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Vídeos de TED sobre educación. Experiencias alrededor del mundo

Redacción: Milenio

Por medio de experiencias alrededor del mundo, expertos comparten la importancia de la educación, desde el diseño de instalaciones hasta la importancia de matemáticas.

TED es una organización sin fines de lucro que ofrece conferencias alrededor del mundo sobre distintos temas, uno de ellos es la educación, de la cual hablan personas de distintos países y demuestran a través de sus charlas su experiencia tanto dentro como fuera del aula, por lo que a continuación te presentamos algunos de esos vídeos.

El docente asombroso

Adriana Araque Bermúdez es una docente colombiana, cuenta lo que necesitan los maestros en este siglo para hacer que los alumnos se interesen por lo que ven en clase, por lo que Adriana da unos consejos a los profesores donde deben aplicar las 5 I: impactar, inventar, innovar, inspirar e investigar.

¿Por qué abrir una escuela? Para cerrar una prisión

Nadia Lopez le habla a la audiencia acerca de su experiencia cuando abrió una escuela en un sector peligroso de la ciudad de Nueva York, enfrentándose a problemas para encontrar profesores, padres de familia que no se involucraban pero ella superó las adversidades y ya ha tenido generaciones graduadas y estudiantes que aspiran a continuar sus estudios universitarios.

El mejor kínder que has visto

Por medio de la arquitectura se puede entender y conocer una institución educativa, por lo que Takahura Tezuka describe en la conferencia cómo es que se diseñó un kínder único en Tokio, Japón para el desenvolvimiento de los niños, sintiéndose libres de experimentar, aprender y divertirse tanto en el salón como en el patio.

Selección latinoamericana de cerebros 

Con ejemplos de Uber y Whatsapp, el académico Juan Enríquez aborda el tema de educación tecnológica de una forma muy interesante, además de proponer una selección nacional de los mejores estudiantes mexicanos para que ayuden al crecimiento del país en diferentes ámbitos.

Cuando el alumno se vuelve el profesor 

Sin pensar que se iba a dedicar a la docencia al impartir una clase por gusto, el profesor Juan Valles menciona que se debe usar el conocimiento para enganchar a los estudiantes, ya que ellos quieren saber algo que no venga en los libros o en él, por lo que el impacto del docente puede inspirar a las personas hasta por medio siglo.

Fuente: https://www.milenio.com/aula/5-videos-de-ted-sobre-educacion

 

 

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Libro(PDF): «Política educativa, sindicalismo y trabajo docente, hacia la resignificación de los debates políticos y académicos en torno a las prácticas pedagógicas y sindicales para una educación popular y socialmente emancipadora»

Reseña: CLACSO

Cuando pensamos en llevar a cabo las Jornadas Nacionales sobre Política Educativa, Sindicalismo y Trabajo Docente, lo hicimos con el convencimiento de que es necesario en los tiempos que corren profundizar y nutrir el diálogo entre los campos académico y sindical, partiendo de la premisa de que la militancia basada en un compromiso social, ético y político necesita conjugarse con las prácticas científicas que aportan rigurosidad para encarar el estudio sistemático de los temas que nos atraviesan como trabajadores de la educación.

Asimismo, estábamos y estamos convencidos de que el pensamiento crítico y la reflexión basada en el intercambio fraterno tienen un componente ineludible y éste no es otro que el debate. Es por eso que en esta publicación han sido compilados trabajos de autores cuya procedencia es heterogénea no sólo en lo referido a sus recorridos académicos, sino también en lo que respecta a sus experiencias y referencias político-sindicales. Sabemos bien que no debe asustarnos la posibilidad de compartir posiciones y lecturas donde se aprecien diferencias de criterios, siempre que ello tenga como marco la honestidad intelectual con relación a lo que se discute y, en especial, el innegociable objetivo de hacerlo con miras a contribuir a la construcción de una educación pública socialmente emancipadora y de procesos de trabajo docente con autonomía, libertad y plena conciencia sobre las necesidades de nuestro pueblo.

Autores (as):  Tálamo, Federico – Compilador/a o Editor/a; Rozados, Mariano – Compilador/a o

Editor/a.

Editorial/Editor: AGMER Editora, CLACSO.

Año de publicación: 2019.

País (es): Argentina.

Idioma: Español.

ISBN: 978-987-27433-4-5

Descarga: Política educativa, sindicalismo y trabajo docente : hacia la resignificación de los debates políticos y académicos en torno a las prácticas pedagógicas y sindicales para una educación popular y socialmente emancipadora

Fuente e Imagen: http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?novedad=si&c=ar-106&d=14759

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Amor, ternura y docencia

Por: Fernando García.

“La  vida se disfruta más cuando amas lo que haces”. Con esta frase concluyó una  reflexión mi estimado estudiante Javier Alejandro Morales Silvano en el trabajo final de la materia comunicación y dinámicas de grupo, en la maestría de Ciencias de la Educación y, realmente es así, amar lo que uno hace o hacer lo que uno ama  da sentido a nuestras vidas y no es un hacer por hacer, sino es un hacer por amar, pero también un amar haciendo. “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”, dijo alguna vez Confucio y, en verdad poco se nota el transcurrir del tiempo cuando en lo que hacemos hay pasión, hay entrega, hay un dar buscando un bien en el  destinatario, no es un dar cualquiera, ni un dar que busque beneficiar al dador, es un dar con toda la intención de hacer crecer al que recibe, el beneficio del dador llega en el acto mismo como un efecto colateral, pero no como fin de la acción. “El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito”, alguna vez nos dijo Facundo Cabral y, me gusta más esta relación entre amor y éxito, en vez de la relación que muchas personas encuentran en dinero y éxito, para estos últimos, quien tiene dinero es exitoso, pero es perder el rumbo y entender al éxito, en términos neoliberales, capitalistas, que lo ven sólo en la acumulación de bienes materiales, es decir, en la lógica del consumismo y posesión de objetos, se han ido moldeando las subjetividades de los seres humanos con una idea de éxito que beneficia a la lógica  capitalista. Por el contrario, pensar al éxito en relación con el amor a lo que uno hace, es pensarlo, desde la trasformación y el bienestar que estimula en sus destinatarios y dadores.

Del mismo modo, en la hermosa labor de la docencia, educar con amor está muy lejos de aquellos que entienden al trabajo reducido a un mero compromiso y, es que, en estos últimos  hay  enajenación y una pérdida de sentido de su labor, de tal manera que sus prácticas educativas son pensadas desde un programa y no desde sus destinatarios, las acciones no están pensadas para transformar vidas, sino para cumplir estándares y planes de estudios. Contrario a ello, está educar con amor y, como dice el gran Biólogo Humberto Maturana: “cuando hablamos del amor en el acto educativo […], hablamos de acoger y dejar aparecer  al otro, […] a través de un espacio donde se escucha a  los estudiantes,  sin negar sus voces desde un prejuicio, supuesto, o teoría” (EligeEducar, 2017) .   Sin duda, aquel que ama, tiene oídos abiertos que saben escuchar, porque ¿cómo es posible buscar el bien para los educandos, si desconocemos a los destinatarios y no damos voz a los y las estudiantes? En el hecho educativo de un o una docente que ama lo que hace, el amor va acompañado de algo más, según Maturana: “Para que el amar eduque hay que amar y tener ternura. El amar es dejar aparecer. Darle espacio al otro, para que tengan presencia nuestros niños, amigos y nuestros mayores” (EligeEducar, 2017). Cuando leo o escucho la palabra ternura, inevitablemente viene a mi pensamiento la imagen de una madre cuidando a su bebé, eso es quizás, porque yo asocio, ternura y cuidado, pero en el blog de reflexiones de un filósofo cotidiano encontré que la ternura, hace surgir dentro nuestro el sentimiento hacia los demás, que hila el delicado tejido de la confianza y la intimidad” (Cyrano, 2007) y, entonces, es ir más allá del cuidado,  es generar confianza, intimidad y yo agregaría, empatía por el otro o la otra.

Al entender el hecho educativo desde la perspectiva de Maturana:

 “Educar es un fenómeno biológico fundamental que envuelve todas las dimensiones del vivir humano, en total integración del cuerpo con el espíritu, recordando que cuando esto no ocurre se produce alienación y pérdida del sentido social e individual en el vivir” (citado en Moraes, 2001).

En ese sentido, es pensar al ser humano de manera holística, que integra emociones, espíritu y mente (senti-pensante). Por tanto, alguien que ama lo que hace, trasmite ese amor a través de la expresión de sus emociones, no solo en lo que dice, sino en cómo lo dice. Un maestro o una maestra que ama a su trabajo, no solo enseña lo que libros y programas de estudios le indican, también enseña a vivir en armonía con lo que hace. En relación a esto, Moraes (2001, pág. 1) menciona que “es a partir de la convivencia que las dimensiones del SER y del HACER se van moldeando mutuamente, junto con el emocionar y, a cada momento, influyen en las acciones, los comportamientos y las conductas de los aprendices”. Por ello, amar la docencia, significa una búsqueda constante del bienestar de los y las estudiantes y eso, sólo se logra, conociéndolos, escuchándolos y permitiéndoles ser y estar de manera auténtica.

Referencias

Cyrano. (10 de enero de 2007). Filosofía Contracorriente. Recuperado el 22 de diciembre de 2019, de Reflexiones de un filósofo cotidiano: https://blog.nueva-acropolis.es

EligeEducar. (27 de Julio de 2017). EligeEducar. Recuperado el 22 de Diciembre de 2019, de https://eligeeducar.cl/

Moraes, M. C. (2001). Educar y aprender en la biología del amor. PUC/SP/BRASIL, 5.

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El estatus del docente: un análisis global

Por: Paulette Delgado

¿Cuál es la posición de los docentes ante la sociedad? El Índice Del Estado Mundial Del Profesorado 2018 busca resolver estas preguntas.

¿Cómo es el respeto a los maestros en relación a otras profesiones? ¿Cuál es la posición social de los docentes? ¿Los profesores quieren que sus hijos se dediquen a la docencia? ¿Cuántas horas crees que trabajan los docentes a la semana? ¿Y cuánto se les debe pagar? Por segunda ocasión, la Fundación Varkey se dio a la tarea de resolver estas preguntas en su Índice Del Estado Mundial Del Profesorado 2018 (GTSI por sus siglas en inglés). La primera edición fue en 2013 donde se estudió a 21 países como China, Estados Unidos, Egipto, Brasil, España y otros. El nuevo GTSI agregó 14 países: Hungría, Ghana, Uganda, Argentina, Perú, Colombia, Chile, Panamá, India, Rusia, Malasia, Indonesia y Canadá.

De acuerdo con el índice, los diez países donde se respeta más al profesor son (de mayor a menor respeto):

  1. China

  2. Malasia

  3. Taiwán

  4. Rusia

  5. Indonesia

  6. Corea del Sur

  7. Turquía

  8. India

  9. Nueva Zelanda

  10. Singapur

Y los diez países donde menos se respeta la profesión docente (de menor respeto hacia mayor):

  1. Brasil

  2. Israel

  3. Italia

  4. Ghana

  5. Argentina

  6. República Checa

  7. Hungría

  8. Uganda

  9. España

  10. Colombia

Debido a que el respeto hacia la profesión docente  tiene muchas dimensiones, el estudio decidió enfocarse en cuatro puntos:

  1. Analizar la aspiración de ser educador

  2. Descubrir el estatus de los maestros de primaria y secundaria, así como los directores, en comparación a otras profesiones

  3. Comprender el contexto del estado social del profesor según su país

  4. Conocer el nivel de respeto que les tienen los alumnos

Una de las preguntas que incluía el índice era qué tanto respeto tiene un educador en comparación a otras profesiones, como por ejemplo, médicos, enfermeros, bibliotecarios, policías, abogados, contadores, entre otros. De acuerdo con el GTSI, estas profesiones se incluyeron en el conjunto de respuestas a elegir ya que requieren el mismo nivel de estudios (o equivalente) y porque son profesiones que podrían diferir si se desempeñan en un sector privado o público.

En promedio, de todas las otras ocupaciones, la sociedad calificó a los profesores de primaria en sexto lugar, siendo el 14 la profesión más alta. Los profesores de secundaria se encuentran  en séptimo lugar y los directores en octavo. En el 94 % de los países, los directores son más respetados que los educadores y en un 91 % los educadores de secundaria son más respetados que los de primaria.

La clasificación de los maestros

Es difícil determinar el verdadero valor de los docentes por país de manera cualitativa, especialmente al compararlos contra otras profesiones. Para resolver este problema, el índice decidió preguntar cómo las personas perciben el trabajo del educador al relacionarlo con un trabajador social, enfermero, bibliotecario, alguien con un puesto en el gobierno local o con un médico. La siguiente tabla ejemplifica algunos resultados:

 

Gráfica por el Observatorio

Gráfica por el Observatorio

El propósito detrás de esta comparación es conocer cómo ve la sociedad de cada país al maestro y cómo se ven ellos mismos. Por ejemplo, China y Malasia son de los países donde se respeta más al docente, lo que se refleja al considerarlos en el mismo nivel que un doctor. Esos dos países y Rusia fueron los únicos que contestaron “médico”. El 51 % de los países analizados, el público considera al educador como un “trabajador social” pero solo un 34 % de los docentes se ve a sí mismo de esa manera. Al contrario, un 43 % de los profesores se comparan con un enfermero y solo el 11 % de la opinión pública está de acuerdo.

Esta relación también ayuda a clasificar la manera en que se cree que se debería de pagar a los educadores. En otra sección del estudio, el público ve al médico con mucho respeto y se espera que tengan muy buen salario. En el caso de los trabajadores sociales, se ve como la profesión con menos respeto y menos ganancias, por lo que se entiende por qué, en países como Argentina, el maestro percibe que gana poco.

El respeto que le tiene la sociedad vs. el que se tienen los docentes

Cuando es el turno de los profesores de calificar el respeto hacia su profesión en comparación a la opinión de la sociedad, se pueden apreciar grandes diferencias. En 14 países, los docentes clasifican a los directores de las escuelas más alto que el público en general, especialmente en Corea, Singapur y Alemania. El caso de China es interesante porque es uno de los países donde más se respeta la profesión del maestro, pero no es recíproco el respeto del profesor hacia su superior. Por otra parte, países como Perú sucede lo contrario.

En comparación a los directores escolares, los profesores le tienen menos respeto a aquellos en secundaria que el público en general, especialmente en países como Argentina, Brasil o Portugal donde ya eran poco valorados. Al igual que en el caso de los directores, los maestros tienen menos respeto por los de primaria que el público en general. El peor caso es el de Panamá, donde la manera de ver a sus compañeros es muchísimo peor, seguido por el Reino Unido y Hungría.

Futuros docentes

El índice Del Estado Mundial Del Profesorado también se enfocó en descubrir si la enseñanza es una profesión a la que le gustaría que sus hijos se dedicaran. Se les pidió a los participantes describir si definitivamente no los alentaría, probablemente no los alentarán, tal vez los alentarán, probablemente los alentarán o definitivamente los alentarán.

Como era de esperarse, los países con un mayor nivel de respeto por los educadores, como China y Malasia, más de la mitad respondieron que sí alentarán a sus hijos a seguir la profesión docente. En el caso de Brasil e Israel, el 20 % o menos desea que sus hijos se desempeñen en esa profesión. Un caso particular es el de Rusia, donde se tiene mucho respeto al profesor pero fue el país donde la mayoría de los encuestados dijeron que menos quisieran que sus hijos sean maestros, incluso menos que en Brasil.

Otro caso interesante es el de España, uno de los diez países donde menos se respeta al educador, pero a esta pregunta en particular el 80 % respondieron que definitivamente alentarán a sus hijos a ser profesores, lo que demuestra que en varios países existe una disociación entre el respeto, el salario y si un padre alentaría a su hija a ingresar a la profesión.

El respeto de los alumnos hacia los maestros

No se puede hablar del respeto al maestro sin hablar de los alumnos. En este tema, el estudio decidió preguntar si el público cree que los alumnos respetan a sus docentes. El caso más curioso es el de Uganda, ya que es uno de los diez países donde menos se respeta al educador. Incluso, en el apartado sobre la opinión de los profesores sobre su profesión, salieron en el penúltimo lugar de los 35 países estudiados en cuanto a resultados de profesores de primaria. Sin embargo, al evaluar el respeto de los alumnos hacia los mismos educadores, quedó en el segundo lugar. En general, alrededor de la mitad de los encuestados dijo estar de acuerdo o muy de acuerdo que los maestros son respetados por sus alumnos.

Sueldo y horario laboral

Nota . Recuperado del Índice Del Estado Mundial Del Profesorado, de Dolton, P., Marcenaro, O., De Vries, R., & She, P.-W. N.,, (2018). Copyright por The Varkey Foundation, 2018. Recuperado de https://www.varkeyfoundation.org/media/4867/gts-index-13-11-2018.pdf

Nota. Recuperado del Índice Del Estado Mundial Del Profesorado, de Dolton, P., Marcenaro, O., De Vries, R., & She, P.-W. N.,, (2018). Copyright por The Varkey Foundation, 2018. Recuperado de https://www.varkeyfoundation.org/media/4867/gts-index-13-11-2018.pdf

La remuneración económica de una profesión a menudo se toma como una medida indirecta de la posición o el estatus social. El GTSI abordó este tema desde tres perspectivas: lo que el público cree que ganan los educadores (salario real estimado), si creían que era un salario  justo (salario justo percibido) y el salario real por país (salario real).

La gráfica del lado derecho ejemplifica esas respuestas por país. Aquí se puede ver que los salarios más altos son Suiza y Alemania y los más pobres aquellos en América Latina y África. En casos como Brasil, Argentina y Colombia, es interesante notar cómo el público asume que el salario justo es mucho más alto de lo que es realmente.

Al comparar el salario real estimado y el justo percibido, se muestra que el salario estimado es mucho menor en casi todos los países. Esto significa que la sociedad piensa que los docentes deberían ganar más de lo que realmente perciben, especialmente en países de África y Sudamérica donde el público cree que el salario justo es entre 40 % y 60 % más alto de lo que reciben actualmente. En el caso de Estados Unidos y Reino Unido, las personas piensan que el pago justo implicaría un aumento del salario de los maestros del  16 % en los Estados Unidos y 23 % en el Reino Unido.

Analizando el salario real y el percibido como salario real, en 28 de los 35 países, se cree que el primero es más bajo de lo que considera el público como justo, especialmente en el caso de Rusia, China, Uganda y Ghana donde hay diferencias de un 40 % y 60 %. Curiosamente, en el caso de Suiza, Alemania y Singapur ocurre lo contrario y se cree que el salario justo es mucho menor que el actual.

Pago relacionado con el rendimiento (PRR) y el horario laboral

Aunque se ha establecido que entre más alto el salario, mejor resultado tienen los alumnos, la paga de los educadores es uno de los temas más discutidos entre académicos y políticos.. Una de las publicaciones que menciona el índice es “Getting Beneath the Veil of Effective Schools: Evidence from New York City”, de Fryer et al.,  el cual describe cómo el desempeño de los alumnos mejora significativamente cuando hay un proceso de “aversión a la pérdida”. Ese proceso se basa en pagar a los docentes un bono al comienzo del año que deben devolver si al final del año el desempeño de sus estudiantes no fue bueno.

Por otro lado, el índice preguntó al público si consideraban que era una buena idea que los profesores reciban un bono dependiendo de su desempeño o el pago relacionado con el rendimiento (PRR). Al menos el 49 % contestaron que estaban totalmente de acuerdo o estaban de acuerdo con que se les debe de pagar de acuerdo al desempeño. El país que estaba más de acuerdo fue Egipto, con un 78 % a favor. Curiosamente, los países con los mejores puntajes en la prueba PISA son los que estaban menos de acuerdo con un sistema de PRR, como Finlandia, lo que puede estar relacionado con su sistema educativo.

El estudio también trató de encontrar la relación entre el deseo de tener un PRR y el respeto a los docentes, pero no encontró nada concluyente al respecto. Esto indica que el respeto no influye sobre el deseo de la gente de establecer una forma de pago basada en el desempeño del docente.

Varkey también analizó la percepción del público sobre las horas laborales de un profesor y compararlas con el horario real, incluyendo el tiempo fuera del aula para realizar actividades como calificar y planificar las clases. En la mayoría de los países, la gente subestima las horas de trabajo real de los docentes, especialmente aquellos de los países de América del Sur, Egipto y Panamá donde la subestimación está entre 39 % y 16 %.

La percepción de los docentes

Aunque en la mayoría de los países los encuestados sienten que los maestros son cariñosos, trabajadores, influyentes, inspiradoras, inteligentes y de confianza, existen grandes diferencias entre país y país. En lugares como China y Ghana, donde los docentes son vistos como profesionales de alto estatus, un 86 % de los entrevistados calificaron de manera positiva a los profesores mientras que en Perú y Grecia, sólo un 45 % los describirían así.

En el caso de la percepción de la sociedad sobre la competencia de los docentes y su relación con el respeto a la profesión, el índice GTSI descubrió que sí hay una relación. En países como China y Ghana, la sociedad ve a los docentes como altamente competentes y a la vez, se les ve con mucho respeto. Lo contrario ocurre en países como Perú, Grecia e Israel. Por otro lado, casos como el de Holanda, Nueva Zelanda, Brasil,República Checa y Reino Unido, son excepciones ya que aunque los docentes se ven como altamente capaces, su estatus ante la sociedad es bajo.

En cuanto a la percepción de los propios educadores y el respeto así mismos, en general es mayor que la del público pero varía mucho de acuerdo al país. En Perú, India, Uganda, Indonesia, Suiza y Panamá, donde la brecha entre las opiniones de ambos es grande, los docentes se ven así mismo de manera más positiva que el público. En el caso de Portugal, Estados Unidos, Hungría, España y Francia ocurre lo contrario, los profesores ven su propio nivel peor que el del público general.

La calidad del sistema educativo

El índice también investigó la percepción del sistema educativo de cada país sin involucrar a los educadores. El índice, donde 10 es la calificación más alta y 1 la más baja, el promedio de todos los países fue de 5.9. Los únicos países por debajo de 5 fueron Egipto, Brasil, Perú, Turquía, Hungría, Grecia y Panamá.

Al comparar esta clasificación  con el puntaje PISA de cada país, como era de esperarse, Finlandia, Suiza y Singapur, obtuvieron los mejores  puntajes al ser percibidos como buenos sistemas educativos por el público. En el caso de Egipto, Brasil, Perú y Turquía, que tienen un puntaje bajo, la percepción de la gente sobre su sistema educativo es mala.

La relación entre la paga del maestro, el estatus y la puntuación PISA

Al igual que Fryer, Dolton y Marcenaro, publicaron un artículo donde se estudia la probabilidad de  que la calidad del docente sea mayor si se le paga en relación a los resultados académicos de los estudiantes. El informe demuestra que existe un vínculo claro entre el respeto y el salario percibido: entre más alto sea el estatus, más va a ganar el profesionista. Y como se mencionó al inicio del artículo, en muchos países, la percepción sobre la remuneración que reciben los educadores es calificada de modesta en comparación a otros oficios. Pero la realidad es que cada país decide cuánto pagarle a los educadores y este salario no se ve afectado por el estatus que la profesión tenga ante el público.

Esto se debe a que cada país maneja la remuneración mediante la riqueza del país, el poder de negociación del gobierno frente a lo profesores, la percepción sobre la importancia de la profesión docente, y entre muchos otros factores. Esto significa que, aunque haya una mayor remuneración puede que mejore el respeto, pero no al revés, si aumenta el estatus de los profesores ante la sociedad, esto no significa que el gobierno les vaya a otorgar mejores salarios.

Aunado a esto, el índice demostró un posible vínculo entre el respeto al maestro y el rendimiento del alumno y cómo se ve afectado cuando se controla el salario de los educadores. Un aumento en el estatus del profesor y una mejor remuneración puede afectar positivamente en el rendimiento del aula.

Conclusiones

En conclusión, el índice demuestra que los directores de instituciones educativas suelen ser percibidos con un mejor estatus que los docentes. También se comprueba que el respeto y el salario de un maestro no siempre están relacionados. Varkey señala que, en general, los maestros no son remunerados de manera justa ni de acuerdo a lo que el público cree que se les debería de pagar, además de que la sociedad subestima la duración real de la jornada laboral de los profesores. Además, los factores culturales juegan un papel importante en el la percepción de la profesión docente. Países como China, Rusia y Malasia, ven al educador al mismo nivel que un médico, mientras que en Argentina y Perú, su nivel es similar al de un trabajador social.

El Índice Del Estado Mundial Del Profesorado 2018 también demostró que existe una fuerte relación entre el salario de los maestros y los  resultados en la prueba PISA. Aunado a eso, existe una relación, aunque más débil, entre el índice GTSI y los resultados de las pruebas PISA, más cuando se considera el efecto que tienen  la remuneración del maestro y su estatus con los resultados académicos de los alumnos. El índice concluye recalcando la importancia para los gobiernos del mundo el considerar el estatus de los docentes ya que puede contribuir directamente a mejorar el rendimiento de los alumnos. Si la carrera docente es respetada, habrá más personas interesadas en dedicarse a esta profesión, mejorando el rendimiento académico de los alumnos. Esto representa un reto muy grande para los diez países que calificaron con menor respeto a la profesión docente.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/estatus-docencia-analisis-global

Imagen: Hans Braxmeier en Pixabay

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Libro(PDF): «Formación docente y pensamiento crítico en Paulo Freire»

Reseña: CLACSO

Se espera que este libro, en primer lugar, nutra la reexión sobre la apremiante necesidad de repensar la formación de los docentes y el desarrollo del pensamiento crítico en los países de origen de los investigadores y en las universidades, las facultades y los centros de enseñanza donde se hallan vinculados. En segundo lugar, construir comunidad académica en el contexto del Grupo de Trabajo de CLACSO “Formación docente y pensamiento crítico”, de tal manera que se fortalezca la docencia y la investigación en contextos multisituados de la región latinoamericana, a la vez que se posibilitan proyectos transformadores de realidades en diferentes niveles educativos. La lectura de estas siete obras de Freire ha suscitado reexiones del orden político, social, económico, educativo y cultural que, se aspira, entren en diálogo con otras voces interesadas en la formación de docentes en todo el sentido del concepto. Finalmente, hay que anotar que el método Freire sigue en vía de ser reconocido y puesto en práctica en los escenarios reales y particulares de aquellos docentes interesados en su propia formación y en la de sus estudiantes como pensadores críticos. La autorevisión, la autocrítica, la evaluación y los ajustes al mismo método se constituyen en parte de sus características.

Autores (as):Rincón, Helka Liliana – Autor/a. Malagón, Rusby Yalile – Autor/a. Morales Bonilla, Roxana – Autor/a. Lozano Flórez, Daniel – Autor/a. Pano Fuentes, Carolina – Autor/a. Avendaño Porras, Victor del Carmen – Autor/a. Trejo Catalán, José Humberto – Autor/a. Cortez Morales, Arnín – Autor/a. Lucio Gil, Rafael – Autor/a. Trejo Catalán, José Humberto – Compilador/a o Editor/a. Rondón Herrera, Gloria Marlén – Compilador/a o Editor/a. Páez Martínez, Ruth Milena – Compilador/a o Editor/a. Vásquez Rodríguez, Fernando – Autor/a. Rondón Herrera, Gloria Marlén – Autor/a. Páez Martínez, Ruth Milena – Autor/a. Ortiz Morales, Ferley – Autor/a.

Editorial/Editor: CRESUR

Año de publicación: 2018

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-722-379-8

Descarga: Formación docente y pensamiento crítico en Paulo Freire

Fuente e Imagen: http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?a=q&r=1&hs=1&t=1&q=pedagog%EDa&j=dl&c=general&fqf=TX&Submit=buscar+en+CLACSO

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Decálogo para el bienestar docentes: entre el compromiso y la imaginación

Por: Jaume Carbonell

¿Cuáles son hoy los roles y funciones del profesorado que trata de renovar y transformar la educación? Aquí se sintetizan en forma de diez mandamientos laicos.

1. Llenarás de conocimiento, de vida y de experiencia humana este lugar llamado aula, convirtiéndolo en un espacio de conversación, experimentación e investigación, donde las preguntas se convierten en el motor del aprendizaje. Y, de tanto en tanto, saldrás del aula para enriquecer el conocimiento en otros escenarios de aprendizaje tan o más provechosos.

2. Acompañarás al alumnado en la compleja y apasionante aventura del saber, despertando su curiosidad y deseo de aprender, con exigencia y afecto, pero evitando el tedio, la disciplina férrea y las evaluaciones competitivas y absurdas. Y en este acompañamiento, dentro de un clima de confianza y libertad, les enseñarás a qué deben prestar atención, discriminando el grano de la paja, así como los comportamientos éticos reprobables.

3. No olvidarás, ante la avalancha de nuevos y viejos contenidos que engrosan cada día más el currículo, que uno de los objetivos básicos es la formación integral, donde el desarrollo cognitivo corre a la par de las dimensiones emocional, ética y social; donde se compaginan los saberes científicos con los humanísticos, y los contenidos se mezclan con las competencias. El reto es asentar en el alumnado un conocimiento profundo, situado y con sentido Y tampoco olvidarás que, con frecuencia, menos es más.

4. Vencerás el aislamiento del aula para implicarte en el proyecto educativo de centro que está en reconstrucción continua, para trabajar cooperativamente con otros compañeros y compañeras, intercambiando experiencias y dudas, compartiendo iniciativas, tejiendo complicidades, forjando una cultura pedagógica común y respetando el pluralismo metodológico: los modos de enseñar y aprender. Y te arriesgarás a emprender nuevas aventuras y sueños, porque también esto forma parte del compromiso con la renovación pedagógica.

5. Tratarás de acoger y atender al máximo la más amplia diversidad de alumnado, respetando su singularidad y con el foco puesto en la educación equitativa e inclusiva. Pero, además de este tratamiento personalizado, procurarás también que el grupo-clase crezca como colectividad democrática, aprendiendo a ejercer derechos y responsabilidades, y a tomar decisiones.

6. Tendrás presente, en todo momento, la importancia que tiene aprender a leer y a comprender el mundo, desde la realidad más cercana a la más global, desde el pasado hasta los tiempos presentes: a partir de la trasmisión de tu experiencia humana y de la vinculación de su experiencia cotidiana con el aprendizaje. Un compromiso docente que apela a la transformación educativa y social, muy sensible a cuestiones de tanto calado como el cambio climático, las migraciones, el racismo o la violencia de género.

7. Para ello les enseñarás a pensar: no a qué pensar -para no caer en dogmatismos ni sectarismos- sino a cómo pensar. Para que, desde la educación infantil, empiecen a hacerse preguntas, a analizar críticamente la realidad, a escuchar y respetar diversos puntos de vista, a hacer uso de la palabra libre y a convivir pacíficamente. A conformar no una mano de obra súbdita sino una ciudadanía crítica y democrática.

8. Evitarás perder tiempo en tareas burocráticas que te restan atención a tu alumnado, a la reflexión compartida o a la relación con las familias y otros agentes educativos del territorio. El tiempo es un bien escaso y hay que aprender a gestionarlo, discriminando las prioridades. Y, llegado el caso, ante exigencias y tareas inútiles, injustas e injustificables, quizá sea necesaria la insumisión o desobediencia pacífica, como arma de contestación colectiva.

9. Te detendrás continuamente para observar, con mirada atenta y escucha profunda, la vida cotidiana de tu alumnado, para dialogar con tu entorno y reflexionar sobre el sentido de lo que estás haciendo. No sirve el activismo sin ton ni son, apuntarse a todas las modas y tener que atender con prisa todas las urgencias. Porque, con frecuencia, lo urgente no es lo más importante: se requiere reflexión y sosiego. Hay que valorar los tiempos de formación y cuidarse. Se puede hacer de muchas maneras, pero es recomendable hacerlo a partir de la práctica, con otras personas y mediante el trabajo en red, virtual y presencial. Sin parar, pero sin correr.

10. Defenderás con entusiasmo y orgullo esta profesión tan vieja como bella, luchando para mejorar tus condiciones de trabajo y las de tu centro, con el objeto de lograr un mejor reconocimiento social del magisterio y una mayor dignificación de la escuela pública. Porque sabes que la educación es un arma poderosa que influye en los cambios de la sociedad y despierta las conciencias. Y es sabido que muchas maestras y maestros dejan huellas profundas en el alumnado e incluso cambian vidas para siempre.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2019/11/27/decalogo-para-el-bienestar-docentes-entre-el-compromiso-y-la-imaginacion/

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«Ya es hora de la cuarta revolución educativa: la del aprendizaje». Alex Beard

Redacción: ABC

El experto en educación, Alex Beard, considera que la docencia debería ser el trabajo más importante del siglo XXI.

