Entrevista a Juan Antonio Ortega: “Tenemos que recuperar la calle para los niños”

Por: Daniel Sánchez Caballero

Director del departamento de Pediatría Medioambiental en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia:

“Las cosas pequeñas importan”. Juan Antonio Ortega, director del departamento de Pediatría Medioambiental en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, repite la frase varias veces a lo largo de la entrevista. En este caso, este pediatra se refiere a un gesto tan pequeño como ir andando al colegio para combatir un doble problema: la generalizada obesidad infantil (“globesidad”, la llama) y los altos índices de contaminación en las ciudades. Para ello, el Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría que él coordina se ha volcado, junto a otras organizaciones, en la propuesta Caminando al cole, con la que pretenden recuperar esa costumbre tan habitual antes y tan escasa ahora de ir el colegio andando o en bici. El documento, que se presentará en forma de Proposición No de Ley (PNL) para una hipotética aprobación en el Congreso, alerta sobre las consecuencias negativas de las hileras de vehículos acudiendo en los colegios, tanto para los propios menores como para las ciudades y el medioambiente.

Vamos a fijar el marco primero. ¿Qué es la pediatría ambiental?

Constituye un área del conocimiento dentro de la pediatría dedicada a comprender, manejar, evaluar los factores de riesgo de salud ambiental en la salud de los niños. Es un área clínica que incorpora una mirada nueva a las enfermedades, muchas de ellas ambientalmente relacionadas. Hay pocas áreas así en el mundo, pero constituye unos de los desafíos de la Organización Mundial de la Salud más importantes para la infancia y la UE insta al desarrollo de unidades clínicas de este tipo. En un futuro, gran parte de las tareas de los profesionales será asesorar sobre la salud de las personas. La salud medioambiental viene a cambiar de plano la forma estructural en que se organizan los sistemas sanitarios. Hay un pool de enfermedades ambientalmente relacionadas que señala la UE: las enfermedades respiratorias, asma, trastornos endocrinos y del desarrollo sexual en los niños, cáncer infantil… hay una creciente conciencia social, cada vez más padres y madres preguntan si tal o cual cosa puede afectar a su hijo. Cada vez hay una mayor conciencia social sobre medioambiente y enfermedad. Es mucho lo que las familias y los enfermos pueden hacer para mejorar su calidad de vida y su salud sin necesidad de pensar en lo grande, haciendo pequeñas cosas.

¿Cuál es el objetivo de su propuesta ‘Caminando al cole’?

Tenemos un problema en España de obesidad infantil, y llevamos 25 años aplicando el mismo método para combatirla: “Vete al médico, que te dará las pautas”. Los resultados indican que a lo mejor no se están dando los resultados esperados. Y seguimos igual. Necesitamos innovar, explorar nuevas vías. Las cosas pequeñas importan. ‘Caminando al cole’ constituye un acercamiento para abordar un problema global de obesidad que tienen nuestras ciudades con una mirada nueva. Hacemos un llamamiento a la participación en la comunidad y en el barrio. Les pedimos a los pediatras de atención primaria que participen en los proyectos de su ciudad, que contribuyan con su conocimiento. ‘Caminando al cole’ es un cambio importante, porque lanza mensajes a las familias, barrios y ciudades. Creo que se va a colocar en dos estrategias importantísimas: el control y prevención de la obesidad infantil y de la contaminación atmosférica urbana. A todos nos vienen a la cabeza los atascos que se montan en los entornos escolares. Conseguir que las escuelas tengan entornos saludables es clave también. Esta PNL viene a reclamar esta necesidad de construir entornos saludables en su espacio natural, donde juegan y pasan 40 horas a la semana.

¿Cómo de importante es el problema de obesidad del que habla?

Hasta un 40% de los niños en edad escolar tiene exceso de peso. Es un disparate, es una bomba de relojería en el tiempo. La obesidad relaciona con enfermedades crónicas, cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, el 8% de los cánceres de la vida adulta se asocian al exceso de peso…

¿Puede tener que ver también con que no se ven ya niños jugando en la calle, aparte de ir caminando al colegio?

