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El futuro de la educación, ¿desde dónde pensarlo?

Por: Blanca Heredia

 

“Pensar” el futuro suele consistir en proyectar hacia adelante lo conocido. Dicho de otra manera: prolongar los patrones que observamos en el pasado, ponerles algunos adornos y llamarle a eso “futuro”. En educación, en tiempos recientes por ejemplo, lo usual, ha sido pensar que el futuro será uno en el que la tecnología cobre más y más importancia.

La mayor parte del tiempo operar de esta manera, funciona. Funciona, pues el grueso de la realidad y los lentes con los que la percibimos permanece más o menos constante. Las continuidades de fondo hacen que imaginar el futuro como una simple proyección de lo que ya conocemos o podemos anticipar resulte bastante sensato.

Desde que llegó a nuestras vidas el COVID-19, sin embargo, han cambiado tantísimas cosas y podrían cambiar tantas otras, que pensar el futuro como mera prolongación del pasado ya no me parece tan sensato. No me lo parece, pues cuando tantas piezas se mueven en la realidad objetiva y, al mismo tiempo, en las coordenadas de sentido desde las cuales miramos la realidad objetiva, es muy posible que los patrones conocidos nos resulten insuficientes para atisbar los contornos de nuestros futuros posibles.

En un contexto como el actual, considero que pensar en serio sobre el futuro requiere empezar por preguntarnos desde dónde abordamos tal empresa en un doble sentido. Primero, a partir de cuáles variables clave y, segundo, desde cuáles supuestos. En ambos casos, se trata de explicitar nuestras premisas y, con ello, abrir la posibilidad de problematizarlas a fin de estar en condiciones de poder nombrar y aprehender lo nuevo y lo desconocido.

Para el caso del futuro de la educación (como de tantas otras cosas), lo primero es identificar cuáles factores son los más importantes para imaginar futuros posibles. Al respecto, el primer elemento a tomar cuenta, en el contexto presente, es la duración de la pandemia. Es decir, la extensión del periodo de tiempo entre el inicio de la pandemia y la fabricación/disponibilidad masiva de la vacuna y/o el tratamiento. Si hay vacuna, digamos para octubre de 2020, no es previsible que el cambio provocado o acelerado por la pandemia en educación o en cualquier otro ámbito sea sistémico y profundo. Si hay vacuna en tres o cinco meses, las cosas volverán –con pequeñas variaciones y grandes costos acumulados– al estado en el que se encontraban y a la trayectoria por la que iban antes del estallido de la pandemia. Por otra parte, si la vacuna y/o el tratamiento contra el COVID-19 toma dos años o más, es muy posible que las transformaciones y rupturas con el pasado conocido pudieran ser mucho más profundas e irreversibles.

En términos de las variables a considerar para pensar el futuro de la educación escolarizada, la duración de la pandemia es claramente lo más importante. Pero, hay otros factores a tomar en cuenta (incluso si apareciera la vacuna mañana). Uno de ellos, es la prioridad que previsiblemente tendrá la educación para el gobierno en la post-pandemia, tanto en términos de atención política como de recursos públicos destinados a esta. En ambos casos, lo más probable es que sean menores que en el pasado. Ello, traerá conflictos importantes sobre cómo asignar esa atención y esos recursos mermados. El conflicto en cuestión abrirá oportunidades para replantear prioridades. En ausencia de potencia imaginativa y capacidad para organizar grandes números de voluntades en torno a esta, sin embargo, lo más probable es que prevalezcan en ese conflicto los actores e intereses más vocales y mejor organizados de siempre.

