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“Begua Xiñá’”, el documental que busca que las niñas zapotecas decidan sobre su cuerpo

Por: Diana Manzo

 

Oaxaca, Oaxaca. Hablar de la virginidad en los pueblos zapotecas del Istmo de Tehuantepec va más allá de ser tabú, y para socializarlo es necesario hacerlo en colectivo, explica en entrevista para Desinformémonos la cineasta zapoteca Cinthya Lizbeth Moreno Cabrera, quién a través de su documental “Begua Xiñá’/ Huachinando Rojo” privilegia la voz de las niñas como protagonistas de su historia, para que sean ellas las que decidan sobre su cuerpo.

Este documental, creado y grabado en diversas comunidades del Istmo de Tehuantepec, tiene la intención de mostrar y concientizar socialmente sobre la virginidad y cómo para algunas feministas e historiadores podría ser violencia sexual, y para quienes habitan en las comunidades es parte de su cultura y dignidad.

El estreno nacional de “Begua Xiñá’/ Huachinando Rojo” será en el Zanate Festival de Cine Documental Mexicano, que se realizará del 19 al 25 de noviembre. La productora expresa que está feliz, pues finalmente podrá mostrar una parte de su cultura, en voz de mujeres, de lo que son las comunidades y la vida misma.

“Estoy nerviosa, pues no sé cómo lo vayan a recibir en la comunidad, pero de lo que estoy segura es de que se hizo con dignidad, con respeto. Es hablar de las mujeres y que sean las niñas las protagonistas. Este documental será un ejemplo para otras niñas de otras comunidades. Muchas veces nos cuesta hablar de este tema, pero más aún de decidir sobre nuestro cuerpo”, expresó.

El rodaje duró tres años y fue en la comunidad de Álvaro Obregón, agencia municipal de Juchitán, Oaxaca, donde Cinthya y un importante equipo de personas hicieron posible este filme, el cual incluyó el tema musical “Juguemos al huachinango rojo”, creación de los cantautores Marcos Trujillo, José Luis López y Giovanni Gutiérrez, con voz de las niñas.

La cineasta dedicó este filme a las infancias y también a las mujeres de su familia, quienes han hablado sobre este tema en su casa, en sus reuniones, en alguna celebración y en la sociedad entera.

“Las niñas de la comunidad son referentes, esta historia es para ellas, por ellas y para sanar también la infancia, las niñas de la comunidad están sobre cualquier ritual, ellas son referente”, concluyó.

Fuente de la información e imagen:  https://desinformemonos.org

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La dignidad de la infancia

Por: Claudia Rafael

Niñas y niños son sujetos políticos. A contracorriente de lo que plantea la ministra de Desarrollo Social. Como quedó plasmado en cada una de las marchas históricas del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo. Como planteaba Alberto Morlachetti la infancia tiene voz. Y hay que escucharla.

Si un pibe se muere al lado de una pila de comida… ese pibe muere asesinado. Por eso el hambre es un crimen. Es mentira que el capitalismo tiene un rostro humano, no tiene ninguno. Haber inventado el hambre en la Argentina es lo más perverso que pasó en este país. (Alberto Morlachetti)

“Un niño es un sujeto político. Y ese niño tiene que tener voz. Hay que escucharlos”, decía Alberto Morlachetti. A kilómetros luz de ese pensamiento se ubica la convocatoria de la ministra de Desarrollo Social de la Nación cuando pidió la intervención de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes para evitar que haya pibes en los acampes piqueteros. Corre toda responsabilidad estatal sobre el hambre y las privaciones de las infancias y culpabiliza a sus familias por impedir que estén “en las escuelas, en los clubes o en las instituciones de sus barrios, ejerciendo sus derechos a educarse, alimentarse, relacionarse con sus pares y jugar”.

¿Acaso esas infancias a las que alude la ministra están atravesadas por todos los derechos enunciados por escrito en las leyes y en las convenciones nacionales e internacionales? Desmembrar esa misma frase desnuda con una contundencia inapelable que los chicos que no quiere en los acampes se alimentan en las escuelas, clubes e instituciones barriales. Y no junto a sus familias porque –elude la ministra ese tramo de la realidad que rodea a siete de cada diez niños que son pobres y al 16,3% que son indigentes- hace demasiado que no hay un plato sobre la mesa.

La historia misma de la humanidad ha contado con manojos de pibes en cada lucha. Cuando 22 años atrás arrancaba en la Quiaca aquella marcha heroica del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo cuatro centenares de niñas y niños recorrerían casi 2000 kilómetros y plantaban bandera con su mirada de la vida: “Marchamos para que todos los chicos que están en la calle puedan tener un hogar y que los padres que están sin trabajo puedan tenerlo”, decía una de las chicas criadas en Pelota de Trapo.

