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Derecho Humano a la Educación e Internet

Por: Nelsy Lizarazo

Las narrativas de la “educación en casa”, la educación “híbrida” y la “alternancia” circulan con tono de futuro de la educación, poniendo en riesgo la profesión docente y los múltiples sentidos de la presencialidad en los procesos de aprendizaje.

1.  Breve contexto de la educación en pandemia

 

El informe preparado por CEPAL-UNESCO,[1] destaca datos claves del contexto que el mundo ha enfrentado en el campo de la educación.  Algunos de estos rasgos son:

 

  • El cierre masivo de las instituciones educativas en más de 190 países significó que, en mayo de 2020, más de 1.200 millones de estudiantes dejaron de tener clases presenciales en todos los niveles de enseñanza.  De estos, más de 160 millones son estudiantes de nuestra región.
  • La respuesta de la mayoría de los países se centró en el uso de plataformas virtuales de aprendizaje asincrónico y transmisión de programas educativos por medios de comunicación tradicionales como la radio o la televisión.
  • De los 33 países de nuestra región, solamente 8 incluyeron en sus respuestas la entrega de dispositivos electrónicos y 14 consideraron, entre sus estrategias, la provisión de recursos de capacitación a sus docentes, para el manejo de tecnologías y herramientas para el uso pedagógico/metodológico de internet.
  • Las ofertas de continuidad de los trayectos educativos a través de alternativas virtuales no pudieron ser tomadas por un alto porcentaje de estudiantes y docentes, poniendo así en evidencia la dimensión de la brecha digital existente en la región, no solamente por las deficiencias de acceso y conectividad, sino también por la escasa alfabetización digital de los sujetos de comunidades educativas, particularmente en sectores empobrecidos o en territorios rurales e indígenas.
  • Las profundas desigualdades socioeconómicas se hicieron aún más notorias: estudiantes de grupos socioeconómicos más altos mantuvieron la continuidad con una diferencia de 15 puntos porcentuales frente a estudiantes de nivel socioeconómico más bajo.
  • Todos los datos dejan claras también las brechas referidas a internet.  Ya en 2016 se conocía que solo el 14% de la población de las áreas rurales tenía acceso a Internet, frente a un 42% en las zonas urbanas.  Igualmente, ya en 2018 se sabía que más del 60% de estudiantes de la región que debían presentar pruebas PISA, no tenía acceso a dispositivos para hacerlo.
  • En el nivel de educación superior, el 55% de docentes de universidades públicas de la región han reportado no contar con internet o con internet de calidad; solo el 68% afirmó que su institución contaba con plataformas tecnológicas suficientes para pasar a la virtualidad.

 

Los anteriores datos muestran, por sí mismos, el impacto inmediato del cierre de las instituciones educativas sobre la interrupción de trayectorias educativas y la salida de estudiantes del sistema educativo, especialmente del sistema público.  La no presencialidad en las escuelas de alrededor de tres millones de niños, niñas y adolescentes en nuestra región, los ponen en riesgo de abandonar sus procesos.  De hecho, durante la pandemia, el porcentaje de niños y niñas que no reciben ningún tipo de oferta educativa ha pasado del 4 al 18%.

 

A lo anterior es necesario sumar el riesgo que representa el aumento de la violencia contra niños, niñas y adolescentes, así como la violencia de género y las consecuencias económicas que configuran una amenaza directa a los presupuestos de financiamiento de la educación que, bajo el argumento de la disminución del PIB, podrían disminuir en más del 9%.

 

2.  Otros riesgos de una digitalización anunciada

 

En su artículo “La lucha por la educación pública: un breve análisis en América Latina”, el profesor Luis Bonilla-Molina afirma que ya desde 2015 venía advirtiéndose un posible Apagón Pedagógico Global (APG) que le daría centralidad pedagógica a la virtualidad.  Las advertencias provenían del análisis de las tendencias de las corporaciones tecnológicas, su prioridad en la producción de tecnologías y narrativas educativas digitales y su cercana presencia en ministerios de educación y gobiernos.  Desde esta perspectiva “el COVID-19 fue utilizado para abrir paso a la virtualidad y la educación en casa como paradigmas emergentes del capitalismo cognitivo”.

 

Lo que resulta evidente es que nuestros sistemas de educación pública no contaban con soluciones tecnológicas propias y autónomas, ni habían formado a los docentes en cuestiones digitales y menos aún en metodologías de complementación entre lo presencial y lo virtual.  ¿Quiénes sí estaban preparadas?  Las corporaciones tecnológicas.  Y son ellas las que rápidamente ofrecieron plataformas, aplicaciones, paquetes formativos y todo tipo de soluciones que fueron tomadas rápidamente por los Estados que, además de comprar tales alternativas, entregaron los datos de docentes, estudiantes y representantes al mundo de las corporaciones.  Dos o tres países en la región cuentan con normativas claras de protección de datos de los usuarios de plataformas y redes digitales.

 

Las narrativas de la “educación en casa”, de la educación “híbrida” y la “alternancia” circulan con tono de futuro de la educación, poniendo en riesgo no solamente a la profesión docente, sino los múltiples sentidos de la presencialidad en los procesos de aprendizaje y en la vida misma.

