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El juego, clave en los lazos de amistad de los niños

Por: Ana Camarero

Entre los seis y los 10 años es cuando el menor ya no ve solo a sus iguales como compañeros de ocio sino que empieza a crear un vínculo emocional.

“Hacer amigos y tener una red de amistad es una adaptación humana importante, que nos ha ayudado a desarrollar la cultura acumulativa, clave en la evolución humana”, manifiesta el investigador Jesús Gómez Gardeñes, del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad de Zaragoza, una de las personas que ha trabajado en el estudio sobre el Funcionamiento de las Interacciones Humanas, publicado en la revista Nature Human Behaviour, en colaboración con investigadores del University College y la Universidad Queen Mary, ambas en Londres.

El estudio, que se ha llevado a cabo en poblaciones del Congo y Filipinas dónde aún sobreviven con los mismos usos y costumbres que hace miles de años, ha analizado los datos registrados de más de 300 personas durante una semana mediante tecnología de rastreo inalámbrico, desarrollando así el mapa de sus relaciones sociales. La conclusión a la que se ha llegado es que en la arquitectura de la red social de cualquier población, los lazos más fuertes, es decir, con mayor tiempo de interacción, se centran en el núcleo familiar y solo unos pocos lazos extremadamente fuertes con amigos, no parientes.

La publicación recoge además que la arquitectura de nuestras redes sociales es fruto de un proceso de selección donde el beneficio es la eficiencia del intercambio cultural. En este aspecto, Gómez Gardeñes destaca que “el individuo elimina aquellas estrategias de sociabilidad que no favorecen el bien común y potencia aquellas que resultan exitosas para el conjunto de los individuos”. El hecho de por qué se han perpetuado unas y no otras a lo largo del tiempo, se encuentra en que podamos hacer perdurar la cultura. En que una nueva invención no se mantenga como un episodio aislado sino que facilite que la sociedad evolucione. “La premisa de que necesitamos una red social para transmitir la cultura es uno de los principales conductores y selectores de las sociedades que perviven hoy en día”, resalta Gómez Gardeñes.

Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid y directora de SOMMOS Desarrollo Personal, subraya que la amistad tiene un papel importante en la vida del ser humano y sobre todo en los primeros años de su desarrollo ya que a través de ella los niños aprenden a compartir, elevan la autoestima, construyen el valor del compañerismo, además de ser esencial para desarrollar la empatía, solucionar conflictos y construir una personalidad extrovertida. Díaz Marsá apunta que “el ser humano es por naturaleza un animal social, de ahí que la amistad desempeñe un papel fundamental desde las etapas tempranas de la vida. De hecho, está bien documentado en la bibliografía científica que la amistad y contar con una amplia red social son claves para la felicidad. Sin embargo, aunque los más pequeños disfruten de su tiempo con otros niños y niñas, los menores no crean amistades, tal y como las entendemos posteriormente, hasta cerca de los cinco años. Entre los seis y los 10 años es cuando el menor ya no ve solo a sus iguales como compañeros de juego sino que empieza a crear un vínculo emocional con ellos, aunque su concepto de la amistad no es el mismo que se alcanza en la adolescencia”.

Gómez Gardeñes comenta que “los niños establecen vínculos de amistad asociados básicamente al juego. A través de él, imitan las relaciones sociales que desarrollan los adultos. Reproducen la red social que observan en su entorno. A través de estos juegos, rituales o entretenimientos crean una proto red social que mediante la imitación y el juego hará que los pequeños maduren”. Una opinión que coincide con la de Díaz Marsá que expone que, sobre todo, coincidiendo con el paso del ser humano de la infancia a la adolescencia, “la pertenencia a un grupo de pares le sirve para ensayar su rol de adulto y para identificarse, porque necesita ser igual a los otros para poder diferenciarse. La amistad proporciona en esta etapa de la vida oportunidades para desarrollar habilidades y resolver conflictos, además de diversión y entretenimiento. Los adolescentes sin amigos tienen baja autoestima, más fracaso escolar e incluso más riesgo de sufrir trastornos de salud mental”.

Ante la posibilidad de que nuestros hijos no sean capaces de establecer lazos de amistad con otros iguales, Díaz Marsá indica que “es importante que los padres no ‘etiqueten’ a los hijos de tímidos cuando les cuesta iniciarse en un grupo de amigos. Este tipo de crítica o la alusión constante a la falta de integración a un grupo pueden bajar su autoestima. Los padres pueden ayudar a sus hijos a tener amigos, dando ‘ejemplo’ del valor de la amistad”. Para favorecer la creación de lazos de amistad en edades tempranas, es esencial, según opinan los expertos, ayudarles a desarrollar la empatía así como enseñarles a dar y recibir.

Fuente:  https://elpais.com/elpais/2017/08/24/mamas_papas/1503579474_083511.html

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Niños estresados por exceso de estimulación

Por: María Antonia Casanova

Los fines de semana, cada vez más, los restaurantes de comida rápida e insana se llenan de familias con niños. Los únicos días que podrían comer en casa -los otros lo hacen en colegios-, a los padres no les apetece cocinar. En realidad, están cansados de todo, incluso de sí mismos, sus parejas y su progenie, el vértigo de sus vidas los mantiene agotados, frustrados, incluso hirientes. Antes en una familia de cinco o seis, trabajaba solo el padre, ahora en una de tres trabajan ambos y, a veces, posiblemente, en más de un empleo. De acuerdo con la terminología moderna, están estresados, lo que deriva en que consiguen también estresar a los hijos -o el hijo-, a lo que además se colabora llenándole los días de actividades extraescolares variopintas que van desde baile a kárate, idioma o deporte, ajedrez o cocina… Parece que la vivencia general es que parar es morir, que no aprovechar el ocio para hacer algo utilísimo es perder magníficas oportunidades de progreso actual o futuro.

 Algunos niños empiezan con la atención temprana o la estimulación precoz, por lo que, en muchos casos, se les exigen ciertos resultados antes de tener la maduración necesaria para conseguirlos, lo que les acarrea ansiedad, frustración y, paradójicamente, bloqueo y retraso en determinadas situaciones. Y es que toda la familia sobrevive cotidianamente a la velocidad del AVE y pronto a la de la transportación frecuente. En el colegio se les ocupan de seis a ocho horas, especialmente si el centro es privado o concertado (en algo debe mostrarse la diferencia) y, a menudo, para casa quedan los deberes. Por otra parte, a cualquier hora y en todo lugar no dejan de utilizar el móvil o la tableta e, incluso, los videojuegos; fuera el relax en plena naturaleza, la convivencia informal con amigos, la lectura personal… La consecuencia suele ser el desarrollo de niños y adolescentes con dificultades de atención, bajo rendimiento, personalidad impulsiva y violenta o pasota en la juventud, distracciones compulsivas en solitario y falta de interrelación familiar.

Todos los estudios destacan el aumento de las actividades extraescolares y la extensión de estas a campos cada vez más especializados como robótica, fotografía, ecología, violín. ¡Incluso la televisión les ofrece realizarse como grandes chefs…! Obviamente, estos aprendizajes no son negativos en sí mismos, pero sí cuando saturan al niño, están impartidos por profesionales desconocedores de la psicopedagogía adecuada en relación con la edad del receptor y, sobre todo, cuando impiden que el alumno sea lo que es: un niño que debe jugar, tomar el sol, relacionarse con sus vecinos, primos, montar en bicicleta y tantas otras cosas de su edad. Pero en esta época, los niños ya no saben jugar, solo seudojugar o tecnoentretenerse, a veces visionando en la televisión programas porno.

 Tiempo atrás, solo con los hermanos se conformaba una tribu para divertirse con juegos como el simple escondite, pero en la actualidad los niños se entretienen a la manera de previejos, sin moverse, ni arriesgarse a perder, ni saber negociar con los compañeros. El vulgo interpreta a su manera las aportaciones neurocientíficas y no asume que obligar a aprender más y más puede resultar contraproducente. Siempre será más eficaz aprender mejor y mejor, lo que requiere de estudiantes predispuestos y de buenos profesores y padres atentos al proceso de aprendizaje de sus hijos. Sin embargo, parece demostrado que las escuelas a las que más van los padres son aquellas que funcionan peor. Y ¿por qué sucede esto? Pues porque solo van a protestar por las malas notas, alguna regañina o la solicitud del tutor para encarrilar conductas inadecuadas o la falta clamorosa de rendimiento; la mayoría no aparece para cooperar, intentar acompañar a sus hijos en su aprendizaje, interesarse por si está bien integrado o cosas por el estilo.

 El exceso de cacharros tecnológicos, encendidos incluso de noche -lo que distorsiona o disminuye las horas de sueño-, la concesión constante de caprichos para que no molesten o para autopercibirse como buenísimos padres, la no exigencia de colaboración doméstica, la hiperestimulación…, no beneficia a los niños: en buena medida les perjudica. En lugar de las extraescolares, lo fundamental sería mejorar los aprendizajes de las materias básicas que, supuestamente, garantizan que se alcancen las competencias exigidas en cada etapa, en lugar de saturar a los niños de extras para tenerlos ocupados o controlados incluso por personal no específicamente capacitado. Este círculo genera padres ansiosos, críos desaforados y no siempre una atención docente de garantía, lo que al final puede ocasionar que los alumnos rechacen el estudio por miedo al fracaso o por agotamiento mental. Obviamente, los progenitores quieren que sus hijos triunfen, que disfruten lo que ellos no tuvieron, sin reconocer que los niños no son una inversión, ni una compensación, ni una revancha existencial; sus pequeños lo que más valorarían es contar con su tiempo, con su dedicación. Pero los mayores tampoco tienen tiempo, evidentemente, incluso menos que los niños y, desde luego, cargan con muchas responsabilidades, lo que les impide colaborar en los deberes escolares y piden que desaparezcan. Consecuencias de ello son las rabietas de unos y los enfados de los otros, los desafíos a la autoridad paterna, la falta de comunicación y, en los jóvenes, la tentación del alcohol o las drogas cuyo consumo va en aumento, pues a los adolescentes les falta arraigo y experiencia de vida en común. Hay que escuchar a los hijos, demostrarles el cariño que se les tiene y dejarles tiempo para descansar, jugar, fantasear y dar alas a su creatividad.

En la escuela, los niños sobreestimulados suelen ser tachados de hiperactivos, pero en la mayoría de los casos no tienen este problema (TDAH), sino el del aburrimiento en clase; están quemados y malhumorados, exhaustos de tener que sobrevivir a tantos estímulos y expectativas. En nuestro país, al menos un 10% está medicado contra la falta de atención o hiperactividad, aunque no siempre haya sido bien diagnosticado, lo que puede producir efectos secundarios negativos. Un escolar descansado, curioso ante lo que le enseñan y confiado porque sabe que en su casa se le comprende y ayuda sin exigirle que ponga a prueba permanentemente que es o será un triunfador, rendirá más y tendrá menos problemas de aprendizaje e, incluso, de integración en el grupo. No destruyamos la infancia saturándola de obligaciones y exigencias mientras contradictoriamente la llenamos de regalos innecesarios. No convirtamos a los niños en viejos antes de tiempo.

Fuente: http://educacioncalidadydiversidad.blogspot.mx/2017/10/ninos-estresados-por-exceso-de.html

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10 Técnicas de autocontrol para niños

Por: Jennifer Delgado Suárez

Enseñar técnicas de autocontrol a los niños es uno de los mayores regalos que podemos hacerle. De hecho, el autocontrol es una de las habilidades más importantes en la vida y un predictor del éxito que podremos tener. Así lo demostró un experimento clásico de la Psicología desarrollado a finales de 1960 en la Universidad de Stanford.

El experimento que demostró la importancia del autocontrol en los niños

Walter Mischel reclutó a niños de 4 años para realizar su experimento. Cuando los pequeños entraban a la habitación encontraban una mesa en la que había un malvavisco y una campana. Este psicólogo les dijo que tenía que salir de la habitación durante unos minutos, pero que si lograban resistir la tentación y no comerse la golosina, cuando regresara les daría dos malvaviscos en vez de uno. También les explicó que podían tocar la campana para llamarle, pero que en ese caso solo podrían comer el malvavisco que estaba encima de la mesa. En práctica, los niños comprendieron que si esperaban pacientemente y reprimían sus impulsos, la recompensa sería mayor.
Como era de esperar, un tercio de los niños decidieron comerse el malvavisco de inmediato y otro tercio esperó un poco antes de sonar la campana. Sin embargo, hubo un grupo de niños que esperó pacientemente para obtener la mayor recompensa.
Diez años más tarde, este psicólogo se puso en contacto con los padres de los niños que participaron en el experimento. Comprobó que los niños más autocontrolados se habían convertido en adolescentes independientes, con una motivación intrínseca, capaces de afrontar las dificultades y lidiar bien con los fracasos. Al contrario, los niños que se dieron por vencidos rápidamente y cedieron a sus impulsos se convirtieron en adolescentes con menos tolerancia a la frustración, más desorganizados y con una motivación predominantemente extrínseca.
Estos resultados, que después han sido replicados en otros experimentos, sugieren que el autocontrol se forma a edades muy tempranas y que es una piedra angular en la personalidad y la manera de responder ante los retos de la vida. La buena noticia es que existen diferentes técnicas de autocontrol para niños, de manera que estos aprendan a controlar sus impulsos y gestionar sus emociones desde pequeños.

3 componentes fundamentales del autocontrol

Ante todo, es fundamental comprender que el autocontrol es la capacidad para regular las emociones, pensamientos y comportamiento frente a las tentaciones e impulsos. Es una función ejecutiva que nos ayuda a regular nuestras primeras respuestas en aras de alcanzar otros objetivos o adaptar mejor nuestro comportamiento el medio.
Sin embargo, el autocontrol es una capacidad compleja en la que intervienen otras habilidades:
1. Introspección. Para ejercer el autocontrol primero es necesario ser capaces de reconocer los estados emocionales y detenernos antes de llegar al punto de no retorno. Esto significa que es fundamental desarrollar habilidades de autoobservación o introspección.
2. Bloqueo del impulso. En un segundo momento es necesario bloquear los impulsos, de manera que podamos pensar en una respuesta mejor. La capacidad para bloquear las primeras reacciones no se desarrolla por completo hasta los 7 años, cuando los lóbulos prefrontales han madurado lo suficiente, pero se puede ir estimulando desde edades más tempranas.
3. Autorrefuerzo. Por último, es importante comprender que el autocontrol no es una capacidad inagotable, es necesario que vaya de la mano de la capacidad para automotivarse. Significa que el niño debe sentirse contento con sus resultados, que debe percibir que está avanzando en la dirección correcta, para lo cual es necesario recompensarle y felicitarle por sus logros.

Técnicas para desarrollar la introspección y la capacidad para bloquear los impulsos

1. Juego de las estatuas
Es una técnica divertida y muy eficaz para desarrollar el autocontrol en los niños más pequeños. Se trata de que el niño se quede inmóvil cuando escucha la palabra “estatua”. Para complejizar aún más el juego, se pueden incluir muecas o movimientos raros para intentar que el niño se ría.
El objetivo de esta técnica es que el niño aprenda a controlar sus impulsos, lo cual estimula el desarrollo de las áreas prefrontales del cerebro, las cuales no terminan de madurar hasta los 7 años, aproximadamente.
 
2. Parte meteorológico
El objetivo de esta técnica es promover la conciencia emocional del niño, haciendo que desarrolle la introspección. Al inicio habrá que guiarlo, por lo que es importante sentarse a su lado y preguntarle cómo se siente en ese momento. Se le puede preguntar: «¿Qué tiempo está haciendo allí dentro?»
Si se siente relajado y tranquilo puede decir que brilla el sol, si está preocupado puede indicar que hay nubes y si se siente muy tenso, que está a punto de caer un chaparrón. La idea de esta técnica es que observe el «tiempo» que hace en su interior pero sin apegarse a esos estados de ánimo.
Así aprenderá a detectar rápidamente las señales de ira y enfado, a la vez que ampliará su conciencia emocional.
3. El volcán
Es una técnica de autocontrol para niños muy eficaz, sobre todo en esos momentos en los que el pequeño parece a punto de explotar. La idea es recurrir a las imágenes para concientizar el comportamiento, de manera que el pequeño pueda detectar cuándo está a punto de comportarse de manera inadecuada y se detenga antes de llegar al punto de no retorno.
Le pedimos que imagine su interior como si fuera un volcán, el cual contiene toda su fuerza y energía. Hay que explicarle que, al igual que los volcanes, su volcán interior también se descontrola y entra en erupción, haciendo que exploten sus emociones. De esta forma aprenderá a distinguir la ira, el enfado, la irritabilidad o la frustración.

Técnicas de relajación infantil

4. Tocar agua o arena
Es una técnica de autocontrol de carácter holístico que recurre a los estímulos sensoriales, perfecta para los niños que se calman a través de los sentidos. Solo es necesario encontrar los estímulos más relajantes para cada pequeño.
Algunos pueden calmarse jugando con el agua, agregándole un poco de jabón para que haga espuma o burbujas. Otros se relajan jugando con una caja de arena. La clave radica en que los niños más sensibles disfrutan mucho con las diferentes texturas y aromas, por lo que pueden utilizarse para calmar sus emociones.
5. Soplar burbujas
Está técnica de autocontrol infantil persigue el objetivo de lograr la calma regulando la respiración. Sin embargo, como es difícil que los niños pequeños practiquen técnicas de respiración diafragmática pensadas para los adultos, esta es una versión divertida.
Consiste en imaginar que se hacen burbujas, para lo cual el niño tendrá que controlar su respiración. Debe soplar suavemente para que las burbujas se formen. Al inicio podemos acompañarle para demostrarle cómo se hace.
Lo interesante es que a través del control de la respiración se logran equilibrar muchas otras funciones del organismo, como el ritmo cardiaco, por lo que poco a poco la ira y la ansiedad van desapareciendo.
6. La rana
El objetivo de esta técnica es lograr que el niño aprenda a respirar profundamente y pueda darle una salida positiva a sus estados emocionales. Se le explica que puede imitar a una rana, un animal capaz de dar grandes saltos pero también de quedarse muy quieto, observando lo que sucede a su alrededor, sin reaccionar de inmediato.
Entonces se le pide que respire como la rana, tomando lentamente el aire por la nariz mientras infla la barriga y soltándolo muy suavemente por la boca, mientras se desinfla. Mientras respira como la rana, a su mente pueden acudir muchos pensamientos, le enseñamos a notarlos y dejarlos ir, mientras se centra únicamente en su respiración y el movimiento de la barriga.
 
7. Pelota antiestrés
Esta técnica de autocontrol para los adultos también funciona para los niños. De hecho, podemos ayudarles a contruir su propia pelota antiestrés, una tarea sencilla y divertida.
Hay que tener un globo grueso, o colocar uno dentro de otro para hacerlo más resistente y rellenarlo de arros o alpiste. Es importante que la pelota no sea demasiado grande ya que debe caber en la palma de la mano del niño. También puede pintarle una carita o personalizarla como prefiera.
Luego, cuando se sienta tenso, ansioso, frustrado o irrritado, solo tiene que coger su pelota antiestrés y jugar con ella.
 
8. Frasco de la calma
Esta técnica debería formar parte del arsenal de recursos educativos de todos los padres ya que funciona de la misma manera que el yoga, la meditación o la relajación, ayudando a despejar la mente. El secreto radica en que los movimientos de la purpurina dentro del frasco tienen un efecto casi hipnótico que captura la atención y ayuda al niño a limpiar la mente de todos esos pensamientos que alimentan la ira o la ansiedad.
Para preparar el frasco de la calma hay que llenar un frasco de plástico transparente hasta la mitad con agua caliente y luego añadir un poco de pegamento líquido transparente y glicerina, el pegamento hará que el agua se vuelva más densa, por lo que mientras más contenga, más lento será el movimiento de los pequeños granos de purpurina. Luego se añade la purpurina y otro poco de agua, dejando aproximadamente un dedo de aire para que el contenido tenga espacio para moverse. Cuando el niño lo necesite, puede agitar el frasco de la calma y relajarse.

Técnicas de autocontrol para niños mayorcitos

9. El semáforo
Es una técnica de autocontrol para que los niños aprendan a regular sus comportamientos impulsivos y arranques de ira. Para aplicarla, es necesario que el pequeño aprenda a identificar las señales que indican que se está enfadando o irritando. Cuando las perciba, debe “actuar” como si fuera un semáforo.
El rojo indica que debe detenerse; es decir, quedarse quieto hasta que se calme. El amarillo indica que necesita pensar sobre lo que está ocurriendo y buscar soluciones más asertivas. El verde indica que puede actuar para llevar a la práctica las soluciones.
Al inicio es conveniente guiar al niño, enseñándole a detectar las señales de ira o irritación y aplicar junto a él los colores del semáforo.
10. Rueda de opciones
Es una técnica de autocontrol que consiste en crear junto al niño una rueda con opciones de actividades que puede hacer para calmarse cuando se siente enojado frustrado. La rueda tendrá forma de pastel y se dibuja sobre una cartulina, haciendo pequeñas porciones en las que se escriben las actividades o, si el niño es pequeño, se le pide que las dibuje o que pegue una imagen que las represente.
Algunos ejemplos de actividades alternativas a la ira pueden ser: dibujar, contar hasta diez, saltar, escuchar su música preferida… Cualquier actividad que le ayude a relajarse es válida, siempre y cuando no comprometa la integridad del niño o de las personas que le rodean.
Es importante que el pequeño se comprometa en proponer actividades que le relajen. Luego, cuando sienta que está frustrado o enojado, solo tendrá que darle la vuelta a la rueda de opciones y realizar la actividad que corresponda.

Fuente: https://www.rinconpsicologia.com/2017/08/tecnicas-de-autocontrol-para-ninos.html

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Entrevista a Mar Romera: «Las escuelas no tienen que enseñar a leer, sino a vivir»

11 enero 2018/Fuente: Ideal

Hablar de la granadina Mar Romera -nacida casi por accidente en Heidenheim (Alemania) en 1967-, es hacerlo de una de las pedagogas más seguidas en nuestro país. Conocida cariñosamente como ‘La seño de la inteligencia emocional’, es una de las más estrechas colaboradoras del pedagogo italiano Francesco Tonucci, quien prologa su más reciente publicación, ‘La familia, la primera escuela de las emociones’, editada con gran éxito por Destino.

¿Por qué la familia es la primera escuela de las emociones?

-Porque las emociones son respuestas adaptativas del ser humano, que suceden sí o sí, en cualquier circunstancia. Esas respuestas adaptativas son las que nos mantienen vivos. Los mamíferos superiores sienten las mismas emociones que los humanos, pero su córtex cerebral es más pequeño, por lo que no las recuerdan. Recordar las emociones nos salva la vida. Y las emociones no son buenas ni malas, todas son necesarias. Niños y niñas nacen en un vínculo familiar, independientemente de cuál sea su estructura. Nos vinculamos emocionalmente con esa estructura, a través de una correspondencia: si me amas, te amo; si me proteges, te protejo. En ese proceso de vínculo aprendemos las emociones, que siempre se colocan antes de la razón: primero siento, y luego pienso. Y nada ni nadie puede sustituir los vínculos familiares: madre no hay más que una.

¿Qué ocurre cuando un pilar familiar se cae, por ejemplo, cuando una madre muere prematuramente?

-Que es preciso buscar los referentes en el entorno inmediato. Los hijos necesitan sentir seguridad y admiración, porque la admiración sienta las bases del amor. Si una madre falta, pero hay un pilar importante en casa -el padre, la abuela-, la ausencia de la madre puede ser aceptada como tal, amada y recordada. La dificultad viene dada por la ausencia de ese referente, o cuando ese referente deja de serlo porque se comporta como un igual.

Es esto de ser amigo de los hijos…

-Efectivamente. Yo no puedo ser amiga de mis hijas. Soy su madre. Si soy amiga, en el momento en que tengan problemas, no tendrán quien las sustente. Ello no implica en absoluto una falta de diálogo. Implica un aprendizaje: nuestros hijos tienen que aprender a perder.

¿Qué ocurre cuando se educa a un hijo alejándole de la dificultad?

-Que le inutilizamos. Los niños deben tener dificultades, no deben tener todo lo que quieren, porque si no, desconocerán lo que cuesta tener las cosas.

El papel de la escuela

¿Qué papel debe tener la escuela en la educación?

-La escuela se concibe para compensar las carencias educacionales. Mi padre necesitó la escuela para aprender a leer y escribir. Mi sobrino, que tiene cuatro años, no la ha necesitado, porque tiene a su disposición un aparato electrónico con acceso a páginas web como Google y puede tener todos los libros que quiera. Mi padre, nacido en plena Guerra Civil, no vio un libro hasta que tenía una edad más avanzada. La vida, la calle, lo entrenaron en el arte de vivir y controlar sus emociones. Sin embargo, mi sobrino, con todos los medios a su alcance, no ha aprendido a vivir. Las escuelas no tienen que enseñar a leer, sino a vivir, dicho sea de forma global. Deben actuar como elemento compensador, para enseñar lo que no se aprende de manera natural.

¿En qué se traduce esto?

-En que deben de prepararlos para ser trabajadores del siglo XXI, es decir, para el cambio, para la frustración, para asumir el fracaso y volver a empezar. Todo ello ha sido durante mucho tiempo el papel de la familia, pero ahora, con padres ausentes en interminables jornadas de trabajo, la familia no puede asumirlo.

¿Qué valores debe ofrecer la escuela?

-Sobre todo, respeto, y un cambio de paradigma donde el niño tome las riendas para diseñar una educación con infancia, no para la infancia. Debe posibilitar un pensamiento crítico, divergente y creativo, oratoria, capacidad de comunicar de forma oral y escrita, pero no una estructura cultural predefinida e inamovible. Debe entrenar a nuestros hijos para aprender a elegir.

Fuente: http://www.ideal.es/culturas/libros/escuelas-ensenar-leer-20180109011902-nt.html

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El TDAH existe (y es un trastorno del cerebro)

Por: Redem

El mayor estudio realizado hasta el momento sobre el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad confirma que no se trata de una patología del comportamiento sino de una alteración del cerebro.

El Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un foco de preocupación y debate en entornos sociales como el científico, el psicológico o el pedagógico. De preocupación por los efectos que tiene en niños, niñas y jóvenes a quienes se le ha diagnosticado. Para las familias, porque afrontan el día a día a su lado. Y, como no, para los docentes que deben encontrar la forma de potenciar su aprendizaje y gestionar su correcta inclusión en el aula. Las personas con este trastorno suelen manifestar síntomas como dificultad para mantener la atención, hiperactividad, desorganización, impulsividad e inestabilidad emocional. Suele asociarse también con un bajo rendimiento académico y con cierta dificultad para establecer relaciones personales.

Pero el TDAH es especialmente motivo de debate entre aquellos que niegan que sea un trastorno y llaman a no etiquetar a los alumnos, y los que defienden científicamente su existencia. Unos llaman a los afectados “alumnos movidos”; otros optan por administrarles cierta medicación para que puedan llevar un día a día más normalizado. Pues bien, una nueva investigación da luz al debate y expone que el cerebro de las personas con TDAH sufre un retraso en el proceso de maduración y alternación en su estructura. Su cerebro es más pequeño y madura menos y más tarde. Son las conclusiones de un estudio del Grupo de Trabajo Enigma TDAH publicado en la revista científica The Lancet y en el que ha participado, entre investigadores de once países distintos, el Vall d’Hebron Barcelona Campus Hospitalario.

El cerebro con TDAH

El estudio ha realizado resonancias magnéticas a más de 1.700 pacientes de entre 4 y 63 años diagnosticados con TDAH y más de 1.500 sin él para analizar las imágenes y buscar diferencias en la estructura del cerebro. Los resultados obtenidos muestran la existencia de estas diferencias en las zonas llamadas hipocampo y putamen. La primera determina la memoria y el sentido de la orientación espacial y, la segunda, el aprendizaje de actividades motoras y los movimientos. Además de las diferencias en estructuras del cerebro, los datos muestran también un retraso en la maduración del mismo. Se confirma, pues, que se trata de un trastorno del cerebro equiparable al que se produce en enfermedades mentales de otras tipologías, y no de un trastorno en el comportamiento.

Los datos obtenidos representan sin duda un paso enorme para comprender mejor el origen del TDAH y seguir avanzando en las investigaciones sobre su origen y causa. Por el momento, afectados, familias y docentes tienen un dato más para la comprensión de este fenómeno tan expandido, especialmente entre la población infantil y juvenil.

5% de la población infantil

El TDAH es uno de los trastornos más importantes en el ámbito de la psiquiatría infantil y juvenil, representando un 50% de los casos tratados en los centros. En España, entre un 2 y un 5% de la población infantil lo padece, según datos de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH). La misma entidad denuncia que tiende a ser diagnosticado y tratado de forma insuficiente, pues se trata de una patología crónica que acostumbra a mostrarse antes de los 7 años y en la mayoría de casos continua durante la adolescencia y en la edad adulta.

Los resultados del reciente estudio permitirán, más allá de una mejor comprensión y diagnóstico del TDAH, tratar mejor a las personas afectadas y combatir el estigma social que sufren en tantas ocasiones.

Fuente: http://www.redem.org/el-tdah-existe-y-es-un-trastorno-del-cerebro/

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Entrevista a Laia Servera: “Lo que más preocupa a los niños es lo que los adultos les escondemos”

Fuente: Diario de la Educación

Directora y presentadora del programa de informativos para niños y niñas InfoK, Laia Servera celebra la popularidad del programa y defensa hacer «partícipes» los niños de los debates públicos.

El día que Cataluña sufrió su peor atentado terrorista en décadas buena parte del equipo del InfoK estaba de vacaciones. Los que pudieron reincorporarse al trabajo decidieron preparar un programa especial para explicar los hechos. “Mucha gente lo esperaba”, explica Laia Servera, directora y presentadora de este programa informativo para niños y niñas de la televisión pública catalana, el único en toda España.

Bajo la máxima de que “cualquier tema puede ser explicado, pero no enseñado” a los niños, la InfoK emitió el domingo 27 de agosto Juntos contra el miedo, un programa que en las encuestas internas de TV3 recibió una valoración de 9,1 sobre 10. Pero este es sólo el último éxito de una trayectoria consolidada de 16 años de InfoK, que este año ha culminado con el premio Zapping como mejor programa informativo y una renovada popularidad gracias a las plataformas digitales.

La conversación que sigue tuvo lugar en medio de un septiembre ya bastante complicado para la comunidad educativa y con muchas preguntas difíciles de responder a los niños. El día 1 de octubre se han añadido unas cuantas más. E InfoK ha continuado tratando de responderlas. Es por ello que, al final de la entrevista, incorporamos un agregado con las preguntas que Servera ha contestado por teléfono sobre su programa del día 2 de octubre.

¿Por qué decidisteis que había que hacer un especial sobre los atentados?

Había sólo tres personas del InfoK trabajando aquellos días, y estaban en Informativos de TV3, que es lo que hacemos en verano [el programa se para con las vacaciones escolares y se reanuda con el inicio de curso]. Propusimos hacer el especial porque como servicio público que somos teníamos la necesidad, y porque también percibíamos una demanda a través de las redes sociales. En un momento así, el InfoK no puede fallar, así que los que pudieron se incorporaron al trabajo. Fue muy positivo, con muchos espectadores, también porque se emitió por TV3 y no por el Super3, como sería habitual. Hemos recibido muchos comentarios de que ha sido útil. Esta era nuestra intención.

El de los atentados es el último ejemplo de que la InfoK ha convertido también en una herramienta de los adultos para abordar cuestiones delicadas con los niños.

Siempre nos pasa. Hay escuelas que tienen una asignatura InfoK, o que antes de empezar clases hacen un rato de lectura y un poco de InfoK. Cada uno tiene su manera. En muchas aulas de acogida usan el programa para enseñar catalán. Para nosotros esto es un orgullo enorme, claro.

¿Al hacer el programa lo piensa, que puede ser un recurso así?

Sí, pensamos primero en que interese a los niños, y después en que pueda ser útil en este sentido. La prioridad absoluta es que sea útil a los niños, pero si podemos añadir elementos para que los padres y madres o los profesores puedan retomar el tema, mejor. Ahora bien, el objetivo principal son los niños y niñas. Por ejemplo, el especial sobre los atentados podría haber ido en un horario de mayor audiencia, pero decidimos que se emitiera a las 20.30 h. Si los padres lo quieren mirar, genial, pero es a los niños a los que va dirigido. A veces nos proponen políticos o expertos para aparecer en el programa, pero si no sabe hablar para los niños no tiene cabida; antes hablaremos con los mismos niños y niñas y será más interesante.

¿Esto hace que no sólo haga un informativo de actualidad, sino que se centre en el contexto y en las herramientas para gestionar la información? Pienso en el especial sobre terrorismo, que hablaba de gestionar los miedos.

El contexto del aportamos siempre. La diferencia entre un niño y un adulto es que este último tiene más experiencia y, por tanto, contexto. Si no has oído hablar de Israel no entenderás nada si ha habido un atentado allí. Si no sabes qué es una momia, no entenderás la trascendencia de descubrir una. La actualidad, para el InfoK, es la excusa para explicar el contexto, a diferencia de los informativos para adultos.

Esta pregunta ya te la han hecho estos días: ¿se puede explicar todo?

Sí. Cualquier tema puede ser explicado, pero no enseñado. Lo hemos dicho muchas veces: no todas las imágenes se pueden gestionar porque son traumáticas, sobre todo para los niños. Pero con un buen tratamiento de la información y de las imágenes, y con un buen planteamiento pedagógico detrás, se puede y se debe explicar todo. Sobre todo si los niños ya han entrado en contacto antes con el tema a través de otros medios, como puede ocurrir con atentados, accidentes, guerras… Me refiero a lo que nos gustaría poder ahorrarnos pero que ya han oído hablar a los padres, en internet, en la tele… Provoca más miedo algo que sabes que es grave pero que no entiendes y nadie te cuenta, que si alguien te lo cuenta. Algo que nos preguntan mucho es qué interesa en general a los niños, pero es una pregunta muy paternalista. Pues depende, al igual que con los adultos. Los hay que les gusta la historia, otros los dinosaurios, y otros el medio ambiente. Lo que hacemos nosotros es dar pautas para que el niño que está interesado se formule más preguntas, y el que no había entrado en contacto con el tema tenga capacidad para apasionarse.

Aun así, por audiencias y por comentarios de los propios niños y niñas sí sabréis qué temas despiertan más interés, ¿no?

Los que más interés despiertan son lo que los adultos, por defecto en su día a día, les esconden. Lo que más les preocupa, y lo sabemos por los mails que nos llegan, es ,por ejemplo, el problema de los refugiados. Les indigna y preocupa muchísimo.

¿Por qué?

¡Porque no lo pueden entender! Les cuesta entender cómo puede ser que los adultos provocamos la avalancha de refugiados y luego no los sabemos ayudar. Les cuesta entender la maldad. Además, para ellos la solución es simple y desconocen los impedimentos burocráticos. A esto se le añade la empatía con los que son como ellos, y con el hecho de que sea un tema bastante tabú. Hasta que no aparece en el InfoK muchos adultos no lo comparten con ellos, y lo saben. Cuando a un niño le haces partícipe de un tema para el que habitualmente no se le tiene en cuenta, esto lo hace sentir orgulloso y no quiere decepcionar. Están más atentos porque los mayores han confiado en ellos y esperan una respuesta.

Laia Servera, directora y presentadora de los informativos para niños InfoK / Sandra Lázaro

¿Una de las claves del InfoK es que no es sólo un informativo hecho para niños y niñas, sino también hecho con niños y niñas?

Absolutamente. Los hacemos siempre partícipes y dan su opinión. Esto es muy poco habitual en la actualidad, incluso la que tiene que ver con ellos. Recuerdo el debate sobre los uniformes en la escuela: tertulias con padres, expertos, psicólogos… Pero nadie preguntaba a los niños. Es una falta de respeto. No es necesario que tengan la última palabra, pero se les debe preguntar, porque son los principales afectados y porque tienen un conocimiento que nosotros no tenemos: el de ser niños. Aparte de entender lo que les explicamos los debemos invitar a ser partícipes, si no los interpelamos no les interesará.

Más allá de tenerlos como audiencia, ¿contáis con otros canales para relacionaros con los niños y niñas?

Cada semana visitamos una escuela o sus alumnos vienen aquí. Durante el encuentro les explicamos qué es un informativo, qué diferencias tiene respecto a un anuncio, cuáles son los puntos fuertes y débiles de los medios de comunicación… Es una charla pedagógica que acabamos con intercambio de información. Nos es muy útil porque entonces les preguntamos qué les gusta, qué leen, qué está de moda… Pero también qué no entienden del InfoK o qué destacan. Así descubrimos que una sección que tiene un éxito escandaloso es la meteo [risas].

¿En el programa tiene especialistas pedagogos que le ayuden a elaborar la información?

Una de las redactoras es pedagoga, sí. Al principio necesitábamos mucha más ayuda de expertos, pero llega un momento en que te has enfrentado tantas veces con las mismas noticias que ya tienes un rodaje. En casos excepcionales, como el día de los atentados, volvemos a usarlos. Fue un caso tan bestia y difícil de digerir que nos limitamos, de hecho, a hacer de transmisores entre los niños y los expertos.

Lo preguntaba para saber si seguís criterios pedagógicos a la hora de tratar las imágenes, el vocabulario…

Hemos aprendido que las imágenes que no se pueden enseñar no son sólo las que contienen muertos o heridos, también un niño con un arma en las manos puede ser violenta. O una familia llorando por una pérdida. Cosas que los adultos, quizá porque hemos desarrollado una piel más gruesa, pensamos que podemos manejar. En cuanto al lenguaje, hemos aprendido a no evitar el uso de palabras complejas, pero las hemos de describir. Una vez en un vídeo apareció la palabra embajada, y al día siguiente en un reportaje un niño nos comentaba que no había entendido lo “de unos que bajaban …”. Nos planteamos esquivar las palabras complicadas, pero entonces los niños nunca las incorporarían a su vocabulario. Así que optamos por usarlas, siempre que no se acumulen en una sola frase, y acompañarlas de una definición.

¿Te da la sensación de que el InfoK está viviendo una ola de popularidad? Más allá de los premios, en las redes sociales se percibe así. ¿Os llega?

Sí, es una mezcla de cosas. Por un lado, es cierto que el programa se ha consolidado con el tiempo: llevamos años de buena trayectoria. Los premios vinculados a ello. Pero un elemento que nos ha dado un gran empuje son las redes y el hecho de poder ver el programa en plataforma digital. Esto hace que lleguemos a otros niveles de público: profesores, psicólogos, aulas de acogida, centros… Gente que antes no nos veía y ahora sí que utilizan nuestros contenidos como recurso. Familias que lo ven conjuntamente con sus hijos. ¡Esto nos encanta!

Laia Servera, directora y presentadora de los informativos para niños InfoK / Sandra Lázaro

Muchas familias dicen que cuando acaban de ver el programa con los hijos después no paran de hacer preguntas.

¿Tú sabes qué significa esto para nosotros? ¡Es un orgullo inmenso! Quién mejor que los padres para responder estas preguntas, para charlar juntos. Hace poco hicimos un especial sobre la regla y, la semana siguiente, una profesora nos decía que en el patio los niños y las niñas estaban hablando juntos del tema. Haber promovido esto, para nosotros, es oro.

Este es un tema para niños quizás mayores. El InfoK es un programa dirigido a una franja de niños entre 8 y 12 años. ¿Os habéis planteado llegar a los adolescentes?

Es una batalla perdida … No debería ser complicado, pero los medios de comunicación no hemos encontrado la fórmula. Sí lo han hecho los YouTubers, por ejemplo, o Instagram. Lo que es evidente es que el InfoK, tal como está planteado, no es para adolescentes. Llegar a niños y adolescentes a la vez es inviable, porque son muy diferentes. Debería haber un producto pensado para ellos, que quizá tengan que hacer ellos mismos.

¿Y para los menores de 8 años?

Nos ven niños muy pequeños… El InfoK es como el Principito: con cinco años interpretas algo, con 12 otra cosa, y con 35 una diferente. Un niño de cinco años que nos mira verá que nace un elefante en tal sitio, quizá poco más. Puede empezar a ver y entender hasta donde alcance, pero lo que es seguro es que ningún contenido será ofensivo para ellos porque los programas los miramos con ojos de niño de 3 años. Es como cuando yo de pequeña miraba La bruja avería, ¡que no entendía nada pero me lo pasaba bien igualmente! Es cierto que la prioridad número uno es que los niños entiendan el contenido, porque esta es la base del conocimiento, junto con el hecho de que te apasione. Un poco de cabeza y un poco de corazón, para entendernos. Pero si en algún caso hay menos cabeza y más corazón, pues tampoco pasa nada …

El InfoK se estrenó en 2001, inspirado en modelos como el Newsround de la BBC, de larga trayectoria. ¿Sigue teniendo los mismos referentes a día de hoy?

¿Os conocéis, entre vosotros?

Miramos mucho, los otros informativos. Yo lo hago cada mañana cuando preparo los temas del programa. Con el de la BBC coincidimos bastante, aunque ellos son muy monárquicos y priorizan mucho el fútbol. Ellos también nos miran, bebemos mutuamente unos de otros. De hecho, nos conocemos, pero hace tiempo que no nos vemos. Su programa me gusta mucho porque es muy innovador, y hablan de una forma más directa y desacomplejada con los niños. Supongo que es la experiencia…

¿Hace falta mucha mano izquierda para hacer información con niños?

Sí y no. No les puedes hacer preguntas como a los adultos, con quienes a menudo te puedes permitir omitir cosas que se dan por sentadas. Los niños y niñas tienen tendencia a responder al inicio con respuestas cortas, pero una vez que llevas un rato con ellos te regalan comentarios que no te hará ningún adulto, más desacomplejados. Los adultos tenemos una mochila de disgustos, vergüenzas, malas experiencias, que hacen que nos reprimamos a la hora de expresar según qué opiniones. Los niños no, y eso es muy gratificante. Ahora bien, necesitan un espacio y un tiempo para hacerlo, no podemos colocarles el micrófono en la boca y pedir que hablen. Necesitan confianza, conversación, rato… Y cuando logras eso, la conversación puede ser más rica que con un adulto.

¿Ha habido algún tema que te haya costado especialmente de abordar?

¿Cuando se conoció el caso del profesor de los Maristas?

Sí, aunque lo hicimos al cabo de un tiempo, porque si una ventaja tenemos al InfoK es que si no sabemos cómo publicar una información, no lo hacemos. No tenemos ninguna prisa. La visión de la actualidad de los niños es relativa, hay temas que al cabo de un mes para ellos siguen siendo de actualidad. Dicho esto, pensábamos que el de los abusos nos costaría mucho, hablamos con muchos expertos, y a la hora de la verdad los niños y niñas nos dieron una lección porque hablaban con una gran facilidad del tema. Pensábamos que el sexo sería un tabú para ellos, pero el enfoque nos ayudó. Nuestro mensaje era: “Cuando te digan un secreto, si te hace sufrir, que sepas que tienes que excontarlo”. Y fue fácil de entender para cualquier niño, en realidad.

¿Y el segundo tema?

Este fue difícil hasta el punto de que no lo llegamos a explicarlo porque no supe cómo hacerlo. El accidente de Germanwings lo explicamos sin imágenes, con un gráfico, y como eran días antes de Semana Santa nuestro objetivo consistió en tranquilizar a los niños que tenían que coger aviones. Así que dedicamos 30 segundos a la noticia y dos minutos a explicar con un piloto los detalles de seguridad de los aviones. Al cabo de unos días, sin embargo, se supo que no había sido un accidente, sino que una persona intencionadamente había hecho estrellar el avión. ¿Cómo explicas esto? ¿Hablas de la depresión o de la salud mental? No, porque tampoco quieres estigmatizar… Pues bien, pasaron los días y al final optamos por dejarlo. Es la única vez que por cobardía o por incapacidad no hemos sabido explicar un tema.

¿Esto es porque con el tiempo se ha descubierto que el InfoK no debe ser exclusivamente un programa informativo sino también formativo?

A los niños, la actualidad rigurosa les es relativamente trascendente. Pueden conocer los datos, como por ejemplo los muertos de los atentados del mes pasado, pero no les servirán de casi nada. Lo que se desprenda de la actualidad es el que les puede resultar útil: ¿qué es el Islam? ¿Qué es el terrorismo? Quién lo hace? ¿Dónde? ¿Cómo se gestionan emociones que a priori nos parecen malas? ¿Quiénes son los Mossos? Toda esta información la pueden masticar bien y, aunque no está estrictamente vinculada a los hechos, les puede ser útil en la actualidad que vendrá. Herramientas para entrar a razonar y crearse una opinión propia, para crecer, en definitiva.

Laia Servera, directora y presentadora de los informativos para niños InfoK / Sandra Lázaro

El día 1 de octubre, ¿los periodistas del InfoK fueron a trabajar?

Sí, pero para los informativos de TV3. Decidimos que no queríamos grabar ese día para el InfoK, porque, aplicando la filosofía del programa, nos hubiera comportado ir a buscar niños que querrían votar sí y otros que querrían votar no, con el añadido de que también deberíamos recoger que estaban en contra de la votación, lo que conllevaría ir a su casa. Esto los pondría a todos a la palestra, y no queríamos vivir de nuevo la experiencia que padecimos en la Vía Catalana, cuando sacamos niños que expresaban opiniones políticas y terminaron en la portada de un periódico [El Mundo] a cara destapada y con nombres completos. No queríamos que nuestros niños acabaran así. Y yendo en contra la filosofía de la InfoK, priorizamos su seguridad. En el programa del día 2, de hecho, no había niños expresando posiciones.

Iba, de nuevo, de cómo gestionar lo que había pasado.

Exacto, de cómo gestionar los hechos y de cómo tratar palabras complicadas que no entienden y que nosotros los podemos explicar, como por ejemplo, la democracia.

Hablabas de que hay imágenes que no se pueden enseñar, y sin embargo muchos niños y niñas vieron numerosos vídeos de la aplicación de la violencia por parte de la policía. ¿No cambia esto tu planteamiento?

Actuamos igual. Sabemos que cuando nos miran ya vienen distorsionados por lo que han visto. Lo que tenemos que hacer, precisamente, es aclararles conceptos para que lo que han visto no les angustie, no utilizar las mismas imágenes que los pueden haber generado miedo.

¿Cómo se explican unos hechos que polarizan tanto buena parte de la sociedad?

Es difícil. Si la cuestión fuera explicar cómo lo ven los del sí y los del no en una situación, sería más sencillo, pero lo dificulta el hecho de que una de las posturas anule el planteamiento anterior. En cualquier caso, en InfoK siempre hemos estado a favor de escuchar, de consensuar y de la democracia.

Me sorprendió que al final del programa utilizara las palabras de Gerard Piqué. ¿Por qué?

En primer lugar, porque nos gustó ver a un jugador de fútbol, ​​hombre, llorando. Expresando emociones abiertamente. Como concepto, nos convenció. Aparte de que a muchos niños les gusta el fútbol y el Barça. No era un tema prioritario, de hecho quedó al final como una anécdota, pero sí pensamos que quizás era uno de los temas de los que pueden hablar a los niños a la hora del patio. Y no podemos ser ajenos a su realidad.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/10/06/lo-que-mas-preocupa-los-ninos-es-lo-que-los-adultos-les-escondemos/
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Más de la mitad de los niños barceloneses creen que no tienen suficiente tiempo libre

Por: Pau Rodríguez

  • El Ayuntamiento de Barcelona encuesta por primera vez a los niños de la ciudad de 10 a 12 años para conocer cómo perciben su bienestar.
  • El 47% de los niños no está lo bastante satisfecho con el grado de libertad de que dispone y el 38% con cómo los escuchan los adultos.
  • Su visión de su salud es muy positiva, aunque hay respuestas preocupantes: uno de cada cuatro no está muy satisfecho con su cuerpo.

Los niños barceloneses tienen poco tiempo libre. Al menos así lo ven ellos cuando se les pregunta por esta cuestión. El 53% de los niños de entre 10 y 12 años que viven en la capital catalana no se sienten suficientemente satisfechos con el tiempo de que disponen para dedicarlo a lo que les plazca. Este es uno de los elementos de su vida que valoran más negativamente, según una macroencuesta que pregunta por primera vez a los niños barceloneses cómo se sienten sobre aspectos cruciales de su día a día, como la salud, la familia, el barrio o sus amigos.

La encuesta Hablan los niños y niñas: el bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona, impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, ha preguntado a cerca de 4.000 niños y niñas de 52 escuelas diferentes sobre su satisfacción con la vida. Es la primera vez que una Administración catalana trata de medir el bienestar global infantil preguntando a los propios niños. El proyecto, llevado a cabo por el Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona, utiliza la metodología de Children’s World, entidad que desde hace años encuesta a niños de todo el mundo.

Los autores del informe advierten de que el estudio hay que leerlo siendo conscientes del «sesgo del optimismo vital» con el que los niños responden a las encuestas. Con este término se refieren a que ellos tienden a valorar las cosas de forma mucho más positiva que los adultos. Así, Truñó considera que un niño «no está suficientemente satisfecho» con algún aspecto de su vida cuando contesta cualquier cosa que esté por debajo de «muy satisfecho» (en el estudio: nada, poco o bastante).

En este sentido, la valoración global de su vida es de 9,1 sobre 10, una media similar a la del resto de países del mundo, según la información recogida por Children’s World. Entre lo que valoran más positivamente está su salud (9,4), su hogar (9,2) o las personas con las que viven (9,2). Entre lo peor valorado, destaca el tiempo libre (7,8 de media), su vida de estudiante o su grado de libertad.

Más tiempo con la familia

Sobre la gestión del tiempo propio, Laia Pineda, coordinadora del proyecto, asegura que «una de las cosas que más nos dicen es que querrían pasar más tiempo con sus padres». «No todo lo que les preocupa tiene que ver con las condiciones materiales: a veces tiene que ver con los espacios que comparten con la familia, donde se pueden sentir más escuchados o que tienen algo que decir», prosigue Pineda.

¿Por qué tienen sensación de tener poco tiempo? Esta primera fase de la encuesta no entra en las causas de los malestares infantiles –lo harán a partir de este curso con una serie de talleres en las escuelas a las que ya acudieron–, pero un vistazo a las actividades que hacen los chavales fuera de la escuela puede dar alguna pista.

El 71% de los niños y niñas dedica al menos cinco días a la semana a hacer un rato de deberes por la tarde. El 65% dedica algún rato a ver la televisión; el 57%, a charlar con la familia; el 49%, a las redes sociales, y un 37% a jugar a videojuegos.

«Para los niños, su vida fuera de la escuela es muy importante, pero esto los adultos lo tenemos poco presente», apunta Carles Barba, coordinador del proyecto Educación a Tiempo Completo, que estudia las oportunidades educativas de los niños fuera del horario lectivo. «Este estudio supone un toque de atención», añade Barba, que considera que los adultos deberían escuchar más a los niños sobre sus intereses y deseos a la hora de realizar actividades fuera de la escuela.

«Y una vez garantizado esto, lo que tenemos que asegurar es que lo que quieren hacer en su tiempo libre sea accesible, que no haya barreras económicas», sostiene. Barba apunta al riesgo de «sobresaturar las agendas de los niños» con actividades extraescolares, pero a la vez alerta de que el acceso a actividades de ocio educativo o deportivas sigue siendo mucho más complicado para las familias de clase baja.

Satisfacción con su cuerpo, diferencias por barrios…

La encuesta del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona recoge muchos datos aún por desarrollar, pero las primeras conclusiones invitan a poner el foco en otras problemáticas además de la del tiempo libre. Por ejemplo, el 27% de los niños de esta edad no están suficientemente satisfechos con su cuerpo.

En la rueda de prensa de presentación del estudio, Laia Ortiz, tercera teniente de Alcaldía de Barcelona y concejala de Derechos Sociales, apuntó que esto debería abrir un debate sobre «qué imágenes se proyectan sobre los niños para que estén insatisfechos con su aspecto en edades tan tempranas», en referencia a los roles de género o los estereotipos corporales que marcan los cánones de belleza actuales.

Otro dato relevante es la diferencia entre barrios de la ciudad, aunque estos son más leves de lo que se podría pensar. «Tanto los niños de los barrios de rentas más altas como los de rentas intermedias y bajas, expresan una satisfacción vital en torno a la media», apunta el estudio. Dividiendo los distritos en tres grupos en función de su renta, en los más acomodados el 73% de los niños está muy satisfecho con su vida, mientras que en los menos pudientes, el porcentaje baja hasta el 67%.

«Demasiadas veces hablamos de infancia sin tenerlos en cuenta, y la mirada adulta tiene un sesgo muy grande a la hora de dar respuesta a las necesidades de los niños», ha expresado Ortiz, que ha insistido que esta encuesta permite constatar cómo tan importante para ellos pueden ser sus condiciones materiales de vida como las relacionales, es decir, cómo valoran su familia, amigos o tiempo de juego.

Fuente: http://www.eldiario.es/catalunya/mitad-ninos-barceloneses-suficiente-tiempo_0_707629973.html

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