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Entrevista a Jaqueline Arroyo: “La transformación digital es un compromiso de todos”

27 Agosto 2017/Fuente: elnuevodiario/Autor: Kathy Juárez

Jaqueline Arroyo. La formación a docentes es el primer paso para alcanzar la transformación digital. En esta entrevista se aborda el esfuerzo que está realizando el Mined y CNU con el apoyo de Comtech a favor de los estudiantes.

Docentes del Ministerio de Educación y miembros del Consejo Nacional de Universidades (CNU) recibirán capacitaciones sobre los principales temas de actualidad en tecnologías educativas. Esto con el propósito de dar un salto cualitativo en Nicaragua hacia una transformación digital real equitativa y que pueda llegar gradualmente a los estudiantes de todos los centros educativos, incluyendo aquellos que se encuentran en las zonas más alejadas del país.

La experta Jaqueline Arroyo, consultora y formadora en nuevas tecnologías aplicadas a la educación conversó con El Nuevo Diario sobre el proceso y cómo mejorar la creatividad en los estudiantes desde el buen uso de la TIC.

¿Cómo se aplica el verdadero valor de las TIC en las aulas de clases?

Las TIC (tecnologías de información y comunicación) son aplicables cotidianamente en todos los ámbitos del proceso enseñanza-aprendizaje, dentro y fuera del aula. Una vez conocidas las herramientas adecuadas y se disponga de la infraestructura y los dispositivos pertinentes, así como de metas y propósitos didáctico-pedagógicos, la integración de las TIC se da de manera natural en el quehacer docente y estudiantil.

¿Qué acercamiento ha tenido con la educación nicaragüense a través de la TIC?

Como parte del Convenio Marco de Cooperación entre la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC-SICA), Taiwán e Intel Corporación, impartí varios talleres en el Centro de Capacitación Paebanic en Managua. Estos iban dirigidos a docentes de toda Nicaragua y el objetivo principal era capacitarlos en la implementación de nuevas habilidades del siglo XXI y el aprendizaje por proyectos, el cual incluía la enseñanza centrada en el alumno, el pensamiento crítico, el aprendizaje colaborativo y los diferentes enfoques en el aula a través de la integración de la tecnología en el quehacer diario. También tuve la oportunidad de impartir un curso de Liderazgo educativo en el siglo XXI a directores académicos de Managua. Este curso busca fomentar una actitud proactiva en el apoyo de la integración efectiva de la tecnología en las experiencias de aprendizaje de sus centros educativos.

Usted brindará talleres al Ministerio de Educación (Mined) y al Consejo Nacional de Universidades (CNU) en los próximos días ¿Cuáles son los temas que vendrá a impartir? 

Abordaré el tema de la transformación digital desde los salones de clase, en donde analizaré las oportunidades y los retos que presenta esta transformación. Otro tema que desarrollaré con el Mined será el modo en que el entorno de clase promueve y desarrolla la creatividad y cómo esta se relaciona bajo las ópticas de STEM  a STEAM. Esperamos tener amplia cobertura tanto presencial como en línea.

¿En qué consiste el salto de STEM a STEAM?

STEM es el acrónimo en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas; STEAM es el acrónimo en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, entonces agregamos el arte. Ambos son programas donde integran estas materias bajo un enfoque intenso.

¿Qué comprende o qué implica  el término transformación digital?

Es un proceso de reestructuración visible de toda la organización (factor humano) apoyada por las tecnologías digitales. La transformación digital de los sistemas educativos requiere de un gran compromiso de todos, de parte de los administradores, docentes, padres de familia, las autoridades y la empresa privada.

¿Es compleja esa transformación digital?

Sí, las organizaciones no se transforman por elección porque es difícil y costoso, pero una vez incorporado el individuo a la ciudadanía digital  el proceso fluye, tal vez con la misma naturalidad y menor nivel de complejidad con que se administra una oficina analógica de hace un par de décadas, o se manejan los elementos habituales de un centro educativo actual, desde un pizarrón hasta un consejo de educadores.

Sin embargo, si bien la transformación digital constituye el siguiente paso de la incorporación de las TIC en la vida diaria, no se puede esperar que este ocurra de manera espontánea. Amerita de infraestructura como primer pilar y de un esfuerzo consciente, continuado y decidido con el suministro de todos los componentes necesarios que permitan alcanzar la integración tecnológica y la consecuente transformación.

¿Cuál es su expectativa sobre esos talleres que impartirá al CNU y Mined?

Pretendo dejar fortalecidos a varios grupos de docentes, tanto del Mined como del CNU en algunos de los principales temas de actualidad sobre tecnologías educativas. Al mismo tiempo, deseo poder motivarlos y convencerlos de la factibilidad de la implementación de estrategias educativas, para poder dar el salto cualitativo en Nicaragua hacia una transformación digital real que sea equitativa y que pueda llegar gradualmente a los estudiantes de todos los centros educativos, incluyendo aquellos que se encuentran en las zonas más alejadas del país.

¿Cuáles son las competencias que adquiere el estudiante tras formarse de manera virtual?