 

Para completar este escenario de amenaza a la educación toda y a la educación pública en particular, también los costos de la educación “se fueron a casa”: docentes y familias tuvieron que asumir la compra de dispositivos, el pago de planes de datos y de internet, la elevación de los costos de la luz y otros costos asociados a la situación.  Esto, por supuesto, en los grupos de población que lograron hacerlo.  Los demás, han quedado doble y triplemente excluidos.

 

3.  Existen alternativas

 

Desde una perspectiva de alfabetización y soberanía digital, resulta urgente exigir políticas públicas que, entre otras condiciones:[2]

 

– Garanticen a toda la población acceso irrestricto a la conectividad a internet, buscando el cierre de las brechas existentes que profundizan aún más las brechas en el ejercicio pleno del derecho humano a la educación a lo largo de toda la vida.

 

– Garanticen la defensa de la soberanía tecnológica y de los conocimientos locales, así como el uso de software libre en los sistemas y plataformas de educación pública, asegurando así la protección de datos.

 

– Atiendan, en el marco del fomento a la diversidad, a sistemas tecnológicos inclusivos tanto en términos de culturas como de género, generaciones, discapacidades o cualquier otra condición que pudiere significar exclusión.

 

– Presten especial atención a la producción de contenidos de plataformas digitales de apoyo en diálogo con docentes, estudiantes y comunidades educativas, de modo que los contextos locales sean tomados en cuenta.

 

– Impulsen programas públicos para dotar de infraestructura y conectividad libre también en espacios culturales de todo tipo; equipar con dispositivos tecnológicos a los sujetos de las comunidades educativas, garantizando su actualización y reemplazo; desarrollar plataformas y tecnologías de código abierto y libre; proteger absolutamente los datos y prohibir su almacenamiento y/o comercialización.

 

– Aprovechen sinergias de integración regional en el desarrollo de plataformas tecnológicas y aplicaciones educativas de uso libre e impulsen proyectos colaborativos y de transferencia de tecnologías digitales para abrir camino a la superación de déficits o desigualdades entre los países de la región.

 

4.  A modo de cierre

 

De la mano de la virtualidad impuesta por la pandemia han llegado no solamente las múltiples ofertas tecnológicas de las corporaciones, sino también: la evidencia de nuestro analfabetismo digital; las narrativas que apuestan a las sociedades en red anunciando el fin de la escuela y de la presencialidad; nuevos modelos de negocio ya en marcha o prefigurándose gracias al acceso masivo a nuestros datos; desvalorización de la profesión docente; estratificaciones nuevas dentro de los sistemas educativos; y por último profundización de brechas de acceso y ejercicio del derecho humano a la educación.

 

Por supuesto, el problema no está precisamente en la digitalización. Está en su uso como punta de lanza para definir quiénes y cómo accederán al derecho.  Más bien corresponde a nosotros y nosotras, los sujetos del derecho, definir cuál digitalización queremos, cómo desarrollarla y apropiárnosla también como un bien público y un derecho de todas y todos.

 

Nelsy Lizarazo es Coordinadora General de la CLADE.  Educadora y comunicadora popular.  Miembro de la Agencia Internacional de Noticias de Paz y Noviolencia-PRESSENZA.

 

Este artículo ha sido elaborado a partir de insumos provenientes del trabajo colectivo.  Tres de ellos, documentos de trabajo de la CLADE y un cuarto, el resultado del proceso del grupo temática de Educación en el marco de las Jornadas Utopías y Distopías, el internet en la agenda de los pueblos.


[1] La educación en tiempos de la pandemia de Covid 19, CEPAL-UNESCO, agosto, 2020

[2] Proyecto Declaración sobre Conectividad, CLADE, 2020.

Fuente e imagen: https://www.alainet.org/es/articulo/212611

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Digitalización, formación del profesorado y equidad: así va a gastar el Gobierno los fondos europeos en Educación

Por: Daniel Sánchez Caballero

Los ministros Celaá y Castells desgranan el gasto en Educación del Plan de Recuperación europeo, que no incluyen una bajada de las ratios; los exámenes de fin de curso serán presenciales en la Universidad y el próximo año las clases también y con medidas de seguridad, según ha avanzado el ministro Castells.

Los fondos europeos del Plan de Recuperación asociado a la crisis provocada por la COVID que el Gobierno va a destinar a Educación se van a destinar a digitalizar el todo el sistema, Universidad incluida, a formar al profesorado de todas las etapas, a impulsar la Formación Profesional y a mejorar la equidad de la educación obligatoria mediante la creación de nuevas plazas de Educación Infantil o el refuerzo de programas específicos de apoyo como el PROA.

Los ministros de Educación, Isabel Celaá, y el de Universidades, Manuel Castells, han presentado este miércoles en La Moncloa el destino de esos fondos, una comparecencia que no ha traído grandes novedades (todas las medidas se habían anunciado ya según se han ido aprobando), pero que ha servido para obtener una visión de conjunto del uso de esta partida, que asciende entre ambos ministerios a más de 5.000 millones de euros. También para confirmar aspectos que se han quedado fuera (todos los no explícitamente mencionados), como una hipotética bajada de las ratios, la medida más solicitada por las asociaciones docentes, o anunciar la llegada por fin de los 300.000 ordenadores que Educación anunció que comprarían, que llegarán a algunas comunidades cuando el curso se acaba.

