Polonia: El pueblo polaco que no ha visto nacer un varón en 10 años. Así se explica

Europa/Polonia/29 Agosto 2019/El país

Los últimos 12 bebés nacidos en el pueblo de Miejsce Odrzanskie han sido niñas, pero la razón se encuentra en la estadística

Durante las últimas dos semanas, el minúsculo pueblo polaco de Miejsce Odrzanskie se ha convertido en inesperado foco de atención de los medios de comunicación internacionales a raíz de lo que The New York Times ha denominado «una extraña anomalía demográfica«. Esta consiste en que desde que nació en él el último niño ha pasado casi una década, ya que los últimos 12 bebés han sido todos niñas.

En el artículo se cita una declaración del alcalde de la localidad según la cual hay «interés científico» ‒se supone que por parte de los genetistas‒ en indagar la causa de esta inusual secuencia. El alcalde también habla de algunos consejos manifiestamente nada científicos ofrecidos a la ciudad sobre cómo concebir niños, que van desde cambiar la dieta de las madres a «poner un hacha debajo de la cama de matrimonio».

Sin embargo, la propuesta más prosaica mencionada en el artículo también es con mucho la más probable: que se trate de una pura coincidencia estadística.

¿Cómo es posible tal cosa? Igual que cuando se lanza una moneda al aire, un parto tiene dos resultados esperables por igual. Por lo tanto, la probabilidad de que determinado bebé sea niña es del 50% (½). Asimismo, cabe dar por sentado que cada nacimiento individual se puede considerar independiente del anterior, es decir, que la primera madre tenga una niña no convierte en más ni en menos probable que la segunda vaya a tener también una niña.

Así pues, la probabilidad de tener dos niñas seguidas es de ½ x ½ = (½)2 = ¼. En consecuencia, podemos ver que la probabilidad de que en Miejsce Odrzanskie naciesen 12 niñas seguidas era de (½)12 = 1/4.096.

Contemplado de manera aislada, parece extremadamente remoto que esto ocurra. Si le dijesen que hay una probabilidad entre 4.000 de que mañana llueva, lo más seguro es que no se molestase en cargar con un paraguas. Sin embargo, es importante recordar que estas cifras tienen que ver con la pregunta específica que nos ocupa: ¿cuál es la probabilidad de que nazcan 12 niñas consecutivamente en Miejsce Odrzanskie?

Este pueblo polaco no tiene nada de especial. Si lo mismo hubiese sucedido en un pueblo de Lituania o de Hungría, la noticia habría seguido teniendo alcance internacional. También habría merecido la misma atención de los medios si, en vez de niñas, se hubiese tratado de 12 niños seguidos.

Si cambiamos la pregunta por la de cuál es la probabilidad de que los últimos 12 bebés nacidos en un pueblo de algún lugar del mundo sean todos del mismo sexo, nos encontramos ante una historia totalmente diferente. GeoNames es una base de datos en Internet que contiene detalles de todas las poblaciones del mundo de más de 500 habitantes, e indica que solamente existen menos de 200.000 núcleos de este tamaño en el planeta.

Basándonos en esto, en realidad cabría esperar que en la Tierra hubiese alrededor de 50 núcleos de población en los que naciesen 12 niñas seguidas (1/4.096×200.000), y otros 50 con 12 niños seguidos. Así pues, aunque a los habitantes de Miejsce Odrzanskie esta serie de niñas les parezca un acontecimiento único y extraño, de hecho es probable que haya más o menos otras 99 localidades en las que en este preciso momento esté sucediendo algo parecido.

La causa de que el caso polaco haya atraído tanta atención tiene que ver en parte con la escala temporal en cuestión. Miejsce Odrzanskie es un pueblo muy pequeño, de tan solo 272 habitantes, con una tasa de natalidad no muy superior a un bebé al año. Esto significa que la serie de 12 niñas se prolonga a lo largo de más de una década, que es lo que despertado tanta curiosidad.

En comparación, en 2017 nacieron en Glasgow 6.852 bebés, lo cual corresponde a alrededor de 19 al día. Si en esta ciudad hubiesen nacido 12 niñas seguidas, es poco probable que alguien lo hubiese advertido, ya que el mismo día habrían nacido también varios niños, de la misma manera que el día anterior y el siguiente.

