Marco Palacios: «El gobierno actual no cree en las universidades públicas»

Sudamérica/ Colombia/ 12 Diciembre 2016/ Fuente: La Semana.

Semana Educación habló con el reconocido académico y exrector de la Universidad Nacional Marco Palacios sobre las clases de Historia, las universidades públicas y el Acuerdo de Paz.

Semana Educación (S.E.): Los gobiernos se han enfocado en los exámenes estandarizados, con énfasis en Ciencias, Lenguaje y Matemáticas y han dejado en un segundo lugar a la Historia y las Ciencias Sociales. En su opinión, ¿por qué es importante estudiar historia en los colegios?

Marco Palacios (M.P.): A mi me sorprende muchísimo que en Colombia no se enseñe historia. La historia es importante porque es una fuente de la identidad y de orgullo. Si uno no se siente orgulloso de donde nació es muy difícil funcionar como ciudadano. No está nada mal que las personas estén orgullosas de su país. Además, la historia permite entender -si se enseña bien- lo complejo que nos ha sido llegar al presente. Así es posible comprender en vez de simplemente aterrarse por los conflictos: lo que vivimos viene del pasado.

S.E.: Existe un proyecto de ley para que en los colegios la Historia se separe de las Ciencias Sociales. Parte del supuesto de que los jóvenes ya no saben historia y que con esta medida se puede revertir esa tendencia. ¿Usted está de acuerdo?

M.P.: Estoy de acuerdo, absolutamente. Desde luego, las Ciencias Sociales y la Geografía son importantes para la Historia. Todo lo que ocurre en el transcurso del tiempo sucede en espacios geográficos específicos. Los jóvenes colombianos tienen que entender cómo se ha transformado el paisaje colombiano, las regiones y los territorios. Las Ciencias Sociales son importantes y ayudan a comprender, a hacer grandes preguntas, que la historia puede responder. Pero repito: la historia es una disciplina específica.

S.E.: Hay quienes afirman que la educación pública superior está en crisis: las universidades están sin recursos y se están cayendo. Usted fue rector de la Universidad Nacional, ¿qué está ocurriendo?

M.P.: En términos presupuestales, el Estado colombiano lleva muchos años desatendiendo las universidades públicas. El gobierno actual no cree en las universidades públicas. No sé en qué cree. Es natural la desfinanciación si simplemente se mantiene la misma rutina presupuestal cada año, pero al mismo tiempo les piden a las universidades que reciban más estudiantes.

Las universidades públicas son necesarias. Le pongo un ejemplo. Hoy leí artículo de educación en SEMANA sobre las carreras mejor remuneradas. El listado comienza con Geología, una carrera que en Bogotá solo la enseña la Universidad Nacional. La Universidad Nacional ofrece todas las carreras con mejores salarios dentro del listado. En cambio, otras universidades prestigiosas de Bogotá no las ofrecen. Me pregunto entonces: por qué la tendencia de los jóvenes a suponer que es mejor ir a instituciones privadas; y por qué la tendencia del Estado colombiano a no darles a las universidades públicas los recursos que necesitan.

S.E.: Colombia está viviendo un momento de polarización política por el Acuerdo de Paz. Usted considera que la discusión política de hoy es similar con otros periodos del siglo XX.

M.P.: No. Colombia está polarizada, pero si usted mira la abstención tan alta del electorado, nota que hay un electorado escéptico que no entró en la polarización. En la época de la Violencia las tasas de participación electoral subieron muy rápidamente. Eso demostraba que el país estaba polarizado y cada vez más personas estaban polarizadas. Ahora, evidentemente hay una polarización: el resultado del Sí y el No fue estadísticamente igual. Pero si más de un 60 % de los colombianos no fueron a las urnas, uno puede suponer que la mayoría de la población no está muy interesada en el Acuerdo.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/universidades-publicas-en-colombia/507679

Comparte este contenido:

Las Universidades públicas estatales: modelos de financiamiento

Cesar Garcia Garcia

Desde la segunda mitad del siglo XX hasta mediados de los años 80 el financiamiento de las universidades públicas mexicanas descansaba en los  recursos públicos otorgados por el Estado, o para decirlo de manera más precisa, por parte del gobierno federal. En aquellos años, la forma en que se asignaban los recursos a las universidades públicas estatales dependía aparentemente de un solo elemento estructural, el tamaño de la institución que se medía por la matrícula estudiantil o por la plantilla del personal.

