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Población, agua, biodiversidad, energía y alimentación: los pilares de una crisis global

El sexto informe del IPCC atribuye el calentamiento global claramente a la acción humana. Buena parte de la población de los países industrializados cree que un cambio radical en consumo, transportes y energía contribuirá a evitar o mitigar significativamente los efectos del cambio climático. Otra parte de la población, minoritaria, niega que exista el cambio climático. Pero el calentamiento es solo una entre muchas consecuencias de una crisis global.

Población: cada vez somos más

Entre 1700 y 2003, la población humana mundial se multiplicó por diez, desde unos 600 millones a 6 300. A partir de 2050 el crecimiento se irá estabilizando para alcanzar en torno a 12 000 millones en 2100. Europa y Norteamérica han frenado su crecimiento demográfico. Pero el resto del mundo representa la mayor parte de la población y está creciendo más.

El nivel actual de población del planeta supone un enorme estrés para su sostenibilidad por la demanda de agua, alimentos y energía, junto con pérdidas considerables de biodiversidad.

Agua dulce: la próxima fuente de conflictos

El crecimiento de la población mundial y el desarrollo económico tendrán un peso aún mayor que el cambio climático sobre la relación entre disponibilidad y demanda de agua dulce. El acceso al agua dulce ya está en riesgo para el 80 % de la población mundial.

Gran parte del mundo se enfrentará a desafíos sustanciales para asegurar el suministro de agua. Esto requerirá un importante esfuerzo en infraestructuras y tecnología, pero también en políticas de distribución y fijación de precios del agua. Cuando el suministro de agua se convierta en limitante, llevará a la reducción de actividades económicas, al abandono de infraestructuras, e incluso a conflictos en torno a cuencas hidrográficas.

Energía: seguiremos quemando combustibles fósiles

Entre 2015 y 2050, las emisiones globales de CO₂, relacionadas principalmente con la energía, aumentarán un 6 %, de 33 a 35 Gt, según las políticas actuales y previstas. Estas emisiones deberían caer a 9,7 Gt en 2050 para cumplir con el objetivo de aumento máximo de 2 °C del Acuerdo de París.

Las visiones más optimistas proponen que las energías renovables pueden aportar dos tercios de la demanda energética global. Eso requiere multiplicar por seis el actual ritmo de crecimiento de estas fuentes. El objetivo UE de neutralidad climática en 2050 es compartido con los Estados Unidos, e incluso China ha propuesto esforzarse para alcanzar esa meta en 2060.

No obstante, los datos de la Agencia Internacional de la Energía sobre consumo de petróleo para el periodo 2019-2026 todavía prevén un incremento del 4,4 % de la demanda mundial de crudo. El menor uso de combustibles fósiles en algunos países de la OCDE será ampliamente compensado por el mayor consumo en países en desarrollo. En definitiva, los propietarios de combustibles fósiles no van a dejar de aprovechar sus recursos.

Total de emisiones de dióxido de carbono por región. Our World in Data, basado en el Global Carbon ProjectCC BY

Producción y consumo de alimentos

Lograr un equilibrio entre la intensificación agrícola, la lucha contra el hambre y la conservación de la biodiversidad, reduciendo al tiempo los impactos ambientales negativos, es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad.

En principio, las tierras de cultivo y pastizales del planeta tierra pueden producir el alimento necesario para toda la población humana. Sin embargo, en 2019 casi 690 millones de personas (8,9 % de la población) sufrieron malnutrición. Y estas cifras llevan varios años empeorando.

Además, el sistema alimentario mundial tiene importantes impactos en el medio ambiente a través de la extracción de agua, la contaminación, el cambio de usos del suelo y la pérdida de biodiversidad. La producción de alimentos contribuye al calentamiento global a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque en mucha menor medida que el uso de combustibles fósiles.

A nivel mundial, se prevé un incremento de las emisiones derivadas de la producción de alimentos, sobre todo por el crecimiento demográfico y económico del continente africano, que duplicará su contribución en 2030.

Producción de carne global. FAO/Our World in DataCC BY

Pérdida de biodiversidad

La pérdida de biodiversidad deriva de cambios en el uso del suelo mediados por la agricultura, de cambios en el clima por el uso de combustibles fósiles, así como de otros efectos asociados a la acción del ser humano. Las consecuencias de esta pérdida afectan al funcionamiento de los ecosistemas y a los servicios que proporcionan.

El clima mediterráneo y los ecosistemas de pastizales experimentarán el mayor cambio proporcional, debido a la influencia sustancial de todos los impulsores de pérdida de biodiversidad. Pese a los esfuerzos internacionales, los objetivos de conservación de la biodiversidad no se están alcanzando.

Soluciones a una crisis global

No estamos ante una crisis climática, sino ante una crisis global derivada de la sobreexplotación de recursos en un planeta de dimensiones finitas. Centramos nuestra atención en el calentamiento, la pérdida de biodiversidad y otras consecuencias colaterales de la sobreexplotación de recursos. Pero no queremos ver el elefante en la habitación: un crecimiento demográfico insostenible que necesitamos estabilizar o incluso revertir.

