Internet libre para la educación

El Economista

Estos dos elementos se consideran fundamentales para el desarrollo y la generación de nuevos conocimiento.

Esther Wojcicki, miembro del consejo de Creative Commons, quiere ayudar a transformar la educación en todo el mundo y que todos los estudiantes tengan acceso a herramientas de conocimiento a través del Internet libre.

La organización sin fines de lucro creada por el abogado de Harvard, Lawrence Lessig, en el 2000 fue uno de los impulsores del intercambio abierto de conocimiento y del uso de licencias libres para promover la educación y el arte.

El proyecto de Creative 
Commons “es tener acceso a todas estas cosas que le pertenecen a la humanidad y deberíamos de poder compartirlas”, dijo en Wojcicki en entrevista con El Economista.

La académica estadounidense se ha vuelto una promotora de la educación digital y aboga porque todos los jóvenes reciban esta formación y, por más de 34 años, ha estado ayudando a empoderar a sus estudiantes con las herramientas del conocimiento.

“hoy en día no tenemos esa educación en las escuelas, en la mayoría de los distritos escolares (en Estados Unidos) los teléfonos móviles están prohibidos y los dispositivos electrónicos son controlados por los maestros. Los estudiantes deben de aprender a utilizar estos dispositivos y controlarlos y es algo que podemos lograr, sólo es cuestión de permitirlo”.

Wojcicki cree que si todo el mundo pudiera tener acceso a esta educación digital podríamos ayudar a combatir la violencia que hay en Internet. Esta tarea de desarrollo quiere, además de promover los valores cívicos de cómo comportarse en Internet, que los jóvenes sean capaces no sólo de consumir sino también capaces de crear.

“Nos dirigimos hacia un mundo más rico con mayor intercambio, hay tantas ideas allá afuera y tantos jóvenes con grandes ideas. El mundo tiene todas estas semillas, pero hay algunas partes de la tierra que obtienen más agua, necesitamos que todas las semillas florezcan y el Internet es la manera en la que todas estas semillas podrán florecer”, dice la académica.

Uno de los retos que deben combatirse son los ataques contra la neutralidad en la red y el acceso libre. Ella considera que debe de haber un retroceso con las compañías que quieren restringir el acceso a Internet.

“La red es para todos. Los que la inventaron eran físicos del CERN en Génova y ellos pudieron haberlo monetizado, pero tuvieron una visión más amplia para que todo el mundo pudiera usar lo que llamamos la World Wide Web y así debería de seguir”.

Uno de los temas que esta organización ha puesto a debate es la manera en cómo podemos usar los recursos que hay en Internet.
“Respeto los derechos de autor, yo también soy autora y creo que hay mucho en el espacio abierto. Si la gente sabe que hay un pozo libre y un pozo de los derechos de autor, van a respetarlos, pero necesitamos tener una mayor educación al respecto y mayores oportunidades para que la gente pueda licenciar su trabajo”.

“Cada minuto se suben 400 horas a YouTube, ¿te imaginas qué haríamos si no tuviéramos acceso a eso? Si eso no fuera una fuente abierta, sería un mundo de locos”.

Iniciativas como Creative Commons han sido fundamentales para hablar sobre el Internet libre y el potencial que estos medios nos pueden ofrecer. “Desde que iniciamos en el 2000 hemos cambiado mucho. Ahora tenemos miles de millones de objetos con licencias, tenemos recursos educativos abiertos al público, que son auspiciados por la Unesco.

Cualquier persona en cualquier parte del mundo puede obtener un libro de matemáticas o ciencias de manera gratuita. Creo que sin Creative Commons no habría habido el mismo impulso que hay por esta apertura digital”.

Wojcicki cree que los artistas han sido una pieza fundamental para iniciar la conversación y nuestra apertura sobre el potencial que ofrece este modelo abierto.

En marzo del 2008, la banda estadounidense Nine Inch Nails puso a disposición del público su álbum Ghosts I-IV sin ninguna restricción de derechos de autor para que los usuarios pudieran usar libremente ese material en sus propias creaciones.