En esa y en cada una de las marchas posteriores se fueron enriqueciendo y fueron a su vez enalteciendo el contenido de los reclamos desde su propia óptica. Decían apenas unos pocos años después que “estamos marchando porque cuando termina la zafra y la cosecha de limón nuestros padres quedan sin trabajo. Perdimos la mitad del año de clases porque el gobernador no les pagó a los maestros. Queremos, además, comer en nuestras casas y no en un comedor”, refería una niña tucumana. Y un chico santiagueño planteaba que “marchamos para que no nos desalojen de nuestra tierra y para que se cumplan los derechos de los niños. Vamos a seguir marchando porque no debe haber hombres sin tierra ni tierra sin hombres”.

O también, otra niña que contaba que “marchamos para que la Patagonia no sea un lugar ignorado por los gobernantes, para que no se negocien nuestras tierras como fueron expulsados nuestros hermanos mapuches y para que nunca en la Patagonia haya un repositorio nuclear”.

Es hora de que quienes hoy se debaten en una pugna obscena por puestos y sillones asuman sus propias responsabilidades en el padecimiento febril y doloroso de las infancias. No se trata de exigir a una defensoría que controle si niñas y niños están con sus padres y madres en acampes, marchas o protestas. Se trata de ubicar las deudas en la columna del debe y asumirlas sin desmarcarse de las propias responsabilidades.

Si el hambre sigue siendo este crimen cotidiano por el que hay que alzar la voz en cada rincón, en cada calle, en cada plaza, en cada esquina es porque hay responsables concretos, con nombre y apellido y conscientes de sus propias falencias y de sus propias obligaciones e incumbencias. Porque haber inventado el hambre en la Argentina es lo más perverso que pasó en este país.

Fuente de la información e imagen: Pelota de Trapo

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Victoria popular en Bolivia: Una lección de valentía y dignidad

Javier Tolcachier|

Los sectores populares de Bolivia han dado una nueva lección al mundo. El triunfo apabullante del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) no deja dudas sobre la voluntad mayoritaria de su población.

Las difíciles circunstancias en las que se dio está elección realzan la valentía de quienes no se dejaron amedrentar. A la persecución y encarcelamiento por motivos políticos, a las graves vulneraciones de derechos humanos, frente a la intimidación y agresión, las y los bolivianos respondieron con dignidad y convicción, sin retroceder ni ceder en la presión para recuperar la democracia.

Es preciso recordar las sucesivas postergaciones de la elección, que finalmente se logró gracias al temple en la movilización activa de las comunidades y la firmeza de liderazgos y parlamentarios, que impidieron que el régimen de facto se perpetuara.

Pese al manejo desastroso de la pandemia por parte del gobierno, envuelto en pocos meses en graves hechos de corrupción, las y los bolivianos salieron a votar, en paz y conscientes de que les iba en ello su destino.

El abultado margen de más de 20 puntos porcentuales con el que el binomio de Luis Arce y David Choquehuanca aventajó al segundo, Carlos Mesa, representante del neoliberalismo y las ambiciones de recolonización extranjera, tiene un doble efecto.

Por una parte, disipa toda duda sobre el carácter de golpe de Estado dado en Noviembre en base a la acusación de un fraude inexistente. Golpe que lleva el sello conspirativo del Departamento de Estado estadounidense a través de su brazo de control “hemisférico”, la OEA y su secretario general.

Golpe cuyas responsabilidades atañen también a sectores de poder económico – en especial los ligados a la oligarquía cruceña – y a transnacionales con apetencias sobre los recursos naturales nacionalizados.  Golpe que tuvo como partícipes necesarios a los medios de comunicación privados, propiedad de estos mismos conglomerados o transnacionalizados, a las iglesias católica y pentecostales y también a muchas organizaciones no gubernamentales eurodependientes, desplazadas en su función asistencialista por las políticas públicas del gobierno revolucionario de Evo Morales. Golpe en el que la responsabilidad directa recayó sobre los altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía, un asunto de relevancia estratégica que el nuevo gobierno de Arce deberá sin duda abordar.

La inobjetable victoria, por otro lado, obra el milagro de dificultar toda intentona de fraude electoral -esta vez sí altamente posible, estando el aparato institucional en manos de un régimen de facto- o la reedición violenta de golpe, cortando de cuajo en esta ocasión toda apariencia de legalidad o legitimidad.

Si bien la sombras oscuras de resistencia a entregar el poder político todavía podrían estar sobrevolando las mentes de algún que otro agente foráneo, funcionario o militar, los pronunciamientos públicos han sido prácticamente unánimes en convalidar la clara voluntad del pueblo, cerrando el camino a posible aventuras desesperadas de la derecha.

Las razones del triunfo

El desgobierno de facto hizo todo lo que tuvo a su alcance para sepultarse. La obligación contraída con las fuerzas que manejaron sus hilos hizo que en pocos meses se pretendiera desmontar aceleradamente la construcción del Proceso de Cambio. Sobre todo en el aspecto económico y geopolítico. Y ésta fue su perdición.

El manifiesto racismo que destiló la gestión de Añez tocó el nervio histórico de la comunidad de naciones que luego de siglos lograron respeto, un importante grado de autodeterminación y valoración cultural y social. Ante ello, se levantó el clamor profundo de la rebeldía frente a la violencia instalada, logrando cimentar nuevamente la unidad que había comenzado a resquebrajarse en el último período de gobierno de la Revolución Democrática y Cultural.

