Nuevo Modelo Curricular y disputa hegemónica

Por: Mauro Jarquin

Al finalizar un encuentro con docentes en Chilapa, Guerrero, a propósito del Nuevo Marco Curricular, la maestra Shaika Moreno me comenta que, a su criterio, la propuesta en cuestión tiene como virtud principal encontrar la riqueza en las diferencias. Coincidimos en que ello podría apuntalar la superación de un modelo de política educativa y desarrollo curricular pensado centralizadamente. En estos términos, dicho marco podría considerarse de ruptura, aún con el condicionamiento que representa el entorno de continuidad neoliberal en la educación nacional.

Pese a haberse publicado en un contexto donde políticas educativas gerenciales y neocorporativismo en la relación Estado-magisterio operan en el sistema educativo, la propuesta curricular del gobierno federal incorpora elementos interesantes: a) diagnóstico social de la problemática educativa, que abandona la consolidada aproximación mediante resultados educativos individuales; b) reconocimiento del abanico de violencias que opera y condiciona el trabajo cotidiano en las escuelas y los resultados educativos; c) crítica abierta al imperativo pedagógico de formación de capital humano dominante en las políticas educativas de las últimas décadas, y d) incorporación –si bien ecléctica– de conceptos que aluden a distintos grupos sociales que antes no habían sido representados en el currículum nacional, además de ser concepciones del mundo por fuera de la normatividad estatal e incluso capitalista, como lo comúncomunidadsaberes y emancipación. Si bien persisten dudas respecto a la evaluación de aprendizajes, la enseñanza de las matemáticas, la restructuración de la organización docente y los retos didácticos que todo cambio curricular representa, la propuesta curricular de la 4T parece ir, en principio, mucho más a la izquierda que la propia reforma constitucional de 2019.

Aun con la “camisa de fuerza constitucional” vigente, la propuesta curricular busca “transformar” la educación nacional. Sin embargo, para lograrlo se requiere mucho más que la incorporación de contenidos novedosos al nivel del “conocimiento oficial”. Es necesario alentar un replanteamiento de la práctica docente y de la relación de la escuela con su entorno inmediato, así como cambiar las formas de poder que subyacen en el sistema educativo y las ideas dominantes en educación. En pocas palabras, se requiere un cambio hegemónico. Para Michael Apple, la hegemonía en educación conlleva un ensamblaje de significados, prácticas, valores y acciones vividas, las cuales, agregamos, son condicionadas por una dirección política y moral específica en el proceso educativo, que deriva de una correlación de fuerzas determinada. Aunque materializada en políticas y leyes, la hegemonía neoliberal en educación se ha agrietado tras largos años de lucha magisterial y organización popular. Y esto representa la oportunidad para consolidar una alternativa, de momento, en el ámbito curricular.

Pese a tratar discursivamente a la educación en tanto un “hecho neutral”, la hegemonía neoliberal implicó un constante asedio de intereses privados de distinta índole: unos buscaron hacer de las escuelas fábricas de aprendizaje instrumental listo para ser valorizado en los mercados de trabajo mundializados, y otros intentaron hacer de ellas la extensión de un modelo de familia conservador y patriarcal. Ambos tuvieron sus expresiones curriculares: desde las interpretaciones más economicistas de la noción de “competencias”, hasta el intento por controlar la educación sexual en las escuelas por medio del veto parental. Ahora bien, la creación de la fundación Patria Unida en el país es un claro síntoma del resurgimiento de redes y organizaciones de ultraderecha, aglutinadas en torno a una “batalla cultural” de carácter global contra planteamientos colectivistas y de reconocimiento de la diversidad “en todos los frentes”. En este contexto, la apuesta por un currículum progresista debe ser de interés común.

Más allá del entorno escolar, una transformación como la planteada requerirá de un doble juego del Estado: intervención y ampliación de márgenes de autonomía. Por intervención podemos entender un programa de acompañamiento al profesorado que, en tanto sujeto autónomo, le asista y apoye en el desarrollo de la nueva propuesta curricular. Al mismo tiempo, será necesario que el Estado dé un margen amplio al despliegue de la creatividad docente y la proyección de su experiencia en iniciativas autónomas y situadas. Debe reconocer la autonomía pedagógica de los pueblos originarios, así como la vigencia y relevancia de las propuestas de educación alternativa realizadas en el país.

