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Guatemaltecos protestan contra la corrupción y exigen la renuncia del presidente

Guatemaltecos protestan contra la corrupción y exigen la renuncia del presidente

Los manifestantes piden Justicia en casos de corrupción y una disminución en el número de parlamentarios.

Centenares de guatemaltecos protestaron este sábado en varias regiones exigiendo la renuncia del presidente de la nación, Alejandro Giammattei, así como de justicia contra funcionarios que incurren en corrupción.

Diversas organizaciones políticas y ciudadanos independientes se concentraron en las principales plazas de Ciudad de Guatemala (capital) con pancartas que piden un cambio de Gobierno, así como la disminución del número de parlamentarios.

La jornada estuvo acompañada por observadores de las Naciones Unidas en Guatemala, «se observa una manifestación pacífica», indicó el organismo que instó al Gobierno a respetar el derecho a la movilización.

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Por su parte, el Gobierno presidido por Giammattei, emitió un comunicado donde se acoge a la resolución emitida por la Corte Constitucional donde «ordena la preservación del orden durante las manifestaciones». El documento es rechazado por organizaciones de Derechos Humanos (DD.HH.).

La resolución de la Corte acogida por el Ejecutivo ordena la fuerza pública «cumplir los deberes que le atañen con relación al mantenimiento del orden público y seguridad ciudadana».

Desde las organizaciones sociales denuncian que el Gobierno criminaliza la protesta dificultando la posibilidad de un diálogo real para dar una salida a la actual crisis política del país.

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El vicepresidente guatemalteco, Guillermo Castillo, criticó el viernes a Alejandro Giammattei por su manejo de la crisis política, la cual ahonda cada vez más las diferencias entre ambos.

Castillo consideró precipitada la actitud de Giammattei de solicitar la visita de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la víspera declinó formar parte de las conversaciones con los representantes del organismo.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/news/guatemala-protestan-contra-corrupcion-exigen-renuncia-presidente-20201128-0018.html

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Bulgaria: Parliament Rejects Draft New Constitution

Bulgaria: Parliament Rejects Draft New Constitution

SOFIA, BULGARIA – The Bulgarian parliament on Wednesday rejected a controversial plan by Prime Minister Boyko Borisov to rewrite the constitution, which he submitted in August in an attempt to defuse the political crisis.

This proposal, recently criticized by the Venice Commission, the Council of Europe’s consultative body on constitutional matters, received only 110 votes in favor, while a qualified majority of 160 out of 240 deputies was needed to continue the procedure.

The Conservative government had launched such an initiative to try to weaken the protest movement, which vehemently denounces its alleged links with the oligarchy.

But this decision, seen as a maneuver to buy time and stay in power until the general elections were held in March 2021, provoked a strong reaction from the demonstrators. Clashes with the police left more than 45 injured in Sofia in early September.

The project brought for its detractors no limitation of the power of the Attorney General Ivan Geshev, today untouchable, whose resignation is demanded by the protesters.

Deploring «a missed opportunity,» the Venice Commission regretted, in a press release, «that the launch of the constitutional reform was not preceded by an appropriate public debate, that the project was drawn up within the majority Parliament, apparently without any external input, and that the reasons for certain amendments were not well explained.”

The demonstrations brought together thousands of people for more than 100 days, before becoming scarce in recent weeks, in particular because of the health situation caused by the COVID-19 pandemic.

Fuente de la Información: https://www.voanews.com/europe/bulgaria-parliament-rejects-draft-new-constitution

 

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Crisis de migrantes en Europa: el año que cambió un continente

Hace cinco años, más de un millón de personas cruzaron a Europa. Muchos de ellos asumieron grandes riesgos y se embarcaron en peligrosos viajes en un esfuerzo por escapar del conflicto y encontrar una vida mejor.

Pero la repentina afluencia de personas provocó una crisis humanitaria política mientras Europa luchaba por responder a la situación.

Miles murieron intentando llegar a las costas y, mientras algunos países les abrían los brazos, otros levantaban vallas y cerraban sus fronteras.

El impacto de esta migración masiva se siente todavía hoy.

En este reportaje, corresponsales de la BBC, expertos y personas que hicieron el viaje reflexionan sobre ese dramático momento.

¿Cómo cambió Europa? ¿Cómo cambiaron las vidas de los involucrados?

Cómo empezó: «Sabía que no teníamos futuro»

Lara Tahan, profesora siria: Mi vida antes de la guerra en 2011 era muy buena. Yo era profesora de matemáticas en Alepo, con dos hijos. Pero cuando comenzó la guerra supe que no teníamos futuro en el país. Solía conducir al trabajo y ver cadáveres a los lados de la carretera. Así que huí a Turquía, que era la opción más fácil en ese entonces.

Mark Lowen, corresponsal en Turquía de 2014 a 2019: La guerra de Siria puso a Turquía al frente del asunto de la migración. Limita con Grecia y Bulgaria, por lo que en muchos sentidos se convirtió en la sala de espera para llegar a la Unión Europea. En 2015, hubo un gran flujo de personas de Siria a Turquía y luego a Grecia.

Julian Miglierini, reportero de la BBC en Roma: En Italia la migración ha sido un gran problema durante años. Su cercanía con el norte de África la convirtió en un destino privilegiado para quienes deseen arriesgarse a cruzar el Mediterráneo, y mucha gente lo hizo.

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: Ese verano en Serbia era común ver en las calles a personas que habían viajado desde el Medio Oriente. Tomaban la ruta de los Balcanes, que serpenteaba hacia el norte a través de Grecia y Macedonia del Norte en el camino hacia países como Alemania.

Lara Tahan, profesora siria: Mis dos hermanas ya vivían en Alemania. Me di cuenta de que Turquía no era el futuro que estaba buscando para mí y mis hijos pequeños, así que decidí viajar a Alemania en busca de mejores oportunidades.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Alemania había acogido a personas que huían de la guerra y la persecución y tenía reputación de ser un país hospitalario. Cuando miles de personas llegaron a principios de septiembre de 2015, una multitud los recibió con carteles pintados a mano y regalos para las personas que bajaban exhaustas de los trenes. Estallaron en aplausos y vítores espontáneos. Fue un momento extraordinario.

Migrantes llegando a MunichDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionCon aplausos y alegría, así respondieron los refugiados a los alemanes que les dieron la bienvenida en una estación de trenes en Munich en 2015.

Lara Tahan, profesora siria: Llegué a Múnich después de un viaje largo y complicado. ¡Estaba lloviendo a cántaros! Para mí esa fue la primera cosa extraña que noté… ¡Lluvia en el verano! Pero conocí a personas muy agradables que recibieron muy bien a los refugiados.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Al mismo tiempo, en Suecia, el estado de ánimo era que este era uno de los países más acogedores del mundo. En las estaciones había personas con pancartas que decían «bienvenidos refugiados». Y un año antes el primer ministro había pronunciado un discurso pidiendo a los suecos que abrieran su corazón a los migrantes.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: En la universidad siempre hablaban de cómo Suecia recibía a los refugiados, así que huí de Jordania. No tuve elección porque mi vida estaba en peligro. Mi hermana ya estaba en Suecia y finalmente nos reunimos. Cuando llegué pensé que por fin era libre.

«Lo gestionaremos», responde Europa

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: El gran cambio se produjo cuando la policía de Macedonia del Norte disparó gases lacrimógenos contra las personas que intentaban cruzar la frontera con Grecia. Las autoridades dijeron que estaban abrumadas. Parecía que Europa de repente se había dado cuenta de un problema oculto a primera vista.

Nick Thorpe, corresponsal en Europa Central: En Hungría, el gobierno anunció que erigiría una valla en su frontera. La policía también selló la estación principal de trenes de Budapest para evitar que las personas siguieran el viaje. Pero estas medidas provocaron que la gente acudiera a los contrabandistas y la ilegalidad.

