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Más de sesenta personas de distintos países de Latinoamérica se capacitarán para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior

América del Sur/Argentina/Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina

Se postularon 113 personas provenientes de Instituciones de Educación Superior (IES) de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela

La Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior, una línea de trabajo de la Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), otorgó 66 becas para estudiantes, personal de apoyo universitario, docentes e investigadores, incluyendo un número significativo de miembros de pueblos indígenas y afrodescendientes, quienes se postularon para participar de los Talleres de auto-capacitación colaborativa en análisis, diseño y promoción de actividades para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior que se realizarán desde el 15 de julio al 30 de octubre a través de la plataforma de UNTREF Virtual.

La convocatoria se lanzó el pasado 24 de abril con fecha de cierre el 22 de mayo y se recibieron 113 postulaciones provenientes de Instituciones de Educación Superior (IES) de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela, en representación de 65 instituciones, la mayor cantidad de postulaciones llegaron desde Argentina, Brasil y México.

Entre las IES de Argentina que avalaron las postulaciones se encuentran el Instituto de Comunicación y Cultura Contemporánea “Walter Benjamín”; el Instituto de Culturas Aborígenes, Córdoba; el Instituto de Educación Superior N° 6043, Salta; el Instituto de Educación Superior N° 809, Esquel; las Universidades Nacionales de Comahue; Jujuy; Patagonia “San Juan Bosco”; Misiones; entre muchas otras. También dieron su aval la Universidad Mayor de San Simón de Brasil; las universidades chilenas de Los Lagos y de la Frontera; la Universidad de Los Andes de Colombia; la Universidad de Costa Rica; la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla de México; la Universidad de Panamá; la Pontificia Universidad Católica del Perú; la Universidad de la República; y Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” de Venezuela, por mencionar algunas.

La convocatoria establecía la selección de 60 postulantes, no obstante el jurado en vista de la calidad de las propuestas y de los respaldos institucionales que las acompañan, resolvió otorgar 66 becas.

Los talleres tienen como objetivo facilitar la auto-capacitación colaborativa de los participantes para identificar las formas de racismo (visibles y no-visibles) vigentes en sus propias instituciones de Educación Superior (con énfasis -no excluyente- en las que afectan a personas y comunidades de pueblos indígenas y afrodescendientes), analizar los principales factores y prácticas institucionales en que se sostienen, como así también diseñar y realizar actividades que den mayor visibilidad a estos problemas y promuevan acciones concretas que contribuyan a superarlos.

La modalidad de trabajo será virtual, en una sesión por semana durante 16 semanas consecutivas, organizada en dos aulas en las que se trabajará en simultáneo y se utilizarán videoconferencias, foros, videos y textos especialmente producidos.

La Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior es una línea de trabajo a mediano plazo (2018-2021) que la Cátedra UNESCO “Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina” de UNTREF ha puesto en marcha en junio de 2018 en colaboración con universidades y otras instituciones de Educación Superior (IES) de toda América Latina.

Se propone contribuir a erradicar todas las formas de discriminación racial en la Educación Superior, poniendo especial énfasis en la erradicación de las formas de discriminación que afectan a las personas y comunidades indígenas y afrodescendientes.

En diciembre de 2018, como resultado de un concurso internacional de propuestas, la Iniciativa fue seleccionada por UNESCO para recibir apoyo de su Programa de Participación para la puesta en práctica de su plan de trabajo del año 2019.

Para mayor información pueden comunicarse a: educacionsuperiorcontraelracismo@untref.edu.ar

Fuente: Nota enviada a la redacción de OVE

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Colectivo de identidad marrón: “No queremos academia blanca diciéndonos quiénes somos”

Por Sofía Espul

El colectivo de identidad marrón surge hace más de tres años como un espacio de debate, un lugar de preguntas más que de respuestas. Así lo define Ale Mamani -mejor conocido como Joma-, abogado, trabaja hace más de 10 años en derechos humanos. A través de su voz y las voces de algunas de las compañeras que integran el colectivo, nos permiten conocer quiénes son, cómo se reconocen y cómo intentan buscar un lugar que les permita hablar por ellxs mismxs, sin reintérpretes ni intermediarixs.

El colectivo de identidad marrón se conforma por hijxs y nietxs de campesinxs indígenas o migrantes, tal como ellxs lo expresan, en base a ir definiéndose, a encontrar personas que tenían el mismo tipo de preguntas. La pregunta que lxs atraviesa pasa por encontrar cuáles son los lugares comunes que hacen que el racismo se active en una estructura social. Surge a partir de descubrir que tenían historias similares, historias que el silencio no permitía sacar a la luz, que no les permitía tener una identidad, como explica Joma: se llama identidad marrón porque ni siquiera teníamos un color, se nos imponía una identidad y solo podíamos hablar siempre y cuando digamos que somos indígenas, siempre y cuando seamos exotizadxs pero lo que nos aqueja es el racismo y no queremos traducciones de personas blancas sobre nuestras problemáticas, no queremos academia blanca diciéndonos quiénes somos.

El colectivo intenta alentar que las personas marrones puedan participar, hablar y ser escuchadxs, sin una mirada neo colonial. Al respecto Joma reflexiona: muchas cosas que están tratando los movimientos antiracistas en Argentina se tratan desde espacios progresistas blancxs y son el resultado de cosas que se están estudiando en Europa o Estados Unidos. El progresismo latinoamericano lo que hace es crear un cupo donde lo no blanco sea como lo afro, que está genial porque las personas afro han sufrido diferentes historias con sus particularidades. La pregunta es ¿qué hacemos con nosotrxs? ¿Qué hacemos con las personas marrones? No queremos instrucciones sobre cómo descolonizarnos, porque no hay una receta que funcione en todos los países, como tampoco para el racismo. Traducir palabras y usarlas en nuestras realidades, hace que en ese afán de ser sudacas-latinxs, en realidad terminemos respondiendo a estructuras intelectuales de una academia europea o norteamericana, nos neo-colonizamos.

En base a esa premisa el colectivo se instala como lugar de debate y de producción de conocimiento, disputando ese lugar de poder-saber al encontrarse para vencer la vergüenza que lxs silenciaba.

 

IDENTIDAD MARRÓN Y FEMINISMO

El pasado 8M lograron mayor visibilidad a través de carteles que llevaron a la marcha algunxs integrantes del colectivo, una de ellas, Florencia Mamani, estudiante de diseño gráfico y dirección de cine. La elección de su carrera no es aleatoria sino que implica poder comunicar aquello que su mamá no pudo, no está dispuesta a aceptar las imposiciones sociales; ella quiere y puede hablar, gritar a través de las producciones que ella misma crea. Florencia fue a la marcha con el uniforme que usa su mamá -el de empleada doméstica- y un cartel que decía: ‘pagar los aportes de las empleadas también es sororidad’. Dice Florencia: me parece importante haberme puesto el uniforme de mi mamá porque es lo que yo siento que es su capa, y yo asi pude ponerme en esa situación, sosteniendo ese cartel me emocioné demasiado con ese mensaje sobre mí, la capa de mi mamá y un cartel; comunicación pura.