“Lo que pasó con Nine Inch Nails fue que su música se hizo viral y la razón fue porque no tenía copyright. Si un artista quiere dar a conocer su obra, sólo ponla ahí afuera con una licencia de Creative Commons y pide una donación. Él (Trent Reznor) hizo mucho más dinero de lo que jamas podría haber vendido de otra manera. La gente tiene que ver eso. El humano promedio es muy generoso y ellos lo compartirán si saben que hay una oportunidad”.

La académica estadounidense considera que debe de haber más iniciativas como Campus Party, que es un semillero de intercambio del conocimiento. “Esto es lo que debería de estar pasando en las escuelas y hay estudios que han demostrado que 80% del aprendizaje ocurre fuera del salón de clases”.

Además, co nsidera que estas herramientas deben de estar disponibles para todos los estudiantes alrededor del mundo.

antonio.becerril@eleconomista.mx

 

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La activista negra que forzó los derechos de autor para luchar contra la esclavitud

Marta Sofía Ruiz

Feminista, abolicionista y defensora de los derechos de los afroamericanos, Sojourner Truth usó los derechos de su propia imagen para financiar sus distintas luchas. Adelantada a su tiempo, esta activista del siglo XIX pasó treinta años siendo esclava y, tras huir de su dueño, dedicó su vida a intentar cambiar un sistema con el que no estaba de acuerdo.

Nacida en 1797 como esclava, Sojourner Truth –nombre que adoptó en 1843– pasó gran parte de su vida luchando contra la esclavitud y fue una defensora de los derechos de la mujer y de la igualdad entre blancos y negros. Vendida un total de tres veces, escapó un año antes de que su último dueño se viera obligado a liberarla a causa de las nuevas regulaciones del estado de Nueva York, que avanzaba lentamente hacia la abolición total del esclavismo.

Con su hija pequeña en brazos, abandonó la granja en la que había trabajado los últimos 16 años, dejando atrás a su marido y a otros tres hijos que, ni siquiera con las nuevas leyes, podían obtener aún el derecho a ser libres. “ No salí corriendo, pensando que hacía mal, salí andando, creyendo que todo estaba bien”, explicaría años más tarde.

Desde entonces, su vida se convirtió en una batalla permanente contra lo establecido en la que utilizó todas las herramientas a su alcance para hacer oír su voz. Dotada de una gran espiritualidad, que experimentó a través de su pertenencia a distintas congregaciones, Truth fue una de las primeras afroamericanas que ganó un juicio contra un blanco cuando, en 1928, acudió a los juzgados para conseguir la custodia de su hijo Peter, que había sido vendido a un esclavista de otro estado de forma ilegal. Le dieron la razón. Y no sería la última vez.

En 1832 presentó una demanda por calumnias cuando su nombre se vio envuelto en un escándalo relacionado con el Reino de Matthias –un grupo religioso al que estuvo vinculada durante un tiempo– y obtuvo 125 dólares, lo que equivaldría a unos 2.600 euros en la actualidad. Años más tarde, en 1865, presentó cargos contra un conductor de un tranvía que la había intentado tirar del vehículo y que, debido a su denuncia, fue apartado de su puesto de trabajo.

Sin embargo, puede que uno de los puntos más peculiares de la historia de esta luchadora pionera sea el uso que hizo de su propia imagen, que ha permitido que distintas fotografías en las que aparece hayan llegado hasta nuestros días. En ellas, Truth, una mujer alta y ya en sus sesenta, mira al espectador con una pose digna, ataviada con la vestimenta cuáquera que adoptó en las últimas décadas de su vida. Con un precio de 25 centavos –lo que en la actualidad equivaldría a unos 6 dólares o a unos 5 euros–, aquellos que las adquirían contribuían a la labor de predicación de Truth, que recorrió el este y el medio-oeste de Estados Unidos defendiendo sus ideas.

LA SOMBRA PARA PROTEGER LA SUSTANCIA

La tarjeta de visita o ‘carte de visite’ fue un formato fotográfico para retratos de estudio nacido en Francia que se convirtió rápidamente en un fenómeno social, expandiéndose por toda Europa y Estados Unidos. Los álbumes para coleccionar y mostrar estas tarjetas de pequeñas dimensiones se volvieron habituales y las personas intercambiaban sus retratos y adquirían otros nuevos, siendo especialmente relevantes los de personajes prominentes de la época.

Truth encontró en estas ‘carte de visite’ un modo de financiación y, a la vez, una forma de reivindicación peculiar. La abolicionista decidió que la propietaria de las imágenes en las que aparecía era ella, y no el fotógrafo que las realizaba. Por ello, ponía en los retratos que el ‘copyright’ le pertenecía.

Tal y como explica el libro ‘Enduring Truths. Sojourner’s Shadows and Substance’, poco después de que la activista empezara a reclamar derechos sobre su imagen, Estados Unidos introdujo una enmienda que clarificaba el ‘copyright’ estableciendo que “los autores que habían creado las fotografías y los negativos de las mismas eran los poseedores de la propiedad intelectual.»

A pesar de que los fotógrafos no se dieron demasiada prisa en ejercer sus derechos legales, las imágenes que incluyen ‘copyright’ mencionan habitualmente a su creador. Por ejemplo, Mathew Brady –el fotógrafo– es el que aparece como poseedor de los derechos en su retrato de Abraham Lincoln, a pesar de la importancia del presidente. No era así en el caso de Truth, que consiguió obtener la propiedad de las imágenes que protagonizaba. De hecho, solo dos de sus cartas de visita, de las primeras realizadas en los años sesenta del siglo XIX, mencionan al fotógrafo. Y aún así también incluyen su nombre.

“En sus cartas de visita, Truth exigía que se imprimiera su nombre tanto en la parte delantera como en la parte trasera de la foto. Esto es muy inusual, pocas cartas de visita incluyen el nombre de la persona que aparece en ella y, hasta donde yo sé, ninguna tiene derechos de imagen asociados a la persona fotografiada, lo que sí sucede en el caso de Truth”, explica en el libro Darcy Grimaldo Grigsby.

El nombre de la activista no es lo único que se grababa en esas fotos: «Vendo la sombra para mantener la sustancia», solía aparecer escrito acompañando a la imagen de Truth. Este lema era su forma de explicar, y reclamar, que después de haber sido vendida en numerosas ocasiones, era ella ahora su única propietaria y la que decidía comercializar una parte de sí misma.

A pesar de que los fotógrafos que realizaban su retratos podrían haber reclamado el ‘copyright’, la mayoría de los autores de sus cartas de visita estuvieron de acuerdo en cederle su derecho sobre las imágenes y ni siquiera aparecer mencionados. En contra de la ley, la convención y la práctica general, Truth poseía incluso la sombra de su imagen.

¿ACASO NO SOY UNA MUJER?

Este juego con el ‘copyright’ le permitió pasar las últimas décadas de su vida luchando por la abolición total de la esclavitud, por el voto de los afroamericanos y las mujeres –acudió en varias ocasiones a las urnas pero nunca la dejaron votar–, por el derecho a la educación y a la propiedad de terrenos de los esclavos emancipados, por la desegregación de los tranvías y por la eliminación de la pena capital.

Adelantada a su tiempo y defensora de las nuevas tecnologías –como dejó patente en cartas que remitió a distintas publicaciones–, Truth no pasó a la historia por su reivindicación original y tan particular de los derechos de imagen, sino por su aclamado discurso ‘ ¿Acaso no soy una mujer? que pronunció en la Convención de Mujeres de Akron (Ohio) en 1851, en el contexto previo a la Guerra de Secesión. Durante su mensaje, según la transcripción que otros realizaron de sus palabras, Truth reivindicó y estableció un paralelismo entre la la lucha por los derechos de las mujeres y los de los afroamericanos.

“Los caballeros dicen que las mujeres necesitan ayuda para subir a las carretas y para pasar sobre los huecos en la calle y que deben tener el mejor puesto en todas partes. Pero a mí nadie nunca me ha ayudado a subir a las carretas o a saltar charcos de lodo o me ha dado el mejor puesto. ¿Y acaso no soy una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! ¡He arado y sembrado, y trabajado en los establos y ningún hombre lo hizo nunca mejor que yo! ¿Y acaso no soy una mujer? ¡Puedo trabajar y comer tanto como un hombre, si es que consigo alimento, y puedo aguantar el latigazo también!”

Futura protagonista del reverso del billete de 10 dólares, que homenajeará a las pioneras que lucharon por el sufragio femenino, y con un asteroide nombrado en su honor, los métodos de esta luchadora, que se declaró dueña hasta de su sombra, le ayudaron a combatir las injusticias y le hicieron ganarse un hueco en la historia de sus diferentes luchas y también, de pasada, en la de la propiedad intelectual y el ‘copyright’.

Fuente del articulo: http://www.eldiario.es/hojaderouter/Sojourner_Truth-abolicionismo-esclavitud-feminismo-derechos_0_544545763.html

Fuente de la imagen: http://images.eldiario.es/hojaderouter/Vendo-proteger-sustancia-inscripcion-tarjetas_EDIIMA20160804_0184_18.jpg

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Cultura Libre: derechos y más derechos

Sursiendo

Desde SurSiendo ponemos nuestro punto y aparte (por ahora) al debate sobre cultura libre que hemos desarrollado junto a David G. Aristegui, Leonardo Toledo, y demás personas.

Así, para finalizar queremos aclarar, resumir y subrayar cuestiones que nos parecen importantes:

El geógrafo marxista David Harvey nos comparte Los 17 mandatos del anticapitalismo, que como otros análisis sobre qué queremos construir para salir de las dinámicas capitalistas, nos parecen interesantes para ir visualizando por dónde trabajar. Hay un punto que queremos destacar (aunque todos son muy interesantes):

3. La oposición entre propiedad privada y poder estatal sea desplazada tanto como sea posible por regímenes de derechos comunes –con énfasis concreto sobre el conocimiento humano y la tierra como los comunes más cruciales que tenemos- cuya creación, gestión y protección se sitúe en las manos de asambleas y asociaciones populares.

La cultura libre, enlazada siempre con los demás ámbitos de los comunes, busca democratizar la cultura, para que quien quiera pueda producir y acceder a los conocimientos y las artes, sin barreras económicas, sociales o políticas. Es un gran salto adelante significativo según como está el estado de las cosas.

Actualmente el derecho de autor, como está aplicado, limita la posibilidad de la cultura libre. Entonces tenemos que el derecho de autor se divide en el derecho moral y el derecho patrimonial. El primero es el que reconoce la autoría de alguien sobre una obra (y siempre está presente), y el segundo básicamente sobre quién se beneficia económicamente de esa obra.

El derecho patrimonial suele ser cedido a intermediarios (discográfica, editorial, academia, etc.) que se encargan de comercializar la obra, y que suele obtener, en la mayoría de los casos, más del 70% de lo recaudado. Además, según las últimas modificaciones en la mayoría de los países se amplió a 70 años desde la muerte del autor/a el cobro de estas regalías (o royalties) por parte de sus herederos (en México llega hasta los 100 años tras la muerte del autor).

Todo esto propicia que haya posibilidades de censura por parte de la empresa intermediaria o por parte de quien heredó la obra, quienes están en su derecho de no publicar más, o evitar que se difunda, o cobrar por cualquier obra derivada (canciones, cuentos, películas, remezclas que se basen en la obra). Por ejemplo, leíamos hace unos años:

los irlandeses celebraban en la calles de Dublín el centenario del Bloomsday, era otro 16 de junio en el que se festeja la famosa obra Ulises del escritor James Joyce. Pero los festejos estuvieron a punto de aguarse. Un nieto del escritor prohibió que se hicieran lecturas públicas de las obras de su abuelo salvo que le pagasen considerables sumas de dinero, la ley de copyright lo amparaba en su demanda.

Además de que apoyándose en estos derechos es posible limitar la libertad de expresión en Internet.

A su vez, como contábamos hace unos años«“hecha la ley, hecha la trampa” y es así como por ejemplo, el hecho de que por más que una obra haya sido devuelta al común, puede que sus traducciones, obras derivadas y similares pertenezcan a sus reeditoras».

El derecho de autor también tiene ciertas controversias respecto al derecho moral, de ahí que en SurSiendo hablamos de la muerte de la autoría, porque no creemos ya en la idea romántica del autor aislado que tiene una iluminación creativa, alguien especial a quien hay que cuidar. Todas las obras se inspiran en la cultura que la rodea, que han sido antes o en otras partes del mundo, por lo que habría que dar tributo a todas esas influencias culturales.

En la era Internet que estamos iniciando, el link (enlace o vínculo) es una especie de símbolo que muestra claramente cómo se interconectan las ideas, las referencias, los distintos sentires y haceres. Esta hipertextualidad propia de la Realidad 2.0 rompe con cómo se ha concebido la cultura hasta el siglo XX, elimina intermediarios, crea relaciones P2P y ofrece aire fresco para que miles de jóvenes usen sus cámaras, creen algo y difundan, para que se escriba en miles de blogs, se hagan millones de fotografías, se graben millones de temas musicales. De la calle a la pantalla, del instrumento al click. Nuevos tiempos para la lírica.

Una de las cuestiones claves es cómo retribuir a quien se inspira y se dedica horas a crear algo, difunde y aporta a la cultura de su tiempo. Cómo hacerle para que crear cultura tenga su recompensa, más allá del reconocimiento social y la satisfacción personal (ambas sumamente importantes). Poner barreras a la cultura libre es hacerle el juego a las majors culturales que tanto han hecho por tener el mundo como lo tenemos.

Eso, y buscar autonomía social para ejercer colectivamente el derecho a acceder, disfrutar, compartir, reutilizar, adaptar o remezclar cultura. Lo demás es querer volver al siglo XIX.

Nuestro agradecimiento especial a derecho a leer, Ártica, derechos digitales y por supuesto a nuestra banda del Colaborativo MX, por sus enseñanzas.

Fuente del articulo:https://sursiendo.com/blog/2014/08/cultura-libre-derechos-y-mas-derechos/#more-4423

Fuente de la imagen: https://sursiendo.com/blog/wp-content/gallery/galeria-de-imagenes-espontaneas/todo-es-una-copia.jpg

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España: El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte evalúa la Sentencia del TJUE sobre la copia privada, a la espera del pronunciamiento del Tribunal Supremo

España: El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte evalúa la Sentencia del TJUE sobre la copia privada, a la espera del pronunciamiento del Tribunal Supremo

España/ 09 de junio de 2016/Ministerio de Educación Cultura y Deporte

• El Gobierno espera el pronunciamiento del Tribunal Supremo para determinar los efectos de esta interpretación sobre el ordenamiento interno y promover, en su caso, las medidas necesarias
En relación a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea respecto a una cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Supremo sobre el Real Decreto 1657/2012, el Ministerio señala:
– Cuando se aprobó el Real Decreto-ley de compensación por copia privada, ya se indicó que se trataba de un sistema transitorio hasta tener una directriz clara por parte de la Unión Europea.
– Con ese sistema se regularizaba una situación de inseguridad jurídica, desencadenada a raíz de la sentencia ‘Padawan’ de 2010, que declaraba fuera de la legalidad el sistema de canon digital (por el que se cobraban tasas indiscriminadas por cada aparato o soporte reproductor). El Gobierno anterior no quiso acometer la reforma, que se le requirió incluso por moción aprobada en Cortes, generando incertidumbre tanto en los ciudadanos como en la industria cultural.
– La sentencia emitida hoy por el Tribunal Superior de Justicia de la UE responde a la cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Supremo en el procedimiento en el que enjuiciaba la legalidad del Real Decreto 1657/2012, de 7 de diciembre, por el que se regula el procedimiento de pago de la compensación equitativa por copia privada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Corresponde ahora al Tribunal Supremo dictar sentencia.
– El Gobierno en funciones espera este pronunciamiento del Tribunal Supremo para determinar los efectos de la interpretación del Derecho comunitario que realiza el TJUE tienen sobre el ordenamiento interno y adoptar las medidas que, en su caso, resulten necesarias.
Fuente:
http://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/actualidad/2016/06/20160609-canon.html

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Nigeria: The Book, the Missing Girls and the Change Agenda

Africa/Nigeria/Abril 2016/Autor: Koko Kalango/ Fuente: allafrica.com

Resumen: Ayer, 23 de abril, fue día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, según lo señalado por las Naciones Unidas. En ese día, hace dos años, Port Harcourt, Nigeria se convirtió en la UNESCO Capital Mundial del Libro (WBCC). El título del WBCC es una «candidatura simbólica de una ciudad en reconocimiento de sus esfuerzos en la promoción del libro y la lectura». La ciudad asume este título de un Día Mundial del Libro y Derecho de Autor, durante el cual se ejecutan programas de promoción de la lectura para el desarrollo de la sociedad.

Yesterday, April 23, was World Book and Copyright Day, as designated by the United Nations. On that day, two years ago, Port Harcourt, Nigeria became UNESCO World Book Capital City (WBCC). The WBCC title is a ‘symbolic nomination to a city in recognition of its efforts in promoting books and reading’. The city holds this title from one World Book and Copyright Day to another, during which it executes programmes to promote reading for development of society.

Port Harcourt beat 10 cities,, including Oxford, to clinch the nomination, thus becoming Africa’s first WBCC to be nominated by public bid, sub-sahara Africa’s first WBCC and Africa’s second ever WBCC (Alexandria, Egypt was the first).

Nigeria became World Book Capital amidst mixed feelings of joy and grief. Nine days before this historic occasion, 276 girls were abducted from Government Secondary School Chibok, Borno State by Boko Haram, an Islamic extremist group that believes western education is evil.

It seemed ironical that the book was being brought to focus, against the backdrop of threat by a retrogressive and dangerous movement directly opposed to the ideals of the World Book Capital initiative.

The plight of the missing girls was given prominence by Nobel Laureate Professor Wole Soyinka, in his keynote address at the Port Harcourt World Book Capital opening ceremony where he called on the Nigerian government to ‘bring back the pupils’.

Soyinka’s alarm triggered off the now worldwide ‘Bring Back our Girls’ campaign that has had the participation of celebrities and international figures, including Malala Yousafzai, David Cameron and Michelle Obama.

Just over a week ago, on the second anniversary of this terrible incident, the attention of the world was on Nigeria and pressure continues to mount on our government to do all it can to ensure the safe return of the girls.

This threat to our education and security should challenge us to continue to work to rescue Nigeria from the grip of those who stand against the progress and liberty education brings. Nelson Mandela said, «Education is the most powerful weapon which you can use to change the world.»

His use of the word ‘weapon’ pre-supposes conflict and it aptly describes the situation with which we are faced where we have been drawn into a battle for the mind that is now resulting in a physical battle The Rainbow Book Club has been wielding the weapon of education for over a decade, culminating in it being instrumental to Port Harcourt’s nomination as World Book Capital City 2014.

In the course of that year, we organised over 23 distinct, carefully planned and well-executed programmes with far -reaching effect. Two hundred book clubs were established and run in 100 schools in the city, 12 ‘seed’ libraries were planted in indigent communities, and about 68,000 books were donated to over 100 school libraries. We engaged almost 1000 children and youth in various training sessions to improve their writing and reading skills, we celebrated over 73 authors on the national and international stage, we adapted six books for stage and had them performed, we produced 8 books- some of them being the work of aspiring writers; indeed, we projected Nigeria to the world through its literature.

On this World Book and Copyright Day, we are advocating for Madiba’s Change Agenda – Change through education.

To effect positive, sustainable change in Nigeria, we would have to pay more attention to non-formal and informal education.

I would use stories to buttress this point. If I choose to make my contributions to this important subject in a childlike way, please forgive me, I work with children. First, let me tell you about Arit and Boma, two people, who came into my life at about the same time. I have changed their names to protect their identity.

 Boma was in her early 20s when I met her. Although, she had only a secondary school certificate, we employed her because she performed well in the job interview. As an office assistant, she was hardworking, honest and ran the office competently and efficiently. She also loved to read and it reflected in her good writing skills.

Arit was 18 when our paths crossed. She too was good at her job. She cleaned, as well as helped out with cooking and caring for our children. From time to time I would give her a simple book, such as Chinua Achebe’s Chike and the River or Cyprian Ekwensi’s Drummer Boy, to read. But she showed little interest in reading and as a result, she could not write a simple shopping list. To my utter shock she got admission into a Federal University and four years later, a degree in Marketing!

A Boma without a University degree would certainly add more value to the workplace and the wider society than an Arit who holds a questionable degree certificate. To move Nigeria forward, we would need to emphasize skill, competence, experience, and character over certificates.

I would not hide the identities of my next two examples. Gabriel attended the famous Government College, Umuahia, where he was exposed to music, literature and arts. He served in the Royal Air Force during the Second World War. He later taught and worked as a book binder. Through personal tuition, reflection and a deep interest in the literature, language and culture of his people, Gabriel became one of Africa’s most notable poets and the first African to win the Commonwealth Joint Poetry Award (1979). He later became General Manager of the Rivers State Newspaper Corporation and thereafter, Commissioner for Information. I am talking of Gabriel Okara. You may have noticed he did not have a university education. In those days our values were different.

Next is my own story. As a young girl, I learnt a lot about other societies and cultures through movies, books, games and even songs. The movie, The Sound of Music, made me love Salsburg, Austria, while giving me a glimpse into the devastating effects of the second World War on families and society at large. Mariama Ba’s book Une Si Longue Lettre made me appreciate the plight of women in polygamous marriages. The board game, Monopoly, introduced me to London’s real estate market. As a teenager I became curious about the details of the Vietnam war simply by listening to Paul Hardcastle’s 1985 rap song ’19’.

To move Nigeria forward we must exploit the power of informal and non- formal education.

With Nigeria’s literacy rate at 59.6 percent by a 2015 UNESCO survey, a reported 10.5 million children out of school according to a 2015 UNICEF submission, and poor standards of education, we must take the ‘Change Nigeria through Education’ agenda seriously. And this initiative is a collective responsibility. We all have a part to play, from our different platforms – the families, the faith based organisations, the market place, the mass media, civil society, the sports and entertainment industry, etc. Today, in our internet age, information, and therefore education opportunities are literarily at our finger tips.

In our various endeavours we must ask ourselves sincerely whether what we do builds or destroys the mind. Such a question would affect the Corporate Social Responsibilities of businesses, the priority of governments, the initiatives of all those who would sign up for this war. Our collective effort should translate into more edifying content on TV, radio, in music, drama, games, books, etc.

Finally, I would like to suggest that we set up community centres, which would have libraries in every Local Government Area (LGA) in Nigeria. I read of the intention of this administration to establish health centres in all the LGAs in Nigeria. As we make plans to take care of the body, let us also plan to cater for the mind. These proposed centres can become hubs where informal, non-formal and even formal education intentionally takes place. They would be platforms for expression of the performing, literary, and visual arts. Here, we can run book clubs, hold literacy and numeracy classes, exhibitions and other educational programmes.

Yesterday, I represented Nigeria in Wroclaw, Poland, as they took over as UNESCO World Book Capital 2016. I would be networking with other World Book Capitals to brainstorm and exchange ideas on how we can continue to use the book to build bridges between cultures and to build a better world.

I pray that Port Harcourt and Nigeria would not allow the opportunity that came our way with the 2014 World Book Capital programme go to waste. The programmes that were carried out during our tenure should be sustained and built upon by Rivers State, duplicated by other states and the ones that cut across states and nations should be kept alive by the Federal Government. Their contribution to the education landscape of our country would be priceless.

Bring back the book! Bring back our girls! Change Nigeria through education!