¿El marco puede ser una trampa para desactivar lo que queda del movimiento autónomo magisterial? Tal vez. Pero cualquier intención no se da en automático. La propuesta curricular pasará, inevitablemente, por la “autonomía relativa” del espacio escolar, zona donde no opera directamente el Estado y las comunidades educativas pueden hacer suyo el conocimiento oficial en función de sus necesidades. Es en ese territorio de las colectividades y de los encuentros locales donde un proyecto curricular de ruptura se puede discutir, cuestionar y profundizar en sus aristas más progresistas, sin dejar de lado la organización autónoma y la lucha por derechos.

Es imperativo que el profesorado protagonice los debates y los procesos de toma de decisiones respecto a la propuesta curricular. No hacerlo sería equivalente a quedarse de brazos cruzados esperando que de un momento a otro llegue una transformación educativa efectiva. Y como ya hemos visto, eso no vendrá por decreto.

Fuente de la información:  https://www.educacionfutura.org

Comparte este contenido:

México: advierte CNTE continuidad neoliberal en proyecto educativo de AMLO; piden nuevos libros de texto y mejores planes y programas de estudio

Por: Erick Juárez Pineda

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advierte que el proyecto educativo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es una continuidad neoliberal del anterior gobierno y que no existen cambios profundos ni reformas fundamentales para mejorar la educación en nuestro país.

Para Lev Velázquez Barriga, Secretario Técnico de Gestión Educativa de la Sección XVIII de la CNTE en Michoacán, en esencia, esta reforma educativa es una continuidad de las propuestas de Aurelio Nuño y Enrique Peña Nieto, pues solo han maquillado algunos cambios y no plantean un nuevo horizonte pedagógico ni laboral.

El Doctor en Pedagogía Crítica y líder de la organización disidente magisterial advirtió que lo que se busca es un cambio profundo en los planes y programas de estudio, nuevos libros de texto y enfoques más integrales de desarrollo y formación ciudadana.

Además, señala que las propuestas de la actual titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, no son suficientes y explica que la Nueva Escuela Mexicana, ruta educativa del actual gobierno, no tiene claro hacia dónde tenemos que ir ni toma en cuenta las propuestas de otras organizaciones, como la CNTE.

Lo que nosotros buscamos, señala, es un proyecto pedagógico de emancipación social, alfabetización popular y la creación de centros de desarrollo holístico educativo desde niños hasta adultos, así como la formación de escuelas integrales que contribuyan al desarrollo completo de las y los estudiantes.

“Con el actual gobierno se mantiene ese espíritu neoliberal de formación para el trabajo y la inclusión en el mundo laboral, pero desde la CNTE, tenemos una visión más integral” añade.

Ante ello,  y bajo el lema “En la calle somos protesta, en la escuela somos propuesta”, la CNTE ha convocado a la XVIII edición del encuentro Educador Popular, el cual busca ser un punto de encuentro de diversas propuestas y perspectivas del Sistema Educativo Nacional.

Ante la crisis educativa generada por la pandemia, la CNTE señala que es momento de escuchar las propuestas que vienen desde el aula y los maestros, pues son ellos quienes han estado al frente de esta batalla por mantener a flote el ejercicio del derecho a la educación.

Este evento, explican, es un escaparate en el que los maestros exponen sus visiones y experiencias en el tema educativo para enriquecer su labor ante los retos de la actualidad en la materia y por el asunto sanitario.

En el encuentro, donde participarán todas las Secciones de la CNTE a nivel nacional, investigadores, estudiantes, profesores, expertos y analistas, ofrece este espacio  de  formación pedagógica con experiencias desde la escuela y la comunidad a los trabajadores de la educación del país y de Latinoamérica, a los interesados en la educación pública y pretende construir una sociedad más justa, equitativa y humana.

El evento se realizará los días 16, 17 y 18 de agosto del 2021 en modalidad híbrida y se transmitirá a través de las cuentas del Centro Sindical de Investigación e Innovación Educativa de la Sección XVIII de la CNTE

Fuente de la información e imagen: https://www.educacionfutura.org

Comparte este contenido:

La USICAMM, sus evaluaciones y una perspectiva democrática para el magisterio

Por:  Arturo Méndez/Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase

 

En continuidad neoliberal con la reforma educativa de Peña Nieto, la mejora salarial del magisterio sigue estando sujeta a la evaluación.

 

Del 2 al 4 de julio se realizó el proceso de evaluación para la promoción horizontal en el magisterio, por parte de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM). A través de estas evaluaciones, las y los docentes participantes buscan una mejora salarial.

La USICAMM fue creada como parte de la reforma educativa de la 4T. Aunque dicha reforma eliminó la llamada evaluación punitiva, preservó toda la lógica neoliberal de las evaluaciones contenida en la reforma peñista, que sigue colocando al magisterio en un régimen de excepción laboral, con la USICAMM utilizando la misma metodología de lo que fue la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente. Así, maestras y maestros que quieran mejorar sus ingresos, deben someterse a una evaluación y aprobarla.

Esta evaluación está lejos de dignificar al magisterio, pues no representa las necesidades de las y los trabajadores de la educación. Por el contrario, quienes aprueben las evaluaciones para la promoción horizontal, irán subiendo de nivel, generándose así una división perversa y artificial entre maestros “de primera” y maestros “de segunda”, en competencia por aumentar sus ingresos, tal como ocurría con la Carrera Magisterial, muy acorde a la ideología neoliberal que genera mecanismos por competencias, altamente individualistas.

Para quienes no participen o no aprueben las evaluaciones de la USICAMM, lo que se ofrece son salarios de miseria, como lo muestra el raquítico aumento de 3.4% pactado recientemente entre la SEP y el SNTE, luego de un ciclo escolar en el que nuestra jornada de trabajo superó muchas veces nuestro horario laboral.

Claro, también estuvo el bono de $720 otorgado recientemente, que no cubren ni el costo de dos meses de internet, que las y los maestros hemos pagado durante toda la pandemia para garantizar la educación a distancia, enfrentando al mismo tiempo la creciente carestía de la vida.

 

A igual trabajo igual salario

Si ya de por sí condicionar la mejora salarial a la aprobación de una evaluación viola el principio de “a igual trabajo igual salario”, imponerlo en las condiciones actuales resulta todavía más aberrante.

El salario docente -como tendría que ser para cualquier trabajador- debería cubrir mínimamente el costo de la canasta básica familiar y aumentar parejo según las horas trabajadas, así como de acuerdo a la inflación.

Por otra parte, si se tratara realmente de la mejora de la educación, cuestiones como la formación, capacitación y actualización contemplados en el Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros no tendrían que restringirse a quienes participen del mismo, sino que tendrían que generalizarse a todo el magisterio, contemplándose periodos dentro del horario laboral destinados a ello, para no atentar contra el tiempo de descanso y esparcimiento de las y los docentes.

 

Democratizar la escuela

Respecto a la promoción vertical, más allá del escándalo generado por la anulación de resultados para 5 mil 787 docentes que, según la USICAMM, copiaron en sus pruebas para promocionarse a cargos directivos y de supervisión (aunque ya varios maestros y maestras lo han desmentido en redes), opinamos que se trata de un mecanismo que reproduce la estructura antidemocrática de las escuelas.

Ante ello, consideramos que los cuerpos directivos deberían ser elegidos democráticamente mediante el voto de la comunidad escolar, quedando con cargos revocables en cualquier momento y que respondan al mandato de la escuela organizada en asamblea.

 

Una perspectiva de organización y lucha

Como es sabido, los dirigentes charros del SNTE fueron tan cómplices de la reforma peñista como lo son de su continuidad en la reforma actual. Exijamos a los delegados sindicales de nuestras escuelas la convocatoria a asambleas para discutir democráticamente, desde las bases, sobre los problemas de la educación (como los planteados aquí pero también otros como el nuevo calendario escolar y el regreso a clases presenciales anunciado para agosto) y qué salida podemos darles desde el magisterio unido y organizado.

Al mismo tiempo, exijamos a la CNTE, como referente histórico del magisterio democrático y combativo, que rompa la tregua que mantiene con el gobierno de la 4T, que le apueste a la recomposición del movimiento magisterial, llamando a construir un plan de lucha unificado y a la movilización unitaria, junto con madres, padres de familia y otros sectores de trabajadores, para enfrentar el ataque generalizado contra la educación e imponer en las calles nuestras demandas.

