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Sudáfrica: cambiar un país jugando

Sudáfrica/21 de diciembre de 2016/ Fuente y autor/magazinedigital /Fèlix Badia

Sudáfrica es un país con grandes desigualdades que trata de dejar atrás la herencia del apartheid y la estela de problemas que creó. Unicef, con la colaboración de la Fundació FC Barcelona, trata de cambiar la sociedad con un mejor sistema educativo, en el que el deporte y los valores que transmite son la piedra angular.

atorce chicas juegan un partido de netball en Geluksburg, cinco horas al sur de Johannesburgo. El equipo local está propinando a su oponente una paliza de tal calibre que, si este fuera un deporte de élite, en el cuadro visitante dimitirían hasta los utilleros. Pero aquí no hay utilleros, y la victoria importa sólo relativamente. Lo verdaderamente importante es que esas catorce chicas, sin saberlo, están intentando cambiar una sociedad entera a través del deporte. Esa tarde, en ese lugar remoto y bajo una luz de belleza casi extraterrestre, posiblemente estén cimentando el futuro de su país.

Un país que tiene recursos para que ese futuro sea brillante. Los datos dan a Sudáfrica, con una renta per cápita muy por encima de la media de su continente, las credenciales de país rico que le han permitido entrar en el club de los BRICS (junto a Brasil, Rusia, India y China), las potencias emergentes globales. Pero esos indicadores son sólo un promedio entre extremos, entre la riqueza de las suntuosas mansiones protegidas por vallas electrificadas del extrarradio de Pretoria, mayoritariamente habitadas por blancos, y los barrios de chabolas que se extienden por todo el país y que están ocupados exclusivamente por negros.

Porque la herencia del apartheid ha convertido a Sudáfrica en uno de los lugares más desi­guales del mundo. El mes pasado, un informe de Bloomberg señalaba que el salario de los presidentes de las grandes empresas sudafricanas equivale a 541 veces el sueldo medio de los trabajadores (de los que tienen empleo, claro), la mayor desproporción entre las 24 principales economías. La desigualdad es una grieta que tiende a convertirse en abismo. La pobreza se agrava, y son los niños y jóvenes los que más pagan las consecuencias. En Sudáfrica, 20 millones de personas de 0 a 19 años, un 40% de la población, se juegan hoy su futuro.

Sudáfrica afronta un nivel extremo de desigualdad, y el 40% de su población tiene menos de 19 años

La lista de problemas a los que se enfrentan es larga. Este país es el segundo del mundo en número de portadores del VIH, con siete millones de personas (el 13% de la población), un problema especialmente sangrante entre los adolescentes, y aún más acusado en el caso de las chicas, cuya tasa de contagio dobla la de los chicos. Porque la realidad es que, en situaciones de pobreza, las mujeres tienden a llevarse la peor parte en todos los indicadores. Obviamente, en los embarazos de adolescentes: de las chicas de 15 a 19 años, el 30% afirma haber estado embarazadas al menos una vez.

Pero, junto a estos problemas, el gran lastre para esta generación es la violencia. El maliense Hervé Ludovic de Lys lleva ya décadas trabajando en el campo de la cooperación y ha sido representante de Unicef en varios países africanos, antes de ser nombrado, en el 2014, para ese cargo en Sudáfrica. Pese a su experiencia, asegura que “nunca antes había visto un nivel de violencia contra los niños como en este país”.

Según sus datos, el 57% de los padres utiliza el castigo físico con sus hijos; 5,5 niños por cada 100.000 mueren asesinados, el doble de la media mundial; el 40% de los casos de agresión sexual implica a niños, de los cuales la inmensa mayoría son perpetrados por familiares o conocidos, y, dentro de la escuela, el 12% de los alumnos ha sido amenazado con el uso de la violencia.