Cuando los estudiantes optan por formarse de manera virtual fomentan competencias, tales como el aprendizaje autodidacta, la autonomía, la administración eficiente del tiempo, la colaboración en línea con otros compañeros, las destrezas de comunicación escrita, la evacuación de dudas tecnológicas, pedagógicas y didácticas entre sus pares, la utilización eficiente de herramientas tecnológicas, la participación activa en la transformación digital de su área profesional, entre otras competencias.

¿Cuáles son las ventajas al enseñar con formación e-learning?

La formación e-learning (o aprendizaje virtual o aprendizaje en línea) consiste en que el participante pueda capacitarse a través de la red, utilizando generalmente una plataforma de aprendizaje virtual como Moodle. Por lo tanto, la ubicación geográfica del participante no se constituye en un impedimento y bajo esta modalidad se puede llevar la capacitación a sitios muy remotos, siempre que se cuente con la infraestructura adecuada para la transmisión de la enseñanza-aprendizaje, permitiendo así una amplia democratización de la educación en cualquier momento y en cualquier lugar, bajo un esquema 24/7 y la reducción significativa de la brecha digital, bajo un principio de equidad. Asimismo, y dependiendo de la naturaleza del curso, el proceso de formación e-learning puede ser autodidacta, facilitado o bien, híbrido.

La formación e-learning, cuando es bien estructurada, aplicada y bien seguidas sus normas, permite reducir significativamente los costos de impartición, sin una merma apreciable en la calidad de la misma, acelerando los tiempos y la propagación de la capacitación.

¿Cuáles son las herramientas que utiliza para fomentar el pensamiento crítico?

Actualmente existe una multitud de técnicas y herramientas en línea que están disponibles en la red y permiten ayudar a que los docentes fomenten el pensamiento crítico en sus estudiantes. Por ejemplo, existen herramientas para crear mapas mentales (conceptuales o causales), lluvias de ideas e investigaciones, entre otras muchas. Todas estas herramientas son de fácil utilización, algunas ejecutables desde teléfonos móviles y la mayoría son gratuitas y al alcance de los docentes que cuenten con medios tecnológicos básicos y apropiados. Es importante recalcar que siempre que utilicemos cualquier tipo de herramienta tecnológica en nuestras clases para desarrollar el pensamiento crítico debemos hacer más énfasis en las discusiones o reflexiones grupales que sean resultado de lo que lograron hacer o investigar los estudiantes sobre el tema que al uso mismo de las herramientas utilizadas.

¿Cómo mide el alcance?

Se puede medir, valorar, evaluar o coevaluar el modo en que un estudiante está aplicando pensamiento crítico. Normalmente se hace a través de la aplicación de instrumentos idóneos, tales como listas de cotejo, matrices de valoración o bien,  matrices de calificación que pueden ser aplicados a todo lo largo de la unidad temática durante el proceso enseñanza-aprendizaje. Estos instrumentos deben incluir la evaluación de las destrezas para el razonamiento efectivo, ejemplo el razonamiento deductivo o inductivo, el análisis o la síntesis, entre otras. Existen varios instrumentos de evaluación gratuitos actualmente disponibles en la red para medir el nivel de aplicación de pensamiento crítico por parte del estudiante. Estos instrumentos enlistan varias destrezas de pensamiento crítico para que estas puedan ser fácilmente detectadas, observadas, evaluadas, auto y coevaluadas durante las clases.

¿Cómo funciona una comunidad de docentes en línea?

Existen varios tipos de comunidades en línea que funcionan específicamente para educadores, esta puede ser una comunidad de aprendizaje, una comunidad social de docentes o bien una comunidad de práctica profesional educativa. Por ejemplo, si pensamos en una comunidad de práctica profesional educativa, entonces nos estamos refiriendo a una comunidad que reúne a individuos unidos por un mismo interés profesional, en este caso: docentes, líderes educativos, estudiantes de educación, directores académicos o bien asesores pedagógicos. Este tipo de comunidad fomenta el desarrollo profesional y el aprendizaje de por vida. Además, representan puntos de encuentro y de intercambio de experiencias de aprendizaje maravillosas.

¿Qué temas abordan?

Se abordan principalmente temas pedagógicos donde interviene la tecnología, la pedagogía, la didáctica y diversos aspectos de contenido social. Ordinariamente, se da un fuerte componente de ayuda y colaboración entre los participantes de una misma comunidad que comparten experiencias que se suscitan en el salón de clase o más allá del centro educativo.

¿Cómo se lleva a cabo?

La interacción se lleva a cabo casi siempre por medio de Internet a través de foros en línea creados por temas o bien en plataformas educativas, en sitios sociales o en sitios creados dentro de alguna intranet del mismo Ministerio de Educación o de una universidad. También se busca que los docentes participen en foros en línea compartiendo ideas, planes de unidad o de lección, evaluaciones y cualquier otro material o experiencia educativa.

¿Docentes de Nicaragua están en la comunidad? 

Intel Educación conformó una comunidad de docentes latinoamericanos en línea (la cual administré por varios años)  y buscaba inspirar a educadores innovadores hacia la búsqueda de una transformación digital del aprendizaje. Recuerdo que en esa comunidad hubo varios docentes nicaragüenses pertenecientes  a instituciones educativas públicas que incluso llegaron a fungir como moderadores en la misma.

Fuente de la entrevista: http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/437936-transformacion-digital-es-compromiso-todos/

Fuente de la imgen: http://endimages.s3.amazonaws.com/cache/f8/2a/f82a960f71fbf36db53776e89bb5f9b1.j

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Nicaragua: Realizarán Primer Congreso Nacional de Educación en Línea

Nicaragua / 26 de agosto de 2017 / Autor: Thaimi Acevedo Reyes / Fuente: VOSTV

El próximo 4 y 5 de septiembre la Universidad Abierta en Línea de Nicaragua (UALN) estará realizando el I Congreso Nacional de Educación Abierta y en Línea en la ciudad de León.

En el auditorio”Luis Ayestas” de la UNAN-León se estará debartiendo durante dos días sobre las modalidades de estudio y a distancia que ofrece la UALN, así como los principales retos que enfrentan para garantizar un buen aprendizaje a través de los estudios en linea.

Roberto Blandino, director del programa nacional académico de la UALN, explicó en el programa De Sol a Sol que se invita dicho evento a todos los docentes que quiera conocer más acerca de la educación, las carreras y los técnicos que se ofrece en la universidad.

El primer día del congreso podrá seguirse en vivo desde la página web de la universidad: https://www.ualn.edu.ni/

Para conocer más detalles sobre el I Congreso Nacional de Educación Abierta y en Línea te compartimos la siguiente entrevista:

Realizarán I Congreso Nacional de Educación Abierta y en Línea

Fuente de la Noticia:

Realizarán Primer Congreso Nacional de Educación en Línea

Fuente de la Imagen:

Educación en línea, otra alternativa para mujeres en México

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Ucrania cooperará con Israel en la creación de una plataforma educativa en línea

Ucrania/24 agosto 2017/Fuente: Ukrinform

Ucrania estudia la posibilidad de cooperar con Israel para crear una plataforma nacional educativa en línea,  donde se amanecerán los materiales educativos para alumnos, maestros y padres.

Así lo ha dicho la ministra de Educación y Ciencia de Ucrania, Liliya Grynevych, durante una reunión con el presidente de la Comisión Mixta Ucrania-Israel para el Comercio y la Cooperación Económica y ministro de Protección Ambiental de Israel, Zeev Elkin, informa el servicio de prensa del Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania.

“Necesitamos una plataforma electrónica para apoyar plenamente la reforma de la educación. Es muy importante que apoyemos a los maestros y les proporcionemos materiales interactivos en línea que ayudarán a utilizar cualitativamente los métodos de enseñanza. Esta plataforma también debe desempeñar  un papel importante en el aumento del acceso de los niños de las zonas rurales a la educación de calidad”, ha señalado Grynevych.

Según ella, esta plataforma se ha desarrollado en Israel durante mucho tiempo. Por el momento, Ucrania está buscando oportunidades para implementar el proyecto, dentro del cual la parte israelí ayudará a transferir soluciones ya hechas de su plataforma a la ucraniana.

El ministro también ha añadido que el presupuesto estatal para el próximo año incluye unos 54 millones de UAH para la compra de equipos para la plataforma y su apoyo.

Fuente: https://www.ukrinform.es/rubric-sports/2290661-ucrania-cooperara-con-israel-en-la-creacion-de-una-plataforma-educativa-en-linea.html

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Promises and pitfalls of online education

Eric Bettinger and Susanna Loeb 

RESUMEN EJECUTIVO

Los cursos en línea se han expandido rápidamente y tienen el potencial para ampliar aún más las oportunidades de educación de muchos estudiantes, en particular los menos bien atendidos por las instituciones educativas tradicionales. Sin embargo, en su diseño actual, los cursos en línea son difíciles, especialmente para los estudiantes que están menos preparados. los resultados del aprendizaje y la persistencia de estos estudiantes son peores cuando tomar cursos en línea de lo que hubieran sido si estos mismos estudiantes toman cursos en persona. La mejora continua de los programas de estudios en línea y la instrucción puede fortalecer la calidad de estos cursos y por tanto las oportunidades de educación para las mayoría de las poblaciones en necesidad.

EXECUTIVE SUMMARY

Online courses have expanded rapidly and have the potential to extend further the educational opportunities of many students, particularly those least well-served by traditional educational institutions. However, in their current design, online courses are difficult, especially for the students who are least prepared. These students’ learning and persistence outcomes are worse when they take online courses than they would have been had these same students taken in-person courses. Continued improvement of online curricula and instruction can strengthen the quality of these courses and hence the educational opportunities for the most in-need populations.


Online courses offer the promise of access regardless of where students live or what time they can participate, potentially redefining educational opportunities for those least well-served in traditional classrooms. Moreover, online platforms offer the promise, through artificial intelligence, of providing the optimal course pacing and content to fit each student’s needs and thereby improve educational quality and learning. The latest “intelligent” tutoring systems, for example, not only assess students’ current weaknesses, but also diagnose why students make the specific errors. These systems then adjust instructional materials to meet students’ needs.[1]

Yet today these promises are far from fully realized. The vast majority of online courses mirror face-to-face classrooms with professors rather using technology to better differentiate instruction across students. As one new study that we completed with our colleagues Lindsay Fox and Eric Taylor shows, online courses can improve access, yet they also are challenging, especially for the least well-prepared students. These students consistently perform worse in an online setting than they do in face-to-face classrooms; taking online courses increases their likelihood of dropping out and otherwise impedes progress through college.[2]

Online college courses are rapidly growing. One out of three college students now takes at least one course online during their college career, and that share has increased threefold over the past decade.[3] The potential for cost savings and the ease of scaling fuels ongoing investments in online education by both public and private institutions.[4] Online courses have grown in the K-12 sector as well. Florida, for example, requires each high school student to take at least one online course before graduation and the Florida Virtual School offers over 150 classes to students across the state.[5] An estimated 1.5 million K-12 students participated in some online learning in 2010,[6] and online learning enrollments are projected to grow in future years.[7]

Non-selective and for-profit higher education institutions have expanded online course offerings particularly quickly. These institutions serve a majority of college-aged students, and these students typically have weaker academic preparation and fewer economic resources than students at other more selective colleges and universities. As such, their ability to provide useful course work, engage students, and build the skills necessary for economic success is particularly important. Their use of online coursework is promising to the extent that it can reach the most students in need and serve them well.

While online course-taking is both prevalent and growing, especially in non-selective higher education institutions, relatively little evidence has examined how taking a course online instead of in person affects student success in college. Our new study is the first of which we are aware to provide evidence on the effects of online courses at-scale at non-selective four-year colleges. It is also the first to assess the effects of online course taking at for-profit institutions. Nearly 2.4 million undergraduate students (full-time equivalent) enrolled at for-profit institutions during the 2011-12 academic year, and the sector granted approximately 18 percent of all associate degrees.

Our study uses data from DeVry University, a large for-profit college with an undergraduate enrollment of more than 100,000 students, 80 percent of whom are seeking a bachelor’s degree. The average DeVry student takes two-thirds of her courses online. The remaining one-third of courses meet in conventional in-person classes held at one of DeVry’s 102 physical campuses. The data include over 230,000 students enrolled in 168,000 sections of more than 750 different courses.

DeVry University’s approach to online education makes it particularly well suited for estimating the effects of taking online courses. Each DeVry course is offered both online and in-person, and each student enrolls in either an online section or an in-person section. Online and in-person sections are identical in most ways: both follow the same syllabus and use the same textbook; class sizes are approximately the same; both use the same assignments, quizzes, tests, and grading rubrics. Many professors teach both online and in-person courses. The contrast between online and in-person sections is primarily the mode of communication. In online sections, all interaction—lecturing, class discussion, group projects—occurs in online discussion boards, and much of the professor’s “lecturing” role is replaced with standardized videos. In online sections, participation is often asynchronous while in-person sections meet on campus at scheduled times. In short, DeVry online classes attempt to replicate traditional in-person classes, except that student-student and student-professor interactions are virtual and asynchronous.

Using variation in course-taking that arises both from changes in course offerings at particular campuses in a particular term and from variation across students in the distance that they have to travel to take in-person courses, we find that taking a course online reduces student grades by 0.44 points on the traditional four-point grading scale, approximately a 0.33 standard deviation decline relative to taking a course in-person (See Figure 1). To be more concrete, students taking the course in-person earned roughly a B- grade (2.8) on average while if they had taken it online, they would have earned a C (2.4). Additionally, taking a course online reduces a student’s GPA the following term by 0.15 points; and, if we look only at the next term GPA for courses in the same subject area or courses for which the course in question is a pre-requisite, we find larger drops of 0.42 points and 0.32 points respectively, providing evidence that students learned less in the online setting.

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We also find that taking a course online, instead of in person, increases the probability that a student will drop out of school. In the semester after taking an online course, students are about 9 percentage points less likely to remain enrolled. This reduction is relative to an average of 88 percent of students remaining enrolled in the following term. Moreover, taking a course online reduces the number of credits that students who do reenroll take in future semesters. While this setting is quite different, we can compare the effects on online course taking to other estimates of effects of on college persistence. For example, the literature on financial aid often finds that $1000 in financial aid increases persistence rates by about three percentage points[8] and college mentorship increases persistence rates by five percentage points.[9]

The negative effects of online course taking are concentrated in the lowest performing students. As shown in Figure 2, for students with below median prior GPA, the online classes reduce grades by 0.5 points or more, while for students with prior GPA in the top three deciles we estimate the effect as much smaller and, in fact, we cannot tell whether there is negative effect at all for this higher-achieving group. Thus, while online courses may have the potential to differentiate coursework to meet the needs of students with weaker incoming skills, current online courses, in fact, do an even worse job of meeting the needs of these students than do traditional in-person courses.

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These analyses provide evidence that students in online courses perform substantially worse than students in traditional in-person courses and that experience in these online courses impact performance in future classes and their likelihood of dropping out of college as well. The negative effects of online course-taking are far stronger for students with lower prior GPA. The results are in line with prior studies of online education in other settings such as community colleges and highly competitive four-year institutions that also show that online courses yield worse average outcomes than in-person courses.[10]

The current negative effect of online course taking relative to in-person course taking should not necessarily lead to the conclusion that online courses should be discouraged. On the contrary, online courses provide access to students who never would have the opportunity or inclination to take classes in-person.[11] As one indication, of the 5.8 million students taking online courses in the fall of 2014, 2.85 million took all of their courses online.[12] Moreover, advances in AI offer hope that future online courses can respond to the needs of students, meeting them where they are in their learning and engaging them in higher education even better than in-person courses are currently able to do.[13] Nonetheless, the tremendous scale and consistently negative effects of current offerings points to the need to improve these courses, particularly for students most at risk of course failure and college dropout.