Pero a este criterio de asignación del presupuesto, se le sumó un elemento político. Esto explicaba la asignación de presupuestos con base en la localización geográfica de la universidad, el nivel de políticidad (o de conflicto social) que podía generar una institución y el acuerdo entre autoridades universitarias y autoridades gubernamentales. Tal forma de asignación tuvo varias críticas precisamente por las reglas poco claras que se derivaban de esa dimensión política donde predominaban la inequidad y los acuerdos discrecionales.

Derivados de las críticas a este modelo de asignación del financiamiento y en el marco de una crisis económica nacional, el modelo de asignación del financiamiento cambió en los años 90, con base en criterios racionales de planeación y evaluación.

En este nuevo modelo de financiamiento del Estado al presupuesto de las universidades públicas estatales (y que es el modelo que predomina hasta nuestros días) se establece a partir de dos formas: un financiamiento ordinario, que palabras más palabras menos, es para el gasto corriente (pago de sueldos y salarios)  de las instituciones; y un financiamiento extraordinario,  que se establece a través de diversos programas para modernización e infraestructura (FOMES), docencia e investigación (PROMEP) evaluación y acreditación (FIUPEA/PIFI), y otros rubros.

De acuerdo a Javier Mendoza, uno de los expertos en temas de financiamiento, tales programas de financiamiento extraordinario también pueden ordenarse, en cuatro categorías: fondos para mejorar y asegurar la calidad; fondos para ampliar la cobertura; fondos para la equidad; y fondos para atender problemas estructurales.

Ambas formas de financiamiento, ordinario y extraordinario, son implementados por el gobierno federal. Sin embargo, en este modelo aparece un nuevo actor educativo, la participación de los estados o entidades federativas. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que el gobierno federal no es la única instancia que otorga el financiamiento, sino los estados con la misma forma: financiamiento ordinario, para el gasto corriente de las instituciones; y financiamiento extraordinario, que desde el 2008, es ofrecido a través de distintos programas.

¿Qué porcentaje de financiamiento (ordinario y extraordinario) aporta el gobierno federal y el gobierno estatal para las universidades públicas estatales? Javier Mendoza (2011) en un excelente libro titulado, Financiamiento de público de la Educación Superior en México,afirmaba al respecto: “las proporciones que representan el subsidio ordinario federal y estatal de cada universidad son variables y se establecen y formalizan a través de un convenio tripartita anual suscrito por el gobierno federal, el gobierno estatal y la universidad respectiva”.

Básicamente, dice Javier Mendoza, las 34 universidades públicas estatales existentes en el país tienen una aportación financiera de los gobiernos de los estados que van de 10% al 52%. De este campo, sólo unas cuantas universidades tienen un financiamiento estatal que se encuentra entre el 40 por ciento y el 50 por ciento. Los casos son: la UABC, la U. de G., la UAEM-México, la U. de Sonora y la U. Veracruzana.

¿Qué efectos ha tenido que una mayor aportación a las universidades estatales la hagan los gobiernos estatales? La intención, al parecer es tener un justo financiamiento en función de los bienes que aporta la universidad a cada una de las regiones donde se encuentra. Sin embargo, también parece que empieza a parecer la carga económica para algunos estados y un peso político de negociación (o disputa) entre la universidad y la entidad federativa respectiva.