Al mismo tiempo, la figura de Luis Arce, principal responsable en la implementación del crecimiento económico de la mano de Evo Morales como responsable político, proyectó la posibilidad de lograr una nueva estabilidad en medio de la tempestad de la pandemia y el futuro incierto.Áñez reconoce la victoria del MAS y felicita a Arce y Choquehuanca

Por otra parte, fue un gran acierto la fórmula de sustitución y de unidad, única táctica posible ante la proscripción y persecución contra el líder histórico. La misma estrategia se ensayó en Brasil con Fernando Haddad, en Argentina exitosamente con Alberto Fernández y es la perspectiva que moviliza la reconstrucción de un bloque progresista en Ecuador a través de la candidatura de Andrés Aráuz.

En el caso boliviano, la vicepresidencia de un dirigente indígena de talla histórica como David Choquehuanca acompañando a Arce, simboliza una vez más el intento de unir las dos vertientes del Proceso de Cambio, la visión del Buen Vivir y la desarrollista de izquierda, bajo el objetivo común de la soberanía del pueblo frente a un peligroso y desalmado adversario.

Pero más allá de los argumentos de coyuntura, el 53 o más por ciento de Lucho Arce representa un agradecimiento al Proceso de Cambio liderado por Evo Morales Ayma. Un periodo de casi catorce años en el que se emprendió un curso de desarrollo económico en base a la recuperación de los recursos naturales para generar inéditas mejoras sociales en el descenso de la pobreza, la eliminación del analfabetismo, el acceso a la salud y la educación de manera universal, la protección de la ancianidad y la infancia, entre muchas más.

Junto a los logros sociales, el Proceso de Cambio produjo innovadores y revolucionarios cambios en el imaginario y la práctica política. En el marco estructural de una sociedad plutocrática y racista logró hacer manifiesto un mundo que quiere nacer y dar paso a lo multicultural y plurinacional frente al otro decadente y moribundo, que solo favorece a un grupo de privilegiados supremacistas, herederos de la colonia.

El Proceso de Cambio, senda que ahora retomará Bolivia en un nuevo ciclo creativo, posibilitó la emergencia de las culturas ignoradas y sometidas durante centurias, dándole protagonismo político y dignidad identitaria, promocionó la creciente participación y los derechos de las mujeres, suplantó una institucionalidad republicana excluyente, convirtiéndola en democracia participativa.

Las y los bolivianos valoraron con su voto la Nueva Constitución Política lograda con enorme esfuerzo en 2009, que hace efectiva una nueva visión del Estado, pluricultural y plurinacional, laico, pacifista, humanista, rescatando reivindicaciones y consagrando nuevos derechos para todos los sectores sociales postergados.

Es un voto necesario, justo e históricamente consciente.

El significado de la victoria popular para América Latina y el Caribe

Una vez más, la unidad de los sectores desposeídos logró derrotar con amplitud la mezquindad de los opulentos. Al igual que antes sucediera con las primarias en Argentina, los resultados excedieron largamente las previsiones de las encuestas. A pesar de las directivas del Norte, que obligaron a bajar a Áñez su candidatura y la irrelevancia de Tuto Quiroga, que hizo lo propio, la derecha concurrió dividida. Eso reitera un antecedente evidente. En tiempos de zozobra y fragmentación, la unidad del campo popular es imprescindible, aún con ciertas contradicciones.

Los espíritus emancipadores de Latinoamérica y el Caribe recibieron el desenlace electoral con esperanza y finalmente desahogo y alegría, entreviendo ya la posibilidad de reforzar el bloque de países que como México, Venezuela, Argentina, Cuba, Nicaragua y varias naciones del Caribe que defienden la integración, la soberanía y la solidaridad entre los pueblos como bandera.

Sin duda que se abre con la presidencia de Luis Arce la posibilidad de reactivar el camino hacia la unidad sudamericana a través de una versión quizás reducida de UNASUR, que con el tiempo y la reversión de la relación de fuerzas políticas en Ecuador, Chile, Colombia o Brasil, pueda completarse, esta vez con una mayor inserción de las fuerzas vivas de la sociedad civil.

En el corto plazo, sin duda que Bolivia se re-acoplará al ALBA y fortalecerá el trabajo que viene realizando el gobierno de López Obrador en la CELAC. Del mismo modo, construyendo un eje con el gobierno argentino, mejorará la actual versión nuevamente neoliberal del MERCOSUR.

De mucha importancia es destacar que la asunción de Luis Arce a la presidencia debilita al Grupo de Lima y la posición belicista e injerencista de EEUU en la región, aportando una importantísima posición en defensa de la paz como bien inapreciable y logro común.

El mandato: Volver mejores

En el inicio de su gestión de gobierno, Arce tendrá que actuar para atender las urgencias. La pandemia, la desocupación y el desastre que deja el desgobierno golpista no dejan margen de maniobra para otras prioridades. Lo primero será reencaminar el esfuerzo hacia la protección del pueblo y afirmar la certidumbre que nuevamente se está en el buen camino.