“Hay evidencias científicas –añade– de que la violencia afecta al desarrollo mental del niño”. El desarrollo del individuo, cierto, pero cuando las cifras son tan grandes, la violencia, sumada al resto de las dificultades y a la pesada herencia del apartheid, el problema ya no es individual sino social. Por eso, plantearse resolverlo es algo más que plantearse mejorar los estándares de vida, y, por tanto, la ambición debe ir unos peldaños más arriba: “El papel de Unicef en Sudáfrica –afirma– es transformar la sociedad por completo”. ¿Cómo? Entre otras cosas, con el deporte.

El problema es que, en un sistema educativo deficiente como el sudafricano, el deporte está en la última línea de prioridades. Para Unicef, la educación es clave, y por eso proporciona ayudas y programas para mejorar casi 26.000 escuelas en todo el país y para la formación de más de 400.000 profesores. La organización llega así a más de 12 millones de alumnos. Y dentro de esa estrategia, la práctica deportiva es uno de sus ejes, por lo cual se propone potenciarlo en todas las comunidades y escuelas del país dentro del programa Sport for Development (Deporte para el Desarrollo). Es obvio que el deporte mejora la salud física y mental, y sirve además para combatir la obesidad (un importante problema en Sudáfrica), pero hay muchos beneficios que no se aprecian a simple vista.

Unicef ve el deporte como el medio para paliar la violencia y transmitir valores a 12 millones de menores; la fundación del Barça es el socio ideal

“El deporte previene la violencia, porque sirve para reconducir conductas agresivas”, explica Mària Vallès, directora de la Fundació Futbol Club Barcelona, que participa en algunos de los proyectos de Unicef en Sudáfrica, Brasil, China y Ghana, y que, desde el año 2006, mantiene una alianza con la organización. “En Brasil –continúa– se han dado casos de que la celebración de un partido de fútbol ha interrumpido los enfrentamientos y la violencia en las favelas”. En una sociedad violenta, la dinámica de un partido hace que los jugadores entiendan la necesidad de cooperación con los compañeros de equipo y que los conflictos con los rivales se pueden resolver con normas y de forma ­pacífica.

Pero es que, además, el deporte ejerce un poderoso reclamo que frena el abandono escolar, combate la exclusión social y reduce las desigualdades de género. En definitiva, se trata de proporcionar a los niños y adolescentes habilidades para desarrollar su vida, más allá de las estrictamente académicas.

Lo sabe bien Mike Flockhart, coordinador de Sporstec, una oenegé que, desde hace una década y en colaboración con Unicef, intenta suplir esas carencias en Geluksburg, en la provincia de Kwazulu Natal. “Me atrajo esta zona, sus montañas, sus ríos, pero me di cuenta de que la gente de aquí era muy humilde. Había una contradicción: estas personas están entre las más pobres del país pero al mismo tiempo son muy ricas por el entorno y la belleza del lugar en que viven”, recuerda. “Desafortunadamente –añade–, aquí el sistema educativo, que debería ser un vehículo para mejorar y el billete para salir de la pobreza, está por debajo del nivel que debería por varias razones, entre ellas las largas distancias y la poca calidad de parte del profesorado”.

Y decidió que tenía que hacer algo, “no para traerles la forma de vida occidental, sino intentando entenderles, comprender sus necesidades y carencias”. Como el sistema educativo estaba fallando, explica Flockhart, decidió ayudar a mejorar las cosas a partir del deporte, tanto dando apoyo a las escuelas de la zona como desarrollando actividades en las propias instalaciones de su organización.

Allí, hoy, los niños y adolescentes practican deporte, pero también reciben formación en cuestiones relacionadas con la salud, los valores de la convivencia, las relaciones sexuales y, por supuesto, el sida. Luego, serán ellos los que transmitirán esos conocimientos a sus propias aldeas, algunas a decenas de kilómetros. “Para hacer eso posible hemos tenido que ganarnos durante mucho tiempo la confianza de estas comunidades”.