The authors did not receive financial support from any firm or person with a financial or political interest in this article. They are currently not officers, directors, or board members of any organization with an interest in this article.

FOOTNOTES

  1. 1Graesser, Arthur C., Mark W. Conley, and Andrew Olney. 2012. «Intelligent tutoring systems.» In APA Educational Psychology Handbook, Vol. 3: Application to Learning and Teaching, edited by Karen. R. Harris, Steve Graham, and Tim Urdan. Washington, DC: American Psychological Association.
  2. 2Bettinger, E., Fox, L., Loeb, S., & Taylor, E. (Forthcoming). Changing Distributions: How Online College Classes Alter Student and Professor Performance. AmericanEconomic Review.
  3. 3Allen, I. Elaine, and Jeff Seaman. 2013. Changing Course: Ten Years of Tracking Online Education in the United States. Newburyport, MA: Sloan Consortium.
  4. 4Deming, David J., Claudia Goldin, Lawrence F. Katz, and Noam Yuchtman. 2015. Can Online Learning Bend the Higher Education Cost Curve? American Economic Review, Papers & Proceedings, 105 (5):496-501.
  5. 5Jacob, B., Berger, D. Hart, C. & Loeb, S. (Forthcoming). «Can Technology Help Promote Equality of Educational Opportunities?» In K. Alexander and S. Morgan (Editors), The Coleman Report and Educational Inequality Fifty Years Later. Russell Sage Foundation and William T. Grant Foundation: New York.
  6. 6Wicks, Matthew. 2010. «A National Primer on K-12 Online Learning. Version 2.» Vienna, VA: International Association for K-12 Online Learning.
  7. 7Watson, John, Amy Murin, Lauren Vashaw, Butch Gemin, and Chris Rapp. 2012. «Keeping Pace with K-12 Online Learning: An Annual Review of Policy and Practice 2011.» Durango, CO: Evergreen Education Group. And Picciano, Anthony G., Jeff Seaman, Peter Shea, and Karen Swan. 2012. «Examining the Extent and Nature of Online Learning in American K-12 Education: The Research Initiatives of the Alfred P. Sloan Foundation.» The Internet and Higher Education 15(2): 127-35.
  8. 8Bettinger, Eric P. 2004. “How Financial Aid Affects Persistence.” In Caroline Hoxby (Ed.), College Choices: The Economics of Where to Go, When to Go, and How to Pay for It. University of Chicago Press.
  9. 9Bettinger, Eric P., and Rachel B. Baker. 2013. «The Effects of Student Coaching: An Evaluation of a Randomized Experiment in Student Advising.» Educational Evaluation and Policy Analysis, 36 (1):3-19.
  10. 10See for examples: Figlio, David, Mark Rush, and Lu Yin. 2013. «Is It Live or Is It Internet? Experimental Estimates of the Effects of Online Instruction on Student Learning.» Journal of Labor Economics, 31 (4):763-784; Couch, Kenneth A., William T. Alpert, and Oskar R. Harmon. 2014. “Online, Blended and Classroom Teaching of Economics Principles: A Randomized Experiment.” University of Connecticut Working Paper; Xu, Di, and Shanna Smith Jaggars. 2014. «Performance Gaps Between Online and Face-to-Face Courses: Differences Across Types of Students and Academic Subject Areas.» The Journal of Higher Education, 85 (5):633-659; Hart, Cassandra, Elizabeth Friedmann, and Michael Hill. 2014. “Online Course-Taking and Student Outcomes in California Community Colleges.” Working Paper; and Streich, Francie E. 2014. “Online and Hybrid Instruction and Student Success in College: Evidence from Community Colleges in Two States.” University of Michigan Working Paper.
  11. 11See, for example, Joshua Goodman, Julia Melkers, and Amanda Pallais, “Can Online Delivery Increase Access to Education?” National Bureau of Economic Research working paper 22754, October 2016.
  12. 12Online Report Card – Tracking Online Education in the United States, the 2015 Survey of Online Learning conducted by the Babson Survey Research Group and co-sponsored by the Online Learning Consortium (OLC), Pearson, StudyPortals, WCET and Tyton Partners.
  13. 13See, for example, the Open Learning Initiative at Carnegie Mellon University.

Fuente:

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Estados Unidos: La educación en línea no es para todos, más del 90% de los inscritos desertan

Estados Unidos/22 junio 2017/Fuente:Arena Publica

El desconocimiento de tus métodos de aprendizaje puede hacer que nunca termines el curso al que ingresaste.

Cuando un estudiante se encuentra en riesgo de dejar la escuela o es propenso a reprobar materias, tomar un curso en línea puede ser su peor decisión.

Los porcentajes de continuidad escolar disminuyen en los cursos en línea en comparación con los presenciales, asegura el estudio “Promesas y peligros de la educación en línea” publicado por el Instituto Brookings en 2017.

Las tendencias de clases seriadas en modalidad presencial y en línea de la Universidad DeVry, en Illinois, Estados Unidos revelaron que el promedio de estudiantes que tomó la segunda parte fue de 88% de forma presencial y 79% en línea.