Pero no solo habrá que sanar las heridas del cuerpo, sino intentar curar las heridas del alma, luego de un período cargado de odio, venganza y resentimiento. Por lo que el nuevo gobierno, intentará tender puentes hacia los diversos sectores con mensajes de conciliación en el marco de la fortaleza política que le otorga la mayoría recibida en el ejecutivo y ambas cámaras legislativas.La estabilidad boliviana, resistencia frente a la tempestad geopolítica — CELAG

Sin embargo, en términos de proyección transformadora ¿Qué significa volver mejores? ¿Alcanza con avanzar en la transformación de la matriz productiva extractiva? ¿O con la desburocratización y descentralización comunitaria de la revolución?

El primer ciclo de catorce años del Proceso de Cambio respondió con creces al mandato de la Agenda de Octubre de 2003, ante la deuda de siglos con el pueblo que el modelo de saqueo neoliberal prolongó y profundizó.

Si bien la deuda de despojo está lejos de haber sido saldada por completo, ¿Cuál es la nueva agenda para volver mejores? ¿Cuál el modo de acoplar las nuevas sensibilidades jóvenes emergentes, cuyos paisajes se formaron en este siglo, muchos de ellos en el marco de la revolución?

Es obvio que la revolución, en tanto transformación profunda de estructuras socioeconómicas y mentales, constituye la única salida a la entropía que genera el estertor de un modelo social caduco. Sin embargo, es posible que las nuevas revoluciones en el momento histórico actual estén demandando la inclusión de nuevos tópicos y una profundización del cambio educativo cultural que favorezca la comprensión de que toda construcción social requiere partir del ser humano como preocupación central y de la intencionalidad humana como característica constitutiva de todo sentido social evolutivo.

El Proceso de Cambio ha visibilizado e implementado derechos para las mayorías, generando conquistas en la superación de la marginalidad y enarbolando la valorización de las propias culturas y su diferencia. ¿Será posible ahora dar un paso más hacia la convergencia consciente de los distintos mundos culturales sin que éstos resignen su identidad? ¿Será posible mirar a la propia cultura en un sentido dinámico, en el que cada una tiende a transformarse conservando sus mejores atributos? Si se mira en detalle, en un mundo interconectado como el actual, esa identidad civilizatoria en proceso de síntesis es mucho más cercana de lo que se piensa. En Bolivia y en todas partes.

El objetivo común de esta nueva agenda, desde un punto de vista humanista, debe tener como horizonte mayor la superación de toda forma de violencia, discriminación y  marginación, no solo a nivel social, sino también a nivel cotidiano interpersonal y en la actitud individual.

¿Podrá surgir entonces el nuevo ser humano, especie tan ansiada por los revolucionarios de todos los tiempos? Esto solo será posible si se atiende, en simultáneo al cambio social también al desarrollo interior, rescatando lo verdaderamente esencial de cada cultura, sus experiencias profundas, para que se exprese una nueva sintonía entre los seres humanos y entre el ser humano y su entorno.

Posiblemente así, seremos mejores. No es de revolucionarios conformarse con menos.

Fuente e imagen: http://estrategia.la/2020/10/20/victoria-popular-en-bolivia-una-leccion-de-valentia-y-dignidad/

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Los hombrecitos de lomo duro.

Por: Ilka Oliva Corado


No tienen contratos, les dan trabajo de palabra y les pagan lo que el empleador quiera. Son los que más trabajan y los que menos dinero generan. Son los latinoamericanos que trabajan en construcción en Estados Unidos. Sus cuerpos como de niños, como de adolescentes recién en desarrollo, la piel pegada a los huesos, bajos de estatura y hasta un poco enclenques si se les mira bien.

Llegan en parvadas a trabajar en los techos de las casas en construcción, como puntos finos se miran a la distancia de las alturas. Ponen y quitan, ponen y quitan; martillan, pegan, levantan, todo esto de rodillas. Todo el día de rodillas, toda la semana, todo el año, décadas de rodillas. Como los que ponen las alfombras sobre el piso, metros y metros de alfombras. Estos hombres que en su mayoría son indígenas salidos del campo latinoamericano cambiaron el trabajo de la tierra por el de la albañilería pesada. Porque en Estados Unidos quedó atrás el cernidor, el cincel, la cuchara y la espátula, entre la fumarola de la industrialización las herramientas cambiaron y los lomos de los migrantes indocumentados latinoamericanos son los que cargan las grandes tablas y los paquetes de tejas artificiales que adornan los techos de las casas cuando el brazo robótico de la grúa no alcanza.

Los empleadores que pueden ser estadounidenses anglosajones, latinos con documentos, europeos, asiáticos o negros adinerados, jamás levantan el peso que cargan los lomos de los hombrecitos. En construcción, los lomos fornidos de los trabajadores europeos, galanes, bien nutridos jamás realizan el trabajo que hacen los indocumentados latinoamericanos. Entre el sol abrasador del medio día se les ve trabajando en los caminos en construcción, en las temperaturas bajo cero del invierno, en los horarios de madrugada, ahí están los hombrecitos latinoamericanos haciendo el trabajo más pesado porque la maquinaria, el brazo robótico, la grúa, el camión de carga, eso lo maneja el europeo, el anglosajón, el latino nacido en el país, el latino migrante es el que se lanza entre las alcantarillas a destaparlas, es el que hace la zanja, el que saca la tierra, el que carga la cubeta llena de cemento fresco. De estatura parecen niños a la par de los anglosajones y los europeos, de los afros bien fornidos que jamás serán relegados al trabajo de los indocumentados.

