INFORME ECONOMÍA MUNDIAL: Análisis Semanal de Coyuntura Nº 2

Observatorio Latinoamericano y Caribeño de Organismos Multilaterales, Bancas de
Desarrollo, Corporaciones Tecnológicas y Filantropía

INFORME ECONOMÍA MUNDIAL: Análisis Semanal de Coyuntura Nº 2

Economía Mundial: Análisis Semanal de Coyuntura

Julio, 22 de 2022
Luis Bonilla-Molina
Nelson Ortega Bonilla

 

Caracas, Venezuela

1) Geopolítica energética de Rusia

 Rusia ha reiniciado las operaciones de flujo de gas a la UE, en los lapsos establecidos pese al pesimismo occidental. Esto parece haber tranquilizado los mercados, y sin duda puede ser una buena noticia para Europa, pero ¿hasta dónde realmente lo es?. Veamos, a lo largo del año Rusia se ha convertido en el segundo proveedor de gas a España, y acaba de anunciar un incremento en la cuota de suministro de 21 a 36 millones de m3 a Italia, cuando ambos países difieren de la UE en asuntos claves como el recorte de consumo del gas y el conflicto ucraniano.

La UE ha tenido que relajar algunas sanciones unilaterales aplicadas contra Bancos Rusos, al igual que Canadá que ha terminado enviando la turbina para la puesta en funcionamiento de NORDSTREAM-1 a Siemens, a pesar del embargo, mientras la ingesta de ingresos postconflicto alcanza los 600 millones de dólares diarios por parte de Rusia, lo que lo coloca en una situación de crecimiento económico, control de la inflación y superávit comercial.

La cumbre en Teherán, con Irán, Turquía y Rusia, con el objetivo de avanzar en un proceso de paz en Siria, ha servido para desbloquear las exportaciones del grano ucraniano, acordando que las embarcaciones viajarían escoltadas por tropas turcas por el mar negro. Todo esto ocurre mientras Turquía bloquea la adhesión a la OTAN de diversos países nórdicos.

2) Brasil y México: Dicotomía geoeconómica

La ralentización de los crecimientos económicos en EEUU, China y la UE, no ha hecho mella en las economías de países emergentes como India, Brasil y México, que parecen estar aprovechando la actual crisis a su favor.

Brasil se apalanca en el sector de los alimentos y la energía, plantea nuevos mecanismos de comercio en el área de los hidrocarburos con Rusia, distanciándose cada vez más de EEUU, y acercándose al BRICS[1], para su desarrollo económico. Brasil ha elevado las tasas de interés de un 2% a 13% en apenas un año, dando un duro golpe a los bolsillos de los brasileños y elevando considerablemente la ganancia de la banca. En un ambiente pre-electoral, Bolsonaro quiere tener a su lado al sector financiero de su país.

México por su parte, se orienta más a profundizar sus lazos económicos con los EEUU, por ello AMLO propuso a Biden en su más reciente visita a Washington tres aspectos sensibles relacionados con un incremento en el suministro de hidrocarburos, el desarrollo de un gasoducto de más de 1.000 Km y la exoneración de aranceles en el sector de los alimentos y la agricultura. De esta forma México tiende a prepararse para ser más competitivo tanto regional, como con sus competidores asiáticos, algo en lo que el presidente mexicano ha insistido sobre el comercio con China.

Sin duda alguna la región presenta una dicotomía, que responde más a los intereses del reacomodo geopolítico global, algo que Argentina no ha podido aprovechar, con una deuda heredada con el FMI, que los tiene atrapados en un laberinto sin salida, a diferencia de Venezuela que pese a las medidas coercitivas unilaterales presenta proyecciones de crecimiento económico, apoyado en el precio de los hidrocarburos o Uruguay que ha revalorizado su moneda con respecto a la divisa estadounidense en casi un 10% elevando sus exportaciones del sector de los alimentos y la ganadería.

3) Gigantes tecnológicas, Fondos de Inversión, Manufacturas y Materias Primas

Durante la pandemia y los confinamientos, el país no sólo entró en una recesión global, sino que la mayoría de las compañías vieron como disminuían el valor de sus activos. En ese entorno las empresas tecnológicas resultaron las más favorecidas, porque fueron capaces de introducir el consumo digital, de una forma expansiva. Esto hizo que las acciones de estas compañías se elevaran mientras el PIB decrecía casi en su misma proporción[2].