Bethany Bell, corresponsal de Austria: En un camión que había viajado desde Hungría a Austria se hallaron los cadáveres de decenas de migrantes. Fue un momento impactante que puso de relieve el problema del tráfico de personas y la desesperación de quienes se vieron atrapados en la crisis.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Angela Merkel, como todos nosotros, estaba horrorizada por el descubrimiento del camión. Pareció tener un impacto profundo en ella. Apenas unos días después, anunció que Alemania aceptaría 800.000 solicitantes de asilo ese año. Y por primera vez utilizó lo que se convertiría en su eslogan: «Wir schaffen das», «Lo lograremos».

Entierro de un migrante encontrado en un camión en 2015.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionNo todos consiguieron un destino mejor, algunos murieron en el camino.

Nick Thorpe, corresponsal en Europa Central: Merkel, de acuerdo con la canciller austriaca, acordó acoger a quienes quedaron atrapados en Hungría. Miles se rindieron en la estación de Budapest y se marcharon a Viena. La opinión de Hungría era esencialmente: «Si quieres acoger a estas personas, hazlo».

Lara Tahan, profesora siria: Después de llegar a Múnich, fui a dos campos de refugiados antes de que me trasladaran a una pequeña ciudad en Hesse. Conocimos a alemanes que querían ayudar a los refugiados a integrarnos. Me han apoyado mucho en cada etapa y todavía vivo ahí.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: El enfoque de Alemania fue tratar de garantizar que los recién llegados se distribuyeran por todo el país para que ninguna zona se viera afectada de forma desproporcionada. En realidad, fueron los alcaldes y las autoridades locales quienes organizaron toda la logística. Pero fueron apoyados por un notable movimiento de voluntarios.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Las familias de inmigrantes en Suecia a menudo terminaban en lugares remotos o en alojamientos temporales que les obligaba a trasladarse de un lugar a otro. Y aunque la apertura a los recién llegados era la norma, eso comenzó a cambiar a medida que la presión sobre los recursos se hacía más evidente.

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: Finalmente, la Ruta de los Balcanes se declaró cerrada en marzo de 2016. Eso ayudó a reducir el flujo de personas.

Mark Lowen, corresponsal en Turquía de 2014 a 2019: Un acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía unas semanas más tarde demostró ser muy eficaz. Turquía recibiría miles de millones en ayuda de la UE a cambio de aceptar a los refugiados sirios. Eso condujo a una disminución masiva en el número de migrantes.

Trabajo y vivienda: «Pensaron que sería el paraíso»

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: Suecia fue muy difícil al principio y la gente intentó aprovecharse de mí antes de que me concedieran el estatus de refugiada. Ahora tengo un estatus legal y quiero usar mi título, pero me he dado cuenta de que aquí no aceptan títulos extranjeros.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Mucha gente pensó que Suecia sería el paraíso, pero la realidad ha presentado más desafíos de los que esperaban. Incluso los inmigrantes con alto nivel educativo y un inglés excelente han tenido dificultades para progresar porque sus títulos universitarios no son válidos en el país.

Migrantes en la frontera entre Alemania y AustriaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas llegadas masivas aumentaron las tensiones políticas entre los gobiernos de la UE, divididos entre aquellos que querían acoger a los refugiados y los que no estaban dispuestos a recibirles.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: He solicitado unos 100 trabajos y nunca me han llamado para una entrevista. Así que ahora estoy estudiando para obtener un diploma sueco. Quiero construir un futuro, quiero ser independiente, pero han pasado seis años y no tengo nada.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: La vivienda y el empleo han sido dos de los mayores problemas. Suecia tiene grandes limitaciones de alojamiento en las principales ciudades. A menos que durante años la persona haya estado en una lista de espera para obtener vivienda social, conseguir una vivienda dependerá de las conexiones.

Jenny Phillimore, profesora de Asuntos de Migración: Uno de los legados de 2015 son las formas innovadoras con las que las personas han abordado temas como la vivienda. En Hamburgo y Bremen, de hecho, convirtieron contenedores de carga en hogares para inmigrantes. En Amsterdam, construyeron una «ciudad contenedor» que albergaba 50% de jóvenes holandeses y 50% de refugiados. Pero todavía hay problemas.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: La tasa de desempleo de los ciudadanos nacidos en el extranjero es del 21,2%, frente al 5,5% de los nacidos aquí. El objetivo es que los recién llegados no hagan trabajos en el mercado negro, y ha habido un debate sobre si debería haber reglas más flexibles que les permitan trabajar con mayor facilidad.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: No puedes sentirte estable. ¡Parece que cada vez que hago algo me piden otra cosa! ¿Crees que quiero quedarme en casa y no trabajar? Todos queremos trabajar. Pero no hay nada.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Alemania tiene una población que envejece y algunos vieron a los recién llegados como una respuesta a la escasez de trabajadores cualificados: las grandes empresas como Siemens comenzaron a ofrecer contratos de aprendizaje. Pero inevitablemente hubo problemas y el tema de la migración dominó el debate social durante varios años.

Consecuencias políticas: «La fatiga de compasión ha echado raíces»

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Los delitos cometidos por solicitantes de asilo dominaron los titulares. Los ataques contra mujeres jóvenes en Colonia en la víspera de Año Nuevo de 2015 a manos de hombres que llegaron, en su mayoría, del norte de África alimentaron la ira, al igual que el ataque terrorista en un mercado navideño de Berlín, perpetrado por un hombre tunecino que había llegado a Europa como solicitante de asilo.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: El crimen también se ha convertido en parte del debate sobre inmigración aquí. Ha habido incidentes de alto perfil, pero la policía dice que el crimen en ciertas áreas de alta inmigración no proviene tanto de los recién llegados como de redes criminales y pandillas.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Hubo una reacción violenta contra la política de «Lo lograremos» de Merkel, y pronto abandonó el eslogan a medida que crecía el apoyo al partido antimigrantes Alternativa para Alemania (AfD). La «Flüchtlingspolitik» (política de refugiados) polarizó a la sociedad.

Activistas en Alemania.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl debate sobre la migración fue muy intenso en Europa.

Julian Miglierini, reportero de la BBC en Roma: En Italia, los nacionalistas explotaron la falta de cooperación percibida por parte de la UE y otros países europeos durante la crisis. Han expresado sentimientos anti inmigrantes y el mensaje ha calado en muchos italianos. Desde entonces, los nacionalistas han cosechado éxitos en las elecciones.

Daphne Halikiopoulou, profesora de Política Europea: La tendencia que hemos visto en Europa a partir de la crisis económica y luego continuando con la crisis de los inmigrantes es la reducción de la corriente política dominante y el auge de políticas nacionalistas.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Los nacionalistas demócratas suecos han recibido más atención aquí desde la crisis y han ganado popularidad. Se ha vuelto más aceptable expresar opiniones contrarias a la inmigración, y el centro-izquierda ha introducido e incluso adoptado como política un límite en los números de acogida.

Bethany Bell, corresponsal en Austria: La crisis ha provocado un cambio significativo en la política austriaca. Oponerse a la inmigración ha sido un tema importante para el canciller Sebastian Kurz. Su mensaje antiinmigrante lo ayudó a ganar dos elecciones y quitarle votos a la extrema derecha. Sigue siendo un tema clave para su partido conservador.

Daphne Halikiopoulou, profesora de política europea: Las cifras reales de inmigración a menudo no se corresponden con las personas que votan por un partido en particular. Lo que es más importante es cómo los votantes perciben la crisis y cómo se presenta. De esta manera, los partidos han podido influir de una manera que no lo hacían antes.

Hambre, falta de atención médica y frío: la inquietante situación de los niños en un campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos.
Image captionEl campamento de Lesbos, en Grecia, llegó a tener cerca de 7.000 niños.

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: Algunos políticos nacionalistas han intentado utilizar la crisis para generar apoyo. En general, la simpatía por la difícil situación de los que vienen por la Ruta de los Balcanes parece haber disminuido. La gente está protestando contra los centros de asilo y la fatiga de compasión se ha arraigado.

