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Casi la mitad de profesores no tuvieron asesoría ni acompañamiento para implementar programa Aprende en Casa

Por: Erick Juárez Pineda

En una encuesta realizada por la Secretaría de Educación Pública a docentes, se reveló que el 48% de los maestros no recibió asesoría, apoyo o acompañamiento de las autoridades educativas para la implementación del programa Aprende en Casa.

Mediante un sondeo realizado por la dependencia, se reveló que hasta el 70%  de los alumnos no tienen internet  y de los profesores, el 32.7% no tiene acceso a este servicio.

En la encuesta realizada a nivel nacional, participaron 302 mil 270 docentes de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y normales, así como del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Tecnológico Nacional de México (TecNM); se reportó un avance en el Programa de Estudios, en su grupo de alumnos, superior al 70 por ciento al inicio el aislamiento voluntario.

Respecto a las plataformas que se utilizan para el desarrollo del programa Aprende en Casa, se reportó que el 50.2 por ciento utilizan el teléfono celular para acceder a sus contenidos; alrededor del 30 por ciento lo hace con otros dispositivos, mediante la conexión a internet de sus hogares; el 14.5, a través de la televisión; el 0.3 por ciento, con la radio; y el resto, con el apoyo de otros instrumentos y materiales.

A la pregunta ¿con qué porcentaje de sus alumnos interactúa semanalmente? 247 mil 861 docentes respondieron que interactúan entre el 90 y 100 por ciento de sus alumnos; entre el 80 y 89 por ciento lo hacen 25 mil 88 docentes; entre el 60 y 79 por ciento lo hacen 15 mil 416; entre el 40 y 59 por ciento lo hacen 9 mil 370.

Fuente e Imagen: http://www.educacionfutura.org/casi-la-mitad-de-profesores-no-tuvieron-asesoria-ni-acompanamiento-para-implementar-programa-aprende-en-casa/

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Las Ampas, en contra de volver al aula «sin que se den condiciones objetivas»

Por: ABC

También el Sindicato de Estudiantes rechaza retomar las clases ante la eminente reunión del ministerio con las comunidades.

Las federaciones de madres y padres de alumnos de la enseñanza no universitaria vasca se han posicionado en contra de la vuelta de sus hijos a los centros «hasta que se den las condiciones objetivas para ello».

Dichas asociaciones -AMPAs, Fecapp, Bidelagun, Fapae, Feguiapa, Ufepa y Fapacne- han expresado en un comunicado su «incertidumbre y preocupación» por la decisión del departamento vasco de Educación de dar a los centros la libertad de decidir el retorno a las clases presenciales, lo cual ha sido muy criticado por los sindicatos ELA, LAB, Steilas, CCOO y UGT.

Dichas asociaciones también han destacado su «preocupación» por el hecho de que determinados centros puedan abrir y otros, no; lo que «generaría situaciones de desigualdad», según indican, por lo que apuestan por «actuar de forma coordinada». Tras remarcar que esta situación provoca «ansiedad e inseguridad» tanto en los alumnos como en las familias, las asociaciones señalan que la formación «online» «está en marcha» y «es más que probable que se siga así en el inicio del próximo curso».

En este escenario, reclaman al Gobierno Vasco que disponga de una «financiación adecuada» para la digitalización de todos los alumnos, así como un plan de financiación para que todos los centros se doten de las «medidas necesarias» para afrontar la vuelta a las aulas «con los necesarios niveles de seguridad».

El Sindicato de Estudiantes también ha rechazado la vuelta a las aulas al considerar que si no hay las máximas medidas de seguridad los centros se convertirán «en lugares de contagio», por lo que se niegan a «a poner en riesgo» sus vidas.

«¿Cómo podremos garantizar la distancia de 1,5 metros entre pupitres con aulas totalmente masificadas? ¿El Ministerio de Educación repartirá mascarillas a los estudiantes, a los profesores y a los trabajadores de nuestros centros? ¿Asegurarán la desinfección de las aulas y tests para todo el mundo? ¿Cómo organizarán un transporte público que suele ir abarrotado?».

Son algunas de las preguntas que se ha hecho la secretaria general de este sindicato, Coral Latorre, en rueda de prensa telemática para argumentar su rechazo a la reapertura de los centros con las fases de la desescalada del estado de alarma.

De hecho, han llamado a la huelga estudiantil indefinida en todos los institutos del País Vasco, a partir del 18 de mayo, cuando en principio se ha anunciado la vuelta a clase voluntaria, y ampliar la medida a todos los territorios donde se plantee esta medida.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-ampas-contra-volver-aula-sin-condiciones-objetivas-202005141555_noticia.html

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Coronavirus: El envés de la vida y de la educación

Por: Autor: Feliciano Castaño Villar

Este modelo de confinamiento homogeneizante reduce a la niñez a seres humanos en proyecto y de escaparate, aparca a las personas mayores o a cualquier otro colectivo que no sea considerado sano o productivo. Esta forma de monitorear el estado de alarma, ¿no encubre una concepción y atención muy miserable de la vida?

“Una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos”

Árbol de Diana (1962), Alejandra Pizarnik

Las fisuras estaban, la pandemia las ha atravesado de un hachazo.Las faltas y desatenciones se padecían en las residencias de mayores, que en unos días se han convertido en inhóspitos depósitos de cadáveres. Las mercaderías y carencias del sistema público sanitario se conocían, pero en unos días se ha contaminado, colapsado y transfigurado.Podríamos seguir, pero la intención es otra.

Por más que la huida hacia delante no cese, podemos detenernos y apreciar el vacío en el que vivimos. Lo ocurrido en las residencias de mayores subraya el desprecio absoluto por la vida. Cómo el lucro es incapaz de conservar lo más preciado que tenemos. Si una cultura se juzgara por cómo trata a sus personas mayores, a sus niños y niñas o a sus trabajadores y trabajadoras indispensables, ¿cómo valoraríamos esta cultura?

La infección, la pandemia, el confinamiento neoliberal, todo lo que vivimos es real. Y aunque tengamos una sensación de irrealidad, por primera vez nos está ocurriendo algo real. Nos está ocurriendo algo a todas juntas y al mismo tiempo, reflexiona Alba Rico. Pero esta experiencia de la pandemia y el confinamiento son radicalmente desiguales.

La pandemia provocada por este virus de origen animal no se trata de un fenómeno aislado, sin historia, ni contexto económico y cultural alguno. Responde a un modelo de producción y consumo, a un tipo de ganadería industrial, como explica Rob Wallace. No lo sepultemos entre tanta desinformación y sobreinformación, sea tecnocrática o producida por el espectáculo de telepredicadores liberados.

La infección, la pandemia, el confinamiento neoliberal, todo lo que vivimos es real. Aunque tengamos una sensación de irrealidad, por primera vez nos está ocurriendo algo real.

Mientras el gobierno nos quiere indulgentes y serviles, el papel de las ultraderechas está embarrado de torpeza institucional, despreciando el dolor de millones y en una ofensiva constante de desestabilización con noticias falsas, insultos, discurso de odio y política de troll. Necesitamos iniciativas ciudadanas que exijan información clara, rigurosa y veraz con potencia como para revertir y consolidar un pacto democrático contra el odio, la desinformación y el bulo (fascismo) en la red.

Las reglas del confinamiento se fabrican desde la horma del mercantil urbanismo de Madrid, junto a su mirada adultocéntrica, marcial, patriarcal, etnocéntrica y un soberbio corte de clase social. Mientras las compras por internet no paran, las camas y los equipos de protección sanitarios no están disponibles. Amazon y Netflix llegan a máximos históricos en Wall Street, Glovo y Deliveroo-Unilever multiplican los servicios, Blackstone hace la mayor compra de activos en Europa, BlackRock se reclama como comisario de políticas post-crisis. ¿Ya vamos viendo quién toma posición en el nuevo orden mundial?

Como nos sugiere Bruno Latour, ahora que el mundo se ha detenido preguntémonos: ¿qué cosas son importantes? Y señalemos con ello: ¿qué oficios y trabajos esenciales para la vida hemos devaluado y convertido en salarios y condiciones laborales de birria?

Este modelo de confinamiento homogeneizante reduce a la niñez a seres humanos en proyecto y de escaparate, aparca a las personas mayores o a cualquier otro colectivo que no sea considerado sano o productivo. Esta forma de monitorear el estado de alarma, ¿no encubre una concepción y atención muy miserable de la vida?

Y ¿qué pensar de esa gran ausente, la educación como fundamento, en el debate? ¿Cuánto tiempo mantendremos la captura del, interesado y estéril, debate procedimentalista entre educación innovadora versus tradicional? ¿Por qué admitimos que el bienestar de la niñez y la educación ocupe el último lugar de lo esencial? ¿Por qué aceptamos el uso partidista que se hace de la educación y la incapacidad de los representantes políticos para asumir sus responsabilidades?

¿Dónde queda ante Google, WhatsApp, ZoomVideo… el control democrático de la educación pública, la autonomía profesional, los derechos del profesorado y estudiantes, el seguimiento local de las comunidades sobre sus escuelas…?

¿Cuánto peso supondrá esa cultura docente donde evaluar es calificar, devorando cual ogro al más débil? ¿Cuánta desigualdad, polarización, naturalización de la incapacidad y segregación somos capaces de generar? ¿Cuántos claustros se arrojaron al teletrabajo serial del programa de septiembre, sin parar, sin pensar, sin escuchar, sin comprender y sin rehacer su quehacer, con el fin de cubrir su expediente?

¿Cuántas cesiones de autoridad y datos se hemos entregado a actores tecnológicos privados, corporativos y globales? ¿Dónde queda ante Google, WhatsApp, ZoomVideo… el control democrático de la educación pública, la autonomía profesional, los derechos del profesorado y estudiantes, el seguimiento local de las comunidades sobre sus escuelas? ¿Asumiremos por siempre la evidencia de la imprescindible cooperación científica y en abierto, y la miseria democrática y social que suponen las patentes?…

Cerrar escuelas y centros de servicios sociales puede ser razonable, pero sin otras medidas que atiendan necesidades supone un abandono para las familias y personas más vulnerables

Dos lecciones del magisterio de Illich y Freire que reviven: menos es más y la alfabetización ha de ser una lectura/escritura crítica de la realidad.

Cerrar escuelas y centros de servicios sociales puede ser razonable, pero sin otras medidas que atiendan necesidades supone un abandono para las familias y personas más vulnerables. El teletrabajo se materializa para una parte, pero no es real para todo el mundo.

La escuela, aún a distancia, es un proyecto social colectivo, que exige construir desde lo común. Existe un riesgo de desnaturalizar, más aún, la escuela hacia el gerencialismo organizacional de la empresa o el Teaching to the test. En democracia, la escuela es ante todo un lugar abierto de encuentro entre diferentes, con capacidad de agitar el aprendizaje de la autonomía recíproca, el debate, la cooperación, la ayuda mutua, así como de aprender a pensar, investigar, analizar, razonar, crear, dudar y cuestionar.

Es urgente oponernos al darwinismo social, ecocidio, autoritarismo y a la competencia, rechazar las consignas que pretenden hacer de la nueva educación un sucedáneo autorregulado de técnicas de gestión para competir

Es urgente oponernos al darwinismo social, ecocidio, autoritarismo y a la competencia. Rechazando esas consignas que pretenden hacer de la nueva educación un sucedáneo autorregulado de producción de técnicas de gestión para competir. Es decir, una servidumbre voluntaria y adaptativa que nos lleva indefectiblemente al éxito del ocaso.

Sabemos del pasado que una política pública democrática, social y educativa exigente requerirá no sólo de dinero público, también de un gran tejido social de mareas, movimientos, sindicatos, partidos, asociaciones y colectivos para empujar hacia la democratización de cada una de las transformaciones y prácticas que necesitamos.

El desafío principal son los vínculos; entre nosotros, con la apertura al otro, la solidaridad, la fraternidad; y la equidad con la naturaleza. ¿Y si hiciéramos del confinamiento una experiencia compartida del mundo? Porque como dice Enric Casasses, “desde que estamos en casa encerrados se ha agudizado la sensación de estar a la intemperie”. Desprovistos de esos lugares comunes, como la escuela, donde lo conjuntivo prevalece frente a lo conectivo, donde se unen y comparten conocimientos, ideas, dudas, experiencias, sentimientos propios y colectivos, aprendiendo a decir “yo” y a hacer “nosotros”.

Fuente de la Información: https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/enves-vida-educacion

 

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A flor de piel

Por: Carolina Vásquez Araya

Mirar hacia la calle desde la ventana, una parte de esta rutina recién adquirida.

6 de la mañana: Me despiertan la Pelusa y la Mimi algo impacientes y mirándome directo a los ojos, en espera de una señal de vida para comenzar a mover la cola y saltar de la cama. Sé muy bien que podría quedarme entre las sábanas porque no hay planes para hoy. De hecho, hace más de 6 semanas que no hay planes para el día; pero igual, con una persistencia encomiable, he insistido en darle un sentido positivo al encierro creando pequeños desafíos domésticos. Aunque agradecida por el privilegio de tener un techo y comida suficiente -mucho más que millones de personas cuyo día se inicia con el estómago vacío, en la incertidumbre y la necesidad- no puedo dejar de mirar con desconfianza al futuro inmediato.

Después de la invasión inicial de noticias y de sentirnos catapultados hacia una vorágine de información contradictoria cuyo efecto inmediato ha sido una profunda desconfianza hacia los medios y las fuentes oficiales, hemos pasado a la etapa del cedazo, en donde intentamos sin mucho éxito separar la paja del grano y darnos pequeños espacios de silencio mediático para no sentir, no saber y no ser absorbidos por la tensión y el temor natural al caos y a la desinformación. De todos modos, no siempre se puede ser tan racional cuando se trata de conservar la vida y el sentido común.

He pasado mi vida entera luchando por creer en conceptos tan elusivos como la justicia y el bien común y también he trabajado duro para tener la libertad de expresar mi pensamiento. A pesar de haber transitado por entornos de enorme incertidumbre política y de grandes fosos de inequidad social, todavía intento convencerme de la capacidad humana para experimentar algo parecido a la solidaridad, pese a las evidencias constantes de que en el fondo nuestra naturaleza nos hace egoístas y persistentemente impermeables al dolor ajeno.

Por esa necesidad de búsqueda de los motivos de tanta desigualdad, he llegado a conocer de cerca la miseria de quienes son considerados por las élites como un recurso indeseable pero necesario para acrecentar su riqueza. En el otro extremo del espectro, he tenido la oportunidad de constatar cuánto desprecio destilan esos núcleos privilegiados por quienes nunca han tenido las oportunidades ni los medios para superar su condición de pobreza, pero también cómo manipulan los conceptos para convencerse y convencer a otros de la inevitabilidad de las distancias sociales; como si estas nunca hubieran sido diseñadas y construidas a propósito.

Hace apenas unas semanas, creía que la pandemia nos equiparaba. Profundo error. Las nuevas condiciones comienzan a revelar hasta qué punto estamos distanciados frente a un enemigo común y cómo esta amenaza, supuestamente universal, se transforma en otro sistema de selección en donde los más pobres y los más vulnerables serán siempre los más castigados. Poco a poco, el mapa se define y las clases dominantes muestran la esencia de su codicia al aferrarse al poder y concentrar la toma de decisiones, afectando a millones de seres humanos alrededor del planeta. Ante ese poder prácticamente ilimitado, somos apenas un murmullo distante, una masa anónima con la impotencia y la rebeldía a flor de piel.

6 de la tarde: Termino el día con la sensación de no haber realizado ninguna tarea esencial. Me he empeñado en refugiarme en el no saber, como si esa barrera contra la especulación, la desinformación y la manipulación mediática pudiera, de algún modo, protegerme contra un enemigo ubicado al otro lado de la puerta de mi casa. Y vuelvo a mirar por la ventana, esperando que no llegue.

La amenaza sanitaria que nos rodea, también nos discrimina

Fuente e imagen: https://iberoamericasocial.com/a-flor-de-piel/

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Libro(PDF): «Trabajo y crisis de los modelos productivos en América Latina. Argentina, Brasil, México, Venezuela, Colombia, Chile y Uruguay»

Reseña: CLACSO

Este libro, con casos nacionales significativos de la región, continúa la reflexión colectiva de investigadores pertenecientes a varios grupos de trabajo de CLACSO, que analizan desde la Macroeconomía, la Economía y la Sociología del Trabajo el fuerte impacto que tuvieron en la década pasada los modelos de desarrollo, o más bien, las configuraciones sociales sobre el trabajo en varios países de América Latina. Permite comparar las grandes diferencias que se observan en solo una década con las que esos mismos autores describieron en el libro Trabajo y modelos productivos en América Latina: Argentina, Brasil, Colombia, México, y Venezuela luego de las crisis del modo de desarrollo neoliberal, coordinado por Enrique de la Garza Toledo y Julio César Neffa (CLACSO, 2010).

Autores (as): Julio César Neffa. Enrique de la Garza Toledo. [Coordinadores]

Fernando Urréa Giraldo. Daniel James Hawkins. Jaime Rendón Acevedo. Marcio Pochmann. José Ricardo Ramalho. Enrique de la Garza Toledo. Jorge Carrillo. Ana Karina Hernández. Francisco Pucci. Antonio Aravena. Héctor Lucena. Julio César Neffa. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina

Idioma: Español.

ISBN: 978-987-722-598-3

Descarga: Trabajo y crisis de los modelos productivos en América Latina. Argentina, Brasil, México, Venezuela, Colombia, Chile y Uruguay

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1961&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1387

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España: Medidas para evitar una crisis educativa por el coronavirus

Europa/España/26-04-2020/Autor(a) y Fuente: www.educaweb.com

La Fundación Jaume Bofill lanza la iniciativa Obrim l’Educació con recomendaciones para afrontar la desigualdad en la educación a causa del COVID-19, entre las que destaca orientar a través de las TIC.

La crisis del coronavirus ha obligado a cerrar los centros educativos y acabar el curso 2019-2020 de forma online, lo que conlleva un aumento de las desigualdades educativas entre el alumnado. Así lo señala la Fundación Jaume Bofill, que recuerda que existen evidencias científicas que demuestran que la ausencia prolongada de clases presenciales provoca la pérdida del ritmo de aprendizaje y la desvinculación escolar. Esto, aunado al contexto crítico de hogares que padecen dificultades económicas y/o de salud, requiere de medidas de choque para afrontar los retos de la educación ante la pandemia.

Para evitar los efectos del confinamiento en la educación y desarrollar soluciones que permitan aumentar las oportunidades educativas para todos y todas en tiempos de coronavirus, la entidad presidida por Ismael Palacín ha lanzado la iniciativa Obrim l’Educació, en la que destaca la importancia de la orientación para contener la desigualdad educativa.

Como parte de este proyecto, la Fundación promueve 30 medidas «de choque» para contener las consecuencias de la desigualdad educativa provocada por la ausencia de clases presenciales, así como 20 propuestas de reformas necesarias para impulsar la igualdad en la educación desde el curso 2020-2021 y que en tres años esta sea una realidad.

Si bien estas propuestas se han pensado especialmente para el ámbito educativo de Catalunya, estas podrían adoptarse en el resto de España.

Las medidas de choque para afrontar la crisis educativa por el COVID-19

Las 30 medidas de choque de la Fundación Jaume Bofill se han organizado en función de tres momentos y objetivos educativos: acabar el curso escolar con suficienciaenriquecer el verano con oportunidades educativas y garantizar la equidad en el curso 2020-2021.

La orientación, una de las medidas para finalizar el curso con suficiencia

Entre las propuestas relativas a la finalización del curso con garantías de suficiencia se encuentra evitar la brecha digital y social del alumnado vulnerable. Para ello, la Fundación Jaume Bofill recomienda que los centros desarrollen un registro fiable de familias y alumnado socialmente más vulnerables, y que las administraciones les proporcionen los medios técnicos que les permitan realizar las actividades o clases online (wifi, ordenadores, dispositivos móviles, etc.).

También resulta fundamental ofrecer orientación académica y profesional, vía telemática o telefónica, a todos los alumnos y las alumnas, sobre todo a los y las que finalizan cursos previos a las transiciones educativas relevantes como 6º de Primaria, 4º de la ESO o 2º de Bachillerato. De esta forma, se podrá garantizar que los y las estudiantes cuenten con toda la información y el acompañamiento necesarios para tomar decisiones sobre su proyecto de vida y profesional.

Promover la promoción automática de curso del alumnado, tanto de Primaria como Secundaria obligatoria y postobligatoria, constituye otra de las medidas que se incluyen en la iniciativa Obrim l’Educació para asegurar un fin de curso con las mismas oportunidades educativas para todos y todas.

Asimismo, la Fundación recomienda establecer acciones específicas de vínculo y acompañamiento educativo con los estudiantes con necesidades educativas especiales o en riesgo de exclusión social a través de figuras de referencia, como los tutores y las tutoras, y establecer contacto telefónico constante entre todos ellos.

Enriquecer el verano con actividades pedagógicas para garantizar la igualdad educativa

Para asegurar la igualdad en la educación también es prioritario que todo el alumnado, especialmente el más vulnerable, pueda participar durante el verano en actividades lectivas. Para lograrlo, será necesario que se ofrezcan suficientes programas de verano para todos y todas, así como becas del 100 % a las familias y estudiantes más desfavorecidos, con transporte y comidas gratuitos.

Asimismo, la entidad aboga por que estas actividades estivales tengan un carácter educativo, socioemocional y de enriquecimiento cultural, deportivo y lúdico. En el ámbito socioemocional en particular, resultará relevante que cada participante cuente con una figura de orientación o mentoría que actúe como tutor de referencia durante todo el periodo estival.

Establecer un sistema que permita valorar los aprendizajes y competencias adquiridas por el alumnado a lo largo de la participación de los programas de verano, así como ofrecer retroalimentación a los participantes y sus familias, es otra de las medidas que propone la Fundación Jaume Bofill a través de su proyecto.

Medidas para asegurar la igualdad educativa en el retorno a la escuela

En cuanto al retorno de los niños y niñas a la escuela en el próximo curso escolar, será necesario que los centros educativos dispongan de un plan de acogida post-crisis, que contemple acciones y dispositivos para facilitar que el alumnado se adapte de nuevo al ritmo y entorno escolar.

Para lograrlo, la Fundación propone ofrecer tutorías «en pequeños grupos e individualizadas». Además, considera necesario implementar espacios de trabajo socioemocional, para el debate y la reflexión, así como establecer planes concretos para luchar contra el absentismo escolar.

Reformas educativas para asegurar la igualdad en la educación

La Fundación Jaume Bofill también plantea reformas educativas que se podrían implementar en los próximos tres años para asegurar la igualdad de oportunidades en educación. Entre ellas se encuentra incluir las tecnologías digitales como contenido básico y troncal de los programas de formación inicial y de desarrollo profesional de los y las docentes.

Asimismo, considera que es necesario abrir un proceso de debate y consultas entre la comunidad educativa que finalice con una propuesta curricular y de evaluación actualizada en clave competencial, de «básicos e imprescindibles» y de personalización.

También sugiere dotar de más recursos a los centros de alta complejidad y ofrecer unas «becas salario» al alumnado de 16 a 18 años de hogares desfavorecidos para que sigan estudiando.

Retos y soluciones de la educación en época de coronavirus

Obrim l’Educació incluye también un «mapa» de retos educativos a resolver de forma abierta y colaborativa para que la crisis sanitaria no derive también en una crisis educativa. Para ello, la Fundación Bofill hace un llamamiento a diferentes agentes relacionados con la educación para que compartan soluciones y lideren propuestas para resolver los problemas educativos que la crisis del coronavirus ha dejado al descubierto.

«Ninguna organización por sí misma puede resolver el problema de la desigualdad educativa, pero juntos podemos hacerlo», señala la entidad, que también ha abierto en la web del proyecto un espacio para compartir reflexiones, aprendizajes y recursos sobre lo que se está haciendo y se puede hacer a nivel educativo para afrontar los retos de la crisis sanitaria.

Y es que las desigualdades educativas en época de coronavirus «solo pueden compensarse abriendo la educación para generar condiciones de posibilidades y oportunidades para todos», asegura la Fundación.

Si quieres conocer en detalle las medidas y reformas que propone la Fundación Jaume Bofill para afrontar la crisis educativa ante la pandemia, o bien compartir tus opiniones y soluciones, puedes acceder a través de la web de Obrim l’Educació.

Fuente e Imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/04/21/medidas-evitar-crisis-educativa-coronavirus-19156/

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Colombia: Indígenas colombianos: víctimas del COVID-19, el conflicto armado y desplazamiento

América del Sur/Colombia/26-04-2020/Autor(a) y Fuente: www.elespectador.com
Los diferentes pueblos indígenas que están en el territorio nacional tienen precarias condiciones para enfrentar la pandemia del COVID-19. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) confirmó el primer fallecimiento por coronavirus de un indígena del pueblo Yanakuna en San José de Isnos, Huila.

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/coronavirus/indigenas-colombianos-victimas-del-covid-19-el-conflicto-armado-y-desplazamiento-video-916116

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