Salieron del campo latinoamericano para treparse a los techos de los rascacielos, para pegar paredes de elevadores, para cortar láminas de vidrio, para cargar trozos de árboles que adornan los jardines de las mansiones. Para meterse hasta el cuello en las alcantarillas de las carreteras, de los restaurantes y destapar baños en los estadios. Pequeñitos, insignificantes en estatura en este país de hombres altos y fornidos. Ellos como los pueblos originarios de este país tienen la estatura milenaria y la fuerza y la resistencia milenaria, que pareciera que no se cansaran nunca porque nunca descansan, trabajan de lunes a domingo hasta tres turnos.

Por el trabajo que realizan pudieran pagarles el doble o el triple de lo que ganan sus compañeros europeos o afros, pero no sucede. Y con regularidad el que más se aprovecha de ese lomo curtido es el latino que ya logró tener sus documentos, o el latino nacido en el país que es igual o peor de prepotente que el que ya tiene documentos. Y no digamos si es originario del mismo país, del mismo departamento o del mismo pueblo. Y si es familia a ese lomo se le despelleja con sal y limón y a ese espíritu se le humilla hasta que pierda las esperanzas de todo.

Pero son inquebrantables los hombrecitos de lomo duro, cuando menos se lo esperan los demás, dejan de estar de rodillas y se ponen de pie, no importa si han llevado hincados la mitad de su vida, un día logran ponerse en pie y caminan con la dignidad, fortaleza y resistencia milenaria de sus ancestros.

Fuente e imagen: https://cronicasdeunainquilina.com

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#23S Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres y Menores

Por: Laura Isabel Gómez García

 

El 23 de septiembre es el Día internacional contra la trata y la explotación sexual de mujeres, niñas y niños, y un año más las feministas nos manifestaremos para exigir tanto al Gobierno español como a los Gobiernos Autonómicos que de una vez por todas se tramite una Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional sin más demora.

España es el primer país de la Unión Europea en demanda de prostitución, y el tercero a nivel mundial. Hoy nuestro país es considerado un paraíso de “turismo sexual”. En los últimos años, España ha pasado de ser país de tránsito de víctimas de trata, a país de destino. En las calles, burdeles, pubs, clubs, hoteles, carreteras, casas, pisos y polígonos, son forzadas a la prostitución cientos de miles de mujeres y menores.

En España el 40% de los hombres son puteros, y cada vez exigen más mujeres y más jóvenes; el “chicas nuevas” se cuelga en estos “campos de concentración” cada semana, “chicas” que todas ellas provienen de las redes de trata pues la demanda es tan brutal que para satisfacer semejante número de “mujeres-mercancía” han de ser traídas de las zonas más empobrecidas del mundo (República Dominicana, Colombia, Brasil, México, Venezuela, Nigeria, Mali, El Congo, Kenia, Rumanía, Rusia, China, el Sudeste Asiático, entre otros) porque jamás se conseguiría satisfacer tal cantidad de demanda solo con mujeres autóctonas. De ahí que trata y prostitución sean dos caras de la misma moneda, algo que desde el regulacionismo se intenta separar entre prostitución libre y voluntaria, y prostitución forzada. FALSO.

No existe la prostitución buena y la prostitución mala, pues es tan abrumadora la cantidad de mujeres prostituidas víctimas de las redes de trata que la prostitución voluntaria no es más que una anécdota en este océano de explotación sexual que es nuestro país, un negocio muy lucrativo para mafias y proxenetas, pero que destruye la dignidad, la salud física y mental de las víctimas pues demasiado a menudo se habla de consentimiento, libre elección, “trabajo sexual”, y muy poco se habla de lo que la prostitución hacer al cuerpo y a la mente de las mujeres, nefastas secuelas que acortan la vida de la mujer prostituida de manera dramática.

Por todo ello, la propuesta legislativa desde el Feminismo, no es solo una propuesta, es también una necesidad urgente para poder poner punto final a esta forma de violencia extrema contra las mujeres que sucede cada día, cada noche, todos los días, 365 días al año, 24 horas al día con total impunidad en España.

La Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional que propone el Feminismo tiene tres ejes centrales:

1. Garantizar a las mujeres en situación de prostitución que el sistema las reconozca por ley como víctimas de la violencia machista, y como tales, se les tiene que garantizar los derechos y recursos necesarios para su protección, rehabilitación y atención integral por parte de personal profesional público especializado, independientemente de su origen o situación administrativa, y que el acceso a estos derechos y recursos no estén nunca condicionados de ninguna manera a la denuncia ni a la participación en la persecución de los delitos cometidos contra las víctimas u otras mujeres prostituidas.

2. El desmantelamiento de la industria de explotación sexual y de las actividades de los proxenetas que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución ajena en beneficio o provecho propio.

3. La penalización de la demanda de prostitución (multar al putero) por constituir la misma un elemento esencial y clave para la pervivencia de esta forma de violencia y explotación. Los puteros pagan para ejercer violencia sexual y deben responder por ello. Existe la trata y la prostitución porque los hombres la demandan.

La prostitución es violencia extrema y no debe seguir siendo promovida como un “trabajo” en el Sistema Educativo, en los Medios de Comunicación, ni en las Instituciones, y no se debe seguir dando cabida a la propaganda del Lobby Proxeneta y su fraudulento discurso del “trabajo sexual”. El blanqueamiento de la prostitución y su “romántica” visión a través de las películas, series, documentales, reportajes, publicidad, etc. son formas de proxenetismo encubierto que no buscan otra cosa que vender el discurso pseudo-progresista para la captación de nuevas mujeres, especialmente las más jóvenes. No hay nada de empoderante y/o feminista en el discurso falsamente “de izquierdas” que pretende vendernos la regularización de la prostitución como una “profesión”, es más bien un discurso Neoliberal, patriarcal y machista, donde una supuesta “libre elección” de unas pocas se superpone a la explotación sexual de la inmensa mayoría; un discurso que trata de preservar el privilegio masculino más misógino y capitalista de la Historia de la Humanidad, el acceso a los cuerpos de las mujeres previo pago, obviando que no existe deseo sexual alguno por parte de la mujer comprada, con todo lo que ello implica.

Así pues, son esenciales las medidas de prevención, detección, sensibilización y formación ya que la erradicación de la prostitución pasa por una sensibilización social que sitúe a la prostitución como la forma de violencia de género y sexual que es.

El estigma social tiene que dejar de recaer sobre las mujeres para pasar a poner el foco en los prostituidores, los proxenetas y los puteros, pues son éstos los que se lucran, usan, abusan, maltratan y violan previo pago los cuerpos de las mujeres prostituidas. Es por esto que un elemento esencial de esta Ley que proponemos es: eliminar de la legislación española todos aquellos aspectos que vengan a sancionar o responsabilizar a las mujeres prostituidas; se propone, entre otras, la modificación del artículo 36.11 de la Ley de Seguridad Ciudadana, que en la actualidad preceptúa que podrá constituir infracción grave la inobservancia de los requerimientos de los agentes de la autoridad para que se abstengan de -lo que denominan tan inapropiadamente- “ofrecer servicios sexuales”. Lo que viene siendo, multar a la prostituida y no al prostituidor, tal y como sucede en la actualidad. Esta norma ha de cambiarse para que pasen a ser multados solo los puteros.

Para una real y total abolición del Sistema Prostitucional en España es también ineludible abordar la reforma del Código Penal actual que está vigente desde 1995, año en el que se reformó y que supuso la despenalización de la tercería locativa, siendo este hecho muy grave porque impide perseguir de forma eficaz a las mafias de la prostitución, ya que son los proxenetas y los prostituidores quienes sostienen y estructuran el Sistema Prostitucional en nuestro país.

La despenalización del proxenetismo no coercitivo en el año 2015 supuso dejar en manos de mujeres esclavizadas la responsabilidad de demostrar la coerción, un regalo de mayor impunidad a las mafias.

Hay que recuperar tipos penales que penalicen toda forma de proxenetismo, que permitan y favorezcan el desmantelamiento de la industria de explotación sexual y de los proxenetas que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución ajena en beneficio o provecho propio, aún con el consentimiento de la mujer prostituida.

Otras muchas medidas deben ir desarrollando y modulando el desarrollo de la Ley: como la modificación de aquellas normas permisivas con la explotación sexual, como puede ser la Ley General de Publicidad; la incorporación de la pornografía como una forma de violencia machista, sobre la que es necesario actuar -especialmente, desde los ámbitos de sensibilización y prevención-; o las formas amplias de acreditación de las situaciones de prostitución.

Puntualización importante es que esta ley que se propone desde el Feminismo español, inspirada en el Modelo Nórdico que tan bien ha funcionado en los países en los que se ha implementado, es tanto para mujeres víctimas de trata como para mujeres en situación de prostitución que deseen salir de ella, y para evitar que aquellas que pudieran estar pensando en prostituirse tengan un amplio abanico de ayudas y recursos que impidan que caigan en la prostitución. ESTO ES EL ABOLICIONISMO. Ayudar a las mujeres prostituidas, tratadas, evitar que otras caigan en el sistema prostitucional, y para aquellas que aun con todo quieran prostituirse puedan hacerlo sabiendo que no serán perseguidas, encarceladas ni multadas, no así los puteros, quienes pasan a ser el sujeto perseguido, y estigmatizado.