En el Londres de 1798, Thomas R. Malthus escribió que “la tendencia perpetua de la raza humana a crecer más allá de los medios de subsistencia es una de las leyes generales de la naturaleza animada, que no podemos esperar que cambie”.

En su llamamiento desde la ciencia, el mundo científico abogaba en 2019 por intentar mitigar y adaptarnos al cambio mediante transformaciones en la forma en que gobernamos, gestionamos, nos alimentamos y utilizamos los materiales y la energía.

En una actualización reciente, propone abordar tres frentes:

  • Implementar un precio global del carbono,
  • Eliminar y eventualmente prohibir los combustibles fósiles,
  • Crear reservas climáticas estratégicas para proteger y restaurar los sumideros naturales de carbono y la biodiversidad.

Algunos de esos mensajes encajan con la apuesta verde de Europa, el continente que más sufre la escasez de materias primas, donde existe mayor presión social a favor de las políticas verdes, y que mantiene cierto liderazgo en energías alternativas y tecnologías necesarias para mitigar el cambio global. Pero esa visión resulta utópica, pues ninguna sociedad está realmente dispuesta a renunciar a su crecimiento y bienestar por el bien del planeta.

La solución, si es que surge, no vendrá de un repentino acuerdo mundial que logre revertir las tendencias actuales. Solo la ciencia podría aportar soluciones tecnológicas que permitan controlar el clima, aumentar la disponibilidad de agua, maximizar la producción de alimentos y conservar lo que nos queda de biodiversidad. Y es posible que ya sea tarde.

Autores

Christian GortazarCatedrático de Sanidad Animal en el IREC, responsable del grupo SaBio, Universidad de Castilla-La Mancha

José de la Fuente. Profesor de Investigación del CSIC. Biología Molecular y Biotecnología, Universidad de Castilla-La Mancha

Octavio Armas Vergel. Profesor de Máquinas y Motores Térmicos, Universidad de Castilla-La Mancha

Fuente: https://theconversation.com/poblacion-agua-biodiversidad-energia-y-alimentacion-los-pilares-de-una-crisis-global-165912

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Anuario de la Educación 2021: Las 10 tendencias educativas que marcarán este 2021

El Anuario de la Educación 2021 recoge diez tendencias que van a ser protagonistas durante todo este año y que son fruto de los cambios originados por una pandemia global que paralizó las clases presenciales para trasladar la Educación a un formato exclusivamente virtual.

El pasado año 2020 pasará a la historia como el año en que una pandemia, provocada por la Covid-19, paralizó el mundo. Y también paralizó la Educación como era concebida desde siempre: como la asistencia física a las aulas presenciales. Este hecho ha tenido una gran repercusión global en la redefinición del concepto de Educación que tradicionalmente se manejaba: la escuela también puede desarrollarse en la distancia, incluso en edades tempranas.

Sin embargo, el traspaso de la Educación desde la escuela a la casa destapó también las dificultades tecnológicas que atraviesan muchos hogares: mala conexión, un solo ordenador para toda la familia o incluso ninguno. Asimismo, puso sobre la mesa el déficit de formación de profesorado en nuevas tecnologías e incluso la necesidad de mejorar la competencia digital de los alumnos y abandonar el mito de que tienen una capacitación maravillosa por pertenecer a una determinada generación.

Y a pesar de que la Educación pudo continuar pese a la pandemia y al confinamiento global, la enseñanza a distancia también evidenció la importancia que tiene la escuela presencial en el desarrollo integral del alumno. Las escuelas desempeñan un papel que va más allá de la Educación como dispositivos de compensación de las desigualdades, porque sostienen la vida de muchísimas personas en términos de alimentación, seguridad y de desarrollo personal. Esa dimensión física de la escuela produce además el desarrollo saludable de los alumnos, que socializan y aprenden entre ellos.

Esta crisis global y todas sus consecuencias educativas han configurado las tendencias que serán protagonistas durante este año, y seguramente también en los siguientes.

El cambio repentino provocado por la pandemia ha acelerado alguna de las tendencias que ya se detectaban en la Educación, sobre todo aquellas innovaciones relacionadas con las nuevas tecnologías aplicadas al aprendizaje. Es el caso de la programación, la realidad virtual, los últimos avances en neurociencia o la responsabilidad digital.

Pero no solo eso. Con el nuevo curso ha llegado también una modalidad híbrida de escolarización que alterna la Educación en el aula con la realizada desde casa. Asimismo se ha evidenciado la necesidad de poner al alumno en el centro del aprendizaje.

Estas, y otras tendencias en España y en el mundo, son las que recoge el Anuario de la Educación 2021.

Las 10 tendencias para este 2021

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Entrevista a Carminda Mac Lorin: “Ante la crisis mundial, respuestas comunes y globales”

Foro Social Mundial (FSM) virtual del 23 al 31 de enero 2021. Entrevista a Carminda Mac Lorin, activista del FSM y directora de la ONG Katalizo.

