El Ejército israelí asesinó a una adolescente palestina en Cisjordania

Fue en la ciudad de Jenín donde las tropas israelíes ingresan periódicamente para perseguir y asesinar palestinos en la Cisjordania ocupada. La joven de 16 años fue asesinada de cinco disparos durante una incursión del Ejército. Al menos 150 palestinos fueron asesinados este año en el marco de la ocupación israelí.

Una adolescente palestina fue asesinada durante una redada del Ejército israelí en Jenín, una zona de Cisjordania ocupada por Israel que ha venido siendo hostigada periódicamente por las tropas israelíes en los últimos meses.

Jana Zakarna, de 16 años, recibió anoche un disparo en la cabeza (y al menos cuatro en el cuarpo) durante la represión desatada por las redadas que realizan las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) casi a diario en Cisjordania. Jenín en particular es uno de los lugares donde más ha crecido la resistencia a las fuerzas de ocupación y también donde han emergido distintas organizaciones, muchas de ellas formadas por jóvenes, que no responden a la dirección palestina colaboracionista de Al Fatah y la Autoridad Palestina. Es por esto que Israel realiza ataques sistemáticos sobre Jenín para amedrentar a los habitantes y asesinar a quienes resisten a la ocupación.

La adolescente estaba en el tejado de su casa en el barrio donde se produjo la incursión del ejército israelí y fue hallada muerta tras la retirada de las tropas israelíes, informó la agencia de noticias oficial palestina Wafa. Además, otros tres palestinos resultaron heridos por disparos del Ejército israelí en Jenín. Ambos fueron hospitalizados en condiciones moderadas y leves, indicó por su parte la Media Luna Roja palestina.

En una entrevista con la estación de radio Radio Ashams con sede en Nazaret, el tío de Zakaran dijo hoy que Jana escuchó disparos y subió al techo para ver qué estaba pasando.

Según el tío, Jana recibió un golpe en la cabeza pero en el hospital identificaron al menos cuatro heridas de bala más en su cuerpo.

En una conversación que mantuvo hoy con el medio israelí Haaretz, el tío destacó que la familia niega que Jana subiera al techo para fotografiar la actividad militar en la zona. Según él, tan pronto como llegó a la escena, encontró a Jana muerta sin teléfono ni equipo de filmación.

Las distintas facciones palestinas en el campo de refugiados y la ciudad de Jenín señalaron que van a conmemorar la muerte de Zakarna, tras el funeral que tiene lugar este lunes.

La intensificación de la violencia del Ejercito de ocupación israelí este año se cobró la vida de al menos 150 palestinos en Cisjordania, Israel y la ciudad disputada de Jerusalén. La cifra incluye más de 40 palestinos muertos en la zona de Jenín durante operativos de las fuerzas israelíes.

Junto a los asesinatos también creció una resistencia contra el Estado de Israel, el Ejército y los colonos. Israel ocupa Cisjordania y Jerusalén este desde la llamada guerra de los seis días de 1967. Por su parte mantiene a la Franja de Gaza asediada y bloqueada por tierra, aire y mar, donde viven hacinados dos millones de personas en lo que muchos definen como la más grande prisión a cielo abierto.

Fuente de la información e imagen:  https://www.laizquierdadiario.mx

 

 

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Palestina, ¿vencedores o vencidos?

Por: Daniel Seixo

«Tras 63 años de sufrimiento: basta, basta, basta. Es hora de que el pueblo palestino consiga su libertad y sus derechos. Ha llegado la hora de la primavera palestina, de la independencia.«

Mahmud Abbas

«Voy con la corriente de la historia, y aquellos que van con la corriente de la historia ganarán. Los que van en contra desaparecerán.»

«El sionismo es una encarnación del neo-nazismo …, terrorismo intelectual y explotación racial.»

Yasser Arafat

«El objetivo de la operación es que Gaza vuelva a la Edad Media. Sólo entonces Israel mantendrá la calma durante 40 años.«

Eli Yishai, ministro del Interior de Israel

«Traigo en una mano la rama de olivo y en la otra el arma de los que luchan por la libertad»

Aviones de combate, helicópteros de ataque y tanques son usados como represalia por el supuesto lanzamiento de múltiples globos incendiarios desde Palestina. La sobreactuación y la crueldad del ejército israelí contra la Franja de Gaza, hace tiempo que han dejado de resultar un acontecimiento digno de ocupar los grandes titulares de la prensa occidental, pero tras 8 días consecutivos de bombardeos indiscriminados contra distintos puntos de la franja, el dolor, la desesperación y la barbarie siguen siendo tan reales como el primer día de esta interminable pesadilla para los dos millones de palestinos que resisten heroicamente el desmedido envite del ejército sionista.