Para que todo esto sea posible, a parte de la lucha activista del Feminismo hace falta VOLUNTAD Y COMPROMISO político. Las feministas de este país, tenemos la firme convicción de que un Gobierno que se hace llamar así mismo como “el más feminista de la Historia” y de progreso, no puede mirar al otro lado, lavarse las manos, ni ser tibio con la prostitución, pues hacerlo les convierte en cómplices del fascismo proxeneta, y de la explotación sexual de miles de mujeres y menores en España.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/23s-dia-internacional-contra-la-explotacion-sexual-y-la-trata-de-mujeres-y-menores/

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Moisés Gandhi: zapatismo y paz

Por: Pietro Ameglio

El 21 de septiembre es el Día Mundial de la Paz -como cultura, educación y construcción, tres caras distintas de un mismo trébol-, y pocos ejemplos vividos directamente podría dar más claros de lo que significa construir justicia y dignidad con paz, que la comunidad zapatista de Moisés Gandhi, muy cercana a Ocosingo y situada en el estratégico crucero de Cuxuljá, parte del municipio autónomo Che Guevara en su origen y hoy de Lucio Cabañas, y situado en medio de varios otros municipios autónomos.

La vida me dio como regalo, y a muchos jóvenes y no tanto de nuestro colectivo “Pensar en Voz Alta”, haber podido conocer, aprender y compartir varios años de nuestra vida con esa comunidad, sobre todo en su proceso de educación autónoma y construcción de paz. Bajamos en el crucero de Cuxuljá -hasta 2001 con un puesto militar en su entrada- y subimos la pendiente detrás decenas de veces, ese nombre comunitario se convirtió en una especie de talismán de la vida para todos nosotros. Todas esas familias que nos acogieron con una generosidad y compromiso ejemplares, han sido quienes marcaron a fuego una etapa fundamental de humanización en nuestras vidas. Nadie de nosotros sería el mismo o la misma sin ese afecto y solidaridad recibidos gratuitamente, desde los niños hasta los más ancianos.  Y algo de lo más importante: nos enseñaron cómo se lucha con “firmeza permanente”, arma central de la resistencia noviolenta y del zapatismo.

Una fotografía del estilo y grado de humanización de esta lucha y sus jóvenes, de “cómo lo más pequeño es lo más hermoso”, de cómo la sencillez y la audacia son la gran arma de la lucha noviolenta, me la dio un día un promotor de educación autónoma de catorce años. Este adolescente casi niño aún con una cachucha más grande que su cabeza, apodado con nombre de pescado, dedicaba gran parte de su vida y energía a su escuela autónoma en su comunidad. ¿Cuántos alumnos tenía? 2 ¿Quiénes eran? Sus hermanitos menores. Y ¿cómo les enseñaba a escribir? Tomaba la mano del más chiquito dentro de la suya y le enseñaba lentamente los trazos acompañándolo en los movimientos, según textualmente nos describía con una sencillez únicas. Quedé muy marcado por este testimonio toda mi vida: una de las mayores revoluciones sociales de toda la historia de nuestra especie, como es la zapatista, por tamaño territorial, cantidad de gente y confrontación al modelo capitalista, tenía como una de las bases de su lucha y compromiso total por la autonomía noviolenta -que Gandhi llamaría “Programa Constructivo” y “Swaraj” (autogobierno)-, la mayor sencillez y la ternura (los sandinistas hablaban que “la solidaridad es la ternura de los pueblos”). Pero no ternura en un sentido romantizado o sentimental, sino de cuerpos en plena determinación de lucha contra un adversario muy violento y poderoso, como son el gobierno, ejército, paramilitares y finqueros mexicanos, entre otros.

Otra fotografía fue el nombre de la comunidad, a la que llegamos como campamentistas de paz del centro de DDHH Fray Bartolomé de las Casas: Moisés Gandhi. En lo personal, me pareció una coincidencia muy poderosa, pues unía las tres culturas, para mí, más humanizantes que yo conocía: la cristiana liberadora (Moisés encabeza el Éxodo de la esclavitud en Egipto a la tierra prometida libre), la resistencia noviolenta y la indígena; aunque con el tiempo constatamos cómo el nombre de Gandhi hacía referencia a un luchador zapatista victimado en enero del 94, pero todo el espíritu gandhiano estaba en esas comunidades. Incluso, con el azar histórico de construir colectivamente la pintura de estas dos figuras en la fachada de la iglesia.

En el fondo, todo esto sería -en una foto ampliada- el zapatismo: una gran revolución social, desde lo y los más pequeños y pequeñas, por la humanización de toda nuestra especie. Y todas sus fragilidades, que muchas veces son más nuestras que de ellos y ellas, no hacen más que confirmarlo cada día.