“Me gustaría ser piloto, informática o ginecóloga”, dice Ntombi, de 18 años; pese a los problemas, la mentalidad de las generaciones jóvenes parece haber dado un salto

La tarde en que las jóvenes del principio juegan a netball, un nutrido grupo de adolescentes asiste en un aula a la proyección de un capítulo de una telenovela a partir de la cual los educadores abren un debate sobre los riesgos y las precauciones que tomar en las relaciones sexuales. También hay de forma cotidiana charlas sobre la violencia o las drogas.

Beauty Khoza, de 14 años, es una de las jóvenes que han asistido a la charla de esta tarde. Sonriente, se explica con timidez. “Me ayuda mucho lo que me enseñan aquí, porque así puedo ver lo que ocurre con el alcohol, con el sexo… Me hicieron pensar y dejé a mi novio después de ver cosas que no me gustaban de él”. Beauty, de mayor, quiere ser contable, y valora mucho los conocimientos que recibe, tanto que los transmite a sus amigas de la aldea.

Esa transmisión es fundamental, porque la estructura de las organizaciones que trabajan en el país no puede llegar a todos los rincones de un país extenso y con una población muy diseminada. Sportstec tiene en sus instalaciones un pequeño centro de educación preescolar para 28 niños de entre 2 y 6 años, algunos de los cuales deben andar cada día ocho kilómetros para coger el autobús que les llevará a la escuela.

Sin la colaboración de estas organizaciones y de entidades como Unicef o la Fundació Futbol Club Barcelona, la financiación del sistema educativo en las zonas rurales, aun así precario, probablemente no sería posible. A poca distancia, un instituto de secundaria situado en mitad de la nada acoge a 160 estudiantes (diez de las 80 adolescentes están en este momento embarazadas). El presupuesto anual que el Estado destina a este centro no llega a los 4.000 euros, incluidos los salarios de los profesores, y hasta hace diez meses no tenía luz eléctrica.

Allí, su director explica que los jóvenes lo tienen todo en contra. Además de los embarazos o las distancias, en un mundo sin adultos (sólo una ­tercera parte de los niños sudafricanos vive con su padre y su madre), las chicas tienen que asumir responsabilidades que no les corresponderían. Pero también allí la práctica deportiva se ha hecho un hueco: “En tiempos, la disciplina en los centros se mantenía con el castigo físico, pero eso ya es historia, y ahora es el deporte el que enseña disciplina y ejerce como imán para los alumnos, entre los que intentamos fomentar cualidades como la puntualidad, la cooperación y el liderazgo”.

En el descampado que hace las funciones de patio de este centro, Fortune Sithole, 21 años –aunque aparenta bastante menos– admite que no es Messi. Le gusta jugar a fútbol, a pesar de no considerarse buen jugador, porque le interesa la colaboración y la comunicación que se produce entre los compañeros de equipo en el campo. Asegura, con vehemencia, que, como Beauty, quiere ser contable para trabajar en un banco. Pero necesitará mucha fuerza de voluntad para ello. Su caso encierra algunas de las dificultades con que se encuentran las clases más desfavorecidas para recibir una educación en condiciones. Tras la muerte de su madre, vive con su tía. “Ella no es una persona instruida, y he tenido que convencerla de la utilidad de venir a la escuela. Creo que finalmente lo he conseguido”, afirma. Otra cosa es lo que suceda en el futuro, porque su esperanza para cumplir su objetivo es recibir una imprescindible beca del Estado.

Pero Fortune está motivado para estudiar, y seguramente el apoyo recibido a través del deporte tiene un peso importante en esa predisposición, porque ejerce la función de un anzuelo para que los jóvenes asistan al centro educativo y no vayan a parar a las listas de fracaso escolar cuya tasa supera el 50% en el conjunto del país.