Se ha perdido barrio, se ha perdido calle. Los niños cada vez pasan más tiempo en espacios cerrados. Cuando un padre te dice que el niño está jugando todos pensamos que está en la habitación con un par de pantallas. Hace unos años el pensamiento habría sido que está jugando al balón en la calle. La calle se ha perdido como un espacio de recreo, socialización y juego para la infancia. Tenemos que recuperar la calle para los niños. Trabajar para la peatonalización de las ciudades, la horizontalización, abrir espacios para que la gente camine, crear espacios públicos donde los niños puedan pisar la tierra y abrazar los árboles. Necesitamos conectar a los niños con la naturaleza y crear entornos más saludables.

Se dice en la PNL que los padres empezaron a llevar a sus hijos en coche al colegio por una sensación de inseguridad indefinida. Pero se ha dado la paradoja de que para evitar un riesgo difuso se ha creado un riesgo concreto: más contaminación en los entornos escolares y más posibilidades de accidentes/atropellos.

En el piloto que hemos hecho, uno de los elementos que explorábamos era si las familias consideraban seguro ir al colegio y por qué. Intentamos explorar la explicación, si no lo consideraban seguro por qué era. Antes había una serie de elementos clave para que los críos fueran andando al colegio. Influía la cultura, el diseño urbano y, lo que más, era la distancia del hogar al colegio. También la edad del crío. En los menores de 7-8 años los padres consideraban que podían andar unos 800 metros. A partir de los 10 años, 1,8 kms aproximadamente. Las familias piensan en la distancia a la hora de valorar ir andando al colegio. La percepción de que el barrio es seguro es importante, con un máximo de dos kilómetros de distancia. Los colegios también podían hacer mucho. En las comunidades escolares que habían desarrollado materiales y habían hecho algo de campaña esos niños caminaban más, los centros con más aparcabicis también utilizaban más la movilidad activa. En los municipios donde los guardias estaban en los cruces, también.

Supongo que existe una relación directa entre el tamaño del municipio y cuántos niños van andando al colegio. ¿O es una cuestión de distancia al colegio, más allá del tamaño del núcleo?

En los municipios más pequeños es más fácil implementar estos proyectos. ‘Caminando al cole’ va vinculado también a un proyecto de barrio, es recuperar la comunidad de vecinos del barrio. No es solo acompañar a los hijos andando, se crean experiencias. Hemos visto proyectos en los que los padres se rotaban. También le damos utilidad a los abuelos, que a las 8.10 estaban preparados para llevar a sus nietos y otros niños al colegio. Esto también crea vínculos entre los pequeños y los mayores. Al final de algunos procesos hemos visto cómo los más mayores cuidaban de los más pequeños. La experiencia en valores es muy positiva. Construye vínculos, barrio, incorpora a los ancianos a una ciudad más viva y saludable. También influye en la obesidad infantil y en la calidad del aire. Pusimos en un centro un medidor de calidad de aire y se venían abajo los niveles en las horas puntas. Alcanzaba los 70 ppm de materia particulada. El proyecto ‘Caminando al cole’ redujo la presencia de estas sustancias a ocho veces menos. Se nota mucho y es un proyecto comunitario, no son solo las AMPA. Implica rediseñar las ciudades, que adultos y pequeños podamos ir seguros por nuestras ciudades, coger la bici, recuperar barrios que nunca debimos perder. Estoy convencido de que los alcaldes son auténticos ministros de salud pública, pero algunos no lo saben aún. Tienen competencias para mejorar el diseño urbano de las ciudades y para construir barrios y ciudades saludables.

En el texto habláis de la “amenaza invisible” de la contaminación. ¿Minimizamos los riesgos que presenta?

Es muy importante. La contaminación del aire constituye una de las mayores amenazas para la salud. Y una de las más descuidadas en las últimas décadas. Su impacto es enorme. Un 20% de las muertes por riesgo cardiovascular de la infancia se asocia a la contaminación del aire. Es mucho. La comunidad científica lo tiene claro, cada vez más observamos la necesidad urgente de mejorar la contaminación atmosférica urbana. La buena noticia es doble: todos los efectos son 100% prevenibles y ya hay experiencias positivas en ciudades, como prohibición del tráfico más pesado o el cierre de vías para crear entornos más saludables. Es una excelente noticia para implementar que haya modelos. Quizá haya sido de lo más descuidado en los últimos años, pero la evidencia lo sitúa en el eje central.

¿Se puede actuar sobre la contaminación localizada en un punto concreto como un colegio?

