Mapa escolar de Valencia, segregación y caza de brujas

Europa/España/04-10-2019/Autor: Jaume Martínez Bonafé/Fuente: eldiariodelaeducacion.com

Por: Jaume Martínez Bonafé

El año 2017, la Universidad de Valencia y la concejalía de Educación del Consistorio valenciano firmaron un convenio con el fin de realizar un estudio para analizar el sistema educativo en la ciudad, en las etapas de educación infantil, primaria y secundaria obligatoria. Y la Universidad creó un grupo interdisciplinar que estuvo trabajando durante dos años en lo que finalmente se ha conocido como el ‘Mapa escolar de Valencia’. Los resultados se hicieron públicos en mayo, y no podían ser más reveladores: los datos indican la escasa oferta educativa de carácter público, la desigualdad de oportunidades educativas en los diferentes distritos de la ciudad, la falta de transparencia en los criterios sobre los que se justifica la zonificación escolar y cómo se llegan a incrementar estas desigualdades en algún caso. Se ha hecho una labor de análisis ingente y se han puesto los datos a disposición de la ciudadanía. Unos datos que, en síntesis, dejan unos indicios claros de que las desigualdades educativas se están financiando con dinero público.

Los resultados de la investigación denuncian también algunas posibles irregularidades detectadas en los procesos de admisión a los centros escolares en los últimos diez años, así como ineficiencias de la normativa vigente. Los informes presentados ponen el dedo en la llaga del desigual trato que los sucesivos gobiernos valencianos han dado en las redes de colegios públicos y concertados de la capital valenciana. En los mismos informes también se realizan propuestas que, según el criterio del grupo investigador, permitirían mejorar algunas de las desigualdades e irregularidades detectadas.

Desequilibrio en la distribución del alumnado

Para explicarlo rápidamente, el estudio (aún no finalizado) deja claro que, en la ciudad de Valencia, el 56,33% del alumnado de infantil y primaria se escolariza en las escuelas concertadas, si bien a ellas acude únicamente el 28,46% del alumnado extranjero. La escuela pública escolariza al 71,54% del alumnado extranjero, aunque en sus aulas asiste el 43,67% de la población escolar.

Por distritos, los que muestran una mayor desigualdad son Poblados Marítimos (en la concertada del alumnado extranjero es el 4,63% frente al 20,86% de la pública); Benicalap (8,49% concertada; 26,55% pública); el Eixample (1,80% concertada; 20,17% pública); y, muy especialmente, el distrito de Rascanya, donde el alumnado extranjero supone el 0,17% en la escuela concertada, frente al 26,06% de la escuela pública.

Pero la desigualdad no se produce únicamente entre las dos titularidades. La diferencia entre la concentración de alumnado extranjero entre centros de titularidad pública supera los 56 puntos porcentuales. Hay 17 centros públicos que cuentan con una concentración de alumnado extranjero superior al 30% (cuatro de ellos incluso superan el 50%), mientras que hay 9 centros públicos en los que la concentración de este alumnado se sitúa por debajo del 5%.

Mapa de la proporción de centros públicos en cada distrito de la ciudad de Valencia; uno de los muchos de los que está hecho el ‘Mapa escolar’

Opacidad con los datos y persecución mediática

Según relata el equipo investigador, y según se pudo constatar en los seminarios convocados para compartir datos y reflexiones -en los que tuve ocasión de participar-, no siempre ha sido fácil conseguir los datos e informaciones necesarias. Parece que no todas las instituciones, empezando por la propia Conselleria d’Educación, tienen claro que la información debe ser pública y publicada, y que una de las funciones sociales de la universidad es ayudar con su investigación en la comprensión de la realidad y el estudio de estrategias de transformación. Los informes con los datos y el análisis de esta investigación se han ofrecido al Consejo Escolar Municipal, y se han hecho públicos a través de diferentes medios y redes sociales.

Sin embargo, el problema principal con el que se han tenido que enfrentar los 14 miembros del equipo de investigación no es este. El gran problema que vienen sufriendo desde hace ya más de dos años es la insufrible campaña mediática que el periódico conservador Las Provincias viene ejerciendo a partir de una denuncia interpuesta por el señor Luis Salom, asesor del Partido Popular en el Ayuntamiento. Esta denuncia se basaba, principalmente, en el hecho de que la concejala de Educación, María Oliver, y el investigador principal del proyecto, José Manuel Rodríguez (¡profesor de Sociología y Antropología de la UV desde 1986!) pertenecían al mismo partido político, que era (¡ostras!) Podemos.

