Page 16 of 43
1 14 15 16 17 18 43

Especial: La transformación de las guarderías en la China rural

Autor: Cheng Lu/Spanish

La hora de juegos de 24 alumnos de preescolar de la guardería de la aldea de Yelang es diferente a la de la mayoría. A diferencia de los profesores tradicionales, que tienden a controlar la clase, Liu Fen da más libertad a los niños y permite que hagan lo que prefieran, los observa y registra sus comportamientos.

Esta maestra de 28 años de edad es la única de la guardería, que se encuentra en la ciudad de Tongren, en la provincia suroccidental china de Guizhou.

Ella nació en una aldea remota de Guizhou y no fue a la guardería. «No había guardería en mi aldea. Había que caminar dos horas por la montaña para llegar a la escuela de primaria más próxima. Para divertirnos jugábamos al escondite y hacíamos figuras de barro», recordó.

Llegar a ser profesora de guardería era para ella un gran reto, pero en 2016 el Ministerio de Educación de China y UNICEF pusieron en marcha un plan de cinco años para mejorar la calidad de los centros de preescolar rurales en Guizhou.

El proyecto se fija como objetivo beneficiar a cerca de 10.000 preescolares de 100 guarderías en Guiyang, Zunyi y Tongren, además de en la prefectura autónoma miao-dong de Qiandongnan.

Dentro del proyecto los profesores rurales acceden a formación y apoyo de expertos en educación infantil temprana de forma regular, indicó Chen Xuefeng, especialista de UNICEF para el desarrollo y la educación infantil.

Además, se han creado centros de recursos educativos en Tongren, de forma que las guarderías pueden compartir libros y material didáctico.

El centro de la aldea de Yelang se abrió en 2014 y está entre los 25 proyectos piloto de Tongren. Con la guía de los expertos se ha creado un entorno amable para los niños, en el que hay espacios para diferentes actividades, como la lectura, los juegos con bloques o el arte, y en donde se exponen trabajos artísticos de los menores. También hay una pared con neumáticos para que los niños trepen.

La profesora no sigue los antiguos métodos de enseñanza y considera que su trabajo «no es solo transmitir conocimientos, sino fomentar los intereses de los niños y contribuir a su desarrollo general y su bienestar».

«Les cuento historias recopiladas por los expertos del ministerio y de UNICEF para mejorar su competencia lingüística y matemática y sus habilidades sociales, y ayudo a los de más edad a que se preparen para la escuela primaria», indicó Liu.

La clase no está dominada solo por ella y la mayor parte del tiempo los alumnos pueden elegir un espacio y aprender por sí mismos. «Solo intervengo cuando hay un riesgo o me piden que juegue con ellos», explicó.

Tongren puso en marcha en 2013 un programa para habilitar guarderías, dentro del que, en lugar de construir nuevos edificios, se aprovecharon aulas de escuelas de primaria y secundaria y oficinas de los comités de asuntos de los aldeanos. Al cierre de 2017 había más de 1.600 de estos centros en la ciudad, siete de cuyos 10 distritos están clasificados como áreas afectadas por la pobreza.

Antes de que se crease la guardería de Yelang los residentes del entorno debían desplazarse en motos para llevar a los niños a la guardería central o pagar 200 yuanes (31 dólares) al mes por un bus especial. Los menores cuyos padres habían migrado a una ciudad para trabajar se quedaban en general en casa con los abuelos.

Las guarderías de aldea han llegado a unos 50.000 niños en las zonas rurales de Tongren y las estadísticas muestran que más del 87 por ciento de los que tienen entre tres y seis años van a uno de estos centros en la actualidad, frente al 45 por ciento que lo hacía en 2013.

«La calidad de la educación no está determinada solo por las instalaciones, sino también por los profesores», afirmó Zhang Chunhua, responsable de la oficina de educación preescolar de Tongren, que destacó que el programa con UNICEF ayuda a mejorar la calidad de la educación en las áreas rurales porque proporciona formación específica a los profesores.

Los cambios educativos se notan en el rendimiento de los niños. Liu Taoxiu, una abuela que se quedó a cargo de su nieto, Zhou Yucheng, después de que los padres del menor se trasladasen a trabajar en Wenzhou, destacó el cambio que ha visto en él. «Antes rara vez saludaba a las visitas, pero ahora es más extrovertido y educado», indicó.

Liu Fen asiste a actividades de enseñanza e investigación en el centro de Gaolouping dos días al mes, en los que debate sobre su interacción con los alumnos, analiza los problemas de desarrollo que ha detectado y prepara actividades. También recibe ayuda de los expertos a través de llamadas telefónicas y las redes sociales.