Los ministros también han hablado del curso que viene, aunque sin ofrecer demasiadas certezas. Respecto a la etapa obligatoria, Celaá ha anunciado que la semana que viene hay una reunión a tres en la Conferencia Sectorial entre Educación, Sanidad y las comunidades autónomas para perfilar el año académico. Entre las cuestiones a resolver, si se acaba la con la semipresencialidad, que se ha dado sobre todo en los últimos cursos de Secundaria y en el Bachillerato, y el uso o no de mascarillas, ventilación, etc.

Más claro parece este extremo en la Universidad. El ministro Castells ha sostenido que, aunque no se sabe en qué momento de la pandemia va a estar España en septiembre, «la mascarilla la vamos a llevar, las ventanas las vamos a abrir y las distancias se van a mantener», ha adelantado. También tiene claro el ministro, tras la polémica del primer cuatrimestre, que los exámenes serán presenciales este verano. Como en el caso de Educación, Universidades hablará del curso con las comunidades y los rectores, en este caso durante el próximo mes de agosto.

Respecto a la duración limitada de estas ayudas en su conjunto, ambos ministros han insistido en que lo importante es abrir vías y que luego se continúen. «En 2024 esperamos que la historia no concluya, algunas personas seguirán viviendo», ha ironizado Celaá. Castells ha defendido la impronta que dejarán los programas: «Las 4.000 personas que se van a recualificar estos años no desaparecen, hemos conseguido instalar capacidad docente e investigadora que desarrollarán en el futuro. Lo mismo pasa con la digitalización, es una transformación total del sistema».

Ambos mandatarios han coincidido en señalar la, en su opinión, importancia de todos estos programas. «En mi larga carrera no he conocido un plan tan ambicioso que combine ideas innovadoras, principios de equidad y recursos. Es un campo en el que he hecho mucha investigación y es importante», ha halagado el ministro Castells los proyectos de Educación. Celaá ha defendido que «la profunda reforma del sistema educativo» que emprendió el Gobierno el año pasado se verá «definitivamente impulsada» con el Plan de Recuperación.

Digitalizar el sistema de arriba abajo

Sea cual sea la situación el próximo curso, ambos ministerios contemplan que en algún momento, más inmediato o menos, haya que recurrir a algún tipo de enseñanza a distancia, y se preparan para ello. Buena parte de los fondos de recuperación se van a dedicar a digitalizar toda la infraestructura educativa, desde los colegios hasta las universidades. Educación destinará a ello 1.496 millones de euros, ha explicado Celaá, para instalar y mantener 240.000 aulas digitales interactivas en tres años (más de la mitad de las 425.000 existentes) que, entre otras cosas, permitan la enseñanza a distancia en el caso de que haya que enviar a parte del alumnado a su casa en determinados días, como ha sucedido este año. También se formará a los docentes para que sepan sacar partidos a estas aulas.

También se han adquirido por fin los 300.000 dispositivos (ordenadores y tablets) que se anunciaron al principio de curso para reducir la brecha digital. El pero es que los aparatos llegarán con el curso ya finalizado, hecho que la ministra ha admitido no es el ideal, pero ha sido el más rápido posible en función de los ritmos de contratación de la administración. Universidades destinará 142 millones de euros a mejoras similares.

Mejora de la equidad y la igualdad

Otra de las patas del proyecto del Gobierno. Educación va a aprovechar parte de los fondos para impulsar una de las medidas firmadas en el pacto de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, el aumento de la oferta de plazas públicas del primer ciclo de Educación Infantil, el que cubre entre cero y tres años. Para ello, se destinarán 670 millones de euros a la creación de 60.000 nuevas plazas, bien abriendo nuevas líneas en escuelas ya existentes bien creando nuevos centros. La cifra aún se queda corta respecto a las 240.000 que organizaciones como Save the Children calculan necesarias para universalizar esta etapa, que en España ronda el 40% de escolarización frente al 99% del 3-6.

También habrá un refuerzo del programa de apoyo a alumnos con necesidades educativas PROA, que tiene gran aceptación entre el profesorado. Con los 320 millones de euros dedicados a esta cuestión, PROA llegará a 2.500 centros más, según el Gobierno. También se van a crear un millar de unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado con dificultades, que seguirán a las familias y sus hijos durante el curso.

Universidades incluye en este apartado el aumento de las becas universitarias que ya ha anunciado y ejecutado el ministerio (un aumento del 22% en la partida y 90.000 estudiantes más favorecidos), aunque en este caso los fondos no vienen del plan europeo.

Formación del profesorado

Quizá la joya de la corona de Universidades. La cartera de Castells ha aprobado ya tres ambiciosos programas de ayudas a la formación y movilidad del profesorado universitario, dotados con 387 millones de euros, la mayor parte de su presupuesto extra con origen europeo. Son tres programas para jóvenes doctores, para profesorado universitario ya establecido y para la atracción de talento internacional con una duración de tres años. También habrá formación digital para el profesorado, tanto universitario como de Primaria y Secundaria.

El impulso a la FP

La última de las medidas de Educación, quizá la menos mediática aunque se come casi la mitad del presupuesto, 2.075 millones de euros. Un tercio de esta cantidad se invertirá en acreditar las competencias laborales que tres millones de españoles han obtenido mediante la experiencia laboral pero que no tienen reconocidas. Celaá ha cifrado la ambición del programa: en los últimos diez años se han acreditado las competencias de 300.000 personas y su ministerio aspira a hacerlo ahora con diez veces más en apenas tres años.