Las desigualdades en Sudáfrica, acentuadas por la herencia del apartheid, se perciben a simple vista. A tres horas de donde estudia Fortune se encuentra Embalenhle, un núcleo de población de casi 120.000 habitantes creado en 1973 sólo para negros, a diferencia de su vecina, Secunda, su hermana blanca, establecida en 1974. Veinte escasos minutos separan las calles residenciales de esta última de la ciudad de chabolas que es Embalenhle.

Allí estudia Ntombi Sobalisa, una joven de 18 años. Su centro de secundaria participa en un programa de Unicef para fomentar el liderazgo de los jóvenes a través del deporte. Los alumnos no sólo participan de forma activa en el diseño de algunas de las actividades, sino que además celebran debates acerca de todo tipo de temas educativos, pero también sociales. El objetivo es mejorar la cohesión en la sociedad y las habilidades de los alumnos para su vida futura.

Ntombi vive en una humilde casa de dos habitaciones hecha con planchas de metal que comparte con padres, hermanos –son cuatro en total– y sobrinos. Allí, en un sofá junto a su madre que la observa en silencio, asegura, sin solución de continuidad, que le gusta el lanzamiento de peso y que escribe poesía. “Veo cosas que los demás no ven, y por eso escribo poemas en los que lo expreso”. Esta adolescente señala como principal problema de los jóvenes de su generación “la mentalidad que hace que se enfoquen poco hacia los estudios; el abuso de sustancias y los embarazos no deseados”.

Pero ella tiene planes de futuro. Muchos. “Me gustaría ser técnica informática o ginecóloga. O piloto, y así podría ir a Japón, un país muy avanzado”, cuenta. Sin embargo, para estudiar es necesario disponer de dinero que su familia no tiene, de manera que su esperanza son las ayudas del Gobierno, que, aunque no alcanzan a todos, al menos sí “garantizan que blancos y negros tengamos las mismas oportunidades, no como sucedía antes”. Pero, eso es lo que dice la ley, ¿esta igualdad es real? “No lo sé –responde–, aquí todos somos negros”.

La vida en las zonas pobres de Sudáfrica no es fácil, y esta es una de ellas. La precariedad del barrio, el lodo de sus calles, la suciedad, las vacas pastando a las puertas del instituto, evocan las imágenes del subdesarrollo que hemos visto cientos de veces a través de los medios de comunicación. Las recomendaciones del encargado de guiar a estos periodistas para entrevistar a Ntombi –“mejor no le hagan fotos en la calle, esperen a la entrada del instituto, porque podrían llamar demasiado la atención”– recuerdan la inseguridad del lugar.

El entusiasmo y el optimismo de ella, no obstante, parecen poder con todo. Su generación, mentalmente, ya ha dado el ­salto tras el apartheid; ahora sólo necesitan suerte, y un poco de ayuda.

Fuente: http://www.magazinedigital.com/historias/reportajes/sudafrica-cambiar-un-pais-jugando

Imagen: www.magazinedigital.com/sites/default/files/styles/col_md_10/public/field/image/1_157.jpg?itok=Mry7ZNx1

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El deporte como herramienta para la integración

23 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: Maite Doñágueda

Soy coordinadora de un proyecto en dos escuelas del barrio del Besós de Barcelona que está consiguiendo mejorar la convivencia entre los niños y niñas de diferentes culturas y religiones, velar por su calidad de vida y despertar su amor por aprender.

Trabajo en la Fundación CET 10, una entidad que lleva más de 20 años educando desde el ocio y el deporte y que está implementando en la escuela Eduard Marquina y la escuela Concepció Arenal el proyecto Cap Infant Sense Esport.

A veces, entre tantos momentos con ellos, que seguro llevaban frutos escondidos, se te fija en la retina una imagen que resume la razón por la que te dedicas a esto y te sigue motivando para el esfuerzo diario. En mi caso es una fotografía que hice a uno de los niños de cuarto de primaria, una de las tardes educativas en la escuela Eduard Marquina. Estuve dos cursos en esta escuela. Fue una de las primeras tardes en que pusimos en práctica el aprendizaje del cricket, un deporte muy popular en la población paquistaní. La fotografía en sí es muy sencilla, sólo se ve a un niño de etnia gitana con el bate de cricket plenamente concentrado en dar el golpe correcto.

Para mí ese momento representa el espíritu de este proyecto y cómo un deporte es capaz de diluir todas las fronteras y recelos hacia los recién llegados; cómo practicar una actividad nueva despierta nuevas habilidades, entusiasmo y curiosidad y consigue unirlos cuando están divididos. El juego y el deporte consiguen esto, celebrar en equipo, reírse juntos, sentirse unido a los compañeros.

Durante un curso pusimos en práctica muchos recursos para reforzar hábitos ,como por ejemplo bajar las escaleras en silencio. Una idea como la de dar un copa nos llevó a conquistar el éxito. Primero la idea la puso en práctica el equipo de la escuela Concepció Arenal y después la llevamos a Eduard Marquina. Utilizar un recurso como la copa de las escaleras generó una expectación que, alcanzado o no el objetivo de hacer silencio en los pasillos, sirvió para cohesionar cada clase.

Mediante la práctica de deportes como el balonmano y el cricket, entre otras actividades, la Fundación CET 10 ha logrado vehicular valores como el respeto y la tolerancia. Hijos de padres africanos, pakistaníes, marroquíes y chinos -entre otros orígenes-, muchos de los niños llegaban a la escuela sin hablar ni catalán ni castellano. También hay mucha dificultad para mantener un diálogo entre la escuela y las familias.

Al principio costaba crear un ambiente de calma y de grupo. A los niños y niñas también les resultaba difícil estar en un sistema demasiado reglado, y algunos de ellos se quedaban fuera cuando se imponían normas estrictas. Por eso hemos ido adaptándonos para poder incluirlos a todos en las dinámicas y que se sientan en un ambiente libre y acogedor, que los permita explorar su talento y fomentar su creatividad.

El camino es largo pero, tal vez, el triunfo es simplemente ofrecer experiencias de crecimiento y afecto.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/el-deporte-como-herramienta-para-la-integracion/

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Argentina: Inauguraron el museo de la escuela anexa.

América del Sur/Argentina/08.11.2016/Autor y Fuente:http://diariohoy.net/

La comunidad educativa de la Escuela Graduada Joaquín V. González, de la UNLP, participó ayer por la mañana de la inauguración del museo de la Escuela Anexa. Se trata de una sala aula taller que ocupaba hasta el año pasado la Dirección de Deportes de la Universidad y fue recuperada para preservar y reconstruir la historia escolar.

El Museo de la Anexa reúne en un espacio totalmente renovado, ubicado en el nuevo edificio administrativo de la Dirección de Deportes, documentos y elementos patrimoniales pertenecientes a la tradicional escuela platense.

Espacio histórico

Todo comenzó en el año 2006. Con motivo del centenario de la Escuela Anexa, se inició la reorganización del museo y las gestiones para recuperar y preservar el lugar. Cabe destacar que en ese espacio funcionó el primer taller de manualidades del colegio, construido entre los años 1917 y 1924 por sucesivas cohortes de alumnos de sexto grado. Gracias al esfuerzo y compromiso de la Secretaría de Obras de la UNLP se logró conservar parte de sus paredes originales.

Se informó que el museo contendrá todos aquellos objetos y vivencias que permiten definir a la Escuela Anexa como una comunidad con identidad cultural propia.

Su patrimonio estará integrado por una gran variedad de elementos como muebles del taller de imprenta, recipientes para la preparación de la copa de leche, tarjetas de lectura tipografiadas por los alumnos, bancos escolares, cuadernos de clase, punteros, plumas, tinteros, máquinas de coser, computadoras, teléfonos, elementos de física y química, equipos de audiovisuales, entre otros. Tendrá también una gran cantidad de libros, discursos grabados y fotos.

Fuente: http://diariohoy.net/interes-general/inauguraron-el-museo-de-la-escuela-anexa-81566.

Imagen: http://diariohoy.net/adjuntos/galerias/000/194/0000194762.jpg.

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90 minutos de ensueño en un campo de refugiados griego

Grecia/24 de Octubre de 2016/

En Nea Kavala, sirios e iraquíes disputan un torneo de fútbol organizado por la oficina griega de inmigración.

A veces, lo liviano puede suponer una vía de escape inmejorable para quienes cargan con demasiado peso en sus vidas; hombres, mujeres y niños que arrastran guerras, miseria y hambre. Aunque sea durante 90 minutos, cambiar el dolor y el amargo sabor del campo de refugiados en el que viven por darle patadas a un balón, puede ser lo más parecido a la felicidad.

En Nea Kavala poco importa la edad. Tanto viejos como jóvenes sólo necesitan un campo de fútbol para echar a volar su imaginación. Infantiles, como niños, sueñan por un momento con ponerse en la piel de su ídolo y golear como él lo hace. Y regatear. Y hacer paradas. Porque todos se permiten el lujo de rebajar sus sueños al subconjunto de lo posible, a un lugar en el que no haga falta ser Messi para marcar un gol por la escuadra tras driblar a siete rivales.

Estos soñadores eventuales también están de paso en Grecia. O eso esperan. Pisan suelo europeo, pero viven enclaustrados en campos de refugiados, sin poder avanzar hacia sueños más profundos. Por eso, la agencia helena de inmigración ha organizado un torneo para ellos, una suerte de microcosmos en el que puedan evadirse. Y volver a darle patadas a un balón. Como en Siria e Irak, de donde provienen y donde han dejado familia y amigos. El fútbol, allí como aquí, forma parte de ese lenguaje universal que todos hablamos.

El terreno de juego es algo desigual y las líneas que lo delimitan están a medio acabar. No les importa. A los equipos amateur de los alrededores de Nea Kavala que participan en el campeonato, tampoco. Ni siquiera a los espectadores que se amontonan sobre las improvisadas gradas laterales -conformadas por casas a medio construir- o, directamente, sobre el mismo césped. Nadie quiere perderse el espectáculo de baile y tambores que ameniza el partido inaugural, entre el Hersos y el Nea Kavala, dos equipos que representan con orgullo el nombre de sus campos de refugiados.

OLVIDADOS EN EUROPA

Hay 60.000 refugiados en Grecia en su misma situación. En tierra de nadie, olvidados. A menudo, suplicando por una ración de comida o de agua ante el desabastecimiento parcial al que se ve sometido el campo, regentado por el Ejército griego. Sólo los niños empiezan a tener ciertas garantías: la semana pasada, el gobierno heleno aprobó la escolarización de 1.500 jóvenes en 19 centros educativos. El ambicioso proyecto espera conseguir lo mismo con un total de 20.000 niños.

Voluntarios juegan al fútbol con refugiados en un campamento.

La situación de bloqueo retiene a los refugiados en Grecia desde hace meses. Los trámites para conseguir el asilo político se alargan, mientras su situación no parece mejorar: desde las tiendas de campaña que se levantaron sobre la marcha para formar improvisados campamentos cuando se inició la crisis migratoria, se han trasladado a fábricas y edificios vacíos, más espaciosos, pero también más precarios.

El abarrotamiento de los últimos meses no ayuda a la delicada situación del suministro de servicios básicos. Ubicados en lugares inhóspitos y aislados, los campamentos de refugiados son de difícil acceso para organizaciones no gubernamentales. No es una decisión tomada a la ligera: el gobierno griego pretende que el control estricto de la entrada en los campos impida que aflore de nuevo el tráfico de personas. Sin embargo, la inestabilidad en el país hace que el negocio siga siendo rentable.

Tras el acuerdo entre la UE y Turquía para que el país ejerciera como puerta de entrada al continente, casi 10.000 de los refugiados en Grecia fueron asignados al Régimen de Ankara. Sin embargo, las tensiones en el país, que derivaron en la intentona golpista del pasado 15 de julio, han ido posponiendo la decisión sobre el destino de los refugiados durante semanas y meses. Y, aún hoy, la mayoría sigue sin saber qué le deparará el futuro. Por eso, optan por soñar.

Fuente: http://www.elespanol.com/deportes/futbol/20161020/164484643_0.html

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España: Más de 58.000 niños en el Día Europeo del Deporte Escolar

Europa/España/02 Octubre 2016/Fuente: Practico Deporte /Autor: Redacción Practico Deporte

Más de 58.000 alumnos de centros educativos de nueve comunidades autónomas participan este viernes, en el Día Europeo del Deporte Escolar, que se celebra por primera vez en España.

Se trata de un evento que se celebra de manera simultánea en 17 países y para el que se estima una participación de un millón de estudiantes. Con el ESSD (su acrónimo inglés), se busca crear diversión y disfrute a través de la actividad física para los jóvenes, promover la salud y el bienestar para el aprendizaje permanente y potenciar la inclusión social y el desarrollo de la competencia social entre los alumnos.

Esta iniciativa nació en Hungría y se ha extendido al resto de Europa

En España se han inscrito hasta 112 centros repartidos entre las comunidades autónomas de Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha,Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, País Vasco y Región de Murcia.

El objetivo de este programa es que los niños de entre 5 y 17 añosinviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa y que la actividad física diaria sea, preferentemente y en su mayor parte, aeróbica.

Día Europeo del Deporte Escolar

El origen del Día Europeo del Deporte Escolar se inspira en el día del deporte de la escuela húngara. Un evento celebrado durante los últimos 10 años y organizado por la Federación de Deporte de la Escuela Húngara para promover la actividad física.

En 2015 se celebró el evento en Hungría, Polonia y Bulgaria, y en 2016 la iniciativa se extiende a todos los países de la Unión Europea, recayendo la coordinación para España en la ONG Deporte para la Educación y la Salud.

Esta ONG es la responsable de hacer llegar la iniciativa a los centros educativos de todo el Estado, facilitarles ideas y herramientas fruto de la experiencia de los países participantes en la primera edición, y recabar información del desarrollo del evento para su posterior comunicación tanto a la coordinadora europea – ISCA (Asociación Internacional para el Deporte y la Cultura, Dinamarca) – como a los medios de comunicación.

Fuente de la noticia: http://www.practicodeporte.com/dia-europeo-deporte-escolar/

Fuente de la imagen: http://www.practicodeporte.com/wp-content/uploads/2016/09/Dia-europeo-deporte-escolar-660×330.png

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Paraguay: Día del profesor de Educación Física

Paraguay, 24 de septiembre de 2016. Autor y Fuente: Secretaría Nacional de Deportes de Paraguay.

En nuestro país se conmemora hoy el Día del Profesor de Educación Física, esta fecha fue instituida y reconocida por resolución ministerial, en homenaje a la fecha en que se fundó la Asociación de Profesores de Educación Física del Paraguay (APEFP), la primera organización gremial de profesores de Educación Física en el país y uno de los primeros gremios de docentes de cualquier área en toda el Paraguay.

Con la idea de agrupar gremialmente a los profesores, defender sus intereses, defender al área, capacitarse, promover eventos científicos, promover la vida sana a través de las actividades físicas, la sana recreación y otros objetivos, la APEFP fue fundada por ilustres profesionales de la Educación Física de la época.

Este día se implementó considerando el papel que desempeñan en la formación de la niñez y de los jóvenes estudiantes.