Esta universidad otorga todas sus clases en ambas modalidades, provee los mismos materiales a todos los estudiantes y sus clases no son gratuitas, motivos por los que fue tomada como caso de estudio.

Así mismo el reporte revela que los cursos en línea son deficientes para los estudiantes rezagados en conocimiento, pues a pesar de que el trabajo en línea ayuda a identificar sus puntos débiles, no hay manera de hacer algo para nivelarlos, debido a la naturaleza digital que desaparece la interacción directa en el curso.

No obstante, esto no significa que las clases en línea sean de menor calidad que las presenciales, sino que están diseñadas para perfiles de estudiantes muy específicos, algo que confirma la misma Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), las dos con cursos en línea disponibles a nivel internacional.

La Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, cuentan  con cursos en línea gratuitos disponibles a nivel internacional.

Los estudiantes de cursos en línea deben de ser dedicados y disciplinados, hacerse el tiempo para ver las presentaciones y cumplir con las tareas no es fácil, especialmente si el estudiante es quien fija estos horarios, coinciden ambas instituciones.

Además, debe existir una alta motivación para concluir, pues el 35% de los estudiantes que se registran a un curso gratuito otorgado por HarvardX -plataforma digital de la universidad- nunca ingresan o participan en el curso, asegura un reporte de la misma institución publicado en 2015.

Porcentajes de terminación de cursos gratuitos ¿por los suelos?

En promedio sólo el 6% de los que se inscriben a un curso de la plataforma edX, de Harvard y el MIT lo terminan y pagan su certificado, dio a conocer la misma plataforma.

Un promedio muy similar es el que maneja Coursera, con 5.8% de los inscritos según datos del Proyecto MOOC, una base de datos donde se identificaron tasas de terminación según número de inscripciones en cursos por internet de diferentes plataformas y universidades.

Tasas muy bajas si se observan de manera aislada, sin embargo, representan a millones de estudiantes, y es que a pesar de que las instituciones no dan números exactos de estos porcentajes, de acuerdo con la cantidad de estudiantes que se han inscrito se pueden estimar.

La falta de interacción con el profesor, es uno de los motivos principales para que los estudiantes deserten de los cursos en línea. 

En el caso de edX, que reportó 2.8 millones de registrados en 2015, sus egresados equivaldrían a poco más de 172,000 estudiantes.

Por su parte, Coursera contaría con al menos 1 millón de ellos, tomando en cuenta que anunció alcanzar un total de 18 millones de inscritos en 2015. Los 32,974 egresados de la UNAM en 2016 apenas representarían el 3%.

Para dimensionar estas tasas de terminación se debe tener en cuenta que se trata de cursos gratuitos, abiertos a cualquier persona del mundo, por lo que pueden llegar a tener más de 200,000 inscritos.

Así sucedió con un curso de la Universidad de Duke, Estados Unidos, sobre cómo razonar y argumentar, en donde sólo 5,322 estudiantes terminaron, 2.3% de la matrícula.

Los motivos de la deserción del curso son diversos según los estudios que se consulten, sin embargo, la falta de interacción con el profesor es una de las más constantes, esto incluye ausencia de retroalimentación, la falta de conocimientos, ya sea para completar los cursos o de idioma, así como el tiempo.

El cobro de los cursos puede ser una solución para estas altas tasas de deserción, asegura la directora general de Telefónica Educación Digital del Grupo Telefónica, Carolina Jeux, pues al no existir una carga económica abandonar los estudios resulta sencillo.

No obstante, se debería cuestionar si vale la pena deshacerse de uno de los ganchos primordiales de estos cursos, la gratuidad, para hacer crecer los números de eficacia terminal.

De hacerlo, la tasa crecería de inmediato, pues el 70% de los que tomaron una clase en Coursera para obtener un certificado completaron el curso, asegura la fundadora de esta plataforma, Daphne Koller.

 14,318 personas se inscribieron a una licenciatura en línea dentro de la UNAM en el periodo 2016 – 2017.

En México 14,318 personas se inscribieron a una licenciatura en línea dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el periodo 2016 – 2017.

Hasta 2015 el 70% de ellos se caracteriza por tener entre 20 y 39 años y ser una población adulta con compromisos de trabajo y familia adquiridos, según datos de la misma universidad.

La mitad de ellos supera los 30 años y su principal motivación es regresar a estudiar para obtener el grado de educación superior. No obstante, el porcentaje de egresados se desconoce.

Por su parte 1,342 estudiantes mexicanos han terminado al menos un curso dentro de la plataforma especializada Coursera, el 60% de ellos entraron para obtener algún triunfo laboral como un ascenso, mismo que 53 aseguraron lograr.  El 40% relacionaron sus motivaciones con la educación, de acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma en 2015.

Fuente: http://www.arenapublica.com/articulo/2017/06/21/6135/cursos-en-linea-estudiantes

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Prepárate hoy, paga después: una startup quiere cambiar el paradigma de la educación superior

America del Norte/EEUU/Observatorios ITESM-MX

La educación superior se está enfrentando a muchos desafíos, uno de los más críticos que enfrenta es la deuda que los estudiantes tienen que liquidar después de graduarse. Con el costo de la matrícula en aumento y el valor del grado universitario en decaimiento (sólo el 18% de los estudiantes que comienzan una licenciatura terminan en 4 años), cada vez menos estudiantes creen que una educación universitaria vale la pena el costo.