Paradojas y espejismos

Todo ello forma parte de lo que el eminente matemático (y mago) Persi Diaconis denomina «la paradoja de la hoja de hierba«. Supongamos que entran en un campo y arrancan una hoja de hierba del suelo. Hay millones de hojas que podrían haber cogido. Con independencia de cuál arrancasen, la probabilidad de que cogiesen esa en particular era de uno entre varios millones. Todos los resultados posibles son extremadamente improbables, pero uno de ellos tiene que suceder.

La idea es similar en lo que respecta a la Lotería Nacional del Reino Unido. Los seis números de su boleto tienen más o menos una probabilidad entre 45 millones de resultar premiados, pero, como es lógico, lo mismo se puede decir de cualesquiera que sean los seis números que, efectivamente, se extraigan del bombo.

Como es bien sabido, a los seres humanos se nos da fatal el identificar y comprender la aleatoriedad, principalmente porque nuestro cerebro funciona a partir de la noción del reconocimiento de patrones. Esta disposición mental a ver patrones en los datos aleatorios recibe diversos nombres. A menudo se la conoce como el espejismo de las agrupaciones (clustering illusion) o la falacia de la mano caliente.

Si volvemos a los bebés polacos, la secuencia exacta GGBBGBGBBGBB (G para girl: niña, y B para boy: niño) también tiene una probabilidad de 1/4.096 de producirse. La causa es que es el resultado de 12 sucesos aleatorios consecutivos, cada uno de ellos con una probabilidad de ½, ni más ni menos la misma que la secuencia GGGGGGGGGGGG. Sin embargo, si la primera hubiese ocurrido en Miejsce Odrzanskie a lo largo de la última década, nadie le hubiese prestado la más mínima atención porque parece más «normal».

Explicar esta clase de paradojas de la probabilidad es la razón fundamental de que existamos los estadísticos. En vez de responder a la pregunta de cuáles son las probabilidades de que tal cosa ocurra, consideramos el problema contrario: tal cosa ha sucedido. ¿Cuáles son las probabilidades de que haya que atribuirlo a la aleatoriedad?

Pensar en el mundo de esta manera nos ayuda a darnos cuenta de que muchos sucesos que parecen improbables, como las 12 niñas seguidas de Miejsce Odrzanskie, en realidad son totalmente normales y, de hecho, esperables.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/08/27/ciencia/1566898546_283665.html

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La educación para refugiados merece una mayor prioridad en la ayuda, pero también lo hacen los datos sobre ella.

PrensaUNICEF

Hoy, en la sede de UNICEF, como parte de los eventos que conmemoran la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ACNUR y Save the Children encabezan conjuntamente una reunión de alto nivel sobre medidas para la educación de los refugiados . Está dando prominencia a los hallazgos del último Informe de este último, Time to Act . Este Informe estimó que costaría $ 21.5 billones en cinco años proporcionar educación a todos los refugiados de países de bajos y medianos ingresos, de los cuales $ 11.9 deberían provenir de la comunidad internacional.

Pero seguir el financiamiento internacional de la educación de refugiados es difícil, ya que se lo diremos a los participantes en el evento. Dos bases de datos internacionales brindan información.

Primero, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas mantiene el Servicio de Seguimiento Financiero (FTS), un mecanismo voluntario utilizado por todos los donantes humanitarios y organismos de ejecución para rastrear los planes de respuesta humanitaria y los llamamientos casi en tiempo real. Sabemos que $ 433 millones se gastaron en financiamiento humanitario en educación en 2016; aumentó aún más en un 4% en 2017.  

Pero esta es una cantidad imprecisa por al menos dos razones. Solo un subconjunto de esa ayuda a la educación es para los refugiados; el resto está dirigido a la educación en otras emergencias, lo que significa que el número anterior sobreestima la cantidad que recibe la educación para refugiados. Y más del 40% se clasifica como multisectorial o «no especificado», por lo que es difícil distinguir lo que se gasta en educación, y podría estar subestimando la ayuda humanitaria destinada a la educación, incluso para los refugiados.

En segundo lugar, el Sistema de Informes de Acreedores (CRS) del CAD de la OCDE es una base de datos mundial exhaustiva sobre el gasto de ayuda a la que todos los Estados miembros del CAD de la OCDE están obligados a contribuir, mientras que otros miembros del DAC también proporcionan información. Además, proporciona información no solo sobre la ayuda humanitaria sino también sobre la ayuda al desarrollo, que también puede ser una fuente de financiación para los refugiados, y potencialmente una de creciente importancia.

Crédito: UNESCO

En el caso de la ayuda humanitaria en la base de datos de CRS, no existe un desglose por educación o por poblaciones objetivo específicas, como los refugiados. Tal análisis solo puede llevarse a cabo revisando la base de datos de proyectos individuales para identificar si la educación para refugiados fue atacada. Aunque imperfecto, un ejercicio llevado a cabo para el Informe de Monitoreo Educativo Global 2019 que se publicará más adelante este año mostró que se desembolsaron $ 425 millones através de 225 proyectos de ayuda humanitaria en 2016 sobre educación de refugiados, una cantidad potencialmente consistente con la información de FTS.

Pero la base de datos de CRS también proporciona información sobre asistencia oficial para el desarrollo en educación. Si bien el sector está claramente identificado, la comprensión de si los refugiados eran los beneficiarios requería examinar la base de datos del proyecto. El análisis de nuestro informe sugiere que una cantidad considerable y menos reconocida de ayuda al desarrollo financia la educación de los refugiados. En 2016, $ 840 millones en ayuda al desarrollo financiaron la educación de refugiados. Alrededor de $ 453 millones se desembolsaron a través de UNRWA para refugiados palestinos, mientras que $ 387 millones se destinaron a otros grupos de refugiados.

Excluyendo a los refugiados de Palestina, esto significa que, ya sea utilizando las cifras FTS o CRS, podemos concluir que la educación para refugiados recibió poco más de $ 800 millones en 2016 o solo un tercio de la necesidad anual de financiamiento externo identificada por Save the Children.

Existe cierta evidencia de que una fuerte defensa y una estrategia clara para la inclusión en los últimos años pueden estar dando sus frutos en términos de un aumento en la atención que la educación recibe en el financiamiento humanitario, comenzando desde una base muy baja. Por ejemplo, mirando el FTS

Refugiados 2

Crédito: Justine Redman

base de datos, la proporción de educación en el plan regional de refugiados y resiliencia de Siria aumentó de 2.4% en 2015 a 7.4% en 2016, permaneciendo en un nivel superior al promedio de 6% en 2017. Pero en otras emergencias, la prioridad asignada a la educación sigue siendo baja .

El objetivo del evento de hoy es impulsar más esfuerzos internacionales dos años después del compromiso de la Declaración de Nueva York de » garantizar que todos los niños refugiados reciban educación dentro de unos meses de su llegada y priorizar la provisión presupuestaria para facilitar esto, incluido el apoyo a los países anfitriones» y semanas antes del acuerdo sobre el Pacto Mundial para los Refugiados. Pero no debemos olvidar que necesitamos un seguimiento mucho mejor del gasto en educación para refugiados. A pesar de los esfuerzos, los datos de ayuda humanitaria no son lo suficientemente precisos para permitir a la comunidad internacional informar sobre el progreso, o la falta de él.

Como Save the Children lo expresó de manera acertada: es hora de actuar

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/2018/09/26/refugee-education-deserves-higher-priority-in-aid-but-so-do-the-data-on-it/

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Centroamérica se envejece a dos velocidades