El impulso a la Formación Profesional se completa con 400 millones de euros para la formación modular de 700.000 trabajadores y desempleados, 200 millones para la creación de una red de centros de excelencia y 254 millones para crear 135.000 nuevas plazas de FP, entre otras medidas menores.

Fuente e Imagen: https://www.eldiario.es/sociedad/digitalizacion-formacion-profesorado-equidad-gastar-gobierno-fondos-europeos-educacion_1_7924991.html

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La digitalización en las aulas, una necesidad del presente

Por: Educación 3.0

La formación en competencias digitales es clave para el cambio que necesitan las escuelas tras la pandemia. Esta fue una de las cuestiones abordadas en el ‘VI Encuentro de profesores de Samsung Smart School’. Nos lo cuenta Elena Diaz-Alejo, Manager de Relaciones Institucionales de Samsung.

La llegada del coronavirus obligó a la sociedad a reinventarse y adaptarse a un nuevo escenario para el que solo unos pocos estaban preparados. En la educación, docentes, estudiantes y familias tuvieron que hacer un gran esfuerzo para adaptar y trasladar la actividad educativa a las plataformas digitales. Pese a que esta adaptación supuso un gran reto para todos, el resultado fue extraordinario y tanto alumnado como profesorado estuvieron a la altura de las circunstancias.

Gracias a la tecnología la educación no se detuvo durante los primeros meses de confinamiento. Así lo muestran los datos recogidos en un estudio realizado por IPSOS para Samsung sobre los hábitos de los españoles durante ese periodo y sus perspectivas de futuro. Según el informe, el 82% de los hogares con niños en edad escolar disponían de los medios necesarios para facilitar la formación online escolar. La pregunta que se hace la comunidad educativa un año después es: ¿cuál será el modelo para los próximos años postpandemia?

Un camino hacia la digitalización

En la actualidad la situación es muy cambiante y seguirá marcada por la incertidumbre hasta que podamos vencer al virus, pero lo que es una realidad es que la digitalización en las aulas ha llegado para quedarse. En estos momentos se han podido retomar las clases 100% presenciales, pero los colegios ya están preparados y dotados de los medios necesarios para hacer frente a los confinamientos puntuales de estudiantes y las posibles nuevas olas de contagios gracias, por ejemplo, a las clases en ‘streaming’.

«En definitiva, la tecnología es siempre un medio que te ayuda a mejorar el aprendizaje, pero nunca puede convertirse en un fin «

Seguramente en el futuro habrá que trabajar en un sistema híbrido que alterne la docencia física con la telemática. Y, no cabe duda, de que esto supone un reto: hay que incrementar las competencias digitales tanto de alumnos como de docentes. Aunque es cierto que cada vez más la tecnología se integra en los procesos educativos, hay que formar continuamente en habilidades digitales. Un profesorado formado, será capaz de abordar cualquier tipo de proyecto educativo con sus estudiantes dentro y fuera del aula. De hecho, un 95% de los docentes que ya venían trabajando con tecnología antes de la pandemia, como es el caso de los centros del proyecto Samsung Smart School, afirman que pudieron acometer este cambio de manera sencilla, puesto que siguieron trabajando de la misma forma que lo venían haciendo hasta el momento, pero desde casa.

Sansung Smart School Elena

La tecnología es un factor clave para impulsar el cambio en las aulas, pero hay que poner el foco en la innovación de las técnicas educativas en su conjunto más que únicamente en los dispositivos.

Además, este cambio metodológico debe complementarse con una formación continua en competencias digitales de los docentes que permita una mayor innovación en las técnicas educativas. Durante el ‘VI Encuentro de profesores de Samsung Smart School’, el profesorado señaló que este cambio debe realizarse de manera paulatina e ir acompañado de formación y desarrollo de contenidos multimedia que fomenten una mayor participación e interés entre el alumnado.

«Debe impartirse una formación de calidad y con carácter abierto, para que cada centro pueda acometer el proceso de cambio metodológico adaptado a su propia realidad y circunstancias «

En este sentido, gracias a la integración de esta, los docentes han podido ofrecer contenidos más ricos y temáticas innovadoras con proyectos de Realidad Virtual, robótica o sostenibilidad, así como acercar la cultura a los alumnos, ofreciéndoles la oportunidad de visitar virtualmente museos o exposiciones. Todos los profesores han recibido la misma formación, pero los resultados han sido proyectos totalmente distintos.

La formación continua, clave en el cambio metodológico

Otro de los puntos que señaló el profesorado fue la necesidad de integrar a las familias en este proceso haciéndoles partícipes a través de una comunicación fluida y constante que les permita involucrarse en el aprendizaje de sus hijos. También se hizo hincapié en la importancia de generar un ambiente de trabajo en equipo en el claustro que implique e ilusione a los docentes en el proceso de transformación; Para ello, destacaron la necesidad de contar con espacios de colaboración, como Samsung Smart School, en los que compartir sus propias experiencias, conectar con otros profesores o conocer las realidades de otros centros educativos.