La contaminación atmosférica no es invisible, aunque hayan intentado hacérnoslo creer desde hace años. Una de las características es que cuánto más cerca estés del foco, las probabilidades de exposición son mayores y la concentración de contaminantes es mayor, aunque pueda influir el viento, etc. Tenemos colegios construidos con aglomeraciones o construidos al lado de un autovía. En estas cosas también se ve el entorno urbano. ¿Están los colegios en un lugar seguro? ¿Está en una avenida o rambla? ¿Está junto a un lugar de alto tráfico? Esto es clave, es la pregunta que hay que hacerse. Hace 50 años, la escuela estaba en el centro de las ciudades, en el corazón. Hemos ido viendo cómo ese urbanismo descontrolado desplazaba a los niños hacia las periferias y zonas inseguras a veces, con avenidas, autopistas, lugares donde la presión del tráfico es tremenda. Hablamos de caminar al cole, pero aún hay colegios con barracones, y esto ocurre porque los niños no votan y nosotros decidimos por ellos. Oímos a padres quejarse de escuelas con amianto, barracones, patios a veces inseguros, niños soportando temperaturas increíbles en las aulas, algo impensable para los adultos. Además, esto influye en su rendimiento posterior. Hablamos de niños que pasan 40 horas en la escuela y carecen de medio regulador dedicado a la protección de la salud medioambiental escolar. Es la salud laboral de la infancia, entiéndase. Esto va a ser uno de los desafíos más importantes de los próximos años, la salud medioambiental escolar.

¿Las familias son conscientes de esto?

Creo que se piensa poco. Los niños no votan, luego son invisibles. Y la escuela tiene el paradigma de espacio mágico, pero creo que el tejido social en España está poco organizado para proteger la salud ambiental escolar, aunque hay una creciente conciencia social de esa relación entre la salud de los niños y el medio ambiente escolar. Pero necesitamos avanzar en la cristalización activa de esa sociedad que haga valer los derechos para proteger la salud de la infancia en el entorno escolar.

¿Han hablado con los partidos?

Se les ha hecho llegar a distintos activos dentro de la política y tendrán que hacer un ejercicio de reflexión importante. Es una oportunidad extraordinaria para que piensen un poco. Pero nos falta una cultura política para entender que hablamos del futuro de la nación. A los políticos les pedimos algo muy importante. El 90% del peso cerebral que tenemos todos como individuos se construye en la primera década de vida. Cuando hablo de peso cerebral hablo de la inteligencia individual o las matemáticas, pero también la inteligencia colectiva, al emprendimiento, a cómo nos relacionamos con los demás. Pues desarrollar a estos individuos construyendo entornos más saludables en su medio natural, la escuela, es una prioridad. Esto trasciende de forma horizontal a todos los partidos, deberían defenderlo como a sus propios hijos. Recuperar entornos y barrios saludables, el diseño de las ciudades, potenciar que los niños vayan andando, activen sus neuronas desde primera hora de la mañana, contribuyan a que el aire sea más limpio, que las escuelas sean más cercanas a donde viven los chavales.

¿Pero sabéis qué opinan?

A nivel individual todos lo reciben como algo que hay que hacer. Hay gente comprometida porque esto trasciende a la filiación política porque es hacer barrio, es algo cercano. Hay comunidades interesadas en sacar esto. Creo que los municipios van a ser clave. Y los padres y madres. A los pediatras, animarles a que participen en la comunidad, salgan a aportar el conocimiento científico. Queremos ver a través de una serie de cuestionarios online cómo disminuye el perímetro abdominal de los niños. Dos tercios de la actividad diaria recomendada (2 kms andando) lo harían con esto. Sabemos que en la obesidad el impacto puede ser importante. Las cosas pequeñas importan, sobre todo sin son diarias. Diez meses de escuela son 400 kilómetros al año andando. Esto se va a notar en el diámetro abdominal y en la calidad del aire. También repensar el diseño urbano, la ubicación de las escuelas que comentábamos antes.

Ha hecho mención dos veces un poco de pasada a que ir andando al colegio mejoraría el rendimiento académico. ¿Cómo?