Nick Thorpe, corresponsal en Europa Central: En Hungría, el gobierno conservador del partido Fidesz ha utilizado la crisis para reforzar su propio apoyo. Esto, combinado con un boom económico, los hizo imbatibles en 2018.

Daphne Halikiopoulou, profesora de política europea: Podemos entender el impacto de la crisis migratoria principalmente en términos de la oportunidad que representó para los partidos [nacionalistas] para aumentar su apoyo. Y creo que seguiremos viendo a estos partidos integrarse más en las corrientes políticas dominantes.

Escuelas e integración: ‘Quiero construir una vida aquí’

Jenny Phillimore, profesora de Asuntos de Migración: Lugares como Suecia y Alemania, que registraron el mayor número de llegadas, tuvieron un enfoque menos organizado para abordar la integración. Pero hubo un enorme esfuerzo de voluntarios, que fue una de las cosas más positivas que surgieron de la situación.

Maddy Savage, corresponsal de Suecia: Todavía es difícil para los inmigrantes ascender socialmente. Más temprano que tarde, veremos cómo se desarrollan las cosas para los niños que vinieron aquí y se acercan a la edad en la que ingresarán al mercado laboral.

Jenny Phillimore, profesora de Asuntos de Migración: Ese será el momento en que Suecia sepa si su respuesta ha sido un éxito o no. El país cuenta con una población que envejece, por lo que recibir de repente una inyección de 40.000 personas jóvenes y capaces podría convertirse en un gran éxito.

Una mujer llega con su hija a la isla de Lesbos.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«Si Europa fracasa en el asunto de los refugiados, su cercana conexión con los derechos civiles universales quedará destruida», advirtió Merkel.

Jenny Hill, corresponsal de Berlín: En Alemania, las escuelas reclutaron más maestros y se aceleró la formación de personas de otras profesiones para aumentar el número en la enseñanza. Se organizaron clases adicionales para niños que no compartían un idioma común.

Lara Tahan, profesora siria: A mi hija le va muy bien aquí en la escuela. Ambas hablamos alemán con fluidez y tenemos muchos amigos. Ella es ambiciosa y quiero que lo haga mejor que yo.

Jenny Hill, corresponsal de Berlín: Muchos de los que llegaron se han integrado, aprendido el idioma y construido nuevas vidas aquí. De ninguna manera ha sido un proceso perfecto y todavía hay muchos problemas, pero cientos de miles de personas, sirios, iraquíes y muchos otros, están echando raíces.

Mark Lowen, corresponsal en Turquía de 2014 a 2019: Realmente ha cambiado la estructura de Estambul. Algunas calles tienen tiendas, restaurantes y cafés exclusivamente sirios. Y muchos de esos sirios quieren quedarse en Turquía ahora porque están asentados y es un país seguro.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: Suecia es un país muy generoso. Me ha cambiado. Solía tener miedo de muchas cosas, pero ahora me siento diferente. Me estoy preparando para estudiar una maestría y espero poder cumplir mis sueños.

Lara Tahan, profesora siria: Estoy deseando recibir mi pasaporte alemán. Decidimos venir aquí para tener una vida mejor y vivir con dignidad y seguridad. Nuestra calidad de vida aquí es muy buena.

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*Algunos nombres han sido cambiados para proteger la identidad de las personas.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53991743

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Opinión: ¿Se acabó la verdad histórica?

Por: Tlachinollan

 

En el mes de noviembre del 2014, en plena efervescencia y convulsión social por la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, el gobierno federal anunciaba a través del procurador general de la república Jesús Murillo Karam, que los estudiantes habían sido detenidos por la policía municipal de Iguala, y que los habrían entregado al grupo delictivo guerreros unidos, quienes los asesinaron e incineraron. Para el gobierno de Enrique Peña Nieto, esa fue la versión oficial que defendió a capa y espada.

En el sistema penal de corte inquisitivo se buscaba la verdad histórica, que consistió en reconstruir los hechos tal cual acontecieron en el mundo fáctico, a través de la prueba recabada en el proceso.  Por su parte, el sistema penal acusatorio prescinde de este objetivo procesal y apuesta por el esclarecimiento de los hechos y la solución del conflicto penal, partiendo que la verdad no es unívoca, y que cada persona involucrado en el proceso tiene su versión de lo acontecido.

Murillo Karam, cuando dio a conocer su “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes, quiso mostrar que el conjunto de pruebas que tenía reunidas, reconstruía fielmente lo que ocurrió la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre: que los normalistas fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula y que sus restos vertidos al río San Juan.

Esta conclusión, se enmarca dentro de una crisis política propiciada por la protesta social que puso en grave riesgo la estabilidad del gobierno Peña Nieto. Para desactivar este movimiento que se tornaba más virulento, abanderando la consigna de “fue el Estado”, la narrativa de la verdad histórica, se limitó a circunscribir los hechos a un conflicto local protagonizado por el presidente municipal de Iguala con su policía preventiva coludidos con un grupo delictivo de alcance municipal. Excluyó deliberadamente la participación de autoridades federales. Esta versión se sustentó básicamente en tres confesiones de testigos, con la finalidad de cerrar la investigación y concluir la búsqueda de los 43 estudiantes.

Estas conclusiones de la investigación que buscaron un gran impacto mediático, tuvieron como respuesta un rechazo social unánime. Para la población que se trató de una respuesta política más que una investigación científica comprometida con la verdad y la justicia para las víctimas.   En el 2016 el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), en su primer informe desmontó esta trama de la versión oficial. Presentó una serie de pruebas científicas que no daban crédito la incineración de 43 cuerpos en el basurero de Cocula. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), demostró paso a paso las inconsistencias de esta escena de la pira. En el 2018, el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito con sede en Tamaulipas resolvió que los detenidos fueron torturados, declarando ilícitos y nulos sus testimonios.  Por otra parte, se fueron acumulando más datos dentro de la misma investigación que dejaban sin sustento la verdad histórica. Es importante resaltar algunos de ellos: que los celulares de los estudiantes, con los que supuestamente fueron quemados, estuvieron activos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre y varias prendas de vestir de su propiedad aparecerían en lugares distintos al basurero. Estas pruebas irrefutables fueron deshilando la trama de la versión oficial. La lucha inquebrantable de las madres y padres de los 43, se transformó en un referente nacional que cimbró al mismo gobierno peñanietista. Lograron condensar todo el malestar social para transformarse en un símbolo de la dignidad y la resistencia. Su autoridad moral transcendió fronteras y logró atraer la atención internacional, al grado que el gobierno federal perdió credibilidad y su verdad histórica se fue resquebrajando. Su lucha logró innovar un mecanismo de supervisión internacional que tuvo un impacto favorable en el nuevo curso de las investigaciones. Los informes del GIEI fueron determinantes para descarrilar la línea impuesta por la Procuraduría General de la República (PGR).

Además del peritaje del basurero de Cocula, el GIEI concluyó con gran contundencia: que en el ataque se realizó un operativo de gran envergadura que contenía tres cercos; el primero instalado en el centro de Iguala; el segundo en el crucero de Santa Teresa y el tercero en los municipios colindantes como Cocula, Huitzuco, Tepecoacuilco, Chilpancingo, Zumpango. La participación de las policías preventivas de los tres primeros municipios, quedó corroborada con distintos medios de prueba. Ellos obstruyeron el paso de los autobuses en hora críticas. Se ha constatado la participación de fuerzas de seguridad federal como la policía federal y el ejército mexicano. Se logró indagar que el grupo delictivo de guerreros unidos no era una pequeña célula, sino una red delincuencial con capacidad operativa a nivel internacional, que tiene trazada una ruta para la transportación de drogas de Iguala a Chicago, en autobuses de transporte público. La investigación también corroboró que los funcionarios encargados de la investigación incurrieron en actos de tortura, que recabaron pruebas ilícitas, y en contravención a la ley alteraron la escena del crimen, con la intención deliberada de ocultar la verdad y el paradero de los 43 estudiantes.