¿Casos? Vale mencionar brevemente dos. El primero es la Universidad de Guadalajara que en el 2010 el gobierno del estado de Jalisco le adeudada alrededor de 700 millones. El segundo caso se trata de la Universidad Veracruzana, que en este año el gobierno de esa entidad federativa no ha liberado los recursos financieros para la operatividad de la institución (Nota de Erik Juárez, Educación Futura, 26/11/2015). La deuda que tiene el gobierno del Estado con la U. Veracruzana ronda los 1,300 millones de pesos (Nota de Leticia Rosado, Central Noticias, Imagen del Golfo, 26/22/2015,), aunque también se sostiene que la cifra es cercana a los 2 mil millones (Miguel Ángel Casillas, Educación Futura, 16/11/ 2015).

La cantidad, aunque imprecisa, es más que significativa del presupuesto total de la Universidad Veracruzana que va para para sueldos y salarios y programas de calidad, infraestructura, docencia, etc. El asunto, sin duda, pone en riesgo la estabilidad de la universidad veracruzana.

La rectora de esa institución dice que han buscado las vías institucionales para el pago del adeudo a la Universidad y con ello evitar la presión de las manifestaciones y salir a las calles. Con la primera medida, al parecer los recursos se entregarán. Pero, ¿habrá que pensar en otros casos de conflicto entre universidades y entidades federativas, sobre todo cuando se avecina el recorte del presupuesto federal? ¿Será imaginable (como dice Juan Carlos Yañez,Educación Futura, 04/12/2015) y posible otras alternativas de financiamiento, como la generación de ingresos propios, que complementen el financiamiento de las universidades públicas estatales? En la próxima entrega tocaremos este tema.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/las-universidades-publicas-estatales-modelos-de-financiamiento/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/04/alumnos_universidad-e1440082428209.jpg

Comparte este contenido:

Colombia: Crisis de universidades públicas asciende a 1 billón de pesos

Colombia/17 de Octubre de 2016/HSB

Más de 27 universidades públicas del país estarían en riesgo financiero, debido a que en el Presupuesto General de la Nación, PNG, no se contempla el incremento salarial anual de los docentes, que supera el IPC en más de 3%, lo que lleva a las universidades a utilizar recursos de otros rubros, tales como inversión, funcionamiento, infraestructura, calidad, entre otros, y que desde el 2004 a la fecha este hueco fiscal es de aproximadamente 1 billón de pesos.

Lo más preocupante es que dos de las universidades más destacadas no sólo a nivel nacional sino en el Ranking Académico de las Universidades del Mundo, como son la Universidad Nacional y la Universidad de Antioquia, son las dos primeras con mayor déficit, que puede estar alrededor de los 320.000 y 110.000 millones respectivamente.  ¿Será esta una de las causas por las que la edificación de la Universidad Nacional  presenta graves fallas en su estructura?

Esto ha llevado a las universidades públicas a minimizar su planta docente, afectando la estabilidad laboral de los profesores y la calidad educativa. En el 2004 las universidades contrataban el 36% de los docentes por medio de hora cátedra y en el 2015 ha aumentado a un 44%, todo lo contrario a lo que ha acontecido con sus docentes de planta que de un 44% en 2004 se ha reducido a 36% en 2015.

Ante la magnitud de la problemática la Comisión Sexta de la Cámara nombró una subcomisión para realizar una evaluación acerca de  la situación de las universidades.

“Seguiremos insistiendo tanto al Ministerio de Hacienda como a quien ocupe la cartera de Educación para que junto con la Comisión Sexta, las Universidades públicas, docentes y alumnos, busquemos una solución definitiva a esta problemática que afecta a miles de estudiantes de todas las universidades públicas.  La universidad pública en Colombia se ha destacado por su calidad, por eso con mayor razón debemos protegerla”, aseguró el Representante Carlos Eduardo Guevara, del Movimiento MIRA.

Fuente: http://hsbnoticias.com/noticias/politica/audio-crisis-de-universidades-publicas-asciende-1-billon-d-243858

Comparte este contenido: