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El Gobierno permitirá dar clase sin cursar el máster ante la dificultad de sustituir a los profesores de baja por coronavirus

La medidas implantadas para hacer frente a la situación provocada por la Covid, como los desdobles para reducir la ratio, y la necesidad de cubrir sustituciones y bajas hacen que este curso escolar haya que reforzar las plantillas de profesores. Un refuerzo que algunas comunidades están teniendo dificultades para llevar a cabo. Por ese motivo, el Ministerio de Educación va a flexibilizar, «de manera excepcional y limitada», los requisitos para ejercer la docencia en los institutos.

La decisión ha sido adoptada este jueves en la reunión de la ministra Isabel Celaá y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, con los consejeros de Educación. «Muchas comunidades autónomas han manifestado sus dificultades para encontrar profesorado que pueda cubrir las contrataciones previstas, máxime cuando la situación sanitaria ha obligado a retrasar hasta 2021 las pruebas selectivas para el ingreso en el cuerpo de funcionarios docentes. En definitiva, a algunas comunidades se les ha acabado la lista de sustituciones», ha explicado Celaá.

En este contexto, el Gobierno va a permitir nombrar docentes a personas que no hayan cursado el máster que acredita la formación didáctica para serlo en ESOFP, música y artes escénicas, artes plásticas y diseño, y escuelas oficiales de idiomas. Esas personas sí deberán cumplir el resto de requisitos, como contar con una titulación universitaria, y su contratación podrá producirse siempre y cuando se agoten las listas de aspirantes al puesto en régimen de interinidad y las de demandantes de empleo. La medida se acota al presente año académico.

UN ARRANQUE CON POCAS INCIDENCIAS

  • Más de ocho millones de estudiantes no universitarios y más de 700.000 docentes han regresado a las aulas en más de 30.000 centros, habiéndose registrado incidencias en el 4,5%. De los 386.214 grupos existentes, 2.852 (el 0,73%) están «cuarentenados», según Educación. Celaá e Illa han coincidido en señalar que estos significa que las medidas adoptadas «están funcionando» y han agradecido el esfuerzo a profesionales, familias y estudiantes. 

«Estamos en una situación de emergencia en la que podemos admitir que, para poder atender una enseñanza en la que son necesarios más profesores de lo habitual y en la que se han suspendido los procedimientos selectivos, se contrate como docentes a personas que no tengan el Máster en Formación del Profesorado en el que caso de que se agoten las listas de interinos. Nos parece razonable«, valora a preguntas de este diario el presidente de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE). Nicolás Fernández defiende que ahora lo importante es tener docentes suficientes y «en algunas especialidades y comunidades no hay bastantes candidatos».

Fernández reclama al ministerio que habilite esta «excepcionalidad» a través de un decreto ley para que los Ejecutivos autonómicos puedan aplicarla, dado que «actualmente la norma no lo permite». «También pedimos que a posteriori, cuando esta situación pase, sí se exija que esas personas tengan que realizar el máster si desean continuar como profesores», agrega.

Este sindicato estima que es necesario aumentar la cifra de profesores una media del 10% en el conjunto de las regiones y se queja de que de las 60.000 nuevas plazas que se requieren en todo el país, según sus cálculos, solo se han cubierto a aproximadamente la mitad. «Hay comunidades que han aumentado sus plantillas un 11% pero la media está en torno a un 5%», lamenta su presidente.

Junto a la medida de flexibilizar la contratación de docentes, en la conferencia sectorial también se ha acordado adaptar las pruebas de acceso a la Universidad (EBAU) a las circunstancias de la pandemia, de forma que esos exámenes seguirán un modelo similar al del curso pasado. Esta adaptación se aplicará igualmente a las prácticas de FP, con la reducción al mínimo de 220 horas establecido en la ley, la integración del módulo de formación en centros de trabajo en el módulo de proyecto en el caso de la FP Superior o la creación de un módulo de proyecto para integrarlo con la formación en centros de trabajo en el caso del Grado Medio y la FP Básica.

Educación también estudiará cambios normativos que permitan adaptar el currículo y las programaciones didácticas para recuperar los «aprendizajes imprescindibles» que no pudieron alcanzarse el curso 2019/2020.

Fuente: https://www.20minutos.es/noticia/4392610/0/educacion-permitira-dar-clase-a-titulados-sin-el-master-para-la-docencia/

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Cómo El COVID-19 Está transformando Los Rankings Universitarios

Por: Paola Villafuerte

El Times Higher Education lanza el más reciente ranking mundial y el efecto de la pandemia se vuelve visible en la disposición de lugares.

El 2020 ha sido definitivamente uno de los periodos más desafiantes que la educación superior ha tenido que sobrellevar. La pandemia por coronavirus (COVID-19) ha mostrado la manera en la que las universidades alrededor del mundo han sido pieza crucial para el desarrollo de departamentos de investigación, salud pública y conocimiento científico en sus países originarios. Entre escenarios complicados, existe una preocupación por el futuro financiero de estas mismas instituciones que durante este período, han contribuido considerablemente.

Estos efectos producidos por la pandemia, se vuelven visibles en la disposición de lugares de la última publicación del World University Rankings publicado por el Times Higher Education (THE). Esta clasificación, llevada a cabo desde el 2001, se rige bajo 13 indicadores agrupados en las siguientes cinco áreas: docencia (30 %), investigación (30 %), citas o influencia de investigación (30 %), visión internacional (7,5 %), e ingresos de la industria (2,5 %).

La edición del 2021, incluye más de 1500 universidades provenientes de 93 países, de los cuales, 27 de ellos tienen al menos una universidad entre las 200 mejores. El top 10 no nos toma por sorpresa, la Universidad de Oxford (Reino Unido) por quinto año consecutivo se lleva el primer lugar, seguido de Stanford (Estados Unidos) y Harvard (Estados Unidos), quienes escalaron varios lugares de la edición del 2020.

Top 10 THE World University Rankings

  1. Universidad de Oxford (Reino Unido)

  2. Universidad de Stanford (EE. UU.)

  3. Universidad de Harvard (EE. UU.)

  4. Instituto Tecnológico de California (EE. UU.)

  5. Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE. UU.)

  6. Universidad de Cambridge (Reino Unido)

  7. Universidad de California, Berkeley (Estados Unidos)

  8. Universidad de Yale (EE. UU.)

  9. Universidad de Princeton (Estados Unidos)

  10. La Universidad de Chicago (EE. UU.)

Entre los mejores países representados en las tablas, están Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Australia, Países Bajos, China y Japón. Estos dos últimos han ascendido ampliamente en distintas clasificaciones universitarias, como el QS Ranking y el Shanghai Ranking. Especialmente, China avanza aceleradamente tras los expertos prevén un crecimiento en el país catalizado por la pandemia.

China se abre paso en las clasificaciones mundiales

Según el reporte de resultados de THE, en el último año el país asiático ha duplicado el número de instituciones dentro del top 100, de tres a seis, y la mayoría de sus mejores 20 universidades ha mantenido o mejorado su desempeño.

Wei Zhang, profesora en la Universidad de Leicester, mencionó para Times Higher Education, que el hecho de que la pandemia estuviera teniendo un mayor impacto en Estados Unidos, podría acelerar el progreso de China para ponerse al día con la investigación del país. «La pandemia puede brindar a las universidades chinas la oportunidad de cerrar la brecha con las instituciones estadounidenses».

China en los rankings mundiales

  1. Universidad de Tsinghua (# 20 en la clasificación mundial)

  2. Universidad de Pekín (# 23 en la clasificación mundial)

  3. Universidad Fudan (# 70 en la clasificación mundial)

  4. Universidad de Ciencia y Tecnología de China (# 87 en la clasificación mundial)

  5. Universidad de Zhejiang (# 94 en la clasificación mundial)

  6. Universidad Jiao Tong de Shanghai (# 100 en la clasificación mundial)

Se anticipa que el país asiático se convertirá en hogar para universidades con mucho potencial de contribución en materia de investigación. Sin embargo, tanto la pandemia como la tensión geopolítica podrían obstaculizar su progreso.

La educación superior de Estados Unidos, por otro lado, se encuentra en una situación no tan prometedora. Aunque el país sigue dominando las tablas, la mitad de sus 20 principales instituciones han descendido en clasificaciones. Zhang afirma que la crisis del coronavirus deja al sector de la educación superior de EE. UU. en una “posición financiera crítica” con consecuencias como “la reducción de los ingresos y gastos universitarios y el despido de personal docente e investigador temporal, lo que afecta la productividad de la investigación y la reputación institucional, que son fundamentales para los rankings universitarios mundiales».

Esta comparación toma relevancia al analizar las expectativas de los líderes educativos en ambos países. La encuesta Leader Survey, encontró que el 87 % de las autoridades educativas participantes de Norte América espera quiebras financieras en universidades, a comparación del 17 % de los encuestados pertenecientes al este de Asia.

«La pandemia puede brindar a las universidades chinas la oportunidad de cerrar la brecha con las instituciones estadounidenses».

Igualmente, el reporte del THE World University Rankings, apunta que el país asiático está eliminando disparidades entre estos dos países en materia de investigación. Por primera vez este año, la calidad de exploración científica perteneciente a universidades de rango medio, están comenzando a nivelarse. Esto se replica en el ingreso por investigaciones, donde China supera a Estados Unidos en esta última edición.

“A largo plazo, el ascenso de China podría representar una amenaza para el dominio de las universidades estadounidenses en las clasificaciones”, menciona Marijk van der Wende, profesora en la Universidad de Utrecht.

Academia Latinoamericana

Las consecuencias que supone este periodo no se replican de la misma manera en la Academia Latinoamericana. Ellie Bothwell, escribe que la pandemia ha forzado una reevaluación de la educación superior, especialmente en esta región. “Las universidades brasileñas se han visto afectadas por grandes recortes de fondos desde 2019 y enfrentan restricciones en la cantidad de investigadores que pueden viajar a conferencias internacionales. En Chile, ha habido protestas por el alto costo de la educación superior. Y en Venezuela ha habido una gran caída en la cantidad de investigación producida por académicos”.

“El papel que las universidades ejerzan en la investigación científica y calidad docente representará una pieza importante de su perfil en el futuro”.

En el ranking, la representación de las universidades latinoamericanas decae en algunos sectores y se refuerza en otros. Un total de 18 instituciones, la mayoría pertenecientes a Brasil, se encontraron entre los 800 primeros lugares. Además del último mencionado, los países mejor representados en las tablas son Chile, México, Colombia, Costa Rica y Perú.

En la clasificación de universidades latinoamericanas, THE Latin American University Rankings, publicada en Julio, Jamaica se posiciona por primera vez en el top 20 y la Pontificia Universidad Católica de Chile encabeza la lista. Uruguay es el único nuevo país que ingresa al ranking y en México, el Tecnológico de Monterrey escala y se encuentra en el cuarto lugar.

Top 10 universidades latinoamericanas 2020

  1. Pontificia Universidad Católica de Chile (Chile)

  2.  Universidad de São Paulo (Brasil)

  3. Universidad de Campinas (Brasil)

  4. Tecnológico de Monterrey (México)

  5. Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil)

  6. Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP) (Brasil)

  7. Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (PUC-Rio) (Brasil)

  8. Universidad de Chile (Chile)

  9. Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil)

  10. Universidad Estatal de São Paulo (UNESP) (Brasil)

Pero muchas otras instituciones se encuentran en declive en las posiciones por bajas puntuaciones en docencia. Por otro lado, el QS califica a la Universidad Autónoma de México y al Tec de Monterrey entre las mejores cinco universidades de Latinoamérica y las dos mejores en el país.

Universidades Españolas

En esta clasificación del de España destacan respectivamente, la Universidad Pompeu Fabra (#152), la Universitat Autònoma de Barcelona (#182), y la Universidad de Barcelona (#198).

Cabe destacar que  la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), fundada en 1994, es la única universidad en línea española que se encuentra en la tabla entre las posiciones 601-800. Esta institución, con sede en Barcelona, ofrece más de 27 licenciaturas y 44 maestrías ofrecidas y cuenta con cerca de 50,000 alumnos inscritos. Esta universidad online comparte posición con la Open University del Reino Unido, también líder en e-learning.

Secuelas de la pandemia

Los efectos del coronavirus son visibles en medidores específicos de las tablas, como la investigación científica y calidad docente. El cambio imprevisto de la educación superior a modalidad online ha surgido, en algunos escenarios, como potencializador de las interacciones internacionales entre universidades y un aumento de investigaciones científicas sin precedente alguno.

Sin duda, el papel que las universidades ejerzan especialmente en estos dos rubros representará una pieza importante de su perfil en el futuro. Louise Richardson, vicerrectora de la Universidad de Oxford, explica para THE, que su perfil de investigación “nunca ha sido más alto que en la actualidad”, aspecto que ha destacado exitosamente a la institución en las clasificaciones.

Sin embargo, la cantidad tan creciente de investigaciones científicas durante este periodo ha generado ciertas sospechas en áreas educativas. Un artículo de Nature, plantea que la rapidez y tasa de publicaciones de investigaciones sobre el coronavirus, representa un riesgo para la calidad y transparencia de la información. Muchas revistas científicas se vieron en la necesidad de trabajar con colaboradores antes desconocidos, produciendo artículos bajo límites de entrega sumamente estrechos. Esto termina por hacer de las publicaciones científicas durante la pandemia, un reto añadido a la crisis del COVID-19.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/rankings-universitarios-pospandemia

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La entelequia educativa

Un camión de la policía estatal embiste a estudiantes de la escuela normal rural Francisco de Quiroga en Michoacán, durante una protesta para solicitar apoyos del gobierno con el fin de realizar actividades culturales; como resultado, varios estudiantes heridos, uno de ellos en condición grave. En el Presupuesto de Egresos de la Federación se propone un recorte de más del 90% del presupuesto destinado a las escuelas normales, formadoras de docentes.

Se presenta también una Iniciativa de la Ley General de Educación Superior, en la cual se consideran elementos que abren la puerta a la exclusión educativa y docentes del Estado de México y Veracruz viajan a la Ciudad de México para exigir la resolución a distintas demandas pendientes. Todo esto prácticamente en la misma semana. Al parecer, el panorama educativo nacional no ha cambiado mucho a dos años de gobierno de la 4T,    salvo por la legitimidad de la cual goza el gobierno federal en amplios sectores del magisterio.

Más allá de las vicisitudes multinivel (federal, estatal, municipal) y partidista que desarrolla toda política, y el recurrente asedio directo a las instituciones formadoras de docentes por parte de autoridades estatales -entre las cuales el gobernador Silvano Aureoles ocupa un lugar importantísimo- lo cierto es que ha terminado por aclararse algo que muchos no esperaban y otras voces se han negado a aceptar: la continuidad del neoliberalismo en rubros importantes de la política educativa nacional, el cual, declarado en algún momento muerto, sigue vivito y coleando. Muestra de ello es el recorte presupuestal a programas docentes y escolares, la proliferación de alianzas público-privadas con grandes consorcios empresariales para la provisión del servicio educativo público, la creación de mercados educativos con el pretexto de la imperativa digitalización en tiempos de pandemia y post pandemia y el continuo golpeteo a la profesión docente, por la vía del des-financiamiento federal o de la represión física a nivel estatal.

Los elementos mencionados son herencia directa del neoliberalismo en educación, entendido este tanto en clave de política económica (ampliación de espacios de inversión al capital, contención del gasto público en servicios sociales) como de políticas de gestión de las poblaciones y colectivos (generación de lógicas disciplinarias y subjetivaciones específicas) solo que ahora recubierto de una retórica de cambio y primacía de los intereses populares.  Algo que no resulta precisamente novedoso en el contexto latinoamericano si tomamos en cuenta la experiencia en años recientes de Ecuador y Brasil, por ejemplo.

Si partirnos de la máxima cristiana por sus frutos los conoceréis, podemos afirmar con seguridad que la gran transformación educativa de la 4T es realmente una entelequia; es decir, una cosa irreal que habita en la imaginación de la burocracia educativa, de algunos cuadros del lopezobradorismo y del propio Presidente. Dicha idea ha generado cierto arraigo en distintos sectores de la población mexicana, lo cual responde parcialmente a que para la opinión pública ha resultado cuando menos nebuloso el proceso de diseño y ejecución de la política educativa en el sexenio en curso, con todo y el desfase entre el discurso público con el cual se han justificado las decisiones oficiales, los elementos clave plasmados en los documentos rectores de política educativa y los hechos concretos de su actuación.

Basta dar un vistazo tanto al Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 como al Programa Sectorial de Educación 2020-2024, en los cuales se hacen afirmaciones como: “el proyecto educativo de la presente administración garantizará el respeto a los derechos del magisterio, el fortalecimiento de las escuelas normales publicas, la creación de un sistema de promoción vertical y horizontal justo, y el reconocimiento del esfuerzo que realiza el personal docente en el aula” o “ningún joven que desee cursas estudios de licenciatura se quedará fuera de la educación superior” para comprender el desarrollo de una grandes expectativas que siguen vigentes en el el magisterio y las comunidades educativas.

En el Plan se afirma que durante el periodo neoliberal “se pretendió acabar con la gratuidad de la educación superior”, que “los ciclos básico, medio y medio superior fueron vistos como oportunidades de negocio para venderle al gobierno insumos educativos” y que “se emprendió una ofensiva brutal en contra de las normales rurales”. Ante ello, afirma, el gobierno federal se comprometió a “mejorar las condiciones materiales de las escuelas del país, a garantizar el acceso a todos los jóvenes a la educación y a revertir la mal llamada reforma educativa”.

Por su parte, el Programa matiza la retórica de ruptura total al recordar el compromiso adquirido por el Estado mexicano respecto a la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, enfocado a “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje”, lo cual plantea una continuidad tácita en ciertos rubros de política pública. Aún así, el documento afirma un cambio profundo en el proyecto educativo a través del desarrollo de seis objetivos prioritarios: a) educación equitativa, inclusiva, intercultural e integral; b) educación de excelencia; c) revalorizar a las maestras y los maestros; d) entornos favorables para el proceso de enseñanza-aprendizaje; e) derecho a la cultura física y f) fortalecer la rectoría del Estado en la educación. Todos articulados en 30 estrategias prioritarias y 274 acciones puntuales.

El preocupante desfase entre retórica y acción resulta cada vez más claro. Es curioso ver cómo a escasos dos meses de la publicación del Programa, sus contenidos parecen ya quedar inoperantes. Como muestra, dos cuestiones:

La acción puntual 1.6.4, perteneciente a la Estrategia Prioritaria 1.6, respecto a la obligatoriedad y gratuidad de la educación media superior y superior consiste en: “promover la revisión de los mecanismos de selección y admisión de estudiantes para la inclusión de grupos sociales desfavorecidos en las oportunidades de acceso al sistema, respetando, en su caso, la autonomía de las universidades. No obstante, en la Iniciativa de Ley General de Educación Superior se mantiene una política de exclusión educativa fundada en los “requisitos” de las instituciones de educación superior, lo cual permite pensar que “estamos frente a una inaudita cesión de una función del Estado (garantizar la educación) a lo que decidan establecer las autoridades de las instituciones públicas y también las de las privadas” (https://www.jornada.com.mx/2020/09/12/opinion/016a2pol). ¿Hasta qué punto dicha sesión fue producto de un acuerdo cupular entre burocracias universitarias y élites empresariales del CCE y la COPARMEX? Aún no lo sabemos.

Por otro lado, la acción puntual 4.1.4, de la Estrategia Prioritaria 4.1 respecto a asegurar las condiciones de infraestructura física educativa, considera: “fortalecer la infraestructura y el equipamiento de las escuelas normales y de las instituciones de educación superior formadoras de maestras y maestros”. Algo prácticamente impensable tras las proyecciones de gasto destinadas a las necesidades de las escuelas normales así como programas de formación docente.

En un contexto de confusión respecto a la práctica concreta de la política educativa lopezobradorista, el presupuesto y la unidireccionalidad de la toma de decisiones han resultado clarificadores. Y es que es importante preguntarnos que, sin fortalecimiento a la profesión docente, sin acciones afirmativas del Estado por extender la educación superior a un número cada vez mayor de jóvenes (más allá del proyecto de Universidades para el Bienestar Benito Juárez García), sin inversión considerable en educación de primera infancia, sin un criterio novedoso para evaluar el sistema educativo nacional (dada la primacía acrítica por la prueba PISA, establecida también en el Programa), sin una participación real de las distintas expresiones magisteriales en las discusiones sobre el desarrollo de su trabajo, etc.,  resulta muy complicado aceptar la narrativa de la transformación.

Es verdad que la reforma constitucional de la 4T desvinculó la evaluación docente de su permanencia en el empleo, y con ello puso fin a la terapia de choque a la cual había sido sometido el sistema educativo nacional. Sin embargo, dado el apoyo electoral brindado por el magisterio en la campaña electoral de López Obrador, así como su entrega constante en el trabajo en el aula, ya sea física, virtual o inexistente, tal medida debería ser el inicio de un sistemático cambio educativo de largo aliento, y no un dispositivo de control sobre la crítica y la movilización. Alguien podrá decir que de poco sirve señalar las inconsistencias de la política educativa en curso. Sin embargo, vale la pena reconocer que la educación es esencialmente, un campo en disputa. Una disputa que se construye con las luchas cotidianas y que en términos concretos, no está definida a priori. Y ante el contexto de un gobierno que pese a ciertas definiciones aún se construye, resulta fundamental identificar las los claroscuros, para llamar a caminar en un sentido distinto.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-entelequia-educativa/

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Ciencia y Docencia, a distancia (II y última)

 Juan Carlos Miranda Arroyo

Como lo comenté el miércoles pasado, en esta ocasión comparto la lista de demostraciones prácticas, escenarios de acción, situaciones “desencadenantes” o “provocadores”, que tienen la finalidad de despertar interés y curiosidad en las y los alumnos como puntos de partida para diseñar proyectos de aprendizaje escolar en ciencias, tanto naturales como sociales, mismas que pueden desarrollarse en contextos presenciales o de educación a distancia.

Es necesario precisar que no son experimentos, sino sólo demostraciones prácticas, hechos o fenómenos que el o la docente realiza para generar ideas y abordarlos desde alguna visión del pensamiento científico con fines educativos. Cabe aclarar también que estas “provocaciones” tienen propósitos didácticos, por lo que pueden ser adaptados a las necesidades y condiciones específicas de las y los estudiantes de diferentes niveles o modalidades educativos.

Farmacéutica: Observación comparativa de las reacciones químicas que producen dos tabletas, una efervescente y otra no, en distintos tipos de sustancias como agua, alcohol, vinagre, agua oxigenada, agua azucarada, etc. Hay que pedir a las y los estudiantes que propongan variantes y se comprometan a colaborar otras sustancias para rehacer el evento en una segunda sesión.

La moneda: Observación descriptiva y explicativa de una moneda de calce legal. Se escriben dos columnas: Una, donde se describe lo que caracteriza a la moneda y otra, donde se explica el porqué de esas características.

Cuerpos geométricos: Principio de la circularidad, a partir de la observación del movimiento de diferentes cuerpos geométricos: Circulares, cuadrados, triangulares, etc. Destaca la reflexión en torno a cuerpos circulares y sobre la importancia de objetos circulares y la rueda en la historia de la humanidad.

Globo con gas: Reacción química de bicarbonato de sodio y vinagre en una botella, cuyo tapón elástico (globo) se infla automáticamente al combinar las sustancias. Se coloca el bicarbonato en el globo y el vinagre en la botella. Luego se unen las bocas del globo y la botella, para vaciar el bicarbonato sin soltar el globo.

Electrostática: Observación del fenómeno de frotación de los cuerpos (globo) y activación de otros (azúcar, confeti, sal, etc.), sin tocarse, a partir de principios físicos (electricidad). También se puede realizar con botes de aluminio vacíos.

Pompas de jabón o burbujas de colores: Con jabón, glicerina, agua y colorantes se elaboran burbujas a través de popotes y se dejan registrados en hojas blancas o de papel revolución.

Microuniverso: En una botella de plástico se pone agua, aceite, colorantes y diamantina, con ello se producen efectos parecidos a los observados en el firmamento. Ver la botella de noche con iluminación de una lamparita.

El arcoíris: En un recipiente (tina o cubeta) se pone agua y a contraluz, especialmente en un día soleado y al aire libre, se sumerge un espejo, con el cual se produce el bello fenómeno. Se puede plasmar la imagen de colores sobre una hoja blanca o cartulina.

El péndulo eléctrico: Un péndulo elaborado con corcho y palitos de madera, cuyo movimiento está sujeto a la electrostática, a través de la frotación de un globo sin tocar el corcho.

Temperatura: (tacto) Las temperaturas del agua. Análisis comparativo al tocar tres recipientes con agua y con distintas temperaturas (caliente, tibia y fría). Las y los estudiantes participantes habrán de taparse los ojos para realizar el ejercicio (en éste y todos los ejercicios de percepción, excepto el de la vista).

Sabores: (gusto) Se presentan alimentos con distintos sabores: café, azúcar, sal, jugo de limón, vinagre, etc.

Fósiles: Con plastilina, aceite de cocina y yeso, se pueden elaborar fósiles de distintos objetos (rocas, hojas, etc.) y animales (modelos o prototipos de plástico u otros materiales).

Flotación: En un recipiente con agua se colocan distintos objetos (trozos de madera, metal, esponjas, etc.) para observar cuáles sí flotan y cuáles no.

Percepción: (vista) Juegos visuales en los que no sólo se trata de “ver” sino de “mirar” (por ej. Los dos cuadrados, las dos flechas, las dos banderas, los dos floreros, el cubo móvil, etc.).

¿Qué cosa es?: (Tacto) Discriminación o reconocimiento de diferentes objetos físicos, colocados en una bolsa negra, a través del tacto.

¿Qué cosa es?: (Olfato) Discriminación de diferentes objetos físicos (alimentos, sustancias, medicinas, etc.) a través del olfato.

Alimentos: Observar la descomposición de alimentos: plátano, manzana, una tortilla, pan de caja, etc. Tomar nota y hacer dibujos.

Germinación: Semillas de frijol, maíz, alpiste, etc., por separado claro, envueltas en algodón húmedo, se ponen en un frasco y expuestas a la luz solar.

El árbol: Observación de los cambios que se dan en un árbol o planta (Jacaranda, Rosal, Nochebuena, por ej.) durante distintas temporadas del año. Se pide a las y los alumnos que hagan una narración y tomen fotografías o hagan dibujos.

El volcán: (en erupción): Preparación en maqueta de un volcán sobre una pabla, con plastilina, tubo de ensayo, vinagre, bicarbonato de sodio y colorantes.

Gravitación y “conducción” del agua: Observación en torno a la “conducción” del agua a través de 2 vasos desechables, los cuales están conectados mediante algún material “conductor”: Algodón, papel, tela, etc. Se utiliza agua, pero la idea es provocar variantes no sólo de material “conductor”, sino también material “conducido” (líquidos diferentes). Para hacer tangible el evento, se sugiere utilizar pintura vegetal. Ver cómo sube el agua contra la gravedad.

Los imanes: Se utilizan dos o más imanes para mover virutas de acero o metales similares (clips, agujas, etc.) sobre medio pliego de cartulina blanca. Se mueven los imanes por debajo de la cartulina para hacer diferentes figuras al azar.

La brújula: Se construye una brújula sencilla con tapas de alguna botella grande (garrafón de agua, por ej.) con agua, una aguja imantada y una hoja de árbol que flota. Se coloca la aguja sobre la hoja flotante.

Lo que no sube, baja: Se observa un fenómeno sorprendente a la percepción: Con dos embudos unidos por sus bocas mayores, se desliza el cuerpo sobre unas tablas inclinadas y en formación no paralela, de tal manera que lo que debe subir no sube, sino que baja.

La vela que vuelve a encender: Fenómeno producido mediante el encendido de una vela, con cerillos, y que al ser apagada, deja una línea de humo… Cuando se pone otro cerillo encendido en algún punto lejano de dicha línea de humo, con respecto a la vela, esta se vuelve a encender.

Observar un hormiguero: Se pide a las y los estudiantes que busquen en el patio de la escuela o de su casa, un hormiguero. Se observa durante 5 min., se toman notas y se elabora un dibujo.

Juegos con agua: Se llena una botella de litro y medio de PET, con agua, y luego se cierra. Posteriormente se realizan perforaciones con una aguja. En la parte alta, media y baja de la botella. Para observar variables como peso, masa, presión, vacío, gravedad, etc. Antes, se pueden plantear hipótesis.

Torres de vasos y palitos: Construcción creativa de una torre, a partir de la unión, por niveles, de vasos desechables de unicel y palitos de madera (abate lenguas). Para observar la resistencia de materiales y distribución de peso y masa.

Gravitación: Comparación de dos papeles que se tiran desde la misma distancia (aprox. desde 2.5 m.). Primero, ambos abiertos, y luego, uno abierto y otro compactado. Escribir lo que se observa.

Bola de unicel suspendida: Se coloca una bola de unicel (tamaño mediano) sobre una máquina expulsora de aire. La bola se mantendrá flotando sobre su espacio, dando vueltas sobre su propio eje.

Observar una telaraña: Se pide a las y los estudiantes que busquen en el patio de la escuela o de su casa, una araña y su telaraña. Se observa durante 5 min., se toman notas y se elabora un dibujo.

Observar lombrices: Se pide a las y los estudiantes que busquen en el patio de la escuela o de su casa, lombrices. Se observan durante 5 min., se toman notas y se elabora un dibujo.

Observar a un mamífero: Se pide a las y los estudiantes que busquen en el patio de la escuela o cerca de su casa, a un mamífero (perro, gato, etc.). Se observa durante 10 min., se toman notas y se elabora un dibujo.

Observar a un insecto volador: Se pide a las y los estudiantes que busquen en el patio de la escuela o de su casa, un insecto volador. Se observa durante 5 min., se escriben notas y se elabora un dibujo.

Observar un evento social: Se pide a las y los estudiantes que observen un evento social (una fiesta, un partido de algún deporte en un estadio, una ceremonia cívica, un mercado, etc.). Se observa durante 10 min., se escriben notas y se elabora un dibujo o se toman fotografías.

Es importante que después de realizar estas “provocaciones” didácticas, las y los estudiantes generen preguntas y sigan los pasos señalados en la primera parte de este texto.

jcmqro3@yahoo.com

Fuente: https://profelandia.com/ciencia-y-docencia-a-distancia-ii-y-ultima/

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El día que los maestros se hicieron padres y los padres se hicieron maestros

Fernando Flores Velázquez

La pandemia del COVID-19 trastocó las tareas tradicionales del Sistema Educativo en el Mundo, al menos de los últimos tres siglos, desde que en el Siglo XVII en Francia se sientan las bases para la fundación de la escolarización obligatoria.

Una tarea tradicional es la enseñanza, un proceso que antes lo asumía de manera vertical el docente hacia el estudiante con un lema básico, “la letra con sangre entra” propio de la escuela lancasteriana del siglo XIX, más tarde la escuela nueva en el siglo XX y los distintos movimientos pedagógicos han pugnado por una interacción más flexible entre docente y estudiantes, caracterizada por ideas constructivistas en que el educador tiene el siguiente rol: Orientador, facilitador, acogedor de aportes y sugerencias,   los alumnos son activos, es agente o sujeto del currículo que se está desarrollando, por tanto participa en todo momento de acuerdo con sus posibilidades, su interacción es horizontal, cercana, hay calidez.  (Domínguez, Martínez, 2014)

Se pueden agregar otros factores como ambiente estimulante, participativo, la planeación es flexible, creativa que atiende las necesidades del estudiante, la evaluación se da en función de todos los agentes y elementos del currículum, hay principios que focalizan al estudiante y al aprendizaje como centros de la clase.

Así se pudieran ir enumerando otra serie de características de la educación presencial.

Lo que se desea destacar en esta ocasión, es el giro que se generó durante los últimos meses hacia la educación a distancia, virtual, e-learning, denominaciones que ha recibido un tipo de educación cuyas características son la sincronía y asincronía, que se traducen a la simultaneidad o a simultaneidad de las clases mediadas por recursos tecnológicos.

Particularmente hacia la parte emocional de los sujetos de la comunidad escolar.

El avance natural de las actividades en la vida cotidiana hace que los sujetos estén tan acostumbrados a las rutinas, levantarse, asearse, trasladarse, llegar a los lugares de trabajo o de estudio, saludar sin sentir, ingresar a los espacios en ambientes de monotonía y aburrimiento. El filósofo Indú Hosho en uno de sus libros “Cuando el zapato es cómodo se olvida, cuando el cinturón es cómodo la cintura se olvida”…así ocurría en la vida del ser humano, una vida de comodidad en que muchas cosas se habían olvidado pasando desapercibidas.

Tal es el caso de los roles que cada uno de nosotros jugamos, refiriéndonos de manera singular a lo que ocurre en las interacciones de la vida cotidiana de una escuela:

  • El profesor atendiendo a los estudiantes.
  • Los alumnos conectados en sus clases.
  • Los padres como proveedores.
  • Todos concentrados en sus rutinas. Ocurría que ya no se valoraba en su justa dimensión el rol de cada uno de estos actores, en ocasiones descalificando o criticándose unos a otros.
  • Los maestros hacia los padres que ya no los valoraban como antes y hacia los alumnos que ya cumplían como en el pasado.
  • Los alumnos desconfiando hacia el docente de sus saberes y del dominio de las tecnologías.
  • Los padres de familia criticando a los maestros de pérdida de autoridad hacia los estudiantes.

En esta ocasión en que algunos meses la Secretaría de Educación Pública promovió el programa Aprende en casa, se generó una cosa curiosa, nunca vista antes en la historia de la humanidad.

Los maestros se hicieron padres y los padres se hicieron maestros, hago esta aseveración debido a que los maestros atendieron de manera virtual a sus alumnos, pero al mismo tiempo estuvieron pendientes de sus hijos, y los padres de familia, si bien con asesoría de los maestros debieron ser los profesores de sus hijos, regular en tiempo de sus hijos, vigilar las tareas, cuidar de su buen resultado en los ejercicios. Esta situación seguramente ha tenido que ver con el aumento de los indicadores de violencia doméstica en los hogares, 20.7% y más de 60 mil denuncias fueron registradas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública  (AP, 2020), el espacio que se supone mejor resguardado, la situación de confinamiento y al mismo tiempo la necesidad de que los estudiantes estén ocupados se ha traducido en tensiones familiares.

Deseo focalizar la parte de la emotividad cuando se está descentrado del rol principal que se asume comúnmente en la sociedad, ocurre que la afectividad aflora en las relaciones humanas.