Tierras recuperadas y dignificadas por sus dueños ancestrales y verdaderos

Esa comunidad recuperó legítimamente las tierras a un ganadero con el levantamiento de enero del 94, mismas tierras que anteriormente fueron de una hacienda azucarera donde por décadas algunos de estos mismos zapatistas habían trabajado en semi-esclavitud: azotes si no acababan la tarea, no poseían nada de tierra, uno o dos pesos al día de paga o a veces sólo un trago…Ahora, en cambio, según ellos mismos nos contaron: “Resistir es una forma de luchar que tiene razón y justicia…es el rechazo a lo injusto”. Los mismos indígenas tseltales que habían vivido casi en esclavitud empezaron a ver crecer a sus hijos e hijas como hombres y mujeres libres, con autonomía de pensamiento, salud, organización, propiedad de tierras y producción autosuficiente y para comercializar. En dos generaciones de enorme sacrificio, valor, lucha, organización, ese cambio de identidad social individual y colectivo tan radical, profundo y libertario ya se había construido. El centro regional de salud (Nueva Esperanza) primero, los auditorios y la educación después -ejemplares en todo sentido desde los promotores- fueron unos de los primeros grandes símbolos de esa lucha para todas y todos en esa región.

Pero ellos y ellas saben mejor que nadie en el mundo que cada día hay que luchar para mantener esos logros, renovarlos y hacerlos crecer, no se puede bajar la guardia ni confiarse un solo momento. Y la prueba son los ataques recientes de la ORCAO, así como las permanentes agresiones y amenazas en estos más de 26 años.

La deshumanización de los violentos

Por todo lo anterior, la indignación y digna rabia fueron totales al enterarnos el 22 de agosto del ataque tan violento y artero de campesinos de la Organización de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), que saquearon e incendiaron dos bodegas de maíz y café en el crucero de Cuxuljá, situadas en el Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arco Iris, y pertenecientes a las bases de apoyo zapatistas de ese municipio autónomo. ¡El trabajo, la comida y la vida de todas esas comunidades robado en sus granos, y las instalaciones de madera y lámina quemadas! ¡Cuánta miserabilidad humana!

Cuando nosotros compartíamos parte de la vida con esas comunidades zapatistas, desde mediados de los 90, la ORCAO estaba en alianza con ellas, pero a partir sobre todo del 2000 con el gobierno de Pablo Salazar -que buscaba dividir y cooptar más a las comunidades- esta organización comenzó a tejer alianzas con el gobierno estatal y a recibir fondos públicos , y consecuentemente a atacar violentamente (en forma paramilitar a veces) en numerosas ocasiones al zapatismo y sus tierras recuperadas.

El Congreso Nacional Indígena denunció enseguida que “la ORCAO ha mantenido desde hace años una presión y violencia constante sobre las comunidades zapatistas; como es el caso del municipio autónomo Moisés Gandhi, para detener la organización autónoma, privatizar las tierras que han costado la lucha y organización de los pueblos originarios, bases de apoyo zapatista…que soñamos la lucha por la vida, con sanar a nuestra madre tierra y no dejar que se privatice, que no regresen nunca más los patrones capitalistas y los malos gobiernos”.

La disputa tiene que ver con la posesión de esas tierras que la ORCAO reclama por haber entrado a los programas de regularización, parcelización y privatización de tierras del gobierno estatal, que concedía tierras recuperadas zapatistas a otros campesinos no zapatistas, mientras los zapatistas reclaman su derecho a la propiedad colectiva de esa tierra según la Ley Agraria zapatista del 2007-08. Pero, en el fondo, se trata de una estrategia más de contrainsurgencia contra las comunidades, para dividirlas y fracturarlas en su organización y redistribución de las tierras y riquezas naturales, usando para ello todo tipo de tácticas: desde reformas agrarias legalistas y espurias, hasta grupos paramilitares muy violentos e impunes, liderados por caciques empresariales y políticos regionales.

Vemos así una vez más, la enorme firmeza, dignidad y capacidad organizativa de la lucha zapatista, y la inteligencia extrema de una de sus estrategias centrales desde el inicio de su lucha: no aceptar ningún trabajo, recurso material o humano, de ninguna instancia gubernamental o partidista de los tres niveles. Justamente este boicot a los fondos y relaciones laborales públicos es algo que ha sido muy duro para la resistencia en el nivel del mantenimiento cotidiano de familias en alto grado de pobreza y sin casi recursos de dinero muchas veces, pero ha evitado muchas divisiones y penetraciones del poder. La ORCAO es un claro ejemplo de degradación institucional y social a partir de su identidad cercana a los rebeldes en 1994, y ya después muy penetrada, corrompida e íntima al peor poder desde 1997.

Desde otra experiencia, pero mostrando la fuerza de un boicot con alto consenso social de una identidad común, vimos en estos días cómo los basquetbolistas -y futbolistas de la MLS- de la NBA de Estados Unidos, encabezados por sus principales figuras de fuerza moral social, suspendieron los juegos finales en solidaridad con la lucha contra el racismo y la violencia policial en su país, como parte del gran movimiento Black Lives Matter, en reacción al ataque armado contra Jacob Blake en Wisconsin, por parte de unos policías blancos locales.

Todo esto nos reafirma en la idea que hemos venido compartiendo desde hace años, acerca de lo central que sería para muchas luchas sociales de resistencia noviolenta y civil en nuestro país, de buscar articular e impulsar lo más masivamente posible acciones puntuales de no-cooperación contra el poder injusto, como, por ejemplo, hacen los familiares de desaparecidos y desaparecidas.

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/moises-gandhi-zapatismo-y-paz/

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