Una startup con sede en San Francisco quiere reimaginar la educación superior ofreciendo una alternativa a la universidad libre de deudas y con tan solo 1 año de duración. MissionU es un programa que ofrece «una educación de clase mundial que prepara a los estudiantes para los trabajos de hoy y mañana» sin cobrar por adelantado.

MissionU solo recibe dinero una vez que los estudiantes tengan un trabajo con un salario de al menos $50,000 dólares. El programa funciona así: los estudiantes aportan el 15% de sus ingresos durante 3 años después de que termine el programa.

Después de fundar Pencils of Promise, una organización sin fines de lucro que ha construido más de 400 escuelas en todo el mundo, Adam Braun, CEO y co-fundador de MissionU, decidió cambiar el paradigma de la educación superior después de presenciar la lucha de su esposa para pagar más de $100.000 en préstamos estudiantiles. «La deuda estudiantil es la única deuda de los Estados Unidos que no puede ser descartada a través de la bancarrota. Está contigo para siempre», escribeBraun en el sitio web de MissionU.

A diferencia de las universidades tradicionales o las escuelas en línea, MissionU fue diseñada para «habilitar» a los estudiantes a través de un programa inmersivo, colaborativo y acelerado donde los estudiantes ponen en práctica lo que han aprendido trabajando en proyectos reales.

A pesar de que MissionU no tiene un campus tradicional y la mayoría de sus cursos son en línea, los estudiantes están obligados a vivir a menos de 50 millas de la ciudad base del programa para atender reuniones ocasionales.

Además, MissionU cree que el compromiso de una universidad con sus alumnos no debe terminar en la graduación. Los estudiantes cuentan con un programa de apoyo de seis semanas de duración que les ayuda a pasar el proceso de entrevistas a través de capacitación, orientación y negociación salarial.

La primera generación de MissionU iniciará clases a partir de septiembre de 2017 en San Francisco, California y se centrará en análisis de datos e inteligencia de negocios. De acuerdo a Campus Technology, de 4,500 solicitantes, la primera generación admitió a tan sólo 25 estudiantes. Las solicitudes para enero del 2018 ya están abiertas.

Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/2017/6/12/preprate-hoy-paga-despus-una-startup-quiere-cambiar-el-paradigma-de-la-educacin-superior

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E-innovación en la educación superior

04 Junio 2017/Fuente: El Nacional /Autor: GUSTAVO HERNÁNDEZ DÍAZ

La Revista Comunicar de España es una publicación científica de ámbito iberoamericano, dedicada a reflexionar sobre el campo de la educación y la comunicación. En veinticuatro años, esta prestigiosa revista ha editado 51 títulos que han sido registrados en 610 bases de datos internacionales. Loable trabajo editorial que consolida a la Revista Comunicar como un referente académico ineludible para profesores y estudiantes que estén dispuestos a desarrollar pedagogías, contenidos y didácticas que permitan comprender la interacción de los ciudadanos con las redes sociales, los medios masivos y los cibermedios en ambientes diversos. Su editor, el Dr. José Ignacio Aguaded-Gómez, académico de reconocida trayectoria educativa, nos entrega el número 51 de la Revista Comunicar que lleva por título E-innovación en la educación superior. Es un número que ha sido coordinado por los profesores Ramón López-Martín (España), Paulo Dias (Portugal) y Alejandro Tiana-Ferrer (España).

El enfoque de E-innovación en la educación superior es diáfano: “Partiendo de la premisa de que es la propia educación quien posibilita la puesta en marcha de la innovación, el desarrollo de la competencia de ‘aprender a aprender’ se presenta como la clave necesaria para conocer cómo innovar. En un momento en el que la comunicación y su intercambio de información a través de las nuevas tecnologías digitales están sujetos a la inmediatez, urge ensayar buenas prácticas educativas que posibiliten un aprendizaje pertinente, a la vez que excelente, en el escenario de las instituciones de educación superior”. ¿Podemos hablar de una cultura educativa digital? ¿Las tecnologías están al servicio de la educación? ¿Las políticas públicas en educación están en sintonía con la sociedad del conocimiento y de la comunicación? Son algunas de las interrogantes de este monográfico que aborda la e-innovación en el contexto universitario.

“La investigación formativa en ambientes ubicuos y virtuales en educación superior”, de Cristian Velandia-Mesa (Colombia), Francisca-José Serrano-Pastor (España) y María-José Martínez-Segura (España), nos muestra que: “Si bien la educación virtual es generadora de oportunidades que cambian realidades, la educación asistida con ambientes u-learning parece extender este panorama e incide en la calidad de la educación a través del acompañamiento, seguimiento, adaptación y aprendizaje situacional”.

“El uso de Twitter en Educación Superior en España y Estados Unidos”, de Gemma Tur (España), Victoria Marín-Juarros (Alemania) y Jeffrey Carpenter (Estados Unidos), nos brinda algunas conclusiones relevantes: “Los participantes de EE.UU. usaron Twitter por más tiempo y de manera más frecuente a la vez que demostraron creencias más positivas en relación a la relevancia educativa de Twitter. Mientras que los participantes españoles valoraron el uso de Twitter para encontrar y compartir información, los estudiantes americanos destacaron los usos para la interacción y la colaboración”.

“Laboratorios sociales en universidades: innovación e impacto en Medialab-UGR”, de Esteban Romero-Frías y Nicolás Robinson-García, aborda la situación de los laboratorios sociales en Internet en la Universidad de Granada, producto de la convergencia de las tecnologías y los medios de comunicación.

“La educación superior a distancia y el e-learning en las prisiones en Portugal”, de José-António Moreira, Angélica Reis-Monteiro y Ana Machado, revela enormes limitaciones en la modalidad de educación a distancia y aprendizaje virtual, sobre todo en lo que atañe a la “falta de instalaciones y medios, recursos pedagógicos y tecnológicos y apoyo de los profesores”.

“Uso de cuestionarios online con feedback automático para la e-innovación en el alumnado”, de Ana Remesal y M. José Rochera, destaca que los estudiantes requieren de ciertas variables que les permitan organizar su propio aprendizaje digital: “como el tiempo de disponibilidad y la limitación de intentos de práctica.”

“El uso de las redes sociales y la cultura popular para una mejor comprensión intercultural”, de los estadounidenses Sait Tuzel y Renee Hobbs, sostiene que los educadores se enfrentan a numerosos desafíos cuando se trata de diseñar estrategias pedagógicas y comunicacionales con el fin de conectar a los alumnos con gente de otras culturas. “Los alumnos valoraban la oportunidad de relacionarse entre sí y tendían a compartir su interés común en películas de Hollywood, actores, famosos, videojuegos y programas de televisión. Los propios alumnos descubrieron que sus conocimientos en común tendían a estar centrados en los Estados Unidos, en tanto en cuanto los alumnos estadounidenses no tenían acceso a la cultura popular turca. La actividad de aprendizaje permitió a los propios alumnos reconocer las dinámicas de poder asimétrico que existen en la cultura mediática global”.

“El rol del cine en versión original en el espacio digital europeo”, de Margarita Ledo-Andión, Antía López-Gómez y Enrique Castelló-Mayo, subraya que: “Es preciso un reconocimiento del cine identitario como patrimonio cultural europeo. El principio comunitario de la pluralidad lingüística no se concreta en estrategias destinadas a su materialización. Los portales de cine online tienen una repercusión decisiva en la captación de nuevos públicos para el cine identitario”.

“La percepción de los periodistas españoles acerca de sus roles profesionales”, de Rosa Berganza, Eva Lavín y Valeriano Piñeiro-Naval (Portugal), tipifica seis roles imperantes en el periodismo, a saber: el de perro guardián, el altavoz de la ciudadanía, el instructor de la audiencia, el favorecedor del statu quo, el que entretiene a la opinión pública y el difusor de información objetiva. Los periodistas se identifican con el papel de altavoz de la ciudadanía. “Se hallan también dos grandes grupos de periodistas: los estimuladores y los narcotizadores de la opinión pública. Además, se observa que algunos factores organizacionales (en concreto, la propiedad del medio) y otros individuales (el género, la edad y los años de experiencia laboral) influyen significativamente en las percepciones de los roles profesionales”.

Stop-motion para la alfabetización digital en Educación Primaria”, de los taiwaneses Koun-Tem Sun, Chun-Huang Wang y Ming-Chi Liu, destaca que los estudiantes aprendieron a realizar videos stop-motion, a representar las ideas en términos audiovisuales y a comunicarse de manera efectiva con los demás.

“Ecosistemas de formación y competencia mediática: valoración internacional sobre su implementación en la educación superior”, de Emilio Álvarez-Arregui, Alejandro Rodríguez-Martín, Rafael Madrigal-Maldonado (México), Beatriz-Ángeles Grossi-Sampedro y Xavier Arreguit, Neuchatel (Suiza), demostraron que “el alumnado universitario tiene una autopercepción favorable sobre su nivel de competencia mediática y considera importante su desarrollo a través de un aprendizaje transversal con modelos de formación ecosistémicos. El estudio avala que estos modelos favorecen los procesos de enseñanza-aprendizaje en la universidad cuando la tecnología se adapta a las necesidades, intereses y capacidades de las personas mejorando, por tanto, su competencia mediática”.

En mi opinión, el mensaje que nos deja E-innovación en la educación superior de la Revista Comunicar es que la tecnología debe estar al servicio de la educación y de las ciencias sociales en general. Tecnología sin pedagogía supone instrumentalización y descontextualización de las prácticas. Supone dejar al margen todo intento de pensamiento crítico y propositivo de la educación en la sociedad red. Las modalidades de educación en Internet, el aprendizaje a distancia (E-learning), el semipresencial (B-learning) y el ubicuo mediante dispositivos móviles (U-learning), hacen posible que el conocimiento académico se globalice pedagógicamente en cualquier momento y lugar. Interactividad, inmediatez, accesibilidad y participación son algunas de las cualidades de la educación en línea.

*La Revista Comunicar se puede consultar en la siguiente página web: https://www.revistacomunicar.com/

Fuente de la noticia: http://www.el-nacional.com/noticias/entretenimiento/e-innovacion-educacion-superior_185612

Fuente de la imagen: http://en-cdnmed.agilecontent.com//resources/jpg/2/8/1496381296082.jpg

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