En el documento que hemos revisado hay trabajos científicos que asocian mejoras en el rendimiento cognitivo y los resultados académicos. Es lógico. Cuando movemos el corazón, el sistema, el oxígeno, activamos el riego cerebral. Los estudios muestran cómo los niños que van andando al cole mejoran sus resultados académicos, su rendimiento, su autoestima, aumenta el sentido de pertenencia. También disminuye la ansiedad, mejora la atención, ahora que hay niños con tanta actividad hiperactiva. Les hace centrarse más. Las cosas pequeñas importan, este es un desafío extraordinario.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/09/20/tenemos-que-recuperar-la-calle-para-los-ninos/

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Una nube de contaminación en Nueva Delhi, asfixia a 22 millones de personas

Por: Ecoportal/17-11-2017

El gobierno de Delhi elabora un procedimiento para la aspersión aérea de agua

La contaminación atmosférica de Delhi ha alcanzado un máximo de 40 veces la marca de nivel seguro de la Organización Mundial de la Salud. El límite seguro se ha prescrito como 10 microgramos por metro cúbico. Según el Consejo de control de contaminación central o CPCB, el nivel de contaminación en Delhi el lunes a las 4 p.m. se registró como “grave”, con niveles de calidad del aire de 460.

Nueva Delhi: El gobierno de Delhi ha decidido elaborar un procedimiento operativo estándar para rociar agua sobre la ciudad en un intento de resolver el problema de las partículas como parte de los esfuerzos para hacer frente a los alarmantes niveles de contaminación.

El Ministro de Medio Ambiente de Delhi, Imran Hussain, dijo que mantuvo una reunión conjunta con la firma de aviación Pawan Hans y todos los departamentos interesados ​​del Centro para discutir la factibilidad de la aspersión aérea.

Pawan Hans es una firma estatal que brinda servicios de helicópteros al gobierno indio.

“Realicé una reunión conjunta con Pawan Hans y todos los departamentos centrales del gobierno para explorar la viabilidad de la aspersión aérea. Decidí elaborar un SoP (procedimiento operativo estándar) para comenzar”, escribió el Sr. Hussain.

La idea de la aspersión aérea de agua primero fue presentada por el National Green Tribunal en noviembre del año pasado.

“¿Por qué no puedes usar helicópteros para crear lluvia artificial para controlar la polución del polvo. ¿Están destinados solo a llevar a tus oficiales?” un banco encabezado por el juez presidente de NGT, Swatanter Kumar, había preguntado.

El Green Court repitió la sugerencia la semana pasada cuando los niveles de contaminación de Delhi alcanzaron su punto máximo, después de que se opusiera a la implementación del plan par-impar.

Fuente: https://www.ecoportal.net/paises/contaminacion-nueva-delhi/

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España: La contaminación de camino a la escuela perjudica la memoria

España/09 octubre 2017/Fuente: La Voz de Almeria

El estudio se ha hecho con más de 1.200 alumnos de entre 7 y 10 años de 39 escuelas de Barcelona que van a pie.

Un estudio liderado por el centro de investigación ISGlobal concluye que la contaminación atmosférica en la que se exponen los niños y niñas de Barcelona que van a pie a la escuela reduce desarrollo de su memoria.

El estudio, según informa la Cadena SER, se ha realizado con una muestra de más de 1.200 alumnos de entre 7 y 10 años de 39 escuelas de Barcelona que van a pie a la escuela. Durante un año les han hecho pruebas tales como recordar los colores de una serie de bolas y han concluido que las partículas finas y el llamado carbono negro de los coches y camiones a diésel perjudica el desarrollo de su memoria.

En concreto, dicen que «frena alrededor de un 4% el desarrollo de su memoria, una función que en estas edades todavía se está desarrollando», dice Mar Álvarez-Pedrerol, la investigadora principal de este estudio de ISGlobal, un centro impulsado por la Fundación Bancaria la Caixa.

Ante estos resultados, los investigadores recomiendan crear rutas escolares por las calles de la ciudad con poco tráfico. «No queremos transmitir la idea de que ir andando a la escuela es perjudicial para la salud de los niños, al contrario. Ir a pie o en bicicleta aporta beneficios superiores a los perjuicios causados por la contaminación”.

La contaminación a primera hora de la mañana en algunos puntos de Barcelona es entre dos y 10 veces superiores que durante el resto del día.

Fuente: http://www.lavozdealmeria.es/Noticias/139185/6/La-contaminaci%C3%B3n-de-camino-a-la-escuela-perjudica-la-memoria

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Las recetas del Premio Nobel de Química Mario Molina para combatir la contaminación en Ciudad de México

11 Junio 2017/Fuente: BBC Mundo /Autor: Alberto Nájar

Ciudad de México libra una batalla que creía haber ganado: contener la contaminación ambiental.

