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25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Por: Otras Voces en Educación 

Los orígenes se remontan al año 1981 cuando el movimiento feminista latinoamericano protestaron contra la violencia de género y así honrar a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano, Rafael Trujillo (1930-1961).

En 1999, Naciones Unidas asumió la jornada que así empezó a tener carácter global. Desde entonces, y lamentablemente, cada mes de noviembre se multiplican los actos y las manifestaciones que nos recuerdan los millones de mujeres que continúan siendo víctimas de violencias machistas . Cada año las calles se tintan de morado y verde, las asociaciones feministas convocan movilizaciones y actividades de concienciación con el fin de reivindicar su lucha.

La violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, y designa todos los actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada.

Pero todavía queda un largo camino que recorrer a nivel global. Hasta la fecha, solo dos de cada tres países han prohibido la violencia doméstica, mientras que en 37 estados todavía no se juzga a los violadores si están casados o si se casan posteriormente con la víctima. Además, en otros 49 estados todavía no existe legislación que proteja a las mujeres de la violencia doméstica.

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España: La ley de libertad sexual prevé centros de atención 24 horas para las víctimas

Europa/España/27 Febrero 2020/elpais.com

La ministra Irene Montero comparece por primera vez en la comisión de Igualdad. La norma irá al Consejo de Ministros el 3 de marzo

La ministra de Igualdad, Irene Montero, quiere impulsar una «poderosa e inquebrantable alianza feminista» que convierta a España en un referente internacional de los derechos humanos. Es la declaración de intenciones que ha hecho este lunes en su primera comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. Montero ha desgranado los ejes de su política. Su primera medida es el impulso de la ley de libertad sexual, cuyo texto se presentará en el Consejo de Ministros el próximo 3 de marzo después de que el Gobierno desatascara el choque que tuvo su departamento con Justicia a finales de la semana pasada. Esta nueva norma, que pretende un enfoque integral contra la violencia sexual como en su momento fue la ley 1/2004 de violencia de género para la violencia en las relaciones de pareja o exparejas, prevé la creación de centros de atención integrales para las víctimas que funcionarán 24 horas al día.

Según explican desde el departamento de Montero, se trata de centros especializados en atención e intervención en violencias sexuales para «víctimas que han sufrido violencia sexual tanto en el pasado como recientemente». Estarán formados por equipos interdisciplinares con psicólogas, trabajadoras sociales, educadoras sociales y juristas expertas en violencia sexual.

La ministra ha desgranado las principales medidas de su cartera para esta legislatura, tras señalar que la violencia contra las mujeres “constituye una de las violaciones de derechos humanos más graves, habituales y silenciadas de cuantas se cometen en nuestra sociedad”.

En su comparecencia ha recordado a las víctimas asesinadas por sus parejas o exparejas desde el año 2003, cuando comenzaron las estadísticas oficiales. Son 1.044 mujeres. Solo en lo que va de año, 11 mujeres han sido asesinadas por este motivo. Solo una de ellas presentó denuncia. «La mayoría de las víctimas no denuncian estos hechos», ha admitido Montero. Desde que hay estadísticas, los datos muestran que más del 70% de las asesinadas nunca había dado la voz de alarma contra su agresor. «Es esencial reconocer que la respuesta institucional debe ser mucho más amplia», ha señalado Montero, que pide acompañar a «todas las víctimas, no solo a las que denuncian».

En ese sentido, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado en 2017 pero apenas desarrollado, prevé medidas de apoyo a las mujeres como el reconocimiento de ayudas y respaldo desde los servicios sociales municipales aunque no medie denuncia o el cribado sanitario, es decir, que los servicios sanitarios y los médicos de cabecera se vuelquen también en la detección de casos.

Todas las violencias

Montero ha subrayado que, con esta nueva ley de libertad sexual, será la primera vez que el ordenamiento jurídico español dará un marco normativo integral que reconocerá como formas de violencias machistas todas las conductas que impliquen la vulneración del derecho a decidir acerca de la vida sexual. Abarca agresiones sexuales, acoso sexual, acecho, acoso, extorsión sexual y engaño pederasta, entre otras. Y también la violencia ejercida con la tecnología, la mutilación genital femenina, la infección intencionada de enfermedades de transmisión sexual, el matrimonio forzado o la trata por razones de explotación sexual.