Al respecto Luri (2016) expresa cuando su hijo va bien académicamente, muchos padres consideran que han hecho un buen trabajo familiar, mientras que si tienen problemas, tienden a sospechar que el centro no está tratándolo como cabría…cuando tenemos a nuestro hijo delante, es imposible no ver a nuestro hijo. Esto nos permite saber cosas de él que su profesor ignora. Pero hemos de ser perfectamente conscientes de que precisamente porque el profesor no ve en nuestro hijo a su hijo, sino a un alumno, sabe cosas de él que nosotros ignoramos. Esto significa que la comprensión de nuestro hijo no se puede captar desde una única perspectiva.

En esta ocasión, por la contingencia hubo necesidad de confinarnos, así ocurrió que los maestros fueron padres de sus hijos, y los padres fueron los maestros de sus hijos, teniendo la oportunidad de apreciar sus gustos hacia los contenidos escolares a lo largo de varias mañanas de trabajo.

Esto nos debe llevar a revalorar la importancia de unos y otros, muy valiosos son los maestros, como el apoyo de los padres, ya que los dos se enamoran de lo que pueden llegar a ser los hijos, por la dedicación y esfuerzo que aporten a sus estudios.

Bibliografía

AP (2020) Llamadas y denuncias por violencia familiar se disparan durante pandemia por COVID-19. Noticias. México.

Domínguez Pino, Marta y Martínez Mendoza, Franklin. (2014) Principales modelos de la educación preescolar. PE. Cuba.

Luri, Gregorio. (2016) Mejor educados. El arte de educar con sentido común. Ariel. España.

Fuente: https://profelandia.com/el-dia-que-los-maestros-se-hicieron-padres-y-los-padres-se-hicieron-maestros/

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Regreso a clases: Propuestas

Por: Pedro Flores

 

A mi papá por sus 90 años

¿Será que la burocracia universitaria, creada por nosotros mismos, es mucho más fuerte que un virus proveniente de la naturaleza? ¿Llegará primero la vacuna contra el Covid-19 antes que el cambio educativo verdadero?

No me atrevería a decir que la pandemia ha sido una “oportunidad” para cambiar, pues en México han muerto más de 45 mil personas y miles de doctoras, enfermeros y compatriotas están padeciendo. Es mas bien una tragedia que nos ha puesto a prueba. Las universidades públicas somos autónomas. Organizar el regreso a clases virtuales, mostrará si somos capaces de actuar libremente para renovar la manera en que hemos operado. ¿Estaremos dispuestos a reescribir nuestras reglas, códigos y conductas ante la emergencia? Éste será un ciclo escolar donde el compromiso por formar integralmente al universitario no debe menguar, al contrario. Pero, ¿qué hacer?

En primer lugar, estar conscientes de que las tres funciones principales de la universidad (docencia, investigación, vinculación) no podrán realizarse como si nada hubiera pasado. Será difícil –incluso prohibido– trasladarse a ciertos lugares para recabar datos, hacer etnografía o realizar alguna práctica como establecía el plan de estudios. La vinculación, por otra parte, es contraria al connamiento y se complica con la “sana distancia”.

Por tanto, quizás es un buen momento para que parte del tiempo en investigación y vinculación se concentre, solo por este semestre, en el ejercicio docente. Esto debe, por supuesto, ser reconocido por las instancias de evaluación dentro y fuera de las universidades. Segundo, dado que la exposición presencial no es recomendable, la estructura de la clase podría cambiar. Al ya no haber salones, sino espacio virtual, televisivo o radiofónico, sugeriría organizar “clases magistrales” con algún académico o académica destacada sobre un tema en específico y alcanzar a más jóvenes de los que normalmente ocupan un salón. Luego de grabar la sesión y asegurarse de que llegue a los jóvenes de áreas más alejadas y empobrecidas, se pueden organizar grupos de discusión reducidos sobre ese tema.

La participación del estudiante y del académico en esta “nueva normalidad” será central. Es momento de variar los objetivos de aprendizaje. Estamos ante el reto de que los jóvenes desarrollen la capacidad de auto aprendizaje y mantengan el interés por aprender. Para ello, habrá que ofrecer clases estimulantes en términos intelectuales, independientemente del tiempo que pasemos frente a la computadora, celular o tablet. Que regrese la confianza y la buena educación.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/regreso-a-clases-propuestas/

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Oda a la docencia en la era post-factual

Por: Isaac Enrique Pérez

En medio del cambio de ciclo histórico (https://bit.ly/2Nqyc6X) y de la crisis civilizatoria acelerada con la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (https://bit.ly/2Nv68PT) y en el contexto del asalto que asedia al conocimiento razonado (https://bit.ly/3exTeN6) desde el apocalipsis mediático (https://bit.ly/31emwwl), cabe hacer un mínimo alto y reflexionar en torno a la educación y –particularmente– a la relevancia de la docencia.

Durante las últimas décadas, uno de los escenarios de disputa y de ruptura del pacto social de la segunda posguerra, en aras del control de las estructuras de poder y riqueza, es el relativo a la educación y, principalmente, el propio de la forma universidad. Asediada por los recortes presupuestales y por la ira del fundamentalismo de mercado y su desbordada obsesión respecto a la disciplina fiscal, las universidades en el mundo –y la educación pública en general– enfrentan una encrucijada. Más porque la disputa gira en torno a postrar a la forma universidad ante las demandas y requerimientos de un patrón de acumulación rentista, depredador, extractivista y explotador de la naturaleza y de la fuerza de trabajo. Dicho patrón de acumulación –al menos en las sociedades subdesarrolladas– subestima el conocimiento razonado, en aras de la trivialización y de un falso pragmatismo que desdeña la relevancia de la praxis teórica y la formación integral de los ciudadanos.

Sin ánimo de subestimar la labor docente desplegada en los niveles básico (primaria y secundaria) y medio (bachillerato) de la formación escolar, cabe enfatizar algunas ideas que centran la mirada en el ejercicio docente realizado en los ámbitos universitarios y la fusión que ello tiene con el oficio de la investigación.