Lo que parece haberse generado en consecuencia es una sobrevaloración de estas empresas, que empiezan a presentar caídas fuertes, como el caso de NETFLIX cerca de un 70% de su cotización en bolsa, o APPLE que ha anunciado que se prepara para una recesión en 2023. De lo que se pudiera estar tratando, es de una gran burbuja tecnológica.

Los Fondos de Inversión como Goldman Sachs y JP Morgan, han mostrado igualmente sus balances con una caída de sus beneficios de 47% y 28% respectivamente, lo que pondría en riesgo el cumplimiento de pagos de sus deudores, y traer así una nueva crisis del sector financiero.

La industria manufacturera por su parte viene siendo golpeada, especialmente por el impacto de los confinamientos en China. Tesla hace apenas unos días empezaba a ver números rojos en sus cuentas y argumentaba que la razón era su industria en Shanghái. A la par compañías dedicadas a los commodities de los hidrocarburos como Halliburton reportaban ganancias del 41% durante el segundo trimestre del año.

4) Criptomonedas: futuro y perspectivas

Las criptomonedas se han convertido en el activo especulativo de mayor volatilidad de los mercados, sin embargo, su capitalización supera los principales bancos del planeta: JP Morgan, Bank of America y ICBC (China).

Elon Musk que venía apostando fuerte por las criptomonedas ha sido capaz de manipular el mercado recuperando parte de su valor, y ahora vendiendo todos sus bitcoins. Este tipo de jugadas especulativas, pudieran avizorar una caída del mercado de las criptomonedas los próximos meses. Veremos seguro a Musk comprando de nuevo barato para vender caro.

5) China: ¿Hasta dónde puede llegar la crisis inmobiliaria?

Para entender las posibles consecuencias de la crisis inmobiliaria en China, debemos trasladarnos al sector financiero. En abril de este año dos Bancos Regionales en Henan y Anhui congelaron los depósitos de sus clientes. La razón estaba dada porque estos bancos supuestamente habían recibido depósito de clientes de otras regiones sin autorización. Sin embargo, el problema se ha extendido a dos bancos importantes más, con consecuencias de protestas exigiendo el retiro y movilización de su dinero.

En total son unos 400.000 clientes con unos depósitos de 1.500 millones de dólares, una cifra pequeña considerando los 37,4 Billones de dólares del total de la banca China. Entonces, por qué debería preocuparnos este hecho, y qué tiene que ver con la crisis inmobiliaria.

El sistema crediticio chino, concentra un 55,3% en el sector inmobiliario, y en medio de una caída del 32% de las ventas, y el 23,6% de su volumen monetario durante el último año, sumado a la oleada de quiebras de promotores inmobiliarios, pudiera originar un incumplimiento de pagos por parte de los deudores, y arrastrar de esta forma al resto del sistema financiero.

Es un escenario parecido al de 2008 en EEUU cuando las compañías Fannie Mae y Freddie Mac, originaron la crisis del sector inmobiliario que arrastró al sistema financiero global posteriormente. Las consecuencias de una crisis de esta magnitud son inimaginables. Evergrande la compañía inmobiliaria más grande de China es 16 veces superior a la más grande en EEUU, para que tengamos una idea de lo que una crisis en este sector pudiera originar.

6) El agua en la mira de Wall Street

Wall Street con la mirada puesta en el agua, mide mediante el Nasdaq Veles California Water Index, las estimaciones en los precios del vital líquido para el futuro, y el movimiento al alza de este indicador recientemente ha pasado desapercibido. Diversas compañías que forman parte del conglomerado especulativo del agua como: American Water Works Company, Waste Management, Essential Utilities, Thermo Fisher Scientific y Aris Water Solution, han visto revalorizado su valor accionario, que denota las intenciones de los mercados de apropiarse de este recurso natural.

7) Precios del petróleo bajos: poco probable

Luego de los altos precios del petróleo que llegaron hasta el 2014, muchas compañías, especialmente estadounidenses, hicieron uso de mecanismos como el Fracking para la extracción de hidrocarburos. Lo hacen porque los elevados costes de producción mediante este mecanismo lo permitían.