«A este ministerio y a esta ministra le gustaría abolir la prostitución», ha dicho Montero sobre uno de los debates que atraviesan al feminismo, dividido entre un sector mayoritario que quiere acabar con esta práctica y otro, con menos partidarias, que reclama que se protejan los derechos de las que llaman «trabajadoras sexuales». La ministra ha admitido, no obstante, la dificultad de llevarlo a cabo como han constatado sus antecesoras en el cargo. El ministerio iniciará «de forma inmediata» los trabajos para una futura ley integral contra la trata.

La lucha contra la violencia es uno de los ejes de esta legislatura para el Ministerio de Igualdad, en la que Montero ha anunciado también políticas de redistribución y contra las brechas de género, para la que plantea el desarrollo de una ley de tiempo corresponsable, o políticas de cuidado de la diversidad contra la discriminación a personas por su orientación o identidad de género o por su origen étnico o racial, para lo que ha anunciado la tramitación de una ley para la igualdad social de las personas LGTBI  y una ley trans, «que garantice el anclaje de los derechos y libertades fundamentales de las personas trans, que pasan tanto por la autodeterminación como por la plena despatologización».

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/sociedad/2020/02/24/actualidad/1582561594_666838.html

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Cuando el alumnado educa en la diversidad de género

Por: Evaristo González

¿Qué efectos tiene en un centro educativo cuando el alumnado se compromete a educar en el feminismo, contra la violencia de género y a favor de la diversidad dentro de la normalidad?

Hay alumnas (también alumnos) adolescentes muy implicadas en que la realidad de la vida forme parte de la educación en las aulas. Son personas inquietas y concienciadas que promueven actuaciones, cambio de sensibilidades, adaptación a los lenguajes normalizados y, sobre todo, actualización de determinadas mentalidades y formas de ser, tanto entre el profesorado como entre sus compañeros y compañeras.

En este caso, estudian en un centro público que lleva años acogiendo a todo tipo de alumnado (frase que debería ser más evidente de lo que los documentos educativos recogen, no siempre fieles a estos principios, según las explicaciones de algunas personas que han estudiado en otros centros), con una atención especial para el alumnado LGTBIQ. En el día a día de la educación esta apreciación también debería sobrar por obvia pero se remarca aquí porque, después de años de atención prioritaria en el centro, “la antigüedad es un grado” y las realidades educativas son muy diversas.

La normalidad está llena de diferencias, en entornos educativos complejos dentro de una sociedad en la que determinados grupos quieren imponer censuras diversas, se llamen ahora pines parentales, supresión de contenidos o de asignaturas, o imposición de temas concretos para ser tratados de una forma determinada en las aulas, mientras aspectos fundamentales para la convivencia democrática exigen permisos familiares. Suelen ser los mismos que, después, publicitan acusaciones de adoctrinamiento del profesorado, con un fariseísmo que produce miedo.

Análisis

¿Analizamos periódicamente los entornos educativos y aquello que se está haciendo para favorecer cambios en temas de género, lenguajes, normalizaciones diversas y actitudes? De verdad, ¿estamos implicados al máximo? Los curriculums y las normativas necesitan plasmaciones en la vida del día a día. Por otra parte, aún hay muchas carencias en educación afectivo-sexual, en igualdad de género y en diversidad, si bien aumenta el número de profesorado que se forma en estos temas para llevarlos a las aulas.

Hemos de sumar esfuerzos también con el alumnado más comprometido para que, entre todos juntos, se generen líneas educativas y sinergias que refuercen comportamientos correctos. Las lacras de la violencia de género, los clichés machistas y tantas interpretaciones subliminales o esquemas comunicativos contra alguien se han de combatir desde muchos frentes: sociedad en general, medios de comunicación, publicidad, familia. La educación juega un papel fundamental.

Presencia

En septiembre de 2019 un colectivo de alumnas creó un comité feminista en el instituto. La finalidad era, por un lado, consolidar el trabajo y las actuaciones tradicionales del centro en esta formación y, por otro, fomentar actuaciones que ayuden a potenciar una cultura de respeto e integradora, contra la violencia de género y para conseguir una visión feminista.