«Este cambio metodológico no es cuestión de un solo profesor, sino que tiene que formar parte de un proyecto de centro «

Dentro de diez años, las tecnologías permitirán una mayor personalización de los contenidos curriculares adaptándose en mayor medida a los ritmos de cada alumno. Además, con la mediación del canal digital, cambiará el concepto de aprendizaje tradicional y los pupilos se convertirán en sujetos activos de su propia educación, aumentando tanto su motivación como su autonomía. Por su parte, el profesorado debe ir más allá de su labor de transmisores de conocimiento y asumir un nuevo rol de coordinadores o facilitadores para ayudar a los estudiantes a adquirir los conocimientos y capacidades necesarias, además de fomentar los ambientes multidisciplinares y el trabajo en equipo. Por ello, y para que puedan afrontar este cambio metodológico con éxito, la formación debe ser continua, al igual que sucede en otros sectores.

Durante la pandemia el sector sanitario ha sido el que más ha sufrido, ellos han tenido que salvar vidas, pero el siguiente colectivo que más se ha sacrificado y que también merece nuestro reconocimiento ha sido el profesorado. Gracias a esos profesores que han trabajado duro con ilusión y perseverancia para salvar la educación y no dejar que sus alumnos se quedaran atrás. Los grandes cambios requieren tiempo y consenso social, pero como ha evidenciado la situación actual, la implementación de la tecnología en la educación es una necesidad del presente y del futuro.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/digitalizacion-en-las-aulas/

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Desconexión digital: 5 claves para conseguirla

Por: Educación 3.0

El proceso acelerado de digitalización ha afectado al bienestar de estudiantes, docentes y familias, que tienen dificultades para combinar la vida virtual con la desconexión digital.

Una de las principales consecuencias de la pandemia de la Covid-19 ha sido la digitalización de la sociedad. El consumo de pantallas y las horas delante de dispositivos electrónicos se dispararon notablemente durante el confinamiento. A esto se le suman el teletrabajo y la educación virtual que hace que el día a día de muchas personas gire en torno al mundo digital. Esta situación puede afectar a la salud mental y emocional si no se sabe gestionar adecuadamente. Por ello es necesario más que nunca saber desconectar y centrarse en el mundo real.

Con el objetivo de que estudiantes, docentes y familias sean capaces de combinar lo mejor posible la vida virtual con la digital, Marta Calderero, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC ofrece algunas claves:

desconexión

1.  Reorganiza tu realidad: diseña tu hogar y tu entorno de trabajo para que te sientas cómodo interactuando en el entorno físico y el virtual, con mobiliario adecuado para el uso de la tecnología y también espacios donde la desconexión esté asegurada.

2.  Aplica una desconexión digital intermitente: intenta incluir en tu rutina diaria el hábito de desconectar unos treinta minutos dos o tres veces al día; de este modo conseguirás que tu cerebro se recargue de energía. También es muy recomendable establecer unos límites de uso de los programas y dispositivos, ya que perdemos mucho tiempo al día consultando continuamente el móvil y comprobando si hemos recibido nuevos correos electrónicos. Haz un esfuerzo y elimina todas las distracciones, como suscripciones y notificaciones innecesarias.

3.   Potencia el optimismo: al principio del día consulta las cuentas de redes sociales que contengan información inspiradora, pues te ayudarán a reducir el sesgo atencional negativo que generan las noticias que copan los titulares del día.

4.   Vive experiencias únicas: siempre que sea posible, prioriza las relaciones sociales en el contexto físico, y cuando las lleves a cabo en el entorno virtual es mejor que intentes conectar con personas más que con información impersonal.

5.   Participa en comunidades que tengan tus mismos intereses: aunque parezca que la felicidad es un concepto unipersonal, la percepción de felicidad colectiva tiene mucho peso en nuestro bienestar. Por ello es muy recomendable que aproveches el entorno digital para conectar con aquellas personas que, aunque viven lejos de ti, comparten tus mismas aficiones. En este sentido, las redes sociales pueden ser una herramienta muy positiva.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/desconexion-digital/

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Educación y digitalización: Una tarea pendiente

Por: Javier Arroyo/www.elmostrador.cl

Durante el último año, la mayoría de los estudiantes ha tenido que estudiar en casa para continuar de forma virtual su proceso de formación. Como sabemos, esto se ha traducido en un reto tanto para los profesores como para las familias, ya que es tremendamente perjudicial que los niños pierdan su ritmo de aprendizaje.

Lo que realmente parece asombroso es cómo, existiendo tanta tecnología para hacer posible aprender en forma virtual, gran parte del sector educativo no tuviera implementadas desde antes herramientas que hubiesen hecho mucho más fácil el paso hacia las clases online. La pregunta que surge es: luego de un año de pandemia, ¿Se está implementando adecuadamente la tecnología para el aprendizaje?

Lo cierto es que el sector educativo, junto con el comercio y el turismo, es uno de los que más se ha visto afectado por el Covid-19, y en el que también se han observado algunos cambios, unos más notorios que otros. La suspensión permanente de las clases en colegios y universidades fue lo que detonó que el sistema buscara alternativas que permitieran a los estudiantes continuar con sus programas educativos de forma remota. Alternativas que, sin haberse visto obligados por las circunstancias, podrían haber usado ya en ocasiones anteriores y ahorrándose varios problemas de adaptación que han experimentado tanto educadores como alumnos.

Lo claro es que el sistema educativo mundial tuvo que esperar a que se estuviera viviendo una situación límite para plantear medidas o soluciones medianamente viables para garantizar el derecho a la educación. Sorprende preguntarse por ejemplo, ¿Cuántos gobiernos han pensado en lo rentable que es contar con una buena conectividad para maximizar la educación de sus alumnos?