Después de ser considerada en los años 80 una de las urbes con más polución en el planeta, la aplicación de una serie de medidas redujo drásticamente la emisión de contaminantes.

Incluso organismos internacionales la mostraron como un ejemplo exitoso en el cuidado del medio ambiente.

Ya no más. El año pasado y este 2017 la capital mexicana padeció las jornadas de contingencia ambiental más prolongadas de la historia reciente.

Durante 6 días en mayo pasado se restringieron las actividades en la ciudad, al rebasarse los límites máximos de contaminación por ozono y partículas suspendidas.

Millones de automóviles se quedaron estacionados. Decenas de empresas y gasolineras suspendieron sus operaciones.

¿Qué sucedió? ¿Por qué la capital mexicana dejó de ser un modelo en combate a la contaminación?

En conversación con BBC Mundo el ganador del premio Nobel de Química en 1995, Mario Molina, apunta a varios elementos que provocaron las actuales crisis ambientales.

Y también señala algunas propuestas para solucionarlas.

Errores oficiales

Parte del problema es el aumento del parque vehicular, que actualmente supera los 5,5 millones de automóviles.

Además, el cambio climático elevó la temperatura promedio de la región, lo que impulsa la formación de ozono.

En 2016, por ejemplo, se presentó un fenómeno meteorológico que ocurre de manera cíclica, cada 8 o 10 años, y que prácticamente paraliza el movimiento de aire en la región.

Eso provocó que, en las recientes contingencias, los contaminantes quedaran estancados en Ciudad de México.

Pero más allá de las causas naturales y el aumento de vehículos, las autoridades tomaron decisiones “erróneas”, dice el científico, para decidir el momento en que se restringen actividades por los contaminantes.

«Puede empeorar»

Hasta agosto de 2016, se decretaba una pre contingencia ambiental cuando el nivel de ozono y partículas suspendidas llegaba a los 150 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca).

En este punto el gobierno suspendía la construcción de obras públicas y actividades que provocaran contaminación, como reparar calles con asfalto.

Si la polución aumentaba hasta 200 puntos de Imeca se restringía la circulación vehicular.

Ahora las contingencias se decretan desde el primer momento. Y eso redujo su impacto en la población.

«Desde mi punto de vista fue un error, redujeron demasiado el nivel al que se disparan las contingencias«, le dice Mario Molina a BBC Mundo.

«El chiste es alertar a la sociedad de que todavía hay problema y es importante seguir mejorando la calidad del aire».

Por lo pronto el Nobel propone una serie de acciones, algunas drásticas e impopulares, para mejorar el medio ambiente de los 20 millones de habitantes de la Megalópolis.

Y advierte: «Si no hacemos nada la situación puede empeorar y entonces habrá que tomar más medidas».

Menos autos, más transporte público

La mayor contaminación en el Valle de México proviene de los automóviles particulares, generalmente utilizados por una sola persona en cada viaje.

Así, una de las acciones fundamentales es encarecer el uso de los autos a través de mayores impuestos por circular, o aplicar tarifas elevadas por estacionar los vehículos en algunas zonas urbanas.

Encarecer el uso del automóvil funciona en países como Reino Unido o Francia, donde muchos prefieren utilizar el transporte público para moverse.

Pero esta medida difícilmente funcionará sin un sistema de transporte público eficiente y seguro, «de primera calidad», dice Molina.

El científico y el centro de estudios que dirige y que lleva su nombre, proponen que aumente en 40 kilómetros cada año la red de transporte en la región.

No es sencillo. «El 70% de la gente se mueve en transporte público, quizá más de cinco y medio millones de personas que es muchísimo», explica.

De esa cantidad por lo menos el 60% utiliza las redes concesionadas, es decir personas que conducen vagonetas o autobuses viejos, algunos incluso con 20 años de antigüedad.

Para combatir la contaminación es necesario cambiar esa flota de vehículos por otros más nuevos.

Un proyecto a mediano plazo, pero mientras tanto hay pocos incentivos entre los capitalinos para usar autobuses o el Metro en sus traslados.