Además de los tradicionales actos de días señalados: 25 de noviembre (día contra la violencia de género) y 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer), tienen como objetivo llevar a cabo actuaciones en el patio y en las aulas, reflexionar con las delegaciones de alumnado de cada clase, mantener reuniones de seguimiento con la dirección del centro e implicarse al máximo en uno de los objetivos concretos de la Programación Anual del Centro para este curso: la utilización de lenguaje no sexista en las clases, en los documentos de centro y en las conversaciones habituales, incluida la interactividad en Internet, redes sociales y de mensajería.

Actuaciones

Después de una conversación en profundidad con el comité feminista y de efectuar una retrospectiva sobre actuaciones que se han llevado a cabo en el instituto, compartimos algunas líneas de trabajo y previsiones de este comité (que apoya las propuestas de la dirección) para conseguir cambios desde la práctica. Su difusión es con la finalidad de que puedan exportarse o adaptarse a otros centros u organizaciones:

  1. Impulso a actuaciones de grupos de alumnos y alumnas, muy concienciados, que participan en colectivos de la ciudad y que quieren incrementar la educación del centro educativo con propuestas importadas de los espacios en que colaboran. A menudo se desconoce el potencial real del alumnado adolescente, tanto en su proceso de aprendizaje no formal como informal. Aprovecharlo es fundamental para incrementar la calidad de la educación.
  2. La transversalidad de objetivos ha de ir acompañada con prácticas concretas y continuas, y con estrategias de vigilancia para conseguir una mayor efectividad. La teoría sin la acción pierde eficacia educativa.
  3. Las inquietudes del alumnado se han de tener en cuenta, y más cuando se comprometen a ser agentes de cambio educativo y social. En cierto modo, estamos ante la personalización del aprendizaje, impulsada también por los alumnos y las alumnas.
  4. En todos los centros educativos hay unos hechos diferenciales, que pueden ser el origen de cambios y que se han de aprovechar: en este caso, los bachilleratos artísticos: la potenciación de las artes plásticas, escénicas y musicales introducen “aire fresco” a las aulas. Otro factor diferencial, el uso intensivo de las TIC desde hace 26 cursos, permite el análisis de determinados discursos en Internet, seguir etiquetas y personas expertas que aportan ideas, fomentar la participación con argumentos de cambio, analizar textos y reflexionar sobre todo aquello que es tóxico para la educación feminista e inclusiva. A la vez, hay que predicar con el ejemplo y difundir mensajes positivos y educadores.
  5. Los grupos creados por el comité feminista en redes sociales con la finalidad de difundir e informar sobre el feminismo incrementan la libertad de expresión, el respeto y la mentalización a la hora de actuar: Whatsapp ha ayudado a centrar temas y a impulsar actuaciones. En este caso, uno es solo para el grupo impulsor y hay otro abierto, con un continuo incremento de personas que se quieren añadir.
  6. Los mensajes tratados por el comité necesitan de reuniones periódicas presenciales con delegaciones de clase y personas encargadas, para trasladar las ideas a las clases.
  7. Todas las personas han de estar en alerta para detectar lo que pueda atentar al respeto común y disponer de herramientas para provocar cambios.
  8. Cuando sea necesario, se pide colaboración de personas expertas, entidades y grupos del exterior para la contextualización y tratamiento de estas temáticas. Hace tres años vino a hablar con el alumnado Joana Biarnés (1935-2018), fotógrafa nacida en Terrassa, la primera mujer que ejerció como reportera gráfica en el Estado. Sus visitas a los campos de fútbol fueron muy hostiles, llenas de comentarios machistas por el hecho de ser mujer. Defendió el papel de la mujer con el ejemplo personal, en momentos históricos difíciles.
  9. El profesorado y el alumnado valoran muy positivamente el proceso de acogida de alumnos en las clases, para favorecer su integración y educación global en la normalidad afectiva y sexual.
  10. El lenguaje machista en conversaciones, clases o redes sociales exige un cambio profundo que ha de trasladarse al día a día, dentro y fuera del centro. Cada persona ha de predicar con el ejemplo para educar a la sociedad. Cuando sea conveniente deberían corregirse, en clase o fuera, lenguajes improcedentes que ya no tocan. Un ejercicio muy útil que se practica es construir un diccionario de palabras sexistas y su equivalente no sexista a lo largo del curso.
  11. El profesorado y el alumnado no pueden permitir en ningún momento comentarios, visualización de símbolos, frases en la ropa, dibujos, grafismos o lemas que inciten a comportamientos contrarios a la inclusión, la igualdad o al respeto de todos.
  12. Debe ser curricular todo contenido que mejore la sociedad, la democracia y el pensamiento crítico. Los temas de actualidad son auténticas asignaturas competenciales que se alimentan cada día, se reproduzcan en medios de comunicación o en redes sociales.