Con gran visión las madres y padres de los 43 estudiantes lograron posicionar el caso Ayotzinapa en la agenda de los candidatos presidenciales. Irrumpieron en un acto político del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, en la ciudad de Iguala. No solo los invitó a subir al templete, sino que les dio el micrófono para que planteara con toda claridad su exigencia de verdad y justicia. Desde aquel celebre mitin quedó sellado el compromiso del ahora presidente de la república de esclarecer los hechos. El caso de los 43 es un tema primordial para el gobierno de la república, por ello el mismo presidente dio la pauta para crear la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa. Por su parte, el fiscal general de la república Alejandro Gertz Manero, emitió un acuerdo que crea la Unidad Especial para la Investigación y Litigación del caso Ayotzinapa dentro de la FGR. No obstante, las altas expectativas que se suscitaron al calor de la nueva administración federal, las investigaciones no tuvieron un avance sustantivo. Todo el 2019, fue una espera impaciente por parte de las madres y padres de familias porque no había avances en las investigaciones. Se dieron momentos sumamente desconcertantes, que causaron desencanto. Por la liberación de varios detenidos, a causa de las inconsistencias de la investigación de quienes crearon la “verdad histórica”.  Se percibió desanimo, una especie de decepción, ante el gran número de personas liberadas. Las madres y padres pidieron reunirse con el presidente de la república para hacer expresar su sentir y apelar a su compromiso de llegar a la verdad. En el mes de septiembre se realizó el primer encuentro donde se establecieron nuevos compromisos y se programaron otras reuniones para darle seguimiento a los acuerdos. En el mes de enero y febrero de este año, se realizaron dos reuniones de suma trascendencia con el presidente de la república. En una de ellas estuvieron presentes, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el fiscal general de la república, como lo habían solicitado las madres y padres, para dar un impulso a las investigaciones, pero sobre todo a entregar resultados de las nuevas indagatorias, para acabar con los pactos del silencio. En la última reunión, las madres y padres exigieron la detención de altos funcionarios que construyeron la “verdad histórica”.

La conferencia del fiscal general, el pasado del 30 de junio resume el nuevo derrotero de las investigaciones y vislumbra los nuevos avances y los hallazgos en las búsquedas que se traduce en tres elementos fundamentales: el fin de la “verdad histórica”; la orden de aprehensión contra Tomás Zerón; la detención de Ángel Casarrubias y los actos de corrupción del poder judicial, así como el anunció de 46 nuevas órdenes de aprehensión.

La declaración de que terminó la verdad histórica es muy significativa, porque se desecha la posición del gobierno anterior, colocando nuevos elementos en la indagatoria. Se rompe con el esquema localista del caso Ayotzinapa, más bien contextualiza estos hechos dentro del fenómeno de la macrocriminalidad, donde se encuentran involucradas autoridades federales. Las órdenes de aprehensión contra altos funcionarios es un claro mensaje de que no habrá impunidad. Tomás Zerón tiene mucho que decir sobre su actuación irregular en el proceso ¿Por qué tantas deficiencias cometidas en la investigación? ¿A que intereses políticos respondió su manoseo en el proceso? ¿A qué autoridades de alto nivel a tratado de encubrir? ¿De dónde obtuvo el resto óseo que fue sembrado en el Río San Juan y que las pruebas de genética indican que pertenece al estudiante Alexander Mora Venancio?

La detención de Ángel Casarrubias es de suma transcendencia por la desaparición de los 43 normalistas. El día de los hechos, José Ángel, ejercía el liderazgo del delictivo de guerreros unidos, quienes contaron con el apoyo y el respaldo de corporaciones policiales, tanto municipales, estatales y federales, así como elementos del ejército y de la marina. También está corroborado que la familia Casarrubias dirigía este grupo criminal, pues varios de sus hermanos han sido detenidos por este hecho, además uno de ellos era policía federal y otro, miembro del ejército. Su detención cobra una relevancia fundamental al ser dirigente de este grupo criminal ya que posee información privilegiada del paradero de los 43. En medio de la turbulencia que se dio, cuando una juez dictó su libertad, el mismo presidente de la república intervino para poner en evidencia el alto nivel de corrupción que existe entre los juzgadores del país, que quebrantan las exigencias más sentidas de una sociedad agraviada que reclama justicia. Las madres y padres esperan que impere el estado de derecho y no los intereses facciosos que pueden descarrilar nuevamente estos grandes esfuerzos para llegar a la verdad.

Las 46 órdenes de aprehensión que anunció el fiscal general es un claro mensaje que las pesquisas continuarán y que se procesará a todos los responsables directos e indirectos del caso. Es una exigencia de todo el pueblo de México, que ya no está dispuesto a tolerar más simulaciones y, sobre todo, versiones falases como la “verdad histórica” que quiso transformar en cenizas los sueños de los normalistas de Ayotzinapa, que son el motor de las grandes transformaciones sociales que requieren nuestro país. Solo así se sepultara la “verdad histórica”.

Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/opinion-se-acabo-la-verdad-historica/

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The Youth and the Looming Economic Crisis: Prospects for Radical Change (Editado en varios idiomas)

By: Gary Olson

History shows us that economic crises do not become political crises that severely threaten the ruling order until a critical mass of people come to the realization that the system itself is rotten, unbearable and incapable of meaningful reform.

— Glen Ford, Executive Editor, Black Agenda Report

The estimated 73 million Millennials (those born between 1981 and 1996) among others, will painfully endure the severest financial setback from the COVID019 pandemic and they’re already worse off in every major economic indicator than the three preceding generations. The journalist, author and activist Ramir Mazaheri, has a recent succinct piece on the increasing precarity and immiseration that the already beleaguered Millennial cohort will be facing. After enumerating these factors, he asserts that Millennials “will be in no mood to take any risks.”

It’s not hyperbole to suggest that the prospects for radical structural change in the United States turn on whether the coming economic crisis is the tipping point for a political crisis and especially how this intersects with the evolving politics of these former Bernie Sanders’ supporters and others in their age group.

In terms of economic factors, Mazaheri notes first, that in the wake of the crisis, the neoliberals in the U.S. “… will be just as resistant to tax the rich in order to give the poor jobs as they have been for the last four decades.” Second, there will be a vast surplus of workers competing with one another for whatever scarce jobs are available and economic devastation with its “bankruptcies, closures and reduced government tax revenues are sure to result.” Third, the jobs Millennials often occupied in retail, tourism, restaurants, hospitality and creation will be missing. Even for marginally better options, younger Millennials will be the first to be laid off due to lack of experience, skills and seniority. Finally, after a brief respite from emergency Federal funding, there will be even less in the way of “benefits” like unemployment insurance, pension contributions and health care. [1] [Note: As employers attempt to extract ever more wealth from workers, Gig Work will sharply increase. Some 25% of U.S. workers already receive some income from Gig Work, a term derived from “gig,” as in bits and pieces of short-term or freelance work with their low pay, no benefits, or workplace protections.]

Motivations

Keeping the former in mind, what motivated some roughly 10 million Millennials, especially those under 35 and including a sizable number of often overlooked younger Latinos and blacks to embrace Sanders and something vaguely called “Democratic Socialism?” Not to be flip, but the short answer is “Why not?” They rightly sensed they were getting shafted by the Lords of Capital. After the Great Recession of 2008, but long before the COVID-19 pandemic, the vast majority of Millennials were already deeply scarred. They reported feelings of perpetual anxiety (later ridiculed by Biden) and the not implausible conviction that they’d never feel secure. What they saw instead were the countless lost opportunities in their twenties that had set them back indefinitely. Only 36% believed they’d be happier and more successful than their parents and one assumes that number has since plummeted.

Peering into a dismal future, instead of a path to financial security that had there for their parents, grandparents and older siblings they saw a cul-de-sac. With a median net worth of $11,000, 15% living with their parents, fully half still receiving significant financial support from parents and a quarter depending on them to cover all major expenses, the Millennials knew that prior generations, aside from some egregious exceptions which included blacks, female heads of household and others had a far different experience.

These generations had been the recipients of a host of benefits now seemingly unavailable to them, including long term job security, affordable educations, accessible child-care, Social Security, Medicare, and perhaps above all, the bedrock for owning something concrete and appreciating in value: home ownership. The latter, for many was assisted by government subsidized mortgages and or mortgage-interest deductions. The aggregate of these items was the psychic income of security and relative freedom constant anxiety about the future for others. In addition, they felt resentment toward those who’d led them to believe the American Dream was still available to them. Finally, a majority of those Millennials under 30 expressed a favorable view of socialism and 69% reported they’d vote for a socialist candidate for president.

In Bernie Sanders, they perceived, not “pragmatism” and “electability,” the telltale signs of another bullshit- spewing politician but an honest, truth—teller who could, together with “Us,” liberate them from a forbidding future. The fact that he included the climate crisis, inclusivity and criticism of unconscionable inequality and other issues dear to their hearts reinforced the idealism they brought to the cause but— and here I anticipate some blowback — these were complementary motives.

Further, I would argue there were two reasons that compassion for others, both domestically and internationalist were not always at the forefront. First, Millennials are the legacy of three decades of unrelenting, highly sophisticated, capitalist cultural indoctrination with its emphasis on unfettered greed. This has succeeded in overriding and anesthetizing natural feelings of empathy and solidity and substituted, in Henry Giroux’s apt phrase, “market identities, values and practices.” [2] Second, for whatever reasons, their candidate remained silent about the existence of the vast U.S. empire, the 1000 military bases that sustain it and the need to dismantle them. As such they were not afforded an opportunity to hear moral sound waves that had been muted as they passed through powerful cultural baffles.

Liberals to Radicals

Only a handful of today’s socialists were swaddled in red diapers. Most of us began as liberals who gradually derived lessons from painful but life-transforming experiences. In my own case, as a high school senior I idolized John F. Kennedy, later chaired my college Young Democrats and went door-to-door for Lyndon Johnson in his race against Barry Goldwater in 1964. Only a few years later, radicalized by civil rights and Vietnam, I was identifying with the Black Panthers, Malcolm X and Angela Davis, reading Howard Zinn and hitting the streets to chant, “Hey! Hey! LBJ! How Many Kids Did You Kill Today?”

My sense is that for most of us, moral outrage fueled our involvement more than a close appreciation for capitalism’s institutional racism and the structural roots of U.S. imperialism. Again, this transformation didn’t occur in a linear fashion and vestiges of a liberal past remained. Even after becoming an activist in the Students for Democratic Society (SDS) from 1966-69, I still recall my feelings of despair on the night in 1972 when Sen. George McGovern (a childhood hero and genuinely decent politician) lost 49 states to the execrable Richard Nixon.

During this time, I don’t remember encountering any older, veteran leftists criticizing us for idealistic naïveté while quoting chapter and verse from Marx and Lenin. If they had, we’d probably have ignored them with a dismissive “OK. Silent Gen. Move Over.” There were always a handful of micro sects mostly quarreling with one another but what I recall most were countless mentors, who upon being asked, patiently pointed us toward books, films, plays and other sources. For example, I think of the national Vietnam teach-in I attended at the University of Wisconsin in Madison in 1965 when the speakers and other participants helped is to begin connecting the dots about U.S. policy in SE Asia. Beyond that, we sensed that to act responsibly we needed information that went far beyond what we’d learned from the government, mass media, formal education and our parents. Finally, during the latter part o the 1960s, we felt tremendous optimism, that revolution was just around the corner.

Boomersplainin’

What about today? Do I know of socialists who held out the faint hope that Sanders, upon being denied the nomination and finally realizing the recalcitrant reality of the Democratic establishment and the ruling class, would have a last minute Saul to Paul conversion, exit the convention hall in Milwaukee and lend his support to organizing an authentic left movement? Yes, a few entertained and voiced that fantasy and I believe most of us would have gladly joined up. I certainly would have done so. Most never expected it and of course, none do now.

Whether young Millennial’s support for Bernie also included the Democratic Party is open to debate but it’s an undeniable fact that he was running as a presidential candidate for that party. I once faulted his followers for not doing more due diligence before projecting their hopes and dreams onto Sander’s campaign. Why? Because given what he was up against, he would never have been allowed to deliver on his “Political Revolution.” However, just as we, during an earlier period in history did not possess such perspicacity and prescience, there was little in their lived experience to convince them that democracy in this country now exists only as procedure without substance, as a ritualistic symbol to legitimate an illegitimate system. To wit, entrenched plutocrats rule politics, the MSM, healthcare, the military and the economy. As such, I confess that my earlier opinion was unfair. And I would add that even with our earlier experiences, some of were slower students than others and required attending a four-year remedial course taught Prof. Obama from 2008-2012.

As for some of the critical comments directed at Millennials, it strikes me as condescending to assume that young, former Sanders’ supporters are now incapable of reflecting on their recent experience and like sheep (also insulting to sheep) will feel the shepherds crook and meekly file into the Democratic Party’s metaphorical abattoir. Likewise, those accusing Sanders of “betraying” his followers by campaigning as a Democratic Revolutionary and then reverting to the opposite virtually overnight, thus implying that his supporters were duped, is disingenuous. The truth is that Sanders’ behavior was entirely consistent with his deepest convictions and entire career in politics. Even though technically not a member and brief flirtation with socialism in the early 70s when he advocated nationalizing the country’s industries, his loyalty now is to the Democratic Party and in my opinion, he sees his legacy as keeping as many of his supporters within it. In short, “Et tu Bernie?” is unhelpful misreading of the facts.

Even more disturbing is a sample of preening, hostility-generating, predominately Boomer comments gleaned from a few left writers and FB sites that disparage Bernie’s younger supporters. All these are quotes: Sanders’ followers are victims of an elaborate prank; I now realize that Bernie was always in on the fix; We have no sympathy for you — we WARNED you and you IGNORED us; Poor, poor Bernie worshippers, you were hoodwinked; I should have saved my $27; and, they were cultists who wasted their time on a fraudulent politician.

The offensive implication that these Millennials need to be “corrected” is unmistakable and reveals an unwillingness to recognize the chasm between two vastly different lived experiences. As such, I’m no longer without sympathy for this generic response: “OK Boomers. Fuck Off. Delete.” For the time being and until proven otherwise, I want to assume these Boomersplainers are extreme outliers. And while I don’t for minute doubt their ultimate commitments, I might suggest they take a brief hiatus to engage in some serious soul-searching and self-criticism.

***

Am I convinced, as many have noted, that the Democratic Party is now where all progressive ideas go to die? Beyond a doubt. Do I fervently hope the bulk of younger Millennials will eventually be known as the “Left Generation” who formed the core of a massive, radical movement operating outside the capitalist duopoly? That they found and practiced imaginative methods for generating the radical structural change we so desperately need? Few things are as important to me.

Finally, we will soon be entering the post-COVID-19 crisis era and conditions with the potential to trigger radical demands from below, including a massive labor resurgence after 40 years of inaction. These are demands that our powerful predator class may find difficult to contain. Whether U.S. Millennials, with their numbers, impressive high-tech and social media skills, and “essential” role in the economy, will conclude — on their own — that it’s in their interest to assist in expediting class conflict and overturning neoliberal capitalism remains an open question.

Notes

[1] Ramir Mazaheri, “Pity post-corona Millennials…if they don’t openly push socialism,” The Greanville Post, April 14, 2020.

[2] Henry Giroux, Against the Terror of Neoliberalism (Boulder,CO: Paradigm Publishers, 2008),p.113. See also, Gary Olson, Empathy Imperiled: Capitalism, Culture and the Brain (New York: Springer Publishing, 2012), especially, Chapter Two on college students, “Retrospective: Moral Outrage or Moral Amnesia,” Pp.13-19.