Chana Mamani, también integrante del colectivo de identidad marrón, reflexiona sobre el lugar que tienen en el movimiento feminista: sabemos que tiene ciertos parámetros, ciertas formas que no nos representan en muchas de sus dinámicas, por eso está bueno que lo repensemos. La construcción como identidad marrón es una herramienta política que tiene que ver en parte en poner en escena que tenemos un atravesamiento propio que nos ubica en los márgenes, en los no lugares, en la negación absoluta del deseo y sí nos ubica en los lugares de las eternas víctimas, lo vivenciamos todo el tiempo y sobrevivimos a eso, lo hicieron nuestras madres, nuestras tías, etc. Si excavamos un poquito más también se nos ubica en no tener un saber propio, que es lo más terrible. Ese atravesamiento es el racismo, este racismo yace en algunos discursos o actos de algunas compañeras feministas, que quede claro que no hablamos desde un revanchismo ni nada por el estilo, sino desde el poner en escena. El racismo en nosotrxs es particular y es muy específico en Argentina, se nos ve desde una mirada colonial y este feminismo no está exento. La construcción marrona intenta hilvanar, habitar con otras identidades sabemos que el horizonte es despatriarcalizar, descolonizar pero antes estamos intentando construir ese mundo habitable con nuestros rostros, nuestros olores, nuestras voces, palabras, sentires, desde esos lugares y corporalizar con dinámicas que son diferentes al feminismo de ahora y singulares incluso con las vivencias de hermanos y hermanas o compañeres negres. Sería como una pluralidad que es negada y exotizada: conurbana, indígena, villera, boliviana, peruana, chola, mapu, no el rejunte pero sí el tejido de eso.

Sandra, una más de las integrantes del colectivo, se define también por ser una feminista y activista en el conurbano, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Regional Noroeste. Al consultarle cuál es el lugar que encuentran dentro del feminismo, expresa: como identidad marrón nuestros roles al interior de los feminismos principalmente es interpelar, decir acá estamos, nosotras también habitamos los feminismos. Nuestro desafío es poder mostrar aquellas cuestiones que también son inequitativas e injustas, cargadas de lo que nos pasa cotidianamente y por las que también se ven interpeladas aquellas otras personas que habitan nuestros lugares pero que se ven imposibilitadas de tener un registro acerca de lo que somos. Hay feministas marrones que tienen una historia y una cercanía con los padecimientos que nos pasan a las mujeres que habitan los territorios, por ejemplo, en el tercer cordón del conurbano, donde habitan la mayor cantidad de personas marrones y que, casualmente, está asociado a territorios que se construyen al margen, donde tenemos a las empleadas domésticas, donde la mayoría son marrones, provenientes de las diferentes provincias de nuestro país y son migrantes. Nuestros feminismos tienen que interpelar constantemente y pensar por ejemplo porqué la mayoría de las mujeres que habitan las cárceles de nuestro país son pobres pero también son marrones. Nosotras entendemos que la construcción, la revolución y el cuestionamiento tiene que ver con entender y prestar atención a las particularidades que viven nuestros cuerpos marrones y que no son la hegemonía en el feminismo que está instalado en la actualidad, se va instalando esta noción de interseccionalidad pero aún todavía está en el discurso, creemos que hoy tenemos este desafío y creemos que desde estos lugares podemos aportar.

En este colectivo de voces y corporalidades que intentan encontrarse, redefinirse, visibilizarse, también se encuentraDaniela Ruiz, quien se define como: norteña, salteña, tengo en mi piel descendencia indígena, tengo una piel hermosa, marrón, oscura, me bronceo y soy cobriza. Y en ese aspecto y en ese atardecer soy una travesti, una maravillosa travesti sudaca, directora de teatro y actriz, que cuando prendo la tv y veo los estereotipos que hay no me veo reflejada y muchas de nosotras pensamos que no tiene que ser un estereotipo blanquista, eurocentrista, en el cual no podamos ver ni abarcar la dimensión de lo que hablamos cuando hablamos de diversidad.

 

ENCUENTROS-DEBATES | TALLERES MARRONES

En pos de invitar a más personas marrones a sumarse, los sábados 6, 13 y 27 de abril y el sábado 4 de mayo, el colectivo Identidad Marrón realizará encuentros/talleres en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti; con el fin de reflexionar y producir textos accesibles a todxs y generados desde sus propias instancias de debate y reconocimiento.

Son espacios que proponen hilos de debates, desde realidades que lxs tocan de cerca, surgen para sintetizar cuatro temáticas que son fundamentales a la hora de reconocerse: el concepto de belleza, la racialización del trabajo precario, las representaciones en la tv, la publicidad y el cine y por último la marronidad ¿adentro o afuera? de la diversidad lgtbiq.

Sobre la importancia de los temas de estos encuentros/talleres de y para marrones, Joma expresa: para las personas marrones darnos cuenta que no estamos en televisión o cuáles son los pocos lugares que estamos es todo un hito. Hablar de la belleza es todo un tema cultural que nos avergüenza porque obviamente nos coloca en el lugar de no bellos, nos coloca en el lugar de feos; sentirte feo silenciosamente es todo un tema. Y después también tenemos el tema del trabajo que no es solamente trabajo precarizado sino el de este tipo de personas. Y después el tema de la diversidad, dentro del movimiento lgtbiq que se erige como lo más diverso, progre y demás… ¿dónde estamos?

Algunas preguntas que se hace el colectivo marrón y que abren el debate y el encuentro para que más personas marrones participen, se visibilicen y produzcan conocimiento: ¿Por qué lxs referentes que hablan de lo popular de cuestiones populares, de feminismo popular, de revolución de las tierras son blancxs? ¿Por qué nos importa más cuando es asesinadx alguien blancx? ¿Por qué una persona blanca vale más que una marrón o afro?

Fuente: http://revistafurias.com/no-queremos-academia-blanca-diciendonos-quienes-somos/

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En EEUU las escuelas segregadas siguen siendo la norma

América del NOrte/EEUU/ozy.com/por 

Esta historia fue producida por The Hechinger Report , una organización de noticias educativa sin fines de lucro.

A la edad de 77 años, Howard Fuller avanza a lo largo de la calle Center con el andar de un ex jugador de baloncesto sobresaliente al tiempo que recuerda a la vibrante comunidad de propietarios de casas negras y empresarios que solían definir este tramo antes bullicioso del lado norte de Milwaukee. «Teníamos negocios y casas bonitas en todo el área», dice Fuller, quien creció aquí.

Un bloque dominado por casas con pintura descascarada y tejas parcheadas da paso a la fachada de ladrillos aburridos de North Division High School, el alma mater de Fuller. El ex superintendente de las escuelas de Milwaukee y el defensor de la opción escolar de larga duración hacen una pausa. «Es doloroso ver lo que no está pasando aquí con estos niños», dice.