El potencial del alumnado adolescente es un gran aliado en el trabajo pedagógico de los centros educativos. Juegan un gran papel en el diseño de la educación. Ahora que tanto se habla de medidas represivas como el pin parental, es un buen momento para seguir ejerciendo el deber democrático de educar en todo aquello que ayude a consolidar una sociedad más justa, inclusiva e integradora. A pesar de una minoría.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2020/01/29/cuando-el-alumnado-educa-en-la-diversidad-de-genero/

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En 132 aldeas de la India no nacen niñas desde hace tres meses

Asia/India/01 Agosto 2019/BBC Mundo

Una investigación intenta confirmar si se están produciendo abortos selectivos, una práctica prohibida en el país desde 1994

La noticia gira en los diarios de todo el mundo, un poco escondida pero está: se ha abierto una investigación para investigar qué hay detrás del alarmante dato que llega del distrito de Uttarkashi, en el norte de la India, según el cual en los últimos 3 meses habrían nacido 216 niños pero ninguna niña. El fantasma del aborto selectivo se asoma con fuerza. Se ha comisionado a 25 investigadores para comprobar si en esos hospitales y aldeas se practica la selección por género, que la ley india prohibe oficialmente desde 1994.

Ante la noticia, se han formado dos frentes opuestos: Las asociaciones humanitarias y las activistas indias por los derechos de la mujer alertan sobre los infanticidios y abortos dirigidos a suprimir a las niñas, recordando datos estadísticos desconcertantes: en 2001 nacieron 927 mujeres y 1000 varones, en 2011 la diferencia aumentó entre 918 mujeres y 1000 varones.

Para quien no sepa de estadística, esta diferencia entre varones y mujeres es enorme (de manera natural, los nacimientos de mujeres suelen ser ligeramente superiores), signo de que algo no muy natural está afectando a los nacimientos. Comentando este dato general y el más reciente de las aldeas de Uttarkashi, la activista Kalpana Thakur declara:

No puede ser una coincidencia. El dato indica claramente que en ese distrito se está produciendo el feticidio femenino. El Gobierno y la administración no están haciendo nada. (de ANI)

A estas duras acusaciones, responden los portavoces de la administración local ofreciendo un punto de vista distinto del caso. Según ellos, se trata de una lectura malinterpretada de las estadísticas; no niegan que de estos 216 nacimientos ninguno es niña, pero contraponen el caso de otros 129 pueblos de la zona donde habrían nacido solo niñas.

En total, en tres meses, se han registrado 961 niños nacidos vivos en Uttarkashi: 479 eran niñas, mientras que 468 eran niños. Los funcionarios afirman que los medios de comunicación podrían haber obtenido los datos de los agentes sanitarios voluntarios que registran los embarazos y nacimientos. “Creo que los números publicados sobre los pueblos sin niñas han sido malinterpretados. Con todo, hemos abierto una investigación”, dice Ashish Chauhan, un funcionario del distrito, explicando que han “identificado las áreas en las que el número de partos femeninos es igual a cero o a números de una cifra. Estamos vigilando estas zonas para descubrir qué está sucediendo”. (de Adnkronos)

Pero esta no es una mera batalla estadística, sino más bien un dato que clama por una verdadera lucha por la igualdad de derechos de las mujeres. Las luchas feministas ganan titulares en los medios occidentales ofreciendo cada vez más medios a las mujeres para evitar embarazos no deseados, pero fuera de este recinto dorado, el verdadero drama se produce ante la posibilidad cada vez más real de no dejar nacer a las mujeres. En el caso de la India se está produciendo una terrible discriminación sexual, que ataca a la femineidad en su origen, con el asesinato, en el útero o apenas después de nacer, de criaturas indefensas e inocentes.

Mujer, una dote pesada

Ya hemos hablado de la tragedia que está teniendo lugar en India, a raíz de la publicación de un estudio alarmante en The Lancet. Se hablaba de 239.000 niñas indias muertas antes de cumplir los 5 años.

