Saltar al contenido principal
Page 1 of 5
1 2 3 5

España: despedido por sindicalista: un motivo que no reconocen las empresas

Por: Guillermo Martínez

La Plataforma de Represaliadxs Sindicales reúne a trabajadores a los que, según denuncian, no se les permitió luchar por sus derechos.

Un despido antes las elecciones sindicales en la empresa. Un patrón que infunde temor a la plantilla que desee organizarse. Subcontratas como correa de transmisión del capitalismo más depredador. Indefensión laboral continua. Todos y cada uno de los miembros de la recién nacida Plataforma de Represaliadxos Sindicales aseguran conocer bien estas prácticas. En torno a esta organización se aglutinan personas con diferentes siglas detrás pero unidas por un denominador común: los despidieron por exigir sus derechos en su centro de trabajo.

Álex León solo es un nombre propio como el de tantos que conforman la plataforma. Su historia, también la de sus compañeros y compañeras, ilustra quiénes son y lo que han venido a hacer: «En mi empresa, el año pasado dos chicas preguntaron sobre el paro de dos horas por la huelga del 8 de marzo y al mes siguiente las despidieron. España tiene que saber que aquí se reprime al trabajador organizado». León, de la CGT, es secretario general de la sección sindical de Marktel.

La compañía, que se dedica al telemarketing, tiene unos 1.600 trabajadores en su centro de operaciones en Madrid. «Después de pensar una estrategia, creamos la sección sindical sabiendo lo que podía ocurrir. Pusimos muchas denuncias por incumplimiento del convenio, como horas de trabajo que no nos pagan, y también acudimos a Inspección de Trabajo. En diciembre de 2021 me echaron, y eso que mi nombre consta en el envío de la constitución de la sección como secretario general», narra este canario de 32 años afincado en la capital. Según denuncia, le despidieron porque la empresa a la que en última instancia prestaba sus servicios, CaixaBank, supuestamente los presionó. Es decir, que «externalizaron el despido», tal y como él lo denomina.

El pasado sindical de la empresa tampoco propicia que un trabajador pueda defender sus derechos sin miedo al despido. Según dice León, en 2011 la empresa despidió a 15 de los 21 delegados sindicales. En la actualidad son cuatro los representantes sindicales en el centro de trabajo, que tal y como denuncia el ahora despedido, «no dan ningún tipo de información a la plantilla y continúan con la opacidad generalizada de la empresa». Hasta cuatro decenas de trabajadores conforman las filas de CGT en la corporación. León asegura que no lo tienen nada fácil: «Cuando saben que estás afiliado, la empresa intenta reprimirte cambiando tus condiciones laborales, lo que produce mucha incomodidad y no deja de ser una forma de acoso».

Motivos del despido sin justificar

Los despidos se suceden en Marktel, compañía que, al estar el caso judicializado, prefiere “esperar al resultado del procedimiento judicial correspondiente para emitir una opinión al respecto”. Con contratos generalizados por obra y servicio a todos aquellos que lleven menos de tres años en la entidad, las salidas forzosas, según León, son constantes. «Alegan bajo rendimiento, pero no lo prueban en ningún momento. Saben que si se denuncia, lo que el trabajador conseguirá será un despido improcedente, pero en ese lapso de tiempo en el que se llevan a cabo los trámites judiciales, la empresa intenta negociar pagando menos de lo que finalmente podría salir en la sentencia pero asegurando que lo abonará en el momento, por lo que en ocasiones llegan a un acuerdo», narra el cegetista.

Sara ni siquiera quiere dar sus apellidos. A sus 33 años, trabajaba desde 2018 en un tanatorio de Huelva como recepcionista. Servisa es otra de las empresas que ilustran esta historia. De baja por ansiedad, la trabajadora interpuso una demanda declarativa de derecho exigiendo que la empresa le dejara vestir igual que sus compañeros varones, es decir, sin la obligación de portar falda y tacones. Cansada de que la compañía no atendiera sus reclamaciones, en la demanda también solicitó el calendario laboral y una reclamación económica, ya que no les abonaban el plus de nocturnidad. Sara, igual que León en su empresa, sabía lo que podía ocurrir: «Me incorporé a mi trabajo el 1 de febrero de 2021, y ese mismo día envié un burofax a la empresa declarando un preaviso de elecciones sindicales. Ellos ya tenían mis datos como candidata», explica la ahora despedida.

Paralizar la actividad sindical a toda costa

Exactamente 25 días después, Sara se quedó sin trabajo. Tan solo quedaban cinco días para la celebración de las elecciones: «Está claro que querían que no me presentara, ni que saliera elegida. Yo era la única candidata», apostilla. Al final, fue UGT quien se hizo con la representación de los trabajadores. La batalla judicial tan solo había comenzado: «Ahora luchamos por el despido nulo por garantía de indemnidad [derecho del trabajador a no sufrir represalias sindicales] y hemos impugnado las elecciones judicialmente», explicita la antigua recepcionista de Servisa, que asegura que tuvo que llamar a la Policía local el día de los comicios para poder impugnarlos, pues desde la empresa no le dejaban acceder al interior de las instalaciones.

«Después de mi despido, Servisa envió dos burofaxes al sindicato diciendo que yo no podía ejercer mi actividad sindical porque no soy una sección legalmente constituida», relata esta mujer. Es ella misma quien concreta que «la jurisprudencia recoge que hasta que ese despido no sea declarado procedente o nulo, la actividad sindical no debe paralizarse». Así llegó la tercera demanda que interpuso por vulneración de derechos fundamentales, entre los que está la libertad de sindicación.

Algo más de 30 trabajadores desempeñan sus funciones para Servisa en Huelva. A nivel nacional, la entidad puede tener a más de tres millares en sus filas, calcula Sara. «Un compañero al que vieron hablando conmigo le suspendieron de empleo y sueldo, y otros que se han negado a hacer las horas extras que no les pagaban también han sido sancionados. Están con el látigo», denuncia Sara. Por el momento, las denuncias interpuestas ante la Inspección de Trabajo le dan la razón a la trabajadora, tal y como ella misma afirma.

Pero la historia no termina ahí: «Yo salí en muchos medios contando mi experiencia. Salía anonimizada, solo con mi nombre de pila. La empresa, como represalia, mandó burofaxes a los medios de comunicación exponiendo todos los datos personales», relata la afectada. De nuevo, otra denuncia hacia Servisa por cesión indebida de datos. Ahora, Sara espera la resolución de la Agencia Española de Protección de Datos para iniciar la vía civil. Afirma que este combate que está librando le provoca cierta ansiedad, pero confiesa que su única meta es recuperar su puesto de trabajo. «Yo voy a ir hasta el final», expresa esta afiliada a CGT.

Servisa, por su parte, afirma que “todas las trabajadoras pueden optar por falda o pantalón así como zapato de tacón o plano”. Pese a que desde la empresa en ningún momento aclara los motivos del despido disciplinario, sí añaden que este “tampoco guarda ninguna relación ni con la demanda declarativa de derechos interpuesta ni con la convocatoria de elecciones sindicales”.

El imperio de las subcontratas

Miquel Domínguez también conforma la Plataforma de Represaliadxs Sindicales. Él procede de Comisiones Obreras y trabajaba realizando repartos por parte de una subcontrata de Amazon en Barcelona. Se muestra claro: «Esta multinacional subcontrata de forma ilegal a las empresas, y no lo digo yo, sino Inspección de Trabajo. Así consiguen dividir a la plantilla, que las demás empresas compitan entre sí y suban y bajen rutas, lo que implica potenciar el trabajo temporal y mayores dificultades para que los operarios nos sindiquemos. En última instancia, si a Amazon le incomoda alguna organización sindical en la subcontrata, les rescinde el contrato y se acabó el problema».

Además de la Plataforma, Domínguez forma parte de la Asociación de Drivers Amazon España (ADAE). Asturias, Cantabria, Valladolid y Catalunya son algunas de las zonas en las que ya tienen implantación, y desde las que luchan «para hacer frente a la cesión ilegal de trabajadores y abusos que perpetra Amazon», dice este repartidor. Y así resume la forma de actuar por parte de las empresas subcontratadas por la multinacional ante el mínimo atisbo de organización laboral: «Cuando intentamos realizar una asamblea o convocar elecciones al comité, lo primero que hacen es despedir a toda la candidatura. Después llega la reducción de rutas, despidos de la plantilla y, en algunos casos, difamaciones y amenazas».

Esto último lo vivió él mismo en primera persona, una situación que terminó agravándose por el ERE que acometió Varzea Logistic. «Montamos una candidatura clandestina para evitar las represalias. Salimos a la luz al convocar elecciones sindicales, es decir, que ya estábamos protegidos legalmente. Aun así, al día siguiente despidieron a todos los candidatos bajo el pretexto de que habían bajado las rutas y se trataba de un despido objetivo». Pasados cuatro días, fueron readmitidos, pero ya habían trasladado un mensaje: «El de que cualquiera que se juntara con nosotros sería señalado». Algo de lo que se dieron cuenta con el tiempo. A partir de entonces, empezaron «las amenazas y las difamaciones». «Incluso un alto cargo de la empresa envió por el grupo de WhatsApp un vídeo de neonazis en el que deseaban la muerte a los rojos», sostiene Domínguez. Tras escribir al correo electrónico facilitado en sus datos fiscales, desde La Marea no hemos logrado una respuesta por parte de Varzea Logistic.

Cerrar la empresa antes que pagar según convenio

Con todo, decidieron seguir con la candidatura. Las presiones de la empresa de reparto consiguieron que uno de ellos se cayera de la lista. «La mesa, formada por compañeros proempresa, no nos dejó presentarnos, aunque manteníamos a más del 60% de los candidatos. Lo recurrimos y un juez nos dio la razón. Al final conseguimos sacar dos delegados de los cinco posibles», cuenta este barcelonés. Poco después, los 35 operarios de la plantilla se enfrentaron a un ERE que la empresa justificó al afirmar que tenía pérdidas. Domínguez lo aclara: «A nosotros nos presentaron unos beneficios en abril de 2021 de 70.000 euros y en mayo de 50.000. Las cuentas que expusieron en el ERE ni siquiera estaban auditadas, pero con el visto bueno de Amazon cerraron la empresa».

Este repartidor subraya como una de las irregularidades el hecho de que a «todas las subcontratas de Amazon se les aplica el convenio de mensajería, cuando en realidad debería ser el de transporte, lo que implicaría una subida media del salario al mes de 600 euros». «Entiendo que el empresario que se quedaba con ese dinero de cada trabajador al mes prefirió cerrar antes que mejorar las condiciones de la plantilla», conjetura. Las elecciones sindicales se celebraron el 6 de mayo y la empresa cerró el 28 de agosto. Ahora, el ERE se debate en los tribunales. «Pedimos que se declare nulo y que Amazon nos incorpore directamente a su plantilla por la cesión ilegal que realiza», completa Domínguez.

La Plataforma de Represaliadxs Sindicales aglutina este tipo de casos, en los que la maraña judicial, en ocasiones, no deja ver el trasfondo del asunto. Plantillas organizadas para defender y mejorar sus condiciones laborales terminan sufriendo acoso y, en último término, el despido. «Son casos continuos en diferentes partes del Estado, pero en luchas deslocalizadas», agrega Álex León, quien también tiene palabras para la modificación de la ley laboral: «Aunque se haya aprobado, la reforma mantiene estos mecanismos en los que las patronales quieren volver al siglo XIX, echando a los trabajadores a la calle si tratan de organizarse en un sindicato. Y cada vez lo vemos más».

Fuente de la información e imagen: https://www.lamarea.com

Comparte este contenido:

“Me dio una gran lástima decirle que se fuera a media mañana”: director de escuela pide orden a Educación en contrato de maestros. El Salvador

América Central/El Salvador/25-02-2022/Autora: Cristian Díaz/Fuente: www.elsalvador.com

La cartera de Estado y la Asamblea Legislativa han dado lineamiento para contratar maestros, pero implica cambios en los procedimientos que realizan las escuelas: un director en Ahuachapán tuvo que hacer malabares por este desorden.

Las disposiciones tomadas antes por el Ministerio de Educación y la nueva avalada el martes por la Asamblea Legislativa, que aprobó con dispensa de trámite la aplicación de disposiciones especiales a la Ley de la Carrera Docente para la contratación de maestros interinos, continúan generando “desorden” para que las escuelas del país contraten a los docentes, coincidieron directores de escuelas consultados sobre el tema.

Lo aprobado por los legisladores establece que los centros escolares cubran los cupos vacantes de maestros con los mismos docentes que ocupaban dichas plazas hasta el 31 de diciembre de 2021. Además que deberán ocupar dichos cargos durante seis meses, contados a partir del inicio de la vigencia del decreto.

Las modificaciones repentinas para la contratación de los docentes interinos obligaron al director de un centro escolar de Ahuachapán, del que se omite el nombre para evitar represalias, a prácticamente, despedir al docente que ya había tomado posesión para atender a los alumnos del nivel básico.

El director explicó que representantes de Educación le notificaron la noche del miércoles que debería de tomar posesión el primer docente que llegara por el interinato.

Carla Hananía de Varela, Ministra de Educación. Foto: Cortesía / @EducacionSV

A menos de 24 horas de dicha información, recibió un nuevo lineamiento, donde le indicaba que debería de ser un docente que hubiera hecho interinato el año pasado. Esto, a pesar de que en dicha institución no hubo docentes bajo esa modalidad en el 2021.

“A un docente que no había hecho interinato el año pasado, tuve que decirle que se retirara. Entonces tengo uno todavía (interinato) esperando que den otro lineamiento… me dio una gran lástima decirle que se fuera a media mañana, porque ya estaba trabajando”, lamentó el director el viernes pasado.

Sin embargo, a casi 48 horas de la primera decisión, y un par de horas después de haber sido entrevistado.

Educación le notificó que el docente que había despachado el jueves, podía quedarse con el interinato.

“Hay un gran desorden de allá arriba, del Mineducyt (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología)”, expresó el también docente.

Agregó que “el llamado es que primero se ordenen porque prácticamente nos están dando una información ahora, otra información a la media hora, otra información al siguiente día. Yo lo primero que les pediría es que se ordenen y que si van a emitir algo, que si van a dar algún lineamiento para nosotros, que primero lo analicen y que se haga tal como se debe de hacer, porque la verdad que hay muchos vacíos”.

Desorden

Muchas instituciones educativas, entre ellas el Instituto Nacional de San Julián, en Sonsonate, publicaron avisos en grupos de mensajería de profesores o en redes sociales, sobre la necesidad de contratar a maestros para cubrir los interinatos.

En ellos dejaban los números telefónicos donde los interesados podían contactarse. Sin embargo, el director del instituto sonsonateco, Carlos Santillana, señaló que el miércoles recibieron una circular donde les explicaban que podían contratar al interino que había ejercido el año anterior; pero que en caso de que el docente ya no estuviera disponible, el Consejo Directivo Escolar debía de contratar al docente interino, tomando hojas de vida de su base de datos.

Instalaciones del Instituto Nacional de San Julián, en Sonsonate. / Foto difundida en Facebook por INSAJ

Por ello, contrataron a una docente que ya ejercía horas clases en la institución para impartir la materia de matemáticas, ya que los días que no contaron con un docente oficial, ella estuvo atendiendo a los alumnos ad honorem.

“Por el momento ahí tenemos cubierto, y solo esperar de ver de agosto para allá qué otra determinación va a tomar el ministerio (de Educación). Es una tristeza… nosotros como organismo tomamos esa determinación; pero publiqué en un grupo de directores que tenemos y es increíble la cantidad de gente que me ha contactado por una plaza que se sabe que es temporal. Pero hay una gran necesidad de docentes”, indicó el director.

Pidió, además, que los organismos de administración escolar recuperen las facultades que históricamente han tenido y que si Educación quiere investigar su actuación, que use sus departamentos de auditoría para ver dónde hay inconsistencias.

“El director que está con cinco dedos de frente no se va a meter en problemas”, indicó Santillana.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/director-de-escuela-pide-orden-en-contratos-maestros-por-el-ministerio-educacion/929349/2022/

Comparte este contenido:

México: Trabajadores al servicio del Estado.Convocan asamblea por derechos laborales y contra los despidos en las Alcaldías y dependencias de gobierno

En la Ciudad de México al menos el 60% de la base trabajadora al servicio del Estado no cuentan con derechos laborales. Condenando a miles de trabajadores y trabajadoras a laborar en condiciones de precariedad y vivir en la incertidumbre. No tienen seguridad social, en algunas ocasiones no tienen vacaciones y ante los cambios de la administración se les despide por miles injustificadamente.

Tanto en la ciudad como a nivel federal en los organismos públicos hay múltiples formas de contratación violatorias de derechos laborales; nomina tres (honorarios), nómina ocho (“estabilidad laboral”), autogenerados, capítulo 3000, outsourcing e incluso reciben su salario a través de programas sociales como las y los trabajadores de Pilares, entre otras.

Nos quieren convencer que no tener derechos está bien

Aunque pareciera increíble el Estado es quién en primer lugar viola los derechos laborales de las y los trabajadores. Los contratos de simulación laboral son implementados por las instituciones gubernamentales para ahorrarse dinero a costa de la precariedad de los trabajadores mientras mantienen una casta burocrática con salarios altísimos y se destina millonarias cantidades para sostener la deuda externa o para implementar la política de seguridad pública.

La falta de derechos laborales les sirve a los gobiernos en turno para tener una gran masa trabajadora para utilizar en momentos electorales, incluso utilizando los puestos de trabajo como moneda de cambio para pagar favores.

Por si fuera poco, se extiende en la conciencia de las y los trabajadores que así es en la administración pública y que si aceptaron alguna forma de simulación laboral fue por decisión propia y que ahora no tienen derecho a reclamar algo que nunca se les ofreció.

Pero los derechos son irrenunciables. La Ley de Trabajadores al Servicio del Estado reconoce solo dos formas de contratación: de base y de confianza. Y todas las otras formas de contratación son violatorias de derechos laborales. La ley reconoce los derechos de las y los trabajadores a pesar de que se intente encubrir una relación laboral con actos jurídicos simulados para evitar el cumplimiento de obligaciones laborales y/o de seguridad social. Y los actos jurídicos simulados pueden configurar el delito de fraude.

¿Pero porque aseguramos que son contratos simulados y que sí tenemos una relación laboral? La Ley Federal del Trabajo define en su artículo 8 Artículo que: “Trabajador es la persona física que presta a otra, física o moral, un trabajo personal subordinado.” Característica que tenemos en su mayoría de las personas contratadas de forma precaria.

La situación de simulación es tan extendida que se encuentra muy normalizada entre las y los trabajadores. Por lo que es muy importante romper este paradigma.

Ciudad de México ¿Una Ciudad de Derechos?

Con la llegada de Morena al gobierno había enormes expectativas de las y los trabajadores, veían cercano la restitución de sus derechos laborales. Pero para decepción de muchos no fue así, al contrario, la política de austeridad republicana trajo consigo miles de despidos injustificados y recortes.

Mientras se dijo que se barrería con la corrupción y los privilegios hoy se mantiene un enorme desigualdad salarial y falta de derechos. Ejemplo de ello es que una trabajadora de limpieza en el DIF CDMX tendría que guardar su salario de 25 años para juntar lo que la titular gana en un año.

Estás formas de contratación deja en la indefensión a las y los trabajadores de abajo en especial a los más precarios que en su mayoría son mujeres. Durante la pandemia se visibilizó de manera muy cruda, además de que miles de compañeros no pudieron resguardarse ya que realizaban labores esenciales, ante el contagio no contaban con seguridad social y quienes perdieron la vida dejaron a sus familias en la indefensión.

Es por lo que frente a esta situación desde la agrupación Queremos Trabajo Digno llamamos a organizarnos en unidad por plenos derechos laborales y contra los despidos, súmate a la Asamblea el sábado 6 de noviembre tenemos una cita a las 18 horas regístrate enviando un mensaje personal en el siguiente link.

Fuente de la información: https://www.laizquierdadiario.mx

Comparte este contenido:

México: Asamblea de despedidos de las Universidades de la 4T dan a conocer su pliego petitorio

Por: Asamblea de las y los trabajadores despedidos de las UBBJ

A las y los trabajadores y estudiantes de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García
Al pueblo de México
Al Presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador
A la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Lic. María Luisa Alcalde
A la Secretaría de Educación Pública, Lic. Delfina Gómez Álvarez
A la Subsecretaría de Educación Superior, Dr. Luciano Concheiro
A los medios

A partir de julio de 2021 cerca de setenta docentes y asistentes académicos hemos sido despedidos
injustificadamente y sin previo aviso de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García
(UBBJ), de acuerdo con los datos disponibles hasta el momento. Ante esta arbitrariedad, nosotros las y
los trabajadores despedidos de las UBBJ de Aguascalientes, Baja California, Ciudad de México,
Chiapas, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San
Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas manifestamos nuestra
inconformidad sobre esta decisión unilateral y sin sustento por parte de la dirección general del
Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.

Las y los trabajadores ahora despedidos ingresamos a las Universidades a través de un proceso de
selección que consideró nuestras credenciales académicas y experiencia laboral. Así, la mayoría de las
y los trabajadores despedidos contamos con estudios de posgrado, 60 % tenemos estudios de maestría,
24 % estudios de doctorado y 6 % pertenecemos al Sistema Nacional de Investigadores. Además,
contamos con experiencia en trabajo comunitario (organización, gestión y producción). Al momento de
sumarnos al proyecto de las UBBJ lo hicimos convencidos de la necesidad de una educación gratuita y
transdisciplinaria basada en elementos técnicos y humanísticos para los sectores más desprotegidos de
la nación mexicana y es bajo este enfoque que hemos laborado ininterrumpidamente en nuestras sedes.

Dentro del ámbito de nuestro desempeño profesional hemos cumplido cabalmente las funciones
asignadas. Aún más, hemos trabajado arduamente en múltiples funciones que trascienden nuestro perfil
profesional, así hemos realizado actividades complementarias de gestión, administración y provisión de
recursos.

Desafortunadamente, como trabajadores de las UBBJ hemos experimentado violaciones laborales por
parte de la dirección general y la dirección académica de las UBBJ. A los trabajadores se nos ha
obligado a firmar convenios de prestaciones por servicios educativos con el objetivo de no reconocer
nuestra condición de trabajadores y con ello negarnos nuestros derechos humanos y laborales
establecidos en el artículo 123 de la Constitución. Esta serie de violaciones laborales han culminado en
nuestro despido injustificado en plena pandemia COVID 19.

Así, ante este cúmulo de agravios los abajo firmantes demandamos el siguiente pliego petitorio:
1) Reconocimiento a la relación laboral
2) Reinstalación de todas y todos los profesores y asistentes académicos despedidos.
3) Seguridad social conforme lo marca la ley.
4) Estabilidad laboral y cese a los descuentos y retenciones indebidas de jornadas trabajadas.
5) Alto a las medidas represivas y de descalificación de las y los trabajadores en la demanda de sus
derechos laborales.
6) Reconocimiento a nuestra antigüedad laboral.
7) Pago de la jornada laboral completa (trabajo frente a grupo, preparación de clases, asesorías,
gestión).
8) Libertad de cátedra.

Finalmente, señalamos que la mayoría de las y los despedidos somos fundadores de las Universidades
en sus diferentes sedes y hemos sostenido a nuestras universidades porque creemos en la universidad
gratuita, incluyente y de calidad. Calidad que solo se logrará si las autoridades hacen cumplir el artículo
123 al poner un alto a las violaciones laborales y despidos injustificados.

Asamblea de las y los trabajadores despedidos de las UBBJ en Aguascalientes, Baja California, Ciudad
de México, Chiapas, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca,
Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

México a 12 de agosto de 2021

Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com

Comparte este contenido:

La “reducción” de personal en la SEP y las tijeras de la profesora

 Abelardo Carro Nava

En los primeros días de enero de 2016, el ex Secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunciaba que la Secretaría de Educación Pública (SEP) a su cargo, dejaría de pagar el sueldo a más de 2 mil maestros “comisionados”; esto, después de haber concluido la primera etapa de revisión y depuración de la nómina magisterial donde se identificaron esos dos mil comisionados sindicales con goce de sueldo, asegurando con ello, que si era deseo de esos trabajadores gozar de este derecho, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tendría que pagarles (Aristegui Noticias, 2016). Obviamente esta organización sindical guardó el más profundo silencio; de hecho, tampoco fijó postura con relación al ordenamiento de la nómina magisterial a través del Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED) y el Fondo de Operaciones para la Nómina Magisterial y el Gasto Operativo (FONE). ¿Cuál fue el motivo que propició ese silencio? La respuesta, quiero pensar, la conocemos, pero también conocemos el apoyo incondicional que esta organización sindical le brindó al peñanietismo.

Esta acción, fundada en la implementación de la mal llamada reforma educativa generó que, tanto a nivel federal como en las entidades de la República Mexicana, se reubicaran o movieran a los trabajadores de la educación “comisionados” a sus respectivos centros de trabajo porque, hay que decirlo, no sólo impactó en el ámbito sindical, sino también, en las anchas estructuras burocráticas de las dependencias oficiales. Por ejemplo, si en una Secretaría de Educación existía una plantilla de personal (mayormente “comisionado”) de 2000 trabajadores, con esta medida, ésta se redujo en más del 50 por ciento, es decir, entre 600 y 700. No obstante, con el paso de los meses y cuando las cosas se “calmaron” un poco, progresivamente fueron llegando otros “comisionados” al Sindicato y a las Secretarías de Educación. ¿Fue útil la medida tomada por Nuño y compañía?, ¿sirvió de algo la reubicación y movimiento de ciertos trabajadores cuando en los hechos solo se propició la llegada de otros a esos espacios?, ¿qué nos dicen las auditorías aplicadas, por ejemplo, en cada una de las dependencias estatales y, obviamente, en la federal?, ¿qué pasa en los departamentos de recursos humanos y de relaciones laborales en dichas dependencias?; ¿por qué no se habla mucho de estos temas? Veamos.

Como bien sabemos, la Ley Federal del Trabajo (LFT) y Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE), Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 Constitucional, es clara en cuanto a la división de los trabajadores en dos grupos: de confianza y de base (Artículo 4º de la LFTSE), no así en cuanto a la figura denominada “comisionados” puesto que como tal no existe, dado que el personal o trabajador que solicite licencia, con o sin goce de sueldo, podría desempeñar una comisión o actividad derivada de la licencia. En consecuencia, el tema de los “comisionados” necesariamente tiene que ser visto a partir de esa licencia solicitada y por las actividades, funciones y/o responsabilidades de la comisión o actividad obtenida.

En este sentido, no está demás revisar el Manuel de Normas para la Administración de Recursos Humanos en la Secretaría de Educación Pública (y otras normatividades) publicado por la Oficialía Mayor, la Dirección General de Personal y la Dirección General de Normatividad y Evaluación en 2013*, para ubicar el tipo de licencias con goce y sin goce de sueldo que le permitirían al trabajador obtener, entre otras cuestiones, una “comisión”. Por ejemplo, en este documento se especifica que las licencias sin goce de sueldo por comisión sindical o por desempeño de cargos de elección popular se obtienen cubriendo una serie de requisitos. Creo, si no me equivoco, el tema es claro en este sentido: son licencias sin goce de sueldo, pero desafortunadamente en los hechos no sucede de esta manera. ¿Cuántos comisionados sindicales tiene en su estructura el SNTE?, ¿a cuántos de éstos le fue concedida una licencia sin goce de sueldo para cubrir una comisión sindical?, ¿a cuántos de éstos les paga el Sindicato? ¡Vaya tema!

Ahora bien, ¿qué pasa con aquellos trabajadores que han llegado a la SEP sin solicitar una licencia puesto que, como tal, no sería necesaria? En ese mismo manual de normas referido (y otras normatividades), tal cuestión se observa en los apartados reubicación de las plazas, nombramiento, y límites de competencia para autorizar movimientos de personal. Tal vez por ello se explica que, ciertas autoridades educativas, reubiquen o muevan al personal por necesidades del servicio, reinstalación, prórroga o sustitución, pero ¿esto es así?, ¿la reubicación o movimientos obedece, por ejemplo, a esas necesidades del servicio? No necesariamente puesto que, como sabemos, estos asuntos obedecen a: 1. La realización de una actividad específica para la cual el trabajador es requerido en alguna área o departamento de la dependencia, 2. La complicidad y/o acuerdos que existe con el SNTE para que ciertas áreas o departamentos sean ocupados por algunos de sus más cercanos colaboradores, sean o no titulares de alguno de esos espacios, 3. Problemas, de diversa naturaleza o índole, que suelen suscitarse en los centros de trabajo y que llevan a reubicar a algún trabajador, 4. Seguridad del trabajador por estar laborando en zonas de violencia y por las que obviamente es necesario moverlo, entre otras.

Actualmente, ¿cuántos trabajadores se encuentran en las Secretarías de Educación de los estados bajo este tipo de movimientos?, ¿qué puestos son los que ocupan o qué actividades son las realizan?, ¿se justifica el ensanchamiento de las estructuras burocráticas cuando, en los hechos, en buena parte de ellas los procesos administrativos y/o trámites burocráticos padecen de un cierto “tortuguismo”?, ¿por qué si han sido reubicados o movidos a estas instancias no permea un sentido educativo en las decisiones y acciones que se realizan?, ¿qué pasa con aquellos trabajadores cuya plaza de origen fue en esa Secretaría?, ¿qué puestos ocupan éstos y qué actividades realizan?, ¿de qué manera se interpretan o emplean los manuales de organización?, ¿cuál es el papel de las delegaciones sindicales en todo este proceso?

Tengo claro pues, que generalizar no es del todo adecuado; puede ser que alguna Secretaría (con su respectiva estructura y personal) opere con altos niveles de eficiencia y eficacia, y qué bueno que sea así porque, ante todo, su labor o quehacer se debe a sus usuarios; sin embargo, también tengo claro que no sucede de esta forma en todo el país y, desde luego, en la propia SEP federal. En suma, habría que observar qué es lo que pasa con el personal de confianza o de base porque, independientemente del puesto o cargo que ocupa, las actividades que realiza son fundamentales para el logro de los objetivos educativos y, en eso, tendrían que enfocar su atención los titulares de las distintas áreas o departamentos. En fin.

¿Qué otro tipo de personal podemos encontrar en las Secretarías de Educación? Además de aquellos que ocupan puestos sujetos al Servicio Profesional de Carrera encontramos a los que han sido contratados por Honorarios. Por el tema que me ocupa en estos momentos me referiré a los segundos porque, quiero pensar o suponer, que el documento que la profesora Delfina Gómez, titular de la SEP, firmó hace unos días y, mediante el cual solicitó a Subsecretarios, Directores Generales, Titulares de Órganos Administrativos Desconcentrados y Entidades Paraestatales, que presentaran su propuesta de reducción de personal aludía a éstos, a los que fueron contratados bajo esta figura: la de honorarios. ¿Por qué afirmo esto? Veamos.

El contrato de honorarios por la prestación de servicios profesionales, es un esquema laboral en el que no existe una relación de subordinación por lo que la parte contratante no está obligada a garantizar ningún derecho laboral. Los ingresos percibidos de esta manera se basan en esa prestación de servicios independientes, en una relación laboral autónoma y voluntaria y, aunque no están sujetos a las mismas leyes que los trabajadores subordinados, la Secretaría de Trabajo en los últimos años, ha determinado los marcos bajo los cuales se regula este esquema.

De esta forma, a un trabajador contratado bajo este régimen, se le puede rescindir su contrato porque la misma norma establece que dichos contratos deben apegarse a las disposiciones de racionalidad, austeridad y disciplina presupuestal que dicte el ejecutivo, no obstante, éstos podrían exigir derechos laborales si pudieran comprobar la existencia de una relación laboral de subordinación, por ejemplo: si tiene un horario fijo, si recibe órdenes o instrucción de un superior inmediato o si realiza sus tareas en un lugar de adscripción fija. En estos casos, podría comprobarse una relación laboral explícita y el trabajador sí tendría que reclamar todos los derechos laborales que indica la LFT vigente.

¿A qué tipo de personal se refería la Secretaria de Educación, Delfina Gómez?, ¿la política de austeridad del gobierno, que se autodenominó de la cuarta transformación, es motivo suficiente para rescindir contratos, si fuera el caso?, ¿el contexto pandémico que estamos viviendo en nuestro país, y el mundo entero, es razón necesaria para que se reduzca el personal adscrito a esa Dependencia?, ¿no habría que ser un poco más sensibles y revisar las actividades que cada trabajador, área o departamento realiza para el desarrollo y éxito de los proyectos y políticas educativas? Vaya, ¿una política de austeridad determina la eficiencia y eficacia en la prestación de los servicios educativos?

Desde luego que hace falta que en la SEP se pongan las pilas; por ejemplo, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros es un caos y, en lo que va de este gobierno, ha vuelto incomprensibles todos sus procesos. ¿No cabría la posibilidad de hacer un diagnóstico y perfilar otro tipo de acciones para mejorar, insisto, los procesos?

¿Qué motivó a la Secretaria de Educación a afilar las tijeras? Ojalá respondiera porque, tal y como lo expuso el periodista Erick Juárez en sus redes sociales a través de la respuesta que dio la SEP al oficio signado por la profesora en cuanto a que éste se trataba de una reubicación de personal o reestructuración administrativa, deja muchas interrogantes sobre lo que sucede una vez que ésta tomó posesión de su encargo.

No hay que olvidar, que de acuerdo al artículo 46 de la LFTSE: Ningún trabajador podrá ser cesado sino por justa causa. Consecuentemente, ¿asumiría los costos legales por la reducción de personal de base, por ejemplo?

Al tiempo.

*Nota: Quiero pensar que sigue vigente porque en la búsqueda de este documento no encontré una versión actualizada del mismo)


Referencias:

Ley federal del Trabajo. Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federació el 11/01/2021.

Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 Constitucional. Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1/05/2019.

Redacción Aristegui Noticias. (2016). SEP dejará de pagar sueldo a más de 2 mil maestros comisionados. Aristegui Noticias. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/undefined/mexico/sep-dejara-de-pagar-sueldo-a-mas-de-2-mil-maestros-comisionados/

SEP. (2013). Manual de Normal para la Administración de Recursos Humanos en la Secretaría de Educación Pública. SEP. Recuperado de: https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/24e8c91d-d2fc-4977-ad19-dc572c3e4439/manual_normas_administracion_recursos_humanos_sep.pdf

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/la-reduccion-de-personal-en-la-sep-y-las-tijeras-de-la-profesora/

Comparte este contenido:

El trabajo os hará libres

Por:  Manuel Jesús Pérez Alcázar

Desgraciadamente, este tampoco será un final. Sobreviviremos al Covid-19, lo cual no termino de saber si me anima. Lejos de una nostalgia por los olvidados, aquella mentalidad del norte —de la cual nos vienen advirtiendo desde hace tiempo— parece que ha encontrado la manera de asentarse.

Si molestaba la vida para el trabajo precarizado, se acaba con la vida. En cualquier conversación podemos oír esa idea que nos percute la cabeza “Salimos para lo necesario, trabajar” Se prohíbe toda vida a excepción del trabajo. Se ataca a aquello donde lo mediterráneo se hacía grande: la comunidad.

En ese hacer nuestro su eslogan, se inyecta el deseo de trabajar. No olvidemos que están y vienen los despidos. La tasa de desempleo en poco tiempo despegará y dejará a una cantidad de gente cuya salida queda en interrogante ¿a qué saldrá quien no tiene trabajo? ¿No es la calle necesaria? Se implanta entonces en nosotros el anhelo al trabajo. No al trabajo, a trabajar. No a trabajar, querer trabajar.

Alemania se inventa un nuevo confinamiento: Cerrar el ocio. Cada rincón de vida es amputado. Al oír la orden no pude quitarme de mi cabeza una idea: El ocio tiene un lugar físico. Se puede cerrar el ocio, porque el ocio existe como forma. Ya no hay un ocio abstracto, un ocio que acompaña al simple hecho del estar. Ser ocioso no era carecer de motivo. Andar también en abstracto.

Nuestras ciudades, las cuales llevan tiempo tomando forma de microcárceles de lujo: Urbanizaciones cerradas con piscina, pista de baloncesto, parques y barrotes. No tanto para que no entre la gente, con la idea de prohibir la salida. Toda urbanización es un microuniverso. La fuga de la cárcel está justificada para el trabajo.  Vive, pero no te mezcles con el entorno.

Hasta el momento toda vida era un mezclarse, un impregnarse de lo accidental. Hemos olvidado que todo hombre muere. Al olvidarlo, solo podemos pelear contra lo mortal. Sorprendiéndonos cuando no ganamos. Allí afuera, tras la puerta de casa o del trabajo, puedes morir. Si sales, puedes traer la muerte a casa ¿no hemos oído aquello de con quién has estado?

En esta nueva dicotomía entre vida y economía cabe preguntarse ¿qué es la vida? Recuerdo hace años, cuando estábamos intentando salir de la “otra” crisis, que quien es nuestro ministro de consumo planteaba muy bien la duda de la vida, decía: Vivir no es acumular tiempo, es tener calidad de vida. ¿Qué calidad de vida hay en este parón a fascículos en el que, paradójicamente, parecemos vivir?

Me decía una amiga la otra noche: De la izquierda no espero nada, pero como la derecha no pelee por volver al costumbrismo de antes ¿qué nos queda? Una de las medidas para salvar la hostelería es adelantar la cena. Lejos de analizar lo estúpido de adelantar nada —todo se adelantaría— ¿no vendrían todos estos cambios a quedarse?

Recuerdo aquel lejano mes de marzo en el que nos íbamos a encerrar durante quince días ¿Quién creía en esos quince días? No olvidemos que nos pidieron esforzarnos, que nos pidieron parar y lo hicimos. Una vez encerrados, “protegidos”, salió ese lenguaje bélico contra un enemigo ausente, invisible. Las calles vacías no mostraban más que a nuestros policías y soldados tomando las ciudades. Entonces cabria mirarse a uno mismo. Eso nos estaban diciendo. El enemigo no es el virus, ante el cual poco tienen que hacer las escopetas, éramos nosotros. Nuestra manera de vivir. El toque de queda en el que vivimos nos dice aquello que nadie quiere oír: No nos han educado.

La gente se llevaba las manos a la cabeza ante las palabras de Trump sobre Biden, el cual irónicamente advertía, “si gobierna Biden harán caso a los científicos”. La ciencia lleva tiempo postulada a favor de un sistema que quiere avanzar.

El progreso se ha postulado —y no por ello soy negacionista— Las redes de información nos muestran el apocalipsis fuera de nuestras tierras. Solo aquí estamos seguros —a esta idea atacó el ISIS—Las redes sociales nos dan un altavoz al vacio, como dar un grito sin tener que escucharlo. Un desahogo a nadie. Un soportar sin la idea del contacto que el propio verbo lleva implícita. La psicología para reorientarnos ante las crisis que nos asaltan ¿vivir no era una crisis? Ahora, lo sanitario para mantenernos frescos.

Quisiera estar, sin la necesidad de hacerlo ¿Qué es la vida? La pregunta sigue en el aire, pero tengo esa sensación de pérdida. Vivir no es una casa baja con la puerta a la calle, donde la transición salón y acera es inmediata. Vivir es un pasar filtros en forma de portales y puertas. Andar es un verbo olvidado, requerido para pequeños espacio. No un ocio. El metro es un transporte y el trabajo una liberación.

El trabajo os hará libres” que irónica es la democracia.

Fuente: https://nuevarevolucion.es/el-trabajo-os-hara-libres/

Comparte este contenido:

Los que se fueron yendo

Hace  un mes que no lo veo en su puesto de trabajo, es  el encargado de colocar en las estanterías las zanahorias, hongos, ocras, en esa larga estantería del supermercado donde siempre hay dos trabajadores colocando las verduras. ¿Se habrá enfermado? ¿Le habrá dado el virus? Me pregunto mientras observo detenidamente  las otras estanterías a ver si lo encuentro, pero no, no está, solo hay jóvenes haciendo el trabajo. La nueva camada, los del cambio de estafeta, los que tienen toda la leche para trabajar, los recién emigrados: sus caritas lo dicen todo. Los recién emigrados indocumentados es como si llevaran un gran cartel donde anunciaran que acaban de llegar y que no tienen papeles, el miedo  propio de las circunstancias a ellos les aflora el doble. Esas miradas, esas formas de caminar, la ropa, sus acentos tan de sus lugares de origen que es como si los remarcara.

Todo eso se va diluyendo con los años como una pintura a témpera que recibe el sol todos los días y palidece hasta que sus tonalidades se vuelven macilentas, eso hace el tiempo con los migrantes indocumentados que se enloquecen en el vaivén de las ganas de salir corriendo hacia la libertad  y el  enorme muro de reclusión  con el que topan, que los va devorando física y emocionalmente. Para los indocumentados no existe el retiro, aunque pagaron impuestos durante sus años laborales, no tienen derechos laborales que les beneficie un retiro.

Disculpe, le pregunto a uno de los jóvenes que está en una de las estanterías de frutas, ¿el señor que siempre trabaja en aquella estantería no ha venido? Ya no viene, se cambió de trabajo. ¿Se cambió de trabajo o se enfermó del virus? Pregunto como si el joven fuera a contestarme la verdad o si supiera. Me dice que se jubiló, como si para los indocumentados la jubilación existiera. Era el mayor de los que quedaban, más bien el único, todos se fueron yendo en los últimos meses, como si la pandemia los hubiera echado para otro lugar o desaparecido. Para un indocumentado no existen mejores opciones laborales, es el mil usos,  que al final siempre termina recibiendo la misma paga, centavos menos, centavos más y; terminando el día con el mismo miedo de encontrarse a la migra en el camino de regreso a casa o a la mañana siguiente de camino al trabajo.

En el mundo de los indocumentados es difícil tener amigos, entablar conversaciones con desconocidos, crear lazos emocionales con otros, por la misma situación y el miedo de ser descubiertos sin documentos y ser deportados es difícil confiar en otros,  entonces las personas se aíslan, van de la casa al trabajo y viceversa y así pueden vivir durante décadas, tener sus familias y esos hijos no conocer tíos ni abuelos más que en fotografías o a través de historias contadas por sus padres, no van a casas de amiguitos o llevar una vida normal como los que sí los tienen. Aunque claro está, hay excepciones son muy pocas comparadas con la realidad de miles en ese encierro físico y emocional de no tener un  papel sellado que lo haga visible como ser humano. Y esto arrastra a familias enteras. El daño psicológico que vive la otra generación, la de los hijos que muchas veces toca a los nietos,  es invisible también para el sistema, es tan mano de obra barata  como sus papás indocumentados, aunque hayan nacido en el país. ¿Porque qué país hoy en día tiene leyes humanas para migrantes indocumentados? Lo mismo es Chana que Juana.

Entonces como no hay familiares, como no hay amistades cercanas, esas personas que se van encontrando en el camino en la vida diaria se vuelven los lazos con lo que se interactúa y muchos indocumentados logran salir de su encierro emocional. El saludo de los buenos días en la panadería, con los trabajadores del supermercado, en la tienda de la esquina, en la licorería, las personas que viajan en el tren, en el bus, ese simple saludo es un mundo, abre un mundo de luz momentáneamente, es un respiro. Una bocanada de aire puro que tal vez alguien con papeles jamás podrá entender porque solo quien   no tiene documentos sabe lo que es vivir como indocumentado y el encierro emocional y físico que esto conlleva.

Y son pérdidas, cada vez que uno de estos personajes desaparece de la vida diaria, la calle se vuelve más vacía, el supermercado tiene menos color, el viaje en autobús puede ser más tedioso y el silencio  y la soledad con  los que muy pocos pueden convivir se vuelven enormes laberintos sin salida.

Salgo del supermercado pensando en el señor de camisa a cuadros que siempre me saludaba cuando pasaba frente a su estantería, ¿habrá regresado a su México natal? ¿Se habrá cambiado de trabajo o fue el virus? De cualquier manera la estantería no será la misma, el supermercado no es el mismo sin los que se fueron yendo, aunque uno salude a los nuevos, a los que llegaron con toda la leche para trabajar y sueñan  con regresarse en dos años, comprar un terrenito, hacer su casita y poner  un negocio en su país de origen.

Fuente: https://www.tercerainformacion.es/opinion/04/09/2020/los-que-se-fueron-yendo/

Comparte este contenido:
Page 1 of 5
1 2 3 5
OtrasVocesenEducacion.org