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Digitalización: Nueva fase de la mercantilización de la educación

Por Luciana Jouli y Mayra Pedraza*

“Hay en ellas una perfecta coincidencia: la educación y la instrucción están reservadas para los que constituyen las clases dueñas del poder económico y político; para el resto – como Ponce lo ha dicho antes- ignorancia y trabajo. EMILIO TROISE en “Educacion y Lucha de Clases” de Anibal Ponce”

Durante el año qué pasó, América Latina fue protagonista de las luchas de las comunidades educativas para hacer frente a las arremetidas de los gobiernos neoliberales en diferentes territorios. Entre ellos: Ecuador, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay, Brasil, México, Costa Rica y Panamá, entre otros.

En este marco, la educación superior no fue una excepción y se materializó cuando el 28 de octubre de 2021, el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC)- UNESCO anunció que organizaría 10 webinars para establecer los acuerdos respecto de los 10 temas que la UNESCO ha propuesto para la III Conferencia Mundial de la Educación Superior, a llevarse a cabo en Barcelona el 18 de mayo de 2022.

Mientras la comunidad educativa esperaba ser el actor central en dicho evento, la IESALC anunció que discutiría los destinos de la educación superior con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Santander Universidades, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Frente a este hecho de intromisión de los organismos económicos financieros en el sector educativo, fueron las instituciones del sector educativo quienes repudiaron el hecho. Tanto el Consejo Nacional Interuniversitario de la Argentina (CIN) como la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) manifestaron su rechazo a la decisión del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC)- UNESCO.

Tres años atrás, en junio de 2018 se realizó en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, la III Conferencia Regional de Educación Superior. En conmemoración con los 100 años de la reforma universitaria en donde se sentaron las bases de la educación argentina mediante las premisas de autonomía universitaria y el cogobierno, entre otras, los actores y las actoras del sector educativo de Argentina y Latinoamérica, estudiantes, docentes, no docentes y graduadas/os universitarias/os, discutieron y reflexionaron sobre los destinos de la educación.

La III Conferencia Regional de Educación Superior finalizó con el siguiente comunicado: “La III Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe refrenda los acuerdos alcanzados en las declaraciones de La Habana (Cuba) de 1996, de la Conferencia Mundial de Educación Superior de París (Francia) de 1998 y de Cartagena de Indias (Colombia) de 2008 y reafirma el postulado de la Educación Superior como un bien público social, un derecho humano y universal, y un deber del Estado.

“Estos principios se fundamentan en la convicción profunda de que el acceso, el uso y la democratización del conocimiento es un bien social, colectivo y estratégico, esencial para poder garantizar los derechos humanos básicos e imprescindibles para el buen vivir de nuestros pueblos, la construcción de una ciudadanía plena, la emancipación social y la integración solidaria latinoamericana y caribeña.”

En octubre del 2021, el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC)- UNESCO informó que debatirá sobre la educación superior del mundo con actores económicos entre los que se encuentran bancos y organismos iberoamericanos.

La tendencia a la mercantilización de la educación hoy se profundiza no sólo con la participación del sector privado y la intervención de los organismos supranacionales de manera directa en la educación a través de la injerencia política y el financiamiento de diferentes proyectos, sino que también lo hace a través de las empresas tecnológicas.

La pandemia de covid-19 sorprendió a los gobiernos con nuevas demandas en materia educativa, frente a lo que las empresas tecnológicas privadas fueron quienes tuvieron la capacidad de dar respuesta a la digitalización de la educación.

La educación en pandemia demandó acceso a dispositivos tecnológicos, a conectividad y a formación docente adecuada a un nuevo contexto. Frente a estados nación sin respuestas rápidas e integrales, los gigantes tecnológicos pusieron sus conocimientos y herramientas a disposición con un único interés: incrementar sus riquezas.

Los vínculos y procesos pedagógicos de enseñanza – aprendizaje, durante las etapas de confinamiento de la pandemia estuvieron virtualizados. En particular, en Argentina según la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica realizada en el 2020 por el Ministerio de Educación de la Nación, el medio de comunicación más utilizado en nivel inicial y primario fue el teléfono celular, ya sea para enviar mensajes de texto vía SMS o WhatsApp (81% y 89%) como para realizar llamadas (50% y 65%). En el nivel secundario, el celular también fue el medio más usado, pero solo para mensajes de texto o WhatsApp (75%), mientras que el segundo medio más usado fue el correo electrónico, mientras que el uso de plataformas educativas como Google Classroom o Moodle, es señalado por el 59% de los y las docentes.

Estos porcentajes muestran cuáles fueron los medios y las plataformas qué utilizó el sector educativo durante el confinamiento en pandemia. Causalidad y no casualidad, la información relevada, coincide con los datos qué ofrece el ranking de la revista Forbes sobre las personas/empresas más ricas del mundo. Dicha revista señaló que Bill Gates, dueño de la empresa tecnológica Microsoft y presidente de la Fundación Bill & Melinda Gates; se encuentra en el 4º lugar; en el 5º lugar se ubica Mark Zuckerberg, director de la red social facebook qué contiene Whatsapp e instagram, utilizada también para el desarrollo de las trayectorias educativas. Los puestos 8º y 9º los ocupan Larry Page y Sergey Brin respectivamente, ambos accionistas y miembros de Google, compañía principal subsidiaria de la estadounidense Alphabet. Mientras que en el puesto 15º se encuentra Ma Huateng (también conocida como Pony Ma) presidente del gigante chino de Internet Tencent Holdings.

Todos estos, CEOs de las empresas tecnológicas dueñas de los dispositivos, plataformas y contenidos que fueron utilizados en cada espacio geográfico argentino para que la educación pública argentina continúe desarrollándose mediada por la virtualidad.

La definición de los lineamientos educativos es una de las formas qué tienen los poderes políticos y económicos mundiales para imponer sus intereses sobre las sociedades. América Latina históricamente es y ha sido ejemplo de ello. Autores como Bazan Campos (2008), sostienen que “la educación se presenta como un fenómeno complejo y multidimensional relacionado con la reproducción social y en cuanto proceso social se encarga de las funciones de transmitir saberes y conocimientos culturalmente legítimos, preparar para el mundo laboral y formar ciudadanos”. Los lineamientos educativos responden a una visión de mundo y a la construcción de un ciudadano que el sistema social necesita legitimar para la reproducción de la sociedad. En términos del filósofo italiano, Gramsci, el sistema educativo forma parte de la superestructura que configura una sociedad particular en un momento histórico determinado. Actualmente, el mundo cambió y la digitalización de la vida implica también la imposición de intereses en el sector educativo a través del control de los dispositivos tecnológicos, la conectividad y la alfabetización digital. A lo que cabe también preguntarnos si el sistema institucional educativo sigue siendo el responsable de la construcción de ciudadanos qué el sistema necesita, cuando internet forma parte de la construcción de la personalidad del individuo desde las primeras infancias.

A lo largo de la historia, la intervención de los organismos trasnacionales financieros en el sector educativo ha sido y es uno de los mecanismos que el modelo de la educación como negocio utilizó y utiliza para imponer su programa político y económico.

La educación ha sido uno de los sectores con mayor impacto y transformaciones durante la pandemia del Covid-19. Frente a las modificaciones del ámbito educativo, las comunidades tienen la necesidad imperiosa de construir y constituir su propio modelo educativo.

En el sector educativo se presenta, por un lado, un proyecto de educación del capital digitalizado y financiero que, ya desde la fase transnacional del capital, concibe a la educación como negocio, como una de las formas de apropiarse del conocimiento, como formadora de trabajadores en la era digital en el menor tiempo posible.

Por el otro lado, se presenta un proyecto educativo de los pueblos que tiene la tarea de recoger experiencias transformadoras y comunitarias, para transitar un modelo de educación para y por los pueblos, asentada en la construcción de lazos comunitarios, en la articulación de sus actores y actoras, una educación constructora de comunidad, donde la virtualidad este presente en función de las necesidades de la comunidad.

El derecho humano a la educación está en detrimento y es necesario reconocer ¿cómo reconstruir espacios que revitalicen el rol de la educación como construcción y distribución de conocimientos estratégicos? ¿Cómo construir espacios educativos donde todos y todas tengan acceso y donde la brecha tecnológica no sea una constante?

Desde las comunidades educativas está la tarea de defender la educación como derecho y defender la educación como derecho es transformar, es revolucionar, es construir propuestas de educación que atiendan y planteen alternativas al modelo de educación de la fase del capitalismo digital y financiarizado.

Es reconocer las realidades locales poniendo atención a un contexto global en donde el acceso al mundo digital y virtual no genere desigualdad y aumente la brecha digital, sino qué permita el acceso y la permanencia educativa de todas y todos. Es la generación de conocimientos situados.

La posibilidad de discutir y reflexionar desde y entre los actores educativos y sociales los destinos de la educación debe ser una prioridad y no es posible dejar este lugar a los bancos y organismos supranacionales qué sólo buscan financiarizar la educación en función de sus intereses económicos.

*Luciana Jouli es Licenciada en Educación Especial y Mayra Pedraza Licenciada en Ciencias Políticas, ambas miembros del Centro de Estudios y Formación en Política Educativa (CEFOPED) asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Estrategia.la

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Cecilia Peraza: «En la digitalización estamos más preocupadas de demostrar que hicimos la tarea»

Entrevistas/Noviembre 2020/eldiariodelaeducacion.com

  • El último programa del Canal de El diario de la educación se ha centrado en una entrevista a Cecilia Peraza, socióloga de la Educación en México. Hablamos con ella de la necesidad de resignificar el concepto de ciudadanía global en un mundo lleno de desigualdades así como del papel de la digitalización en los sistemas educativos en un momento en el que el planeta ha cerrado sus escuelas durante semanas y meses. Para esta experta, es momento de salir de las lógicas globales de rendición de cuentas para poder resignificar el trabajo docente en las escuelas.

La educación para la ciudadanía global es uno de los conceptos más útilizados en educación desde hace ya años. Desde que el secretario general de Naciones Unidas lo pusiera sobre la mesa como una de las prioridades de cara a 2015, está en la mayor parte de los discursos por todo el planeta.

Cecilia Peraza, es profesora de sociología de la educación en la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre otras facetas, ha dedicado buena parte de su tiempo a estudiar este fenómeno de la ciudadanía global como un concepto que hay que “problematizar”. Hablamos con ella sobre esto, entre otros temas.

Para ella, principalmente, el problema que tiene el concepto es que nos llega desde instancias internacionales y en cada lugar y cada persona lo interpreta de maneras diferentes. “Cada uno ha hecho su interpretación. Hemos llegado a identificar que en países que tienen más fuerza los estados, la interpretación suele ser más tradicional y nos lleva hacia la formación cívica y ética, por lo menos es la interpretación en México más clásica. Mientras que en países donde el Estado no es tan fuerte y no interviene tanto en la educación, hay más margen de interpretación”.

Primero, argumenta, se crean estos grandes conceptos en los organismos internacionales. De ahí pasan a los Estados y estos, a su vez, se los transmiten a las y los docentes, que los trasladas a las aulas. Cada uno le ha ido dando una interpretación por el camino.

A esto habría que añadir que la ciudadanía “está asociada a una carga de derechos y responsabilidades” todo ello en relación con la idea de Estado. “Por lo tanto, hablar de una ciudadanía global nos estaría implicando plantear en una lógica estatal global o tendríamos que tener un marco de derechos que no tenemos”.

Es tan problemático el concepto de ciudadanía global que hay quien opina que “plantea un oxímoron porque esa ciudadanía global podría ser una idea pero cuando te giras a observar la realidad y te plantas en el Mediterráneo y miras las pateras que llegan buscando esta ciudadanía, les es negada. O las caravanas migrantes que tenemos de centro y sur américa en Méximo en su paso hacia los Estados Unidos”.

Para Peraza, en definitiva, los conceptos que emanan desde Naciones Unidas y otros organismos internacionales, “están planteados desde la lógica del Norte global” y “están estrictamente relacionados con procesos de rendición de cuentas. Especialmente los países del Sur global”.

Aquí entraría cierta “visión de la decolonialidad, por lo menos desde los países de América Latina, que cuestionamos fuertemente este tipo de decretos globales para actuar en determinada manera que son incongruentes con nuestras realidades”. “¿Qué estamos entendiendo por ciudadanía global en nuestro países cuando ni siquiera hemos llegado a lograr una ciudadanía nacional igualitaria, justa, de reconocimiento y valoración de las diferencias?”, dice esta socióloga, en referencia, por ejemplo, a la realidad de México en donde queda en el aire la realidad de los pueblos originarios.

La ciudadanía global tiene que ver con una asimilación al Norte global como ideal

Las presiones de, no solo la ONU (“el poli bueno internacional”, dice Peraza), sino también de la OCDE, el Banco Mundial, el Fondo Monetrio Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo, que, además de poner en la mesa conceptos como el de ciudadanía global imponen el modo “ en que deben aplicarse este tipo de innovaciones educativas o de política educativas en las realidades locales”.

“Lamentablemente, dice Peraza, la manera en la que suele interpretarse la ciudadanía global tiene que ver con una asimilación al Norte global como ideal”.

Para la autora, ahora “lo que nos hace ciudadanos globales es estar haciendo frente a un virus de manera común, pero lo hacemos de maneras distintas”. Unas formas que pasan, en muchos casos como el de México, por tener las escuelas cerradas, ya desde el mes de marzo, y que apoyan lo que el pensador Jesús Bonilla-Molina plantea como “apagón pedagógico global”, es decir, “restarle valor al espacio de socialización en la escuela, al aula como espacio de construcción de conocimiento, virtualizar, devaluar el trabajo docente y, además, poner el foco de las evaluaciones específicamente en las áreas lógico-matemáticas o de dominio de la lengua”.

La situación, agravada por la pandemia, lleva a “la extrema presión sobre el alumnado en términos individuales” frente a un concepto de ciudadanía global más relacionado con “la colectividad y la sociedad en su conjunto”. “Desde el momento en el que la pandemia nos aísla, parece contradictorio contemplar la ciudadanía global desde el salón de casa cuando te está educando una pantalla”.

La pandemia

La situación actual obliga, cree Peraza, a resignificar algunos conceptos con vistas a lo que pase después de la pandemia. Hoy por hoy, en la mayor parte de países, el virus, la distancia social, la doctrina del shock llevan a la digitalización de la educación. Incluso, asegura, “he escuchado discursos casi celebrando de la pandemia que nos avanzaran 10 años” en la era digital.

Frente a esto, las realidades nacionales nos indican que se agrandan de “manera escandalosa las desigualdades en materia educativa”. Lo ejemplifica con el lanzamiento de un cohete al espacio, que en su camino va perdiendo piezas y lo único importante es aquello que llegue a la Luna. “¿Qué pasa con las piezas perdidas en el camino? No importan”. Para Peraza, hay que resignificar “la ciudadanía global pensando en las piezas que se caen, no en el rendimiento de los mejores”. “Resignificar la ciudadanía global implica empezar a mirar no por el rendimiento individual, o de los países, no por la competitividad sino por la lógica de la cooperación”.

Para hacer frente a esta situación en la que la educación va dejandeo personas atrás, es importante replantearse la función social de la educación, y para ello, primero, hay que “cuestionar profundamente el neoliberalismo como sistema social”.

Y más ahora con la pandemia, que nos demuestra que “en la digitalización estamos más preocupadas de demostrar que hicimos la tarea, que estuvimos tanto tiempo conectadas” mientras se pierde “la pedagogía como el hecho social, el placer por el aprendizaje, la auténtica curiosisdad para generar conocimiento colectivo”.

La pandemia es una oportunidad para dejar de mirar al “capitalista que tenemos dentro haciendo su apuesta meritocrática” y mirar “la escuela como el espacio colectivo en el que se construye conocimiento para una sociedad interdependiente que tiene un solo planeta, con recursos limitados”.

La política educativa internacional no ha salido de la lógica del rendimiento

A pesar de estar pasando, todos los sistemas educativos por una situación inédita, en la que ha habido decenas de miles de muertos, confinamientos y cierres de escuelas por todo el planeta, “la política educativa internacional no ha salido de la lógica del rendimiento”, cree Peraza. Una rendición de cuentas que ha quedado por encima “del conocimiento, del aprendizaje y de la lógica de construcción colectiva”.

“Perdona el cliché, pero volvamos a Freire: no queremos una educación bancaria para que nos viertan el contenido como cubetas vacías, que para eso tenemos excelentes contenidos en internet y podemos ponerle play a cualquier youtube, ¿cómo vamos a crear los espacios de generación de conocimiento? Para mí está ahí el reto y es la que nos vincularía con la posibilidad de replantearnos una ciudadanía global aprovechando la virtud de las tecnologías”.

Recontextualizar al docente

En esta necesidad de recontextualizar elelmentos como la ciudadanía global o la misma educación, también tendría cabida el del personal docente. Esto es parte del trabajo que está a punto de publicar, dentro de una investigación en siete países, bajo el nombre de México en la reforma educativa global. E insiste en el personal docente porque se ha puesto el foco en la culpabilización al profesorado, específicamente a las maestras, de ciertas realidades sociales en un proceso en el que han sido sometidas a una dinámica fiscalizadora permanente.

Para Cecilia Peraza, además, ahora la vocación por la enseñanza tienen más que ver con “una carrera que te garantice un determinado estatus, un determinado sueldo y en la que vas a estar permanentemente siendo examinada para cumplir ciertas metas”.

Y es en este momento de crisis por la pandemia cuando también se abre la posibilidad de mirar al profesorado con otra lógica, “como de acompañadoras de este procesos de la educación socioemocional, de la formación cívica y ética”.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/11/06/cecilia-peraza-en-la-digitalizacion-estamos-mas-preocupadas-de-demostrar-que-hicimos-la-tarea/

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España: 5.700 millones será el presupuesto de Educación para 2021

Europa/España/Noviembre 2020/eldiariolaeducacion.com

  • Si finalmente se aprueban los Presupuestos Generales del Estado, el incremento de la financiación del Ministerio de Educación y FP será de un 139 % con respecto a los actuales y alcanzará la cifra de 5.697 millones de euros el próximo año.

De estos 5.700 millones, 1.800 corresponden a la redistribución de las partidas de formación profesional para el empleo, que pasarán definitivamente al Ministerio de Educación desde el de Trabajo, así como por el incremento de los presupuestos estatales y por los fondos que estén por llegar desde la Unión Europea.

Las apuestas fundamentales de la cartera de Isabel Celaá serán, principalmente, tres: equidad (vía becas), formación profesional y digitalización de la educación.

Apuesta por la equidad

En lo referente a equidad, se dedicarán 2.360 millones a tres partidas fundamentales: el aumento de las becas y ayudas al estudio; el aumento de las plazas públicas de educación infantil de primer ciclo (0-3 años), y a la lucha contra el abandono escolar temprano (AET).

El sistema de becas, que todavía se encuentra, como ha confirmado el secretario de Estado, Alejandro Tiana, en periodo de revisión para su transformación, recibirá 515 millones de euros adicionales para 2021 hasta un total de 2090 millones. Un incremento del 35%, el mayor presupuesto que se haya dado en este apartado de los presupuestos nunca.

Por delante, más allá de la aprobación de los PGE, está la convocatoria en próximas fechas del Observatorio de becas para que el Ministerio dé cuenta de las novedades. La intención de Educación es aclarar lo máximo posible cuáles serán las cuantías que cada peticionario recibirá para que, así, puedan organizarse de cara a cada curso escolar. Para ello, entre otras medidas, se intentará dejar en la menor expresión posible la parte variable que instituyera en su momento José Ignacio Wert como ministro de Educación.

Para el aumento de las plazas de educación infantil de primer ciclo, el ministerio se ha planteado un plan a tres años vista con la idea, ha sostenido esta mañana la propia ministra Celaá de que las familias vulnerables tengan mayor posibilidad de acceso a estas plazas. Idea en la que ha insistido Alejandro Tiana. Está previsto que sea mediante un programa de cooperación territorial en el que, además, quieren incluir a las administraciones locales. Para el próximo año está previsto que la mayor parte de las plazas que se creen se hagan en centros ya existentes, como escuelas infantiles o colegios de infantil y primaria. Algo que tendrán que decidir las comunidades autónomas.

El aumento de las plazas de 0-3 se ha interpretado como un ataque a la escuela concertada, que no recibirá financiación para el crecimiento de sus plazas. Según Alejandro Tiana «es un error desde cualquier punto de vista». El objetivo del Ministerio es pasar del actual 34 % de cobertura hasta porcentajes cercanos a los de comunidades como Euskadi, es decir, alrededor del 54 %. Pero cubriendo las necesidades de escolarización de la población más vulnerables, para lo que se apuesta por plazas públicas y gratuitas. «Son los más vulnerables, los que más necesitan esas plazas», ha insistido el secretario de Estado.

Está previsto que se inviertan 200 millones de euros en aulas de 0-3 años, para que se abran 21.794 plazas que podrán estar en centros ya en funcionamiento y en otros que eventualmente se construyan.

Finalmente estarán el programa PROA+ centrado en la disminución del abandono escolar temprano. Durante este 2020 ya se repartieron 60 millones entre las autonomías para que lo pusieran en marcha y está previsto que para 2021 haya una propuesta a las administraciones educativas competentes para que estos programas reciban financiación tanto estatal como autonómica. Habrá 80 millones para que 1.800 centros de especial complejidad, el próximo año, puedan poner en marcha estos programas.

Digitalización de la educación

En los últimos meses, la pandemia y el confinamiento, han puesto de relieve la difícil situación en la que se encuentran muchos centros educativos. Redes wifi que no dan más de sí, equipos informáticos más o menos obsoletos y una gran brecha digital entre el alumnado que, aún hoy permanece sin contabilizar del todo.

Más allá de las iniciativas que se pongan en marcha por parte de empresas del sector tecnológico para esta digitalización, desde el Ministerio quieren aumentar la cifra de los dispositivos electrónicos anunciados hace meses para el alumnado con mayores dificultades. A esos 500.000 dispositivos que todavía se están licitando, Educación hará la inversión de 150 millones de euros más para que haya otros 250.000. Tres cuartos de millón de dispositivos que irán a parar al alumnado que las comunidades autónomas decidan en función de sus necesidades materiales.

También se invertirán 827 millones para la puesta en marcha de 23.000 aulas digitales para sostener el sistema híbrido de enseñanza. A estas cifras se sumarán 31 millones para la formación del profesorado en digitalización de la enseñanza y otros 2,5 para las y los docentes de formación profesional.

Con todo ello, este proyecto de digitalización absorverá 1.013 millones de euros en 2021.

La reforma de la FP

Esta es una de las grandes apuestas del Gobierno de Pedro Sánchez que ya anunciara una gran reforma hace unos meses. Además de la inclusión de la FP para el empleo dentro de las competencias del Ministerio de Educación, con su consiguiente ampliación presupuestaria, está previsto que la formación profesional reciba 1.628 millones de euros. De esta cifra, casi 1.000 millones (974) irán a parar a la FP para el empleo, mientras que la del sistema educativos recibirá en 2021 654 millones, lo que supone un aumento del 349 % si se tiene en cuenta que su presupuesto en 2020 es de 187 milllones.

Junto a este aumento tan importante de recursos, la reforma de la formación profesional se basará en la promulgación de una ley específica en los próximos meses.

Entre los programas sobre los que apuesta el Ministerio para la mejora de esta etapa educativa se encuentra la acreditación de la experiencia de más de medio millón de personas que, a pesar de tener conocimientos adquiridos por la experiencia laboral, no tienen ningún título que lo acredite. Para conseguir revertir esta situación se invertirán 127 millones.

La falta de plazas de formación profesional lleva siendo un importante problema grave en muchas comunidades autónomas desde hace ya años. Por ello, el Ministerio tiene un plan que prevé la creación durante cuatro años de un total de 200.000 nuevas plazas. El primer paso será invertir el año que viene 64 millones para que se creen 47.400 nuevas plazas que puedan cubrir la demanda actual de estos estudios.

La otra gran pata sobre la que se apoyará el plan de modernización de la FP en los próximos años tiene que ver con la entrada del bilingüismo a estos estudios profesionales, tanto en los grados medios como en los superiores. Para ello se invertirán 170 millones de eros.

El objetivo, ha explicado la ministra Celaá es que «en tres años, el 10 % de los ciclos de FP sean bilingües».

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/11/04/5-700-millones-sera-el-presupuesto-de-educacion-para-2021/

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Filantrocapitalismo, digitalización y COVID-19 en educación

Por: Geo Saura

  • Apuntes para la ministra de Educación y Formación Profesional del Gobierno de España a raíz de la Alianza Público-Privada HAZ.

Las medidas de confinamiento y aislamiento social a raíz de la pandemia COVID-19 están obligando a digitalizar la educación de modo disruptivo y global. Las grandes corporaciones tecnológicas de Silicon Valley y las fundaciones filantrópicas de empresas multimillonarias están leyendo la pandemia global como la gran oportunidad para transformar los sistemas educativos a través de la digitalización y poder expandir sus intereses de mercado. Estas corporaciones y fundaciones son los principales actores políticos beneficiarios de la transformación digital de la educación en la emergencia sanitaria del SARS-CoV-2 por dos aspectos. Por un lado, porque poseen las herramientas, el hardware, el software, las plataformas, las redes de datos y todos los medios necesarios para producir y desarrollar procesos de enseña-aprendizaje no presenciales. Por otro lado, porque poseen grandes cantidades de capital que pueden invertir con mayor celeridad que los gobiernos y desarrollar agendas políticas más ambiciosas, más amplias y menos burocratizadas.

Bajo estas lógicas de cambio global debido a la pandemia COVID-19, el 29 de octubre de 2020 nace la Alianza por la Educación “HAZ”. La alianza HAZ es una red política de corporaciones tecnológicas y fundaciones filantrópicas para transformar la educación del Estado español. Una red política conformada por Fundación La Caixa, Fundación Endesa, Google, Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI) y Fundación Vodafone España. HAZ se presenta en el Teatro Real de Madrid, presidida por la responsable del Ministerio de Educación, Isabel Celaá, como una Alianza Público-Privada de fundaciones y empresas para transformar el sistema educativo español. Es una alianza que prosigue ese fin de transformación bajo tres ejes de actuación: la transformación digital de la educación, el fortalecimiento del rol del docente y el fomento de la educación para el cambio constante en un entorno global. Defienden que se trata de “un desafío que se torna urgente tras la crisis de la COVID-19” y las corporaciones y fundaciones de HAZ son las que están preparadas por contar con una larga trayectoria en la política educativa por haber “capacitado a 101.086 docentes, impactando en 8.932 centros educativos y llegando a cerca de 2,7 millones de estudiantes, presencial y digitalmente”.

Remedios Orrantia –presidenta de HAZ y de la Fundación Vodafone– presenta la alianza como una iniciativa “público-privada” compuesta por “actores de una sociedad civil involucrados y activos” que actúan de forma “complementaria a la administración” para “proponer soluciones para los retos que afronta la educación en España”. Además, la presidenta de HAZ, afirma que la iniciativa está “alejada de ideologías” y está basada en “un espíritu abierto y totalmente colaborativo centrado en la educación en abstracto al margen de cuestiones políticas”.

Isabel Celaá, presentando la alianza y en la misma línea que la presidenta de HAZ, manifiesta que:

“Las alianzas y los partenariados en el ámbito social, educativo y filantrópico, suelen, en general, estar más desarrolladas en otros países que en España. Por eso, el nacimiento, hoy aquí, de HAZ, Alianza por la Educación, es una excelente noticia para la sociedad española y un buen ejemplo de sociedad civil y empresarial comprometida con la proyección y el fortalecimiento de nuestro sistema educativo. Porque la unión entre diferentes para trabajar en una misión común es una clara señal de madurez democrática (…). Defendemos una escuela moderna, más abierta a la comunidad, colaboradora con partners externos capaces de formar alianza y redes de intercambio”.

Pues bien, esas declaraciones de la ministra de Educación y de la presidenta de HAZ son justamente lo que desmonto a continuación. Es decir, el propósito aquí es demostrar brevemente que esos argumentos de que en esta red política “no hay ideologías”, que es una iniciativa de “despolitización de la educación” y que se presencian, con ello, nuevos “avances democráticos”, responden justamente a lo contrario. O mejor aún –por llamar a las cosas por su nombre–, lo que hago a continuación es demostrar que la alianza HAZ es un nuevo avance de “privatización”, “neoliberalización”, “filantrocapitalismo” y “capitalismo digital” en la política educativa española.

Bajo esos fines, lo que sigue está dividido en dos apartados. En primer lugar describo las corporaciones y fundaciones que conforman HAZ y algunas de las lógicas de actuación de sus proyectos educativos. En segundo lugar exploro la red política HAZ como la gran alianza para producir nuevos espacios de privatización y neoliberalización, y poder expandir las lógicas filantrocapitalistas y del capitalismo digital en la política educativa española.

¿Qué actores políticos y proyectos de transformación de la educación hay en la alianza HAZ?

La Fundación La Caixa es el apartado de la donación filantrópica y de responsabilidad social corporativa que CaixaBank ofrece a la alianza HAZ. CaixaBank, que tiene una larga tradición en la filantropía española, en educación actúa desde la Fundación EduCaixa. Las inversiones filantrópicas de CaixaBank hacen que la entidad bancaria se esté consolidando como uno de los principales actores políticos privados encargados de transformar la digitalización educativa en la política educativa española. Principalmente, se está expandiendo en esta lógica a través de la incorporación del programa de “Big Data: la inteligencia de los datos”. Este programa en educación tiene como fin liderar las políticas de Big Data en la política española y el desarrollo de la competencia digital docente. Con esta iniciativa, CaixaBank, se convierte en el principal actor político que está transformando la educación a través de análisis predictivos y nuevos procesos de control datificados en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

La Fundación Endesa es la iniciativa de actuación filantrópica de esta corporación energética y eléctrica del IBEX35. Las inversiones filantrópicas de Endesa están destinadas esencialmente a intervenir en las políticas sociales a través de fomentar el espíritu empresarial mediante programas de emprendimiento y a través de la transformación educativa con proyectos de digitalización. La Fundación Endesa actúa, además, en educación superior a través de la Cátedra Endesa de la Universidad Pública de Sevilla y mediante enseñanzas de máster y doctorado, becas y premios a estudiantes destacados. Recientemente ha creado el Programa de doctorado interuniversitario “Sistemas de energía eléctrica” entre cuatro universidades públicas: Universidad de Sevilla, Universidad del País Vasco, Universidad Politécnica de Cataluña y Universidad de Málaga. No obstante, en la alianza HAZ, la filantropía y los intereses de mercado de Endesa se orientan hacia la digitalización de la educación obligatoria. Llevan desarrollando programas educativos previos como el “RetoTech”; donde se centra en la incorporación de Eventos y Premios para digitalizar la educación. Concretamente, RetoTech son programas de innovación educativa basados en el desarrollo de iniciativas tecnológicas a través de la robótica, la programación y la creación de apps. Este reto educativo de Endesa está ahora centrado en expandir la domótica en los hogares. La domotización que incorporan en su reto tecnológico se basa en introducir en el sistema educativo programas de inteligencia artificial, kits de robótica, aplicaciones de redes neuronales artificiales, sistemas de aprendizaje automático (machine learning), lógicas de aprendizaje profundo (deep learning) y programas de Big Data.

Google –la gran corporación tecnológica de Silicon Valley– es el actor político más importante a nivel mundial en la transformación digital de la educación a raíz de los efectos de la emergencia sanitaria derivados de la COVID-19. Ha donado, desde el inicio de la pandemia, más de 100 millones de dólares a la política educativa global para digitalizar la educación mundial. La inversión que establece en la alianza HAZ es una acción más, que lleva desarrollando desde marzo 2020, cuando comenzó a liderar la “Alianza Mundial para la Educación” de la UNESCO con el fin de proporcionar herramientas y discursos formativos en sustitución de la presencialidad de las aulas. Se consolida como la empresa más importante en política educativa global a través de la normalización y expansión de sus softwares y programas de formación docente focalizados en la digitalización educativa. Destaca la expansión global, y en todos los niveles educativos, que se está haciendo del uso normalizado de Google GSuite for Education y de su programa Google Meet. Esta filantropía de Google en las aulas comenzó en el inicio de la pandemia a través de la iniciativa “Teach from Home” y posteriormente con “Teach from anywhere”. Estas iniciativas de Google se basan en plataformas y recursos educativos donde ofrecen información, consejos, capacitación y herramientas para poder desarrollar procesos educativos no presenciales. Los objetivos de Google son muy ambiciosos para liderar la agenda educativa global durante la pandemia y lo serán en tiempos post-pandémicos.

ISDI es una corporación y escuela de negocios digital dedicada a la formación en educación superior. La formación la centran en la disrupción digital de la educación, programas de emprendimiento y desarrollo de networking. La meta, como sostienen desde ISDI, es contribuir a acelerar la digitalización de la sociedad y acelerar el cambio hacia un nuevo modelo económico más competitivo y eficiente, que maximice el potencial de personas, empresas y mercados. Esta lógica de cambio de paradigma la desarrollan a través de másteres y seminarios. Los másteres de 450 horas (9 meses) ofrecidos tienen un costo entre los 18.500 euros (el más barato) y 36.850 euros (el más caro). Por su parte, los seminarios de 40 horas (una semana) tienen un costo de 7.950 euros. Aunque la enseñanza en ISDI es principalmente digital, la empresa tiene campus educativos en cinco sedes importantes: Madrid, Barcelona, Ciudad de México, París y Silicon Valley. La formación de ISDI está a cargo de relevantes corporaciones tecnológicas, consultoras y entidades bancarias, que proporcionan altas cuotas y oportunidades de negocio en redes de capital social (o networking, como lo llaman en la entidad de la alianza HAZ), tales como: Google, Facebook, Microsoft, Airbnb, BBVA, McKinsey & Company, Grupo Prisa, Telefónica, Vodafone, Twitter o KPMG.

La Fundación Vodafone España es la parte filantrópica del operador de telefonía móvil que lidera la presidencia de la alianza HAZ. La Fundación Vodafone, que actúa bajo el protectorado del Ministerio de Educación, es un actor político privado de gran importancia en la política educativa española. Destaca en educación el programa de digitalización de las aulas denominado “DigiCraft”. Este programa se basa en expandir la competencia digital del alumnado a través de propuestas didácticas que tienen como ejes centrales la gamificación y la experimentación en las aulas. Además de ostentar la presidencia de HAZ, la Fundación Vodafone es la verdadera propulsora de la alianza. En enero de 2020, previamente a la expansión de la pandemia, presentó lo que denominaron como “Alianza por la Educación”, junto a las corporaciones de Telefónica, Endesa, Google, BBVA y CaixaBank. Como se sostuvo en enero de 2020, por parte la presidenta de la Alianza HAZ, la iniciativa fue propulsada por Isabel Celaá bajo su plan estratégico de modernización del sistema educativo español “sin entrar en ideologías”.

Ministra, ¿sin ideologías? Apuntes sobre privatización y neoliberalización

Que el Gobierno ofrezca la capacidad de transformar la educación de un país a cinco empresas privadas con amplios intereses de mercado no es, ministra, una “señal de madurez democrática”. Y por supuesto, como usted bien sabe, ministra, tampoco es una despolitización de la educación. Lo que produce la unificación del Gobierno, las corporaciones tecnológicas y las fundaciones filantrópicas en HAZ es consolidar la primera gran Alianza Público-Privada de una red política educativa en el estado español. Y todo ello, es una privatización ideológica de la educación en España. Es algo que lleva dos décadas estudiándose bien en la política educativa española y, ahora, en literatura académica, lo denominamos “privatización exógena”, “privatización externa” o “exo-privatización” de la educación.

Además, ministra, esta iniciativa de privatización no es una señal de “madurez democrática” arropada bajo la falacia discursiva de “despolitizar la educación” y “alejarse de las ideologías”. La educación es y será política; está y estará defendida por formas de pensamiento productivas y discursivas que pretenden constituir nuevos órdenes (o ideologías). Ministra, convencido, al igual que otros colegas, de la necesidad de politizar las problemáticas educativas, a continuación le planteo, en forma de interrogante, una señal de madurez democrática, politizada e ideológica distinta a la privatización de la red política educativa HAZ:

¿Y si la toma de decisiones para trasformar el sistema educativo español recayera en debates públicos, de una comunidad educativa activa y democrática con principios ideológicos heterogéneos, que tuvieran como eje central la defensa de la educación pública?

Pero hay más, ministra. Estas formas ideológicas de privatización se denominan en la literatura académica bajo el término “neoliberalización”. Esto quiere decir que la teoría ideológica, política y económica del neoliberalismo, así como sus prácticas, se basan en la actualidad en una resituación constante que se readapta a los contextos y a los tiempos. Los procesos de neoliberalización se desarrollan a través de dos variables.

En primer lugar, la alianza HAZ produce una neoliberalización estructural. Esto significa que lo que hace esta red política es una expansión de prácticas político-económicas fundadas en la libertad empresarial, la libertad de mercado y la libertad de comercio. Se desarrolla a través de un proyecto de clase extensible del capitalismo a nivel global para generar políticas y modos de actuación social en una acumulación constante de orden capitalista.

En segundo lugar, la alianza HAZ produce una neoliberalización basada en la gubernamentalidad como racionalidad de gobierno. Esto significa que es el Estado quien crea y potencia las lógicas de mercado a través de la competencia. Se desarrolla bajo la racionalidad y la capacidad que tiene el Gobierno para involucrar a actores políticos privados y avalar sus lógicas de “conducción de las conductas” que son materializadas a través de prácticas de subjetivación, emprendimiento, individualidad y competitividad.

Ministra, ¿sin ideologías? Apuntes sobre filantrocapitalismo y capitalismo digital

La alianza HAZ es el último gran avance de gobernanza filantrocapitalista en la política educativa española. El filantrocapitalismo es la hibridación de las lógicas de producción del sistema capitalista con las nuevas formas de actuación de las fundaciones filantrópicas de corporaciones multimillonarias. Estas acciones filantrocapitalistas se basan en expandir los principios del capitalismo a través de grandes donaciones que se materializan en agendas políticas y discursos para erradicar las desigualdades sociales. Lo que hacen las fundaciones filantrocapitalistas, es crear las políticas con la pretensión de paliar las desigualdades sociales mediante enormes donaciones, al mismo tiempo que pueden recibir beneficios económicos y sociales de las inversiones realizadas. Las fundaciones filantrocapitalistas, como la que conforman la alianza HAZ, están encontrando, con la pandemia global COVID-19, nuevas y ventajosas “ventanas de oportunidades” para entrar en la arena política y poder ampliar los escenarios de mercado. El filantrocapitalismo actúa en alianzas de redes políticas heterogéneas (actores públicos y privados) mediante donaciones multimillonarias que se realizan de modo acelerado y experimental para transformar las políticas públicas. Y todos estos cambios, como bien sabe la comunidad educativa, ministra, son ideológicos, producen una politización muy activa de la educación y no son para nada democráticos.

Además, esta red política de gobernanza filantrocapitalista es la primera expansión del capitalismo digital en la educación que viene producida por el Gobierno de España. El capitalismo digital es un sistema económico y social en el que los medios de producción se basan en tecnologías digitales y son de propiedad privada y, además, las lógicas de mercado son las que asignan los recursos, y el capital es la fuente que actúa como generador de riqueza. O dicho de otro modo, se expanden las tecnologías digitales bajo nuevos procesos de producción y acumulación capitalista a través de la economización digital de todas las esferas sociales. El capitalismo digital de la alianza HAZ se fundamenta en el solucionismo tecnológico de Silicon Valley y las lógicas del capitalismo de vigilancia. Las donaciones que realizan las corporaciones de la alianza HAZ para paliar los efectos de la pandemia del SARS-CoV-2, hacen que los filantrocapitalistas tomen especial protagonismo en la configuración y puesta en marcha de las políticas educativas públicas, a la vez que transforman la educación expandiendo el capitalismo digital. Y por todo lo anterior, ministra, estas corporaciones tienen muchos intereses ideológicos, políticos y de mercado para expandir el capitalismo digital en educación.

En definitiva, ministra, en esta gobernanza filantrocapitalista para paliar los efectos de la pandemia COVID-19 y transformar la educación en España, “sí hay ideologías”, y no es una “señal de madurez democrática”. Lo que hace la alianza HAZ, es consolidar en el sistema educativo del Estado español los últimos avances de la privatización y la neoliberalización a través del filantrocapitalismo y el capitalismo digital. O lo que es lo mismo, se consolida en la política educativa española el “filantrocapitalismo digital en educación”.

Continuará…

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/11/02/filantrocapitalismo-digitalizacion-y-covid-19-en-educacion/

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Entrevista a Anthony Salcito: “Incluso en un entorno dominado por la tecnología, la valoración de los profesores nunca ha sido más clara”

Entrevistas/Noviembre 2020/Autor: Nacho Meneses/elpais.com

Anthony Salcito, vicepresidente de Microsoft Education, reflexiona acerca de los efectos de la pandemia sobre los modelos de aprendizaje y el papel que debe tener la tecnología

Siete meses después del estallido de la pandemia, el panorama educativo ha cambiado en gran parte del mundo. La misma incertidumbre que domina el futuro laboral y económico de millones de personas y el temor por nuevos contagios inunda de dudas el debate en torno a la mejor manera de garantizar el acceso de los jóvenes a la mejor educación posible. Abocados repentinamente a un confinamiento sin precedentes durante los últimos meses del pasado curso, la mayoría de los estudiantes volvieron a las clases presenciales al inicio de este; pero el aumento de casos hace que las instituciones educativas estén preparándose ante los efectos de un posible nuevo cierre escolar. Anthony Salcito, vicepresidente de Microsoft Education, reflexiona acerca de los efectos de la covid-19 en el entorno escolar y sobre cómo debería ser la educación en un futuro próximo.

Pregunta. Hace ya más de siete meses que estalló la pandemia. ¿De qué manera cree que la covid-19 ha impactado en el panorama educativo?

Respuesta. Creo que han cambiado muchas cosas, pero gran parte de ese cambio no es nuevo. En la época del coronavirus se han intensificado una serie de aspectos que ya valorábamos antes, como la equidad y el acceso a la información, el valor de un uso responsable de la tecnología y la importancia de los educadores. Una de las cosas que ha cambiado es que escuelas e instituciones tienen por fin una mejor comprensión del verdadero papel de la tecnología en la educación. Durante décadas esta tuvo un papel secundario en el contexto educativo: el enfoque estaba en la instrucción en el aula, mientras que la tecnología se quedaba para tomar apuntes, o investigar en la biblioteca. El giro que se ha producido es que el papel de la tecnología va más allá de la clase, y que el aprendizaje puede suceder en contextos muy diferentes.

El otro aspecto positivo es que la sociedad ha sido por fin capaz de comprender el valor de los educadores. Antes de la pandemia, muchos profesores temían que un aumento de la tecnología pudiera disminuir su valor, e incluso que estaban compitiendo para evitar ser sustituidos por ella. Pero lo que hemos visto con el coronavirus es que, incluso en un entorno dominado por la tecnología, la valoración de lo que los profesores hacen cada día nunca ha sido más clara. A medida que el aprendizaje viajó a las mesas de cada cocina, los padres han podido apreciar el valor que los docentes tienen para sus hijos. Debemos recordar que la tecnología puede ser un catalizador más allá de las aulas, y que el valor de los profesores se ve potenciado por la tecnología, y no al revés. Y lo más importante es que hemos de motivar a los estudiantes con habilidades que necesitan potenciar en la escuela si queremos que estén listos para la futura economía global, que desaten sus talentos y puedan cambiar el mundo.

P. Muchos expertos aseguran que esta digitalización de la educación no tiene marcha atrás. ¿Es posible que, una vez superada la pandemia, muchos profesores decidan simplemente volver a las clases tal y como eran antes?

R. Ese es un tema que hemos tratado con responsables de muchas escuelas en todo el mundo. Una vez que se ha conseguido expandir los límites del aula y se ha creado esta conexión digital, no debe haber marcha atrás. En la era de la covid, hemos visto escuelas que se han reconvertido completamente en un modelo remoto y después han vuelto a abrir sus puertas a los estudiantes. Lo primero que ha sucedido entonces es que hay presión por parte de los propios estudiantes, para que lo que hoy hacen en clase sea lo mismo que a lo mejor hacían la semana pasada en una videoconferencia por Teams. Piden que se optimice la manera en que se usa lo digital, la experiencia y el valor de esa conexión en remoto. Y también conseguir que el tiempo que pasamos cara a cara sea verdaderamente significativo.

Tenemos que evitar volver a lo de antes, y abrazar estas nuevas oportunidades de transformación. Todos queremos volver a clases y a la colaboración cara a cara, con los estudiantes en las aulas, pero necesitamos seguir extendiendo el valor de la colaboración digital, conseguir que el contenido esté disponible para otros alumnos que lo necesiten después de una lección presencial. Y también dotar de flexibilidad al sistema, ya sea porque los estudiantes están enfermos, viajando o porque hay otro brote de covid-19 que vuelve a llevarnos a un modelo educativo remoto e híbrido.

P. ¿De qué manera pueden inspirarse en la tecnología alumnos y profesores para mantener unos elevados estándares de calidad en un modelo que alterna clases presenciales y en remoto?

R. Hay una incertidumbre muy grande. En este contexto, lo más importante, y tenemos que reconocerlo en un momento en el que la tecnología está en el centro de todo, es que la mentalidad y el bienestar social y emocional de profesores, alumnos y demás personal de los centros educativos es lo prioritario. Debemos asegurarnos de que los estudiantes tienen la mentalidad y la energía adecuada, y de que abordamos todas las incertidumbres que ahora forman parte de nuestra vida diaria. Para construir una cultura escolar idónea, es necesario ser considerados con la fatiga y el estrés del entorno.

Las escuelas deberían aproximarse a un modelo de educación híbrida, una mezcla de interacción física, colaboración digital y una amplia gama de modalidades que van desde una actividad en vivo, dentro de un curso virtual, hasta un profesor grabando una clase magistral, los estudiantes viendo esa clase a su propio ritmo y luego colaborando con sus compañeros digitalmente, haciendo preguntas en un formato digital. Podría ser una mezcla de clases enteras y pequeños grupos digitales de estudiantes, donde estos se unen para realizar proyectos y actividades. Lo que las instituciones deberían hacer, con la vuelta a los campus, es continuar desarrollando este acercamiento multihíbrido, con una mezcla de lo físico y lo híbrido, aprendiendo dentro de clase y más allá, con aprendizaje síncrono y asíncrono, interacciones en grupos pequeños y grandes… Y usando entonces herramientas digitales que favorezcan la colaboración y los comentarios.

Herramientas como Teams, One Note o Flipgrid, de Microsoft, se están utilizando mucho más allá de la conexión digital. La colaboración en Teams no se limita solo a la reunión, sino que se extiende después de ella. Con Flipgrid, los estudiantes están grabando vídeos para reflexionar sobre lo que están aprendiendo y compartiendo sus opiniones con otras clases; unas experiencias síncronas que van a ser muy necesarias en el futuro. Es importante que las instituciones sean ahora rigurosas, para que las transiciones de vuelta a lo remoto sean después mucho más sencillas.

P. Muchos expertos recomiendan el método de la clase invertida, que en numerosos casos ya estaban aplicando con anterioridad a la pandemia de coronavirus. ¿Cuál es la mejor manera de aprovecharse de este proceso de digitalización acelerada que venimos experimentando?

R. Estos meses hemos visto muchas buenas prácticas. Por lo general, las instituciones que movieron su currículum, su programación didáctica y su agenda a lo digital, y siguieron haciendo lo mismo con una cámara en la pantalla, han tenido problemas con el nivel de compromiso de los estudiantes, la fatiga de alumnos y profesores, y unos resultados peores como consecuencia de todo ello. Los ejemplos exitosos son aquellos que realmente construyeron este modelo, con aulas invertidas e incluso con clases magistrales tradicionales: si tengo una clase el viernes que llevo esperando una semana, porque es sobre un tema interesante, y hay ciertas tareas que he tenido que completar antes, también puede ser muy emocionante. Pero si simplemente estoy añadiendo otra llamada por Teams a una agenda escolar, no resulta tan atractivo. Las instituciones que realmente sopesen todas las formas en las que pueden utilizar la tecnología son las que tendrán un mayor éxito en la nueva normalidad.

Anthony Salcito.
Anthony Salcito. MS.

P. ¿Qué importancia tiene la gestión de datos en este nuevo entorno?

R. Hay que optimizar el valor de los datos. Cuanto más tiempo pasemos online, con educación en remoto, más oportunidades tenemos de extraer información de esos datos que nos ayude a personalizar el entorno del aprendizaje a medida que avanzamos. Hacer eso de una manera segura es vital no solo para los estudiantes, sino también para nuestro propio recorrido de aprendizaje permanente. Las economías y los mercados están cambiando, y la movilidad y fluidez profesional van a ser elementos necesarios en la nueva economía, hasta el punto de tener múltiples carreras en tu vida laboral. Y eso conlleva una necesidad constante de reciclaje y de adquisición de habilidades que no puede darse solo en la etapa educativa, sino que se extiende a lo largo de toda nuestra vida profesional.

P. El pasado mes de julio, Microsoft presentó, junto a LinkedIn and GitHub, una iniciativa para mejorar las habilidades digitales de la población (y, en especial, de aquellos más afectados laboralmente por el coronavirus). ¿Qué efecto ha tenido, tres meses después?

R. Hemos hecho una gran inversión para ayudar a la gente a que desarrolle esas habilidades y encuentren trabajo. Hemos expandido Microsoft Learn para proveer acceso gratuito a cursos y contenidos, y que estudiantes y profesores estén preparados para avanzar en sus carreras. A lo largo de estos tres meses, Microsoft ha facilitado la formación en habilidades digitales de 193.000 personas solo en España; una inversión que va a continuar. También mantendremos programas como Imagine Cup e Imagine Cup Junior, para que los jóvenes den rienda suelta a su talento mientras abordan desafíos globales como la pobreza, el hambre o la enfermedad en el mundo, y usen la tecnología como base para solucionar cada problema y compitan con otros estudiantes alrededor del mundo.

Microsoft se ha comprometido con la formación online y ha facilitado el acceso gratuito a sus contenidos para escuelas y universidades. Hemos desarrollado una asociación con LinkedIn y GitHub para elaborar una propuesta de valor en la que puedas desarrollar tus habilidades con Microsoft Learn, demostrarlas y prepararte para un trabajo con LinkedIn y colaborar desde un punto de vista tecnológico en GitHub, y hacerlo de una manera tan constante como sea posible para que las instituciones la implementen.

P. ¿Qué habilidades digitales serán más necesarias a medida que avanzamos?

R. Será necesario entender cómo crear usando la tecnología. No necesitamos que todos sean programadores, pero es importante entender cómo funciona la tecnología para acceder a la información. La tecnología va a tener un papel en todas las industrias, y algunas disciplinas requerirán habilidades más técnicas, pero siempre se necesitará alguien que entienda el valor de la tecnología como catalizador para crear, fabricar y comunicar ideas. Estamos trabajando en ello con una mezcla de recursos, empezando desde edades tempranas con Minecraft, donde los estudiantes no están necesariamente programando, pero aprenden a dar forma y a crear con el lienzo abierto que es Minecraft, donde pueden colaborar en un proyecto, soñar con algo y convertirlo en realidad, y entender desde el análisis espacial a cómo funcionan los sistemas. Me encanta cuando las escuelas proponen a los estudiantes desafíos que requieren el uso de la tecnología para solventar un problema, de manera que los alumnos perciban la tecnología como una herramienta para lograr hacer cosas, más que una disciplina en sí misma.

P. ¿Cuáles son los principales beneficios del uso de tecnología en las escuelas?

R. Obviamente, que podemos aprender en cualquier momento y lugar. Tenemos la oportunidad de mezclar la implicación presencial y la remota, pero sobre todo la posibilidad de conectar más allá de las paredes de la escuela. Para los estudiantes que están acostumbrados a aprender a través de tres o cuatro horas frente a sus profesores, la posibilidad de aprender donde y cuando sea, e incorporar contenido de cualquier parte del mundo, representa un cambio de paradigma para las instituciones.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/11/04/actualidad/1604486544_404711.html

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La fuerza de la educación: salir juntos de la pandemia

La fuerza de la educación: salir juntos de la pandemia

Por Mariano Jabonero

Todos trabajamos conjuntamente transparentando carencias con voluntad de cambio y mejora.

Mariano Jabonero, Secretario General de la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación

Siempre he defendido que la construcción de políticas de integración regional y subregional en Iberoamérica es posible a través de la educación y de la cultura. Salvo excepciones, otros intentos con una mayor intencionalidad política han tenido una vida breve o sufrido todo tipo de avatares. Así, hoy podemos decir que solo dos organizaciones mantienen una actividad multilateral estable: la Alianza del Pacífico y el Sistema de Integración Centroamericano (SICA). Por supuesto que sin considerar a la banca multilateral (BID, CAF o el BCIE), cuya actividad financiera e inversiones en toda la región han asegurado su continuidad.

En este sentido, es justo destacar la creciente presencia y actividad de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), quien con 71 años de experiencia es la organización decana del sistema iberoamericano de cooperación. Sus 17 oficinas en otros tantos países aseguran la mayor presencia y actividad cooperadora en Iberoamérica, y ponen de manifiesto que la educación, la cultura y las lenguas son los medios más poderosos para unir intereses, trabajar juntos y apostar por un futuro mejor para todos.

Por todo ello, el pasado 18 de junio ocurrió un hecho muy relevante que demuestra ese potencial antes expuesto: la educación nos une y cuenta con una gran capacidad para hacernos trabajar de la mano y encontrar soluciones compartidas. Ese día, la OEI convocó a una reunión virtual a ministras y ministros de todos los países centroamericanos, e invitó a participar en ese evento al secretario general del SICA, Dr. Vinicio Cerezo. La actividad fue coordinada por el exsecretario de Educación Pública de México y presidente del Consejo Asesor de la OEI, Dr. Otto Granados.

El éxito del evento fue total, con asistencia de todos y cada uno de los máximos responsables educativos de El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Después de las intervenciones preliminares de los secretarios generales de la OEI y del SICA, cada responsable ministerial fue exponiendo con detalle la reacción de su gobierno frente al covid-19.

Melania Brenes, viceministra académica de Costa Rica, expuso la estrategia del país que se dirige a cuatro tipos de estudiantes: los que cuentan con conectividad y dispositivos, los que tienen conectividad de baja calidad, los más vulnerables con conectividad pero sin dispositivos y los que no cuentan ni con dispositivos ni conectividad. Para todos ellos están entregando contenidos educativos digitales y otros apoyos.

La ministra salvadoreña, Carla Hananía, nos informó sobre la creación de diferentes grupos de trabajo cuya actividad se programa en cuatro fases: contención de la emergencia, integración de diferentes plataformas, digitalización de la educación y regreso a clase. Han priorizado la capacitación de docentes en habilidades digitales, la revisión de los currículos y la salud mental de los docentes, entre otros aspectos, considerando los efectos negativos añadidos producidos por la tormenta Amanda.

Para la ministra de Guatemala, Claudia Ruiz Casasola, también es importante la adecuación curricular y dar continuidad a la entrega de alimentos a niños y niñas. La situación de conectividad de cada zona ha condicionado los recursos paliativos suministrados, por lo que han hecho especial énfasis en la televisión, los programas radiales y guías didácticas, provisión de un seguro médico escolar y atención telemática en los hospitales.

El ministro Arnaldo Bueso, de Honduras, informó que desde el momento del confinamiento empezaron a servirse de canales de televisión públicos o privados para dar servicio educativo a través de ese medio, así como apoyar a los docentes para que su desempeño sea eficaz en condiciones diferentes y, al igual que expusieron otros colegas suyos, asegurar la entrega de alimentos a los estudiantes.

La ministra de Nicaragua, Miriam Raudez, informó que decidieron no suspender las clases presenciales de manera generalizada y que trabajan intensamente en medidas preventivas, con iniciativas de educación no presencial en algunos municipios, como son los cinco que registran mayor absentismo escolar, a los que ya han empezado a enviar recursos complementarios de apoyo.

Por último, intervino Maruja Gorday, ministra de Panamá, quien informó que ante la pandemia, la reacción fue rápida: apoyarse en los recursos que los organismos internacionales les proporcionamos, como hicimos desde la OEI, junto con la cooperación no reembolsable y definir una estrategia en tres fases: restablecer el año lectivo a distancia, garantizar el derecho a la educación y resaltar y priorizar la acción en los grupos vulnerables, entre ellos los alumnos que se gradúan y pasan a la universidad. Han invertido, entre otros rubros, en la mejora de infraestructura, capacitación de docentes y recursos virtuales.

La OEI decidió desde el primer día de pandemia que no cerraba, que solo cambiaba su forma de trabajar; tampoco los ministerios de Educación centroamericanos cerraron: asumieron con responsabilidad y determinación hacer frente al covid-19 para seguir asegurando el derecho a la educación para todos y todas, aun en las condiciones más difíciles.

Todos, gobiernos, escuelas, docentes, familias y sociedad civil y organizaciones internacionales, como es el caso de la OEI, trabajamos conjuntamente transparentando carencias con voluntad de cambio y mejora, frente a quienes niegan u ocultan los problemas pretendiendo con ello perpetuar desigualdades e injusticias. Tampoco caímos en el retórico e inútil ejercicio de los llamamientos, ni en las estériles y grandilocuentes declaraciones. Juntamos esfuerzos, compartimos información, preocupaciones, estrategias, contenidos digitales y audiovisuales, programas de capacitación de docentes, redes, etc. Y vislumbramos un futuro distinto en cuanto a modelos curriculares, docentes con capacitación más pertinente y un sistema híbrido presencial y en línea que asegure una ventana de innumerables oportunidades educativas para todos y todas en unas nuevas repúblicas digitales.

La educación en Centroamérica no paró y demostramos, una vez más, que la educación nos une y nos fortalece. ¡Gracias a todos!

Fuente de la Información: https://www.laprensagrafica.com/opinion/La-fuerza-de-la-educacion-salir-juntos-de-la-pandemia-20200703-0048.html

 

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España destinará 260 millones de euros a digitalizar la educación tras la pandemia

Europa/ España/ 16.06.2020/ Fuente: mundo.sputniknews.com.

El Gobierno de España anunció que destinará 260 millones de euros para adquirir material electrónico con el fin de digitalizar la educación de los estudiantes españoles tras la pandemia del COVID-19.

«Vamos a poner en marcha el programa ‘Educa en Digital’, que prevé movilizar hasta 260 millones de euros para la digitalización de la educación», anunció en una rueda de prensa la ministra de Educación española, Isabel Celaá.

De esta cantidad, 190 millones se activarán a través del Ministerio de Transformación Digital a partir de fondos de la Unión Europea.

Los primeros visitantes extranjeros desde Düsseldorf en España
© REUTERS / EROL DOGRUDOGAN

Los 70 restantes correrán a cargo de las comunidades autónomas que se adhieran al programa.El objetivo es que los estudiantes de los centros públicos que proceden de entornos vulnerables puedan acceder a la educación a distancia, a la vez que puedan potenciar las clases presenciales gracias a la tecnología.

Los meses de confinamiento por el COVID-19 evidenciaron la existente brecha digital entre los escolares españoles, ya que muchos no contaban con el material adecuado para seguir las clases telemáticas desde sus hogares.

Mediante este plan, los centros educativos del país podrán prestar hasta 500.000 ordenadores con conexión a internet para los alumnos que no tengan acceso a este tipo de tecnología.

Los dispositivos se empezarán a distribuir durante el primer trimestre del curso 2020-2021 en colaboración con los gobiernos de las distintas regiones del país.

«A pesar de que hayamos podido arreglarnos con la educación online, hemos comprobado que aún tenemos necesidades sin cumplir y por eso hacemos un esfuerzo de inversión en digitalización», afirmó la ministra de Educación española sobre la situación de muchos alumnos durante la pandemia.

Además, Celaá explicó que el Gobierno pondrá en marcha plataformas de asistencia dirigidas a los docentes y otros recursos para fortalecer la modernización de las herramientas digitales en la enseñanza.

«La educación necesita digitalización, es un factor determinante para cerrar brechas y apostar por la cohesión social», sostuvo la ministra.

Fuente de la noticia: https://mundo.sputniknews.com/espana/202006161091769081-espana-destinara-260-millones-de-euros-a-digitalizar-la-educacion-tras-la-pandemia/

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