Además de identificar las variables clave a considerar para pensar productivamente las formas posibles del futuro, la tarea de imaginar el futuro pasa por preguntarnos desde cuáles supuestos analíticos, conceptuales y valorativos abordamos esa tarea. ¿Inquirimos sobre el futuro de la educación asumiendo que los sistemas educativos nacionales son algo inmutable, o comenzamos por historizar “la escuela” y por contemplar la posibilidad de que (más pronto que tarde) esa forma particular de organizar socialmente la tarea de “educar” sea sustituida por otra distinta? ¿Pensamos el futuro de la educación desde la idea de que las maestras/os son los únicos encargados de impartirla o desde una visión en la cual la “función docente” se descompone en tareas diferenciadas (enseñar a leer, proteger, acompañar en la vida) a cargo de una variedad de actores individuales y colectivos? ¿Analizamos el futuro de la educación partiendo de que lo único importante son los aprendizajes cognitivos individuales (como llevamos varias décadas haciendo) o partimos de una visión más colectiva en la que lo prioritario en educación es la capacidad de una sociedad para transmitirle a las siguientes generaciones el acervo de conocimientos, habilidades y valores compartidos que requiere esa sociedad para sobrevivir en el tiempo?

Nos toca a los que nos dedicamos profesionalmente a “pensar”, hacernos todas estas y otras muchas preguntas. Especialmente ahora, en estos tiempos de pandemia tan corrosivos de las certezas de antes, tan desafiantes, y tan abridores de nuevas posibilidades.

Fuente: https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/blanca-heredia/el-futuro-de-la-educacion-desde-donde-pensarlo  –

Imagen: https://pixabay.com/

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Familias que se rebelan contra el sistema y educan a sus hijos en casa

Por: Ana Torres Menárquez

Adriana y Antonio son homeschoolers. Educan a su hijo Diógenes, de ocho años, en casa. Creen que la educación no es una ciencia exacta. “No está claro si se aprende mejor con disciplina o con flexibilidad, los griegos ya debatían sobre ello y han pasado más de 2.000 años y no se ha llegado a ninguna conclusión”, opina el padre del niño, Antonio Soria, de 43 años y ex profesor de Filosofía de Secundaria. Viven en el centro de Madrid y su hijo no aprende matemáticas con libros de texto. No siguen ninguna metodología específica. Dejan que sea Dío, como al chico le gusta que le llamen, quien se interese por los temas y pregunte. Entonces ellos se documentan para contestar, le llevan a museos, leen libros o ven documentales. Internet es su mayor fuente de conocimiento.

En España todas las familias están obligadas por ley a escolarizar a sus hijos desde los seis hasta los 16 años. Educar en casa es una opción que no está regulada y que puede ser motivo de denuncia. Por eso, no existe un registro oficial de homeschoolers, pero los expertos calculan que hay unas 4.000 familas. «Hay pocos casos de familias a las que un tribunal haya obligado a escolarizar a sus hijos. La mayoría de denuncias se archivan una vez que la Fiscalía comprueba que no hay abandono», señala Carlos Cabo, profesor de la Universidad de Oviedoy autor de la primera tesis doctoral sobre homeschooling en España.

Según la investigación publicada en 2012 por Cabo, la mayoría de familias viven en la clandestinidad por miedo a posibles denuncias. En 2010 el Tribunal Constitucional se posicionó a favor de una sentencia que obligaba a dos familias de Málaga a escolarizar a sus hijos y resolvió que «la facultad de los padres de elegir para sus hijos una educación ajena al sistema de escolarización obligatoria por motivos de orden pedagógico no está comprendida en ninguna de las libertades constitucionales».

Los procesos judiciales, señala Cabo en su tesis, suelen comenzar con una denuncia de los centros educativos -en el caso de que el menor haya sido desescolarizado-, de los servicios sociales, de vecinos o incluso de familiares cercanos. «Cuando se comprueba que los menores no están desatendidos, el caso se suele archivar. Hay ocasiones en las que la Fiscalía entiende que hay infracción de ley y el caso pasa a los Tribunales, que suelen fallar a favor de quienes educan en casa», señala Cabo. En países como Reino Unido, Francia, Noruega, Estados Unidos o Canadá es legal educar en casa.