A partir de aquí, la cuestión era poner en duda cualquier gasto asociado a esta investigación: con el dinero del convenio se compraron un par de iPads, un par de cámaras de vídeo, un portátil, una mesa y quizás algo más, que las informaciones de este diario intentan hacer creer que han ido a parar a manos privadas, cuando están perfectamente localizables y se han utilizado para la grabación de grupos de discusión y el procesamiento de datos, como explicaba hace unos días uno de los investigadores, Borja de Madaira, en un artículo publicado en la edición valenciana de eldiario.es, y que contaba con el apoyo de medio centenar de profesores de varias universidades, entre los que se encuentra un servidor. Vale la pena recuperar los últimos dos párrafos de este artículo:

«En definitiva, hemos detectado graves indicios de segregación escolar en el sistema educativo de la ciudad de Valencia que nos obligan a cuestionar y denunciar el desigual trato que los sucesivos gobiernos valencianos han dado en las redes de colegios públicos y concertados en nuestro territorio. En los dos informes presentados también se realizan propuestas que, a nuestro juicio, pueden permitir mejorar algunas de las desigualdades e irregularidades detectadas «.

«Para todo ello hemos utilizado el dinero del convenio y las herramientas que se han comprado a su cargo. Estos recursos sirven para que la Universidad de Valencia cree conocimiento y lo transfiera de nuevo a la sociedad. La denuncia del diario Las Provincias menciona la compra del material, pero parece que lo que verdaderamente le preocupa es el uso que hacemos para denunciar las desigualdades educativas. Y, claro, trata de impedirlo»

Malversación imaginaria

La denuncia de Luis Salom fue bien recibida por la fiscal, que calificó los hechos como prevaricación y malversación de caudales públicos, como pedía el denunciante. Con todo, según explica Madaira en su artículo, ahora ya no se habla tanto de prevaricación, ya que ni María Oliver ni José Manuel Rodríguez tenían capacidad de decisión en la formalización del convenio (que era un acuerdo entre la alcaldía y la universidad) y, por tanto, la acusación se focaliza en la supuesta malversación de caudales públicos.

Es evidente que las universidades, y sus investigadores, gastan dinero público -cada vez más escaso- para desarrollar sus proyectos de investigación. Eso sí, estos proyectos -al contrario de la investigación sobre el mapa escolar de Valencia-, no siempre se corresponden con un sentido socialmente comprometido y con voluntad de colaborar en políticas de transformación. El tsunami neoliberal también pasó por la universidad y, en ocasiones, la individualización, el interés personal o el aumento de la norma burocratizante prevalecen sobre el compromiso científico y político y sobre una política universitaria comprometida con las problemáticas de la ciudadanía.
Algunas de las noticias publicadas por Las Provincias.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando un grupo de investigadores, preocupados por la ausencia de datos sobre la situación en que la derecha dejó la educación en la ciudad de Valencia, decide convertir esto en un proyecto de investigación? Su enorme y comprometido esfuerzo para cruzar datos y meter las narices en las escuelas -llamémosle etnografías-, pensar sobre lo que encuentran y darlo a conocer a los diferentes sectores de la comunidad educativa se convierte en un objetivo que abatir para la caverna mediática y los sectores conservadores de la ciudad. El periódico, líder de la escuela concertada, ha dedicado más de 25 noticias y artículos al respecto. Otra cosa, como diría Wyoming, ha sido su preocupación por contar la verdad.

El conflicto continúa vigente y las expectativas futuras son inciertas, tanto para la continuidad del proyecto como por el resultado de la denuncia presentada, aunque no archivada quizá, ya que da juego para que los intereses de las escuelas concertadas puedan seguir alimentando su discurso. El caso es que en estos momentos tienen entretenido en este grupo de investigadores recogiendo firmas para denunciar la persecución política y mediática que están sufriendo. Como si no tuvieran otra cosa que hacer; de investigadores se convierten en investigados.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/10/03/mapa-escolar-de-valencia-segregacion-y-caza-de-brujas/

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En busca del sentido de la vida.

Por: Vicente Berenguer

¿La vida tiene sentido? ¿Cuál es el sentido de la existencia? Son preguntas que cualquier buscador de la verdad o persona con inquietudes existenciales tiene muy presente a lo largo de su vida. ¿Quién soy yo?, se sigue preguntando el filósofo que somos todos o mejor dicho, el filósofo que todos deberíamos ser.

Si hablamos sobre el sentido de la vida deberemos distinguir dos planos: el primero hace referencia al, podíamos llamar, sentido objetivo de la vida, es decir, a si la existencia tiene por sí misma sentido. Este es un debate que nos apasiona y que alimenta nuestro intelecto, y en él podremos debatir sobre cuestiones como por ejemplo si nos espera una vida futura o no, si hay algo que me trasciende y del que formo parte o no, si estoy sola o solo o si por contra estoy conectado con algo más, si hay un dios, varios dioses y qué tipo de dios o dioses puede haber. Este debate sin duda nos enriquece y le resultará necesario a todo aquel buscador que “vaya” detrás de la verdad. Este sería un primer plano que como digo nos resulta necesario a muchos. Pero junto con esta primera dimensión, en lo que concierne a la búsqueda del sentido tenemos una segunda vertiente, y esta es qué sentido le damos cada uno de nosotros a los acontecimientos que nos suceden en la vida y a la vida misma.