La escuela solía ser un motivo de orgullo para la comunidad negra de la ciudad, un escalón hacia el logro de la clase media, ya que sus graduados se convirtieron en médicos y empresarios y ganaron la elección al Congreso. De acuerdo con el departamento de educación del estado, en 2016, ni un solo niño en «North», como lo llaman los lugareños. La inscripción ha disminuido de aproximadamente 1,400 estudiantes en 1996 a aproximadamente 350 estudiantes hoy, dice el director de la escuela, Keith Carrington. En un estado que envía a uno de cada ocho hombres negros a prisión, la tasa más alta del país, este vecindario tiene una carga desproporcionada de la política de encarcelamiento masivo , con más hombres afroamericanos encerrados aquí que de cualquier otro código postal en el condado de Milwaukee.

«Donde ahora está el norte es parte de un esfuerzo consciente por sabotear la educación de los negros», dice Fuller. Él reconoce que hay «personas bien intencionadas en el edificio … maestros y administradores que tienen en mente los mejores intereses de los niños». Pero también ve en el declive de la escuela una larga historia de líderes blancos, conservadores y liberales, que le preguntan repetidamente a Black Familias a aceptar el fracaso de sus hijos.

¿El remedio de Fuller para el norte y para todo el país? Escuelas dirigidas y controladas por negros. Ha desarrollado una larga carrera abogando por los vehículos que cree que son la mejor esperanza de autodeterminación de la comunidad negra: cupones y escuelas autónomas. A medida que la separación racial en las escuelas de los EE. UU. Se hace más pronunciada en muchos lugares, a medida que aumentan los delitos de odio contra las minorías en las escuelas y las comunidades, y mientras el presidente de los EE. UU. Defiende a los supremacistas blancos, Fuller está en desacuerdo con otros defensores de la educación y líderes negros que dicen que la integración racial es la solución.

«No importa qué tipo de plan [de integración] se te ocurra, las personas con dinero van a descubrir cómo cuidar a sus hijos», dice. «¿Qué haces en lugares como Milwaukee donde la gente blanca simplemente no va a participar?»

La postura de Fuller sobre la elección de la escuela ha creado alianzas improbables con los conservadores de bolsillo y lo ha puesto en desacuerdo con los defensores de los derechos civiles. Fuller abre sus memorias, No Struggle, No Progress con una descripción de su reunión con el entonces candidato presidencial George W. Bush, en la que se «conectó con el tipo» a través de una discusión sobre la elección de la escuela.

LA SEMILLA QUE FULLER AYUDÓ A PLANTAR … CON SU LEGADO DE AUTODETERMINACIÓN … AHORA ESTÁ EMPEZANDO A ENCONTRAR UN ESPACIO FÉRTIL.

RAFIQ R. KALAM ID-DIN, ESCUELA EMBER CHARTER EN BROOKLYN, NUEVA YORK

Pero su trabajo está impactando a una generación más joven de líderes escolares negros que luchan por crear instituciones culturalmente relevantes para los estudiantes a los que sirven. Sus ideas reviven una larga tradición de autosuficiencia educativa afroamericana. De Marcus Garvey a Malcolm X, la noción de que separar e igual no solo es posible, sino que en algunos casos es preferible, ha sido un punto de reunión para aquellos que creen que los educadores negros deberían ser los que diseñan y dirigen las escuelas para niños negros.

Rafiq R. Kalam Id-Din, fundador de la Escuela Ember Charter liderada por negros en Brooklyn, Nueva York, conoció a Fuller hace una década y lo llama mentor. «La semilla que Fuller ayudó a plantar … con su legado de autodeterminación … ahora está comenzando a encontrar un espacio fértil», dice acerca de los esfuerzos de otros educadores negros que han recurrido al modelo de charter para fundar escuelas.

Algunas investigaciones sugieren que el número de escuelas lideradas por negros ha disminuido desde su pico en la década de 1990. Pero la National Charter Collaborative, una organización sin fines de lucro diseñada para crear y apoyar oportunidades para los líderes de color de las escuelas charter , ha identificado hasta la fecha a más de 400 escuelas de un solo sitio en las que las personas de color dirigen la escuela y / o conforman al menos el 30 por ciento. de la junta directiva y equipos de liderazgo, según el CEO Kim Smith. El grupo tiene planes para aumentar esos números. Uno de los principales desafíos para las escuelas lideradas por negros es simplemente crear conciencia de que existen. «Parece ridículo 20 años después de que comenzó el movimiento de chárter, pero la gente no tiene ni idea de que en la calle, en la esquina, podría haber una escuela [chárter] dirigida por una persona de color».

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El fundador de la escuela, Howard Fuller, visita a los estudiantes de la escuela autónoma de la Academia Milwaukee.

FUENTE AMADOU DIALLO PARA EL INFORME HECHINGER

Smith ve a Fuller como una figura inspiradora y lo ha contratado en una función de asesoría mientras el grupo busca desarrollar una red nacional de fondos de financiamiento y talentos. «Se ha invertido una gran cantidad de capital y fondos en las organizaciones chárter lideradas por los blancos», dice Smith, a quien le gustaría ver que las escuelas lideradas por negros se vuelvan una parte importante de la conversación.

Para Smith, es una cuestión de hacer que las opciones estén disponibles. Y Fuller no está argumentando que a los niños negros no les va bien en otros tipos de escuelas. «Apoyo todas las opciones que estén bien sirviendo a los niños», dice, y agrega que ninguna opción (distrito, charter o privado) es intrínsecamente mejor para todos los niños negros en todo el mundo. Pero si las personas blancas en el poder no van a educar a los niños negros, argumenta Fuller, sería una tontería no «tratar de educarnos a nosotros mismos».

ESCUELAS NEGRAS PARA NIÑOS NEGROS.

Es la primera semana de clases en Milwaukee Collegiate Academy, una escuela secundaria autónoma fundada por Fuller en 2003 que se encuentra en un almacén de concreto de poca altura a solo cinco minutos en automóvil del campus de la División Norte. En el interior, las paredes del área de los bienes comunes están cubiertas con banderines universitarios, y en la puerta de cada aula hay un cartel que muestra el alma mater del maestro, un énfasis colegiado típico de las escuelas charter urbanas.

Aunque ahora está retirado de la junta escolar, Fuller sigue siendo una presencia regular en la escuela y muestra una relación fácil con los estudiantes. Al pasar por una clase de inglés, él amonesta juguetonamente a dos miembros del equipo de fútbol acerca de una reciente pérdida inesperada. En un vestíbulo repleto de carteles promocionales con antiguos alumnos, se demora en las imágenes y recuerda los detalles de una graduada que comenzó una carrera profesional en Milwaukee, otra que se convirtió en la primera en su familia en asistir a la universidad y una joven que actualmente tiene dificultades. Con las exigencias de la maternidad temprana. Su pasión por ayudar a estos niños a pasar a una vida de opciones más allá de la pobreza es evidente.

La escuela charter de Fuller enfrenta algunos de los mismos desafíos que sus contrapartes del distrito. Los estudiantes ingresan con un rango de preparación académica (la escuela no tiene requisitos de admisión académica) y el 94 por ciento de sus estudiantes califican para almuerzos gratuitos o de precio reducido, una medida nacional de la pobreza. Sus estudiantes se desempeñan muy por debajo del promedio de Wisconsin en las pruebas estandarizadas. Sin embargo, la escuela tiene una tasa de graduación del 97 por ciento, según el departamento de educación del estado, y su página principal promociona su sexto año consecutivo con una tasa de aceptación universitaria del 100 por ciento para los graduados de último año, y muchas de esas ofertas provienen de colegios y universidades históricamente negras en el Sur, como Alabama A&M, Grambling State y Texas Southern.

En esas tasas de graduación y aceptación, Fuller ve los frutos de su visión de la comunidad negra en acción: una escuela con una junta de mayoría negra, que educa a los niños negros en el vecindario donde viven, preparándolos para una vida exitosa.

Si bien la visión de Fuller ha sido consistente, sus métodos han cambiado dramáticamente a lo largo de una larga carrera. En los años 60, trabajó como organizador comunitario para la campaña contra la pobreza de Operation Breakthrough en Carolina del Norte. Unos años más tarde, después de lanzar Malcolm X Liberation University con un plan de estudios panafricano, estaba recaudando fondos para el movimiento de liberación armada en Mozambique . A principios de los años 80, lideró una coalición en protesta por la brutalidad policial en Milwaukee.

También fue una figura destacada en la lucha por salvar el alma mater de su escuela secundaria. En 1978, después de la construcción de $ 20 millones de un nuevo edificio de la División Norte con tecnología de punta, la junta escolar propuso convertirlo en un programa magnet diseñado para atraer a las familias blancas de clase media de todo Milwaukee. Si bien la ciudad enmarcó la decisión como un movimiento hacia la integración, los residentes locales vieron un intento de adquisición por motivos raciales, ya que a sus hijos ya no se les garantizarían asientos en la escuela. Fuller organizó una coalición de padres y ex alumnos contra la medida, lo que finalmente obligó a la junta a abandonar el plan.

Lo que siguió a esa victoria, afirma Fuller, fue un intento de desestabilizar la escuela. Por ejemplo: con la propuesta magnet archivada, él y otros miembros de la coalición pasaron el verano trabajando estrechamente con el director de la escuela para desarrollar una estructura de apoyo académico y social para los estudiantes que ingresan al noveno grado. Fueron de puerta en puerta reclutando participantes para un consejo de padres para obtener el aporte de la comunidad en las operaciones diarias de la escuela. “Dos semanas antes de que comenzaran las clases”, dice Fuller, “el superintendente, Lee McMurrin, trasladó al director a otra escuela y trajo a un director de secundaria. Todo se derrumbó «. McMurrin falleció en 2017.

Fuller decidió que para hacer un cambio real, necesitaba un asiento en la mesa. Se involucró en política y comenzó un acto de equilibrio de toda la vida para promover la autodeterminación de los negros desde dentro de las estructuras de poder blancas. Era un cambio que sabía que muchos de sus amigos no entenderían. «Sabía que para algunos sería visto como ‘un completo’ ‘, escribe Fuller en sus memorias.

Lo que siguió fue una serie de trabajos de información privilegiada que culminaron con la dirección del Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado de 1988 a 1991 y luego se desempeñaron como superintendentes escolares de Milwaukee de 1991 a 1995.

LOS PRIMEROS PASOS

Para entonces, Fuller se había mostrado escéptico ante el programa de integración escolar del condado, que consistía casi exclusivamente en transportar a los niños negros de la ciudad a las escuelas predominantemente blancas de los suburbios. Fuller estaba convencido de que desarraigar a los niños de sus vecindarios en lugar de mejorar sus escuelas existentes colocaba la carga de la integración directamente en las comunidades negras que ya carecían de recursos suficientes. En 1985, una comisión estatal en la que Fuller había servido emitió un informe sobre la calidad de la educación para los estudiantes de Milwaukee, y descubrió que, después de 15 años de transporte, la mayoría de los niños negros pobres de la ciudad, independientemente de la escuela a la que asistían, eran todavía se está desempeñando por debajo del promedio nacional en los puntajes de las pruebas y muy por debajo de sus compañeros suburbanos.

Dos años más tarde, ayudó a elaborar un plan para forjar un distrito escolar separado, mayormente de raza negra, dentro de Milwaukee, como una manera de trasladar más control sobre las escuelas y el currículo a la propia comunidad. La medida fue aprobada por la Asamblea del Estado de Wisconsin antes de morir en el Senado. La derrota llevaría a Fuller a la conclusión de que en un sistema que no estaba sirviendo bien a los niños negros de bajos ingresos, sus familias deberían poder optar por no participar.

En 1990, Milwaukee lanzó el primer programa integral de vales escolares del país. Los padres de bajos ingresos ahora podrían solicitar recibir fondos de educación estatales para enviar a sus hijos a escuelas privadas seculares. El establecimiento del programa de vales fue una victoria para Fuller, que había trabajado en apoyo de la legisladora estatal Polly Williams, autora de la legislación. Williams finalmente se convertiría en un crítico vocal del programa de elección de escuela, ya que se expandió en años posteriores para incluir escuelas religiosas y familias con ingresos más altos, pero Fuller siguió siendo un partidario incondicional, a pesar de los resultados mixtos del programa. «Mi apoyo a los vales», dice, «no tenía nada que ver con los principios del libre mercado … para mí era un problema de justicia social».

Pero vio una oportunidad aún mayor para las familias negras de bajos ingresos en otra idea controvertida: las escuelas autónomas.

Los críticos de la elección de la escuela ven los peligros inherentes al abandonar las escuelas del distrito, especialmente en las comunidades de bajos ingresos. Russell Rickford, profesor asociado de historia en la Universidad de Cornell y autor de We Are a African People: Independent Education, Black Power , and Radical Imagination , dice que para él, «es imposible ver las medidas de defensa que dañan la educación pública como una victoria». para los estudiantes negros cuando la gran mayoría de los niños negros dependen de las escuelas públicas «.

Noliwe Rooks, autor de Cutting School: Privatization, Segregation y End of Public Education , ve en el legado de Fuller el empeoramiento de un panorama educativo ya sombrío. “En Milwaukee, los vales han sido un fracaso educativo para los negros y los niños pobres”, dice, “y han beneficiado principalmente a los blancos de clase media al transferir dinero a escuelas religiosas y privadas a las que asisten esos niños.

Al igual que los vales, los resultados para las cartas se han mezclado: en general y más específicamente para las cartas pequeñas, que Black-run admite Fuller. Un estudio realizado en 2016 sobre escuelas charter afrocéntricas lideradas por negros por Martell Teasley, decano de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Utah, encontró que dos tercios de las escuelas no cumplían con los estándares estatales. Otra investigación muestra que a los niños en escuelas racialmente aisladas les va mal.

Pero eso puede no contar toda la historia, dice Teasley. «Hay una desproporcionalidad en las escuelas públicas en cuanto a la suspensión y expulsión de la escuela, lo que conduce a la … tubería de la escuela a la prisión». Argumenta que, si todas las escuelas afrocéntricas lo hacen, es evitar que el flujo de niños ingresados ​​en el sistema de justicia juvenil sea por comportamiento, en lugar de problemas criminales que valdrían la pena «incluso si los resultados de sus exámenes no cumplieran con los estándares».