Los profesionales de Educación Física que integran el plantel de funcionarios de la Secretaria Nacional de Deportes conmemoraron su día en compañía del Ministro de Deportes Víctor Pecci y el Director General de Deportes; Bruno Zanotti.

Fuente noticia: http://www.snd.gov.py/index.php/noticias/dia-del-profesor-de-educacion-fisica

Fuente imagen: http://ivanmoreno-educmov14-15.blogspot.com/

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China ofrecerá formación profesional para futuros especialistas en videojuegos

China/Septiembre de 2016/spanish.peopledaily.com

Llegan buenas noticias para los adictos a los videojuegos de China y sus padres, ya que las interminables horas delante del ordenador jugando servirán de algo después de todo.

La especialidad «Deportes Electrónicos Competitivos y Gestión» será una de las 13 nuevas especializaciones de las escuelas de formación profesional en China, según el Ministerio de Educación. La especialidad estará en la categoría de deportes y educación.

La especialidad estará disponible en las escuelas de formación profesional de China a partir de 2017. Entre las otras especiales están: «Desarrollo Infantil Temprano y Cuidado de la Salud», «Bienestar Público y Gestión de la Beneficencia», «Comunicación de la Música» y «Tecnología y Aplicación de Big Data».

«Finalmente ha llegado el momento con el que soñaba», dijo Li Xiaofeng, mejor conocido como «Cielo», estrategia que jugó a tiempo real en el juego Warcraft III: The Frozen Throne, de la empresa Blizzard Entertainment. Li fue bautizado como el «Rey de los Humanos» y se hizo famoso cuando consiguió la primera posición en World Cyber Games en 2005 y 2006. Siguió siendo un jugador excelente de Warcraft y ganó alrededor de 1 millón de dólares hongkoneses al año hasta que decidió retirarse el año pasado.

En 2003, los juegos deportivos electrónicos fueron reconocidos oficialmente por la Administración General del Deporte de China como un evento deportivo.

La industria ha crecido considerablemente en los últimos años con recompensas más importantes y diversas competiciones. También se ha convertido en un tema candente después de que muchos equipos chinos brillaran en principales eventos de este tipo en todo el mundo.

El 14 de agosto, un equipo chino ganó el mayor premio de la historia de de los juegos deportivos electrónicos en Estados Unidos. Los cinco miembros compartieron un premio de 9,1 millones de dólares después de vencer a EE.UU en la final del Campeonato Internacional DOTA 2 celebrada en Seattle.

Una escuela de formación profesional en Xilingol, región autónoma de Mongolia Interior, se ha convertido en la primera escuela de China en ofrecer esta especialidad en el mes de agosto. El programa fue establecido en cooperación entre la escuela y las empresas de juegos electrónicos de deportes.

Li Ailong, responsable del programa y también presidente de la Asociación de Juegos de Deportes Electrónicos de Mongolia Interior, dijo que la industria tienen un déficit grave de talento. «Se tardan dos o tres meses para entrenar a un nuevo empleado. El costo humano es enorme”, dijo Li, añadiendo que aunque la industria tenía un gran potencial, la mayoría de los profesionales no tiene formación profesional.

Yang Shaohua , jefe de marketing de la plataforma de streaming online TV Panda, dijo que la industria no es tan grande como muchos lo piensan. «Los juegos de deportes online son diferentes de los deportes tradicionales, que tiene muchas categorías como fútbol y baloncesto».

Yang cree que las escuelas deben centrarse en los profesionales de la industria del entrenamiento como instructores en vez de jugadores profesionales y directores de programas.

Li Ailong explicó que la edad media de los jugadores profesionales suele ser entre 16 y 23 años, después de la cual disminuye el interés, la receptividad y la coordinación de los jugadores. Sin embargo, los graduados de escuelas vocacionales en China suelen tener por lo menos 22 años.

 

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2016/0909/c31614-9113154.html

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