiantes cada uno, cada semana deben leer los ensayos de los estudiantes y devolverles una evaluación argumentada: 180 ensayos leídos, 180 evaluaciones argumentadas en respuesta. Pero ni estudiantes o profesores se conocen entre sí y estas comunicaciones son monitoreadas por la institución (entrevista). La educación virtual tiende así –aún en instancias micro– a relaciones educativas, institucionales y laborales, lejanas a la formación en comunidad. Lo más grave, la educación virtual enfatiza el aprendizaje de informaciones, datos, fechas, conocimientos, pero no la formación de niñas, niños y jóvenes como personas solidarias, curiosas, investigadores participantes en procesos colectivos, responsables de su comunidad, familia y de sí mismos con base en el conocimiento. La lógica virtual, excluyente, en un clima autoritario, hacen que el uso de la tecnología tenga con mayor fuerza un sesgo privatizador salvaje y una visión sumamente conservadora y pobre de la educación.

Finalmente, una tercera fuerza–incipiente– también ha estado presente en este periodo. Se trata de iniciativas de estudiantes y maestros que se han opuesto, así sea testimonialmente, a las dos anteriores fuerzas, pero, además, muy importante, que han generado una explosión virtual de espacios de reflexión y análisis sobre lo que está ocurriendo, apropiando para otros fines esas mismas tecnologías. Es decir, en contraste con las autoridades, los maestros y estudiantes activos antes que a la fuerza recurren a la reflexión y la ilustración de la razón. Como lo hicieron durante meses los estudiantes en 1998-99, previo al movimiento en la UNAM, y desde 2006 los maestros, antes de la reforma de 2012. Estudiantes y maestros regresarán a clases bien dotados de argumentos y convicciones. De ahí, por cierto, ha nacido la fuerza capaz de derrotar toda una reforma (2012-2018) y de mitigar otra (2019). Hay otra historia.

*UAM-Xochimilco

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/06/06/opinion/020a2pol

Imagen: https://pixabay.com/

 

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SEP y UAM: agenda de una remota educación

Por: Hugo Aboites

Hasta los hombres cercanos a Porfirio Díaz entendían el papel que debía jugar una universidad y, por extensión, la educación para un país en emergencia. Al crearse la primera en septiembre de 1910, Justo Sierra la dedicaba al presidente: la Universidad Nacional es vuestra obra, pero también decía que no, no será la Universidad una persona destinada a no separar los ojos del telescopio o del microscopio, aunque en torno a ella una nación se desorganice, no la sorprenderá la toma de Constantinopla, discutiendo sobre la naturaleza de la luz del Tabor ( dgb.gob.mx/libros/ dgb/ 771870_1.pdf pág. 44). En otras palabras, la universidad debía reaccionar con vigor –como centro del conocimiento–, cuando la nación lo requiriera. A Sierra, por conservador, sus propias clarividentes palabras no le sirvieron: no pudo ver el despojo y el encono que unas semanas más tarde, en noviembre, se convertiría en una rebelión armada y nacional que haría renunciar al presidente y cambiaría al país. Hoy, un siglo más tarde, la nación está paralizada, pero la temerosa conducción del sistema educativo y de la universidad pública sólo atinan a tratar de conservar el orden y el control y para que nada cambie; imponen continuar con el programa de estudios, cumplir con el calendario y, con la magia de la tecnología privada y comercial, seguir como si nada pasara.

Sin embargo, sí hay un cambio, pero es de raíz profundamente conservadora: no se abren las puertas y ventanas del país y las instituciones para fortalecer la unidad y participación de todos en torno al quehacer del conocimiento, no se establece una nueva agenda temporal y emergente de qué es lo que hay que investigar y qué conocimientos el que hay que construir con todos para llenar y fortalecer las vidas de niños, niñas, jóvenes, familias, organizaciones, comunidades, barrios y colonias. En China construyeron un hospital en un par de semanas, en México el Conacyt ya fabrica ventiladores, pero en educación se acentúa el conservadurismo y ni siquiera se nos pregunta a las y los maestros si estamos de acuerdo con la ruta de la SEP-Anuies, si tenemos propuestas alternativas (como las que brillantemente proponía ayer aquí mismo la maestra Garduño) , como las que, por las rendijas, surgen de los maestros, con los temas más importantes y los caminos para alcanzar a todos nuestros estudiantes, aun a los más pobres y desprovistos de tecnología. Nada. Y lo mismo dentro de las instituciones. En la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), por ejemplo, en estricta coincidencia con la instrucción desde la SEP y la Anuies, se cita con urgencia a sesión del Colegio Académico –órgano de conducción de la UAM– para aprobar el comienzo de la educación remota y el cambio de calendario. Sin embargo, los estudiantes resisten la prisa burocrática (aunque, dicen, ya nos pusimos de acuerdo los rectores) y demandan tiempo. A pesar de ser los más en la institución (55 mil), los estudiantes son los menos en la conducción de ese órgano (15) y las autoridades (22) tienen el control. Porque, además, los doctores (académicos) (15) la respaldan. De nada valen los argumentos estudiantiles, ni el hecho de que son ellos y ellas quienes más tienen que perder. Y, además de la insensibilidad, son víctimas de burla, de la prisa y de los votos de autoridades y académicos. Pero ya no debería ser así. Si en 1910 el Justo conservador creó la vuestra universidad con un Consejo ( Ibidem, págs. 65-66) que tenía una proporción similar de estudiantes a la que hoy existe en la UAM, en más de un siglo deberíamos haber avanzado mucho más en democracia y respeto para ellos.