Centro América / 18 de septiembre de 2016 / Por: Laprensa.com
Centroamérica se envejece a dos velocidades. Mientras Nicaragua y Guatemala aún tienen margen para aprovechar lo que se conoce como bono demográfico, Costa Rica y Panamá se encuentran en la fase de agotamiento de este proceso, el que culminará en ambas economías en el 2020 para luego acelerar la tasa de envejecimiento en el istmo.
Según el informe Estado de la Región, Nicaragua tiene hasta el 2035 para sacar provecho al denominado bono demográfico, conocido así al aumento de manera sostenida y rápida de la población en edad productiva respecto a la proporción de personas dependientes (menores de 15 años y mayores a 65).
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Las estimaciones apuntan a que Guatemala es la economía que más chance tiene para aprovechar este periodo demográfico, el que se agotará hasta 2050. Le sigue Honduras, que al igual que Nicaragua, se prolongará hasta el 2035.
En tanto en El Salvador el crecimiento de mano de obra en su edad  de mayor nivel productiva se extenderá hasta en 2030. Y a medida que avance este proceso, se prevé que “en los próximos tres lustros, la población centroamericana mayor de 65 años  aumentará del seis por ciento actual a un ocho por ciento. El peso relativo de este grupo seguirá creciendo, sobre todo en naciones más avanzadas en la transición demográfica”.
En este contexto, los investigadores señalan que los beneficios que las economías puedan obtener del bono demográfico dependerá de los esfuerzos que hagan en materia educativa y laboral, lo que permitirá que “las personas en edad de trabajar se conviertan en económicamente activas y altamente productivas”.
Estos esfuerzos deben estar encaminados a que la fuerza laboral en edad productiva se pueda incorporar al mercado del trabajo con empleos de calidad,  para que pueda haber flujos crecientes de ingresos, consumo y ahorro, “y por ende mayor crecimiento económico”.
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En caso de que no hayan mejoras en las habilidades de la fuerza de trabajo y los niveles de educación, alertan a la región de que “el envejecimiento de la población ocasionaría una reducción de los ingresos laborales y el consumo, que de no ser compensada con ingresos no provenientes del trabajo, como el ahorro, tendría efectos negativos en el bienestar económico”.
Pero además, señala, una vez que finalice el bono demográfico habrán mayores presiones financieras sobre los sistemas de pensiones y de salud. En este sentido, se prevé que en Centroamérica el gasto en salud de las personas mayores respecto al gasto total se triplique en 2070 en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá.
En tanto, en Nicaragua y Honduras se cuadruplicará respecto al 15 por ciento que hasta 2015 tenía la región en gasto de salud en adultos mayores, con relación al gasto total en salud.
REGIÓN QUE EXPULSA  SU POBLACIÓN
Y pese a las mejoras económicas y a la oportunidad que representa el bono demográfico para impulsar el crecimiento, hasta el 2015 la migración centroamericana aún se mantenía dinámica. Al término del año pasado, el ocho por ciento de la población del istmo (equivalente a cuatro millones de personas) residía en el exterior, el 82 por ciento de estos en Estados Unidos.
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Después de El Salvador (21.1 por ciento), Nicaragua es la nación en Centroamérica con la segunda tasa  porcentual de migrantes con respecto a su población más alta de la región. En el 2015, los 618,774 nicaragüenses residentes en el exterior equivalían al 9.9 por ciento de la población total. Costa Rica, con 116,627 migrantes, solo el 2.3 por ciento de su población reside en el exterior.
Y si bien Honduras con 631,872, tiene similar proporción de personas en el extranjero en términos absolutos, como porcentaje de su población esta se reduce a 7.5 por ciento.
Por su parte, Guatemala y El Salvador tenían a 989,072 y 1.35 millones, respectivamente, en el exterior, equivalentes a 6.1 y 21.1 por ciento de sus poblaciones.
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ascenderá la población centroamericana en el 2080, la que luego iniciará un proceso de descenso, según el informe de Estado de la Región, basado en cifras del Celade.
Jóvenes mal
El informe Estado de la Región revela que el 60 por ciento de los jóvenes de 15 a 24 años (5.4 millones) en Centroamérica está fuera del sistema educativo y el 36 por ciento de ellos está en puestos de trabajo de baja calidad.
Alrededor de una cuarta parte de (23 por ciento) no estudia ni trabaja y tan solo el 29 por ciento se dedica al estudio a tiempo completo.
Se alerta de que todavía los niveles de inversión en educación siguen bajos en Centroamérica. Y muestra de eso es que mientras en Costa Rica y Panamá la inversión es de 1,053 y 926 dólares anuales por persona, en Guatemala y Nicaragua es cercana a 200 dólares, revela el estudio.
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Este aumento (de la población centroamericana) acrecentará la demanda de empleo, alimentos, vivienda y servicios básicos, y generará mayores impactos ambientales asociados al incremento en el consumo de agua, las emisiones de gases y la producción de desechos”.
Informe Estado de la Región.
Fuente: http://www.laprensa.com.ni/2016/09/17/economia/2101502-2101502
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