Asegura el gobierno israelí que la acción responde a las provocaciones del movimiento islamista Hamás, argumenta que las acciones militares se deben a la necesidad de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y tras esto pretende con grandilocuentes declaraciones y orquestadas presiones económicas y diplomáticas, hacer olvidar al mundo la realidad de un pueblo acosado, humillado y ocupado. Los cantos de sirena que procuran que Trump establezca a Jerusalén como capital de Israel ante el mundo a cambio de unos acuerdos de paz que suponen simplemente una rendición impuesta sobre el pueblo palestino o los recientes acuerdos con Emiratos Árabes Unidos para intercambiar reconocimiento por una supuesta «ocupación comedida», responden a la misma lógica que la que se oculta tras el uso de la violencia y el terror por parte del ejecutivo sionista.

Tras el asesinato de Mohamed Al-Dura y las continuas campañas de manipulación y desprestigio sobre el joven asesinado y la causa palestina, el inevitable futuro del conflicto quedó totalmente constatado para todo aquel que quisiera abrir sus ojos a la total locura en la que se ha transformado el proyecto nacional israelí. Ningún acuerdo va a evitar que salga adelante el mega plan de asentamiento para lograr conectar los principales bloques de asentamientos ilegales en la región y tampoco eso supondrá el fin del plan de anexión de Netanyahu. El radicalismo extremo de la teocracia capitalista del sionismo, no se detendrá hasta que ningún palestino se atreva a defender como propia la tierra que legítimamente hoy habitan. La verdad apenas oculta es que no hay espacio real para el acuerdo o la paz, Israel siempre encontrará un motivo para atacar de forma desproporcionada al pueblo palestino y bien sea por agotamiento o por el poder de las armas, confían en la total eliminación de Palestina. Las puntuales negociaciones con las diversas delegaciones árabes, las fotos tras raquíticos acuerdos o los brindis al entendimiento con las autoridades palestinas, no son para ellos sino una necesidad tediosamente inevitable de cara a no perder definitivamente el rédito que la comunidad internacional les ha otorgado por el sufrimiento injusto e innecesario de sus antepasados. Un rédito que debemos percatarnos hace ya mucho tiempo resulta inmerecido y ha sido dilapidado por la sed de sangre de los falsos herederos políticos de las víctimas del holocausto.

No se trata de explicar una vez más la diferencia entre ser antisionista y antisemita, no pienso entrar aquí en esas burdas manipulaciones dialécticas a estas alturas únicamente interesantes para los propios sionistas en su campaña de manipulación o para aquellos cercanos proyectos independentistas trasnochados que llegarían a acostarse con el diablo por una pizca de reconocimiento fútil, se trata por tanto simplemente de lograr discernir entre verdugos y víctimas y no me salgan con evasivas en este caso intentando comprar dos extremos inexistentes, porque pocos conflictos sobreviven en la actualidad con una desproporción de fuerza y violencia tan clara como el que tiene lugar en Palestina.

Más de 50 000 niños palestinos detenidos desde 1967, viviendas arrasadas, asesinatos selectivos, un férreo bloqueo económico sumado al boicot diplomático internacional, un asedio digno de las campañas medievales y la brutal e incomprensible capacidad de encadenar violaciones a los Derechos Humanos sin apenas consecuencias legales para un estado que parece vivir al margen de la justicia, aun cuando inmerso en el delirio de la violencia se considera digno heredero de la atención de Dios. Personalmente no llego a comprender que clase de Dios podría aceptar en su seno a aquellos que bombardean una escuela de la ONU o paralizan infraestructuras básicas para el desarrollo de la vida diaria de la población civil. No logro comprenderlo y no creo que me equivoque cuando por ello me atrevo a asegurar que ningún Dios más allá del puro dinero se mostraría capaz de aceptar tal afrenta a nuestra humanidad más básica.

Desde que en 2007 Hamás se hiciese con el poder político en Gaza, Israel mantiene sobre el territorio palestino un bloqueo por tierra, mar y aire que sigue cobrándose vidas inocentes al tiempo que enquista irremediablemente un conflicto mucho más terrenal de lo que ambas partes se podrían llegar a permitirse reconocer, sin con ello poner sobre la mesa la inhumanidad y la responsabilidad tras cada nueva víctima. Hasta el momento, no se han registrado heridos o pérdidas materiales considerables en lado israelí por esta nueva escalada de tensión, mientras que las autoridades palestinas oficialmente reportan numerosos heridos e importantes daños materiales en la Franja de Gaza. Una desproporción demasiado habitual en este conflicto y que curiosamente señala a todo aquel que lo quiera llegar a ver, que hace tiempo que la víctima se ha convertido en el peor reflejo posible del verdugo.

Fuente e imagen:  https://nuevarevolucion.es/palestina-vencedores-o-vencidos/

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