Debemos partir de la base, (y recordando una vez más que ahora nos encontramos en la segunda vertiente  del asunto, la dimensión práctica) que somos arrojados al mundo: no se nos pregunta si deseamos venir, ni cuándo deseamos hacerlo…en definitiva “se nos” arroja a la existencia sin contar con nosotros mismos. Somos arrojados a este mundo sin saber ninguno de nosotros si hay motivos para venir o no, si es todo azar o no lo es…pero las situaciones van sucediendo. Los acontecimientos suceden en nuestras vidas, ¿y qué podemos decir en este segundo aspecto acerca del sentido de la existencia?

Lo primero que debemos decir al respecto es que aquí no existe un mundo objetivo sino propio o de cada cual. No nos estamos moviendo pues en el que hemos denominado sentido objetivo sino que ahora nos referimos a nuestro propio mundo. ¿De qué estamos hablando cuando decimos que cada uno vive en su mundo? ¿Es que acaso no estamos viviendo todos en una realidad compartida? Evidentemente que esto es muy cierto y así debe seguir siendo, pero no es menos cierto que cada uno de nosotros está permanentemente, como diría Ortega y Gasset, construyendo su mundo o sus convicciones radicales o haciendo Metafísica siendo inevitable el que esto sea así, es decir, no pudiendo escapar al hecho de estar permanentemente construyendo nuestra propia «realidad». Construimos mundo para posteriormente vivir en él y de ahí que personas que aparentemente lo poseen “todo” sean infelices y por contra otros que poseen bien poco sean dichosos. Y más aún, estamos construyendo constantemente mundo, el nuestro, para poder vivir posteriormente en él, pero ni tan siquiera solemos ser conscientes de que hemos sido nosotros mismos los constructores de la realidad en que vivimos viviendo de este modo en la completa inconsciencia.

Es inevitable hacer mundo o diseñar nuestra propia realidad, hacernos a nosotros mismos cada día, y aquí entra de manera decisiva la cuestión del sentido. Porque en nuestra permanente formación de nosotros mismos estamos, lo sepamos o no, realizando lecturas de los acontecimientos de la vida, interpretaciones de lo que nos va sucediendo pudiendo variar estas desde las más favorables para nuestro crecimiento y desarrollo humano hasta las más nefastas para nosotros mismos. Y es aquí donde entraría en juego el sentido de lo que nos sucede y el sentido de la vida misma. Y es que lo que nos va sucediendo no tiene por sí mismo sentido. Recordemos que hemos sido arrojados a este mundo sin darnos ninguna indicación, ningún mapa, ningún consejo y que aquí nos van sucediendo cosas, pero lo que nos sucede no trae consigo el sentido. Y he aquí el punto central, porque si absolutamente necesario el hacer mundo o Metafísica, el realizar lectura o interpretación de los hechos…deberemos ser cada uno de nosotros los que otorguemos un sentido a los hechos pero también y sobre todo a la vida misma. Es por tanto nuestra tarea el dar sentido a lo que nos vaya sucediendo a lo largo de nuestro camino y dar un sentido favorable para el cuidado de nuestro ser. 1

Hemos introducido aquí un elemento básico en toda esta “ecuación” y es la cuestión del ser, elemento que nos ayudará a la hora de convertirnos en buenos constructores de nosotros mismos. Y es que si es verdad que hemos sido arrojados a este mundo sin ninguna indicación, también lo es el que todos tenemos una responsabilidad para con nosotros mismos, para con nuestro ser, y esta responsabilidad es cuidar de él, “alimentarlo” de la mejor manera que nos sea posible siendo esta una tarea espiritual que no religiosa: es nuestra tarea. Y en esta cura sui o cuidado de sí mismo es absolutamente necesario convertirnos en grandes arquitectos de nosotros mismos, en grandes cuidadores de nuestro propio ser, y para ello será determinante el tipo de filosofía de vida de cada uno, es decir, si se están realizando lecturas positivas de lo que va ocurriendo (si es un buen metafísico o no) o si mismamente se está otorgando a la vida el sentido que permita evolucionar, crecer.