Con ese escenario, hay familias como la de Adriana y Antonio que no quieren esconderse. «La escuela atrofia los intereses que surgen durante la infancia, se pierden las ganas de aprender porque no hay factor sorpresa», cuenta Adriana, de 41 años. Ella no terminó la carrera de Psicología y desde hace años se dedica, junto a Antonio, a la venta de productos por internet. Son autónomos y trabajan en casa.

Es una mañana de jueves, es festivo, pero no para ellos. Dío lee sus cómics de Tintín y avanza en su nuevo proyecto: un videojuego hecho de papel. Dice que de mayor quiere montar una empresa de videojuegos. A sus padres no les preocupa su futuro laboral, tienen «plena confianza» en las capacidades de su hijo y creen que si quiere acceder a la Universidad sabrá cómo hacerlo. Dío toca el piano, va a clases de teatro y se reúne con otros niños homeschoolers en pueblos de la sierra de Madrid. «Seguir horarios y cumplir mandatos no te prepara mejor para la vida», apunta Antonio. «La responsabilidad se adquiere con la libertad», añade. Su hijo decidió voluntariamente dejar de ver la televisión porque le aburría. Durante un año y medio, sus padres le dejaron verla tantas horas como quiso.

El perfil mayoritario de las familias homeschoolers tiene estudios superiores. En la investigación de Cabo, en la que entrevistó a 114 familias, el 56% de ellas aseguraron tener estudios universitarios. «Lo hacen por razones pedagógicas. Apuestan por una educación personalizada, aunque es cierto que no todo el mundo está dispuesto a dedicar tanto tiempo a sus hijos o simplemente no se lo puede permitir», indica Cabo. El 23% de los padres aseguraron ser autónomos, el 13% funcionarios y un 7% asalariados.

«Antes era un tipo de vida que escogían los hippies, pero ahora está mucho más extendido, en parte, como consecuencia de los problemas a los que la escuela no sabe responder como el bulling», opinia Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y autor del libro La educación en la Encrucijada. Aún así, defiende que el colegio es «la mejor opción» para un niño puesto que enseña a vivir en sociedad y supera las limitaciones de la familia. Crea personas autónomas. «Una escuela es más pública que una familia. Si algo funciona mal se detecta antes. Los malos tratos familiares se suelen conocer a través del colegio», añade.

Maite, que prefiere no dar su nombre real, educa a sus dos hijos en su casa en un pueblo de 7.000 habitantes del País Vasco. Critica que la escuela pública no respeta los diferentes ritmos de los niños, ni sus inquietudes, y que «todos aprenden lo mismo al mismo tiempo». Ella y su marido tienen un negocio de venta de antigüedades, son autónomos. «En el sistema educativo siempre se puede entrar, lo complicado es salir», apunta. Un niño que no ha acudido a la escuela puede presentarse por libre a las pruebas de la ESO cuando cumple 18 años y con 21 a las de Bachillerato. A partir de ahí, puede realizar la selectividad y acceder a la Universidad.

«El mercado laboral no me preocupa, está en permanente cambio. A los de mi generación (tiene 41 años) la carrera nos iba a salvar la vida, y yo jamás he ejercido», cuenta. En su casa tampoco se usan libros de texto, pero ella sí sigue una guía de contenidos para que sus hijos aprendan lo mismo que los otros chicos de su edad. Además de acudir a la biblioteca y utilizar contenidos de internet, especialmente de YouTube, el recurso «más importante» es la gente de alrededor. «Conocimos a un astrónomo retirado y se ha convertido en una fuente de conocimiento inigualable para mis hijos», cuenta. En el pueblo, los vecinos ya no les juzgan ni les miran con extrañeza, pero prefieren mantenerse en el anonimato para evitar posibles problemas con la justicia.