A la base de esta discriminación sexual hay un dato cultural aún fuertemente arraigado, por el que el nacimiento de una niña es una maldición para la familia, sobre todo desde el punto de vista económico.

En India, las niñas han sido siempre consideradas una especie de maldición para las familias. La tradición considera que los varones heredan los bienes y mantienen los núcleos familiares “trayendo el pan a casa”. Las hijas en cambio son vistas como un peso financiero para los padres, en un país en el que la institución de la dote en el momento del matrimonio es muy habitual. (de Repubblica)

La ley ha intentado contener la masacre de fetos y recién nacidas prohibiendo el screening sexual durante el embarazo; ma è proprio un autorevole giornale indiano a raccontare quanti modi subdoli ci siano per aggirare la legge e tradurre questi esami medici in un business molto redditizio:

Para evitar la ley que prohibe la selección sexual, y sustraerse a la vigilancia de las autoridades, los profesionales médicos que hacen estos diagnósticos con fines lucrativos utilizan imágenes de las divinidades para comunicar a las familias el sexo del feto. (de TNN)

Oficialmente no se dice nada. Si al final de la visita, los padres reciben la foto de de una divinidad masculina como Sai Baba, es un niño; si la foto es la de Kanaka Durga, poderosa divinidad femenina, es niña. Un truquito sencillísimo y tremendamente eficaz.

Educar a las madres

Pero igual que sucede en cualquier asunto humano, en cualquier latitud, es fácil burlar la ley, es fácil evitar los controles en las zonas rurales en un país que tiene otras graves prioridades. Con todo, la empresa cultural de educar al pueblo a rechazar las tradiciones que lesionan la dignidad humana es un desafío cada vez mayor.

Desde 2015 en India el gobierno ha promovido y financiado una campaña de concienciación llamada Beti Bachao, Beti Padhao (salvemos a las niñas, eduquemos a las niñas) con el fin de promover iniciativas educativas para eliminar la violencia de género contra las niñas.

Es un gran contenedor en el que se encuentran proyectos a largo plazo, pero también eficaces campañas mediáticas. La idea de fondo es la conciencia de que es dentro de la familia donde tiene que producirse ese cambio de mentalidad, pues es el pilar fundamental de la acogida y a educación de los hijos. Toda madre es el comienzo de una voz nueva sobre la mujer, es ella la primera maestra de la que cada hijo aprende a mirar el mundo y crece con un juicio moral lleno de experiencias cotidianas.

Otras iniciativas muy positivas, aunque quizás de menos envergadura: en Instagram, la red social preferida por los jóvenes, se ha lanzado un reto que tiene por ahora miles de adhesiones: con el hashtag #selfiewithdaughter, se propone un selfie con la hija. Estas imágenes sintetizan eficazmente un mensaje que en India no hay que dar por supuesto: tener una hija es un don del que estar orgulloso.

Fuente: https://es.aleteia.org/2019/07/30/en-132-aldeas-de-la-india-no-nacen-ninas-desde-hace-tres-meses/

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En Cuba campaña Evoluciona, por la no violencia

Xaribe Insular/Cuba

Revista Mujeres.- La campaña Evoluciona, por la no violencia hacia las mujeres, la cual abarcará a todas las provincias cubanas se extenderá hasta el 2022.

La iniciativa, impulsada por el Centro Oscar Arnulfo Romero, se inserta en un contexto marcado por el machismo y los imperativos de una sociedad patriarcal, y está dirigida a la población juvenil, para cambiar imaginarios colectivos en torno a la violencia.

Gabriel Coderch, director del Centro, explicó a la prensa que desde el 2006 la institución organiza las campañas contra la violencia, y se han sumado esfuerzos de las federadas, el Centro Nacional de Educación Sexual y el Centro de Estudios sobre la Juventud.

Señaló que se cuenta con fondos recibidos de distintas organizaciones y que la sede central de la campaña será Granma, con diversas actividades, como talleres de capacitación, conciertos, paneles y una bicicletada.

Fuente; http://www.cubainformacion.tv/index.php/genero/79593-en-cuba-campana-evoluciona-por-la-no-violencia
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Violencia institucional

Por: Lidia Falcón

La mujer que cuentan como primera víctima de violencia machista de 2018 fue apuñalada en Tenerife hace pocos días. Había presentado denuncia por amenazas y maltrato unos días antes y el juzgado la había archivado por no ser de riesgo. Jennifer H.S., la mujer asesinada el viernes 19 de enero por su expareja en Los Realejos (Tenerife), había denunciado el 8 de enero al hombre por violencia de género, en concreto por agresiones verbales.

El subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, en unas declaraciones a los medios de comunicación aseguró que la mujer afirmó no necesitar medidas de protección. A los dos días de la denuncia se celebró un juicio rápido y el juez de guardia archivó la causa. Informan de que la policía la llamó después para preguntarle cómo se encontraba y le dio unos consejos para autoprotegerse: no convivir en el mismo domicilio o cesar definitivamente esa relación y acudir a servicios sociales. “Y a partir de ahí –lamentó la policía interrogada- la siguiente información que tenemos es el fallecimiento de la víctima”. Ni siquiera utiliza la palabra asesinato, como si hubiese muerto de un infarto.

Nunca sabremos qué escrito de acusación presentó el fiscal, qué pensó el juez para ordenar el archivo, ni que atestado instruyó la policía a la que fue a pedir ayuda la víctima. Pero no es ningún caso extraordinario. Según los repetidos informes que mensualmente elabora el Observatorio de Violencia de Género, el 60 por ciento de las víctimas de feminicidio no habían presentado denuncia. ¿Y qué sucedió con el 40% restante? ¿Se les dio consejos para autoprotegerse? ¿Se archivaron las denuncias por no ser de riesgo? ¿Se sospechó que la denunciante estaba mintiendo? ¿Se celebró algún juicio y se absolvió al denunciado? Estas y otras muchas preguntas nunca son contestadas por los responsables de la protección de las mujeres, si es que nuestras instituciones creen que las mujeres merecen la misma protección que otros ciudadanos.

Hace diez años que murió Carmen Fernández, madre de Iván y Sara, cuya tutela le fue retirada por la Junta de Andalucía cuando los niños contaban con 5 y 4 años. Fue la madre coraje de Sevilla. La crónica de ABC nos cuenta que Carmen, de 49 años, murió sola en una residencia para enfermos  terminales y sin poder cobrar los 1,7 millones de euros de indemnización que ordenó la Audiencia Provincial que debía recibir del gobierno por la retirada irregular de sus hijos.

Carmen Fernández falleció de un cáncer el 7 de diciembre de 2007, unas semanas antes de que el Tribunal constitucional confirmase definitivamente su derecho a ser indemnizada por la Junta de Andalucía por el “tortuoso calvario” –dice el TC- sufrido debido a la retirada de la custodia de sus hijos.

El calvario comenzó cuando los servicios sociales de la Junta le retiraron a Carmen, que era limpiadora de pisos, la custodia de sus hijos  alegando que se encontraban en desamparo por el alcoholismo que padecía. Pero cuando demostró que se había rehabilitado ni la Junta ni el juzgado ni los servicios sociales dieron marcha atrás al proceso de preadopción de los niños a una familia del pueblo Dos Hermanas.

Carmen acumuló hasta diez sentencias a su favor que le permitían mantener la custodia de sus hijos, y a pesar de ello ni la Audiencia ni el gobierno de Andalucía ejecutaron la sentencia. Su abogado Gabriel Velamazán la calificó de madre coraje y resumió su triste historia: “Luchó en absoluta inferioridad por sus hijos. Vivió pobre y sufrió muchísimo”. Nadie de los responsables de esta tragedia: la Junta, los servicios sociales, los jueces, los fiscales, han sido sancionados por estas negligencias que permiten sospechar la prevaricación, y que llevaron a la desgracia y a la muerte a Carmen Fernández.

Mujeres asesinadas por su maltratador o acosador después de haber presentado una o varias denuncias ante las instituciones correspondientes: policías varias, fiscalía, judicatura, que no actuaron; madres a las que se priva de la custodia y convivencia con sus hijos por parte de la Administración de la Comunidad en que viven porque son pobres o están enfermas, para entregarlas en adopción a otra familia, de cuya transacción no tenemos datos; madres que denuncian abusos sexuales a sus hijos por parte del padre y son tachadas de mentirosas, acusadas de padecer el SAP  y en consecuencia se entrega la custodia de los menores al pederasta; mujeres violadas por uno o varios machos y que cuando denuncian son tratadas por la policía, el fiscal, el juez, como falseadoras de la realidad ya que los violadores arguyen que las relaciones sexuales fueron consentidas; mujeres acosadas sexualmente por empresarios y capataces que son despedidas del trabajo cuando lo denuncian y los juzgados absuelven al denunciado. Mujeres, en definitiva, víctimas del sistema patriarcal que considera que el hombre siempre tiene razón.