«Desgraciadamente el transporte público no es de primera, no hay un incentivo claro para usarlo al momento de ir a trabajar, como es el caso en algunas otras ciudades», reconoce Molina.

Crecer hacia arriba

Millones de personas invierten un promedio de 3,5 horas al día para trasladarse a sus centros de trabajo.

Es una de las consecuencias del crecimiento desordenado de la capital mexicana que por décadas se expandió en municipios vecinos.

El problema es que muchos trabajan en Ciudad de México y llegar a sus empleos implica, además del tiempo de traslado, moverse en autos o autobuses que contaminan.

Mario Molina cree que parte de ese problema puede resolverse si se ordena el crecimiento de la megalópolis, de tal manera que se eliminen los traslados excesivos como ahora ocurre.

Es decir, que las personas vivan más cerca de sus centros de trabajo.

Así, la propuesta es aumentar la construcción de edificios de departamentos, y reducir la edificación de casas en la región.

«Es crecer más hacia arriba que de lado», explica. «Mantener esa alta densidad poblacional con todos los servicios, pero eso necesita un plan que se pueda articular».

«Hay que hacer un plan de desarrollo urbano, tener un mapa muy claro de dónde debe crecer la ciudad y dónde no puede ir ni siquiera hacia arriba».

Controlar la industria y combatir corrupción

Desde los años 90 se estableció la restricción de circular por un día a una parte de los automóviles que se mueven por Ciudad de México.

El programa se llama Hoy no Circula y una de sus condiciones es que se revise periódicamente las condiciones de cada vehículo.

Se establecieron, además, algunas clasificaciones según la antigüedad y el estado del motor de cada uno que se resume en una etiqueta adherida al auto.

Los más antiguos o contaminantes deberían permanecer estacionados por lo menos 2 días, en caso de contingencia ambiental.

Pero la decisión de quienes deben suspender su circulación quedó en manos de centros de verificación, donde según autoridades en algunos casos se autorizaron permisos de circulación diaria a vehículos que no cumplían con las normas ambientales.

Eliminar estas prácticas de corrupción es parte de la estrategia para controlar la contaminación en Ciudad de México, señala el Nobel.

Y un elemento adicional: la revisión de contaminantes debe incluir, fundamentalmente, a las grandes empresas en municipios vecinos, sobre todo del Estado de México.

De acuerdo con el Centro Mario Molina una parte fundamental de la contaminación que se concentra en la capital proviene de industrias y transporte público de esa entidad.

Y para combatir la polución en la capital mexicana se necesita, obligadamente, controlar a los vecinos.

Fuente de la noticia: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40118478?SThisFB

Fuente de la imagen: https://ichef-1.bbci.co.uk/news/624/cpsprodpb/7A43/production/_96299213_40118478.jpg

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Colombia: Van 13.721 muertes asociadas con la contaminación

Colombia/Mayo de 2017/Autor: Santiago Valenzuela/Fuente: El Colombiano

A los municipios del Valle del Aburrá les costó 2,8 billones de pesos la atención de 2.105 pacientes que fallecieron por enfermedades asociadas a la contaminación del aire. De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), estos recursos equivalen al 5 % del PIB del área metropolitana.

En Colombia, los costos en salud por muertes y enfermedades asociadas a la degradación ambiental ascienden a 20,7 billones de pesos, lo que equivale al 2,6 % del PIB nacional durante 2015, año en el que el DNP realizó un estudio al respecto.

Al desglosar los 20 billones de pesos, el sistema de salud colombiano invirtió 15,4 billones de pesos atender a los pacientes que sufrieron de enfermedades asociadas a la contaminación del aire urbano, es decir, a la polución en las calles. Relacionadas con esta contaminación se presentaron 10.527 muertes y 67,8 millones de brotes o enfermedades leves.

Según Simón Gaviria, director del DNP, “una de las recomendaciones para disminuir los índices de la contaminación de aire urbano es explorar, diseñar e implementar instrumentos económicos para el control del crecimiento del parque automotor, la congestión vehicular, la modernización tecnológica de la industria y la promoción de medios alternativos de transporte”.

En efecto, como lo reveló la Superintendencia de Puertos y Transporte, el 80 % de los automotores del área metropolitana no pasan la prueba por emisiones contaminantes. Según esta entidad, 1 millón 460 mil vehículos que están matriculados en el área metropolitana del Valle de Aburrá producen el 80 % del PM2,5, partículas de material particulado que afectan el sistema respiratorio del ser humano.