Una vez caen los precios del petróleo, muchas de estas compañías no fueron rentables, pero con una disminución de los ingresos, las inversiones en el sector disminuyeron mientras la demanda continuaba en incremento. Los últimos dos años, vemos como existe un déficit de inversión cerca de 200.000 millones de dólares, lo que haría inviable al menos en el corto plazo de satisfacer la creciente demanda.

Mientras por un lado EEUU apostaba a estos mecanismos de extracción, que los sacaron posteriormente del mercado, la UE elevaba sus políticas para una transición energética. En ese espacio se generó un vacío, que nos ha conducido hasta el día de hoy. Países como Arabia Saudita, a través de su compañía Saudi Aramco, posee planes de diversificación económica, mientras ve incrementada sus arcas para llevar a cabo sus planes, cosa que no haría con mayor producción.

Al parecer occidente se ha equivocado y sus socios del medio oriente, pueden estar generando un estadio de satisfacción de sus propios intereses. La reciente gira de Biden por esa región ha sido un fracaso en términos prácticos que ha culminado con una retórica política de la casa blanca hacia el príncipe heredero Saudí.

8) BCE[3] al rescate de los ricos

La UE ha anunciado una subida de las tasas de interés al 0,5%, el doble de lo esperado, y lo ha acompañado con el anuncio del llamado mecanismo de anti-fragmentación; que le da al BCE la potestad de comprar deuda pública y privada, de los países más afectados, siempre y cuando cumplan con los requisitos fiscales del organismo.

En términos prácticos, esto significa que estará orientado hacia las principales economías, porque las más pequeñas no estarían en la capacidad de satisfacer las demandas fiscales del BCE, y luego facultando a este organismo a rescatar el sector privado que quede conveniente, mientras los intereses de la clase trabajadora sufren los embates de la crisis.

9) Coctel explosivo

Hoy en día tenemos un escenario que nos puede conducir a un camino sin retorno, pues nos enfrentamos a amenazas que ya hemos vivido con anterioridad, pero de manera conjunta; un shock de oferta como el de 1974, una burbuja tecnológica como la de principios de siglo, una crisis inmobiliaria y financiera de mayor escala que la de 2008-2009 y una crisis de deuda cada vez mayor. La respuesta de las autoridades económicas de los países poderosos, sigue siendo acudir al rescate de los ricos, mientras poco se habla de una agenda social.

[1] Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica

[2] Las 10 compañías tecnológicas más grandes del mundo obtuvieron beneficios equivalentes a la caída del PIB del 2020

[3] Banco Central Europeo

 

Documento en formato pdf: 2daAnálisis Semanal 22-07-22

 

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Michel Desmurget: “Nuestros hijos son cada vez más ‘imbéciles’ a causa del consumo digital”

Por: Laura Román

Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de Salud y la Investigación Médica en Francia, se muestra muy crítico con el abuso de las pantallas por parte de niños y jóvenes, ya que afecta a su desarrollo cerebral. Una cuestión que va unida a la digitalización de la enseñanza, que la considera un ahorro de dinero para no invertir en personal cualificado, además de provocar un aumento de las desigualdades sociales entre los estudiantes.

El último libro de Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de Salud y la Investigación Médica en Francia, se titula ‘La fábrica de cretinos digitales. El peligro de las pantallas para nuestros hijos’. Y es que Desmurguet considera que el abuso de las pantallas por parte de niños y adolescentes es un problema de salud pública. Cree que hay que agitar las conciencias de los que piensan que si un adolescente se pasa hasta siete horas delante de un ordenador no ocurre nada en su cerebro. En su opinión, este consumo digital tiene un impacto negativo tanto en el desarrollo cerebral como en posibles problemas de obesidad, ansiedad o falta de concentración.

Y si se trata de agitar conciencias, Desmurget no tiene pelos en la lengua: “Nuestros hijos son así, literalmente (e incuestionablemente), cada vez más ‘imbéciles’ (y, no hay desprecio en esta palabra, sólo preocupación por sacudir las conciencias)”.

Pregunta: Su libro se titula ‘La fábrica de cretinos digitales. El peligro de las pantallas para nuestros hijos’. ¿Cuáles son las principales razones con las que sostiene dicha afirmación?