Veinte años después de su primera edición en Porto Alegre, Brasil, (25 al 30 de enero del 2001), se perfila en el horizonte cercano una nueva y muy especial etapa del Foro Social Mundial (FSM). Esta vez, a diferencia de todas las anteriores, no tendrá una sede física. Pandemia obliga, entre el 23 y el 31 de enero del 2021, los miles de participantes, lo harán en forma virtual. Si para los promotores la consigna del 2001 del Otro Mundo Posible sigue siendo vigente, la metodología para concebirlo debe ser reinventada y los contenidos actualizados.

“La sociedad mundial pandémica nos exige, más que nunca, respuestas globales, creativas, innovadoras y de confluencia” subraya Carminda Mac Lorin.  Activista social desde las movilizaciones estudiantiles y Occupy (indignados) en Canadá, fue una de las promotoras de los colectivos alter mundialistas en su país. Los que convocaron a dos foros sociales nacionales (2007 y 2009) y al Foro Social Mundial del 2016 en Montreal. Integrante del Consejo Internacional (CI) del FSM, directora general de la ONG Katalizo, Mac Lorin, quien acaba de terminar su doctorado en Ciencias Humanas aplicadas, representa a un sector juvenil que nació al calor de nuevos desafíos sociales-virtuales y que sigue apostando a la actualización (aggiornamento) del movimiento y de los ideales altermundialistas. Entrevista.

Carminda Mac Lorin - Institut du Nouveau Monde
Carminda Mac Lorin

P: El último Foro Social Mundial se realizó en marzo del 2018 en la nordestina ciudad brasilera de Salvador de Bahía donde se reunieron 80 mil participantes. Sin embargo, desde entonces hasta ahora el FSM pareció estar poco presente en la escena del debate internacional…

Carminda Mac Lorin (CML): Después de cada edición de un foro le siguen momentos de cierta calma. Son encuentros muy intensos, que concentran y consumen muchas energías y exigen pausas posteriores. El balance del FSM de Salvador fue muy positivo. Gran presencia femenina, juvenil y de minorías étnicas. En 2019 el Consejo Internacional (CI), que decide el lugar donde se realizará cada edición, se reunió en Bogotá con la perspectiva de evaluar la convocatoria de una próxima edición del FSM en México. Estábamos en ese proceso cuando explotó, de imprevisto, la crisis mundial pandémica. Paradójicamente, la misma se convirtió en un propulsor y detonante de una nueva participación. Si hasta entonces para una parte de la-os integrantes del Consejo era impensable imaginar un funcionamiento en línea, la lógica cambió rápidamente. En el último tiempo se han multiplicado los encuentros virtuales. Se dio, además, un fenómeno muy interesante este año: el diálogo -y la consulta- con diversas organizaciones, múltiples redes y foros temáticos -como los de educación, migración etc. Incluso se abrieron las reuniones del consejo ampliando la participación en los mismos.  En paralelo, se resolvió crear un Grupo de Facilitación, donde ha venido participando un medio centenar de personas, representantes sociales de muchos países, que se ocupa, específicamente, de organizar le próximo FSM 2021 virtual. El mismo abre una enorme posibilidad de percibir lo global de otra manera. Crea la oportunidad de acercar, realmente, las experiencias y reflexiones locales en la perspectiva más amplia, mundial (https://wsf2021.net/).

El tsunami “coronavirus”

P: Hablaba de la pandemia… La vida social planetaria está profundamente convulsionada. El “home office” se instaló como forma casi predominante en muchos sectores laborales. Al mismo tiempo, la militancia asociativa, sindical, política e incluso la participación parlamentaria, se practican, en gran medida, en línea. ¿Esta situación particular obliga también a pensar el futuro del altermundialismo con nuevas fórmulas?

CMLSin duda. Y ya se está viviendo esta transformación. Hemos realizado en octubre pasado, íntegramente en forma virtual, el Foro Social de las Economías Transformadoras ( https://transformadora.org/fr/inici). También hemos vivido la hermosa experiencia colectiva del Viral Open Space ( https://www.viralopenspace.net/es/ ) que lanzamos con pocos días de preparación y fue exitosa con casi 60 actividades auto-organizadas. La convocamos con la consigna “¡Desconfinemos nuestra imaginación alrededor del mundo!”.  Ejemplifica la potencialidad de lo virtual y prueba la nueva velocidad para intercambiar, reflexionar, proponer. No digo con esto que se pueda reemplazar toda la riqueza de los contactos humanos y de la movilización presencial. Pero si recapitulo hacia atrás, veo que nosotra-os, a partir del combate de la-os indignada-os y de Occupy, hace ya años, habíamos incorporado esta metodología. Y hemos incluso desarrollado afectos y relaciones personales fuertes aún en torno a estas nuevas metodologías de contacto y comunicación. Pero vuelvo a la pregunta: la pandemia implica un tsunami para toda la vida humana, para los métodos de participación social y, sin duda, para reinventar y rediseñar las utopías a las que invita el FSM.

P: ¿Cuáles son los desafíos principales para que el FSM de la última semana de enero pueda reforzar este proceso que arrancó en el 2001 en Porto Alegre?

