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Entrevista a Susan Zeig ¿Puede la organización comunitaria mejorar las escuelas?

«En un momento en que estamos en un punto bajo para nuestra democracia, es la única herramienta para que las personas sin poder tengan algún tipo de impacto», dice Susan Zeig, cineasta.

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“Pronto está siendo hora”, el documental que muestra innovaciones educativas

Colombia / 13 de mayo de 2018 / Autor: Julián de Zubiría / Fuente: Semana

Los realizadores del filme recorrieron durante 8 años el continente y seleccionaron algunas de las principales innovaciones educativas en América Latina. Julián de Zubiria analizó el tema en Colombia.

No conocemos una manera diferente a la educación para alcanzar el desarrollo humano integral de forma sostenida. Tal vez no exista. Una buena educación incide en la creatividad de un pueblo, la productividad, la construcción del tejido social, el pensamiento crítico, la imaginación, el trabajo en equipo y la movilidad social. Somos lo que somos, gracias a la educación. Con una buena política pública educativa podríamos disminuir la inequidad, ampliar los sueños y la esperanza de las nuevas generaciones. No obstante, en Colombia hemos carecido de dicha política.

La sabiduría popular es profunda y acertada cuando se expresa a través de un padre o una madre: “Lo único de valor que le puedo dejar a mis hijos es una buena educación”. Si tuviéramos verdaderos gobernantes, ellos pensarían lo mismo. Dejarían una buena educación para las generaciones futuras. Pero ellos, piensan en exceso en las próximas elecciones y casi nada en las próximas generaciones.

Singapur, por ejemplo, era una isla perdida en el sudeste asiático, con un PIB per cápita inferior al que tenía Honduras en 1965. Hoy su PIB per cápita es de 58.000 dólares, en tanto el de Colombia es de 9.400 y el de Honduras no llega a los 4.000. ¿Por qué ellos lo lograron y nosotros no? Es sencillo: ellos hicieron la tarea que nosotros no hemos podido lograr. Ni Honduras ni Colombia. Ellos invirtieron en ciencia y educación, trabajaron en equipo con esfuerzo y disciplina; respetaron las leyes, transformaron por completo el modelo pedagógico y enfatizaron en las competencias transversales.

Por eso, según el Estudio Internacional de competencias ciudadanas de 2016, ellos hoy confían en el 68% de la gente que conocen, y nosotros tan solo en el 4%. Algo similar hizo Corea y lo habían hecho tiempo atrás Francia y Suiza. Lo mismo están haciendo Finlandia, China, Vietnam, Chile, Polonia y Canadá. La clave es la misma: Construir una educación más contextualizada y pertinente para los jóvenes, la cultura y los tiempos que se viven. Para lograr este propósito, ha sido necesario invertir en ciencia y repensar el sistema educativo. En Colombia, tenemos que empezar por construirlo y por articularlo. Como sistema, no existe.

Una mala educación frustra las oportunidades, deteriora la comunicación, empequeñece la democracia y destruye las ilusiones de toda una generación y de las que descienden de ella.

Nunca hay que olvidar que no solo los maestros son responsables de la educación: están los padres, los políticos, los jueces, las iglesias y los medios masivos de comunicación.  Para bien y para mal, el efecto de cada uno de ellos sobre las nuevas generaciones es a largo plazo. Hoy, para destruir una nación, la estrategia más efectiva sería debilitar su calidad educativa. Al cabo de un breve tiempo, la población no respetaría las diferencias de opinión, las personas se matarían por trivialidades, sacarían crucetas y varillas en la calle, simplemente porque un carro cerró al otro y habría políticos interesados en sembrar por todo el territorio nacional emociones primarias, como el odio o la sed de venganza. Los edificios y puentes se caerían porque sus licencias habrían sido adquiridas mediante procesos corruptos. Las cortes de justicia serían cooptadas por las mafias, para impedir que prosperaran las investigaciones éticas y legales contra los congresistas acusados de establecer nexos con grupos paramilitares. La población carecería de pensamiento y lectura crítica. Por esta razón, una y otra vez, serían elegidos los mismos que han gobernado y destruido uno de los fundamentos de un gobierno democrático: la confianza entre los habitantes, el diálogo y el trabajo en equipo entre la población y quienes los representan. Sin confianza y trabajo en equipo, no es posible la construcción de verdaderos proyectos nacionales.