Alex Beard, autor de «Otras formas de aprender», es un apasionado de la educación. Pertenece a Teach For All, una red a la que lleva más de diez años dedicado para explorar las prácticas educativas que se imparten en distintos países de todo el planeta con el objetivo de que los niños puedan desarrollar su potencial de la mejor manera posible. Todo lo que observa y aprende ya lo ha compartido con profesores, líderes educativos y responsables políticos de cuarenta y seis países.

En su reciente paso por España reconoció que la educación cambia de forma muy lenta, «es esencialmente la misma ahora que en tiempos de Platón. Lo que funcionaba hace dos mil años se sigue utilizando hoy en día», confiesa. Sin embargo, recordó que, por otro lado, la educación ha pasado por grandes momentos de cambio, revoluciones a lo largo de la historia. Una primera, hace cien mil años, cuando surgió el lenguaje; la segunda, hace 8.000 años con la creación de las escuelas donde se enseñó a leer y escribir; y, por último, hace 500 años con la masificación de la educación por la invención de la imprenta, lo que permitió que la alfabetización se extendiera».

«Ya va siendo hora de que llegue la cuarta revolución: la del aprendizaje. Gracias a todo lo que sabemos sobre el funcionamiento del cerebro y a todas las tecnologías increíbles que se han creado, —como la inteligencia artificial, internet, los teléfonos inteligentes…—, hoy se puede aportar mucho para mejorar la enseñanza», aseguró en su entrevista con ABC.

¿En qué consiste exactamente esta revolución?

–En que en vez de enseñar a los niños a saber necesitamos enseñarles a aprender. Nacemos para hacerlo. El aprendizaje es nuestro superpoder pero, en vez de liberar nuestro potencial innato, los modelos educativos lo limitan con demasiada frecuencia porque conciben nuestra mente como un ordenador al que hay que suministrarle información y, por tanto, reducen esa capacidad de aprender.

¿Qué es lo que le falta hoy a la educación para abordar esa cuarta revolución?

Creo que tres aspectos esenciales. El primero es el deseo de que todo el mundo ame el aprendizaje a lo largo de su vida; es decir, que tanto niños como adultos lo disfruten. El segundo es la comprensión de que la enseñanza debería ser el trabajo más importante del siglo XXI porque estamos en una época en la que todos los recursos de la tierra se están agotando, y el único que no lo hace y es ilimitado es la inteligencia humana y, precisamente, los profesores son quienes lo cultivan.

Por último, sería necesario tener el sentimiento de que la educación de la gente joven debe ser una responsabilidad compartida de toda la sociedad —no solo de padres y profesores—, como ya está ocurriendo en escuelas de diferentes partes del mundo como Finlandia, Ontario (California) o Corea del Norte.

¿Cuánto hay de moda y cuánto de necesidad de nuevas tendencias en la educación?

Es cierto que cada año surgen nuevas tendencias: aprendizaje basado en proyectos, en inteligencia emocional, empatía, memoria…, no hay nada infalible para mejorarla. Es necesario analizar lo que hacen en los diferentes países y tomar pequeñas ideas de aquello que les funciona para aplicarlo en otras escuelas de otros países.

Por ejemplo, de Finlandia. Allí los alumnos tienen mucha libertad en el aulas, de manera que se les permite descubrir de forma activa qué es lo que más les interesa realmente. Es un sistema que se basa en la cooperación y no en la competición.

En Shanghái (China) se enfocan más en el dominio del aprendizaje, ya sea matemáticas, lengua…, y son muy buenos en estos conceptos, pero esta fórmula no favorece a la creatividad. En Silicon Valley, sin embargo, emplean la tecnología más reciente y aprenden a utilizarla de forma creativa y colaborativa. Analizando todo esto, lo ideal sería aplicar en otras aulas del mundo el sistema cooperativo de Finlandia, el de aprendizaje de Shanghái y el uso de las nuevas tecnologías de Silicon Valley y comenzar, así, esta cuarta revolución del aprendizaje.

¿Están preparados y dispuestos los docentes para asumir toda estas tendencias?

Los profesores pueden ser capaces de originar esta revolución, pero es posible que todavía no estén preparados para ello. Una de las cosas que sabemos sobre el futuro es que las profesiones más humanas son las que tienen más posibilidades de sobrevivir, y la enseñanza es una de ellas.

Deberíamos cambiar la forma en la que pensamos en la educación, que no se base únicamente en transmitir muchos conocimientos, sino en que los profesores sean también estudiantes capaces de comprender el cerebro y sepan utilizar la tecnología más reciente en sus clases y, además, que aprendan algo de Psicología sobre el comportamiento de sus alumnos.

Los docentes constituyen una de las fuerzas de trabajo más capaces, pero por culpa del sistema no tienen tiempo para seguir aprendiendo, aunque tampoco se les ha pedido. Deberíamos implantar esta cultura del aprendizaje.

Una de las grandes batallas ante la presencia de las nuevas tecnologías en la educación es la necesidad o no de memorizar conceptos. ¿Qué opinión tiene al respecto?

Es una gran cuestión. Una vez hablé con un empresario de tecnología de Silicon Valley y me dijo que hoy no hace falta memorizar porque todo está en Google. Eso, por una parte, es cierto; pero por otra, no. Actualmente sabemos que la memoria del cerebro es muy importante para fomentar la creatividad, el pensamiento crítico y también para poder trabajar con las nuevas tecnologías. Necesitamos almacenar cosas en nuestra memoria. Cuando realizamos una tarea podemos recurrir a la automatización, no tenemos que pensar si ya tenemos ese conocimientos almacenado. El espacio es limitado.