Fuente de la noticia: http://allafrica.com/stories/201604240103.html

Fuente de la imagen: https://www.google.co.ve/search?q=nigeria&espv=2&biw=1280&bih=895&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjG-4ST66fMAhUDeCYKHVzZCQoQ_AUIBigB#imgrc=MMBggypeGfBi7M%3A

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Cámara del Libro: La «Ley Fotocopia» es inconstitucional

La Cámara del Libro rechazó el proyecto que fue votado por unanimidad ayer en la Cámara Alta.

Uruguay/ 14 de abril de 2016/El País

La Cámara Uruguaya del Libro advirtió que el proyecto que fue votado ayer en el Senado para flexibilizar la ley de Derecho de Autor es «inconstitucional».

El proyecto, impulsado por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), apoyada por docentes y egresados de la Facultad de Derecho, fue aprobado por unanimidad en la Cámara Alta y ahora se está a la espera de lo que se decida en Diputados.

Para la Cámara de Libro, que en la tarde de ayer hizo una conferencia de prensa en rechazo a lo decidido por los senadores, «el texto dispositivo proyectado pone en peligro no solamente el justo resarcimiento al creador, sino la viabilidad de una industria cultural acorde a las necesidades educativas y culturales de nuestro país».

A través de un documento firmado por el presidente de la Cámara, Jorge Saracini, se da cuenta de que la propuesta de la FEUU «otorga excepciones tan amplias» que «atenta contra el artículo 33 de la Constitución de la República y no respeta el derecho humano de segunda generación como lo es el Derecho de Autor». El artículo 33 señala que «el trabajo intelectual, el derecho del autor, del inventor o del artista, serán reconocidos y protegidos por la ley».

El proyecto establece una gran cantidad de cambios en la ley del año 1937. El más polémico advierte que «es lícita la reproducción por cualquier medio, de una obra o presentación protegida, ordenada y obtenida por una persona física, en un solo ejemplar para su uso personal, y sin fines de lucro, no requiriendo autorización del autor o titular».

Tanto la Cámara del Libro como la Fundación de la Cultura Universitaria —que en octubre de 2014 hizo una denuncia por la cual se allanó la Galería Montecarlo, ubicada frente a la Facultad de Derecho, se incautaron más de 1.000 libros fotocopiados y se encontraron otros 16.000— consideran que este artículo que se pretende incorporar es inconstitucional.

«Nótese que aquí no se habla ni de fracción de una obra o de capítulo de la misma. Por lo expresado, la norma que se propone permite la reproducción por cualquier medio, de una obra o presentación protegida, ordenada y obtenida por una persona física sin hablar sobre que la copia sea realizada a partir de un original. Por tanto se autoriza una copia y sobre esa copia alguien a su vez podría copiarla (no la misma persona)», dice la Cámara.

Además, advierte que el artículo «perjudicará, sin duda, a los creadores o detentadores de los derechos que pretendan cobrar una justa compensación por su trabajo o inversión».

También se va contra otro artículo del proyecto de la FEUU, que señala que «se considera lícita la reproducción, distribución y comunicación pública para fines de enseñanza y aprendizaje, de parte de una obra publicada o íntegramente si su breve disposición o naturaleza lo justifican».

Sobre esto, la Cámara señala que «en este contexto cualquier obra puede ser reproducida en su totalidad si su breve extensión o naturaleza lo justifican. ¿Qué tipo de naturaleza debe tener una obra para que pueda ser fotocopiada o reproducida por cualquier medio? ¿Bastará que el docente lo entienda conveniente para hacerlo?».

Sobre otro artículo, el número 13, que señala que «son también lícitas las comunicaciones, distribuciones, interpretaciones, ejecuciones, traducciones o adaptaciones que se lleven a cabo en instituciones docentes de aprendizaje e investigación, públicas o privadas, sin ánimo de lucro», la Cámara también se pronuncia en contra.

Advierten que «es responsabilidad del Estado y de las autoridades de la Educación garantizar el acceso de los estudiantes a los contenidos de estudio» y «no de quienes generan contenidos y/o en detrimento de su propiedad». Y están en contra de que se amplíe el beneficio a centros privados, ya que quienes concurren a estos tienen un «nivel de ingreso» que les permite pagar los libros.

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