Así, aprovechando estructuras conservadoras y obsoletas en la educación e instituciones, la emergencia de salud está sirviendo para acendrar el autoritarismo, aumentar las responsabilidades y cargas sin sentido a maestros y agraviar a los estudiantes. Éstos, o serán excluidos por los requisitos informáticos o quedarán sujetos al ritmo y naturaleza del trabajo que impone una tecnología privada, comercial, excluyente e inadecuada, incluso para una simple discusión, como ocurrió en Colegio: https://www.facebook.com/1279924 685429258/posts/ 2912784315476612/ . Se fortalecen, además, los rasgos de insensibilidad de la autoridad central: no sólo el desdén por la demanda estudiantil, también la negativa a mantenerles el salario a todos los académicos temporales. Y con eso hacen crujir la estructura; a tal punto que, inédito, autoridades menores sólo en jerarquía hoy organizan colecta para apoyar a los académicos sin sueldo. En suma, la educación remota es precisamente eso, lejana y vertical, propiciatoria de un confortable poder central y del olvido de lo que ven estudiantes nuestros. Habla la ex alumna, doctora Ávila, investigadora: https://m.facebook.com/ story.php? story_fbid=23595820764501 2&id=100036925031554 . Sí, mucho más cómodo seguir mirando al Monte Tabor.

*UAM-Xochimilco

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/04/25/opinion/019a1pol
Imagen: mohamed Hassan en Pixabay
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Educación Liberal y Educación Conservadora en Panamá: Una Aproximación Crítica (1903-1953)

Por: Samuel Antonio Prado Franco

Resumen: En este artículo se presenta a la consideración de los lectores los antecedentes, justificación, marco teórico y los resultados de una investigación sobre la Educación en Panamá del período comprendido de 1903 a 1953 vista desde una perspectiva política, ideológica e histórica. Para la investigación se eligieron a 10 pensadores y políticos Liberales y 5 Conservadores, los cuales aportaron sustancialmente desde su posición política e ideológica al desarrollo de la Educación y Pedagogía Panameña y al proyecto de Estado-Nación.

Palabras claves: Educación, Instrucción, Política, Ideología, Historia de las Ideas, Historia de Panamá, Liberalismo, Conservadurismo. 

1. ANTECEDENTES.

1.1  El Estado Federal de Panamá (1855-1885).

En los inicios de la segunda mitad del siglo XIX tienen lugar en Panamá dos acontecimientos históricos de suma importancia: la creación del Estado Federal y la inauguración del Ferrocarril, ambos hechos ocurridos en 1855. En su obra La Educación en Panamá, Panorama Histórico y Antología, el Magíster Francisco Céspedes nos señala sobre el contenido laico o religioso de la educación de la época: La exclusión de la enseñanza religiosa no puede tomarse como medida definitiva ya que esta cuestión dependía del color político de la Constitución por la cual se regía Colombia en un momento dado. La enseñanza era laica bajo el imperio de constituciones liberales pero cuando dominaban los conservadores la enseñanza de la religión ocupaba primer lugar en el plan de estudios (Céspedes 1985, p. 37).

En 1872, bajo la presidencia del Estado Federal de Panamá del General Buenaventura Correoso, se establece la primera Escuela Normal del país. Tuvo como Director al Doctor Oswald Wirsing de nacionalidad alemana y Sub-Director a Don Manuel Valentín Bravo pedagogo panameño (1840-1882) padre del Ing. Abel Martiniano del Carmen Bravo Martínez (1861-1934), distinguido educador conservador. Para la dirección de las escuelas normales, el Gobierno de Colombia contrató profesores alemanes quienes preparaban a los maestros según el sistema propuesto por Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827) quien fuera un pedagogo suizo. En los 12 años en que la Normal funcionó, graduó 51 maestros y 3 con Diploma Superior, según el Dr. Méndez Pereira. Entre los egresados destacados cabe mencionar a: Nicolás Victoria Jaén, Melchor Lasso de la Vega, Nicolás Pacheco, Sebastián Sucre, Ángel María Herrera, entre otros. El propulsor de la Escuela Normal fue Don Manuel José Hurtado, quien sufragó, de sus propios fondos económicos, los gastos de funcionamiento, cuando el Gobierno Colombiano, por motivo de las guerras civiles, se vio incapacitado de asumir los gastos.

1.2  El Departamento Nacional (1885-1903).

Con la Constitución Colombiana de 1886 y el Régimen Centralista de la Regeneración, el Istmo pierde su autonomía y pasa a ser un departamento más de Colombia. Se inicia un período de deterioro de la instrucción pública. Don Tomás Arias logró del Congreso Colombiano, se estableciera por Ley N° 83 de 1888, los Liberales.ia fue la Batalla del Puente de Calidonia, que se dio el 24 de julio de 1900, donde los Conservadores vencel Colegio Balboa de segunda enseñanza, que fue inaugurado el 3 de junio de 1889, siendo su Director Don Abel Bravo. Entre 1896 y 1899 las administraciones de los Gobernadores Ricardo Arango y Facundo Mutis Durán, con Abel Bravo y Salomón Ponce Aguilera en la Secretaria de Instrucción Pública y la asesoría de Melchor Lasso de la Vega, hacen esfuerzos por dar nuevos impulsos a la enseñanza en Panamá. De 1897 a 1902 funciona el Colegio del Istmo en la ciudad capital, institución privada, creada por Don José Narciso Recuero, siendo sus directores sucesivamente: el Dr. Facundo Mutis Durán, Don Melchor Lasso de la Vega, Don Ángel María Herrera y Don Nicolás Victoria Jaén.