En los Diálogos de Platón, Sócrates se hace una pregunta tan original como profunda. Allí plantea que, si la democracia es el gobierno del pueblo ¿qué pasaría si éste no estuviera preparado para votar? Es una pregunta que necesariamente nos exige pensar en la calidad de la educación que reciben sus habitantes. Hoy, a menos de un mes de las elecciones en nuestro país, la pregunta de Sócrates me la vuelvo a hacer, todas las mañanas.

El fin último de toda educación –lo decía Kant– es la autonomía: la capacidad de autogobernarse moral, práxica y cognitivamente, teniendo al mismo tiempo en cuenta, el criterio de los otros. Es por ello que luchar por la transformación del sistema educativo ha sido siempre, como advirtió Paulo Freire, una lucha por la libertad y la democracia.

Hoy celebramos treinta años del Merani. Sin duda, dejamos de ser una institución adolescente hace mucho tiempo. La historia nos enseñó que cambiar la educación es, al mismo tiempo, transformar la cultura. Por eso es tan difícil, porque las antiguas maneras de pensar, sentir y vivir, luchan a muerte por permanecer. Eso lo sabemos todos los innovadores.  La historia nos enseñó que solos no podíamos conseguir los sueños; que muchos de los que nos acompañaron al inicio, hoy no están con nosotros. Los matrimonios largos, son cada vez más difíciles de encontrar en los tiempos modernos.

Nosotros no fuimos la excepción. Aun así, son muchos los que caminan con nosotros derribando la selva y construyendo esperanzas, confianza y utopías. Creemos, como Tomás Scoles, que “Pronto está siendo hora”. Quisimos realizar esta celebración en el Gimnasio Moderno, símbolo hasta nuestros días de la innovación pedagógica en América Latina. Nos alentó la tesis de don Agustín, de que la esencia era la formación, la disciplina de confianza y el compañerismo. Quisimos hacerlo con la Unidad Pedagógica, quienes vienen transitando la ruta de los proyectos de aula desde 1979.

Los indígenas aymaras en Bolivia dicen que el pasado queda en frente porque lo conocemos y lo podemos ver, y que el futuro queda atrás ya que es desconocido e incierto para nosotros. Seguramente tienen razón y conviene más pensar que es el futuro inexplorado el que se escapa a nuestra visión y que, en consecuencia, nos resulta más claro y visible el camino que ya hemos recorrido porque lo tenemos delante. Como los aymaras, otras culturas han hablado de la necesidad de valorar y reconocer lo que hemos sido para pensar de la manera más adecuada lo que seremos; de la necesidad de valorar lo vivido, para reconocer lo que viviremos; de la necesidad de encontrar nuestras propias raíces.

Quienes fundamos el Merani somos hijos de la generación del setenta. Una generación que creyó que era posible cambiar el mundo. No lo logramos, pero la historia dirá que lo intentamos y que lo seguiremos haciendo. Somos sus hijos y por ello heredamos las ideas de transformación que marcaron los movimientos sociales y culturales. En pocos días el movimiento estudiantil de mayo de 1968 cumplirá cincuenta años y el próximo año tendrá la misma edad el festival de Woodstock celebrado en 1969, aquel en el que Jimmy Hendrix emulaba el sonido de las bombas que caían sobre Vietnam con su guitarra eléctrica, mientras interpretaba el himno nacional de los Estados Unidos.

Los innovadores corremos de manera permanente el límite de lo posible. Sabemos que lo que hoy hacen los colegios y las universidades es solo una de las diversas posibilidades que existen para educar. Es permitido pensar en otros fines educativos, es posible trabajar nuevos y diferentes contenidos, es deseable repensar de manera estructural los sistemas de evaluación: todo es susceptible de cambiar en educación. La semana pasada fui comentarista de una ponencia en la Universidad Nacional realizada por el creador de École 42, una universidad sin docentes, ni evaluaciones, ni certificaciones que ya existe en Francia y Estados Unidos.  Una prueba de que todo es posible de volver a ser pensado, eso lo sabemos los innovadores.

Los innovadores desafiamos los fundamentos del sistema. Ponemos en duda lo que nos presentan como inmutable porque sabemos que nada lo es, pero también sabemos que nos estamos enfrentando a la institución que es posiblemente la más tradicional que ha creado el ser humano sobre la tierra. Una institución que soporta ideológicamente y reproduce la cultura que la engendra: la educación. Tristemente, hasta el día de hoy, los innovadores seguimos trabajando de manera aislada y por ello es pequeño el efecto que logramos en la sociedad para el esfuerzo que a diario nos demanda.

Hoy decimos “Pronto está siendo hora”. Mañana, nuestras voces colmarán las calles y en todas las aulas se escucharán las palabras de libertad y autonomía. Al fin y al cabo, ese es el fin último de toda educación.

Fuente del Artículo:

https://www.semana.com/educacion/articulo/pronto-esta-siendo-hora/566529

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Documental: La Educación en Movimiento – Trailer- (2018) (Video)

Argentina / Autor: La Educacion en Movimiento / Fuente: Youtube

Publicado el 17 mar. 2018

Largometraje documental – 89 m

de Malena Noguer y Martin Ferrari

 

Los movimientos sociales aprenden a cada paso, en cada lucha, en cada escuela que levantan, porque han tomado la educación en sus manos.

El documental busca problematizar el sentido de la educación, desde las vidas y voces de los protagonistas de siete experiencias, para pensarla a lo largo y ancho de Nuestramérica, para abrir el debate sobre qué educación queremos y para qué sociedad.

Ficha técnica

Producción: Malena Noguer, Martín Ferrari

Guion y Dirección: Malena Noguer, Martin Ferrari

Realización Integral: Gabi Jaime , Malena Noguer, Martin Ferrari

Dirección de Fotografía: Malena Noguer

Dirección de Sonido: Martín Ferrari

Montaje: Gabi Jaime, Malena Noguer, Martín Ferrari

Animación: MaXi Bearzi

Color: Ignacio Izurieta

Post-producción de sonido: Diego Acosta y Pablo Sosa

Dirección de producción UNTREF: Paula Asprella, Silvana Cascardo

Música: Mateo Arce, Julián Polito

En co-producción con UNTREF Media

 

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=ySriZhl9JUk

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Entrevista a Martin Ferrari y Malena Noguer: «La educación es una herramienta de transformación social»

Argentina / 29 de abril de 2018 / Autor: Rolando Gallego / Fuente: Espectador Web

Los realizadores Martin Ferrari y Malena Noguer estrenan el documental «La educación en movimiento», que permite reflexionar sobre viejos usos y costumbres del sistema educacional.

Hablamos en exclusiva con los directores para conocer más de la propuesta.

¿Cómo surge la idea del documental?

Malena: El proyecto empezó hace más de 4 años. Nosotr@s venimos de los Bachilleratos Populares, que son escuelas públicas y populares que nacieron en los barrios y fábricas recuperadas después de la crisis del 2001, y que toman la educación popular como enfoque desde el que trabajar. Ahí nos conocimos y nació una pregunta ¿qué sucede con otras experiencias similares más allá de nuestro territorio? ¿Qué está pasando con la educación y los movimientos sociales en Latinoamérica? Comenzamos a soñar un viaje, a leer, a investigar, a encontrarnos con educador@s, investigador@s que ya venía trabajando en el tema. Y luego, con la convicción de que lo que viviéramos y conociéramos no podía quedar en nosotr@s, decidimos tomar en nuestras manos la herramienta audiovisual y hacer un documental con el objetivo de aportar una herramienta de debate y reflexión. Elegimos la herramienta audiovisual por dos razones. Por un lado, en esa investigación previa, encontramos muchos materiales teóricos y escritos sobre educación y movimientos sociales pero muy poco material audiovisual. Por otro lado, creemos que es una herramienta de gran impacto y necesaria en esta época. Fue entonces que nos encontramos con cineastas que nos empujaron a formarnos para poder realizar un material de calidad. En ese momento, no nos imaginábamos vivir la “expedición pedagógica” que implicó el viaje y rodaje del documental: 500 días de viaje, 45000Km, 10 países, 15 movimientos sociales visitados, más de 100 entrevistas, 300 horas filmadas…Verdaderamente fue un viaje etnográfico en el que no sólo visitamos y filmamos experiencias educativas, sino que habitamos cada territorio, cada lucha, cada intento, cada encuentro con esos compañer@s que desde diferentes rincones luchan por la emancipación de los pueblos de América… y así cada territorio nos atravesó y nos desbordó de mundos. Todo el viaje lo hicimos en nuestra pequeña camioneta Kangoo, donde vivimos el año y medio de rodaje y que la equipamos también como sala de edición. La «Guagua Transhumante» ( Guagua que en algunos países de NUestramérica significa colectivo y, en otros, niñ@. Transhumante, por nómade) se convirtió en una compañera más durante el rodaje del documental. Es un proyecto independiente y autogestivo, que fue posible por el apoyo y aporte de compañerxs de los Movimientos Sociales, familia, amigxs. En la etapa final de sumó la UNTREF para hacer la Post Producción de Imagen y Sonido. Así como no imaginábamos la expedición pedagógica que fuimos viviendo, tampoco proyectábamos que el documental se estrene simultáneamente en 10 países como sucedió el jueves 5 de abril, fecha elegida en homenaje a Carlos Fuentealba. Fue el rodaje y principalmente la devolución de lo que filmábamos a cada escuela y movimiento que nos empujó a asumir el compromiso de que el documental vuelva a esos y otros territorios para sembrar el debate sobre ¿qué educación queremos y para qué sociedad?

¿Cuánto tiempo les llevó documentar las experiencias en los diferentes lugares?

Martín: El viaje y rodaje implicó 1 año y 4 meses, 500 días. Más o menos, 2 meses por país. Fue todo un trabajo de relevamiento y armado: mapear movimientos sociales de relevancia por su historia o por sus proyectos políticos-pedagógicos; que puedan ir reflejando diversas experiencias educativas (algunas de educación primaria, otras secundaria, otras universitaria, otras de formación política, otras para jóvenes y adult@s, algunas reconocidas por el sistema educativo, otras no reconocidas, etc); que puedan reflejar también diversos roles dentro de esos proyectos político-pedagógicos (seguir a un docente, a un estudiante, a una militante que se formó como estudiante y hoy es docente, mujeres, hombres, trans); que reflejen las experiencias diversos movimientos sociales y diversas luchas frente a las mismas opresiones (movimientos indígenas, movimientos de trabajadores, movimientos campesinos, movimiento feminista). La duración del rodaje fue dependiendo de cada experiencia… pero siempre implicó un tiempo de ir entrando en confianza, que nos conozcan, compartir los cortometrajes (y luchas) realizados en otros rincones de Nuestramerica, y luego poder filmar. En este proceso ayudaba mucho el vivir en esas escuelas, comunidades, con las mismas familias o estudiantes a los que íbamos a filmar. Eso fue posible por el hecho de llegar con el auto y vivir en él. En general estuvimos entre 15 días y un mes por experiencia.

¿Cómo accedieron a cada una de ellas?

Martín: Antes de salir nos reunimos con referentes académicos y militantes relacionados a los movimientos sociales y a la educación. Entre ell@s Pablo Imen, Claudia Korol, Norma Michi, Alberto Croce, el GEMSEP del Instituto Gino Germani de la Facultad de sociales de la UBA. Ellxs nos ayudaron a pensar el proyecto y nos abrieron muchos contactos. También fuimos generando los contactos para que nos conozcan y nos permitan filmar. Fue clave en este sentido, nuestro compromiso de filmar y antes de seguir camino editar un corto y presentárselo a cada escuela, organización, institución. Además de ser de los momentos más hermosos y fuertes del proyecto, implicó un real ida y vuelta, un real intercambio con los movimientos.

También asumimos el compromiso de dejar el crudo de lo filmado en cada movimiento.

¿Cómo decidieron el recorte antes de encarar el documental?