Muchos charters independientes de Black run están mostrando éxito, a pesar de las probabilidades a menudo desalentadoras. En la Ember Charter School, los estudiantes están superando los promedios de exámenes estatales en inglés, pero al igual que con otras escuelas lideradas por negros, obtener recursos es un desafío constante. Con tan poca de la riqueza del país encontrada en las comunidades negras, «las escuelas lideradas por negros son las escuelas con menos fondos en Estados Unidos», dice el fundador de Ember, Kalam Id-Din. Las escuelas pequeñas sin las economías de escala desplegadas por las redes nacionales de charter encuentran especialmente difícil alcanzar el nivel de excelencia al que aspiran Fuller y sus discípulos.

En la propia escuela autónoma de Fuller, Milwaukee Collegiate Academy, los registros muestran la inscripción actual de alrededor de 300 estudiantes, pero Fuller dice que romper incluso financieramente requeriría una inscripción de 450. Se ve obligado a compensar el déficit de los donantes. En 2017, la escuela recibió más de $ 462,000 en contribuciones, según las presentaciones del IRS.

Para recaudar esos fondos, Fuller a menudo confía en una red de aliados de opción escolar conservadores que ha cultivado a lo largo de los años, a pesar de su apoyo a las políticas sociales y económicas que contribuyen al empobrecimiento de los negros. Es una estrategia que Fuller considera una contradicción necesaria, pero que otros dicen que ha socavado su credibilidad.

LA COMPENSACIÓN

Fuller lanzó su brazo de defensa principal para la elección escolar, el Instituto para la Transformación del Aprendizaje, ubicado en la Universidad de Marquette, hace más de dos décadas. La Fundación Bradley otorgó subvenciones por un total de más de $ 180,000 en los primeros días del instituto y ha sido un financiador frecuente en los años posteriores, según el informe anual del instituto y un análisis realizado por SourceWatch. La fundación ha apoyado durante mucho tiempo al autor y columnista Charles Murray, cuyo infame libro de 1994, «The Bell Curve», pide a los Estados Unidos que dejen de «subvencionar el parto» para mujeres de bajos ingresos debido a su supuesta propensión a crecer bajo -IQ niños.

Un segundo grupo encabezado por Fuller, la ahora desaparecida Alianza Negra para las Opciones Educativas, recibió importantes fondos de la Walton Family Foundation, patrocinadores del libre mercado, grupos antisindicales como el Centro Mackinac para Políticas Públicas y la Fundación Heritage.

La participación de Fuller con los filántropos empapados en la ideología conservadora alcanzó su punto máximo de exposición cuando, en 2017, ofreció un video testimonial en apoyo de la nominación de Betsy DeVos , otra ex financiadora, como secretaria de educación de los EE. UU. Este verano, la NAACP presentó una demanda contra su departamento acusándolo de abandonar los derechos civiles.

Aparte del respaldo de DeVos, Fuller ahora dice que no puede trabajar con nadie que trabaje con Trump. Fuller no ofrece arrepentimientos específicos por alinearse con los conservadores, pero reconoce las trampas prácticas al cortejar a los aliados con visiones del mundo muy diferentes. Cuando Fuller llamó a Trump «un ser humano despreciable» en una conferencia educativa a principios de 2018, su escuela perdió una beca (se negó a revelar al donante).

Sus financiadores «pueden estar en esto por razones muy diferentes a las que yo estoy», reconoce. Lo que importa a juicio de Fuller no es su motivación, sino si pueden promover sus objetivos. Fuller dice que siempre se guió por un principio simple: «¿Qué puedo hacer para promover los intereses de los negros más pobres?»

Esa capacidad de aceptar las marcadas diferencias entre sus creencias y las de algunos de sus financiadores estuvo influenciada por el trabajo de su amigo y reconocido erudito legal, el difunto Derrick Bell, cuya teoría de «convergencia de intereses» proyecta una lente transaccional en lugar de moral sobre lo esporádico Avances del país marginado. Como lo describe Fuller: «La única vez que los negros han progresado en Estados Unidos es cuando nuestros intereses convergen con los de la clase dominante blanca en un momento dado».

Confiar en los donantes conservadores, no es, por supuesto, la única forma de financiar una escuela controlada por negros. Carol D. Lee, profesora de educación y política social en la Northwestern University, lanzó la red de escuelas charter internacionales Betty Shabazz en Chicago en 1998 (dice que comenzó una encarnación previa de las escuelas en 1972). Ella reconoce la lucha constante por los recursos.

«Todos nosotros acudimos a fuentes filantrópicas para obtener financiamiento «, dice ella. Ella conoció a Fuller a fines de los años 60, y aunque se negó a comentar directamente sobre sus alianzas de financiamiento con donantes conservadores, enfatizó que la fuente de financiamiento sí importa. «Si hubiera una oportunidad de obtener fondos de una organización … que apoye cualquier conjunto de creencias o prácticas que fueran fundamentalmente en contra de los intereses de los negros, no lo aprovecharíamos».

EL LEGADO

Fuller se siente cómodo con las contradicciones que definen su carrera. «Me han llamado un revolucionario militante y una herramienta de multimillonarios», dice con una sonrisa.

Pero más cerca de casa, los costos de los compromisos que tuvo que hacer para perseguir su visión se ponen en gran alivio. Se ha convertido en una figura divisiva entre las personas que más le importan, los residentes del lado norte de Milwaukee.

En la tarde del 28 de junio, aproximadamente 100 residentes, ex alumnos, maestros y estudiantes se presentaron en la cafetería de la escuela de la División Norte para una reunión pública convocada para explorar opciones para la supervisión de la escuela en dificultades liderada por la comunidad. Fuller había sido invitado como orador. Su misma presencia, sin embargo, vio cómo la reunión se disolvía en acusaciones de toma de posesión de una escuela al servicio de intereses externos adinerados, según varias personas presentes. Las emociones corrieron altas.

Hubo acusaciones de ex alumnos y padres de que su afiliación con los partidarios de la elección de la escuela blanca y conservadora hizo sospechosos sus motivos. Si bien muchos de los asistentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de una mayor participación de la comunidad en la escuela, algunos dijeron que la participación de Fuller les hizo cuestionar a qué comunidad en última instancia estaría representada. Al hablar de la reunión posterior, varios residentes y ex alumnos expresaron de manera independiente la preocupación de que los que estaban en el poder buscaban alejar el campus de la comunidad con la esperanza de aumentar el ritmo de la gentrificación en el vecindario .

Estos son sentimientos que Fuller pudo haber expresado hace 40 años cuando luchaba para salvar la escuela. Hoy están dirigidos a él.

En momentos de reflexión, Fuller se pregunta si todas las batallas que ha elegido para pelear han sido necesarias para su causa. «Siempre estás preocupado por ‘¿Es esto lo correcto en este momento?’ Hay algunas cosas que desearías no haber hecho «, dice.

Una pregunta más importante para él es si sus esfuerzos estarán acompañados por el progreso que ha previsto. Puede mirar con orgullo a los graduados de su escuela autónoma que han asistido a la universidad y carreras significativas, así como a la nueva generación de educadores negros que operan sus propias escuelas, con el apoyo de grupos como la National Charter Collaborative liderada por negros.

También hay escuelas con juntas diversas, aunque quizás no mayoritarias, que abrazan el espíritu de lo que Fuller ha defendido, a través de enfoques educativos impulsados ​​por la comunidad en comunidades marginadas. Lugares como Roses in Concrete, un chárter de Oakland donde los alumnos de kindergarten hablan sobre Black Lives Matter, por ejemplo. Y ahora hay algunas escuelas del distrito en sistemas escolares dirigidos por negros que abrazan el manto del control negro como la mejor manera de alcanzar la igualdad, como la escuela preparatoria Ron Brown College Preparatory en Washington, DC, con su enfoque exclusivo en hombres de color.

Pero Fuller también es realista en cuanto a las dificultades que enfrentan quienes intentan crear escuelas como éstas, particularmente bajo la administración de Trump, que parece estar dispuesta a usar el racismo como una estrategia de participación de votantes .

Él comparte un recuerdo de su amigo el difunto Dr. Kenneth Clark, cuyo famoso experimento con muñecas resultó crucial en el fallo de Brown v. Board of Education. Clark se lamentó, hacia el final de su vida, “Todo el trabajo que he hecho. No sé si ha significado una maldita cosa «. Fuller dice:» Es importante ser honesto acerca de las limitaciones de su trabajo. Sabes que no importa lo que hagas, no es suficiente «.

Fuente: https://www.ozy.com/provocateurs/the-argument-for-a-return-to-black-schools/90537

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La raza como pedagogía de la crueldad

Contrario a lo que muchos pensadores y pensadoras opinan, no creo que la crueldad racial se resuelva con talleres escolares sobre la inclusión, la diferencia o la interculturalidad o se solucione con eventos episódicos sobre lo afro.

Maria Isabel Mena

¿Qué tienen en común las columnas que publiqué sobre el «golero«, «fabuloso» y demás alegorías a que las personas negras son incompletas, rudas, faltas de elegancia o disciplina? El común denominador es que muchas de esas imágenes fueron construidas por la pedagogía escolar.

La pedagogía tiene el nivel de una disciplina académica, es un saber que se ocupa de métodos, procedimientos y técnicas para enseñar un asunto específico. A quienes se dedican por vocación a este oficio se les llama pedagogos.

Y quienes están en el campo de la pedagogía sin que enseñar sea su proyecto de vida son profesionales frustrados, a pesar de que en Colombia sea lícito que un profesional se emplee dictando clases en un colegio. Porque desarrollar esa labor no le habilita como pedagogo, ese no fue su proyecto de vida.

La funesta reforma educativa legisló que cualquier profesional que no encuentre oportunidad en el mercado laboral, puedeescampar en el sistema educativo. Es así de básico.

Sin embargo, existe un movimiento pedagógico que exalta la labor del docente, del profesional comprometido con la infancia, que no llegó a este sector sólo por ganar unos pesitos, si no a quien realmente el oficio de enseñar le atraviesa la vida entera.

Quiero honrar públicamente a los profes de Colombia y especialmente a la red de maestras Elegguá quienes en Bogotá se juntan para visibilizar la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en la escuela.

En el proceso de ser maestro existe una pedagogía de los derechos humanos, una pedagogía para enseñar el cine, una pedagogía artística, una pedagogía para  la etnoeducación, para las matemáticas, para lectura y escritura, y para cuantos campos de conocimiento existen.

En Colombia no se discute una pedagogía antirracista, cuyos principios orientadores serían la base para confrontar abiertamente la crueldad racial. Suspicazmente, la raza o el color de la piel, silencian la pedagogía de la opresión racial. Pero a la educación no le gusta escuchar que algo muy extraño pasa en las aulas de clase.

A la escuela colombiana le gusta que se pregone que todas lasrazas o colores de piel son iguales ante Dios y ante la ley y le encanta el mito romántico que todos los tonos que asisten a la institución educativa viven en paz y armonía. Si es así, entonces me pregunto: ¿de dónde salen la cantidad de denuncias, quejas e inconformidades de las personas negras frente a sus hijos en las escuelas?, ¿será que las víctimas inventan esa cantidad de historias donde los menores son racializados?, ¿es la sociedad colombiana una comunidad cruel  ante los eventos que implican a infantes negros en los colegios?

Las respuestas afirmativas o negativas tienen que considerar específicamente a la niñez, en su propia subjetividad ante eventos de vulneración de derechos por su condición racial.

En tal sentido, la crueldad tiene que ver una respuesta calculada ante un evento que pone en riesgo la humanidad de una persona. Algunos psicólogos enuncian que hay una crueldad instintiva cuando se presenta una situación peligrosa y los reflejos primarios hacen que las personas actúen ante una situación en la cual, por estar implicada la supervivencia, supone reacción y defensa.

Otra crueldad está generada en la cultura y hace que ciertos grupos carguen con el prejuicio de ser violentos agresivos y dañinos en este caso por el color de la piel. Por ejemplo, en Bogotá es normal que las personas se crucen la calle o aprieten el bolso cuando se percatan que comparten la calle con personas negras o que en los almacenes los vigilantes sigan a estos sujetos porque piensan que van a robar la mercancía.

En las redes sociales, se circula información de la brutalidad policial sobre los jóvenes negros y por supuesto que los chicos serán expuestos con mayor porcentaje a que los detenga y requise la policía por sospecha de algo que prende las alertas policiales.

La crueldad racial es una patología de la sociedad que automatiza los juicios de valor sobre una comunidad sin que exista necesariamente una base objetiva para desconfiar de ese grupo o colectivo y contrario a las ideas de  muchos pensadores y pensadoras no creo que este problema se resuelva con talleres escolares sobre la inclusión, la diferencia o la interculturalidad o se solucione con eventos episódicos sobre lo afro.

Así no se acaba con la pedagogía de la crueldad racial. No es tan simple.

En consecuencia, la pedagogía de la crueldad se define como el dolor que desde posiciones hegemónicas en las aulas de clase se causa a los niños negros por la condición de su piel y fenotipo.

Esta pedagogía contiene los siguientes rasgos:

– Se exhiben los cuerpos de los niños en alusión a un espíritu carnavalesco que coincide con ciertos rasgos que han naturalizado las imágenes asociados a las comunidades negras.

– Incluso aún se pintan a los infantes mestizos para honrar a los estudiantes negros el día de la Afrocolombianidad y de hecho podíamos llamarle black face escolar.

– Se genera un morbo escolar basado en la diferencia racial.

– Los discursos de las autoridades educativas evitan el escandaloso asunto del racismo en los niños y niñas negras.

– Se amputa la historia de África volviendo invisible los aportes del mundo africano en el proceso de hominización y en consecuencia se exalta de forma episódica la Afrocolombianidad.

– No existe el desarrollo de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos que soporte decisiones institucionales en torno a la presencia de la comunidad negra, su historia y su memoria.

El contexto colombiano en su generalidad atraviesa por todas esas características aunque los avances en algunas regiones sea también dignos de mencionar.

Esta serie de rasgos confirma dos posiciones al encarar la pedagogía de la crueldad racial. Por un lado, la necesidad de las etiquetas raciales para distinguir a unos seres humanos de otros y, por el otro, visibilizar esas marcas como un patrimonio de la humanidad y no como una vergüenza infantil.

Si bien desde el punto de vista psicológico se considera que la crueldad racial es un desajuste de la personalidad narcisista blanca, la crueldad sobre las mujeres y los niños ha sido institucionalizada y normatizada como un dispositivo de poder que, al ser naturalizadas en la sociedad, se requiere un lente tremendamente agudo para tomar conciencia de la gravedad del problema y poner manos a la obra en esta causa humanística.

Ahora, la única manera de refutar esta problemática referida es demostrar que no existe racismo en Colombia y que la raza es un asunto superado dentro de nuestro contexto.

Mientras las fuentes de esa demostración sean los cuerpos de los niños y las  niñas dolidos y con cicatrices raciales seguiré insistiendo en la necesidad de construir una nueva escuela basada en los postulados de Bob Marley cuando señaló que «las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el color de los ojos».

Un abrazo de hermandad y sororidad.

Fuente: http://lasillavacia.com/silla-llena/red-etnica/historia/la-raza-como-pedagogia-de-la-crueldad-66392

Imagen tomada de: http://www.lacronica.com/Edicionenlinea/Fotos/Internacional/661537-N.JPG

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México: Educación y trabajo, de difícil acceso para afrodescendientes

América del Norte/México/Lajornada

A pesar de que la educación y el trabajo son consideradas las vías más poderosas de inclusión social y reducción de la pobreza, la población afrodescendiente en América Latina, de los que se estima en México suman más de un millón de personas, enfrenta persistentes desventajas tanto para acceder a las aulas como al mercado laboral.

En el estudioSituación de las personas afrodescendientes en América Latina y desafíos de políticas para la garantía de sus derechos, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), destaca que la inserción de este sector de la población en el mundo laboral se ve limitada por mecanismos dediscriminación y segregación que han estado presentes desde hace siglos.

En el campo de la educación, apunta que los niños, adolescentes y jóvenes afrodescendientes suelen tener menores tasas de asistencia escolar que sus coetáneos no afrodescendientes, lo cual se profundiza conforme avanzan los niveles educativos.

Lo anterior se refleja en que pese a que las mujeres afrodescendientes son quienes logran mejores niveles educativos, reciben los ingresos salariales más bajos y presentan las mayores tasas de desocupación, por lo que se insertan en mayor medida en el trabajo doméstico, sea remunerado o no.

Como parte de las acciones del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, establecido por la Organización de las Naciones Unidas 2015-2024, el informe destaca que la diáspora africana permaneció en América en una posición de desventaja, incluso si eran personas libres, no sólo esclavas.

La pobreza, el desamparo, las enfermedades, la falta de acceso a la educación, la carencia de seguridad social y la ausencia de oportunidades se han constituido en los pilares del racismo estructural, a lo que se suma, advierte el documento, el agravante de la invisibilidad y la negación de la existencia de afrodescendientes en los países de la región, por lo que también se desconoce el aporte de estos grupos al desarrollo social y cultural de nuestras naciones.

Entre los países con mayor población afrodescendiente se encuentra Brasil con al menos la mitad de sus habitantes, le sigue Cuba con casi 40 por ciento, y se reduce de 7 a 10 por ciento en Ecuador, Colombia, Costa Rica y Panamá. Alcanza 4.6 por ciento de la población en Uruguay, mientras que en México, supera el millón, y en Perú se estima que suma más de medio millón.

La Cepal destaca que la desigualdad estructural que aún afrontan los afrodescendientes en la región restringe su condición ciudadana y el ejercicio de sus derechos humanos, por lo que destaca que el reconocimiento pleno de su ciudadanía y derechos está en construcción en las naciones latinoamericanas, así como el reconocimiento a sus comunidades y pueblos.

Fuente: http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/enterate/noticias-de-hoy/6872-educacion-y-trabajo-de-dificil-acceso-para-afrodescendientes

Imagen tomada de: http://www.eltiempo.com/contenido///colombia/medellin/IMAGEN/IMAGEN-15498136-2.png
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La identidad negra en la escuela. Un perfil de María Isabel Mena

Por Maguaré www.maguare.gov.co

¿Qué sentirías si ninguna de las imágenes que ves te representaran? o ¿si la historia condenara a tu comunidad a los mismos roles?, a responder estas preguntas y a trabajar por cambiar esto, se dedica María Isabel Mena, una historiadora de la Universidad del Valle que ha trabajado desde hace más de 10 años en etnoeducación y racismo en la escuela.

Su infancia estuvo custodiada por su comunidad chocoana en Cali que la cuidaban a ella y a sus hermanos, cuando su mamá se iba a trabajar lavando ropa a la burguesía valluna. Estudió su bachillerato en el INEM de Cali, y cuando terminó, su ilusión igual que la de muchas de sus compañeras de su misma clase social trabajadora, era la de trabajar y estudiar para pagar sus estudios. Pensando en esto, dos de sus amigas del colegio y ella se presentaron para trabajar en el recién construido almacén la 14 de Calima, y la única que no recibió un mensaje positivo fue María Isabel con la excusa que en ese momento en la 14 no iban a recibir mujeres negras ni siquiera para barrer.  “A los 17 años no tenía por qué entender que no iba a tener trabajo y que el proyecto de vida se iba a frustar por ser negra“.

Interponiéndose a todo esto, María Isabel se presentó a la Universidad del Valle a la carrera de historia, y estudiando allí tuvo un encuentro con los estudios de la esclavitud que fueron muy significativos para su vida.

Mi mamá tenía un carácter fuertísimo era casi un militar y yo tuve muchos límites me sostuvieron en mis épocas difíciles en el Inem y en la Universidad. Hoy gracias a esos principios, valores y límites, que me inculcaron mi mamá y mis hermanos, es que construí una personalidad que iba en contravía de ser una ama de casa que cuida de diez hijos. Yo quería hacer eso, pero quería hacer más

Con el apoyo de Germán Colmenares, abogado e historiador colombiano reconocido por iniciar el fenómeno disciplinario conocido como “Nueva historia” que siempre le preguntó por el significado de ser una historiadora negra, es que María Isabel inició su búsqueda por la identidad y la participación de la comunidad negra en la historia de Colombia, así como su lucha en contra del racismo.

Luego se convirtió en mamá y llegó a Bogotá a trabajar con el Ministerio de Educación. Recuerda que el mismo día que llevó a su hijo a la guardería los otros niños lo tocaban. La rectora preocupada le pidió disculpas y María Isabel aceptó que los otros se relacionaran así para que pudieran entender que su hijo era un niño como ellos.

“Esos son los constantes de la lucha contra el racismo. Yo le dije a la rectora que los dejara. Si ellos no habían tenido una experiencia con un niño negro, era normal que su primer acercamiento fuera de extrañeza y de sorpresa. Esto ojalá pasara con todos los niños, para que ellos en ese momento de contacto entiendan que aunque ellos tienen otra piel son iguales a ellos“.