2. JUSTIFICACIÓN.

La disyuntiva de la existencia  de dos corrientes filosóficas-políticas que a pesar de tener sus raíces en latitudes alejadas a lo que fue la incipiente República de Panamá en 1903, las mismas de una u otra forma contribuyen a la estructuración de la naciente nación. Con aciertos y desaciertos en diferentes componentes del accionar de la gestión pública tanto de Liberales como Conservadores, yacen las bases de la Educación en Panamá. Continuos cambios se presentan en el quehacer nacional; cambios impulsados por las bases populares o en su defecto, por la visión de distintos proyectos de gestión pública que a través de sus gestores; enmarcan el escenario del progreso hacia un futuro más promisorio. Esto último, a pesar de los óbices existentes en distintas temporalidades y escenarios sociales.

La dinámica de cambios institucionales y sobre todo, de los gestores de éstos, hacen surgir la necesidad de inquirir y entrar en un análisis profundo sobre los aportes en torno a la educación que tanto Liberales como Conservadores, dieron a la incipiente nación durante sus primeros cincuenta años de  vida republicana.  Sustentar la necesidad histórica de rescatar del olvido los aportes del Liberalismo y el Conservadurismo Panameño en los inicios de la vida republicana luego de separados de Colombia y; agregado a esto, la carencia de estudios e investigaciones sobre la Educación Liberal y Conservadora Panameña como tales; el requerimiento de crear una línea de investigación  de la Política e Historia Educativa Panameña y aportar al fortalecimiento y la investigación de la Educación en Panamá, son elementos que plantearon la necesidad de llevar a cabo la investigación.

3. METODOLOGÍA.

3.1 Unidades de Análisis.

Los pensadores y políticos Liberales considerados en la investigación son: Dr. Justo Arosemena Quesada (1817-1896); Dr. Carlos Antonio Mendoza Soto (1856-1916); Dr. Belisario Porras Barahona (1856-1942); Dr. Eusebio Antonio Morales Mogollón (1865-1929); Dr. José Dolores Moscote (1879-1956); Don Guillermo Andreve Icaza (1879-1940); Dr. Ricardo Joaquín Alfaro Jované (1882-1971); Lic. Jeptha Brawner Duncan Guillén (1885-1977); Dr. Octavio Méndez Pereira (1887-1954) y el Dr. José Daniel Crespo Peña (1890-1958). Por su parte, los pensadores y políticos Conservadores que se consideraron en la investigación son: Ing. Abel Martiniano del Carmen Bravo Martínez (1861-1934); Don Nicolás Victoria Jaén (1862-1950); Don Melchor Lasso de la Vega (1865-1942); Dr. José de la Cruz Herrera Urriola (1876-1961) y el Dr. Diego Domínguez Caballero (1915).

3.2 Tipo de Investigación.

Esta es una investigación aproximativa y exploratoria. Es aproximativa, ya que se realizó una exhaustiva, profunda y completa revisión bibliográfica y documental de los pensadores y políticos Liberales y Conservadores del período de 1903-1953, con especial atención a sus obras, escritos, artículos y discursos políticos, filosóficos, ideológicos, educativos y pedagógicos y a las historias de la Educación Panameña. Es exploratoria, ya que se intentó plantear un enfoque distinto en la estructuración de la investigación, no tanto por corrientes o tradiciones políticas, ideológicas o educativas, sino por autores dentro del período de 1903-1953. Estos autores expresan, sin lugar a dudas, corrientes o tradiciones políticas, ideológicas y educativas determinadas, pero buscábamos en medio de esto resaltar quiénes eran, sus aportes materiales, sus obras relevantes y en el contexto individual y colectivo en dónde vivieron y ejercieron sus cargos públicos y privados.

3.3 Instrumentos de Análisis.

A través de la revisión bio-bibliográfica, documental y el análisis e interpretación de la vida, pensamiento, obra y legado de los principales pensadores y políticos del Liberalismo y Conservadurismo Panameño y la relación problemática entre educación y política, al igual que los distintos escritos, artículos, discursos, debates e intercambios públicos entre algunos pensadores y políticos de ambos proyectos en torno a la Política Educativa en el marco de los primeros cincuenta años de vida republicana. Los textos se analizaran: primero, las obras, escritos, artículos y discursos principales, luego los secundarios y por último, los que han escrito sobre los pensadores y políticos Liberales y Conservadores Panameños. Se tomó los párrafos relevantes al proyecto de investigación para su análisis e interpretación hermenéutica, ideológica, filosófica, histórica, crítica y analítica.  

4. MARCO TEÓRICO.

En el ensayo El Liberalismo. Las Ideologías Constituyentes. El Conflicto entre Liberales y Conservadores del profesor universitario uruguayo Magíster Yamandú Acosta se alude a dos temas fundamentales sobre la temática Liberalismo y Conservadurismo en Nuestra América. Por un lado, la conservatización del Liberalismo y por otro, el desdibujamiento ideológico entre el Liberalismo y el Conservadurismo. ¿Qué parámetros identifican a ambos temas?  En torno a la conservatización del Liberalismo, dentro del proceso denominado como ruptura revolucionaria, el discurso liberal resulta triunfante ante el pensamiento conservador (Romero 1986, p.158). Conservadores apuntan a mantener sino todos los privilegios o beneficios del antiguo régimen colonial; al menos sí algunos que le permitieran mantener aspectos importantes del otrora régimen. Los Liberales por el contrario, irrumpieron las formas del viejo régimen pero aún así, se apoyaron en prácticas que le permitían tener ciertos privilegios o beneficios. Ello en ese sentido, permite entender que los Liberales aceptaban un cambio parcial y no total. Esto es, a pesar de cierto nivel de apertura a los cambios promovidos en los procesos revolucionarios; fomentaron un nuevo orden y régimen también excluyente (Ibid).