CML:El primero y esencial: que se realice, que exista realmente. Será ya un primer éxito enorme. O, mejor dicho, sería el gran éxito. Los números de participantes puede reflejar también una señal de futuro. Hasta finales de diciembre había ya cerca de 1000 inscriptos de varios países ( https://join.wsf2021.net/?q=es) pero esa cifra seguirá aumentando. Será importante, también, evaluar la diversidad y calidad de las actividades que se propongan. Hay que recordar que el FSM va a comenzar con una Marcha Virtual y un Panel de Apertura el sábado 23 de enero. Del 24 al 29 habrá tanto actividades autogestionadas como paneles correspondientes a los espacios temáticos. El penúltimo día, el 30, estará destinado a las convergencias, asambleas y movimientos de acción. Y el cierre, el domingo 31, lo dedicaremos al Ágora de los Futuros, para inscribir iniciativas (luchas, acciones, campañas etc.), conclusiones, propuestas y compartir agendas. Los principales ejes temáticos que se han definido son: clima-ecología; paz y guerra; justicia social y democracia; justicia económica: sociedad y diversidad; comunicación-educación y cultura. (https://wsf2021.net/espacios-tematicos/). Y se promoverá una reflexión transversal sobre el futuro propio del FSM.
Es tan original la forma de esta edición virtual que será esencial, además, reflexionar sobre las metodologías. Que permitan inspirar confluencias, convergencias, acciones comunes, cuestionando las propias maneras tradicionales de pensar, hacer y vivir la lucha. Necesitamos nuevos paradigmas para lograr los cambios con los que soñamos.

Contradicciones internas, una realidad “conocida”

P:  En estos últimos meses han surgido diferentes grupos de reflexión y debate público en el seno del FSM. Como por ejemplo el autodenominado Grupo Renovador que reúne a personalidades internacionales  (www.foranewwsf.org)  ¿Expresa contradicciones políticas de fondo? ¿Percibe esas tensiones?

CMLClaro que lo siento.  No es nada nuevo. Refleja tensiones que existen desde siempre. Relacionadas a cómo entender el FSM – si como espacio o como instancia resolutiva-; a la concepción diferente de los tiempos políticos de actores diversos dentro del FSM; al hecho de si el FSM debe emitir o no declaraciones finales o políticas. Pero es importante precisar que una gran parte de estas tensiones se viven, fundamentalmente, en el Consejo Internacional. La experiencia nos indica que cuando los foros se lanzan y se realizan, toman propias dinámicas que van mucho más allá de las visiones que pueden existir en el pequeño grupo. Es esencial diferenciar siempre el foro como proceso y el Consejo Internacional.

Uno de los temas principales de mi tesis de doctorado fue justamente sobre los espacios transnacionales de movilización social. Identifico allí dicotomías y paradojas que son difíciles de conciliar. Aunque inconciliables, actúan como fuerza motora de los propios foros y del proceso en marcha.

Tal vez ese debate aparece ahora, a la luz del funcionamiento virtual, como un choque más agudo. En una reunión en línea con 50 personas que hablamos diferentes idiomas, desde distintos países y continentes, la expresión de ideas no siempre es un ejercicio simple.

P: Una pandemia global, una crisis mundial, confrontan a los movimientos sociales a reflexionar en conjunto sobre temas esenciales como el rol de la salud como bien público, los servicios públicos en general, el rol de los Estados, el sentido mismo de la gobernabilidad etc. Temas que son tan importantes en Canadá, como en Argentina, Suiza, India, Brasil, España o Estados Unidos, es decir, en todo el planeta.

CML: Sin duda alguna. Es imprescindible buscar respuestas articuladas a nivel global. Los desafíos superan las fronteras. Temas esenciales como la crisis pandémica y sus salidas económicas, la crisis climática, la tensión siempre vigente a nivel internacional, en numerosas regiones, que promueve el binomio guerra-paz, exigen reflexiones y respuestas comunes. Tenemos, en tanto movimiento y actores sociales, mucho que aprender. Vivimos un momento histórico en el cual es esencial tener la humildad suficiente para aprender la-os una-os de la-os otra-os y dejar de lado los egos que pueden bloquear procesos colectivos. Nadie tiene recetas ya aplicables, perfectas, únicas. Y eso es válido tanto para el foro como para otros espacios internacionales existentes.

P: ¿Cuáles son las prioridades después del FSM virtual de fines de enero?

CML: En perspectiva, evaluar si a fines del 2021 o inicios del 2022 se puede realizar el FSM presencial en México, aunque todavía hoy es imposible asegurarlo. Pienso que es esencial seguir avanzando, paso a paso. Hay un proceso en marcha que existe desde hace muchos años, con altos y bajas. Pero le falta un cuerpo al proceso. Fue muy difícil, por ejemplo, establecer la continuidad necesaria de contenidos entre los diversos foros precedentes. No fue tan clara, por ejemplo, esa relación entre Túnez (2015) y Montreal (2016). Intentamos reforzar esa continuidad entre Montreal y Salvador de Bahía, pero no podemos decir que lo logramos plenamente. Ese es uno de los grandes retos: asegurar esa continuidad, no comenzar siempre casi de cero, prolongar conclusiones y resultados que serán contenidos fundantes para las próximas convocatorias. Y trataremos de mejorarlo entre esta convocatoria virtual de fin de enero del 2021 y el próximo FSM de México. Tenemos que asegurar que nuestra práctica común alimente respuestas globales desde y para el conjunto de la sociedad humana en crisis.