Otra de las máximas expertas en España sobre homeschooling es Madalen Goiria, autora de la tesis doctoral La opción de educar en casa (Tirant, 2014) y profesora de Derecho Civil en la Universidad del País Vasco. «Lo que más les preocupa a los padres es la socialización de sus hijos, la reincorporación a la escuela, el acceso a los estudios superiores o los pasos que deban dar si reciben una notificasión de los servicios sociales», explica.

En su investigación deja claro entre las cerca de 4.000 familias que educan a sus hijos en casa, destacan dos motivos fundamentales. La inadaptación de los niños a la escuela y los problemas de bulling y la disconformidad con las pedagogías. «Muchos lo hacen para evitar que sus hijos sufran, los ven infelices. Otros ven el sistema público demasiado centrado en la memorística y la autoridad, se sienten excluídos del proceso de aprendizaje», detalla Goiria, que cree que se trata de un modelo caduco.

«El sistema no responde a las necesidades del 100% de los alumnos y no existen mecanismos eficaces para salvar a los que se quedan colgados», dice en referencia al 19% de jóvenes entre 18 y 24 años que abandonaron prematuramente el sistema educativo habiendo completado como mucho el primer ciclo de la ESO, según datos de Eurostat de 2017, y que sitúan a España como el segundo país en fracaso escolar por detrás de Malta.

Goiria hace una reflexión: si el Estado no interfiere en el control de la alimentación en los hogares, ¿por qué debe hacerlo con la educación? «El Gobierno no controla la planificación nutritiva de la familia, da por hecho que lo harán bien, y muchas enfermedades derivan de una mala alimentación», apunta. «¿Por qué no nos parece normal que los progenitores quieran dedicar gran parte de su tiempo a enseñar y educar a sus hijos?», lanza. «España ya no es una sociedad analfabeta», zanja.

Fuente: https://elpais.com/economia/2017/10/11/actualidad/1507731627_695560.html

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Educación para una minoría

Por: Pedro Echeverría

1. La educación escolarizada en México –aunque se siga hablando que es de siete años como promedio- lo seguro es que siga siendo de 4 años, como en 1984 cuando Reyes Heroles desde la SEP, denunció con su “Revolución Educativa” que la educación en México era de tres años como promedio. Luego los siguientes secretarios de Educación, sin demostración alguna, le fueron subiendo. De todas maneras, aunque la moda sea repartir títulos o certificados en “escuelas abiertas”, hay una realidad innegable: la educación escolarizada ha servido de poco a algunos y de nada para muchos, cuya educación es su práctica diaria.

2. Nunca la educación escolarizada fue para el pueblo; al contrario, cuando el llamado Plan de 11 años (1959-70) puesto en práctica por el presidente López Mateos y el secretario de Educación Torres Bodet, sacudió la educación primaria, entonces estancada en los centros urbanos, se inició una gran irrupción de niños y jóvenes en todos los niveles que la clase gobernante nunca fue capaz de frenar. Desde 1973, siendo yo profesor en el CCH/UNAM, dimos las batallas apoyando a miles de estudiantes “rechazados”; rechazados no porque reprobaran los exámenes, sino porque se determinaba mucho antes cuantos serían admitidos.

3. En los años setenta se publicaba que el 20 por ciento de los que presentaron su prueba fue “rechazado”; al siguiente año se hablaba de que un 30, luego un 50, luego un 60 y hoy se rechaza alrededor de un 90 por ciento de los estudiantes que presentan. Sólo los tontos creen que se debe a que los muchachos no están preparados, no estudian, o se debe a errores. Sin embargo la población debe saber, sobre todo los padres, que los que elaboran, preparan y administran los exámenes saben que porcentaje los aprobará y cuántos deben ser rechazados, según las instrucciones u órdenes de la autoridad.

4. La educación está pensada y planeada para una minoría; la mayoría debe quedarse en el camino y capacitarse para el trabajo como “mano de obra barata”. De allí la pregunta y los argumentos de la clase dominante: ¿Para qué se quieren más profesionistas si luego van a ocupan el ejército de desempleo? Por ello las universidades –señalan triunfantes los empresarios- no deben estar abiertas para todos, sino sólo a quienes puedan cursarla con facilidad; por el contrario, deben impulsarse universidades técnicas y centros de capacitación para el trabajo productivo con el fin de construir un país con enormes riquezas.

5. La realidad condenable es por ser una política criminal contra los jóvenes estudiantes que abren sus esperanzas para estudiar una carrera en escuela pública. Lo negativo es que vivan engañados pensando en que no ingresaron porque son “burros” o tontos y que por esa misma “tontería” viven en la pobreza y la miseria. Además es un buen negocio para los colegios particulares que mediante ofertas engañosas de “becas”, “becas crédito” y otras trampas, hacen maravillosos negocios que les permiten crecer. Hace 60 años la educación privada representaba menos del 10 por ciento ahora más del 40 por ciento. ¡Qué buen negocio!

6. No hay que buscarles más pies al gato; los planes educativos escolarizados obedecen a un país capitalista que debe controlar su producción escolar, tanto de estudiantes que acepta, como de profesores que ideológicamente deben ser controlados. Cuándo se habla de lanzamiento de planes y programas educativos desde el jardín de niños hasta la universidad, se está anunciando más de lo mismo. No me olvido cuando Gómez Farías y el doctor Mora defendieron en 1833 la educación de su tiempo: “No hay que dejar la educación de la niñez en manos de nuestros enemigos. La escuela es la primera que se debe controlar y dominar.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=230161&titular=educaci%F3n-para-una-minor%EDa-

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España: Educación calcula que la llegada de alumnos de otras comunidades y países bajará un 10% el próximo curso

España/24 agosto 2017/Fuente: Diario de Ibiza

Desde junio han solicitado plaza en colegios e institutos de las islas más de 800 niños llegados de otras comunidades o países.

Educación confía en que de cara al curso que viene se desacelere ligeramente el ritmo de llegada a todas las islas de alumnos procedentes de otras comunidades autónomas o de otros países y a los que se les adjudica plaza fuera del periodo ordinario de escolarización. La previsión es que la cifra baje entre un 10 o un 20% respecto al año pasado, cuando el conseller Martí March llegó a hablar de un «alud de inmigración escolar».

El periodo de escolarización acabó en junio y desde entonces ya han solicitado plaza en algún colegio o instituto más de 800 estudiantes de los llamados nouvinguts. El curso pasado, llegaron con el periodo de escolarización ya concluido hasta 1.300 estudiantes.

La llegada de estudiantes fuera de plazo dificulta la planificación de la conselleria de Educación en un momento en el que la población escolar no para de crecer. Para dar respuesta, va enviando profesores, controlando las ratios y desdoblando grupos (si es posible y hay espacio en el centro). El archipiélago padece un déficit de infraestructuras educativas que se ha acentuado en estos últimos cursos en los que se ha reactivado la población escolar ha vuelto a dispararse.

La mayoría de nouvinguts que han llegado este verano piden plaza en 4º de Infantil (274). En este nivel y en 5º de Infantil, debido al Acuerdo Marco, no puede haber más de 20 niños por aula.

Educación quería establecer que todos los centros (públicos y concertados) reservaran un mínimo de plazas por clase (cuatro) hasta septiembre para reubicar a los estudiantes que llegaran fuera de plazo de una manera más equilibrada entre ambas redes.

A los tribunales

La patronal concertada Escola Catòlica llevó este punto a los tribunales y le dieron la razón, con lo que la reserva para nouvinguts sólo se mantiene hasta junio.

No obstante, y también para evitar que todos los alumnos necesidades de apoyo acaben en determinados colegios (creándose «centros guetos»), Educación ha firmado acuerdos de escolarización equilibrada con todos los centros de nueve municipios (Sa Pobla, Inca, Manacor, Porreres, Alcúdia, Muro, Felanitx, Santanyí y Campos), además de con los de la zona del Arenal de Palma.

Cuando llegan estudiantes fuera de plazo, la Lomce permite aumentar hasta un 10% las ratios máximas fijadas por la conselleria «por necesidades sobrevenidas».

Así, con ese aumento, las ratios finales máximas pueden llegar hasta 27 estudiantes en Primaria e Infantil (excepto en 4º y 5º); 33 en ESO y hasta 38 en Bachillerato.

A estos alumnos que se incorporan al sistema con el periodo de escolarización ya concluido, se sumarán muchos más que irán aterrizando a lo largo del curso: durante el periodo 2016-2017 se matricularon alrededor de 3.000 alumnos con el curso ya empezado, pero otros 1.600 cursaron baja porque sus familias dejaron las islas, así que la cuenta final del pasado ejercicio es 1.400 alumnos incorporados con las clases ya iniciadas.

Fuente: http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2017/08/22/educacion-preve-proximo-curso-baje/935647.html
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España: Debate educación Cataluña propone escolarización obligatoria hasta 18 años

España/27 julio 2017/Fuente: La Vanguardia

 El Consejo Escolar de Cataluña (CAC) ha enviado a la consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, el documento con las conclusiones del debate sobre el futuro de la educación en Cataluña «Ara és demà», que propone la obligatoriedad de la educación hasta los 18 años, y una formación para el profesorado más práctica.

El debate «Ara és demà» se ha estructurado a partir de cinco ponencias sobre el mundo educativo elaboras por expertos, que arrancaron en noviembre de 2016 y cuyas conclusiones se aprobaron el pasado 17 de julio.

El contenido de las ponencias se ha debatido en jornadas presenciales y también en talleres en los que han participado más de 2.500 personas vinculadas con el mundo de la educación en Cataluña.

Además, se han recibido alrededor de un millar de aportaciones escritas, elaboradas por organismos, entidades y personas a título individual, han informado fuentes del departamento de Enseñanza.

Una de las principales propuestas bajo las que organizar el futuro sistema educativo en Cataluña es que se establezca la obligatoriedad de la educación hasta los 18 años, con un modelo que responda a los intereses y necesidades de todo el alumnado, por lo que hay que poder definir diferentes itinerarios que permitan combinar formación y empleo.

Otra de las conclusiones es que se debe fomentar la personalización de la enseñanza-aprendizaje para asegurar el desarrollo integral de niños y jóvenes en todas las etapas y la conveniencia de universalizar la escolaridad a los dos años, lo que favorecería los procesos de estimulación precoz, conciliación y equidad.

El modelo de instituto-escuela debería mantenerse en coherencia con el planteamiento de enseñanza básica entre los 6 y los 15 años y la reconversión de los centros actuales debe un objetivo a medio y largo plazo, según concluye el documento.

Promover la autonomía de centro, garantizar la continuidad formativa para prevenir el abandono escolar, potenciar los programas de nuevas oportunidades en el segundo ciclo de educación secundaria son otras de las medidas que deberían regir el futuro sistema de educación.

Se debe potenciar una formación inicial del profesorado más práctica, que incluya desde alternancias universidad-escuela desde el primer curso del grado hasta el modelo de residencia.

Otra de las conclusiones es que se debe repensar el modelo de definición de las plantillas de los centros y la provisión de puestos de trabajo para introducir mecanismos que permitan adecuar el perfil del docente con el proyecto educativo y el contexto del centro.

El futuro modelo de educación en Cataluña, además debe prever un plan para definir un cuerpo único docente para el Servicio de Educación de Cataluña y, en el marco de la función pública catalana, redefinir la función pública docente.

El sistema debe incorporar medidas de flexibilización creciente que permitan a los alumnos desarrollar itinerarios diversos y disponer de pasarelas que se ajusten a sus necesidades e intereses.

Los centros educativos deberían desarrollar mecanismos de corresponsabilidad educativa familia-escuela-alumnado para acompañar a los niños y los adolescentes en la construcción de su identidad digital, y aportarles criterios para el uso de las tecnologías de la información y la comunicación y de las redes sociales.

El texto se aprobó en la sesión plenaria del 17 de julio y en septiembre se llevará a cabo el acto final en el que se presentará el documento a la comunidad educativa y a todos los participantes del debate.

Fuente noticia: http://www.lavanguardia.com/vida/20170726/43103764040/debate-educacion-cataluna-propone-escolarizacion-obligatoria-hasta-18-anos.html

Fuente imagen: http://www.abc.es/media/espana/2017/07/26/escuela-U10108366986zME–620×349@abc.jp

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La tasa de cobertura de educación obligatoria en China supera el nivel medio de los países de altos ingresos

China/27 julio 2017/Fuente: Spanish People Daily

Desde la celebración del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el sistema educativo en nuestro país ha alcanzado un nivel medio-alto con respecto a otros países. La tasa de escolarización en guarderías ha alcanzado un 77,4%, la cifra más alta de la media entre los países de altos ingresos, que es del 69,2%. La tasa de escolarización en centros de primaria es del 99,9%, y la de secundaria básica del 104%. Estos datos muestran que la cobertura en educación obligatoria supera el nivel de los países de altos ingresos, siendo el primer país entre los nueve en vías de desarrollo y de gran población que ha cumplido el objetivo de cobertura total de escolaridad obligatoria.

Además, la tasa de escolaridad en centros de secundaria superior ha alcanzado el 87%, un 11% más alta que la de los países de altos ingresos. La tasa de acceso a universidades es del 42,7%, también superior a la de los países de altos ingresos.

Se ha mejorado significativamente el nivel de popularidad de la educación,y se ha mejorado constantemente la calidad de la educación a la vez que se ha promovido integralmente la reforma educativa. La China de hoy está avanzando hacia un objetivo en el que «1,300 millones de personas puedan disfrutar de una educación más equitativa».

La prioridad de la inversión financiera es un requisito previo importante para el desarrollo de la educación.El aumento continuo de la inversión del Estado asegura que ningún estudiante abandone sus estudios debido a dificultades financieras.

En 2012, la inversión financiera nacional en educación alcanzó los 2,3 billones de yuanes, la primera vez que supera los 2 billones de yuanes, lo que representa una proporción del 4,28% del PIB, y alcanza así el objetivo del 4% propuesto en el «Plan de Desarrollo y Reforma de la Educación a Medio y Largo Plazo (2010-2020)», un importante hito en la historia de la educación en nuestro país.

Desde entonces, el gobierno central y los gobiernos locales siguen ampliando las inversiones en educación. En 2013, los fondos educativos estatales alcanzaron los2.4 billones de yuanes, en 2014 superaron los2.6 billones de yuanes, en 2015 los 2.9 billones de yuanes, y en 2016 llegaron a rozar los 3.1 billones de yuanes, suponiendo siempre más de un 4% del PIB.

Hacer que los niños de lugares empobrecidos reciban la educación apropiada no es solo una tarea importante para aliviar la pobreza sino también un medio importante para evitar que la pobreza se transmita de generación en generación.

En cinco años, el Partido y el país han llevado a cabo una serie de medidas combinadas para que cada rincón del país se beneficie del sistema educativo. Un 77% de los condados en todo el país y 218.000 escuelas de educación obligatoria han sido incluidas en el proyecto de “mejora general del funcionamiento de las escuelas de enseñanza obligatoria”. Los niños de lugares empobrecidos ya poseen no solos laboratorios y bibliotecas, sino también recursos y materiales de buena calidad. El gobierno central ha invertido un total de 159.100 millones de yuanes para «mejorar la nutrición de los alumnos de centros de educación obligatoria en los pueblos», un proyecto que beneficia a 134.000 escuelas y más de 36 millones de estudiantes.

El XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China propuso claramente la tarea de

«profundizar la reforma integral de la educación», y la ejecución plena de la reforma tuvo lugar con la tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh. El 6 de junio de este año,

Wu Zunmin, padre de un estudiante de Shanghai, dijo felizmente mientras esperaba fuera de la sala del examen de acceso a la universidad pública, o gaokao: «Al eliminar la división entre carreras de arte y ciencias, mi hijo puede optar por los temas que verdaderamente le interesan; además, cada estudiante tiene dos oportunidades en el examen de inglés, lo que alivia la presión de los jóvenes. ¡A la reforma educativa le daría un diez! Como la reforma más completa y sistemática del sistema de inscripción al examen desde que se reinsertó el gaokao, el documento “Opiniones sobre la Profundización de la Reforma de Sistema de Inscripción al Examen, publicado en 2014, muestra la transformación de la «valoración con notas» a la » valoración con talentos».

La educación fuerte hace a un país fuerte. Los éxitos conseguidos a través de la reforma educativa

Llevada a cabo durante 5 años hacen realmente feliz al pueblo.

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2017/0726/c31621-9246765.html

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Paraguay: No asisten a centro educativo 83.000 personas en edad escolar por pobreza

Paraguay/24 julio 2017/Fuente: Ultima Hora

De casi 2 millones de personas en situación de pobreza y pobreza extrema en Paraguay, 962.542 tienen entre 0 y 17 años, según la Encuesta Permanente de Hogares. Piden garantizar acceso a la educación.

La pobreza que afecta a 1.900.000 personas también tiene cara de escuela en Paraguay. Es que no solo una de cada dos personas en situación de pobreza o pobreza extrema es menor de 18 años. Además, el 40% de los niños y jóvenes en estas condiciones está en edad escolar con 5 a 17 años.
Así lo apunta la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2016, que establece que son 690.000 las personas de entre 5 y 17 años (edad escolar), que provienen de familias de escasos recursos. Es decir, el lugar común que tienen estos 690.000 chicos debe ser la escuela.

Pero miles de estos estudiantes no acceden a servicios básicos como programas complementarios en la escuela. Asisten a clases sin almuerzo o merienda escolar, estudian en aulas bajo árboles o en precarias condiciones.

Y más de 83.000 chicos dentro de estos índices de pobreza que deberían estar en algún centro escolar, no forman parte del sistema educativo.

Cuando les consultaron los motivos, la mayoría respondió que no acuden porque no cuentan con recursos suficientes en el hogar.

Otro factor que incide negativamente en la situación de pobreza es la deserción escolar, que según datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) afecta cada año a más del 7% de la población.

Oferta educativa. La asistencia sanitaria como educativa a la primera infancia es una deuda pendiente en el país. La cartera educativa inició un programa de asistencia a la primera infancia para menores de 5 años; pero este proyecto es aún incipiente.

Teniendo en cuenta este dato se toma a la población de 5 a 17 años para establecer la edad escolar en la EPH de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (Dgeec).

¿Por qué hay miles de chicos que no van a la escuela? Según la Encuesta, un 38% de los niños y jóvenes que no van a la escuela entre los 5 y 17 años, no lo hacen porque en la casa no hay recursos económicos.

La necesidad de trabajar a corta edad es el problema para el 17% de los escolares de entre 12 y 17 años.

Tipo de gestión. Teniendo en cuenta el tipo de establecimiento escolar al que llegan los menores de 18 años, el 99% de los que están en situación de pobreza extrema asiste a una institución educativa de gestión pública.

El 1% restante concurre a un colegio de gestión privada subvencionada.

Luego el 92% de los alumnos que pertenecen a la franja de la pobreza extrema van a locales públicos. Los chicos fuera de la pobreza solo van en un 74% centros oficiales.

 Fuente: http://www.ultimahora.com/no-asisten-centro-educativo-83000-personas-edad-escolar-pobreza-n1098116.html
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