4.1 Concepciones de Liberalismo.

 En las siguientes tres definiciones de Liberalismo que tomamos de cada uno de estos pensadores y políticos Liberales, quienes son: José Dolores Moscote, Guillermo Andreve Icaza y José Daniel Crespo se han encontrado similitudes en cuanto al aspecto de resaltar el Liberalismo como concepción mental, moral o espiritual. La de Moscote es una definición esencialista y moralista: Sostenemos que el liberalismo esencial y psicológicamente debe ser considerado como una actitud de la mente, como una tendencia del espíritu humano hacia lo mejor próximo o remoto que suele manifestarse por la ausencia de trabas y de obstáculos para el desenvolvimiento de la vida civil, política, religiosa o puramente espiritual. (Moscote 1924, p. 115). La que nos proporciona Andreve es una definición abstracta, esencialista y moralista: …Es una recta tirada al infinito. Nada lo asombra ni nada lo detiene. Posee un poder de asimilación para todo lo bueno, que es enorme. (Andreve 1931, p. 13). Por último, la de Crespo es una definición esencialista y moralista, donde destaca lo espiritual como algo que abarca todo, ya sea que se hable de fe del ser humano así como de lo institucional que tiene que ver con los individuos en el plano político o social: El liberalismo en su moderna concepción es, pues, esa actitud mental de selección progresiva, esta tendencia o modalidad espiritual en todos los aspectos de la vida, pero particularmente en materia político-social, amplia, receptiva, plástica, que utiliza en los resultados de la ciencia, apoyada en la técnica de la investigación y aplicación de tales resultados, para la solución de los problemas de la convivencia humana y promover el progreso social, con el bienestar común como única meta. (Crespo 1951, p. 40).

Eduardo Arnoletto (2010) aporta características, elementos, avances y retrocesos de naturaleza política e histórica de una índole completa, profunda y abarcadora del concepto Liberalismo. Según Arnoletto (2010), el Liberalismo es un complejo fenómeno cultural, de origen occidental, producto de factores muy heterogéneos. Entre ellos destaca el racionalismo, el positivismo, el pragmatismo, el desarrollo político, económico, social y cultural de la burguesía, el surgimiento del nacionalismo, el desprestigio del absolutismo y el avance de la técnica. Pensadores como Charles Louis Barón de Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau o Adam Smith influyeron notablemente en el pensamiento político, económico y social de su época histórica hasta la actualidad. Nos señala Arnoletto (2010) las características fundamentales del Liberalismo las cuales son: el individualismo (preeminencia de lo individual sobre lo social o comunitario); la libertad (en los más diversos aspectos, garantizada contra intromisiones del Estado); la igualdad (jurídica y política, base del sufragio universal y del régimen parlamentario) y la propiedad privada (respetada casi sin limitaciones y fundamento de la libertad misma).

4.2 Concepciones de Conservadurismo. 

En el pensamiento Conservador se defienden y promueven valores tradicionales, familiares y religiosos, se elogia la naturaleza frente a los cambios y transformaciones industriales. Se asocia al nacionalismo, el patriotismo, el patrioterismo y el chauvinismo o sea el exaltado fervor patriótico y la creencia narcisista próxima a la paranoia y la mitomanía de que lo propio del país o región, al que uno pertenece o lo nacional es superior o mejor a lo extranjero siempre bajo cualquier aspecto. En lo económico, históricamente se posicionaron como proteccionistas —en oposición al librecambismo económico de los Liberales—. Según el filósofo e historiador panameño César Julio González, lo Conservador puede entenderse como: una forma de pensar precapitalista y antinacional o, en cambio, puede interpretarse como una concepción filosófica que teorizaba sobre la protección de la producción nacional. (González, 2003). Esta definición nos acerca a la concepción filosófica, ideológica y económica del Conservadurismo. 

Eduardo Arnoletto (2010) plantea la siguiente definición que consideramos como política e histórica, ya que enfatiza en el Conservadurismo el ser una ideología cuya dualidad de valores “conservación-renovación” se pone el énfasis en el primer término. El mismo no niega el cambio, pero considera que todo cambio que se intente debe ser lento y gradual, llevándose a cabo una vez que se haya demostrado por experiencia que dicho cambio es necesario y viable. Arnoletto (2010) nos señala tres elementos principales del Conservadurismo que son: el intento de asegurar una sobre-representación política a la propiedad, la inmodificabilidad de la naturaleza humana por la acción política, la que nunca puede ser totalmente liberadora y ser el opuesto dialéctico hasta el día de hoy del progresismo.

Teniendo presente el cúmulo conceptual existente del término Conservadurismo; se propone para la presente investigación la siguiente definición: Doctrina filosófica, ideológica, política, económica y social que favorece las tradiciones, las costumbres y es contraria a los cambios radicales y revolucionarios. Se define por su actitud favorable a las estructuras existentes del status quo y que se enfrenta a cualquier intento de modificarlas. Su antecedente histórico moderno más conocido arranca con la reacción que pretende defender las instituciones y valores del Antiguo Régimen (Ancien Régime) frente al nacimiento de las revoluciones liberales-burguesas y socializantes-populares.

4.3 Concepciones de Educación e Instrucción.

La educación se puede ver como la acción o el conjunto de acciones destinadas a desarrollar en la persona su capacidad intelectual y moral, una determinada facultad o facultades y el carácter o como el conocimiento de las costumbres, hábitos y buenos modales conforme a ciertas normas establecidas por la comunidad o el país.

Entre otros conceptos y definiciones de educación tenemos: la educación laica y religiosa: la primera, aplica la enseñanza no religiosa, lo que supone la separación del sistema e institución educativa con los cultos o ritos religiosos en general. Esta no debe ser confundida con el ateismo, porque no se promueve la negación de Dios o las religiones. La segunda se fundamenta y orienta con los dogmas de la fe, libros religiosos revelados por Dios, catequesis y cursos de religión o moral religiosa, muchas veces impartida por un ministro, pastor o sacerdote. La definición etimológica de Educación e Instrucción la aporta el Dr. José Daniel Crespo en su obra Fundamentos de la Nueva Educación, la cual es importante y necesaria en materia educativa para el análisis e interpretación de los pensadores y políticos tanto Liberales como Conservadores: La misma etimología de estas voces lo demuestra. Instrucción viene del latín instruere (in, en o sobre; truere, construir), que significa construir, edificar, es decir, acopiar los materiales de la experiencia para fabricar con ellos un edificio. Educación viene del latín educere (e, fuera; ducere, sacar), que significa sacar fuera, desenvolver, desarrollar la mente; y no tan sólo introducir algo en ella. (Crespo 1942, p. 13).

4.4 Concepciones de Política.
 
 El origen etimológico de Política proviene del griego πολιτικος que puede significar políticos, ciudadano, civil, relativo al ordenamiento de la ciudad. Es la actividad o acción humana de gobernar o dirigir el Estado en beneficio de la comunidad o de la ciudad. El término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V a.c., en especial gracias a la obra del filósofo griego Aristóteles (384-322 a.c.) titulada, La Política. Aristóteles definía al ser humano como un zoon politikon, un animal político por excelencia y naturaleza. La Política es definida como la comunicación dotada de un poder y de una relación de fuerzas.
El Diccionario Marxista de Filosofía (1972) nos señala la raíz etimológica de política como proveniente del griego politike, arte de la dirección del Estado. Es la esfera de las relaciones entre distintas clases sociales orientadas a la conquista o al mantenimiento del poder estatal. Por consiguiente, la política existe allí donde hay clases sociales y se halla estrechamente vinculada con el Estado y el derecho. En sentido estricto se entiende por política la dirección de los asuntos del Estado (o de los partidos políticos) en una u otra esfera de la vida social. La Política puede ser definida como dominación o sea la subordinación y vasallaje de una persona o grupo por otro; como lucha de clases o sea la contradicción, ruptura o pugna ideológica irreconciliable, radical y violenta entre clases sociales antagónicas y sus respectivos intereses de clase; como la continuación de la guerra por otros medios; como la relación amigo-enemigo o como negociación, con consensos y disensos.

5. RESULTADOS. 

Las influencias en el pensamiento, obra y acción educativa y pedagógica de los pensadores y políticos Liberales Panameños del período de 1903 a 1953 son variadas y ricas. Por ejemplo, desde el Pragmatismo de John Dewey (1859-1952) Filósofo, Psicólogo y Pedagogo Norteamericano y William Heard Kilpatrick (1871-1965) Filósofo y Pedagogo Norteamericano; el Socialismo de Anatoli Vasilievich Lunacharski (1875-1933) Político, Dramaturgo y Crítico Literario Ruso; Alekséi Maksímovich Péshkov cuyo seudónimo era Máximo Gorki (1868-1936) Escritor Ruso y Antón Semiónovich Makarenko (1888-1939) Pedagogo Ucraniano y el Pensamiento Pedagógico de Johann Friedrich Herbart (1776-1841) Filósofo, Psicólogo y Pedagogo Alemán.

Éstos son los Principios Generales Políticos y Educativos que se han extraído de los pensamientos, obras, escritos, artículos y discursos de los principales pensadores y políticos Liberales Panameños del período de 1903 a 1953 y los objetivos y logros que alcanzaron como Secretarios y Sub-Secretarios del Ramo de Instrucción Pública (1903-1940) conocidos actualmente como Ministros de Educación (a partir de 1941):

Cuadro N° 1: Principios Generales Políticos y Educativos Liberales.

  • Educación Libre, Universal, Laica, Pública, Masiva, Gratuita, Obligatoria, Científica, Moderna, Liberadora, Humanista, Socializante, Nacionalista, Cívica, Patriótica y Moral.
  • Educación Primaria Obligatoria.
  • Educación Secundaria Completa (Bachillerato).
  • Educación Profesional de las Mujeres.
  • Educación Industrial, Mecánica y Técnica.
  • Educación Universitaria.
  • Universidad Académica, Cultural, Libre y Liberal (Dr. Octavio Méndez Pereira).
  • Formación Pedagógica de Maestros.
  • Democratización y Socialización de la Educación.
  • Descentralización de la Educación.
  • La Separación de la Iglesia del Estado en Materia Política, Civil y Educativa.
  • Coeducación.
  • Administración Despolitizada del Ramo Educativo.
  • Presupuestos o Rentas Propias para el Ramo Educativo.
  • Meritocracia en el Nombramiento de los Maestros y Profesores.
  • Jardín de Niños (Kindergarten).
  • Respeto a la Personalidad del Niño.
  • Nueva Educación o Escuela Nueva (Pragmatismo de John Dewey).
  • Igualdad entre Hombres y Mujeres.
  • La Defensa y el Respeto de las Libertades y Derechos del Individuo en Materia Política, Social, Cultural y Religiosa contemplada en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Fuente: Elaboración propia.