Martín: Antes del rodaje decidimos poner el ojo/cámara en la educación y los movimientos sociales, y particularmente poder reflejar las vidas de algún@s de las personas que atraviesan esas experiencias pedagógicas y políticas, porque esas experiencias de los movimientos construyen subjetividades críticas.
Fueron claves los cortometrajes realizados en el camino, ya que esas ediciones y sus posteriores devoluciones a las comunidades, organizaciones e instituciones nos fueron marcando el camino hacia el documental. Pero al llegar nos toco encarar globalmente las 300hs. Sistematizamos y categorizamos en un cuarto lleno de afiches y papelitos todo el material. Por país identificamos las entrevistas, las experiencias relevadas, los temas y ahí, el documental se mostró, estaban sus protagonistas, sus historias, los movimientos. Pero no fue una tarea fácil, ya que también identificamos valiosas experiencias e historias que tendrían que ser parte, pero el material filmado no entraba en diálogo con una narrativa que iba teniendo el guión. Luego comenzamos la etapa de montaje en una oficina que nos presto el IDELCOOP, ahí trabajamos con Gabriela Jaime, montajista, documentalista y quien nos formó desde un principio. Con ella, día a día durante meses fuimos encontrándonos con el material, armando las historia. Las primeras paradas en esa ruta fue que un día nos dimos cuenta que faltaba algo que haga fluir al documental, que enmarque a las 7 experiencias documentadas y sus territorios. Fue cuando nos toco comenzar a imaginarnos varias posibilidades (vos en off, placas, animaciones) y entre ideas conocimos el trabajo de Maxi Bearzi, animador y músico, y vimos que sus animaciones le darían vuelo al documental y sentimos que fue así. Pero aún nos quedaba otra estación, algo fundamental, la música, queríamos música original y el joven músico Mateo Arce fue el encargado de meterse en lo montado para encontrar esa música que dialogue con esos territorios, con esas historias y sus ritmos. Y cuando ya casi estaba terminado, volvimos a frenar para encarar la post producción de imagen y sonido y ahí la Universidad de Tres de Febrero confió en este proyecto y se sumo a co producirlo para que podamos cerrarlo y llegar a su estreno oficial el 5 de abril pasado. En todo este camino de post producción también nos contactamos con el INCAA donde nos presentamos para el subsidio de post producción, el cual nos negaron rotundamente.

¿Qué dignifica la educación para ustedes?

Malena: Más que dignificar, la educación es una herramienta de transformación social, pero si está en manos de los sectores económicos, simplemente será un herramienta de disciplinamiento y no de liberación. Como Freire planteaba es necesario “una educación que nos enseña a pensar y no a obedecer”.

¿Cómo cambió esa idea a partir de la realización del documental?

Malena: No cambió… pero sí tomamos dimensión y pasamos por el cuerpo el hecho de que en cada rincón de Nuestramérica existen resistencias frente a las violencias patriarcales, capitalistas y coloniales; y también propuestas de construcción de una educación emancipadora, de otras relaciones y otro mundo posible.

¿Qué creen que aporta “La educación en movimiento” a la discusión sobre el sistema educativo?

Martin: Queremos recuperar la pregunta por el sentido de la educación. El documental sale a la luz en un momento histórico en el que la mercantilización de la educación de la mano de las grandes reformas educativas en todo el continente, pretende ocultar esa pregunta. Los organismos internacionales, los gobiernos neoliberales de la ceocracia, las grandes empresas transnacionales vienen a imponer sus recetas de la mano de las evaluaciones estandarizadas, de la estigmatización de los sindicatos, del vincular la formación docente con la escala salarial, de los grandes cambios metodológicos (trabajo por proyectos, parejas pedagógicas, “escuelas del futuro”), de la tecnologización de la educación, de prácticas laborales atadas al mundo empresarial, pero todo eso… ¿Para qué? ¿Para favorecer a quiénes? ¿Para qué sociedad? Los sectores dominantes buscan esconder los para qué, ocultar que toda educación es política. Nosotr@s sostenemos que no existe educación neutra: toda educación es política y toda política es educativa. Esto nos lo recuerda Paulo Freire y los Movimientos Sociales lo tienen clarísimo y lo construyen día a día. Estamos viviendo una época en la que el capital avanza tremendamente sobre los territorios sin importar las vidas de las personas y las comunidades. Algunas constantes que vimos en el viaje son la sojización de la tierra, el avance de la minería que seca nuestras lagunas y ríos, el extractivismo, el consumo que consume nuestras identidades, la criminalización de la protesta, la estigmatización de l@s pib@s de los barrios, la militarización de las juventudes, las migraciones forzadas, los cuerpos de las mujeres como objetos de propiedad y consumo. Es en este contexto y de la mano de los sectores dominantes que se digita qué educación es necesaria y qué reformas hacer para eso. Por eso es urgente frenar y preguntarnos ¿para qué educamos?