La memoria es necesaria, pero no es suficiente como única fórmula de aprendizaje. En Shanghái hay un sistema educativo que se basa en la memorización y los alumnos lo hacen muy bien en los exámenes, son los que más saben del mundo de matemáticas, ciencias… gracias a la memorización. Pero no son creativos, ni emprendedores, ni tienen pensamiento crítico porque se centran demasiado en memorizar.

Sin embargo, sabemos, por otro lado, que es muy importante que los estudiantes tengan la libertad de desarrollar su creatividad. En un estudio americano se observó que los niños más creativos no eran los que procedían de los hogares más adinerados, sino de los que no tenían reglas tan estrictas y disponían de más libertad para dar rienda suelta a su creatividad. Esto es lo que también ocurre en las aulas de Finlandia, en las que se concede más libertad en clase, nuevas formas de desarrollar la creatividad, no se condena el fracaso y se fomenta la cooperación.

La forma de interactuar entre el cerebro humano y la tecnología es muy interesante, pero hay un riesgo de depender de una mente artificial. Es decir, presenta oportunidades, pero también riesgos. Se ha demostrado que el área del cerebro que se encarga de la navegación, que es la que está en el hipocampo, está encogiéndose porque dependemos mucho de google maps. Por tanto, el cerebro está cambiando como resultado de la aplicación de la tecnología en nuestras vidas.

En Silicon Valley tuve la oportunidad de ver al primer profesor robot. No era un androide con cara humana, sino un software inteligente que permitía un aprendizaje online. Era un laboratorio de aprendizaje donde había cien estudiantes con ordenadores portátiles que aprendían a leer o matemáticas. Se observó que con una hora diaria aprendían mucho más que estudiantes habituales de otros sistemas de enseñanza.

¿Cómo percibe el futuro de la educación ? ¿Hacia dónde se encamina la nueva forma de aprender?

El aprendizaje debería plantearse para el futuro como un proceso que se origina desde el propio nacimiento. Los seres humanos nacemos con una habilidad para aprender. Estamos expuestos al mundo desde el día uno, somos como pequeños científicos que interactúan con el entorno, con herramientas que tenemos a mano y con otras personas. Es un aprendizaje muy social. En un futuro el punto de partida debería ser en la infancia.

¿Pero hay expertos que ya apuntan que es mejor esperar a formar a los niños a partir de los 7 años?

Es cierto. Durante los primeros años, y hasta los siete años, el aprendizaje debería enfocarse en el sentido de pertenecer a la familia, a la comunidad, y a jugar, experimentar y fomentar el lenguaje para hablar y escuchar, no para leer y escribir. Un estudio de Nueva Zelanda dividió a los niños en dos grupos y uno de ellos empezó a leer a los 4 años y el otro a los 7. Cuando llegaron a los 15 años, ambos grupos tenían las mismas habilidades, pero a los que empezaron antes a leer les gustaba menos la lectura que a los que comenzaron a hacerlo con siete años.

Para la escuela del futuro deberíamos centrarnos en aprender a partir de los 7 años y tener un enfoque más amplio, centrado en conocimientos, pero también en pensar de forma crítica, en cómo funciona el mundo, cuáles son los algoritmos que dan forma a nuestra vida y evaluar las fuentes de ese conocimientos para saber si son verdaderas o falsas.

También debería existir un enfoque mucho más práctico para ser capaces de averiguar nuestras pasiones, qué es lo que se nos da mejor —matemáticas, ciencias…— y, de esa forma, será más fácil crear. Habría, además, que fomentar un sentido del cuidado, respecto a nuestro propio bienestar, los compañeros y el entorno.

En San Diego (California) se utiliza todo esto. Allí dividen la enseñanza en dos mitades. Por un lado, destaca la escuela tradicional en la que tienen sus clases de matemáticas, historia… y la otra mitad se centra en realizar proyectos. Por ejemplo, en una clase con 20 alumnos de 15 años realizaron un proyecto conjunto en tres grupos. Uno se dedicaba a hacer experimentos para hacer macetas biodegradables para semillas; otro estaba centrado en producir un documental y otro en construir drones. La idea era que la clase se fuera de excursión para usar esos drones para grabar el entorno y buscar las semillas que necesitaban para el proyecto y, después, colgar este documental en youtube para concienciar de los problemas medioambientales.

Ha viajado por todo el mundo visitando escuelas. ¿Qué opinión le merece la educación en España?

He observado que es un asunto muy importante tanto para profesores y padres, pero que presenta los mismos desafíos que hay en el resto del mundo: muchos estudiantes dejan el instituto antes de tiempo, las clases se centran en el aprendizaje tradicional y no está alineado con las necesidades del mundo del futuro; los profesores no se sienten muy valorados en su trabajo… No obstante, en España ya hay muchas escuelas, profesores y teóricos que han advertido cómo puede ser el aprendizaje del futuro. Ya hay buenos ejemplos.

¿Qué impedimento hay para que no se implante este aprendizaje del futuro?

Todos tenemos una idea compartida de cómo debería ser la educación porque nos hemos pasado más de doce años sentados en el colegio, lo que hace difícil pensar en formas diferentes de educación. Todos tenemos una historia compartida difícil de cambiar. Disponemos de un sistema educativo que no está basado en una cultura del aprendizaje, sino tradicional. En vez de preguntarnos todos los años que debería ser lo más importante que tienen que aprender los alumnos, la forma de utilizar las herramientas que tenemos, cómo conocer mejor la mente…, nos cuestionamos cómo vamos a enseñar lo mismo que hemos enseñado en los últimos 20 años. Para que el sistema cambie es necesario que el profesorado tenga tiempo de aprender, la sociedad les valores más y se les conceda mayor financiación.

Fuente: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-hora-cuarta-revolucion-educativa-aprendizaje-201909250135_noticia.html

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