Por otro lado, éstos son los Principios Generales Políticos y Educativos que se han extraído del pensamiento y la obra de los principales pensadores Conservadores Panameños del período de 1903 a 1953 y los objetivos y logros que alcanzaron como Secretarios y Sub-Secretarios del Ramo de Instrucción Pública conocidos actualmente como Ministros de Educación (a partir de 1941):

Cuadro N° 2: Principios Generales Políticos y Educativos Conservadores.

  • Educación Escolástica (Aristotélica-Tomista), Dogmática, Privada, Sectaria y Elitista.
  • Educación Confesional, Religiosa y Moral Cristiana-Católica.
  • Educación Doméstica de la Mujer según sus Funciones Sociales.
  • No Identificación de las Funciones Sociales de la Mujer con el Hombre.
  • Distinción Natural de los Sexos.
  • Principios y Valores como: la Tradición, la Costumbre, la Autoridad, la Familia, la Religión, la Comunidad, el Status Social y el Orden.
  • Respeto y Obediencia a la Autoridad Política Instituida por los Ciudadanos con la  Voluntad y Gracia Divina y de Acuerdo a la Moral Cristiana-Católica.

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro N° 3: Posición Política e Ideológica en el Espectro Izquierda-Derecha de los Pensadores y Políticos Liberales y Conservadores (1903 a 1953).

Izquierda Liberal Derecha Liberal Izquierda Conservadora Derecha Conservadora
Grupo A: Socializantes y Progresistas: Carlos Antonio Mendoza Soto; Belisario Porras Barahona; José Dolores Moscote y José Daniel Crespo Peña. Conservadores: Ricardo Joaquín Alfaro Jované; Jeptha Brawner Duncan Guillén y Octavio Méndez Pereira. Centristas y Moderados: Abel Martiniano del Carmen  Bravo Martínez; Melchor Lasso de la Vega y Diego Domínguez Caballero. Religiosos: Nicolás Victoria Jaén y José de la Cruz Herrera Urriola.
Grupo B: Centristas y Moderados: Justo Arosemena Quesada; Eusebio Antonio Morales  Mogollón y Guillermo Andreve Icaza.      

Fuente: Elaboración propia.

Está clasificación por posición política e ideológica en el espectro izquierda-derecha de los pensadores y políticos Liberales y Conservadores del período de 1903 a 1953 está basada en el análisis e interpretación de las obras, escritos, artículos y discursos de los mismos. Los agrupados en la Izquierda Liberal, se han subdivido en dos Grupos A y B. En el Grupo A están quienes por su pensamiento y acción eran Socializantes y Progresistas. Son los casos de Carlos A. Mendoza y Belisario Porras quienes tuvieron un fuerte arraigo popular en las masas arrabaleras (Mendoza) y campesinas (Porras) a lo largo de su vida pública y privada y bajo sus respectivas administraciones presidenciales a través del desarrollo de importantes y profundas obras e instituciones públicas de cambio y transformación nacionales y colectivas. En el caso de José Dolores Moscote quien participó como Administrador y responsable de la Sección Notas Panameñas de la Revista de izquierda Cuasimodo (1919-1920) donde estuvo en contacto con las ideas socialistas y anarquistas, que lo influenciaron, junto al anarquista español José María Blázquez de Pedro, Nemesio Canales, Director y principal gestor de la revista, Julio R. Barcos Redactor y responsable de la Sección Profesores de Idealismo en América y con el profesor y pedagogo costarricense Federico Calvo quien fuera colaborador con artículos de ciencias naturales. En el caso de José Daniel Crespo fue influenciado por el pensamiento pedagógico socialista soviético en su pensamiento, obra y acción política, educativa y pedagógica.

En el Grupo B, se encuentran quienes son los Centristas y Moderados. Entre los que están: Justo Arosemena, Eusebio A. Morales y Guillermo Andreve. Eran los que asumían una posición intermedia que sin llegar a ser socializantes, progresistas o cercanos a posiciones más a la izquierda (socialismo o anarquismo, por ejemplo) tenían una fuerte sensibilidad y sentido popular. La Derecha Liberal o Conservadora conformada por Ricardo J. Alfaro, Jeptha B. Duncan y Octavio Méndez Pereira eran abiertos opositores al socialismo o el anarquismo, pero que tampoco creían en una posición reaccionaria furibunda. La Izquierda Conservadora o los Centristas y Moderados quienes eran Abel Bravo, Melchor Lasso de la Vega y Diego Domínguez Caballero eran en su pensamiento y acción más abiertos al contacto, relación o influencia de otras posiciones o corrientes filosóficas, ideológicas, políticas, educativas y pedagógicas, aunque sin dejar de ser cristianos católicos creyentes y practicantes. Por último, la Derecha Conservadora o Religiosa, entre los cuales contamos con Nicolás Victoria Jaén y José de la Cruz Herrera. Se caracterizaban por ser menos abiertos al contacto, relación o influencia de otras posiciones o corrientes filosóficas, ideológicas, políticas, educativas y pedagógicas. Fueron fervientes y radicales católicos en su vida pública y privada y abiertos opositores al socialismo.