 

Traducción: La juventud y la inminente crisis económica: perspectivas de cambio radical

La historia nos muestra que las crisis económicas no se convierten en crisis políticas que amenacen gravemente el orden gobernante hasta que una masa crítica de personas se dé cuenta de que el sistema en sí mismo está podrido, insoportable e incapaz de una reforma significativa.

– Glen Ford, editor ejecutivo, Black Agenda Report

Los 73 millones de Millennials estimados (los nacidos entre 1981 y 1996) entre otros, sufrirán dolorosamente el revés financiero más severo de la pandemia de COVID019 y ya están peor en cada indicador económico importante que las tres generaciones anteriores. El periodista, autor y activista Ramir Mazaheri, tiene un artículo sucinto reciente sobre la creciente precariedad e inmiscencia que enfrentará la ya asediada cohorte Millennial. Después de enumerar estos factores, afirma que los Millennials «no estarán de humor para correr riesgos».

No es exagerado sugerir que las perspectivas de un cambio estructural radical en los Estados Unidos dependen de si la próxima crisis económica es el punto de inflexión de una crisis política y, especialmente, de cómo se cruza con la política en evolución de los antiguos partidarios de Bernie Sanders y otros. su grupo de edad.

En términos de factores económicos, Mazaheri señala primero que, a raíz de la crisis, los neoliberales en los Estados Unidos «… serán tan resistentes a gravar a los ricos para darles a los pobres empleos como lo han sido durante las últimas cuatro décadas». . » En segundo lugar, habrá un gran excedente de trabajadores que competirán entre sí por los escasos trabajos disponibles y la devastación económica con sus «quiebras, cierres y reducidos ingresos fiscales gubernamentales seguramente resultará». Tercero, faltarán los empleos que los Millennials a menudo ocupaban en comercio minorista, turismo, restaurantes, hospitalidad y creación. Incluso para opciones marginalmente mejores, los Millennials más jóvenes serán los primeros en ser despedidos debido a la falta de experiencia, habilidades y antigüedad. Finalmente, después de un breve respiro de los fondos federales de emergencia, habrá aún menos “beneficios” como el seguro de desempleo, cotizaciones de pensiones y asistencia sanitaria. [1] [Nota: A medida que los empleadores intenten extraer cada vez más riqueza de los trabajadores, Gig Work aumentará considerablemente. Alrededor del 25% de los trabajadores estadounidenses ya reciben algunos ingresos de Gig Work, un término derivado de «concierto», como en partes del trabajo a corto plazo o por cuenta propia con su salario bajo, sin beneficios o protecciones en el lugar de trabajo.]

Motivations

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿qué motivó a unos 10 millones de Millennials, especialmente a los menores de 35 años, e incluyó un número considerable de latinos y negros más jóvenes a menudo ignorados para abrazar a Sanders y algo vagamente llamado «Socialismo Democrático»? No es para voltear, pero la respuesta corta es «¿Por qué no?» Con razón percibieron que los Señores del Capital los estaban atacando. Después de la Gran Recesión de 2008, pero mucho antes de la pandemia de COVID-19, la gran mayoría de los Millennials ya estaban profundamente marcados. Informaron sentimientos de ansiedad perpetua (luego ridiculizada por Biden) y la convicción no inverosímil de que nunca se sentirían seguros. Lo que vieron en cambio fueron las innumerables oportunidades perdidas en sus veintes que los habían retrasado indefinidamente.

Mirando hacia un futuro sombrío, en lugar de un camino hacia la seguridad financiera que tenían allí para sus padres, abuelos y hermanos mayores, vieron un callejón sin salida. Con un patrimonio neto medio de $ 11,000, el 15% vive con sus padres, la mitad aún recibe un apoyo financiero significativo de los padres y una cuarta parte, dependiendo de ellos para cubrir todos los gastos principales, los Millennials sabían que las generaciones anteriores, aparte de algunas excepciones atroces que incluían los negros, las jefas de hogar y otros tenían una experiencia muy diferente.

Estas generaciones habían recibido una serie de beneficios que ahora aparentemente no estaban disponibles para ellos, incluida seguridad laboral a largo plazo, educación asequible, cuidado infantil accesible, Seguridad Social, Medicare y, sobre todo, la base para poseer algo concreto y apreciarlo. valor: propiedad de la vivienda. El último, para muchos, fue asistido por hipotecas subsidiadas por el gobierno y / o deducciones de intereses hipotecarios. El conjunto de estos elementos era el ingreso psíquico de la seguridad y la relativa libertad de ansiedad constante sobre el futuro para los demás. Además, sentían resentimiento hacia aquellos que los habían llevado a creer que el sueño americano todavía estaba disponible para ellos. Finalmente, la mayoría de los Millennials menores de 30 años expresaron una opinión favorable del socialismo y el 69% informó que votaría por un candidato socialista a la presidencia.

En Bernie Sanders, percibieron, no el «pragmatismo» y la «elegibilidad», los signos reveladores de otro político que arrojaba tonterías, sino un honesto y verdadero cajero de la verdad que podría, junto con «Nosotros», liberarlos de un futuro prohibitivo. El hecho de que él incluyera la crisis climática, la inclusión y la crítica de la desigualdad desmesurada y otros temas que sus corazones querían reforzaron el idealismo que trajeron a la causa pero, y aquí anticipo algunos retrocesos, estos fueron motivos complementarios.

Además, diría que hubo dos razones por las cuales la compasión por los demás, tanto a nivel nacional como internacional, no siempre estuvo a la vanguardia. Primero, los Millennials son el legado de tres décadas de adoctrinamiento cultural capitalista implacable, altamente sofisticado, con su énfasis en la codicia sin trabas. Esto ha logrado anular y anestesiar los sentimientos naturales de empatía y solidez y ha sustituido, en la frase adecuada de Henry Giroux, «identidades de mercado, valores y prácticas». [2] En segundo lugar, por cualquier motivo, su candidato permaneció en silencio sobre la existencia del vasto imperio estadounidense, las 1000 bases militares que lo sostienen y la necesidad de desmantelarlos. Como tales, no tuvieron la oportunidad de escuchar ondas de sonido morales que se habían silenciado al pasar por poderosos bafles culturales.

Liberales a radicales

Solo un puñado de los socialistas de hoy estaban envueltos en pañales rojos. La mayoría de nosotros comenzamos como liberales que gradualmente derivaron lecciones de experiencias dolorosas pero que transformaron la vida. En mi propio caso, cuando estaba en el último año de secundaria, idolatraba a John F. Kennedy, luego presidí la universidad Young Democrats y fui de puerta en puerta por Lyndon Johnson en su carrera contra Barry Goldwater en 1964. Solo unos años más tarde, radicalizado por derechos civiles y Vietnam, me estaba identificando con las Panteras Negras, Malcolm X y Angela Davis, leyendo a Howard Zinn y saliendo a la calle a cantar: “¡Hey! ¡Oye! LBJ! ¿Cuántos niños mataste hoy?

Mi sensación es que para la mayoría de nosotros, la indignación moral alimentó nuestra participación más que un aprecio cercano por el racismo institucional del capitalismo y las raíces estructurales del imperialismo estadounidense. Nuevamente, esta transformación no ocurrió de manera lineal y quedaron vestigios de un pasado liberal. Incluso después de convertirme en activista en la Students for Democratic Society (SDS) de 1966-69, aún recuerdo mis sentimientos de desesperación en la noche de 1972 cuando el senador George McGovern (un héroe de la infancia y un político genuinamente decente) perdió 49 estados ante el execrable Richard Nixon.