En el año 2000 el Tribunal Supremo dictó una sentencia en la que afirmaba que el testimonio de una mujer valía lo mismo que el de un hombre. Hizo falta que entrara el siglo XXI para el que TS de nuestro país, democrático, europeo, tuviese que advertir formalmente, en una sentencia, de tal consideración. Porque es repetido el caso en que ni en la policía ni en los tribunales se considera el testimonio de una mujer con el mismo peso y veracidad que el de un hombre. Como en los países musulmanes donde todavía rige la disposición del Corán que establece que el testimonio de una mujer vale la mitad que el de un hombre.

A la tortura de recibir maltrato continuado del hombre con el que convive, o de ser violada por conocidos o desconocidos, o acosada en la calle y en el trabajo, humillada por la sociedad que considera a la mujer pieza de caza masculina, despedida del empleo si se opone a las salaces pretensiones del empleador, la mujer que se atreva a pedir protección a las instituciones establecidas para ello, puede unir el desprecio y la sospecha de aquellos que deben protegerla, la espera del interminable proceso que se inicia, los interrogatorios infamantes de fiscales, jueces y abogados, y la sentencia absolutoria de sus verdugos, o como en el caso de Carmen Fernández, la burla de su gobierno que se negó a ejecutar las diez sentencias que acumuló a su favor. En los estudios realizados por profesoras de la Universidad de Barcelona se concluyó que una mujer maltratada, que denuncia, sólo tiene el 6% de posibilidades de ver en la cárcel a su maltratador.

Hay países que han aprobado una ley de violencia contra la mujer en la que incluyen la violencia institucional, tipificada como la que ejercen las instituciones negándose a proteger a la víctima cuando acude a solicitar su amparo.

En esta ya  famosa  Ley de Violencia de Género española, que tantas satisfacciones proporciona a quienes la aprobaron, no está establecido nada parecido. Se aprobó para cumplir el trámite de presumir ante el mundo de que nos dotábamos de la mejor ley del mundo -así alguna institución europea le dio un premio- pero desde diciembre de 2004 en que vio la luz hasta hoy son 1.200 las mujeres asesinadas, cientos los niños que han corrido la misma suerte a manos de sus propios padres o padrastros, miles las violadas, incontables las abusadas y despedidas del trabajo. Sin que ninguno de los responsables de las instituciones que tienen que protegerlas hayan sido nunca encausados ni condenados por negligencia o prevaricación. Porque la Ley no lo contempla.

La violencia institucional contra las mujeres está también institucionalizada.

En el 41 aniversario de los asesinatos de los abogados de Atocha.

Fuente: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2018/01/25/violencia-institucional/

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Entrevista a Rubén Sánchez: Deconstruyendo Masculinidad Hegemónica «Los hombres tenemos que abrazar los feminismos»

Deconstruyendo Masculinidad Hegemónica
«Los hombres tenemos que abrazar los feminismos»
Entrevista a Rubén Sánchez, psicólogo y activista

Rubén Sánchez es Psicólogo, formador y activista. Desde hace 15 años atiende a mujeres supervivientes de violencia machista y forma a los distintos profesionales que trabajan con ellas.

En sus talleres proporciona pautas de escucha activa, de contención emocional y empatía, como formación especializada en la atención a mujeres que acuden a comisaría, a servicios sociales y/o cuando los profesionales deben realizar una intervención a domicilio.

En la entrevista nos hablará sobre el feminismo, la violencia machista y el patriarcado. También, sobre la influencia de la ideología en la violencia y de como darle la vuelta a todo lo que ya está marcado y construir nuevas formas de masculinidad más sanas, donde los hombres se responsabilicen de todo.

Fuente entrevista: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=236628&titular=%22los-hombres-tenemos-que-abrazar-los-feminismos%22-

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