Y es en esta tarea de cuidar a nuestro ser donde se requiere de cierta espiritualidad –que no religiosidad– en el sentido de conectarse con uno mismo, cuidarse y reconocerse como lo que se es, alguien que por encima de todo tiene una misión: permitir y fomentar la felicidad de su ser que a la postre es la suya. Pero para ello, me reitero una vez más, debemos aprender, una vez tomada consciencia de que cada uno construye su mundo para vivir en él, aprender a conceder un significado a todo lo que nos vaya aconteciendo que no dañe nuestro interior; pero sobre todo deberemos ser capaces de dotar a nuestra existencia misma de sentido, el sentido de que a lo largo de toda nuestra vida tenemos una gran misión: cuidar de nuestro ser.

En conclusión: diremos de nuevo que venimos al mundo sin instrucciones pero con una misión que se desvela: cuidar de nuestro ser. Y en este cuidado de nosotros mismos y en la toma de conciencia de que es inevitable construir nuestra realidad o construirnos a nosotros mismos deberemos, ya que esa es nuestra responsabilidad, aprender a realidad interpretaciones positivas de lo que nos va sucediendo, es decir, situarnos en ángulos o puntos de vista favorables sobre lo que nos va pasando. Porque los hechos siempre presentan distintos puntos en los que uno se puede situar, y deberemos ir siendo capaces de “elegir” los ángulos de visión que nos beneficien. Pero sobre todo deberemos ser capaces de dotar a nuestra existencia de sentido, el sentido de proteger, cuidar y alimentar a nuestro ser que vivirá además en comunión con el ser de los demás, permitiendo así que a “él”, –y nosotros mismos junto con él– le sea posible alcanzar la felicidad.

Nota:

1 Sin duda que la inclusión del término “ser” en este artículo dota al mismo de una dimensión espiritual que bien podría suscitar rechazo en algunos lectores. Desde mi punto de vista en estos casos podría ser sustituido el término no perdiendo el texto ni un ápice de su, nunca mejor dicho, “sentido”, pero a pesar de que pueda suscitar un cierto rechazo en según qué lectores, me sigue pareciendo muy útil el término ya que permite una mirada exterior a nosotros mismos y sobre nosotros mismos.

Vicente Berenguer, asesor filosófico

vaberenguer@gmail.com

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Venezuela: Presidente Maduro aprueba Misión Robinson Digital para la batalla por la verdad en las redes

Caracas / 29 de junio de 2016 / Por: ORODRÍGUEZ / Fuente: http://www.vtv.gob.ve/

“Creo la Misión Robinson Digital, “Yo Existo, Yo Puedo”, para la defensa del derecho a la verdad, la independencia y la paz del pueblo de Venezuela. “Aprobado. Cúmplase!”, manifestó este lunes el presidente Nicolás Maduro Moros.

Desde el Congreso de la Patria, Capítulo Comunicación, realizado este Día del Periodista en el Teatro Teresa Carreño de Caracas con miles de comunicadores del sistema público nacional, el Jefe de Estado analizó la agresión mediática de la burguesía, que utiliza todo medio disponible, entre ellos las redes sociales.

En este aspecto, los integrantes del Estado Mayor de Comunicación propusieron al Mandatario Nacional un punto de cuenta para la creación de un programa de capacitación en medios digitales, para dar esta batalla.

“Aprendiendo haciendo y haciendo aprendiendo”, convino el Presidente. “En las redes sociales nos hemos metido a dar la batalla pero todavía nos falta mucho”, reconoció el Mandatario.

Comentó que es necesaria una propuesta como ésta para ir rompiendo lo que pretende la burguesía contra la Revolución, contra el país y contra la Presidencia de la República.

Exhortó a tomar las redes sociales para la conformación de una nueva capacidad de acción y de influencia.

“Creación de la Misión Robinson Digital, el plan de alfabetización en comunicación digital en redes con el nombre de ‘Yo Existo, Yo puedo’. ¡Aprobado!”

Seguiré utilizando las cadenas nacionales

Rechazó los intentos de veto de la derecha, en una nueva pretensión para silenciar la voz del Ejecutivo y lograr el silencio mediático total sobre la obra gubernamental, tal como hacen las empresas privadas de comunicación.

“Ellos pretenden imponer un veto, una censura, el silencio: por eso son tan locos y los bufetes de ricachoness que les radactan los proyectos, hacen esa pretendida ley de veto burgués contra el presidente. Es una ley de veto, de censura, ellos qusieran taparnos como nos taparon toda la vida”, comentó Maduro en referencia a la denunciada ley que la AN adeca-burguesa está “discutiendo” para regular las transmisiones oficiales.

“Voy a seguir convocando estas cadenas para que el pais tenga la información, la orientación, la moral y la fuerza”, informó.

Fuente noticia: http://www.vtv.gob.ve/articulos/2016/06/27/presidente-maduro-aprueba-mision-robinson-digital-para-la-batalla-por-la-verdad-en-las-redes-2307.html

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