Durante este tiempo, no recuerdo haber encontrado a izquierdistas veteranos mayores que nos criticaran por su ingenuidad idealista mientras citaban capítulos y versos de Marx y Lenin. Si lo hubieran hecho, probablemente los hubiéramos ignorado con un despectivo «OK». General silencioso. Muévete. Siempre hubo un puñado de micro sectas que en su mayoría se peleaban entre sí, pero lo que más recuerdo son innumerables mentores, quienes al ser preguntados, nos señalaron pacientemente hacia libros, películas, obras de teatro y otras fuentes. Por ejemplo, pienso en la enseñanza nacional de Vietnam a la que asistí en la Universidad de Wisconsin en Madison en 1965 cuando los oradores y otros participantes me ayudaron a comenzar a conectar los puntos sobre la política estadounidense en el sudeste asiático. Más allá de eso, sentimos que para actuar de manera responsable necesitábamos información que fuera mucho más allá de lo que habíamos aprendido del gobierno, los medios de comunicación, La educación formal y nuestros padres. Finalmente, durante la última parte de la década de 1960, sentimos un tremendo optimismo, esa revolución estaba a la vuelta de la esquina.

Boomersplainin ‘

¿Qué tal hoy? ¿Conozco a los socialistas que mantuvieron la leve esperanza de que Sanders, al ser negado el nombramiento y finalmente darse cuenta de la realidad recalcitrante del establecimiento demócrata y la clase dominante, tendría una conversión de Saúl a Paul de último minuto, salir de la sala de convenciones en Milwaukee? y presta su apoyo para organizar un auténtico movimiento de izquierda? Sí, algunos entretuvieron y expresaron esa fantasía y creo que la mayoría de nosotros nos habríamos unido con mucho gusto. Ciertamente lo habría hecho. La mayoría nunca lo esperó y, por supuesto, ninguno lo hace ahora.

Si el apoyo del joven Millennial a Bernie también incluyó al Partido Demócrata está abierto a debate, pero es un hecho innegable que se postulaba como candidato presidencial para ese partido. Una vez culpé a sus seguidores por no hacer más diligencia debida antes de proyectar sus esperanzas y sueños en la campaña de Sander. ¿Por qué? Debido a lo que estaba enfrentando, nunca se le habría permitido cumplir su «Revolución política». Sin embargo, así como nosotros, durante un período anterior en la historia, no poseíamos tanta perspicacia y presciencia, había poca experiencia en su vida para convencerlos de que la democracia en este país ahora existe solo como un procedimiento sin sustancia, como un símbolo ritualista para legitimar un sistema ilegítimo A saber, los plutócratas arraigados gobiernan la política, los HSH, la atención médica, los militares y la economía. Como tal, Confieso que mi opinión anterior fue injusta. Y agregaría que incluso con nuestras experiencias anteriores, algunos de ellos eran estudiantes más lentos que otros y requerían asistir a un curso de recuperación de cuatro años enseñado por el profesor Obama de 2008 a 2012.

En cuanto a algunos de los comentarios críticos dirigidos a los Millennials, me parece condescendiente asumir que los jóvenes y ex partidarios de Sanders ahora son incapaces de reflexionar sobre su experiencia reciente y que, como las ovejas (también insultantes a las ovejas) sentirán a los pastores torcidos y mansos presentar en el matadero metafórico del Partido Demócrata. Del mismo modo, quienes acusan a Sanders de «traicionar» a sus seguidores haciendo campaña como un revolucionario demócrata y luego volviendo a lo contrario prácticamente de la noche a la mañana, lo que implica que sus partidarios fueron engañados, es falso. La verdad es que el comportamiento de Sanders fue completamente consistente con sus convicciones más profundas y toda su carrera en política. Aunque técnicamente no es miembro y un breve coqueteo con el socialismo a principios de los años 70 cuando abogó por nacionalizar las industrias del país, Su lealtad ahora es hacia el Partido Demócrata y, en mi opinión, él ve su legado como mantener a tantos de sus partidarios dentro de él. En resumen, «Et tu Bernie?» es inútil leer mal los hechos.

Aún más inquietante es una muestra de comentarios preening, generadores de hostilidad, predominantemente Boomer, obtenidos de algunos escritores de izquierda y sitios de Facebook que menosprecian a los más jóvenes partidarios de Bernie. Todas estas son citas: los seguidores de Sanders son víctimas de una broma elaborada; Ahora me doy cuenta de que Bernie siempre estaba en la solución; No tenemos simpatía por usted: le advertimos y usted nos IGNORÓ; Pobres, pobres adoradores de Bernie, fueron engañados; Debería haber ahorrado mis $ 27; y eran cultistas que malgastaron su tiempo con un político fraudulento.

La implicación ofensiva de que estos Millennials necesitan ser «corregidos» es inconfundible y revela una falta de voluntad para reconocer el abismo entre dos experiencias vividas muy diferentes. Como tal, ya no tengo simpatía por esta respuesta genérica: “OK Boomers. Vete a la mierda. Eliminar.» Por el momento y hasta que se demuestre lo contrario, quiero asumir que estos Boomersplainers son casos extremos. Y aunque no dudo ni por un momento de sus compromisos finales, podría sugerirles que tomen un breve descanso para emprender una seria búsqueda del alma y autocrítica.

***

¿Estoy convencido, como muchos han notado, de que el Partido Demócrata es ahora donde todas las ideas progresistas van a morir? Más alla de una duda. ¿Espero fervientemente que la mayor parte de los Millennials más jóvenes sean finalmente conocidos como la «Generación de Izquierda» que formaron el núcleo de un movimiento masivo y radical que opera fuera del duopolio capitalista? ¿Que encontraron y practicaron métodos imaginativos para generar el cambio estructural radical que tanto necesitamos? Pocas cosas son tan importantes para mí.

Finalmente, pronto entraremos en la era de crisis posterior a COVID-19 y las condiciones con el potencial de desencadenar demandas radicales desde abajo, incluido un resurgimiento laboral masivo después de 40 años de inacción. Estas son demandas que nuestra poderosa clase de depredador puede encontrar difícil de contener. Ya sea que los Millennials de EE. UU., Con sus números, sus impresionantes habilidades de alta tecnología y redes sociales, y su papel «esencial» en la economía, concluyan, por su cuenta, que les interesa ayudar a acelerar el conflicto de clases y derrocar el capitalismo neoliberal sigue siendo un problema pregunta abierta.

Notas

[1] Ramir Mazaheri, «Lástima los Millennials posteriores a la corona … si no impulsan abiertamente el socialismo», The Greanville Post, 14 de abril de 2020.

[2] Henry Giroux, Contra el terror del neoliberalismo (Boulder, CO: Paradigm Publishers, 2008), p.113. Véase también, Gary Olson, Empathy Imperiled: Capitalism, Culture and the Brain (Nueva York: Springer Publishing, 2012), especialmente, Capítulo Dos sobre estudiantes universitarios, «Retrospectiva: Moral Outrage o Moral Amnesia», págs. 13-19.

Fuente: https://www.counterpunch.org/2020/05/01/millennials-and-the-looming-economic-crisis-prospects-for-radical-change/

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Balance 2019 y proyección 2020 para América Latina

Redacción: Mundo.Sputniknews

América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo. En la mayoría de los países sus pueblos sufren los costos de políticas económicas, laborales y sociales neoliberales que restringen el acceso a derechos. En el 2019 hubo masivas movilizaciones expresando el hartazgo de la sociedad hacia ese estado de cosas.

En ChileEcuadorColombia y otras naciones hubo masivas protestas contra el deterioro de la calidad de vida.

La respuesta estatal fue la represión y el abuso de la fuerza con suspensión de derechos, que sólo agudizan la crisis al habilitar graves violaciones a los derechos humanos.

En Bolivia además hubo un golpe de Estado, instalando una situación de excepción. Este contexto regional está poniendo en riesgo décadas de construcción democrática, periodo en el cual se desplazaron los regímenes autoritarios que habían sido la norma en América Latina.

