“Todos, niños y niñas, trabajan juntos en la ciencia: soldar o investigar no es una cuestión de sexo”

Por: Ana Camarero. 

Mari Paz Zorzano, especializada en la exploración planetaria en Marte, explica que la vida del científico no compensa económicamente, lo importante es la vocación

Una pantalla gigante cubre la pared del escenario del salón de actos. Sobre el mismo espacio en el que se representan obras de teatro, danzas alternativas o se realizan presentaciones científicas o literarias, un ordenador muestra en su pantalla la aplicación que permitirá conectar con el Centro de Astrobiología-Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (CSIC-INTA), asociado al NASA Astrobiology Institute, situado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. En poco minutos, alumnos de los cursos de 4º, 5º y 6º de Primaria a 4º de la ESO, pertenecientes al Colegio Trilema de Soria, van a despejar todas sus dudas sobre la existencia de vida en otros planetas, aplicación de tecnologías punteras en próximas misiones a Marte o la Luna o sobre cómo es la profesión de investigador/a o científico/a. La encargada de ayudarles a descifrar todas estas incógnitas es la astrofísica Mari Paz Zorzano, especializada en la exploración planetaria en Marte.

Tras los primeros sonidos de la llamada telefónica, que permitirá iniciar una jornada apasionante, el silencio inunda el auditorio. Con su imagen proyectada en la pantalla, Mari Paz Zorzano felicita a los alumnos del centro porque, pese a su juventud, se muestran muy interesados en conocer el espacio. Las preguntas surgen de manera espontánea. Quieren saber… ¿si en algún momento se planteó abandonar la carrera?, ¿si compensa económicamente trabajar tanto?, ¿cómo descubrió que esa era su verdadera vocación? o ¿cuáles son las últimas investigaciones sobre la existencia de vida en Marte?

Con tranquilidad, esta experta en la exploración planetaria en Marte contesta una a una cada una las preguntas. Zorzano les explica que antes de dirigir sus estudios hacia la Física, las matemáticas eran su otra gran pasión. “Cuando era como vosotros, me gustaban mucho las matemáticas, porque veía que si las entendías, todo salía muy fácil. La física está muy conectada con esta materia. En los exámenes lo pasaba mal, porque me ponía muy nerviosa, pero luego superé los miedos y lo conseguí. A todos nos puede pasar que iniciemos un proyecto y pensemos que no vamos a poder, pero hay que ser tenaces”, explica Zorzano a los alumnos. Asimismo, la científica comenta que la vida del científico no compensa económicamente pero que, como en tantos otros oficios en los que se trabaja mucho y no se gana acorde con el esfuerzo que se desarrolla, lo importante es la vocación. “De hecho, muchos de vuestros profesores ejercen por vocación. No porque ganen mucho, ni porque vayan a conseguir ser famosos, sino porque están satisfechos con la labor que realizan”, agrega.

En el turno de pregunta-respuesta al que los alumnos del Colegio Trilema Soria someten a esta científica española, reconoce que su trabajo le procura momentos muy gratificantes pero también recuerda que, “a veces, sufrimos épocas de mucho estrés por falta de personal para llevar a cabo los proyectos en los que trabajamos o porque las cosas no salen como esperábamos”. Pero, pese a estos inconvenientes, les anima a que siempre finalicen aquello en lo que se comprometan.

Como no podía ser de otro modo, una de las preguntas más repetida se centra en la existencia o no de vida en Marte. Mari Paz Zorzano expone que los investigadores creen que “Marte fue habitable hace mucho tiempo y que, quizás, pueda haber algunas zonas que sean habitables ahora”.

La participación de Mari Paz Zorzano se enmarca dentro del programa Acerca la Ciencia y la Astrofísica al alumnado. Tres jornadas durante las cuales, los alumnos de distintos niveles educativos, coordinados por Francisco Ferrer –profesor de Física- con la implicación de todo el claustro de profesores de Trilema Soria, han fabricado cinco globos sonda que se han lanzado desde Borobia (Soria). El objetivo final: recopilar datos sobre la humedad, la calidad del aire, la temperatura e incluso los niveles de radioactividad, que utilizará la Administración Espacial Europea (ESA). Un trabajo en el que han participado David Cuartielles, cofundador de Arduino –una plataforma de creación de electrónica de código abierto, la cual está basada en hardware y software libre, flexible y fácil de utilizar-, el investigador Andrés Sabas y un equipo de soporte desde México. Los alumnos también han fabricado algunos de sus componentes con materiales reciclados y han participado en la preparación de los paracaídas, las microcámaras y los drones necesarios para el lanzamiento de pico satélites.

Antes de finalizar su intervención con los estudiantes de Primaria, Mari Paz Zorzano les recuerda que hoy lunes se celebra el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia y manifiesta su satisfacción de ver “niños y niñas, chicos y chicas trabajar juntos en este tipo de proyectos”. Además, reconoce que la Unión Europea tiene cierta preocupación porque las estudiantes no se animan a formarse en disciplinas relacionadas con ingenierías y ciencias. Por ello, Zorzano anima a todos, niños y niñas, “a trabajar juntos en la Ciencia, porque soldar, conectar o investigar no es una cuestión de sexo”.

Paco, como es conocido Francisco Ferrer en el centro educativo soriano y la persona que ha acompañado a los estudiantes durante su aventura científica, explica que esta práctica ha formado parte del trabajo por proyectos que llevan a cabo a lo largo del curso. En ocasiones, tal y como apunta, “los trabajos son simulados. Soñamos, pero los trabajos quedan dentro de las aulas. En esta ocasión, este proyecto nos ha permitido soñar e implementar la idea”. Este profesor de Física expone que este proyecto conjuga dos cosas a destacar: “la primera es que está hecho por alumnos y alumnas. Es muy interesante porque cuando hablamos de tecnología a alto nivel, parece que nos refiriéramos a un grupo de privilegiados, pero esta vez la tecnología ha entrado en las aulas. La segunda es que hemos trabajado en tutorías verticales, los grupos de trabajo, aparte de ser interdisciplinares, mezclan distintas edades”. En relación con el aprendizaje, Paco se pregunta “si debe ser la edad la que limite los conocimiento que enseñamos o si deben ser las situaciones a las que exponemos a nuestros alumnos las que les motiven a dar lo mejor de sí mismos”.

Coincidiendo con el día que se celebra hoy, el coordinador del proyecto recuerda que “algo que hace muy bien la Ciencia, desde hace algunos años, es que no distingue. Durante la videoconferencia había estudiantes de distintas edades, nacionalidades y sexos, y todos tenían en común su pasión por la Ciencia. No hace falta ser una persona que cumple con el estereotipo de estudiante avocado a estudiar una materia de ciencias. Sino que también hay estudiantes que, siendo brillantes en diseño artístico, han contribuido al proyecto de igual manera que aquel alumno que realiza cálculos geniales. Esto es bueno porque demuestra que la Ciencia requiere trabajo en equipo”.

Un equipo de alumnos, integrado por niños y niñas, que tras el lanzamiento de los globos han conseguido ser científicos por un día y participar en un proyecto científico y tecnológico pionero en las escuelas de Europa… Ahora, toca esperar para saber los resultados.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/02/11/mamas_papas/1549873328_249440.html

 

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