R: Hay dos razones principales. La primera es para agitar el ‘letargo’ periodístico. Me sorprende la imprudencia con la que la mayoría de los medios de comunicación está tratando este tema. Los estudios científicos muestran que nos estamos enfrentando a un gran problema de salud pública. Sin embargo, en contraste con esta realidad perturbadora, el discurso de los medios de comunicación sigue siendo pacíficamente tranquilizador (por no decir entusiasta).

En segundo lugar, las investigaciones realizadas desde hace 50 años (primero en la televisión, luego en los videojuegos y ahora en las redes sociales y los dispositivos móviles) demuestran que el consumo digital actual está devastando los pilares más esenciales de la inteligencia de nuestros hijos: el lenguaje, la concentración, la capacidad de memoria, la creatividad, la cultura (en relación a la serie de conocimientos que nos permiten comprender el mundo). Nuestros hijos son así, literalmente (e incuestionablemente), cada vez más ‘imbéciles’ (y, no hay desprecio en esa palabra, sólo preocupación por sacudir las conciencias).

P: ¿Cuáles cree que son los efectos más perjudiciales del uso de la tecnología entre los más jóvenes? ¿Y los beneficios a destacar?

R: No se trata de llevar a cabo una cruzada tecnofóbica. En muchas áreas, la ‘revolución digital’ ha demostrado ser muy beneficiosa: en la industria, investigación, medicina, comercio… Pero eso no es de lo que estamos hablando aquí. Todos los estudios demuestran que cuando se pone una pantalla de cualquier tipo (televisión, videoconsola, smartphone, tableta…) en las manos de un niño o adolescente, casi siempre son los usos recreativos más debilitantes los que salen ganando. En otras palabras: no se trata de ver cómo las generaciones más jóvenes podrían utilizar correctamente las herramientas digitales que tienen a su disposición, sino más bien analizar cómo las utilizan realmente.

«Los estudios científicos muestran que nos estamos enfrentando a un gran problema de salud pública»

De ese modo, se observa que el consumo recreativo nocivo (lo que ‘cretiniza’) acapara las prácticas digitales que sí son potencialmente beneficiosas. Aún así, tenemos que echar un vistazo a los números. El uso estrictamente recreativo (fuera de la escuela y de los deberes) asciende a un promedio de casi 3 horas diarias entre los niños de 2 años, casi 5 horas entre los de 8 y más de 7 horas entre los adolescentes. Es totalmente extravagante. Estos datos representan casi 30.000 horas durante toda la infancia, es decir, más de 30 años escolares.

P: Usted dice que el desarrollo intelectual de los niños comienza a verse afectado cuando están frente a una pantalla por lo menos 30 minutos al día. ¿Qué es lo que cambia en el cerebro del estudiante? ¿Qué otros efectos causa?

R: Todo lo que hacemos y aprendemos cambia la estructura y la función de nuestro cerebro. Algunas áreas se vuelven más gruesas, otras más delgadas; algunas conexiones se desarrollan y otras se desvanecen. Por ejemplo, el consumo de videojuegos de acción provoca un engrosamiento de ciertas regiones motoras relacionadas con el manejo de los ‘joysticks’. Por el contrario, el uso de pantallas causa retrasos en la maduración dentro de las redes lingüísticas, debido en parte a una disminución del tiempo dedicado a la lectura y a las interacciones intrafamiliares.

Déjeme aclarar que lo digital también es ‘cultura’. Pero hay que admitir que no todas las ‘culturas’ son igualmente efectivas para el desarrollo cerebral. Existe mucha literatura científica que demuestra el impacto negativo del uso recreativo digital en el desarrollo somático (obesidad o problemas cardiovasculares), emocional (ansiedad o agresividad) y cognitivo (lenguaje o falta de concentración). Lo que puede suponer una bajada significativa en el rendimiento académico.

P: El uso de la tecnología en el ámbito escolar está cada vez más normalizado. ¿De qué forma se puede llevar a cabo un uso correcto de los dispositivos?

La pregunta no es cómo, sino por qué. ¿Debería enseñarse a los estudiantes a dominar ciertas herramientas informáticas relacionadas con la búsqueda de información, codificación, seguridad o software? Sin duda. ¿La tecnología digital tiene su lugar en el ámbito pedagógico del docente? Probablemente también, en el sentido de que ciertas herramientas de software, debidamente analizadas y validadas, pueden ser útiles para ciertos aprendizajes (por ejemplo, un software de visualización 3D para geometría o biología).