Desaceleración

Las tensiones políticas son emergentes de tensiones sociales generadas por un ciclo económico débil que ya se extiende por varios años. El Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe de la CEPAL ofrece oportunos análisis y estadísticas para comprender lo que está pasando en la región.

El contexto es extremadamente complejo debido a la desaceleración económica generalizada y, especialmente, sincronizada a nivel de los países y de los distintos sectores.

En este año, a diferencia de anteriores recientes, 18 de los 20 países de América Latina, así como 23 de las 33 economías de América Latina y el Caribe, presentan una desaceleración en la tasa de crecimiento de la actividad económica.

Esta debilidad generalizada se originó en el menor dinamismo de la demanda interna, acompañado por una baja demanda agregada externa y mercados financieros internacionales más frágiles.

Este escenario de estancamiento impulsó las crecientes demandas sociales y presiones por reducir la desigualdad. El 2019 fue el año que precipitaron esos reclamos con impactantes rebeliones populares. Más que un mal año en términos económicos, el cuadro de exclusión acumulada era un caldo de cultivo para esas explosiones.

El panorama macroeconómico es fulminante: en los últimos seis años, de 2014 a 2019, hubo caída del Producto Interno Bruto, descenso del PIB per cápita, retroceso de la inversión, del consumo per cápita y de las exportaciones, y un sostenido deterioro de la calidad del empleo.

Este balance es más que elocuente para entender el hastío social que se reflejó en las calles en estos meses en varios países.

En 2019, las economías de América Latina y el Caribe crecerán a una insignificante tasa promedio del 0,1%. Es un estadio de estancamiento que no se registraba desde hace décadas. Las proyecciones de crecimiento de la CEPAL para 2020, si bien mejoran un poco respecto a esa desalentadora cifra, no son muy alentadoras.

La estimación es de apenas 1,3% en promedio que, si se confirmara, concluirá el septenio (2014-2020) de menor crecimiento económico en la región en los últimos 40 años.

El impacto internacional

La debilidad de las economías latinoamericanas, cuya base se encuentra en el predominio de políticas neoliberales, también tiene su origen en una economía mundial de escaso dinamismo.

En 2019, el mundo crecerá apenas 2,5%, la menor tasa de expansión desde las crisis de 2008, influenciada por la desaceleración tanto de las economías desarrolladas como de las emergentes.

El mayor impacto para la región proviene del menor crecimiento de los EE.UU. y China, que son sus dos principales socios comerciales.

Si 2019 no fue muy alentador, para la CEPAL el 2020 no presenta perspectivas mejores. En el informe destaca que «la actividad económica y el comercio mundiales se encuentran débiles, y los riesgos están sesgados a la baja». Agrega que «las tensiones comerciales han afectado los niveles de confianza y de inversión de algunas economías cuyos sectores están fuertemente expuestos al comercio internacional».

El comercio mundial se encuentra muy condicionado por las disputas globales entre las dos grandes potencias (EE.UU. y China). Esto queda reflejado en las estadísticas: entre enero y septiembre de 2019 el volumen del comercio mundial disminuyó 0,4% en comparación con el mismo periodo de 2018.

Es un desempeño muy malo y las perspectivas para 2020 no son mejores, a lo que se le agrega una mediocre dinámica de los precios de las materias primas de exportaciones de América Latina. En este año, el promedio de precios descendió 5%.

Para la CEPAL, «la tendencia a la baja se mantendrá en 2020 en gran parte de los productos básicos que exportan los países de la región».

La cuestión social

El comportamiento regular de la macroeconomía tuvo su reflejo en un marcado deterioro de la cuestión social.

El empeoramiento se dio en una serie de variables laborales y fue bastante generalizado entre los países de la región. La tasa de desocupación se incrementó, en promedio, de 8% a 8,2%. Cerca de un millón de personas se sumaron a las filas del desempleo, con lo que el número total de personas que buscan un trabajo y no lo encuentran ascendió a 25,2 millones.

El deterioro del mercado laboral se observa también en la expansión de la informalidad. El trabajo por cuenta propia se expandió 3%, mientras que el empleo asalariado lo hizo en apenas 1,5%.

La cantidad de asalariados registrados tuvo ese leve incremento, pero fue por debajo de la expansión del número de ocupados y de no asalariados, indicadores del deterioro de la composición del empleo. La CEPAL también apuntó que hubo un aumento del subempleo y de la informalidad laboral.

​El crítico cuadro laboral se complementa con un estancamiento de los salarios medios reales del empleo registrado. En Argentina, con una tasa de inflación por encima del 50% anual, la pérdida fue sustancial, cercana al 20%. En Brasil, con retroceso de la inflación, también hubo pérdida de la capacidad de compra real de los ingresos de los trabajadores.

En México, por el contrario, el salario medio real registró el mayor aumento desde 2002, en parte por el incremento sustancial del salario mínimo.

Con este contexto económico, regional y mundial, las proyecciones del mercado laboral no son muy alentadoras. La CEPAL no espera repunte en la generación de empleo de calidad y evalúa como lo más probable que continúe la tendencia al deterioro de la composición del empleo, ya sea en las categorías de ocupación, subempleo e informalidad.

También proyecta salarios reales estancados y un alza de la desocupación regional al 8,4% en 2020. O sea, se incorporaría otro millón de personas al ejército de desempleados.

Desafíos

Como se detalló, 2019 fue un año con resultados macroeconómicos, laborales y sociales poco favorables, con una economía mundial que no ayudó a moderar la tendencia negativa.

Para 2020 no aparecen señales de reversión de esa situación, según la CEPAL; más bien, estima un escenario de mayores tensiones.

Esto se daría porque identificó un aumento de la incertidumbre y la vulnerabilidad, puesto que las disputas comerciales se mantienen latentes. Se ha instalado de ese modo un marco global que ha afectado los niveles de confianza y de inversión.

En términos de los mercados financieros internacionales, la acumulación de deuda a nivel mundial impulsada en parte por las bajas tasas de interés de los principales bancos centrales, ha alcanzado niveles récord.

En el segundo trimestre de 2019, el nivel de endeudamiento alcanzó el 320% del PIB mundial.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/firmas/201912171089663538-balance-2019-y-proyeccion-2020-para-america-latina/

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Haitianos en las calles exigen renuncia de presidente Jovenel Moïse

Centroamérica/Haití/24 Octubre 2019/Prensa Latina

Cientos de haitianos salieron hoy nuevamente a las calles de la capital de Haití a exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse, en la sexta semana consecutiva de protestas antigubernamentales.
En varias zonas de Puerto Príncipe manifestantes entonaron cantos contra el gobierno y criticaron que después de un mes el mandatario insista en mantenerse en su cargo, pese a su impopularidad.

‘La crisis política mantiene las escuelas cerradas’, dijo a Prensa Latina Sony Paul, mientras marchaba por la barriada de Petion Ville.

Añadió que el país no puede continuar así porque además de los niños están cerrados negocios y las personas comienzan a perder sus empleos.

Desde mediados de septiembre los haitianos han tomado casi a diario las calles del país, pidiendo un cambio de sistema que permita sacar de la pobreza al 80 por ciento de la población.

Las manifestaciones que se han radicalizado en el país demandan una redistribución de los recursos nacionales, así como mayor acceso al empleo, educación, salud y otros servicios.

‘Para nosotros no existe esperanza de un futuro mejor, porque cada vez estamos peor’, lamentó, por su parte, Jean Jacques.

Pese a la intensa movilización, que mantiene paralizado al país, el jefe de Estado evita hablar de renuncia.

‘Estoy apegado a las reformas. Me refiero, por ejemplo, a la reforma constitucional. Me refiero a la reforma del sector energético, a la digitalización de la administración pública’, indicó Moïse a Radio Francia Internacional.

De acuerdo con el jefe de Estado, la profunda crisis que vive Haití debe convertirse en oportunidad, sin embargo, el país necesita estabilidad.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=315123&SEO=haitianos-en-las-calles-exigen-renuncia-de-presidente-jovenel-moise
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