Fuente: https://rebelion.org/ante-la-crisis-mundial-respuestas-comunes-y-globales/

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La ONU alerta de una “crisis global de aprendizaje”

Por: Alejandra Agudo.

 

El Objetivo de Desarrollo Sostenible que llama a garantizar una educación de calidad para todas las personas de cualquier edad, pasa examen en el Foro Político de Alto Nivel en Nueva York

Con un 91% de los niños del mundo en edad escolar matriculados y tantas niñas en las escuelas como varones, la ONU celebraba en 2015 que había conseguido en plazo estas metas que se había marcado en los Objetivos del Milenio, una agenda internacional para que los países pobres mejorasen su situación en educación, pobreza, hambre o salud para esa fecha. Las cifras disponibles hoy son prácticamente las mismas y la ONU habla de «crisis» educativa y de aprendizaje. Así lo hace en el informe de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentado el pasado martes en Nueva York en el marco del Foro Político de Alto Nivel que se celebra anualmente para evaluar los progresos hacia un mundo más justo, pacífico y un planeta habitable en 2030. Y la educación ha sido una de las materias sometidas a examen en esta cita, con mal resultado.

«Nuestro futuro depende de dar a los jóvenes formación de calidad. Sin embargo, hay una crisis de educación», ha abierto el debate Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. No solo porque todavía 262 millones de niños y adolescentes (6 a 17 años) no están escolarizados, según el último estudio de Unesco. La ONU calcula que hay en el mundo 617 millones de niños y adolescentes (el 58%) que no alcanzan las competencias básicas en lectura y matemáticas. De ellos, 411 millones no contaban con estos conocimientos a pesar de asistir a la escuela. En 2030, aún 400 millones de pequeños no adquirirán tal nivel mínimo y apenas el 60% de los estudiantes completarán la secundaria. «¡No se puede dejar a uno de cada tres atrás! Tenemos menos de 4.000 días para lograr el ODS4 y lograr mejorar la vida de miles de millones de niños. Necesitamos una revolución ahora», ha clamado Fore.

Las acciones para tal revolución son, en opinión de la directora ejecutiva de Unicef, tres. La primera, invertir en educación de forma eficiente y equitativa. «La formación de las niñas, la escolarización temprana y mantener a los niños en el colegio incluso en situaciones de crisis humanitarias», ha enumerado. «Uno de cada tres niños en países en conflicto no van a la escuela. No podemos aceptar esto», ha apostillado. Lo segundo es «utilizar tecnologías para aumentar el acceso a la educación de calidad». Finalmente, Fore ha insistido en la necesidad de medir los progresos en todos los niveles para poder mejorar los programas. «Necesitamos datos de los niños que estudian y los que no. Los que están aprendiendo y los que no. Tenemos que saber si las escuelas están dando la talla».

ESTADO DE LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO

  • En 2017, 262 millones de niños, adolescentes y jóvenes de seis a 17 años (el 18% del total) no asistieron a la escuela. Según las tendencias actuales, estos números bajarán solo ligeramente a 225 millones, o 14%, para 2030.
  • El 54% de los niños que no cursan la primaria viven en África subsahariana.
  • Solo seis de cada diez jóvenes terminarán la escuela secundaria en 2030.
  • En los países de bajos ingresos, los más ricos tienen nueve veces más probabilidades que los más pobres de completar la secundaria superior.
  • Las tasas de alfabetización están aumentan de manera constante en todo el mundo, pero 750 millones de adultos aún no pueden leer. Dos tercios son mujeres.

Para John McLaughlin, viceministro de Educación y Desarrollo de la Primera Infancia de Canadá, proveer una educación de calidad no solo significa que los estudiantes sepan leer y resolver ecuaciones. «En Canadá, vamos más allá para que los jóvenes sean ciudadanos más fuertes, con espíritu crítico, capacidad de comprensión, compasión…», ha explicado en su turno de intervención. Una medida inmediata que se puede poner ya en marcha, en opinión del mandatario, es «poner el género en el centro para garantizar el acceso a la educación de las niñas». Por eso, el 92% de las contribuciones de su país para la educación «tienen componente de género», ha señalado.

Stefania Giannini, subdirectora general de educación de la Unesco, ha coincidido con sus predecesores en el diagnóstico y el tratamiento. «Encaramos una crisis de aprendizaje que está provocando que se estanquen los avances de la Agenda 2030. Tenemos que concienciar sobre esta cuestión. Las cifras son una prueba clara de que no podemos aceptar que las cosas sigan como están», ha analizado. En línea con lo expresado por el representante canadiense, la diplomática ha recordado la importancia de introducir los ODS en el currículo escolar y de formación universitaria. «Hay que educar para el desarrollo, para que los niños de hoy sean adultos con valores en el futuro».