«El uso de pantallas causa retrasos en la maduración dentro de las redes lingüísticas, debido a una disminución del tiempo dedicado a la lectura y a las interacciones intrafamiliares»

P: ¿De eso se trata cuando hablamos de digitalizar la enseñanza?

En la mayoría de los países occidentales, al docente no se le proporciona herramientas digitales complementarias. Cuando se habla de digitalizar la educación, se trata de ahorrar dinero sustituyendo el tiempo humano cualificado por el tiempo de la máquina.

Por lo tanto, la tecnología digital está emergiendo, no como el progreso pedagógico que se nos describe, sino como una necesidad presupuestaria inevitable. Sin embargo, todos los estudios a gran escala que se encuentran disponibles (incluidos los estudios PISA) muestran, sin la menor ambigüedad, que la digitalización de la enseñanza aumenta las desigualdades sociales y, en general, empeora el rendimiento educativo. En otras palabras, aquí también son los niños menos favorecidos los que pagan por las restricciones económicas que ‘estrangulan’ nuestros sistemas escolares.

educación online

P: Debido a la pandemia, los estudiantes de muchas partes del mundo han tenido que realizar las clases via online, ¿Es posible adaptar el modelo educativo actual a un sistema online sin perjudicar a las capacidades de los estudiantes?

Desde un punto de vista práctico, la experiencia sólo ha confirmado lo que ya sabíamos: lo digital es mejor que nada, pero es infinitamente peor que un profesor cualificado y de carne y hueso. En Francia, el Primer Ministro, además, lo ha admitido abiertamente, explicando que la reapertura de las escuelas era «un imperativo de educación y justicia social».

El problema es que se ha comenzado a alzar la voz para alabar esta revolución digital que nos ha salvado del desastre y que, por tanto, debería perpetuarse a día de hoy. Resulta molesto, pero no necesariamente sorprendente si se tiene en cuenta que el objetivo final no es, como se ha señalado anteriormente, la mejora de la atención a los estudiantes, sino la reducción de costes en la educación. Así que para responder a la pregunta con precisión: sí, la transición del modelo educativo actual a un sistema en línea es posible, pero no sin fallos pedagógicos. Esa transición sólo puede hacerse en detrimento de los estudiantes (especialmente los menos favorecidos).

«Cuando se habla de digitalizar la educación, se trata de ahorrar dinero sustituyendo el tiempo humano cualificado por el tiempo de la máquina»

P: Al final de su libro ofrece siete normas esenciales para llevar a cabo con los niños y establece ausencia total de pantallas antes de los 6 años. ¿Cree que es posible en un mundo hiperconectado, tanto en casa como en la escuela?

Por supuesto que es posible, al menos en casa. Según datos de distintos estudios,  vemos que entre el 5 y el 10% de las familias mantienen escrupulosamente a sus hijos alejados de la exposición digital ‘recreativa’. Estas familias tienden a ser de los entornos sociales más favorecidos. Sorprendentemente, como han demostrado varios artículos recientes, muchos ejecutivos de las industrias digitales siguen la misma lógica y se centran en proteger a sus hijos de los productos que nos venden.

Poco antes de su muerte, Steve Jobs explicó que era un padre de «baja tecnología» y que sus hijos no tenían una tableta. Un ex editor de Wired estuvo de acuerdo, diciendo que había «visto de primera mano los peligros de la tecnología…. No quiero que eso le pase a mis hijos». Al final, el problema es bastante simple. Cientos de estudios de investigación muestran la peligrosidad de las exposiciones tempranas en términos de habituación y desarrollo. Por el contrario, ningún estudio (¡ninguno!) ha revelado ningún impacto negativo, a corto o largo plazo, en los niños que no usan las pantallas.

Sin embargo, y para finalizar, dos observaciones. En primer lugar, todo el mundo puede obviamente, de vez en cuando, ver dibujos animados en la televisión con sus hijos. En segundo lugar, incluso a edades tempranas, es fundamental explicar al niño la razón de las restricciones (porque interfiere con su sueño, le impide crecer y desarrollar bien su cerebro…). También en esta área, prevenir es mejor que curar.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/michel-desmurget-hijos-imbeciles-consumo-digital/
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