Por este tipo de contaminación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encontrado relaciones con enfermedades como el cáncer de pulmón, la bronquitis crónica y las enfermedades cardiopulmonares en general.

Recientemente, el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y Biomedicina de la Universidad de Chile llamó la atención porque existen otros efectos de la contaminación en la salud, como la disminución de la frecuencia cardiaca ante el estrés, el bajo peso de nacimiento, los cólicos intestinales y mayores riesgos de cáncer.

Sin embargo, sobre este tema todavía existe polémica. La directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina, ha sido enfática en que la contaminación es un evento que aporta a producir enfermedad, pero no es causa directa de muerte, es decir, a las personas no las mata la contaminación”.

Contaminación en las casas

La polución en la ciudad es solo uno de los factores que incrementa el número de enfermedades y, por ende, la cantidad de casos en Colombia. La contaminación del aire en el interior de las casas también genera afectaciones. Según el DNP, “ a la contaminación del aire interior se atribuyen 2.286 muertes y 1,2 millones de enfermedades con costos por mortalidad prematura y atención de enfermedades que superan los 3 billones de pesos”.

Este tema no es menor, pues teniendo en cuenta la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, con corte a 2015, el 11.7% de los hogares colombianos utiliza leña, madera, carbón de leña o carbón mineral para cocinar en la casa. “En las áreas rurales, el uso de gas por tubería continúa siendo limitado (9.1% de los hogares) y casi la mitad de los hogares (47.9%) tienen que acudir todavía al uso de leña, madera y carbón”, dice el documento.

Actualmente, según el informe del DNP, Bogotá es la ciudad que invierte más recursos por enfermedades asociadas a la contaminación del aire urbano. En 2015 invirtió 4,2 billones de pesos para atender 3.219 casos que terminaron en muertes.

Después del Valle de la Aburrá, siguen Cali y Bucaramanga con las ciudades que presentan peor calidad del aire. En la primera se invirtieron 1,7 billones de pesos durante 2015 por atenciones a enfermos por contaminación y en la segunda 0,6 billones de pesos.

Si bien el DNP rescata proyectos como la formulación de la Política de Prevención y Control de la Contaminación del Aire, señala que se debe “invertir en mejorar la tecnología y cobertura de los sistemas de vigilancia de calidad del aire, así como tener en cuenta las proyecciones de expansión urbana en el diseño de las mismas”.

Para Ricardo Lozano, director de la organización People and Earth, es un error que las autoridades contemplen la contaminación como un tema ajeno a la salud pública: “Antes de los años setenta, el tema de la calidad del aire lo manejaban las secretarías de salud de los departamentos. Es importante que en las nuevas políticas se priorice la relación entre los agentes contaminantes y la salud, partiendo desde la prevención y la atención. Estas políticas, como hemos insistido, deben ser a largo plazo”.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/colombia/13-721-muertes-asociadas-con-la-contaminacion-MF6447824

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Escuelas de ciudad noroccidental china luchan contra esmog con clases en línea

China/06 de Enero de 2016/spanish

Algunas escuelas de la ciudad de Xi’an, capital de la provincia noroccidental china de Shaanxi, organizaron clases emitidas en vivo para que sus estudiantes las siguiesen desde casa, en un momento en el que el fuerte esmog ha obligado a la ciudad a suspender las actividades lectivas.

Un total de 12 escuelas equipadas con instalaciones de retransmisión estaban dando lecciones en línea el martes, la primera jornada escolar de 2017 y el tercer día de la alerta por esmog de máximo nivel de la ciudad, señaló un funcionario del departamento municipal de educación.

En cada sesión de 18 minutos, las clases incluyen el principal contenido de enseñanza de los currículos actuales a diversos grados, agregó el funcionario.

A todos los estudiantes de primaria y secundaria se les alentó a que accediesen a la página web para compartir recursos de enseñanza de la ciudad. También se ha organizado una televisión por cable educativa local para los cursos de élite para la etapa de esmog, según la misma fuente.

La ciudad de Xi’an activó a las 18:00 horas del domingo la respuesta de primer nivel ante la contaminación atmosférica intensa, ordenando a todas las escuelas y guarderías que suspendieran las clases.

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2017/0104/c31614-9162455.html

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