Maestros rurales, los impulsores del inicio de la educación en México

Por: .

 

Los maestros rurales han llevado los conocimientos a los pueblos más alejados de todo el país. Aquí algunos datos sobre la labor de los encargados de la educación del país.

Que hoy hasta el pueblo más recóndito de la República Mexicana cuente con un maestro o maestra que dé clases en una pequeña escuela hecha de ladrillos y teja es una escena de un México con esperanza, pero para llegar a este punto el país tuvo que atravesar por al menos 107 años de políticas educativas.

 

¿Cómo contar todo este proceso?, podríamos empezar por el hecho de recordar

que en 1911 Francisco León de la Barra, sucesor interino de estableció que por obligación se construyeran escuelas en las zonas más alejadas del país, o bien por el hecho de que en 1925, durante la administración presidencial de Plutarco Elías Calles, se ordenara la construcción de mil escuelas rurales cada año así como crear la primera Escuela Nacional de Maestros.

Los maestros rurales han estado siempre Algunos historiadores dieren a la hora de decir cuál de esos dos momentos históricos fue el que realmente marcó el inicio de la educación rural y masiva en México, sin embargo, en ambos casos, los maestros siempre estuvieron al frente, siempre estuvieron con sus alumnos, siempre estuvieron en las comunidades.

 

Tanto en el gobierno de Francisco León de la Barra como en el de Plutarco Elías Calles, los maestros se enrolaron en la misión de enseñar castellano, lectura, escritura y operaciones fundamentales de aritmética; creaban sus propias técnicas de enseñanza, elaboraban sus propios materiales didácticos e incluso construyeron ellos mismos bancas y escritorios para que los infantes pudieran recibir instrucción.

 

Llegaban a comunidades en las que los niños no ponían atención por la desnutrición y las altas cantidades de piojos que tenían en la cabeza los cuales hacían que invirtieran sus energías solo en pensar en comer o rascarse.

 

La idea de que los maestros anduvieran por comunidades en donde los gobernantes y grupos de poder ejercían el control no cayó a todos muy bien, por ejemplo a los gobiernos de los estados de Coahuila y Colima no les parecía adecuada ya que sentían vulnerada su autonomía, mientras que en Guanajuato el rechazo provino de los hacendados.

 

Los maestros también se convirtieron en integradores sociales, pues el solo hecho de llegar a las zonas más remotas del país hacía que los alumnos y población tuvieran contacto con gente de posiciones sociales diferentes y orígenes diversos.

 

 

“Cada año construiré mil escuelas rurales”, con esta promesa el presidente Plutarco Elías Calles inició su gobierno en 1924. La apoteósica encomienda que él mismo se había impuesto resultaba para la época algo inconcebible en un país cuyos sectores predominantes no tenía claro que la educación sería la respuesta para hacer que México avanzara.

 

La sensibilidad de Calles sobre la educación y sobre la docencia provenían de su pasado como profesor rural. Al concluir su administración en 1928 no se cumplió la promesa de construir mil escuelas rurales por año, pero sí se obtuvieron resultados superiores en materia educativa a los de la administración de Álvaro

Obregón, sobre todo en los referente a la preparación de los maestros y la conciencia de éste sector sobre su papel en el desarrollo de la comunidades en las que enseñaban.

 

Muestra de ello es que en 1925 la Escuela Normal para Profesores de Educación Primaria fue convertida en la Escuela Nacional de Maestros (ENM), que tuvo la encomienda de formar maestros urbanos y rurales en educación primaria que tuvieran los conocimientos de enseñar a sus alumnos en oficios y pequeñas industrias, es así como los maestros empezaron a ser reconocidos como impulsores del desarrollo del país.

 

Fuente del artículo: https://www.mexicodesconocido.com.mx/maestros-rurales-los-impulsores-del-inicio-de-la-educacion-en-mexico.html

 

 

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