Ese tipo de situaciones situaron a María en otra perspectiva, ahora como mamá, le costaba aceptar los chistes racistas y los comentarios y todo eso hizo eco cuando un día de camino a la guardería, su hijo le pidió que le echara perfume.

Ella lo hizo y él le volvió a insistir, a la tercera petición, no le pareció tan normal y le preguntó qué pasaba. Su hijo Andrés que tan solo tenía tres años, llorando le dijo que no quería oler a negro.  “Cada vez que cuento esto no puedo evitar sentir lo que sentí en ese momento. Nos fuimos al colegio, con mi esposo y le dijimos a la rectora que había que hacer lo que fuera necesario. Hicimos talleres con las familias y maestros en los que les contamos la historia y la importancia de nuestra comunidad

María Isabel, hizo una maestría en investigación social interdisciplinaria, y su tema de tesis fue los libros que trabajan en los colegios y que tituló Ilustración de las comunidades negras en los textos escolares.  “Esas ilustraciones de los textos no son un tema menor, están puestos con toda una intencionalidad. El ilustrador es producto de una historia ilustrada que nos ha hecho poner a ciertas personas en los textos, quitar o condenarlas a los mismos roles. Para mí siempre fue muy importante lo que puede ver un niño cuando no ve a sus congéneres en esos textos escolares, donde pasa la mitad de su vida y construye una política visual desde muy temprana edad“.

La más reciente publicación de María Isabel Mena, que aborda el tema de los referentes con los que los niños crecen

Recorrió Bogotá, Casanare y Antioquia con esa tesis y en España le propusieron hacer un proyecto de implementación de la cátedra de racismo y derechos humanos con la Secretaria de Educación y realizó los dos informes más grandes que se han hecho sobre racismo en Colombia con los maestros.

Un día la invitó una organización a hacer trabajo en Bosa con 50 niños, y ahí quiso ver la reacción de los niños con esta cátedra. En el salón solo había dos niños negros quienes reaccionaron ocultándose en el pupitre.En el descanso ella habló con uno de ellos y él le dijo que no hablara de eso porque sus compañeros le decían esclavo y le ponían cadenas.

Es una niñez muy desprotegida, pero el papel de las mamás, es muy importante. la mayoría, saben que deben proteger a sus hijos del racismo

Actualmente María Isabel trabaja en su tesis de doctorado sobre la construcción racial en los niños negros y lo que pasa en la infancia con la construcción de la identidad. Para su investigación trabaja analizando los dibujos y la paleta de colores que incorporan un color llamado “color piel”, el significado de nombrar con un solo color la piel, así como el uso que le dan los niños cuando se presentan así mismos.

El trabajo que esta historiadora hace con las maestras es fundamental, ella considera que el hecho de que los niños tengan con quién hablar del racismo, es la mejor terapia que se puede tener por la infancia. “Si tenemos buenas maestras también son buenas compañeras para los niños, si tenemos maestras sensibles que entiendan que hay que ponerle un alto a los chistes los niños estarán protegidos“.

Para ella hay un solo súper héroe en este tema y son los niños. Con su tesis de doctorado le gustaría mostrar las distintas aristas con la gente negra juega. No solo por qué en las jugueterías no hay muñecas y muñecos negros, sino cómo se comprende la historia de resistencia de los niños desde el juego y como los más pequeños comprenden y construyen su identidad.

En los niños, la experiencia con la identidad es muy compleja entran, salen, se camuflan, resisten, la confrontan. Hay niños que están muy seguros de su identidad, que se asumen como negros, que no quieren que les corten el pelo y otros que son muy apagados y se ven muy vulnerados

Para María Isabel, los riesgos de la identidad son enormes, y la distorsión con la que los niños negros crecen rodeados de solo referentes blancos, genera confusión y más adelante una postura y un rol en la sociedad.

“Ojalá todos los niños en su infancia estuvieran en un territorio ancestral, la oportunidad de estar con su gente, matronas, nodrizas, en ese manto protector de la infancia, debería suceder allí, al lado del río. No es fácil decirlo por la guerra y el conflicto. Nuestra población ha colocado la mayoría de víctimas del conflicto armado. Aun así debería ser un derecho que los niños estuvieran en esa primera etapa, en el territorio, porque esa experiencia traspasa la piel y se queda“.

Gracias al aporte e investigación liderado por la Licenciada “Maria Isabel Mena”, se pretende continuar replanteando la verdadera historia de la gente negra procurando interiorizar en los niños niñas la aceptación por la otredad, diferencia en cuanto al color de la piel, cabello, siendo esto parte del autorreconocimiento étnico afrocolombiano:, negro raizal y palenquero. destacar el rol del docente en los procesos identitarios, siendo pieza fundamental, al reconocer la diferencia que existe en la población Colombiana e ilustre adecuadamente la historia de la diaspora y no que peque burlándose y reafirmando el racismo al interior de la comunidad Educativa.

Fuente: https://maguared.gov.co/perfil-de-maria-isabel-mena/

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Libro: Más allá del decenio de los pueblos afrodescendientes

Más allá del decenio de los pueblos afrodescendientes

Rosa Campoalegre Septien. Karina Andrea Bidaseca. [Coordinadoras] 

Karina Andrea Bidaseca. Rosa Campoalegre Septien. Aníbal Quijano. Rita Laura Segato. Alejandro de la Fuente. Audre Lorde. Sueli Carneiro. Ashanti Dinah Orozco Herrera. Agustín Laó-Montes. Alejandro Campos García. Silvia Valero. Romero Rodríguez. Claudia Miranda. Ismael Sarmiento Ramírez. Geoffroy de Laforcade. [Autores de Capítulo]

Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño. 
ISBN 978-987-722-267-8
CLACSO. CIPS.
Buenos Aires.
Octubre de 2017

Al conocer la proclamación del Decenio Internacional de los pueblos afrodescendientes (2015-2024), se hizo evidente que ello marcaba un contexto complejo con la dualidad de oportunidades y retos. No solo porque no basta un Decenio ante el genocidio histórico de los pueblos afrodescendientes, cuyos impactos sociales y personales calan la modernidad, sino porque la voluntad política de una gran parte de los Estados para asumir los compromisos del Decenio ha sido controversial. Como no podía ser de otro modo, los vínculos históricos entre racismo y colonialismo sustentan las bases de la colonialidad del poder, el saber y el género. Nos dimos a la tarea de asumir la oportunidad que representa el Decenio en clave de cimarronaje, alzando propuestas contra-hegemónicas entre las que destacaesta Primera Escuela Internacional de Posgrado “Más allá del Decenio de los pueblos afrodescendientes”, organizada conjuntamente por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) como modo de llevar adelante las políticas afirmativas por la inclusión racial y de género. Si bien el libro se destina, en primer lugar, a estudiantes de esta Escuela, se pretende que alcance a los más amplios sectores del movimiento afrodescendiente y afrofeminista, así como a otros aliados estratégicos en la lucha contra las desigualdades sociales y los derechos fundamentales de los pueblos, de las y los oprimidos, referentes de políticas públicas y de toda nlas personas de este mundo que condenan el racismo.
De la introducción de Rosa Campoalegre Septien y Karina Bidaseca

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1289&orden=&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1227

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