Con pandemia o sin ella, internet puede poner a disposición de alumnos en zonas rurales y remotas las enseñanzas de los mejores profesores del país. Hemos sido testigos de la carencia de recursos tecnológicos en los niños y niñas, dificultando su aprendizaje en casa, ¿Estaremos preparados para otro año de educación a distancia?

Educación y digitalización: una tarea pendiente

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Vice primer ministro de Rusia, Dmitri Chernishenko: «La transformación digital de las universidades es un proceso global»

En marzo pasado, el vice primer ministro de Rusia, Dmitri Chernishenko, instruyó a los rectores de las universidades rusas para que desarrollen módulos didácticos digitales para todos los programas. ¿Cómo se realizará la formación de los profesores en la economía digital? ¿Cómo lo maneja la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología NUST MISIS?
—El periodista del proyecto Navegador Social de la Agencia Internacional de Noticias Rossiya Segodnya, matriz de Sputnik, dialogó sobre estos temas con la rectora de la Universidad NUST MISIS, Alevtina Chérnikova.
—Señora Chérnikova, ¿qué papel desempeñan las universidades líderes en la transformación digital de la educación?
—El mundo está cambiando rápidamente: hace sólo diez años se hablaba de la transición a la economía del conocimiento basada en las tecnologías de la información como algo inevitable, pero lejano. Hoy en día, la transformación digital abarca todas las esferas de la actividad humana; es un proceso global que influye en los sistemas educativos de la mayoría de los países.
Las mejores instituciones educativas del mundo se enfrentan a la constante necesidad de buscar nuevas tecnologías educativas y métodos de enseñanza. En la emergente economía digital, la calidad de los recursos intelectuales representa una mayor prioridad.
Las principales universidades rusas llevan varios años trabajando en la implantación del modelo de universidad digital. Formando un espacio educativo unificado, estamos integrando diversas herramientas y servicios digitales en el proceso tradicional: sistemas de análisis y gestión del aprendizaje, plataformas online, acceso a MOOC (Massive Open Online Courses), etc.
El vice primer ministro de Rusia, Dmitri Chernishenko, ha encomendado a los rectores de las principales universidades la tarea de desarrollar un enfoque integral de la transformación digital, que debe basarse en las mejores prácticas desarrolladas por las universidades. Posteriormente se extenderán a todo el sistema de enseñanza superior ruso.
La digitalización del proceso educativo se lleva a cabo con la ayuda de nuestros socios comerciales, entre los que se encuentran los líderes en la industria mundial en las tecnologías de la información. Gracias a su colaboración, sobre la base de la NUST MISIS se crearon la Academia de TIC de Huawei y la Academia de Big Data del Grupo Mail.ru, además, se han puesto en marcha programas educativos conjuntos con Sber.
Estos y otros proyectos conjuntos son muy populares tanto entre estudiantes como entre profesionales adultos que quieren adquirir nuevas competencias. Por ejemplo, la edad media de estudiantes en el programa de máster online conjunto «Data Science» con SkillFactory es de 35 años.
—¿Cuáles son las prioridades actuales para la comunidad universitaria en el marco del proyecto ‘Profesionales de la Economía Digital’? ¿Cómo las abordan en su universidad?
—Hoy en día observamos una demanda masiva de personalización de la educación y de un enfoque individual del aprendizaje. Podemos resolver con éxito este problema, entre otras cosas, con la introducción de las tecnologías digitales en el proceso educativo.
En nuestra universidad utilizamos un modelo de aprendizaje híbrido, en el que los estudiantes reciben los conocimientos tanto de forma presencial como a través de cursos virtuales. Actualmente, más del 85% del contenido educativo elaborado por los profesores de la universidad se presenta en la plataforma universitaria en formato digital.
Otra dirección importante de la digitalización de la educación es el trabajo con big data. La huella digital de los estudiantes se forma gracias al espacio digital unificado creado en la universidad, que permite a través del Área Personal de candidato-estudiante-graduado, entre otras cosas, formar un portafolio de logros necesario para una entrada exitosa en el mercado de empleo. El empleador moderno requiere que sus empleados no sólo tengan el nivel de formación profesional, sino también impresionantes logros en actividades de investigación, creativas, de voluntariado y otras.
Una última cosa: la capacidad de autoaprendizaje y autoformación continuos se ha convertido en una de las competencias más demandadas hoy en día para un profesional de cualquier ámbito, y su papel no hará más que aumentar con el tiempo. El objetivo de la universidad es crear las condiciones necesarias para la obtención de conocimientos, habilidades y competencias adicionales tanto por parte de los estudiantes universitarios como del público en general.
—La NUST MISIS fue una de las primeras universidades rusas en elaborar una estrategia moderna para su desarrollo y empezar a aplicarla. ¿Qué decisiones, en su opinión, fueron las más importantes?
—La estrategia de desarrollo es un programa claramente formulado y lógicamente justificado para alcanzar los ambiciosos objetivos a los que se enfrenta la universidad, especificando la secuencia de acciones y los recursos necesarios para su aplicación. Cada universidad y centro de investigación tiene sus ventajas competitivas, en base a las cuales es necesario formar áreas prioritarias.
Los principales criterios de éxito de la estrategia aplicada son la atracción de talentos en el sentido más amplio de la palabra, la concentración de recursos en las áreas prioritarias y la formación de un sólido equipo de gestión. Es igualmente importante, mientras se desarrolla la estrategia, apoyarse en la misión, el sistema de valores, que es compartido por el equipo.
Otro factor importante para el éxito del desarrollo es la interacción sistemática con los principales socios académicos y empresariales. Hoy en día cooperamos con más de 1.600 empresas, creando programas educativos conjuntos, proporcionando a nuestros estudiantes amplias oportunidades de prácticas y puestos de trabajo, y participando en eventos profesionales.
El éxito de los graduados es el objetivo clave de la universidad. La NUST MISIS forma especialistas del futuro que piensan de forma creativa y están preparados para resolver tareas en las condiciones de la emergente economía del conocimiento. Nuestra labor se basa en el principio «El estudiante por encima de todo», formando el entorno ecológico de la creatividad que contribuye al desarrollo de las habilidades y talentos de cada estudiante.
—¿Es cierto que la digitalización de su universidad ayudó a superar las dificultades de la campaña de admisión del año pasado, que se celebró de forma telemática?
—En 2012, la NUST MISIS comenzó a desarrollar e implementar el modelo de Universidad Digital – La MISIS Digital, que incluye la introducción de nuevas tecnologías educativas, el uso de herramientas digitales en la investigación científica y el desarrollo de servicios digitales para los candidatos, estudiantes, profesores y empleados de la universidad.
En 2015, nuestra universidad fue una de las primeras en Rusia en aplicar la digitalización de la campaña de admisión, y en el primer año más de la mitad (56%) de los solicitantes aprovecharon la oportunidad de presentar su solicitud online. El año pasado, el 97% de las solicitudes se presentaron a través del Área personal del candidato en nuestra página web y a través del servicio Solicitud de admisión a la universidad de la página de servicios públicos de Rusia, el 3% utilizó los servicios de Correos de Rusia. Gracias a la creación de la infraestructura digital, la campaña de admisión de 2020 no nos causó ningún inconveniente.
Cada año nos eligen jóvenes bien preparados, talentosos y motivados. La universidad lleva a cabo decenas de proyectos en todo el país en el marco de nuestro programa específico de navegación profesional. Como resultado, la competencia para la admisión crece constantemente, y hoy la Universidad es una de las mejores universidades de Rusia en términos de calidad de la admisión: la nota media del Examen de Estado Unificado de los candidatos ha crecido de 67,3 en 2012 a 88,4 en la campaña de admisión en 2020.
—¿Qué carreras son las más populares entre los candidatos?
—Observamos un crecimiento constante en casi todas las carreras técnicas: ciencia de los materiales, minería y metalurgia. Pero la demanda que crece más activamente es la de la formación en informática. Hoy en día, la MISiS es una de las 5 universidades más populares del país en el ámbito de enseñanza de tecnología de información, la nota media del Examen de Estado Unificado para entrar a algunas carreras del Instituto de Tecnología de la Información y Ciencias de la Computación se acerca a 100. Entre las carreras populares en esta área se destacan la informática aplicada, las matemáticas aplicadas, la informática y la ingeniería informática.
—¿Cómo se resuelve el problema de la formación del personal de la universidad?
—La NUST MISIS trabaja con los principales socios académicos y empresariales de Rusia y del mundo, de los que siempre aprendemos algo. Nuestros profesores realizan prácticas en empresas consolidadas de prestigio mundial, como Metalloinvest, OMK, Sber, con las que colaboramos fructíferamente desde hace años en el ámbito de la creación y adaptación de programas educativos.
Nuestra universidad es participante oficial de proyectos de nivel MegaScience: dos experimentos del CERN – LHCb y SHiP, actualmente nuestros científicos y profesores están realizando prácticas allí. Los socios académicos en los proyectos educativos con el CERN son centros científicos y educativos de renombre como el INFN, la Universidad de Nápoles Federico II, la Universidad de Zúrich, la Escuela Imperial de Londres y varias otras universidades y empresas.
Para que nuestros profesores puedan obtener rápidamente los conocimientos y competencias necesarios, en 2019, la NUST MISIS inauguró la Escuela de Excelencia Docente, uno de los elementos del ecosistema digital de la universidad que promueve las nuevas tecnologías educativas y difunde las mejores prácticas didácticas. En diciembre pasado, junto con la University College de Londres, pusimos en marcha un proyecto único de formación continua de profesorado centrado en el desarrollo de programas educativos competitivos en áreas prioritarias para la Universidad. Hasta la fecha, se han formado más de 700 profesores.
—¿Cuáles son las perspectivas de cooperación interuniversitaria en el ámbito de la formación?
—Ningún problema de escala nacional o mundial puede ser resuelto por los profesionales de un solo campo. La solución radica en la multidisciplinariedad: una conexión integrada de las capacidades de las distintas áreas de la ciencia. En este sentido, considero sumamente importante facilitar la creación, el desarrollo y el fortalecimiento de los vínculos horizontales entre las universidades y los centros de investigación. Actuando así, creamos nuevas oportunidades para nuestros estudiantes.
Fuente: https://mundo.sputniknews.com/20210416/la-transformacion-digital-de-las-universidades-es-un-proceso-global-1111250417.html
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Digitalización total

Por Gustavo Duch/ Ctxt

La georreferenciación en países como Brasil contribuye a la privatización de las tierras comunales y la expansión de monocultivos. El almacenamiento digital de los datos agrícolas está en manos de grandes compañías tecnológicas.

Estaba leyendo acerca de las maravillas que impulsará el rescate europeo de 750.000 millones de euros, que si las energías verdes, que si la digitalización, cuando me ha llegado una nota de prensa esclarecedora. Como reza (nunca mejor dicho pues de fe es que hablamos) en el cuerpo del correo, “se trata de un ambicioso proyecto de innovación, financiado por la UE en el que participan organizaciones y centros de I+D de referencia de ocho países europeos, entre ellos España”. El proyecto en cuestión lo explica muy bien el adjunto:

“La solución WeLASER se enfoca en el manejo no químico de hierbas no deseadas basado en la aplicación de dosis letales de energía en sus meristemos, utilizando una fuente láser de alta potencia. Un sistema de visión de Inteligencia Artificial discrimina los cultivos de las hierbas adventicias y detecta la posición de sus meristemos para apuntar con el láser sobre ellos. Un controlador inteligente coordina estos sistemas y técnicas de computación en la nube para administrar el conocimiento agrícola. Un vehículo autónomo conduce de manera eficiente por la explotación para su correcta aplicación. Esta tecnología proporcionará una solución limpia al problema de la eliminación de malas hierbas y ayudará a reducir significativamente los productos químicos en el medio ambiente”.

El lenguaje militar que se utiliza para explicar su funcionamiento y el propósito de este nuevo chisme militar da para mucho: que si, como decía Victor Hugo, no hay malas hierbas, hay malos agricultores; que si se han preguntado por qué en la agricultura de los pesticidas las malas hierbas son un problema mientras en la agroecología no; que si el problema de la agricultura es el monocultivo para el que se diseña este artilugio; que justamente no necesitamos nada autónomo, sino personas con trabajo; que a la tierra se la cuida, no se la ataca; que la inteligencia artificial no es inteligencia; que cuánto costará todo esta nueva patrulla de robots, energéticamente hablando, y cada cuánto se tendrán que reemplazar; de que minas saldrán todos estos materiales y a qué coste ecológico y social… Pero la pregunta que quiero hacerme es ¿dónde nos llevan las supuestas bondades de la era digital que se han instalado en nuestro cerebro mediante lo que Gramsci llamó la “fabricación del consentimiento”?

Una pregunta a la que solo contribuiré aportando dos informaciones que encuentro en las páginas de la Fundación Grain.

1. Sabemos que los mercados agropecuarios están demandando cada vez más cosechas de soja, tanto para el engorde industrial de cerdos como para la producción de combustibles, lo que conlleva la necesidad de “abrir cada vez más tierras para su producción”. En el caso de Brasil, pero también en otros muchos países, conseguir más tierras fértiles pasa por expoliar aquellas que están en manos públicas, se consideran baldías o son comunales, propiedad colectiva de pueblos y comunidades locales. Y precisamente, el mecanismo que se ha encontrado para hacerlo posible viene de la mano de la digitalización. Con el apoyo económico del Banco Mundial y con el supuesto propósito de disponer de información ambiental, se están georreferenciando grandes extensiones de tierra en las provincias del Cerrado y Matopiba. Como la inscripción al catastro se está haciendo mediante autodeclaración de quienes proporcionan la información, Grain explica que “se han producido numerosos fraudes con el fin de lograr el acaparamiento de tierras”. Como además se prohíbe la inscripción colectiva, se está dando lugar a inscripciones individuales,  la mejor manera de romper la fuerza del pueblo y de poder ir comprando de una en una esas fincas hasta lograr el control de todas sus tierras. Con estos mecanismo,  y otras triquiñuelas del gobierno de Bolsonaro, en los diez últimos años Brasil ha extendido su frontera agraria en 16,5 millones de hectáreas para la cría de ganado y 12 millones de hectáreas más para el cultivo de soja (FAOSTAT, 2018), es decir una extensión similar a la mitad de la península Ibérica.

2. La digitalización siempre lleva asociado el manejo y tratamiento de todos esos datos, “en la nube”. Y, aunque hasta la fecha, las nubes no son de nadie, la Nube a la que nos referimos sí que tiene dueño, los gigantes tecnológicos que, centrados en este sector esperan ganar el dominio de muchos otros campos. En agricultura, por ejemplo, ya es notorio el papel de Microsoft, aunque empresas como Bayer, la compañía de semillas y pesticidas más grande del mundo, se defiende creando sus propios servicios de big data en alianza con Amazon Web Services, la plataforma de servicios en la nube más grande del mundo, por delante de Google y Microsoft.

He aparcado aquí estas reflexiones de mi supuesta “inteligencia no artificial” y estoy redactando un guion para Spielberg en el que unos vehículos autónomos se han desbocado y con sus sensores conectados a la Nube andan por ahí disparando láser de alta potencia a los meristemos de seres humanos adventicios o no deseados: ni ricos, ni blancos, ni adultos, ni varones, ni urbanos.

Fuente: https://ctxt.es/es/20210301/Firmas/35441/digiltalizacion-tierras-agricultura-monocultivos-soja-amazon-google-microsoft-Brasil-Gustavo-Duch.htm

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