Aunque su salario es de apenas 2.000 yuanes al mes y solo va a su casa una vez a la semana por la distancia, la profesora disfruta de su trabajo. «Me gustan los niños y me esfuerzo continuamente para darles a los niños del rural una educación similar o incluso mejor que la de los de la ciudad», afirmó.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-06/24/c_137277529.htm

Comparte este contenido:

La transformación de las guarderías en la China rural

Asia/China/26.06.18/Por Cheng Lu/Fuente: spanish.people.com.cn.

La hora de juegos de 24 alumnos de preescolar de la guardería de la aldea de Yelang es diferente a la de la mayoría. A diferencia de los profesores tradicionales, que tienden a controlar la clase, Liu Fen da más libertad a los niños y permite que hagan lo que prefieran, los observa y registra sus comportamientos.

Esta maestra de 28 años de edad es la única de la guardería, que se encuentra en la ciudad de Tongren, en la provincia suroccidental china de Guizhou.

Ella nació en una aldea remota de Guizhou y no fue a la guardería. «No había guardería en mi aldea. Había que caminar dos horas por la montaña para llegar a la escuela de primaria más próxima. Para divertirnos jugábamos al escondite y hacíamos figuras de barro», recordó.

Llegar a ser profesora de guardería era para ella un gran reto, pero en 2016 el Ministerio de Educación de China y UNICEF pusieron en marcha un plan de cinco años para mejorar la calidad de los centros de preescolar rurales en Guizhou.

El proyecto se fija como objetivo beneficiar a cerca de 10.000 preescolares de 100 guarderías en Guiyang, Zunyi y Tongren, además de en la prefectura autónoma miao-dong de Qiandongnan.

Dentro del proyecto los profesores rurales acceden a formación y apoyo de expertos en educación infantil temprana de forma regular, indicó Chen Xuefeng, especialista de UNICEF para el desarrollo y la educación infantil.

Además, se han creado centros de recursos educativos en Tongren, de forma que las guarderías pueden compartir libros y material didáctico.

El centro de la aldea de Yelang se abrió en 2014 y está entre los 25 proyectos piloto de Tongren. Con la guía de los expertos se ha creado un entorno amable para los niños, en el que hay espacios para diferentes actividades, como la lectura, los juegos con bloques o el arte, y en donde se exponen trabajos artísticos de los menores. También hay una pared con neumáticos para que los niños trepen.

La profesora no sigue los antiguos métodos de enseñanza y considera que su trabajo «no es solo transmitir conocimientos, sino fomentar los intereses de los niños y contribuir a su desarrollo general y su bienestar».

«Les cuento historias recopiladas por los expertos del ministerio y de UNICEF para mejorar su competencia lingüística y matemática y sus habilidades sociales, y ayudo a los de más edad a que se preparen para la escuela primaria», indicó Liu.

La clase no está dominada solo por ella y la mayor parte del tiempo los alumnos pueden elegir un espacio y aprender por sí mismos. «Solo intervengo cuando hay un riesgo o me piden que juegue con ellos», explicó.

Tongren puso en marcha en 2013 un programa para habilitar guarderías, dentro del que, en lugar de construir nuevos edificios, se aprovecharon aulas de escuelas de primaria y secundaria y oficinas de los comités de asuntos de los aldeanos. Al cierre de 2017 había más de 1.600 de estos centros en la ciudad, siete de cuyos 10 distritos están clasificados como áreas afectadas por la pobreza.

Antes de que se crease la guardería de Yelang los residentes del entorno debían desplazarse en motos para llevar a los niños a la guardería central o pagar 200 yuanes (31 dólares) al mes por un bus especial. Los menores cuyos padres habían migrado a una ciudad para trabajar se quedaban en general en casa con los abuelos.

Las guarderías de aldea han llegado a unos 50.000 niños en las zonas rurales de Tongren y las estadísticas muestran que más del 87 por ciento de los que tienen entre tres y seis años van a uno de estos centros en la actualidad, frente al 45 por ciento que lo hacía en 2013.

«La calidad de la educación no está determinada solo por las instalaciones, sino también por los profesores», afirmó Zhang Chunhua, responsable de la oficina de educación preescolar de Tongren, que destacó que el programa con UNICEF ayuda a mejorar la calidad de la educación en las áreas rurales porque proporciona formación específica a los profesores.