Giannini ha terminado su turno de palabra destacando la necesidad de formar más y mejor a los maestros. Una idea que ha desarrollado la siguiente participante en el debate, Susan Hopgood, presidenta de la Internacional de la Educación, organización sindical que aglutina a organizaciones de todo el mundo de maestros y empleados de la educación. Según sus encuestas, «los docentes creen que la profesión sigue siendo poco atractiva. En Camerún, una afiliada nos dijo que, a veces, cobran menos de 50 dólares al mes», ha explicado la representante.

Existe la necesidad de incorporar a más maestros a los sistemas educativos, pero no de cualquier manera. Para que sus enseñanzas sean de calidad ellos mismos tienen que estar cualificados. También en esta asignatura, el mundo suspenderá en 2030 de continuar las tendencias actuales. Como en tantos otros indicadores, en África subsahariana se registran los peores datos en este sentido: solo el 64% de los maestros de primaria y el 50% de secundaria tienen la capacitación mínima requerida para ejercer su labor. «Y esta proporción ha estado disminuyendo desde el 2000, como resultado de que las escuelas contrataron maestros sin formación para cubrir los puestos a un coste menor», alerta la Unesco en su informe. «La educación pública sigue infrafinanciada. Los sistemas educativos cada vez se privatizan más. Pero los Gobiernos tienen que reconocer que la educación es un derecho humano y no un producto», ha concluido su discurso Hopgood.

617 millones de niños y adolescentes (el 58%) no alcanzan las competencias básicas en lectura y matemáticas

Tampoco sale bien parada África subsahariana en materia de infraestructuras. «La situación es extrema en los niveles primario y secundario inferior, donde menos de la mitad de las escuelas de la región tienen acceso a agua potable, energía eléctrica, computadoras e Internet», escriben los autores del informe de la ONU. En el nivel secundario superior, el 57% de las escuelas sí tienen energía eléctrica, pero solo entre el 25% y el 50% cuenmtan con acceso a Internet, ordenadores, agua potable e instalaciones para lavarse las manos.

Otros datos «alarmantes» han sido destacados por los intervinientes. Para Kazuhiro Yoshida, copresidente del Comité de Dirección de ODS-Educación 2030, lo es que «solo se vaya a reducir a 225 millones en 2030 en comparación con los 260 millones actuales». También es motivo de alerta la exclusión de «determinados adolescentes» de la secundaria, en opinión de María José Monge, presidenta de Fundación Monge de Costa Rica. «Esto genera luego desempleo y situaciones de pobreza», ha analizado.

En tres horas de debate, en el que representantes de decenas de países han expuesto sus progresos, retos pendientes y medidas que planean tomar, estos fueron los temas candentes. El estudio de la Unesco, cuyos resultados recoge el informe de seguimiento de los ODS presentado esta semana en Nueva York, contiene un buen puñado más de estadísticas que demuestran que no se van a conseguir las metas en lo que a educación se refiere. Y los expertos coinciden: sin educación de calidad, el resto de Objetivos serán inalcanzables. Sin ella, las personas no accederán a trabajos decentes, ni se eliminará la desigualdad de género, ni erradicará la pobreza o el hambre.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/07/10/planeta_futuro/1562751921_561796.html

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Un llamado a la contracultura en tiempos y espacios inciertos

Diana Carolina Leguizamón Martínez/Psicóloga Pontificia Universidad Javeriana(Colombia)

Eduardo Sandoval Obando/Psicólogo; Magíster en Educación, Políticas y Gestión Educativa (Chile)

La historia de la humanidad está llena de ejemplos complejos y maravillosos que son el fiel retrato de la idea de que “toda victoria de luz, fue una batalla de sombras”. Los movimientos de contracultura de los años 60s, por ejemplo, nos recuerdan la potencia de las luchas por los derechos civiles con un activismo y una coherencia política tal, que no hay lugar en el mundo que no haya sido tocado por la ola emancipatoria de aquellos tiempos. Muhammad Ali, por ejemplo, subía al ring transmitiendo con su práctica el orgullo por su raza; cuando lo van a mandar a Vietnam él dice: “primero, a mí ningún Viet Cong me ha llamado negro” -pues con esa palabra los discriminaban-, “y segundo, esta es una guerra en la que los blancos mandan a los negros a matar amarillos para quedarse con la tierra que les robaron a los rojos”.

En la actualidad, eventos como las medidas de Trump frente a la migración y los asuntos sociales, las grandes oleadas de refugiados en Europa y una creciente y silenciosa derecha que se opone; los crecientes desplazamientos y muertes de personas en el oriente medio, el desplazamiento interno y violencia política en países latinoamericanos como Colombia, Venezuela o Nicaragua, las profundas desigualdades provocadas por las reformas escolares imperantes, nos llevan a preguntarnos: ¿Hemos retrocedido en todo lo que consiguieron los movimientos de lucha por los Derechos Civiles y Antiguerra en décadas anteriores?