En principio, cabe matizar que la docencia es una labor que incide en la transformación de la sociedad tras incitar y motivar a los jóvenes para ejercer verbos como el cuestionar, el razonar y el argumentar. Esto es, la docencia –al regirse por el pensamiento crítico– es una praxis que tiene como misión la transformación de la realidad social y sus contradicciones tras incentivar a las jóvenes generaciones a ejercer la duda, la reflexión, el cuestionamiento, el razonamiento y la argumentación informada, contrastada y fruto de la deliberación. Sin esa vocación, la sociedad se dirigiría a la desolación; al tiempo que la misma palabra perdería sentido como praxis transformadora y emancipadora.

Sin la docencia es imposible (re)crear el conocimiento e inocularlo de la vitalidad e innovación de las jóvenes generaciones. A su vez, el proceso de enseñanza/aprendizaje está profundamente vinculado a la formación de la ciudadanía y de la cultura política, así como a la erradicación de la ignorancia en cualquiera de sus formas.

Más aún, la docencia es una praxis que amerita sensibilidad para formar y encauzar la conciencia de los individuos y para hacer del conocimiento un motor de transformación social. Sin esa sensibilidad, no sería más que una labor repetitiva, mecánica, inerte y carente de sentido. Sin la docencia, el ser humano deambularía sin brújula y carecería de una mínima cultura ciudadana. De ahí que la docencia, como praxis social, contribuye a crear sentido y a darle forma a los procesos de socialización y de construcción del conocimiento. Es, en suma, una forma más de (re)crear sociedad.

Sin embargo, la praxis docente enfrenta varios desafíos; a saber: si la docencia es reducida a una labor mecánica, sus protagonistas y actores se convierten en seres autómatas y monótonos; carentes de imaginación y creatividad. En esta lógica, expoliado de la pasión por el conocimiento y su construcción, el proceso de enseñanza/aprendizaje se torna en un simple y tortuoso cálculo costo/beneficio. Más todavía: el afán de protagonismo y la vanidad intelectual devienen en cegueras y miopías que inhiben la posibilidad de tomar distancia respecto a lo que conocemos a través de la investigación y transmitimos por la vía de la docencia. De ahí que el conocimiento corre el riesgo de petrificarse tras erigirse en una creencia y en un dogma regido por el pensamiento parroquial.

Además, la docencia como praxis social, si es diminuta y anclada a patrones y relaciones jerárquicas y verticales, tenderá a empequeñecer el proceso de enseñanza/aprendizaje y a tornar minúsculos la conciencia y el comportamiento humanos. Cabe apuntar que el homenaje más urgente, consistiría en (re)pensar y (re)definir esta praxis y su relevancia en la sociedad.

Por tanto, acortar las distancias entre lo que se conoce (o se sabe) y la naturaleza del mundo fenoménico, está en función de la supresión de los abismos pedagógicos y didácticos en la docencia. De ahí que si la docencia no es concebida como una relación social bidireccional –e, incluso, multidireccional– colmada de un intenso diálogo docente/estudiante y como parte nodal de la construcción de conocimiento, se cierne el riesgo de tornar al aula en un escenario anquilosado, postrado y carente de emotividad y creatividad.

Particularmente, cabe preguntarse cuál es la relación que la docencia guarda con la investigación. Un primer acercamiento a este interrogante, nos indica que la docencia y la investigación forman una mancuerna indisoluble en la construcción del pensamiento crítico. Una, forma la personalidad del educando y crea sensibilidad respecto al conocimiento y sus limitaciones. La otra, crea la teoría que permite, mediante sus significaciones y referentes conceptuales, posicionarnos –de manera frontal– ante la realidad y sus procesos. La docencia y la investigación son complementarias y desembocan en un sincretismo: la primera contribuye a refinar las preguntas y la segunda abre senderos en la construcción de posibles respuestas. Sin el oficio de la investigación, la docencia se paraliza y se torna una «verdad» eterna e inmutable, carente de respuestas y de dosis de creatividad.

La enseñanza a través de la docencia es, a su vez, un aprendizaje constante tras contrastarse las ideas y exponerse al fuego del cuestionamiento y la duda. Si la docencia se articula con la investigación, logra abrir senderos para ventilar el nuevo conocimiento construido y para enriquecerlo con miradas alternas. Si la docencia y la investigación no erigen a la duda en puntal de su razonamiento, se condenan al limbo de la vaguedad y al mar del sinsentido.

Si la docencia y la investigación, en tanto praxis del conocimiento entrelazadas, no entronizan a la duda como fundamento existencial y vertebrador de su razonamiento y prácticas, naufragarán en el mar del ostracismo y el dogmatismo, al tiempo que se precipitarán en el abismo de la ignorancia tecnologizada.

De esta forma, la docencia es un ejercicio multidireccional y un paso para construir conocimiento de manera colectiva. Sin ese incesante intercambio con el estudiante, el circuito docencia/investigación se rompe y la creatividad sucumbe ante el vértigo de las preguntas y la duda

A grandes rasgos, la investigación y la docencia son una mancuerna que se entrelaza para construir conocimiento desde las preguntas que problematizan el mundo fenoménico. Ambas se realimentan; al tiempo que detonan procesos de imaginación creadora y de intenso diálogo con la realidad y el mundo de las ideas.

De cara a la era post-factual, que privilegia no la referencia al mundo fenoménico y la contrastación de las ideas con los hechos, sino la pulsión de los sentimientos y las emociones más primitivas de los individuos atomizados y sujetos al panóptico digital, resulta urgente reivindicar la docencia como praxis orientada a la formación de ciudadanos y a la transformación de la sociedad. Ante la irradiación del odio, el miedo, el racismo, el nativismo y el prejuicio, solo el conocimiento razonado ofrecerá luces que contribuyan a que la humanidad haga frente a la vulnerabilidad suscitada con las pandemias y al riesgo de extinción al que nos expone el colapso climático. La docencia –y la investigación como su correlato– están llamadas a mostrarse a la altura de las circunstancias históricas que se imponen con virulencia y al ritmo del vértigo de la incertidumbre.

Fuente: https://rebelion.org/oda-a-la-docencia-en-la-era-post-factual/

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