Los cambios educativos se notan en el rendimiento de los niños. Liu Taoxiu, una abuela que se quedó a cargo de su nieto, Zhou Yucheng, después de que los padres del menor se trasladasen a trabajar en Wenzhou, destacó el cambio que ha visto en él. «Antes rara vez saludaba a las visitas, pero ahora es más extrovertido y educado», indicó.

Liu Fen asiste a actividades de enseñanza e investigación en el centro de Gaolouping dos días al mes, en los que debate sobre su interacción con los alumnos, analiza los problemas de desarrollo que ha detectado y prepara actividades. También recibe ayuda de los expertos a través de llamadas telefónicas y las redes sociales.

Aunque su salario es de apenas 2.000 yuanes al mes y solo va a su casa una vez a la semana por la distancia, la profesora disfruta de su trabajo. «Me gustan los niños y me esfuerzo continuamente para darles a los niños del rural una educación similar o incluso mejor que la de los de la ciudad», afirmó.

Fuente de la noticia: http://spanish.people.com.cn/n3/2018/0625/c31614-9474252.html

Comparte este contenido:

Propuestas para mejorar el proceso de acogida en educación infantil

Por: Alicia Halperin

Este momento del final de curso puede ser idóneo para que las familias y las niñas y niños que empezarán nuevas en el centro conozcan la escuela, a sus profesionales y su trabajo cotidiano.

El ingreso de bebés, niñas y niños pequeños a la institución escolar es una gran conmoción. Para las criaturas es uno de los mayores retos a que se enfrentan en la primera infancia, para las familias es la dificultad de desprenderse de sus pequeños tesoros, y ¡qué decir de esta época para el profesorado! Solemos afirmar que es el momento más exigente de todo el curso, el de mayor demanda, abundancia de llantos… ¡no damos abasto!

Y si sabemos que para todos son momentos difíciles, ¿por qué no aprovechar el tiempo que queda de aquí a septiembre para crear situaciones de conocimiento mutuo y acercamiento que faciliten el encuentro? Son muchas las aulas y centros en su conjunto que llevan a cabo algunas de estas propuestas. Aunque puedan suponer un esfuerzo extra en junio, también es cierto que con poner en marcha algunas de ellas, estaremos abonando el terreno para un período de ingreso más fácil para el conjunto.

Para empezar, podemos convocar una reunión con las familias de admitidos para el próximo curso en la que les mostremos la escuela o el colegio, les contemos cómo funcionamos y vean fotos de situaciones cotidianas y de momentos que documenten cómo vivimos y aprendemos entre todos. Incluso, si nos dan los tiempos podemos organizar una jornada de puertas abiertas donde vayan pasando escalonadamente las familias con los niños y niñas para vernos “en acción”.

Es cierto que en el actual período de fin de curso se nos amontonan las tareas, pero quizá si logramos organizarnos también podemos hacer un hueco para realizar una entrevista individual con las nuevas familias, a la que asistan los niños y niñas, cuando tengan ya edad para ello, para conocer el espacio y al profesorado, aunque aún no sepamos exactamente con quién estará cada grupo. Podemos elaborar y entregarles un cuadernillo para facilitar a las familias formas de presentar a sus hijos e hijas las cosas con que se encontrarán en la escuela. Pueden contarles el mismo cuento que en septiembre escucharán en clase, hablarles de sus tutoras o tutores para que conozcan sus nombres, escuchar música y canciones que cantaremos en la escuela, prestar atención a los elementos de la naturaleza con los que jugaremos (piedras, frutos, etcétera). También podemos darles fotos del centro: las aulas, los patios, los servicios, los espacios donde comen… Les daremos así oportunidad de ir hablando de la escuela a la que se van a incorporar, y de nombrar a las personas del equipo educativo.

También resulta interesante explicar a las familias cómo enfocamos en su conjunto este proceso de incorporación, y por qué, a partir de la confianza y seguridad que intentamos transmitirles, una buena actitud por su parte es un aporte imprescindible. Podemos adelantarles lo que sucede durante el proceso de adaptación y los elementos que implementamos para abordarlo, las formas de enfocar los momentos conflictivos y la necesidad de consultarnos mutuamente ante estas situaciones, sin transmitir a sus hijos e hijas las dudas e inquietudes familiares.

Otra manera de adelantarnos al periodo de adaptación es pedir a las familias que durante el verano preparen pequeñas cosas para traer a la escuela: por ejemplo, una planta que los niños y niñas estén cuidando para dejarla en clase y seguir su crecimiento. Los libros viajeros que van y vuelven de la escuela a casa pueden iniciarse este verano pegando fotos de la escuela, fotos con su familia, una foto de algún momento de las vacaciones, una frase describiéndola… Esto facilitará a las familias la posibilidad de hablar de cosas concretas de la escuela con los niños y niñas, y las vivencias familiares se podrán hacer presentes en el grupo.

Aunque tengamos muchas ganas de que los malestares se terminen lo antes posible, la realidad es que no nos sirve jugar carreras contra el tiempo: al contrario, demos tiempo a que las criaturas que recibimos puedan procesar todas las cosas que les pasan como lo merecen, con tranquilidad, priorizando que cada niña y cada niño se sienta escuchado y atendido, y buscando la forma de generar bienestar. Entendamos que este proceso tiene una duración mayor que una o dos semanas, como suele estar tradicionalmente estipulado, y que será diferente en cada persona.

El llamado período de adaptación también puede verse como un proceso de adaptación de duración flexible, ya que es difícil acotar a un tiempo determinado la cantidad de emociones que despierta la incorporación de cada cual a la escuela.

Lo que pasa a primer plano en estas situaciones son las cuestiones afectivas, la sensación de seguridad o inseguridad, el placer por alguna percepción, por un momento de encuentro con alguien. Demos prioridad al respeto por las manifestaciones individuales y hagamos una escucha activa de las mismas, demos oportunidad para que se produzcan situaciones de bienestar la mayor cantidad de veces posible, y no nos preocupemos porque otras actividades que podamos planear salgan perfectas. Tengamos en cuenta que los procesos no son lineales, que hay idas y venidas, niñas y niños que un día se sienten bien pueden sentirse mal al día siguiente.

Si lo consideramos desde nuestro lugar de anfitriones, también podríamos llamar a todo esto proceso de acogida o recepción, marcando el especial cuidado que tenemos que tener ante quienes a edades tempranas se incorporan a un lugar desconocido. La institución en su conjunto y nosotras como personas también tenemos que adaptarnos a sus nuevos integrantes. Recordemos que esta es una tarea a compartir con las familias. Planifiquemos recibir a niños y niñas en tiempos escalonados, en grupos pequeños, en diferentes días y en parte del horario escolar, buscando darles la mayor calidez, cuidado y dedicación posibles a cada cual. Demos lugar a que traigan alguna cosa de casa como objetos que les permitan la transición, les acompañen y sostengan afectivamente, tengamos sitios para que las tengan accesibles tanto si quieren compartirlas con los demás como si quieren verlas y dejarlas a resguardo. Creemos espacios dentro del aula donde se puedan ubicar los primeros días las familias que pueden acompañar el proceso, a quienes hemos de recomendarlo muy enfáticamente, de modo que puedan estar accesibles para los niños y las niñas cuando necesiten tenerlas cerca.

Y no olvidemos que a quienes por algún motivo llegan a la institución en otros momentos del curso escolar, les debemos el mismo respeto, trato cálido y recursos de atención para que tengan una buena incorporación.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/06/04/propuestas-para-mejorar-el-proceso-de-acogida-en-educacion-infantil/

Comparte este contenido:

5 cortometrajes con los que trabajar valores en el aula

17 Mayo 2018/Fuente: El Diario la Educación

El cine, además de parte de la cultura, es una gran herramienta para trabajar valores en el aula. Os proponemos cinco títulos para hablar de amistad, igualdad de género, migración, creatividad e inclusión.

Alike

https://vimeo.com/194276412

Dirigido por Daniel Martínez Lara y Rafa Cano Méndez, este trabajo ganó un premio Goya en 2016 al mejor cortometraje de animación. Desde entonces, puede verse de manera libre en Internet, en los canales de Vimeo y Youtube, donde acumula más de 5 millones de reproducciones. Una popularidad que es del todo merecida: esta pequeña joya de la animación desprende genialidad y belleza. Aúna varios ingredientes que la convierten en una obra brillante: destreza en su ejecución, sensibilidad en la presentación de los personajes y lucidez en su mirada crítica al sistema educativo.

La actualidad educativa está marca da por un debate continuo sobre el concepto de innovación. Se ha puesto sobre la mesa que la escuela actual adolece de creatividad y que los cambios educativos que actualmente se están gestando deben encaminarse hacia un modelo de aula que deje más espacio a la libre creación e imaginación del niño. A través de la historia de Copi, un oficinista que vive en una ciudad gris poblada de anodinos habitantes, y su hijo Paste, un niño alegre y sensible a la música y al arte, se expone de manera clara y comprensible para todos los públicos, en tan sólo ocho minutos, por qué es fundamental y urgente el cambio en esta dirección en los currículos escolares.

Para Martínez Lara “la educación infantil para niños menores de 7 años está excesivamente centrada en el currículum (lectura, escritura e inglés); esos conocimientos son muy importantes, pero quizá a esa edad deberían estar aprendiendo a ser creativos, cómo vivir en grupo y otros valores más necesarios que saber los números en inglés”. El realizador plantea una “reflexión sin querer adoctrinar” no sólo sobre el papel de la escuela, sino también sobre la tarea de los progenitores. “Cuando te conviertes en padre, te planteas si deberías atreverte a no hacer lo que la sociedad impone. Para tu hijo lo realmente necesario es saber que hay alguien al otro lado que le entiende”.

El cazo de Lorenzo

Ser diferente no tiene por qué significar algo negativo. Al contrario, puede ser una fuente de ventajas y oportunidades para crecer. Este mensaje tan positivo se desprende del corto El cazo de Lorenzo (La petite casserole d’Anatole) dirigido en 2014 por el realizador francés Éric Montchaud y basado en el popular libro de Isabelle Carrier del mismo nombre, que ha cosechado premios en festivales internacionales y una nominación a los premios César.

La historia se construye a partir de una metáfora: el pequeño protagonista, Lorenzo, tiene una peculiaridad, siempre carga con un cazo que un día le cayó del cielo sin motivo aparente. Debido a esta característica, Lorenzo tiene que esforzarse mucho más para poder hacer lo que los demás realizan de manera habitual, y además suele ser motivo de burla, lo que le provoca un fuerte malestar. Un día opta por esconderse de todos, pero consigue superar su dolor gracias a la presencia de una persona amiga, que le ayudará a potenciar sus cualidades y le mostrará la manera de vivir con el cazo sin que ello le resulte una gran molestia. Una obra que puede dar pie a debates muy interesantes con los alumnos en los que hablar de cuestiones como la inclusión o la diferencia.

Espace

https://vimeo.com/107788715

“A la hora del recreo los niños de los cursos de Primaria juegan a fútbol en la pista grande y las niñas, a quienes les encanta jugar con los críos pequeños, se quedan en la zona de juegos de Infantil”. Escuché esta afirmación en unas recientes jornadas de puertas abiertas de una escuela de Barcelona. Fue pronunciada de manera inocente, como una jovial anécdota, por una maestra que enseñaba su escuela a las familias de los futuros alumnos de P3, pero podía haber sido pronunciada por cualquier otra maestra o maestro en cualquier otro lugar.

Muchos querríamos que educar en la igualdad en la escuela actual significase que afirmaciones como estas, pronunciadas una y otra vez, no nos resultasen inocentes. Querríamos que nos chirriasen. Porque el espacio de juego también educa. Y esto es algo que muchos niños y niñas ya saben. Una de ellas es la protagonista del cortometraje documental Espace (espacio), dirigido por la realizadora francesa Eléonor Gilbert en 2014. La pequeña tiene muy claro que hay un aspecto que en su colegio merece ser mejorado. Con la ayuda de un croquis, nos explica cómo se reparten el espacio y los juegos entre niños y niñas en el patio de recreo, y de qué manera todo ello le va a suponer un problema a diario. A pesar de haberlo intentado varias veces, la niña no va a encontrar solución alguna a este problema, que pasa totalmente desapercibido para los demás; ni los niños ni los adultos parecen sentirse concernidos.

El viaje de Said

https://vimeo.com/16037500

Coke Riobóo, el autor de este corto, trabajaba como músico y técnico teatral hasta que descubrió la animación con una cámara de vídeo Súper 8 que le habían prestado, tras verse obligado, a los treinta años, a permanecer todo un verano en casa encerrado sin dinero porque se había quedado en paro. Empezó grabando bolas de plastilina que perseguían cigarros, y el espíritu gamberro que ya afloraba en esos primeros experimentos le ha acompañado a lo largo de su obra. El viaje de Said, rodado con plastilina sirviéndose de la técnica del stop motion, le hizo merecedor de un Goya en 2007 al mejor cortometraje de animación.

Cuando se aborda el visionado de este cortometraje es importante no perder de vista el sentido del humor que subyace en la obra de Riobóo. Nos habla de inmigración, de historias muy duras que ocurren cada día a ambos lados del Estrecho, de sueños truncados, de vidas jóvenes que caen en la trampa y el engaño, pero lo hace desde una perspectiva muy personal, sacando a relucir un componente kitsch, colorido y un pelín canalla. En aulas tan multiculturales como las actuales, este corto puede ser un buen punto de partida para que los alumnos y alumnas hablen sobre sus propias experiencias migratorias, y si las expectativas que tenían antes de venir se corresponden con las vivencias que luego han experimentado.

El ciervo y la conejita

https://vimeo.com/52744406

¿Qué ocurre cuando nuestros mejores amigos cambian de intereses o inquietudes? ¿Podemos seguir siendo amigos aunque se parezcan menos a nosotros? ¿Una amistad se puede ver enriquecida por la diversidad de puntos de vista y enfoques ante la vida? Cuestiones como estas se plantean en La conejita y el ciervo (Rabbit and deer/ Nyuszi és Öz), un cortometraje que aborda la complejidad de las relaciones humanas de una manera sofisticada, al combinar diversas técnicas de animación como el 2D, el 3D y el stop motion, lo que genera un original envoltorio visual.

El corto relata la historia de una conejita y un ciervo de papel que pasan muy buenos momentos juntos hasta que el ciervo consigue un cuerpo de tres dimensiones, lo que les enfrenta a nuevos dilemas. El autor de este trabajo realizado en 2013 y premiado en festivales de medio mundo, el joven cineasta húngaro Péter Vácz, ha explicado que la obra se inspira en su propia experiencia personal y en concreto en una vieja relación de amistad y pareja que pasó por diversas fases, ya que ambos evolucionaron de maneras distintas.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/alfabetizacionaudiovisualenlasaulas/2018/05/07/5-cortometrajes-con-los-que-trabajar-valores-en-el-aula/

Comparte este contenido:

Colombia: Jardines infantiles, un sector lleno de informalidad

América del sur/Colombia/10 Mayo 2018/Fuente: Semana

Pese a su importancia, los jardines infantiles cuentan con poca reglamentación nacional, cada secretaría de educación decide cómo debe ser su funcionamiento. Semana Educación y Revista Dinero explican cuál es la realidad que define su funcionamiento.

Jardines infantiles, sin Dios ni ley

Las trasformaciones sociales que ha experimentado Colombia en las últimas décadas, con más mujeres en el mercado laboral, han llevado a nueva valoración de la primera infancia. Esta etapa de la vida se considera hoy uno de los momentos más importantes en el desarrollo del ser humano, lo que a su vez, ha convertido a los jardines infantiles en espacios claves para la sociedad.

Sin embargo, Colombia no cuenta con una legislación que regule formalmente los jardines, aunque el Plan Nacional de Desarrollo lo establece como prioritario.

En el Ministerio de Educación están trabajando en dicha reglamentación, pero esta iniciativa aún no tiene fecha final, lo que hace que no existan herramientas para hacer seguimiento y control de la educación inicial, en particular, de la prestada por el sector privado. La meta es ordenar este sector para asegurar su calidad.

Aprendizaje por años: lo que un niño debería saber/aprender entre 1 y 6 años

0-1 año: caminar, responder a instrucciones, primeras palabras y gestos para poder comunicarse.

2-3 años: desarrollo psicomotriz; construcción de las primeras frases; nociones simples de escritura y matemáticas; interacción con su contexto y el resto de niños; iniciación a la literatura.

4-5 años: entendimiento y desarrollo de valores como la dignidad y la empatía; expresión correcta y con fluidez; capacidad de diferenciar y clasificar objetos, colores y situaciones.

5-6 años: desarrollo comunicativo significativo, lectura comprensiva y dominio de la escritura; establecimiento de relaciones significativas; coordinación y control del movimiento; apreciación de la belleza y la sensibilidad.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/jardines-infantiles-sin-dios-ni-ley/566366

Comparte este contenido:

España: El Ministerio de Educación paga a maestros de Religión que no imparten clase

España/08 de mayo de 2018/Fuente: https://www.huffingtonpost.es

Varios colegios andaluces tienen en plantilla a profesores de Religión que no imparten clases pero sí que cobran. Las escuelas denunciaron ante la administración que se les había asignado un profesor de Religión más, pero en tres años nadie ha corregido este fallo.

Por tanto, el Ministerio de Educación, que contrata a los profesores de Religión en Andalucía, lleva tres años pagando a maestros que no dan clase, aunque siguen acudiendo al centro y cobrando. Lo cuenta este lunes eldiario.es, que afirma que esta situación se lleva dando desde que el Gobierno de Susana Díaz redujo el horario de Religión en Primaria. Esto hizo que ni hiciesen falta tantos profesores, pero el Ministerio sigue renovando sus contratos.

Un desfase entre Gobierno central y gobiernos autonómicos

El Ministerio de Educación es responsable de los maestros de Religión de Infantil y Primaria en Andalucía, Aragón, Cantabria, Canarias, Ceuta y Melilla, pero sus horarios los establecen los gobiernos autonómicos. Por eso, en 2015, Susana Díaz redujo el tiempo de la asignatura de religión de 90 minutos a 45, pero el ministerio sigue haciendo contratos como si fuesen 90.

Fuente de la Noticia:

https://www.huffingtonpost.es/2018/05/07/el-ministerio-de-educacion-paga-a-maestros-de-religion-que-no-imparten-clase_a_23428528/

Comparte este contenido:

Neurociencias y el neuroaprendizaje en los niños

Chile / 29 de abril de 2018 / Autor: Franco Lotito C. / Fuente: Gran Valparaíso

“El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información” (Albert Einstein, físico alemán, ganador del Premio Nobel de física).

 

“No hay separación de mente y emociones; las emociones, pensamiento y aprendizaje están relacionados” (Eric Jensen, académico norteamericano, creador del modelo “Enseñanza Basado en el Cerebro”).

¿Alguna vez se ha preguntado usted –como papá o como educador– qué es lo que sucede al interior de la mente de los niños cuando escriben, pintan y dibujan como si fuera un juego? Pues bien, ese órgano llamado cerebro representa una verdadera maravilla del desarrollo humano, por cuanto, cuando el niño realiza las actividades más arriba señaladas, como si fueran un juego, el cerebro: 1. Produce serotonina, un neurotransmisor que reduce la ansiedad y que regula el estado de ánimo de las personas. 2. Facilita la participación de la acetilcolina, otro neurotransmisor que favorece los estados de atención y memoria y, por ende, del aprendizaje significativo. 3. Genera endorfinas y encefalinas, neurotransmisores que  promueven en los seres humanos el estado de bienestar y la sensación de calma, reduciendo el dolor y la tensión, propiciando, al mismo tiempo, el trabajo de tipo creativo.

Se ha demostrado –sin lugar a dudas–, que los niños pequeños son como esponjas que aprenden jugando y absorben todo aquello que se les ponga por delante. Pero para ello requieren de ciertas condiciones que no siempre se les entrega.

Un ejemplo claro, es el hecho que el tiempo promedio de atención sostenida de un niño oscila entre los 15 y los 20 minutos, en función de lo cual, lo ideal sería que las “clases” se dividieran en bloques de no más de 20 minutos, de modo tal, de permitir que los niños rindan al máximo de sus capacidades y que su profesor pueda estar en condiciones de volver a ganar y/o recuperar la atención y concentración de los menores.

Importante al respecto de este punto, es lo siguiente: ¿cuántos menores tiene a su cargo la persona responsable de educar a estos niños? Le doy un dato a tener en cuenta: el exitoso modelo Danés de educación exige la presencia de una parvularia a cargo de ¡tres niños!

Ahora bien, el juego de los niños al “como si…” ellos fueran esto o lo otro, es el disfraz ideal con el que el docente camufla, por así decirlo, el aprendizaje a edades tempranas, donde el menor aprende por sí mismo y de manera espontánea, sin forzar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El cerebro nos depara, además, otra maravilla: las neuronas espejo (o neurona especular), es decir, aquel sustrato cerebral que tiende de manera inconsciente a imitar a aquellos sujetos que tenemos ante nosotros y que se activa cuando la persona observa algún gesto, acción o actitud realizada por otro individuo y que a continuación, dicho individuo tiende a reproducir, es decir, a través de estas neuronas espejo “conectamos” nuestras acciones con las acciones de los demás. Esto, a su vez, es lo que nos permite comprender de mejor forma a quienes tenemos ante nosotros.

El descubrimiento de las neuronas espejo, es relativamente reciente y fue descubierto por el neurocientífico italiano Giacomo Rizzolatti de la Universidad de Parma en el año 1996, a través de lo que se ha dado en llamar el efecto –o fenómeno– “serendipity”, es decir, un descubrimiento científico que se hace por casualidad: mientras estudiaba otro problema científico, el Dr. Rizzolatti terminó encontrándose de frente con estas maravillosas neuronas espejo, que luego dieron la vuelta al mundo científico.

Los avances en la neurociencia han demostrado las conexiones  existentes entre las emociones, el aprendizaje, el pensamiento racional, el medioambiente y la toma de decisiones que cada persona realiza a lo largo de su vida… hasta el punto de revolucionar nuestra comprensión del rol que juegan los afectos en la educación y su enorme efecto en el cerebro.

Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la voluntad tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal –donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa futuro, donde evaluamos estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones–  está influenciada por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por lo tanto, si un docente, una parvularia, un profesor, toma conocimiento de todos estos factores que se han señalado más arriba, estas personas estarán en condiciones de elevar de manera automática las posibilidades de que sus estudiantes incrementen de manera relevante los aprendizajes significativos en las aulas de clase, es decir, aquel tipo de aprendizaje que no se olvida,  dando lo mismo, si estamos hablando de niños en el jardín infantil, en educación básica o media. Incluso universitaria.

Por lo tanto, la evidencia neurobiológica sugiere que el aprendizaje, la atención, la memoria, etc., están profundamente influidos por el proceso de la emoción –o lo que comúnmente se conoce como el PENSAMIENTO EMOCIONAL–, lo que determina quela relación entre neurociencia y educación sea muy estrecha.

Su estudio ha contribuido a la comprensión del cerebro y su funcionamiento, aportando al campo de la educación conocimientos fundamentales acerca de las bases neurobiológicas de la conducta, de la memoria, del lenguaje, los afectos y otras funciones cerebrales que pueden ser estimuladas (¡o inhibidas!) en la sala de clases (o en el hogar).

Hoy en día, se considera que la principal contribución que la neurociencia puede hacer a la educación es “iluminar” la naturaleza misma del aprendizaje. El aprendizaje sería, entonces, el puente de conexión que une a la neurociencia con la educación.

La razón de lo anterior es muy simple. Cuando uno analiza –con algo de mayor profundidad– qué es lo que significa realmente el concepto “aprendizaje”, de inmediato salta un dato importante a la vista, por cuanto, la descripción (o definición) de aprendizaje,  hace referencia a “un cambio interno de conducta que es más o menos permanente, producto de la experiencia”. A su vez, se dice que el aprendizaje es “más o menos permanente”, porque, en la medida que no se practica o se ejercita aquello que se aprendió, el riesgo que se corre es muy elevado de que la persona termine por olvidar todo aquello que una vez se le enseñó. De otra manera ¿cómo se explica en pleno siglo XXI la existencia de millones de personas que apenas saben leer de corrido? Son los llamados “analfabetas funcionales”, es decir, personas que una vez aprendieron a leer y a escribir, pero que por desuso, olvidaron, simplemente, el aprendizaje realizado.

Entonces, ¿qué es lo que se busca a través de combinar el aprendizaje con la neurociencia?La idea de fondo es “transformar” de manera dinámica a la Educación para entender CÓMO LOS NIÑOS APRENDEN, con el fin de que puedan florecer seres humanos completos, felices, inteligentes y armoniosos.

En este sentido, el cerebro es un órgano complejo que tiene mucho que decir en relación con el desarrollo de ciertas habilidades humanas,  tales como el razonamiento, la aparición del lenguaje, el desarrollo cognitivo, la motivación, la conducta, las actitudes, etc. Y la neurociencia, lo que hace, es preocuparse de investigar los mecanismos por los cuales el cerebro humano aprende y memoriza, percibe y clasifica,  comprende y asigna significados, condición que la relaciona directa y naturalmente con las Ciencias de la Educación.

En función de lo anterior, la educación preescolar debe aprovechar la ilimitada capacidad infantil para aprender. En las primeras etapas de la vida, el cerebro es de tal plasticidad que, en principio, posee una capacidad para conocer y experimentar que es absolutamente extraordinaria. Es como una tábula rasa, abierta y bien dispuesta a recibir toda clase de estímulos, en virtud de los cuales se van construyendo las redes neuronales del cerebro humano. Cuando un bebé llega al mundo, su cerebro es un conglomerado de billones de neuronas a la espera de formar un tejido mental de alta complejidad. Estas neuronas, a su vez, muestran un potencial infinito: si son usadas, se integran dentro de los circuitos cerebrales. Pero si NO SE USAN, se PIERDEN y se MUEREN en un proceso irreversible conocido como “poda neuronal” o “poda cerebral”.

Por lo tanto, ¿cuál deberá ser la actitud y/o labor del docente o maestro en la sala de clases? ¡ENCANTAR a sus alumnos para que ellos se MOTIVEN por aprender y, por esta vía, fortalecer su desarrollo cognitivo y socio-emocional!

Fuente del Artículo:

http://www.granvalparaiso.cl/sociedad/neurociencias-y-el-neuroaprendizaje-en-los-ninos/

Comparte este contenido:
Page 16 of 43
1 14 15 16 17 18 43