6. CONCLUSIONES.

Estos son los aportes fundamentales en materia política, filosófica, ideológica, educativa y pedagógica de los principales pensadores y políticos Liberales y Conservadores Panameños del período de 1903 a 1953 y las consideraciones relevantes que se desprenden de la investigación:

  • El Liberalismo aportó a la Educación Panameña, la educación libre, universal, laica, pública, masiva, gratuita y obligatoria y el Conservadurismo, la educación confesional, religiosa, dogmática, privada, sectaria y elitista.
  • El Liberalismo promovió la defensa y el respeto de las libertades y derechos del individuo en materia política, social, cultural y religiosa contemplada en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y los principios clásicos de Igualdad, Libertad y Fraternidad de la Revolución Francesa de 1789. Impulsaron en gran medida la separación de la Iglesia del Estado, sobre todo en materia política, educativa y del registro civil.
  • Los Liberales y Conservadores coadyuvaron en la creación, organización, crecimiento, desarrollo, consolidación, renovación y modernización de las instituciones políticas y estatales en materia de salud, educación, bienestar social, obras públicas, infraestructura, estructura, entre otras. Contribuyeron enormemente tanto Liberales como Conservadores en el crecimiento, desarrollo y consolidación de la institucionalización no sólo material, sino moral e intelectual del Estado y la comunidad panameña.
  • El Liberalismo Panameño como concepción y corriente filosófica, ideológica, política, económica y social, gracias a la visión de estos pensadores y políticos que señalamos a lo largo de la investigación, entra en una fase de renovación y reforma, producto en alguna medida de la consolidación y expansión en el mundo del socialismo como una opción ideológica, política, económica y social a partir principalmente del triunfo de la Revolución Bolchevique Rusa de 1917 que era atrayente a los trabajadores, campesinos, artesanos, profesionales, intelectuales, pobres y oprimidos de la comunidad internacional y nacional, por sus ideas y acciones en el establecimiento de un sistema político más justo, igualitario, libertario, solidario y fraterno.
  • El Liberalismo Panameño tuvo que incluir y asumir en su teoría y praxis, las reclamaciones y necesidades de los trabajadores y campesinos en lo que respecta a la igualdad económica y social, al bienestar y al progreso material.
  • El Liberalismo Panameño pasó de ser eminentemente individualista a más colectivista. Esto lo planteamos a nivel de las ideas y acciones de los pensadores y políticos Liberales abordados, ya que las cúpulas de los partidos que se denominaron o consideraron “Liberales” condujeron en la práctica política y las contiendas electorales a los partidos a ser reaccionarios, elitistas y anti-populares dejando de ser partidos socializantes, progresistas y populares.
  • A pesar de los esfuerzos intelectuales, académicos y prácticos políticos de los Liberales para renovar y poner a la altura de los tiempos históricos que se estaban viviendo al Liberalismo, la división, la fragmentación, la desideologización, el desdibujamiento ideológico y la degeneración se estaba dando. Pasando de ser el protagonista y actor principal de la vida política, comunitaria y cultural del país quedó siendo un factor de no avance y obstáculo para el desarrollo del país. La corrupción, la inmoralidad, el caudillismo, el personalismo, el autoritarismo y el clientelismo político hicieron mucho daño a la imagen del Liberalismo. La gran cantidad de partidos políticos y candidatos que se denominaban “Liberales” y que participan en las elecciones era impresionante. La unidad y la coherencia política e ideológica del Liberalismo se perdían rápidamente, hasta perderse por completo.
  • Para concluir este artículo citamos las palabras finales del Maestro Dr. Ricaurte Soler Batista (1932-1994) filósofo, historiador y profesor universitario panameño de su ensayo Cuasimodo: Alba de la UtopíaVolver al pasado, conociéndolo, es una de las varias maneras racionales de enfrentar mejor los retos del futuro. Y también una de las mejores vías para armarnos frente a los mismos (Soler 1996, p. 35).

7. REFERENCIAS.

  1. Andreve, G. (1931) Consideraciones sobre el Liberalismo. Panamá: Casa Editorial El Tiempo.
  2. Céspedes, F. (1985) La Educación en Panamá. Panorama Histórico y Antología. Tomo 4 de la Biblioteca de la Cultura Panameña. Panamá: Imprenta de la Universidad de Panamá.
  3. Crespo, J. (1942) Fundamentos de la Nueva Educación. Chile: Editora Zig-Zag.
  4. Crespo, J. (1951) Manifiesto Liberal. Panamá: Editora La Nación.
  5. González, C. J. (2003) Aproximación Historiográfica al Pensamiento Ideológico-Político del Conservadurismo en Panamá. Panamá: Imprenta de la Nación.
  6. Moscote, J. D. (1924) MotivosPanamá: Editorial Minerva.
  7. Soler, R. (1996) Cuasimodo: Alba de la Utopía en Revista Tareas N° 94 Septiembre-Diciembre. Panamá: Alfa Omega Impresores.
  8. Varios Autores. (1972) Diccionario Marxista de Filosofía. México: Ediciones de Cultura Popular.