La respuesta es: No. En 1815, cuando derrotan a Napoleón, se hace la Santa Alianza. Todo lo que tiene que ver con la Revolución Francesa, con la autodeterminación de los pueblos, con los derechos del hombre y la ilustración parecen quedar esfumados. En 1815 pareciera que todo estaba perdido y resulta que esa generación es la que posibilitaría la emergencia del Romanticismo, uno de los más importantes y liberadores de Europa. Después de la Segunda Guerra Mundial se perdió todo el discurso de Occidente y fue necesario hacer reivindicaciones: hacer la declaración universal de los derechos humanos y repensar las dinámicas relacionales que organizaban la sociedad, al quedar todo pisoteado por el nazismo. Entonces los derechos son un ideal vuelto práctica, que hay que defender permanentemente. Enfrentamos una época en la que resulta prioritario recordar, resignificar y aprender de los errores cometidos.

Cuando se nace en una generación en donde se piensa que todo retrocedió, esa es la generación que comienza los cambios; por eso Sartre decía: “nunca fuimos más libres que durante la dominación alemana, porque solo bajo los nazis entendimos el verdadero valor de la libertad”. Fue de las frases más polémicas que lanzó, pero lo que decía era que, como humanidad, teníamos que pasar una prueba como esa para entender que la libertad era indispensable.

Ante las actuales crisis sociales, políticas, ambientales, económicas, de legitimidad de estado y de soberanía en Occidente, se ponen a prueba todos nuestros valores una vez más. Cuando los mínimos vitales para la convivencia y vida se encuentran amenazados, es necesario recordar las grandes movilizaciones que nos llevaron a ver hoy con ‘ojos de sentido común’ que los derechos que nos permiten vivir en libertad y dignidad se lograron a través de movilizaciones increíbles. Tales acciones y movimientos ciudadanos, sólo son posibles de reconocer a través de una apreciación crítica y reflexiva de nuestra historia. ¿Cómo vamos a repetir, qué podemos hacer? Todo esto hay que saberlo para no volver a incurrir en las mismas prácticas que fueron el tormento de muchos. Y si ocurre, tenemos que estar preparados para decir: eso ya pasó y no lleva a ningún lugar constructivo para la sociedad.

Nada se acaba y nada se impone definitivamente. Las utopías nacen en los días más oscuros. Estamos hablando de los espíritus de la libertad del hombre, que siempre están amenazados y siempre vuelven a surgir. La contracultura es la narración colectiva del espíritu de la libertad, y eso no depende de una época, es parte de la naturaleza humana, encontrándonos tal vez con un momento histórico para la educación y su enorme influencia sobre los procesos de transformación social tan anhelados, avanzando decididamente en una mayor justicia social para todos y todas.

Correspondencia a: leguizamond@hotmail.com / Correspondencia a: Eduardo.sandoval.o@gmail.com

Artículo enviado por sus autores a la redacción de OVE

Imagen tomada de: https://static.wixstatic.com/media/3520ba_fbf969da64f649fc9dc47a824ff5db59~mv2.png/v1/fill/w_630,h_364,al_c,usm_0.66_1.00_0.01/3520ba_fbf969da64f649fc9dc47a824ff5db59~mv2.png

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Nigeria: Las niñas supervivientes de Boko Haram: «Nuestra vida aún corre peligro»

Nigeria/Abril de 2017/Fuente: El Periódico

Sa’a estaba a punto de cumplir 15 años cuando un grupo de hombres armados irrumpió, en plena noche, en el colegio en el que ella estaba entonces interna. Corría la primavera del 2014, pronto hará tres años, y era ya la segunda vez que las 276 alumnas de aquella escuela de educación secundaria de la región de Chibok -en el norte de Nigeria- vivían un ataque como ese. «Aquellos hombres hablaban una lengua que nosotras no entendíamos y las chicas, aterrorizadas, no sabíamos qué hacer», explica esta joven de dulces rasgos, que oculta tras unas enormes gafas de sol. «Las uso porque mi vida está aún en peligro. También Sa’a, el nombre que utilizo, es un nombre falso», cuenta.

«Aquel día pensé que iba a morir, no sabía ni qué hacer ni dónde esconderme… Los asaltantes nos preguntaron dónde estaban los chicos, pero nosotras respondimos que nuestros compañeros solo venían por la mañana, que no había chicos de noche», sigue relatando la joven. «Poco rato después supimos que eran hombres de Boko Haram«, desvela. Los terroristas reprocharon a gritos a las niñas que estuvieran estudiando y les recriminaron que, a su edad, no estuvieran todavía casadas.

Si Sa’a está este sábado narrando su historia en el foro Global Education and Skills, que se organiza en Dubái, es porque aquella noche del 2014 se atrevió a saltar en marcha del camión en el que aquellos hombres armados amontonaron a las estudiantes. «Habíamos viajado durante varias horas, íbamos sentadas las unas sobre las otras y cuando entramos en una zona de bosque le dije a la chica que tenía al lado que yo iba a saltar y que ella saltara conmigo», explica serena y con voz firme. «No quise hacerlo sola porque pensé que si me perdía en el bosque o si en el salto me rompía algo, iba a necesitar de la ayuda de alguien», prosigue.

Pero fue su compañera la que se hizo daño en el tobillo. Estaban en un lugar inhóspito, lejos de cualquier punto conocido. «Nos encaramamos como pudimos a un árbol hasta el dia siguiente y cuando amaneció mi amiga me animó a marcharme sola«, continua Sa’a. Solo recordando ese momento se le entrecorta la voz. «‘¿Cómo le voy a decir a tu padre que te he dejado morir?‘, le respondí y salí en busca de ayuda», cuenta. Encontró a un pastor que las llevó en su bicicleta y las alejó de allí.

DAR VOZ A LAS MENORES AÚN DESAPARECIDAS

Sa’a pasó los siguientes cuatro meses escondida en casa de sus padres. «Estaba aterrada, porque los de Boko Haram nos habían dicho que si escapábamos nos buscarían donde fuera y que nos matarían, a nosotras y a nuestras familias». Pero su familia insistió en que no se dejara vencer, que no abandonara los estudios. «Comprendí que tengo que ser la voz de las más de cien compañeras de curso aún están secuestradas». Sa’a es también la voz de los padres, los hermanos, los maridos en algún caso, de las chicas que siguen en manos de los terroristas y «que no son una cosa o un capítulo del libro sobre el que se pueda pasar página», dice.

A su lado, sobre el escenario de la sala de congresos del opulento hotel Atlantis de Dubái, donde se celebra el encuentro educativo, una tímidisima Rachel (también con grandes gafas de sol y también con nombre ficticio), apenas susurra mientras explica cómo Boko Haram mató a su padre y sus tres hermanos menores. «Yo no formaba parte de las niñas secuestradas, pero comparto su dolor», afirma. «En aquella época yo soñaba con ser médico… Ahora ya no, ahora quiero ser un alto cargo militar para poner fin a todo lo que está pasando en mi país», clama.

Las niñas secuestradas en abril del 2014 por Boko Haram han sufrido constantes violaciones sexuales por parte de los milicianos y muchas se han quedado embarazadas y han dado a luz a uno o más hijos en el cautiverio. Uno de los últimos videos de la organización terrorista, divulgado el pasado agosto, mostraba a algunas de las menores y aseguraba que muchas de ellas habían resultado heridas en bombardeos del Ejército nigeriano y que cerca de 40 habían sido casadas a la fuerza.

LA EDUCACIÓN DEBE CONTINUAR

Sa’a y Rachel están estudiando actualmente en Estados Unidos. Sa’a hace Medicina, lo que la convierte en la primera de aquellas niñas secuestradas que llega a la universidad. Ambas forman parte del programa Education Must Continue (la educación debe continuar), que atiende a jóvenes que han sido víctimas de situaciones traumáticas como las suyas, por culpa de la guerra o por alguna crisis humanitaria. «Lamentablemente, la educación en esos casos se convierte en una causa invisible«, lamenta la directora general de la Unesco, Irina Bokova, que también participa en las jornadas de Dubái.

Solo en Nigeria, explica Bokova, hay más de un millón de niños sin escolarizar. En Siria, hay niños que llevan cinco y seis años sin ir al colegio, «lo que significa toda una generación perdida», subraya. «Es necesario, urgente, que los gobiernos de esos países tomen consciencia de la situación y creen programas para estimular la educación: que consigan que las escuelas sean lugares seguros, que habiliten programas alimentarios escolares, que sensibilicen a las familias contra el trabajo infantil y que aumenten la presencia de mujeres en la profesión docente, porque son figuras clave para que las chicas sigan estudiando», defiende la directora general de la Unesco.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/supervivientes-boko-haram-nuestra-vida-aun-corre-peligro-5907976

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Naciones Unidas: Unicef advierte sobre crisis global en educación y pide inversiones.

América del Norte/Estados Unidos/20.09.2016/Autor y Fuente: http://prensa-latina.cu/
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió hoy que el planeta vive una crisis global en materia de educación, ante la cual reclamó mayores recursos para el sector.

En una nota de prensa circulada aquí, la agencia de la ONU precisó que más de dos tercios de los niños en edad escolar en los países pobres no aprenderán las habilidades básicas de la enseñanza primaria para 2030, pese a las metas recogidas en la Agenda de Desarrollo Sostenible adoptada hace un año.

Esos menores seguirán atrapados en un ciclo de pobreza y sin los conocimientos necesarios para contribuir con sus sociedades y economías, lamentó el Fondo, a propósito de las decenas de jefes de Estados o de Gobierno presentes aquí para el comienzo mañana del segmento de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas en su 71 Período de Sesiones.

Según Unicef, urge que los gobiernos nacionales incrementen las inversiones en educación.

Cada niño, en cada país, en cada barrio y en cada hogar, tiene el derecho no solo de sentarse en un aula, sino de recibir una educación de calidad’, afirmó el director ejecutivo de la agencia, Anthony Lake.

Unicef publicó hoy un reporte sobre el tema, en el que llama la atención acerca de los desafíos existentes y de la importancia de aumentar las inversiones en materia de la enseñanza.

El informe refleja problemas como el hecho de que 330 millones de estudiantes de los niveles primario y secundario no alcanzan los conocimientos básicos, y el mayor impacto de las dificultades en las niñas que en los niños.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=27120&SEO=unicef-advierte-sobre-crisis-global-en-educacion-y-pide-inversiones
Imagen: http://www.panamaon.com/m/p/770×410/media/files/17501-media.jpg
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