¿Qué fue lo más difícil de rodar?

Malena: Lo más difícil de rodar fue Venezuela, ya que llegamos a la frontera Colombia-Venezuela y se encontraba cerrada. A pesar de que desde Venezuela nos permitieron el ingreso, Colombia no lo hizo y esa negativa implicó retroceder hasta Perú (tooodo Colombia, tooodo Ecuador y gran parte de Peru) hasta llegar a un puerto del amazonas, tomar 3 barcos atravesando el Amazonas hasta llegar a Manaos, Brasil, y desde allí manejar hasta Venezuela. Toda esta aventura y vuelta implicaron dos meses del viaje. Específicamente del rodaje, lo más difícil fue filmar la Mina de Oro Yanacocha, una de las más grandes minas de Latinoamérica, cuyas imágenes están al comienzo del documental. Ingresamos con Hugo, campesino que vive en las comunidades de la zona, pero teníamos que devitar ser vistos por la empresa. Logramos finalmente filmar el tajo de la mina, donde antes había una laguna que alimentaba de agua a toda la ciudad de Cajamarca.

¿Qué expectativas tienen ante el estreno?

Malena: Con el estreno y sus futuras proyecciones queremos que la película se difunda y que miles de personas la tomen en sus manos para debatir ¿Qué educación queremos y para qué sociedad?

Fuente de la Entrevista:

http://www.espectadorweb.com.ar/index.php/especiales/24-especiales/4150-entrevista-martin-ferrari-y-malena-noguer-qla-educacion-es-una-herramienta-de-transformacion-socialq

 

 

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En Argentina: Estrenaron documental sobre educación popular

América del Sur/Argentina/eltribuno.com/

Los realizadores Malena Noguer y Martín Ferrari estrenaron en el cine Gaumont de la Ciudad de Buenos Aires «La educación en movimiento», un documental que retrata experiencias pedagógicas populares a cargo de distintos movimientos sociales de América Latina. El filme implicó 500 días de viaje, 45.000 km recorridos, 10 países, 15 movimientos sociales visitados, más de 100 entrevistas y 300 horas rodadas.

Asimismo, narra «historias de lucha, resistencia y de formación, frente al avance de los grandes sectores económicos por sobre la vida de nuestros pueblos», según sus autores.

En la película «buscamos reflejar que los movimientos sociales están construyendo una contrahegemonía, y disputando proyectos dentro del sistema educativo de los países; que están erigiendo nuevas relaciones, nuevas subjetividades críticas, anticapitalistas y feministas», expresó Ferrari.

El filme cuenta la experiencia de escuelas populares en manos de movimientos populares -el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), de Brasil; el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), de Colombia; el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase)- en busca de formar individuos críticos y proponer construcciones colectivas de trabajo comunitario, atravesadas por una formación política.

«Queremos recuperar la pregunta por el sentido de la educación. El documental sale a la luz en un momento histórico en el que la mercantilización de la educación, de la mano de las grandes reformas educativas en todo el continente, pretende ocultar esa pregunta», explicó Noguer.

«Los organismos internacionales, los gobiernos neoliberales de la ceocracia, las grandes empresas transnacionales vienen a imponer sus recetas de la mano de las evaluaciones estandarizadas, de la estigmatización de los sindicatos, del vincular la formación docente con la escala salarial, de la tecnologización de la educación, de prácticas laborales atadas al mundo empresarial, pero todo eso: ¿para qué? ¿para favorecer a quiénes? ¿para qué sociedad?», reflexionó la cineasta.

«Los sectores dominantes buscan esconder los para qué, ocultar que toda educación es política. Nosotros sostenemos que no existe educación neutra: toda educación es política y toda política es educativa», concluyó.

El documental se estrenó ayer simultáneamente en 10 países, en homenaje a Carlos Fuentealba, maestro de la escuela pública, «quien también luchaba por una educación emancipadora y que fue asesinado el 4 de abril de 2007 en NeuquÚn, en el marco de una represión policial», explicaron los directores.

Ver partes del documental en: https://www.youtube.com/channel/UC5dx1R8bMOiB7unRxIzLCAA

Fuente: https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2018-4-6-0-0-0-estrenaron-documental-sobre-educacion-popular

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