Fuente: https://ellibrepensador.com/2010/12/16/educacion-liberal-y-educacion-conservadora-en-panama-una-aproximacion-critica-1903-1953/

 

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Excelencia educativa, nuevo rostro del conservadurismo

Por: Mauro Jarquín Ramírez

En su conferencia matutina del pasado viernes, López Obrador se refirió a la discusión actual sobre el panorama educativo nacional. Después de señalar a los tecnócratas neoliberales corruptosque han impulsado en sexenios anteriores reformas elaboradas en el extranjero, descalificó a aquellos sectores de la sociedad y el magisterio que han externado su preocupación al considerar que el proyecto educativo de la 4T es en lo sustancial una continuidad de las líneas educativas del Pacto por México. Al respecto, afirmó: “hay quienes con una postura muy conservadora, aunque aparentando ser radicales, hablan de que lo que estamos proponiendo es más de lo mismo… eso me parece una exageración.”

Resulta curioso que para desacreditar a las voces críticas, López Obrador utilice un adjetivo que bien podría describir su propio proyecto educativo que, apoyado por el PRI y el PAN, la derecha empresarial y la OCDE, contiene en su concepto central una victoria cultural del conservadurismo.

La noción de excelencia con la cual se plantea sustituir a la de calidad en el tercero constitucional es de larga data en el campo educativo. Su pasado reciente no puede desvincularse del ambiente de la guerra fría, cuando la amenaza comunista inspiró a elementos neoconservadores de distintas partes del mundo a generar políticas que permitieran tener un mayor control sobre el proceso educativo y sus resultados.

En 1981, Reagan creó la Comisión Nacional de Excelencia en la Educación, la cual, mediante la publicación del informe Una nación en riesgo, propuso una serie de importantes reformas en el sistema educativo. En dicho texto, la comisión hablaba del imperativo de proveer educación con calidad y equidad, así como de fortalecer el aprendizaje para toda la vida. Para lograr lo anterior, el gobierno neoconservador debía impulsar en los estudiantes el aprendizaje básico de contenidos. Lo anterior se lograría mediante un trabajo docente centrado en el aprendizaje. La propuesta educativa reaganiana fundada en aprendizajes instrumentales y centralización política, encajaba perfectamente con la reconfiguración de los mercados de trabajo postfordistas y el ambiente de enfrentamiento con la URSS. Por un lado, buscaba generar trabajadores adaptables con habilidades básicas para desarrollarse en contextos laborales flexibles y precarios; por otro, lograr control político del mundo docente y de las comunidades educativas.

Dada la agresividad con la cual el neoconservadurismo se posicionó en el escenario multilateral, la propuesta reaganiana tuvo gran repercusión en la OCDE, desde donde posteriormente se difundieron tales líneas educativas por todo el mundo de la mano de la prueba PISA y sus efectos en política. Para los poderosos y sus organizaciones, en adelante lo fundamental en el proceso educativo a escala global sería el aprendizaje de contenidos instrumentales básicos expresados en pruebas estandarizadas, conceptualizado esto alternadamente con excelencia o calidad educativa. Pese al paso del tiempo, tales principios se han mantenido vigentes, impulsados por el multilateralismo, think tanks, organizaciones de derechas y poderosas fundaciones empresariales. Al respecto, basta con ver los planteamientos de Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE, o las propuestas de la Fundación para la Excelencia en Educación de Jeb Bush, generalmente respaldadas por la Fundación Bill & Melinda Gates, inspiración pedagógica de Esteban Moctezuma.

La discusión sobre excelencia/calidad educativa, aprendizajes y rentabilidad económica ha permeado también en el Banco Mundial. En su cuaderno Aprender para hacer realidad la promesa de la educación el BM afirma que no basta con brindar educación. Lo que verdaderamente importa y genera rentabilidad es aprender y adquirir habilidades. Bajo esta lógica, lo fundamental del proceso educativo es crear capital humano. Lo anterior se debe a que para la organización las deficiencias del aprendizaje en la escuela se manifiestan posteriormente como brechas de habilidades de fuerza laboral; es decir, lo que la escuela debe hacer es proveer de habilidades básicas que puedan ser ocupadas posteriormente en los mercados de trabajo, ya sea para aprender in situ en las maquilas o para poder lidiar con las condiciones precarias del trabajo contemporáneo. Generar personas útiles al mercado, no benéficas a sus comunidades. Ese es el sentido más puro del aprendizaje para toda la vida.

La importación de estas ideas en nuestro país ha sido tarea de un conjunto de OSC empresariales cercanas a Moctezuma y a Mario Delgado. Tales asociaciones han pretendido –con éxito– colonizar nuestro sistema educativo con principios gerencialistas. En un contexto en el cual el Presidente se muestra sorprendentemente más cercano a los intereses empresariales que a las necesidades del mundo del trabajo y las comunidades, es explicable que en el proyecto educativo actual se mantengan las opiniones de Carlos Hank, Ricardo Salinas Pliego o Enrique Madero Bracho.

La nueva redacción del artículo tercero contiene elementos ornamentales que suponen un cambio radical, pero el concepto central y perfectamente definido es el de excelencia: mejoramiento integral constante que promueve el máximo logro de aprendizaje de los educandos. Vale la pena preguntar: ¿A qué estamos llamando aprendizaje? ¿Cómo se va a verificar ese aprendizaje? ¿Quién verificará tal aprendizaje? ¿A quién beneficiará ese aprendizaje?

En tiempos posneoliberales, parece que el gobierno del cambio no apuesta por el futuro, regalando al conservadurismo educativo el sendero a transitar. Como bien previó Thatcher, sus ideas han logrado apropiarse del sentido común.

 Fuente: https://www.jornada.com.mx/2019/04/13/opinion/015a2pol

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