 

Fuente e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx/

Comparte este contenido:

Elecciones del 18 de octubre. Bolivia y el camino del retorno

Por: Cristóbal León Campos

A unas horas de que el pueblo boliviano retorne a las urnas para elegir cual será el rumbo de su nación en los años venideros este domingo 18 de octubre, la esperanza está puesta en la salida irrevocable de los golpistas del poder de una vez y para siempre. Las movilizaciones que desde meses atrás tienen lugar en Bolivia han dejado en claro que las fuerzas proletarias-campesinas-indígenas-populares reclaman su derecho a retornar al camino de la emancipación iniciado e interrumpido en tantas otras ocasiones.

El Movimiento al Socialismo (MAS) en cierta forma renovado y fortalecido por los procesos álgidos impuestos en la coyuntura del golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, la brutal represión ejercida por militares traidores y el imperialismo estadounidense avalado y exacerbado por la oligarquía burguesa que añora los tiempos coloniales, junto a la crítica y autocrítica que el MAS ha debido efectuar en su seno y sobre el proyecto defendido, son parte del marco que genera la oportunidad del restablecimiento primero de la democracia y el fin de la dictadura encabezada por Jeanine Áñez (de la cual en realidad ha sido títere y burla), y segundo, la implementación del proyecto político socialista que reoriente las reformas sociales algunas desgastadas ya antes del golpe de Estado y otras destruidas en los meses del gobierno golpista, el triunfo del MAS este domingo 18, sería una nueva oportunidad para retornar el camino y radicalizarlo evitando los errores del pasado y afrontando la embestida imperialista-oligarca que vendrá tras el triunfo. El MAS tiene en su propio nombre la salvación boliviana: el socialismo.

Lo anterior no significa la celebración adelantada ni un pretende ser un triunfalismo ingenuo, nunca el gobierno golpista pretendió la celebración de elecciones realmente democráticas y limpias, su intención fue postergar las votaciones (como hizo dos veces) y perpetuar el régimen dictatorial implantando, por ello la implementación del fraude no se descarta. Se sabe de la represión abierta y selectiva, el bloqueo político al MAS, la guerra mediática, la injerencia imperialista y el silencio cómplice de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que una vez más ha quedado en desprestigió al ser demostrada la mentira sobre el fraude electoral que difundió en las pasadas elecciones como justificantes para el derrocamiento de Evo, la OEA no hizo ningún llamado a Áñez para la celebración de las elecciones en las dos ocasiones cuando las postergó, su complicidad golpista es evidente.

El pueblo boliviano, su voluntad y conciencia en la resistencia y la lucha por la democracia, por sus derechos de soberanía-autodeterminación y en contra de la dictadura neofascista, tendrán una prueba muy dura, desde días atrás imágenes y denuncias sobre la militarización y la organización represiva del régimen de facto para impedir el triunfo en las urnas del MAS se divulgaron. Serán horas y días fundamentales para la justicia, pues si algo ha caracterizado al gobierno de Áñez ha sido la represión, la mentira, el extremismo religioso, el autoritarismo y su sumisión absoluta al imperio estadounidense.

El domingo 18 de octubre es significativo y crucial, para la región Sudamericana tiene además un carácter reivindicativo y de resistencia aún mayor en este 2020, en la misma fecha el pueblo chileno saldrá a las calles conmemorando un año de la rebelión de octubre que los ha llevado a estar próximos de la celebración de un plebiscito el día 25 de este mes, del que se pudiera desprenderse la realización de una constituyente que reformule los resabios de la dictadura de Augusto Pinochet que persiste en la Carta Magna de dicha nación. También es de recordarse que fue en octubre cuando las fuerzas ecuatorianas demostraron su poder ante la continuidad neoliberal. La región latinoamericana sigue en disputa, entre los sectores proletarios-populares frente a los deseos imperialistas y de las burguesías locales sumisas y entreguistas. El triunfo del MAS en Bolivia significaría un freno al avance de la derecha neofascista que en los últimos meses ha reactivado sus andanzas de forma agresiva y descarada por toda nuestra América.

Los deseos puestos desde México se dirigen hacia la esperanza y confianza de que el pueblo boliviano derribará la dictadura y saldrá avante de esta noche que ha significado el golpe de Estado que en noviembre estaría cumpliendo su primer año. Florezca este domingo 18 el camino de retorno a la libertad y soberanía andina y el reinicio más profundo y radical de un nuevo capítulo en la verdadera construcción del socialismo para el bien de Bolivia y de nuestros pueblos latinoamericanos.

Fuente: El autor escribe para OVE

Comparte este contenido: